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Full text of "Linajes de Aragon : Revista quincenal ilustrada : Reseña histórica, genealogica y heráldica de las familias aragonesas"

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EX  LIBRIS 

WALTER  MUIR 

WHITEHILL  JÚNIOR 

DONATED  BY 

MRS.  W.  M.  WHITEHILL 

1979 


N 


jk  nuastros  lectoras 


Al  comenzar  el  tercer  tomo  de  esta  publicación,  justo  es  enviar  un  sa- 
ludo á  nuestros  favorecedores  y  tender  una  mirada  retrospectiva  á  cuan- 
to dejamos  escrito  en  los  dos  primeros  tomos,  llamando  la  atención  á 
nuestros  lectores  sobre  el  hecho  que  los  heraldistas  nacionales  y  extran- 
jeros no  dan  á  Aragón  el  lugar  que  se  merece;  pues  es  innegable  que  an- 
tes que  en  Castilla  nació  en  Aragón  el  escudo;  le  vemos  surgir  unido  á 
nuestros  reyes  de  Sobrarbe  y  bajar  con  ellos  de  nuestras  montañas  á  cu- 
brir con  su  sombra  la  tierra  llana  á  manera  que  es  conquistada. 

Podrá  ser  al  principio  el  escudo  un  mero  distintivo  militar,  cuyas  sim- 
bólicas figuras  se  pintaran  en  las  rodelas,  pero  su  uso  entre  los  ricos  hom- 
bres pasa  muy  luego  á  ser  exclusivo  de  las  familias  de  éstos,  de  los  infan- 
zones, de  los  señores  ó  fundadores  de  castillos,  que  después  se  convierten 
en  pueblos,  y  sus  señores,  abandonando  el  patronímico,  toman  por  apelli- 
do el  nombre  del  señorío,  y  al  alborear  el  siglo  xiii  el  escudo  ha  llegado 
á  un  apogeo  tal,  que  lo  usan  los  nobles,  los  obispos,  los  abades,  las  comu- 
nidades y  hasta  las  Corporaciones  y  particulares. 

El  escudo  es  ya  el  símbolo  de  una  familia  y  su  distintivo  de  entre 
otras  como  el  apellido,  y  desplegan  todos  un  tesón  tal  en  su  conservación, 
que  lo  mandan  esculpir  en  las  fachadas  de  sus  casales,  Ón  sus  capillas,  en 
sus  muebles  y  hasta  en  sus  alhajas,  hasta  el  punto  que  en  el  siglo  xvi  no 
se  hace  objeto  alguno  de  valor,  tanto  para  el  uso  del  culto  católico  como 
para  el  uso  doméstico,  en  que  no  se  pinte,  se  talle,  se  esmalte  ó  se  borde 
el  escudo  de  la  persona  que  lo  mandó  hacer.  Llegó  hasta  caerse  en  la  exa- 
geración, apareciendo  muchos  escudos  falsos,  lo  que  motivó  que  se  dieran 
decretos  reales  prohibiendo  estos  abusos.  Pero  ha  bastado  un  solo  siglo 
desde  que  se  abolieron  los  fueros  y  derechos  de  los  infanzones  para  que 
apenas  existan  ya  escudos  en  que  la  mutilación  no  se  haya  cebado. 

Al  pretender  estudiarlos  como  auxiliar  de  nuestra  historia,  son  incal- 
culables las  fatigas  que  nos  hemos  tenido  que  imponer,  emprendiendo  pe- 
nosos viajes,  cruzando  largos  despoblados,  trepando  por  imponentes  pe- 
ñascales para  llegar  á  un  derruido  castillo  ó  una  ermita  abandonada  y 
poder  copiar  un  escudo  ó  una  inscripción  sepulcral;  visitar  los  más  apar- 
tados pueblos  para  dar  con  algún  archivo  particular  que  conserve  el  ves- 
tido de  polvo  de  la  antigüedad,  ávidos  de  datos  inéditos  para  la  historia 
de  un  pueblo  que  fué  rico,  poderoso  y  admirado  de  todas  las  naciones,  hoy 
olvidado  de  la  mayor  parte  de  sus  naturales. 

Nuestros  deseos  son  tan  grandes  como  pequeñas  las  fuerzas  con  que 
contamos,  pero  el  entusiasmo  nos  sostendrá  en  pie  y  hará  que  los  amantes 
de  Aragón  acudan  á  esta  Revista  á  aclarar  algunos  puntos  obscuros  que 
van  quedando  detrás,  á  corregir  yerros  y  á  conseguir  q  ae  se  acumulen 
todos  los  datos  posibles  para  la  historia  de  Aragón  en  la  base  de  la  histo- 
ria de  sus  familias,  que  son  las  que  labraron  esa  rica  corona  de  inmortali- 
dad que  circundará  siempre  á  Aragón. 


Tomo  III 


Número  1 


REVI5TR  QUinCEMRL  ILU$TRRD(1 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIRECCION  Y  REDACCIÓN 
Calle  Moz;ir;il)í^s~,  n.°  ■),  pral.  Hiiescn 


1 "  Enero  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Papnjp  (Ipl  Pilar,  n."  40,  Zarag'oza 


Algunas  cartas  reales 


(1) 


"El  i2e//.=Diputados.=(2)  Pues  tenéis  entendidos  los  justos  fines  para 
que  se  hizo  mi  exto.  y  lo  que  conviene  ayudalle  á  que  vaya  á  Francia  á 
])onellos  en  execucion  us  encargo  mucho  que  le  acudáis  con  prestar  las 
armas  que  os  dirá  mi  Lugarth.**  y  Cap."  Gral.  &.  Madrid  16  de  Marzo  de 
1592.  Yo  el  Rey.* 

*El  .ñe?/.=l)iputados.=Estando  tan  á  mi  cargo  volver  por  la  autori- 
dad de  la  justicia  y  en  particular  por  la  Corte  del  Just.*  de  Aragón,  me 
ha  parecido  advertiros  la  liber.""  que  tengo  hecha  de  que  M.'^  Chalez  sea 
restituido  á  su  oficio  de  Lugarth."  y  apsí  os  encargo  y  mando,  que  hago 
en  recibiendo  ésta,  admitáis  el  juramt.",  al  dho.  M."*  Chalez,  pues  fué  pri- 
bado  de  su  oficio  con  tan  notoria  aprensión  y  violencia,  y  no  conviene 
dar  lugar  á  que  semejantes  desórdenes  tengan  efecto,  antes  con  esto  que- 
dará reparada  la  autoridad  de  la  dha.  Corte  del  Just.*  y  sobre  ello  os  ha- 
blará mi  Lugartheniente  gral.  al  quien  dareys  entero  crédito  y  efecto  en 
lo,  que  os  encargo  como  lo  confío  de  vosotros.  Data  en  Madrid  á  dos  de 
Abril  de  mil  quinientos  noventa  y  dos.  Yo  el  Rey.* 

<El  i?e!/.=Diputados.=Para  las  Cortes  que  he  convocado,  y  he  de  ce- 
lebrar á  los  desse  Il."°  en  la  Ciudad  de  Tarazona  serán  menester  algunos 
papeles,  escrituras,  y  exemplares  tocantes  á  estas  materias  de  los  que  liu- 
viese  archivados  en  el  Archivo  desa  Dip.'*'^  y  assí  os  encargo  y  mando  que 
^ieis  orden  á  las  personas  á  cuio  cargo  estuviese  el  dho.  Archivo,  q.  saque 
dól  todo  lo  que  es  necesario  de  copias  ó  originales  como  lo  escribiese  don 
Miguel  Clemente  nro.  Protonot."  embiandole  á  sus  manos  los  dhos.  pape- 


(1)  Tomadas  de  las  notabilísimas  Apuntaciones  Históricas  por  el  limo.  Sr.  D.  Ma- 
nuel de  Lascorz  y  Serveto,  obra  inédita  en  cinco  tomos,  próxima  á  publicarse  por  sus 
herederos. 

(2)  Del  reino  de  Aragón. 


LINAJES    DE    ABAUOM 


les  cuu  toda  brebedad  y  diliííencia  dándole  entero  crédito  en  lo  que  de  mi 
parto  os  avisare  bovre  estas  cosas  que  en  ello  m6  serviieis  mucho.  Dat.  en 
iVIadiid  á  H  de  Abril  de  1592.  lo  el  Rey.' 

'El  7vVy.=Diputados.=  For  otra  parte  se  os  ha  ordenado  que  comuni- 
ca^cdes  los  Rejíistros  de  Corte  que  hay  en  la  Di]).""  de  ese  Keyno  y  diose- 
des  tras.'»'"  y  lo  demás  necesario  á  D."  Alií?uel  Climente  nro.  Protonot.'»  y 
j)oi(iue  irá  delante  M.-"  Uaptista  lieg}"  el  oficio  de  Justicia  de  Aragón  y 
paia  m.*  co&as  será  necesario  que  ól  vea  los  dhos.  Registros,  y  los  tenga  á 
su  mano,  os  encargo,  que  se  lo  comunitiueis  y  entreguéis  por  el  tpo.  q.''  di- 
geso  que  lo  ha  meiiesleí-,  y  en  hacerlo  así  seré  de  vosotros  servido.  Data 
en  Madrid  á  27  de  Abril  de  MDLXXXXIF.  lo  el  Rey.' 

*El  i?í//.=lJiputados.=^Las  cantidades  de  dinero  (jue  se  livraron  á  di- 
feí entes  i)erst)nas  de  las  Generalidades  de  ese  U.""  quando  salió  de  la  (Jiu- 
dad  el  Just."  de  Aragón,  con  gente  será  bien  que  se  cobren  con  mucha 
brevedad,  y  que  para  ello  se  agan  las  diligencias  necesarias  instándolo 
vosotros,  pues  os  toca  el  mirar  ])or  esto,  que  mis  Ministros  ayudarán  á 
esto  y  poique  os  im])orta  el  cuidado  de  atender  á  esta  cobranza:  os  lo  en- 
cargo mucho,  y  me  havisai  eis  do  todo  cuanto  ])usiéredes  por  lo  que  he  de 
quedar  servido  de  ello.  Data  en  Madiid  á  26  de  Febrero  de  MDLXXXXll. 
i  o  el  Rey. » 

«JE"/ i?^?/.=Diputados.— Por  experiencia  havréis  visto,  que  la  guarda 
que  ese  J{.""  ha  tenido  no  solo  ha  sido  inútil  paia  el  efíecto  que  se  preten- 
dió de  ])eiseguir  foragidos,  y  asegurar  los  caminos,  pero  aun  las  más  ve- 
ces de  impedimento  para  lo  uno  y  lo  otro,  y  para  que  el  ñn  se  consiga  y 
se  eviten  los  daños,  por  ninguna  vía  se  podi  á  hacer  mejor,  que  estando  á 
mi  disposición  y  á  cargo  de  mis  Ministros  que  tanto  zelan  el  bien  de  ese 
E.°°  la  provisión  de  las  plazas  y  el  haber  acudir  á  los  cabos  y  á  la  gente 
á  las  par  tes  donde  hubiese  más  necesidad,  como  lo  liarán  las  personas,  que 
saben  lo  que  se  ofrece  ])or  tener  á  su  caigo  el  govierno  desse  K.""  sin  aten- 
der á  otros  respetos.  Por  estos  y  por  los  demás  que  mi  Lugart.®  y  Cap.** 
Gral.  os  diiá  de  mi  parte  os  encargo  muclio  que  le  oigáis,  y  deis  entero 
crédito,  do  manera  que  se  consiga  el  effecto  que  se  pretende,  que  él  en  mi 
nombre  os  lo  explicará;  y  assí  en  el  cumplimiento  y  brevedad  seré  muy 
servido.  Data  en  Madrid  á  8  de  Febrero  de  1592.  Yo  el  Rey.* 

"El  J?f?/.=Diputados.=He  visto  el  Memor."'  y  cartas,  que  me  dieron 
el  Arzobispo  de  Zaragoza  y  los  que  vinieron  de  vra.  parte  á  representar- 
me el  estado  de  ese  R.""  y  su  voluntad.  Jo  que  el  Arzobispo  tiene,  de  su 
bien  y  los  demás  del  cumplimiento  de  su  comisión,  me  obligo  á  oylla  de 
muy  buena  gana,  y  olgué  mucho  de  entender  por  aquel  medio  el  arrepen- 
timiento de  Jo  pasado,  y  el  buen  deseo  del  asiento  para  lo  venidero,  agia- 
dezcooslo  quanto  es  razón,  y  el  ofrecimiento  del  expediente  de  la  concor- 
dia gral.  quédame  cuidado  de  disponello  como  más  convenga  al  servicia 
de  Dios  y  al  mío  y  particularmente  al  bien  público  de  ese  R.""  que  os  Jo 
■deseo  y  procuro  con  particular  cuidado  y  voluntad. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  3 

En  lo  que  rae  suplicasteis  qne  se  provea  el  cargo  de  Justicia  de  Ara- 
gón, sé  lo  mucho  que  os  va  en  que  esta  provisión  se  acierte.  Y  ])or  este 
respecto  voy  mirando  mucho  en  la  persona  que  más  concierna  para  este 
oficio.  Y  assí  con  esto  rae  queda  particular  quenta.  También  la  tendré  de 
que  so  llaga  la  provisión  lo  más  presto  aue  se  pudiere  y  se  consiga  la  bre- 
vedad y  el  aciertamiento  de  inra.  q.  juntamente  os  de  lo  que  pidís,  y  lo 
■que  os  conviniere. 

Cuanto  al  perdón  de  la  Inquisición  haré  que  se  hable  al  Cardenal  de 
Toledo  y  á  aquel  Consistorio  con  muy  particular  cuidado.  Y  pues  yo  lo 
tengo  de  esto  podéis  quedar  dello  con  la  confianza  que  es  razón. 

El  amor  que  siempre  he  tenido  y  tengo  á  los  desse  K."°  le  tendréis 
bien  entendido,  y  por  el  perdón  general  que  se  publicó  vistes  ya  como  co- 
rrespondiendo á  vro.  deseo  se  previno  á  lo  que  en  esto  se  vino  á  supli- 
carme. 

En  lo  que  toca  á  la  moderación  de  los  exceptados  he  mandado  dar  or- 
den en  la  averiguación  que  es  necesaiia  que  preceda  para  que  esto  se  haga 
con  justificación  y  assí  en  teniendo  la  información  de  ello  (que  será  pres- 
to) usaré  de  toda  la  benignidad  que  pudiese  para  el  bien,  satisfacción  y 
contentamiento  de  los  desse  R.""  Dat.  en  Madrid  á  8  de  Febrero  de 
MDXCII.  Yo  el  Rey.* 

^El  i2^.=Diputados.=Hase  visto  vra.  carta  de  trece  y  os  doy  tan 
particulares  gracias  corao  raerezeis  por  vro.  zelo  y  fidelidad  de  que  yo 
quedo  rauy  satisfecho.  Pero  será  razón  que  en  estas  ocasiones  y  en  las  de- 
más que  se  ofrezieren  se  disponga  en  la  forma  que  corabiene,  y  os  toca 
como  lo  entenderéis  de  mi  Lugart.®  y  Cap.'^gral.  Darleeis  entero  crédito 
en  lo  que  de  mi  parte  os  digere  que  eu  ello  seré  muv  servido.  Data  en  Ma- 
drid á  XVI  do  Febrero  de  M.D.XCII.  Yo  el  Rey.>  " 

<El  i2e?/.=Diputados.=^Es  muy  de  vra.  fidelidad  la  resolución  q.  to- 
mastes  de  pagar  los  premios  por  las  prisiones  de  las  principales  cabezas 
exceptadas  en  el  perdón  general,  y  siendo  tal  la  de  D."  Diego  de  Heredia, 
será  muy  de  vro.  zelo  en  continuación  del  que  aveys  mostrado  q.  luego  se 
de  orden  en  que  se  pague  el  premio  que  por  el  dicho  doo  Diego  se  offreció 
que  Don  Alonso  de  Vargas  avisará  quien  es  la  persona  que  prendió  á  Don 
Diego  para  que  á  ella  misma  se  acuda  con  el  dinero.  Tendreys  cuidado  de 
sabello,  y  erabiar  el  premio  pues  importa  mucho  que  se  vea  q'  se  cumple 
<;on  lo  q.  se  promete  para  los  buenos  eftectos  q.  se  pueden  esperar  en  lo 
demás  ^ue  resta,  en  esto  recibiré  de  vosotros  particular  servicio.  Datt.  en 
Madrid  á  primero  de  Marc  M.D.XCII.  Yo  el  Eey.> 

*El  i?eí/.=Diputados.=:H/i  empezado  á  tratar  aquí  M.*"  Miravete  de 
Blancas  de  los  negozios  q.  desse  11.°"  truxo  á  su  cargo,  y  por  partirse  con 
brevedad  á  Tarazona  las  personas  por  cuyas  manos  han  passado  será  bien 
q.  deis  orden  al  dicho  Mizer  Miravete  para  que  vaya  también  á  Tarazona 
á  proseguir  los  dichos  negozios,  y  yo  se  lo  he  mandado  assí  y  á  vosotros 
os  encargo  el  cumplim.*'°  de  la  q.  en  conformidad  de  esto  le  haveis  de  or- 
denar. Datt.  en  el  Pardo  á  XIII  de  Mayo  de  MDXCII.  Yo  el  Rey.- 


4  LINAJES    DE    ABAGON 

*El  7?í?/.=:Diputados.=Estan(lo  tan  á  mi  cargo  el  bo.lver  por  la  auto- 
ridad de  la  Justizia,  y  en  particular  por  la  Corte  del  Justizia  de  Aragón 
me  lia  parezido  advertiros  la  deliveracion  q.  tengo  hecha  de  que  raizer 
Torralva  sea  sustituido  íl  su  offizio  de  Lugartheniente  y  assí  os^encargo 
y  mando  que  Juego  en  recibiendo  esta  rezibais  el  Juramento  del  dho. 
]\[/  Torralba  pues  fué  privado  de  su  ofizio  con  tan  notable  opresión,  y 
violenzia,  y  no  combiene  dar  lugar  á  que  semejantes  desordenes  tengan 
efíecto  antes  con  esto  quedara  reparada  la  autoridad  de  la  dha.^  Corte  del 
Justizia.  y  sobre  ello  os  havlará  mi  Lugart.^  Capitán  General  á  quien  da- 
reys  entero  crédito,  y  effecto,  en  lo  q.  os  encargo  como  lo  confío  de  vos- 
otros. Datt.  en  S."  Lorenzo  el  R.'  á  23  de  Mayo  de  M.D.XCII.  lo  el  Rey.> 

Alberto  Peioillo. 


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LINAJES    DE   ARAGÓN  5 

Presidentes  de  la  Real  llodiencía  de  nraoón  en  el  sigln  milll 


1.°  Excmn.  Sr.  D.  Alberto  Octavio,  príncipe  de  Trescales,  conde  de  Tu- 
lly,  grande  de  España,  caballero  del  Toisón  de  Oro,  gentil  hombre  de  Sa 
Majestad  con  ejercicio,  capitán  de  la  compañía  de  ordenanzas  antiguos  de 
Flandes  y  de  la  de  guardias  valonas  de  Corps,  comandante  en  jefe  de  Ara- 
gón, Valencia  y  Cataluña.  Lo  fué  hasta  el  28  de  Octubre  de  1711. 

2.°  E.rcmo.  Sr.  D.  Juan  de  Acuña  y  Osorio,  natural  de  Madrid,  mar- 
qués de  Escalona  y  Casa-fuerte,  teniente  genei-al,  caballero  del  Hábito  de 
Santiago,  del  Consejo  de  Guerra,  comandante  en  jefe  de  Aragón.  Tomó 
posesión  el  15  de  Mayo  de  1715  y  salió  de  él  el  1717  por  nombramianto 
-de  capitán  general  de  Nueva  España.  Murió  en  Méjico  el  17  de  Marzo 
de  1734. 

3.°  Exorno.  Sr.  D.  Feliciano  Bracamonte  Rodríguez  de  las  Varillas,  ca- 
ballero de  la  Orden  de  Calati-ava,  teniente  general  de  los  Ejércitos.  Tomó 
posesión  el  4  de  Marzo  de  1717  hasta  el  1718,  que  pasó  á  capitán  general 
de  Extremadura. 

4.°  Excmo.  Sr.  D.  Claudio  Ahraham,  marqués  de.Caylus,  caballero  del 
Toisón  de  Oro,  teniente  general  y  comandante  en  jefe  de  los  Ejércitos. 
Tomó  posesión  el  7  de  Junio  de  1718  y  lo  fué  hasta  el  1721. 

5.°  Excyno.  Sr.  D.  Manuel  de  Orleáns,  conde  de  Charni,  caballero  déla 
Orden  do  Santiago,  gentil  hombre  de  cámara  de  S.  M.,  teniente  general 
de  los  Ejércitos.  Tomó  posesión  el  2  de  Enero  de  1722  y  lo  desempeñó 
hasta  fines  del  mismo  año,  en  que  fué  trasladado  á  Valencia,  donde  mu- 
rió el  1737. 

6."  Excmo.  Sr.  D.  Lucas  E^-pinola.  marqués  de  Anconchel  y  Villarejo, 
gentil  hombre  de  cámara,  comendatlor  de  Valdericate  de  la  Orden  de  San- 
tiago, teniente  general  de  los  Ejércitos  y  capitán  general  de  Aragón.  To- 
mó pcísesión  el  16  de  Diciembre  de  1722  y  fué  hasta  el  29  de  Abril 
de  1726. 

7."  Excmo.  Sr.  D.  Baltasar  José  Duhus,  marqués  de  Dubus,  teniente 
general.  Tomó  posesión  el  20  de  Mayo  de  1726  y  lo  fué  hasta  el  1728. 

8."  Excmo.  Sr.  D.  Lucas  Espinóla  y  Palavecino,  conde  de  Val  verde, 
marqués  de  Santa  Clara,  teniente  general  de  los  Ejércitos,  caballero  de  la 
Orden  de  Santiago,  inspector  del  infante,  capitán  genei-al  de  Aragón,  des- 
pués capitán  general  de  los  Reales  Ejércitos,  señor  de  las  casas  de  Alan- 
con  y  de  las  villas  de  Castejón,  Honticellas,  Talayuelas,  Mezquita,  Torres 
y  casa  fuerte  de  Vequillos,  director  general  de  artillería.  Tomó  posesión 
el  20  de  Abril  de  1728  y  lo  fué  hasta  el  1732. 

9.°  Excmo.  Sr.  D.  Jaime  Miguel  de  Guzmán  Dávalos  Spinola  Palave- 
cino Ramírez  de  Arellano.  mai-qués  de  la  Mina,  duque  de  la  Palata,  conde 
de  Pozuela  de  las  Torres,  príncipe  de  Maza,  marqués  de  Cabrega,  barón 
de  Mozota,  gentil  hombre  de  cámara,  caballero  del  Toisón  de  Oro,  de  San- 
ti  Espiritus,  de  San  Jenaro  y  de  Calatrava,  administrador  de  la  Enco- 
mienda de  Venal  de  Montesa,  grande  de  España  de  primera  clase,  capitán 


6  LINAJES   DE    ARAGÓN 

general  v  del  reino  de  Aragón,  inspector  general  de  artillería.  Tomó  po- 
sesión el  lo  de  Junio  de  17B2  y  lo  fué  hasta  el  1787,  en  que  pasó  á  Cata- 
luña de  capitán  general,  donde  murió  el  17i')8. 

10."  Excmo.  Sr.  D.  Alejandro  Cecile,  conde  de  Cecile,  caballero  de  la 
Orden  de  Santiago  y  teniente  genei-al  de  los  Ejércitos.  Tomó  posesión  el 
28  de  Junio  de  1737  y  nuiiió  desempeñando  este  caigo  en  Zaragoza  el  año 
1738,  siendo  enterrado  en  el  convento  de  San  Francisco. 

11."  Excmo.  Sr.  I).  Josef  Vallejó,  teniente  general  de  los  Ejércitos.  To- 
mó posesión  el  5  de  Febiero  de  1739  y  lo  fué  hasta  el  1739,  que  pasó  á 
Mallorca,  donde  murió  el  1746. 

12.°  Excmo.  Sr.  D.  Juan  Jerónimo  de  Velasco  y  Spinola,  conde  de  Si- 
ruela  y  de  Valverde,  caballero  de  la  Orden  de  San  Jenaro  y  de  la  de  San- 
ti  Espíritus,  gentil  hombre  de  cámara,  grande  de  España  de  primera  cla- 
se. Tomó  posesión  el  18  de  Junio  de  1739  hasta  el  1740.  (No  residió  en  Za- 
ragoza.) 

13,°  Excmo.  Sr.  D.  Lucas  Fernando  Patino  Bologrino  Vizconti,  mar- 
qués del  Castolar,  conde  de  Berveder,  señor  de  las  villas  de  Neda,  Trasa- 
neos  y  la  Quinta,  gi-ande  de  España  de  primera  clase,  gentil  hombre  de 
S.  jM.  con  servicio,  caballero  de  la  Orden  de  San  Jenaro,  comendador  de 
Veas  y  Alange  en  la  Orden  de  Santiago,  capitán  general  de  Aragón.  To- 
mó posesión  el  24  de  Septiembre  de  1740y  lo  fué  hasta  el  1742,  que  salid 
á  las  guerras  de  Italia. 

14.°  Excmo.  Sr.  D.  Luis  Gonzaga  de  Albelda,  marqués  de  Cayro,  ma- 
riscal de  campo,  inspector  de  caballería  y  capitán  general  de  los  Ejérci- 
tos. Tomó  posesión  el  1.°  de  Febí  ero  de  1746  y  lo  fué  hasta  el  Junio  de 
1751,  que  salió  para  virrey  de  Navarra,  donde  murió  el  1767. 

15.°  Excmo.  Sr.  D.  Lucas  Fernando  Patino,  marqués  del  Castelar,  ci- 
tado anteriormente,  volvió  á  ser  nombrado,  tomando  posesión  el  12  de  Ju- 
nio de  1751  hasta  el  Mayo  de  1754. 

16.°  Excmo.  Sr.  D.  Joaquín  Mons<;rrat  Crespi  de  Valduara  Sanz  de  la 
Llosa,  marqués  de  Cruillas,  barón  de  la  villa  de  Planes,  caballero  de  la 
Orden  de  Santa  Cruz,  clavero  y  comendador  de  Monavy  y  bailo  de  Sueca 
de  la  Orden  de  Montesa,  mariscal  de  campo,  teniente  coronel  de  la  Real 
guardia  de  infantería  española,  comandante  general  interino  de  Aragón. 
Tomó  posesión  el  11  de  Mayo  de  1754.  Ascendido  á  teniente  general,  lué 
de  virrey  á  Méjico.  Murió  en  Valencia  el  31  de  Noviembre  de  1771. 

17.°  La  vacante  fué  vuelta  á  cubrir  por  el  citado  marqués  del  Caste- 
lar, que  lo  fué  por  tercera  vez.  y  lo  continuó  hasta  el  14  de  Septiembre 
de  1767,  que  es  la  época  en  que  murió,  residiendo  en  Zaragoza,  donde  fué 
enterrado  en  el  templo  de  San  Pedro  Nolasco. 

18.°  Excmo.  Sr.  D.  Wafango  Josef  de  Bornurvilla,  conde  de  Heignies^. 
comendador  de  castellanos  de  Calati'ava,  teniente  general.  Tomó  posesión 
el  15  de  Septiembre  de  1767  y  lo  fué  hasta  el  año  1769,  yendo  á  Madrid 
de  capitán  de  guardias  de  Corps  y  murió  el  29  de  Abril  de  1784. 

19.°  Excmo.  Sr.  D.  Antonio  Manso  Maldonado,  comendador  de  la  de 
Sancho-Pérez  de  Santiago,  teniente  general,  inspector  general  de  infante- 
ría, capitán  general  de  Aragón.  Tomó  posesión  el  11  de  Septiembre  de 
1770  y  lo  fué  hasta  el  11  de  Noviembre  de  1778,  que  murió  en  Zaragoza 


LINAJES   DE    ABAQON  7 

en  g1  incendio  del  Coliseo;  se  enterró  en  la  parroquia  de  San  Gil,  en  el 
panteón  de  su  Capítulo. 

20.°  Excmo.  Sr.  D  José  de  Gregorio  y  Mauro,  caballero  de  la  Orden  de 
Santiat^o,  teniente  general.  Tomó  posesión  el  14  de  Junio  de  1779  y  mu- 
rió en  Zaragoza  el  "2.")  de  Julio  de  1784,  siendo  enterrado  en  el  mismo  si- 
tio y  panteón  que  su  antecesor. 

21."  Excmo.  Sr.  D.  Félix  de  Neille,  teniente  general.  Tomó  posesión  el 
^29  ds  Noviembre  de  1784,  fué  después  inspector  general  de  infantería,  del 
Consejo  Sni)rerao  de  Guei-i-a,  condecorado  con  la  Gran  Cruz  de  Carlos  III. 
Murió  en  Zaragoza  el  12  de  Julio  de  1792  y  fué  enterrado  donde  sus  an- 
tecesores. 

22.°  Ercmo.  Sr,  D.  Miguel  José  María  de  la  Cueva  y  Velasco,  duque  de 
Albuiquerque,  marqués  de  la  Mina  y  de  Cuellar,  conde  de  Ledesma, 
grande  de  Es^paña  de  primera  clase,  del  Toisón  de  Oro,  Gran  Cruz  de  Car- 
los III,  comendador  de  Viveras  de  Calatrava,  administrador  de  la  de  Bena- 
sal  de  Montosa,  gentil  hombre  de  cámara  de  S.  M.  con  ejercicio,  teniente 
general.  Tomó  posesión  el  19  de  Noviembre  de  1792  y  lo  fué  hasta  Julio 
de  1795,  que  se  trasladó  á  Madrid  de  capitán  de  alabarderos. 

2.3.°  Excmo.  Sr.  D.  Juan  Antonio  Courfen  y  González,  gentil  hombre 
do  cámara  de  S.  M.,  inspector  y  sargento  mayor  de  las  Reales  guardias 
valonas,  teniente  general  comandante  en  jefe  de  A'ragón  en  las  guerras 
contra  Francia.  Tomó  posesión  el  28  de  Julio  de  1795  y  lo  fué  hasta  su 
muerte,  acaecida  cuando  regresaba  de  Madrid  en  la  Almunia  de  Doña  Go- 
dina  el  27  de  Diciembre  de  1796,  siendo  enterrado  en  el  convento  de  Fran- 
ciscanos de  Zaragoza. 

24.°  Excmo.  Sr.  D.  Jorge  Juan  de  Guillermi  y  Andrada,  caballero  del 
Hábito  de  Santiago,  comandante  de  artillería,  teniente  general  y  capitán 
general  de  Aragón.  Tomó  posesión  el  18  de  Septiembre  de  1797  y  lo  era 
en  1801. 


Gresjorio  Geircía  Ciprés. 


® 

@ 


8 


LINAJES    DE    ABAOON 


RIC05   HO/ABRE5   DE   ARAGÓN 


LOS   BARDAXI 


os  vamos  á  ocupar  de  una  de  las  familias  más  notables  y  más  an- 
tiguas de  Aragón,  oriunda  de  los  Fortún,  caballeros  navarros 
que  en  Aragón  dieron  origen  á  los  Bardaxí,  á  los  Calasanz  y  á 
los  Zaydín. 

El  ])rimero  que  se  encuentra  de  este  linaje  de  los  Bardaxí  es 
I.  Fortuñon  Ximénez,  que  en  1087  era  señor  de  la  val  d& 
Bai'daxí  y  uno  de  los  caballeros  más  poderosos  que  florecieron 
en  su  tiempo  en  las  montañas  de  Aragón,  tomando  parte  en  el  asalto  de 
Argüedas  y  Siecastilla,  corr.o  también  en  la  toma  de  Monzón  y  su  castillo 
(día  do  San  Juan  Bautista)  y  de  algunos  otros  lugares  fuertes. 

Estuvo  casado  con  D.'*  Mayor  Biel,  que  era  hermana  de  D.  Gastón  de 
Biel;  de  este  matrimonio  nacieron: 

1.°     Ximeno  Fortuñon. 

2."  Sancho  Fortuñon,  que  fué  Justicia  mayor  de  Aragón  por  el  aña 
1123  y  primer  zalmedina  de  Zaragoza. 

3."  Iñigo  Fortuñon,  que  estuvo  en  la  conquista  de  Barbastro  y  en 
Mequinenza. 

II.  Ximeno  lortuñon,  que  fué  rico  hombre  de  Alfonso  el  Batallador, 
heredó  el  señorío  de  la  val  de  Bardaxí  y  de  la  tenencia  de  Calasanz,  cuyo 
castillo,  ganado  por  su  i)adre,  lo  recibió  del  rey  D.  Pedro  en  honor,  y  des- 
pués el  Batallador  se  lo  dio  en  señorío  á  éste,  su  hijo.  El  castillo  de  Cala- 
sanz fué  tomado  en  1103,  según  consta  por  el  acta  de  consagración  de  su 
capilla  que  se  conserva  en  el  archivo  de  la  ciudad  de  Barbastro  y  que,  ex- 
tractada, dice  así:  «In  nomine  Patris,  &.  Yo  D.  Poncio,  por  la  gracia  de 
Dios,  obispo  de  Barbastro,  á  ruego  del  Sr.  D.  Pedro  Sancho,  rey  de  Ara- 
gón, y  queriendo  condescender  á  sus  ruegos,  dediqué  y  fundé  la  iglesia  de 
San  Salvador  y  San  Bartolomé  del  castillo  de  Calasanz.  el  cual  castillo, 
ayudado  de  la  divina  gracia,  después  de  habeile  tenido  mucho  tiempo 
cercado  el  dicho  rey  D.  Pedio,  lo  ganó  de  los  moros,  año  de  la  Encarna- 
ción 1103  á  23  de  Agosto,  el  cual  día  dicho  castillo  fué  ganaao  por  los 
cristianos  y  así  lo  dediqué  é  intitulé  la  dicha  iglesia  y  puse  en  el  altarlas 
reliquias  de  los  santos  márliies  Neieo  y  Aquiieo  y  de  los  210  mártires, 

las  que  me  dio  el  señor  Papa  Urbano  II  cuando  vine  de  Roma Yo  don 

Poncio  por  la  gracia  de  Dics  obispo  de  Barbastro  &.  Fué  hecha  esta  carta 
y  escrituia  de  esta  donación  en  la  era  MCXLII  y  do  la  Natividad  de 
Nuestro  Señor  á  principio  de  1104.» 

Ximeno  Fortuñon  tomó  parte  con  su  hermano  Sancho  en  la  conquista 
de  Zaragoza,  y  pasó  con  el  rey  á  ver  al  conde  de  Barcelona  para  pedirle 
refueizos  contra  los  moros.  Fué  señor  de  Puy-Castillo  y  estuvo  casada 


LINAJES    DE    ARAGÓN  y 

con  J}."^  Toda  Ortiz  de  Foces,  hija  de  Ortiz  de  Foces,  que  otros  le  llaman 
Ortun  de  Foces.  De  este  matrimonio  nacieron: 

1.°     Galindo  Ximónez. 

2.°  Fortuno  Ximénez,  que  so  apellidó  de  Calasanz,  y  de  quien  nos 
ocuparemos  al  hablar  de  los  Calasanz. 

3.°  Ermesenda  Ximénez  de  Bai  daxí,  que  casó  con  D.  Ponce  de  Caste- 
llezuelo,  rico  hombre  de  Aragón. 

III^  Galindo  Ximénez  continuó  con  el  señorío  de  Bardaxí,  que  heredó 
de  sus  padres,  y  tuvo,  además,  la  tenencia  de  Belchite;  sirvió  algunos 
años  al  rey  Ramiro  11  y  des-pués  á  Ramón  Berenguer  en  la  conquista  de 
Lérida  y  Fraga,  asistiendo  también  á  la  boda  real  de  D.  Alonso  II  con 
D.*  Sancha  de  Castilla,  ocurrida  en  Zaragoza  el  8  de  Enero  do  1134.  Es- 
tuvo casado  con  I).*  Blasida  Pérez  de  Luna,  señora  muy  principal  y  her- 
mana de  D.  Lope  Ferrench  de  Luna.  Tuvieron  por  hijos  á 

1.°     Berenguer  de  Bardaxí. 

2.°  Plácida  de  Bardaxí,  que  casó  con  D.  Jaime  Ramírez,  caljallero  na- 
varro, y  de  este  matrimonio  proceden  los  Ramírez- Bardaxí,  que  en  1386 
tenían  asiento  en  la  ciudad  de  Tadela  y  que  más  tarde  se  refundió  en  las 
familias  Antillón,  Moncayo,  Alfaro  y  otras. 

IV.  Berenyuer  de  Bardaxí  fué  el  primero  que  no  usó  el  patronímico 
Oalindez,  para  distinguirse  de  los  otros  caballeros  de  su  tiempo  descen- 
dientes del  conde  D.  Galindo  Aznái  ez  de  Sobrarbe,  sustituyéndolo  por  el 
del  señorío  Bardaxí.  que  había  heredado  de  sus  padres.  Obtuvo  también 
la  rico- hombría  de  sangre  y  naturaleza  en  la  misma  forma  que  sus  ascen- 
dientes y  floreció  en  tiempo  de  D.  Ramón  Berenguer,  conde  de  Barcelona, 
de  quien  fué  su  doncel,  y  después  sirvió  con  el  mismo  cargo  á  los  reyes 
Alfonso  II  y  su  hijo  D.  Pedro,  á  quien  acompañó  á  Roma  cuando  fué  este 
monarca  á  coronarse  ])or  mano  de  Inocencio  III;  fué  do  gran  religiosidad 
y  virtud,  dando  varios  feudos  al  monasterio  de  San  Victorián.  Fué  de  los 
más  autorizados  nobles  de  su  tiempo,  por  lo  que  Blancas  le  llama  el  oráculo 
del  reino,  y  falleció  en  Palermo  con  otros  caballeros  que  habían  ])asadu  á 
Sicilia  acompañando  á  la  reina  D."  Constanza,  hermana  de  dicho  rey  don 
Pedro  y  mujer  del  rey  Federico. 

I).  Berenguer  había  estado  casado  con  D.'"^  María  Ximénez  Romou,  her- 
mana de  D.  Pedro  y  D.  Ramón  Romeu,  ricos  hombres  de  Aragón,  que  flo- 
recieron en  aquel  tiempo.  De  este  matrimonio  faeron  hijos: 

1."     D.  Ramón  de  Bardaxí,  que  sigue. 

2.°     D.  Berenguer  de  Bardaxí,  que  casó  con  D.'*  Olalla  de  Albero. 

3.°  D.*  Beatriz  de  Bardaxí,  que  casó  con  D.  Pedro  Ramón  de  Bal- 
mazan. 

V.  D.  Bamón  de  Bardaxí  fué  el  que  heredó  el  señoiío  de  la  val  de 
Bardaxí  y  de  otros  muchos  lugares  y  vasallos  en  las  montañas  de  Ara- 
gón; obtuvo  la  lico-hombiía  como  sus  antecesores,  y  en  1212  fué  uno  de 
los  principales  caballeros  que  se  hallaron  con  el  ley  D.  Pedro  II  en  la  ba- 
talla de  las  Navas  de  Tolosa. 

Continuó  á  las  órdenes  del  rey  D.  Jaime  I  tomando  parte  en  la  con- 
quista del  reino  y  ciudad  de  Valencia,  en  donde  fué  heredado,  y  obtuvo 
repartimiento  como  los  demás  ricos  hombres  aragoneses  y  catalanes  que 


10  LINAJES   DE   ARAGÓN 

se  encontraron  en  aquella  conquista.  Falleció  el  1240,  dos  años  después  d© 
la  rendición  de  Valencia,  la  víspera  de  San  Mi<^uel  (28  de  Septiembre) 
cuando  estaba  en  Alcañiz,  asistiendo  á  las  Cortes  que  allí  se  celebraban. 
Estuvo  casado  con  D."  Oria  de  Gudal,  hermana  ó  pariente  muy  próxima 
de  D.  Asalido  de  Gudal,  caballero  valenciano  de  la  Corte  de  D.  Jaime.  De 
este  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     Berenguer  de  Bardaxí,  que.  sif^ue. 

2.°  D.  Ramón  Gudal,  que  tomó  el  primero  el  apellido  materno  y  fué 
tronco  de  los  Gudal  de  Aragón. 

3.°     D.  Guillen,  y 

4.°     D.  lioger  de  Bardaxí,  que  casaron  en  Cataluña. 

VI.  Berenguer  de  Bardaxí  heredó  los  estados  de  sus  padres  y  sirvió  al 
rey  D.  Jaime  y  después  á  Pedro  III  en  la  expedición  al  reino  de  Sicilia 
el  1282. 

Por  documentos  antiguos  del  archivo  de  los  condes  de  Castel-florit 
consta  quB  murió  D.  Berenguer  peleando  gloriosamente  en  el  encuentro 
que  hubo  en  1285  entre  a^^agoneses  y  franceses  en  el  Ampurdán.  Estuvo 
casado  con  D.''  Violante  López  de  Pomar,  hermana  de  D.  Gonzalo  López 
de  Pomar,  del  que  se  hace  mención  en  la  página  269  del  tomo  II  de  esta 
Eevista. 

Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

\°     Guillen  de  Bardaxí, 

2."     Athon, 

M.'*     Pedi-o  V 

4."     Violante,  que  casó  con  Artal  Duerto. 

VIL  Ouillén  de  Bardaxí,  señor  de  la  val  de  Bardaxí  y  de  otros  mu- 
chos lugares,  hallóse  en  la  coronación  de  Alfonso  III,  que  tuvo  lugar  en 
Zaragoza  el  1286,  en  cuya  coronación  pronunció  el  rey  aquellas  palabras 
«que  por  coronarse  en  Zaragoza  no  pretendía  dar  á  esta  ciudad  un  dere- 
cho privativo  que  obligase  á  sus  sucesores  á  liacer  en  la  misma  esta  cere- 
monia, siendo  su  ánimo  el  que  pudiesen  hacerlo  en  cualquier  otra  parte 
de  Aragón»,  que  tanto  inquietaron  á  los  aragoneses,  que  le  requirieron  en 
las  Cortes  para  que  despidiese  á  sus  consejeros  de  Estado,  Justicia  y  Gue- 
rra, proposición  que  rechazó  el  rey  y  dio  origen  á  los  disturbios  de  aque- 
llos tiempos. 

D.  Guillen  de  Bardaxí,  en  1291,  se  hallaba  sirviendo  en  la  casa  real 
cuando  murió  este  monarca  en  Barcelona  (18  de  Junio),  y  por  esto  se  en- 
contró también  eL  la  coronación  de  Jaime  II,  acaecida  el  mismo  año  en  el 
mes  de  Septiembre.  Murió  D.  Guillen  el  1296  en  el  combate  del  castillo 
de  Crevillen,  pocos  días  antes  que  se  rindiera  la  ciudad  de  Murcia.  Estuvo 
casado  con  D.*  Leonor  Martínez  de  Artasona,  hermana  de  D.  Pedro  Mar- 
tínez de  Artasona,  que  en  1281  y  1283  era  Justicia  de  Aragón. 

Gregorio  G^rcízi  Ciprés. 

(se  concluirá) 


LINAJES    DE    ARAGOy 


11 


LOS   JUSTE 


ON  oriundos  del  lu^^ar  de  Arcussa,  pequeño  pueblo  enclavado  en  la 
montaña,  y  perteneció  á  la  baronía  de  Monclús,  en  el  antiguo 
reino  de  Sobrarbe,  lioy  del  partido  de  Boltaña,  en  la  pi-ovincia 
de  Huesca,  confinando  al  N..  con  Santa  María  de  Buil  y  Castella- 
zo:  al  E.,  con  Castejón  de  Sobrarbe;  al  S.,  con  Eripol,  y  al  O.,  con 
Sarsa  de  Surta. 

Los  de  diclio  lugar  de  Arcusa,  el  año  1565,  se  redimieron  con 
dinero  propio  del  feudo  que  tenía  el  barón  de  ]\Ionclús,  y  habiendo  que- 
dado libres  se  declararon  únicamente  subditos  de  S.  M.  el  rey  Felipe  II, 
el  cual,  por  la  lealtad  que  le  prestaron,  les  concedió  diferentes  gracias,  en- 
tre otras,  la  de  quedar  libres  y  exentos  del  pago  del  maravedí,  que  corres- 
pondía á  las  personas  de  condición  y  signo  servicio. 

Una  de  las  familias  más  distinguidas  del  repetido  señorío  de  Monclús 
era  la  de  los  Juste,  cuyo  palacio  almenado,  con  una  torre  cuadrada  que 
mide  diez  y  siete  metros  de  elevación,  se  conseiva  en-la  actualidad.  Junto 
al  casal  de  los  Juste  tienen  estos  señores  una  capilla  bajo  la  invocación  de 
Nuestra  Señora  de  la  Corona,  en  la  que  hay  inslituídas  varias  fundacio- 
nes para  el  ornato  y  conservación  de  esta  capilla  como  para  su  culto,  en 
la  que  se  celebia  la  fiesta  principal,  que  es  la  que  en  los  ])ueblos  lUiman  la 
fiesta  pequeña,  el  día  30  de  Enero,  yendo  procesional  mente  desde  la  pa- 
rroquia todo  el  pueblo  á  esta  capilla  y  allí  se  celebra  misa  cantada.  Dí- 
cense  otras  varias  durante  el  año  por  dichas  fundaciones,  de  los  que  son 
patronos  los  citados  señores  de  Juste. 

Han  sido  siempre  tenidos  por  infanzones 
notorios  de  sangre  y  naturaleza,  con  armas 
propias,  consistentes  en  el  escudo  partido 
en  faja:  el  alto  subdividido  en  palo:  en  el 
primero,  de  gules,  la  cruz  de  Malta,  en  pla- 
ta; el  segundo,  en  plata,  tres  árboles  sino- 
pies;  el  bajo,  de  gules,  con  un  ciervo  pasan- 
te y  el  escudo  sostenido  por  águila  impe- 
rial de  dos  cabezas  coronadas. 

El  año  1479  era  señor  del  mencionado  ca- 
sal ó  palacio: 

I.  D.  Pascual  Juste,  que  había  contj'aído 
matrimonio  con  D.*  María  Cavero,  cuya  ce- 
remonia tuvo  lugar  en  la  capilla  de  Nues- 
tra Señora  de  la  Corona.  De  este  matrimo- 
nio nacieron 

Pedro  Juste  y  Cavero,  que  sigue,  y 
Juan  Juste  y  Cavero. 
11.     Pedro  Juste  quedó  dueño  y  sucesor  de  la  casa  de  sus  padres  y  con- 


12 


LINAJES    DE    AHAOON 


trajo  matrimonio  con  Esperanza  Laplana,  de  la  que  hubo,  entre  otros 
hijos,  á 

III.  Juan  Juste  Laplana,  que  al  morir  sus  padres  continuó  de  here- 
dero y  señor  de  este  casal,  donde  casó  como  sus  antecesores  con  María  Lo- 
turmo,  con  la  que  tuvo  á  - 

IV.  Pedro  Juste  Loturmo,  que  quedó  de  sucesor  en  la  casa  y  se  unió 
en  legítimo  matrimonio  con  Ana  Villacampa,  con  la  que  tuvo  á 

V.  Pedro  Juste  Villacampa,  que  el  año  1675  vivía  en  el  palacio  de  los 
citados  Juste,  como  señor  de  él,  y  estaba  casado  con  María  Sánchez,  sien- 
do hijo 

VI.  Pedro  Juste  y  Sánchez,  que  continuó,  al  fallecer  sus  padres,  de 
señor  de  dicho  casal,  y  estuvo  dos  veces  casado:  la  primera  con  Teresa  Pé- 
rez, con  la  que  tuvo  á 

1.°     Pedi'o  Jasó  Juste  y  Pérez,  que  siguió  la  sucesión. 

2.°  Dr.  D.  Roque  Juste  y  Pérez,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico, 
gran  canonista,  siendo  rector  del  Colegio  de  Santiago  y  canónigo  de  la 
Catedral  de  Huesca,  en  la  que  murió  el  1769. 

Su  padre,  en  segundas  nupcias,  contrajo  matrimonio  con  Úrsula  Ayer- 
ve,  con  la  que  tuvo  á  José  Juste  Ayerve. 

I.     Juan  Juste  y  Cavero,  hermano  del  antes  citado  Pedro  Juste  y  Ca- 

vero,  casó  en  el  mismo  Arcusa 
con  María  Coronas,  con  la  que 
tuvo  á 

II.  Domingo  Juste  y  Coronas; 
éste  casó  también  en  el  mismo 
lugar  de  Arcusa  con  Isabel  Ba- 
Jlabriga,  con  la  que  tuvo  á  Ur- 
bez,  que  fué  esposo  de  María  de 
Campo,  de  cuyo  consorcio  nació 

III.  Domingo  Juste  de  Cam- 
po, que  casó  con  María  Nanota, 
y  fueron  padres  de  Miguel,  Jo- 
sef,  Domingo,  Juan  y  Urbez, 
que  todos  vivían  en  el  citado  ca- 
sal el  año  1675,  cuando  proba- 
ron su  infanzonía  en  la  Real  Au- 
diencia de  Zaragoza. 

Los  Justes,  de  Benasque,  traen 
origen  de  un  hermano  de  Pedro 
Jusie  y  Cavero,  llamado 

I.     Pascual  Juste    y   Cavero, 
que,   siendo  mozo,   trasladó  su 
residencia  á  Benasque, donde  ca- 
só con  Juana  Lacau,  natural  de  dicho  Benasque,  y  levantó  una  casa  en 


LINAJES    DE    ARAGÓN  13 

todo  parecida  á  la  de  sus  ascendientes  en  Arcusa,  con  torre  cuadrada  de 
igual  altura  y  dimensiones  que  la  de'los  Justes  de  Arcusa,  de  la  que  es  el 
foto<;rabado  que  ilustra  estas  líneas;  tuvieron  un  hijo  llamado 

II.  D.  M/(/ueI  Juste  y  de  Laca",  que  nació  el  -I  de  Enero  de  1589  y  casó 
con  Josefa  Arpayon,  hija  de  D.  Juan  ArpayoL,  notario  de  dicha  villa,  y 
de  D.*  Gracia  Portaspana,  cuyo  piimogénito  fué 

III.  D.  Juan  Antonio  Juste  y  Arpayon.  que  nació  el  14  de  Abril  de 
1G18  y  casó  en  16-11  con  D.**  Mariana  Anglada,  hija  de  D.  Antonio  y  de 
Isabel  Costean.  Fué  hijo  de  éstos 

IV.  Bartolomé  Juste  y  Anylada,  que  nació  el  24  de*Agosto  de  1643  y 
contrajo  matrimonio  con  INFargarita  Iiiooyen,ácuyo  primogénito  llamaron 

V.  Bartolomé  Juste  é  Iriyoyen,  nacido  el  1.°  de  Abril  de  1666  y  casado 
en  1694  con  D."  Margarita  Ferraz,  hija  de  D.  Antonio  y  de  D.*  Francisca 
Azcón.  De  este  matrimonio  nació 

VI.  Bartolomé  lynacío  Juste  y  Ferraz,  nacido  el  16  de  Agosto  de  1698 
y  casado  en  1731  con  D.*  Rosa  Anglada,  hija  de  D.  Pedro  Antonio  Angla- 
da  y  de  D.**  Isabel  Larriba. 

VII.  D.  Francisco- Tomás- Joaquín  Juste  y  Anylada  continuó  al  frente 
del  casal  y  posesiones  de  sus  padres;  éste  nació  el  2  de  Diciembre  de  1732 
y  casó  el  1767  con  D.*  María  Mur  (de  la  casa  de  Barrau),  hija  de  D.  Podro 
y  de  D.*  Teresa  Ferraz,  y  tuvieron  un  hijo  llamado 

VIII.  José  Juste  y  Mur,  que  nació  el  15  de  Abril  de  1771  y  casó  el 
1801  con  Joaquina  Raso,  hija  de  D.  José  y  de  D.*  Ignacia  Cornel;  les  suce- 
dió su  hijo 

IX.  Vicente  José  Juste  y  Faso,  nacido  el  25  de  Mayo  de  1802  y  casado 
el  1840  con  Antonia  Albar,  hija  de  D.  Antonio  y  de  D.''  María  Español,  á 
cuyo  primogénito  llamaron 

X.  José  Juste  Albar,  nacido  el  9  de  Marzo  de  1843  y  casado  el  1869 
con  Encarnación  Laulla  y  Azcón,  hija  de  D.  Felipe  y  de  D.**  Joaquina  Az- 
cón, siguiéndose  la  sucesión  en  su  hijo 

XI.  José  María  Juste  Laulla,  nacido  el  13  de  Marzo  de  1872  y  casado 
el  20  de  Julio  de  1904  con  Joseñna  Cambra,  hija  de  I).  José  y  de  D.*  Jua- 
na Pueyo,  naturales  de  Barbastro. 

Este  es  el  actual  poseedor  del  casal  de  los  Juste  de  Benasque,  y  tiene 
dos  hijos  llamados  D.  José  y  D.  Vicente.  (1) 

*** 

Juste  de  Junzano.  Otra  rama  de  los  Juste  encontramos  en  el  pueblo  de 
Junzano,  próximo  á  Casbas,  que  usaban  el  mismo  escudo,  que  aún  se  con- 
serva en  la  fachada  de  su  casal  que  está  en  la  plaza;  éstos  probaron  su  in- 
fanzonía el  año  1801,  y  entonces  era  señor  poseedor  de  dicho  casal  D.  Ra- 
fael Juste,  casado  con  Petronila  Peira,  que  obtuvieron  la  confirmación  de 
su  infanzonía,  como  igualmente  sus  hijos  Pascual,  Nemesio,  José,  Rafael, 
Luis- Rafael  y  Joaquín-Ramón. 


(1)  Estos  datos  de  los  Juste  de  Benasque  han  sido  proporcionados  por  el  señor 
vicario  de  dicha  villa  de  Benasque,  D.  Mariano  Campo  y  García,  y  han  sido  extraídos 
de  los  libros  parroquiales. 


14  LINAJES    DK    AUAOON 

El  primero  de  quien  hace  mención  dicha  ejecutoria  es  de 

I.  Turibio  Jaste  (no  hace  constar  su  naturaleza),  casado  con  Martina 
Puente,  y  tuvieron  por  hijo  y  sucesor  á 

II.  Bartdomé  Juste  y  Puente,  que  casó  con  María  Carrera,  y  los  su- 
cedió su  hijo 

III.  Bartolomé  Juste  y  Carrera,  casado  con  Isabel  Burgase,  a  cuyo  pri- 
mogénito llamaron  también 

IV.  Bartolomé  Juste  y  Burgasé,  que  casó  con  Antonia  Calvo,  y  fueron 

padres  , 

V.  José-Joaquín  Juste  y  Calvo,  que  contrajo  canónico  matrimonio  con 

Francisca  Algayor,  y  fueron  padres  de 

VI.  Francisco  Juste  y  Algayor,  que  casó  con  Tomasa  Mareen,  y  tu- 
vieron á 

VII.  Rajael  Juste  y  Mareen,  que  es  el  que  probó  su  infanzonía  el  año 
1801,  y  estaba  casado  con  Petronila  Peira. 

En  la  actualidad  el  casal  ha  pasado  á  otros  poseedores,  que  son  los  que 
conservan  aún  ])or  mera  curiosidad  el  original  de  esta  ejecutoria,  rica- 
mente encuadernada  en  terciopelo  rojo,  con  el  escudo  al  principio,  muy 
bien  pintado,  en  vitela.  Los  sucesores  de  este  apellido,  al  ausentarse  del 
casal  de  sus  mayores,  se  preocuparon  muy  poco  de  llevarse  consigo  esta 
pequeño  recuerdo  de  sus  ascendientes.  . 

Feliciano  Parzvíso  y  Gil. 


@- 


LINAJES    DK    ARAGOX 


15 


Los  Montclús  ó  Monclüs 


ARLO  Magno  estuvo  varias  veces  al  frente  de  sus  ejércitos  en  Ca- 
,^j^  tal  uña;  y  una  de  ellas,  el  año  778,  sitió  á  Gerona,  cuyo  sitio  tuvo 
IP^Si^  gue  levantar  para  salir  al  encuentro  de  los  moros  que  acudían 
contra  él,  y  los  derrotó  y  dispersó  en  el  valle  de  Amer,  auxilia- 
do por  el  catalán  Arnau  que,  con  cien  lanzas,  se  le  unió.  Volvió 
á  Geiona,  la  tomó  y  fundó  en  «-lia  iglesias  y  monasterios;  y  es- 
tando allí  dividió  la  tierra  de  Cataluña  en  nueve  partes  ó  regio- 
nes, dando  á  cada  uns  de  ellas  un  conde,  un  vizconde,  un  noble  y  un  val- 
vasor, (1)  erigiendo  además  novecientas  casas  de  caballeros  y  dando  título 
de  ciudades  á  nueve  famosos  pueblos  en  recuerdo  de  los  nueve  varones 
que  se  hicieron  famosos,  para  los  que  instituyó  nueve  baronías  magnadas, 
esto  es,  con  título  de  grande?. 

Los  eí-cogidos  por  Cario  Magno  para 
cada  parte  ó  región  fueron: 

1.°  Conde  de  Rosellón,  vizconde  de 
Castellnou,  noble  de  Canet,  A^alvasor  de 
Montenet. 

2."  Conde  de  Cerdaña,  vizconde  de 
Querforadat,  noble  de  Hure,  valvasor  de 
Enveig. 

3.°  Conde  de  Pallas,  vizconde  de  Vi- 
lamur,  noble  de  Vellera,  valvasor  de  To- 
raya. 

4.°     Conde  de  Ampurias,  vizconde  de 
Rocaberti,  noble  de  Servia,  valvasor  de  ^'v^ 
Foxá.  ^- 

o."  Conde  de  Besalú,  vizconde  de  Bas, 
noble  de  Porqueras,  después  de  Santa 
Pau,  valvasor  de  Besora. 

6.°  Conde  de  Osona,  vizconde  de  Ca- 
brera, noble  de  Centellas,  valvasor  de  Vi- 
lademunt. 

7.°     Conde  de  Barcelona,  vizconde  de  Cardona,  noble  de  Montclús,  val- 
vasor de  Boxados. 

8.°     Conde  de  Urgel,  vizconde  de  Ager,  noble  de  Tormeus,  valvasor 
de  Guimerá. 

9.°     Conde  de  Tarragona,  vizconde  de  Escornalbou,  noble  de  Caste- 
llet,  valvsor  de  Mediona. 

Se  ve,  pues,  que  en  el  siglo  viii  fué  esta  familia  una  de  las  más  n.ob'e; 


(1)     \^al\'asor  era  el  oficial  del  conde  que  administraba  justicia  en  nombre  de  éste 
€n  el  distiito  del  Condado. 


16  LINA.JE8    DE    AHAOÓN 

» 

de  Cataluña,  puesto  que  Cario  INfaf^no  hizo  í^racia  del  f^ran  cargo  de  noble 
del  séptimo  Condado  á  un  Montclús. 

Pasaron  los  de  este  a|)ellido  á  Aragón,  y  el  ano  1045  aparece  Miguel 
Monclús,  viviendo  en  la  villa  de  Capella,  situada  en  el  partido  de  Bena- 
Larre,  en  la  provincia  de  Huesca. 

Miguel  Monclús  contrajo  legítimo  matrimonio  con  E-peranza  Visalon- 
ga,  de  la  que  tuvo  en  hijo  á  Antonio  JNIonclús  y  Vi'^alonga;  éste  casó  con 
Ana  Panillo,  y  tuvo  de  ella  á  Antonio  Monclús  y  Panillo,  que  se  unió  en 
matrimonio  á  Antonia  BefaluV,  con  la  que  tuvo  á  Antonio  Monclús  y  Be- 
faluy,  que  casó  con  L  h^refia-Francisca  de  Sopona,  de  cuyo  matrimonio 
nació  Jorge  INIonclús  y  de  í^opena,  que  casó  con  María  Espluga,  de  cuya 
unión  nacieron  Jorge  y  Marín- Antonia  Monclús  y  Espluga. 

Todos  los  Monclús  fueron  iníanzones  de  sangre,  naturaleza  y  solar  co- 
nocido. 

En  Capella,  cuando  los  varones  salen  de  su  casa  nativa  á  casar  á  otra, 
hay  la  costumbre  de  aumentar  vulgarmente  á  su  apellido,  sin  que  por 
esto  se  desprestigie,  el  de  la  casa  antigua  donde  van  á  vivir,  por  ejemplo: 
á  uno  de  los  jMonclús  llamábanle  en  el  pueblo  Monclús  de  .Juan  Paúl,  y  á 
todos  los  que  estuvieron  en  ese  caso  se  les  aumentó  el  nombre  qao  no  les 
correspondía,  sólo  por  la  costumbre. 

Miguel  Monclús  fué  tan  considerado  como  hijodalgo  que  se  le  denomi- 
nó infanzón  en  el  acto  público  de  declaración  de  la  apoca  de  cierto  dote, 
como  aparece  de  la  escritura  en  su  razón  otorgada  en  la  villa  de  Capella 
á  19  de  Septiembre  de  IHIÜ. 

En  investigaciones  practicadas  en  Capella  y  pueblos  comarcanos  el  año 
1651  sobre  los  que  debían  pagar  ó  no  la  pecha  del  maravedí,  resultó  que 
ninguno  de  los  de  este  apellido  debían  pagarla  por  ser  todos  infanzones  y 
ninguno  del  estado  llano:  así  resultó  del  certificado  general  de  la  Baylía 
que  hubo  en  este  reino,  dado  por  su  archivero  Felipe  de  Lezaun. 

Todos  los  varones  de  la  casa  de  Monclús  contrajeron  sus  matrimonios 
con  personas  de  su  calidad;  pues  los  Befaluy,  los  Sopeña  del  lugar  de  To- 
rredeobato  y  los  Espluga,  fueron  y  han  sido  siempre  infanzones  de  aque- 
lla comarca. 

El  día  24:  de  Mayo  de  1775  obtuvieron  la  firma  de  su  infanzonía  Jorge 
y  María- Antonia  Monclús  y  Espluga,  para  lo  que  se  hizo  remitir  al  escri- 
bano de  cámara  los  cinco  libros  parroquiales  de  Capella,  Torredeobato  y 
Coscojuela  de  Hoz  para  compulsarlos. 

F^l¡ci2vno  P^ir^iiso  y  Gil. 


— (6) 

® 


Tomo  III 


Número  2 


REVISTR  QülhCEPiRL  ILU5TRRDP 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozárabei',  n.»  4,  pral.  Huesca 


15  Enero  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


Ligeras  notas  sobre  blasones  aragoneses  en  el  siglo  ^Vl 

tomadcs  de  los  bordados  en  telas  ó  grabados  en  la  orfebrería  del  Santo  Templo  Metropolitano 
del   Salvador,  la  Seo,  de  Zaragoza,  según  aparece  de   un  inventario  de  aquella   Metropolitana 

Iglesia,  formado  el  año  1521. 


Agüero  (V.  López  de). 

Alcaine.  Armas  de  tarines  y  campanas  amarillas. 

Aldeguer.  Armas  de  castillo  con  estrellas  amarillas  en  campo  vermello. 

Alfajarin  (Bernart  de).  Una  torre  blanca  y  estrellas  de  oro. 

AJfocea.  Armas:  campo  quartonado  cárdeno  y  amarillo,  cruces  blancas  y 

foces  vermellas. 
Aliaga  (V.  Pérez  de). 

Alpartü  (D.  Martín  de).  Armas:  cruces  blancas  en  campo  vermello. 
Alson  (V.  Pérez  de). 

Altabas.  Armas:  campo  vermello,  torres  amarillas  con  escuaques. 
Altarriha.  Armas:  en  campo  blanco  banda  cárdena. 
Altura.  Armas:  en  el  campo  un  cardo  y  castillos  blancos  con  alas  doradas 

en  campo  cárdeno. 
Ambel  (V.  Dambel). 
Arcipreste  (Juan  del),  Arcediano  de  Zaragoza.  Armas:  águilas  en  campo 

dorado. 
Arizón.  Armas:  flores  de  lis  y  árboles  verdes  en  vermello. 
Artasona.  Armas:  banda  cárdena  en  campo  deaurado. 
Aznares.  Armas:  ¿campo  cárdeno,  cruz  dorada? 
Azuara  (V.  Blasco  de). 

Barhastro  (D.  Juan  Alfonso  de),  Arcediano  de  Teruel.  Armas:  de  campo 

vermello  con  barbos  dorados. 
Besaldué  (D.*  Constanza,  mujer  de  Francés  de  Urgelés).  Armas:  cruces 

blancas  con  escaques  negros  y  amarillos. 
Biota.  Armas:  en  campo  vermejo  cruces  y  palomas  blancas. 
Blasco  de  Azuara.  Armas:  campo  vermello  y  banda  dorada  y  una  cruz  de 

San  Antón. 


18  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Bosque  (Ximóuez  del).  Armas:  Jel  campo  vermello  y  un  bosque. 
Brígida  (D.  Pedro  de,  hijo  del  rey  ]).  Juan).  Armas  de  la  ciudad  y  cabe- 
zas de  moros. 

Calatai/ud  (V.  Pérez  de). 

Calvilio  (V.  Pérez).  ' 

Capalvo.  Armas:  bandas  blancas  en  campo  vermejo. 

Castellar  (Sánchez  de).  Armas:  bue;yes  vermejos  en  campo  argentado  y  to- 
rres vermejas  eii  campo  cárdeno. 

Cervellón.  Armas:  ciervos  cárdenos  en  campo  colorado. 

Ciutadella.  Armas:  una  torre  ó  castillo  sobre  ondas  cárdenas. 

Clímente  y  Zapera  (Arzobispo  y  Patriarca).  Armas:  peras  doradas  sobre 
un  campo  de  barras  vermellas. 

Climent  (Chantre).  Armas:  cruces  blancas  en  campo  vermello  y  un  castilla 
en  cárdeno. 

Coscón.  Armas:  en  campo  dorado  coscollos  verdes. 

Cuerla  (Antón  de,  Notario  de  Zaragoza).  Armas:  garza  blanca  en  campo 
verde  cárdeno. 

Dalie  (D.  Ximeno).  Armas  blancas  y  campo  blanco,  y  calderas  bandadas. 

Don  Sandio  (D.  Juan).  Armas  y  campo  vermello,  barbos  blancos. 

Dambel  (Ximénez).  Armas:  campo  vermello  y  castillo  amarillo  con  palo- 
mar y  alas  blancas. 

Duget.  Armas:  cruz  de  oro  en  campo  vermejo  y  búos  en  campo  verde,  es- 
trellas de  oro  y  armas  reales  en  campo  cárdeno. 

Espital  (Pérez  del). 
Emhún  (V.  Sánchez  de). 

latas  (M."  Sancho,  Caritatero  de  la  Seo).  Armas:  un  águila. 
Ferrer  (]M."  Miguel,  Prior  de  la  Seo).  Armas:  banda  dorada  en  campo  ver- 
mejo y  tres  herraduras. 
Figuerola  (D.  Miguel,  Obispo  de  Pati).  Armas:  tres  hojas  de  higuera. 
luentes  (V.  Ortiz  de  las). 

Gallos;  (Ximénez).  Armas  reales  y  gallos  amarillos  y  castillos  cárdenos. 
García  (D.  Martín,  Obispo  de  Baicelona).  Armas:  una  garza  blanca  en 

campo  colorado. 
Gordo.  Arma^:  en  campo  vermejo  banda  amarilla. 

leguera  (D.  Vicente  de).  Armas:  flor  do  lis  amarilla  en  campo  vermello. 

Heredia  (Fernández  de)  (Arzobpo.  D.  García).  Armas  de  Heredia,  cinco- 
caistillos. 

Lana  ja.  Armas:  campo  argentado  con  una  barra  cárdena   atravesada  á. 

guisa  de  Urreas. 
Liunuza.  Armas:  alas  blancas  y  leones  vermellos. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  19 

Lezina.  Armas:  unas  carrascas. 

Lobera.  Arrras:  lobos  negros  en  canfipo  dorado. 

López  de  Agüero  (V.  Agüero).  Armas:  en  campo  argentado  cruz  vermeja 
y  barras  negras. 

Maluenda.  Armas:  en  campo  cárdeno  estrellas  doradas. 

Moneada.  Armas:  fogazas  doradas  en  campo  vermello. 

Marzüla.  Armas:  bandas  ó  fajas,  argentadas  y  vermellas. 

Monserraf  (D.  Cosme,  Prior  de  la  Seo,  Obispo  de  Vicli).  Armas:  un  monte 
ferrado  y  la  mitra  episcopal. 

Muñoz.  Armas:  en  campo  blanco  cruces  negras  y  cruces  vermellas  y  ama- 
rillas. 

Mur.  Armas:  muros  vermellos  en  campo  amarillo. 

Nadal.  Armas:  campo  cárdeno  y  alas  blancas. 
Nicot.  Armas:  niños  vestidos  de  cárdeno. 
Noguer  (D.  Arnaldo).  Armas:  Noguera  verde. 

Olleta  (Arcediano).  Armas:  tres  ollas  negras  en  campo  blanco,  una  luna  es- 
caqueada en  campo  colorado  y  unas  bandas  escaqueadas. 
Ortiz  de  las  Fuentes  (D.  Sancho).  Armas:  en  campo  cárdeno  sol  blanco. 
Oto  (V.  Pérez  de). 

Palomar.  Armas:  torres  y  palomos  blancos  en  campo  cárdeno. 

Pérez  de  Aliaga  (Mujer  de  Ximónez  Cerdán).  Armas  quartonadas  blancas 
y  amarillas  y  cruces  verdosellas  y  aliagas  verdes  con  gallos. 

Pérez  de  Alson  (D.*  Martina).  Armas  escaqueadas. 

Pérez  de  Calatayud  (Arcediano  de  Teruel).  Armas  quartonadas,  leones  ne- 
gros y  bandas  vermeias  y  blancas. 

Pérez  Calvilio.  Armas  Quartonadas  amarillas,  vermejas  y  verdes  con  leo- 
nes morados  en  campo  verde. 

Pérez  del  Esjrital.  Armas:  cruces  argentadas  y  palomas  en  campo  vermejo. 

Pertinat  (Antónj.  Armas:  onsos  negros  y  cabezas  en  campo  cuartonado. 

Pérez  de  Oto.  Armas:  cruces  verdes  en  campo  amarillo. 

Puibo  (Prior  de  la  Seo).  Armas:  hojas  de  higuera,  escudo  blanco  y  banda 
verraella. 

Ram.  Armas:  en  campo  amarillo  ramas  verdes. 

Raro.  Armas:  en  campo  verde  cruces  blancas  y  morenas. 

Sala  (De  la,  Sacristán  de  la  Seo).  Armas:  una  torre  en  campo  azur. 

Saliellas  (Arcediano  de  Zaragoza).  Armas:  en  campo  vermejo  salas  do- 
radas. 

Salvador  (Arcediano  de  Daroca).  Armas:  el  Agnus  Dei  en  campo  cárdeno. 

Sánchez  (Micer  Pedro,  Prior  de  la  Seo).  Armas:  un  león  con  tres  bandas 
coloradas  y  otras  tres  de  plata. 

Sánchez  de  Embún.  Armas:  en  campo  amarillo  barra  verde  de  través. 

Saunes.  Armas  quartonadas,  cruz  vermella  en  campo  blanco  y  torre  blan- 
ca y  letrero  negro  en  campo  amarillo. 


2c)  LINAJES    DE    ARAGÓN 

ASanr  Amanr  (D.  Pedro  de,  Arcediano  de  Daroca).  Armas:  en  campo  de  ora 

campanas  cárdenas. 
Sánchez  del  Castellar  (V.  Castellar). 
Sortario.  Armas:  bandas  blancas  et  verraellas. 
Soria.  Armas:  estrella  de  oro  en  campo  azur. 
Sames  (I).  Kuy  López).  Armas:  castillos  amarillos  y  cruces  vermellas. 

Tarva  (D.  Juan  de).  Armas:  estrellas  amarillas. 

Tarragona  (Bartolomé  de,  Arcediano  de  Teruel).  Armas:  caras  blancas  con- 

lirios  en  campo  verinollo. 
Tercillo.  Armas:  un  pelícano. 
Torrellas.  Armas:  campo  vermello  y  torres  amarillas. 

Uncastülo.  Armas  quartonadas  vermellas  y  amarillas,  bandas  et  castillos- 
blancos  y  estrellas  blancas. 

Ximénez  de  Ambel  (V.  Ambel). 
Ximénez  del  Bosque  (V.  Bosque). 
Ximénez  (V.  Galloz). 

Por  la  copia, 

Francisco  de  Pzvulzi  A\oreno  Sápcb^z, 

Caiwnigo  Archivero  de  Zaragoza. 


@ 

@ 


LINAJES    DE    ARAGÓN  21 

LOS  BARDAXI 


(conclusión) 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     D.  Ramón  G-uillon  de  Bardaxí,  que  murió  con  su  padre  ea  el  com- 
bate del  castillo  de  Crevillen. 

2.°     Pedro  Ramón  de  Bardaxí,  que  sigue. 

3."     Juan  Gil  de  Bardaxí. 

4.*'     D.'^  Isabel  de  Bardaxí. 

5.**     D.**  Violante;  todos,  casados. 

VIII.  Pedro  llamón  de  Bardaxí  heredó  por  poco  tiempo  los  estados 
de  sus  padres,  pues  los  abandonó,  pasándose  al  í^ervicio  del  rey  de  Nava- 
rra, y  en  12í;)8  se  contaba  entre  los  caballeros  navarros  que  estaban  al  ser- 
vicio del  rey  D.  Felipe  I,  rey  de  Francia  y  de  Navarra.  Los  motivos  iJor 
los  cuales  este  noble  se  pasó  á  aquel  reino,  según  documentos  existentes 
en  el  archivo  de  la  casa  de  los  condes  de  Castel-florit,  fueron  por  haber 
contraído  matrimonio  en  el  valle  de  Baztan  con  D.**  Leonor  Ortiz  de  Aróz- 
tegui,  señora  de  esta  casa  é  hija  única  y  heredera  de  Ortún  Ortiz  (1)  de 
Baztán  y  de  su  mujerD."^  Mayor  Yañas  de  Aróztegui, señora  de  dicha  Casa. 

D.  Pedro  Ramón  de  Bardaxí  sirvió  muchos  años"  al  rey  de  Navarra,  y 
en  1327  estaba  aún  á  las  órdenes  de  Carlos  I  de  Navarra.  Tuvo  á 
1."     Berenguer  de  Bardaxí,  que  sigue. 

2.**     Arnaldo  Bai-daxí,  que  casó  con  D.'"^  Violante  Martínez  de  Elizarbe. 
3.°     Ramón  de  Bardaxí,  que  casó  en  el  palacio  de  Azpilcueta. 

IX.  Berenguer  de  Bardaxí,  no  pudiendo  sufrir  el  poco  afecto  y  perse- 
cución que  le  mostraba  Carlos  11  de  Navarra,  se  pasó  á  Aragón  el  año 
1343,  haciendo  su  asiento  en  Calatayud,  siendo  señor  de  la  baronía  de  Zay- 
dín  y  uno  de  los  más  valerosos  caballeros  de  su  tiempo.  En  1355  le  mandó 
el  rey  D.  Pedro  IV  de  Aragón  que  pasase  á  Avignon  (Francia)  con  moti- 
vo de  la  muerte  del  rey  D.  Luis  de  Sicilia.  Estuvo  casado  con  D.'"^  María 
Sánchez  de  Liñan,  hija  de  los  señores  de  Cetina,  y  una  de  las  más  ilustres 
familias  de  Calatayud.  Tuvieron  á 

1."     Ramón  Bardaxí,  que  sigue. 

2.°  Berenguer  de  Bardaxí,  que  formó  la  ilustre  familia  de  los  barones 
de  Mantin  y  E^cordia,  en  el  reino  de  Sicilia. 

3.*^  Arnaldo  Bardaxí,  caballero  de  la  Orden  de  San  Juan  de  Jerusa- 
lén,  comendador  de  la  Casa-Hospital  de  Zaragoza  y  que  floreció  por  el  año 
1364  en  las  guerras  contra  Castilla. 

X.  D.  Ramón  Bardaxí  fué  de  los  caballeros  más  esforzados  de  su 
tiempo,  peleando  al  lado  de  su  rey  D.  Pedro  IV  desde  el  1369,  en  que 
principió  la  guerra  por  la  frontera  de  Molina  entre  este  rey  y  el  rey  don 


(1)  D.  Ortún  Ortiz  era  hijo  segundo  de  los  señores  del  antiguo  palacio  de  Baz- 
tán, de  donde  salieron  ilustres  varones,  y  se  ha  formado  la  serie  de  los  marqueses  de 
Santa  Cruz. 


22  LINAJES    DE    ABAaON 

Eniique,  hasta  el  1398,  en  que  fué  uno  de  los  caballeros  que  juraron  en  la 
iíílesia  del  Salvador  de  Zara^^oza  ])0i-  su  rey  y  señor  á  I).  JNlartín,  que  era 
rey  de  Sicilia.  En  este  tiempo  i)asó  1).  llamón  do  Bardaxí,  acompañado  di 
varios  parientes,  deudos  y  ami^ijos  con  diferentes  compañías  de  armas  con- 
tra los  condes  de  Agosta  y  Veintemilla  á  Sicilia,  que  se  habían  sublevado 
contra  D.  Martín. 

Estaba  casado  D.  RanuSa  Bardaxí  con  D."  Leonoi-  López  de  Sessé,  her- 
mana de  Juan  López  de  Sessé,  Justicia  mayor  de  Aragón,  y  tuvo  de  ella  á 

L''     Berenguer  de  Bardaxí,  que  sigue. 

2.°     Arnaldo  de  Bardaxi. 

3."     Juan  de  Bardaxí. 

4.°     Iñigo  López  de  Bardaxí. 

XI.  Berenguer  da  Bardaxi  heredó  de  sus  padres  la  baronía  de  Zaydín, 
A  la  muerte  del  rey  D.  Martín  fué  elegido  por  su  talento  y  conocimientos 
jaiídicos  para  ser  uno  de  los  nueve  jueces  que  habían  de  elegir  nuevo  rey 
de  Aragón,  donde  probó  una  vez  más  su  talento  y  prudencia,  y  al  recaer 
la  elección  en  D.  Fernando,  éste  supo  recompensar  las  dotes  de  D.  Beren- 
guer y  sns  servicios,  dándole  los  pueblos  de  la  Almolda,  Osso  y  Castel- 
íiorit,"con  sus  castillos  y  términos,  y  la  jurisdicción  civil  y  criminal  en  és- 
tos, según  privilegio  dado  en  MontlDlanch  k  1.°  de  Octubre  de  1414,  confir- 
mado por  1).  Diego,  obispo  de  Zamora,  y  otros  caballeros.  Posteriormente 
le  dio  la  baronía  de  Pertusa.  En  27  de  Marzo  de  1417,  Alfonso  V  le  con- 
firmó las  donaciones  hechas  por  su  padre,  dándole  nuevas  mercedes,  y 
fué  de  él  gran  privado,  como  lo  había  sido  de  D.  Feí-nando.  Fué  el  cua- 
dragésimo Justicia  de  Aragón  y  estuvo  casado  con  D.*^  Isabel  Ram,  her- 
mana de  D.  Domingo  Ram,  obispo  de  Huesca,  después  cardenal,  arzobis- 
po de  Tarragona  y  virrey  de  Sicilia.  (1)  De  este  matrimonio  nacieron: 

1.°  D.  Juan  de  Bardaxí,  que  en  vida  de  su  padre  fué  camarlengo  del 
rey  Alfonso  V;  de  éste  nos  ocuparemos  más  adelante. 

2."     D.  Belenguer  de  Bardaxí,  que  sigue. 

3.°  D.  Jorge  de  Bai-daxí,  que  fué  obispo  de  Pamplona  y  arzobispo  de 
Tarragona,  del  consejo  de  S.  M.,  que  bautizó  á  D.  Fernando  el  Católico. 

4.°  D.*^  María  de  Bardaxí,  que  casó  con  D.  Pedro  Ximénez  de  Urrea^ 
señor  del  vizcondado  de  Rueda  y  de  la  tenencia  de  Alcalaten,  cuyo  hijo 


(1)  D.  Domingo  Ram,  de  quien  nos  ocuparemos  más  extensamente  al  tratar  de 
su  familia,  íué  natural  de  Alcañiz,  hijo  de  D,  Blas  y  de  D."  Dulce  Lanaja;  fué  doctor 
en  ambos  Derechos,  prior  de  la  Metropolitana  de  Zaragoza,  nombrado  obispo  de  Hues- 
ca en  1410,  siendo  también  elegido  para  ser  uno  de  los  nueve  jueces  para  el  nombra- 
miento de  sucesor  á  la  corona  de  Aragón,  á  la  muerte  de  D.  Martín;  y  el  Papa  Luna 
dióle  la  jurisdicción  de  la  villa  y  castillo  de  Caspe  mientras  durasen  las  sesiones  para 
el  nombramiento  real.  Celebró  la  misa  del  Espíritu  Santo  el  28  de  .Junio  de  1412,  en 
la  que  predicó  San  Vicente  Ferrer.  uno  de  los  jueces  también,  y  después  leyó  el  nom- 
bramiento á  favor  de  D.  Fernando.  D.  Domingo  fué  á  Castilla  á  felicitar  al  nuevo  mo- 
narca, y  le  ungió  y  celebró  la  misa  de  pontifical  y  demás  ceremonias  el  día  de  la  co- 
ronación en  Zaragoza  (11  Febrero  1414);  el  13  de  Noviembre  fué  nombrado  obispo  de 
Lérida  Martín  V  le  hizo  cardenal  de  la  Iglesia  romana;  en  1434  fué  pronaovido  al 
Arzobispado  de  Tarragona,  asistiendo  al  Concilio  de  Basdea  en  calidad  de  embajador 
del  rey  de  Ai  agón,  y  murió  en  Roma  siendo  obispo  de  Portvense  el  1445. 


LIXAJES    DE    ARAOOX 


23 


único  fué  D.  Lopo  Xiraénez  de  Urrea,  luf^arteniente  y  virrey  de  las  dos 
Sicilias,  de  quien  provienen  los  coudes  de  Aranda.  i  Véase  la  página  193 
del  torno  II  de  esta  Revista.) 

I).  Belenguer  de  Bardaxí,  estando  en  Pertusa,  hizo  su  testamento  ''18 
Diciembre  1122'  constituyendo  con  todas  sus  posesiones  dos  mayorazgos, 
adjudicando  uno  á  su  primogénito  D.Juan  de  Bardaxí,  y  lo  componían  Per- 
tusa,  Laluenga,  Períliguera,  Barbuúales,  Almunia  y  Cuadrada,  con  sus 
tierras  y  castillos.  El  otro  mayorazgo  so  lo  donaba  <á  su  segando  hijo,  don 
Belenguor  de  Bardaxí,  y  era  la  baronía  de  Antillón,  compuesta  de  los  lu- 
gares Antillón,  Ponzano,  Lascellas,  Abiego  y  Bespén.  De  los  lugares  que 
le  restaban,  y  eran  Osso,  Zaydín,  Castel-foüit  y  las  casas  que  tenía  en  Za- 
ragoza, cerca  del  monasterio  de  Santa  Engracia,  hizo  varios  legados:  á  su 
hermano  Arnaldo  (otros  le  llaman  Arnal)  de  Bardaxí,  caballero  de  la  Or- 
den de  San  Juan  de  Jerusalén  y  comendador  de  la  Casa-Hospital  de  Za- 
ragoza; á  D.  Lope  Ximénez  de  Urrea,  su  nieto,  y  á  otros  de  sus  nietos  y 
relacionados. 

Estando  en  Bai  celona  para  partir  á  Ñapóles  con  el  rey  D.  Alfonso,  en- 
fermó gravemente  y  murió  el  día  1°  de  Abril  de  1432. 

Hemos  de  suspender  la  sucesión  de  los  Bardaxí  por  el  primogénito, 
])ara  continuarla  por  el  segundo  génito,  ó  sea  ])or  D.  Berenger,  cuya  rama 
se  trasladó  á  Vizcaya;  dejando  la  del  primero,  ó  sea  la  de  D.  Juan,  para  re- 
anudarla después;  ambas  desempeñaron  un  papel  in-teresante  en  la  histo- 
ria de  España,  y,  por  lo  tanto,  creemos  serán  leídas  con  interés  por  nues- 
tros lectores. 


*** 


El  segundo  génito  de  Bei-enguer  de  Bardaxí  dejamos  dicho  que  se  lla- 
mó también 

I.     Berenguer  de  Bardaxí.  que  sucedió  en  el  señorío  de  los  lugares  y 

castillos  de  Oliet,  Arcaine 
i"^¿-  y    la  mitad  del  lugar  de 

Moneva;  fué  uno  de  los  va- 
lerosos capitanes  que  se  se- 
ñalaron en  Ñapóles,  y  en 
1454  concurrió  á  la  confe- 
deración que  se  hizo  entre 
los  reyes  de  Castilla  y  Na- 
varra y  á  la  que  se  ordenó 
en  las  villas  de  Agreda  y 
Almazáu  por  el  marqués 
de  Villena,  el  Justicia  de 
Aragón  y  el  prior  de  San 
Juan  de  Navarra  para  ase- 
gurar la  concordia  entre 
los  mencionados  reyes  y  el 
príncipe  de  Viana.  Hallóse 
también  como  uno  de  los 
caballeros  de  más  estimación  en  las  Cortes  que  D.  Juan  II  mandó  celebrar 


21  "  LINAJES    DE    ARAGÓN 

en  Calatayud.  Estaba  casado  con  D."  Violante  Diez  de  Aux,  hermana  de- 
I).  ]\Iartín  Diez  de  Aux,  camarero  que  íuó  de  Alfonso  V;  de  este  matri- 
monio fueron  hijos: 

1.°     D.  Pedro  de  Bardaxí,  que  sigue. 

2."  D.  Jaime  de  Bardaxí,  que  casó  en  Calatayud  con  D.*  Ana  Martí- 
nez de  Zayas. 

3°     D.  Sancho  de  Bardaxí. 

4.°     D."  María  de  Bardaxí. 

5.°     D."  Violante  de  Bardaxí. 

II.  D.  Pedro  de  Bardaxí  l'uó  doncel  del  rey  D.  Juan  II  de  Navarra  y 
uno  de  los  más  ])rincipales  caballeros  de  las  comunidades  que  hubo  en 
aquel  tiempo;  siguió  el  partido  de  los  ayramonteses,  y  por  esta  causa  le 
desterraron  de  Aragón  y  Navarra,  vefugiándo.se  en  Vizcaya,  haciendo  su 
asiento  á  una  hora  de  Orduña,  donde  levantó  casal  y  residió  con  su  esposa 
D.*  Juana  tíeracoiz,  hija  del  señor  de  esta  casa  y  lugar  próximo  á  Puente 
de  la  K-eina.  De  este  matrimonio  nacieron  varios  hijos,  de  los  que  sólo  te- 
nemos noticias  del  primogénito,  que  fué 

III.  Jaime  Bardaxí  y  Seraeoiz,  que  vivió  algunos  años  en  Orduña, 
donde  desempeñó  los  principales  puestos,  y  estuvo  casado  con  D.*  Toda  de 
Uberoaga,  señora  de  la  casa  y  lugar  de  este  nombre,  en  Bolinar,  hija  de 
D.  Miguel  Martínez  de  Uberoaga  é  Isabel  Ruiz  de  Olea,  y  tuvieron  á 

1.°     Pedro  de  Bardaxí  y  Uberoaga,  que  sigue. 

2.°  Jacinto  de  Bardaxí  y  Uberoaga,  que  fué  capitán  de  caballos  lige- 
ros en  tiempo  de  los  Reyes  Católicos  y  murió  en  el  sitio  de  Alhama,  an- 
tes de  conquistarla  de  los  moros. 

8.°  Jaime  (ó  Diego)  Ruiz  de  Bardaxí,  canónigo  de  Calahorra  y  caba- 
llero de  gran  virtud. 

4.°  I).  Juan  de  Bardaxí,  religioso  Franciscano  que  pasó  á  la  conquista 
de  Nueva  España,  donde  falleció  con  fama  de  virtuoso. 

5.°  D.'^  Isabel  Bardaxí  de  Uberoaga,  que  casó  en  el  lugar  de  Artoma- 
ña,  en  el  valle  de  Arrastaria,  con  D.  Órtún  Iñíguez  de  Zarate,  señor  del 
lugar  y  casa  de  Zarate. 

Q.°  J).^  Mariana  Bardaxí,  que  casó  en  Bilbao  con  D.  Juan  Francisco 
de  Urazandi,  señor  de  la  casa  y  lugar  de  este  nombre. 

IV.  D.  Pedro  de  Bardaxí,  ó  sea  el  primogénito,  fué  natural  de  Ordu- 
ña, señor  de  la  casa  y  lugar  de  Uberoaga,  en  el  señorío  de  Vizcaya;  y 
cuando  los  Reyes  Católicos  deteiminaron  tomar  á  Granada,  pasó  á  ponerse 
á  sus  reales  órdenes;  era  á  la  sazón  capitán  de  milicias  en  Orduña,  y  fuese 
con  sus  parientes  y  Alarios  deudos  á  aquella  conquista,  después  de  la  cual 
pasó  á  la  guerra  de  Ñapóles,  siendo  ya  cabo  de  quinientas  lanzas  españolas; 
demostrandu  repetidas  veces  que  no  había  desmerecido  en  él  el  valor  de 
sus  antepasados.  Allí  fué  íntimo  amigo  del  Gran  Capitán,  que  era  virrey 
de  Ñapóles.  Mui'ió  en  la  ciudad  de  Rijoles,  y  por  su  testamento  se  sabe 
que  estaba  casado  con  D.*  Úrsula  Ruiz  de  Garatea,  hija  de  Ruiz  Gómez 
de  Garatea,  señor  de  la  casa  de  este  nombre  y  de  D."'  María  Lacruz  de  Or- 
tuzar,  natural  de  Mondidabar,  en  la  anteiglesia  de  San  Vicente  de  Arba- 
cegui  (Vizcaya),  y  que  sus  hijos  fueron: 

1.°     D.  Martín  Ruiz  de  Bardaxí,  que  sigue. 


LINAJES    DK    ARAOÓN  25 

2.°  D.  Juan  Kuiz  de  Bardaxí,  que  murió  capitán  de  caballos  ]iy;eros 
en  el  sitio  de  Pavía  en  tiempo  de  Carlos  V,  sin  haber  tomado  estado. 

8.°  D.*^  María  Ruiz  de  Bardaxí,  que  casó  en  Guernica  con  Alvaro 
Gorzález  de  Arteaga,  de  quienes  piocedieron  D.**  ]\Iaría  González  y  doña 
Isabel,  que  casaion  con  dos  Jiijos  de  Gonzalo  de  ünzueta,  señor  de  Zarza, 
y  vivieion  todos  juntos  ])or  aquel  tiempo  en  Arteaga. 

V.  Martin  Ruiz  Uberoaga  y  de  Bardaxí  obtuvo  el  señorío  de  las  casas 
de  Uberoaga  y  Baraci,  sitas  en  el  lugai-  de  Artomaña,  en  el  valle  de 
Arrastai'ia,  ])ióximo  á  la  ciudad  de  Ürduña,  además  de  los  ilustres  dere- 
chos que  le  pertenecían  de  sus  antej)asados  en  Navarra;  fué  uno  de  los 
principales  cabos  vizcaínos  que  se  hallaron  en  la  batalla  de  Pavía  contra 
los  fi-anceses.  usó  pi-imei'o  el  a])ellido  Rui?  Uberoaga,  por  conservar  la  tra- 
dición y  mandato  que  los  c^ue  hubieran  de  disfrutar  las  posesiones  y  de- 
más títulos  de  esta  casa  habían  de  llevar  primero  el  apellido  de  Uberoaga. 
Estuvo  casado  con  D.*^  Toda  de  Uberoaga,  hija  de  D.  Domingo  López  de 
Basurto  y  de  I).'*  María  de  Arteaga,  hija  de  D.  Juan  de  Arteaga  y  de 
D."  Elvira  de  Uberoaga.  JJe  este  matrimonio  no  hubo  sucesión,  y  al  en- 
viudar contrajo  segundo  matrimonio  con  D."  Francisca  Garguizano,  y  tu- 
vieron por  hijos  á 

1."     ]\[artín,  que  sigue. 

2.°     Pedro,  del  que  no  tenemos  datos. 

3.°  Gracia  de  Bardaxí  Uberoaga,  que  fué  religiosa  en  el  convento  de 
la  Cruz,  en  Bilbao. 

4.°  Lope  Ochoa  de  Bardaxí,  que  fué  uno  de  los  caballeros  que  flore- 
cieron en  su  tiempo  y  sirvió  en  las  guei^ras  de  Italia,  en  el  reinado  de  Car- 
los V,  de  teniente  general  de  infantería,  habiendo  antes  obtenido  los  em- 
pleos de  capitán  de  caballos  ligeros,  sargento  mayor,  maese  de  campo,  go- 
bernador de  Alejandría  y  de  La  Pulla,  en  donde  falleció  cargado  de  años 
y  de  méritos. 

Estuvo  dos  veces  casado:  la  primera  con  D."  María  Ana  de  Arastria, 
señora  muy  principal,  con  la  que  tuvo  varios  hijos,  que  sentaron  su  resi- 
dencia en  Italia,  Milán,  Ñapóles  y  Sicilia.  Da  su  segunda  esposa,  D.*^  Cons- 
tanza Gómez  de  Ibarra,  hija  de  la  casa  de  Ibarra,  de  Eibar  (Guipúzcoa), 
tuvo  á 

1.''     D.  Martín  de  Ochoa  de  Bardaxí,  que  sigue. 

2.°  D.  Domingo  Ochoa  de  Bardaxí,  que  casó  con  D."^  Claudia  de  Ven- 
timilla,  seño]-a  de  la  principal  nobleza  siciliana. 

3.°     D.  Lope  Ochoa  de  Bardaxí  y 

4.°  D.  Alejandro  Ochoa  de  Bardaxí,  que  ambos  casaron  en  la  casa  de 
Uzuola,  en  Vizcaya,  y  de  ellos  quedó  sucesión  en  Bilbao,  Alegría,  Segu- 
ra, Bermeo  y  otros  puntos  de  aquel  señorío. 

VI.  Martin  OcJioa  y  Bardaxi  sirvió  algunos  años  á  Carlos  V  y  des- 
pués á  Felipe  II,  á  éste  con  el  empleo  de  sargento  mayor;  estuvo  en  la  ba- 
talla naval  y  después  en  el  salvamento  de  las  Alpujarras  de  Granada; 
más  tarde,  con  el  cargo  de  maese  de  campo,  mandó  cuatrocientos  vizcaí- 
nos. Estuvo  casado  con  D.*  Mariana  Díaz  de  Alegría,  parienta  suya,  con 
la  que  tuvo  á 

1.°     Pedro  López  de  Bardaxí,  que  sigue; 


26  LINAJKS    DK    ARAGÓN 

• 

2."     Lope  López  de  Bardaxí, 

3.°     Angela  Oelioa  de  Bai-daxí  y 

4.°     Mariana  Üclioa  de  Bardaxí. 

VIL  D.  Pedro  López  de  Bardaxí  sirvió  en  los  reinados  de  Felipe  II  y 
Felipe  III,  y  tuvo  los  empleos  de  capitán  de  caballos  ligeros,  teniente  de 
maese  de  cam])o,  y  se  retiró  á  Oi-dniía,  en  cuya  sierra  y  Inflar  tenía  el  so- 
lar y  jurisdicción, iieiedado  de  sus  mayoi'os.  Estuvo  casado  con  D."  Fran- 
cisca de  Olaeta,  en  quien  procreó  á 

1°     Martín  de  Bardaxí  Olaeta,  que  sigue; 

2.°     Domingo, 

8."     Juan, 

4.'=     Ana, 

5.°     Catalina  y 

6."     Isabel. 

VIH.  Martín  de  Bardaxí  Olaeta.  que  también  fué  militar,  contrajo 
matrimonio  con  D.*  Angela  de  Echevarri,  y  tuvieron  á 

1."     Juan  Ortiz  do  Bardaxí, 

2.°     Francisco-Antonio  do  Bardaxí, 

3.°     Domingo, 

é.*»     Pedro  y 

5.°     Silvestre  Ortiz  de  Bardaxí. 

IX.  Juan  Ortiz  de  Bardaxí  casó  con  D.*  Bárbara  de  Orne,  con  la  que 
tuvo,  entie  otros,  á 

X.  D.  Francisco  de  Bardaxí,  que  casó  con  D.'"^  María  Uzquiano,  hija 
de  Pedro  de  Uzquiano  y  Ayala  y  de  Magdalena  Ramírez,  vecinos  de  Va- 
rracarán.  De  este  matrimonio  nació  Tomasa  de  Bardaxí,  y  su  madre,  doña 
María  de  Uzquiano,  al  quedar  viuda,  contrajo  segundas  nupcias  con  don 
Pedro  Mendihur,  y  fueron  padres  de  D.  Alfonso. 

XI.  Tomasa  de  Bardaxí  Uzquiano  casó  con  Sebastián  de  Bardaxí,  na- 
cido en  Artomaña  el  20  de  Enero  de  1629,  hijo  de  Juan  de  Bardaxí  y  Ma- 
ría Lafuente,  vecinos  de  Artomaña,  y  nieto  de  Pedro  Bardaxí,  ya  citado 
como  hijo  de  Martín  Bardaxí  Olaeta  y  de  Angela  Echevarri,  indicado  con 
el  número  VIII. 

De  este  matrimonio  nacieron: 

1.°     vSebastián  y 

2.°  Tomasa,  por  donde  se  ha  venido  extendiendo  este  apellido,  que 
usa  las  siguientes  armas,  según  el  escudo  que  ponemos  al  principio,  y 
consiste  en  cuatro  cuarteles: 

Primer  cuartel. — Dividido  en  palo:  el  primero,  banda  de  gules  en  cam- 
po sinople;  el  segundo,  castillo  terrazado  en  monte  verde  con  puerta  y 
ventanas  de  azur  en  campo  gules. 

Segundo  cuartel. — Partido  también  en  palo:  el  primero  dividido  en  faja 
de  gules;  en  el  cuartel  superior  tres  fajas  verdes  en  campo  de  oro,  en  el 
infeiior,  tres  liacecitos  ó  manojos  verdes  en  campo  de  oro;  el  segundo  un 
árbol  sinople  en  campo  de  oro  y  pendiente  del  árbol  un  escudete  con  cin- 
co panelas  verdes  (de  los  Salcedo  y  Zarate). 

Tercer  cuartel. — Partido  en  faja:  en  el  campo  superior,  de  plata,  un  lobo 
desollado;  en  el  inferior,  de  plata  también,  tres  imánelas  ó  corazones  gules. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  27 

Cuarto  cuartel. — Partido  eu  ])alo:  primero,  árbol  de  sinople  sobre  un 
prado  en  campo  de  plata;  secundo,  partido  en  taja:  en  el  superior,  una 
banda  *iy^ules  entre  dos  ñores  de  lis,  de  oro,  en  campo  í^ulos,  y  en  el  infe- 
rior, dos  lobos  andantes  en  jialo,  de  negro,  en  campo  de  i)lata. 

El  escudo  orlado  con  la  mitad  de  la  orla:  la  de  la  parte  superior,  de 
plata,  con  ocho  armiños  de  sable,  y  la  otra  mitad,  de  la  parto  de  abajo,  de 
gules,  con  ocho  aspas  do  oro.  La  celada  mirando  de  frente,  con  coronel,  y 
sostenido  el  escudo  por  dos  leones. 

Gresíorio  Gzircízv  Ciprés. 


@ 

@ 


28 


LINAJKS    DE    AHAOO.V 


LINAJES  NAVARROS 


Hñvnscu 


AVASCUÉs  es  una  villa  (lo  Navarra,  perteneciente  á  la  merindad 
de  Sangüesa,  y  antiguamente  capital  del  ahniradio  de  uu  nom- 
bro, que  ci)u¡|)ien(lía,  además  de  ella,  los  pueblos  de  Aspurz, 
CastilJonuevo  y  Ustós.  Fué  aforada  por  el  rey  D.  Sancho  el  Sa- 
bio en  1185,  concediendo  á  sus  habitantes  que  sólo  pagasen  dos 
sueldos  por  cada  ca'^a;  quo  nada  diesen  al  señor  que  tuviese  el 
pueblo  en  honor  ])or  el  ley,  y  que  muriendo  sin  hijos  pudiesen 
elegir  heredero  al  pariente  más  cercano  que  quisiei-an.  El  j-ey  Carlos  II 
confirmó  este  ])rivilegio  en  1354,  y  I).  Carlos  III,  en  1417,  añadiendo  que 
los  vecinos  de  Navascués  fuesen  hijosdalgo,  francos  é  ingenuos  y  liljres  de 
ioda  manera  de  servitud,  hombres  y  mujeres;  que  fuesen  afoi-ados  al  fuero 
general  del  reino  y  juzgados  según  él  como  cualesquiera  otros  hijosdalgo; 
que  tuviesen  alcalde  perpetuo,  vecino  del  pueblo,  el  cual  juzgara  h)s  pleitos 
entre  ellos,  según  dicho  fuero;  que  el  alcalde  fuese  elegido  por  el  rey  á 
propuesta,  hecha  poi-  el  pueblo,  de  tres  vecinos:  uno  de  los  hidalgos  anti- 
guos y  dos  de  los  nuevos,  y  que  pudiesen  sacar  vino  del  reino  sin  licencia 
del  i-ey.  El  pueblo  de  Naoascués  pagaba  de  pecha  al  rey,  antes  del  privi- 
legio de  1417,  dos  sueldus  cada  casa;  después  so  redujo  á  pecha  tasada  de 
.quince  libras  de  carlines  blancos  y  cuarenta  cahíces  de  trigo  anuales  por 
los  molinos;  y,  finalmente,  considerando  dicho  rey,  Carlos  III,  que  eleva- 
dos á  la  clase  de  hidalgos  ios  habitantes  de  Navaseués,  no  podían  conside- 
rarse como  pecheros,  redujo  lo  que  pagaban  á  tributo  perpetuo.  (1) 

Las  armas  que  tiene  la  Aalla  de  Navaseués  se  componen  de  un  escudo 
cuartelado:  en  el  primer  cuartel,  las  cadenas 
de  Navarra,  en  gules;  segundo,  de  azuí',  dos 
flores  de  lis  acoladas;  tercero,  lo  mismo  qut  el 
anterioi-,  y  cuarto,  de  plata,  la  cruz  de  Santia- 
go, de  gules.  Estas  armas  las  podían  usar  todos 
los  naturales  y  originarios  de  la  villa  de  Na- 
vaseués, que  no  las  tuviesen  propias. 

La  familia  de  la  que  me  voy  á  ocupar,  tra- 
tando de  escribir  su  historia  genealógica,  tomó 
su  nombre  de  la  villa  de  Navaseués,  de  donde 
fué  originaria,  y  empieza  á  figurar  en  docu- 
mentos del  siglo  XIII.  El  año  1'244  figuran  San- 
cho de  Navaseués,  y  Domingo,  su  hijo,  como 
alcaides  de  las  fortalezas  del  rey.  En  1411  era 

Atmas  de  la  villa  de  Havascnés 


(1)     Diccionario  de  Antigüedades  del  Eeino  de  Navarra,  por  Yanguas.  Tomo  II, 
página  470. 


LINAJES    DK    AFÍA(?0NÍ 


29 


^_ 


m 


capellán  del  rey,  D.  García  de  Navascuó?;.  (1)  En  1412  encontramos  á  Mar- 
tín Ochoa  de  Navascuós  alcaide  del  castillo  del  Burgui.  (2)  En  1415  era 
jurado  de  Estella  Pedro  Sanchiz  de  Navascués,  limosnero  del  rey  en  143B. 
(3)  Martín  de  Navascués  (4)  fué  uno  de  los  enviados  por  los  heaumonteses 
á  Zaragoza  en  solicitud,  para  los  comisionados  en  el  arreglo  de  las  dife- 
rencias del  rey  D.  Juan  II  de  Aragón  con  el  príncipe  de  Viana,  su  hijo, 
de  un  salvoconducto  que  les  permitiese  llenar  su  cometido  sin  peligro  nin- 
guno para  sus  personas.  Este  mismo  Martín  de  Navascués  era  en  1452 
prebendador  de  las  fortalezas  del  príncipe  de  Viana  y  más  adelante  fué 
secretario  del  rey  D.  Juan  II,  quien  le  donó  á  perpetuo  las  eras  do  hacer 
sal  de  las  salinas  de  Obanos  y  la  pocha  y  renta  del  lugar  de  Muragarren 
con  su  jurisdicción. 

Las  armas  que  usa,  desde  tiempo  inmemorial,  la  familia  de  Navascués,^ 

son  cuartelada?:  primero,  de  azur,  la  cruz  lla- 
na de  oro;  segundo,  de  gules,  los  dos  castillos 
de  0)'o  aclarados  de  azur  y  mazonados  de  sable, 
puestos  uno  encima  del  otro;  tercero,  de  azur, 
cinco  muelas  de  oro,  y  cuarto,  de  plata,  tres 
calderas  de  sable  puestas  dos  y  una. 

Esta  familia,  á  iiltimos  del  siglo  xv,  pasó  á 
establecerse  á  Cintruénigo,  villa  de  la  Ribera 
de  Navarra,  á  17  kilómetros  deTudela,  á  cuyo 
partido  judicial  pertenece  hoj^,  y  desde  aquella 
lemota  época  ha  vivido  la  familia  de  Navas- 
cués en  ella,  gozando  de  todas  las  franquezas  é 
inmunidades  que  disfrutaban  los  hidalgos;  in- 
saculados constantemente  en  la  bolsa  de  regi- 
dores y  alcaldes,  cuyos  cargos  desempeñó  en 
múltiples  ocasiones  la  familia  de  que  trato. 
La  filiación  continuada  hasta  nuestros  días  y  probada  por  todo  género 
de  documentos,  testamentos,  capitulaciones  matrimoniales,  partidas,  prue- 
bas de  hábito,  pleitos  de  hidalguía,  etc.,  empieza  en  Martín  Xiraénez  de 
Navascués,  llamado  Matticolargo  á  causa  de  lo  alto  de  su  estatura,  y  con 
cuyo  sobrenombre  fueron  conocidos  algunos  de  sus  descendientes;  vivía 
en  Navascués  á  filies  del  siglo  xiv  y  principios  del  xv,  y  fué  su  hijo 

II.  Pedro  Ximénez  de  Navascués;  ignoramos  con  quién  casó,  pero  sí 
que  fueron  sus  hijos  Martín,  Gracián,  Juan  y  Carlos.  Martín  de  Navascués 
fué  el  mayor  y  quedó  á  vivir  en  Navascués,  siendo  dueño  de  la  casa  solar 
de  Navascués  Matticolargo  y  parece  tuvo  un  hijo,  Martín  Sánchez  de  Na- 
vascués, padre  de  otro  Miguel  Sánchez  de  Matticolargo,  que,  por  no  de- 
jar hijos  y  sí  solo  una  hija,  perdió  el  apellido  y  siguió  la  representación 
primogénita  de  la  casa  de  Navascués  por  hembra  en  Navascués. 

Los  vecinos  del  Burgui,  con  los  de  Navascués,  por  el  derecho  á  pastar 


Amas  de  KaTascséi 


(1)  Archivo  de  la  Cámara  de  Comptos;  cajón  9S,  núm.  52. 

(2)  Ibid.  cajón  101,  núm.  52. 

(3)  Ibid.  cajón  139,  núm.  13. 

(4)  Ibid.  cajón  156,  núm.  61. 


BO  .  LINAJES    DK    AUAOÓN 

lus  imanados  en  los  prados  de  aquéllos,  tuvieron  una  pendencia,  á  conse- 
cuencia de  la  cual  murió  un  vecino  del  Burgui;  parece  que  los  tres  her- 
manos Navascuós,  Gracián,  Juan  y  Carlos  estaban  comprometidos  en  la 
))endencia  y  por  esta  causa  so  ausentaron  del  pueblo  de  su  naturaleza; 
Juan  se  íuó  á  vivir  á  Sangüesa,  donde  parece  casó  y  tuvo  sucesión  que  ig- 
noramos;. Carlos  entró  á  servir  al  emperador  y  murió  en  la  batalla  de 
Noaín  el  .'30  de  Junio  de  1521,  y  Gracián,  después  de  vivir  una  temporada 
en  Zaragoza  y  Sangüesa,  fué  á  establecerse  deünitivamente  en  Cintruóni- 
go,  como  veremos. 

III.  Oracián  de  Navascués  nació  en  Navascués  el  año  1450,  y  por  las 
causas  anteriormente  indicadas  pasó  á  vivir  á  Cintruénigo,  tomando  carta 
de  vecindad  el  18  de  Marzo  de  1495.  Estaba  casado  con  María  Patrón,  hija 
do  Juan  Potrón  y  de  María  Martínez,  su  mujer,  todos  naturales  y  veci- 
nos de  Navascués.  Murió  Gracián  de  Navascués  en  Cintruénigo,  en  No- 
viembre de  1537,  otorgando  testamento  en  Cintruénigo  ante  el  escribano 
Juan  de  Oliba  el  24  de  Noviembre  de  1533,  y  fué  su  hijo 

IV.  Pedro  de  Navascués  y  Fetrún,  segundo  de  su  nombre,  nacido  en 
Navascuós  el  año  1494;  fué  regidor  y  síndico  de  Cintruénigo.  Casó  en  Agre- 
da el  20  de  Septiembre  de  1511  con  María  de  Sierra  Valles,  hija  de  Mi- 
guel y  de  María  Calvo.  Otorgaron  testamento  de  hermandad  ante  Sebas- 
tián Navarro,  escribano  de  Cintruénigo,  el  10  de  Mayo  de  1558,  y  fueron 
sus  hijos: 

1."     Pedro  de  Navascués,  que  sigue  la  línea. 

2.°     Mariana  de  Navascués,  casada  con  F.  Gastón,  sin  sucesión. 

3.°  Juan  de  Navascués  y  Sierra,  natural  y  vecino  de  Cintruénigo.  No 
casó,  pero  tuvo  un  hijo  natural  de  Ana  Cimbrón,  doncella  noble,  soltera, 
hija  del  capitán  Cimbrón  y  de  su  legítima  mujer  D."  Catalina  de  Segura, 
llamado  Juan,  que  fué  militar,  sirviendo  en  Flandes  y  en  San  Sebastián 
y  Fuenterrabía,  el  cual  ganó  carta  ejecutoria  de  hidalguía  en  la  Corte 
Mayor  de  Navarra  el  27  de  Septiembre  de  1602,  en  la  que  se  hacía  constar 
la  antigua  nobleza  de  la  casa  de  Navascués.  Murió  Juan  soltero,  de  resul- 
tas de  heridas  i-ecibidas  en  el  sitio  de  Fuenterrabía,  siendo  capitán  de  in- 
fantería española. 

4.°  Miguel  de  Navascués  y  Sierra  nació  en  Cintruénigo  el  año  1537; 
fué  militar,  sirviendo  en  los  ejércitos  del  emperador  Carlos  V,  y  murió 
peleando  denodadamente  en  el  sitio  do  Maostricht.  Ignoro  con  quién  casó, 
pero  consta  tuvo  un  hijo  llamado  Juan,  que  fué  correo  mayor  de  la  ciu- 
dad de  Tudela,  y  que  casó  con  Ana  de  Sangüesa,  sin  dejar  sucesión.  A  este 
Juan  lo  confirmó  la  Corte  Mayor  de  Navarra  la  carta  ejecutoria  ganada 
por  su  primo,  del  mismo  nombre,  el  año  1602. 

5.°  Francisco  de  Navascués,  que  fué  militar  y  murió  peleando  en  el 
sitio  de  Calais;  ignoramos  si  casó  y  si  tuvo  sucesión. 

6.°  Pedro  Zeledón  de  Navascués  y  Sierra,  nacido  en  Cintruénigo  el 
año  1539;  desde  muy  joven  sirvió  en  los  ejércitos  de  Flandes,  sentando 
plaza  do  soldado  aventajado  el  año  1557.  Fué  herido  de  un  arcabuzazo  en 
la  toma  del  castillo  de  Amberes,  do  cuyas  resultas  perdió  un  ojo.  Por 
Keal  cédula  de  1.°  de  Septiembre  de  1579,  firmada  en  San  Lorenzo  del 
Escorial  por  el  rey  D.  Felipe  II,  fué  nombrado  capitán  de  una  compañía 


LINAJES    DE    ARAGÓN  31 

de  250  hombres  que  levantó  á  su  costa  en  tierras  de  Falencia,  con  la  que 
pasó  á  guarnecer  las  plazas  de  San  Sebastián  y  Fuenterrabía,  y  murió  en 
San  Sebastián  el  3  de  Noviembre  de  1613,  siendo  gobernador  de  la  ciudad 
y  lugarteniente  de  maestre  de  campo  general.  Estaba  casado  con  D.*  Isa- 
bel de  Arce  y  Manrique,  de  cuyo  matrimonio  tuvo  á 

a)  D."  Mariana  deNavascués  y  Arce,  nacida  en  San  Sebastián,  casada 
en  Cintruónigo  en  1608  con  D.  Pedro  Calchetas  y  Sellan,  de  quien  tuvo 
dos  hijos:  el  primero,  D.  Pedro,  murió  soltero,  y  la  segunda,  D."  Francis- 
ca, casada  con  D.  Alonso  de  Rueda  y  Herrera,  señor  y  abad  de  Rueda,  fa- 
miliar del  Santo  Oficio,  con  sucesión. 

b)  D."  Isabel  de  Navascuós  y  Arce,  monja  profesa  y  abadesa  que  lle- 
gó á  ser  en  el  convento  de  Dominicas  de  San  Sebastián. 

D.  Pedro  Zeledón  de  Navascués  y  su  mujer  D.*  Isabel  de  Arce  y  Man- 
rique fundaron  mayorazgo  en  cabeza  de  su  hija  D.'^  Mariana,  y  levanta- 
ron magnífico  palacio  en  Cintruénigo,  de  bello  estilo  Renacimiento,  escul- 
piendo sus  ai'mas  en  la  fachada,  como  puede  verse  hoy  día,  pues  está  en 
peifectísimo  estado  de  conservación,  y  hoy  pertenece  á  la  excelentísima 
señora  condesa  de  Bornos,  como  descendiente  en  línea  recta  de  D.**  Maria- 
na de  Navascuós. 

V.  Pedro  de  Navascués  y  Sierva,  tercero  de  su  nombre,  nació  en  Cin- 
truénigo el  año  1520;  fué  i-egidor  y  síndico  de  la  villa  de  Cintruénigo  y 
Justicia  perpetuo  de  ella  por  merced  del  emperador  Carlos  V,  firmada  en 
Pamplona  el  27  de  Septiembie  de  1516,  refrendada  del  duque  do  Albur- 
querque,  virrey  de  Navarra,  y  confirmada  de  nuevo  por  Real  cédula  de 
28  de  Junio  de  1555. 

Este  Pedro  de  Navascués,  en  unión  de  su  hermano  Zeledón,  hicieroa 
una  información  de  hidalguía,  legitimidad  y  limpieza  de  sangre,  en  la  vi- 
lla de  Cint)-uénigo  el  17  de  Enero  de  1585  ante  Martín  de  Azcona,  escri- 
bano real,  en  presencia  de  Diego  Recio,  taniente  de  Juan  Arcaya,  alcalde 
ordinario  do  la  villa,  y  en  ella  probaron  su  nobleza  ó  hidalguía  y  ser  des- 
cendientes por  línea  recta  de  varón  de  la  Casa  de  Navascués  de  la  villa  de 
su  nombre. 

Casó  en  Corella  el  año  1546  con  María  Virto  de  Vera,  hija  de  Francés 
Yirto  de  Vera  y  de  Catalina  García,  naturales  y  vecinos  de  Corella,  y 
nieta  de  Luis  Virto  de  Vera  y  Elvira  de  Vera  y  Morales,  natural  de  Pe- 
roniel  de  los  Fidalgos,  en  la  provincia  de  Soria,  (1)  dueños  de  la  casa  solar 
de  los  Virto  de  Vera,  perteneciente  á  una  de  las  doce  grandes  casas  ó  li- 
uajef  de  Soria. 

Hizo  testamento  Pedro  de  Navascués  en  Cintruénigo  el  18  de  Diciem- 
bre de  1611  ante  Sebastián  de  Aragón,  escribano,  y  murió  á  los  pocos 

(1)  Una  rama  de  esta  familia  se  estableció  en  Zaragoza  y  ganó  ejecutoria  de  in- 
fanzonía en  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza  en  1635,  y  á  la  cual  pertenecieron  D.  Die- 
go Virto  de  Vera  y  Monreal,  caballero  del  Hábito  de  Santiago,  y  su  hermano,  D.  Die- 
go Antonio,  señor  de  Miaña  y  Buzcalapueyo,  familiar  del  Santo  Oficio,  hijos  ambos 
de  D.  Antonio  Virto  de  Vera  y  D  ''  Gracia  Bonmacip  y  Monreal;  nietos  de  D.  Luis 
Virto  de  Vera  y  D  ^  X.  Fernández  Motilva,  y  biznietos  de  Antonio  Virto  de  Vera,  her- 
mano de  Francés  Virto  de  Vera,  hijos  éstos  de  los  dichos  Luis  Virto  de  Vera  y  Elvi- 
ra Morales. 


32 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


días.  Su  mnjer,  María  Virto  de  Vera,  había  muerto  en  Cintruónigo  el  20 
de  Noviembre  de  l.")72.  De  este  matrimonio  quedaron  los  si;^uientes  hijos: 

1.°  Polonia  de  Navascués,  nacida  en  Cintruénigo  el  año  1554,  casada 
con  Juan  de  Echarri,  y  muiió  sin  hijos  en  Cintruónifíjo  el  9  de  Enero 
de  1622. 

2.**  D.*  Melchora  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  monja  en  el  conven- 
to de  Santa  Fe,  de  Zárap^oza. 

3.°  Escolástica  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  casada  dos  veces:  la 
primera  con  Juan  de  Andosilla,  hijo  de  Juan  y  de  Antonia  Navana  en  Fe- 
brero de  1582;  casó  en  segundas  nupcias  con  Andrés  González  de  Apola- 
za.  Del  primer  matrimonie  tuvo  á  Polonia  de  Andosilla,  y  del  segundo  á 
María  González  de  Apolaza  y  á  Sor  Petronila  de  Apolaza,  religiosa  en  el 
convento  de  Santa  Fe,  de  Zaragoza. 

4."  Isabel  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  casada  con  Juan  de  Verga- 
ra;  tuvo  varios  hijos  que  pasaron  á  Flandes  y  de  allí  á  Indias. 

5.°     Marcelo  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  que  sigue  la  línea. 

6.°  Pedro  de  Navascués  y  Virto  de  Vera  nació  en  Cintruénigo  el  año 
1557  y  fué  presbítero,  muriendo  en  Cintruénigo  en  Octubre  de  1615. 

7.°  Felipe  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  Justicia  perpetuo  que  fué 
de  la  villa  de  Cintruénigo,  y  murió  soltero. 


(se    CONIINUARÁ.) 


S.  o.  E. 


D.  Diego  Antonio  Virto  de  Vera  y  Monreal  casó  en  Zaragoza  con  D.'^  Josefa  de 
Viota  y  Coscón,  señora  de  Larrués  y  Gordón,  y  fué  su  hija  D.'^  Josefa  María  de  Gra- 
cia Virto  de  Vera  Viota  y  Monreal,  nacida  en  Zaragoza  el  9  de  Abril  de  1652,  y  casó 

el  19  de  Febrero  de 
1665  con  D.  Artal  de 
Azlor  y  Guasso,  primer 
conde  de  Guara,  barón 
de  Panzano,  en  cuya 
descendencia  vinieron 
á  parar  los  ducados  de 
A^iilahermosa  y  de  Lu- 
na, en  cabeza  de  don 
Juan  Pablo  de  Azlor  y 
Zapata  de  Calatayud, 
cuarto  conde  de  Gua- 
ra, después  undécimo 
duque  de  Villahermo- 
sa,  biznieto  de  D.  Ar- 
tal de  Azlor  y  D.*  Jo- 
sefa Virto  de  Vera. 

Las  armas  que  usan 
los  Virto  ce  Vera  son: 
escudo  partido:  prime- 
ro, de  azur,  el  castillo  de  plata,  donjonado,  mazonado  de  sable  y  aclarado  di  azur;  el 
jefe  de  plata,  las  dos  fajas  de  veros;  segundo,  cuartelado:  primero  y  cuarto,  de  oro,  el 
rr.oral  de  sinople;  segundo  y  tercero,  de  plata,  tres  bandas  de  azur. 

Estas  armas  existen  todavía  esculpidas  en  la  casa  de  los  Navascués  de  Cintruénigo.' 


Amas  de  Vitto  de  Ver» 


Tomo  III 


Número  3 


Íi«ttjp0  ílf  Jrttgín 

REVI5TR  QUIhCEhRL  ILU^TRñDP 

Reseña  histórica;  genealógica  y  hera'ldica  de  las  familias  aragonesas 


DtRECOlÓK  Y  REOAOCIÓN 
Calle  Mozíirabeí,  n.'  4,  pral.  Huesca 


1."  Febrero  1912 


ADMISISTRACIÓR 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


Título  de  nobleza  y  de  franquicia  á  favor  de  Cicot  de  Ulle  concedido 
por  Ramón  Berenguer,  año  1154,  cuyo  pergamino  se  conserva 
en  el  archivo  de  la  Catedral  de  Jaca. 

"In  De¡  nomine  ei  ejus  gratia.  Ego  Raymundus  Comes  Barchinonensis  et 
Princeps  Aragonensis  fació  hanc  cartam  ingenuitatis  sive  franquitatis  tibi  Ci- 
cot meo  portero:  placuit  mihi  libenti  animo  et  spontanea  volúntate  et  propter 
servitium  quod  mihi  fecisti  et  quotidie  facis,  fació  tibi  francum  et  engenuum 
in  Ulle  de  ello  cisso  quo  mater  tua  sólita  est  faceré  huc  usque:  et  hoc  inge- 
nuamentum  sicut  superius  est  scriptum,  laudo  et  confirmo  ut  habeas  illud  li- 
berum  et  quietum  tu  et  filiis  tui  et  omnis  generado  vel  posteritas  tua  salva 
mea  fídelitate  et  de  omni  mea  posteritate  in  cuneta  saeculorum  sécula.  Amen. 
Adhuc  autem  concedo  et  affirmo  ut  sis  liber  et  nullum  censum  in  tota  mea 
térra  facias  in  perpetuum.  S.  f  Raimundi  comes:  Pacta  carta  aera  milésima 
centesima  nonagésima  secunda  (ERA  MCLPIl)  in  mense  marcio  in  villa  quae 
vocatur  Jacca— Regnante  me  in  Barchinona  et  in  Lérida  et  in  Tortosa  atque  in 
Aragón  vel  in  Ripacurcia  Episcopus  glm  Petre  in  Rota,  Episcopus  Dodo  in 
Osea,  Episcopus  Petrus  in  Cíesaraugusta,  Episcopus  Martinus  in  Tarazoza, 
Comes  Arnaldi  Paliarlusis  in  Fraga,  Petrus  de  Larvera  magister  militiae  in 
Montison,  Pelegrin  in  Alquezar,  Oalin  Xemenon  in  Alcalá,  Ferriz  in  Osea, 
Cornelg  in  Morello,  Petro  López  in  Luesia.  Ds.  Aiuda  in  Sos,  Fortungo  de 
Bergua  in  Exea,  Fortungo  Acenarez  in  Tarazona,  Petro  de  Castellazolo  in  Ca- 
latayube,  Sancio  Ennecon  in  Daroca  et  in  Marcuello.  Ego  Petrus  de  Auguero 
hanc  cartam  scripsi  et  de  manu  mea  hoc  signum  f  feci. 

Por  la  copia, 


Grcjiorio  Gzvrcía  Ciprés. 


-® 


34  LINAJES    DE    ARAGÓN 


LOS   BARDAXl 


(continuación) 

Los  Bardaxi  de  Aragón  se  extendieron  por  la  rama  del  primogénito^ 
que,  como  dejamos  dicho,  fué 

I.  D.  Juan  de  Bardaxi  y  Ram,  camarlengo  del  rey  Alfonso  V;  sirvió  á 
sus  órdenes  en  la  guerra  de  Ñapóles,  y  en  agradecimiento  á  sus  servicios 
le  hizo  el  rey  donación  de  la  ciudad  de  Cutron  y  Casales  de  la  Torre,  dé- 
la isla  de  Massanova,  Crepatoro,  Cromito  y  San  Juan  de  la  Provincia,  en 
el  Ducado  de  Calabria  para  sí  y  sus  herederos,  cuyo  privilegio  de  dona- 
ción fué  dado  por  S.  M.  el  año  1422,  en  Gaeta,  en  el  monasterio  de  la  Tri- 
nidad, á  80  de  Julio  de  dicho  año;  mas  al  terminarse  aquella  guei la  vol- 
vieron estos  estados  al  marqués  Nicolás  Rufo,  su  antiguo  poseedor. 

Cuéntase  de  este  D.  Juan  que  el  año  1428,  cuando  el  rey  D.  Alfonso- 
acudió  al  castillo  de  Capuana  para  apoderarse  de  la  reina  L)."  Juana  de 
Ñapóles,  su  madre  adoptiva,  mandó  ésta  que  se  le  opusiera  resistencia  con 
las  armas  á  la  entrada  del  castillo,  pero  D.  Alonso,  llevado  de  su  magná- 
nimo espíritu,  desenvainó  la  espada  intentando  forzar  la  guardia  de  la 
puerta,  en  cuya  arrojada  empresa  le  hirieron  el  caballo  y  él  hubiera  sido 
también  herido  ó  muerto  si  no  acude  tan  pronto  D-  Juan  de  Bardaxi  á  li- 
brarle con  su  celada. 

Tuvo  I).  Juan  continuos  pleitos,  y,  por  último,  batalla  campal  con  su 
hermano  menoi',  Berenguer,  por  la  sucesión  en  los  estados  de  sus  padres, 
concertándose  la  paz  entre  ambos  en  Monzón  el  24  de  Maizo  do  1486  poi* 
mandato  de  la  reina  gobernadora  D:*  María,  prestando  el  homenaje  á  Bar- 
tolomé Mur,  como  emisario  real. 

Estuvo  casado  D.  Juan  de  Bardaxi  y  Ram  con  D.*^  Beatriz  de  Pinos; 
de  este  matrimonio  nacieron: 

Juan  de  Bardaxi,  que  sigue. 

Pedro,  que  murió  sin  sucesión,  y 

Berenguer,  que  fué  castellán  de  Jaca  y  capitán  do  la  misma  ciudad^ 
que  obtuvo  en  1448  el  privilegio  de  poder  tener  en  sus  pueblos  de  Ester- 
quel.  Cañizar,  Gargallo,  Pertusa  y  lugares  de  su  baronía  treinta  casas  de 
judíos  y  recibir  de  éstos  los  tributos. 

Tuvo  éste  muchos  pleitos  con  su  hermano  Juan  sobie  ]a  sucesión  en 
los  estados  de  sus  antepasados  y  con  los  vasallos  de  Pertusa,  que  querían 
hacerse  realengos  ó  vasallos  de  la  ciudad  de  Zaragoza. 

Poseyó  también  los  lugares  de  Azlor,  El  Griado,  Daimuz  y  la  mitad  de 
Velilla,  que  fueron  del  ma^^orazgo  y  salieron  pur  causa  de  los  ruidosos 
pleitos. 

II.  D.  Juan  de  Bardaxi  y  Pinos  contrajo  matrimonio  con  D.''^  Sirena 
de  Moncayo,  que  ora  hija  de  D.  Juan  do  Moncayo,  gobernador  de  Aragón, 
y  de  1j.*  Siiena  Zacosta.  Entre  otros  hijos  nació  de  este  matrimonio 

III,  Z>."  Francisquina  de  Bardaxi  y  Moncayo,  que  fué  la  que  sucedió- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  35 

«n  las  posesiones  á  sus  padres,  pero  no  here-^ló  el  mayorazgo,  que  pasó  á 
■su  tío  \).  Pedro  de  Bai'daxí,  que  al  morir  sin  sucesión,  como  queda  dicho, 
pasó  el  mayora/.go,  no  sin  <^riindos  pleitos,  á  la  rama  de  Berenguer  Barda- 
xí,  (jue  estaba  casado  con  D."  Isabel  ile  Luna,  hija  de  D.  Juan  de  Luna,  se- 
ñor de  Viilafeliche,  y  de  D."  Beatriz  Ximénez  de  Cerdán.  De  este  matri- 
m(>QÍo  nacieron: 

Berenguer,  que  sigue. 

Jorge. 

Beatiiz. 

Aldonza,  que  fué  esposa  de  Jaime  Cerdán. 

Violante. 

IV.  Berenguer  de  Bardaxí  fué  señor  de  Pertusa,  de  Antillón  y  de  los 
lugares  do  Oliet,  Zaidín  y  otros.  Casó  dos  veces:  la  primera,  con  D.*  Ma- 
ris. Avelhmeda  y  Aragón,  hermana  de  D.  Juan,  que  fué  administrador  del 
señor  arzobispo  de  Zaragoza.  La  capitulación  de  este  matrimonio  tuvo  lu- 
gar en  Buvbáguena  el  2(3  de  Octubre  de  1465  ante  el  notario  D.  Domingo 
Cervora  de  Zarasfoza.  De  este  matrimonio  nació: 

María  de  Bardaxí,  que  estuvo  para  casarse,  y  hechas  las  capitulacio- 
nes matrimoniales  con  D.  Juan  Martínez  de  Luna,  señor  de  Illueca  y  de 
los  estados  de  Morata;  pero  desconcertado  este  matrimonio  casó  con  don 
Juan  de  Olcina,  señor  del  Común  de  Huesca. 

Belenguer  de  Bardaxí,  al  quedar  viudo  de  su  primera  esposa,  contrajo 
matrimonio  por  segunda  vez  con  D."  Angelina  de  Palafox  y  Rebolledo, 
hija  de  D.  (j-uillén,  señor  de  la  villa  de  Ariza,  y  de  D.'^  Violante  de  Luna, 
con  dispensa  pontificia  del  parentesco  por  ser  primos  segundos.  De  este 
segundo  matrimonio  nacieron: 

L"  Berenguer,  que  murió  en  la  guerra  con  Navarra  el  1512,  sin  dejar 
sucesión  de  su  matrimonio  con  D.''  Leonor  de  Gurrea,  hija  de  los  señores 
4e  Argahieso,  la  cual  contrajo  segundas  nupcias  con  D.  Giaspar  de  Ariño, 
señor  de  Osera. 

2.°     Jorge  de  Bardaxí,  señor  do  Obon  y  arcediano  de  Játiva;  y 

3.°     Martín  de  Bardaxí,  que  sigue. 

V.  D.  Martin  de  Bardaxí  lierecló  los  títulos  de  sus  antecesores  y  casó 
-con  D."  Juana  Giménez  de  Cerdán,  hija  de  los  señores  de  Castelar,  de  cu- 
yo consorcio  fué  hijo 

VI.  D.  Juan  Bardaxí,  capitán  de  Guardias  españolas,  (1)  á  quien  el 
rey  le  hizo  merced  de  ochocientos  ducados  de  oro  sobre  las  rentas  de  Ma- 
llorca, para  él  y  sus  sucesores,  cuyo  real  privilegio  fué  dado  en  Madrid  el 
8  de  Agosto  de  1569.  Estuvo  casado  con  D.^  Ana  de  Alagón  y  de  Es])és, 
que  era  hija  de  D."^  Blasco  de  Alagón,  primer  conde  de  Sástago  v  cuyas 
capitulaciones  matrimoniales  se  hicieron  el  25  de  Agosto  de  154-1,  en  el 
lugar  de  Letux,  ante  D.  Juan  Díaz  de  Altarriba,  notario  de  Zaragoza.  De 
este  matrimonio  fueron  hijos: 

1."     Berenguer,  que  fué  obispo  de  Huesca. 
2."     Luis,  que  sigue. 


(1)     Era  señor  de  las  baronías  de  Estercuel,  Osso  y  Zaidín  y  residían  en  Zaragoza, 
donde  tenía  el  casal  palacio. 


86 


LINAJES    DE    ÁBAGON 


3.°     Juan. 
4.°     Isabel. 
5.**     Luisa. 

Berenquer  ó  Belenquer  (le  Bardaxi,  como  otros  le  llaman,  nació  en 
Zaragoza  y  desde  muy  niño  dio  muestras  de  su  inclinación  al  claustro,  en- 
trando en  la  Orden  de  San  Francisco,  donde  fué  admirado  por  su  virtud  y 
ciencia,  predicando,  leyendo  y  gobernando  los  conventos  en  que  estuvo  y 

desempeñando  todos  los  cargos  y  oficios  más 
honrosos  en  su  Orden  como  lo  refiere  el  abad 
Carrillo.  Noticioso  el  rey  de  su  virtud,  noble- 
za y  literatura,  lo  uresensó  para  obispo  de^ 
Huesca  á  la  muerte  del  limo.  Sr.  Monreal,  to- 
mando posesión  por  procura  el  13  de  Abril  de 
1608.  En  el  primer  año  de  su  pontificado  aj)ro- 
bó  la  concordia  entre  el  Cabildo  y  la  ciudad 
sobre  diezmos  y  primicias  y  años  después  otra 
con  el  cancelario  de  la  Universidad  sobre  ju- 
risdicción de  los  clérigos  graduados. 

En  16U9  hallóse  en  el  solemne  recibimiento 
que  la  ciudad  de  Huesca  hizo  á  las  Reliquias- 
del  glorioso  San  Orencio,  obispo  de  Aux,  her- 
mano de  San  Lorenzo,  saliéndolas  á  recibir  ves- 
tido de  pontifical  y  predicando  el  sermón  del  recibimiento;  para  dar  más 
pompa  á  esta  procesión  mandó  que  fueran  doce  doncellas  vestidas  de  blan- 
co con  hábito  de  la  Purísima  y  velas  encendidas,  dándolas  en  recompensa 
á  cada  una  25  escudos  para  ayuda  de  su  dote. 

Compasivo  y  limosnero,  llegó  á  todas  las  calamidades  que  hubo  en  su 
pontificado,  de  las  cuales  hablan  extensamente  Aynsa  y  el  P.  Ramón  de 
Huesca.  Asistió  al  concilio  provincial  de  Zaragoza  celebrado  el  lül4,  pre- 
dicando el  sermón  de  clausura,  donde  admiraron  todos  los  congregantes 
su  virtud  y  ciencia.  Era  tal  el  entusiasmo  que  tenía  por  su  diócesis  que^ 
llevó  á  este  concilio  la  mitra  y  el  báculo  que  se  había  hecho  D.  Pedra 
Agustín  cuando  fué  al  concilio  Tridentino,  pero  al  saberlo  el  señor  arzo- 
bispo, D.  Pedro  Manrique  de  Lara,  le  envió  un  recado  diciendo  «que  ya 
sabía  traía  su  señoría  una  mitra  tan  llena  de  piedras,  que  con  ella  sola  po- 
día enriquecer  una  iglesia,  y  un  báculo  de  maravillosa  hechura,  coste  y 
riqueza,  pero  que  estuviese  desengañado,  no  se  había  de  dar  lugar  á  usar 
de  tan  rico  pontifical,  porque  en  junta  semejante  no  se  concedía  sino  tan 
solamente  al  arzobispo  ó  presidente»;  cruzáronse  con  este  motivo  varios 
recados  por  ambas  partes,  solucionándose  con  que  usara  del  báculo  y  de 
otra  mitra  no  tan  valiosa,  como  así  lo  hizo,  usando  de  la  que  llevaba  pre- 
viendo el  caso. 

Dejó  pruebas  de  su  afición  á  obras  dignas  de  su  nobleza:  en  el  palacia 
episcopal,  con  Ja  anchurosa  sala  que  sirve  ahora  de  entrada  con  rica  te- 
chumbre, se  ostentan  á  los  lados  de  la  escalera  sus  escudos  de  armas  empo- 
trados en  el  muro  como  indicando  que  las  dos  salas  que  se  van  á  encontrar 
fcon  las  que  él  mandó  hacer,  secundando  así  la  idea  de  engrandecer  aquella 
morada  de  los  prelados  oscenses,  como  lo  había  hecho  D.  Antonio  de  Es- 


LINAJES    DK    ARAGÓN  37 

pos,  pariente  suyo,  en  aquel  suntuoso  salón  cuya  techumbre  de  madera 
'labrada  y  pintada  es  de  lo  más  notable  que  tiene  dicho  palacio:  costeó 
también  el  claustro  y  sobreclaustro  del  convento  de  San  Francisco  (hoy 
derruido)  y  un  dormitorio  en  el  convento  de  los  Padres  Carmelitas,  que 
ya  no  existe.  Leíj;ó  á  la  Catedral  las  ])reciosas  colgaduras  de  damasco  que 
hoy  tiene  y  un  precioso  Crucifijo  de  marlil  de  f^randes  dimensiones. 

Falleció  lleno  de  virtudes  y  inéritos  el  20  de  Diciembre  de  1615,  se- 
pultándole en  el  presbiterio  de  la  Catedral,  al  lado  de  la  Epístola.  El  14 
de  Julio  de  1617,  á  petición  de  su  sucesor  y  de  los  ejecutores  testamenta- 
rios fué  trasladado  al  lado  do  D.  Juan  de  Aragón,  y  entonces  se  le  colocó 
la  lápida  de  piedra  de  Calatorao,  en  que  está  labrada  su  figura,  armas  y 
el  siguiente  epitafio: 

FRA.TRR  DON  BERENGARIUS  BATID AXI, 

EPISC0PU8  OSCENSIS,  OBIIT  DÉCIMO 
TERTIO  KAL.  JANUARII,  ANNO  MDCXV. 

VII.  Luis  de  Bardn.ri,  hermano  menor  del  citado  señor  obispo,  fué  el 
que  sucedió  en  el  señoiío  de  la  casa  de  sus  padres;  sirvió  al  rey  Felipe  II 
y  heredó  los  800  ducados  de  i'enta  sobre  Mallorca  donados  á  su  padre,  cu- 
ya )'eal  confirmación  fué  dada  en  el  monasterio  de  San  Lorenzo  el  Real  á 
25  de  Mayo  de  1586.  El  1598  fué  diputado  por  el  Brazo  de  nobles  del  rei- 
no de  Aragón  y  estuvo  casado  con  D.'"'  Francisca  de  Garrea  y  Borja,  hija 
de  los  marqueses  de  Navarreus  y  nieta  del  duque  de" Gandía.  De  este  ma- 
trimonio nacieron: 

1."     José,  que  murió  mozo  el  1624. 

2."  Leonor,  que  casó  con  D.  Martín  de  Bardaxí  Bermúdez  de  Castro, 
marqués  de  Cañizar;  y 

3.°     Martín,  que  es  el  que  sigue. 

VIII.  Martin  de  Bardaxi  contrajo  matrimonio  con  D."^  Mariana  de 
Aragón  Diez  de  Guevara,  que  era  viuda  de  D.  Carlos  de  Beaumont;  do 
este  matrimonio  nació 

IX.  Ana  María  de  Bardaxi,  que  contrajo  matrimonio  con  D.  Pedro 
Bermúdez  de  Castro,  que  entró  á  poseer  los  bienes  y  títulos  de  la  Casa  de 
Bardaxí,  juntamente  con  el  título  de  marqués  de  Cañizar  y  conde  de  Cas- 
telflorit.  Fué  hijo  de  este  matrimonio 

X.  Martin  de  Bardao'i  Bermúdez  de  Castro,  que  casó  con  su  tía  doña 
Leonor  de  Bardaxí,  como  dejamos  dicho,  y  de  cuyo  consorcio  nació 

XI.  José  Berengiier  de  Bardaxi,  marqués  de  Navarrens  y  Cañizar,  que 
fué  mayordomo  de  la  reina  y  diputado  de  Aragón;  estuvo  casado  con  doña 
Francisca  de  Moncayo,  tercera  marquesa  de  San  Felices  ó  hija  de  D.  Juan 
de  Moncayo  y  de  D.'"^  Beatriz  Abarca  de  Bolea. 

De  este  matrimonio  nacieron: 
1.°     D.  José  Lorenzo  de  Bardaxí.  que  sigue. 

2.°  D.  Juan  Bardaxí  de  Castro,  que  casó  con  D.*^  Rosa  de  Azlor,  hija 
de  los  condes  de  Guara. 

Gre$orio  Gzvrcíz^  Ciprés. 

(se  concluirá) 


38  LINAJKS    DK    AUAOÓ.V 

LINAJES  NÜYARRDS 


NAVASCU 


(CONTINJ  ación) 


Jfii  DEMÁS  de  los  siete  liijos  que  tuvo  Pedro  de  Navascuós  con  su  mujer 
María  Virto  de  Vera,  tuvo,  siendo  soltero  y  libre,  un  hijo  natural, 
habido  con  Ana  González  de  Lizama,  doncella  noble  y  soltera,  á 
^f<T^  quien  nombraba  su  ])adre  en  su  testamento.  Se  llamó  Gregorio  Mar- 
tínez de  Lizama,  usando  sólo  el  apellido  de  la  madre:  fué  militar,  sirvien- 
do á  las  órdenes  de  su  tío  el  capitán  Zeledón  de  Navascués;  pasó  á  Flan- 
des  y  llegó  á  ser  sargento  mayor  de  la  plaza  de  Cambray,  donde  murió. 
Estuvo  casado  con  D.*  Leonor  de  Baeza  y  fueron  sus  hijos: 

a)  Pedro  de  Navascuós  Martínez  de  Lizama,  nacido  en  Cambray,  y 
pasó  á  vivir  á  Cintruénigo;  fué  Justicia  perpetuo  ó  ignoramos  con  quién 
casó,  pero  consta  dejó  tres  hijos,  Bernardo,  Josefa  y  Luisa  de  Navascuós, 
cuya  descendencia,  si  la  tuvieron,  se  ignora. 

b)  D.*  Ana  Martínez  de  Lizama  y  Navascuós,  nacida  en  Cambray, 
casada  con  D.  Diego  de  Zúñiga,  maestre  de  campo,  sobrino  del  marqués 
de  Flores  de  Avila,  y  fueron  padres  de  D.  Diego  de  Zúñiga  y  Navascuós, 
muerto,  siendo  capitán  de  infantería,  en  el  sitio  de  Aronches,  y  D.  Pedro 
de  Zúñiga  y  Navascués,  nacido  en  Bruselas,  casado  en  Avila  con  D.*  Isa- 
bel Pamo,  padres  de  D.  Diego  de  Zúñiga  Pamo  y  Navascuós,  capitán  de 
caballos  corazas,  caballero  de  la  Orden  de  Alcántara.  D.*^  Ana  Martínez 
de  Lizama  murió  en  Revilla  de  Bai-ajas  el  10  de  Noviembre  de  164.5. 

VI.  Marcelo  de  Navascués  y  Virto  de  Vera  nació  en  Cintruénigo  el  año 
1557;  siguió  la  carj-era  de  Medicina,  ejerciéndola  con  gran  éxito  en  Pan- 
corbo,  Agreda  y  Cintruénigo.  Casó  en  Agosto  de  1591  con  D.*^  Jerónima 
Virto  de  Vera,  su  prima,  hija  de  Antonio  Virto  de  Vera  y  Catalina  Virto, 
nieta  de  Antonio  Virto  de  Vera,  el  mayor  y  de  Isabel  de  Ribas  y  Orozco, 
hermano  de  Francés  Virto  de  Vera,  suegro  de  Pedro  de  Navascués. 

Hicieron  Marcelo  de  Navascués  y  su  mujer  testamento  de  hermandad 
otorgado  en  Agreda  ante  el  escribano  Lucas  Pérez  Planillo  el  22  de  Abril 
de  1616;  en  él  fundan  un  mayorazgo  con  los  bienes  que  poseían  en  Ara- 
gón, Castilla  y  Navarra,  imponiendo  el  uso  de  su  apellido.  D.*  Jerónima 
murió  el  29  de  Octubre  de  1629,  y  su  marido  el  12  de  Junio  de  1631,  am- 
bos en  Cintruénigo. 

Fueron  hijos  del  licenciado  Marcelo  de  Navascuós  y  de  su  mujer  doña 
Jerónima: 

1.°     D.  Claudio  de  Navascués  y  Virto  de  Vera,  que  sigue  la  línea. 

2.°  Mateo  de  Navascuós,  que  fué  religioso  de  la  Orden  de  San  Fran- 
cisco y  rector  en  el  convento  de  Cornago. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  39 

3."  Manuel  de  Navascuós,  religioso  y  predicador  de  la  Orden  de  San 
Agustín,  en  el  convento  de  Agreda. 

4."  D.  Esteban  de  Navascuós,  nacido  en  Agreda  el  9  de  Agosto  de 
1611;  fué  sacerdote,  arcipreste  de  Tras  del  quende  y  magistral  de  la  Ca- 
tedral de  Zaragoza  y  de  la  de  Pamplona,  donde  falleció  el  28  de  Abril 
de  1677. 

5.°  Sor  Francisca  de  Navascuós,  Carmelita  descalza  en  el  convento 
de  Santa  Ana,  de  Zaragoza. 

6.°  Sor  Teodora  de  Navascuós,  Carmelita  descalza  en  el  convento  de 
San  José,  de  Zaragoza,  en  el  que  llegó  á  priora. 

7.**  D.*  Jerónima  de  Xavascués,  casada  en  Octubre  de  1644  con  don 
Francisco  de  Romeal  y  Sellan  y  murió  en  1651,  sin  dejar  sucesión. 

VII.  D.  Claudio  de  Navaseués  Virto  de  Vera  nació  en  Agreda  el  12  de 
Junio  de  1606.  Fué  alcalde  y  regidor  de  la  villa  de  Cintruénigo,  en  cuya 
bolsa  estaba  insaculado.  Casó  en  Agreda  el  4  de  Noviembre  do  1628  con 
D.**  Melchora  Ochoa  de  Orobio  y  Salazar,  natural  de  Agreda,  hija  de  Ma- 
teo Ochoa  do  Orobio  y  de  Catalina  Pérez  de  Salazar.  I).  Claudio  de  Na- 
vascuós otorgó  testamento  en  Cintruénigo  ante  el  escribano  Pedro  Trin- 
cado el  7  de  Febrero  de  1655,  y  su  mujer  lo  otorgó  en  3  de  Marzo  de 
1664  ante  el  mismo  escribano,  y  en  ellos  nombran  por  sus  hijos: 

1.°     D.  Tomás  de  Navaseués  y  Ochoa  de  Orobio,  que  sigue  la  línea. 

2."  D.  Juan  José  Francisco  de  Navaseués  y  Ochoa  de  Orobio,  que  for- 
mó línea  aparte,  en  la  que  se  refundió  la  primogénita,  como  veremos  más 
adelante. 

3.°  D.**  Jerónima  de  Navaseués  y  Ochoa  de  Orobio,  nacida  en  Agreda, 
quien  casó  con  D.  Pedro  Luis  de  Oxea  y  Huidobro,  señor  del  solar  y  pa- 
lacio de  los  Oxea  de  Trasmoz,  en  Tarazona,  el  mes  de  Mayo  de  1661.  Sólo 
dejó  un  hijo  de  su  matrimonio,  D.  José  de  Oxea  y  Navaseués,  quien  no 
tuvo  descendencia. 

4.°  D.'**  Melchora  de  Navaseués  Ochoa  de  Orobio,  nacida  en  Cintrué- 
nigo el  7  de  Enero  de  1633,  y  fué  religiosa  en  el  convento  de  Carmelitas 
descalzas  de  San  José,  de  Zaragoza. 

VIII.  D.  Tomás  de  Navaseués  y  Ochoa  de  Orobio  nació  en  Agreda  el  25 
de  Noviembre  de  1629.  Fué  capitán  de  infantería  española  de  uno  de  los 
tercios  de  Navarra,  cuyo  empleo  desempeñó  por  espacio  de  diez  y  seis 
años,  sin  sueldo  ni  emolumento  alguno.  Estuvo  insaculado  en  la  bolsa  de 
regidores  y  alcaldes,  cuyos  cargos  desempeñó  en  distintas  ocasiones.  Por 
sentencia  de  la  Corte  Mayor  de  Navarra,  dada  en  Pamplona  á  20  de  Ju- 
nio de  1664,  refrendada  por  Luis  de  Abaurre,  escribano  real,  le  fué  con- 
cedido el  uso  de  escudo  de  armas  en  sus  casas,  enterramientos,  reporte- 
ros, etc.,  en  atención  á  ser  descendiente  en  línea  recta  de  las  casas  de  Na- 
vaseués y  Ochoa  de  Orobio,  ambas  de  calificada  nobleza.  Contrajo  matri- 
monio en  Ablitas  el  28  de  Abril  de  1662  con  D.**  Mencia  Agustina  de  Ar- 
guedas,  viuda  de  Simón  Gabari,  hija  de  D.  Diego  Jacinto  de  Arguedas, 
alcalde  mayor  de  Ablitas,  familiar  del  Santo  Oficio,  capitán  de  infantería 
española,  y  de  D.**  Agustina  del  Palé. 

Murió  D.  Tomás  de  Navaseués  en  Ablitas  el  12  de  Octubre  de  1689, 
habiendo  otorgado  antes  testamento  en  Cintruénigo  el  2  de  Octubre  de 


40  LINAJES    DK    AnAaÓN 

« 

1684  ante  José  Gil  y  Muro,  escribano.  Su  mujer  había  fallecido  en  Abli- 
tas  el  20  de  Septieml)re  de  l()St,  ó  hizo  testamento  cinco  días  antes  ante 
Josó  de  Aguirre,  escribano;  dejaron  por  hijos  á 

1.°     D.  José  JIoque  de  Navascuós  y  Argueda?,  que  sij^ue  la  línea. 

2.°  D.  José  Bernardo  Manuel  de  Navascuós  y  Aríj:uedas,  que.  sólo  usó 
su  tercer  nombre  y  nació  en  Ablitas  o!  11  do  .Junio  de  1H6.'}.  Siguió  don 
31anuel  la  carrera  militor,  empezando  de  sohlado,  al  igual  que  muchos 
nobles  en  aquella  época,  en  el  ejéi-cito  de  Navarra.  Ascendió  al  poco  tiem- 
po á  capitán,  sirviendo  en  el  ejército  de  Cataluña,  asistiendo  á  todo  el  si- 
tio de  liarceiona.  Fué  cnpitán  do  caballos  do  Ins  guardias  de  S.  ]M.  Sirvió 
en  Italia,  Alemania  y  Francia.  Fué  herido  y  hecho  ])risionero  en  la  bata- 
lla de  Oíerabour.  En  1705  so  halló  en  el  ataque  de  Castelnovo  y  Roncadel, 
donde  salvó  la  vida  del  conde  de  Autrech,  que  mandaba  el  ejército,  con  mu- 
cho riesgo  de  su  persona.  Fué  nombrado  ayudante  del  duque  de  Or-leáns, 
regente  quo  fué  de  Francia,  durante  la  menor  edad  de  Luis  XV.  Pasó  á 
Méjico  el  año  1712,  siendo  teniente  coronel  de  caballería  con  el  virrey  du- 
que de  Linares  con  el  cargo  de  gobernador  do  la  compañía  del  real  pala- 
cio de  la  corte  del  viriey,  en  cuyo  cargo  murió  al  ]ioco  tiempo  de  llegar, 
en  Septiembre  de  171.'3,  víctima  do  penosa  enfermedad  contraída  en  las 
muchas  y  largas  campañas  á  quo  asistió. 

S.  M.  el  rey  D.  Carlos  11,  por  Real  Cédula  de  21  de  Junio  de  1698,  le 
hizo  merced  del  Hábito  de  Santiago,  cuyas  pruebas  pe  hicieron  en  Cin- 
truénigo,  Agreda,  Tudela  y  Ablitas  por  D.  Diego  de  Marras  y  Mauleón, 
caballero,  y  D.  José  de  Tapia,  religioso,  siendo  aprobados  en  11  de  Sep- 
tiembie  de  1698. 

No  estuvo  casado  D.  Manuel  de  Navascuós,  pero  en  su  testamento, 
otorgado  en  Méjico  el  31  de  Agosto  de  1713  ante  el  escribano  Valdé^,  re- 
conoce como  hijas  suyas,  naturales,  habidas  con  D.*^  Juana  Margarita  de 
Herrera  y  Coirado  á  D.*^  María  Josefa  de  Navascués,  nacida  en  Milán, 
monja  quo  fué  del  convento  de  Agustinas  de  Agreda,  y  á  D.*  Agustina 
de  Navascués,  nacida  también  en  Milán  y  casada  en  Pamplona  con  D.  Car- 
los de  Bruni,  encargando  á  un  hermano  mayor  la  educación  y  cuidado  de 
sus  hijas. 

3.°  D.'*^  María  Teresa  de  Navascués  y  Arguedas,  nacida  en  Cintruéni- 
go  el  19  de  Febrero  de  1671,  casada  el  7  de  Abril  de  1697  con  D.  Juan 
José  Guallardo  y  Badaran,  y  murió  el  13  de  Febrero  de  1698  al  dar  vida 
á  su  hijo  D.  Juan  José  Manuel  Gruallardo  y  Navascués,  de  quien  hubo  su- 
cesión en  Tudela. 

IX.  D.  José  Roque  de  Navascués  y  Arguedas  nació  en  Cintruénigo  el 
16  de  Agosto  de  1667.  Fué  capitán  de  infantería  española,  sirviendo  más 
de  veintitrés  años  en  el  ejército  de  Navarra.  En  unión  de  sus  hermanos  y 
de  su  primo  hermano  D.  Juan  de  Navascués  y  Beaumont,  litigó  y  ganó 
pleito  de  hidalguía  ante  la  Corte  Mayor  de  Navarra,  contra  el  fiscal  de 
S.  M.  y  los  pueblos  de  su  naturaleza,  y  en  la  sentencia  dada  en  Pamplona 
á  14  de  Julio  de  1696,  refrendada  por  Juan  Sánchez,  escribano  real,  se  re- 
conocía y  declaraba  la  antigua  hidalguía  y  gran  nobleza  de  las  casas  de 
Navascués,  Arguedas,  Beaumont,  Ochoa  de  Orobio  y  Virto  de  Vera,  que 
pertenecían  á  los  litigantes. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  41 

D.  José  Roqno  de  Navascués  tuvo  la  honra  de  que  S.  M.  el  rey  D.  Fe- 
lipe V  se  hospedase  en  su  casa  el  día  4  de  Junio  de  170B,  por  lo  que  por 
Real  Cédula  de  14  do  Junio  de  1707  le  fué  concedido  el  uso  de  cadenas 
sobre  la  puerta  de  su  casa,  a-^í  como  el  derecho  de  asilo;  cuyas  cadenas  to- 
davía se  ven  puestas  hoy  día  en  la  misma  casa  que  pertenece  á  D.  Arturo 
de  Navascués  y  Ligues,  descendiente  de  D.  José  Roque. 

Casó  D.  José  de  Navascués  y  Ar<?uedas  en  Madrid  el  '26  de  Noviembre 
de  1693  con  I).**  Isabel  de  Zabalza  y  Salazar  por  poder  que  dio  aquél  á  su 
cuñado  D.  Juan  de  Zabalza  y  se  velaron  en  Cintruénigo  el  5  de  Mayo  de 
1699.  Ella  ora  hija  de  D.  Miguel  de  Zabalza  y  Pardo,  caballero  del  Hábi- 
to de  Santiago,  capitán  de  infantería  española,  caballerizo  del  excelentí- 
simo señor  almirante  de  Castilla,  corregidor  por  S.  M.  de  la  ciudad  de 
Medina  de  Ríoseco  y  de  D.*  Ana  María  de  Salazar  y  Ocon.  Fundaron  don 
José  de  Navascués  y  D.*  Isabel  de  Zabalza  un  mayorazgo  en  Cintruéni- 
go  por  escritura  otorgada  el  28  de  Septiembre  de  17'23  ante  el  escribano 
José  Samper  en  cabeza  de  sus  dos  hijas  con  imposición  de  su  apellido  y 
armas.  Murió  D.  José  de  Navascués  en  Cintruénigo  el  2  de  Marzo  de 
1742,  viudo  ya  de  su  mujer  que  había  fallecido  el  13  de  Octubre  de  1734. 
Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

1,°  D.'^  ]\Ianuela  de  Navascués  y  Zabalza,  nacida  en  Cintruénigo  el 
20  de  Junio  de  1699,  casada  en  Cintruénigo  el  31  de  Octubre  con  su  so- 
brino D.  José  Antonio  de  Navascués  y  Alfonso,  coa  sucesión,  como  vere- 
mos; y 

2.°  D.'"^  Isabel  de  Navascués  y  Zabalza,  nacida  en  Cintruénigo,  casada 
el  mismo  día  que  su  hermana  con  D.  Juan  Francisco  de  Navascués  y  Al- 
fonso, hermano  de  su  cuñado.  No  tuvieron  hijos  y  dejaron  por  herederos 
de  sus  bienes  y  mayorazgos  á  su  sobrino.  Murió  D.*  Isabel  el  5  de  Mayo 
de  1766.  Su  marido  la  sobrevivió  cinco  meses,  falleciendo  en  Cintruénigo 
el  14  de  Octubre. 

VIII  bis.  D.  Juan  José  de  Navascués  y  Ochoa  de  Orobio,  hijo  del  nú- 
mero VII,  nació  en  Cintruénigo  el  6  de  Enero  de  1631.  Fué  capitán  de  in- 
fantería española  y  ganó  ante  la  Corte  Mayor  de  Navarra,  por  sentencia 
de  21  de  Abril  de  1673,  el  derecho  á  usar  escudo  de  armas.  Casó  en  Arne- 
do  el  21  de  Junio  de  1658  con  D."^  Ana  María  Beaumont  y  Copones,  na- 
tural de  Alfaro,  hija  de  D.  Luis  de  Beaumont  y  González  de  Briones,  na- 
tural de  Alfaro,  y  de  D.'^  Leonor  Juana  de  Copones  y  Santángel,  natural 
de  Zaragoza.  (1)  Otorgó  testamento  D.**  Ana,  estando  ya  viuda,  el  20  de 


(1)  Por  este  enlace  se  gL^rian  los  de  la  familia  de  Navascués  de  descender  de 
San  Luis,  rey  de  Francia.  He  aquí  á  grandes  rasgos  y  únicamente  en  la  parte  referen- 
te á  esta  familia,  la  genealogía  de  esta  gran  familia  de  Beaumont. 

I  Luis  Hutin,  rey  de  Francia  y  de  Navarra,  biznieto  de  San  Luis,  casó  dos  ve- 
ces: primera,  con  Margarita  de  Borgoña,  hija  de  Roberto  II.  duque  de  Borgoña,  y  se- 
gunda, con  Clemencia,  hija  del  rey  de  Hungría;  hija  del  primer  matrimonio  fué 

II.  D."  Juana,  reina  de  Navarra,  casada  con  Felipe  de  Evreux,  hijo  de  Luis  con- 
de de  Evreux  y  n-eto  de  Felipe  III,  rey  de  Francia,  lujo  de  San  Luis;  tuvieron  por 
hijo  á 

III.  D.  Luis,  conde  de  Beaumont,  casado  en  1370  con  Juana,  princesa  de  Du- 
razzo,  hija  de  Carlos,  rey  de  SiciUa,  y  de  María  de  Calabria.  No  tuvo  hijos  del  matri- 


42  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Abril  de  1G79  en  Cintruénigo,  ante  Juan  de  Aroche,  escribano,  dejando 
un  solo  hijo,  que  fuó 

IX  bis.  D.  Juan  Bautista  de  Navascués  y  Beaüraont,  nacido  en  Cin- 
truónigo  el  8  de  Mayo  de  1659.  Fué  capitán  de  infantería  española  de  los 
tercios  de  Navarra,  cuyo  empleo  sirvió  bastantes  años  á  su  costa.  Casó  en 
Alí'aro  el  16  do  Junio  de  16HÜ  con  D.*  Isabel  Ochoa  de  Orobio  y  Salazar, 
nacida  en  Alfaro,  hija  de  D.  Francisco  Antonio  Ochoa  do  Orobio  y  de  doña 
Isabel  de  Salazar  y  Mora,  nieta  de  D.  Francisco  Ochoa  de  Orobio  y  de  su 
le<?ítiraa  mujer  D.'^  Ana  María  de  Salazar,  y  él  hermano  de  D.*  Melchora 
Ochoa  de  Orobio,  mujer  de  D.  Claudio  de  Navascués,  núm.  VII  de  la  pre- 
sente genealoí^ía. 

D.  Juan  de  Navascués  y  Beaumont  otorgó  testamento  en  Cintruónigo 
ante  el  escribano  D.  José  Gil  y  Muro  el  23  de  Diciembre  de  1697,  fundan- 
do en  él  un  mayorazgo  en  cabeza  de  su  hijo  mayor,  dejando  3.000  duca- 
dos á  cada  uno  de  los  demás  para  su  ayuda,  y  murió  el  día  28,  siendo  en- 
terrado en  sepultuia  propia  que  tenían  en  la  iglesia  de  San  Juan  Bautis- 
ta. Su  mujer  había  ya  fallecido  desde  el  6  de  Agosto  de  1697.  Fueron  hi- 
jos de  este  matrimonio: 

1."     D.  Juan  Francisco  de  Navascués  y  Orobio,  que  sigue  la  línea. 


nionio,  pero  sí  los  tuvo  el  conde  de  Beaumont  fuera  de  él.  Siendo  soltero  tuvo  amo- 
res con  D.'^  María  de  Lizazaru,  doncella  noble  de  Navarra,  y  tuvo  por  hijo  á 

IV.  Moséii  Charles  de  Beaumont.  alférez  naayor  de  Navarra,  nacido  ea  1361,  muer- 
to en  14ji2,  casado  con  D.*^  Ana  de  Courten,  señora  de  Quiche,  y  tuvieron  á 

Y,  D.  Lilis  (le  Beaumont,  primer  condestable  de  Navarra,  casado  con  D*  Juana, 
primera  condesa  de  Lerin,  hija  natural  de  Carlos  111,  rey  de  Navarra.  Murió  D.  Luis 
en  1464  y  dejó  dos  hijos:  D.  Luis,  que  sigue,  y  Carlos  de  Beaumont,  arcediano  de 
Pamplona. 

VI.  D.  Luís  de  Beaumont,  segundo  conde  de  Lerin,  casó  con  D.*  Leonor  de  Ara- 
gón, de  cuyo  matrimonio  tuvo  á  D.  Luis,  tercer  conde  de  Lerin,  á  D.  Fernando,  á 
D.*  Catalina,  casada  con  D.  Jaime  de  Foix,  infante  de  Navarra,  y  á  D.*  Ana,  casada 
con  D.  Juan  de  Mendoza.  Fuera  de  matrimonio  tuvo  con  D.*  Marquesa  de  Viana,. 
hija  del  licenciado  Viana,  de  familia  nobüísima  de  Navarra,  entre  otros  hijos,  á 

VIL  D.  Luis  de  Viana  Beaumont,  que  debió  nacer  á  mediados  del  siglo  XV,  y  se- 
gún las  personas  que  le  conocieron,  era  tan  parecido  á  su  padre,  que  muchas  veces 
los  confundían.  Murió  alrededor  de  1529  y  estuvo  casado  con  D.'"^  María  Navarra  de 
Tzpelicueta;  fué  su  hijo 

VIII.  7).  Ajitonio  de  Viana  Beaumont,  natural  de  Viana,  de  donde  pasó  á  vivir  á 
la  villa  de  Ezcaray  y  murió  en  1575;  estuvo  casado  con  María  Sanz  de  la  Cocina,  y 
tuvieron  por  hijos  á  D.  Diego  y  á  D.  Juan  de  Viana  Beaumont;  éste  murió  sin  su- 
cesión. 

IX  -D.  Diego  de  Viana  Beaumont,  nacido  en  Ezcaray,  casó  con  D  *  Isabel  Nava- 
rro, hija  de  D.  Fernando  y  de  D.'"^  Isabel  Martínez.  Este  D.  Diego  murió  en  Alfaro  en 
Mayo  de  1580.  El  y  su  hermano,  así  como  su  padre  D.  Antonio,  ganaron  carta  de  hi- 
dalguía ante  ¡a  Real  Chancillería  de  Valladolid  el  12  de  Junio  de  1580,  en  la  cual  se 
probaba  ser  descendientes  por  línea  recta  de  varón  de  la  gran  Casa  de  Beaumont,  y 
ser  el  D.  Antonio  nieto  de  D.  Luis  de  Beaumont,  segundo  conde  de  Lerin.  Fueron  hi- 
jos de  D.  Diego  y  D.''*  Isabel  Navarro,  D.  Antonio,  D.  Diego,  D.  Marcos  y  D."  María 
de  Beaumont. 

X.  D.  Antonio  de  Beaumont,  qae  dejó  el  apellido  Viana  usado  por  sus  anteceso- 
res, nació  en  Alfaro  el  1.°  de  Abril  de  1561  y  casó  en  Alfaro  con  D.*"  María  González- 


LINAJES    DK    ABAaON 


43 


2.°  D.  Manuel  de  Navascués  y  Orobio,  que  murió  soltero  en  Vallado- 
lid,  donde  estaba  estudiando,  el  19  de  Julio  de  1708,  ahof^ado  en  el  río  Pi- 
suerga  por  salvar  á  un  compañero,' con  el  cual  estaba  bañándose. 

3.°  D.  Joaquín  de  Navascués  y  Orobio,  nacido  en  Ciutruónigo,  muer- 
to soltero  en  Lérida  el  28  de  Enero  de  1712. 

4.°  D.*  Isabel  Beatriz  de  Navascués  y  Orobio,  nacida  en  Cintruénigo 
el  13  de  Marzo  de  1684:  y  fué  monja. 

X.  D.  Juan  Francisco  de  Navascués  y  Orobio  nació  en  Cintruénigo  el 
17  de  Abril  de  1681.  Fué  capitán  de  infantería  española  de  los  tercios  de 
Navarra,  como  lo  habían  sido  sus  antepasados.  Casó  en  Cintruénigo  el  9 
de  Julio  de  1699  con  D."  Teresa  Alfonso  y  Diez  de  Ulzurrum,  natural  de 
Tudela,  hija  de  D.  José  Alfonso  Enríquez,  de  Cascante,  y  de  D.*  Josefa 
de  Ulzurrum.  Otorgaron  testamento  de  hermandad  en  Cintruénigo  el  7 
■de  Febrero  de  1722  ante  el  escribano  José  Samper,  y  dejaron  los  hijos  que 
siguen: 


S.  o.  E. 


(se  concluirá") 


de  Biiones.  Fué  D.  Antonio  varias  veces  diputado  y  regidor  del  Ayuntamiento  por  el 
«stado  noble  y  alcalde  de  la  Santa  Hermandad.  Perteneció,  al  igual  que  todos  los  de 
su  familia,  á  la  Hermandad  de  San  Pedro  de  la  ciudad  de  Alfaro,  la  que  exigía  rigu- 
rosas pruebas  de  nobleza  en  sus  establecimientos,  y  murió  en  Alfaro  el  24  de  Enero 
de  1623.  Fundó  un  mayorazgo  con  la  imposición  de  su  apellido  y  armas  en  el  testa- 
mento, bajo  el  cual  murió,  y  dejó  por  hijos  á  D.  Diego 
y  D.  Jerónimo,  que  fueron  jesuítas;  D.  José,  que  murió 
soltero;  D.  Fernando,  que  fué  clérigo;  D.  Luis,  cue  si- 
gue; D.'"^  Ana,  D.**  Jerónima,  D.*^  Antonia  y  D.*  Mag- 
dalena de  Beaumont. 

XI.  D.  Luis  de  Beaumont  tj  González  de  Briones 
nació  en  Alfaro 
el  (>  de  Junio  de 
1.590;  casó  con 
D.^  Leonor  Jua- 
na de  Copones  y 
Santángel,  natu- 
ral de  Zaragoza, 
y  entre  otros  hi- 
jos tuvieron  á  do- 
ña Ana  María  de 
Beaumont,  naci- 
da en  Alfaro  el  14 
de  Junio  de  1622,  la  que  hemos  visto  que  casó 
conD.  Juan  José  de  Navascués  y  Ochoa  deOrobio. 
Las  armas  que  usan  esta  rama  de  los  Beau- 
mont son  cuarteladas:  en  el  primero  y  cuarto,  de 
gules,  las  cadenas  de  Navarra;  segundo  y  terce- 
ro, losangeado  de  plata  y  azur;  sobre  el  todo  un 

escudete  con  tres  flores  de  lis,  de  oro,  en  azur,  Aimas  de  Beaumoit 

atravesado  por  una  banda  de  oro, que  es  Borbón. 


Aimat  áe  Bnumoct 


44 


LINAJES    DE    ABAOON 


Los   Alberti   de   A\er7orc^ 


lENEN  por  armas  los  de  este  apellido  un  fresno  al  natural  que  sale  del 


que  se  encuentra  en  Mallorca  es  Pedro 


X   mar,  en  campo  de  oro 

Él  primero  de'esta  familia 
Alberti,  que  en  5  de  Junio 
1343  juró  fidelidad  á  D.  Pe- 
dro IV  de  Aragón,  como  diputa- 
do de  la  ciudad  de  aquella  isla.       , 

En  1408  el  rey  D.  Martín,  el  día 
de  su  coronación,  armó  caballero 
á  Martin  Alberti  de  Mallorca. 

Muy  antiguo  es  este  apellido 
en  Menorca,  habiendo  producido 
esta  familia  varones  que  han  ser- 
vido á  la  Iglesia,  á  su  patria  y  al 
rey,  muy  honoríficamente. 

Dos  ramas  principales  existían 
en  Cindadela  y  en  Alayor.  En 
Cindadela  había  una  casa  de  nom»- 
bre  originario  de.  Mallorca,  y  en- 
tre los  sujetos  de  mérito  que  pro- 
dujo se  cuentan: 

El  Dr.  D.  Rafael  Alberti  y  Sin- 
tes,  á  quien  S.  M.,  en  18  de  Di- 
ciembre de  1674,  concedió  privilegio  de  caballero,  y  á  D.  Vicente  Alberti, 
bayle  general  de  Menorca,  que  en  21  de  Marzo  de  1711  obtuvo  real  título  de 
nobleza  para  él  y  sus  descendientes. 

D.  Vicente  Alberti  y  Vidal,  noble,  natural  de  Mahón,  distinguido  por  su 

ciencia,  murió  algunos  años  hace,  dejando  á  la  Aca- 
3  demia  Española  un  diccionario  inédito  que  consta 
^    de  muchos  tomos,  sobre  etimología. 

Además  de  las  armas  descritas  arriba,  y  que  son 
las  que  usan  los  Alberti  de  Menorca,  he  hallado  que 
en  Llagostera  las  armas  de  este  apellido  traen  en 
campo  de  gules  cuatro  AA  de  oro,  apuntaladas  al 
centro,  donde  hay  otra  también  de  oro,  entrelazadas 
de  una  malla  del  mismo  meta!,  que  en  el  ángulo  su- 
perior remata  con  una  P  del  propio  esmalte. 

He  aquí  el  Privilegio  Militar  concedido  á  D.  Vi- 
cente Alberti:  (1) 

"Nos  D.  Carlos  III,  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de 
Castilla,  de  Aragón,  de  León,   etc.,  etc.=Es  fácil 

(1)     Traduzco  el  presente  privilegio  y  demás  documenlos,  cuya  copia  incluyo  ea 
este  artículo,  de  textos  catalanes. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  45 

entender  la  gloria  que  tiene  el  Benigno  Príncipe  de  remunerar  á  sus  vasallos, 
porque  de  esta  manera  cautivo  sus  afectos  y  los  atrae  á  servirle  con  más  amor. 
Por  esto,  como  Nos  recordamos  los  servicios  y  méritos  que  Vicente  Alberti, 
descendiente  de  la  Isla  de  Menorca,  has  prestado  de  buen  corazón,  por  Nos, 
particularmente  por  haber  aclamado  nuestra  Real  Persona  en  la  Isla  de  Me- 
norca, demostrando  con  esto  un  gran  afecto  hacia  Nos;  atendidas  y  mi- 
radas estas  cosas,  alegremente  hemos  querido  condescender  á  la  súplica  que 
nos  has  hecho,  la  cual  es  agregarte  al  honor  de  militar,  como  así  lo  hemos 
decretado,  que  tú  seas  promovido  y  elevado.  Por  lo  que  como  en  nuestras 
Letras,  que  despachamos  conforme  la  costumbre  de  nuestra  Cancillería  de 
Aragón,  dadas  en  nuestra  ciudad  de  Barcelona  día  21  de  Marzo  del  presente 
año,  enviamos  comisión  á  D.  José  Vives  y  de  Cavara  que  de  ntra.  parte  y 
Nombre  te  armase  Militar  y  te  honrase  y  decorase  con  el  Cordón  de  la  Mili- 
cia; como  efectivamente  el  referido  D.  José  Vives  y  de  Cavara,  en  virtud  de 
nuestra  Real  Comisión,  te  ha  armado  militar  y  te  ha  honrado  con  el  Cíngulo 
de  la  Milicia,  constándonos  todo  esto  por  instrumento  público  recibido  de  la 
Villa  de  Mahón,  de  dicha  Isla  de  Menorca,  testificado,  día  Q  de  Abril  del  mis- 
mo año,  por  Cuillermo  Tremol  y  Abadía,  Notario  público.  Mas  como  tú,  lla- 
mado Vicente  Alberti,  hubieses  humildemente  suplicado  á  nuestra  Real  Ma- 
jestad que  nos  dignásemos  enviarte  el  oportuno  Privilegio  de  nuestra  Gracia 
y  Concesión,  Nos  inclinado  benignamente  á  tu  súplica,  hemos  ordenado  que 
te  fuese  concedido  del  modo  que  aquí  se  expresa. 

„Con  el  tenor,  pues,  de  los  presentes,  de  nuestra  ciencia  cierta  y  Real  au- 
toridad, deliberadamente  y  con  pleno  juicio,  alabamos,  aprobamos,  ratifica- 
mos y  confirmamos  y  en  cuanto  sea  necesario  de  nuevo  concedemos  y  damos 
en  general  todas  y  cada  una,  particularmente  de  aquellas  cosas  que  ha  hecho 
el  Sr.  D.  José  Vives  de  Cavara  en  virtud  de  nuestra  referida  Real  Comisión: 
Decretando  que  tú,  llamado  Vicente  Alberti,  y  toda  tu  descendencia  y  poste- 
ridad, tanto  nacida  como  la  que  nacerá,  descendiente  por  sexo  masculino, 
sean,  os  llaméis,  os  intituléis  militares  y  decorados  con  el  Cordón  de  la  Mili- 
cia; podáis  llevar  espada,  espuelas  y  otros  preciosos  ornamentos  que  perte- 
necen ó  respectan  á  la  dignidad  noble  y  militar;  podáis  también  gozar  de  to- 
dos aquellos  privilegios,  libertades,  inmunidades,  excepciones,  dignidades, 
gracias,  honores,  autoridades  y  preeminencias  que  los  otros  militares  y  sus 
hijos  y  descendientes  por  línea  masculina  en  derecho,  en  el  foro,  por  consti- 
tución, por  uso  y  por  costumbre  de  cualquiera  de  nuestros  Reinos  y  Domi- 
nios, y  particularmente  de  la  sobredicha  Villa  de  Mahón  é  Isla  de  Menorca, 
de  cualquiera  modo  sea  que  los  usen,  gocen,  disfruten  ó  han  acostumbrado 
gozar  ó  disfrutar,  han  podido  y  debido,  pueden  y  deben,  y  en  todos  los  actos 
y  cosas  que  deben  hacer,  os  llaméis  y  os  intituléis  militares,  haciendo  todas 
aquellas  cosas  que  pueden  y  deben  hacer  los  otros  militares  y  los  que  son 
honrados  con  el  Cordón  de  la  Milicia.  Y  para  que  este  acto  quede  más  ilus- 
tre, te  concedemos  á  ti  y  á  tus  descendientes  las  insignias  de  las  armas  que 
se  dejan  ver  en  este  presente  Privilegio,  las  cuales  un  pintor  ha  formado  con 
su  artificio:  consisten  en  un  escudo  cuadrado  en  la  parte  superior,  en  la  infe- 
rior ovalado,  el  campo  cerúleo  dentro  el  cual  se  ve  un  álamo.  En  lo  más  alto 
del  escudo  hay  una  celada  ó  morrión  de  hierro  con  crestas  de  plumas  vuelto 
á  un  lado  y  está  adornado  de  un  brote  de  hojas  de  diversos  colores;  las  cua- 


46  LINAJES    DK    JVJIAOÓX 

les  armas  é  insignias  las  podéis  llevar  tú  y  toda  tu  descendencia  y  posteridad 
descendente  por  línea  masculina,  en  los  actos,  en  las  guerras,  en  los  comba- 
tes, en  las  armas,  en  los  anillos,  en  las  imágenes,  en  los  sellos,  en  las  salas, 
en  las  casas,  en  los  vasos  y  en  las  otras  alhajas,  y  en  todos  los  actos,  pinturas 
y  edificios,-  pudiéndolos  fijar  según  vuestra  voluntad,  sin  ningún  impedimen- 
to ni  contradicción,  ordenando  por  esto  á  los  ilustres  é  insignes  respetables, 
venerables,  nobles,  magníficos,  carísimos  concelleres  y  á  cualesquiera  de 
nuestros  tenientes  y  capitanes  generales,  canciller,  presidente,  regente  de  la 
Cancillería  y  á  los  doctores  de  nuestras  Reales  Audiencias  y  en  el  Regente  de 
nuestra  Real  Gobernación  y  á  aquellos  que  sostienen  las  Vices  de  nuestro  Ge- 
neral Gobernador,  de  hi  jusLicia  de  Aragón  y  sus  tenientes,  á  los  Bayles  Ge- 
nerales, Procuradores  Reales,  Vicarios,  Bayles,  Subvicarios,  Subbayles,  Justi- 
cias, Jurados,  Consejeros,  Cónsules,  Pananos  y  Procuradores,  y,  en  fin,  á  to- 
dos los  demás,  tanto  general  como  particularmente,  oficiales  y  subditos  nues- 
tros, de  cualquiera  dignidad,  preeminencia,  estado,  grande  y  condición,  pre- 
sentes y  futuros,  los  tenientes  de  dichos  oficiales  ó  los  subrogados,  y  los  que 
regentan  de  cualquier  modo  sus  oficios  y  también  al  M.  1.  Duque,  ilustres 
Duques,  Marqueses,  Condes,  Vizcondes,  Barones,  Nobles,  Militares  y  otros 
subditos  nuestros,  presentes  y  futuros,  de  nuestros  Reinos  y  Dominios  de  la 
Corona  de  Aragón,  les  decimos,  les  ordenamos  y  estrictamente  les  manda- 
mos, y  bajo  pena  de  incurrir  en  nuestra  Real  ira  é  indignación,  y  bajo  la  mul- 
ta de  mil  fiorines  de  oro  de  Aragón,  pagaderos  irremisiblemente  por  aquel 
que  obrare  contra  esto,  aplicables  á  nuestros  Reales  erarios;  que  hagan  ob- 
servar inevitablemente  este  nuestro  Privilegio  y  te  tengan  á  ti,  Vicente  Alber- 
ti,  y  á  tus  hijos,  tanto  nacidos  como  los  que  nacerán,  descendientes  por  linea 
recta  masculina,  como  á  militar,  te  reputen  y  honren  y  traten  como  á  tal  y  te 
permitan  gozar  de  todos  los  privilegios,  libertades,  inmunidades  y  de  todas 
las  demás  cosas  antes  dichas,  y  los  oficiales  y  los  otros  subditos  sobredichos, 
no  deben  atreverse  á  hacer  lo  contrario,  sino  que  deben  respetar  esta  nuestra 
gracia;  y  además  de  incurrir  en  nuestra  ira  é  indignación,  queremos  evitar  la 
mencionada  pena.  En  fe  y  testimonio  de  lo  cual  hemos  ordenado  extender  la 
presente  con  nuestro  sello  colgante  común.  Dado  en  nuestra  ciudad  de  Bar- 
celona día  19  del  mes  de  Mayo  de  1711  y  el  año  11  de  nuestro  Reino. =:Yo 
el  Rey.=Lo  han  visto  Aguirre,  Regente. =EI  Marqués  de  Montenegro. =E1 
Conde  de  Villa-Franqueza,  Bernego  y  Carnicer.=Mercader,  Regente.=Mo- 
ret,  Regente. =Vidania,  Regente. =De  Verneda  pro  Cont."   Gen.",, 

Para  completar  las  presentes  noticias,  creo  no  estará  de  más  incluir  tra- 
ducción castellana  de  los  documentos  siguientes  que,  en  texto  catalán,  tengo 
á  la  vista:  En  el  primero,  el  rey  D.  Carlos  comisiona  á  D.  Sebastián  Suave  de 
Ventimilla,  y  en  su  ausencia  á  D.  José  Vives,  para  que  armen  caballero  á  don 
Vicente  Alberti.  El  segundo  es  el  instrumento  público  en  que  se  da  cuenta  de 
haber  sido  armado  caballero  dicho  D.  Vicente  Alberti.  Dicen  así: 

"Nos  D.  Carlos  por  la  gracia  de  Dios  Rey  de  Castilla,  de  Aragón,  de 
León,  etc.=Al  noble,  nuestro  estimado  Sebastián  Suave  de  Ventimilla,  y  en 
su  ausencia  á  D.  José  Vives,  salud  y  estimación.  Como  nos  conste  que  nues- 
tro estimado  Vicente  Alberti,  de  la  Isla  de  Menorca,  desciende  de  Familia  ho- 
nesta y  de  honoríficos  Padres  y  desea  ser  condecorado  con  el  Cordón  Mili- 
tar, y  á  este  fín  nos  ha  suplicado  le  sea  concedido  el  tal  Cordón,  Nos  miran^ 


LINAJES    n!E    ARAGÓN  4< 

do  SUS  buenos  servicios  empleados  por  vos  y  para  utilidad  de  nuestra  real 
Corona,  teniendo  entendido  que  posee  la  suficiencia  de  bienes  y  queriendo 
nuestra  benignidad  condescender  á  sus-deseos,  por  lo  que  sea  necesario,  con- 
cediendo y  dando  de  nuevo  á  vosotros  ó  á  cualquiera  de  vosotros  plena  li- 
cencia y  sólida  facultad  de  estas  cosas;  por  el  tenor  de  los  presentes  de  nues- 
tra ciencia  cierta,  y  con  autoridad  real,  os  ordenamos,  comisionamos  y  man- 
damos, con  deliberación  y  advertencia,  tanto  á  vosotros  como  á  cualquiera 
de  los  vuestros,  que  condecoréis,  con  nuestra  Real  Autoridad,  á  dicho  Vicen- 
te Alberti,  con  el  Cordón  Militar  y  con  las  otras  cosas  pertenecientes  á  la  Mi- 
licia, concediéndole  todas  las  insignias  militares  así  como  se  acostumbra  ha- 
cerse en  semejantes  funciones;  y  hechas  las  solemnidades,  tú  nos  darás  de 
ellas  exacta  cuenta,  porque  Nos  podamos  expedir  á  su  súplica  é  instancia  el 
oportuno  privilegio  de  semejante  gracia  y  concesión.  Por  lo  que  si  dentro  el 
espacio  de  un  año,  contando  desde  el  día  de  los  presentes  expedidos  no  ha 
obtenido  el  privilegio  de  esta  gracia  y  concesión,  queremos  que  los  presen- 
tes no  tengan  fuerza  alguna,  ni  vigor;  porque  sobre  estas  cosas  y  sobre  cada 
una  en  particular  os  cometemos  con  sólida  y  plenitud,  á  vosotros  y  á  cual- 
quiera de  los  vuestros  y  nuestros  vices  y  voces  reales. =Dado  en  nuestra  ciu- 
dad de  Barcelona  á  21  de  Marzo  del  año  del  Señor  1711,  y  de  nuestro  Real 
Gobierno  el  año  ll.=Yo  el  Rey.=Lo  ha  visto  Aguirre,  Regente. =Lo  ha  vis- 
to el  Marqués  de  Coscojueia.=D.  Juan  Francisco  de  Verneda,  Sccrefj. =^Lo  ha 
visto  el  Marqués  de  Montenegro.  =  Lo  ha  visto  Mercader,  Regente.  — In  Di- 
vers.""'  Maj.'"''  secundo. =Fol.  CXXXXV.,,  He  aquí  el  otro  documento: 

"Sepan  todos  que  en  el  año  del  Señor  1711,  día  9  de  Abril  del  mismo 
año,  estando  presente,  llamado,  rogado  y  requerido  yo  Juan  Mir  de  la  Uni- 
versidad de  la  Villa  de  Mahón,  de  la  Isla  de  Menorca,  en  nombre  y  fuerza  de 
Guillermo  Tremo!,  por  autoridad  Real,  Notario  público  de  Menorca,  bajo  es- 
crito y  estando  también  presentes  los  nobles  ó  los  caballeros,  el  Sr.  D.  Lo- 
renzo Carreras  y  D.  Pedro  Vives,  y  el  Sargento  Mayor  Rafael  Montañez,  ve- 
cinos de  Mahón,  domiciliados  en  la  misma,  y  especialmente  llamados  y  ele- 
gidos para  esta  acción  delante  el  Sr.  D.  José  Vives  y  de  Cavara,  estando  en 
persona  dentro  la  Iglesia  de  Mahón,  titulada  de  la  Purísima  Concepción,  si- 
tuada en  la  plaza  de  la  mencionada  Mahón,  cerca  las  murallas;  vino  y  com- 
pareció Vicente  Alberti,  domiciliado  en  la  misma,  antes  referida,  trayendo  en 
sus  manos  ciertas  patentes  reales,  formadas  con  escritura  sobre  cierto  papel, 
firmadas  de  mano  de  su  Católica  y  Real  Majestad  el  Sr.  Rey  D.  Carlos  III 
(que  Dios  guarde)  y  autorizadas  con  el  sello  real  y  otras  debidas  y  acostum- 
bradas solemnidades,  despachadas  según  la  costumbre  de  la  Real  Cancillería, 
dadas  en  la  ciudad  de  Barcelona  día  21  de  Marzo  del  año  arriba  dicho,  en 
presencia  de  mí  infrascrito  Secretario  y  de  los  testimonios  llamados,  el  refe- 
rido D.  Vicente  Alberti  los  entrega  y  presenta  al  mismo  D.  José  Vives  y  de 
Cavara,  el  cual  los  abrió  y  viendo  suscrita  en  ellos  la  firma  del  señor  ilustre 
Rey,  con  aquellas  señales  de  honor  y  reverencia  que  se  deben,  dicho  señor 
D.  José  Vives  y  Cavara  las  impone  sobre  su  cabeza  y  luego  me  las  entrega  á 
mí  el  infrascrito  Notario,  á  fin  de  que  presentes  los  citados  testimonios  las 
publicase  y  leyese  en  voz  clara  é  inteligible,  para  ver  y  entender  el  tenor  de 
aquella  Real  Comisión  ó  lo  contenido  dentro  tales  Patentes  Reales,  las  cuales 
fueron  reverentemente  recibidas  por  mí  el  infrascrito  Notario,  leídas  y  publi- 


48  LINAJES    DK    ARAOÓN 

cadas  en  presencia  del  mencionado  Sr.  D.  José  Vives  y  de  Cavara,  y  los  tes- 
timonios presentes,  como  de  fació  se  cumplió  con  esta  disposición  predicha 
y  fueron  leídos  y  publicados  del  modo  dicho.  Visto  en  todo  y  atendido  el  te- 
nor, el  efecto  de  lo  contenido,  esto  es,  facultad,  licencia,  comisión  de  armar 
con  honor  militar  al  dicho  Vicente  Aiberti,  todo  lo  cual  se  concedía,  encar- 
gaba y  se  cometía  por  la  mencioníida  Real  Majestad  al  Sr.  D.  José  Vives  y  de 
Cavara,  dijo  desde  luego  estaba  preparado  y  se  ofrecía  prontamente  para 
ejecutar  y  obedecer  las  Reales  Ordenes,  lo  cual  se  procedió  del  modo  si- 
guiente: 

Como  el  Sr.  D.  José  Vives  y  de  Cavara,  Comisario  especialmente  deputa- 
do  para  esta  acción  se  encontrase  sentado  en  su  tribunal  representando  la 
misma  persona  del  señor  ilustre  Rey,  dijo  al  referido  Vicente  Aiberti  se  acer- 
case á  él,  el  cual,  obedeciendo  su  mandato,  se  acercó  humildemente  y  con 
aquellas  demostraciones  de  honor  y  reverencia  se  arrodilló  á  su  presencia,  y 
dicho  Comisario,  D.  José  Vives  y  de  Cavara,  armó  del  honor  militar  al  mis- 
mo Vicente  Aiberti,  como  á  descendiente  de  honesta  familia  y  honoríficos 
Padres  y  poseyendo  la  suficiencia  de  bienes.  Tomó  en  su  mano  derecha  la 
espada,  que  ceñía  el  ya  dicho  Vicente  Aiberti,  y  desenvainándola,  teniéndola 
de  esta  manera,  presentes  los  citados  testigos,  dijo  en  voz  alta  é  inteligible, 
una,  dos,  nasta  tres  veces:  ¿queréis  ser  caballero?  y  dicho  Vicente  Aiberti  res- 
pondió: de  muy  buena  gana  quiero  ser  caballero.  Y  luego  el  Comisionado 
Sr.  D.  José  Vives,  le  dijo:  ¿juráis  observar  y  defender  las  obligaciones  y  leyes 
que  se  requieren  al  estado  de  caballero?,  y  el  mismo  Vicente  Aiberti  respon- 
dió: sí,  lo  juro;  y  el  señor  Comisionado,  oída  la  respuesta,  hirió  con  la  es- 
pada desenvainada  tres  veces  sobre  la  cabeza  y  espaldas  del  mismo  Vicente 
Aiberti,  diciendo:  En  nombre  del  Padre,  del  Hijo  y  del  Espíritu  Santo  y  de  la 
Santísima  Virgen  de  la  Concepción,  por  intercesión  de  San  Jaime,  os  armo 
caballero  noble. =Así  el  predicho  señor  Comisionado  en  nombre,  por  parte 
de  la  Real  Majestad,  armó  al  referido  Vicente  Aiberti,  arrodillado,  con  el  ho- 
nor de  la  milicia,  y  lo  condecoró  con  las  insignias  militares,  dándole  y  conce- 
diéndole esta  promoción  y  lo  demás  que  pertenecía,  cumpliendo  todas  aque- 
llas cosas  que  se  acostumbran  hacer  en  semejantes  casos,  y  todas  aquéllas 
que  el  Sr.  D.  José  Vives,  Comisario  á  este  fin,  pudo  hacer  en  fuerza  de  la  pre- 
sente Real  comisión.  Todas  las  cuales  cosas  y  cada  una  singularmente,  así  co- 
mo está  dicho,  hechas,  cumplidas,  dichas,  y  seguidas  según  el  mandato  del 
señor  Comisionado  y  según  la  requisición  del  mismo  Vicente  Aiberti,  fueron 
autenticadas  por  mí  el  antes  dicho  y  abajo  firmado  Notario,  por  mí  en  nom- 
bre mío  elegido  Secretario  y  en  nombre  mío  recibido  para  efecto  de  cercio- 
rarse la  ilustre  Real  Majestad.  Lo  cual  fué  actuado  en  Mahón  en  la  Isla  de 
Menorca  el  año  1711,  día  ya  indicado,  9  de  Abril,  en  el  lugar  sobredicho,  es- 
tando yo  presente  el  abajo  escrito  Secretario,  y  ante  dichos  testimonios,  lla- 
mados especialmente  así  como  está  dicho  arriba.,, 

La  traducción  catalana  de  este  documento,  que  tengo  á  la  vista,  concuerda 
con  el  original  que  quedó  en  poder  de  D.  Guillermo  Tremal  y  Abadía,  por 
Autoridad  Real  Notario  público  de  la  Villa  de  Mahón. 

JuziT)  Ross^Iló  Villaloosia. 


Tomo  III 


NÚMEBO    4 


finajrü  k  Jlra$iin 

REVI5TR  QUIhCEhRL  ILÜJÍRRDfl 

Resena  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIREOOION  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozíirabñí,  n.°  4,  pral.  Huesea 


15  Febrero  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  10,  Zaragoza 


LOS   BARDAXI 


(conclusión) 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

a)  José  de  Bardaxí,  comendador  de  la  Puebla  de  Sancho-Pérez,  de  la 
Orden  de  Santiago,  sucesor  de  la  casa  de  Osuna;  y  á 

b)  Francisca  Bardaxí,  que  casó  con  D.  Bernardo  Abarca  de  Bolea, 
marqués  de  Torres. 

XII.  D.  José  Lorenzo,  marqués  de  Navarrens  y  Cañizar,  casó  con  doña 
Josefa  Cecilia  Urriés  de  Aragón,  hija  de  D.  José  Urriés,  señor  de  la  baro- 
nía de  Ayerbe  y  gobernador  de  Aragón  y  de  D.**  Josefa  Francisca  de  Ga- 
rrea y  Aragón.  Muerto  su  esposo  contrajo  segundas  nupcias  en  Zaragoza 
D."^  Josefa  Cecilia,  el  día  -i  de  Julio  de  1701,  con  D.  Juan  de  Azlor  Virto 
de  Vera,  conde  de  Gruara,  nacido  en  Huesca  y  bautizado  en  la  parroquia 
de  San  Pedro  el  Viejo,  el  10  de  Junio  de  1670. 

Del  primer  matrimonio  quedaron: 

XIII.  José  Claudio  Bardaxí  Bermüdez  de  Castro,  que  murió  sin  testar 
•el  1761;  y 

Jeróniraa  Bardaxí  Bermúdez  de  Castro,  que  fué  esposa  de  Bernabé 
Rebolledo  y  Palafox,  segundo  marqués  de  Lazan,  y  padres  de 

1.°  Juan  Rebolledo  y  Palafox,  marqués  de  Lazan,  nacido  en  Zaragoza 
y  casado  con  D.'"^  Paula  Melzi  de  Eril  y  padres  del  glorioso  héroe  do  los 
«itios  de  Zaragoza,  D.  Luis. 

2.°  D."'  María  Rebolledo  y  Palafox,  que  casó  con  D.  Francisco  de 
Paula  Miran  y  no  tuvo  sucesión. 

3."  D.'^  Josefa  Rebolledo,  casada  con  D.  Ignacio  Idiáguez,  tercer  du- 
que de  Granada. 

Con  éstos  damos  por  terminada  esta  rama  directa  de  los  Bardaxí  de 
Aragón,  para  ocuparnos  de  las  otras  ramas  secundarias  que  consiguieron 
alta  gloi'ia  por  los  individuos  que  las  formaron,  y  que  supieron  conservar 
•el  brillo  de  su  apellido  Bardaxí. 

Otra  rama  trae  origen  de  D.  Antonio  Bardaxí,  señor  de  Villanova,  que 
-de  su  matrimonio  con  D.*  Catalina  de  Bardaxí,  tuvo  á 


50  LINAJES    DE   ARAGÓN 

II.  D.  Juan  de  Bardaxi,  que  casó  con  D.*  Ana  de  Huerto  y  fueron 
])adres  de 

III.  Antonio,  segundo  de  este  nombre,  que  íuó  señor  do  Villanova  y 
Turbón,  que  celebró  su  matrimonio  con  D."  Francisca  de  Latras,  de  la 
Casa  de  Ataros,  y  tuvieron  larga  sucesión,  contándose  entre  estos  hi- 
jos á  Juan,  Antonio,  Francisco,  Pedro,  Felipe  ó  Isabel.  Murió  el  padre 
ab  intestáto  y  para  evitar  pleitos,  convinieron  los  hermanos  en  renun- 
ciar á  todos  sus  derechos  en  favor  del  hermano  mayor,  Juan,  que  mu- 
rió en  Estadilla,  sin  sucesión,  por  lo  cual  entró  á  suceder  los  títulos  de- 
sús padres  el  segundo  génito,  llamado  Antonio,  del  que  nos  ocuparemos 
después. 

D.  Francisco  de  Bardaxi  y  Latras,  vivió  en  Palou  (1)  y  casó  dos  veces: 
la  primera  con  María  Clavería,  con  la  que  tuvo  nueve  hijos,  y  la  segunda 
vez  en  Huesca,  con  Josefa  de  Torres,  con  la  que  tuvo  á  D.  Francisco  de- 
Bardaxi  y  Torres,  que  fué  paje  del  rey. 

D.  Pedro  de  Bardaxi  y  Latras,  hermano  de  los  anteriores,  fué  padre 
de  Pedro-Simón,  que  casó  con  D.*  Josefa  Xitino  y  Quirós. 

D.  Felipe  de  Bardaxi  y  Latras,  murió  sin  dejar  sucesión;  y 

D.*  Isabel  de  Bardaxi  y  Latras,  casó  con  D.  Agustín  Español,  señor 
de  Canur. 

IV.  D.  Antonio  de  Bardaxi,  que  siguió  en  los  títulos  á  sus  padres,, 
sirvió  al  Rey  Felipe  II  en  las  inquietudes  de  Antonio  Pérez,  á  quien  per- 
siguió hasta  el  valle  de  Tena:  fué  procurador  y  gobernador  general  del 
condado  de  liibagorza.  Estuvo  casado  con  D.'*^  Isabel  Giménez  y  tuvo  á 

1.°     D.  Cristóbal,  que  sigue. 

2.°  D.  Pedro,  que  casó  con  D.*  Isabel-Juana  Azcón  y  fueron  padres 
del  doctor  D.  Pedro. 

3.°  D.  Francisco,  que  casó  con  Francisca  Enguera  y  fueron  padres  de- 
D.  Juan-Francisco,  esposo  de  D.^  Magdalena  Esmir. 

4.°     D.  Juan,  que  fué  sacerdote.  (2) 

b.^     D.  Jerónimo,  que  fué  comendador  de  Malta;  y 

6.°     D.*  Isabel,  esposa  de  Juan  de  Cascalaula. 

V.  D.  Cristóbal  de  Bardaxi,  que  el  año  1641  se  ofreció  á  la  restaura- 
ción de  Cataluña  y  penetró  en  Benabarre  obligando  al  enemigo  á  levan- 
lar  el  sitio.  Estuvo  casado  con y  tuvo  por  hijos  á 


(1)  Palou  es  una  aldea  que  se  fundó  en  el  término  de  Fonz,  de  la  que  hoy  sólo 
existen  esparcidos  reetos. 

Esta  casa  d<íbió  trasladarse  á  Fonz,  llegando  á  ser  una' de  las  más  notables  y  á  la- 
•<|ue  perteneció  D.  Juan  Pérez  de  Bardaxi,  armado  caballero  en  las  Cortes  de  Monzón, 
y  que  floreció  en  el  siglo  XV.  Fray  Juan  Bautista  Bardaxi,  monje  de  la  cartuja  de 
Escala  Dei,  fallecido  en  4  Junio  de  1505.  El  capitán  D  Juan  Bautista  Bardaxi,  hijo 
(le  Fonz,  que  tanto  se  singularizó  en  la  guerra  franco-catalana.  D.  Jaime  Bardaxi  y 
<  tros,  cuya  rama  ¿e  afeminó  en  D.'*  Angela  de  Bardaxi,  heredera  de  la  casa  de  los 
Bardaxi  de  Fonz,  que  casó  con  D.  Carlos  Ramón  de  Moner  y  de  Puget,  y  de  quienes- 
fué  hijo  el  ilustre  D.  Joaquín  Alberto  de  Moner  y  de  Bardaxi,  comandante  general  de 
Jos  cantones  de  Plan  y  Bielsa  en  1809. 

(2)  Fué  doctoral  y  visitador  del  obispado  de  Lérida  y  sobrino  del  que  fué  docto- 
ral de  Roda  y  después  de  la  Seo  de  Urgel. 


LINAJES    DK    ARAOON 


51 


1.°     José,  que  sigue;  y 

2.*  Pedro,  que  fué  veedor  general  y  contador  del  ejército  de  Catalu- 
ña; se  halló  en  las  Cortes  del  Reino  el  1646  y  fué  padre  de  Pedro  Antonio, 
tronco  de  los  Bardaxí  de  Ibiza. 

VI.     José  Bardaxí,  vecino  del  pueblo  de  Puyarruego,  heredó  las  pose- 
siones que  su  padre  tenía  en  Graus.  Estaba  casado  con  D.*  Mariana  Azara, 
(Te  la  que  hacemos  mención  en  la  página  9   del  tomo  II  de  esta  Revistn, 
ilustre  dama  aragonesa,  hermana  de  un  obispo,  de  un  embajador  y  de  un 
general  de  Marina,  y  madre  de  un  cardenal  y  de  un  ministro  de  la  Corona. 
De  este  matrimonio  nacieron: 
1.°     D.  Dionisio, 
2.**     D.  Eusebio  y 

3.**  D.  Vicente,  en  quien  recayeron  las  posesiones  de  sus  antepasados 
como  veremos  más  adelante. 

D.  Dionisio  Bardaxí  y  Azara,  nació  en  Puyarruego  el  9  de  Octu- 
bre de  1760,  estudiando  Latinidad  en  la  villa  de  Graus,  donde  se  habían 

trasladado  á  residir  sus  padres;  llevado 
después  á  Huesca  á  continuar  sus  es- 
tudios en  la  Universidad  Sertoriaiía 
se  graduó  de  doctor  en  Derecho  canó- 
nico el  año  1777,  cuando  sólo  contaba 
diez  y  siete  años  -de  edad.  Abrazó  la 
carrera  eclesiástica,  confiriéndole  Su 
Santidad  Pío  VI  el  priorato  de  la  co- 
legial de  Santa  Ana  de  Barcelona;  el 
rev  Carlos  IV,  en  1791  le  nombró  audi- 
tor  de  la  sacra  Rota  Romana  por  los 
reinos  de  la  Corona  de  Aragón,  conde- 
corándole poco  después  con  la  Gran 
Cruz  de  Carlos  III.  Trasladado  á  Roma 
por  las  funciones  de  su  dignidad,  acom- 
pañó al  Pontífice  Pío  VII  en  su  viajo 
á  Francia,  permaneciendo  á  su  lad  » 
mientras  duró  aquella  retención  hech  v 
por  Napoleón.  Desde  Francia  vino  á  Graus  á  visitar  á  su  padre  y  herma 
nos,  pasando  desde  allí  á  Barbuñales  á  ver  á  sus  tíos.  A  fines  del  1815  re- 
gresó á  Roma  y  el  Pontífice  le  creó  cardenal  del  Sacro  Colegio  con  el  título 
de  los  Apóstoles  San  Pedro  y  San  Pablo,  conservando  el  priorato  de  Santa 
Ana  de  Barcelona,  la  canonjía  de  maestrescuela  de  Murcia,  el  arcedia- 
nato  de  Trujillo  en  Plasencia,  el  arciprestazgo  de  Belchite  de  la  Catedral 
de  Zaragoza  y  la  chantría  de  Huesca. 

Al  trasladarse  á  París  su  tío  D.  Nicolás  de  Azara,  custodiaba  él  on 
Roma  sus  libros  y  demás  objetos,  y  al  morir  aquél,  envió  á  sus  herederos 
cuantos  papeles  y  objetos  pudo  mandarles,  vendiendo  lo  que  no  pudo 
enviar,  entre  otras  cosas  su  rica  biblioteca  que  constaba  de  unos  veinte 
mil  volúmenes.  Murió  D.  Dionisio  Bardaxí  en  Roma,  el  2  de  Diciembre 
-de  1826,  á  los  sesenta  y  seis  años  de  edad. 

D.  Eusebio  Bardaxí,  hermano  del  anterior,  nació  en  Graus  el  19  de  Di- 


Ezeao.  Sr.  D.  Ci3ni:io  Bardas'.  7  Azaia 


52 


LINAJES   DE    ARAGÓN 


Ezcmo.  Si.  C.  £cscbio  Bardaxi  7  Azara 


ciembre  de  177B,  haciendo  los  primeros  estudios  en  su  villa  natal,  trasla- 
dándose después  á- Zaragoza  para  conti- 
nuarlos en  aquella  Universidad,  pasando 
desde  allí  al  real  colegio  de  San  Clemente 
de  Bolonia.  Dedicado  á  la  diplomacia, 
desde  este  colegio  se  trasladó  á  Toscana 
con  el  cargo  de  secretario  de  la  Legación 
española.  Agregado  después  á  la  Lega- 
ción de  París,  hizo  allí  tan  importantes 
servicios  al  Pontífice  Pío  VI  durante  su 
retención  en  Francia,  bajo  la  dirección  del 
cardenal  Lorenzana,  que  al  despedirse  le 
abrazó  el  Pontífice  y  le  dio  pruebas  de  su 
gratitud.  En  1800  fué  trasladado  á  la 
Secretaría  de  la  Legación  de  Viena  y 
condecorado  con  la  Cruz  de  Carlos  III. 
Las  Cortes  de  Cádiz  le  nombraron  en  1812: 
primer  secretario  de  Estado  y  ministro  interino  de  Guerra  y  marchó  á. 
San  Petersburgo  para  interesar  al  emperador  de  Rusia  en  favor  de  Espa- 
ña y  de  la  real  familia  detenida  por  ISapoleón  en  Valencey.  Hecha  la  paz^ 
con  Francia  en  1814  y  restituido  al  trono  Fernando  VII,  regresó  á  España. 
D.  Ensebio,  viniendo  á  Grraus  á  abrazar  á  su  madre  y  hermano.  En  1817 
le  envió  el  rey  de  embajador  á  Turín  y  comisionóle  para  que  tomase  po- 
sesión del  estado  de  Luca  en  nombre  de  la  ex-reina  de  Etruria,  á  quien  se 
había  cedido  á  cambio  de  su  reino. 

Aceptado  por  Fernando  VII  el  gobierno  constitucional,  fué  D.  Eusebio 
nombrado  embajador  de  la  Gran  Bretaña;  y  cuando  se  disponía  á  pasar  á 
Londres  desde  Turín,  recibió  orden  de  ir  á  París  como  ministro  plenipo- 
tenciario. A  los  pocos  días  de  tomar  posesión  de  este  último  cargo  fué 
llamado  á  Madrid  para  ser  ministro  de  Estado  por  segunda  vez,  que  des- 
empeñó por  algún  tiempo.  Deseando  dar  algún  descanso  á  su  fatigado 
cuerpo  se  retiró  á  Huete,  pequeña  aldea  de  la  Alcarria,  en  donde  radi- 
caba el  patrimonio  de  su  esposa;  pero  en  1837  tuvo  que  volver  á  tomar  la 
cartera  de  Estado  y  la  presidencia  del  Consejo  de  ministros,  y  al  cambiar 
el  procelato  por  el  Senado,  fué  elegido  senador  por  la  provincia  de  Cuen- 
ca. Retirado  de  nuevo  á  la  pequeña  aldea  de  Huete,  falleció  en  ella  el  7  da 
Marzo  de  1842,  á  los  setenta  y  cinco  años  de  edad.  Había  estado  casado 
con  D.**  Ramona  Perada,  de  cuyo  matrimonio  quedaron  un  hijo  y  una  hija. 
VIL  Vicente  Bardaxi  y  Azara,  que  fué  el  hermano  menor,  heredó  de 
sus  padres  las  herencias  de  Puyarruego  y  Graus  y  casó  con  D.*  Antonia 
de  Heredia,  natural  de  la  misma  villa  de  Graus,  hija  de  D.  Vicente  Here- 
dia,  natural  de  Graus  y  de  la  familia  de  los  señores  de  Penilla,  caballero 
de  la  Orden  de  Carlos  III. 

De  este  matrimonio  nacieron: 

D.  Cristóbal  Bardaxi  y  Heredia,  licenciado  en  Leyes  y  casado  con  doña 
Pabla  Erruz  y  Otto. 

D.*^  Francisca,  que  casó  en  Calanda  con  D.  Justo  Cascajares,  barón  de 
JBárcabo. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  53 

D.*  Martina,  casada  en  Alcafliz  con  D.  Mariano  Montañés;  y 

D,**  Joaquina,  que  conti-ajo  matriraonio  en  Cintruónif^o  con  ü.  Pedro 
Clemente  Ligues. 

Los  Baudaxí  de  Ibiza,  traen  origen,  corno  dejamos  dicho,  de 

I.  Pedro  Antonio  Bardad,  que  fué  veedor  y  contador  de  la  gente  do 
guerra  en  Ibiza  el  1()85,  casado  con  ü."  Antonia  Laudes  Riarabau  Descla- 
pes,  señora  de  la  caballeiía  de  Bricha;  de  este  matrimonio  nació 

IL  l^eñro  Bardaxí,  bautizado  en  la  parroquia  de  Santiago  de  Zarago- 
za el  19  Enero  de  164-4.  Casó  en  Madrid  con  D.*  Teresa  Roche  y  Moxica; 
sirvió  en  la  Secretaría  de  Guerra  y  después,  trasladado  á  Ibiza,  sucedió  á 
su  padi-e  en  el  cargo,  muriendo  de  cincuenta  y  nueve  años  de  edad:  tuvo 
once  hijos,  de  los  cuales  cuatro  murieron  sin  llegar  á  la  pubertad  y  los 
restantes  fueron: 

José  Bardaxí  y  Roche,  nacido  en  Madrid  el  30  Diciembre  1672,  que 
pasó  á  Ibiza  de  oficial  de  veeduría  con  su  padre,  á  quien  sucedió  en  el 
cargo.  Casó  eñ  Ibiza  el  1()9B  con  Inés  Riambau,  no  teniendo  sucesión  de 
este  matrimonio,  y  al  quedar  viudo  casó  por  segunda  vez  con  María  Igna- 
cia  Salinas,  hija  del  regidor  de  Palma  y  viuda  de  Manuel  Rubio,  oidor  de 
la  Audiencia  de  Mallorca,  de  cuyo  matrimonio  eran  hijos  el  ilustrísimo 
señor  D.  Manuel  Rubio  y  Salinas,  arzobispo  que  fué  de  Méjico  y  I).  Diego 
Rubio  Salinas,  teniente  coronel  de  infantería.  Se  trasladaron  á  Madrid  y 
después  á  Alcalá  de  Henares,  donde  tuvieron  á  María  Teresa  Bardaxí  y 
Salinas,  que  murió  soltera. 

D."'  Josefa  Bardaxí  y  Roche,  nacida  en  Madrid  el  1676  y  casada  en 
Ibiza  con  D.  N.  Carrau  de  Bermou,  muerta  sin  suc3sión. 

D.*  María  Bardaxí  y  Roche,  nacida  en  Madrid  y  casada  en  Ibiza  con 
el  I)r.  Benrel,  muerta  sin  sucesión. 

D.'^  Juana  Bardaxí  y  Roche,  nacida  en  Ibiza  el  1686,  religiosa  en  el 
convento  de  Agustinas  de  San  Crisóstomo  de  Ibiza,  donde  fué  priora. 

D.  Pedro  Bardaxí  y  Roche,  nacido  en  Ibiza  el  1689,  fue  capitán  de  mi- 
licias del  cantón  de  Pormany;  en  1731  era  síndico  general  de  la  isla,  donde 
murió  el  1750,  siendo  sejjultado  en  la  capilla  de  San  Antón  de  la  Catedral, 
que  era  de  la  propiedad  de  su  esposa  D.*  Antonia  Laudes,  pariente  de  la 
del  mismo  nombre  antes  citada.  Fueron  hijos: 

Inés,  que  casó  en  pi-imeras  nupcias  con  D.  Antonio  de  Palma,  capitán 
del  regimiento  de  Castilla  y  fueron  padres  de  María-Antonia,  esposa  de 
D.  Salvador  Díaz,  coronel  del  regimiento  de  Oran. 

Águeda,  que  murió  soltera;  y 

Pedro,  que  fué  cadete  del  regimiento  de  Castilla  y  que  por  falta  de 
-salud  pidió  la  licencia  á  los  cuatro  años  y  fué  capitán  de  milicias  como  su 
padre;  estuvo  casado   con   Ignacia  Balanzat  y  Oblado,  con  la  que  tuvo  á 

Teresa,  que  fué  esposa  de  D.  Esteban  de  Castro,  subdelegado  de 
Marina. 

Josefa,  que  casó  con  Alonso  Piras,  capitán  del  regimiento  infantería 
•de  Calabria. 

Francisco  y  José,  gemelos,  que  murieron  niños. 

Juan,  que  fué  guardia  de  Corps  y  capitán  del  regimiento  de  Na- 
varra; y 


51  LINAJES    DE    AEAGÓN 

Ambrosia,  con  Raimundo  Morro,  asesor  de  S.  M.  en  Ibiza. 

Terminaremos  este  artículo  haciendo  mención  do  D.  Pedro  Bardaxí  y 
Balanzat,  nacido  el  18Ü8,  que  fué  subteniente  en  el  réf^imiento  de  Toledo, 
trasladado  á  Mallorca  y  después  granadero  de  la  Guardia  Real:  pasó  á  la 
carrera  civil  y  íuó  secretario  del  gobierno  de  Valladolid,  después  del  de 
Málaga  V  sucesivamente,  de  Valencia,  de  Barcelona  y  de  Huesca.  Diputado 
á  Cortes  ])ü1-  las  Baleares.  Casó  en  Badajoz  con  María  Márquez,  cuya  des- 
cendencia ignoramos. 

Las  armas  de  los  Bardaxí  consisten  en  tres  lajas  de  azul  en  campo  de 
oro;  y  otros  las  usaban  de  gules,  pero  era  mutación  gratuita. 

Gregorio  GzvrcÍEv  Ciprés. 


-@ 


LINAJES    DE    ARAGÓN  55 

LINHJES  NñYARRDS 


HAVASCU 


(conclusión) 


1.°  D.  Juan  Francisco  Bernardo  de  Navascuós  y  Alfonso,  nacido  en 
Cüntruónigo  el  4  de  Abril  de  1700.  Heredó  los  mayorazgos  de  su  familia 
y  casó  como  hemos  visto,  con  su  tía  D.*  Isabel  de  Navascuós  y  Zabalza, 
sin  tener  sucesión,  por  lo  que  sus  derechos  y  mayorazgos  reca^J^eron  en  su 
sobrino  D.  Joaquín,  liijo  de  su  hermano  D.  José. 

2.°  D.  José  de  Navascuós  y  Alfonso,  en  cuya  rama  recayeron  todos 
los  bienes  y  vinculaciones,  y  que  sigue  la  línea. 

3.°  D.^  Teresa  de  Navasciiés  y  Alfonso,  nacida  en  Cintruénigo  el  23 
de  Octubre  de  1699.  Casó  primero  con  D.  Diego  Félix  Sanz:  segundo  con 
D.  Juan  Ituiz  del  Sotillo  el  í)  de  Agosto  de  1737,  y  volvió  á  contraer  ter- 
cer enlace  el  16  de  Agosto  de  17-48  con  D.  Pedro  Texejos,  hijo  de  D.  Martín 
y  D.*  María  Bea.  Murió  D.**  Teiesa  en  Cintruénigo  el  27  de  Noviembre 
de  1757,  no  habiendo  tenido  hijos  de  los  dos  últimos  matrimonios,  pero  sí 
del  primero,  que  tuvo  á  D.'^  Beatriz  Sanz,  de  Navascués,  quien  casada  con 
D.  Diego  Ocón  de  la  Aldea,  dejó  descendencia  en  Tudela. 

4.°,  5.°,  6.^  7."  y  8.°  D.*  Agustina,  D.*^  Tomasa,  D.  Manuel,  D.*  Isabel 
y  D.  José  de  Navascuós  y  Alfonso,  que  murieron  niños. 

9.**  D.^  Beatriz  de  Navascuós  y  Alfonso,  nacida  en  Cintruénigo  el  5  de 
Junio  de  1710:  casada  en  Cintruénigo  el  29  de  Septiembre  de  1732  con 
D.  Francisco  Ferrández  y  Grállego,  regidor  perpetuo  de  la  villa  de  Maga- 
llón,  de  donde  era  natural,  hijo  de  D.  Juan  y  de  D."  Ventura  Teresa.  Hizo 
testamento  D."  Beatriz  de  Navascuós  en  Magallón,  el  16  de  Junio  de  1748, 
ante  Antonio  Baquedano,  y  dejó  siete  hijos:  D.  Fermín,  D.  Francisco, 
D.  Pablo,  D.*  Manuela,  D.*  Agustina,  D."  Francisca  y  D.*  Magdalena  Fe- 
rrández y  Navascués,  de  los  cuales  hay  descendencia  en  Cintruénigo, 
Borja  y  Zaragoza  (1). 

XI.  D.  José  Antojiio  de  Navascués  y  Alfonso  nació  en  Cintruénigo  el 
25  de  Julio  de  1702.  Cursó  dos  años  de  Filosofía  y  cinco  de  Leyes  en  las 
Universidades  de  Valladolid  y  Alcalá,  por  cuya  cau^^a  le  fué  permitido 
€ijercer  el  oficio  de  alcalde  de  Cintruénigo,  en  cuya  bolsa  estaba  insacula- 
do, cuando  le  faltaban  once  meses  para  ser  mayor  de  edad.  En  16  de  Di- 
ciembre fué  nombrado  diputado  del  Reino  de  Navarra,  cuyo  cargo  volvió 
á  ejercer  el  año  1746  y  como  tal  asistió  en  Pamplona  á  la  proclamación 
del  rey  D.  Fernando  VI  el  21  de  Agosto  de  dicho  año.  Fué  D.  José  de  Na- 
vascuós de  una  estatura  que  r»asaba  de  lo  regular:  de   él  decía  el  padre 


(1)     De  esta  familia  Ferrández  se  ha  publicado  la  geae;il()i¡;ii  en  el  tomo  II  de  la 
Revista  Linajes  de  Aragón,  correspondiente  al  día  I.""  de  Aunl  de  1911. 


56  LINAJES    DE    AEAQÓN 

Francisco  Isla,  en  un  folleto  joco-serio:  «Triunfo  del  amor  y  de  la  lealtad, 
día  «grande  de  Navarra  en  la  (gloriosa  aclamación  del  Católico  Rey  D.  Fer- 
nando II  de  Navarra  y  Vi  de  Castilla»,  que  «su  estatura  mídase  por 
donde  se  midiere  es  do  tal  tamailo  que  á  su  lado  no  hay  hombre  f^rande 
que  no  parezca  ))equeri¡to»,  y  que  «otros  desmienten  á  los  que  tratan  de 
pequeño  el  Reino  do  Navarra,  dicióndoles  que  no  puede  ser  pequeño  un 
Reino  donde  cabe  D;  Josef  de  Navasqüés  vestido  y  calzado».  Y  más  ade- 
lante, refiriéndose  á  lo  instruido  que  estaba  D.  José  de  Navascués  en  Ju- 
risprudencia, decía  que  era   « -el  Cuerpo  del  Derecho  Civil,  el  Fuero 

antiííuo  de  Navarra  y  la  Nueva  Recopilación,  todo  en  un  tomo  dea  folio». 

Había  casado,  como  vimos,  el  día  ¿31  de  Octubre  de  1721],  al  misma 
tiem])o  que  lo  verificaba  su  hermano,  con  su  tía  D.""^  ]Ma::uela  Josefa  de  Na- 
vascués y  Zabalza.  Murió  D.  José  en  Cintruénigo  el  14  do  Noviembre 
de  175Í3  y  su  mujer  el  22  de  Abril  de  1769,  habiendo  testado  ambos  ante 
Sebastián  Ximénez,  escribano  público  de  Cintruénigo.  Fueron  sus  hijos: 

1."  D.  Manuel  de  Navascués  y  Navascués,  nacido  el  11  de  Febrero 
de  1728,  que  murió  niño. 

2°     D.  Joaquín  José,  que  sigue  la  línea. 

í3.°  D.  José  Joaquín,  que  por  haber  recaído  en  sus  padres  los  dos  ma- 
yorazgos de  la  Casa  de  Navascués,  entró  á  disfrutar  á  la  muerte  de  su 
madre  el  que  ésta  poseía,  y  formó  línea  aparte  como  describiremos  más 
adelante. 

4."  D.^  Joaquina  María  Ana  de  Navascués  y  Navascués,  bautizada  en 
Cintruénigo  el  20  de  Diciembie  de  1783.  Casó  en  el  mismo  punto  el  18  de 
Enero  de  1761  con  D.  Juan  Manuel  de  Ligues  y  Laborda,  caballero  de 
Carlos  III,  ministro  de  la  Junta  de  Comercio'y  Moneda,  hijo  de  D.  Pedro 
y  de  D."'^  María  Antonia,  todos  vecinos  y  naturales  de  Cintruénigo,  y  fue- 
ron padres  de  D.  Pedro  Clemente  Ligues  y  Navascués,  nacido  en  Cintrué- 
nigo el  24  de  Noviembre  de  1772,  fallecido  en  Cintruénigo  el  23  de  Junio 
de  1859,  casado  con  D."  Juana  de  Bardají  y  Azara,  natural  de  Graus 
(Hueíica),  hermana  del  cardenal  y  del  ministro  de  Estado  de  sus  apellidos 
y  de  las  familias  más  nobles  de  Aragón  (Ij.  D.  Pedro  Clemente  Ligues  y 
t)."^  Joaquina  de  Bardají  y  Azara,  entre  otros  hijos  tuvieron  á  D.  Tomás, 
primer  marqués  de  Alhama,  cuya  descendencia  vive  en  Madrid. 

D."^  Joaquina  María  Ana  de  Navascués,  murió  en  Cintruénigo  el  28  de 
Octubre  de  1806. 

J^íí.  D.  Joaquín  José  Juan  Crisóstomo  de  Navafteués  y  Navascués  nació 
y  fue  bautizado  en  Cintruénigo  el  27  de  Enero  de  1731.  Estudió  Leyes  en 
las  Universidades  de  Zaragoza  y  Alcalá,  siendo  colegial  mayor  del  de 
San  Ildefonso  en  esta  última  y  doctor  en  Leyes  el  año  1761.  Fué  acadé- 
mico de  Santa  Maiía  de  Regla  en  Alcalá,  catedrático  de  Sexto  y  juez  sub- 
delegado de  Santa  Cruzada.  El  año  1771  fué  nombrado  por  S.  M.  alcalde 
de  la  Corte  Mayor  de  Navarra  y  más  tarde  oidor  de  aquel  Consejo,  siendo 
al  mismo  tiempo  ministro  de  la  .Junta  de  tabacos,  presidente  de  la  de 
temporalidades  y  juez  conservador  de  montes  y  plantíos.  El  año  1793  fué 


(1)     La  Revista  Linajes  de  Aragón  ha  pubHcado  la  genealogía  de  la  Casa  de- 
Azara  en  los  Dameros  1  y  2  del  año  1911. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  57 

nombrado  ref^ente  de  la  Real  Audiencia  de  Barcelona  y  iiltiinamente  mi- 
nistro del  Tribunal  de  las  Ordenes.  Era  caballero  de  la  Orden  de  Santiaoro 
desde  el  año  1751.  Murió  D.  Joaquín  en  Madrid  el  25  de  Marzo  de  18U2. 
La  Gaceta  de  Madrid  de  8()  de  Abril  del  mismo  año  lo  dedicó  un  lar^^o  y 
■encomiástico  artículo  necrolóf^ico. 

Había  casado  en  Cintruónio^o  el  13  de  Agosto  de  178;3  con  su  sobrina 
carnal  D."  Josefa  Dorotea  de  Navascuós  y  Martínez  de  Isunza,  de  cuyo 
matrimonio  quedaron  dos  hijos,  que  fueron: 

1."     p.  Tomás  de  Navascués,  que  sigue  la  línea. 

2.°  D."'  María  del  Carmen  de  Navascués  y  Navascués,  nacida  en  Ma- 
drid, casada  en  Cintruénigo  el  15  de  Febrero  de  1819  con  D.  José  alaría 
Octavio  de  Toledo  é  Ipal,  natural  de  Corella,  hijo  do  D.  Ramón  y  D."  Ta- 
dea,  que  tuvieron  ])or  hijos  á  D.  José,  D.  Pedro,  D.''  Asunción  y  D.'*  Car- 
men Octavio  de  Toledo  y  Navascués:  hijo  de  D.  José  Octavio  de  Toledo  y 
Navascués,  es  D.  José  María  Octavio  de  Toledo,  profesor  de  Análisis  mate- 
mático de  la  Universidad  Central,  quien  casado  con  D."  Teresa  Cosgayón 
tiene  numerosa  descendencia. 

XIII.  D.  lomas  Manuel  de  Navascués  y  Navascués  nació  en  Pam])lona 
el  2!)  de  Diciembre  de  1788.  Fué  paje  de  S.  M.  el  rey  D.  Caídos  IV  y  agra- 
ciado por  éste  con  una  pensión  sobre  la  mitra  de  Sigüenza  de  12.000  reales 
anuales  y  otra  de  300  ducados  sobre  la  de  Zaragoza.  Casó  en  Cintruénigo 
el  22  de  Julio  de  1818  con  D.*^  Ramona  Aysa  y  FeíM-ández,  natural  de 
Cintruénigo,  hija  de  D.  Mariano  Bruno  Aysa,  natural  de  Sesa  (Huesca)  y 
do  D.'^  Francisca  Ferrández,  natural  de  Borja  y  de  prestigiosas  familias 
aragonesas  (1).  Falleció  D.  Tomás  en  Cintruénigo  el  11  de  Diciembre 
de  1848  y  su  mujer  D.'^  Ramona  Aysa  en  Zaragoza  el  3  de  Febrero  de  1871. 

Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

1."  D.  Miguel  de  Navascués  y  Aysa,  nacido  en  8  Mayo  1819,  muerto 
niño. 

2."     D.  Joaquín  José  de  Navascués  y  Aysa,  que  sigue  la  línea. 

3.°  D.  Nicasio  Benito  Eusebio  do  Navascués  y  Ayíja,  nacido  en  Cin- 
truénigo el  14  de  Diciembre  de  1827.  Fué  abogado,  doctor  en  Derecho, 
promotor  fiscal  de  la  Audiencia  de  Zaragoza,  alcalde  mayor  del  distrito 
de  la  Catedral  en  la  Habana  y  teniente  ñscal  de  su  Audiencia.  Representó 
como  diputado  á  Cortes  el  distrito  de  Borja  (Zaragoza)  en  las  primeras  de 
la  Restauración  y  murió  en  Zaragoza  el  17  de  Enero  de  1885,  siendo  tras- 
ladados sus  restos  á  la  Colegiata  de  Borja  á  la  capilla  de  Nuestra  Señora 
de  las  Angustias,  perteneciente  á  su  familia.  Había  casado  en  Madrid  el 
12  de  Octubre  de  1873  con  D.^  Cayetana  de  la  Sota  y  Fernández  de  Na- 
varrete,  hija  de  D.  Carlos  y  de  D.*  Teoliste  y  nieta  de  D.  Manuel  de  la 
Sota  y  del  Río,  guardia  de  Corps,  caballero  de  la  Orden  de  Santiago,  per- 
teneciente á  linajuda  familia  de  la  montaña  de  Santander. 

Hijos  de  D.  Nicasio  de  Navascués  Aysa  y  D.'^  Cayetana  de  la  Sota 
Fernández  de  Navarrete: 

a)     D.  Carlos  de  Navascués  y  de  la  Sota,  teniente  auditor  de  segunda, 


(1)    De  la  familia  Aysa  véase  Linajes  de  Aragón,  números  4,  5  y  6  del  primer 
tomo. 


58  L1SA.JKS  DX  An.vrjÓN 

auxiliar  de  la  Kelatoria  del  Consejo  Supremo  de  Guerra  y  Mariua,  caba- 
llero de  la  ]í,eal  Maestranza  de  Caballería  de  Zara<^oza,  nacido  en  Madrid 
el  10  de  Julio  de  1874:  casado  en  Zaraf^oza  el  15  de  Febrero  de  19Ü6  con 
D."  María  de  la  Concepción  An-oyo  y  del  Busto,  natural  de  Tafalla,  hija 
de  D.  Jiuis  y  do  D."  Jesusa,  y  son  sus  hijos:  1."  D.  Luis  Carlos,  nacido  en 
Zaragoza  el  15  de  Noviembre  de  1906,  muerto  en  Tafalla  el  ;30  de  Aí^osta 
de  1910;  2."  D.  Nicasio,  nacido  en  Palma  de  Mallorca  el  12  de  Octubre 
de  1907,  y  D.  Jesús  Maiía,  nacido  en  Madrid  el  26  de  Enero  de  1910. 

b)  D.  Tomás  Cantuariense  Joaquín  de  Navascués  y  de  la  Sota,  capi- 
tán de  artillería  del  ¡"pimiento  mixto  de  Malilla,  caballero  de  la  Real 
]\[aestranza  de  Caballei  ía  de  Za^af^oza,  nacido  en  ésta  el  9  de  Febrero 
de  187():  casado  en  INÍndrid  el  2  de  Julio  de  1909  con  D.*^  Angela  Zuluota 
y  Martos,  hija  de  D.  Sah^ador  de  Zulneta  y  Sama,  marqués  de  Álava,  viz- 
conde de  Casa-Blanca  y  de  D."'  María  de  las  Angustias  Martos  y  Arizcun, 
baronesa  de  Spíiiola,  dama  noble  de  la  Orden  de  María  Luisa,  hija  de  los 
marqueses  de  Iturbieta,  condes  de  Heredia-Spínola  y  de  TiUy,  Grandes 
de  hspaña.  Al  piesente  sin  sucesión. 

c)  D."  Maiía  del  Pilar  de  Navascués  de  la  Sota,  nacida  en  Zaragoza 
el  8  de  Mayo  de  1877,  siendo  apadrinada  por  el  insigne  D.  Antonio  Cáno- 
vas del  Castillo,  presidente  del  Consejo  de  ministros  á  la  sazón.  Casó  en 
Zaragoza  el  25  de  Julio  de  1903  con  D.  Santiago  Otero  Enríquez,  capiíán 
de  infantería,  caballero  de  la  Real  Maestranza  de  Caballería  de  Zaragoza, 
natural  de  León,  hijo  de  D.  Julio  Otero  López-Páez,  inspector  general  del 
Cuerpo  de  Ingenieros  Agrónomos,  ingeniero  geógrafo,  y  de  D.*  Delia  En- 
ríquez de  Gorostiza.  Tienen  dos  hijos:  D.  Julio  y  D.  José  María  Otero  y 
Navascués,  nacido  el  primero  en  Zaragoza  el  21  de  Septiembre  de  190Í, 
y  el  segundo  en  Madrid  el  16  de  Marzo  de  1907. 

d)  D.  Nicasio  Nepomuceno  de  Navascués  y  de  la  Sota,  nacido  en  Zara- 
goza el  15  de  Mayo  de  1884.  Es  ingeniero  industrial  y  caballero  de  la 
Real  Maestranza  de  Caballería  de  Zaragoza  y  está  casado  en  Madrid  desde 
el  22  de  Junio  de  1911  con  D.*  Elena  Medina  y  Agero,  natu)"al  de  Béjar 
(Salamanca),  hija  de  D.  Alberto  Medina  y  D.*^  Elena  Agero. 

e)  D.^  María  Josefa  de  Navascués  de  la  Sota,  nacida  en  Zaragoza  el 

23  de  Febrere  de  1881. 

f  y  g)  D.*  Micaela  y  D.*  Teotiste  de  Navascués  y  de  la  Sota,  nacidas 
en  Zaragoza  y  muertas  niñas. 

4."     D.^  María  Luisa  de  Navascués  y  Aysa,  nació  en  Cintruónigo  el 

24  do  Agosto  de  1820:  casó  en  el  mismo  punto  el  15  de  Noviembre  de  1842 
con  D.  Ensebio  Jiménez  Guendulaín,  capitán  de  infantería,  natural  de 
Cascante,  hijo  de  D.  Manuel  y  de  D.^  Petra.  Murió  D."  Luisa  en  Pamplo- 
na, sin  sucesión. 

XIV.  D.  Joaquín  Ángel  de  Navascués  y  Aysa,  último  poseedor  de  la 
mitad  del  mayorazgo  de  su  casa,  nació  en  Pamplona  el  21  de  Agosto 
de  1826.  En  su  juventud  fué  oficial  de  infantería,  dejándolo  pronto  para 
dedicarse  al  cuidado  de  sus  haciendas.  Casó  en  Corella  (Navarra)  el  15  de 
Julio  de  1854  con  D."*  María  Cecilia  de  Gaute  y  San  Clemente,  natural  de 
Tafalla,  hija  de  D.  Antonio  de  Gaute  y  Miranda  y  de  D.*  Evencia  de  San 
Clemente  y  Montesa,  hermana  del  marqués  de  Montesa.  Murió  D.  Joaquín 


LINAJES    DE    ARAGÓN  59 

en  Zaraf^oza  el  25  de  Julio  do  1887,  siendo  ya  viudo  de  su  mujer  que 
liabía  fallecido  en  el  mismo  i)unto  el  2  do  Enero  de  188íi,  dejando  los  si- 
guienles  hijos: 

1.°  D."  Julia  de  Navascués  y  Gaute,  nacida  en  Cinti'uéni<ío  el  7  de 
Noviembi'o  do  1856.  Casada  en  Borja  el  16  do  Julio  de  1877  con  D.  ^íar- 
celo  de  Otal  y  Ligues,  su  ])iimo,  hijo  de  D.  Carlos  do  Otal  y  Conal  y  de 
D.*  Juliana  Ligues  y  Bardají,  hermana  del  primer  marqués  do  Alhama. 
De  esto  matrimonio  son  hijos:  1.°  D."^  Ascensión,  nacida  en  Huesca  el  HO  de 
Mayo  de  1878:  2.°  D.  Ramiro,  capitán  de  int'anteiía,  nacido  en  Huesca  el 
16  de  Mayo  de  1880:  '¿."  D.  Ricardo,  nacido  en  Huesca  el  2í)  de  Septiem- 
bre de  1881:  4.°  D."  María  del  Pilar,  nacida  en  Zaragoza  el  4  de  Enero 
de  1884,  y  5."  D.*^  María  Teresa  de  Otal  y  Navascués,  nacida  en  Oviedo  en 
Agosto  de  1894  (1). 

2.°  D.  Enrique  de  Navascués  y  Gaute,  nacido  en  Cintruénigo  el 
año  1857  y  muerto  el  24  de  Febrero  de  1865. 

8.°     D.  César  do  Navascués  y  Gaute,  que  sigue  la  línea. 

4.°  D.  Ricardo  de  Navascués  y  Gaute,  nacido  en  Cintruénigo  el  29  de 
Enero  de  1861.  Siguió  la  carrera  militar,  siendo  en  la  actualidad  teniente 
coronel  de  Artillería.  Casó  en  Zai-agoza  el  6  de  Octubre  de  1887  con  doña 
María  del  Pilar  Ram  de  Víu  y  Quinto,  hija  de  D.  José  Ram  de  Víu,  barón 
de  Hervés  y  de  D."  María  de  la  Concepción  de  Quinto.  Muerta  su  pi-i- 
mera  mujer  en  Zaragoza  el  21  de  Diciembre  de  1890,  contrajo  D.  Ri- 
cardo de  Navascués  segundas  nupcias,  en  la  misma  ciudad,  el  25  de  Junio 
de  1896  con  D.*  Pilar  de  Juan  y  del  Olmo,  liija  de  D.  Lamberto  de  Juan, 
caballero  de  la  Real  Maestranza  de  Caballería  de  Zaragoza,  teniente  her- 
mano mayor  de  ella  y  de  D.'"^  Francisca  del  Olmo  y  Gayan.  Del  primer 
matrimonio  tuvo  á  D.  Ricardo  de  Navascués  y  Ram  de  Víu,  que  murió  á 
los  22  años  en  Santurce  (Vizcaya)  el  10  de  Febrei-o  de  1910  y  á  D.*  María 
Cecilia,  que  nació  el  año  1890  on  Zaragoza,  muriendo  el  mismo  año.  Del 
.«segundo  matrimonio  tierio  á  D.  Joaquín,  D.  José  María,  D.  Fernando, 
D.*  María  del  Pilar,  D."  María  del  Carmen,  D."  María  de  los  Dolores  y 
D.*  María  de  la  Merced  de  Navascués  y  de  Juan,  todos  nacidos  en  Za- 
ragoza. 

5.°  D.  Emilio  de  Navascués  y  Gaute,  nació  en  Cintruénigo  el  22  de 
Marzo  de  1862:  siguió,  igualmente  que  su  hermano,  la  carrera  de  artille- 
ría, siendo  actualmente  teniente  coronel  del  Cuerpo.  Casó  el  año  1887  con 
D.*  Guadalupe  Alonso  y  Zabala,  natural  de  Corella,  hija  de  D.  José  María 
Alonso  Colmenares  y  de  D.*  Dolores  Zabala  é  Iguerabide,  y  S3n  sus  hijos: 
I.**  D.**  Emilia,  nacida  en  Zaragoza  el  20  de  Septiembre  de  1889:  2."  doña 
Dolores,  nacida  en  San  Sebastián  el  2  de  Octubre  de  1891:  3.°  D.*^  María, 
nacida  en  Zaragoza  el  15  de  Agosto  de  1893:  4."  D.*  Carmen,  nacida  en 
28  de  Mayo  de  1897:  5.°  y  6.'*  D.  Luis  y  D.''  Pilar,  gemelos,  nacidos  el  24  de 
Abril  de  1900,  y  7°  José  María  de  Navascués  y  Alonso,  nacidos  como  los 
anteriores,  en  Zaragoza,  el  16  de  Febrero  de  1905. 

XV.  D.  César  de  Navascués  y  de  Gaute,  jefe  y  pariente  mayor  de  la 
Casa  de  Navascués,  nació  en  Cintruénigo  el  23  de  Julio  de  1859.  Casó  en 


(1)     Véase  el  núm.  3  del  tomo  II  de  la  Revista  LINAJES  DE  Aragón. 


tíü  la.VAJKS    1)K    AllAOüX 

primeras  nupcias  en  Cascante  el  ÍG  do  Julio  de  1886  con  D."  María  del 
Pilar  de  Sola  y  Fernández,  hija  de  D.  Jacinto,  natural  de  Zaragoza  y  de 
D."  Josefa;  en  segundas  nupcias  casó  en  Tafalla  el  -t  de  Abril  de  19(X)  con 
D."  Frisca  Berrueco  y  Flamarique,  hija  de  D.  José  y  D."  Antonia,  de  fa- 
milia noble  originaria  de  San  Martín  de  Unx  (Navarra),  donde  tienen  su 
casa  solariega. 

Del  primer  matrimonio  tiene  por  hijos  á  D.  Roberto,  nacido  el  7  de 
Junio  de  1890,  2.°  á  D."  María  Pilar,  nacida  el  5  de  Septiembre  de  1893: 
3."  á  D.*  María  Jtsi'is,  nacida  el  17  de  Enero  de  1899.  Del  segundo  matri- 
monio: 4."  D.  Joaquín,  iinci(h)  6118  de  Julio  de  1901,  y  5."  D.  Adolf),  na- 
cido el  28  de  Octubre  dü  1902,  todos  naturales  de  Tafalla  (Navarra),  jesi- 
dencia  de  sus  padres. 

Sp:gunda  iiAMA.  Tronco:  D.  José  Juaquín  Benito  de  Navascués  y  Na- 
vascués,  hermano  de  D.  Joaquín  José  Juan  Crisóstomo  de  Navascués  y 
Navascués,  núm.  XII  de  la  anter  or  genealogía,  hijos  ambos  de  D.  José 
Antonio  de  Navascués  y  Alfonso  y  de  D.*  Manuela  de  Navascués  y 
Zabalza. 

Nació  D.  José  Joaquín  de  Navascués  en  Cintruénigo,  el  11  do  Marzo 
de  1738;  casó  en  Cintruénigo  el  29  de  Abril  de  1764  con  D.''  Vicenta  Mar- 
tínez de  Isunza  y  Nájera,  natural  de  Lumbreras,  hija  de  D.  Pablo  Martí- 
nez de  Isunza  y  de  D.*"  Antonia  de  Nájera.  Murió  D.  José  Joaquín  en 
Cintruénigo  el  18  de  Agosto  de  1782,  habiendo  hecho  testamento  ante  el 
escribano  José  Sanz:  su  mujer  sobrevivió  once  años,  falleciendo  en  el 
mismo  Jugar  el  10  de  Noviembre  de  1793,  dejando  por  hijos: 

1.°  D.  José  María  de  los  Dolores  de  Navascués  y  Martínez  de  Isunza, 
que  sigue  la  línea. 

2.°  D.^  Josefa  Dorotea  de  Navascués  y  Martínez  de  Isunza,  nacida  en 
Lumbreras  el  6  de  Febrero  de  1765  y  como  vimos,  casó  con  su  tío  carnal, 
hermano  de  su  padre,  D.  Joaquín  José  de  Navascués  y  Navascués.  Con- 
trajo segundas  nupcias  en  Cintruénigo  el  6  de  Octubre  de  1821  con  don 
José  Rodríguez  Biedma  y  Pérez  de  Tudela,  natural  de  Alcantarilla  (Mur- 
cia), hijo  de  D.  Jerónimo  y  D.*  Juana;  sin  tener  sucesión  de  este  segundo 
matrimonio  murió  D.*"  Josefa  el  año  1825. 

3.°  D.''  Vicenta  de  Navascués  y  Martínez  de  Isunza,  nacida  en  Cin- 
truénigo, casada  el  21  de  Diciembre  de  1800  con  D.  Lorenzo  Comeza,  na- 
tural de  Arguedas,  capitán  de  voluntarios  de  Navarra,  hijo  de  D.  Ventura 
y  de  D."  Joaquina  Uzqueta  y  tuvieron  una  hija,  D."^  Josefa,  quien  dejó 
descendencia  de  su  matrimonio  con  D.  José  Miñano. 

4."  D.*  Mariana  de  Navascués  y  Martínez  de  Isunza,  natural  de  Cin- 
truénigo: fué  religiosa  de  la  Orden  de  San  Juan  en  el  Real  Monasterio  de 
Sigena  y  murió  en  Cintruénigo  el  24  de  Abril  de  1810. 

b.°  y  6.°  D.  Ramón  y  D.  Tomás  de  Navascués  y  Martínez  de  Isunza, 
muertos  niños. 

XIII  bis.  D.  José  María  de  los  Dolores  de  Navascués  y  Martínez  de 
Isunza  nació  y  fué  bautizado  en  Cintruénigo  el  6  de  Abril  de  1766.  Casó 
en  Cintruénigo  el  31  de  Enero  de  1811  con  D.*  Francisca  de  Paula  Boba- 
dillo,  natural  de  Villaf ranea  de  Navarra,  hija  de  D.  Juan  de  Bobadilla  y 
de  D.*'  Juana  Zoco,  natural  de  Sos.  Viudo  D.  José  María  el  19  de  Diciem- 


LINAJES    DE    AílAaÓN  61 

bre  de  1816,  volvió  á  contraer  segundas  nupcias  en  Cintruónigo  el  25  de 
Noviembre  de  1817  con  D.**  María  Josefa  Ximónez  de  Cascante  ó  Irumbe- 
rry,  natural  de  Cascante,  hija  de  D.Faustino  Ximónez  de  Cascante  y  Casti- 
llo y  de  D."  Paula  Irutnberry  y  Blauniont.  Del  primer  matrimonio  hubo  á 

1.°     D.  Rafael  de  Navascués  y  Bobadilla,  que  sigue  la  línea. 

2.°  D."  Francisca  de  Paula  de  Navascués  y  Bobadilla,  nacida  en  Ma- 
drid en  1814;  casada  en  Tudela  con  D.  Pablo  Bergé  y  Palengat,  y  fue  su 
linica  hija  D.'*  Manuela  Bergé  y  Navascués,  nacida  en  Tudela  el  17  de  Ju- 
nio de  1847,  casada  en  Pamplona  el  18  de  Diciembre  de  1881  con  su  primo 
hermano  D.  Arturo  de  Navascués  y  Ligues,  muerta  en  JMadrid  sin  suce- 
sión el  25  de  Marzo  de  1895. 

3.°  y  4.°  D.*  María  Jacinta  y  D.*  Leocadia  de  Navascués  y  Bobadilla, 
que  murieron  niñas. 

Del  segundo  matrimonio  de  D.  .José  María  de  Navascués  con  D.*  María 
Josefa  Ximénez  de  Cascante,  fueron  hijos: 

5."  D.  Pedro  Alcántara  de  Navascués  y  Ximéaez  de  Cascante,  caba- 
llero Gran  Cruz  de  Isabel  la  Católica,  gobernador  que  fué  de  varias  pro- 
vincias, nacido  en  Tudela,  casado  en  Villa  del  Prado  (Madrid)  con  D.*  Te- 
resa del  Río.  3[urió  en  Villa  del  Pradi)  en  Diciembre  de  1881  y  fueron  sus 
hijos  D.  Eduardo,  que  murió  sin  tomar  estado,  y  D.'^  Benigna  de  Navas- 
cués y  del  Río,  que  vive  casada  en  Extremadura  con  D.  Antonio  Grande, 
con  sucesión. 

6.°  D."  Javiera  de  Navascués  y  Ximénez  de  Cascante,  nacida  en  Tu- 
dela, casada  con  D.  Manuel  Alderete  y  Burgos  y  tienen  á  D.  Manuel  Al- 
derete  y  Navascués. 

7.°  al  11.°  D.  José  Rafael,  D.  Manuel,  D.  Joaquín,  D.  Francisco  y  don 
Pablo  de  Navascués  y  Ximénez  de  Cascante,  todos  naturales  de  Tudela, 
que  murieron  solteros. 

XIV  bis.  D.  Rajael  María  de  Navascués  y  Bobadilla,  diputado  á  Cortes 
por  Tudela,  subsecretario  que  fué  de  Gobernación,  gobernador  de  varias 
provincias,  nació  en  Cintruénigo  el  24  de  Octubre  de  1811.  Casó  con  su 
prima  segunda  D.''  Benigna  Ligues  y  Bardají,  nacida  en  Cintruénigo  el 
13  de  Febrero  de  1816,  hija  de  Ü.  Pedro  Clemente  Ligues  y  Navascués  y 
de  D.**  Joaquina  Bardají  y  Azara.  D.  Rafael  se  retiró  muy  joven  de  la  po- 
lítica, donde  por  su  cultura  y  talento  estaba  llamado  á  ocupar  altos 
puestos,  para  dedicar  toda  su  energía  y  actividad  al  engrandecimiento  y 
mejora  de  su  pueblo  natal,  donde  murió  el  26  de  Enero  de  1880.  Su  mujer 
le  sobrevivió  diez  años,  muriendo  en  Madrid  el  22  de  Febrero  de  1890. 
Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

1.°     D.  Arturo  de  Navascués  y  Ligues,  que  sigue. 

2.°  D.  Ramón  de  Navascués  y  Ligues,  nacido  en  Madi-id  el  10  de  No- 
viembre de  1853,  casado  en  Peralta  el  8  de  Febrero  de  1881  con  D.'*  Obdu- 
lia Urtasun  y  Heredia,  hija  de  D.  Sinforiano  y  de  D.*  Angela,  y  tienen 
por  hijos: 

a)  D.  Rafael  de  Navascués  y  Urtasun,  nacido  en  Cintruénigo  el  21  de 
Agosto  de  1889. 

b)  D.*  Joaquina  de  Navascués  y  Urtasun,  nacida  en  Cintruénigo  el 
26  de  Noviembre  de  1882. 


62  LINAJES    DE    ARAaÓN 

« 

c)  D.*  Isabel  de  Navascués,  nacida  en  Cintruén¡(^o  el  8  de  Julio 
de  1885,  casada  el  21  de  Julio  de  19()1  con  D.  Darío  Alonso  Colmenares  y 
Kegoyos,  capitán  de  infantería,  hijo  de  D.  José  y  de  D.*  Amalia,  y  tienen 
á  D,  Joaquín  Icario,  D."  Maiía  Isabel  y  D."  María  de)  Pilar  Alonso  Col- 
menares y  Navascués. 

d)  D."  María  del  Pil-ar  de  Navascués  y  Urtasun,  nacida  en  Cintruó- 
nigo  el  12  de  Octubre  de  1887,  casada  en  el  mismo  punto  el  año  1907  con 
D.  Juan  Orencio  Tejada  y  Martínez,  oficial  primero  de  Administración 
militar,  hijo  de  D.  Miguel  Ángel  y  de  D.*  Cecilia,  y  son  sus  hijos  D.  Oren- 
cio llamón  y  D.  José  María. 

e)  D.**  María  Josefa  de  Navascués  y  Urtasun,  nacida  en  Cintruénigo 
el  19  de  Mayo  de  1892  y  murió  el  27  de  Febrero  de  1911. 

3°     D.  Manuel  de  Navascués  y  Ligues,  que  murió  niño. 

4°  D.**  Victoria  de  Navascués  y  Ligues,  nacida  en  G-uadalajara  el 
23  de  Diciembre  de  1845:  casada  en  Madrid  el  11  de  Agosto  de  1872  con 
D.  Pedro  Elorz  y  Castelló,  hijo  de  D.  Guillermo  Elorz  y  Lapoya,  abogado 
tesorero  de  la  Real  Casa  de  Moneda,  caballero  de  Carlos  III,  secretario 
de  S.  M.,  y  de  D.*^  Plácida  Castelló  y  Roca,  hija  del  célebre  D.  Pedro  Cas- 
telló, médico  de  cámara  del  i'ey  Fernando  VII  y  primer  marqués  de  la 
Salud.  Murió  D.**  Victoria  en  Madrid  el  8  de  Abril  de  18S8  y  su  marido 
el  12  de  Diciembre  de  1886,  dejando  por  hijos  á  D.'^  Pilar,  D.**  Concepción 
y  D."  Mercedes  Elorz  y  Navascués,  al  presente  solteras  en  Madrid. 

5°  D.*  María  de  la  Paz  de  Navascués  y  Ligues,  nacida  en  Madrid  el 
22  de  Enero  de  1850  que  murió  soltera  en  Cintruénigo  el  21  de  Enero 
de  1907. 

XV  bis.  D.  Arturo  de  Navascués  y  Ligues,  jefe  de  la  segunda  rama  de 
la  Casa  de  Navascués,  arquitecto,  jefe  superior  de  Administración  civil, 
nació  en  Madrid  el  17  de  Mayo  de  1852  y  ha  casado  tres  veces,  sin  tener 
sucesión  de  ninguno  de  loü  tres  .matrimonios.  La  primera,  como  hemos 
visto,  con  su  prima  hermana  D.*  Manuela  Bergé  y  Navascués.  La  segun- 
da, en  Ablitas,  el  7  de  Enero  de  1897,  con  D.**  María  Jesusa  Huguet  y 
Aguado,  natural  de  Ablitas,  hija  de  D.  Prudencio  Huguet  y  Resaire  y  de 
D.''  Rosa  Aguado.  Muerta  D.''  María  Jesús  Huguet  en  Madrid  el  13  de 
Noviembre  de  1897,  pasó  á  contraer  terceras  nupcias  D.  Arturo  de  Navas- 
cués en  Madrid,  el  8  de  Diciembre  de  1901  con  D.'^  María  de  la  Concep- 
ción Martínez  y  Ruiz,  hija  de  D.  Desiderio  Martínez,  relator  del  Tribunal 
Supremo  y  de  D."^  Salud  Ruiz,  y  en  la  actualidad  viven  en  Madrid. 

Y  aquí  doy  fin  á  mi  trabajo  en  espera  de  que  ulteriores  y  más  prolijas 
investigaciones  me  permitan  historiar  otras  ramas  de  Navascués  que 
existen  en  Navarra  y  que  indudablemente  reconocen  un  mismo,  aun 
cuando  remoto,  origen. 


S.  o.  E. 

Madrid  30  de  Noviembre  de  1911. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


63 


noTfls  msTORicns  um  m  crrtuiíi  d[  nyfSTRii  ¡¡[Iíorii  d[  ins  luíiufs 


L  primer  monasterio  de  Cartujos  que  se  levantó  en  España  fué  en 
Cataluña  en  el  año  1153,  por  haberlo  suplicado  el  rey  D.  Aljonfio  el 
Casto,  según  lo  afirma  D.  José  Valles  en  su  «Primer  instituto  del 
Orden  de  la  Cartuja»,  segunda  edición.  1792. 
Muy  jnonto  la  fama  de  las  virtudes  que  se  practicaban  entre  estos 
Cartujos  se  extendió  rápidamente  por  la  península  Ibérica  y  cada  provin- 
cia de  España  quería  te- 
ner su  Cartuja  como  jar- 
dín ameno  que  trascen- 
diera sus  perfumes  de 
santidad  para  purificar 
la  comarca. 

Aragón  no  quiso  ir  á 
la  zaga  de  las  otras  pro- 
vincias, y  merced  á  la 
emulación  de  los  condes 
de  Sástago,  D.  Blasco  de  ^^•^"  '^  ¿^/e^^/^ 

AlagÓn  y  su  esposa  doña  ^'*'*  panorámloi  del_ monasterio 

Beatriz  de  Luna,  que  pusieron  todo  su  valimiento  para  con  las  autorida- 
des eclesiásticas  y  civiles,  logróse  que  á  tres  leguas  do  Sariñena,  en  direc- 
ción al  Norte,  y  á  dos  de  Pallaruelo  y  á  una  Nor-Este  de  Lanaja  y  al 
Sur-Este  de  Castejón,  en  árido  terreno  se  echaran  los  primeros  cimientos 
de  este  nido  del  divino  amor. 

Dice  la  tradición  que  en  un  principio  era  un  mesón  ó  posada  para  los 

caminantes,  que  después  se  convirtió  en  ermita 
debido  á  haberse  encontrado  en  sus  inmediaciones 
una  imagen  de  la  Santísima  Virgen,  que  se  tituló 
de  las  Fuentes,  por  los  muchos  manantiales  que 
hay  en  aquel  contorno  y  junto  á  uno  de  los  cuales 
fué  hallada  aquella  imagen,  por  lo  cual  á  dicha 
fuente  se  le  denominó  la  fuente  del  milagro.  Ignó- 
rase la  fecha  de  este  acontecimiento;  pero  ya  en 
1400  existía  una  Bula  concediendo  indulgencias  á 
los  que  visitasen  esta  ermita. 

En  1470  un  religioso  Franciscano  trajo  otro 
Breve  de  Roma  con  nuevas  indulgencias  en  favor 
de  esta  ermita. 

Mas  ¿por  qué  los  condes  de  Sástago  eligieron 
este  lugar  y  no  otro  para  la  fundación  de  su  Car- 
tuja? La  tradición  lo  explica  de  diversos  modos. 
Pretenden  algunos  que  una  enfermedad  impidió 
al  hijo  de  estos  condes,  llamado  D.  Artal,  á  com- 
parecer á  una  cita  que  en  esta  ermita  le  habían  dado  unos  caballeros;  y 
éstos,  para  guardar  el  honor  de  la  palabra  dada,  exigieron  que  fuera  ente- 


Kusstta  Señera  de  las  Fuentes 


64  LINAJES    DK    ARAGÓN 

irado  su  cadáver  en  la  misma,  como  así  se  verificó  en  la  cueva  ó  subte- 
rráneo que  hay  en  la  puerta  de  la  sacristía  de  la  Cartuja  las  Fuentes;  de 
donde  nació  la  predilección  de  los  señores  de  Sástago  por  esta  ermita,  que 
guardaba  los  restos  de  su  primof^énito. 

Otros,  dicen,  y  esto  parece  lo  más  probable,  que  en  una  partida  de 
caza,  dieron  los  habitantes  de  esta  ermita  tan  cariñosa  acogida  al  citado 
D.  Artal,  que  llegó  á  despertar  en  él  un  cariño  tan  afectuoso  á  aquéllos  y 
una  devoción  tan  grande  á  la  Virgen  de  las  Fuentes,  que  al  morir  quiso 
ser  enterrado  en  aquella  ermita,  como  se  verificó  el  año  1503.  Y  doña 
Beatriz  de  Luna,  deseosa  de  ennoblecer  la  sepultura  de  su  hijo,  resolvió 
fundar  allí  un  monasterio.  Tomando  para  esto  consejo  de  su  confesor 
Mosón  Alfonso  España,  que  era  vicario  de  Lanaja  y  de  un  tal  D.  Castel- 
dasens,  monje  ó  prior  de  Scala-Dei,  de  común  acuerdo  le  aconsejaron  á  la 
distinguida  señora  la  fundación  de  un  monasterio  de  Cartujos.  (1) 

Decididos  los  señores  de  Sástago  á  llevar  á  cabo  esta  fundación,  lo 
tomaron  con  tal  empeño  que  en  1506  compraron  á  Sariñena  la  ermita 
tantas  veces  citada. 

El  rey  D.  Fernando  el  Católico,  regocijado  al  saber  que  en  su  reino 
de  Aragón  iba  á  tener  también  Cartujos,  no  sólo  otorgó  con  prontitud  al 
permiso  solicitado,  sino  que  concedió  con  diligencia  suma  la  Letra  de  fun^- 
dación  real  con  otros  diversos  privilegios. 

D.  Alonso  de  Aragón,  arzobispo  de  Zaragoza  y  á  la  vez  administrador 
y  gobernador  perpetuo  de  la  abadía  de  Montearagón,  de  cuyo  abadiado 
dependía  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  las  Fuentes,  no  puso  inconve- 
niente alguno  en  ceder  sus  derechos  do  dominio  á  los  Cartujos,  y  en  este 
sentido  escribió  desde  Huesca  el  8  de  Mayo  de  1507  á  D.  Blasco  de  Alagón 
y  á  su  esposa  D.*^  Beatriz  de  Luna. 

El  Rvdo.  P.  D.  Francisco  Dupuy,  general  de  la  Orden  Cartujana^ 
quien  tuvo  la  gloria  de  presidir  cinco  nuevas  fundaciones  de  Cartujos, 
después  de  consultar  con  el  Definidor  en  1506,  secundó  con  muy  buena 
voluntad  la  iniciativa  de  los  condes  de  Sástago,  otorgando  plenos  poderes 
al  prior  de  Scala-Dei,  D.  Juan  Corona,  quien  firmó  el  2  de  Febrero  de  1507, 
en  presencia  del  notario  de  Zaragoza  D.  Egidio,  ó  Gril,  de  la  Foz,  el  acta 
de  fundación  de  la  Cartuja  de  las  Fuentes  y  su  aceptación  por  la  Orden 
y  el  11  de  Febrero  del  mismo  año  llegaba  la  colonia  monástica  para  la 
nueva  fundación,  venida  de  Scala-Dei  y  de  otras  casas  españolas. 

A\isíuel  5uperví2v  Lostalé. 

(se  continuará). 


(1)     Archivos  nacionales,  Madrid,  cod.  38  -  B, 


Tomo  III 


^  ÚMEBO     5 


finajfü  h  Jlriígon 

REVI5TR  QüinCEhRL  ILU5TRñDn 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OtREOCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  MozArubee,  n.»  A,  pral.  Huesca 


1.°  Marzo  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


LOS   SA/4GENIS 


is  connatural  al  hombre  tender  á  la  virtud  y  á  la  generosidad,  como 
igualmente  descender  de  padres  que  hayan  ostentado  estas  excelentes 
cualidades,  naciendo  de  aquí  aquel  axioma  «Virtus  vera  nobilitas».  En 
este  sentido  la  nobleza  obliga  igualmente  á  los  pasados  como  á  los 
venideros  y  al  recordar  la  memoria  de  los  antepasadc^s  con  sus  virtudes  y 
proezas  es  con  el  exclusivo  fin  de  tener  imitadores  en  sus  sucesores  que 
aumenten  y  aquilaten  la  gloria  que  ocasiona  el  cumplimiento  del  deber. 

Las  devastaciones,  las  guerras,  los  incendios  que  se  han  venido  sucediendo 
en  los  tiempos;  la  incuria  y  desi- 
dia de  algunas  generaciones,  es  la 
causa  de  que  al  pretender  historiar 
el  origen  y  desenvolvimiento  de  al- 
gunas familias,  apenas  nos  remon- 
tamos á  unos  cuantos  siglos  cho- 
quemos con  la  obscuridad  y  las 
dudas,  teniendo  que  circunscribir- 
nos á  los  pocos  documentos  que 
han  llegado  á  nuestras  manos  y 
formar  conjeturas  que  procurare- 
mos sean  lo  más  probables,  sin 
dejarnos  llevar  de  fábulas  y  tradi- 
ciones abiertamente  falsas. 

Al  estudiar  la  antigüedad  y  lus- 
tre de  la  casa  de  Sangenis,  lo  ha- 
cemos teniendo  delante  los  docu- 
mentos que  nos  ha  proporcionado 
D.  Carlos  Sangenis  (1),  por  donde  /g — ^ 
se  sabe  que  los  actuales  Sangenis 
descienden  de  aquella  casa  antigua  del  Condado  de  Panadés,  según  se  hace 


(1)    En  nuestra  excursión  á  Estadilla  visitamos  el  suntuoso  casal  de  los  señores  de 


66  LINAJES    DE    ARAOÓN 

constar  en  el  privilegio  de  Nobleza  concedido  por  D.  Ramón  Borre!!,  conde 
de  Barcelona,  á  las  familias  que  en  él  se  citan,  con  estas  palabras^ Ítem  la  casa 
de  Sangenis^dado  in  Barcinone  civitate  sub  die  veneris  tercia  decima  julii 
anno  quinio  post  milesimuní  Dominicae  Incarnaiionis.  (1) 

En  el  año  lOQl,  esto  es,  setenta  y  seis  años  después  de  la  concesión  del 
privilegio  antes  mencionado,  encontramos  á 

I.  Benito  Sangenis  asistiendo  al  sitio  y  reconquista  de  Balaguer  que 
estaba  en  poder  de  los  moros,  siendo  armado  caballero  en  el  mismo  campo 
de  batalla  con  otros  varios  por  el  mismo  Armengol,  conde  de  Urgel;  y  una 
vez  tomada  dicha  ciudad  quedó  en  ella  heredado,  por  lo  que  se  estableció 
allí,  según  se  refiere  en  el  libro  titulado  «Familias  y  armas  de  los  caballeros 
antiguos  de  Cataluña»,  folio  50,  cuyo  libro  se  encontraba  en  la  biblioteca  de 
los  Carmelitas  descalzos  de  Barcelona. 

Después  de  la  toma  de  Balaguer,  Benito  Sangenis  y  sus  sucesores  debie- 
ron continuar  militando  á  las  órdenes  del  conde  de  Urgel  y  alguno  pasar  en 
aquella  época  de  continuas  luchas  al  condado  de  Ribagorza,  por  donde  se  ve 
que  todos  los  Sangenis  son  oriundos  de  la  nobilísima  familia  de  este  apellido 
de  Villafranca  de  Panadés. 

1!.  Bernardo  Sangenis  es  honrado  por  el  infante  D.  Pedro  con  el  siguiente 
documento  que  demuestra  la  nobleza  y  antigüedad  de  esta  familia  ya  en 
aquellos  tiempos.  Dice  así,  extractado  el  documento:  *Noverint  universi  quod 
Nos  Infans  Petrus  &  per  nos  et  nostros,  Atendentes  servitia  quoe  Nobis  tu 
Bernardus  de  Santo  Oenicio  de  domo  charisimae  Dominen  consortis  nostrae,  et 
eidem  fecisti:  Damus  et  concedimus  tibi  scribaniam  omnium  locorum  Monta- 
nearum  de  Pratis  et  de  Siurana,  toto  tempore  vita^  tuce:  Ita  quod  tu,  per  te, 
vel  per  alium  loco  tui,  scrivas  et  scrivi  facías  instrumenta  venditionun,  dona- 
tionum,  devitorum,  et  testamenta,  acta,  et  atestationis,  et  quaslibet  alias  scrip- 
turas,  etc....  continúa  el  privilegio  extensamente  y  concluye  asi:  -Datts.  Gerun- 
doe  19  Kalendasseptembris  anno  Incarnationis  Domini  nostri  Jesu  christi  1271 » 
cuyo  original  se  conserva  en  el  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón,  y  por  el 
cual  se  ve  que  dicho  Bernardo  era  de  la  familia  de  la  esposa  de  dicho  infante, 
después  rey  de  Aragón,  por  lo  que  le  hace  la  merced  de  la  escribanía  de  Prat. 

III.  En  1445  encontramos  á  Bertrán  de  Sangenis,  señor  de  Blancafort 
porque  compró  dicho  lugar  y  término  de  Vilavella  á  Arnaldo  de  Azanuy,  del 
lugar  de  Viacamp,  por  el  precio  de  500  florines  de  oro,  por  cuya  escritura  de 
venta,  hecha  ante  Tristán  de  Calasanz,  notario  de  Benabarre,  sabemos  que 
dicho  Bertrán  era  habitante  de  la  valle  de  Lierp,  cerca  de  Turbon  y  que  era 
reputado  caballero  por  cuanto  se  le  denomina  escuder  quQ  era  en  aquel  tiempo 
sinónimo  de  caballero. 

No  hemos  podido  averiguar  con  quién  estaba  casado,  pero  sí  que  tuvo 
un  hijo  llamado 


Sangenis,  y  uso  dicho  señor  para  con  nosotros  de  tal  galantería  que  al  punto  puso  á 
nuestra  disposición  cuantos  documentos  y  ejecutorias  conservaba  referente  á  sus  linaju- 
dos ascendientes.  Allí  vimos  notables  pinturas  y  otros  objetos  de  arte  que  convierten  la 
morada  de  los  señores  de  Sangenis  en  un  museo  arqueológico.  Altamente  agradecidos 
del  recibimiento  que  nos  dispensó  hacemos  pública  nuestra  gratitud  en  estas  páginas. 

(1)    Este  documento  que  se  conserva  en  el  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón  lo  publi-, 
caremos  íntegro  más  adelante. 


LINAJES    DE    ARAOÓN  67 

IV.  Juan  de  Sangenis,  señor  de  Blancafort  y  Vilavella,  que  contrajo  ma- 
trimonio con  Ildefonsa  de  Mur,  hija  de  D.  Pedro  de  Mur,  señor  de  Palla- 
ruelo,  como  resulta  de  las  capitulaciones  matrimoniales  que  testificó  Monse- 
rrate  de  Soldevilla,  notario  de  Oraus,  el  21  Enero  de  1471. 

Este  Juan  de  Sangenis  tuvo  una  hermana  llamada  Bartholomia  Sangenis, 
que  casó  con  D.  Bernardo  de  Mur,  señor  de  Peraltilla,  que  hizo  su  testamento 
el  18  Octubre  de  1477. 

Del  matrimonio  de  Juan  de  Sangenis  é  ildefonsa  Mur,  fué  hijo  y  sucesor 

V.  Juan  Sangenis  y  Mur,  señor  de  Blancafort,  casado  con  D.^  Gracia 
Suelves.  Estos  vivían  en  Castello  de  Fanfaña,  y  los  vasallos  de  Blancafort  es- 
taban obligados  á  bajarles  á  Castello,  una  vez  al  año,  con  sus  propias  caba- 
llerías, todo  aquello  que  les  mandasen. 

Ya  entonces  usaban  el  siguiente  escudo  de  armas,  que  era  cuartelado:  en 
el  primer  cuartel,  en  campo  de  oro,  un  castillo  terrazado  y  almenado,  indi- 
cando la  toma  y  asalto  de  Balaguer  en  que  se  encontró  uno  de  este  linaje;  en 
el  segundo  cuartel,  en  campo  de  gules,  una  campana  de  sable  (negro),  alu- 
diendo á  la  señal  de  campana  que  se  dio  en  el  campamento  para  empezar  el 
asalto;  en  el  tercer  cuartel,  en  campo  de  azul,  una  estrella  grande  de  seis 
puntas,  aludiendo  que  el  asalto  comenzó  antes  de  rayar  el  alba,  apuntando  el 
lucero  de  la  mañana;  y  en  el  cuarto  cuartel,  los  palos  gules  de  Aragón,  en 
campo  de  oro,  por  su  parentesco  con  la  casa  real  aragonesa. 

Este  escudo,  en  la  forma  descrita,  se  encontraba  fijado  en  la  puerta  del 
templo  antiguo  de  Blancafort,  como  también  en  la  capilla  que  perteneció  á 
los  señores  de  Sangenis. 

Hermano  del  mencionado  Juan  fué  Fray  Pedro  de  Sangenis  y  Mur,  monje 
en  el  real  monasterio  de  San  Victorián. 

Por  los  años  de  1510,  era  viuda  D.^  Gracia  de  Suelves,  como  se  desprende 
del  privilegio  de  salvaguardia  y  protección  real  que  le  concedió  D.  Fernando 
el  Católico  en  Monzón  á  2Q  de  Julio  de  dicho  año  1510;  en  él  se  dice  «dilec- 
.tam  Graciam  de  Sangenis  Domicelus,  cuyus  esse  dicebatur  Locus  de  Blan- 
cafort». 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

Juan  Guiral  de  Sangenis,  que  sigue,  é  Isabel  de  Sangenis  y  Suelves,  que 
casó  en  Castello  de  Farfaña  con  Miguel  Ruffadi. 

VI.  Juan  Guiral  de  Sangenis,  nació  en  Blancafort,  el  25  Marzo  14Q5,  (1) 
y  celebró  su  matrimonio  con  D.^  Margarita  Granell,  hija  de  D.  Bartolomé 
Granell,  de  la  ciudad  de  Balaguer,  de  cuyo  matrimonio  nacieron  dos  hijos  que 
fueron: 

Juan,  que  sigue,  y 
Miguel. 

VII.  Juan  de  Sangenis  y  Granell,  señor  de  Blancafort,  nació  en  dicho  lugar 
•el  11  de  Abril  de   1518,  según  resulta  de  su  fe  de  bautismo  (2)  y  contrajo 


(1)  La  copia  de  su  partida  de  bautismo  dice  así:  «Divendres  al  25  de  Mars  de  1495 
fonch  batejat  per  mí  Francisco  Vidal  Preveré  rector  de  Blancaforf  y  Finestres  un  fill 
llegitim  i  natural  deis  Manifichs  M."  Joan  de  Sangenis  i  de  Mur  y  de  Gracia  de  Sangenis 
y  de  Suelves  cónyuges  señors  de  Blancafort.  Foren  Padrins  M."  Joan  Escala  de  Fines- 
tres  y  la  S.*  Esperanza  Peirón,  del  Lloc  de  Llusac;  posárenli  per  nom  Joan  Antón >\ 

(2)  Su  partida  de  bastismo  dice:  «Disapte  ais  11  de  Abril  del  any  de  1518  fonch  bate- 


()8  LINAJES    DE    ABAQON 

matrimonio  con  D.^  Francisca  Ciscar,  que  era  hija  de  D.  Ramón  de  Ciscar, 
carian  de  Os,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos 

Juan,  que  sigue; 

Gaspar, 

Berenguer, 

Lucia,  que  casó  con  Gaspar  Roca  de  Monzón,  é 

Isabel,  que  fué  monja  en  el  real  monasterio  de  Pedregal,  cerca  de  Tárrega. 
Todos  estos  hijos  se  nombran  en  el  testamento  que  hicieron  ambos  cónyuges 
el  23  de  Marzo  de  1568. 

Este  Juan  de  Sangenis  y  Granel!  había  comprado  en  6  de  Junio  de  1535  á 
D.  Ramón  de  Mur,  señor  de  Pallaruelo,  el  lugar  de  Blancafort  y  término  de 
Vilapella  con  una  casa  en  Castelló  de  Farfaña,  un  molino  harinero,  un  huerto 
y  otras  heredades  sitas  en  el  término  de  Castelló  y  de  cuyos  bienes  se  había 
incautado  D.  Ramón  de  Mur,  cuando  su  tía  D.'''  Isabel  de  Sangenis  los  empeñó 
á  Tomás  Boiradors  cuando  era  simple  administradora  de  los  bienes  de  su 
sobrino,  que  era  menor  de  edad. 

En  esta  venta  se  pusieron  las  condiciones  que  su  madre  había  de  ser  la 
usufructuaria  de  dichos  bienes  mientras  se  mantuviese  en  honesta  viudedad; 
que  muerta  ella  fuesen  dichos  bienes  para  el  comprador,  sus  hijos  y  descen- 
dientes, y  en  el  caso  de  que  al  morir  no  tuviera  sucesión,  que  pasen  á  su 
hermano  Miguel,  sus  hijos  y  descendientes,  con  otras  cláusulas  que  no  hacen 
al  caso. 

Este  D.  Juan  asistió  á  ¡as  Cortes  celebradas  en  Monzón  el  año  1552. 

Al  hacer  el  testamento  en  1568  vincula  el  lugar  de  Blancafort  en  sus  des- 
cendientes primogénitos,  y  manda  que  en  caso  de  afeminarse,  el  que  case  con 
la  heredera  haya  de  tomar  el  apellido  Sangenis  el  primero,  pues  de  lo  contra- 
rio quiere  que  sus  bienes  pasen  al  pariente  más  próximo;  nombra  ejecutores 
á  todos  los  parientes,  heredero  á  su  hijo  y  usufructuaria  á  su  esposa  con  la 
obligación  de  asistir  á  su  madre,  que  aun  vivía,  en  todo  lo  necesario  á 
la  vida. 

VIII.  Juan  de  Sangenis  y  Ciscar,  nacido  el  27  Junio  de  1546,  (1)  contrajo 
matrimonio  con  D.'^  María  Ana  Monclús,  hija  de  D.  Juan  Monclús,  carian 
mayor  de  la  villa  de  Ager  (2),  de  cuyo  matrimonio  nacieron: 


jat  per  mí  M."  Antón  Estaña,  Prebere  y  Rector  de  Blancafort  y  Finestres  un  fill  llegitim  y 
natural  del  Magnifich  M."  Joan  de  Sangenis  y  Suelves  y  de  la  S.'"  Margarida  Granell  sa 
muller,  conjuges  Señors  de  Blancafort.  Foren  Padrins  Mr.  Bartolomeu  de  Granell  y  Gra- 
cia de  Sangenis  y  Suelves;  posárenli  per  nom  Joaní  Francisco.» 

(1)  La  partida  de  bautismo  dice  así:=  <Dijous  ais  27  de  Juny  del  any  1546  fonch  bate- 
jat  per  mi  M.  Pere  Castarllenis  Prebere  y  Rector  de  Blancafort  y  Finestres  un  fill  llegi- 
tim y  natural  del  Magnifich  M."  Joan  de  Sangenis  y  de  Granell  Donsell  y  de  Francisca 
de  Sangenis  i  de  Ciscar  cónyuges  señors  de  Blancafort.  Foren  Padrins  lo  magnifioh 
M."  Ramón  Sisear  Donsell  y  carian  de  Os,  y  la  S."  Vicenta  Escala  de  Finestres.  Posá- 
renli per  nom  Joan  Josef  Blasi.» 

(2)  El  rey  D.  Fernando  el  Católico,  hallándose  enfermo  en  Igualada,  por  codicilo  que 
otorgó  á  13  de  Agosto  de  151(3,  concedió  el  valle,  términos  y  castillo  de  la  villa  de  Ager 
al  limo.  Sr.  D.  Pedro  Zagarriga,  arzobispo  de  Tarragona,  cuyas  propiedades  fueron  des- 
pués cedidas  y  agregadas  á  perpetuidad  á  la  Mitra  de  Tarragona  por  testamento  del  ci- 
tado señor  Zagarriga,  en  Barcelona  á  10  de  Septiembre  de  1518.  Desde  esta  época  los 
arzobispos  de  Tarragona  poseyeron  las  referidas  posesiones,  titulándose  vizcondes  de 
Ager,  y  el  limo.  Sr.  D.  Pedro  de  Urrea,  arzobispo  que  fué  de  dicha  archidiócesis,  creó 


LINAJES    DE    ARAGÓN  69 

Bernardo-Juan,  que  sigue. 

Miguel-Juan,  que  fué  canónigo  de  Ager  y  vicario  general  del  arcipres- 
tazgo.  (1) 

Angela,  que  casó  con  D.  Juan  Mora,  señor  de  la  Torre  de  Baró. 
Susasa,  que  casó  con  D.  Millán  Moriello  de  Monzón,  y 
Mariana  que  debió  morir  sin  tomar  estado. 

IX.  Bernardo-Juan  de  Sangenis  y  Monclús,  señor  de  Blancafort,  nació  en 
Ager  el  22  de  Mayo  de  1577,  según  consta  en  su  partida  de  bautismo  y  casó 
con  D.''  Agustina  Hugued  de  Monzón,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos: 

Miguel-Juan-Sebastián,  que  sigue,  y 

Margarita,  que  casó  con  D.  Juan  Lucas  Tena  y  de  Bernad,  de  la  Almunia 
<ie  San  Juan,  el  2Q  Febrero  de  1620. 

D.  Bernardo  debió  morir  á  los  pocos  años  de  su  casamiento,  pues  hizo  su 
testamento  el  19  de  Mayo  de  1621  nombrando  heredero  á  su  hijo  Miguel, 
dejando  á  su  esposa  usufructuaria  y  en. caso  de  morir  sin  sucesión  de  varón 
recaiga  la  herencia  en  su  hija  Margarita,  y  si  ésta  muriese  sin  sucesión,  reca- 
yesen entonces  en  su  hermana  Angela. 

X.  Miguel  Juan  Sebastián  de  Sangenis,  sucedió  á  su  padre  en  el  señorío 
de  Blancafort  y  demás  posesiones;  había  nacido  el  15  de  Octubre  de  1691  y 
contrajo  matrimonio  con  D.'"^  Jerónima  de  Luna  y  Esquerrer  el  año  1628.  Esta 
era  hija  de  D.  Jerónimo  de  Luna  y  de  D.'^  Jerónima  Esquerrer,  gobernadores 
del  marquesado  de  Camarasa. 

De  este  matrimonio  nacieron  varios  hijos,  que  fueron: 

\°    Jerónimo,  que  sigue. 

2°    Amadeo. 

3.°  Bonifacio-Francisco,  que  fué  rector  del  Trego  y  del  Pradell  y  Comen- 
sal de  Ager. 

4.°    Angela,  y 

5.°  Concordia,  que  casó  con  D.  José  Perpiñá  de  Balaguer  en  1656,  y 
murió  tres  años  después  en  Balaguer. 

XI.  Jerónimo  de  Sangenis  y  Luna,  señor  de  Blancafort,  nació  en  dicho 
pueblo  el  17  de  Enero  de  1631  y  contrajo  su  matrimonio  con  D.'"^  Jerónima 
Llasera  y  Monclús,  señora  de  Escala  y  curiana  mayora  de  Ager,  hija  de  don 
Jaime  Llacera  Mestre  Ferrer  y  Boil,  señor  de  Escaria,  y  de  María  Francisca 
Monclús,  carlana  mayor  de  la  villa  de  Ager;  y  por  ser  parientes  por  la  rama 
de  Monclús  necesitaron  y  obtuvieron  de  la  Santa  Sede  dispensa  del  paren- 
tesco para  contraer  matrimonio,  que  tuvo  lugar  el  año  1640.  De  este  matri- 
monio nacieron: 

I.*'     Francisco,  que  sigue. 
2.°     Damián,  y 

3.°  Ana-María,  que  casó  con  el  doctor  en  ambos  Derechos  D.  Juan  Bau- 
tista Ruffach  y  Folquer. 

en  19  de  Noviembre  de  1550  en  carian  mayor  de  la  villa  de  Ager  á  Lucas  de  Ager  y  á  la 
vez  creo  tres  carlanes  menores,  cuyos  nombramientos  tuvieron  lugar  en  los  días  20  y  23  de 
Diciembre  de  1550. 

(1)  El  lugar  de  Blancafort  fué  en  un  principio  anejo  del  lugar  de  Finestras  hasta 
el  1606  que  fué  hecho  parroquia  independiente  y  su  primer  rector  ó  cura  fué  este  D.  Mi- 
guel de  Sangenis,  que  cuatro  años  después  fué  canónigo  de  Ager  y  muchos  después  murió 
de  canónigo,  estando  en  Blancafort. 


70  LINAJES    DE    ABAQÓN 

En  vida  de  D.  Jerónimo  sucedió  en  Blancafort  el  siguiente  hecho:  en 
21  de  Febrero  de  1660,  hallándose  alojado  en  Blancaforf  D.  Manuel  N,  capi- 
tán de  infantería  de  la  compañía  del  teniente  general  de  Felipe  IV,  á  las  tres 
de  la  tarde  de  dicho  día  se  introdujo  en  el  pueblo  una  cuadrilla  de  malhecho- 
res y  dirigiéndose  á  casa  de  Fontova  aUas  Casáis,  donde  estaba  alojado  dicho 
capitán,  embistieron  á  éste,  que  se  hallaba  en  la  puerta  de  la  casa,  y  habiendo 
escapado  á  su  habitación  para  armarse,  le  siguieron  los  ladrones  y  le  mataron 
de  un  escopetazo,  después  de  lo  cual  le  robaron.  Consumado  este  delito, 
huyeron;  pero  uno  de  ellos  llamado  Pedro  Artazona,  del  lugar  de  Aler,  del 
condado  de  Ribagorza,  se  quedó  algo  atrás,  por  lo  que  los  vecinos  de  Blanca- 
fort pudieron  prenderle  y  llevarle  preso  á  las  cárceles  del  Señor,  que  era  don 
Jerónimo  de  Sangenis  y  Luna,  quien  mandó  formar  proceso  criminal,  y  fene- 
cido éste,  con  consejo  de  su  asesor  en  ejercicio  de  su  jurisdición  criminal  que 
tenía  en  dicho  pueblo,  le  condenó  á  morir  en  alta  horca,  y  habiéndola  manda- 
do levantar  en  el  tozal  llamado  de  Espital  hacia  la  parte  de  Noguera  y  á  vista 
del  pueblo  de  Blancafort,  fué  ejecutado  el  día  5  de  Abril  de  1660. 

D.Jerónimo  de  Sangenis  y  Luna  falleció  en  Balaguer  el  17  de  Agosto 
de  1681,  habiendo  hecho  testamento  el  día  anterior;  fué  enterrado  en  la  ca- 
pilla de  Nuestra  Señora  de  los  Angeles  del  convento  de  San  Francisco  de 
dicha  ciudad,  y  su  esposa  había  fallecido  en  Ager  el  7  de  Julio  de  1672,  siendo 
enterrada  en  la  sepultura  de  sus  mayores  en  la  capillla  de  San  Nicolás  de  la 
iglesia  de  San  Vicente  de  Ager,  sucediéndoles  su  hijo 

XII.  D.  Francisco  de  Sangenis  y  ¿lacera,  señor  de  Blancafort,  nacido  en 
Ager  el  6  de  Febrero  de  1667:  celebró  su  matrimonio  con  D.^  Gertrudis 
Ruffach  y  Folquer,  hija  de  D.  Bautista  Ruffach,  que  fué  asesor  de  la  Diputa- 
ción de  Barcelona  y  después  canónigo  y  vicario  general  de  la  colegial  de  Ba- 
laguer. 

D.  Francisco  tomó  posesión  de  la  baronía  de  Blancafort  y  de  su  jurisdic- 
ción civil  y  criminal  el  4  Septiembre  de  1681  é  igualmente  de  las  dos  juris- 
dicciones de  la  pardina,  termino  y  cuadra  de  Vilavella. 

Del  matrimonio  de  D.  Francisco  con  D.^  Gertrudis  Ruffach  nacieron  dos 
hijos,  que  fueron: 

1.°    Josef,  que  sigue,  y 

2°  Antonio,  que  casó  con  D.'"^  María  Calasanz  y  Cáncer,  cuyo  matrimo- 
nio tuvo  lugar  en  Castigaleu  á  21  de  Enero  de  1714. 

D.''^  Gertrudis  Ruffach  falleció  en  Balaguer  intestada  en  Agosto  de  1685  y 
enterrada  en  la  capilla  de  Nuestra  Señora  de  los  Angeles  del  convento  de 
San  Francisco  de  dicha  ciudad,  y  su  esposo  D.  Francisco  pasó  á  contraer  se- 
gundas nupcias  con  D.^  Gertrudis  Biosquet  de  Balaguer  el  1686,  de  cuyo 
segundo  matrimonio  tuvo  á 

1.°     Matías,  que  murió  en  Barcelona  de  teniente  coronel  de  Artillería. 

2.°  Carlos,  que  fué  rector  del  Roselló,  obispo  de  Lérida,  después  de 
Trego,  arciprestazgo  de  Ager. 

3.°     Gertrudis,  que  casó  con  D.  Francisco  Santa-María  de  Almenar. 

4.°    Jerónima,  que  casó  con  D.  Carlos  Pocorull  y  Tora,  de  Lérida;  y 

5.°  Victoria,  que  casó  con  D.  Francisco  Raidor  de  Valdellou,  señor  de  la 
Llenca. 

Murió  D.  Francisco  en  Blancafort  el  8  de  Agosto  de  1716,  prohibiendo 


LINAJES    DE    ARAGÓN  71 

en  su  testamento  á  sus  herederos  y  sucesores  que  puedan  vender  el  lugar  de 
Blancafort  por  ninguna  causa,  á  excepción  del  caso  de  capitis  diminutio  má- 
xima ó  media.  Le  sucedió  el  primogénito  del  primer  matrimonio,  llamado 

XIII.  D.  Josef  Francisco  de  Sangenis  y  Riiffach,  que  fué  señor  de  Blan- 
cafort, nacido  en  Balaguer  el  13  de  Diciembre  de  1682,  y  casó  en  primeras 
nupcias  con  D.'"^  Paula  Pocorull,  hija  de  D.  Francisco  Pocorull  de  Alcdetgey 
de  D.'"^  Rafaela  Tora  de  Lérida,  cuyos  desposorios  tuvieron  lugar  en  la  parro- 
quial de  San  Andrés  de  Lérida  el  6  de  Noviembre  de  1719;  de  este  matrimo- 
nio sólo  nació  ^ 

D.  Francisco  de  Sangenis  y  Pocorull,  que  sigue,  y  al  enviudar  su  padre  de 
D.^  Rafaela,  pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con  D.'''  Teresa  Domenech 
y  Foraster,  natura!  de  Barbens,  cuya  boda  se  efectuó  en  dicho  lugar  el  22  de 
Septiembre  de  1726;  de  este  matrimonio  nacieron  los  siguientes  hijos: 

\P  D.  Antonio  Sangenis  y  Domenech,  que  fué  abogado,  y  casó  en  Ba- 
laguer con  D.'"^  Raimunda  Sales  y  Caballer. 

2.°  D.  José  de  Sangenis  y  Domenech,  que  abrazó  la  carrera  de  las  ar- 
mas, y  en  1808  fué  ascendido  á  brigadier  de  los  Reales  Ejércitos,  incoó  He- 
manda  de  nobleza  en  la  Real  Audiencia  de  Barcelona,  obteniendo  sentencia 
favorable  con  fecha  7  de  Agosto  de  1766;  era  del  arma  de  Artillería  y  se  re- 
tiró á  Lérida,  donde  murió  el  7  de  Septiembre  de  1822,  soltero,  dejando  he- 
redero á  su  sobrino  D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  residente  en  Albelda. 

3."  Fray  Matías  Sangenis  y  Domenech,  que  fué  monje  en  Monserrat, 
después  abad  in  partibus  de  Vintonia. 

4.''  D.  Ventura  Sangenis  y  Domenech,  que  fué  rector  de  Blancafort  y 
domero  de  Castelló  de  Ampurias. 

5.°  D.^  Antonia  Sangenis  y  Domenech,  que  casó  con  D.  Antonio  Silves- 
tre, señor  de  la  Torre  de  Baró,  y  sargento  mayor  de  la  plaza  de  Monzón. 

6.°     D.^  María,  que  fué  monja  en  el  real  monasterio  de  Vallbona. 

Murió  el  padre  de  éstos,  ó  sea  D.  José  Sangenis  y  Ruffach,  el  1743,  y  su 
segunda  esposa  el  1731,  sucediéndole  el  hijo  del  primer  matrimonio  llamado 

XIV.  D.  Francisco  de  Sangenis  y  Pocorull,  señor  de  Blancafort,  nacido 
en  Blancafort  el  9  de  Octubre  de  1721,  el  cual  casó  con  D.'"*  Teresa  Torres  y 
Castelnou,  natural  de  Albelda,  el  1.'^  de  Febrero  de  1761.  (1)  De  este  matri- 
monio nacieron  siete  hijos,  que  fueron: 

1.°  D.  Ramón  de  Sangenis  y  Torres,  que  fué  subteniente  del  regimiento 
de  Aragón  y  murió  en  la  Isla  de  la  Barbada,  en  América,  el  19  de  Julio  de 
1780,  como  prisionero  de  guerra  de  los  ingleses,  contra  quienes  teníamos 
guerra  entonces,  y  había  ido  con  su  regimiento  y  una  fuerte  escuadra  y  ejér- 
cito á  las  órdenes  de  D.  Victorio  de  Navia. 

2.°  D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  que  heredó  los  estados  de  sus  padres, 
y  nos  ocuparemos  de  él  con  más  extensión  después. 

3.°     D.  Vicente,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico. 

4.^  D. .Antonio,  nacido  en  Albelda  el  12  de  Julio  de  1767,  que  era  te- 
niente del  regimiento  del  Príncipe  cuando  ingresó  en  el  cuerpo  de  Ingenieros. 

(1)  El  31  de  Marzo  de  1775  concedió  S.  M.  al  citado  D.  Francisco  de  Sangenis,  ba- 
rón de  Blancafort,  la  gracia  y  facultad  de  construir  en  la  cuadra  ó  pardina  de  Vilavella 
un  lugar  con  diez  casas  para  otros  tantos  vecinos,  con  las  condiciones,  pactos  y  reservas 
acostumbradas  en  tales  casos  y  que  enumera  la  Real  Cédula. 


72  LINAJES    DE    ARAGÓN 

* 

D.  Mario  de  la  Sala  dice  de  éste,  en  su  Obelisco  histórico,  que  «continuó 
sus  estudios  en  la  Academia  Militar  de  Barcelona  con  lucimiento,  y  obtuvo 
en  12  de  Noviembre  de  1790  el  real  despacho  de  ayudante  de  Incjenieros. 
Üesde  1792  á  1793  desempeñó  la  comisión  de  reparar  todos  los  fuertes  y 
baterías  de  la  costa  cantábrica,  desde  Castrourdiales  á  Vivero,  que  perduran 
como  entonces  las  dejó.  Un  1794  ascendió  á  ingeniero  extraordinario;  y  des- 
tinado á  las  operaciones  de  guerra  que  teníamos  contra  Francia,  en  premio 
de  su  valor  ob.tuvo  el  empleo  de  capitán.  íin  1805  ascendió  por  antigüed¿id  a 
«argento  mayor  de  brigada,  ó  segundo  teniente  coronel  de  Ingenieros.  En 
Octubre  de  1804  fué  destinado  de  profesor  de  fortificación  á  la  Academia  de 
Ingenieros  de  Alcalá  de  Henares,  en  donde  estaba  cuando  se  dispersó  aquella 
Academia  con  motivo  de  los  tristes  sucesos  del  2  de  Mayo  de  1808.  Enton- 
ces, con  su  ayudante  Cortínez  Espinosa  y  una  docena  de  oficiales  y  cadetes, 
corrió  á  Zaragoza,  donde  concurrió  á  los  dos  memorables  Sitios;  fué  organi- 
zador y  jefe  del  batallón  de  Zapadores,  y  llegó  á  ser  el  principal  director  de 
las  obras  de  defensa.  Incansable  en  la  vigilancia  y  trabajo,  se  captó  las  simpa- 
tías del  general  Palafox,  de  la  guarnición  y  del  pueblo  en  masa.  Tomó  el 
mando  de  la  puerta  y  batería  de  Santa  Engracia  después  de  la  gloriosa  muer- 
te de  D.  Antonio  Cuadros,  premiándole  Palafox  con  el  empleo  de  coronel 
(1."  Agosto),  y  el  escudo  de  disiingiiido  defensor  de  la  patria  (30  Septiembre). 

En  el  segundo  sitio,  apoderado  el  enemigo  de  las  ruinas  del  convento  de 
San  José,  en  la  noche  del  11  de  Enero  de  1809,  cuando  Sangenis  estaba  re- 
conociendo en  la  mañana  del  12  y  estudiando  sobre  el  terreno  los  medios  de 
atacarlas,  le  dio  muerte  una  bala  de  cañón  en  la  batería  del  molino  del  acei- 
te, siendo  enterrado  en  el  Pilar,  detrás  de  la  Santa  Capilla.  Murió  soltero;  y 
su  retrato,  como  sus  espadas,  los  conservan  con  verdadero  respeto  los  seño- 
res de  Sangenis,  en  Estadilla,  en  el  salón  principal  de  su  morada. 

5."     D.  Francisco  de  Sangenis  y  Torres,  que  fué  sacerdote. 

6.*^     Matías,  que  murió  niño;  y 

7."  D.  Fernando,  que  fué  teniente  del  regimiento  de  Voluntarios  de  la 
Coruña,  y  estuvo  casado  con  D.'"^  Rafaela  Fortón  y  Puch  de  Alfantega.  Se  re- 
tiró á  Monzón,  donde  murió  el  1820. 

D.  Francisco  de  Sangenis  y  Pocorull,  ó  sea  el  padre  de  los  mencionados, 
murió  en  Albelda  el  29  de  Abril  de  1786,  y  su  esposa  D.'"^  Teresa  Torres  fa- 
lleció en  el  mismo  Albelda  el  13  de  Febrero  de  1794,  sucediéndoles  su  hijo 

XV.  D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  señor  de  Blancafort,  nacido  en  Albel- 
da el  22  de  Septiembre  de  1764.  De  éste  dice  D.  Mario  de  la  Sala,  en  su  obra 
citada  Obelisco  histórico,  que  á  raíz  del  levantamiento  de  Zaragoza  en  Mayo 
de  1808,  y  siendo  ya  teniente  coronel,  le  confirió  Palafox  el  mando  militar 
del  partido  de  Barbastro  y  su  frontera;  debiéndose  en  gran  parte  á  su  celo  y 
actividad  la  organización  de  aquellas  famosas  treinta  compañías  llamadas  los 
tercios  de  Barbastro,  á  cuyo  cuidado  estuvo  la  frontera  pirenaica  durante  el 
primer  sitio  de  Zaragoza. 

A  la  terminación  de  éste  llegó  D.  José  de  Sangenis  escoltando  el  gran 
convoy  con  diez  de  las  expresadas  compañías,  y  Palafox  le  comisionó  la  or- 
ganización del  batallón  ligero  de  Torrero,  con  cuyas  800  plazas  se  batió  glo- 
riosamente en  el  segundo  sitio,  por  cuyos  méritos  fué  ascendido  á  brigadier 
y  nombrado  gobernador  de  Lérida  y  jefe  militar  de  los  valles  de  Segre  y 


LINAJES    DE    ARAGÓN  T.'i 

Cinca.  Relevado  del  gobierno  de  Lérida  por  el  general  García  Conde,  per- 
maneció en  dicha  plaza,  bloqueada  por  el  mariscal  Sucliet,  hasta  que  por  la 
capitulación  de  14  de  Mayo  de  1810,  -quedó  prisionero  de  guerra  y  condu- 
cido á  Francia  en  tal  clase.  A  su  regreso  de  Francia  fué  nombrado  en  1820 
individuo  de  la  Diputación  provincial  del  reino  de  Aragón,  residiendo  en 
Zaragoza. 

Este  D.  José  de  Sangenis  y  Torres  fué  el  último  señor  de  Blancafort  y 
Escaria,  porque  habiéndose  proclamado  y  admitido  por  la  Nación  y  por  el 
rey  la  Constitución  hecha  y  proclamada  en  Cádiz  por  las  Cortes  de  1812, 
anulada  después  por  el  rey  á  su  vuelta  del  cautiverio  en  1814  y  restablecida 
en  Marzo  de  1820,  al  año  siguiente  las  Cortes  decretaron  la  abolición  de  los 
señoríos  y  se  ordenó  que  á  dichos  señores  se  les  resarciese  de  los  perjuicios 
que  esta  abolición  les  pudiera  ocasionar  con  bienes  de  la  Iglesia. 

En  Diciembre  de  1821  fué  nombrado  D.  José  de  Sangenis,  diputado  á 
Cortes  por  la  provincia  de  Aragón  para  la  legislación  de  1822  y  1823,  y  en 
las  Cortes  de  Sevilla  votó  el  11  de  Junio  de  1823  contra  la  traslación  del  Go- 
bierno y  familia  real  á  Cádiz  y  contra  el  nombramiento  de  la  Regencia. 

Fué  también  nombrado  individuo  de  la  Academia  de  Bellas  Artes  de 
San  Luis  de  Zaragoza  el  1822  y  socio  correspondiente  de  la  Real  Academia 
de  la  Historia  de  Madrid  el  1823. 

Contrajo  su  primer  matrimonio  el  3  de  Mayo  de  1794  en  Zaragoza,  en  la 
parroquia  de  San  Gil,  con  D.''^  María  de!  Pilar  Langles  y  Comenge,  natural 
de  la  ciudad  de  Barbastro,  hija  de  D.  José-Clemente  Lañgles  y  Andreu  y  de 
D.^  María  Teresa  Comenge  y  Espinosa,  vecinos  de  Barbastro.  De  este  matri- 
monio nacieron: 

1."  María  de  la  Calendarla,  nacida  en  Zaragoza  el  2  de  Febrero  de  1795, 
que  casó  con  D.  Juan  Loscertaies,  de  Barbastro,  sargento  mayor  de  la  plaza 
de  Monzón. 

2.°  Rafaela,  nacida  en  Albelda  el  21  de  Octubre  de  1797  y  casada  en 
dicho  punto  en  1819  con  D.  Vicente  Cudós  y  Lasierra. 

3."  D.^  Teresa,  nacida  también  en  Albelda  el  23  de  Enero  de  1799  y 
casada  con  D.  Luis  Guillen  y  Laplana,  de  San  Esteban  de  Litera,  el  1821. 

4."  María-Carlota,  nacida  en  Albelda  el  3  de  Febrero  de  1801,  que  murió 
á  los  pocos  días  de  nacer. 

5."^  Vicenta  Josefa,  nacida  el  11  de  Febrero  de  1802  y  casada  el  11  de 
Abril  de  1825  con  D.  Joaqum  Altemir  y  Abbad,  natural  de  Graus. 

6.°  María  Josefa,  nacida  el  23  de  Octubre  de  1804,  que  murió  á  los 
dos  años. 

7."  María  Josefa  Juana,  nacida  el  24  de  Noviembre  de  1805  y  fallecida 
dos  años  después;  y 

8°  Manuel  José  Mariano,  nacido  el  24  de  Diciembre  de  1808,  en  oca- 
sión que  su  padre,  sitiado  en  Zaragoza,  se  batía  heroicamente  en  Torrero. 

A  principios  de  Julio  de  1809  enfermó  gravemente  D.'"^  María  del  Pilar 
Langles,  estando  en  Albelda,  de  donde  tuvo  que  escapar  al  día  siguiente  de 
haber  enfermado  y  refugiarse  en  la  torre  de  las  Cobas  por  haberse  aproxi- 
mado ios  franceses  á  Albelda;  esto  le  agravó  la  enfermedad  y  el  día  5  otor- 
gaba testamento  y  fallecía  el  8  de  Julio  de  1809,  siendo  enterrada  en  Albelda 
en  la  parroquial,  y  en  la  sepultura  de  su  familia. 


74  LINAJES    ÜK    AUAOÓN 

D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con 
D.^  Petronila  Mala,  natural  de  Pomar  y  viuda  de  D.  Lorenzo  Navarro,  vecino 
de  Estadilla,  y  de  quien  heredó  todos  sus  bienes,  por  lo  que  la  casa  de  los 
Navarro  de  Estadilla  pasó  á  ser  de  los  Sangenis;  esto  explica  el  por  qué  en  la 
fachada  de  dicho  casal  se  ostentan  las  armas  de  los  Navarro  (1).  De  este  se- 
gundo matrimonio  no  hubo  sucesión,  y  D.  José  de  Sangenis  y  Torres  murió 
en  Estadilla  el  30  de  Septiembre  de  1828,  habiendo  hecho  testamento  dos 
días  antes  ante  D.  Francisco  Coronas,  notario  de  dicha  villa,  siendo  sepulta- 
do en  la  iglesia  parroquial  y  en  la  primera  capilla  de  la  derecha,  en  la  sepul- 
tura de  la  casa;  no  espere  el  que  visite  este  templo  encontrar  indicio  alguno 
que  le  hable  de  este  héroe  de  la  Independencia;  así  honramos  á  nuestros 
varones  insignes,  mientras  á  otros  que  carecen  de  merecimientos,  se  les  de- 
dica plazas  y  calles  y  se  les  levanta  suntuosos  monumentos  y  ricos  mausoleos. 

Su  segunda  esposa,  D.^  Petronila  Mata,  pasó  á  la  eternidad  el  8  de  Junio 
de  1861,  en  Estadilla. 

XVI.  D.  Manuel  de  Safigenis  y  Langles  es  quien  sucedió  en  las  posesio- 
nes á  sus  padres,  el  cual  había  nacido  en  Albelda  el  24  Diciembre  de  1808. 
Contrajo  matrimonio  en  Estadilla,  mediante  poderes,  con  D.^  Ramona  Mata 
y  Fumaz,  natural  de  Pomar  é  hija  de  D.  Ignacio  Mata  y  Cosin,  natural  de 
Pomar  y  de  D.-'  Bárbara  Fumaz,  natural  de  Estadilla.  De  este  matrimonio 
nacieron  once  ]iijos,  todos  en  Estadilla,  que  fueron: 

\P  Petra-Rosalía,  nacida  el  3  de  Septiembre  de  1827,  que  efectuó  su 
matrimonio  mediante  poderes  con  D.  José  Barber  y  Pitarque,  natural  y  ve- 
cino de  Binéfar,  el  23  de  Junio  de  1853,  ratificado  en  Binéfar  el  3  de  Julio  del 
mismo  año. 

2.°    D.  José  Pío,  que  fué  el  heredero,  y  del  que  nos  ocuparemos  después. 

3.°  María  Ramona,  nacida  el  18  de  Septiembre  de  1831,  que  murió  al 
mes  próximamente  de  su  nacimiento. 

4.°  María  del  Pilar  Justa,  nacida  el  1.°  Noviembre  de  1832  y  casó  me- 
diante dispensa  de  S.  S.  del  parentesco  con  D.  Benito  Cosín  y  Baselga,  na- 
tural de  Fonz  y  capitán  del  Ejército. 

5.°     D.  Luis  María  Desiderio,  nacido  el  10  de  Febrero  de  1834. 

6.°  Carlota  Manuela,  nacida  el  4  Noviembre  de  1835  y  casada  mediante 
poderes  con  D.  Mariano  Allué  y  Escudero,  natural  de  Lascellas,  en  1869  (2). 

7.°  Cándida,  nacida  el  4  de  Septiembre  de  1837  y  que  murió  un  año 
después. 

8.°  María  de  las  Mercedes,  nacida  el  22  de  Septiembre  de  1839  y  falle- 
cida dos  años  después. 

9.*^     Rafael  Ignacio,  nacido  el  31  de  Julio  de  1841. 

10.  María  de  la  Concepción,  nacida  el  10  de  Diciembre  de  1842  y  falle- 
cida tres  años  después. 

11.  Prudencio  Toribio,  nacido  el  27  de  Abril  de  1845. 


(1)  Véanse  las  armas  de  estos  Navarro  en  el  tercer  cuartel  del  escudo  que  usó  el 
limo.  Sr.  D.  Agustín  Abbad  y  la  Sierra,  publicado  en  la  página  27  del  tomo  I  de  esta 
Revista. 

(2)  Véase  la  historia  de  los  Allué,  de  Lascellas,  en  la  página  139  del  tomo  I  de  esta 
Revista. 

XVn.     D.  José  Pío  de  Sangenis  y  Mata  fué  el  que  sucedió  en  las  posesio- 


LINAJES    DE    ARAaÓN  75 

nes  y  señoríos  de  sus  padres,  el  cual  había  nacido  en  Estadilla  el  10  de  Julio 
de  1829  y  efectuó  su  matrimonio  con  D.'"^  María  del  Pilar  Escudero  y  Escu- 
dero. De  este  matrimonio  nacieron,  sin  contar  el  primero  que  de  feto  nació 
muerto,  ocho  hijos,  que  son  los  siguientes: 

1."  D.  Francisco  Javier  Manuel,  nacido  en  Estadilla,  como  todos  los  de- 
más, en  25  Octubre  de  1870  y  falleció  al  año  de  su  nacimiento. 

2.°  María  del  Pilar  Benita,  nacida  el  5  Marzo  de  1871  y  fallecida  veinte 
días  después  de  su  natalicio. 

3."  María  de  la  Asunción,  nacida  el  26  de  Febrero  de  1873  y  casada  en 
19  de  Marzo  de  1902  en  Albelda,  previa  dispensa  de  parentesco,  con  su  primo 
D.  José  Moncasi  y  Cudós. 

4.°  María-Luisa  Gertrudis,  nacida  el  17  de  Noviembre  de  1874  y  casada 
en  el  mismo  Estadilla  el  18  de  Diciembre  de  1899  con  D.  Alejandro  Berché 
de  Miravete,  vecino  de  Albelda. 

5.°  María  de  la  Concepción-Clotilde,  nacida  el  3  de  Junio  de  1877  y  ca- 
sada en  Estadilla  el  10  de  Enero  de  1906  con  D.  Nicolás  Solarí,  capitán  del 
Ejército. 

6.°  José  María,  nacido  el  30  de  Marzo  de  1879  y  fallecido  dos  años 
después. 

IP    Carlos  Manuel  Gregorio,  que  sigue;  y 

8."  María  del  Rosario,  nacida  en  16  de  Febrero  de  1886  y  fallecida  en 
Barbastro  el  6  de  Junio  de  1906  ab  intestato  y  trasladado  su  cadáver  á  Es- 
tadilla. 

D.  José,  ó  sea  el  padre  de  éstos,  falleció  en  Estadilla  el  9  de  Julio  de  1889, 
instituyendo  heredera  fideicomisaria  á  su  esposa  con  la  obligación  de  nom- 
brar heredero  de  todos  sus  bienes  al  hijo  que  le  pareciere,  que  lo  fué 

XVllI.  D.  Carlos  Manuel  Gregorio  Sangenis  y  Escudero,  nacido  en  Esta- 
dilla el  10  de  Marzo  de  1881;  contrajo  su  matrimonio  el  27  Junio  de  1908 
en  el  monasterio  de  Monserrat  (Barcelona),  con  D.''^  María  de  las  Mercedes 
Solis  de  Ecenarro,  natural  de  Guernica,  é  hija  de  D.  Gumersindo  Solis  de  la 
Huerta,  natural  de  Oviedo,  y  de  D.'"^  Zoila  de  Ecenarro,  que  son  los  que  en 
la  actualidad  representan  á  sus  gloriosos  antepasados. 

Gregorio  Gzvrcía  Ciprés. 


76  LINAJI.8    DE    ARAOÓN 

noTHS  HisioRicns  soeiif  m  ciTuin  oí  huísiríi  mu  dí  m  fuiíins 


(COííTIN  jacios) 


1 

^'í^ii  ejemplo  de  los  señores  de  Sásítar^o  tnvo  imitadores  bienhechores  á 
^  la  causa  do  los  Cartujos  de  las  Fuente?;  así  D.  Pedro  de  Domingo 
jÁ  de  Perandreu,  scmoi-  do  la  baronía  de  Paroont  (Valencia),  creó  en 
1(507  divei'sas  ]-entas  censales  á  favor  de  la  Cartuja  de  bis  Fuentes; 
y  D.  Juan  Torjoro,  rico  comerciante  de  Zaragoza,  de  acuerdo  con  su  ami- 
go el  citado  sofioi"  de  Porandrou  encargáronse  de  costear  la  construcción 
de  la  iglesia  y  del  claustro,  afosen  Alfonso  Es])ana,  ccníesor,  como  deja- 
mos dicho,  de  la  fundadora,  quiso  cedei-  á  las  Fuentes  su  vicariato  de  La- 
naja,  y  como  esto  no  ])odía  sor  aceptado  por  los  monjes,  fundó  unas  ren- 
tas censales  sobre  "el  huerto  de  las  Cellaft*  á  favor  do  los  mismos. 

]\Iosón  Felipe  ]\[nñoz  so  propuso  también  legar  á  esta  Cai'tuja  su  rico 
rectorado  de  Castejón  de  jNlonegro?,  y)ero  fué  rehusada  esta  intención  por 
el  padre  superior,  por  no  estar  conforme  con  el  espíritu  solitario  y  reglas 
de  la  Orden.  (1) 

D.  Blasco  de  Alagón  baja  al  sepulcro  sin  disfi-utar  de  la  dicha  dé  ver 
terminada  su  fundación,  y  su  esposa  D.'"^  Beatriz  no  tarda  en  acompañarle 
á  la  última  morada;  mas  esta  señora,  al  dictar  en  29  de  Enero  de  1510  su 
última  voluntad,  no  se  olvida  de  los  Cartujos,  y  les  deja  50(J  sueldos  ja- 
quesos  de  renta  anual  sobre  los  derechos  de  pesca  de  jNIonegrillo  y  otro 
semejante  sobre  Pina;  dejóles,  además,  10.000  sueldos  ;^ara  la  construcción 
del  templo;  20.(X)0  para  la  dotación  de  los  monjes,  500  ovejas  y  20.(XX1 
sueldos  que  ella  tenía  en  casa  de  Miguel  Torrero  y  diez  arrobas  de  aceite 
de  sus  olivares  de  Pina,  para  el  sostenimiento  de  la  lámpara  del  Santísi- 
mo; por  último  dejó  dispuesto  »que  de  no  ser  los  herederos  directos  sus 
hijos  D.  Pedro  y  D.'**  Beatriz  de  Alagón,  toda  su  fortuna  pasara  á  los  Car- 
tujos de  las  Fuentes». 

Muerta  D.*  Beatriz  en  1510,  fué  enterrada  en  este  monasterio.  (2)  Su 
hijo  D.  Pedro,  que  hubiera  de  haber  sido  el  fiel  ejecutor  de  la  última  vo- 
luntad de  la  fundadora  y  el  continuador  de  la  protección  de  sus  padres  á 
los  Cartujos  de  las  Fuentes,  es  arrebatado  por  súbita  prematura  muerte; 
y  entonces  los  herederos,  descontentos  con  los  anteriores  legados,  entabla- 
ron pleito,  y  los  religiosos,  para  evitar  gastos,  buscan  un  acuerdo  amisto- 
so, quedándose  con  los  títulos  de  renta  y  dejando  lo  restante  á  la  familia 
de  los  finados. 

Entonces  dieron  principio  las  duras  pruebas,  que  estos  monjes  sufrie- 

(1)  Historia  de  las  Cartujas:  m  s.  por  Fray  Roche  Auseil — 1910. 

(2)  D.  Blasco  reposa  en  un  rico  mausoleo  de  mármol  blanco,  al  lado  del  Evan- 
gelio, reconstruido  en  17.32,  cíe  estilo  barroco. 

D."  Beatriz  íuó  enterrada  debajo  del  santuario,  al  pie  de  las  gradas,  y  su  hijo  don 
Pablo  jué  rclocado  dentro  de  la  iglesia,  lado  de  la  Epistola,  y  su  hermano  Pedro  al 
lado  d?  su  madre  D."  Beatriz. 


LINAJES    DE    ARAOON 


77 


ron  con  singular  resignación,  sobreponiéndose  á  la  pobreza,  á  la  enferme- 
dad y  al  hambre  que  les  cercaba  por  doquier,  sin  dejar  escapar  una  frase 
de  impaciencia,  esperando  que  de  la  extrema  miseria  en  que  se  veían  su- 
midos, resurgiría  el  favor  de  algún  alma  generosa. 

Entonces  es  cuando  D.  Juan  Torrero,  que  con  motivo  de  sus  negocios 

estaba  en  Cataluña,  fué  á  visitar  la  Cartuja  de  Scala- 
Dei,  obteniendo  el  favor  de  asistir  con  los  religiosos 
á  los  maitines,  siendo  testigo  presencial  de  un  hecho 
maravilloso  acaecido  en  su  amigo  el  reverendo  pa- 
dre prior  D.  Juan  Corona. 

El  hecho  fué  éste:  cuando  el  citado  padre  prior, 
al  ñn  del  Te-Deiim,  según  el  rito  de  los  Cartujos,  sa- 
^^  lió  de  la  sacristía  para  cantar  el  Evangelio,  vio  el 
Sr.  Torrero  que  dos  ángeles  escoltaban  al  P.  Corona 
á  manera  de  dos  acólitos.  Esto  le  im])resionó  tan  vi- 
vamente, que,  acordándose  á  la  vez  de  la  miseria 
con  que  vivían  en  las  luentes,  hizo  allí  mismo  pro- 
Seiio  de  u  Cartuja  coalas  armas    j^^esa  formal  de  socorrerlos,  comunicando  su  idea  á 
doic:fundad:resiosccadesdeSástaeOg^^  ^^j^^^  ^   p^^^^.^  ^^  Perandreu,  que  secundó  sus 

deseos,  comprometiéndose  D.  Pedro  á  costear  el  templo,  y  el  Sr.  Torrero 
el  claustro. 

Los  trabajos  de  la  primera  construcción  se  habían  suspendido  en  el 
año  1517;  y  al  comenzar  los  que  se  habían  de  liacer  con  la  ayuda  de  los 
dos  citados  bienhechores,  pensóse  muy  acertadamente  en  mudar  de  plan, 
pues  emplazado  el  primer  monasterio  en  el  sitio  de  los  manantiales,  ade- 
más de  resultar  insano,  no  permitía  el  terreno  hacerse  la  construcción  en 
la  forma  que  exigía  un  monasterio  de  Cartujos.  Consultado  el  parecer  de 
hombres  expertos,  resolvióse  echar  los  fundamentos  del  nuevo  ediñcio- 
próximamente  á  las  fuentes,  utilizando  así  las  aguas  para  el  uso  de  la  Co- 
munidad. El  1.°  de  Abril  de  1510  tuvo  lugar  la  inauguración  de  las  obras 
con  la  bendición  de  la  primera  piedra,  ceremonia  que  se  verificó  con  gran 
pompa  y  solemnidad,  haciendo  en  aquel  día  D.  Juan  Torrero  alarde  d<3  su 
liberalidad,  abriendo  sus  manos  á  los  pobres  de  aquellos  contornos;  poco 
después  una  fulminante  enfermedad  trasladaba  á  la  eternidad  al  piadoso 
D.  Juan  Torrero,  privándole  del  uso  de  la  palabra  y  de  la  lucidez  de  su 
espíritu  para  poder  testar,  muriendo  sin  dejar  las  órdenes  necesarias  para 
la  terminación  del  claustro  de  las  Fuentes. 

Quedaba  solamente  de  Jos  bienhechores  decididos  del  monasterio  el  ba- 
rón de  Parcent,  D.  Pedro  Perandreu,  pero  éste,  obligado  por  sus  asuntos, 
estaba  por  entonces  en  sus  posesiones  de  la  costa  del  Mediterráneo,  en  la 
provincia  de  Valencia;  y  en  uno  de  sus  viajes  marítimos  fué  cogido  por  los 
corsarios  argelinos  y  llevado  cautivo  á  Constantinopla,  donde  murió  en  la 
cautividad. 

D.  Pedro  de  Roda  Andreu  era  natural  de  Caspe  (Aragón),  que  este  era 
su  nombre,  y  estaba  casado  con  D.''  Margarita  de  Roda,  de  Zaragoza,  y 
residente  en  Valencia.  De  este  matiimonio  habían  nacido  cuatro  hijos, 
que  fueron: 

1.°     D."  Ana  de  Pedro  Andreu,  que  estuvo  casada  con  D.  Benito  Juan, 


78  .  LINAJKS    DK    AUAOÓN 

y  fueron  padres  de  D.  Pedro  Roda  de  Pedro  Andrea,  señor  de  Vinalosa 
(Valencia;,  casado  con  D."  Josefa  Salvador,  con  la  que  no  tuvo  sucesión,  y 
que  fuó  enterrado  en  la  Cartuja  do  Val  de  Cristo,  y  de  D.  Lorenzo,  mon- 
je de  Santa  María  de  Murta,  junto  á  Alcira  (Valencia). 

2.°     D.  Juan  do  Roda  de  Pedro  Andreu,  que  murió  soltero. 

3."  D-  Pedro  de  Roda,  señor  de  Parcent,  que  fué  padre  de  Pedro  de 
Roda  de  Pedro  Andreu,  que  no  tuvo  hijos,  y  de  Mar^jarita  de  Roda,  reli- 
giosa del  convento  de  Jerusalén,  de  Zaragoza. 

4°  I).**  Águeda,  que  casó  con  ]).  Francisco  E-;teve,  y  que  tampoco 
dejó  sucesión. 

Al  mismo  tiempo  qiio  ol  barón  de  Parcent  moría  en  el  cautiverio  de 
Constantinopla,  dejaba  de  existir  también  su  esposa  D."  Margarita  de  Ro- 
da, en  Valencia,  como  lo  dan  á  entender  los  siguientes  versos  que  su  único 
descendiente  hizo  escribir  en  el  rico  mausoleo  que  le  erigió  en  la  capilla 
de  San  Martín,  de  la  parroquia  de  San  Nicolás: 

Margarita  de  Roda  me  llamaron 
Nacida  en  Zaragoza  de  Aragón, 
Los  turcos  mi  marido  me  llevaron: 
Quince  años  ha  que  lloro  su  prisión. 
Saetas  de  dolor  rae  traspasaron 
Cinco,  por  hijos  cinco,  el  corazón: 
La  muerte,  al  íin,  rae  saca  de  estas  penas; 
Mas  ¡ay!  que  mi  marido  está  en  cadenas. 
No  te  duelas,  mujer,  vete  al  reposo 
Que  dura  para  siempre  sin  afán, 
Pedro  Perandró  fué  tu  amado  esposo, 
Los  turcos  más  de  mí  no  gozarán. 
Tras  ti  me  voy,  de  verte  deseoso, 
Y  este  deseo  no  me  estorbarán 
Que  en  este  punto  ya  muere  por  verte 
¡Oh  muy  cortés  y  candida  muerte! 

Durante  su  cautividad  el  barón  de  Parcent  no  se  olvidó  de  su  compro- 
miso de  edificar  la  iglesia  de  las  Fuentes,  y  asi  en  una  de  las  cláusulas  de 
su  testamento  que  hizo  el  28  de  Febrero  de  1533  y  que  envió  por  raedio 
del  embajador  de  Francia  D.  Guillermo  Ramón  al  notario  de  Valencia,  y 
que  éste  abrió  el  23  de  Mayo  de  1544,  prescribía  «que  á  la  muerte  del  úl- 
timo heredero  directo,  toda  su  fortuna  pasase  á  ser  propiedad  de  la  Car- 
tuja de  las  Fuentes». 

Los  monjes,  entretanto  que  esto  llegaba,  porque  los  herederos  no  se 
creían  obligados  á  pagar  las  rentas  censales  quePerandreu  había  dejado  á 
los  Cartujos  en  1507,  se  vieron,  para  atender  á  la  subsistencia,  en  la  nece- 
sidad de  hacer  un  molino  á  orilla  de  una  de  las  fuentes,  el  cual  rendía  ya 
muy  buenos  beneficios,  cuando  una  noche  un  violento  huracán  lo  destrozó 
é  hizo  desaparecer  (1550). 

La  enfermedad  y  la  rauerte  obligaron  en  el  año  15f)8  á  los  monjes  á 
encargar  el  api-ovisionamiento  del  monasterio  á  un  intendente  fiel,  con  el 
salario  de  cinco  reales  diarios. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  79 

En  atención  á  todo  esto,  los  padres  visitadores  juzgaron  que  era  impo- 
sible en  estas  condiciones  continuar  esta  fundación  y  al  año  si<^uiente,  en 
capítulo  general,  se  prescribió  que  se  leátablecieran  en  un  lugar  más  hos- 
pitalario. (1) 

En  la  Noticia  de  la  Cartuja  de  Nuestra  Señora  de  Aula  Dei  (2)  se  dice: 
«llegó  á  tal  extremo  la  necesidad  que  padecieron  el  año  1562  (los  Cartujos 
de  las  Fuentes),  que  por  no  poder  sustentarse  tuvieron  que  dejarlo;  y  el 
capítulo  general  del  siguiente  año  decretó  su  supresión». 

«A  consecuencia  de  esto,  después  de  haber  conferenciado  el  prior  de 
la  casa  I).  Juan  Torralba,  con  los  visitadores  de  la  provincia  D.  Andrés 
Ortoneda  y  D.  Miguel  Ferrán,  fueron  diputados  los  i)í"iores  D.  Miguel 
Vera,  hijo  de  Zaragoza  y  profeso  de  Porta  Cceli  y  D.  Simón  Sebastián, 
profeso  de  Las  Fuentes,  para  presentarse  ante  las  autoridades  de  la  capi- 
tal del  reino  de  Aragón  con  el  íin  do  gestionar  el  asunto  de  tanta  impor- 
tancia para  ellos.  Así  Jo  ejecutaron  el  27  de  Febrero  de  15B3,  visitando  al 
señor  arzobispo  y  demás  autoridades». 

Al  desear  ellos  un  sitio  traníjuilo  y  retirado,  D.  Juan  de  Alagón,  des- 
cendiente de  la  familia  de  los  condes  do  Sástago,  fundadores  de  las  Fuen- 
tes, les  ofreció  una  casa  de  campo  que  poseía  á  orillas  del  Gallego,  al  Norte 
de  Zaragoza,  y  que  era  herencia  de  la  dote  de  su  madre  D.*^  María  Ca- 
riñena. 

En  Zaragoza  fueron  tan  bien  recibido-;,  que  la  ciudad  les  entregó  mil 
ducados  el  18  de  Abril,  con  la  cual  cantidad  compraron  dicha  quinta,  el 
acta  de  cuya  compra  se  hizo  el  2.'í  de  Julio  de  1563,  después  de  haber  ob- 
tenido del  venerable  ])adre  visitador  el  permiso  para  abandonar  Las  Fuen- 
tes (26  Abril  de  1563}  y  también  el  del  Abad  de  Montearagón  (13  Junio 
de  1563). 

En  2  de  Junio  del  mencionado  año  1553,  la  Comunidad,  compuesta  de 
Miguel  de  Bernabé,  vicario;  Andrés  Blanc,  y  Simón  Sebastián,  procura- 
dor ad  extram.  dieron  ante  el  notario  do  Lanaja  la  autorización  de  com- 
prar la  citada  torre  de  D.  Juan  de  Alagón,  la  cual  compra  se  realizó  en 
23  de  Junio  ante  los  notarios  de  Zaragoza  D.  Martín  Blancas  y  D.  Jeróni- 
mo Andrés.  Fué  una  venta  á  treudo,  obligándose  á  pagar  anualmente  2.500 
sueldos  jaqueses.  Debían  hacerlo  efectivo  por  50.000  mueldos  el  25  de 
Mayo  de  1575  y  transformada  en  renta  natalicia  de  125  libras  jaquesas, 
se  hizo  el  lUtimo  pago  el  29  de  Abril  de  1645  á  Lupercio  Leonardo  de  Av- 
gensola,  hijo  del  escribano  aragonés  del  mismo  nombre  y  de  D.''  Mariana 
de  Albión,  de  Reus,  madre  de  Jerónimo  Zaporta,  fundadora  de  la  Cartuja 
ha  ja.  llamada  de  la  Concepción. 

El  15  de  Agosto  del  mismo  año  quedaba  transformada  una  de  las  salas 


(1)  V.   P.    Miguel  de  Vera:    «Compendiaría    et   chronología   fundationis    «Aula 

Dei:  ms. — Hist-Eccl.  Cesaraugustuna  ms.  prior  domus  de  Fontibus  « quan-at  et  vi- 

gilet  domun  sibi  ereditam  in  loco  salubriori  et  magis  congruo  stabiliri  et  cum  invene- 
rit  locum  aptum,  illum  cum  altero  visitutorem  videat  et  coiisideret  quoi  magis  licet 

vel  expediat  super  mutatioue  illius »  Ex  cliarta  cap.  g.  bis  1.559. — Archivo  de  Ix 

Historia  Nacional.  Madrid. —(Sección  Diplomática,  sala  69). 

(2)  Impresa  al  frente  de  un  álbum  de  vistas  de  la  misma,  y  hecha  por  Fr.  Ma- 
liuel  Belenguer,  hermano  Cartujo. 


80  LIJÍAJKS    DE    AttAGÓM 

de  la  nueva  estancia  en  capilla,  dondo  se  celebró  por  vez  primera  el  santo 
sacrificio  de  la  Misa  en  honor  d3  la  santa  Virgen,  bajo  ol  título  do  la 
Asunción,  tomando  el  nombre  de  Cartuja  de  Aula-Dei,  aludiendo  á  las 
palabras  «Deus,  qui  virginalem  Aulaní"  etc.,  del  Olicio  de  la  Vir^^'en. 

Los  Cartujos,  según  los  anteriores  datos,  salieron  de  la  Cartuja  de  Las 
Fuentes  el  día  10  de  Agosto  de  15B3,  y  poco  después,  con  el  consentimien- 
to de  D.  Fernando  de  Aragón,  la  vendieron  en  15  do  Agosto  de  1565  por 
la  suma  de  4.000  libras  jaquesas,  á  los  Carmelitas,  haciendo  constar  esta 
venta  ante  el  notario  de  Zaragoza  D.  Joaquín  Escanilla.  (1) 

Recuperación  de  Las  Fuentes  por  los  Cartujos 

Queda  dicho  que  el  barón  de  Parcent  había  testado  que  á  la  extinción 
de  su  último  heredero  directo,  su  señorío  de  Parcent  pasara  á  la  Cartuja 
de  las  Fuentes.  Mas  como  lUtiina  heiedera  directa  D.'"'  ^Margarita  de  Roda, 
religiosa  en  el  convento  de  Jerusalón  de  Zaragoza,  no  podía  heredar,  y 
por  otra  parte  los  Cartujos  la  habían  vendido  aquélla  á  los  Carmelitas,  se 
creyeron  los  herederos  desobligados  del  cumplimiento  de  aquella  disposi- 
ción testamentaria,  en  lo  que  se  refería  á  la  Cartuja  de  las  Fuentes,  y  en 
sustitución  dieron  á  los  Jesuítas  de  Calatayud  una  renta  de  dos  mil  es- 
cudos. (2) 

No  conformándose  con  esto  los  Cartujos,  resolvieron  incautarse  de 
nuevo  de  la  Cartuja  de  Las  Fuentes,  alegando  que  la  venta  hecha  á  los 
Carmelitas  había  sido  nula  por  cuanto  el  padre  general  no  dio  ol  permiso 
por  escrito  cuando  se  verificó  la  traslación  de  la  de  Las  Fuentes  á  Zara- 
goza y  que  el  capítulo  general  no  reconoció  la  supresión  definitiva  de  la 
Cartuja  de  Las  Fuentes.  Los  padres  visitadores  habían  autonzado  el  tras- 
lado para  excusar  á  los  religiosos  de  la  nota  de  fugitivos,  mas  no  para 
liacer  un  traspaso  i*adical  de  dominio.  En  cuanto  á  la  autorización  del 
abad  de  Montearagón,  decían,  que  no  tenía  jurisdicción  directa  sobre  los 
Cartujos  y  fué  declarada  sin  valor  alguno  canónico  la  venta  por  el  Tribu- 
nal de  Aragón. 

Suplicaron  entonces  á  la  autoridad  superior  que  declarara  que  las 
prescripciones  canónicas  y  ¡as  decisiones  capitulares  escritas,  exigidas  para 
la  supresión  de  un  convento,  no  habían  sido  observadas,  y  por  consiguien- 
te el  acta  de  venta  de  Las  Fuentes  era  nula  y  que  subsistía  por  tanto  la 
Cartuja. 

^¡Siuel  5upervÍ2v  Lostzvlé. 

(se  concluirá) 


(t)     La  Nuza.— Historia  ecle.  de  Aragón,  t.  I,  lib.  V  ,  cap.  VII 

(2)     Melchor  Cano  les  llama  ignacistas  con  sobrada  lógica,  pues  si  á  los  hijos  de 

San  Bernardo  se  les  denomina  Bernardos,  y  á  los  de  Santo  Domingo,  Dominicos,  etc.,  á 

pari  los  hijos  de  San  Ignacio,  ignacistas. 


Tomo  III 


JNÚMERO     6 


finaÍPü  k  Jlntgon 

REVI5TR  QüiriCEhRL  ILÜJTRRDP 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DmSOOtÓN  Y  ABDAOOIÓN 
Calle  Mozárabeí",  u.*  4,  pral.  Huesca 


15  Marzo  1912 


ADMtRttTRAOtÓlt 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


Los  Sár7cbez-A\üf70z  de  Teruel 


A  parte  activa  que  ha  tomado  este  linaje  de  los  Sánchez-Muñoz  de 
Teruel  en  los  hechos  de  nuestra  historia  regional,  nacional  y  hasta 
de  la  iglesia,  le  hace  interesante  á  todo  amante  de  la  Historia. 

Tal  vez  á  muchos  de  sus  individuos  no  se  les  haya  juzgado  co- 
mo merecieron  ni  se  les  haya  dado  el  valoré  importancia  que  tu- 
vieron en  los  sucesos  de  su  época, 

Al  emprender  nosotros  la  ardua  tarea  de  historiar  genealógica- 
mente á  los  Sánchez-Muñoz,  sólo  aspiramos  á  llenar  esos  vacíos,  y  que  la  crí- 
tica imparcial  les  circunde  con  la  aureola  de  gloria  que  muchos  de  ellos  tie- 
nen bien  merecida. 

Como  acontece  con  todas  las  familias  cuyo  origen  se  remonta  á  algunos 
siglos,  nos  sucede  con  ésta;  y  al  buscarlo,  lo  vemos  envuelto  y  confundido 
con  tradiciones  y  fábulas  que  le  ofuscan  é  imposibi- 
litan la  investigación  seria  y  formal;  pero  de  estas 
mismas  lobregueces  sacamos  una  prueba,  para  nos- 
otros evidente,  de  su  notoria  nobleza  y  antigüedad. 

Algunos  historiadores  han  dicho  que  traen  origen 
estos  Sánchez-Muñoz  del  cónsul  Lucio  Munio,  que 
fué  capitán  de  los  romanos  doscientos  años  antes  de 
Jesucristo,  quien  venció  á  los  lusitanos  y  triunfó  de 
ellos  en  Roma  (Appiano  Alexandrino).  El  arzobispo 
D.  Rodrigo  dice  que  cuando  entraron  los  moros  en 
España  era  señor  de  la  provincia  de  Cerdaña  y  de 
todo  lo  que  es  condado  de  Rosellón,  Pallas-Salsas 
hasta  Aran,  un  príncipe  del  linaje  de  Muñoz,  que  era 
yerno  de  Eudo,  príncipe  de  la  Guiana,  el  cual  siguió 
la  parte  de  su  mujer,  que  estaba  desavenida  con  el 
infeliz  D.  Rodrigo. 

Otros  afirman  que  descienden  de  uno  de  la  casa 
de  los  reyes  de  Escocia,  que  en  tiempo  de  los  godos  vino  á  España  y  quedó 


82  LINAJES    DE    ABAQÓN 

tt 

heredado  en  la  villa  de  Lanfranco  (Canfranc),  en  las  montañas  de  Jaca,  cómo- 
da fe  de  esto  un  documento  antiguo  que  posee  D.  Honorato  Muñoz,  de  Te- 
ruel, sacado  del  original  y  firmado  por  el  cronista  de  Carlos  V,  Juan  Hidal- 
go, en  Granada,  el  25  de  Febrero  de  1545. 

Oaribay  hace  alusión  á  este  antiguo  linaje  al  hablar  de  D.  Rodrigo,  expre- 
sándose en  estos  términos:  «en  aquella  infelice  batalla^  que  D.  Rodrigo,  últi- 
mo rey  de  los  godos,  dio  á  los  moros  en  el  año  714,  burió  Andeca,  que  era 
un  principal  caballero  de  linaje  de  los  duques  de  Cantabria,  dejando  un  hijo 
llamado  Hedón,  que  sucedió  en  el  señorío  de  Cantabria,  el  cual  casó  con  una 
señora  natural  de  Francia,  heredera  del  ducado  de  Guiana,  con  quien  hubo 
aquel  estado,  y  tuvo  de  ella  tres  hijos  y  dos  hijas.  Los  varones  se  llamaron 
Humuldo,  Visarlo  y  Aznar,  y  la  hija  Menina  ó  Momerania,  que  dicen  casa 
con  D.  Fruela  I  de  este  nombre  y  IV  rey  de  León,  y  otra  hija  que  casó  con 
un  caballero  godo  llamado  Muñoz,  señor  de  la  provincia  de  Cerdaña,  que  es 
en  Cataluña.» 

¿Fueron  éstos  los  fundadores  del  señorío  de  Canfranc  y  del  solar,  del  que 
habla  Piferrer  en  su  Nobiliario,  cuando  dice  que  los  Muñoz  fundaron  la  vi- 
lla de  Canfranc,  donde  se  ve  aún  una  torrre  antigua  que  ostenta  el  escuda 
con  tres  bandas  y  jaquelado  el  campo,  que  son  las  que  se  conocen  como  más- 
antiguas  de  esta  casa? 

La  tradición  viene  sosteniendo  que  los  Muñoz,  desde  Canfranc,  fueron 
extendiéndose  por  España,  disfrutando  después  el  señorío  de  Hinojosa,  más 
tarde  el  de  Deza  y  luego  el  de  Escriche,  quedando  en  Teruel  sus  primo- 
génitos. 

Basado  en  esto,  el  marqués  de  Cerralbo,  en  su  discurso  de  entrada  en  la 
Real  Academia  de  la  Historia,  dice:  <E1  apellido  Finojosa  toma  su  origen  dé! 
lugar  de  Hinojosa,  entre  Gomara  y  Agreda,  distando  tres  leguas  del  uno  co- 
mo del  otro.  De  aquel  lugar  eran  señores  los  Finojosas  con  el  apellido  Mu- 
ñoz, según  Argote.» 

Bethencourt,  en  su  obra  «Historia  genealógica  y  heráldica»,  pone  como 
tronco  reconocido  de  los  Muñoz  á 

D.  Martín  Muñoz  de  Finojosa,  rico  hombre  y  señor  de  Finojosa,  «funda- 
dor en  gran  parte  del  monasterio  de  Santa  María  de  la  Huerta,  (1)  donde 
tuvo  grandioso  enterramiento.*  Este  caballero  acudió  en  socorro  del  rey 
D.  Alfonso  el  Batallador  en  1111  al  cerco  de  Astorga  con  300  de  á  caballo, 
aragoneses  bien  armados  de  lorigas  y  cotas  de  malla,  y  que  después  de  ga- 
nada la  batalla  de  Candespina,  cerca  de  Sepúlveda,  cayeron  prisioneros  en 
una  emboscada. 

El  cronista  Sandoval,  hablando  del  enterramiento  que  tenían  los  Muñoz 
€n  el  monasterio  de  Santo  Domingo  de  Silos,  nos  habla  del  caballero  legen- 
dario D.  Munio  Sancho  de  Finojosa,  copiando  la  curiosísima  tabla  antigua  de 
la  famosa  leyenda  que,  haciéndose  popular  en  el  siglo  xiii,  se  han  ido  ocu- 
pando de  ella  Vepes,  Sandoval,  Cordón,  Fitz-Gerald,  Ferotin,  Menéndez  Pe- 
layo  y  el  marqués  de  Cerralbo. 


(1)  Más  adelante  veremos  que  el  monasterio  de  Nuestra  Señora  de  la  Huerta  fué 
fundado  por  el  año  1168  por  otro  D.  Martín  Muñoz,  que  fué  abad  de  dicho  monasterio,  y 
por  su  madre  D."  Sancha. 


LINAJES    DE    ARAOÓN  83 


Dicha  leyenda  dice  así: 


«Era  mil  ciento  ocho,  en  tiempo  del  Emperador  de  España  fallamos  en  crónica,  de  los 
Reyes  que  son  pasados  deste  mundo  al  otro,  cuáles  fueron  ó  qué  batallas  facieron  por 
sus  manos.  Fallamos  de  un  Rico-Home  quel  dijeron  Munio  Sancho  de  Finojosa,  que  era 
Señor  de  setenta  caballos  en  Castilla  en  tiempo  del  Emperador  sobredicho,  é  porque  foy 
muy  bono  é  de  bon  sentido  é  bon  guerrero  de  sus  armas  contra  los  moros  é  bon  cazador 
de  todo  venado.  Fallamos  que  él  andaba  con  so  gente  á  correr  monte  é  ganar  algo:  que 
fallaron  un  moro  que  habia  nome  á  Baddil,  é  con  una  mora  que  habia  nome  Alifa,  que  era 
-de  alto  linaje  é  muy  ricos  é  traía  muy  gran  compaña,  los  cuales  iban  á  facer  sus  bodas  de 
un  lugar  á  otro,  é  iban  desarmados  porque  había  paces  é  ovólos  de  prender  á  ambos  á 
dos  y  á  toda  su  compaña  é  todo  cuanto  levaban.  E  como  se  vieron  presos  preguntó  el 
moro  que  quién  era  aquel  caballero  que  lo  mandaba  prender.  Dijéronle  que  D.  Munio 
Sancho  de  Finojosa.  E  luego  vino  el  moro  ante  él  é  díjole  D.  Munio  Sancho:  si  tú  eres 
noble,  pídote  la  merced  que  no  me  mates,  ni  me  deshonres,  voy  á  facer  mis  bodas  con 
esta  mora,  si  lo  haces  tú  lo  habrás  porque  por  ventura  non  te  pesará.  Cuando  esto  oyó 
D.  Munio  Sancho  plugole  mucho  dello  y  envió  luego  á  decir  á  D."  María  Palacín,  su  mu- 
jer, como  vaya  aquel  moro  y  aquella  mora  con  sus  compañas,  que  les  acogiese  muy  hon- 
radamente que  querían  que  hiciesen  sus  bodas.  E  D."  María  Palacín  mandó  parejar  muy 
bien  sus  palacios  é  recibiólos  muy  bien  é  D.  Munio  Sancho  fizo  al  llegar  mucho  pan  é  vi- 
no é  carnes  é  facer  tablados  é  correr  toros  é  facer  grandes  alegrías,  así  que  duraron  las 
bodas  más  de  quince  días,  é  después  le  mandó  D.  Munio  Sancho  é  toda  su  compaña  muy 
ricamente  é  envió  el  moro  á  la  mora  con  toda  su  compaña  é  salió  muy  honradamente  has- 
ta su  lugar.  E  después  de  esto  á  cabo  de  muy  gran  tiempo  D.  Munio  Sancho  hubo  de  ha- 
ber contienda  con  un  moro  muy  poderoso  en  los  campos  de  Almenara,  cerca  de  Uclés,  é 
lidiando  los  unos  con  los  otros  muy  fuertemente  y  matándose  y  firiéndose  de  un  cabo  é 
de  otro  hubieron  de  cortar  el  brazo  diestro  á  D.  Munio.  Entonces  dijéronle  los  suyos 
que  se  saliera  fuera  del  campo  ó  se  diese  á  guarer  é  dijo  D.  Sancho  no  será  así  que  fasta 
aquí  me  dijeron  D.  Munio  Sancho,  de  aquí  adelante  no  quiero  que  me  digan  D.  Munio 
Manzo.  Entonces  comenzó  de  esforzar  á  los  suyos  é  díjoles:  «Ferir,  caballeros,  é  mura- 
mos hoy  aquí  por  la  fe  de  Jesucristo  >  é  tornaron  muy  recio  en  la  batalla.  E  ellos  firiendo 
é  matando  en  los  moros  hovieron  de  crecer  en  tanto  grado  que  los  cogieron  en  medio  é 
mataron  á  D.  Munio  é  setenta  de  sus  caballeros  é  á  toda  su  gente.  E  en  aquel  día  que 
ellos  murieron  fallamos  que  aparecieron  los  sus  almas  de  D.  Munio  Sancho  é  de  sus  com- 
pañeros é  Caballeros  é  de  toda  su  gente  en  la  casa  Santa  de  Jerusalén,  los  cuales  habían 
prometido  de  ir  en  vida  al  sepulcro  do  estuvo  N.  S.  Jesucristo.  E  un  capellán  que  era  del 
Patriarca,  era  de  aquí  de  España,  que  iiabía  conocido  antes  á  D.  Munio  Sancho,  conocióle 
allí  é  díjole  al  Patriarca  que  era  hom'ore  muy  honrado  de  España:  el  Patriarca  con  muy 
gran  procesión  honrada  saliólos  á  recibir  é  acogiólos  muy  bien  é  entraron  en  la  Iglesia  é 
ncieron  su  oración  ante  el  sepulcro  de  N.  S.  Jesucristo.  Fecha  la  oración,  cuando  los 
quisieron  preguntar  no  vieron  ninguno  dellos.  Maravillándose  todos  qué  podía  ser,  é  en- 
tendieron que  eran  almas  santas  que  venían  allí  por  mandato  de  Dios  Padre  é  el  Patriar- 
ca mandólo  escribir  el  día  que  allí  aparecieron  é  envió  á  saber  á  Castilla  esto  cómo  fué, 
é  supieron  de  cómo  muriera  aquel  día.  E  en  todo  esto  el  moro  á  quien  D.  Munio  Sancho 
había  honrado  en  su  casa,  así  como  habéis  oído  de  suso,  oyó  decir  de  cómo  D.  Munio 
Sancho  de  Finojosa  muriera  en  una  batalla  que  hoviera  con  los  moros,  en  los  campos  de 
Almenara,  é  vino  con  toda  su  compaña  muy  bien  adrezado  allí  donde  fuera  la  batalla  y 
entre  todos  conocieron  las  armas  de  D.  Munio  Sancho  de  Finojosa  é  descubrióle  toda 
la  cara  é  mandóle  desarmar  é  fallóle  el  brazo  derecho  cortado  é  fizóle  muy  bien  amorta- 
jar é  meter  en  un  paño  muy  rico  é  muy  preciado  é  metiéronlo  en  un  gualdamecí,  con  cla- 
vos de  plata  é  tomólo  con  toda  su  compaña  á  su  costa  é  mesión  é  trajólo  á  su  mujer  doña 
María  Palacín  é  el  moro  sobredicho,  trujeron  aquí  al  Monasterio  de  Santo  Domingo  de 
Silos  á  D.  Munio  Sancho  de  Finojosa  é  enterráronle  en  el  campo  de  la  claustra  donde 
está  hoy  día  en  el  derecho  do  fué  primeramente  el  glorioso  y  bienaventurado  cuerpo  de 
Santo  Domingo  enterrado. (1)E  el  moro  fízolefacermuy  honrada  sepultura  así  como  es  hoy 

(1)  Murió  Santo  Domingo  de  Silos  el  20  de  Diciembre  de  1073,  siendo  su  cuerpo  en- 
terrado en  el  claustro  que  mira  á  la  iglesia;  pero  los  muchos  milagros  que  Dios  hacía  en 
cuantos  se  encomendaban  al  santo  y  las  aclamaciones  de  los  peregrinos  obligaron  al  año 
siguiente  á  D.  Jimeno,  obispo  de  Burgos,  con  consulta  del  abad  de  Silos,  D.  Fortunio, 


84  LINAJES    DE    ARAaÓN 

día  por  la  honra  que  fizo  á  sus  bodas.  E  deste  D.  Munio  Sancho,  padrino  de  D.  Muñoz» 
fué  compadre  el  glorioso  Santo  Domingo.  Después  murió  D."  María  Palacín  é  su  hijo 
Domingo  Muñoz  é  enterrados  con  D.  Munio  Sancho,  é  después  fallamos  que  Fernández 
Muñoz  fué  mayordomo  mayor  del  Emperador  D.  Alonso  de  gloriosa  memoria,  que  era  en 
la  Era  de  mil  ciento  cuarenta  y  tres.  Et  cuando  finó  enterráronlo  en  par  dellos.» 

D.  Fernando  Muñoz  de  Finojosa,  ó  D.  Fernández,  como  le  nombra  la 
mencionada  tabla,  debió  ser  hijo  de  D.  Munio  Sancho  y  de  D.''  María  Pala- 
cín, el  cual  fué  mayordomo  mayor  de  los  dos  Alfonsos,  VI  y  Vil  de  Castilla: 
no  sabemos  con  quién  estuvo  casado,  y  fué  su  hijo  y  sucesor 

D.  Miguel  Muñoz  de  Finojosa,  que  casó  con  D.^  Sancha  Gómez,  señora 
de  la  villa  y  coto  de  Boñices,  cerca  de  Casteldeterra.  (1)  D.  Miguel  murió  pe- 
leando heroicamente  contra  los  moros  en  el  campo  de  batalla,  y  su  esposa, 
D.*  Sancha,  ^se  conservó  viuda  los  treinta  años  que  sobrevivió  á  su  esposo, 
muriendo  el  año  1187,  siendo  enterrada  en  el  cementerio  público  del  monas- 
terio de  la  Huerta. 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

\°    D.  Munio  Sancho,  que  sigue. 

2°     D.  Martín,  que  fué  obispo  de  Sigüenza  y  santo. 

3.°     D."*  Teresa;  que  casó  con  D.  Oarcés  de  Molina. 

4.°  D."*  Eva  casó  con  Ximeno  Pérez  de  Rada  y  fueron  señores  de  Rada 
y  Cadreita,  rico-hombre  de  Navarra,  y  padres,  como  dejamos  dicho,  de  don 
Rodrigo  Ximénez  de  Rada,  arzobispo  de  Toledo,  consejero  del  rey  de  Casti- 
lla D.  Alfonso  VIH,  á  quien  acompañó  tan  gloriosamente  en  la  batalla  de  las 
Navas  de  Tolosa,  siendo  además  considerado  como  el  primer  historiador. 

D.  Martín  Muñoz,  hijo  de  D.  Miguel  y  de  D.^  Sancha,  debió  nacer  en 
Hinojosa,  señorío  entonces  de  sus  padres,  el  año  1140;  en  Abril  de  1156  su 
madre,  D.'^  Sancha,  hace  donación  de  la  granja  de  Boñices  y  á  la  par  ofrece 
su  hijo  á  la  Orden  del  Cister,  y  su  hijo  Martín  recibía  este  hábito  en  el 
monasterio  de  Nuestra  Señora  de  Cántabos  el  año  1158.  Seis  años  después 
se  trasladaba  esta  comunidad  al  nuevo  monasterio  de  Santa  María  de  Huerta, 
á  la  vez  que  era  nombrado  abad  de  él  D.  Martín  Muñoz,  que  lo  rigió  duran- 


con  acuerdo  del  rey  Alfonso  VI  y  asistencia  de  varios  obispos  y  abades  y  señores  del 
reino,  á  levantar  sus  cenizas,  ponerlas  en  una  preciosa  urna  y  colocarlas  en  el  altar  de 
San  Martín,  mandando  que  encima  de  su  sepulcro  pusiesen  ara  para  decir  misa  en  reve- 
rencia del  santo. 

En  19  de  Abril  de  1733  fué  trasladado  el  sagrado  cuerpo  de  Santo  Domingo  á  la  sun- 
tuosa capilla  que  para  esto  se  edificó  en  la  misma  iglesia  y  colocado  en  una  preciosa  y 
artística  urna  de  plata,  y  entonces,  por  concesión  de  Clemente  Xll,  fué  puesto  en  el  Mar- 
tirologio. 

(1)  El  P.  Muñiz,  en  su  obra  «Medula  Cisterciense»,  dice  que  el  rey  (destronado)  de 
Navarra,  D.  García,  tuvo  por  hijo  primogénito  á  Fernández  Garciés,  y  éste  fué  padre  de 
D."  Sancha  Gómez,  y  ésta  fué  madre  de  D."  Eva,  y  ésta  de  D.  Rodrigo  Ximénez  de  Ra- 
da, arzobispo  que  fué  de  Toledo. 

D.  Rodrigo  Ximénez  de  Rada  fué  hijo  de  D.  Ximeno  Pérez  de  Rada,  señor  de  Rada 
y  uno  de  los  ricos-hombres  de  Navarra  y  de  D."  Eva  de  Finojosa,  señora  de  Bliecos  y 
Boñices,  en  tierra  de  Soria,  de  la  que  hablaremos  más  adelante,  y  nieto  de  D.  Pedro  de 
Rada,  señor  de  Cadreita,  que  luego  tomó  el  nombre  de  Tizón,  y  de  D."  Toda.  D.  Rodrigo 
Ximénez  de  Rada  (el  arzobispo)  nació  en  Puente  la  Reina  y  murió  en  29  de  Septiembre 
de  1215.  Tuvo  por  hermanos  á  D."  María,  monja  en  las  Huelgas  de  Burgos,  á  D.  Lope 
Ximénez  de  Cadrieta,  padre  de  D.  Aznar  López  de  Cadrieta,  obispo  electo  de  Calaho- 
rra; á  D."  Urraca,  á  D."  García  y  á  D.  Bartolomé  Ximénez,  señor  de  Cf.stejón. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  85 

te  veinte  años,  donando  á  este  convento  sus  fincas  de  Albalate,  y  logrando 
también  espléndidas  donaciones  reales.  Elevado  después  á  la  silla  episcopal 
de  Sigüenza,  dignidad  que  se  negaba  á  aceptar  en  un  principio,  cediendo  al 
fin  por  la  intervención  del  rey  de  Castilla,  que  recurrió  al  Papa  Lucio  III, 
quien  ie  obligó;  fué  un  obispo  ejemplarísiino,  pero  ansiando  continuamente 
la  vida  retirada  del  monasterio,  renunció  la  mitra,  encerrándose  de  nuevo  en 
el  monasterio  de  Huerta,  donde  era  visitado  por  los  reyes,  prelados,  prínci- 
pes y  caballeros,  que  iban  á  consultarle  los  asuntos  más  arduos.  Cuenta  el 
Sr.  Catalina  García,  en  su  folleto  «Santa  María  de  Huerta»,  que  el  rey  D.  Al- 
fonso. 1!  de  Aragón  le  tenia  tal  afecto,  que  una  vez  fué  á  visitarle  y  en  pleno 
capitulo  de  sus  monjes,  puesto  de  hinojos,  pidió  al  abad  Martín  que  le  reci- 
biese á  manera  de  congregante  ó  hermano  de  la  comunidad,  y  que  lo  mis- 
mo hizo  su  sucesor  D.  Pedro  11. 

Escribióle  el  rey  para  que  fuese  á  la  consagración  del  monasterio  de  Oli- 
va, que  él  había  fundado  (según  otros  autores  para  que  girase  visita  á  di- 
cho monasterio),  y  estando  en  él  tuvo  divina  revelación  del  día  y  hora  de  su 
muerte,  con  lo  que  aceleró  su  vuelta  al  monasterio  de  Huerta,  pero  al  llegar 
á  Aldeguela,  pequeño  pueblo  distante  cuatro  leguas  del  monasterio,  agravó- 
se tanto,  que  allí  recibió  los  Santos  Sacramentos  y  entregó  su  alma  al  Señor 
el  año  1210,  según  el  P.  Yepes. 

El  Sr.  Catalina  García  sostiene  que  murió  en  Sotoca,  aldea  apartada  sólo 
una  legua  del  monasterio  de  la  Huerta,  y  en  Septiembre  de  1213. 

Fué  sepultado  ante  las  gradas  del  altar  mayor,  donde  estuvo  hasta  el  año 
1558,  en  que  el  P.  Luis  de  Estrada  trasladó  sus  restos  á  un  suntuoso  pan- 
teón. 

Refieren  algunos  autores  que  deseando  la. iglesia  de  Sigüenza  tener  algu- 
na reliquia  de  este  su  santo  obispo,  se  la  envió  Dios  por  medio  de  un  ángel, 
en  forma  de  hermoso  mancebo,  que  llamando  al  obispo  y  canónigos  les  en- 
tregó la  cabeza  diciendo  que  lo  era  de  un  gran  sacerdote  y  obispo  de  aquella 
iglesia,  y  dicho  esto  desapareció;  y  aunque  nunca  dudaron  era  la  de  San 
Martín,  comprobóse  la  verdad  en  la  traslación  del  santo  cuerpo  el  1558,  ha- 
llándole incorrupto,  vestido  de  pontifical,  pero  sin  cabeza,  y  en  su  lugar, 
junto  al  cuello,  la  mitra.  Hasta  esta  fecha  se  le  veneró  con  el  nombre  de 
San  Sacerdote.  El  P.  Estrada,  que  es  el  que  hizo  la  traslación  *por  sus 
propias  manos-»,  asegura  que  le  faltaba  la  cabeza  y  que  lo  enterró  en  un  sar- 
cófago semejante  al  del  arzobispo  D.  Rodrigo  Ximénez,  también  enterrado 
allí  mismo,  uno  á  cada  lado  del  altar  mayor,  y  en  el  sepulcro  donde  había 
estado  San  Martín  colocó  los  restos  de  su  madre  D.^  Sancha,  donde  estuvie- 
ron hasta  que  el  abad  Fr.  Clemente  Domínguez,  en  1738,  al  enlosar  el  pavi- 
mento de  jaspe,  abrió  dicha  urna,  hallando  envueltos  en  finísima  tierra  los 
huesos  de  la  noble  D.*  Sancha,  limpios  y  tersos  como  el  marfil  y  con  ellos  un 
bedijón  de  pelo  con  algunas  canas,  pero  sin  corrupción  alguna,  á  pesar  de 
las  inundaciones  que  había  sufrido  y  los  años;  colocólos  en  una  arquita  de 
piedra  y  los  puso  de  nuevo  bajo  la  losa,  que  sólo  tiene  por  epitafio  estas  le- 
tras: D.''  S.* 

D.  Munio  Sancho  Muñoz  de  Finojosa,  el  primogénito  de  D.  Miguel  y  de 
D.'"*  Sancha,  nació  próximamente  en  1137;  como  rico-hombre  asistió  á  Alfon- 
so el  Noble  en  sus  conquistas,  tomando  parte  en  la  de  Cuenca,  por  lo  que  el 


86  LINAJES    DE    ARAOÓN 

rey  le  dio  Albaladejo,  que  después  D.  Munio  cedió  el  año  1200  al  monaste- 
rio de  Huerta,  en  atención  á  estar  en  él  de  monje  su  hermano  D.  Martín. 

Ganó  D.  Munio  á  Ariza  y  estuvo  casado  con  D.'*  Marquesa,  que  debió  ser 
hermana  de  D.  Diego  López  de  Haro,  señor  de  Vizcaya. 

El  barón  de  la  Linde,  en  su  «Noticia  histórico-genealógtca  de  los  Sánchez 
Muñoz  de  Teruel*,  publica  l.a  siguiente  escritura,  que  da  abundante  luz  para 
nuestro  intento.  Dice  así: 

«En  el  nombre  de  Ntro.  Sr.  Jesucristo.  Amen.  Esta  es  carta  de  convenio  y  partición 
de  Deza  que  se  hizo  entre  los  Señores  Martín,  abad  de  Huerta,  y  Munio  Sancho,  su  her- 
mano, y  sus  sobrinos,  hijos  de  D."  Teresa,  su  hermana,  es  á  saber:  D.  Gil  Garcés  y  su 
hijo  D.  Pedro  Garcés  y  sus  iiermanos.  Mas  esto  se  ha  de  saber,  que  Deza,  en  el  tiempo 
y  tenencia  de  D."  Sancha,  madre  de  D.  Munio  y  D.  Martín  abad  de  Huerta,  fué  destrui- 
da por  el  pueblo  de  Soria  y  estuvo  despoblada  diez  y  siete  ó  más  años,  mas  finalmente, 
por  disposición  divina,  D.  Munio  Sancho,  con  mucho  trabajo  y  sudor,  la  recobró  del  ilus- 
trísimo  Ildefonso,  Rey  de  Castilla,  y  desde  este  tiempo,  de  su  propia  voluntad,  concedió 
Munio  Sancho  que  sus  hermanos  fueran  participantes  de  Deza,  como  él  lo  era  y  los  llamó 
á  participar.  Vinieron,  pues,  á  las  particiones  D.  Martín,  abad  de  Huerta,  y  los  hijos  de 
D."  Teresa,  D.  Gil  Garcés  y  D.  Pedro  Garcés;  mas  D."  Eva,  por  lo  que  tenía  de  su  patri- 
monio, no  quiso  venir  y  esta  fué  la  división  que  hicieron;  que  á  D.  Martín  Abad  tocó  la 
suerte  de  su  parte  desde  la  torre  de  Albalat  hacia  abajo  de  la  peña  que  está  detrás  de  la 
torre  de  Albalat  hasta  Macalacuet,  según  bajan  los  aguas  hacia  la  vega  abajo  las  Peñas 
del  gran  valle  que  está  sobre  Zuela,  el  cual  desciende  de  Macalacuet  como  pasa  por  me- 
dio de  la  vega  á  las  otras  partes  Iiasta  el  arroyo  donde  cae  el  barranco  que  baja  por  Pe- 
ñas rubias  y  desde  Peñas  rubias,  liasta  el  agudo  collado  más  alto  que  está  sobre  la  pen- 
diente del  valle,  que  tiene  muchos  despeñaderos  y  está  á  la  vista  de  Borbalda  y  como  se 
extiende  desde  aquel  collado  por  medio  de  la  sierra,  según  vierten  las  aguas  hacia  la  ve- 
ga de  Albalat,  hasta  los  montes  grandes,  según  baja  la  cordillera  de  la  sierra  más  alta, 
hasta  la  vega  en  derechura  hacia  la  torre  de  Albalat  y  un  poco  más  alto.  Y  Munio  San- 
cho y  D.  Gil  con  su  licencia  pasaron  á  todo  lo  demás  del  término  de  Deza,  con  pacto  de 
que  las  hierbas  y  leña  sean  comunes  dellos  y  del  señor  Abad,  y  el  agua  tengan  los  mis- 
mos dos  partes  y  el  Abad  la  tercera.  Y  si  algún  Infanzón  tuvo  heredad  en  la  parte  de  don 
Martín,  D.  Munio  Sancho  y  D.  Gil  Garcés  den  tanta  heredad  y  tan  buena,  en  otro  lugar 
por  vista  de  dos  buenos  hombres,  y  si  no  la  quisiere  recibir,  los  monjes  reciban  en  tan 
buen  lugar  según  pareciere  á  dos  buenos  hombres.  Mas  la  S.''  Eva  y  sus  hijos  é  hijas  ó 
quien  heredase  su  parte  si  por  alguna  causa  quisiera  recibir  partes  en  Deza  ó  en  todo  el 
patrimonio  de  D.  Martín  Abad,  Munio  Sancho  y  los  hijos  de  D."  Teresa  defiendan  la 
parte  de  D.  Martín  Abad  y  el  Monasterio  de  Huerta  y  D."  Eva  corresponda  á  Munio 
Sancho  y  á  ios  hijos  de  D."  Teresa  por  D.  Martín  Abad  y  si  acaso  los  hijos  de  D."  Tere- 
sa no  quisieran  aclarar  esto  y  defenderlo,  Munio  Sancho  y  sus  hijos  defiendan  el  Monas- 
terio de  Huerta  y  pidan  á  D."  Eva  las  partes  de  D.  Martín  Abad,  porque  esta  heredad 
vuelva  tan  libre  á  Munio  Sancho,  que  se  pueda  vender  ó  cambiar  y  extender  según  la 
utilidad  del  Monasterio,  y  según  Ildefonso  Rey  de  Castilla  y  de  Toledo  y  sus  descendien- 
tes y  su  mujer  la  Reina  tenga  enajenada,  con  aquel  dominio  que  tiene  en  las  otras  here- 
dades el  Monasterio  de  Huerta.  Y  esta  parte  perpetuamente  la  dio  D.  Martín  á  Santa  Ma- 
ría de  Huerta,  así  como  dio  todo  su  patrimonio  por  la  salud  de  su  alma,  de  su  Padre  y  de 
su  Madre  y  por  la  salud  del  alma  de  su  hermano  Munio  Sancho,  que  recobró  esta  here- 
dad y  por  la  salud  de  todos  sus  parientes  y  este  convenio  sea  de  buena  fe  y  conocimiento 
seguro  y  de  esta  partición  vieron  y  oyeron  Domingo  Vela,  Martín  de  Vigne,  D.  Floren- 
cio Rodrigo,  Domingo  Domínguez,  Germán  Darzacel,  Pedro  de  Vera,  D.  Fortunio  su  so- 
brino, D.  García  Ruiz,  D.  Aznar,  D.  García  de  Tensullas  y  esta  partición  y  convenio  se 
hizo  á  presencia  de  D.  García,  obispo  de  Osma,  hallándose  allí  presente  con  él  D.  Obal- 
do,  arcediano  de  Lérida,  Guillermo,  chantre  de  Sigüenza,  y  Fernando,  canónigo  de  Ta- 
razona.  En  la  era  de  1223.  Esta  es  la  carta  que  fué  confirmada  en  el  Cabildo  de  Osma  14 
Agosto.» 

A  este  noble  caballero  Munio  se  le  conoce  también  en  la  historia  por  Ñu- 
ño Sancho,  y  en  las  crónicas  de  Aragón  por  Sancho  Sánchez  Muñoz  y  el  que 


LINAJES    DE    ARAGÓN  87 

tomó  parte  activa  en  la  conquista  de  Teruel  y  su  fundación,  la  cual,  con  poca 
diferencia,  describen  Cosme  Blasco  y  Cuadrado,  sacadas  del  documento  que 
dejamos  publicado  en  la  página  07  del  tomo  i!  de  esta  Revista  (1)  y  de  otros 
anales  de  Teruel,  en  que  se  dice  que  los  caballeros  que  pidieron  aquel  terre- 
no al  rey  para  edificar  una  plaza  fuerte,  fueron  Sancho  Sánchez  Muñoz  y 
Blasco  Oarcés  de  Marcilla,  á  quienes  se  unieron  después  Dolz  y  Garci  Fer- 
nández de  Heredia;  siendo  su  fundación  el  año  1171,  dándola  el  rey  en  ho- 
nor á  Berenguer  de  Entenza  y  repartiendo  las  tierras  entre  los  citados  caba- 
lleros, que  les  concedió,  á  la  vez,  el  fuero  antiguo  que  Sancho  el  Mayor  ha- 
bía dado  á  Sepúlveda.  (2) 

A  D.  Munio  Sancho  le  llama  también  Escolano,  en  su  <  Historia  de  Va- 
lencia», Ruiz  Díaz  Muñoz,  y  dice  que  con  diez  y  seis  ó  diez  y  siete  hijos  se 
halló  en  la  conquista  de  Teruel.  Lo  que  sí  es  innegable  es  que  en  Teruel  sen- 
taron su  residencia,  como  iremos  viendo  en  el  transcurso  de  este  artículo. 

D.  Munio  Sancho  estuvo  casado  con  D.^  Marquesa,  que  debió  ser  herma- 
na de  D.  Diego  López  de  Haro,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     D.  Pascual,  que  sigue. 

2°  D.  Martín,  que  siguió  las  huellas  de  su  padre,  asistiendo  al  rey  Al- 
fonso VIII  en  el  desastre  de  Alarcón  y  en  la  batalla  de  las  Navas.  Estuvo  ca- 
sado con  D.'"^  María  Venegas,  siendo  padres  de 

a)  Fernando  Muñoz. 

b)  Diego  Muñoz. 

c)  Martín  Muñoz. 

d)  Marquesa  Muñoz,  casada  con  Fortún  Aznárez. 

e)  Ruiz  Muñoz,  y 

f)  Honorato  Muñoz. 

Murió  D.  Martín  heroicamente  con  dos  de  sus  hijos  en  un  combate  por 
el  año  de  1223,  sucediéndole  su  hijo  D.  Diego,  del  que  hablan  Garibay  y 
Alcober. 


Gregorio  Gevrcízv  Ciprés. 

(se  continuaba.) 


(1)  Los  Jueces  de  Teruel,  por  D.  Juan  M.  Sánchez. 

(2)  Teruel  tomó  entonces  por  armas  el  escudo  en  campo  azul  con  un  toro  y  una  es- 
trella; más  tarde  se  dividió  en  palo,  poniendo  en  el  primer  cuartel  los  bastones  de  Aragón, 
y  en  el  segundo,  en  campo  azul,  el  toro  y  la  estrella;  y  en  1843  se  le  concedió  añadir  otro 
cuartel  consistente:  en  campo  de  gules,  un  cafión  y  un  obús,  cruzados,  y  en  su  centro  una 
pila  de  balas  de  cañón,  como  emblema  del  ataque  y  victoria  conseguida,  con  corona  du- 
cal y  un  murciélago  encima. 


88  LINAJES    DK    ARAGÓN 


Apéndices  al  apellido  Sangenis 


Privilegio  concedido  á  D.  Bernardo  de  Sangenis  por  el  infante  D.  Pe- 
dro (Archivo  de  la  Corona  de  Aragón). 

Noverint  universi  quod  Nos  Infans  Petrus  &...  per  nos  et  nostros,  Aten- 
dentes  serviíia  quae  Nobis  tu  Beriiardus  de  Sto.  Qeiiicio  de  Domo  charisimae 
Dominae  coiisortis  iiostiMí,  et  eidem  fecisti;  Damus  et  concedimus  tibi  Scri- 
baniam  omniuin  locorum  montanearuní  de  Pratis  et  de  Siurana  tote  tempere 
vitae  tuae:  Ita  quod  tu  per  te,  vel  per  alium  loco  tul,  scrivas  et  scrivi  facias 
instrumenta  venditionum,  donationum,  devitorum,  et  quorumlibet  alliorum 
contractuum  et  testamenta,  acta,  et  atestationis  et  quaslibet  alias  scripturas 
&...  Gerundíe  10  Kalendas  Septembris  anno  Incarnationis  Domini  nostrijessu 
Christi  MCCLXXI. 

Privilegio  concedido  por  el  rey  D.  Fernando  II  á  la  casa  de  Sangenis, 
existente  en  el  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón. 

Nos  D.  Fernando  II  por  la  gracia  de  Dios  .Rey  de  Aragón,  de  Sicilia,  de  la 
una  y  otra  parte  del  Faro,  de  Jerusalén,  de  Valencia,  de  Mallorca,  de  Cer- 
deña  y  de  Córcega,  Conde  de  Barcelona,  Duque  de  Atenas  y  de  Neopa- 
tria.  Conde  de  Roseilón  y  de  Cerdaña,  Marqués  de  Oristan  y  de  Gociano,& 
Aunque  toque  y  pertenezca  á  Nuestra  alta  Dignidad  y  al  oficio  que  de  lo 
alto  se  nos  ha  encargado  amparar  en  la  amenidad  de  la  paz  singularmente  á 
cada  uno  y  generalmente  á  todos  los  que  habitan  dentro  los  términos  de 
nuestro  dilatado  Imperio,  conocemos  que  esta  obligación  nos  incumbe  par- 
ticularmente con  las  personas  viudas  que  no  tienen  quien  las  defienda  y  por 
eso  estamos  obligados  á  preservarlas  de  toda  ofensa,  gravamen  é  inquietud 
antes  que  á  cualquier  otro.  Así,  pues,  como  se  suelen  temer  más  las  penas 
que  especialmente  se  imponen  que  las  que  generalmente  se  mandan,  por 
tanto  con  esta  nuestra  presente  Caita  y  Privilegio,  Ponemos,  recibimos  y  cons- 
tituímos á  Vos  Nuestra  amada  Gracia  de  Sangenis,  viuda  dejada  del  ya  di- 
funto Juan  de  Sangenis  Caballero  Doncel,  de  quien  se  decía  ser  el  lugar  de 
Blancafort  del  partido  ó  veguerío  de  Balaguer,  teniendo  y  posehiendo  el  di- 
cho lugar  de  Blancafort  y  otros  bienes  del  quondam  Juan  de  Sangenis  vues- 
tro marido,  por  vuestro  dote,  esponsalicio,  y  otros  derechos  vuestros  y  tam- 
bién dicho  iugar  de  Blancafort,  hombres,  vasallos,  procuradores,  familia, 
bueyes,  ganados,  y  otros  cualesquiera  animales  así  grandes  como  pequeños 
para  labrar,  como  otros  herbajes,  tierras  cualesquiera,  así  campos  como  vi- 
ñas, selvas  y  otras  cualesquiera  donde  los  dichos  animales  así  grandes  como 
pequeños  se  pacen  ó  pacer  pueden,  que  Vos  en  el  nombre  susodicho  ó  de 
otra  manera  tengáis  posehais  y  cualesquiere  otros  bienes  de  cualquier  natu- 
raleza ó  cualidad  que  pertenezcan,  que  Vos  en  el  sobredicho  nombre  y  tam- 
bién en  el  nombre  propio  vuestro,  ó  de  otra  suerte  á  Vos  y  vuestros  suceso- 
res por  cualquier  título  ó  causa  pertenezcan  ó  se  os  deban,  bajo  Nuestra  Real 


LINAJES    DE    ARAGÓW  89 

Protección  y  especial  custodia  amparo  i  encomienda,  de  tal  suerte,  que  nin- 
guno presumiendo  de  Nuestra  Gracia  y. Amor,  se  atreva  ó  presuma  por  sí  ó 
por  otros,  pública  ni  ocultamente  á  Vos  dicha  Gracia  de  Sangenis  ni  á  vues- 
tros sucesores,  como  tampoco  á  Procuradores,  hombres,  vasallos  y  familia 
vuestra,  ni  á  todos  los  referidos  bienes  vuestros  ó  cualquiera  de  ellos,  inva- 
dir, dañar,  prender,  arrestar,  marcar  ó  secuestrar,  por  culpa  de  crimen  ó  deu- 
das ajenas,  á  no  ser  que  principalmente  ó  por  caución  estéis  ó  estén  obliga- 
dos, ni  tampoco  en  estos  casos  á  no  ser  que  principalmente  en  Vos  y  de  Vos 
ó  de  ellos  se  hubiere  encontrado  fadiga  ó  poder  de  directo,  ó  que  el  fuero 
dicho  ó  razón  permitan  esto  hacer.  Y  por  el  presente  Privilegio  nuestro  man- 
damos al  que  sea  Lugarteniente  general  y  también  á  nuestro  Vicegeneral  Go- 
bernador y  Baile  general  nuestro  en  dicho  nuestro  principado  de  Cataluña  y 
á  los  Vegueres  y  Bailes  y  también  á  los  sosvegueres  y  sosbailes  y  principal- 
mente al  Procurador,  Baile  ó  sosveguer  de  Balaguer  y  á  todos  y  cada  uno  en 
particular  de  los  oficiales  y  subditos  nuestros  y  á  los  lugartenientes  de  dichos 
oficiales  presentes  y  venideros  bajo  la  pena  de  incurrir  en  nuestra  ira  é  in- 
dignación y  de  mil  florines  de  oro  pagaderos  de  los  bienes  de  los  contraven- 
tores y  aplicaderos  á  nuestro  público  erario,  que  la  dicha  nuestra  Real  Pro- 
tección, amparo,  custodia  y  encomienda  se  observe  y  haga  observar  inviola- 
blemente y  que  lo  contrario  no  hagan  por  cualquier  causa  ó  motivo:  antes 
bien  que  todos  los  dichos  oficiales  y  cada  uno  de  ellos  en  particular,  y  los  lu- 
gartenientes de  los  mismos,  siempre  que  fueren  requeridos  en  lo  alto  de  la 
fortaleza  de  alguna  casa  principal  ó  de  otros  edificios  de  dicho  lugar,  pongan 
y  fijen  los  Reales  Pendones  y  asimismo  hagan  publicar  nuestro  Privilegio  y 
protección  por  los  lugares  acostumbrados  de  nuestras  jurisdicciones  ó  distri- 
tos, en  Voz  de  pregón,  solemnemente  para  que  nadie  pueda  alegar  ignoran- 
cia de  él.  Si  acaso  alguno  presumiese  hacer  ó  contravenir  á  las  dichas  cosas 
ó  alguna  de  ellas  en  particular,  sepa  que  ha  incurrido  irremisiblemente  en 
nuestra  ira  é  indignación  y  en  la  pena  arriba  establecida  reparando  plenaria- 
mente ante  todas  cosas  el  daño  que  hubiere  hecho.  Añadimos  también  que 
Vos  i  cualquiera  de  ellos  en  los  mismos  casos  y  causas  se  juzguen  haber  in- 
currido en  la  pena  arriba  establecida  en  esta  protección  y  privilegio,  todos 
aquellos  que  desde  ahora  ofendan  ó  hayan  á  Vos  y  á  vuestros  sucesores, 
para  guardar  en  todo  igualdad.  En  testimonio  de  lo  cual  hacemos  expedir  la 
presente,  sellada  con  nuestro  sello  común.  Dado  en  la  villa  de  Monzón  á  los 
29  días  del  mes  de  Julio  del  año  del  nacimiento  de  nuestro  Señor  de  mil  qui- 
nientos diez.  Y  de  nuestros  Reinos,  esto  es  de  Sicilia  y  de  la  otra  parte  del 
Faro  el  año  43;  de  Aragón  el  32  y  otros  42  de  Cerdeña  y  de  esta  otra  parte 
del  Faro;  y  de  Jerusalén  el  8.°=Yo  el  Rey.=El  señor  Rey  mandó  á  mí  Mi- 
guel Velázquez  Clement,  Secretario  y  Notario. =Vista  por  Gualbes  R.^  Can- 
ciller, tesorero  y  Conservador  General. 

Por  la  copia, 

Gresforío  Gzvrcísi  Ciprés. 


— © 

® 


"90  LINAJES    DE    ARAGÓN 

NOTilli  mSIORICiiS  SOBRÍ IH  CÜRlUjíi  D[  ilSIRil  SlílORil  D[  liIS  ÍUÍIITÍS 


(conclusión) 


\l  Capítulo  general  de  1584  recomendó  á  Aula  Dei  se  ocupara  de  la 
recupeíación  de  Las  Fuentes  (commendaraus  priori  domus  Aula-Dei 
negotium  domus  de  Fontibus  circa  Baroniam  de  Parcent,  quce  con- 
tigit  illi  domui).  El  4  de  Junio  del  siguiente  año,  en  el  Capítulo  ge- 
neral, el  P.  Bernardo  Carasse  oidenó  la  recuperación  de  esta  Cartuja  de 
Las  Fuentes,  ya  amigablemente,  ya  por  litigio,  si  á  esto  se  daba  lugar; 
siendo  el  encargado  de  esta  comisión  D.  Diego  de  Losilla,  que  tomó  oficial- 
mente el  título  de  rector  de  Las  Fuentes.  Los  Carmelitas,  presintiendo  lo 
que  iba  á  suceder,  no  pusieron  dificultad  alguna  para  rescindir  la  venta, 
como  se  hizo  por  acta  de  9  de  Mayo  de  1589  por  el  obispo  de  Utica,  desig- 
nado por  Roma  como  Comisario  Apostólico. 

El  9  de  Abril  del  siguiente  año  D.  Luis  Torrellas,  rector,  y  D.  Rodri- 
go Avena,  tomaron  posesión  oficialmente  de  la  Cartuja  de  Las  Fuentes,  y 
con  esta  recuperación  surgió  otro  conflicto,  pues  los  monjes  de  Aula-Dei 
no  querían  restablecer  esta  antigua  casa  de  Las  Fuentes,  sino  unir  á  su 
casa  de  Aula-Dei  el  señorío  de  Parcent;  pero  el  P.  Torrellas,  queriendo  el 
restablecimiento  de  aquella  comunidad,  reclamó  á  Aula-Dei  todos  los  bie- 
nes de  Las  Fuentes  desde  antes  del  1563,  con  una  indemnización  de  500  li- 
bras jaquesas.  Suavizadas  las  asperezas  que  esto  ocasionó,  se  vino  al  si- 
guiente arreglo:  1.°,  Aula-Dei  daría  á  Las  Fuentes  400  libras  jaquesas  para 
la  restauración  del  molino;  2.°,  en  seis  años  daría  Aula-Dei  12.000  sueldos 
jaqueses  (600  libras)  para  continuar  el  proceso  de  Parcent  y  400  sueldos 
más  como  última  y  definitiva  ayuda  en  el  caso  de  que  el  proceso  se  pro- 
longara; 3.°,  se  les  devolverían  todos  los  bienes  muebles  ó  inmuebles  y  tí- 
tulos de  renta  que  les  pertenecían,  todo  lo  cual  dio  á  Las  Fuentes  una  in- 
demnización de  12.000  libras. 

Entonces  Las  Fuentes  puso  pleito  contra  D.  Serafín  Cátala,  de  Valen- 
cia, mientras  los  Jesuítas  de  Calatayud  encausaron  al  señor  de  Parcent; 
pero  D.  Francisco  Almenar  les  deniega  á  éstos  la  demanda  en  el  tribunal 
de  primera  instancia  de  Valencia;  los  Jesuítas  recurren  al  tribunal  do  ca- 
sación de  Madrid,  y  D.  Enrique  Tristani  hace  confirmar  en  1620,  por  el 
tribunal  Supremo,  la  sentencia  del  de  Valencia,  entrando  la  Cartuja  de 
Las  Fuentes  en  posesión  pacífica  del  señorío  de  Parcent,  que  á  fines  del  si- 
glo XVI  tenía  cuarenta  casas  de  cristianos  nuevos  (moriscos)  en  Valencia. 

En  la  Pragmática  que  dio  Felipe  III  en  1614  reduciendo  las  cargas  y 
censos  que  correspondían  á  los  señores  de  lugares  de  moriscos  que  habían 
quedado  despoblados  á  consecuencia  de  la  expulsión  de  éstos,  entre  los 
dueños  de  estos  lugares  se  hace  mención  de  la  Cartuja  de  Las  Fuentes  co- 


LINAJES    DE   ARAGÓN  91 

mo  poseedora  del  señorío  de  Parcent,  comprendiendo  á  dicha  Cartuja  ea 
el  beneficio  de  poder  redimir  lo  que  correspondía  á  dicha  baronía.  (1) 

Las  molestias  que  á  los  monjes  ocasionaba  la  administración  de  una 
propiedad  tan  apartada  y  las  pói-didas  que  sufrían  con  el  cambio  de  mo- 
neda valenciana  por  ara<íoneáa,  les  obligaron  á  vender  la  baronía  de  Par- 
cent.  A  este  fin,  el  28  de  Mayo  de  1634,  D.  Miguel  de  Dicastillo,  procura- 
dor, D.  Andrés  Alvaro,  visitador  y  prior  de  Ara-Cristi,  vendieron  á  Cons- 
tantino y  Francisco  Cernesios,  de  Valencia,  esta  propiedad  por  23.500  li- 
bras jaquesas,  venta  que  fué  legalizada  por  el  Papa  Urbano  VIII  en  Bula 
de  4  dví  Abril  de  1635  y  ratificada  por  Felipe  III  en  18  de  Enero  de  1636. 

El  Nuncio  Mr.  Lorenzo  Compegi,  obispo  de  Singolla,  Comisario  Apos- 
tólico, hizo  notar  el  22  de  Diciembre  de  1635  que  las  23.500  libras  de  la 
venta  debían  ser  estrictamente  empleadas  en  la  adquisición  de  títulos  de 
renta,  asegurando  la  dotación  in  perpetuam  de  nueve  monjes  y  tres  con- 
versos. Siéndoles  esto  muy  difícil,  compraron  el  20  de  Diciembre  de  1640, 
á  la  villa  de  Sariñena,  el  monte  de  «La  Plana>,  por  .30.300  libras  jaquesas; 
mas  viendo  luego  las  muchas  cargas  que  gravitaban  sobre  ese  monte,  con- 
siguieron los  monjes  anular  el  contrato  de  compra-venta. 

Esta  Cartuja  llevaba  siempre  consigo  la  desgracia  y  no  podía  encon- 
trar medio  alguno  que  la  asegurara  con  la  vida  normal  su  autonomía  per- 
sonal. En  1638  ensayaron  trasladarse  á  una  quinta  pi'óxima  á  Sariñena; 
mas  las  disensiones  entonces  reinantes  en  Cataluña  les  obligaron  á  refu- 
giarse en  Zaragoza,  donde  fijaron  su  residencia;  pero  pronto  las  exigencias 
de  D.''  Jerónima  Zaporta,  fundadora  de  la  Cartuja  de  la  Concepción  (Car- 
tuja baja\  les  puso  en  el  trance  de  volver  á  la  de  Las  Fuentes,  pues  aun- 
que el  obispo  de  Huesca  les  ofreció  que  él  mismo  les  haría  una  fundación 
en  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  Salas,  no  aceptaron  el  ofrecimiento  por 
no  adaptarse  el  sitio  (por  su  proximidad  á  la  ciudad)  para  monasterio  de 
Cartujos. 

En  1670  se  logra  terminar  el  claustro;  el  1699,  por  carta  fechada  el  25 
de  Septiembre,  el  obispo  de  Huesca,  D.  Pedro  Gregorio  y  Antillón,  les 
donó  un  Crucifijo  (2)  y  una  Dolorusa.  Esta  imagen  sudó  sangre  varias  ve- 
ces: dos  en  1709,  el  cual  sudor  fué  recogido  en  un  purificador,  que  se  guar- 
dó como  reliquia  por  orden  del  entonces  prior  D.  Fernando  de  Broto,  y 
testificó  el  hecho  D.  Miguel  Tregon,  notario  de  Lanaja;  y  aunque  no  hay 
escrituras,  lo  afirman  los  PP.  D.  Manuel  Regales,  procurador,  y  Fray  Leo- 
nardo Lamarca,  religioso  converso;  las  otras  dos  veces  fueron  el  1737  y  el 
1738.  (3) 

El  26  de  Enero  de  1701,  estando  los  monjes  cantando  las  vísperas  de 
difuntos,  un  violento  huracán  dei'ribó  el  campanario,  que  con  las  campa- 
nas cayó  fjobre  los  tejados,  la  bóveda  y  el  coro  de  la  iglesia,  deteriorando 
la  sillería  del  coro,  y  por  un  milagro,  atribuido  á  la  Virgen  de  las  Fuen- 
tes, no  fué  herido  ningún  religioso.  Al  siguiente  día  acudieron  machos 
vecinos  de  Lanaja  á  extraer  los  escombros;  los  grandes  gastos  de  esta  res- 


(1)  Boronat:  Los  moriscos  españoles  y  su  expulsión,  tomo  Tí. 

(2)  Eu  la  actualidad  se  venera  en  la  iglesia  parroquial  de  Lanaja. 

(3)  P.  Alberto  Faci 


92  LINAJES   DE    ARAGÓN 

tauración  fué  causa  de  que  se  tratara  nuevamente  de  fundarla  en  otra 
parte.  El  31  de  Julio  de  1705  cuatro  maestros  albañiles  de  Zarago/a  hi- 
cieron el  plan  para  fundar  la  nueva  obra  en  el  campo  llamado  «los  almen- 
dros», pero  este  pioyecto  se  abandonó  en  sef^uida,  y  con  el  fin  de  hacer 
economías  para  atender  á  la  fábrica  del  monasterio,  so  dispersaron  los  re- 
ligiosos ]ior  varias  casas  de  la  provincia,  y  cuanto  ya  vueltos  á  Las  Fuen- 
tes disfrutaban  de  las  "considerables  reparaciones  que  se  habían  hecho,  son 
molestados  por  la  soldadesca  napoleónica  en  la  invasión  francesa  de   1808. 

Imposible  era  levantarle  de  nuevo  esta  Caituja,  por  lo  que  el  enconce& 
prior  D.  Miguel  Alcoy,  trabajó  por  la  supiesión  de  la  misma;  pero  el  vi- 
cario general  de  la  congregación  era  de  parecer  contrario,  prefiriendo  ha- 
cer como  en  1752,  dispersar  los  religiosos  y  distribuir  las  cargas  de  misas 
equitativamente  entre  las  otias  casas,  como  así  se  hizo  el  5  de  Julia 
de  1819. 

Vino  entre  tanto  la  revolución  del  año  1820  y  suprimió  á  los  monjes, 
y  se  vendieron  la  mayor  parte  de  sus  propiedades.  A  su  restablecimiento, 
el  año  1825,  hizo  el  vicario  general  de  la  Orden  un  nuevo  llamamiento, 
apelando  á  la  generosidad  de  las  otras  casas  para  socorrer  á  la  de  Las 
Fuentes,  que  estaba  en  la  mayor  indigencia;  pero  en  1835  se  decretaba  la 
supresión  definitiva  de  las  órdenes  monásticas,  teniendo  estos  religiosos 
que  refugiarse  en  el  seno  de  sus  familias  respectivas  ú  ofrecerse  á  los 
obispos  para  que  les  utilizaran  en  el  ministerio  parroquial.  Sólo  uno  de 
los  religiosos  de  esta  Cartuja  tuvo  el  valor  heroico  de  traspasar  los  Piri- 
neos y  retirarse  á  la  Grran  Cartuja,  donde  murió  santamente  en  Monge- 
res  (Herault)  en  1888. 

El  1835  fueron  llevados  á  la  parroquial  de  Sariñena  la  imagen  de  la 
Virgen  y  la  sillería  del  coro.  (1)  Las  propiedades  fueron  vendidas  á  diver- 
sos individuos,  y  con  el  fin  de  utilizar  las  propiedades  medicinales  de  las 
aguas  ferruginosas  de  la  fuente  del  claustro,  se  fundó  un  establecimiento 
de  baños,  que  no  dio  los  resultados  imaginados,  teniendo  que  cerrarse,  y 
concretándose  los  propietarios  actuales  á  sólo  el  cultivo  de  las  tierras. 

Descripción  del  monasterio 

I^os  que  aman  el  fresco  ambiente  y  nitidez  de  las  cartujas,  se  goza- 
rán tjuscaudo  tres  leguas  más  allá  de  Sariñena,  al  otro  lado  del  Isuela,  la 
dé  Santa  María  de  Las  Fuentes,  formando  un  cuadro  de  más  de  cien  me- 
tros de  largo  por  cada  uno  de  sus  lados,  cerrado  por  un  muro  de  ladrillos 
(los  ángulos  son  de  piedra),  dentro  de  cuyo  cuadrilátero  so  halla  encerra- 
do el  monasterio,  dando  su  fachada  al  Norte.  La  conserjería  la  compone 
un  edificio  muy  modesto.  La  ])uerta  da  acceso  á  una  plaza,  en  cuyo  fondo 
se  ve  la  iglesia  y  á  la  derecha  un  edificio  cuadrado  que  servía  do  granja, 
de  procura  y  otras  obediencias. 

La  iglesia,  capaz  de  contener  más  de  dos  mil  personas,  es  de  estilo  gre- 
co romano,  tiene  la  forma  de  una  cruz  latina,  y,  como  todas  las  do  los  Car- 


(1)     La  sillería  se  dividió,  parte  para  la  iglesia  parroquial,  y  ocho  sillas  se  lleva- 
ron á  la  iglesia  de  la  cárcel,  que  en  la  actualidad  se  conservan. 


LINAJES    DK    ABAGON 


93 


1 

_ ! 

Facliadi  del  mcBastnlo 


tujos,  consta  de  dos  compartimientos,  sin  cjntar  el  presbiterio:  el  uno  es 
el  coro  de  los  padres,  el  pró- 
ximo al  presbiterio,  y  el 
otro  el  coro  de  los  herma- 
nos, que  es  el  inmediato  á 
la  puerta  principal,  separa- 
dos entre  sí  por  un  tabique 
con  puerta  de  comunicación 
en  el  centro.  Además,  al  la- 
do del  Evan<^elio,  hay  una 
especie  de  nave  más  peque- 
ña que  la  central,  que,  ce- 
rrada por  una  verja,  servía 
para  que  el  público, no  com- 
puesto de  mujeres,  sin  ver 
ni  ser  visto  de  los  monjes, 
pudiera  asistir  á  los  cultos. 

La  cúpula  fué  decorada  por  Fray  Manuel  Bayeu,  con  frescos  de  tan 
mediano  mérito,  como  los  otros  cuadros  que  adornaban  la  iglesia  y  las  de- 
pendencias. 

Fray  Manuel  Bayeu  nació  en  Zaragoza  á  mitad  del  siglo  xvii£  y  apren- 
dió el  arte  de  la  pintura  con  su  hermano  mayor  D.  Francisco  Bayeu,  pin- 
tor de  cámara  y  muy  celebrado  entre  los  pintores  de  su  tiempo.  Una  her- 
mana de  éstos  estuvo  casada  con  el  famoso  pintor  Goya. 

Trabajaron,  tanto  D.  Francisco  Bayea  como  Goya,  bastantes  y  muy 

importantes  obras  pictóricas  para 
los  Cartujos  de  Aragón,  y  en  estos 
trabajos  les  debía  de  ayudar  Ma- 
nuel, que  acabó  por  hacerse  Carta- 
jo,  tomando  el  hábito  en  la  Cartuja 
de  Las  Fuentes,  donds  pintó  mu- 
cho. Por  el  año  1800  pasó  á  la  Isla 
de  Mallorca  á  decorar  la  nueva  igle- 
sia do  la  Cartuja  de  Valldemosa,  y 
allí  trabó  estrecha  amistad  con  el 
eminente  Jovellanos,  recluso  á  la 
sazón  en  el  mismo  monasterio.  Es 
curiosa  la  correspondencia  que  sos- 
tuvo después  Fray  Manuel  con 
aquel  hombre  público,  haciéndole 
la  crítica  de  su  modo  de  pintar, 
y  dándole  consejos. 

Fué  Fray  Manuel  Bayeu  artista 
fecundo  y  de  inventiva,  aunque  no 
pudo  llegar  á  las  alturas  de  su  her- 
, .  ,    , , ,     ,  mano  D.  Francisco  ni  á  su  otro  her- 

mano  D.  Kamon.  Dibujo  Ja  estampa 
de  San  Bruno,  de  Scala-Dei.  Vuelto  de  Mallorca  á  la  suya  de  Las  Fuen- 


94 


LINAJES    DE    ARAQON 


tes,  siguió  en  ésta  trabajando  hasta  los  tristes  sucesos  de  1808,  en  que  por 
la  invasión  francesa  fué  imposible  la  observanoia.de  la  vida  monástica; 
por  esto  no  se  sabe  de  él  hasta  la  carta  del  Capítulo  de  la  congregación  de 
las  Cartujas  de  España,  fechada  en  la  de  Ara-Christi  en  29  de  Abril  de 
1815,  en  la  que  se  anuncia,  entre  la  de  otros  religiosos,  la  defunción  del 
htíiraano  Fray  Manuel' Bayeu. 

El  Museo  de  Zaragoza  conserva  varias  de  sus  pinturas,  entre  ellas  el 
boceto  que  hizo  para  el  techo  de  la  sacristía  de  la  Catedral  de  Jaca. 

El  de  Huesca  gnaida  también  vanos  cuadros  de  este  pintor,  proceden- 
tes de  la  Cartuja  de  h\<  Fuentes,  que  representan,  ya  pasajes  de  la  vida 
de  San  Bruno,  ya  de  la  Cartuja;  en  uno  de  estos  cuadros  se  pintó  á  sí  mis- 
mo con  la  paleta  y  los  pinceles  en  la  mano. 

Volviendo  á  la  desci-ipción  de  la  Cartuja  de  Las  Fuentes,  el  sagrario 
es  de  estilo  gótico,  una  pieza  cuadrada  con  bonitas  pinturas  y  con  hermo- 
sa cúpula.  Hay  una  puerta  á  cada  lado:  la  que  da  á  la  sacristía,  vasta  pie- 
za con  frescos  representando  varios  santos  aragoneses,  como  los  diáconos 
Lorenzo  y  Vicente,  San  Dominguito  de  Val,  San  Pedro  Arbués,  Santa 

Orosia  y  otros;  la  otra  puerta  da  á 
un  pequeño  claustro  decorado  tam- 
bién con  frescos  representando  los 
priores  de  la  casa. 

En  una  capilla  de  este  claustro  se 
ve  un  cuadro  donde  el  prior  presen- 
ta el  plano  de  la  casa;  á  sus  pies,  un 
hermano  converso  que  pasa  las  cuen- 
tas de  su  rosario  y  tiene  á  su  lado 
un  caballo  muerto  (¿el  bienaventu- 
rado Guillermo?);  después.  Fray  Ma- 
nuel Bayeu  con  sus  pinceles  y  pale- 
ta y  las  fechas  1784-1796. 

El  gran  claustro,  de  estilo  dórico, 
es  cuadrado:  tiene  doce  arcos  á  cada 
lado.  En  el  ángulo  derecho  hay  una 
cisterna;  en  el  izquierdo,  detrás  de 
las  celdas,  que  pasan  de  veintiocho, 
está  el  refectorio  que  comunica  con 
una  fuente  alcalino-ferruginosa. 

A  la  izquierda  de  la  iglesia  se  ve 
indicado  el  emplazamiento  de  un  se- 


Fre:b:tet!o 


gundo  claustro,  refectorio,  cocina  y  otras  dependencias. 
Todas  las  celdas  tenían  su  jardín. 

LI5TA  DE  PRIORE5 


lo 


507  D.  Tomás  de  Mon. 
9         Domingo  Gil. 
12         Francisco  Veru. 
17         Martin  de  Vera. 


1521  D.  Tomás  Forés  ó  Founs. 

22  Fernando  de  Torrija. 

23  Martín  de  Vera  (segunda  vez). 
32        Jerónimo  de  Villafranca. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


95 


1533 

D.  Juan  de  Salazar. 

\\  16??  D 

'.  Miguel  Pastor. 

34 

Agustín  Savert. 

.     91 

Fernando  Broto. 

37 

Juan  Salazar.                                '] 

? 

José  Valero. 

38 

Pedro  de  S.  Andrés.                      \ 

!         ? 

José  Catarecha. 

42 

Juan  Tejedor.                                  ; 

!        ? 

Pedro  Pejón. 

44 

Pedro  de  S.  Andrés.                      ' 

l\  1700 

Francisco  V^idal. 

47 

Pedro  Ballurt  ó  Balbey.                \ 

1       7 

José  Ayerbe. 

.     48 

Miguel  Segrera.                              ; 

;      ? 

Lamberto  Sanmartín. 

? 

Miguel  Torquel. 

26 

José  Vintro. 

56 

Juap  Torralba.  Su  retrato  en  el  ( 

32 

Miguel  Sánchez. 

claustrillo.                                     < 

34 

Isidoro  Herrando. 

85 

Diego  de  Losilla.                           \ 

41 

Crisóstomo  Juvero. 

89 

Luis  Torrellas. 

44 

Mart'n  de  Reparaz. 

91 

Miguel  Pez  (hasta  el  14  Julio).    ; 

1      46 

Blas  Gil  de  Federico. 

91 

Luis  Torrellas  (segunda  vez).       ; 

1      48 

Narciso  Figueras. 

94 

Antonio  Pérez. 

.  49 

Antonio  Abiuaja. 

1600 

Miguel  Lorente.                              < 

51 

Miguel  Solanco. 

5 

Pedro  Blanco.                                 \ 

\      52 

Juan  Maestante. 

V 

( 

1      57 
'      60 

Rafael  Vila. 

8 

Francisco  Almenar.                       \ 

Francisco  Falceto. 

13 

1      61 

Pedro  Pejón  de  Ciezo. 

18 

Enrique  Tristaní.                           ; 

66 

Manuel  Olivan. 

? 

Vicente  Navarro.                             ¡ 

"68 

José  Fanlo. 

? 

Francisco  Vázquez.                        y 

!      76 

Bruno  Gazo. 

24 

Lorenzo  Magallón.                         v 

1      80 

Buenaventura  Lázaro. 

27 

Juan  Vasquas.                                )\ 

!  17?? 

Joaquín  Roda. 

34 

Fiancisco  Albiol,                           |; 

!       ? 

Ambrosio  Gil. 

34 

Orencio  Clavería.                          <¡ 

i       ^ 

Juan  Ardene. 

40 

Vicente  de  Cuevas.                       v, 
Francisco  Delmás.                         Vi 
Jerónimo  Sebastián.                       < 
Felipe  Juste.                                  << 

;  1818 

41 

43 

44 

Tomás  López. 

? 

r. 

•       ••••••••••       S( 

'      19 

Miguel  Aloj. 
Matías  Colas. 

47 

Juan  Sola.                                     s< 

;      25 

64 

Diego  Rodríguez.                          $j 

:     ^^ 

Antonio  Cosinos. 

66 

José  Morláns.                                 ?S 

70 

•         ■•••••••••          C' 

'      En  3 

presión. 

de  Diciembre  de  1835  fué  la  su- 

80 

Juan  Amadon.                                '^ 

%A  V.Í        ^L^    A  \y  A  V^  *ü  n^  A    *  '            V*  ^•^        ^    ^^^  'hh^  ^-^            i  ^i*  \mJ        A.\9        *-/  \p% 

Por  las  notas  citadas  en  el  texto  podrán  observar  nuestros  lectores  que  esta  breve 
historia  de  la  Cartuja  de  Las  Fuentes  ha  sido  arreglada  ó  zurcida,  por  decirlo  así,  con 
retazos  tomados  de  unos  y  otros  libros,  y  apuntes  y  uoiioias  adquiridas,  y  que  por 
falta  del  tiempo  que  para  ello  se  necesita  y  de  los  elementos  que  en  otros  puntos  exis- 
ten, como  son  las  bibhotecas  particulares  y  sobre  todo  el  Archivo  histórico-nacional 
de  Madrid,  del  que  nos  es  casi  imposible  disponer,  no  hemos  podido  averiguar  algu- 
nos puntos  oscuros,  que  en  esta  historia  se  encuentran  sin  dilucidar,  ni  tampoco  con- 
cordar algunas  fechas  y  hechos  que  en  los  diferentes  autores  leídos  se  hallan  narrados 
y  citados  con  alguna  diversidad. 

No  ha  tenido  pequeña  parte  en  este  modesto  trabajo  nuestro  compañero  en  el  sa- 
cerdocio, D.  Gregorio  García,  que  ha  hilvanado  y  ordenado  los  varios  apuntes  que  du- 
rante algunos  años  habíamos  ido  reuniendo,  y  por  cuya  labor  merece  nuestra  gratitud 
j  la  alabanza  de  los  lectores  de  esta  Revista    Tampoco  hemos  de  dejar  de  consignar 


96  LINAJES    DE    ARAGÓN 

aquí  que  la  mayor  y  más  exacta  parte  de  Io3  datos  históricos  aquí  publicados,  están 
tomados  de  una  «Historia  de  las  Cartujas  aragonesas»  que  un  Cartujo  francés,  D.  Ro- 
que Aucenil,  escril)ió  durante  los  ocho  años  de  destierro  que  estuvo  en  España,  y  que 
los  RR.  PP.  Cartujos  de  Aula-Dei,  Zaragoza,  tuvieron  la  amabilidad  de  prestarme,  por 
cuyo  favor  les  estamos  altamente  agradecidos. 


Cautelapara  ayuda  de  hedificar  el  monasterio  deCarto?ca  que  se  haze  enRragón 


Registro  de  actos  de  la  Diputación  del  Reino  de  Rragón 


Los  Diputados  del  Reino  de  Aragón  Al  mag.""  Jayme  Carinyena  arren- 
dador etc.  salut  etc.  Por  quanto  en  días  pasados  por  los  diputados  prede- 
cessores  nuestros  fué  scripto  y  suplicado  á  nuestro  muy  Sancto  padre 
acerqua  un  monesterio  que  en  este  reyno  de  Aragón  se  quería  hedifficar 
de  la  orden  de  cartuxo  en  la  partida  clamada  Sancta  María  de  las  Fuen- 
tes para  que  su  sanctedat  dispensasse  en  ello,  el  qual  dicho  monesterio 
con  voluntat  de  su  sanctedat  sea  comentado  á  hediíñcar  y  se  faze  en  la 
dicha  partida  por  ser  lugar  muy  más  conuiniente  que  otro  alguno  ó  por 
quanto  es  orden  muy  deuota  é  visto  que  en  este  Reyno  no  hay  otra  de  la 
dicha  orden,  nos  ha  sido  suplicado  que  por  seruicio  de  Dios  quisiessemos 
hazer  algún  adjutorio  para  hazer  ó  acabar  la  dicha  obra.  Nosotros  visto 
ser  cosa  tan  justa  ó  pía  nos  ha  parecido  hauer  de  subuenir  ó  ayudar  délas 
pecunyas  del  dicho  Reyno  y  para  la  obra  del  dicho  Monesterio  de  dos 
mil  solidos  jaqueses.  Por  tanto  á  vos  dicho  Jayme  Carinyena  arrendador 
etc.  deys  y  paguéis  al  Noble  don  Blasco  d'alagon  ó  á  procurador  suyo  le- 
gítimo los  dichos  sueldos  jaqueses.  Car  vos  dando  etc.  Dada  en  Qaragoca  á 
XIII  días  del  mes  de  Abril  de  Mil  d°^  y  VIII  años. 

A\iSíueI  5upcrvía  Lostalé. 

(fotografLa-S  del  autor.) 


® 

@ 


Tomo  III 


¿NÚMERO   7 


REVI5TR  QüiriCEhRL  ILUSTRRDP 

Reseña  histórica;  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIREOCIÓN  Y  REDACCIÓN 
•Calle  MozAtabet,  n.°  4,  pral.  Huesca 


1."  Pbril  1912 


ADMIKlSTRAOtÓK 
Pasaje  del  Pilar,  n."  10,  Zaragoza 


Los  Sár5cbez-A\üf5oz  de  Teruel 


(continjación) 


Murieron  D.  Munio  y  su  esposa  D.''  AAarqucsa  el  año  1206,  y  fueron  ente- 
rrados en  el  claustro  del  monasterio  de  la  Huerta,  sin  epitafio  alguno 
en  sus  sepulcros;  pero  en  el  siglo  xvii  pusieron  los  monjes  en  cada 
'•^^"^   una  de  las  sepulturas  históricas  una  tablilla  biografiando  al  personaje 
que  cada  cual  encerraba.  La  de  D.  Munio  decía  así: 

«En  esta  sepultura  yace  Munio  Sancho  el  Noble,  Rico-liome  de  Finojosa,  y  D.°  Mar- 
quesa, su  mujer.  Este  caballero  era  nuiy  temido  de  los  moros  y  venció  muchas  batallas  de 
ellos,  y  hallóse  en  la  gran  batalla  y  cerco  que  el  Rey  D.  Alfonso  IX,  de  este  nombre,  puso 
sobre  Cuenca  cuando  la  ganó  el  año  1176,  donde  este  noble  caballero  hizo  cosas  señala- 
das por  su  ley  y  por  su  Rey,  por  lo  cual  su  nombre  será  loado  y  su  esfuerzo  estimado. 
Todo  lo  que  le  cupo  en  Cuenca  de  su  parte  lo  dio  á  este  Monasterio  de  Huerta;  y  hoy  día 
habemos  una  Granja  que  se  llama  Albaladejo,  cerca  de  Cuenca,  y  la  casa  de  ía  Moneda 
de  Cuenca,  y  demás  de  esto  nos  dio  mil  y  quinientos  monacales  de  oro  para  hacer  este 
paño  que  está  junto  al  Refectorio,  donde  él  está  enterrado;  paso  de  ésta  el  año  de  1206. 

Los  que  dan  consejos  ciertos 
á  los  vivos,  son  los  muertos.» 

I.  D.  Pascual  Muñoz,  primer  barón  y  señor  de  la  villa  de  Escriche,  cuya 
baronía  y  señorío  de  la  villa  y  castillo  de  Escriche  se  la  concedió  el  rey  don 
Alfonso  II  el  Casto  por  los  méritos  contraídos  por  su  padre  en  la  conquista 
y  fundación  de  Teruel,  á  la  que  asistió  también  D.  Pascual,  siendo  muy 
joven. 

Fué  gran  privado  del  rey  D.  Pedro  I!  de  Aragón,  á  quien  acompañó  con 
su  hermano  Martín  á  la  batalla  de  las  Navas,  donde  se  portó  tan  heroica- 
mente, que  mereció  del  monarca  el  siguiente  documento: 

«En  nombre  de  Dios.  Amen.  Oy  sábado  á  quince  de  Marzo  de  mil  doscientos  y  cator- 
ce años,  porque  las  cosas  que  los  Reyes  y  Príncipes  de  la  tierra  de  que  hacen  merced, 
es  razón  que  por  escrito  se  encomienden  á  la  memoria,  porque  la  duración  del  tiempo  no 
los  obscurezca;  por  tanto  sea  notorio  y  manifiesto  assí  á  los  presentes,  como  á  los  por 
venir,  como  yo  Pedro,  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de  Aragón,  y  de  Sicilia,  con  ánimo  li- 


98  LINAJES   DE   ARAGÓN 

beral  y  espontánea  voluntad;  A  vos  D.  Pascual  Muñoz,  por  vuestros  muchos  servicios  y 
por  lo  bien  que  me  habéis  asistido,  así  en  lo  político  como  en  lo  militar,  principalmente 
por  lo  bien  que  os  habéis  portado  en  la  ocupación  de  mi  primer  ministro,  dando  buena 
cuenta  de  vuestra  persona  y  también  de  la  jornada  que  en  este  tiempo  hicisteis  conmigo 
yéndome  á  servir  á  Toledo,  llevando  á  vuestro  coste  mil  hombres  para  ayudar  á  nuestro 
carísimo  hermano  D.  Alfonso  de  Castilla  en  la  batalla  que  ayudándonos  Dios  dimos  con 
tanta  felicidad  y  ganamos  á  los  moros  en  las  Navas  de  Tolosa,  donde  os  portasteis  con 
tanto  esfuerzo  y  valor,  en  parte  de  vuestros  buenos  é  leales  servicios  os  hacemos  merced 
y  donación  entera  de  unas  Salinas,  que  están  en  el  término  del  lugar  que  comúnmente  lla- 
man Moscardón,  de  la  jurisdicción  y  Comunidad  de  Nuestra  Señora  Santa  María  de  Al- 
barracín:  y  os  damos  libre  facultad  y  licencia  para  que  derechamente  las  poseáis,  tengáis 
y  gocéis  por  propias  vuestras,  vinculándolas  á  vuestro  Mayorazgo,  y  si  fuere  vuestra 
voluntad,  las  apliquéis  y  las  deis  á  cualquiera  de  vuestros  hijos.  Y  mandamos  que  esta 
carta  de  privilegio  y  donación  valga  para  siempre  jamás,  y  si  alguna  persona  temeraria- 
mente se  atreviese  á  disminuirla  ó  contradecirla  en  parte  ó  en  todo,  pague  al  Fisco  Real 
dos  mil  escudos  de  plata  y  á  vos  os  pague  todo  el  daño  que  la  dicha  contradicción  os  hi- 
ciere con  el  doble  de  ello.  Fecha  esta  carta  de  Privilegio  en  Zaragoza,  en  dicho  día  y 
año.  D.  Pedro,  Rey  de  Aragón  y  de  Sicilia.» 

Después  de  la  batalla  de  las  Navas  es  cuando  D.  Pascual  Muñoz  cambió 
de  armas,  pues  hasta  entonces  habían  usado  estos  Muñoz  tres  bandas  gules 
con  jaqueles  y  armiños,  y  tomó  entonces  por  armas  la  cruz  de  Calatrava,  en 
memoria  de  que  su  pariente  Juan  Muñoz,  que  era  alférez,  le  cortaron  en  la 
batalla  la  mano  con  que  llevaba  la  bandera,  y  tremolándola  con  la  otra  la  de- 
fendió de  los  moros,  que  pretendían  arrebatársela.  Iba  por  señal  en  aquella 
bandera  la  cruz  de  Calatrava,  que  pasó  á  ser  armas  de  los  Muñoz. 

Asistió  al  juramento  prestado  al  rey  D.  Jaime  por  los  estados  de  Cataluña 
en  Monzón,  el  año  1216,  y  fué  tan  estimado  de  este  monarca,  que  el  mismo 
D.  Jaime,  en  su  Crónica,  hace  de  él  este  elogio:  «Algún  tiempo  después  de 
haber  sucedido  esto,  salimos  de  Tortosa  sin  que  ellos  supieran  nada,  nos  fui- 
mos á  Horta,  que  es  del  Templo,  y  mandamos  á  los  Ricos-homes,  por  los 
honores  que  tenían  de  nos,  que  acudieran  á  Teruel  á  causa  de  que  queríamos 
entrar  en  el  reino  de  Valencia  para  hacer  mal  á  los  moros  y  á  fin  de  que  nos 
prestaran  los  servicios  á  que  nos  estaban  obligados  como  feudatarios,  á  cuyo 
objeto  les  señalamos  día  para  comparecer.  Entretanto  pedimos  á  D.  Pascual 
Munyoz,  que  había  sido  particular  amigo  de  nuestro  padre  y  que  era  uno  de 
los  mejores  hombres  de  villa  que  haber  pudiese  en  toda  nuestra  tierra  y  en 
tal  tiempo,  que  nos  prestase  lo  necesario  para  la  expedición,  á  lo  que  nos 
respondió  que  de  buen  grado  y  voluntad  nos  prestaría  cuanto  pudiese  de  sí 
y  de  sus  amigos.  Aportónos,  pues,  cuanto  necesitábamos  para  tres  sema- 
nas...» 

Estuvo  casado  D.  Pascual,  al  parecer,  con  D.^  Marquesa  Gálvez,  cuyo^ 
hermano,  según  viejas  historias,  fué  causa  de  la  violenta  muerte  que  los  Mu- 
ñoz, sus  hijos,  dieron  á  Mingo  Marco  de  Marcilla,  vengando  de  este  modo  la 
que  éste  y  los  suyos  dieron  á  aquél  traidoramente  (Barón  de  la  Linde,  obra 
antes  citada). 

De  este  matrimonio  nacieron  los  diversos  hijos,  tronco  de  las  varias  ra- 
mas de  Muñoces  que  se  extendieron  por  España,  como  iremos  viendo.  (1) 

II.  D.  Gil  Sánchez  Muñoz  fué  el  primogénito  de  D.  Pascual,  á  quien  su- 
cedió en  la  baronía  y  señorío  de  Escriche  y  asistió  como  capitán  á  la  con- 


(1)    Estos  fueron  D.  Juan,  D.  Sancho,  D.  Martín  y  D.  Pascual. 


LINAJES    DE   ARAGÓN  99 

quista  de  Valencia,  y  de  quien  hace  grandes  elogios  también  el  rey  D.  Jaime 
en  su  Crónica,  y  de  él  dice  Cuadrado:  fué  D.  Gil  uno  de  los  más  amigos  y 
fieles  caballeros  del  rey  D.  Pedro,  así  como  su  padre  D.  Pascual  lo  había 
sido  de  D.  Jaime  y  de  D.  Pedro. 

Estuvo  casado  con  D.^  Catalina  Martínez  de  Marcilla,  de  cuyo  matrimo- 
nio nacieron: 

1."     D.  Pedro,  que  sigue. 

2P     D.  Sancho. 

3."     D.  Juan  Gil. 

4.*'     D/  Sendina,  casada  en  Valencia  con  D.  Pedro  Soria. 

5."     D.  Francisco. 

6.°     D.  Antonio  Scánchez-Muñoz,  obispo  de  Albarracín. 

2."  D.  Sancho  Muñoz  casó  con  D.''  Sancha  Pérez,  y  fueron  los  fundado- 
res de  una  capellanía  en  Teruel;  este  D.  Sancho  fué  nombrado  entre  los  ri- 
cos-hombres y  caballeros  como  arbitro  para  arreglar  las  diferencias  que  en 
las  Cortes  de  Zaragoza  hubo  entre  el  rey  y  la  nobleza  el  año  1286.  Fué  tam- 
bién juez  de  la  Corte  del  rey  D.  Jaime  II,  y  pasó  á  Francia  como  embajador 
á  hacer  desistir  á  aquel  rey,  D.  Felipe,  de  sus  pretensiones  al  señorío  de 
Mompeller  (1327),  y  después  fué  nombrado  para  la  jornada  de  Cerdeña. 

3."  D.  Juan  Gil  no  sabemos  con  quién  casó,  pero  sí  que  tuvo  dos  hijos 
llamados: 

a)  Miguel  Pérez  Muñoz  y 

b)  Ferrant  Sánchez-Muñoz. 

haciendo  D.  Juan  Gil  su  testamento  en  Teruel  el  año  1340,  y  siendo  enterrado 
en  el  claustro  de  Santa  María  de  Teruel.  Sus  hijos  fueron  Miguel  y  Ferrant. 

D.  Miguel  Pérez  Muñoz  tuvo  ocho  hijos,  que  fueron: 

D.  Juan,  vinculante  de  la  Granja  y  Zarzoro,  casado  con  D.'"^  Toda  Garcés, 
nieta  de  D.  Ruy  Pérez  de  Rubielos,  que  testó  el  1360  y  su  esposo  el  1305, 
Este  vendió  el  vínculo  á  D.  Luis  Sánchez-Muñoz,  barón  de  Ayodar. 

D.  Ferrant,  que  fué  padre  de  D.  Juan,  señor  de  Zarzoso  y  la  Granja,  que 
casó  con  Francisca  Sánchez-Muñoz,  y  fueron  padres  de  D.^  Aldonza,  que 
casó  con  Juan  Mercader  y  de  Contesina,  monja  de  la  Magdalena,  de  Valen- 
cia, y  priora  de  aquel  convento,  que  vivió  más  de  ciento  veintiséis  años. 

D.  Alfonso,  padre  de  D.  Gil,  que  terminó  su  rama. 

D.  Pedro,  que  no  dejó  sucesión. 

D.'''  María. 

D.^  Toda. 

D.*  Catalina. 

D.  Sancho. 

D.  Ferrant  fué  juez  de  Teruel  el  1333,  según  uno  de  los  códices  de  los 
jueces  de  Teruel,  que  debió  pertenecer  á  los  Muñoz,  y  después  pasó  á  la  Bi- 
blioteca Nacional,  en  el  que  se  hace  esta  anotación: 

«1333 

D.  Ferrant  Sánchez  Munnoz:  fué  anno  caro,  fizieron  el  portal  de  San  Juhan;  valió  el 
pan  á  6  sueldos  la  fanega  et  era  el  rey  D.  Alonso  en  Teruel.» 

Mas  el  otro  códice  que  publicamos  en  el  tomo  II  (página  1 19),  pone  á  este 
Ferrant  como  juez  de  Teruel  el  año  1337,  y  añade  «Murió  el  Patriarca  de  Je- 
rusalén;  en  el  Povo  D.  Jan  Her.°  del  Rey.» 


100 


LINAJES    DE    AHAQON 


5.°  D.  Francisco,  señor  de  la  baronía  de  Ayodar,  que  casó  dos  veces:  la 
primera,  con  D/  Juana  Martínez  de  Ladrón,  con  la  que  tuvo  á  D.  Abdón 
Sánchez-Muñoz,  barón  de  Ayodar,  y  casado  con  D.''  Violante  Muñoz;  de  este 
matrimonio  sólo  nació  una  hija  llamada  Violante  (a)  la  Muñoceía;  de  ésta  nos 
ocuparemos  más  adelante. 

D.  Francisco  casó  en  segundas  nupcias  con  D."  Francisca  Pérez  de  Mie- 
des,  con  la  que  tuvo  larga  descendencia,  cuyo  primogénito,  D.  Luis,  de  su 
matrimonio  con  D."  Elisa  Ruiz  de  Urríes,  fué  el  tronco  de  los  Sánchez-Mu- 
ñoz de  Valencia. 

6."  D.  Antonio  Sánchez-Muñoz,  nacido  en  Teruel,  abrazó  el  estado  ecle- 
siástico, siendo  profesor  de  Derecho  canónico  en  Salamanca;  acompañó  al 
obispo  de  Albarracín,  D.  Pedro  Ximénez  Segura,  al  concilio  Lugdunense  en 
1274.  Fué  elegido  por  el  Cabildo  de  Albarracín  para  ocupar  aquella  sede  el 
1302,  siendo  consagrado  por  el  arzobispo  de  Toledo  D.  Gonzalo  Palomeque. 
Gobernó  diez  y  seis  años  las  diócesis  de  Albarracín  y  Segorbe,  pasando  la 
mayor  parte  en  Aviñon  tratando  con  el  Papa  los  derechos  de  su  diócesis, 
cortando  las  desavenencias  de  los  arzobispos  de  Toledo  y  Tarragona,  que 
ambos  pretendían  tener  derecho  á  la  de  Albarracín,  logrando  que  Juan  XXII, 
en  14  de  Abril  de  1318,  ordenara  que  Albarracín  fuera  sufragánea  de  Zara- 
goza. Murió  en  Teruel  el  \.°  de  Septiembre  de  1318,  siendo  sepultado  en  la 
capilla  de  la  Virgen  del  Pilar  de  la  iglesia  de  San  Andrés,  propiedad  de  esta 
familia. 

III.  D.  Pedro  Sánchez-Muñoz,  nacido  por  el  año  de  1250,  sucedió  á  sus 
padres  en  la  baronía  y  señorío  de  Escriche;  casó  con  D."  Galaciana  de  Li- 
ñán,  del  solar  que  esta  noble  familia  tenía  en  Calatayud,  y  poseyó  el  seño- 
río de  Torralba,  al  cual  se  refiere  D.  Jaime  I  en  su  privilegio,  que  dice  así: 
«á  los  de  Torralba  de  Pedro  Muñoz,  eximiéndolos  del  pago  de  los  peytos 
que  pagan  las  aldeas  ni  las  puertas  ab  En  de  Ribo  de  Godo  y  Nóvalos  y  de 
todo  honor  de  sepulcro.  Dado  en  Monreal  á  2  de  las  nonas  de  Noviembre 
de  1250.»  Este  documento  se  presentó  en  la  exposición  de  arte  retrospectivo 
de  Valencia,  en  honor  del  rey  D.  Jaime,  en  1Q08. 

Testó  en  Zaragoza  el  6  de  Diciembre  de  1316,  mandando  que  se  le  se- 
pultase en  la  iglesia  de  Santa  María  de  Teruel.  Tuvo  por  hijos  á 

1.°     D.  Pedro,  que  sigue. 

2.°     D.  Gil,  pavor  de  Valencia. 

3.°  D.  Ramón,  que  se  apellidó  de  Liñán,  adoptando  el  apellido  mater- 
no, que  fué  uno  de  los  que  ordenaron  el  nuevo  fuero  por  el  cual  habían  de 
ser  juzgados  los  valencianos.  Estuvo  casado  con  D.'^  Antonia  Pérez  de  Nue- 
ros,  y  fué  llamado  al  vínculo  de  la  baronía  de  Ayodar  por  su  tío  D.  Francisco. 

4.°  D.  Juan,  que  casó  con  D.^  Elvira  López  de  Concud  y  tuvo  siete  hi- 
jos, que  fueron: 

a)  D.  Gil,  que  fué  barón  de  Escriche,  como  veremos. 

b)  D.  Juan,  que  sucedió  á  su  hermano  en  la  baronía. 

c)  D.  Luis,  que  casó  con  D.''  Elvira  Ruiz  de  Urríes. 

d)  D.  Pedro. 

e)  D.  Francisco. 

f)  D.^  Sendina,  que  fué  monja  en  el  convento  de  Santa  Clara,  de  Teruel., 

g)  D.^  Elvira,  que  no  dejó  descendencia. 


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LINAJES   DE   AEAGON 


101 


IV.  D.  Pedro  Sánchez-Muñoz  y  Liñán,  que  no  disfrutó  de  la  baronía  de 
Escriche,  la  cual  había  pasado  á  D.  García  Rodrigo  de  Urrea  y  fué  después 
de  Lupo  de  Concud.  (1)  Este  D.  Pedro  Sánchez  fué  juez  de  Teruel  y  capita- 
neó la  gente  de  esta  ciudad  en  la  infausta  jornada  de  Bétera.  Estuvo  casado 
con  D."*  Catalina  Sáncliez  de  Carbón,  de  cuyo  matrimonio  nacieron  cinco  hi- 
jos, que  fueron: 

1."     D.  Gil,  que  fué  el  antipapa  Clemente  VIH  y  del  que  nos  ocuparemos. 

2.°  D.  Pedro,  por  quien  sucedió  la  rama  de  estos  Sánchez-Muñoz  y  del 
que  trataremos  más  adelante. 

3.°  Alonso,  nacido  en  Teruel  y  que  murió  sin  hijos  legítimos,  dejando 
uno  natural  llamado  D.  Gil. 

4.°  D.'''  Catalina,  casada  con  D.  Bernardo  de  Sanfelíu  de  Murviedro 
en  1392. 

5.°  D.'*  Francisca,  casada  con  D.  Juan  Sánchez-Muñoz,  hijo  de  D.  Fer- 
nando y  de  D.^  Gila  Martínez,  señores  de  la  Granja  y  Zarzoso,  natural  de 
Gandía,  de  los  que  ya  dejamos  hecha  mención. 


D.  Gil  Sánchez-Muñoz  (2)  y  Carbón 

Este  ilustre  prelado,  no  menos  ilustre  por  su  cuna  que  por  su  ciencia  y 
virtud,  rayó  á  gran  altura  con  su  cristiano  desprendimiento  á  la  tiara  pontifi- 
cia, en  circunstancias  que  le  hacen  aparecer  más  gran- 
de aún  ante  la  crítica  sensata  que  lo  hubiera  sido  en  - 
cualquier  otra  ocasión. 

Tuvo  su  cuna  en  la  ciudad  de  Teruel,  y  fué  el  pri- 
mogénito de  D.  Pedro  y  de  D.''^  Catalina  Sánchez  de 
Carbón;  dotado  de  un  entendimiento  despejado  é  in- 
clinado á  la  carrera  eclesiástica,  cursó  en  su  patria  con 
gran  aprovechamiento  la  Teología,  siendo  ordenado 
de  sacerdote  y  muy  luego  honrado  con  la  dignidad 
de  arcipreste  de  la  iglesia  mayor  de  su  patria,  obte- 
niendo más  tarde  una  canonjía  en  Valencia. 

En  la  página  186  del  tomo  II  de  esta  Revista  deja- 
mos consignado  que  Benedicto  XIII  hizo  llamar  á  su 
lecho  de  muerte  á  los  dos  cardenales  que  le  queda- 
ban á  su  lado  y  les  hizo  jurar  que  elegirían  sucesor 
en  el  Pontificado,  como  lo  hicieron  á  su  muerte,  acaecida  el  23  de  Mayo  de 
1423,  resultando  de  aquel  pequeño  cónclave  elegido  el  entonces  canónigo 
de  Barcelona  D.  Gil  Sánchez-Muñoz,  (3)  sujeto  de  probidad,  de  sangre  no- 
ble y  acérrimo  defensor  de  Benedicto  XIII.  El  mismo  estuvo  dudoso  y  es- 

(1)  Lupo  de  Concud,  dice  el  barón  de  la  Linde,  debió  ser  hijo  de  D.  Juan  Sánchez 
Muñoz  y  de  D."  Elvira  López  de  Concud,  que  tomara  el  nombre  de  su  madre,  como  se 
hacía  en  aquella  época  repetidas  veces. 

(2)  Se  firmó  siempre  Sancho  Muñoz,  como  en  memoria  de  su  glorioso  antepasado 
D.  Munio  Sancho;  por  esta  razón  en  el  episcopologio  de  la  iglesia  de  Menorca,  por  don 
Sebastián  Vives,  y  en  otros  autores  que  se  ocupan  del  antipapa  Clemente  VIH,  le  llaman 
D.  Sancho  Muñoz. 

(3)  El  Sr.  Vives,  en  su  episcopologio  de  Menorca,  página  53,  dice:  «Le  nombró  car- 
denal el  antipapa  Benedicto  XIII». 


Sscsio  Sel  Ilmí.  Sr.  í.  CU 
£éa:li62-Muñoí 


102  LINAJES   DE    ABAaON 

quivaba  la  honra  que  contra  el  consentimiento  de  todo  el  orbe  cristiano  se  le 
ofrecía.  Esto  confiesa  el  mismo  D.  Gil  en  la  carta  que  escribió  á  los  regido- 
res de  la  ciudad  de  Teruel  con  estas  palabras:  «  ...  presentada  la  elección,  la 
rehusé  algunas  veces,  ni  la  hubiera  aceptado  como  lo  sabe  bien  Nuestro  Señor, 
á  quien  todas  las  cosas  son  notas,  sino  confiando  en  su  divina  misericordia, 
me  faría  tanta  gracia  en  mi  tiempo,  que  fuese  hecha  esta  unión  de  la  Iglesia 
así  luengamente  deseada.» 

Pero  no  perdamos  de  vista  que  el  rey  de  Aragón,  Alfonso  V,  que  necesi- 
taba tener  un  antipapa  para  intimidar  á  Martino  V,  parcial  de  la  Casa  de  An- 
jou  en  la  guerra  que  éstos  tenían  con  Aragón  en  Italia,  animó  y  hasta  obligó 
á  D.  Gil  Sánchez  Muñoz  á  que  aceptara  la  tiara.  Así  lo  hizo,  tomando  el  nom- 
bre de  Clemente  VIII,  mandando  el  rey  de  Aragón  al  bayle  general  de  Valen- 
cia, con  fecha  2  de  Septiembre  de  1424,  que  acudiese  al  nuevo  Pontífice  con 
16.000  florines  de  oro. 

Poco  después  Martino  V  y  el  rey  de  Aragón  hacen  las  paces,  (1)  y  se 
aprovecha  de  esto  el  gran  cristiano  D.  Gil  Sánchez-Muñoz  para  dar  fin  á 
aquel  ridículo  cisma,  y  para  darle  apariencia  de  solemnidad  reúne  en  Tor- 
tosa  un  Concilio  bajo  la  presidencia  de  un  legado  suyo,  que  presentó  la  re- 
nuncia voluntaria  de  D.  Gil  á  la  tiara. 

No  obstante,  parece  que  la  renuncia  oficial  y  solemne  se  verificó,  según 
unos,  en  la  iglesia  parroquial  del  pueblo  de  San  Mateo  (Valencia),  después 
de  celebrado  el  santo  sacrificio  de  la  Misa  el  día  26  de  Julio  de  1429,  y  según 
otros,  en  el  castillo  de  Peñíscola  el  14  de  Agosto  de  142Q.  Es  lo  cierto  que 
reunidos  los  cardenales  de  su  parcialidad,  después  de  celebrado  el  santo  sa- 
crificio de  la  Misa,  quitándose  la  tiara  y  demás  ornamentos  pontificales,  hizo 
renuncia  de  todos  ellos  y  de  cuantos  derechos  pudiera  tener  para  ser  consi- 
derado legítimo  sucesor  de  San  Pedro,  y  en  seguida,  á  presencia  de  los  lega- 
dos del  rey,  que  eran  D.  Alonso  de  Borja  (más  tarde  Calixto  III),  y  Ponce  de 
Espont,  mandó  leer  la  bula  de  renuncia,  que  empieza  con  estas  palabras:  In- 
comprehensibilia  Dei  judicia,  quam  investigabiles  vice  ejus... 

En  premio  de  esta  voluntaria  renuncia,  Martino  V  le  nombró  para  la  sede 
episcopal  de  Mallorca,  recompensa  bien  merecida  por  el  que  supo  antepo- 
ner la  tranquilidad  y  el  sosiego  de  la  Iglesia  universal  á  la  gloria  personal, 
máxime  en  aquellos  tiempos  en  que  el  desbordamiento  del  interés  personal 
y  del  lucro  lo  había  invadido  todo:  lo  militar,  lo  civil  y  lo  eclesiástico,  con 
detrimento  no  pequeño  de  la  moralidad  de  los  pueblos. 

Después  que  se  hubo  posesionado  de  su  diócesis  en  1431,  tardó  todavía 
dos  años  en  llegar  á  la  isla,  y  esta  tardanza  obedece  á  la  dificultad  que  encon- 
tró en  D.  Galcerán  Albert,  monje  de  Ripoll,  á  quien  el  legado  pontificio  don 
Pedro  de  Fox  (cardenal  Fox),  le  había  hecho  gracia  de  dicho  obispado,  y  el 
monje  defendía  su  derecho  á  mano  armada  contra  el  Sr.  Sánchez-Muñoz.  La 
primera  Bula  de  Martino  V  fué  expedida  en  favor  del  Sr.  D.  Gil  Sánchez- 
Muñoz  con  fecha  26  de  Agosto  de  1429,  pocos  días  después  de  la  renuncia 
del  antipapa.  Posteriormente,  aunque  con  poca  posterioridad,  fué  el  nombra- 
miento de  Fray  Albert  para  la  silla  de  Mallorca,  hecho  por  el  legado  carde- 

(1)  Habiéndole  ofrecido  Martino  V  la  investidura  de  rey  de  Ñapóles  al  rey  D.  Alon- 
so de  Aragón,  agradecido  éste  aconsejó  al  antipapa  Clemente  la  renuncia  de  todos  los  de- 
rechos que  pudiera  tener  á  la  primacía  de  la  Iglesia  universal  (Vives). 


LINAJES    DE    ARAQON 


103 


nal  Fox,  que  aprobó  el  rey  de  Aragón  el  16  de  Octubre  del  mismo  año.  Eí 
1."  de  Noviembre  de  1430  envió  el  Pontífice  la  segunda  Bula  declarando  in- 
truso á  Fray  Oalcerán  Albert,  en  virtud  de  lo  cual  el  rey,  en  4  de  Abril  de 
1431,  mandó  al  gobernador  dar  posesión  á  D.  Oil  Sánchez-Muñoz,  aludien- 
do á  resistencias  que,  aunque  no  especifica,  se  ve  claramente  eran  las  promo- 
vidas por  los  secuaces  de  Fray  Albert. 

Gobernó  D.  Oil  su  diócesis  con  gran  rectitud  y  energía,  lleno  de  virtudes 
y  de  méritos,  por  espacio  de  diez  y  siete  años,  dejando  espléndidas  muestras 
de  su  amor  al  culto  divino,  como  lo  había  hecho  en  Peñíscola,  Benicarló  y 
Tarragona,  donde  había  legado  preciosas  joyas;  excediendo  á  todas  ellas  en 
valor  artístico  la  gran  custodia  de  Palma,  de  más  de  dos  metros  de  altura,  de 
plata  dorada,  cuya  parte  más  rica  es  donación  de  este  obispo  y  que  había 
sido  antes  un  pie  de  la  Vera-cruz,  en  cuya  joya  está  el  escudo  de  sus  armas 
trabajado  en  ricos  esmaltes. 

Habiendo  llegado  á  la  edad  de  ochenta 
años,  entre  los  sollozos  del  pueblo  mallor- 
quín descendió  al  sepulcro  el  26  de  Diciem- 
bre de  1447,  y  terminadas  las  solemnes  hon- 
ras fúnebres  que  se  le  tributaron  en  la  Cate- 
dral de  Palma,  quedó  sepultado  su  cadáver 
en  la  sala  capitular,  siendo  su  panteón  una 
losa  sostenida  por  cuatro  leones,  en  la  que 
se  halla  tallada  la  figura  de  este  prelado,, 
con  el  escudo  de  sus  armas  y  esta  inscrip- 
ción: *Post  quam  e  vita  migravit  Egidius, 
flevit  arnare  clerus,  doluerunt  cives,  luxe- 
runt  pauperes,  virgines,  omnes  matronas 
fertur  lacrimas  continere  non  posse  qui  obiit 
an.  M.CCCCXXXXV1I.>    . 

En  la  sala  capitular  de  los  racioneros  de 
Teruel  se  conserva  una  curiosa  mascarilla  su- 
mamente antigua  de  la  cabeza  del  ilustrísimo 

Maseaima  del  limo.  Sr.  C.  Qil  Sátoliec-Moñrz.  Teruel  Sr.  D.  Gil  Sáuchcz-MuñOZ,  qUC  durante  mu- 

cho  tiempo  se  tuvo  por  la  momia  misma,  y 
que  se  conservaba  en  la  casa  que  los  barones  de  Escriche  tenían  en  aquella 
ciudad,  y  que  fué  trasladada  allí,  revestida  de  hábito  y  solideo  episcopales,  y 
encerrada  en  una  bonita  urna,  de  la  que  está  sacada  la  fotografía  que  ilustra 
estas  notas. 


Gregorio  Garcíev  Ciprés. 


(se  continuará.) 


104 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


Los  Moritañez  de  Menorca 


(De  origen  aragonés  é  infanzones  de  Rragón) 


>s  uno  do  los  apellidos  más  claros  é  insignes  de  Ar.igón,  del  cual  dijo- 
el  cíonista  Rey  de  Armas  del  señor  D.  Felipe  IV,  en  el  real  despa- 
M  clio  expedido  en  Aladrid  á  diez  y  seis  de  Octubre  do  mil  seiscientos^ 
-p  cincuenta  y  seis,  á  favor  de  D.  Juan  Montañez  y  Pons,  natural  y 
vecino  de  Mahón,  lo  siguiente:  «Entre  los  caballeros  ai'agoneses  qiie  des- 
pués de  la  ])crdida  de  E>paña  y  en  soi vicio  del  preclarísimo  príncipe 
D.  Garci  Ximenes,  señor  de  Alberzusa  y 
Amoscóla,  uno  de  los  restaurados  de  la  mis- 
ma península,  osientaron  el  valor  de  sus 
pechos  y  caliíicada  sangro  desús  pi-ogenito- 
ros,  fueron  lo^  del  apellido  de  Montañez,  flo- 
reciendo en  particiilateb  hazañas  y  lolevan- 
tes  servicios  contia  los  mahometanos;  y  no 
menos  en  lo  político  con  evidentes  muestras 
de  su  íidelidad,  prudencia  y  cuidado  en  los 
puestos,  cargos,  dignidades,  que  su  calidad 
y  mérito  le  han  granjeado,  de  lo  cual  en 
varias  jiartos  de  estos  ]"einos,  por  dondo  so 
han  es])ai'cido,  lian  gozado  juntamente  con 
los  honoi'os,  preeminencias  y  estimaciones 
que  los  demás  hijos-dalgo».  He  aquí  la  cer- 
tificación: 

«Yo  D.  Juan  INIendozi,  Rey  de  Armas 
de  la  Magostad  Catholica  de  PheUpe  Qaar- 
to  señor  en  todos  sus  Reynos  de  España,  certifico  y  hago  entera  fe  y  cré- 
dito, á  todos  los  que  la  presente  vieren,  como  en  los  libros  de  la  Armería, 
historias.  Nobiliarios,  y  copias  do  linajes  que  he  visto,  y  tengo  en  mi  po- 
■  der  que  blasonan  de  los  solares  y  casas  Nobles  de  España,  se  halla  en  olios- 
la  Noble  familia  de  Montañez  con  sus  armas  en  la  manera  siguiente: 

»Después  que  por  incomprehensibles,  y  justos  juicios  del  alto  y  pode- 
roso Dios  en  Domingo  nueve  de  setiembre  año  setecientos  y  catorce,  el 
Rey  D.  Rodrigo  último  de  los  Gfodos  cerca  de  Xei-ez  de  la  frontera  perdió 
la  infeliz  batalla  de  G-uadalote  con  que  los  moros  se  señorearon  do  nuestra 
Espaíla;  así  como  la  Divina  justicia  dio  el  castigo  tan  merecido  por  gra- 
ves; así  también  la  infinita  Alisericordia  previno  el  remedio,  disponiendo 
que  los  cavalleros  Godos  que  pudieron  librarse  de  laBarbara  fuerza  Maho- 
metana retirándose  á  las  Asturias,  Gralicia,  y  Montes  Pirineos  lebantasen 
en  estos  como  en  las  Asturias  al  esclarecido  Infante  D.  Pelayo  por  Rey  y 
Señor  natural,  y  al  preclarísimo  D.  Garci  Ximenes  señor  de  Albarcuca  y 
Amescoa  Principe  en  quien  resplandesían  excellentes  virtudes  acompaña- 


Atmasde  UontaS  z 


LINAJES    DE    ARAGÓM  105 

-das  de  señalado  valor,  y  f^enero^a  sangre  del  qual  acaadellados  dieron 
principio,  á  la  gloriosa  restauración,  y  conquistas  de  estos  Reynos  en  los 
quales  entre  los  demás  cavalleros  Aragoneses  quo  en  servicio  de  este  Prin- 
cipe, y  sus  sucesores  ostentaron  el  valor  de  sus  i)6chos,  y  calificada  sangre 
•de  sus  progenitores  fueron  los  del  apellido  de  Montañez  floreciendo  en 
particulares  hazañas,  y  revelantes  servicios  contra  la  pérfida  ó  infiel  ca- 
nalla (instrumento  cruel  del  lamentable  castigo  de  estos  Reynos).  Y  no 
menos  en  lo  político  con  evidentes  muestras  de  su  fidelidad,  prudencia  y 
cuidado  en  los  puestos,  cargos  y  dignidadss  que  su  calidad  y  méritos  los 
ha  granjeado  de  la  qual  en  varias  partes  de  estos  Reynos  por  donde  se  han 
es])arcido  han  gozado,  juntamente  con  los  honores  ])reheminencias  y  esti- 
maciones que  los  demás  hijos-dalgos:  Especialmente  se  hallan  deste  Ape- 
llido en  el  Rey  no  de  Aragón.  Las  Armas  y  divisa  de  este  linaje  de 
Montañez,  son  un  escudo  partido  en  cuatro  quarteles,  en  el  primero  y  úl- 
timo en  cada  uno  sobre  plata  una  faja  roxa  ondeada,  y  los  otros  dos  con- 
trapuestos sembrados  de  escaques  de  plata  y  roxo:  Como  se  ven  puestos  é 
iluminados  en  el  escudo  que  está  al  principio  de  esta  certificación.  Y  de 
las  referidas  armas  pueden  usar  libremente  todos  los  descendientes  legíti- 
mos de  esta  familia  poniéndolas  en  sus  sellos,  anillos,  reposteros,  tapice- 
rías, pinturas,  esculturas,  casas,  portadas,  capillas,  sepulturas  y  alaxas 
que  les  convenga  y  menester  sea  y  entrarán  ellos  en  batallas,  desafíos  de 
campaña,  justas,  sortijas,  torneos  y  en  otros  qualesquier  actos  honestos  y 
de  honor,  permitidos,  á  los  cavalleros,  hijos-dalgo  de  España.  Y  para  que 
dello  conste  doy  la  presente  certificación  firmada  de  mi  nombre  y  sellada 
^on  el  sello  de  mis  armas  á  pedimento  de  Juan  Montañez:  Madrid  y  Octu- 
bre diez  y  seis  de  Mil  y  seiscientos  y  sinquenta  y  seis  años.  =  D.  Juan  de 
Mendoza  >. 

<Yo  Don  Francisco  Méndez  Testas  secretario  del  Rey  nuestro  Señor,  y 
-escrivano  mayor  del  Ayuntamiento  desta  noble  villa:  certifico  que  Don 
Juan  de  Mendoza  de  quien  va  firmada  la  presente  certificación  de  armas, 
y  Linage  de  Don  Montañés  de  susso  referido  y  sellada  la  primera  plana 
con  el  sello  tercero,  es  rey  de  Rey  de  Armas  de  su  Magestad,  y  como  tal 
usa  y  exerce  el  dicho  officio  y  á  las  certificaciones  que  ha  dado,  y  da  seme- 
jantes ha  esta  se  les  da  entera  fee,  y  crédito  en  juicio  y  fuera  de  él;  y  la 
firma  que  dice  Don  Juan  de  Mendoza  es  la  misma  que  suele,  y  acostum- 
bra hazer,  y  firmar  porque  le  ho  visto  escrivir  muchas  vezes.  Y  para  que 
dello  conste  doy  la  presento  certificación  firmada  de  mi  nombre  y  sellado 
con  el  sello  de  las  armas  de  esta  dicha  villa  que  para  este  y  otros  efectos 
está  en  mi  poder. =Madrid  y  Octubre  diez  y  siete  de  mil  seiscientos  sin- 
quenta y  seis  años.=Francisoo  Méndez  Testas». 

«Fray  Don  Juan  de  Villanueva  de  Mallón  en  la  orden  de  san  Juan  del 
Con.''''  de  su  Magestad  su  Dig.  y  lugares  t.^  en  el  oficio  de  protónotario  de 
los  Reynos  de  las  Coronas  de  Aragón,  certifico,  que  Francisco  Méndez 
Testas  de  quien  la  supra  excripta  certificación  y  legalidad  va  firmada  y 
sellada  con  el  sello  de  la  villa  de  Madrid,  es  propio  del  Rey  Nuestro  se- 
ñor, y  escrivano  mayor  del  Ayuntamiento  de  dicha  villa,  y  á  las  firmas, 


106  LINAJES   DE   AKAOÓN 

y  lej^alidades  suyas  que  van  en  esta  firma  se  lea  liado  y  da  entera  feé,  y 
crédito  en  juicio  y  fuera  del  en  testimonio  de  lo  qual  hize  la  presente  fir- 
mada de  mi  mano,  y  sellada,  con  el  sello  de  su  Magestad  que  esta  en  mi 
poder  en  Madrid  á  veinte  y  uno  de  Octubre  de  mil  seiscientos  sinquenta 
y  seis  años.=Fray  I).  Juan  de  Villa  Nueva». 

Es  copia  este  documento  de  un  ejemplar  en  pa])el  de  sello  de  4."  del 
año  de  1805  que  en  1807  obiabaen  poder  de  D.  Pedro  Montañez  y  Mascaró.. 

Según  se  lee  en  un  Real  despacho,  confinnatoiio  de  la  antigua  nobleza 
é  hidalguía  del  M.  I.  S.  D.  Diego  Salort  Salort,  impreso  el  año  1865,  en 
Palma  de  Mallorca,  y  lo  mismo  afirma  Ramis,  el  origen  de  la  ilustrísima 
familia  Montañez,  en  Menorca,  se  encuentra  en  Don  Miguel  Montañez,  hijo 
de  D.  Martin  Montañez,  infanzón  de  Aragón,  y  señor  del  nobilísimo  solar 
de  la  villa  de  Seres  en  aquel  reino,  que  en  mil  quinientos  cincuenta  y  cua- 
tro fué  clavario  de  Mahón.  Contrajo  matrimonio  con  D.'  Francisca  Pou^ 
menorquina. 

D.  Juan  Montañez  Pou,  y  su  hermano  D.  Francisco,  hijos  de  este  ma- 
trimonio, acreditaron  su  valor  contra  los  infieles,   armando  galeones  para 
perseguirlos,  habiendo  sido  tan   felices  que  el  último  de  ellos  en    mil  qui- 
nientos ochenta  y  seis  trajo  á  Menorca,  de  regreso  de  una  excursión,  siete- 
cabezas  de  moros. 

Del  matrimonio  que  el  referido  D.  Juan  Montañez  Pou  contrajo  con 
D.'"'  Clara  Olives,  tuvo  á  D.  Rafael  Montañez  y  Olives,  quien  ocupó  todos- 
Ios  cargos  públicos  de  Mahón  por  el  estamento  de  caballeros,  y  casó  en  su 
patria  con  la  noble  señora  D.*^  Catalina  Pons,  de  la  que  tuvo  al  ilustra 
señor  D.  Juan  de  Montañez  y  Pons;  que  acudió  á  la  real  Audiencia  de^ 
Aragón  y  obtuvo  sentencia  y  Real  ejecutoria  de  veinte  y  cinco  de  Octu- 
bre de  mil  seiscientos  cincuenta  y  seis  declarándole  á  él  y  á  todos  sus  des- 
cendientes de  ambos  sexos  la  nobleza  ó  infanzonía  de  que  gozaran  sus  as- 
cendientes, con  todas  las  prerrogativas,  inmunidades  y  franquicias  de  que 
gozaron  y  gozan  los  antiguos  infanzones  de  aquel  reino.  El  mismo  don 
Juan  de  Montañez  y  Pons  en  mil  seiscientos  sesenta  y  cuatro  fué  nom- 
brado cajDÍtán  de  trescientos  hombres  que  entraron  de  refuerzo  en  el  cas- 
tillo de  San  Felipe  de  MahÓL,  y  contrajo  matrimonio  con  la  noble  señora 
D."'  Margarita  Segui  y  Ros,  cuyo  hijo  D.  Rafael  de  Montañez  Segui  fué 
sargento  mayor  de  su  patria  y  casó  en  ella  con  la  ilustre  señora  D."  Espe- 
ranza Mercadal. 

Su  hijo  el  capitán  de  infantería  D.  Juan  de  Montañez  y  Mercadal  tuvo- 
por  esposa  á  la  noble  señora  D.*"*  Magdalena  Alberti,  y  luego  esposo  de  la 
muy  ilustre  y  noble  señora  D.*""  María  Rosa  Cabaues  (1)  y  Ximenes:  fué 

(1)  Aunque  este  apellido  es  oriundo  de  Francia,  no  creo  sea  del  desagrado  de  mis 
amables  lectores,  ni  deje  de  encajar  en  el  objeto  de  esta  Revista,  pues  hay  muchos  de 
este  linaje  establecidos  en  la  corona  de  Aragón,  y  muchos  también  de  ellos  han  des- 
empeñado elevados  y  distinguidos  cargos.  Bajo  este  concepto  me  permito  dar  cuatro 
noticias  de  los  Gabanes  ó  Cavanes. 

Es  este  uno  de  los  apellidos  que  más  han  ennoblecido  á  Francia,  de  donde  vino  el 
Excmo.  Sr.  D.  Felipe  de  Gabanes,  señor  de  Luttange,  Veimberg,  Chel-Kirrs,  Guelan- 
ge,  Maney,  Telange,  Rexange  y  Cons,  que  entró  al  servicio  de  nuestros  reyes  en  las 
Reales  Guardias  Walonas,  de  cuyo  cuerpo  fué  teniente  coronel,  y  habiendo  ascendido 


LINAJES    DE   ARAGÓN 


107 


padre  de  la  señora  D.**  María  Rosa  de  Montañez  y  CabaneS)  que  contrajo 
matrimonio  con  el  muy  ilustre  y  noble  señor  D.  Diego  de  Salort  y  Sintas. 
D.  Juan   ]\Iontañez  y  Alberli,  hijo  de  D.  Juan   y  D."  Magdalena,  faó 
hermano  de  D.*^  Esperanza,  madre  de  D.  Juan  Mir  y  Montañez. 


***. 


En  la  Capilla  de  San  Lorenzo  de  la  parroquia  de  Ntra.  8ra.  del  Carmen 
de  Mahón,  se  encuentra  la  siguiente  lápida  sepulcral,  hallándose  sobre  la 
misma  esculpidas  las  armas  de  los  Montañez. 

t 

p.  O.  M.  S. 

Memorise,  et  spei  seternae 

hic  in  pace  quiescit 

D.  D.  Joanna  Montañez  et  Ximenes 

D.  Laurentii  Ximenes 

Hispaniarum  regis  olim  in  Minorica  qusestoris 

ac  D.  Joannaí  Carreras, 

filia  benemérita 

quse  postquara  omne  vitíE  cursura 

ut  christianam  decet  consumavit 

Placido  diem  obiit 

Nata  est  XI  Calendas  Augusti 

MDCCIV 


de  grado  en  grado  hasta  el  de  teniente  general;  fué  capitán  general  de  Cataluña  y  pre- 
sidente de  su  Real  Audiencia. 

El  capitán  de  Infantería,  Pedro  de  Gabanea,  oriun- 
do de  la  mi¿ma  familia  y  casa  del  anterior,  fijó  su  re- 
sidencia en  Alahón,  donde  disfrutaba  de  las  rentas  del 
patrimonio  que  poseía  en  Xátiva,  su  patria  natal;  era 
hijo  del  capitán  D.  José  Gabanes  y  de  su  legítima  con- 
sorte D."  María  de  Soriano  y  Carreras,  que  habiéndose 
casado  con  el  ilustre  señor  D.  Juan  Montañez  y  Al- 
berti,  infanzón  de  Aragón,  fueron  padres  de  la  noble 
señora  D."  María  Rosa  de  Montañez  y  Gabanes,  abue- 
la pateinia  de  D.  Diego  Salort  y  Salort. 

Armas. — Aunque  no  se  tuvieran  otras  pruebas  para 
asegurar  que  todas  las  nobilísimas  casas  del  linaje  de 
Gabanes  existentes  en  Francia,  Irlanda  y  en  varias 
provincias  de  España,  proceden  de  un  tronco  común  y  reconocen  su  mismo  origen,  se- 
ría más  que  suficiente  la  identidad  del  escudo  de  armas  que,  sin  ningún  género  de  va- 
riación, han  usado  y  usan  en  todas  partes  los  esclarecidos  varones  que  se  distinguen 
con  el  nombi'e  de  Gabanes,  organizándolo  en  campo  de  gules  una  carreta  de  plata  con 
una  casa  rústica  y  sobre  e;la  u;i  estandarte,  todo  del  mismo  metal. 

Sostienen  dos  lebreles,  de  su  color  natural,  dichas  armas,  con  sus  collares  y  cas- 
cabeles de  oro. 

El  morrión  ó  celada  es  de  acero  bruñido,  puesto  enteramente  de  perfil,  mirando  á 
la  diestra,  forrado  de  gules,  con  la  bordadura  de  oro  y  claveteados  sus  cinco  rejillas 
del  mismo  metal. 


Atmas  de  Gabanes 


108 


LINAJES    DE    ARAOON 


Decessit  IV  Idus  Octobris 

MDCCLXXII 

Aetatis  LXVIII 

conjux,  filiíXíque  mcjRerentes 

conjugi,  matrique  charissime 

Contravota 

Hoc  monumentum  poni  feceruiit. 

Armas:  El  escudo  de  armas  que  los  ilustres  infanzones  del  linaje  Mon- 
tañez  han  usado  constantemente  en  sus  adargas  y  paveses,  como  se  pi-ue- 
ba  por  los  muclios  que  aún  existen  en  sepulcros,  casas,  reposteros,  sellos 
y  otros  objetos  antiguos  que  se  conservan  en  Menorca,  se  organiza  en  un 
escudo  cuartelado:  primero  y  cuarto,  en  campo  de  plata,  una  faja  ondeada 
de  gules;  segundo  y  tercero,  ajedrezado  de  plata  y  gules. 


Juevp  Ross^lló  Villalonsízv. 


-® 


Sello  clel  Concejo  áe  Jaca  (siglo  S7I) 


Sello  del  rey  Peiioll  de  ArígóB 


LINAJES    DE    AUAGÓN  109 

Bio-bibliografía  de  Juan  Sobrarías  5egundo,  akañicense 


Datos  biográficos  de  Sobradas 


s  el  siglo  XVI,  el  siglo  de  oro  de  la  literatura  española.  Mientras 
nuestros  ejércitos  paseaban  triunfantes  sus  armas  por  Europa,  el 
norte  de  África  y  América,  nuestras  letras  se  levantaban  á  un  grado 
de  esplendor  tan  fecundo  y  brillante,  cual  no  lo  han  alcanzado  en  los 
siglos  posteriores.  Ciudades  y  pueblos  competían  en  mandar  á 
nuestras  Universidades  y  Colegios  hijos  ilustres,  que  inmortaliza- 
ron después  el  nombre  de  su  patria.  Entre  las  primeras  merece 
contarse  la  ciudad  de  Alcañiz;  que  no  por  ser  de  las  má3  olvidadas,  es  menos 
acreedora  á  figurar  entre  las  más  esclarecidas  de  España,  y  cuyo  nombre  in- 
mortalizarían por  sí  solos  poetas  tan  cultos  y  elegantes  como  Juan  Sobrarlas, 
Luis  Jover,  Pedro  Ruiz  de  Moros  y  Domingo  Andrés;  humanistas  tan  distin- 
guidos como  Juan  Lorenzo  Palmireno;  médicos  tan  ilustres  como  el  dicho 
Juan  Sobrarlas  y  el  Dr.  Andrés  Vives  y  Altafulla;  historiadores  tan  castizos 
como  el  obispo  Bernardino  Gómez  Áüedes;  jurisconsultos  tan  eminentes 
como  el  mencionado  Pedro  Ruiz  de  Moros,  y  oradores  sagrados  tan  insignes 
como  el  franciscano  Martín  Doyza. 

No  es  nuestro  ánimo  biografiar  á  cada  uno  de  ellos:  hoy  por  hoy  nos 
daremos  por  satisfechos,  si  acertamos  á  completar  las  escasas  noticias  bio-bi- 
bliográficas  que  de  Juan  Sobrarlas  poseemos;  dejando  para  ocasión  más 
oportuna  el  hacer  lo  propio  con  otros  de  sus  paisanos,  qu^  injustamente 
yacen  en  el  olvido;  y  en  la  persuasión  de  que  contribuímos  con  nuestro  grano 
de  arena  á  levantar  el  grandioso  monumento  de  nuestra  literatura  patria,  y  en 
especial  el  de  nuestra  poco  conocida  provincia  de  Teruel. 

Hechas,  á  guisa  de  prólogo,  las  anteriores  observaciones,  y  sin  más  preám- 
bulos, pasamos  á  dar  á  conocer  las  en  extremo  escasas  noticias  biográficas  de 
Sobrarlas  que  hemos  podido  reunir,  tomándolas  de  los  escritores  que  han 
hecho  de  su  vida  y  obras  el  objeto  de  sus  investigaciones,  y  añadiendo  algu- 
nas peculiares  que  nosotros  hemos  sacado  de  sus  escritos. 

Nació  Juan  Sobrarlas  Segundo  en  Alcañiz;  pero  no  podemos  precisar  el 
año  de  su  nacimiento.  El  Marqués  de  Morante,  apoyado  en  algunos  hechos 
de  su  vida,  se  inclina  á  creer  que  fué  hacia  el  1460  poco  más  ó  menos. 

Después  de  aprender  los  primeros  rudimentos  de  las  letras  en  su  ciudad 
natal,  se  trasladó  á  Italia  con  objeto  de  perfeccionarse  en  el  estudio  de  las 
Humanidades  y  Medicina,  ingresando  en  el  Colegio  Mayor  de  San  Clemente 
de  Bolonia,  en  el  que  se  dio  á  conocer  como  poeta  lírico  latino  en   la  oda 


lio  LINAJES    DE    AIIAOÓN 

sáfica  que  compuso  en  honor  de  San  Clemente  Alejandrino,  patrón  del 
Colegio. 

De  Italia  retírese  á  Alcañiz,  en  donde  ejerció  la  facultad  de  Medicina. 
En  1504  le  armó  caballero  el  Rey  Católico  D.  Fernando.  En  1508  pasó  á 
Zaragoza,  en  cuya  ciudad  explicó  Humanidades  con  gran  contentamiento  de 
las  autoridades  de  ella,  y  notable  aprovechamiento  de  los  que  acudían  á  su 
cátedra. 

Hallándose  aquí  en  1513  remitió  al  Ayuntamiento  de  Alcañiz  un  tomo  de 
poesías  latinas,  pidiéndole  ayuda  para  costear  los  gastos  de  su  impresión;  á 
cuya  petición  accedió  gustosa  aquella  Corporación  municipal,  mandándDie 
dos  carros  de  trigo,  y  arc!iivando  el  ejemplar  que  el  autor  le  remitiera. 

En  Zaragoza  debió  permanecer  hasta  el  año  1516  ó  1517,  y  entre  esta 
fecha  y  los  años  á  ella  posteriores  emprendió  un  segundo  viaje  á  Italia,  que 
probablemente  duró  hasta  1521  ó  1522,  en  cuyo  año  volvió  á  Alcañiz,  per- 
maneciendo en  ella  hasta  su  muerte  acaecida  el  22  de  Abril  de  1528.  El  empe- 
rador Carlos  V,  que  accidentalmente  se  encontraba  en  Alcañiz,  se  dignó  pre- 
sidir los  funerales  de  Sobrarías,  á  quien  profesaba  singular  estimación  y  cariño. 

Juan  Sobrarías  casó  con  Eulalia  Soler,  que  falleció  veinticinco  años  des- 
pués de  su  marido,  ó  sea  en  1553.  De  ella  tuvo  cuatro  hijos  que  sepamos: 
á  Juan  Sobrarías  y  Soler,  nacido  el  15  de  Mayo  de  1505;  á  Gracia  Sobrarías, 
nacida  el  28  de  Agosto  de  1507;  á  Isabel  Sobrarías,  nacida  en  Julio  de  1510, 
según  se  colige  de  una  carta  que  el  poeta  escribió  á  Lucio  Marineo  Sículo, 
fechada  el  1.*^  de  Agosto  de  este  mismo  año;  y  á  Juana  Sobrarías,  que  com- 
puso un  breve  cuanto  sentido  epitafio  en  memoria  de  su  padre.  (1) 

Tuvo  nuestro  Sobrarías  estrechas  relac'ones  de  amistad  con  Lucio  Mari- 
neo Sículo,  Antonio  de  Nebrija,  Gaspar  Barrachina,  secretario  del  arzobispo 
de  Zaragoza;  con  D.  Alfonso  de  Fonseca,  que  era  dicho  arzobispo;  con  don 
Diego  de  Urriés  y  otras  ilustres  personas  de  su  tiempo,  y  fué  singularmente 
apreciado  del  rey  Católico  D.  Fernando  y  del  emperador  Carlos  V,  los  hechos 
de  los  cuales  cantó  en  sus  hermosos  é  inspirados  versos. 

Entre  los  escritores  que  han  tratado  de  Juan  Sobrarías,  merecen  especial 
mención  el  historiador  y  poeta  Lucio  Marineo  Sículo  (2);  Antonio  de  Nebri- 
ja (3);  el  Dr.  D.  Vicente  Blasco  de  Lanuza  (4);  Gaspar  Scioppio  (5);  el  cro- 
nista aragonés  D.  Juan  Francisco  Andrés  de  Ustarroz  (6);  D.  Ignacio  de  Asso 


(1)  Helo  aquí: 

«Carmina  quod  lugent,  quod  Musa  flebile  cantant, 
Quodque  caret  cuitu  üngua  latina  suo: 
Nec  mirum:  cessit  superis  Sobrarius  oris. 
Hoc  saxum  corpus;  spiritus  astra  tenent». 

(2)  En  su  obra  «Epistolarum  familiarum  Lucii  Marinei  Siculi,  libri  XVII».  Vallado- 
lid,  1514. 

(3)  En  la  mencionada  obra  de  Lucio  Marineo  Sículo,  hay  una  cariñosa  y  erudita  carta 
del  insigne  gramático  dirigida  á  Sobrarías. 

(4)  En  su  obra  «Historias  eclesiásticas  y  seculares  de  Aragón  en  que  se  continúan 
los  Anales  de  Zurita  y  tiempos  de  Carlos  V  con  historias  eclesiásticas  antiguas  y  moder- 
nas, que  hasta  ahora  no  han  visto  luz  ni  estampa».  Zaragoza,  1622. 

(5)  Véase  su  obra  «De  Aragonia  Regum  origine,  posteritate,  et  cum  primariis  Orbis 
christiani  familiis  consanguinitate».  Milán,  1628. 

(6)  En  su  obra  «Aganipe  de  los  Cisnes  Aragoneses  celebrados  en  el  Clarín  de  la 
fama».  Edición  de  Amsterdam,  1781,  é  impreso  después  en  1892,  en  Zaragoza. 


LINAJES    DK    ARAGÓN  111 

del  Río  (1);  D.  Nicolás  Antonio  (2);  el  Dr.  D.  Félix  Latassa  y  Ortín  (3);  el 
escolapio  P.  Pío  Cañizar  (4);  D.  Nicolás  Sancho  (5);  el  Marqués  de  Moran- 
te (6);  D.  Gaspar  Bono  Serrano  (7);  el  catedrático  D.  Federico  Andrés  y 
Tornero  (8),  y  el  bibliógrafo  de  fama  universal  D.  Marcelino  Menéndez  y 
Pelayo  (Q). 

II 


Relación  de  las  obras  escritas  por  Sobrarlas 

La  «Biblioteca  Nueva  de  los  escritores  Aragoneses»  del  Dr.  D.  Félix  de 
Latassa  es  la  más  abundante,  por  no  decir  única  fuente,  de  la  que  podemos 
sacar  las  mejores  noticias  bibliográficas  relativas  á  Sobrarlas;  nuestra  labor, 
por  tanto,  se  ceñirá  á  copiarlas  cronológicamente,  rectificando  y  adicionando 
al  sabio  bibliógrafo  aragonés  en  algunas  de  ellas;  rectificaciones  y  adiciones 
que  son  fruto  de  nuestro  trabajo  por  completar,  en  la  medida  de  nuestras 
fuerzas,  la  bibliografía  del  fecundo  y  elegante  poeta  alcañicense. 

La  obra  más  antigua  de  Sobrarlas,  no  mencionada  por  ningún  bibliógrafo, 
si  se  exceptúa  Haebler  (10),  son  los  comentarios  al  poema  pascual  de  Sedulio, 
impresos  en  Zaragoza  en  1500,  y  que  «sin  duda,  dice  eJ  eminente  bibliógrafo 
alemán,  salió  de  la  antigua  oficina  de  Pablo  Hurus,  cuando  la  rigieron  Coci 
y  sus  compañeros*.  El  ejemplar  que  describe  Haebler  es  incompleto:  nos- 
otros, más  afortunados,  hemos  visto  éste  y  otro  completo  con  el  título  «Pas- 
éale Sedulij  cum  additionibus  sacrarum  litterarum  et  índice  auctorum  in  mar- 
ginibus». 

Añade  Haebler  que  «los  bibliógrafos  no  mencionan  sino  otra  posterior, 
que  salió  de  la  misma  imprenta  en  24  de  Junio  de  1502>.  Ignoramos  si  esta 
obra  de  Sedulio  lleva  también  los  comentarios  de  nuestro  poeta. 


(1)  Véase  la  obra  «Joannis  Sobrarii  carmina  cum  prafationes  Ignatii  de  Asso  del  Río 
marítima  Hispanorum  negotia  apud  Batavos  prociirantis».  Amsterdam,  1783. 

(2)  Véase  la  «Biblioteca  hispano-nova  »,  tom.  II. 

(3)  Véase  la  obra  «Biblioteca  nueva  de  los  escritores  aragoneses  que  florecieron 
desde  el  ano  1500  hasta  1599^>.  Pamplona,  1798. 

(4)  En  su  obra  «De  antigua  Aragonensium  gloria  in  litteris  vindicanda».  Zarago- 
za, 1787.  Además  hizo  otros  trabajos  sobre  nuestro  poeta,  que  se  conservan  inéditos  en 
la  Biblioteca  de  las  Escuelas  Pías  de  Alcañiz. 

(5)  En  su  obra  «Descripción  histórica,  artística,  detallada  y  circunstanciada  de  la 
ciudad  de  Alcañiz  y  sus  afueras».  Alcañiz,  1860. 

(6)  Biografía  de  Juan  Sobrarías.  Madrid,  18S2. 

(7)  En  su  «Miscelánea  religiosa,  política  y  literaria  en  prosa  y  verso».  Madrid,  1870; 
y  en  el  periódico  de  Alcañiz  «El  Bajo  Aragón». 

(8)  Véase  la  Revista  «El  Ateneo  Turolense»,  núm.  20,  correspondiente  al  15  de  Mayo 
de  1893. 

(9)  En  su  obra  «Bibliografía  hispano-latino  clásica.  Códices.— Ediciones.— Comen- 
tarios.—Traducciones. — Estudios  críticos.— Imitaciones  y  Reminiscencias.— Influencia  de 
cada  uno  de  los  clásicos  latinos  en  la  literatura  española».  Madrid,  1902. 

(10)  Bibliografía  Ibérica  del  siglo  xv.  Enumeración  de  todos  los  libros  impresos  en 
España  y  Portugal  hasta  el  año  de  1500,  con  notas  críticas  por  Conrado  Haebler.  Pági- 
nas 294-95,  núm.  615. 


112  LINAJKS    ÜE    AU.vaÚX 

Por  orden  cronológico  sigue  á  ella  la  que  lleva  el  título  de  Oratio  de 
laiidibus  Alcagnicii ',  á  la  que  va  unida  el  Libelliis  carminum  ejusdem' .  La- 
tassa  habla  de  dos  ejemplares  que  se  conservaban  en  su  tiempo,  uno  en  la 
Biblioteca  Real,  hoy  Nacional,  y  otro  en  la  del  Convento  de  Santa  Lucía  de 
Alcañiz,  que  perteneció  á  la  Religión  dominicana.  Hemos  tenido  la  satisfac- 
ción de  ver  el  ejemplar  de  la  Biblioteca  Nacional,  que  es  completo  é  inmejo- 
rable en  lo  que  á  su  estado  de  conservación  se  refiere:  el  de  la  Biblioteca  de 
los  Dominicos,  hoy  existente  en  la  de  las  Escuelas  Pías  de  Alcañiz,  es  incom- 
pleto; pues  no  contiene  más  que  u  i  fragmento  del  Discurso  ú  Oración,  y  diez 
y  siete  composiciones  poHicas  eii  vez  de  las  cuarenta  y  dos  que  comprende 
el  Libelliis. 

También  afirma  Latassa  que  se  imprimió  esta  obra  en  1507;  hecho  que  no 
es  absolutamente  cierto,  porque  no  consta  en  la  portada,  ni  en  el  colofón  del 
libro,  ni  se  funda  más  que  en  la  probabilísima  conjetura  de  haberlo  sido  en 
el  año  siguiente  al  en  que  la  pronunció  el  autor,  que  fué  en  1506;  siendo 
también  probable  que  saliera  de  las  prensas  de  Jorge  Coci,  en  cuyo  estable- 
cimiento tipográfico  se  imprimieron  todas  ó  casi  todas  las  producciones  lite- 
rarias de  nuestro  poeta. 

Recordamos  haber  leído  en  el  núm.  25  del  periódico  semanal  «El  Bajo 
Aragón»,  correspondiente  al  22  de  Febrero  de  1868,  en  un  artículo  firmado 
por  otro  poeta  alcañicense,  D.  Gaspar  Bono  Serrano,  que  el  P.  Marcelino 
Boira,  prepósito  provincial  de  las  Escuelas  Pías  de  Aragón  y  Valencia,  reim- 
primió en  esta  ciudad  en  1779  la  Oración  latina  de  Sobrarías  en  loor  de  Alca- 
ñiz; impresión  que  nos  ha  sido  imposible  encontrar,  no  obstante  haberla  bus- 
cado con  gran  interés  en  diversas  bibliotecas  públicas  y  privadas  de  Madrid. 

Al  Discurso  en  loor  de  Alcañiz,  siguió  la  obra  que  lleva  por  título  «Disti- 
clia  moralia».  Conozco,  dice  Latassa,  tres  ediciones  sumamente  raras.  La  pri- 
mera se  halla  en  la  librería  de  la  santa  iglesia  del  Pilar  de  Zaragoza,  en  un 
tomo  en  4.°,  rotulado  por  la  parte  exterior:  Sedulii  et  alii  430  p.  que  pertene- 
ció al  cronista  D.  Bartolomé  Llórente...  al  final  se  lee  lo  siguiente:  Impressum 
Caesaraugusía  idibus  decembris  anno  1510».  No  hemos  podido  ver  ningún 
ejemplar  de  esta  prímera  edición,  ni  tenemos  de  ella  más  noticia  que  la  men- 
cionada de  Latassa. 

*  La  segunda  edición,  prosigue  el  bibliógrafo  aragonés,  se  imprímió  en 
Zaragoza  por  Jorge  Coci  en  1535».  El  único  ejemplar  que  de  ella  vio  Latassa, 
existía  en  la  biblioteca  del  Duque  de  Medinaceli  en  Madríd,  y  es  probable- 
mente el  mismo  que  hoy  se  encuentra  en  la  Biblioteca  Nacional. 

«La  tercera  edición,  falta  al  fin,  continúa  Latassa,  es  conforme  á  la  que  se 
acaba  de  rcferír,  hasta  en  la  mencionada  lámina  de  la  portada*.  Estas  últimas 
palabras,  algo  obscuras,  nos  inducen  á  creer  que  el  bibliógrafo  aragonés 
tenía  por  edición  distinta  de  las  dos  anteriores  esta  tercera;  mas  también  pa- 
rece colegirse  de  ellas,  que  la  identidad  de  la  tercera  á  la  segunda  arguye  no 
una  edición  distinta,  sino  otro  ejemplar  de  la  segunda. 

Existe,  sí,  otra  edición  posterior  á  la  primera  y  anterior  á  la  segunda  de 
las  mencionadas  por  Latassa,  y  que  sirvió  de  base  para  la  impresión  de  la  que 
éste  tiene  por  segunda.  En  la  Biblioteca  Nacional  se  conserva  el  único  ejem- 
plar conocido  de  esta  edición  hecha  en  Zaragoza  por  Jorge  Coci  en  1525,  y 
de  ella  habla  D.  Gaspar  Bono  Serrano,  que  desconoció  las  de  1510  y  1535. 


LINAJES    DB    AnÁGÓN  113 

Las  ediciones  de  1525  y  1535,  aunque  basada  la  segunda  en  la  primera, 
ofrecen,  bajo  el  aspecto  bibliográfico,  variantes  tan  esenciales,  que  nos  hacen 
sospechar  no  haber  tenido  Latassa  noticia  de  la  de  1525.  En  efecto  el  título 
de  ésta  se  halla  comprendido  en  cuatro  líneas:  la  de  1535  lo  comprende  en 
nueve,  y  un  poco  más  abajo  se  lee  el  año  de  impresión,  del  que  carece  aqué- 
lla: en  el  título  de  la  de  1525  se  dice  que  la  obra  contiene  los  dísticos  de  Mi- 
guel Nerino  y  los  de  Juan  Sobrarías:  en  la  de  1535,  además  de  los  de  Ncrino 
y  Sobrarías,  se  hallan  los  dísticos  de  Publio  Fausto  Andrelini,  poeta  de  For- 
íi.  Estas  dos  variantes  tan  esenciales,  bibliográficamente  consideradas,  las  hu- 
biera expuesto  con  toda  claridad  Latassa,  porque  saltan  á  la  vista  con  sólo 
ver  y  comparar  las  portadas  de  ambos  libros. 

Como  cuarta  edición  de  los  Dísticos  puede  considerarse  la  que  hizo  don 
Ignacio  de  Asso  del  Río  al  final  de  su  obra  *Joannis  Sobrarii  carmina» , 
impresa  en  Amsterdam  en  1783. 

Con  relación  á  los  Disticos  de  Sobrarías  es  de  notar  que  en  las  ediciones 
de  1510,  1525  y  1535  se  imprimieron  á  continuación  de  los  de  Miguel  Nerino 
con  los  comentarios  de  Juan  Sánchez  Sobrarías,  sobrino  del  poeta;  y  que  los 
dísticos  están  estampados  en  caracteres  romanos,  y  los  comentarios  en  carac- 
teres góticos. 

Al  siguiente  año  de  haberse  impreso  por  primera  vez  los  Dísticos,  esto  es 
en  1511,  publicó  Sobrarías  un  hermoso  poema  sobre  los  heroicos  hechos  del 
gran  monarca  aragonés  Don  Fernando  el  Católico  con  £l  título  de  «Panegy- 
ricum  Carmen  de  gestis  lieroicis  Divi  Ferdinandi  Catliolici  Regís»,  que  imprimió 
Jorge  Cocí  en  Zaragoza.  Sólo  tenemos  noticia  de  un  ejemplar  de  esta  obra 
existente  en  la  Biblioteca  Nacional. 

La  rareza  de  este  libro  obligó  al  ilustre  patriota  aragonés  D.  Ignacio  de 
Asso  del  Río  á  reproducirlo  en  Amsterdam  en  1783,  y  puede  considerarse 
como  la  segunda  edición  del  poema. 

En  1512  escribió  Sobrarías  un  libro  en  prosa  latina  titulado  «Genealogía 
Dominorum  de  Ayerbe»  del  cual  sólo  poseemos  un  fragmento  en  la  obra  de 
Gaspar  Scioppis  «De  Aragonia  Regmim  origine,  posterítate  et  cum  primariis 
Orbis  clii istiani  familiis  consanguinitate».  Milán,  1628.  Al  fin  del  fragmento 
se  lee:  «Scriptiim  MDXII».  Es  la  única  noticia  que  tenemos  de  esta  obra. 

Rarísima  es,  dice  D.  Ignacio  de  Asso  del  Río,  gran  admirador  de  nuestro 
poeta,  la  edición  de  las  obras  de  Publio  Virgilio  impresas  en  elegantes  carac- 
teres romanos  que  publicó  en  1513  nuestro  Sobrarías  para  uso  de  las  Escue- 
las y  que  reimprimió  Jorge  Coci  en  1516.  Latassa,  más  afortunado  que  don 
Ignacio  de  Asso,  logró  ver  en  la  Biblioteca  Real  un  ejemplar  de  cada  edición: 
nosotros  sólo  hemos  conseguido  ver  en  la  Nacional  el  correspondiente  á  la 
de  1516;  y  acaso  sea  el  único  que  á  nosotros  ha  llegado  de  tan  útil  como 
hermosa  obra. 

En  1515  reprodujo  y  comentó  Sobrarías  el   poema  pascual  áe  Sedulío. 

D.  Ignacio  de  Asso  vio  un  ejemplar  incompleto  de  esta  obra;  y  fundado 
en  la  carta  que  el  poeta  escribió  al  secretario  D.  Miguel  Pérez  de  Almazán, 
fechada  en  1510,  creyó  que  se  publicaría  en  1511;  pero  Latassa  consiguió  ver 
un  ejemplar  completo,  y  en  el  colofón  se  lee  haberse  impreso  por  Jorge  Coci 
en  1515.  El  ejemplar  incompleto  que  vio  D.  Ignacio  de  Asso  se  conservaba 
en  la  Biblioteca  de  San  Ildefonso  de  Zaragoza,  y  el  completo  en  el  Convento 


114  .  LINAJKS    DK    AUAGÓ.V 

de  San  Lamberto  que  en  la  misma  ciudad  tenían  los  Trinitarios.  Uno  y  otro 
han  desaparecido,  y  sólo  nos  quedan  de  esta  obra  los  datos  bibliográficos  que 
acabamos  de  exponer. 

No  sabemos  que  escribiera  Sobrarlas  cosa  alguna  desde  1516  hasta  1521; 
pero  al  año  siguiente  la  exaltación  de  Adriano  VI  al  solio  pontificio,  le  ofre- 
ció ocasión  ojíortuna  para  componer  uno  de  sus  mejores  poemas,  que  impri- 
mió en  Zaragoza  el  tantas  veces  mencionado  Jorge  Coci.  Lleva  el  siguiente 
título  «De  sanctissimi  clementissimique  Patris  Divi  Adriani  Sexti  ad  summum 
Poníificatum  divina  eleciione,  et  de  ejus  introitu  in  urbem  Caesaraugusfam 
carmen».  «Es  obra  rarísima,  dice  Latassa,  que  tiene  en  su  librería  el  erudito 
Sr.  D.  Joaquín  Regales,  Deán  y  Juez  eclesiástico  de  Alcañiz  y  su  partido». 
Nosotros  no  conocemos  ningún  ejemplar:  sólo  sabemos  que  existía  uno  en 
la  Biblioteca  del  Marqués  de  Jerez  de  los  Caballeros. 

Estas  son  las  noticias  bibliográficas  referentes  á  las  obras  de  Juan  Sobra- 
rías publicadas  en  su  vida:  réstanos  hablar  ahora  de  las  inéditas,  que  ofrecen 
la  parte  más  interesante  de  este  trabajo. 

D.  Félix  Latassa  menciona  tres  poemas  inéditos  «contenidos,  dice,  en  un 
precioso  Códice  que  posehe  el  D.  D.  Jayme  Pascual,  Canónigo  Premostra- 
tense,  y  Abad  de  Belpuig,  sugeto  de  particular  condición,  á  cuya  amistad  y 
franqueza  debo  esta  noticia  poco  común». 

El  primer  poema  es  un  canto  de  gloria  y  alabanza  al  Emperador  Carlos  V 
por  la  batalla  que  en  Pavía  ganó  su  ejército  al  de  Francisco  1  de  Francia,  y 
dedicado  al  Excmo.  Sr.  D.  Mercurino  Arbórea,  Supremo  Canciller  del  Empe- 
rador. Nuestras  tropas  alcanzaron  tan  señalado  triunfo  en  1525;  es  creíble, 
por  tanto,  que  el  autor  lo  compusiera  en  este  ó  al  año  siguiente  de  tan  me- 
morable suceso  para  las  armas  españolas. 

El  poema  lleva  por  título:  «In  Ticinenscm  vicioriam  carmen»,  y  lo  publicó 
por  vez  primera  el  Marqués  de  Morante  en  la  «Biografía  de  Sobrarlas». 

El  segundo  poema  inédito,  de  que  habla  Latassa,  lo  escribió  el  poeta  para 
celebrar  el  nacimiento  del  infante  D.  Felipe,  hijo  de  Carlos  V,  que  vmo  al 
mundo  en  1527.  Su  título  es:  «//z  natali  Serenissimi  Philippi  Hispaniarum 
Principis  Caiholici».  También  lo  imprimió  por  primera  vez  el  marqués  de 
Morante  en  dicha  Biografía.  Nosotros  hemos  comparado  el  trabajo  del  mar- 
qués con  el  original  del  poema  que  se  conserva  en  la  Biblioteca  de  las  Es- 
cuelas Pías  de  Alcañiz,  y  hemos  visto,  no  sin  extrañeza,  que  el  original  con- 
tiene setenta  y  un  versos  más,  y  ofrece  bastantes  variantes  con  el  del  marqués; 
sin  duda  por  no  proceder  la  copia  del  original,  y  sí  de  alguna  otra  hecha  no 
con  mucha  conciencia  sobre  éste. 

«El  tercer  poema,  prosigue  Latassa,  no  tiene  título,  parece  ser  también  de 
Sobrarias  por  estar  escrito  de  la  misma  letra  que  los  precedentes,  y  que  el 
objeto  de  él  es  el  citado  D.  Mercurio >.  Estas  palabras  evidencian  que  el  Có- 
dice de  D.  Jaime  Pascual  no  se  hizo  sobre  el  original  del  autor,  en  el  cual 
lleva  este  título  el  poema:  Joannes  Sobrarias...  gratulatur  Mercurino  Arbo- 
riensi...  ob  suam  á  Genuensi  obsidione  liberationem,  felicemque  in  Hispaniam 
navigationem;  y  lo  publicamos  nosotros  al  final  de  la  Bibliografía,  y  á  conti- 
nuación del  mismo  otro  poema  de  Sobrarias,  desconocido  á  cuantos  de  él 
han  tratado,  y  que  lleva  este  epígrafe:  ■<Ad  invictissimun  Carolum  1/». 

También  suelen  enumerarse  entre  las  obras  de  Sobrarias  el  poema/ov^na. 


LINAJES    PE    ARAGÓN  llo 

mencionado  por  el  cronista  Juan  Francisco  Andrés,  desgraciadamente  perdi- 
do, si  es  que  realmente  fué  un  poema,  y  no  la  colección  de  algunas  poesías 
de  Sobrarias  dedicadas  á  su  bienhechor,  paisano  y  eminente  poeta  Luis  Jo- 
ver.  Igualmente  se  cuentan  entre  las  producciones  literarias  del  poeta  alcañi- 
cense  las  Epístolas  suyas  que  figuran  en  la  obra  de  Lucio  Marineo  Sículo 
«Epistolarum  famiüarum  libri  XVII»,  y  algunas  poesías  que  insertó  D.  Igna- 
cio de  Asso  al  final  de  los  Dísticos. 

Finalmente,  para  terminar,  diremos  que  en  el  Museo  Británico  de  Lon- 
dres con  el  núm.  387  aparece  el  siguiente  trabajo  de  nuestro  poeta:  «From 
Joan  de  Sobrarias  to  the  Lord  of  Maella  (in  Aragón)  begging  him  to  expel 
froom  that  town  and  its  territory  an  enemy  of  his  and  of  his  family.  Dat  Al- 
cañiz  16  Nov.  1525». 

"  Como  complemento  del  presente  párrafo,  añadiremos  que  el  estilo  de 
Sobrarias  en  sus  composiciones  poéticas  es  elegante,  castizo,  sobrio  y  mode- 
lado en  el  de  Virgilio,  príncipe  de  los  épicos  latinos.  Usó  del  verso  exámetro 
en  sus  poemas;  de  éste,  alternado  con  el  pentámetro,  en  los  Dísticos;  del 
endecasílabo  catuliano  en  la  dedicatoria  del  Carmen  Panegirycum,  y  del  sáfico 
en  la  oda  á  San  Clemente,  patrón  del  Colegio  de  Bolonia. 

Descripción  bibliográfica  de  las  obras  de  Juan  Sobrarias 

1500  -' 

Paséale  Sedulij  cum  additio=  |  nibus  sacrarum  litterarum  et  indi^=  |  ce 
auctorum  in  marginibus. 

Al  fin:  Opus  praeclarissimum  Seduiii  poete  christi  |  anissimi  exactum  est 
cum  additionibus  ex  libris  [|  sacrarum  litterarum  excerptis  et  in  margine  cu  | 
ius  cumque  aulctoris  (sic)  Índice  apposito,  quas  Joan=  |  nes  Sobraría  Alcan- 
nicensis  annotavit.  Impres  |  sum  Cesarauguste  Aragonum  celeberrime  vr=  | 
bis  Anno  post  Christi  natale  supra  millessimum  |  quingesimo  (sic)  pridie  no- 
nas februarias. 

Letra  gótica:  de  tres  tamaños. 

4.°— 54  hs.  Sin  foliar.— Signs.  A  de  6  hs.  y  a— g  de  8,  menos  la  última 
que  es  de  6.— Apostillado. 

Titulo.— Al  v.:  Joannes  Sobrarias  Alcannicen.  Generoso  viro  atque  bona- 
rum  artium  amatori  Joanni  Moncaio.  S.  D.— Al  v.  de  A  ij.  Ode  dicolos  tetras- 
trophos  et  Saphico  Endecasillabo  et  adonico  dimetro  Joanni.  Sobrade  alcan- 
nicensis  complectens  totam  pene  Sedulij  materiam:— En  el  r.  de  A  v:  Mar- 
tini  Martínez  de  Ampies  ingenui  viri  ad  lectorem  carmen  elegiacum.  Al  v.: 
Dídacus  Murus  Archidiaconus  a  Carmena  ecclesie  hispalen.  lectori.  S.— En 
el  r.  de  A  vj:  B.  Límineus  in  Sedulium  poetam  egregium.— En  el  r.  de  la 
sign.  a:  *  Sedulij  poete  cliristíanissími  líber:  cui  pascha=  |  le  opus  nomen 
imposítum  est:  in  quo  de  christi  |  vita  heroico  carmine  agítur  felicíter  íncipi- 
tur.— Termina  el  poema  en  el  r.  de  la  sign.  g  vj. 

Bib.  Nac. 

En  este  mismo  tomo  se  hallan  comprendidas  las  obras  siguientes:  <De 
contemptu  mundi»  atribuido  á  San  Bernardo;  <Aesopí  Fábula»;  «líber  facetí» 


116  LINA.IKS    DK    A n AGÓN 

• 

de  Morosi;  -Theodoli  liber»;  «F.  Adae  montaldo  lanncnsis;  augustiniani  car- 
minibus  heroicis  edita  passio  domiiii  nostri  lesu  Christi«;  «Fabelle  tisopi 
traslate  e  greco  a  Laureiitio  Valletisi»  y  algunas  composiciones  poético-latinas 
de  Nebrija. 

1507 

Oratio  Joannis  Sobrarij  Al  |  cagnicensis  de  laudibus  Al  |  cagnicij  habita 
coram  |  eiusdem  Senatu.  |  Anno.  |  dni.  |  M.  d.  vj.  |  Et  libellus  quidam  car- 
minum  |  Eiusdem. 

4.°— Sin  lugar  ni  año  de  impresión.— Sin  foliar.— Signs.  a-b  de  8  hs.— Ca- 
racteres góticos. 

Port.— A!  V.  Lu.  Mari,  siculi  carmen  in  laudem  Sobrarij.— En  la  sign.  a  ij 
Alfonsus  a  Segura:  Joanni  Sobrarlo  suo.  S.  D:.  —  Casaraugusta  pridie  idus 
Decembris. —]oa.nnes  Sobrarius:  Senatui  populoque  Alcagnicensi  S.  D.— Al 
V.  Sobrarius  ad  lectorem. 

En  el  r.  de  la  sign.  a  iij  empieza  la  Oración  ó  Discurso,  que  termina  en 
el  r.  de  b  ij.— En  esta  misma  sign.  Joannes  Sobrarius  Lucio  M.  Siculo  suo 
S.  D.— Al  V.  de  la  sign.  b  ij  da  comienzo  el  Libellus  carminum  que  contiene 
las  siguientes  composiciones  poéticas: 

De  cruce  Christi. 

In  obitum  Seraphini  Poeta. 

De  eodem. 

Hymnus  ad  Divum  Clementem. 

In  adventum  L.  M.  Siculi. 

Epitaphium  Eusebii  religiosi. 

Ad  Lucium  Marineum  Siculum.' 

Ad  Joannem  Taranallum. 

De  Cupidine. 

In  malum  Poetam. 

Bononia  de  insignibus  R.  D.  Egidii  Albornocii  Cardinalis. 

De  iisdem. 

De  vanitate  mundi  ad  Joannem  Villaroia. 

In  effigiem  marmoream  Divi  Johannis  Aragonei  Archipresulis  Casarau- 
gustani. 

De  duobus  sub  nomine  Pica  et  Graculi. 

Ad  Lucium  Marineum  Siculum. 

In  Maledicum. 
.    Ad  Lucium  Marineum  Siculum  de  quodam  Poeta. 

De  pace  confecta  inter  Oonsalum  Paternoi  et  Hieronymum  Cerdanum 
Equites. 

Ad  Dominicum  Oliíum  de  Joverio  Alcagnicensi. 

In  Gallos  renovantes  bellum  Neapolitanum. 

(se    CONIINÜARÁ  ) 


Tomo  III 


ÍÍÚMERO    8 


REVI5TR  QüinCEhRL  ILU5TRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozíiíubf>,  ii.°  l,  pral.  Huesca 


15  PbrW  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  10,  Zaragoza 


Los  Sár7cbez-A\oooz  de  Teruel 


(continuación) 


^^ 


V.  D.  Pedro  Sánchez-Muñoz  y  Carbón,  que  al  lado  de  su  hermano  ma- 
yor el  obispo  de  Mallorca,  pasó  la  mayor  parte  de-su  vida  en  aquella  isla. 
Contrajo  matrimonio  con  su  prima  segunda  D.'^  Violante  Muñoz  y  Muñoz, 
llamada  la  Muñoceta,  hija  única  del  barón  de  Ayodar,  D.  Abdón  Sánchez- 
Muñoz  y  Martínez  de  Ladrón,  como  dejamos  dicho.  Con  este  matrimonio 

uniéronse  las  dos  ramas  de  Muñoces 
de  Aragón  y  Valencia,  acumulando 
los  estados  de  ambas,  con  lo  que,  á  la 
vez  que  evitaban  la  desmembración, 
fortalecían  el  espíritu  y  preponderan- 
cia feudal  de  esta  familia  en  Teruel. 

D.'''  Violante  murió  muy  joven  y  sin 
sucesión,  dejando  heredero  de  todos 
sus  bienes  y  de  cuantos  derechos  pu- 
dieran corresponderles  á  su  esposo, 
pasando  D.  Pedro  Sánchez-Muñoz  á 
contraer  segundas  nupcias  con  doña 
María  Marín  de  Urríes,  noble  dama 
aragonesa,  cuya  boda  se  efectuó  en 
Zaragoza  y  de  cuyo  matrimonio  fue- 
ron hijos: 

\P    D.  Pedro,  que  sigue. 
2°     D.  Fadrique,  que  murió  sin 
sucesión. 

3.°     D.  Gil,  que  fué  arcediano  de 

I:cBdo  de  los  Sánchei-Muños  es'.:tente  er  h  oapllla  ¿el  Pilar     MurvicdrO,  dignidad  dC  la  ScO  dc  Va- 
de li  panoqui»  ¿e  Sc&  Aniíés  ,  •  '       o 

lencia. 
4.0    D.  Alonso. 


lltí  LINAJES    DE    ARAGÓN 

5.°  D."  Aldonza,  que  casó  en  Mallorca  con  D.  Palau  Vives,  no  quedando 
sucesión  de  este  matrimonio. 

6.°  D.  Dionisio,  que  fué  canónigo  de  Mallorca  y  de"  Teruel,  y  cuyos  bie- 
nes recayeron  en  su  hermano  el  heredero  (Pedro),  según  donación  hecha  en 
13  de  Mayo  de  1451,  testificada  por  Belenguer,  notario  de  Teruel. 

D.  Pedro  heredó  de  su-  hermano  el  antipapa  y  murió  antes  que  su  segun- 
da esposa  D,'^  María  Marín  de  Urríes,  y  ésta  pasó  á  casar  por  segunda  vez 
con  D.  Francisco  Belant,  heredando  todos  los  títulos  y  posesiones  el  primo- 
génito, llamado,  como  dejamos  dicho, 

Vi.  D.  Pedro  Sánchez- Muñoz  y  Urríes,  que  debió  nacer  el  25  de  No- 
viembre de  1430,  aunque  no  jiodemos  precisar  si  en  Mallorca  ó  en  Teruel; 
educóse  en  el  palacio  episcopal,  al  lado  de  su  tío  el  obispo  de  Mallorca;  casó 
ya  de  bastante  edad  con  D.''^  Catalina  Sánchez  Gamir,  dama  de  ilustre  ascen- 
dencia, en  Teruel  el  15  de  Abril  de  1482,  y  al  año  de  su  matrimonio  bajó  al 
sepulcro,  después  de  hacer  testamento  en  Teruel  el  1.°  de  Mayo  de  1483,  no 
quedando  de  este  matrimonio  más  que 

Vil.  D.  Gaspar  Juan  Sánchez-Muñoz  y  Gamir,  nacido  después  del  falle- 
cimiento de  su  padre  y  que  á  la  edad  de  diez  y  ocho  años  entró  de  paje  del 
arzobispo  de  Zaragoza,  D.  Alonso  de  Aragón,  como  lo  dejó  consignado  en 
un  dietario,  que  ha  llegado  hasta  nosotros.  En  él  dice  así: 

<14Q9 
En  4  de  Octubre  de  14Q9  entré  yo,  Gaspar  Juan  Sánchez-Muñoz,  de  paje 
con  el  arzobispo  de  Zaragoza  D.  Alfonso  de  Aragón,  y  salí  de  su  servicio  el 
10  de  Septiembre  de  1506,  que  me  vine  á  desposar  á  Teruel  con  la  hija  del 
señor  de  Cortes  Ana  Pérez  Arnal.* 

Este  dietario  tiene  para  nosotros  sumo  interés  por  varias  noticias  que  se 
dan  en  él,  las  cuales  arrojan  bastante  luz  en  lo  que  vamos  dejando  consignado. 

Recordarán  nuestros  lectores  que  en  la  página  408  del  tomo  II  de  esta 
Revista,  y  en  nota,  se  dice  que  según  el  P.  Ramón  de  Huesca,  D.  Alonso  de 
Aragón  se  ordenó  de  presbítero  el  1521  en  el  monasterio  de  Santa  Fe  y  con- 
sagrado de  obispo  con  asistencia  de  cinco  obispos,  y  «quedó  su  corazón  tan 
penetrado  de  temor  sagrado  que  le  infundo  este  incruento  Sacrificio,  que  no 
celebró  otra  misa  en  toda  su  vida,  juzgándose  indigno  de  ser  ministro  de  un 
Misterio  tan  Soberano.» 

A  propósito  de  esto,  dice  D.  Gaspar  en  su  dietario:  ^. 

«Año  1501 
El  lunes  á  1.°  de  Noviembre  de  1501,  en  Santa  Fe,  consagraron  al  arzo- 
bispo de  Zaragoza  D.  Alonso  de  Aragón  y  á  Maestre  Miguel  Figuerola,  obis- 
po de  Pati,  á  lo  cual  vino  el  obispo  de  Calahorra  por  mandato  de  la  reina 
Isabel,  á  donde  se  hallaron  D.  Juan  de  Aragón,  obispo  de  Huesca,  y  D.  Gui- 
llermo de  Moneada,  obispo  de  Tarazona,  Juan  Crespo,  obispo  de  Ales,  y  el 
obispo  de  Bona  y  otros  muchos  caballeros;  hízose  en  amaneciendo,  que  po- 
cos se  hallaron  en  ello,  y  se  creyó  que  lo  del  arzobispo  fué  fingido,  pero  lo 
del  obispo  de  Pati  fué  verdadero.* 


LINAJES    DE    ARAGÓN  119 

Con  estos  dos  datos  bien  puede  sospecharse  que  no  recibió  el  presbite- 
rado D.  Alonso  de  Aragón;  por  esto  no  celebró  jamás  el  santo  sacrificio  de 
la  Misa  ni  ejecutó  ningún  acto  propio  del  sagrado  orden,  como  se  desprende 
de  otra  noticia  no  menos  interesante  que  da  más  adelante  en  dicho  dietario. 
Dice  así: 

^1506 
A  21  de  Enero  de  1506  partió  el  arzobispo  D.  Alonso  de  Zaragoza  para 
Fuenterrabía  en  Guipúzcoa,  y  con  él  los  más  principales  caballeros  de  Ara- 
gón y  la  duquesa  de  Cardona  y  su  hija  la  condesa  de  Aranda,  tía  del  dicho 
rey,  para  recibir  á  la  reina  Germana,  y  salió  el  rey,  su  marido,  á  recibirla  á 
Dueñas,  cerca  de  Valladolid,  y  allí  los  desposó  el  obispo  de  Albi,  francés, 
que  venía  con  ella,  en  Marzo  del  dicho  año,  y  fueron  de  allí  á  Valladolid;  fui 
yo  con  el  arzobispo  de  paje;  fué  africano  de  grandes  miras  y  de  grandes 
celos.» 

Menciona  también  D.  Gaspar  en  su  dietario,  entre  otras  noticias  de  valor 
histórico,  (1)  varias  referentes  á  su  familia  y  posesiones,  por  las  cuales  sabe- 
mos que  en  1501  hizo,  en  compañía  de  su  madre,  D.'^  Catalina  Sánchez  Ga- 
mir,  una  capilla  en  la  iglesia  de  San  Andrés,  de  Teruel,  dedicada  á  la  Virgen 
del  Pilar,  á  la  Magdalena  y  San  José,  en  la  que  se  les  concedió  enterramiento 
para  ellos  y  sus  sucesores. 

Acompañó  al  arzobispo  D.  Alonso  en  1509  en  la  expedición  á  Egea  y 
Sos,  de  la  cual  dice:  «en  Abril  de  150Q  se  llegaron  á  Egea  de  los  Caballeros 
y  á  Sos  el  arzobispo  de  Zaragoza  D.  Alonso  y  todos  los  nobles  y  caballeros 
de  Aragón  hasta  el  número  de  1.200  de  caballo  y  de  peones  muchos  para  ir 
á  Sangüesa  de  Navarra  y  después  concertaron  el  rey  de  Aragón  y  el  de  Na- 
varra y  el  arzobispo  y  todo  fué  paz:  yo  fui  á  Sos  llamado  por  el  arzobispo.» 

En  1510  asistió  á  las  Cortes  que  el  rey  D.  Fernando  mandó  reunir  en 
Monzón. 

En  1515  derribó  la  antigua  casa  de  Teruel,  obrándola  de  nuevo,  «siendo 
masfre  de  la  fachada  Pedro  de  Cubillos,  vizcaíno,  y  de  la  obra  de  adentro  de 
algez  mastre  Johan  Nadal,  cristiano  nuevo,  que  había  sido  moro.»  Esta  casa 
existe  todavía.  (2) 

De  su  primera  esposa,  D.*  Ana  Pérez  Arnal,  que  murió  en  Vivel,  le  que- 
daron por  hijos: 

1.°     D.  Honorato  Sánchez-Muñoz  y  Pérez  Arnal,  que  casó  con  D.^  Cata- 


(1)  En  dicho  dietario  encontramos  una  noticia  que  confirma  lo  que  se  dice  en  la  pá- 
gina 79  de  esta  Revista,  liablando  de  la  Cartuja  de  Aula-Dei,  que  fué  edificada  en  una  to- 
rre de  D.Jiian  de  Alagan,  conde  de  Sástago,  y  no  de  D.  Juan  de  Aragón,  duque  de  Vi- 
llaiiermosa,  como  han  dicho  algunos  autores.  La  noticia  dice  así:  «El  viernes  23  de  Mar- 
zo de  1515  murió  Jaime  Cariñena  de  Zaragoza  aih'  (en  Zaragoza);  está  enterrado  en  San 
Pablo;  hizo  testamento  y  dejó  heredera  á  su  hija  D."  María  de  Cariñena,  la  mujer  de  don 
Juan  de  Alagón,  camarero  del  arzobispo  de  Zaragoza  el  1514  ó  1515,  el  cual  Jaime  fué 
primero  perayre  y  cuando  murió  dejó  más  de  tres  mil  ducados  de  renta.» 

(2)  En  el  mencionado  dietario  se  dice:  <:Item  la  víspera  de  Reyes  de  1532  se  pusieron 
los  escudos  de  la  reja  de  los  entresuelos  de  mi  casa,  los  cuales  costaron  de  hacer  de  hie- 
rro en  Cuenca  un  ducado  cada  uno  y  de  dorar  y  pintar  otro  ducado,  y  con  los  asientos  y 
traerlos  de  Cuenca  el  todo  200  sueldos.» 


120  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

lina  Flores  Carrillo.  Fué  caballero  de  San  Juan  y  tuvo  algunas  desavenencias 
con  su  padre,  lo  que  motivó  que  éste  eligiese  para  la  sucesión  en  el  vínculo 
de  tscriche  á  su  hermano  mayor  del  segundo  matrimonio.  Murió  D.  Hono- 
rato sin  sucesión,  y  dejó  todos  sus  bienes  á  los  Arnal  de  la  familia  de  su  ma- 
dre, según  su  testamento,  hecho  en  Teruel  el  7  de  Abril  de  1584. 

2."  D.""  Ana  Sánchez-Muñoz  y  Pérez  Arnal,  que  murió  cuando  sólo  con- 
taba veinte  años  de  edad  y  sin  tomar  estado. 

Entonces  D.  Gaspar  contrajo  segundo  matrimonio  con  D."  Violante  Malo, 
de  no  menos  ilustre  estirpe,  con  la  que  tuvo  á 

1,°     D.  Pedro,  que  sigue. 

2.°  D."  Escolástica,  que  fué  monja  de  Santa  Clara,  en  Teruel,  (1)  cuya 
entrático  tuvo  lugar  en  Febrero  de  1539,  llevando  de  dote  3.000  sueldos,  y 
era  á  la  sazón  abadesa  Sor  Isabel  Monterde.  En  este  mismo  convento  había 
entrado  monja  veinte  años  antes  su  prima  D.''  Juana  Sánchez  Qamir,  hija  de 
D.  Manuel  Sánchez  Gamir  y  de  D.'''  Juana  Iñigo. 

3."     D."'  Jerónima,  que  casó  con  D.  Jaime  Bonet  de  Cedrillas,  en  Teruel. 

4.°  D."  Juana,  que  fué  dama  de  la  duquesa  de  Segorbe,  D."''  Isabel  de 
Cardona. 

5."  D."*  Juliana,  que  entró  religiosa  en  el  monasterio  de  la  Magdalena  de 
Valencia,  según  lo  hace  constar  en  su  dietario:  «ítem  domingo  á  5  de  Diciem- 
bre de  1540,  la  priora  de  dicho  monasterio,  D.'^  Coníesina  Munyoz,  ya  muy 
vieja  de  hedat  de  ciento  y  veinte  y  seys  anyos,  ella  y  las  otras  monjas  del  di- 
cho monasterio  recibieron  en  m.onja  á  mi  hija  Juliana  Munyoz  de  Ternel,  con 
dote  y  entrada  de  dos  mil  sueldos.  Notario  dello  Félix  Marti  de  Valencia.  Y 
martes  á  7  Diciembre  1540  vispra  de  la  Concepción  de  N.  S.,  recibió  el  há- 
bito de  la  religión  del  glorioso  Santo  Domingo,  predicador,  y  di  al  dicho 
monasterio  dos  reliquias  de  la  Magdalena  y  de  Santo  Domingo,  predicador, 
y  Santa  Engracia.* 

6."     D.  Gil,  que  fué  canónigo  del  Sepulcro  de  Calatayud. 

7."  D.^  Magdalena,  que  casó  dos  veces;  la  primera,  con  D.  Juan  Garcés 
de  Marcüla;  de  este  matrimonio  fué  hija 

a)     D.''  Violante,  que  casó  con  D.  Juan  Pérez  Arnal. 

Del  segundo  matrimonio,  que  lo  efectuó  con  D.  Juan  Martínez  de  Marci- 
11a,  tuvo  á 

a)     Melchor,  que  casó  con  D.*  Mariana  Sánchez  Cutanda. 

8.°  D.  Dionisio,  que  fué  caballero  y  comendador  de  la  Orden  de  San 
Juan  de  Jerusalén.  (2) 

(1)  Ei  29  de  Mayo  de  1637,  el  rey  D.  Pedro  de  Aragón  y  su  mujer  D."  Leonor,  die- 
ron los  palacios  que  tenían  en  Teruel  para  monasterio  de  monjas  de  Santa  Clara,  cuya 
donación  la  confirmó  su  hijo  D.  Martín. 

En  15  de  Junio  del  mismo  año,  el  citado  rey  D.  Pedro  concedió  á  este  convento  en- 
trar vino  de  fuera  de  Terne!,  cuyo  privilegio  fué  confirmado  por  el  infante  D.  Juan,  her- 
mano del  rey,  cuando  estuvo  en  Teruel,  en  1."  de  Diciembre  de  1382. 

En  1(3  de  Junio  dio  á  este  convento  el  mismo  rey  D.  Pedro  otro  privilegio  por  el  que 
«ninguna  mujer  inhonesta  pueda  estar  cerca  de  este  convento.» 

En  10  de  Agosto  obtuvieron  otro  privilegio  real  del  mismo  D.  Pedro  para  que  este 
monasterio  de  Santa  Clara  pueda  cada  día  cortar  y  traer  á  él  cuatro  cargas  de  leña  de 
los  términos  de  Teruel  y  Alcañiz. 

(2)  Dice  D.  Gaspar  en  su  dietario:  «Lunes  3  de  Julio  de  153S,  en  Zaragoza,  en  San 
Juan  de  los  Pañetes,  teniendo  Capítulo  provincial  el  castellán  D.  Juan  de  Aragón,  her- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  121 

Q."  D."*  Apolonia,  que  casó  con  D.  Clemente  Iñigo  de  Santa  Olalla,  sin 
sucesión. 

Recuperó  D.  Gaspar  para  sí  y  los  suyos  la  antigua  baronía  de  Escriche  y 
su  estado,  obteniendo  esta  rehabilitación  del  título  de  barón  y  señor  con  ju- 
risdicción civil  V  criminal  por  documento  real  de  Carlos  V,  fechado  en  Bar- 
celona á  22  de  Abril  de  1538. 

Hizo  su  testamento  en  22  de  Agosto  de  1544,  en  Teruel,  ante  Francisco 
Gil  de  Monreal,  notario,  y  en  él  vincula  la  villa  y  castillo  de  Escriche  con  su 
mero  y  mixto  imperio  en  favor  de  su  hijo  Pedro  Sánchez-Muñoz  y  Malo,  el 
primogénito  de  su  segundo  matrimonio,  estableciendo  también  en  dicho  tes- 
tamento la  sucesión  electiva,  llamando  también  á  las  hembras  en  último  lugar. 

Murió  de  más  de  setenta  años  y  fué  enterrado  en  su  panteón  en  la  iglesia 
de  San  Andrés  de  Teruel,  á  la  que  había  enriquecido  con  muchos  y  muy  no- 
tables relicarios  de  plata,  heredados  de  su  tío  el  obispo  de  Mallorca,  y  varios 
ornamentos. 

Sucedióle  su  hijo 

VIII.  D.  Pedro  Sánchez- Muñoz  y  Malo,  que  celebró  su  matrimonio  en 
Zaragoza  con  D.'"*  María  Flores  Carrillo  y  Garcés  de  Marcilla,  que  era  de  la 
ilustre  familia  de  los  condes  de  Priego,  barones  de  Santa  Croché. 

De  este  matrimonio  nacieron: 

1.°     D.  Dionisio,  que  sigue. 

2.'^     D.  Aurelio  Fulgencio,  que  murió  sin  sucesión;  y 

3.°     D.'"*  Catalina,  que  casó  en  Ocaña  con  D.  Leandro  Espinosa. 

D.  Pedro  fué  juez  de  Teruel  y  Justicia  mayor;  y  al  rendir  cuentas  salió  al- 
canzado, por  lo  cual  y  por  no  haber  pagado  los  censos  en  que  se  hallaba 
gravado  Escriche  desde  el  tiempo  de  D.  Juan,  se  vendió  éste  á  ¡a  Santa  Li- 
mosna, fundada  por  D.  Francés  de  Aranda. 

Murió  D.  Pedro  intestado  en  Teruel  el  año  1584  y  su  esposa  el  15Q8,  su- 
cediéndoles  en  el  señorío  su  primogénito 

IX.  D.  Dionisio,  nacido  en  22  de  Septiembre  de  1575,  siendo  bautizado 
en  la  Catedral  de  Teruel.  Estuvo  dos  veces  casado:  la  primera,  con  D.'''  Espe- 
ranza Vicente,  con  la  que  tuvo  á  D."  María,  que  fué  hija  única  de  este  matri- 
monio, y  casó  en  Sacellán  con  D.  Diego  Muñoz  de  Pamplona.  Estos  tuvieron 
un  hijo,  llamado  D.  Diego,  casado  en  Teruel  con  D."  Jerónima  Andrés  de 
Camarena,  y  una  hija,  que  se  llamó  María,  que  casó  con  D.  Fernando  Liñán, 
de  la  ilustre  familia  de  los  Liñán  de  Calatayud. 

D.  Dionisio  entabló  pleito  y  logró  anular  la  venta  que  su  padre  había  he- 
cho en  Escriche,  recuperando  dicha  baronía,  de  la  que  tomó  posesión  en  1.^ 
de  Septiembre  de  1616  en  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza. 

Al  fallecer  su  primera  mujer  pasó  á  contraer  D.  Dionisio  segundo  matri- 
monio con  D."  Beatriz  Hermosa,  que  era  viuda  de  D.  Juan  Zapata  y  Castañe- 
da, con  la  que  tuvo  á 


mano  del  conde  de  Ribagorza  D.  Alonso,  presenté  yo  á  Dionis  Munyoz  mi  hijo  á  la  dicha 
religión  para  caballero  y  comendador  de  ella,  al  cual,  hechas  sus  probanzas,  fué  admitido 
y  me  dieron  las  testimoniales  para  con  ellas  ir  á  Malta  á  presentarse  al  maestre  para  dar- 
le la  cruz.» 

«El  domingo,  día  9  de  Octubre,  día  de  San  Dionis,  de  1541,  se  empezó  á  hacer  la  fies- 
ta de  San  Dionis  en  San  Juan,  por  devoción  de  mi  hijo  Dionisio.» 


122  LINAJES    DE    ARAGÓN 

1.°     D.  Juan-Bruno,  que  sigue. 

2°  Fray  José,  caballero  y  comendador  de  Alfambra,  Ambel  y  Villalba, 
de  la  Orden  de  San  Juan  de  Jerusalén,  que  fué  el  fundador  del  vínculo  de  los 
Pasajes,  realizando  el  encargo  que  le  dejó  su  hermano  Juan-Bruno  (en  testa- 
mento hecho  en  Alfambra  el  27  de  Enero  de  16Q8),  donándole  las  tierras  de 
Saviñán,  que  le  costaron  ^.000  libras,  facultándole  para  que  las  pudiese  ven- 
der ó  permutar  por  las  dehesas  de  Valdelinares  y  Mosqueruela  y  fundar  con 
ellas  ó  su  producto  una  renta  ó  legado,  llamado  de  los  Pasajes,  para  ingreso 
en  la  religión  de  San  Juan  á  los  individuos  de  su  familia  y  poderse  trasladar 
á  Malta;  de  cuyo  vínculo  nombró  patronos  á  los  primogénitos  de  esta  fa- 
milia. 

3°    D."  Dionisia,  que  casó  con  D.  Juan  Dolz,  de  Albarracín. 

4.°  D."  Jerónima,  casada  con  D.  Antonio  Gómez  de  Santa  Olalla;  de  este 
matrimonio  no  hubo  sucesión. 

5."     D.''  Mariana,  que  murió  soltera. 

6.°  D.""  Catalina,  que  fué  religiosa  en  el  convento  de  San  José,  de  Cala- 
tayud. 

D.  Dionisio  hizo  testamento  cerrado  ante  D.  Domingo  Oonzalvo,  notario- 
de  Arlaban,  publicado  en  Escriche  el  23  de  Septiembre  de  1635,  en  el  que 
instituyó  heredero  á  su  hijo 

X.  Juan-Bruno,  que  fué  barón  de  Escriche,  donde  nació,  siendo  bauti- 
zado en  Corbalán  el  10  de  Septiembre  de  162Q. 

Contrajo  matrimonio  en  Alfambra  el  24  de  Febrero  de  1653  con  D.^  Ja- 
cinta Pérez  Arnal,  de  la  casa  de  los  barones  de  Cortes  de  Árenos,  de  cuya 
matrimonio  nacieron: 

1.°     D.  Jacinto  Sánchez-Muñoz,  que  sigue. 

2°    D^  Teresa,  que  murió  soltera;  y 

3.°     D.^  Beatriz,  que  también  murió  sin  tomar  estado. 

D.  Juan-Bruno  aumentó  el  vínculo  de  la  baronía  de  Escriche  sin  licencia 
de  la  ciudad,  y  esto  ocasionóle  un  pleito,  que  no  hemos  podido  indagar  cómo 
terminó,  sabiendo  tan  sólo  que  trasladaron  su  residencia  á  Perales. 

D.'"*  Jacinta  Pérez  Arnal  fué  la  primera  en  bajar  al  sepulcro,  haciendo  su 
testamento  el  25  de  Enero  de  1658  ante  Domingo  Escobedo,  notario  de  la 
villa  de  Alfambra,  en  el  que  nombra  heredero  á  su  hijo  D.  Jacinto,  con  la 
obligación  de  dotar,  según  corresponde  á  su  clase,  á  su  hermana  Beatriz,  lo 
cual  induce  á  creer  que  ya  había  fallecido  su  hermana  D.''*  Teresa. 

Al  quedar  viudo  D.  Juan-Bruno,  renunció  la  baronía  en  favor  de  su  hijo 
Jacinto  y  él  abrazó  el  estado  sacerdotal,  siendo  rector  de  Escriche  y  caballera 
de  San  Juan  de  Jerusalén.  Hizo  su  testamento,  como  dejamos  dicho  anterior- 
mente, en  Alfambra,  el  27  de  Enero  de  16Q8,  comisionando  en  él  á  su  her- 
mano Fray  José  para  la  fundación  del  vínculo  de  los  Pasajes. 

Gresíorío  Garcízi  Ciprés. 

(se  continuará.) 


LINAJES   DE   ARAGÓN 


123 


L05   CLAVER 


(iUELLOS  ilustres  fruerreros  de  nuestra  reconquista,  más  preocupados 
'^  en  redimir  el  patrio  suelo  á  fuerza  de  heroicidades  que  en  escribir 
?\  éstas  para  estímulo  y  emulación  de  sus  sucesores,  parece  que  con- 
■^«'^  liaban  en  que  las  breñas  y  los  riscos  que  les  servían  de  baluartes,  se 
convirtieran  un  día  en  heraldos  de  sus  continuadas  victorias,  de  las  que 
sólo  hablaban  á  sus  nietos  cuando  invernaban  en  sus  hogares,  encorvados 
j)or  el  peso  de  sus  laureles. 

Los  peigatninos  que  entonces  i-ecibían  en  su  blanca  superficie  alguna 
noticia  para  ti-asmitii-la  á  las  futui-as  generaciones,  se  reducían  á  dar  fe 
de  la  religiosidad  de  aquellos  adalides,  con  las  donaciones  que  hacían  á  los 
divei'sos  cenobios  que,  ei'igidos  en  aquellas  asperezas,  servían  de  panteón 
á  sus  restos  y  de  incesante  oración  por  sus  almas. 

Muchos  de  estos  documentos,  que  servían  para  dar  fe  de  la  existencia 
de  seres  que  la  tradición  apenas  recuerda,  han  desapa- 
j-ecido;  y  por  esta  razón,  cuando  pretendemos  buscar  el 
tronco  de  las  esclarecidas  familias  aragonesas,  las  jnás 
de  las  veces  nos  perdemos  en  las  dudas  tan  profundas 
como  el  fondo  de  los  barrancos  de  nuestros  Pirineos. 

Con  el  linaje  Claver  nos  acontece  esto,  como  hemos 
tenido  que  confesar  de  otros  que  dejamos  tratados  en 
esta  Revista. 

Del  primero  que  tenemos  noticia  es  de  D.  Ouillermo 
Claver,  que  en  1094  aparece  militando  á  las  órdenes  de 
nuestro  monarca  D.  Pedro  I.  siendo  de  los  capitanes 
que  más  se  distinguiei-on  en  el  cerco  de  la  ciudad  de  AVeska  (Huesca),  don- 
de en  clase  de  guardián  del  rey,  como  si  dijéramos,  con  el  honor  de  conse- 
jero de  S.  M.,  vigiló  día  y  noche  á  la  ciudad  sitiada,  pudiéndose  decir  con 
toda  propiedad  que  la  tenía  encerrada  guardando  él  la  llave. 

¿Hace  á  esto  alusión  el  león  i-ampante  empuñando  una  llave,  que,  en 
campo  de  gules,  son  las  armas  más  antiguas  que  de  los  Claver  tenemos 
noticia? 

Tomó  parte  D.  Guillermo  Claver  en  la  batalla  del  Alcoraz;  pero  des- 
pués de  esta  fecha  se  piei'de  toda  noticia  sobre  este  esclarecido  linaje,  no 
reanudándose  hasta  el  año  1415,  que  encontramos  á 

Micer  Berenguer  Clactr,  como  embajador  en  Inglaterra  del  rey  D.  Fer- 
nando de  Aragón.  No  hemos  podido  indagar  con  quién  estuvo  casado,  pero 
sí  que  tuvo  tres  hijos,  que  fueron: 

1.°  D.  Valentín,  que  fue  embajador  y  vicecanciller,  varón  doctísimo 
y  de  conocimientos  sobrecalientes. 

2.°  Mosén  Juan  Claver,  enviado  por  el  R-ey  Católico  á  Lombardía  y 
más  tarde  á  Milán  como  embajador,  de  quien  habla  Zurita  en  sus  «Anales 
de  Aragón»,  y  fué  ujier  de  las  armas  de  San  Esteban  en  el  reinado  do 
D.  Alfonso  el  Sabio. 


124 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


3."  D.  Jerónimo  Claver,  muy  apreciado  del  rey  D.  Alfonso  V  el  Sa- 
"bio,  á  quien  dio,  juntamente  con  su  hermano  Valentín,  un  real  privileí^io 
que  cita  Blancas,  concebido  en  estos  términos:  * Concedimiis  quod  ¿lia  qua- 
tuor  capita  Maurorum  nigrorum  cum  Cruce  rúbea,  quw  pro  insigniis,  sive  ar- 
mis  propriis  Regni  nostri  Aragonum  in  camino  argénteo  tenemufi;  possitis  et 
valeatis  nosac  ])osteri  ve'siri,  una  cum  armift  et  insignibus  vestris  in  dicto 
campo  argénteo  deferre*  ...  que,  traducido,  quiere  decir:  ^ Concedemos  que 
vosotros  (Valentín  Claver  y  Jerónimo  Claver)  y  vuestros  descendientes, 
podáis  llevar  juntamente  con  vuestras  armas  é  insignias,  aquellas  cuatra 
cabezas  de  moros  negros  con  la  cruz  bermeja,  las  cuales  tenemos  por  in- 
signias ó  armas  propias  de  nuestro  reino  de  Aragón,  en  campo  de  plata.» 
En  virtud  de  cuyo  privilegio  desde  entonces  vinieron  usando  por  armas 

el  escudo  partido,  colocando  en  el  primer  cuartel  las 
armas  de  Aragón,  conmemorativas  de  la  batalla  del 
Alcoraz  (cuatro  cabezas  de  moros  en  los  espacios  de  los 
brazos  de  una  cruz  llana  de  gules  en  campo  de  plata),, 
y  en  el  segundo  cuartel  el  león  rampante,  sosteniendo- 
una  llave  con  la  mano,  en  campo  de  gules. 

Estos  dos  hermanos  tuvieron  heredamiento  en  el 
■pueblo  de  Pueyo,  en  el  valle  de  Tena  (Huesca),  donde 
debió  radicar  oí  primitivo  casal  de  los  Claver. 
I.      Valentín  Claver  tuvo  dos  hijos,  que  fueron: 
a)     Gruillermo,  segundo  de  este  nombre,  que  asistió 
á  las  Cortes  de  Zaragoza  el  año  1490;  y 

b)  Juan,  que  fué  embajador  de  los  Reyes  Católicos  y  militar  ague- 
rrido; disfrutó  la  mayor  confianza  del  Gran  Capitán,  y  sucedió  á  sus  an- 
tepasados. 

II.     D.  Juan  Claver  tuvo  tres  hijos,  que  fueron: 
1.°     D.  Miguel,  que  sigue. 

2.°     D.  Valentín,  que  no  desmereció  en  la  gloria  de  sus  antepasados. 
Fué  también  militar  y  casó  en  Verdú,  de  la  diócesis  de  Solsona,  donda 
le  nació  el  primogénito,  que  llamó  Pedro,  quien  contrajo  matrimonio  con 
D.^  Ana  Sobocano,  también  de  una  de  las  familias  más  ilustres  de  Catalu- 
ña. De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

a)  8.  Pedro  Claver,  del  que  nos  ocuparemos  ligeramente  á  continua- 
ción; y 

b)  T).^  Ana  Claver  y  Sobocano,  que  casó  con  el  duque  de  Requesens. 

S.  Pedro  Claver  y  Sobocano  nació  en  Verdú,  diócesis  de  Solsona  (Cata- 
luña), el  año  1581,  y  tan  pronto  como  tuvo  la  edad  para  comenzar  sus  es- 
tudios fué  llevado  á  Barcelona,  cuya  Universidad  le  concedió  sus  grados 
en  premio  de  su  ciencia  y  virtud,  y  el  obispo,  antes  de  conferirle  los  ór- 
denes menores,  hizo  elogios  muy  honrosos  de  su  saber  y  virtud.  Sintién- 
dose con  vivos  deseos  de  ingresar  en  la  Compañía  de  Jesús,  pidió  la  entra- 
da, que  le  fué  concedida,  haciendo  su  ingreso  en  el  noviciado  de  Tarrago- 
na el  7  de  Agosto  de  1602;  y  habiéndose  fundado  por  aquel  entonces  un 
colegio  para  Jesuítas  en  Mallorca,  fué  enviado  allá,  donde  conoció  y  ad- 
quií'ió  estrecha  relación  con  su  hermano  en  religión  el  célebre  Alonso  Ro- 
dríguez. Este  venerable  siervo  de  Dios,  estando  un  día  en  oración,  vio  en 


LINAJES    DE    ARAOÓN  125 

estática  visión  los  tronos  preparados  en  la  gloria  ])ai'a  las  almas  justas,  y 
notando  que  una  resj)l;uidecía  sobremanera,  le  ])reguntó  al  ángel  para 
quién  estaba  preparado,  y  ésto  le  contestó:  «Es  para  tu  discípulo  Claver, 
en  recompensa  de  sus  virtudes  y  del  gran  número  de  almas  que  ganará 
para  Dios  en  las  Indias  Occidentales.» 

Desj)ués  que  Claver  concluyó  los  estudios  de  Filosofía  en  Mallorca  fué 
trasladado  á  Barcelona,  donrle  estudió  los  dos  años  de  Teología,  pidiendo 
ir  á  las  Indias  con  tales  ansias,  que  accedió  su  provincial,  el  P.  Villegas, 
mandándolo  pai-a  este  íin  á  Sevilla,  desde  donde  embarcó  en  Abril  de  1610. 

Después  de  un  viajo  de  algunos  meses  llegó  á  Cartagena  de  Indias, 
que  era  en  aquel  entonces  una  de  las  ciudades  más  importantes  de  las  In- 
dias Occidentales,  y  su  puerto  el  punto  de  reunión  de  todos  los  trafican- 
tes, especialmeute  de  Méjico,  Perú,  Potosí,  Quito  y  de  las  islas  vecinas; 
pero  allí  estuvo  muy  poco  por  ser  trasladado  á  Tunja  á  pasar  el  tercer 
año  de  noviciado.  Trasladado  en  1615  de  nuevo  á  Cartagena  de  Indias  fué 
promovido  al  sacerdocio,  celebrando  su  primera  misa  en  la  capilla  de 
Nuestra  Señora  Reina  de  los  Cielos.  Fué  el  primer  Jesuíta  que  dijo  la  pri- 
mera misa  en  aquella  ciudad.  Aquel  fué  el  teatro  de  sus  fatigas  evangéli- 
cas, pues  siempre  que  llegaba  algún  barco  cargado  de  negros,  acudía  á  él 
el  P.  Claver,  agasajándoles  con  cuanto  podía,  conquistando  su  corazón  para 
Jesucristo,  siendo  tantas  las  conversiones  que  logró,  que  se  calcula  bauti- 
zó á  cuatrocientos  tnil,  siendo  muchos  y  muy  prodig-iosos  los  milagros  que 
obró  el  cielo  por  mediación  de  la  oración  de  este  santo  varón. 

Tales  fueron  las  virtudes  heroicas  del  P.  Claver,  que  le  conquistaron 
el  glorioso  título  de  Apóstol  de  ¡as  Indias  Occidentales,  falleciendo  el  8  de 
Septiembre  de  1651,  á  los  setenta  y  un  años  de  edad,  conlirmando  Dios  la 
santidad  de  su  siervo  por  repetidos  milagros,  lo  que  dio  comienzo  al  pro- 
ceso de  su  canonización  en  1747,  beatificándole  el  1848,  cuya  solemnidad 
tuvo  lugar  en  Roma  el  21  de  Septiembre  de  1851  y  su  canonización  en 
1892,  siendo  su  fiesta  el  9  de  Septiembre.  Su  cuerpo  se  conserva  incorrup- 
to en  la  citada  ciudad  de  Cartagena  de  las  Indias  Occidentales. 

3.°  Jerónimo,  que  asistió  á  las  Cortes  que  mandó  reunir  el  rey  don 
Carlos  I,  en  la  categoría  de  noble  de  Aragón,  y  fué  gobernador  del  casti- 
llo de  Essem.  Tuvo  por  hijos  á 

a)  D.*  Felipa  Claver,  que  casó  con  el  conde  de  Aranda. 

b)  Serafina,  que  c^só  con  el  conde  de  Berbedel. 

c)  Diego,  que  falleció  soltero  y  fué  vicecanciller  del  rey  D.  Felipe  el 
Piadoso. 

III.  D.  Miguel  Claver,  de  su  matrimonio  con  N.,  tuvo  á 

IV.  D.  Domingo  Claver,  que  también  se  ignora  con  quién  contrajo 
matrimonio,  y  fué  padre  de 

V.  D.  Miguel  Claver  (alias  Valeta),  que  bajó  á  residir  á  Sieso  de  Hues- 
ca por  contraer  matrimonio  en  dicho  pueblo  con  Violante  Almudévar,  y 
fué  el  tronco  de  los  Claver  de  Sieso,  levantando  casal  contiguo  al  de  los 
Almudévar,  en  la  plaza  Baja. 

Del  mencionado  matrimonio  nacieron:  Nicolás,  Pascual,  Mateo  y 
Miguel. 

VI.  Nicolás  Claver  y  Almudévar  continuó  al  frente  del  casal  de  sus 


126 


LINAJES    DK    ARAGÓN 


padres  en  Sieso,  y  casó  con  D.''  Antonia  Juncos,  del  mismo  pueblo,  y  fue- 
ron padres  de  Martina,  Juan,  Martín,  Isabel,  Pascual  y  Miguel,  que  fué 
el  que  le  sio;nió  en  las  posesiones  en  Sieso. 

VII.     Miguel  Claver  y  Juncos  fué  tenido  por  infanzón  en  dicho  pueblo, 
y  contrajo   matiimonio  con  D.*  Isabel  de  Aniés,  del 
mismo  pueblo  ó  hija   do   los  opulentos  señores  de 
Aniés,  de  los  que  nos  ocuparemos  en  capítulo  aparte. 

De  este  matrimonio  nacieron:  Petronila,  Ana, 
Martín,  Juan,  Antonio,  María,  Isabel  y  Miguel. 

VIH.  Miguel  Claver  y  Aniés  continuó  residien- 
do en  Sieso  al  frente  de  las  posesiones  de  sus  mayo- 
res, siendo  reputado  por  infanzón,  y  como  tal  asis- 
tió á  las  Cortes  de  1626;  contrajo  tres  veces  matri- 
monio: la  primera,  con  D.*^  María  Alamán,  do  la  que 
no  tuvo  sucesión;  la  segunda,  con  D.*  Juana  Seral, 
de  Loporzano,  con  la  que  sólo  tuvo  á  D.  Miguel  Cla- 
ver y  Seral,  y  la  tercera,  con  D."  Martina  Monter, 
de  Laluenga,  con  la  que  tuvo  á  Isabel,  Martín,  Mi- 
guel V  Juan  Francisco,  (1)  que  asistió  á  las  Cortes  de 

Zj      -i  ü^o  S:ct2ic  en  pieiía  del  ca:al  de  Sie:o 

aragoza  de  lblí5.  " 

IX.  D.  Miguel  Claver  y  Monter  es  el  continuador  de  la  rama  de  los- 
Claver  en  Sieso,  donde  disfrutó  de  todas  las  exenciones  y  prerrogativas 
de  legítimo  infanzón  de  sangre  y  naturaleza,  asistiendo  á  las  Cortes  de 
Zaragoza  el  año  1646;  también  estuvo  tres  veces  casado:  la  primera,  con 
D.**^  Petronila  Rivas,  de  Alcalá  de  Gurrea,  de  cuyo  consorcio  le  quedó  un 
hijo,  llamado  Miguel-Daniel. 

El  segundo  matrimonio  lo  contrajo  con  D.*  Engracia  Viñuales,  de  An- 
güós,  con  la  que  tuvo  los  siete  hijos  siguientes:  Felipe,  José,  Martín,  José 
María,  Juan,  José-Gregorio  y  Antonio. 

El  tercer  matrimonio  lo  celebró  con  D.'"^  Ana  Almudévar,  de  Sieso,  con 


(1)  Este  casó  en  el  mismo  pueblo  con  Teresa  Capdevilla  y  Usson  (de  Sieso),  y 
tuvo  seis  hijos,  á  saber:  Miguel,  José,  Gabriel,  Roberto,  Juan  4.ntonio  y  Justo. 

Miguel  Claver  y  Capdevilla,  natural  de  Sieso,  entró  de  colegial  en  el  Imperial  de 
Santiago  de  Huesca  el  21  Junio  de  1673,  se  graduó  de  doctor  en  ambos  Derechos, 
leyó  la  cátedra  de  Código,  y  el  1675  sorteó  de  rector  de  dicho  Colegio;  el  1687  ga::ó 
la  doctoral  de  Barbastro,  y  el  año  1695  la  de  la  Catedral  de  Huesca;  el  1700  le  dio  el 
Cabildo  una  canonjía  libre;  fué  vicario  general  del  ilustrísimo  señor  obispo  Antillón; 
el  1704  le  dieron  una  cátedra  de  Prima  de  Leves  y  fué  síndico  por  su  iglesia  en  las 
Cortes  que  Felipe  V  mandó  celebrar  en  Zaragoza  el  1705.  El  rey  le  nombró  maestres- 
cuela de  Huesca,  y  en  1708  le  presentó  para  obispo  de  Nicaragua  en  Nueva  España, 
mitra  que  no  quiso  aceptar.  Murió  el  26  de  Febrero  de  l7ll. 

D.  Roberto  Claver  y  Capdevilla,  fué  militar,  y  en  uno  de  sus  viajes  á  las  Indias 
naufragó  el  barco,  salvándose  él  en  una  tabla  por  mediación  de  la  piedad  que  tenía  á 
la  Virgen  del  Pilar,  cuya  capilla  de  la  parroquial  de  Sieso  pertenece  á  los  Claver, 
estando  tres  días  luchando  con  las  aguas  en  la  tabla  hasta  que  un  barco  ruso  le  salvó 
y  en  acción  de  gracias  por  su  salvación  al  regresar  á  su  pueblo  natal  mandó  labrar  á. 
sus  espensas  la  portada  de  la  iglesia  y  los  dos  cuadros  que  existen  en  el  presbiterio 
dedicados  al  nacimiento  de  Nuestro  Señor  el  uno,  y  el  otro  á  la  adoración  de  los  San- 
tos Reyes. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


127 


la  que  no  tuvo  sucesión,  viniendo  á  heredar  todas  sus  posesiones  su  hijo 
menor 

X.     Antonio  Claver  y  Viñualés,  que,  de  su  matrimonio  con  Teresa  Al- 

mudévar,  tuvo  á 

XT.  Manuel-Miguel  Claver  y  Almudévar,  que  contrajo  matrimonio  con 
D."  Jacinta  JNlaucho,  de  Torres  de  Montes,  continuando  su  residencia  en 
"Sieso.  De  esto  matrimonio  sólo  sobrevivió  una  hemhra,  llamada  Teresa, 
por  lo  *[ue  se  afeminó  el  apellido;  pues  casada  con 

XII.  D.  Jerónimo  Español  fueron  padres  de  D.''  Teresa  Español  y  Cla- 
ver, en  la  que  se  ])ierde  el  apellido  Claver  para  reaparecer  en  el  pasado 
siglo,  del  modo  siguiente: 

XIII.  D.  José  Correa  y  Ahio  casó  con  D.*  Teresa  Español  y  Claver,  á 
cuyo  único  hijo  llamaron 

XIV.  Pascual  Correa  y  Español,  (\\\e  ]irobó  su  infanzonía  el  año  1801, 
y  contrajo  matrimonio  con  D.*  Teresa  Otal  de  Almudévaí",  y  fueron  pa- 
dres de  Águeda,  Teiesa,  Pascuala  y  Diego. 

XV.  Diego  Correa  y  Otal  contiajo  su  matrimonio  con  D."^  Pascuala 
Mur,  de  Labata,  y  tuvieron  tres  hijas,  que  fueron:  Rosa,  Teresa  y  Manuela. 

Teresa  Correa  casó  con  D.  Mariano  Claver,  los  cuales  no  tuvieron  su- 
cesión, y  pa?ó  éste  á  conti-aer  segundas  nupcias  con  D.*'  Serafina  Pérez  y 
Buil,  de  Huesca,  de  la  que  tuvo  á  D.  Mariano  Claver,  D.  JoséMaría  y  don 
Lorenzo. 

XVI.  D.^  Rosa  fué  la  que  heredó  las  posesiones  de  sus  padres  y  casó 
con  D.  León  Claver  y  Bueno,  y  fueron  padres  de 

D.  Mariano,  que  sigue. 

D.**  Rosa,  que  es  monja  cisterciense  en  Casbas. 

D.''  Vicenta,  que  casó  con  el  Excmo.  Sr.  D.  Julio  Sopeña,  senador  del 
reino. 

XVII.  D.  Mariano  Claver  y  Correa  contrajo  su  matrimonio  con  doña 
María  de  los  Dolores  Aliod,  de  Almudébar,  cu^'-os  hijos  son:  D.  León,  don 
Mariano  y  D.*^  María  Cruz. 

Los  Claver  de  Angüés  traen  origen  de 

I.  Justo  Claver  y  Capdevilla,  que  fué  á  casar  á  dicho  pueblo  de  An- 
güés con  D.**  Teresa  Benedet  y  Palomar,  natural  de 
dicha  villa.  D.  Justo  estuvo  en  las  Cortes  de  Zara- 
goza el  1677  como  infanzón.  Tuvo  seis  hijos,  que  fue- 
ron: María,  Francisca,  José-Miguel,  Teresa-Rosa, 
Teresa  y  María-Teresa,  que  fué  monja  en  Alguaira. 
II.  D.  José  Miguel  Claver  y  Benedet,  natural  de 
Angüés,  nació  el  año  1682  y  entró  de  colegial  en  el 
Imperial  de  Santiago  de  Huesca  el  10  de  Diciembre 
de  1705, donde  fué  catedrático  de  Digesto  é  Instituía, 
doctorándose  en  Leyes  el  20  de  Diciembre  de  dicho 
año.  En  1708  fué  vicerrector  de  la  Universidad  de 
Huesca,  en  cuyo  centro  docente  desempeñó  la  cáte- 
fceudoíei casal d,i:scia7ci de Aügnés^j.^  de  Código  liasta  el  1718.  Contiajo  matrimonio 

en  la  misma  ciudad  el  18  de  Abril  de  171.3  con  D.*^  Manuela  Ram,  que  era 
hermana  de  D.  Pedro  Ram,  canónigo  que  fué  de  Montearagón  y  antes  be- 


128 


LINAJES    UK    AUAGON 


neficiado  de  San  Lorenzo,  catedrático  de  Vísperas  de  Leyes  de  la  Univer- 
sidad Sertoriana.  La  ciudad  nombró  á  1).  José- Miguel  Claver  su  asesor,  y 
el  año  1731  S.  M.  le  dio  la  plaza  de  regidor  perpetuo,  que  desempeñó  has- 
ta su  muerte,  acaecida  el  1763. 

Tuvo  los  siguieiites  hijos:  D.*  Felipa,  D."  María-Francisca,  D.  Ignacio 
y  D.  José-Joaquín. 

III.  D.José- Joaquín  GJaver  y  Ram,  nacido  en  Huesca  el  año  1725,  casó 
dos  veces:  la  primera  con  D.*  Teresa  Tarazona,  con  la  que  tuvo  á  D.  Jaco- 
bo,  D.**  Josefa  y  D.  Luis;  y  de  su  segundo  matrimonio  con  D.**  Manuela 
Lastanosa,  sólo  tuvo  á  !>.'"'  Ana  Claver  y  Lastanosa,  que  casó  con  U.  Lucas 
Tadeo  Ladrón  de  Cegama. 

IV.  D.  Jacobo  Claver  y  Jarazona,  nacido  el  año  1757,  fué  infanzón  y 
casado  con  D."^  Teresa  Falces  y  Fumaz,  natural  de  Calasanz,  de  cuyo  ma- 
trimonio nacieron  IJ.  Jaime  y  D.  Gaspar. 

V.  D.  Jaime  Claver  y  Falces  fué  doctor  en  Leyes  y  catedrático  de  las 
Universidades  de  Huesca,  Barcelona  y  Zaragoza  y  diputado  á  Cortes;  casó 
con  D.*^  María  de  la  Concepción  Bueno  y  Marco,  natural  de  Cascante,  y 
tuvieron  nueve  liijos,  que  fueron: 

1."     Mariano,  que  casó  en  primeras  nupcias  con  Teresa  Carrera,  de  la 

casa  de  Claver  da  Sieso,  á  donde  fué  á 
convolar,  como  dejamos  dicho,  y  en  se- 
gundas nupcias  con  D."^  Serañna  Pérez 
y  Buil,  de  Huesca. 

2.°  D.  Jacobo,  murió  soltero,  siendo 
abogado  de  Huesca. 

3."  D.  León  Claver,  natural  de  Hues- 
ca, que  casó  con  D,*  Rosa  Correa,  de  Sie- 
so, hermana  de  D.*  Teresa. 

4.°  D.  José,  de  Huesca,  que  casó  con 
DJ''  Manuela  Correa,  hermana  de  D.**  Ro- 
sa y  J).^  Teresa  Correa,  de  Sieso. 

5.°  D.  Francisco,  de  Huesca,  que  ca- 
só con  D.'"^  Juliana  Erruz,  de  Barbastro. 

6.°     D.  Amado,  de  Huesca,  que  casó 


Escudo  ¿e  los  Claver  de  Huesca 

con  D.*^  Pilar  Romeo,  de  Zaragoza. 

D.'*^  Filomena,  de  Huesca,  que  casó  con  D.  Gregorio  Sahún,  de  Bar- 


7.° 

bastro. 

8.° 

9.° 


D.  Pedro,  de  Huesca,  casado  con  D.*  Antonia  Pradas,  de  Zaragoza. 
D.  Esteban,  que  murió  soltero. 


A\.  G.  O. 


-® 


LINAJES    DE    ABAGON 


129 


Los  Portella  de  Menorca 


PiRMA  el  diligente  investif?ador  Rivera,  lo  mismo  que  el  gran  filósofo 
^^^     y  piil)l¡cista  Antonio  de  Campraany  y  de  Montjialau,  que  la  familia 
rfA    JPortella  ó  Za-Portella,  como  se  lee  en  documentos   de  los  primeros 
J'^    siglos,  es  colocada  entre  los  valerosos  capitanes  que  con  el  ejército 
de  Cario  Magno   hicieron  heroicidades  en  el  principado  de  Cataluña,  lo- 
grando disfrutar  de  las  prerogativas  y  exenciones  que  se  concedieron  á  los 
nueve  barones. 

Esto  mismo  acredita  el  real  despacho  confirmatorio  do  la  nobleza  de 


D.  Diego  Salort  Salort. 


*** 


La  rama  de  Menorca  es  originaria  de  Cataluña,  habiendo  dado  al 
mundo  hijos  ilustres  en  todos  conceptos.  He  aquí  algunos: 

D.  Sebastián  Portella,  quien  sirvió  al  rey  D.  Carlos  II  y  á  D.  Felipe  V^ 
ascendiendo  á  teniente  de  Infantería  Espa- 
ñola en  el  año  1707,  llegando  á  capitán 
cuando  militó  valerosamente  en  las  san- 
grientas y  prolongadas  guerras  de  sucesión. 
La  M.  Sor  Eulalia  Portella  Enrich,  reli- 
giosa del  monasterio  de  Santa  Teresa  de 
Jesús  do  Palma  de  Mallorca,  después  de 
haber  servido  ejemplarmente  y  de  haber 
sido  un  espejo  en  donde  reflejaron  todas  las 
virtudes,  murió  en  fama  de  santidad  el  8  de 
Junio  de  1767;  y  su  hermano 

D.  Antonio   Portella  Enrich,    doctor  en 
Teología,   fué   capellán  del   Real   Hospital    ^ 
militar    de   Mallorca,    se    distinguió   como 
humanista  y  como  escritor. 

D.^  Juana  Rosa  Portella,  casó  con  el 
M.  I.  Sr.  D.  Francisco  Quadrado  Enrich, 
abuelos  maternos  de  D.'^  Isabel  Salort 
Quadrado. 

También  suelen  incluir  entre  los  Portella  á  dos  obispos:  uno  que 
llaman  solamente  el  Obispo  Portella,  natftral  de  Mahón,  quién  fué  obispo 
de  las  Indias. 

De  éste  he  leído,  que  haco  mención  de  él  la  «Crónica  de  la  Provincia 
Franciscana  de  Mallorca»,  en  el  año  1721. 

De  otro  obispo  hacen  mención,  y  dicen  llamarse  D.  Francisco  Antonio 
Portella,  no  siendo  tal,  sino  I).  Francisco  Antonio  de  la  Portilla,  natural 
de  la  provincia  de  Vizcaya  y  religioso  Franciscano  en  la  de  Cantabria. 

La  equivocación  ó  el  error  histórico  en  llamar  Portella  á  D.  Francisco 
Antonio  de  la  Portilla,  según  he  podido  averiguar,   proviene  de   haber 


Armas  áe  los  Fottclla 


lao 


LINAJKS    DE    ARAGÓN 


escrito  en  27  de  Agosto  de  1702,  diclio  señor  obispo  de  la  Portilla,  á  un 
señor  de  Mahón,  D.  Juan  Portella  ó  de  la  Portilla  Sintas,  reconociéndole 
como  pariente.  Seguramente  los  historiadores  leyeron  Portella  en  vez  de 
Fortüla. 

Muchos  son  los  escritores  que  hablan  del  señor  de  la  Portilla,  y  todos 
convienen  en  que  es  natural  de  la  provincia  de  Vizcaya.  Además  las  fechas 
tanto  de  los  que  hablan  del  Sr.  Portella,  como  del  señor  de  la  Portilla, 
concuerdan  y  son  idénticas. 

Akmas. — Las  armas  que  constantemente  han  usado  los  de  esta  familia, 
consisten  en  un  escudo  de  plata  con  una  torre  almenada,  colocada  sobre 
peñascos,  todo  natural;  del  centro  de  las  almenas  sale  un  brazo  armado 
con  espada  y  debajo  de  él,  en  la  cornisa  de  la  torre,  se  lee  el  mote:  C  I.  D. 
(Credo  in  Deum). 

El  escudo  lleva  una  orla  de  bleu  con  ocho  aspas  de  oro. 


Juan  Ross^lló  ViIl2vIoi75{a. 


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'<?>■ 


.v-wa»iü-!n 


Claustro  del  monasterio  de  Casbas  (Saetea) 


LINAJES    DK    ARAGÓN  131 

Bio-bibliografía  de  Juan  Sobrarías  5egundo^  akañicense 


(continuación) 

Epitaphium  Eusebii  religiosi. 

Ad  Lucam  Marineum  Sículum. 

Epitaphium  cujusdam  matronae. 

In  malum  poetam  et  furem. 

In  laudem  opusculi  de  parcis,  á  Lucio  Marineo  Sículo  conditi. 

Ad  Tlioman  Robertum  Alcagnicensem. 

De  felici  Regun  Hispania  et  Gallia  occursum  apud  Saonam. 

Ad  Ladovicum  Joverium. 

Ad  filium  recens  natum. 

Ad  exceilentissimum  principem  et  Dominum  ac  perquam  Reverendum 

Aifonsum  Aragoneum  Antistitem  Casaraugustanum. 
Ad  Oonzalum  Paternoi  Equitem. 
De  Joverio  Alcagnicensi  in  maledicum. 
Ad  Lucium  Marineum  Siculum. 
Ad  quemdam  amicum.  '  - 

Ad  Oasparem  Barrachinam  Secretarium  illustrissimi  Archipresulis  Ca- 

saraugustani. 
Ad  Joannem   Allagonium  Cubicularium   illustrissimi  Archiprasulis  Ca- 

saraugustani. 
In  laudem  operis  á  L.  M.  Sículo  editi  de  vita  Divi  Joannis  Regis  Ara- 

gonum. 
Ad  lectores  Orammatices  Antonii  Nebrissensis. 
In  laudem  Partenii  poeta. 

Ad  Oasparem  Varrachinam  de  laudibus  eloquentia. 
Al  final  se  lee:  Si  qua  erunt  lector  in  ortographia  errata,  impressoribus 
ascribito.  Vale. 

La  composición  del  Libellus  Carminiim  que  lleva  el  título:  «Epitaphium 
cujusdam  matronae>  y  cuyo  texto  es: 

Patria  cui  mundus,  caelum  domus,  única  Christus 

Gloria,  sub  duro  clanditur  hoc  lapide. 
Clara  viro,  insignis  facie,  insignisque  parentum 
Sanguine;  sed  vita  clarior  ipsa  sua. 
se  lee  así: 

Qui  seythiam:  et  lybios:  calpem:  nabatheaque  regna 

Intrasti:  et  quicquid  maximus  orbis  habet, 
Sixte  pedes:  urna  hac  clausa  est  preciosa  supellex: 

Nec  similis  toto  est  visa  sub  Orbe  tibí 
Clara  viro:  insignis  facie:  insignisque  parentum 
Sanguine:  sed  vita  clarior  ipsa  sua. 
en  un  Códice  M.  S.  de  Pedro  Miguel  Carbonell  que  se  conserva  en  la  Biblio- 
teca del  Convento  de  Santa  Catalina  de  Barcelona  á  la  N.  III.  10  en  el  fo- 


1M2  MVAJES    DK    ARAOÓX 

• 

lio  XLII  vuelta,  escrito  de  mano  del  mismo  Sobrarías,  que  hacía  buena  letra. 
Así  lo  reconoció  D.  Josef  Ve^a  que  desde  Barcelona  con  fecha  de  12  de 
Setiembre  de  1801,  remitió  una  copia  al  Dr.  D.  Jáyme  Pascual  [:x-Abad 
del  RI.  Monasterio  de  las  Avellanas,  y  éste  me  lo  tranqueó  inmediatamente. 
La  nota  antecedente  se  halla  al  final  del  poema  dedicado  á  D.  Mercurino 
Arbórea,  que  publicamos  nosotros  después. 

1511 

loannisSobrarii  Secundi  Alcagnicensis  Pane=  |  gyricum  carmen  de  gestis 
Heroicis  Diui  Fer  |  dinandi  catholici:  Aragonum  intrinsque  Sicilia  |  &  H;cru- 
salem  Regis  semper  Au^usti:  &  de  |  bello  contra  Mauros  Lybies. 

Al  fin.— Hoc  carmen  Panegyricum  loannis  |  Sobrarii  Secundi  Alcagni- 
censis  !  impressit  Casaraugustae  |  Oeorgius  Coci  Theu  i  tonicus  año  1511  | 
quarto  kls.  maii  |  extitit  completum. 

Letra  redonda. 

4.°— 4  hs.  de  prels.  sin  num.  y  22  hs.  fols.  de  texto.— Signos.  A-D  de 
8  hs.,  menos  la  A  que  es  de  cuatro,  y  la  D  que  tiene  seis.— Apostillado. 

Port.  orlada  y  en  el  centro  un  grabado  en  madera.  Al  v.  — Didaci  Lastren- 
sis  ad  loannem  Sobrarium  Icosistichon.  En  el  íol.  A  ij:  Didaci  Lastrensis  ad 
lectorem  epistolium.— Al  v.:  Annotationes  praecipuarum  rerum  quoe  in  hoc 
Panegyrico  continentur.— En  el  fol.  A  iij  v.;  Didaci  L;istrensis  ad  lectorem 
Tetrasthicon.  -En  el  fol.  A  iiij:  Endecasillabon  eiusdem  loannis  Sobrarii  Se- 
cundi ad  suum  Carmen  Panegyricum.  — Ibidem:  (Errata).— Al  v.:  Ad  Exce- 
Uentissinuun  Principem  Alfonsum  Aragonium  Archiprasuiem  Csesaraugusta- 
num  loannis  Sobrarii  Secundi  Alcagnicensis  Epístola... 

Al  fin;  V.  del  fol.  XXil:  «Didaci  Lastrensis  in  invidum  tetrasthicon». 

Bib.  Nac. 

1516 

■"  Continentur  in  hoc  Volumíni.  P.  V.  M.  poetarum  |  principis  omnia 
opera  summa  cure  &  diligentia  no  |  nissime  emaculata  per  Joannem  Sobra- 
rium Secun=  I  dum  Alcagnicensem:  nec  non  per  Georgium  Coci  Theutoni- 
cum  artis  impressoriae  j  Magistrum  Casaraugustae  ímpressa  non  sine  magno 
Sump  I  tu  &  labore. 

t 
Petri  Ononensís  Sobrarii  díscípu  |  li  in  opera  Maronis  Epígramma: 
Tres  sunt  hic  Vna  sed  dispare  laude  probati 

Vergilius:  Cocius:  Sobrariusque  simul. 
Scripsit  Vergilius:  Sobrarius  emaculavit: 
Impressit  Cocius:  pramia  quis  capiet? 
Vergilius  princeps:  Sobrarius  esto  secundus: 
Post  íllos  Coció  tertia  palma  datur. 
Al  fin.  Hac  opera  P.  V.  M.  summa  diligentia  impri=  |  mi  curavit  Oeor- 
gius Coci  Theutonicus  Casa—  |  raugusta.  XI  ktas.  septembris:  Anno  Míllessi- 
mo  I  Quingentésimo  décimo  sexto.— Deo  gratias.— Grabado  con  el  escudete 
del  Impresor. 
Letra  redonda. 


LINAJES    DE    AKAGÓN  133 

4.''— 4  hs.  de  prels.  sin  numerar  y  285  de  texto.— Signs.  f^  de  4  lis.— 
a-z-A-N  de  8  hs.  menos  la  última  que  es  de  6. —Apostillado. 

Port.— Al  V.:  •  loannes  Sobrarius  Secudus  Alcagnicensis  Oeorgio  Cocí 
Theutonico  Exactissimo  Artis  impressoriíE  Magistro.  S.  D.— En  el  r.  de  f  i¡: 
Eiusdem  loannis  Sobrarii  Secundi  Alcagnicensis  ad  Adulescentulos  (sic)  lin- 
guíe  latinse  sitibundos  Exacticon.  — Georgius  Coci  Theutonicus  Artis  impre- 
ssoriae  in  Vrbe  Casaraugusta  Magister  lectoribus  S.— Al  v.  de  f  ü:  Vita  Ver- 
gili.— •"  P.  Vergilii  Maronis  Mantuani  Poeta  Vita  ex  Commentariis  Petri 
Criniti. 

En  el  r.  de  la  sign.  a  comienzan  las  Églogas;  en  el  b  vüj  las  Geórgicas; 
en  el  de  la  g  vj  la  Eneida.— A\  v.  de  E  vüj  hay  tres  dísticos  con  este  título: 
«Supplicii  Carthaginensis  versus.*— El  r.  de  la  F  i  lo  llena  la  «^Exclamatio 
Caesaris  Augusti  in  jussum  Virgilii  pro  /Eneidis  combustiones— Al  v.  va  el 
libro  Xlli  de  la  Eneida  escrito  por  Maffei  Veggio.— Desde  el  r.  de  O  iiij  hasta 
el  r.  de  N  ij  se  encuentran  los  siguientes  opúsculos  poéticos  atribuidos  al 
vate  Mantuanó:— Culex— Diza,  id  est,  carmen  execratorium  in  Battarum.— 
ií;thna—Cyris—iMoretum—Hortulus— Elogia  in  Macenatis  obitum.  — De  viro 
bono— De  ludo  contra  Avaritiam  et  Iram— De  libore  seu  invidia— De  venere 
et  vino  contra  luxuriam  et  ebrietatem— De  littera  Y— Coppa— Rosa— Est  et 
non— De  setatibus  animalium— De  erumnis  Herculis— De  eiusdem  Herculis 
laboribus— De  musarum  inventis— De  canlu  syrenarum— De  die  festo— De 
fortuna— De  Orpheo— De  seipso— De  speculo— De  experientia— Mira  Vir- 
gilii experientia  de  Iri— De  quattuor  (sic)  temporibus  anni— De  ortu  solis— 
De  signis  caelestibus.— En  la  sign.  N  ij  v.  hay  algunas  alabanzas  de  las  obras 
de  Virgilio,  y  varios  epitafios  al  mismo  dedicados. 

Bib.  Nao. 

1522 

De  Sanctissimi  clementissimique  Patris  Divi  1  Adriani  sexti  ad  summum 
Pontificatum  di=  |  vina  electione  &  de  eius  introitu  in  ur=  |  bem  Casa- 
raugustam   Carmen   Ioan=  |  nis   Sobrarii   Secundi   Alcagnicen=  |  sis   Ar- 
tium  &  medicina  docto  |  ris  &  Poeta  Laureati. 
4.°— 6  hs.  sin  fol.— Sign.  A.— Letra  redonda. 

Port.— Grabado  en  madera.  Escudo  de  Adriano  VI,  y  debajo  impreso 
este  dístico: 

Tuta  sub  his  Petri  Cymba  est  insignibus:  atque 
Non  metuit  nasti  saeva  pericia  maris. 
Al  V.  la  dedicatoria  del  autor  al  Papa,  fechada  así:  «Casaraugusta  octavo 
idus  Maias  anni  1522.> 

En  el  fol.  A  ii  empieza  el  texto: 

«Sancta  resurgentis  Cymba  moderamina  Petri: 
Et  proram:  &  remos;  nodosaque  lina  refecta.» 
Acaba: 

«Pondera:  &  ambignis  cupies  consulta:  senile 
Consilium  dabit  hic:  nequeant  quod  Nestoris  anni.» 

La  última  pág.  en  b.— Indica  el  autor  en  la  Dedicatoria  que,  deseando 
besar  los  pies  á  S.  S.,  había  querido  ofrecerle  este  pequeño  poema  de  tua  ad 


134  LINA.IKS    DK    ARAGÓN 

summum  Pontificatum  divina  electione,  &  de  tuo  in  urbem  Casa/augusiam  in- 
gressu  his  diebus.  ( 1 ) 

1522 

Michaelis  Verini  Poeta  christianissimi:  de  |  puerorum  moribus..  Neecnon 
(sic)  loannis  |  Sobrarii-  Secundi  Alca¿nicensis  Poe=  !  ta  Laureati  Disticha 
cuín  Com=  |  mentariis. 

AI  fin.  .•  Hoc  loco  sortiuntur  finem  AAichaelis  Verini  disticha  variarum 
sententiarum  plena  cum  com==  |  mentarijs  Martini  Juarre  Cantabrici:  Nec  non 
disticha  quedam  moraiia  Joannis  So=  |  brarij  secundi  Alcagnicensis  poeta 
laureati:  Cum  cornmentarijs  Joannis  Sánchez  Atca=  |  gnicensis  eiusdem  ex 
sorore  nepotis:  que  summa  cura  Georp:ius  Coci  Theutonicus  impri  |  mi  cura- 
vit  Cesarauguste  duodécimo  kalendas  Julias.  Anni  1522.  Rempublicam  Chri  | 
stianam  gubernantibus  Adriano  sexto  Pontífice  máximo:  Charolo  quinto  Ro- 
manorum  |  imperatore  ac  Hispaniarum  felicissimo  rege. 

Letra  redonda  en  los  Dísticos  y  gótica  en  los  Comentarios. 

4.°— 56  hs.  sin  fol.— Signs.  A-F  de  8  hs.— O  de  4  y  H  de  4. 

Port.  artística  con  grabado  en  el  centro  y  debajo  el  título.— A!  v.:  F.  Petri 
Comaldi  Ceruariensis  Hieronymicae  (sic)  ad  lectores.  — loannis  Rolíani  Ta- 
mriensis  (sic)  ad  lectorem.  — Ipem  (sic)  ad  Michaelem.— En  A  ij:  Martini  Iba- 
rrae  Cantabrici  commentariorum  in  Michaelis  Verini  poeta:  de  moribus  pue- 
rorum disticha  ad  clarissimos  Patres  Barchinonensis  reipublice  Consiliarios 
Prefatio.— Al  v.:  Poeta  vita.— En  A  iij  hay  dos  epitafios  dedicados  á  Verino, 
compuestos  respectivamente  por  Ángel  Policiano  y  Nicolás  Serático.— El  v.  y 
la  hoja  siguientes  lo  ocupan  otros  epitafios  en  honor  del  poeta.— En  A  v  co- 
mienzan los  dísticos  de  Verino  y  concluyen  en  el  r.  de  F  iiij.— Al  v.:  lacobi 
Exerici  Carpensís  liberelium  Artium  Magistri:  ac  Sobrarii  Discipuli.— Nobili 
ac  Magnifico  Heroi  ioani  Moncaio  loannes  Sánchez  Alcagnicensis.  S.  D.— 
En  F  V  principian  los  dísticos  de  Sobrarías  y  acaban  en  el  r.  de  H  iiij. 

Bib.  Nac. 
R 
3156 
1525 

Michaelis  Verini  Poeta  Christianissimi:  |  de  puerorum  moribus  Necnon 
loan  I  nis  Sobrarii  Secundi  Alcagnicen=  |  sis  Poeta  Laureati  Disticha  cum 
Commentariis. 

Al  fin.— Hoc  loco  sortiuntur  finem  Michaelis  Verini  disticha  variarum  sen- 
tentiarum plena  cum  com  |  mentarijs  Martini  Juarre  Cantabrici:  Necnon  disti- 
cha.quedam  moraiia  Joannis  So=  |  brarij  secundi  Alcagnicensis  poeta  laureati: 
Cum  commentarijs  Joannis  Sánchez  Alca=  |  gnicensis  eiusdem  ex  sorore  ne- 
potis: que  summa  cura  Georgius  Coci  Theutonicus  impri  |  mi  curavit  Cesa- 
rauguste. Anni  1525.  Décimo  kalendas  Octobres. 

Letra  redonda  en  los  Dísticos  y  gótica  en  los  Comentarios. 

(1)  La  descripción  de  esta  obra  la  debemos  al  meritísimo  bibliógrafo  D.  Cristóbal 
Pérez  y  Pastor,  que  la  hizo  sobre  el  ejemplar  que  había  en  la  Biblioteca  del  marqués  de 
Jerez  de  los  Caballeros.  Además  del  ejemplar  que  vio  el  Sr.  Pérez  Pastor,  existe  otro  en 
la  Biblioteca  de  la  Universidad  de  Madrid,  y  son  los  únicos  hasta  hoy  conocidos. 


LINAJES    DE    AKAÜÓN  135 

4."-Sin  foI.-Signs.  A-O  de  8  hs. 

Port.  orlada  con  grabado  en  el  centro. 

Port.  — Al  V.:  F.  Petri  Cornaldi  Ceruariensis  Hieronomytae  ad  lectores.— 
loannis  Rollani  Tamaritensis  ad  lectorem.  — ídem  ad  Michaelem.— En  ei  r.  de 
la  sign.  A  ij:  Martini  Juarre  Cantabrici  Commentariorum  in  Michaelis  Verini 
poete  de  moribus  puerorum  disticha  ad  clarissimos  Patres  Barchinonensis 
reipublice  Consiliarios  Prefatio.— Al  v.:  Vita  Verini.  — En  el  r.  de  la  sign.  A  iij 
hay  dos  epitafios  dedicados  á  Verino,  compuestos  respectivamente  por  Ángel 
Policiano  y  Nicolás  Serático.— Al  v.  dan  principio  los  Dísticos  de  Verino,  que 
terminan  en  el  r.  de  la  sign.  F  iiij.— Al  v.  de  ésta:  lacobi  Exerici  Caspensis 
liberalium  Artium  Magistri:  ac  Sobrarii  Discipuli.  Ad  lectorem  Carmen.— No- 
bili  ac  Magnifico  Heroi  loanni  Moncaio  loannes  Sánchez  Alcagnicensis.  S.  D.— 
En  el  r.  de  la  sign.  F  v  comienzan  los  Dísticos  de  Sobrarlas  y  acaban  en 
el  r.  de  la  O  viij. 

Bib.  Nac. 

1535 

Michalis  Verini  Poeta  christianissimi  de  i  puero  moribus  necnon  loanis  So- 
brarii Se=  i  cundí  Alcagnicensis  Poeta  Laureati  Disicha.  |  Quibus  etiam  iam 
noviter  adjectasunt  Disti  |  cha  perqué  prasstantis  viri  Publii  Fausti  An=  |  dre- 
lini  Foroliniensis  Poeta  Laureati,  singu  |  la  suis  Commentariis  stipata.  Per 
diligenter  |  a  nonnullis  mendis  eliminata:  que  rogo  gratahter  |  accipe  Lector. 

M.  D.  XXXV. 

Ai  fin:  Hoc  loco  sortiuntur  finem  Michaelis  Verini  disticha  variarum  senten- 
tiarum  plena  cum  com  |  mentarijs  Mariini  Juarre  Cantabrici:  Necnon  disticha 
quedam  moralia  Joannis  So=  j  brarij  secundi  Alcagnicensis  poeta  laureati: 
Cum  commentarijs  Joannis  Sánchez  Alca=  |  gnicensis  eiusdem  ex  sorore  ne- 
potis:  que  summa  cura  Georgius  Coci  Theutonicus  impri=  |  mi  curavit  Ce- 
sarauguste.  Anno  1535. 

Letra  redonda  en  los  Dísticos  y  gótica  en  los  Comentarios. 

4.°— Sin  foliar.— Signs.  A-G  de  8  hs. 

Port.  orlada  con  grabado  en  el  centro.— Al  v.  F.  Petri  Comaldi  Cerua- 
riensis Hieronymita  ad  lectores.— Joannis  Rollani  Tamaritensis  ad  lectorem.— 
ídem  ad  Michaelem.— En  el  r.  de  la  sign.  A  ij:  Martini  Juarre  Cantabrici 
Commentariorum  Michaelis  Verini  poeta:  de  moribus  puero  disticha  ad 
clarissimos  Patres  Barchinonensis  reipublicae  consiliarios  Praefatio.  Al  v.:  Vita 
Verini.— En  el  r.  de  la  sign.  A  iij  hay  dos  epitafios  dedicados  á  Verino,  com- 
puestos respectivamente  por  Ángel  Policiano  y  Nicolás  Serático.— Al  v.:  dan 
principio  los  Dísticos  de  Verino,  que  terminan  en  el  r.  de  la  sign.  F  iiij.— 
Al  v.  de  ésta:  lacobi  Exerici  Caspensis  liberalium  Artium  Magistri:  ac  So- 
brarii Discipuli.  Aá  Lectorem  Carmen.— Nobili  ac  Magnifico  Heroi  loanni 
Moncaio  loannes  Sánchez  Alcagnicensis.  S.  D.— En  el  r.  de  la  F  v  comienzan 
los  Dísticos  de  Sobrarlas,  y  acaban  en  el  r.  de  la  G  viij.— Al  v.  de  ésta  hay 
cuatro  dísticos  anónimos  con  el  siguiente  título: 

Ad  Lectorem. 

Multorum  culpa  facies  heu  tota  poetis: 
His  fuerat  miris  commaculata  modis. 


136  .  LINAJES    ÜK    AUAÍJÓN 

Coccius  ast  unus  studio  celeberrimus  artis: 
Calcographa  ex  omni  depulit  ore  natas. 

Ergo  libens  lector  purgatum  réspice  uultum: 
V'erini  juvenis  Sobrariique  senis. 

Calcographosque  dies  caelum  deposcito  laetos: 
/Eternámque  simul  cum  moriatur  opem. 

1783 


Bib.  Nac. 


Joannis  Sobrarii  |  Carmina  |  cum  prafatione  |  Ignatii  de  Asso  del  Rio  | 
maritima  Hispanorum  negotia  apud  |  Batavos  procuran tis.  |  Amsteladami,  | 
Apud  Heredes  C.  Sommer,  et  Socios.  |  1782. 

4.°— 78  págs.— Signs.  A-E  de  8  hs. 

Por.— La  V.  en  b.— En  la  pág.  3:  «Praefatio».— En  la  15:  «Joannis  Sobra- 
rii Panegyricum  Ferdinandi  Regis».  -En  la  16:  «Didaci  Lastrensis  ad  Joan- 
nen  Sobrarium  Icosistichon».— En  la  17:  «Didaci  Lastrensis  ad  Lectoren  Epis- 
toliuní'.— 'Eiasisdem  ad  Lectorem  tctrastichon'».— En  la  18:  -'Joannis  Sobra- 
rii Endecasyllabons  ad  sumun  Carmen  Panegyricum».— «Ad  Excellentissi- 
mum  Principem  Alphonsum  Aragonicum  Archiprasulem  Casarangustanum 
Joannis  Sobrarii  Epístola».— En  la  20  comienza  el  poema;  y  acaba  en  la  62 
con  estas  palabras:  Hac  sunt,  quse  pro  temporis  captu  lusimus,  Excellentis- 
sime  Princeps;  lusuri  multu  plura,  et  maiora,  si  hac  tibi  grata  fuerint.  Vale,  et 
Sobrarium  tivi  obsequentissimum  habeto>.— En  la  63:  «Didaci  Lastrensis  in 
invidum  tetrastichon».- En  la  64:  '<Joannis  Sobrarii  Disticha.— Jacobi  Exerici 
Caspensis  liberalium  artium  Magistri,  ac  Sobrarii  Discipuli  ad  Lectoren  Car- 
men.—En  la  65  comienzan  los  Disíicosy  terminan  en  laQ4.— En  la  75:  «Joan- 
nis Sobrarii  Carmina  ex  libro  Lucii  Marin^ei  Siculi  de  Genealogía  Regnum 
Aragonias>.— En  la  76  «Ex  tractatu  parvorum  Logicalium  Gasparis  Lax». 

El  Panegírico  es  la  segunda,  y  los  Disticos  son  la  cuarta  edición  de  estas 
obras. 

Bib.  Turo!. 

1862 

Biografía  |  de  |  Joan  Sobrarlas.  |  Madrid.  |  Imprenta  y  Librería  de  Don 
Ensebio  Aguado.  |  Pontejos,  8.  |  Enero  de  1862, 
4.°— 71  págs. 

Ju2vr7  t\»  52vncbez. 

(se  continuaba  ) 


Tomo  III 


Número  9 


linojfü  h  Imgiiii 

REVI5TR  QüiriCEMRL  ILUJÍRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  hera'ldica  de  las  familias  aragonesas 


OIRECOIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  MozArabP!^,  n.°  4,  pral.  Huesca 


1."  Mayo  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


Los  Sápcbez-AVüfjoz  de  Teruel 


(continuación) 

XI.  D.  Jacinto  Sánchez- Muñoz,  barón  de  la  villa  y  castillo  de  Escriche, 
contrajo  matrimonio  con  D."  Jerónima  Cebrián  y  Dolz  de  Espejo,  (1)  en  Pe- 
rales, el  Q  de  Febrero  de  1682,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos: 

1."     D.  Dionisio,  que  sigue. 

2P  D.  Josef,  que  fué  caballero  de  la  Orden  de  San  Juan  y  comendador 
de  Videll  y  Encinacorba,  sin  sucesión. 

3.°     D.  Juan,  que  murió  sin  sucesión. 

4,°     D.  Jacinto,  que  también  murió  sin  sucesión. 

5.°     D.*  Antonia,  que  fué  religiosa  en  Santa  Clara  de  Teruel. 

6.°     D."*  Beatriz,  también  religiosa  en  el  mismo  convento. 

Murió  joven  D.  Jacinto,  haciendo  su  testamento  en  Perales  el  13  de  Agos- 
to de  16Q4,  ante  D.  Juan  José  Qalindo,  vicario  de  dicha  parroquia,  y  como 
todos  sus  hijos  eran  menores,  no  hace  mención  especial  de  ellos,  aparte  de 
los  vínculos  de  sucesión  regular  en  lo  referente  á  la  baronía  de  Escriche,  de- 
jando á  elección  de  su  esposa,  de  su  padre  (que  aún  vivía)  y  de  su  tío  Fray 
Josef,  lo  referente  á  la  herencia  y  repartición  de  bienes. 

XII.  D.  Dionisio  Sánchez-Muñoz  y  Cebrián,  segundo  de  este  nombre,  es 
el  que  sucedió  en  la  baronía  y  señorío  de  Escriche,  el  cual  había  nacido  en 
Perales  el  7  de  Marzo  de  1687. 

Estuvo  dos  veces  casado:  la  primera,  con  D.*  María  Ignacia  Arizcunt  y 
Beaumont  Navarra  Ibero  y  Urrea,  (2)  de  la  nobilísima  casa  de  los  Condesta- 
bles de  Navarra,  condes  de  Lerin,  cuyos  capítulos  matrimoniales  se  hicieron 
en  Zaragoza  el  30  de  Abril  de  1715. 


(1)  Cuando  nos  ocupemos  del  apellido  Cebrián,  nos  extenderemos  en  la  noble  ascen- 
dencia de  D.^  Jerónima,  hija  de  D.  Dionisio  José,  primer  señor  de  la  baronía  de  Santa 
María  y  Belsué,  cerca  de  Huesca,  y  hermano  del  primer  conde  de  Fuenclara. 

(2)  Nuestros  lectores  conocen  ya  algunos  de  estos  apellidos,  publicados  en  esta  Re- 
vista; de  otros  nos  iremos  ocupando  más  adelante;  por  esto  no  nos  detenemos  aquí  á  des- 
cribir su  origen  y  desenvolvimiento. 


138  *  LINAJES    DE    ABAOÓN 

De  este  matrimonio  nacieron: 

1."     D.  Juan-José  Sánchez  Muñoz  y  Arizcunt,  que  sigue. 

2.'*  D.  Jacinto,  que  casó  con  D.^  Pilar  Ornebal,  en  Valencia,  Fué  algua- 
cil mayor  de  la  Real  Audiencia  de  Valencia  y  tuvo  una  sola  hija,  que  fué  con- 
desa de  Faura  por  contraer  matrimonio  con  D.  Francisco  Vives  de  Cánamás. 

3."  D."  María-Francisca,  que  nació  en  Teruel  y  fué  bautizada  en  la  pa- 
rroquia de  San  Andrés  el  4  de  Marzo  de  1716  y  contrajo  matrimonio  en  la 
misma  iglesia  el  16  de  Junio  de  1737  con  D.  Antonio  María  de  Alaviano  y 
Asensio. 

4.°  D.'''  Josefa,  que  murió  sin  sucesión  el  23  de  Abril  de  1774,  y  fué  en- 
terrada en  el  convento  de  San  Ildefonso  de  Zaragoza. 

Murió  la  baronesa  D."*  María  Ignacia  Arizcunt  en  Teruel,  siendo  enterra- 
da en  el  panteón  de  la  familia  en  la  parroquial  de  San  Andrés,  y  D.  Dionisio 
pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con  su  sobrina  D."  Teresa  de  la  Cueva 
y  Cebrián,  natural  de  Alcorisa  y  nacida  el  año  1704,  hija  de  D.  Francisco  del 
Santísimo  Misterio  de  la  Cueva  Morgutio  y  Pasquier,  de  Daroca,  donde  tenía 
su  casal,  de  la  descendencia  de  los  duques  de  Alburquerque  y  de  D."*  María 
Josefa  Cebrián  y  Dolz  de  Espejo.  De  este  segundo  matrimonio  nacieron: 

1.°     D.  Dionisio,  tercero  de  este  nombre. 

2°  D.'' María  Antonia,  nacida  en  Teruel  y  casada  en  Valencia,  probable- 
mente, con  D.  Vicente  Faus  Cabanilles  y  enterrada  en  el  convento  de  San 
Francisco  de  dicha  ciudad. 

3.°    D.*  Teresa  y 

4.°  D."  Dionisia,  ambas  sin  sucesión.  El  rey  Felipe  V  confirmó  á  D.  Dio- 
nisio en  el  señorío  y  baronía  de  Escriche  por  real  documento  firmado  en  el 
Pardo  el  28  de  Enero  de  1735. 

Murió  en  Teruel  el  8  de  Junio  de  1735  y  fué  enterrado  en  el  panteón  de 
la  familia,  en  la  iglesia  de  San  Andrés,  y  su  esposa  le  acompañó  al  sepulcro 
al  año  siguiente,  sucediéndole  en  la  baronía  de  Escriche  su  primogénito  del 
primer  matrimonio,  llamado 

XIII.  D.Juan  José  Sánchez-Muñoz  y  Arizcunt,  nacido  en  Teruel  el  14 
de  Febrero  de  1719  y  bautizado  en  la  parroquia  de  San  Andrés.  Contrajo 
matrimonio  con  D.''^  Martina  Pueyo  y  murió  sin  sucesión  el  5  de  Septiembre 
de  1782,  pasando  la  baronía  de  Escriche  á  su  hermano  Dionisio,  tercero  de 
este  nombre  y  primogénito  del  segundo  matrimonio  de  su  padre. 

XIV.  D.  Dionisio  Sánchez- Muñoz  y  la  Cueva,  caballero  de  la  Orden  de 
San  Juan,  nacido  en  Teruel  y  bautizado  en  la  parroquia  de  San  Andrés  el  IQ 
•de  Septiembre  de  1729.  Contrajo  matrimonio  con  D.'"*  Inés  de  Ribera,  natu- 
ral de  Huesca  y  bautizada  el  20  de  Enero  de  1742. 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     D.  Antonio  Sánchez-Muñoz  y  Ribera,  que  sigue. 

2.°  D.  Gregorio  Diego  María,  nacido  en  Alcorisa  el  18  de  Noviembre 
de  1763  y  muerto  de  niño. 

3.°  D."*  María  Josefa  Luisa,  nacida  también  en  Alcorisa  el  26  de  Noviem- 
bre de  1776  y  fallecida  en  Utiel  el  15  de  Octubre  de  1811;  estuvo  casada 
con  D.  Jaime  Gonzalo  de  Liria  Manrique  y  Cuevas. 

4.°  D.'''  María  Joaquina,  nacida  en  Alcorisa  en  1774  y  fallecida,  soltera, 
en  Pobo  (Teruel),  en  1813. 


LINAJES    DE   ARAGÓN  139 

,  XV.  D.  Antonio  Sánchez-Muñoz  y  Ribera.  Al  fallecer  D.  Juan  José  (el 
enumerado  con  el  número  Xlll),  sin  dejar  sucesión,  como  quiera  que  D.  Ja- 
cinto había  dejado  al  fallecer  una  hija,  en  vi^ta  de  lo  dispuesto  por  D.  Gas- 
par para  la  sucesión  de  la  baronía  de  Escriche,  considerándose  D.  Antonio 
como  el  único  en  derecho  á  dicha  sucesión,  pidió  se  le  pusiese  en  posesión 
de  ella,  oponiéndosele  el  conde  de  Faura,  en  nombre  de  su  prima  D/  Luisa, 
de  quien  era  esposo.  Esto  ocasionó  un  pleito,  que,  seguida  la  tramitación 
acostumbrada,  terminó  con  la  sentencia  dada  en  Zaragoza  por  la  Real  Au- 
diencia de  Aragón  el  año  1790,  en  la  que  se  desestimaba  la  pretensión  de 
los  condes  de  Faura  y  se  mandaba  poner  en  posesión  de  la  expresada  baro- 
nía á  D.  Antonio. 

Contrajo  su  matrimonio  D.  Antonio  con  D."*  Juana  Amat  de  Terán,  (1)  en 
la  parroquia  de  Santa  Cruz,  de  Madrid,  el  21  de  Septiembre  de  1785  por  po- 
deres, cuyo  matrimonio  no  fué  lo  feliz  que  era  de  desear;  antes  al  contrario, 
muy  pronto  surgieron  disensiones  que  terminaron  con  la  separación  conyugal 
con  detrimento  de  la  prosperidad  de  la  familia. 

Fué  D.  Antonio  síndico  y  procurador  de  la  ciudad  de  Teruel,  y  en  las  di- 
fíciles circunstancias  de  la  guerra  de  la  Independencia  fué  nombrado  por  la 
Junta  Superior  síndico  general  en  1810. 

Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

I.**     D.  Francisco  Sánchez-Muñoz  y  Amat,  que  sigue. 

2.°  D.  José  Sánchez-Muñoz  y  Amat,  que  fué  segundo  teniente  de  Guar- 
dias Walonas,  joven  de  grandes  esperanzas,  que  tomó  parte  en  el  segunda 
sitio  de  Zaragoza,  en  donde  encontró  su  gloriosa  muerte  de  este  modo.  El 
día  25  de  Enero  de  180Q  cubría  con  sus  fuerzas  el  servicio  de  vigilancia  y 
defensa  de  la  Huerta  de  Santa  Engracia,  y  al  intentar  los  franceses  atacar  por 
sorpresa  aquel  puesto,  á  las  diez  de  la  noche  fué  el  enemigo  briosamente  re- 
chazado por  los  guardias  walonas  después  de  un  encarnizado  combate  con 
abundantes  bajas  por  ambas  partes,  entre  las  que  se  contó  la  muerte  de  nues- 
tro joven  oficial  D.  José. 

3.°  D.^  Joaquina,  que  casó  con  su  primo  hermano  D.  Bernardo  Moreno 
y  Amat,  segundo  conde  de  La  Lisea,  de  Andújar  (Jaén),  de  cuyo  matrimonio 
fueron  hijos: 

a)  D.  Francisco,  que  fué  tercer  conde  de  La  Lisea  y  murió  soltero. 

b)  D.  Manuel,  que  sucedió  en  el  condado  á  su  hermano  y  casó  con  doña 
Francisca  Valenzuela,  de  la  casa  de  los  marqueses  del  Puente  de  la  Virgen. 

c)  D.*  Concepción,  y 

d)  D.*  Carmen,  casadas  ambas  con  D.  Bernardo  Orozco,  marqués  de  la 
Rambla. 

4.°  D.''  Pilar  Felisa  Sánchez-Muñoz  y  Amat,  nacida  en  Zaragoza  el  L'^ 
de  Agosto  de  17Q5,  casada  en  la  misma  ciudad  el  22  de  Marzo  de  1818  con 
D.  Alberto  Juan  Bautista  Pérez  de  Suelves-Claramunt  Crióla  y  Azlor,  segun- 


(1)  D."  Juana  era  hija  de  los  barones  de  La  Linde,  D.  Ramón  Amat  de  Mauleón  y 
Osoriü  y  de  D."  Eulalia  de  Terán,  que  habitaban  en  su  palacio  en  la  antigua  plaza  del 
Carbón,  denominada  después  de  Sas,  hermana  única  de  D.  Luis  Amat  y  Terán,  barón  de 
La  Linde,  uno  de  los  héroes  de  la  inmortal  Zaragoza,  en  sus  dos  sitios  contra  los  france- 
ses en  el  año  1808.  Al  fallecimiento  de  este  general,  sin  dejar  sucesión  directa,  heredó  la 
baronía  D.'  Juana  Amat  y  Terán. 


140  •  LINAJES    DE    AEAQÓN 

do  marqués  de  Artasona,  de  quien  no  queda  más  descendencia  que  los  hijos 
de  su  nieta  D."  María  del  Pilar. 

D.*  Pilar  Felisa  falleció  en  Barbastro  el  6  de  Abril  de  1868. 

5.°  D.  Mariano  Sánchez-Muñoz  y  Amat,  nacido  en  Zaragoza  y  bautizado 
€n  la  parroquial  de  San  -Gil  el  27  de  Mayo  de  1806,  el  cual  contrajo  matri- 
monio con  D.''  Dolores  Chlusowiez  y  Colón,  natural  de  Polonia  é  hija  del 
barón  de  Chlusowiez  y  de  la  condesa  viuda  de  Robres,  de  la  casa  de  los  du- 
ques de  Veragua.  Los  descendientes  de  éstos  llevan  la  baronía  de  Escriche. 

Murió  D.  Antonio  en  la  ciudad  de  Teruel  el  12  de  Octubre  de  1824,  ab 
intestato,  siendo  enterrado  en  el  panteón  de  la  familia  en  la  parroquial  de 
San  Andrés,  sucediéndole  su  primogénito 

XVI.  D.  Francisco  Sánchez-Muñoz  y  Amat,  barón  de  La  Linde,  noble 
de  Aragón  y  séptimo  señor  de  Santa  María  y  Belsué,  nacido  en  Zaragoza  el 
10  de  Diciembre  de  1786  y  bautizado  en  la  parroquial  de  San  Oil. 

Según  Bethencourt  en  su  Historia  Genealógica  y  Heráldica  (tomo  VIII, 
página  317),  ingresó  D.  Francisco  Sánchez-Muñoz  en  el  ejército  en  clase  de 
cadete  de  Voluntarios  de  Aragón  el  10  de  Septiembre  de  1803,  pasando  des- 
pués á  las  Reales  Guardias  Walonas,  y  fué  ayudante  de  campo  del  general 
Palafox  durante  los  dos  sitios  de  Zaragoza,  en  los  que  ganó  el  escudo  de  dis- 
tinción de  defensores  de  la  patria,  cayendo  prisionero  de  los  franceses  al  final 
del  segundo  asedio.  Fugóse  de  la  plaza  de  Pamplona  y  logró  incorporarse 
en  Sevilla  á  su  cuerpo  de  Guardias  Walonas,  concurriendo  entonces  á  la  fa- 
mosa retirada  del  ejército  español,  al  mando  del  duque  de  Alburquerque, 
hasta  la  Real  Isla  de  León,  donde  ganó  el  empleo  de  capitán;  incorporado  de 
nuevo  al  ejército  de  Aragón,  estuvo  el  25  de  Octubre  de  1811  en  la  batalla 
de  Pujol  y  después  en  la  defensa  de  Valencia,  siendo  ayudante  del  general 
Blake  y  en  cuya  capitulación  (Q  de  Enero  de  1812)  fué  otra  vez  hecho  prisio- 
nero por  los  franceses.  Retirado  en  1814,  volvió  de  nuevo  al  servicio  en  1824, 
como  comandante  de  lanceros  de  la  Guardia  Real,  por  decreto  de  31  de 
Mayo  del  mismo  año,  llegando  á  ser  coronel  de  Caballería,  y  habiendo  que^ 
dado  inútil  para  las  armas  á  consecuencia  de  una  caída  del  caballo,  se  retiró 
definitivamente  del  ejército. 

Había  contraído  matrimonio  en  Valencia  en  la  parroquia  de  San  Andrés 
el  28  de  Abril  de  1814  con  D.'''  Francisca  de  Paula  Vaciero  y  Fernández  de 
Córdova,  natural  de  Valencia,  hija  de  D.  Luciano  Aguiló  Romeu  de  Cordi- 
nats,  antes  Vaciero  y  de  Bryas,  barón  de  Petrés,  señor  de  Miraflor,  primer  te- 
niente del  regimiento  de  Guardias  Walonas,  brigadier  de  los  Reales  Ejérci- 
tos y  de  D.'"*  María  Teresa  Modesta  ígnacia  Fernández  de  Córdova  y  Ferrer 
de  Proxita  Valderrama  y  de  Pinos,  condesa  de  Peñalva. 

Conservó  D.  Francisco  la  representación  y  primogenitura  de  la  casa  de 
Sánchez-Muñoz,  aun  cuando  el  título  de  Escriche  pasó  á  su  hermano  menor, 
á  pesar  del  derecho  preferente  que  le  asistía  por  el  carácter  imprescriptible 
de  los  títulos  nobiliarios  que  aún  quedan  del  antiguo  régimen. 
.  De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

I.''     D.  Enrique  Sánchez-Muñoz  y  Vaciero,  que  sigue. 
2°    D.^  María  Teresa,  que  sucedió  en  los  títulos  á  su  hermano  D.  Enri- 
que y  de  la  que  hablaremos  en  su  lugar. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  141 

3°  D.  Pedro  de  Verona,  nacido  en  Alcorisa  el  29  de  Abril  de  1819  y  fa- 
llecido en  la  misma  villa  el  13  de  Febrero  de  1821. 

4.°     D/  Pilar,  fallecida  de  corta  edad;  y 

5."  D.^  Adelaida,  nacida  en  Valencia  el  15  de  Septiembre  de  1828,  la 
que  contrajo  matrimonio  en  Zaragoza  el  19  de  Septiembre  de  1852  con  don 
José  de  Valenzuela,  de  los  marqueses  de  la  Virgen,  caballero  de  la  Real  Maes- 
tranza de  Granada,  fallecido  en  Andújar  el  23  de  Octubre  de  1866;  de  este 
matrimonio  quedaron  siete  hijos,  que  fueron: 

a)  D.'^  María  Francisca,  casada  con  D.  Joaquín  de  Ena. 

b)  D.  Enrique,  teniente  coronel  de  Ingenieros,  casado  con  D.'*  Carmen 
de  Hita. 

c)  D.  Rafael,  casado  con  D.'*  Joaquina  de  Urzáiz  y  Cavero,  sobrina  por 
línea  materna  de  la  sexta  baronesa  de  La  Linde. 

d)  D.'  Teresa,  casada  en  Valencia  con  D.  Miguel  Caro  y  Vaciero,  tío  se- 
gundo suyo. 

e)  D.^  María  del  Pilar. 

f)  D.  Ramón,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  fiscal  de  la  Curia 
Eclesiástica  del  Arzobispado  de  Zaragoza. 

g)  D.  José,  del  que  no  tenemos  datos. 

Murió  D.  Francisco,  sucediéndole  su  primogénito 

XVIL  D.  Enrique  Sánchez-Muñoz  y  Vaciero,  barón  de  La  Linde,  noble 
de  Aragón  y  octavo  señor  de  Santa  María  y  Belsué,  nacido  en  Zaragoza  el 
23  de  Marzo  de  1832  y  bautizado  en  la  parroquia  de  San  Felipe.  Fué  caba- 
llero de  la  Real  Maestranza  de  Zaragoza,  teniente  de  hermano  mayor  de  Su 
Majestad,  su  gentil  hombre  de  cámara  con  ejercicio,  diputado  á  Cortes  por 
Zaragoza,  rector  de  su  Universidad  literaria,  sin  sueldo,  y  condecorado  con 
la  Gran  Cruz  de  Isabel  la  Católica. 

Contrajo  matrimonio  en  Zaragoza  en  la  parroquia  del  Pilar  el  28  de  Mar- 
zo de  1852  con  D.''  María  del  Pilar  Isidra  Joaquina  Cavero  y  Alvarez  de  To- 
ledo, nacida  en  la  misma  parroquia  el  15  de  Mayo  de  1831  é  hija  de  los  con- 
des de  Sobradiel,  barones  de  Letosa.  El  cardenal  Cascajares,  en  el  prólogo 
de  su  biografía  por  D.  Rafael  de  Valenzuela,  dice:  <E1  barón  de  La  Linde  ha- 
bía nacido  para  vivir  algunos  siglos  atrás;  era  el  perfecto  dechado  del  antiguo 
caballero,  creyente  y  caritativo,  esclavo  de  su  palabra  con  sus  ideales  cifra- 
dos en  Dios,  su  patria  y  su  dama,  y  que  encerrado  en  su  casa  solariega,  des- 
de donde  colmaba  de  beneficios  al  pueblo  que  le  veneraba,  más  que  como 
señor  como  á  padre,  sólo  salía  de  allí  cuando  su  rey  necesitaba  de  su  brazo 
ó  de  sus  consejos.  Entonces  hubiera  él  vivido  en  su  esfera;  pero  los  tiempos 
son  muy  otros,  y  comprendiéndolo  así  su  clara  penetración,  sin  dejar  de  po- 
seer todas  las  virtudes  del  antiguo  caballero,  juntó  con  ellas  las  que  hacen 
indispensables  á  todo  buen  cristiano  y  buen  patriota  las  nuevas  condiciones 
de  la  sociedad  moderna.» 


Gregorio  García  Ciprés. 

(se  concluirá) 


142  *  LINAJKS    DK    AHAGÓV 

Más  datos  sobre  D.  Víncenclo  Duan  de  Lasíanosa 


En  el  tomo  I  <le  la  Revista  Lina.iks  oe  ARAaÓN,  páginas  151-164,  quedó 
establecida  la  genealogía  ile  la  ilustre  Casa  de  Lastanosa,  Ciiu  toda  puntua- 
lidad y  cuidado.  Ha  poco  hemos  tenido  la  fortuna  de  adquirir  un  ejemplar, 
de  los  escasísimos  de  que  se  tiene- noticia,  de  la  rarísima  obra  del  brillante 
cronista  aragonés  Andi-ós  de  Uztarroz,  titulada  Monumento  de  los  tSantos 
Mártires  Justo  y  Pastor,  impresa  en  Huesca  el  año  1644,  y  do  la  cual  da- 
mos noticia  en  la  página  32  de  nuestro  estudio  La  Imprenta  en  Huesca. 
Airantes  'para  su  historia  (Madrid,  1911).  Y  en  la  dedicatoria  do  la  misma 
al  Dr.  D.  Juan  Orencio  de  Lastanosa,  canónigo  do  la  Santa  Iglesia  Cate- 
dral de  aquella  ciudad,  Uztarroz,  gran  amigo  y  i)rotegido  del  memoi-able 
Mecenas  oscense  U.  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  que  repetidamente  vi- 
sitó su  casa  y  famoso  Museo  (1)  y  rebuscó  en  los  papeles  de  su  archivo  los 
antecedentes  nobiliarios,  rancios  é  ilustres  por  demás,  del  citadt)  Lastano- 
sa, Uztarroz,  repetimos,  vertiólos  en  la  dedicatoria  al  hermano  de  éste  en 
forma  amena  y  curiosa.  No  enmienda  los  datos  publicados  en  nuestro  ci- 
tado folleto  Z).  Vincencio  Juan  de  Lastanom  (Huesca,  1910),  ni  los  en  un 
principio  mencionados  de  Linajes  de  Aragón,  pero  sí  los  amplía  un  tanto. 

Tratándose  además  de  una  obra  muy  poco  conocida,  por  lo  mismo  que 
es  tan  rara,  no  hemos  vacilado  en  reimprimir,  digámoslo  así,  la  dedicato- 
ria de  la  misma. 


^<AL   DOCTOF\  D.    IVAN    ORENCIO   DE   LASTANOSA, 
CANÓNIGO  DE  LA    SANTA   IGLESIA   CATHEDRAL   DE  LA  CIUDAD 

DE   HVESCA. 

La  inclinación  que  v.  ra.  tiene  a  la  lectura  sagrada,  i  vidas  exemplares 
de  los  Santos,  me  obliga  (quando  bastara  solamente  nuestra  amistad)  a 
ofrecerle  este  Monumento  sacro,  que  ocasionó  la  vista  de  los  ínclitos  Mar- 
tyres  lusto,  i  Pastor;  no  dudaré,  que  v.  m.  le  ha  de  admitir  debaxo  su 
amparo,  para  que  pueda  salir  ennoblecido  con  su  nombre;  cuya  generosa 
Alcuña,  si  buelvo  los  ojos  á  las  edades  passadas,  la  veo  ilustradas  de  Va- 
rones insignes  en  santidad,  letras,  i  Armas;  cuyo  antiguo  solar  fue  en  la 
Villa  de  Calabera,  la  qual  tuvo  su  asiento,  mientras  duraron  sus  edificios, 
en  la  Ribera  del  Cinca,  en  los  confines  de  Cataluña;  de  aqui  salió  Don  Gom- 
bal  de  Lastanosa,  a  quien  Frai  Guillen  de  Monredon,  Maestre  de  la  Cava- 
lleria  del  Temple,  por  los  años  de  m.cc.xiv.  le  pidió  assistiesse  en  Mon- 
con,  para  cuidar  de  la  persona,  i  crianca  dol  Serenísimo  Reí  Don  laime  el 
Primero,  que  le  entregaron  las  Cortes  generales,  celebradas  en  Lérida, 
para  defenderle  de  las  asechancas  do  sus  Tíos,  el  Infante  Don  Fernando,  i 


(1)     Véase  nuestro  libro  D.  Vincencio  Juan  de  Lastanosa    Apuntes  hio-hihli o  gráfi- 
cos (Huesca,  1910). 


LINAJES    DE    ARAGÓN  143 

el  Conde  Don  Sancho  de  Rossellon,  el  qaal  traxo  a  sus  dos  hijos,  D.  Guillen, 
i  D.  (rombal  de  Lastimosa,  para  q.ue  sirviessen  al  Rei  de  pajes;  i  después 
que  salió  de  aquel  Castillo  año  m.cc.xvii.  los  erabió  para  que  aprendiessen 
las  buenas  letras  a  casa  de  su  Tio  D.  Ramón  de  Lasianosa,  Prebostre,  i  Ca- 
nónigo de  la  Iglesia  Cathedral  de  Lérida,  persona  de  singular  erudición. 

Publicóse  la  conquista  de  las  Islas  Baleares  en  la  Ciudad  de  Tarrago- 
na, movido  el  Rei  de  las  razones,  i  conveniencias,  que  representó  Don  Pe- 
di'o  Martel  su  Merino;  i  desseando  D.  Guillen,  i  D.  Gombal,  mostrar  el 
amor,  que  tenían  a  su  Principe,  por  averie  servido  en  su  niñez:  quisieron 
en  edad  mas  robusta  emplear  sus  Armas  en  la  dilatación  de  su  Corona,  i 
cumpliendo  con  las  obligaciones  de  su  sangre,  se  embarcaron  en  el  puerto 
de  Salou,  en  la  Calera  del  Maestre  del  Temple;  i  en  esta  expedición  en 
todos  los  rencuentros,  i  escaramuzas  pelearon  valerosamente,  i  assi  por  sus 
hazañas  los  armó  el  Rei  Cavalleros,  dia  de  San  Esteban,  año  m.cc.xxix.  i 
concluida  la  conquista  de  Mallorca,  bolvieron  a  su  Patria  ricos  de  Milita- 
res Trofeos. 

Previno  el  Rei,  para  facilitar  la  conquista  del  Reino  de  Valencia  sus 
huestes  en  Teruel,  desseando  poner  sitio  a  Burriana,  Villa  principal  de 
aquel  Reino,  distante  ocho  legu;is  de  la  Ciudad  de  Valencia,  i  algo  mas  de 
quatro  del  mar,  i  no  lejos  de  los  confines  de  Aragón;  i  antes  que  plantasse 
sus  Reales  sobre  ella,  acudieron  estos  Cavalleros  al  cerco,  acompañando  al 
Maestre  del  Temple;  i  Don  Gombal  de  Lastanosa  su  Padre  sabiendo,  que 
los  víveres  no  andavan  sobrados  embió  unas  azemilas  cargadas  al  Maestre, 
i  llegaron  a  tan  buena  sazón,  por  la  falta  que  avia  de  bastimentos,  por 
andar  en  corso  quatro  Caleras  del  Rei  Moro  de  Valencia,  en  la  boca  del 
Rio  Xucar,  impidiendo  los  comercios,  que  de  Mallorca  venian  al  Campo;  i 
agradecido  de  tan  generosa  liberalidad,  le  respondió  (como  parece  por  su 
carta,  fecha  á  veinte,  i  uno  de  lunio,  año  m.cc.xxxiv.)  que  las  vituallas,  i 
regalos  tenia  en  singular  gracia:  porque  demás  de  ser  en  gran  numero,  i 
mui  buenos,  Uegavan  a  tiempo,  que  aunque  no  fueran  tales,  se  estimaran 
en  mucho,  porque  andavan  escasamente  los  mantenimientos;  i  assi  le  con- 
fiessa,  que  pudo  servir  al  Rei  con  algunos  regalos,  el  estimó  su  diligencia 
participando  también  del  presente  sus  amigos,  decíale,  que  sus  hijus  goza- 
van  salud,  i  que  cumplían  bien  con  las  obligaciones  de  buenos  Cavalleros, 
hallándose  siempre  a  su  lado  en  todos  los  tranzes  peligrosos,  que  se  avían 
ofrecido  en  aquel  assedio;  i  que  el  señor  Rei  Don  laíme  creía  les  haría  mer- 
cedes, no  solo  por  su  valor,  sino  por  acordarse,  que  le  sirvieron  en  su  ni- 
ñez, como  se  experimentó;  pues  ganada  esta  Villa,  los  heredó  en  ella,  i 
Don  Guillen  llamado  de  su  JPadre,  bolvió  a  Calavera,  renunciando  las  mer- 
cedes del  Reí,  en  su  hermano  Don  Gombal;  este  sirvió  en  toda  la  conquista 
de  aquel  Reino,  i  se  le  dio  repartimiento  de  tierras  en  Cilla,  Sueca,  i  otros 
Lugares,  como  a  los  demás  Conquistadores,  el  qual  hizo  assiento  en  Bu- 
rriana, i  los  que  le  sucedieron  en  su  casa,  i  hazienda. 

Don  Gilbert  de  Lastanosa  décimo  Abuelo  de  v.  m.  favoreció  los  Cava- 
llei'os  de  la  Orden  del  Temple,  quando  el  Pontífice  Clemente  Quinto  des- 
hizo su  Milicia;  desseando  el  Rei  Don  laime  el  Segundo,  que  se  obedecie- 
ran las  letras  Apostólicas,  sequestró  sus  bienes,  i  ocupó  algunas  fortale- 
zas i  Villas;  ])ero  Don  Gilbert,  como  mui  obligado  de  los  Templarios,  le 


144  LINA.IKS    |>K    ARAQÓy 

* 

pareció  seguir  su  fortuna,  porque  sabia,  que  embiaron  Embaxada  (1),  a 
notificar  al  Papa  Jos  trabajos  que  padecían,  i  los  males,  i  daños  que  se  hazian 
a  toda  la  Orden,  por  los  delitos,  que  dezian  aver  cometido  malvadamente  toda 
su  Religión:  la  qual  dezian  que  savia  nuestro  Señor,  que  Ju^  instituida  a  hon- 
ra, i  defensa  de  su  santo  nombre,  i  que  debaxo  de  su  santa  Fé  Catkolica  auian 
proseguido  su  Milicia  hasta  entonces,  como  era  a  todo  el  mundo  notorio,  i  que 
sus  obras  davan  testimonio  de  la  verdadera  Religión,  que  projessaban,  contra 
los  delitos  de  que  mala,  i  Jalsamente  eran  acusados.  Que  no  se  podia  encubrir, 
quantos  Cavalleros  de  su  Orden  en  aquellos  mismos  tiempos,  que  se  dezia,  que 
generalmente  avian  apostatado  de  nuestra  santa  Fé  Catholica,  fueron  hechos 
piezas,  i  martyrizados  por  defensa  de  la  Fé,  i  por  esta  causa  se  defendió  mu- 
cho tiempo  eu  Aliaga,  i  después  en  el  Castillo  de  Ghalamei-a,  por  los  años 
de  M.ccc.viii.  i  por  esta  oposición  se  confiscó  su  hazienda,  aplicándola  como 
los  bienes,  i  heredamientos  de  los  Tem¡)larios  a  la  lleligion  del  Ho-;i)ital; 
empero  recobróla,  provando  en  la  Corte  del  lusticia  de  Aragón,  que  no 
avia  faltado  á  la  fidelidad  de  su  Princijje  porque  él  como  heredado  en  lu- 
gares de  aquella  Religión,  tenia  prestado  pleito  homenaje  de  defender  sus 
Castillos,  y  assi  declaró  Ximen  Pérez  de  Salanova,  lusticia  de  Aragón, 
que  no  avia  incurrido  en  el  crimen  de  lessa  Magestad,  y  le  re-tituyeroa 
los  bienes  sequestrados. 

I  teniendo  noticia  de  su  mucho  valor,  i  prudencia,  le  hizo  Governadoi' 
de  sus  Estados  el  Infante  Don  Pedro,  hijo  del  liei  Don  laime  el  Segundo, 
Conde  de  Ribagorca,  Ampurias,  i  Prades;  Gran  Senescal  de  Cataluña;  en 
cuyo  oficio  le  sirvió  con  mucha  satisfacción,  i  por  sus  agradables  servicios, 
después  de  su  fallecimiento  admitió  en  su  casa  a  Don  Pedro  de  Lastanosa, 
i  le  honró  con  los  oficios  de  Camarero,  i  Covernador,  empleándole  en  los 
negocios  de  maü  confianca  de  su  servicio  i  en  estos  empleos  se  conoció  su 
caudal;  porque  el  Infante  fue  Principe  ])rudente,  i  sabio,  como  lo  dieron  a 
entender  sus  obras,  en  la  coronación  de  su  hermano  el  señor  Rei  Don  Alon- 
so, Quarto  en  el  nombre,  año  m.ccc.xxviii.  porque  entonces  compuso  para 
servir  las  viandas  a  la  mesa  del  Rei  diferentes  Rimas;  cuya  numerosa 
composición  llamavan  en  aquellos  siglos,  Ciencia  Gaya,  i  entre  todos  los 
Tersos,  que  escribió  entonces,  merecieron  mayor  aplauso,  el  Panegirice, 
que  contenia  muchas  alabancas  del  Rei,  i  lo  cantó  Romaset  su  juglar,  re- 
citó mas  de  setecientos  versos,  otro  Truar.  llamado  Novellet,  el  assunto 
deste  Poema  fue  enseñar  al  Rei  el  modo,  i  govierno  politico  de  su  Corona, 
i  la  ordenanza  de  su  Real  Palacio,  como  refiere  Gerónimo  de  Blancas,  en 
el  libro  primero  de  las  Coronaciones  de  los  Ínclitos  Reyes  de  Aragón,  ca- 
pitulo quinto. 

I  en  ocasión  que  el  Serenísimo  Rei  Don  Pedro  el  Ceremonioso,  deter- 
minava  hazer  guerra  a  sus  vassallos,  por  causa  de  la  Vnion,  le  embió  una 
embaxada  con  su  Camarero  Don  Pedro  de  Lastanosa,  en  orden  a  la  pacifi- 
cación, y  quietud  de  sus  Reinos;  i  en  la  respuesta  del  Rei  a  su  carta,  se 
conoce  claramente  la  buena  intención  del  Infante  su  Tio:  porque  en  ella  le 
persuadía,  que  buscase  los  medios  mas  suaves  para  reduzir  a  su  voluntad, 
i  servicio  las  gentes  de  Aragón,  i  no  se  valiesse  de  exercitos  estrangeros; 


(1)     Zurita,  lib.  5.  capit.  57. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  145 

porque  esto  seria  en  ^ran  daño  suyo,  de  sus  vassallos,  i  deshonor  de  sa 
Real  Corona;  cuyo  coníjejo  ostiinó  el  Rei  por  conveniente,  i  útil,  i  assi  le 
responde:  que  para  pacificar  el  Reino,  embió  a  Don  Lope  de  Luna,  Señor 
de  la  Ciudad  de  Set^orbe,  con  mucha  Infanteria,  i  Cavalleria  Castellana, 
para  oponerse  a  las  Coinpañias,  que  estavan  alojadas  por  los  lugares  del 
contorno  de  Zarac^oca;  i  D.  Blasco  de  Alagon,  D.  Pedro  de  Luna,  D.  Tho- 
mas  Cornel,  i  1).  luán  Ximenez  de  Vrrea,  Señor  de  Alcalaten,  acudieron 
a  Epila  con  quatrocientos  Cavallos,  i  rauclia  Infanteria,  i  para  dar  á  en- 
tender al  Infante  D.  Fernando  su  hermano,  que  estava  en  Zarafjoca  con 
los  Ricos  liombres,  i  Cavalleros  de  su  parcialidad,  que  devian  ajustarle,  i 
deponer  las  diferencias,  que  turbavan  la  paz  publica,  embió  a  Don  Lope 
,de  Grurrea  su  Camarero  Mayor,  i  a  D.  Francisco  Prohom  su  Secretario,  el 
qual  tenia  en  su  poder  los  sellos  Reales,  i  da  fin  a  su  carta  diciendo,  que 
en  aquella  materia  informaria  mas  largamente  de  su  parte  el  honrado,  i 
noble  Don  Pedro  de  Lastanosa  su  Embaxador,  i  por  ser  tan  notable  la  epis- 
tola  se  pone  en  este  lugar. 

«Al  Alt  Infant  en  Pere,  Comte  de  Ribagorsa,  &  de  les  montanyes  de 
Prades,  avoncle  nostre  molt  char. 

Lo  Rei  de  Arago. 

Char  avoncle:  rebuda  havem  la  vostra  lletra  de  vostra  ma  propria 
sarita,  i  responsiva  a  una  missatgeria  per  nos  a  vos  tramessa  per  lo  noble, 
-e  amat  Conceller  nostre  en  Simo  de  Mur  ab  lletra  de  crehoncia  de  nostra 
ma  scrila,  &  de  una  altra  lletra  vostra,  tocant  al  íet  de  la  missatgeria  so- 
bre dita,  per  la  qual  lletra  nos  suplicavets,  que  nos  deguessera  haver  per 
«scusat  de  no  venir  a  nos,  per  les  rahons  llargament  en  la  dita  lletra  con- 
tengudes,  e  per  lo  NOBLE,  E  HONRAT  EN  PERE  DE  LASTANOSA 
CAMBRER  VOSTRE  a  nos  referidos,  &  per  la  qual  nos  concellavets  tota 
manera  quens  deguossem  teñir  en  les  parts  de  Arago,  e  triar  algún  lloch 
en  nostre  Regne  a  hont  nos  deportassem  durant  lo  temps  pestilencial, 
que  corre  per  ordinacio  de  Deu,  la  qual  lletra,  i  missatgeria  por  nos  mateix 
primeramont  en  apros  en  nostre  Concell  segret  llesta  fem  venir  devant 
nos  en  lo  dit  nostre  Concell  lo  nostre  Confessor,  &  iat  sia  que  en  la  sua 
tornada  com  fonch  trames  a  nos  laguessen  llargament  tuit,  empero  devaut 
lo  dit  nostre  Concell  ferem  altra  vegada  per  lo  dit  Confessor  lo  Concell 
nostre  a  nos  trames  per  ell  recitar  llargament.  Lo  qual  entre  les  altres 
coses  ere  contengut,  que  nos  deguessem  a  bones  maneras,  &  suaus  tirar  e 
tornar  les  nostres  gens  de  Arago  al  nostre  servei,  e  voluntat,  e  que  nols 
deguessem  f orear,  ni  darlos  daní  ab  gens  estranyes,  car  acó  poria  ser  gran 
damnage  nostro,  e  deles  nostres  gents,  e  gran  deshonor  de  la  nostra  Coro- 
na; ais  quals  vos  responem,  que  havem  per  bo,  e  persanet  lo  vostre  con- 
cell, axi  com  aquell  que  proceheix  de  vostre  bon  enteniment,  et  cel  bo  que 
havets  en  vers  nostre  honor,  e  profit  de  la  nostra  cosa  pnblica.  Empero 
vos  sabets  quant  detemps  nos  ha  convengunts  estar  en  la  Ciutat  de  Va- 
lencia ultra  nostra  voluntat,  per  la  qual  raho  entro   ara  no  havem  pogut 
provehir  ais  affers  de  Arago,  lo  qual  es  posat  en  gran  descensio,  i  escan- 
dol  segons  que  sabets.  E  nos  partint  de  Valencia  som  venguts  en  lo  dit 
Regne  per  pacificar,  &  posar  aquell  en  bon  estament  ab  la  voluntat  de 


146  .  LINAJES    DE    ABAGÓN 

Deu  aidant  com  nos  porera,  e  havem  trobat  per  cert,  quel  noble,  e  araat 
Conceller  uostre  en  Lo])  de  Luna,  Señor  de  la  Ciutat  de  Segorp,  es  instat 
ab  grant  gents  de  cavall,  8c  de  peu  de  Castellans  per  dar  damnatge  aquell 
que  pora  ais  de  Qaragoca.  8c  ais  (^ue  teñen  llur  via,  et  nostre  deservici,  i 
axi  mateix  los  nobles  en  Blasco  de  Alagon,  en  Pere  de  Luna,  eri  Thoinas 
Cornell,  en  loan  Ximenez  de  Vrrea,  del  qual  es  Alcalaten;  los  quals  son 
per  nostre  servici  junstants  en  Epila  ve  ad  quatre  cents  homens  a  cavall, 
e  ab  moltá  gent  de  peu  per  la  raho  demunt  dita,  et  axi  no  es  stat,  ni  es  be 
contiastar  los  acó  que  voleu  fer,  ni  fan  car  co  ques  gran  mimba,  et  90  ques 
greu  de  dir  los  nostros  manaments  son  obeits  aitan  com  ells  se  volen,  e 
vos  ben  sabets,  quel  de  la  Ciutat  de  Qarago^a  contra  nos,  et  contra  la  nos- 
tra  voluntad  mes  en  Castellans  en  la  dita  Ciutat  els  de  Valencia  alio  ma- 
teix ais  quals  ai  tampoch  no  puguen  contrestar,  ni  vedat. 

Es  ver  empero,  que  per  a  entender  ais  de  Zarag09a,  e  ais  que  teñen  llur 
parb  la  raho  porque  Nos  som  venguts  en  lo  dit  llegne  de  Arago,  es  asaber 
per  posar  aquells  en  estament  de  pau,  et  de  tranquilitat,  e  per  induhir 
aquells  a  raho,  havem  trames  alia  a  la  dita  Ciutat,  et  dum  est  lo  Infant 
en  Ferrando,  e  a  dit  Infant  los  amants  nostres  en  Lop  de  Gurrea  Conce- 
ller, et  Cambrer  nostre,  et  en  Francisco  de  Probóme  Notario  nostre,  e  te- 
nint  los  nostres  sagells  informts  de  nostre  enteniment,  et  sobre  acó  no  en- 
tenem  a  be  de  la  cosa  publica  sotsraetrens  a  tota  raho  ai  tant  com  nos 
porem  axi  com  moltes  altres  vegades  havem  fet,  et  en  acó  entenem  teñir 
tota  aquella  manera  millor  que  porem  en  tal  guisa,  que  Deu,  e  homenty 
sobre  acó  nos  poran  ha  ver  per  scusat,  car  con  la  vostra  persona  fos,  et  sia 
molt  anos  necessaria  ais  affers  per  co  curosament  vos  pregam,  que  no  cod- 
trastets  les  rahons  de  satisfacio  damuut,  dites  vingats  a  Nos  sens  tardan9a 
cario  cami  de  Mora,  et  de  Morella  assi  podets  teñir  salvament,  et  seguía 
en  lo  qual  no  so  les  malalties,  com  mes  llargament  de  nuestra  part  vos 
dirá  lo  dit  en  Pere  de  Lastanosa,  Cambrer  vostre,  al  qual  havem  acomo- 
dat  aquesta  nostra  missatgeria,  al  qual  nos  referim.  E  en  azo  vospreganí 
no  metats  escusacio  alguna  axi  com  defixats  lo  bon  estament  nostre,  e  deis 
nostres  Regnes  e  terres.  Dat.  en  Terol  cots  nostre  sagell  secret  a  dos  anats 
del  mes  de  luliol,  en  lo  ani  de  nostre  Señor  mil  trescents  quarenta,  e  vuit. 

REX  PETRVS.» 

El  dia  de  la  fecha  desta  carta,  despachó  el  Rei  D.  Pedro  la  executoria 
de  D.  Pedro  de  Lastanosa,  referendada  por  su  Secretario  Ximeno  Carees,  i 
rubricada  por  Rodrigo  Diez  Vicecanceller  de  Aragón,  i  por  ella  se  conoce 
la  estimación  que  el  Infante  hazia  de  su  Camarero,  pues  el  mismo  le  apa- 
drinó para  hazer  la  salva  de  su  Infanconia,  con  Berenguer  de  Paño,  siendo 
lusticia  de  Aragón  D.  Grarcia  Fernandez  de  Castro:  i  para  provar  que  vi- 
via  el  año  m.ccc.xl.viii.  el  lusticia,  refiere  en  sus  Comentarios  Gerónimo 
de  Blancas  este  Privilegio.  (1) 

A  Este  Cavallero  deve  la  casa  de  v.  m.  su  mayor  lustre,  no  solo  por 
las  honras,  que  recibió  del  Rei  D.  Pedro,  i  del  Infante;  sino  por  las  noti- 
cias, que  dio  de  sus  claros  Ascendientes,  las  quales  se  conservan  en  el  Ar- 


(1)     Blancas  in  Comment.  p.  47l. 


LINAJES    DE    ABAGÓN  147 

chivo  de  Falsete  en  el  Principado  de  Cataluña,  juntas  con  las  Poesias  del 
Infante  1).  Pedro,  porque  todas  están  en  un  libamen:  i  la  causa  de  hallar- 
se en  aquel  Archivo  fue,  que  en  su  testamento  fecho  en  Calavera  a  25  de 
Enero  1371  dexó  ordenado  el  Camarero,  que  depositasen  en  el  su  Execu- 
toria,  i  otras  escrituras  de  su  Nobleza,  hasta  que  sus  Albaceas  diessen 
cuentas  a  los  herederos  del  Serenissimo  Infante  Don  Pedro  su  Señor:  su 
hermano  D.  luán  de  Lastanosa,  fue  Abad  de  Villa-Beltran,  Don  Pedro  de 
Lastanosa  II.  del  nombre  heredó  las  obligaciones,  i  casa  de  su  Padre  el 
Camarero,  en  su  lütimo  Elogio,  solo  se  llama  Escudero,  voz  que  significa 
lo  mismo  que  Infancon;  su  hermano  Ramón  de  Lastanosa  fue  Doncel  del 
Serenissimo  Kei  D.  Pedro  el  IV.  continuó  la  línea  Antonio  de  Lastanosa  I. 
el  qual  dexando  la  Villa  de  Calavera,  antiguo  solar  de  su  casa,  trasladó  su 
habitación  a  Pomar,  donde  vivieron  Pedro  de  Lastanosa,  III.  Antonio  de 
Lastanosa,  II.  i  III.  continuando  sucessivamente  el  Abolorio. 

luán  de  Lastanosa,  I.  diCorA-AnáosQ  de  los  favores,  que  avian  recibido 
sus  Ascendientes  en  la  fidelissima  Villa  de  Mon9on,  hizo  asiento  en  ella, 
no  poco  le  favoreció  el  Cielo  por  averie  dado  entre  otros  hermanos  al 
P.  Don  Pedro  de  Lastanosa,  Monje  Cartuxo,  en  el  Convento  de  Escala  de 
Dios  en  el  Principado  de  Cataluña,  el  qual  falleció  de  noventa  años  en  el 
de  M.D.LX.vi.  con  fragancia  de  santidad,  después  de  aver  vivido  en  la  clau- 
sura de  su  Religión  sesenta  años;  de  cuvas  virtudes  se  haze  ilustre  me- 
moria  en  los  Anales  de  aquel  Monasterio. 

luán  Luis  de  Lastanosa,  II.  por  aver  casado  en  Huesca  con  Maria  Cor- 
tés, trasladó  su  casa  a  esta  ciudad,  sirvió  en  Flandes  al  Señor  R,ei  I).  Fe- 
lipe el  Prudente  con  dos  cavallos,  i  seis  infantes,  por  los  años  de  m.d.lvii. 
i  VIII.  hallándose  en  el  assedio  de  Gravelingas,  en  el  sitio  de  S.  Quintin,  i 
en  otras  facciones,  i  por  estos  servicios,  en  las  Cortes,  que  celebró  aquella 
Magostad,  año  m.d.lx.iv.  en  la  Villa  de  Moncon  le  armó  Cavallero;  pare- 
ciendole  que  devia  mas  a  este  honor  militar,  adquirido  por  sus  hazañas, 
que  a  los  blasones  ilustres,  que  lieredó  do  sus  claros  Progenitores:  su  her- 
mano luán  de  Lastanosa  estudió  en  las  Vniversidades  de  Huesca,  Alcalá 
da  Henares,  Salamanca,  París,  i  Lobaina;  fue  varón  mui  docto,  assi  en  las 
buenas  letras,  i  JMathematicas,  como  en  la  Theología,  honróle  el  Señor  Rei 
D.  Felipe  el  Prudente,  con  el  oficio  de  Mathematico  suyo,  i  Consejero  de 
Guerra,  el  qual  por  orden  del  sacro,  i  Supremo  Consejo  de  Aragón,  apro- 
bó el  libro  de  Astronomia  del  Bachiller  luán  Pérez  de  Moya. 

luán  de  Lastanosa,  III.  en  el  nombre,  fue  Diputado  del  Reino  de  Ara- 
gón, por  el  Estado  de  los  Cavalleros,  é  Infancones,  el  año  m.d.lxx.ix.  i  en 
este  imprimió  el  Secretario  Gerónimo  Zurita  el  tomo  primero  de  la  Histo- 
ria del  Rei  Don  Fernando  el  Catholico,  como  parece  por  su  Epístola.  Pe- 
dro de  Lastanosa  su  hermano  Doctor  en  Theologia,  i  ambos  Derechos,  Pe- 
bostre,  i  Canónigo  de  la  santa  Iglesia  de  Huesca,  i  Cathedratico  en  la  Vni- 
versidad  de  aquella  Ciudad,  cuya  doctrina,  i  erudición,  gimió  la  República 
literaria  en  su  fallecimiento. 

luán  Agustin  de  Lastanosa,  IIIL  en  el  nombre.  Padre  de  v.  m.  entre 
las  obligaciones  de  su  Estado,  no  olvidó  las  delicias  estudiosas  de  las  le- 
tras humanas,  hallándose  en  las  Academias  que  se  celebraron  en  su  tiem- 
po en  la  Ciudad  de  Huesca,  cuyas  virtuosas  acciones  imita  su  hermano 


148  •  LIXA.IKS    DK    ARAGÓN 

de  V.  in.  el  Señor  Don  Vincencio  luán  de  Lastanom,  Señor  de  Figuaruelas, 
a  quien  Jeve  mucha  gloria,  no  solo  su  Patria,  pero  nuestro  Reino,  por  las 
memorias  ilustres,  (jue  renueva  su  cuidado,  como  se  verá  presto  en  el  Mu- 
seo de  ¡as  Medallas  desconocidas  Españolas,  que  tiene  prevenido  para  dar  a 
la  estampa,  sin  que  estas  ocupaciones  literarias  le  ayan  embarat-ádo  los 
militares  empleos:  porque  el  año  m.dc.xl.  a  veinte,  i  quatrode  Decietnbre, 
le  nombró  la  Ciudad  de  Huesca,  Capitán  de  Infanteria  para  el  sitio  de 
Salsas,  i  estando  prevenida  la  marcha,  llegó  la  nueva  de  su  restauración, 
que  fue  a  seis  de  Enero  de  m.dc.xli.  i  ])or  esta  causa  se  suspendió  la  leva. 

El  año  siguiente,  quando  las  armas  Francesas  ocuparon  el  Castillo,  i 
Villa  de  Mondón,  asistió  en  los  esguazos  del  Rio  Cinca  con  su  compañía,  i 
las  de  Don  Bernardino  Ruiz  de  Castilla,  i  Vrries,  Don  Bernardino  Gómez 
de  Mendoza,  luán  Miguel  de  Felices,  i  Don  Tilomas  Clei-iguet,  i  Fort,  oca- 
sión en  que  lució  la  vigilancia  de  tan  ñel,  i  exemplar  Ciudad;  pues  en  los 
mayores  riesgos  fueron  sus  tafetanes,  los  primeros  que  ennoblecieron  el 
aire  con  sus  Trofeos,  i  detuvieron  el  orgullo  del  enemigo. 

Materia  pudieran  dar  á  las  alabancas  de  v.  m.  sus  estudios,  recogimien- 
to, i  virtud;  pero  temeíoso  de  ofender  su  Modestia  se  frustran  mis  desig- 
nios, i  se  malogran  los  Elogios,  pero  no  los  aciertos  en  la  elección  de  tan 
ilustre  Patrono,  a  quien  guarde  Dios  felicissimos  años  con  los  aumentos 
de  estado  que  v.  ra.  merece,  i  yo  desseo.  Huesca  seis  de  Mayo,  m.dc.xl.iv. 

El  D.  Juak  Francisco  Andrés.» 

Ríczvrdo  del  Arco. 

(se  continuará.) 


LINAJES   DE   ARAaÓK  149 

Bio-bibliografía  de  ]uan  Sobrarías  5egundO;  akañicense 


(continuación) 

Port.  — La  V.  en  b.  — En  la  pág.  3  da  comienzo  la  biografía  del  poeta.— 
En  la  17:  «Joannis  Sobrarii  Secundi,  |  Alcagnitiensis,  |  Carmen  in  Eatali  Se- 
reniss.  Hispaniar.  Principis  |  Philippi  Austriaci,  |  Caroli  V.  Imperatoris  sem- 
per  Augusti  Filii,  lllmo.  |  D.  D.  Alfonso  de  Fonseca,  Archiepiscopo  Toleta- 
no,  I  dicatum*.  — La  v.  en  b.— En  la  IQ:  «Illustrissimo  atque  amplissimo  Patri 
D.  Alfonso  de  Fonseca,  Archiepiscopo  Toletano  ac  Hispaniarum  Primati, 
Joannes  Sobrarlas  Secundus,  Alcagnitiensis,  poeta  laureatus,  S.  D.>— En 
la  21:  «Joannis  Sobrarii  Secundi,  Alcagnitiensis,  Poeta  Laureati,  Carmen  in 
Natali  Serenissimi  Philippi,  Hispaniarum  Principis  Catholici,  ad  lílustrissimum 
atque  Amplissimum  Patrem  D.  Alfonsum  de  Fonseca  Archiepiscopum  Tole- 
tanum,  ac  Hispaniarum  Primatem.  Comienza  el  poema  «Quó  vatem  meus 
alta  vocas?  Quam  concipis  sino>  y  termina  así  en  la  34:  «Pacatumque  senex 
rege  cum  seniore  parenti.>  — En  la  35:  <Ad  lllustrem  et  Excellentem  D.  Mer- 
curinum  Arborien.  Oatinaria,  V^iüentise  et  Satizanas  Comitem,  Ozani  et  Te- 
rriculae  Baronem,  Sacratissimi  atque  invictissimi  CaVoli  hujus  nominis 
Quinti  Imperatoris  semper  Augusti,  ac  Hispaniarum  et  etc.  Regis  Catholici 
magnum  ac  supremum  Cancellarium,  Epístola  Joannis  Sobrarii  Secundi, 
Alcagnitiensis,  Poeta  Laureati,  in  Victoriam  Ticinensem.>  En  la  27:  «Joannis 
Sobrarii  Secundi  Alcagnitiensis,  Poeta  Laureati,  in  Ticinensem  Victoriam. 
Prafatio.>  En  la  38:  «Sacratissimi  atque  invictissimi  Divi  Caroli  hujus  nomi- 
nis Quinti,  Imperatoris  semper  augusti,  ac  Hispaniarum  etc.  Regís  Catholici 
Tícinensis  Victoria  de  Francisco  Gallorum  Rege  captivato  edita  por  Joannem 
Sobrariam  Secundum,  Alcagnitiensem,  Poetam  Laureatum». 

Empieza: 

«Casaris  Augustas  Aquilas,  Oallumque  potenti...» 

Termina: 

«Largiri  est  sólita,  et  largo  de  pectore  fundit.» 

Bib.  Turo!. 


IV 

Poemas  inéditos  de  Juan  Sobradas 

Joannes  Sobrarius  Seciindiis  Alcagnitiensis gratiilatur  Mercurino  Arbotiensi 
Gatinarice  Comiti  et  supremo  Cancellario  Caroli  V.  Imperatoris  semprer  Au- 
gusti, et  Hispaniarum  Regis  Catholici  ob  suam  a  Genuensi  obsidione  libera- 
tionem  felicemque  in  Hispaniam  navigationem  S.  S.  Virginis  María  Montis — 
Serraii  patrocinio  acceptam  cui  in  tanti  beneficii  testimoníum  Celocem  argen- 
ieam  ig  B.  V.  Templo  figendam  curavit. 


150  LINAJES    DE    ARAOÓN 

Caita  de  Sobrarías.  Retulit  nobis  fama  Te,  cum  ex  Genua  Ligurum  in 
Hispaniam  profectionem  parares,  sobertia  quadam  prope  divina  hostiles  eva- 
sisse  furores;  idemque  cuín  jam  altum  teneres,  non  minori  vigilantia  infide- 
lium  Maurorum  fugisse  servitutem:  ob  idque  argenteam  divae  Virgini  Mentís 
Serrati  dedicase  (celocem):  quae  si  vera  sunt,  gratulor  nostris  carminibus,  quae 
sic  ea  descripserunt,  ut  non  legi,  sed  geri  videantur:  sin  minus,  voluntas  non 
eril  illandata,  cum  et  Virgilius,  et  caeteri  Poetae  multa  de  fama  fuerint  venati. 


Vellera  si  admisit  templis  Nephileia  Mavors 
Phryxea  suspenssa  manu,  post  fata  puellae 
Lapsa  procelloso  tribuit  quae  nomina  Ponto; 
Aut  céleres  alas  si  non  contempsit  Apollo: 
Dedalus  Euboica  tándem  quas  arce  sacravit 
Sava  mari:  vel  si  diversa  pericula  passi 
Áurea  dona  tholis  delubra  peralta  dicarunt 
Magnanimi  Héroes,  Superis  mortalia  curre 
Esse  rati;  nec  sorte  regi,  nec  currere  casu, 
Fortunavae  rota  aut  fato;  quia  numina  cceli 
Excipiunt  tantum,  quos  mens  sincera  recessu 
Componit  sancto,  procul  expelluntque  Protanos 
Aversata  preces,  quas  jactant  irnpia  corda 
Exterius  simulata  fide  donarla  prabes, 
Mercurine,  tuo  quae  nune  de  pectore  surgunt 
Muñera  grata  Deis;  veniant  cum  candida  labe 
Nulla  animi,  sed  pura  fides  sacraria  cordis 
Vandit;  ubi  arcana  fervet  fornace  quod  extra 
Suggeris  aetherea  diis  admitentibus  arce, 
Qui  secreta  vident  hominum  praecordia,  quique 
Sunt  animique  tui  testes  virtutis  et  altae, 
Cum  quibus  ipse  veni;  sine  te  nam  muta  tacebunt 
Plectra,  nec  Aonios  poterunt  extendere  cantus: 
Tu  dulci  calamos  flatu,  Tu  pollice  corda 
Instruís  argutas  resonó,  Tu  sacra  pericia 
Hostilesque  manus,  fretus  virtute  potenti, 
Effugis,  atque  doces  justos  contemnere  quidquid 
Ausa  nefas  vultu  vario  fortuna  minatur 
Viribus  invalidis;  stabili  quas  corde  repellis 
Auspicio  diva,  quae  culmine  pr^sidet  alto 
Arii  montis,  serrae  quem  lamina  acutis 
Dentibus  abscindens  secat  alta  in  viscera  rupes. 
Hac  mihi  exurgit  fautrice  et  personat  ore 
Spiritus  hand  uno:  sic  sacra  Poética  sanxit, 
Nectere  quae  interdum  concedit  sacra  profanis; 
Dummodo  non  extent  veris  contraria  ficta, 
Et  velata  sonent  nihilo  discordia  apertis. 
Longius  hinc  alerent  praeclara  poemata  vatum, 
Quae  famam  aeternam  parient  heliconia  turba, 


LINAJES    DE    ABAGÓN  151 


Qlios  fovet  epotos  sacrato  gurgite  fontis 
Castalii,  Phoebus  vel  ducit  inagiius  in  antrum 
Corinthium,  puicher  rictant  sub  collibus  Evan 
Hysmariis,  tenues  nos  delibavimus  haustus, 
Quos  Gadalophei  non  noti  fluminis  unda 
Túrbida,  nonnumquam  mixtis  convolvit  arenis, 
Per  steriles  rupes  nutriti  valübus  atris 
Stridentem  rauco  ferimus  de  gutture  vocem: 
Non  tamen  ingratum  calamos  inflare  canoros 
Qui  nequit,  exili  contentus  cantat  avena; 
Et  cui  non  cythara  est  gemmis  spectabilis  auro 
Insertis,  chordas  nec  adest  qui  pulset  eburmus 
Pectén;  quod  potis  est  curvato  cortice  ñervos 
Alligat,  atque  ferit  nodosi  parte  bacilli: 
Sic  mea  musa  canit  non  quod  Delphinas  Arión 
Carmine  permulsit,  Sirenve  Acheloia  nautas 
Pellexit  cantu;  sed  quo  qui  pertulit  alta 
In  facie  colaplios  vates  modulatus  inepte. 
Forsan  gratus  ero,  referam  si  incommoda,  quae  te 
Nunc  meminisse  juvat,  nam  duri  sape  labores 
Praeteriti  oblectant,  cum  mens  tranquilior  extat,  - 
Impia  cum  movit  redivivaque  bella  caducus 
Divorum  maculans  sacrata  altarla  Oallus, 
Immorantique  fidei  direxit  ad  urbem, 
Quae  est  Ligurum  Princeps,  iratis  viribus  arma 
Uni  infensa  tibi;  quem  nuper  maenibus  altis 
Noverat  acceptum,  capiti  insultare  paratus 
Mercurine,  tuo;  quod  diro  pectore  anhelat 
Non  tanti  reputans,  urbis  quod  claustra  refringat, 
Introeatque  ferox  nolentia  maenia,  quanti 
Quod  caeso  de  te  referat  sublime  tropheum. 
Hunc  rape,  miles,  ait,  raptumque  in  frusta  trucida, 
Atque  insperge  solo;  si  vis  tibi  praemia  Martis 
Pulchra  davi,  canum  caput  á  cervice  revelle, 
Quod  ferat  exerta  lingua,  vacuumque  cerebro, 
Cum  corde  execto  victrix  tua  dextera  et  altis 
Suspendat  gessis  praefixa  cúspide:  membra 
Caetera  linque  feris;  erit  haec  victoria  nostrum 
Dedecus  extinguens;  coelum  spatiata  per  amplum 
Viderat  haec  Pallas,  fraudique  inimica  nefandas, 
Et  miserata  virum,  quem  non  erudelia  poscunt 
Fuñera,  nec  lacerum  bustum,  sedesve  peraeta 
Sanguine  demersis  gladiis;  sed  longa  senectus 
Ducenti  fato  matura  morte  peremptum, 
Ad  superos  revehat,  ducens  suspiria  corde, 
Dicitur  ante  Jovis  celsum  proíerre  tribunal 
Talia  verba:  Deum  genitor,  quae  crimina  tanta 
Nunc  ego  commissi?  Cur  sic  despectior  exto? 


152  '  LINAJES    DE    ARAGkSn 

Non  erit  lioc  aliquid  quod  sum  tua  nata?  Virum  quem 
Ipsa  mihi  elegi,  docuique  arcana  Sopliia 
Et  vesíras  leges,  nostroque  in  pectore  foví 
Innocuum  Sancti  cultorem,  et  juris  amicum 
Barbara  tela  pr-ement?  Cui  tantas  ferré  licebit 
Palladis  exuvias?  Divos  mortalia  pessum 
Arma  dabunt?  Nullo,  genitor,  sub  tempore  tantum 
Terra  nefas  cernat?  vel  si  diversa  sub  alto 
Corde  gerís;  nostrumque  cupis  divellere  pectus; 
Me  liceat  raptum  montes  adferre  remotos 
Ignotosque  locos  orbis,  quibus  abditus,  omni 
Laude  carens,  somno  vitam  traducat  inerti 
Quae  superest;  trífido  aut  si  mavis  percute  pectus 
Fulmine,  vel  tellus  hiscens  absorbeat  atro 
Dirá  sinu;  aut  imis  lateat  demersus  in  undis 
/Equoris;  dum  nulla  mihi  manus  impia  sacrum 
Dilaceret  corpus;  nec  caedis  gloria  surgat 
Ulli  hominum  tantae.  Sic  Pallas.  Júpiter  illam 
Amplexus,  manibusque  levans:  Ó  nata,  timorem 
Peile  procul  trepido,  dixit,  de  pectore:  numquam 
Mercurinus  erit  diris  obnoxius  arrriis; 
Nec  gaudebit  atrox  quisquam  foedasse  cruore 
Palladlo  gladios,  sacrato  aut  sanguine  palmas; 
Laeta  sed  incolumen  tranquilla  per  aquora  parva 
Lintre  virum  duces;  dum  clara  Hispania  captet 
Securum,  penetretque  Pius  celsa  atria  magni 
Caesaris,  á  cunctis  animo  gaudente  receptus. 
Ito  Athlantiades,  strepitumque  interque  tumultus 
Urbis,  et  insanas  turbata  mente  catervas 
Eripse,  nate,  virum  cymbaeque  impone  parato 
Remige,  qu^  expectat:  Neptunus  pervia  pandet 
/Equora,  et  exponet  tutum  prope  littora  nostri 
Montis,  ubi  claram  Rubricatus  perfluit  urbem 
Labitur  e  coelo  velox  Cylemius,  una 
Pallas  adit;  pósito  frontem  moerore  serenans, 
Atque  Jovis  dictis  animo  secura,  simulque 
Excipiunt,  rapiuntque  virum  inconcussa  gerentem 
Corda;  nec  attonitae  mentis  ducuntque  per  Urbem 
Non  ulli  visum,  doñee  sublatux  in  altum 
Caerula  percurrit  valido  freta  remige,  aperto 
Yelar  mari  pandens;  ut  cum  discessit  ab  Urbe 
Dardanius  jyria  cladem  meditante  supremam 
Regina  laxis  clasis  volutabat  habenis, 
Iratu  vultu  prospectat  maenibus  altis 
Hostis,  et  infrendens,  queritur  quod  praeda  petita 
E  manibus  lapsa  est:  flectebant  lumina  fratres 
Sic  frustra  Aetnaci  monuit  conrumpere  funem, 
Passus  Achemenedes  misera  jejunia  vitae 


LINAJES    DE    ARAGÓN  153 

Protinus  insurgit,  parat  arma^  altasque  triremes 

Iré  juvet,  ponto  clare  vela,  impeliere  remos. 

Quid  vesane  furis?  credis  mortalia  posse 

Tela  nocere  deis?  Solers  Cyclopas  Ulysses 

Sic  lusit  savos,  orbatiim  lumine  magno 

Pastorem  linquens,  tua  dirá  superbia,  Galle, 

Perfurit  incassum,  caput  hoc  tibí  magna  parabit 

Exitia;  inque  tuos  convertet  damna  Penates, 

Irrita  tela  moves:  non  hic  coeuntia  saxa 

CyaníEve  ratem  prasfracta  puppe  relinquent; 

Libera  sed  remo  celeri  volitabit  apertum 

Per  mare,  et  illaesum  revehet  non  territa  pondus. 

Quodque  magís  doleas,  cernis  Neptunus  ut  undas 

Explicet:  Hyppotades  ut  tendat  vela  secundus 

Remigis,  utque  tremat  celox  impulsa  lacertis. 

Jamque  iter  evasus  dubium,  pelagusque  tenebas 

Altum,  contemnens  quid  posset  Oallica  classis, 

Cum  laeti  nauta,  veluti  jam  littore  sicco 

Securi  Pontum  spectarent;  corda  relaxant 

Alloquiis  placidis  referentes  ut  pia  divum 

Numina  respiciant  mentis  justissima  sanctae 

Consilia  in  nostrasque  manus,  renuantque  maligna 

Fraude  ánimos  fretos;  quorum  secreta  patescunt 

Eventu  infausto  decepta:  nec  exitus  illis 

Sit  felix,  medio  ac  curru  intercepta  resedant; 

Et  qua  sunt  soliti  sub  transtris;  cum  lenis  ecce 

Ecce  aliud  fortuna  scelus  molita  repente 

Provehit  armatas  puppes  cum  gente  inimica. 

Barbara  quam  Libiae  calido  de  littore  misit 

Externos  populare  lares  et  verteré  prasdas 

Aut  térra,  aut  ponto  captas,  aut  quidquid  ubique 

Sors  dederit,  praetium  sperans  si  in  viñeta  receptum 

Ferré  queat,  nexumque  suas  divertere  ad  oras. 

Pondera  non  parva  argenti  fulvique  talenta 

Auri,  si  redimi  cuperes,  vel  carcere  solvi. 

Imperio  duro  conclamat  navita,  tensa 

Vela  lege,  et  cessa  remis;  dede  brachia  viñeta, 

Ni  mavis  alti  pelagi  demergier  undis. 

Hoc  iterum  furibunda  refert  clamoribus  altis 

Turba  ferox,  sperans  duro  jam  compede  plantas 

Nectere,  vel  palmas  manicis;  facit  inde  sagittas, 

Hinc  lapides,  totamque  cymban  manus  omnis  in  oinam 

Contendit  vires,  cymban  terrore  minaci 

Diffundunt  ^quor;  post  se  quem  cymba  relinquit, 

Hunc  intrant  hostes,  sulcum  jam  jam  praeeuntem, 

Prora  fere  puppim  tangit;  rostroque  fatigat; 

Nec  réquiem  praebet  telorum  grandine  fervens. 

Tu  imperio  miti  clamas:  distendite  vela 


154  •  LINAJKS    DK    AIlAfíÓ.V 

Nunc,  nunc,  o  socii,  remisque  incumbite;  nullas 
Formidatc  minas;  sed  tollite  libera  ponto 
Brachia;  nec  salso  sudori  parcite:  vires 
Nunc  promat  pectus;  roburque  exsuscitet;  omne 
Servitium  est  iniserum;  miserabilius  tamen  extac 
Quod  jacet  in  lignis  subjectum:  demite  duro 
Colla  jugo;  rebus  pretiosior  ómnibus  extat 
Libertas;  sinc  qua  cunctis  est  vivere  acerbum, 
Dulce  mori:  hoc  omnes  potius  subeamus,  amicos 
Aut  animis  latis  portus  penetremus  honesto 
Pectore;  nec  Casar  persolvet  et  muñera  parva; 
Si  me  vosque  simul  sistetis  littore  tuto. 
Protinus  insurgunt:  vires  timor  hinc  cict,  inde 
Spes  movet  ambignis  rebus  speraae  salutem. 
Contendunt  pariter  fortuna  et  Pallas;  utrinque 
Figuntur  stimuli  pradae  illinc,  inde  salutis: 
Ut  lepus  atque  canis  fugit  hic,  sectatur  et  ille. 
Tum  pater  aequoreus  remos  et  vela  tridenti 
Impulit;  illa  volant  fugiuntque  hostesque  relinqunt 
Longius  attonitos;  et  jam  minus  arma  ferentes 
Lánguida  quos  pigre  movet  in  certamina  virtus, 
Ut  lato  campo  pernicibus  ignea  plantis 
Crura  movet  cervus,  rapide  quem  terga  prementum 
Turba  canum  sequitur,  doñee  stimulatus  et  ardens 
Ablatus  pedibus  frustratos  ore  relinquit 
Naribus,  et  patulis  captantes  acra  anhelo 
Pectore;  perqué  solum  dejectos  corpore  toto: 
Barbara  non  aliter  demiso  corpore  turba, 
Depositis  remis,  misere  sub  transtra  recumbunt, 
Sublata  praeda  prorsus  spe,  murmura  secum 
Tristia  fortuna  succensi  opprobria  jactant 
Successu  nullo  rerum  nec  sorte  potiti; 
Ast  Mercurinus  grates  de  pectore  laeto 
Ore  refert,  Summoque  Jovi,  Divaeque  parenti 
Landibus  et  socios  effert;  quis  fortiter  acta 
Accumulat  donans  pretioso  muñere  cunctos, 
Obscuri  incipiunt  cum  jam  rarescere  colles, 
Dividit  umbroso  quibus  ardua  limite  Celtas 
Pyrenne  a  Hesperiis,  humilis  spectatur  ab  alto 
Virgo  tenens  templum  Serrati  sub  juga  Montis; 
Hanc  latus  supplexque  pia  cum  fronte  salutat, 
Affiaturque  Deam  deflexo  poplite,  et  alte 
Sublatis  manibus:  Salve,  o  cui  Regia  servit 
/Etheris  alma  parens;  tellus,  pontique  meatus 
Paret,  et  Stygii  sedes  tenebrosa  Tyranmi; 
Te  duce  conscendi  pontum  imperterritus:  hostes 
Te  duce  frustratus  decepi:  te  duce  rerum 
Máxima  perfugi  victor  discrimina,  et  aura 


LINAJES    DE    ABAQÓN  155 

/Etherea  vescor  duce  ta,  terraque  receptus 
Secura  hic  adsum  solvenda  ad  debita:  vovi 
Quae  tibi  nunc  cum  me  pressit  fortuna;  minora 
Ne  contemne,  precor;  si  sunt  quíE  Diva  mereris. 
Nemo  tuis  meritis  dans  paria  usque  rependet; 
Possideat  quisquis  quaecumque  sub  attiere  celso 
Phaebus  clausa  tenet,  radio  vel  circuit  áureo 
ií!thereo  incedens  curru:  descendit  ab  alta 
Haec  referens  puppi,  quae  jam  deflexerat  ipsum 
In  pelagus  proram,  terraque  terraque  exceptus  amica 
Urbem  intrat  latus,  cunctis  clamantibus  una 
Voce:  veni  felix;  nos,  Mercurine,  paratos 
Excipe;  laxatos  artus  corpusque  procura 
Dum  repares  vires,  et  lánguida  membra  reponas. 
Haec  Barcino  referí:  ille  alta  in  templa  subibat 
Celocem  argento  calatam  fusile  munus 
Figendam  ducens,  Divas  pia  dona  parenti 
Palladia  fabricata  manu:  Telchines  in  alta 
Creta,  aut  Lemniaca  Brontes,  Steropesque  taberna 
Non  sic  formasset;  quamvis  Vulcanus  in  illis 
Omne  Martem  explerit  dederitque  insculpere  tela 
Acacidae  aut  Marti;  vel  quae  spectante  latino 
Daunius  excepit  laetalia  baltea  cinctus. 
Non  sic  resplendet  coelo  stellante  corona 
Clara  Ariadnei  thalami  miserabile  donum; 
Fulserunt  nec  sic  Bacchata  monilia  gemmis 
Collo  Argia  tuo  munus  Polynicis  amati, 
Ut  medio  templi  radiat  testudo  reflexa 
Celocis  splendore  novo:  sic  lumina  slis 
Dissiliunt  radiis  liquidum  penetrantia  vitrum, 
Quod  jubar  auricomum  transit  sinc  labe,  nec  ullam 
Infringit  partem;  sed  sola  luce  pererrans 
Fulgorem  interius  tremulum  diffundit  ubique. 
Decantata  nimis,  quorum  delubra  coruscit 
Ditia  muneribus  magna  se  laude  recensent, 
Artificumque  manus  referunt,  operumque  labores, 
Qui  decorata  putant  astris  vel  digna  videri. 
Parrhasii  tabulas  mirentur,  et  aera  Myronis, 
Marmora  Praxitelis,  necnon  et  Mentora  clarum 
Argentum,  aut  eboris  quidquid  candentis  ad  ungiiem 
Phidiacae  poliere  manus;  laudetur  Apelles, 
Protogenesque  simul,  Lysippus  cum  Polycleto, 
Eufranor,  quorum  memorata  ingenia  praeter 
Nil  reliquum  est;  Divis  quamvis  ca  dona  dicarint, 
Quos  sibi  finxervnt,  ut  mentís  suasserat  error 
Praeclari  Reges,  populique,  ducesque  potentes. 
Tu  meliore  Tholo  dependens  Cymba,  dedit  quam 
Nunc  Mercurinus  gratae  pia  muñera  mentis. 


156  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Coelesti  sacrata  Dex  fulgebis  in  aede, 
Dum  rnundi  infidum  dabitur  tranare  per  sequor 
Littus  ad  atliereum,  quo  porlu  excepta  superno 
Despicit  insanas  orbis  mens  alta  procellas. 

Finis 
Ad  invictissimum  Carolum  V. 

Alta  triumphali  curru  jam  Casar  in  orbem 
Rectora  bellipotens  tolle,  atque  impone  trophaeis; 
Purpureo  statuens  rorantes  sanguine  quercus 
Curvatas  Regum  spoliis,  procerumque  superbis 
Exuviis,  vinctos  non  parvo  pondere  rerum, 
Quos  Bellona  tibi  tribuit,  qui  magnus  habenas 
Totius  orbis  habes,  cujus  victricibus  armis 
Auspicio  volitant  Aquilae,  vincuntque  Phalanges 
Hispaniae,  et  sociis  armis  Germánica  pubes. 
Hac  tibi  res  gestae  assurgunt,  tibique  explicat  alas 
Bdlligera  fortuna  manu.  Nunc  magne  parumper 
Exue  fulmíneos  enses,  rutilasque  bipennes, 
Et  lege  quas  dedicimus  breviori  carmine,  sacros 
Ne  laedant  oculos  Ticini  ad  maenia  prisca 
Devictas  acies,  peragis  quae  aut  Marte  secundo 
Praelia,  quove  jugo  inclinas  regesque  ducesque 
Captivos  trabes.  Per  te  Mars  turbat  ab  arce 
Elatos  animis,  meritis  et  colla  catennis 
Alligat,  ut  discant  divis  parere  tyranni. 
Viribus  humanis  haec  non  sunt:  athere  ab  alto 
Descendunt  donata  Dei  de  muñere  largo 
Sed  tibi;  nam  quantum  imperii  super  astra  recepit 
Ipse  sibi,  terris  tantum  tibi  prabuit,  atque 
Per  pelagus  magnum,  celsae  quia  jura  capessis 
Justitiae  servanda  pió  sub  honore,  nec  unquam 
Declinas  mentem  recto  de  tramite  sanctae 
Virtutis,  nec  te  Regnum  caeca  cupido 
Impellit  quoquam,  quo  per  te  injuria  surgat, 
Magnanimum  sed  pavra  fides  pectus  regit;  altum 
Inconsultus  agis  nihil,  et  sine  pondere  magni 
Consilii  Procerum,  matura  quos  tua  legit 
Majestas,  lectosque  tenet,  rebusque  probatos 
Ambiguis  gdos,  horum  cum  pluribus  adsit 
Ordo,  prae  cunctis  tamen  est  sublimior  hic,  quem 
Mercurio  fratrem  genuit  fratremque  Minervae. 

Juan  t\.  5ái7cbez, 

(se  continuaba  ) 


Tomo  III 


ÍÍÚMEBO    10 


REVI5TR  QüinCEhML  ILü5TRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozárab'^.-,  n."  -l,  pral.  Hueseo 


15  Mayo  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


Los  Sár7cbez-A\üf5oz  de  Teruel 


(conclusión) 


>uÉ  presidente  de  la  Junta  del  Canal  Imperial,  presidente  de  las  obras  de 
la  restauración  del  templo  de  San  Ildefonso  de  Zaragoza  (primera  de- 
h\     dicada  al  Corazón  de  Jesús  en  España),  presidente  del  Consejo  del  fe- 
^f^  rrocarril  á  Francia  por  Canfranc  y  de  las  Escuelas  Católicas  de  Obre- 
ros. Renunció  á  la  Diputación  de  Zaragoza  que  se  le  ofreció  al  advenimien- 
to de  Alfonso  XII  al  trono  para  no  aceptar  el  reconocimiento  de  la  tolerancia 
de  cultos. 

Lleno  de  méritos  y  querido  de  todos  murió  sin  sucesión  en  su  casa  de 
Alcorisa,  antigua  fundación  de  los  Cebrián,  el  25  de  Julio  de  18Q2,  siendo  en- 
terrado en  el  panteón  de  familia  que  tenía  en  la  capilla  del  Pilar  en  la  parro- 
quial de  Alcorisa,  otorgando  testamento  ante  el  notario  de  Zaragoza  D.  Ce- 
lestino Serrano  en  25  de  Septiembre  de  1885. 

La  baronesa  viuda  dio  después  la  referida  casa  y  el  antiguo  convento  del 
pueblo,  que  adquirió,  á  la  Orden  de  Padres  Paules,  estableciendo  dos  funda- 
ciones: una  de  Hermanas  de  la  Caridad,  y  otra  de  Religiosos,  cumplif;ndo  así 
el  deseo  de  su  marido.  Murió  en  Zaragoza  el  18  de  Agosto  de  1905,  siendo 
enterrada  en  el  panteón  de  Alcorisa.  Hizo  testamento  cerrado  ante  el  mismo 
notario  que  su  esposo  el  7  de  Junio  de  1893,  en  Zaragoza. 

XVIII.  Z)."  María  Teresa  Sánchez- Muñoz,  baronesa  de  La  Linde,  noble 
de  Aragón  y  novena  señora  de  Santa  jMaría  y  Belsué,  nacida  en  Zaragoza  el 
5  de  Mayo  de  1815  y  casada  en  la  misma  ciudad  el  27  de  Febrero  de  1851 
con  D.  Antonio  de  Piniés  y  de  la  Sierra,  segundo  de  la  casa  de  Piniés,  de  los 
Carlanes  de  Gistali  en  Aragón,  noble  patricio  de  Narni,  en  los  Estados  Pon- 
tificios, comandante  de  ejército. 

Al  fallecer  su  hermano  el  barón,  D.  Enrique,  sin  sucesión,  entró  D.^  Ma- 
ría Teresa  en  posesión  de  los  títulos,  derechos  y  representación  de  la  casa  de 
los  Sánchez-Muñoz,  por  disposición  legal  y  por  expresa  voluntad  de  su  pa- 
dre, entrando,  por  tanto,  en  la  línea  segunda  de  la  casa  de  Piniés. 


158  LINAJES    DE    ARAflÓN 

% 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

\°    D.  Antonio  María  de  Piniés  Sánchez-Muñoz,  que  sigue. 

2.°  D.  José,  nacido  en  Zaragoza  el  5  de  Enero  de  1852,  bautizado  en  la 
parroquia  de  San  üil.  Murió  en  la  misma  población  el  22  de  Septiembre 
de  1858. 

3."  D.  Francisco,  nacido  en  Zaragoza  en  Febrero  de  1853  y  fallecido  en 
la  misma  el  12  de  Agosto  del  mismo  año. 

4.°  D.''  María  del  Pilar,  nacida  en  Málaga  el  25  de  Junio  de  1855,  bauti- 
zada en  la  parroquia  de  Nuestra  Señora  de  las  Mercedes.  Condecorada  por 
S.  S.  Pío  X  con  la  Cruz  de  Pro  Ecclesia  et  Poníifice. 

D.  Antonio  de  Piniés  y  de  la  Sierra,  héroe  glorioso  de  Melilla. 

Es  justo  que  rindamos  aquí  un  tributo  de  admiración  y  de  gratitud  pa- 
triótica al  bizarro  Piniés,  que  derramó  su  sangre  en  el  suelo  africano  el  25  de 
Noviembre  de  185Q. 

Era  segundo  génito  de  D.  Francisco  de  Piniés  y  Mola  de  Vinacorva  (1)  y 
de  D."  Josefa  de  la  Sierra  y  Puch,  establecidos  en  la  casa  solar  de  Altorricón 
(agregado  de  Tamarite).  Ingresó  en  el  ejército  el  12  de  Febrero  de  1836,  y 
en  1838  se  encontró  en  el  sitio  de  Alcañiz,  donde  por  su  comportamiento 
obtuvo  la  Cruz  de  San  Fernando  de  primera  clase,  tomando  parte  también 
en  las  acciones  de  Cortes  y  Segura  (Marzo  de  183Q),  más  tarde  en  el  sitio  del 
fuerte  de  Aliaga,  en  la  casa  de  Rosell,  y  pasando  después  á  Valladolid,  Bur- 
gos y  Vitoria;  vino  más  tarde  á  Huesca  á  perseguir  contrabandistas  y  bando- 
leros y  en  1844  á  mandar  el  castillo  de  Benasque,  y  luego  en  la  revolución 
de  Zaragoza  y  su  bloqueo,  marchando  inmediatamente  á  Barcelona  hasta  que 
capituló  dicha  capital,  obteniendo  por  su  comportamiento  el  grado  de  pri- 
mer comandante. 

Movilizado  en  Albacete,  Peñíscola,  Morella,  Alcalá  de  Chisvert  y  Alicante 
durante  los  años  1845  y  1846,  pasó  á  Huesca,  siendo  nombrado  por  Real  or- 
den de  Septiembre  comandante  mayor  de  los  valles  de  Hecho  y  Ansó. 

Estuvo  de  operaciones  en  el  Bajo  Aragón  el  año  1848,  á  las  órdenes  del 
brigadier  Cabañero,  encontrándose  en  las  acciones  de  Cretas,  Maella,  Maza- 
león  y  Caspe,  por  cuyo  comportamiento  se  le  concedió  otra  Cruz  de  San 
Fernando  de  primera  clase. 

En  22  de  Mayo  de  1849  formó  parte  del  ejército  expedicionario  de  Italia 
á  las  órdenes  del  general  D.  Fernando  de  Córdova,  desembarcando  en  Oaeta 
el  2Q,  cabiéndole  la  gloria  de  haber  defendido  los  Estados  de  la  Iglesia  y  du- 
rante su  estancia  en  ellos  ser  nombrado  prefecto  de  la  ciudad  de  Narni,  cuyo 
Ayuntamiento,  en  consideración  á  su  exquisito  mando,  le  nombró  noble  pa- 
tricio de  aquella  ciudad  para  sí  y  sus  sucesores. 

De  regreso  á  España,  desembarcó  en  Barcelona  el  13  de  Febrero  de 
1850,  prestando  servicio  en  Madrid  y  Zaragoza;  en  esta  última  contrajo  ma- 
trimonio canónico  con  D.'"*  María  Teresa  Sánchez-Muñoz  y  Amat  el  27  de 
Febrero  de  1851,  contribuyendo  poderosamente  á  sofocar  la  insurrección 
militar  proyectada  en  Zaragoza  para  el  día  20  de  Febrero  de  1854,  de  la  que 
era  cabeza  el  general  Hore. 

Teníase  preparado  el  levantamiento  del  siguiente  modo:  Al  hacer  la  en- 


(1)    De  esta  familia  se  hace  mención  en  las  páginas  28  y  95  del  tomo  I  de  esta  Revista. 


LINAJES    DE    ABAQOK 


159 


trada  en  Zaragoza  en  el  citado  día  el  general  More  al  pasar  por  las  tropas  se 
daría  el  grito,  una  vez  hubiera  pasado  por  los  granaderos  que  estaban  man- 
dados por  el  marqués  de  Santiago.  Apareció  Hore  por  la  estrecha  calle  del 
Pilar  á  caballo  y  rodeado  de  sus  ayudantes,  haciendo  ademanes  pacíficos  á 
los  granaderos,  pero  en  aquel  momento  ordenó  el  marqués  de  Santiago  á 
Piniés  que  mandase  hacer  fuego  sobre  el  general  Hore,  que  cayó  exánime, 
quedando  así  deshecha  la  conspiración.  Aquel  día  fué  agraciado  Piniés  con 
el  empleo  de  primer  comandante,  pasando  en  seguida  á  Madrid,  hallándose 
en  las  operaciones  del  18  de  Julio,  por  las  que  obtuvo  el  empleo  de  teniente 
coronel,  marchando  á  Zaragoza  y  Melilla  con  el  regimiento  de  Aragón,  en 
cuyo  cuerpo  sus  antepasados  se  habían  cubierto  de  gloria. 

Apenas  repuesto  de  las  duras  jornadas  del  afio  1854,  regresado  á  la  Pe- 
nínsula, desembarcó  en  Málaga,  donde  le  esperaban  grandes  pruebas  á  su 
honor  militar,  pues  cumpliendo  la  palabra  de  no  sublevarse  jamás,  tuvo  que 
refugiarse  en  el  castillo  con  la  pequeña  guarnición  que  permaneció  leal,  y 
entonces  los  sublevados  pretendieron  amedrentarle,  prometiéndole  poner  de- 
lante de  la  boca  de  los  cañones  á  su  familia,  que  logró  huir  de  tan  dura 
prueba,  refugiándose  en  un  barco  extranjero  surto  en  el  puerto.  Pudo  en  Pi- 
niés más  el  deber  que  el  amor  paternal,  saliendo  del  castillo  cuando  estaba 
sofocada  la  insurrección,  bajando  del  mismo  entre  los  aplausos  y  plácemes 
de  la  población,  por  cuyo  acto  fué  ascendido  á  coronel.  Pasó  de  guarnición 
á  Valencia  el  año  1857,  marchando  á  Olot  para  regresar  de  nuevo  á  Valencia 

con  el  regimiento  de  Granada,  hasta  que 
declarada  la  guerra  de  Marruecos,  embar- 
có en  el  buque  de  guerra  «Isabel  II»  el 
12  de  Septiembre  de  185Q  para  Algeci- 
ras,  donde  en  3  de  Noviembre  fue  desti- 
nado á  mandar  el  batallón  Cazadores  de 
Madrid,  al  que  se  incorporó  en  Ceuta. 

Al  frente  de  este  glorioso  batallón,  el 
día  25,  en  la  plaza  del  reducto  de  Isabel  II, 
en  la  embocadura  del  camino  de  Anghe- 
ra,  según  su  hoja  de  servicios,  se  batió 
con  noble  bizarría,  siendo  víctima  de  su 
intrepidez  y  arrojo,  cayendo  muerto  por 
las  balas  enemigas,  siendo  enterrado  en 
el  cementerio  de  Ceuta  y  trasladado  pos- 
teriormente al  mausoleo  que  se  eleva  en 
la  plaza  de  España  de  aquella  ciudad,  de- 
clarado monumento  nacional  y  dando  su 
nombre  á  uno  de  los  fuertes  levantados 
en  la  proximidad  de  donde  cayó  herido. 
Después  de  la  muerte  de  su  esposo  se  retiró  D.*  María  Teresa  á  Zarago- 
za, al  lado  de  su  madre  la  baronesa  viuda  y  los  barones  sus  hermanos,  en- 
tregándose al  cuidado  y  educación  de  sus  hijos;  de  esta  señora  dice  su  con- 
fesor el  P.  Rotger  S.  J.,  que  era  «mujer  sencilla,  recta  y  temerosa  de  Dios; 
tomó  para  sí  el  consejo  del  apóstol  á  Timoteo  atiende  á  la  lección,  y  en  lo 
próspero  y  en  lo  adverso  nutrió  hasta  la  muerte  su  espíritu  cristiano  en  el 


Fuerte  de  Plnié:  en  Ceuta  (África) 


160  '  LINAJES    DE    ARAGÓN 

pábulo  de  las  buenas  lecturas.»  Murió  en  Zaragoza  el  1."  de  Marzo  de  18Q7, 
habiendo  otorgado  su  testamento  ante  el  notario  D.  Celestino  Serrano  el  1 1 
de  Octubre  de  1804,  sucediéndole  su  cuarto  génito  (1) 

XIX.  D.  Antonio  María  de  Piniés  Sánchez-Muñoz,  barón  de  La  Linde, 
noble  de  Aragón  y  señor  de  Santa  María  y  Belsué,  noble  patricio  de  Narni, 
nacido  en  Zaragoza  el  13  de  Marzo  de  1860  y  bautizado  en  la  parroquia  del 
Pilar.  Hizo  sus  primeros  estudios  en  el  colegio  del  Salvador  de  PP.  Jesuítas, 
de  Zaragoza,  cursando  después  en  aquella  Universidad  hasta  recibir  la  licen- 
ciatura en  Derecho  civil  y  canónico.  Caballero  de  las  Reales  Maestranzas  de 
Zaragoza  y  Valencia,  y  condecorado  también,  como  descendiente  de  héroe, 
con  la  medalla  de  los  Sitios  de  Zaragoza. 

Contrajo  matrimonio  en  Valencia,  en  el  camarín  de  Nuestra  Señora  de 
los  Desamparados,  el  14  de  Febrero  de  18Q6,  con  D."  María  de  la  Encarna- 
ción Teresa  Roca  de  Togores  y  Enríquez  de  Navarra  Salcedo  y  Roca  de  To- 
gores,  nacida  en  Alicante  el  26  de  Junio  de  1865,  condecorada  también  con 
la  medalla  de  los  Sitios,  de  cuyo  matrimonio  son  hijos: 

1.°  D.'"^  María  Teresa  de  Jesús,  nacida  en  Zaragoza  el  4  de  Noviembre 
de  18Q6,  bautizada  en  el  Pilar. 

2.°  D."*  María  del  Pilar,  nacida  en  Valencia  el  21  de  Enero  de  1898,  bau- 
tizada en  la  parroquial  de  San  Esteban,  protomártir. 

3.°  D."  María  Bernardina,  nacida  en  Valencia  el  13  de  Abril  de  1899  y 
bautizada  en  la  misma  parroquia  que  la  anterior. 

4.°  D.  Antonio  María  de  Piniés,  inmediato  heredero,  nacido  el  5  de 
Mayo  de  1901,  en  Valencia,  y  bautizado  en  la  misma  parroquia  que  los  an- 
teriores. 

5.°  D."  María  de  la  Concepción,  nacida  también  en  Valencia  el  16  de 
Abril  de  1902,  bautizada  en  la  misma  parroquia. 

6.°  D.^  María  de  la  Encarnación,  valenciana  también,  y  nacida  el  4  de 
Agosto  de  1904. 

7.°     D.'''  María  Josefina,  nacida  en  Valencia  el  27  de  Marzo  de  1906;  y 

8.°  D."  María  Margarita,  natural  de  Valencia,  y  nacida  el  22  de  Febrero 
de  1908.  . 

Daremos  fin  á  este  estudio  genealógico  de  los  Sánchez-Muñoz  de  Teruel, 
poniendo  como  apéndice  estas  notas  interesantes. 

En  el  libro  de  repartimientos  de  los  reinos  de  Mallorca,  Valencia  y  Cer- 
deña,  se  citan  los  siguientes  individuos  de  esta  familia: 

Gomicius  Muynoz  de  Turol:  domos  et  totam  hereditatem  Dabenjacob 
B.ecalaxerif.  XI  Kalendas  augusti. 

Gomicius  Muynoz  de  Turol:  X  domos  in  Valentía  et  XI  domos  in  Ram- 
bla alquería  ob  termino  Valentie  et  XXX  jv.  ibidem  VI  Kalendas,  madii  Be- 
sat:  re  allum  de  Janaut  in  quo  hospitalatur  Sancius  Moynoz  et  V  j  in  Bozafae. 

Al  mencionarse  la  gente  de  Teruel  dice: 

Ferrarius  Petri  Monioz... 

Sancius  Moynoz... 

(1)  En  1882  vendieron  los  individuos  de  esta  familia  á  quienes  recayó  la  casa  solar 
de  Teruel  una  serie  de  coracinas  aragonesas  que  adquirió  Alfonso  XII  para  la  Armería 
real  y  que  pertenecieron  á  la  casa  de  los  Sánchez-Muñoz,  de  las  que  hace  mención  el 
catálogo  del  conde  de  Valencia  en  su  nota  de  la  página  127. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


161 


Sancius  Moynoz:  ortum  de  Alfafaz,  Kalendas  junii. 
.    Rodericus  Muinoz:  furum  in  vico  Ferrariae  contiguum  domibus  P.  Leuda 
pro  XIII  mazmutinis  in  Natale.  XV  Kalendas  januarii. 

Egida  de  Tiirolio:  III  j  o  térra  in  Huadacecar.  II  idus  martii  (esto  dudoso). 
Pola  filia  Sancii  Moynoz  de  Mezquita  domos  in  Caudia  et  III  j  o  in  Pardinas. 

En  otros  artículos  nos  ocuparemos  de  otros  Muñoz  y  de  otros  Sánchez. 


Gresíorio  Gzvrcía  Ciprés. 


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Birlastio.-Setablo  del  altat  mayor  de  la  Catedral 


162  LINAJKS    DK    ARAQÓX 

Más  datos  sobre  D.  Víncencio  Duan  de  Lasíanosa 

(continuación) 

I 
rw^ESPUKS  de  infructuosos  trabajos  en  busca  de  la  firma  autógrafa  del 
|-£  "I  ilustre  oséense  Lastanosa,  j)ai"a  ilustrar  los  datos  que  hemos  ])ubli- 
cado  en  nuestro  citado  folleto,  ha  aparecido  por  fin  la  susodicha  fir- 
ma (que  damos  aquí  en  facsímil),  en  el  protocolo  del  notario  de 
Huesca  I)r.  D.  Diego  Viacencio  de  Vidania,  correspondiente  al  año  1678. 
En  el  folio  B93  vuelto  de  aquel  libro,  día  8  de  Noviembre,  liay  un  acto  de 
compromis  pactado  entre  D.  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,   «caballero  in- 

fanzón,  gentillumbre  de  la  Casa  del  Rey  nuestro  Señor»  y  D.  Joseph 
Luis  Climente  y  Abarca,  señor  de  Baylin,  ambos  domiciliados  en  Huesca, 
por  el  cual  nombran  amigables  componedores  en  los  j^^^üos,  questiones,  pre- 
tensiones y  diferencias  que  entre  nosotros  dichas  partes  tenemos,  ha  ávido  y  ay 
hasta  el  presente  día  de  oy,  al  Dr.  D.  Raimundo  Artigóla,  deán  de  la  Cate- 
dral db  Huesca,  y  al  Dr.  D.  Justo  Pastor  de  Ascaso,  canónigo  de  la  mis- 
ma. Habían  de  decidir  dichos  pleitos  en  el  término  de  un  mes,  con  facul- 
tad de  prorrogarlo,  y  los  comparecientes  acatar  la  resolución  bajo  pena  en 
contrario  de  2.000  libras  jaquesas,  que  satisfaría  aquel  que  no  obedeciera 
al  que  fuere  observante.  Nombran  procurador  á  D.  Manael  de  Salinas  y 
Salcedo,  y  firman  el  acto  con  los  testigos. 

Nos  es  muy  grato  traducir  lo  que  referente  á  D.  Vincencio  Juan  de 
Lastanosa  inserta  el  ilustre  hispanófilo  Mr.  Adolphe  Coster,  profesor  del 
Instituto  de  Chartres  (Francia),  en  su  folleto  Antiquaires  d^autrefois  a 
propos  de  quelques  lettres  inedites  de  Francois  Filhol  hebdomadier  de  Saint- 
Etienne  de  Joulouse  au  chroniqueur  d' Aragón  D.  Francisco  Ximénez  de 
Urrea.  Es  un  meritísimo  trabajo  que  primero  vio  la  luz  en  la  Revue  des 
Pyrénées  (tomo  XXIII,  1911),  basado  en  el  examen  de  unos  curiosos  ma- 
nuscritos existentes  en  la  Biblioteca  nacional  de  Madrid,  que  aporta  apre- 
ciables  datos  para  el  mejor  conocimiento  de  Lastanosa.  Cita  repetidamen- 
te nuestro  indicado  librillo,  cuya  atención  agradecemos.  (1) 

Consta  el  folleto  de  36  páginas  que  siguen  la  numeración  de  la  Revue 
des  Pyrénées.  En  la  443,  dice: 

«Al  otro  lado  de  los  Pirineos,  en  Huesca  (Aragón),  un  gran  señor,  don 
Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  formaba  con  no  menor  paciencia  y  método, 


(1)     Todas  las  notas  de  la  traducción,  excepto  las  indicadas  con  (R.  del  A.),  son 
de  Mr.  Coster. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  163 

mas  con  otros  recursos  bien  distintos,  \ina  biblioteca  y  un  Museo  cuya  re- 
putación se  extendió  á  lo  lejos.  No  hacía  sino  se<^uir  una  tradición  ya  an- 
tif^ua  en  su  país:  basta  recordaí-  al  célebre  Argote  de  Molina,  cuyo  gabi- 
nete de  la  Cal  de  Francos  en  Sevilla  era  tan  famoso,  que  Felipe  II  lo  visi- 
tó de  incógnito.  (1)  Todavía  hoy  no  se  ha  extinguido  en  España  la  raza 
de  estos  amantes  sabios  y  discretos  que  constituyen  con  grandes  disjíen- 
dios  en  su  ciudad  natal  ricas  bibliotecas,  de  las  cuales  son  guardianes  ama- 
bles y  corteses.  Mas  particularmente  en  Aragón,  al  principio  del  siglo  xvii, 
los  coleccionistas  de  libros,  medallas  ó  curiosidades,  eran  legión.  En  ol 
prefacio  de  su  Diseño  (,2)  Andrés  cita  diez  y  siete,  tanto  muertos  como  vi- 
vos, entre  los  cuales  ocupa  el  jirimer  lugar  D.  Vincencio  Juan  de  Lasta- 
nosa,  (3)  señor  de  Figaruelas,  gentilhombre  de  S.  M.,  nacido  en  Huesca  el 
25  de  Febrero  de  160r,  donde  falleció  en  1684. 

i  Este  gran  señor  parece  haber  sentido  hacia  su  pequeña  patria,  cuya 
población  constaba  en  los  comienzos  del  siglo  xvii  apenas  de  5.000  almas, 
un  afecto  palpable;  allí  levantó  un  palacio  que  habitaba  con  su  hermano 
D.  Juan  Orencio  de  Lastanosa,  canónigo  de  Huesca,  y  en  el  cual  reunió 
colecciones  de  toda  especie,  verdaderamente  notables,  no  menos  por  el  mé- 
todo que  había  presidido  en  su  formación,  como  por  su  valor  intrínseco. 

»Todo  lo  que  podía  solicitar  la  curiosidad  humana  estaba  reunido.  El 
mismo  Lastanosa  ha  dejado  la  descripción  en  dos  opúsculos  inéditos:  el 
uno  lleva  por  título:  Relación  de  lo  quu  le  pasó  á  D.  Vincencio  Juan  de  Las- 
tanosa á  lo  de  Octubre  del  año  1662  con  un  Religioso  docto  y  grabe  (Bib.  Nac. 
de  Madrid,  MS.  18.727°'-.) 

»El  otro,  desgraciadamente  incompleto,  acompañado  del  plano  parcial 
de  su  casa  y  jardines,  se  titula:  Las  tres  cosas  singulares  que  tiene  la  Casa 
de  Lastanosa  en  este  año  de  JJ39.  (4)  Estas  tres  maravillas  eran  la  biblio- 
teca, la  colección  de  armas  ó  Armería,  y  los  jardines. 

>Se  concibe,  cuando  se  han  i'ecorrido  estas  páginas,  descontando  una 


(1)  Véase  Fernando  de  Herrera,  por  A.  Coster,  página  87. 

(2)  Diseño  de  la  insigne  y  copiosa  Biblioteca  de  Francisco  Filhol,  presbítero  y  heb  ■ 
domadario  en  la  Santa  Iglesia  Metropolitana...  de  la  ciudad  de  lolosa...,  por  el  cronista 
Andrés  de  Uztarroz  (R.  del  A.). 

(3)  Una  biografía  de  Lastanosa  ha  sido  publicada  por  el  erudito  archivero  de 
Huesca  D.  Ricardo  del  Arco,  en  el  Boletín  de  la  Academia  de  la  Historia,  1910.  El  ga- 
binete de  Lastanosa  está  señalado  en  el  «roolle  des  principaux  cabinets  curieux...  etc.» 
de  P.  Borel.  Este  escritor,  nacido  en  Castres  hacia  1620  y  muerto  en  1689,  miembro 
de  la  Academia  de  Ciencias  en  1674,  es  autor  de  un  Catálogo  de  las  rarezas  del  Gabi- 
nete de  P  Borel  (Castres,  1645,  in  4."). 

(4)  Bib.  Nac.  de  Madrid,  MS.  18  7274\  Este  manuscrito  lo  dictó  Lastanosa,  quien 
habla  de  sí  mismo  en  la  prinera  persona. — Conocemos  además  la  casa  de  Lastanosa 
por  la  copia  de  un  MS.  de  Andrés  debida  á  Latassa  y  publicada  por  D.  Ricardo  del 
Arco,  op.  cit.,  p.  389-419,  y  por  una  Descripción  de  las  antigüedades  y  jardines  de  don 
Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  en  verso,  debida  á  Andrés,  y  publicada  en  1647  por 
Diego  Dormer  en  Zaragoza.  Va  dirigida  á  Filhol,  y  fué  reimpresa  en  1876  en  la  Re- 
vista de  Archivos  (p.  213-228  y  244).  De  esta  descripción,  de  tirada  de  2.000  ejempla- 
res, estando  casado,  D.  Vincencio  Antonio  de  Lastanosa,  hijo  de  D.  Juan,  hizo  una 
nueva  en  prosa,  muy  sumaria,  intitulada  Habitación  de  las  Musas...  etc.,  publicada  en 
la  Revista  de  Archivos  (1877,  p.  29  y  sig.)  con  el  retrato  de  D.  Juan. 


164  MNAJKS    DE    AKAQÓN 

* 

exageración  muy  natural,  que  la  reputación  de  esle  Maseo  traspasase  las 
fronteras,  y  que  uno  de  los  huéspedes  ilustres  de  esta  morada,  D.  Bernar- 
dino  Fernández  de  Velasco,  Condestable  de  Castilla,  pudiera  escribir  á 
Lastanosa,  enviándole  un  monetario  en  agradecimiento  de  una  hospitali- 
dad de  quince  días:  «Puede  decirse  que  quien  va  á  Huesca  y  no  ve  la  casa 
de  Lastanosa  no  ha  visto  nada>:  lo  que  equivale  á  decir  que  quien  va  á 
Huesca  y  no  ve  la  casa  de  Lastanosa  deja  de  ver  todo  lo  que  existe  en  el 
mundo.  (1) 

»La  Armería  encerraba  tesoros:  armas  de  un  Enrique  de  Valois,  de  Jai- 
me de  Aragón  el  Conquistador,  de  Carlos  V,  de  Pedro  el  Cruel;  la  espada 
y  el  puñal  de  Enrique  de  Trastamara;  la  flecha  que  mató  al  rey  D-  San- 
cho cuando  sitiaba  á  Huesca;  el  puñal  con  que  Pedro  IV  se  hirió  cuando 
quiso,  en  un  movimiento  de  cólera,  rasgar  el  registro  de  los  Fueros  arago- 
neses. Algunas  de  estas  reliquias  pueden  parecer  atribuidas,  mas  la  ma- 
yor parte  eran  de  una  incontestable  autenticidad,  por  ejemplo  dos  espa- 
das de  Francisco  I  dadas  «por  su  Majestad  en  París  á  D.  Juan  de  Lasta- 
nosa (trisabuelo  de  D.  Vincencio),  cuando  fué  el  enviado  de  Carlos  V»;  un 
jaez  de  caballo  y  alfanjes  enriquecidos  de  pedrería,  don  de  Solimán  á  Pe- 
dro de  Lastanosa,  á  la  sazón  embajador  en  Constantinopla,  y  hermano  del 
D.  Juan  más  arriba  citado. 

>La  biblioteca,  muy  rica  ó  incesantemente  acrecentada  con  nuevas  ad- 
quisiciones, abrazaba  casi  todos  los  conocimientos  humanos  de  la  época: 
filología,  ciencias,  teología,  política,  historia,  geografía;  por  todos  sitios, 
sobre  los  muros,  los  pupitres  y  los  monetarios,  había  estatuas,  objetos  de 
arte,  curiosidades  de  toda  suerte 

> Ofrecíase  además  un  espectáculo  más  amable,  el  de  sus  jardines,  la 
tercera  de  las  maravillas  de  su  palacio.  Cuatro  versos  inscritos  en  la  en- 
trada invitaban  á  los  visitantes  á  gozar  de  la  belleza  y  del  perfume  de  las 
flores,  sin  la  influencia  de  una  mano  sacrilega.  (2)  Veíanse  reunidas,  en 
efecto,  las  plantas  más  raras,  y  el  propietario  estaba  generosamente  á  dis- 
posición de  los  aficionados  para  proveerles  de  semillas  «que  no  le  costarán 
— decía  ól^más  que  la  pena  de  pedirlas.»  Añadía  con  cierto  orgullo,  que 
él  era  el  que  aprovisionaba  á  los  floristas  del  rey  de  España.  (3) 

»Ocho  jardineros  franceses,  instalados  cada  uno  en  una  casita  y  á  los 


(1)  Carta  desde  Madrid,  8  Abril  1636  (Narración  de  lo  que  le  pasó...  etc  ,  fol.  172 
a.)  D.  Bernardino  hacía  alusión  á  un  proverbio  que  corría  no  ha  mucho  en  Huesca: 
Quien  no  ha  visto  casa  Lastanosa  no  ha  visto  cosa.  Esta  casa  ha  sido  destruida  hace 
algunos  años. 

(2)  Logren  de  las  flores  mías 
los  ojos  y  las  narices, 

la  fragancia  y  los  matices 
pero  no  manos  impías. 
(R.  del  Arco,  op.  cit.  p.  146.) 

(3)  «Aun  de  flores  en  este  Reino  avía  tan  pocas  y  comunes,  y  lo  mismo  sucedía 
en  Castilla,  pues  yo  proveo  á  los  Jardineros  de  su  Md.»  (Las  tres  cosas  singulares  .. 
etcétera,  p.  146.) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  165 

cuales,  no  obstante  de  su  esplendidez,  Lastanosa  daba  por  todo  salario  la 
manutención  y  el  vestido,  tenían  cuidado  de  estos  parterres.  Jugaban  el 
papel  (le  ñguras  grotescas.  A  pesar  de  los  cincuenta  y  ocho  años  que 
tenía  el  más  joven,  ninguno  de  ellos  había  llegado  á  hablar  el  español:  sólo 
una  mujer  había  aprendido  una  ])alabra,  dice  placenteramente  Lastanosa, 
y  ésta  era  vino,  d)  El  dueño  de  la  colonia,  M.  Esquillot,  vivía  allí  hacía 
sesenta  años,  y  no  se  había  jamás  arreglado  la  barba;  y  todas  estas  bravas 
gentes,  cubiertas  de  vello,  encorvadas  por  la  edad,  habían  servido  de  mo- 
delos á  las  estatuas  pintadas  ejecutadas  por  el  napolitano  Michele  Angelo 
y  su  hijo,  que  se  encontraban  desde  hacía  ocho  años  al  servicio  de  Lasta- 
nosa, en  Ja  fecha  que  escribía  su  relación;  cada  jardinero,  entreteniéndose 
con  su  mujer,  formaba  uno  de  los  ocho  grupos  que  decoraban  el  derredor 
de  una  fuente. 

»Animales  vivientes  (un  tigre,  un  leopardo,  un  león,  un  oso),  animaban 
los  jardines  con  su  presencia  ó  sus  gritos,  al  paso  que  un  vasto  estanque 
donde  se  reflejaban  estatuas  y  sobre  el  cual  flotaban  ligeras  embarcacio- 
nes, completaban  estos  esplendores,  de  los  cuales  uno  de  los  familiares  de 
la  casa,  Baltasar  Gracián,  nos  ha  dejado  la  descripción  alegórica,  pero  muy 
exacta,  en  su  Criticón.  (2) 

»En  buen  hora  célebre,  este  Museo  se  enriquecía  sin  cesar  con  los  pre- 
sentes de  aquellos  que  lo  visitaban,  ó  con  las  adquisiciones  que  efectuaba 
el  propietario. 

»E1  4  de  Junio  de  1631,  cuando  Lastanosa  no  tenía  más  que  veinti- 
cuatro años,  Gastón  de  Orleáns  le  escribió  desde  París  pidiéndole  el  di- 
bujo de  diferentes  estatuas  que  aquél  poseía,  y  en  particular  de  cuatro 
grupos  de  cartón  barnizado,  de  altura  de  más  de  2'50  m.  que  adornaban 
la  segunda  sala  de  la  biblioteca:  representaban  cuatro  de  los  trabajos  de 
Hércules  con  un  realismo  sorprendente.  Ea  agradecimiento,  Gastón  le  en- 
vió animales  disecados:  dos  leones,  más  tarde  dos  panteras,  y  en  fin  un  ori- 
ginal basilisco  que  Lastanosa  suspendió  del  plafón  de  una  de  las  salas. 
Igualmente  le  hizo  el  presente  de  fragmentos  de  diamantes  y  otros  mine- 
rales, así  como  de  otras  cosas.  (3) 

»Las  relaciones  de  Lastanosa  con  Gastón  de  Orleáns  debieron  ser  además 
asaz  estrechas  para  que  el  príncipe  viniera  de  incógnito,  bajo  la  condición 
que  el  primero  fuese  el  sólo  advertido,  á  pasar  un  mes  y  medio  en  Hues- 
ca. Asimismo  obligó  á  Lastanosa  á  que  le  acompañara  á  París,  donde  le 
hizo  visitar  su  palacio  y  el  del  rey  de  Francia.  (4)  Durante  aquella  estan- 

(1)  Lastanosa  sabia  el  francés;  tradujo  los  Elementos  de  Química  de  Juan  Beguin, 
del  francés,  nos  dice  su  \\\\o  (Habitación  de  las  Musas...  etc):  pudo  pues  hablar  con 
sus  jardineros  en  su  lengua  materna. 

(2)  La  Crisis  II  de  la  segunda  parte  del  Criticón  está  consagrada  á  la  descripción 
de  los  Prodigios  de  Salastano  (anagrama  de  Lastanosa). 

(3)  «...  deviendo  á  su  akeza  muchos  favores  y  mucho  de  lo  que  tengo.»  (Las  tres 
cosas  singulares...  etc.,  p.  120.) 

(4)  En  qué  época  estuvo  Gastón  en  Huesca?  Es  anterior  á  1639,  lo  mismo  que  las 
dos  visitas  de  Felipe  IV  de  que  luego  se  habla.  Podría  suponerse  que  siguió  á  la  ba- 
talla de  Castelnandary  (l.*^  de  Septiembre  de  1632);  mas  el  29  de  Septiembre  Gastón 
se  reconciliaba  con  la  corte,  lo  cual  no  concuerda  con  la  duración  de  mes  y  medio  que 
Lastanosa  da  á  la  estancia  del  de  Orleáns. 


166  LINAJES    DE    ARAOÓV 

cia,  Gastón  liabía  encontrado  f^ran  placer  en  conversar  con  los  jardineros, 
y  en  particular  con  M.  Esquillot,  cuyo  len<^uaje  incorrecto  le  divertía 
grandemente.  Ofreció  asimismo,  para  colmar  los  vacíos  que  la  muerte  ha- 
bía producido  entre  ellos,  enviar  á  Lastanosa  otros  á  su  gusto.  Los  jardi- 
nes, el  estanque  con  su  embarcadero  y  sus  estatuas,  habían  provocado  su 
admiración:  declaró  á  su  anfitrión  que  <  el  rey  de  Francia  no  tenía  nada 
parecido  á  esto,  ni  á  la  biblioteca,  si  bien  poseía  una  colección  de  armas 
más  considerable.»  (1) 

» Otros  personajes  de  viso  honraron  á  Lastanosa  con  su  visita.  Podía 
envanecerse  de  haber  recibido  al  duque  de  Ferrara,  Juan  de  Módicis,  al 
conde  de  la  Mirándola,  al  príncipe  de  Squilache,  Juan  Borromeo,  al  mar- 
ques de  Pescara,  sin  contar,  entre  los  giandes  de  España,  al  condestable 
de  Castilla,  á  los  duques  de  Modinacoli,  de  Arcos,  del  Infantado,  de  Bójar, 
de  Medina  de  las  Torres,  de  Villahermosa,  de  Lerma,  y  á  los  marqueses  de 
Aitona  y  Camarasa. 

>En  ñn,  y  para  colmo  de  gloria,  el  rey  Felipe  IV  vino  dos  veces  desde 
Zaragoza  con  el  pretexto  de  cazar,  y  declaró  que  no  había  visto  nunca 
nada  parecido.  (2)  El  final  del  manuscrito  falta,  desgraciadamente,  de  ma- 
nera que  no  sabemos  más  de  las  visitas  del  rey  de  España  á  Huesca;  pero 
en  otro  pasaje,  al  citar  la  sala  25  de  su  morada,  Lastanosa  afirma  que  fué 
habitada  por  Felipe  IV 

»En  Tolosa  sostenía  relaciones  seguidas  con  Francisco  Filhol;  no  po- 
seemos, por  desgracia,  las  cartas  que  se  cambiaron;  sin  embargo  sabemos 
por  la  lalación  en  verso  de  Andrés  de  Uztarroz,  que  los  tulipanes  del  jar- 
dín de  Huesca  provenían  de  un  envío  de  Filhol.  (3) 

»Cómo  Lastanosa  entró  en  relaciones  con  el  anticuario  de  Tolosa?  (4) 
En  qué  época  se  conocieron?  Es  imposible  responder  á  estas  cuestiones. 
Sin  embargo,  los  dos  eruditos  se  conocían  antes  de  1644,  puesto  que  en  21 
de  Marzo  de  este  a.ño,  Andrés  dedicaba  á  D.  Antonio  Ximénez  de  Urrea 
su  Diseño  de  la  biblioteca  de  Filhol,  inspirado  en  la  relación  que  le  había 
comunicado  Lastanosa 

>No  es  dudoso  que  Lastanosa  ensalzara  ante  sus  contertulios  los  mé- 
ritos del  coleccionista  tolosano,  al  que  llamaba  su  muy  caro  amigo,  cuyo 
Museo  es  posible  que  visitara  cuando  se  lo  llevó  consigo  á  París  Gastón 

(1)  Las  tres  cosas  singulares...  etc.  p.  146. 

(2)  Es  dato  éste  muj  interesante  (R.  del  A.) 

(3)  «La  copiosa  abundancia 

Que  tiene  más  beldad  que  no  fragancia 
Los  tulipanes  que  la  Francia  cría 
Y  tu  curiosidad  pródiga  envía, 
Desarróllanse  aquí  vistosamente.» 
(Revista  de  Archivos,  1876,  p.  244.) 

(4)  Lastanosa  llama  á  Filhol  «célebre  por  sus  letras  y  por  el  gran  número  da  li- 
bros y  rarezas  de  la  naturaleza,  de  medallas  y  de  estatuas  que  ha  reunido  en  Tolosa 
en  su  casa  del  claustro  de  San  Sernin.»  (Narración  de  lo  que  le  pasó.  .  etc.;  Bib.  Nac. 
de  Madrid,  MS.  18.72755,  fol.  171  v.) 


LINAJES    DE    ABAaÓN  167 

de  Orleáns. — Comunicó  su  Difeño  á  Andrés;  y  á  la  vuelta  este  último  di- 
i"ig¡o  á  Filhol  la  relación  en  verso  en  la  cual  describe  la  casa  do  Lastano- 
sa,  y  que  comienza  con  las  palabras:  Docto  Fühol...*  (1) 

En  la  página  452  añade  Mr.  Costerque  Filhol  respondió  á  D.  Francis- 
co Ximénez  de  Urrea,  el  cual  en  13  de  Noviembre  de  1645  le  enviaba  li- 
bros entre  los  cuales  debía  encontrarse  su  Discurso  sobre  las  medallas  des- 
conocidas de  España,  que  se  imprimió  con  el  Museo  de  Lastanosa,  en 
Huesca  en  1645,  que  tenía  más  de  doscientas  obras  de  este  género;  y,  á 
ñn  de  mostrar  su  buena  voluntad,  ofrece  expedir  ])ara  ser  presentado  al 
infante  Baltasar  Carlos,  entonces  en  Zaragoza,  y  que  su  muy  caro  amigo 
D.  Vincencio  Juan  de  Lastanosa  le  ha  descrito  dotado  de  todas  las  perfec- 
-ciones,  «el  libro  de  las  Leyes  del  Serenísimo  Don  Alfonso  rey  de  Castilla>. 
Describe  minuciosamente  la  miniatura  de  la  primera  página  del  precioso 
volumen,  que  está  en  un  perfecto  estado  de  conservación,  y  ruega  que 
Urrea  ó  Lastanosa  se  encarguen  de  la  comisión.  No  se  habla  más  de  este 
presente  eñ  las  cartas  que  nos  quedan  de  Filhol  ó  de  Urrea.  Mas  en  el  Ca- 
táloi]o  de  la  biblioteca  de  Lastanosa  se  encuentra  un  pasaje  singular:  al 
enumerar  sus  manusci-itos  preciosos,  después  de  haber  hablado  de  un  Eze- 
quiel,  dádiva  de  Carlos  V  á  un  erudito  y  noble  francés  y  regalado  por 
Filhol  á  D.  Vincencio  Juan,  cita,  sin  indicar  la  procedencia,  «las  Leyes  y 
Ordenanzas  de  Castilla  del  rey  D.  Enrique,  sobre  pergamino,  escritas  en 
Aviuón  el  año  1399.»  (21  Estas  Leyes  y  Ordenanzas  son  las  de  que  habla 
Filhol,  promulgadas  por  Alfonso  XI  en  1348  (1386  d«  la  Era  española), 
ocho  años  después  de  la  derrota  de  los  benimerines  á  orillas  del  Salado 
(1340)  y  cuatro  años  (í))  después  de  la  toma  de  Algeciras  (1344).  El  ma- 
nuscrito descrito  por  Filhol  fué  ejecutado  «en  Aviñón  en  1399,  bajo  el  rei- 
nado de  Enrique  de  Castilla»,  (4)  lo  cual  explica  el  error  de  Lastanosa. 

«El  precioso  manuscrito  se  quedó  pues  en  el  camino.  No  es  fácil  que 
fuera  devuelto  por  Lastanosa,  que  encerraba  bajo  llave  sus  propios  libros 
«para  protegerlos  — decía  él — de  la  ])olilla  y  de  ciertos  aficionados  que  los 
poseerían  voluntariamente  sin  pagar  las  sumas  que  le  habían  costado.»  (5) 
Mas  el  volumen  llegó  sin  duda  muy  tarde  para  ser  ofrecido  al  infante, 
-que  falleció  en  Zaragoza  el  9  de  Octubre  de  1646.» 


(1)  Descripción  de  las  antigii'irJa'hs  y  jardines  de  D  Vincencio  Juan  de  Las'anosa, 
hijo  y  ciudadano  de  Huesca,  Ciudad ev  el  reino  de  Aragón.  Escribíala  «El  Solitario»  año 
1647.  Al  Doctor  IJ  Francisco  Filhol,  lustre,  ornamento  y  elogio  de  la  ciudad  de  Tolosa. 
—  El  Solitario  era  el  seudónimo  de  Añares  como  miembro  de  la  Academia  de  los  An- 
helantes de  Zaragoza. 

(2)  Najracióii  de  lo  que  le  pasó...  etc  folio  171  v. 
^3)     El  copista  dice  <inco  años,  por  error. 

(4)  Hay  allí  un  error  singular:  en  1399  (Era  española),  Enrique  de  Trastamara  no 
era  todavía  rey  de  Castilla;  su  hermano  Pedro  el  Cruel  no  fué  muerto,  en  efecto,  sino 

-ocho  años  más  tarde. 

(5)  Son  notorias,  sin  embargo,  la  liberal  dad  y  esplendidez  de  Lastanosa  para  con 
sus  amigos,  franqueándoles  libros,  antigüedades,  etc.,  y  abriendo  su  Museo  y  Biblio- 
teca al  estudio  de  los  eruditos.  Véase  nuestro  folleto  D.  Vincencio  Juan  de  Lauanosa 
(.Huesca,  1911)   (R.  del  A.) 


Í68  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Para  que  se  vea  cuánto  enriqueció  su  casa  D.  Vincencio  Juan  de  Las- 
tanosa,  merced  á  sus  entusiasmos  y  conocimientos  arqueolóf^icos  y  sus  afi- 
ciones de  bibliófilo,  copiamos  á  continuación  un  curios-o  inventario  de  cuan- 
to en  aquélla  existía  á  la  muerto  del  abuelo  de  D.  Vincencio,  llamado  don 
Juan  de  Lastanosa,  inventario  hecho  el  27  de  Septiembre  de  lo96,  en  vir- 
tud de  mandato  testamentario  de  este  último,  cuando  su  hijo  Juan,  el  pa- 
dre de  D.  Vincencio,  contaba  tan  sólo  catorce  años  de  edad.  (1) 

Del  susodicho  inventario  se  deduce  que  la  casa  de  Lastanosa  era  rica, 
modelo  de  las  señoriales  de  aquel  tiempo.  Hay  que  advertir  que  el  padre 
de  D.  Vincencio  Lastanosa  le  dio  poco  auge  y  esplendor. 

Aquel  acto  dice  así: 

«Die  vigésimo  séptimo  mensis  septembris  anno  M.°  ü.°  nonagésimo 
sexto  (1596)  osee,  dentro  de  unas  casas  del  quodam  Joan  Lastanosa  domi- 
ciliado y  ciudadano  Osee  sitiadas  en  el  Coso  en  la  pai'roquia  de  la  Seo,  que 

confrontan  con  casas  de y  con  callizo  y  con  dicha  calle  del  Coso,  ante 

la  presencia  de  mí  Andrés  de  Castro,  notario,  y  de  dos  testigos  infrascrip- 
tos, parecieron  personalmente  la  señora  doña  Inés  de  Arnedo  viuda  relic- 
ta del  dicho  Juan  Lastanosa,  y  Luis  Climente,  domiciliado  y  ciudadano 
Osee,  assi  como  tutores  y  curadores  testamentarios  que  son  de  la  persona 
y  bienes  de  Juan  Lastanosa,  pupilo  menor  de  edad  de  catorce  años,  hijo 
legítimo  y  natural  del  dicho  Juan  Lastanosa  y  de  la  dicha  doña  Inés  de 
Arnedo,  según  consta  largamente  por  el  último  testamento  del  dicho  Juan 
Lastanosa,  el  cual  por  él  dado  y  librado,  fué  cosido,  cerrado  y  sellado  en 
poder  y  manos  de  Greorge  Saturnino  de  Salinas,  not.°  pub.°  del  número 
Osee,  mediante  instr."  p\i.=°  de  liberación  hecho  Osee  á  diez  días  del  mes- 
de  Mayo  del  año  de  1593,  y  después  por  muerte  del  dicho  Joan  Lastanosa 
el  dicho  testamento  fué  abierto  y  publicado  mediante  instr.°  pu.*^°  de  ape- 
rición  hecho  Osee  á  21  días  del  mes  de  Agosto  del  pnte.  año  de  1596,  y 
por  el  dicho  George  Saturnino  de  Salinas,  notario,  recibido  y  testificado, 
ios  cuales  dichos  tutores  dijeron  que  atendido  el  dicho  Juan  Lastanosa  en 
el  dicho  su  último  test."  entre  otras  cosas  ha  dispuesto  y  ordenado  que  en 
siendo  él  muerto  hiciesen  inventario  de  todos  sus  bienes  muebles  y  aque- 
llos fuesen  encomendados  y  entregados  en  poder  de  la  dicha  doña  Inés  de- 
Arnedo  de  la  forma  y  manera  y  así  y  segiin  que  en  el  dicho  test."  se  con- 
tiene, por  tanto  et  alias  cumpliendo  con  la  voluntad  del  dicho  testador, 
pasaban  á  inventariar  como  de  hecho  inventariaron  y  por  inventario  pu.'^'' 
pusieron  todos  los  bienes  muebles  del  dicho  Juan  Lastanosa,  siquiera  del. 
dicho  pupilo  estantes,  y  que  se  hallaron  dentro  las  dichas  sus  confronta- 
das casas,  los  cuales  son  y  se  contienen  so  la  forma  y  manera  siguientes. 

Ríczvrclo  del  Arco. 

(se  continuará.) 

(1)     Lo  hemos  hallado  en  el  protocolo  del  notario  Andrés  de  Castro,  correspon- 
diente al  año  indicado. 

D.  Juan  de  Lastanosa  fué  diputado  del  reino  de  Aragón  el  año  1579  por  el  Estado- 
de  los  Caballeros,  é  influyó  mucho  para  que  se  editara  la  historia  del  rey  Católico  es- 
crita por  el  famoso  Zurita,  como  así  se  hizo,  limándola  y  puliéndola  un  tanto,  pues  el 
cronista  falleció  pocos  meses  después  de  tomarse  aquel  acuerdo.  Es  un  dato  este  que^ 
dice  mucho  en  favor  de  la  cultura  y  autoridad  del  abuelo  de  D.  Vincencio. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


169 


LOS  VILLACAA\PA 


EGÚN  una  ejecutoria  de  infanzonía  que  tenemos  á  la  vista,  éstos  to- 
maron el  nombre,  por  ser  señores  de  él,  del  pueblo  donde  radicó 
el  primitivo  casal,  llamado  Villacampa,  pequeño  pueblo  del  valle 
de  Serrablo,  en  el  reino  de  Aragón,  que  después  se  hizo  realen- 
go, del  dominio  temporal  y  jurisdicción  de  los  reyes  de  Aragón,  en 
^1»  cuyo  pueblo  hubo  en  la  antigüedad  un  castillo  y  palacio,  denomi- 
^  nados  de  los  Villacampa,  señores  también  de  Franlillo,  pequeño 
lugar  enclavado  en  el  mismo  valle  de  Serrablo  y  junto  al  lugar  de  Villa- 
campa. 

En  el  mencionado  castillo  tuvieron  su  residencia  los  señores  de  Villacam- 
pa en  la  Edad  media,  siendo  tenidos  y  respetados  por  todos  como  legítimos 
infanzones  de  sangre  y  naturaleza,  usando  armas  consistentes  en  escudo  en 
campo  de  gules  y  orlado  de  plata:  en  el  campo  un  castillo  almenado  de  plata 
con  dos  pequeñas  torres  ó  garitas  á  los  lados  y  con  una  muralla  en  el  cen- 
tro, de  la  cual  sale  una  escalinata  que  lleva  á  las  aguas  de  una  laguna  sobre 
la  que  campea  el  castillo,  á  cuya  puerta  aparece  un  guerrero  con  rodela  em- 
brazada y  en  la  mano  derecha  una  espada  desenvainada  y  en  actitud  de  de- 
fenderse. En  la  orla,  con  letras  de  oro,  este  mote:  In  Deo  meo  transgrediar 
murum;  en  la  parte  inferior  un  ángel  alado,  que  si  en  el  escudo  primitivo 
aparece  sólo  como  adorno  del  mismo,  le  vemos  después  como  pieza  esencial 
en  otros,  según  iremos  viendo. 

Estas  mismas  armas  se  ostentan  en  la  capilla  que  tenían  en  la  parroquial, 
en  cuyo  templo  tenían  asiento  estos  se- 
ñores en  el  primer  puesto  del  banco  que 
al  lado  del  Evangelio,  en  el  presbiterio, 
tenían  los  infanzones,  siendo  los  primeros 
también  á  quienes  se  daba  á  besar  la  paz 
en  las  funciones  religiosas,  después  que 
la  besaban  los  ministros  del  altar,  te- 
niendo enterramiento  en  el  mismo  tem- 
plo parroquial,  mientras  los  no  infanzo- 
nes eran  enterrados  en  la  iglesia  de  San- 
ta María. 

Eran  también  los  Villacampa  cofrades 
de  la  de  nobles  que  había  establecida  en 
Casbas,  como  igualmente  de  la  de  infan- 
zones, llamada  de  la  Blanca,  fundada 
desde  inmemorial  en  el  valle  de  Serra- 
blo. 

Desde  el  palacio  de  Villacampa  se 
trasladó  uno  de  sus  individuos  al  pueblo 
de  Laguarta  á  fines  del  siglo  xv,  llamado 

I.    D.  Beltrán  Villacampa,  contrayendo  matrimonio  en  dicho  Laguarta 


170  LINAJES    DE    ARAGÓN 

con  Elvira  de  Puértolas,  siendo  éstos  el  tronco  de  las  dos  ramas  de  los  Vi- 
llacanipa  que  se  formó  en  dicho  pueblo  de  Laguarta,  (1)  pues  de  este  matri- 
monio quedaron  dos  hijos:  el  primero,  por  el  derecho  de  mayorazgo,  here- 
dó los  bienes  paternos,  continuando  al  frente  de  la  casa  de  sus  padres,  mien- 
tras el  segundo  pasó  á  ponerse  al  frente  de  la  casa  de  los  Oarcés,  .llamada 
del  Chantre,  por  su  matrimonio  con  la  heredera  de  dicha  casa.  De  estas  dos 
ramas  trataremos  separadamente  para  no  crear  confusiones,  dando  principio 
por  la  directa,  que  es  la  del  hermano  mayor,  llamado 

II.  Pedro  Villacampa  Puéi tolas,  que  debió  tomar  parte  en  las  alteracio- 
nes de  su  época  á  juzgar  por  una  carta  que  se  conserva  en  el  archivo  del 
Ayuntamiento  de  Huesca  del  tenor  siguiente— Sello  de  la  villa  de  Boltaña= 
^Sabrú  (va  dirigida  al  Justicia  de  Huesca)  como  en  esta  villa  tenemos  prendi- 
dos á  unos  llamados  Pedro  Bergua,  Guillen  Montes  peluquero  del  lugar  de 
Fiscal,  Pedro  Villacampa,  liermano  del  señor  de  Vesos,  Martín  Santolaria  del 
lugar  de  Caspe,  Miguel  de  Januuas  del  lugar  de  Xavierre  que  fueron  prendi- 
dos en  esta  jurisdición  y  algunos  que  ivan  con  el  hijo  de  Veltran  Villacampa»-- 
(año  1571). 

Pedro  Villacampa  contrajo  matrimonio  con  María  de  Latas,  de  cuyo  ma- 
trimonio nacieron: 

1.°     Pedro,  que  sigue,  y 

2P    Beltrán,  que  fué  canónigo  de  la  Catedral  de  Jaca. 

III.  Pedro  Villacampa  Latas  fué  esposo  de  D."'  María  Garasa,  que  era  de 
la  casa  y  familia  de  los  señores  de  Lerés  y  sucedió  á  sus  padres  en  los  títulos 
y  posesiones,  siendo  reputado  por  todos  como  infanzón  y  probó  su  infanzo- 
nía el  año  1629  ante  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza.  Fueron  sus  hijos: 

1.°     Beltrán,  que  sigue,  y 

2.°  Juan,  que  trasladó  su  residencia  á  Jaca,  donde  contrajo  matrimonio 
con  Gracia  Araus. 

IV.  Beltrán  Villacampa  y  Garasa  continuó  al  frente  de  las  posesiones 
de  sus  padres  en  el  pueblo  de  Laguarta  y  contrajo  matrimonio  con  D,"*  Ana 
de  Suelves,  de  la  casa  y  familia  de  los  Suelves  de  Basbastro,  y  fueron 
padres  de 

V.  Francisco  Villacampa  y  Suelves,  que  casó  con  Jerónima  Ximénez,. 
natural  de  Ainsa,  de  cuyo  matrimonio  nacieron: 

1.°    Jerónimo, 

2.°     Pedro  y 

3.°     Francisco,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  rector  de  Lasaosa. 

El  primero  de  estos  hermanos,  ó  sea  Jerónimo,  murió  sin  sucesión,  por 
lo  que  pasó  á  heredar  el  casal  de  Villacampa  y  las  pardinas  Juartas,  Brutillo  y 
el  Rico  con  sus  casas  y  castillos  y  la  jurisdicción  civil  y  criminal  de  ellas,  su 
hermano 

VI.  Pedro  Villacampa  y  Ximénez,  que  casó  con  Jerónima  Villacampa, 
natural  del  mismo  pueblo  de  Laguarta  y  de  la  familia  de  los  Villacampa  de 
la  casa  del  C/iantre.  De  este  matrimonio  nació 

VII.  Francisco  Villacampa  y  Villacampa,  que  estuvo  dos  veces  casado:  la 

(1)  El  pequeño  pueblo  de  Laguarta  está  enclavado  en  el  valle  de  Serrablo,  pertene- 
ciente al  antiguo  reino  de  Sobrarbe,  colindando  con  Matidero,  Cañardo  y  Albella  y  Pla- 
nillo. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  171 

primera,  con  Josefa  Rodrigo,  de  la  casa  y  familia  de  los  Rodrigo  de  Bierge, 
como  veremos  al  tratar  de  este  linaj.e.  De  este  matrimonio  no  qued(3  sucesión, 
y  al  enviudar  D.  Francisco,  pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con  Catalina 
Villacampa  de  Gillué;  de  este  matrimonio  nació 

VIII.  Francisco  Villacampa  y  Villacampa,  que  sucedió  como  señor  de 
las  posesiones  y  títulos  de  sus  mayores  y  contrajo  matrimonio  con  D.^  Ma- 
riana de  Broto,  siendo  padres  de 

IX.  Juan  Villacampa  y  Broto,  que  de  su  matrimonio  con  Lorenza  Fon- 
cillas  tuvo  á 

X.  Juan  Villacampa  y  Foncillas,  que  fué  el  continuador  en  el  casal  de 
Laguarta  y  contrajo  matrimonio  con  Juana  Villacampa,  á  cuyo  primogénito 
llamaron  también 

XI.  Juan  Villacampa  y  Villacampa,  que  continuó  su  residencia  en  La- 
guarta y  casó  con  Josefa  Calvo,  de  los  que  nació 

XII.  José  Villacampa  y  Calvo,  esposo  que  fué  de  María  Villacampa  y 
padres  de 

XIII.  Juan  Villacampa  y  Villacampa,  que  celebró  su  matrimonio  con 
D.'^  Josefa  Torrente  Sanz,  de  Angüés,  y  fueron  padres  de 

1."     D.  Francisco  Villacampa  y  Torrente,  y  de 
2P    D.  José,  casados  ambos  en  la  misma  casa. 

XIV.  D.  Francisco  Villacampa  y  Torrente,  de  su  matrimonio  con  doña 
Micaela  Otín,  del  castillo  de  Lerés,  no  tiene  sucesión,- y  su  hermano  D.  José 
Villacampa,  del  matrimonio  que  contrajo  con  D.^  Pilar  Otín,  del  castillo  de 
Lerés,  tiene  dos  hijos  y  dos  hijas,  la  mayor  D.^  Elvira. 

La  casa  del  Chantre.— De']a.mos  dicho  que  un  hermano  de  Pedro  Villa- 
campa  y  Puértolas,  pasó  á  ser  el  señor  de  la  casa  de  los  Oarcés,  llamada  del 
Chantre;  este  hermano  se  llamó 

I.  Jordán  Villacampa  y  Puértolas,  que  de  su  matrimonio  con  María  Oar- 
cés, heredera,  y  en  quien  se  afeminó  este  apellido,  nació 

II.  Pedro  Villacampa  y  Garcés,  que  sucedió  á  sus  padres  en  el  casal  y 
contrajo  matrimonio  con  Juana  de  Aspes  de 

\°     Pedro,  que  sigue. 

2°    Miguel,  que  fué  á  convolar  al  lugar  de  Cañardo. 

3.°    Juan. 

III.  Pedro,  que  continuó  su  residencia  en  Laguarta,  efectuó  su  matrimo- 
nio con  María  Maza  de  Lizana,  natural  del  pequeño  pueblo  de  Ligüerre,  en 
la  ribera  de  Fiscal  y  fueron  padres  de 

IV.  Pedro  Villacampa  y  Maza,  señor  de  Artosillo,  y  esposo  de  doña 
Jerónima  Villacampa,  natural  de  Oillué.  De  este  matrimonio  nacieron 

L°     Pedro,  que  sigue. 
2.«    Cosme. 
3°    Jerónimo. 
4.°    Jerónima. 

V.  Pedro  Villacampa  y  Villacampa,  de  su  matrimonio  con  Isabel  Villa- 
campa,  que  era  hija  de  Francisco  Villacampa  y  Suelves  indicado  con  el  nú- 
mero V  de  la  rama  derecha  de  los  Villacampa  de  Laguarta,  tuvieron  á 

VI.  Urbez  Villacampa  y  Villacampa,  que  de  su  matrimonio  con  doña 
Isabel  Maza  de  Lizana  de  San  Juste  tuvo  á 


172  LINAJES    DE   ARAGÓN 

VII.  Jerónimo,  que  casó  con  D.'"*  Mariana  de  Broto,  natural  de  El  Grado, 
aldea  de  Guaso,  y  continuaron  residiendo  al  frente  del  casal  de  sus  mayores 
en  Laguarta.  De  este  matrimonio  fué  el  primogénito 

VIII.  José  Villacampa,  que  fué  esposo  de  Jacinta  Guillen,  natural  de 
Panticosa,  cuyo  hijo 

IX.  Pedro  Villacampa,  siguió  el  bando  del  archiduque,  por  lo  que  le 
fueron  confiscados  sus  bienes  y  él  huyó  á  Ñapóles  donde  murió  dejando 
viuda  á  su  esposa  D.^  Josefa  Villacampa  y  Foncillas,  que  era  hermana  de 
Juan  Villacampa,  el  que  indicamos  con  el  número  X  de  la  rama  directa  en 
Laguarta.  Como  de  este  matrimonio  no  hubo  sucesión  pasaron  los  bienes  á 
su  hermano 

X.  Domingo  Villacampa,  que  casó  con  Francisca  Periel,  de  Irún.  Po- 
cos matrimonios  han  sido  tan  fecundos,  pues  tuvieron  veintidós  hijos,  de  los 
cuales  varios  derramaron  su  sangre  en  aras  de  la  patria,  teniendo  noticias 
sólo  de  algunos  de  ellos. 

El  mayor  fué  José,  del  que  nos  ocuparemos  después. 

El  segundo  fué  D.  Pedro,  que  llegó  á  ser  capitán  general  de  los  ejércitos 
españoles  y  cuya  biografía  la  haremos  en  capítulo  aparte. 

José  fué  otro  de  los  hermanos  Villacampa,  nacido  en  Laguarta  el  14  de 
Enero  de  1784  y  fué  subteniente  de  fusileros  en  los  memorables  Sitios  de 
Zaragoza  el  año  1808,  tomando  parte  en  los  dos  asedios;  defendió  el  puente 
de  San  José  en  el  ataque  de  2  de  Julio  y  el  31  del  mismo  estuvo  en  la  refrie- 
ga del  Arrabal,  que  coronó  siguiendo  la  retirada  del  enemigo  hasta  la  Cogu- 
llada. Murió  de  coronel  á  mano  de  los  absolutistas. 

Miguel,  hermano  de  los  anteriores,  nacido  en  Laguarta  el  2Q  de  Julio 
de  1791;  sólo  sabemos  de  él  que  era  teniente  en  el  segundo  batallón  de  Vo- 
luntarios y  murió  en  Zaragoza  atacado  de  la  peste  que  tantas  víctimas  causó 
en  el  segundo  sitio. 

Cosme-Damián-Francisco  era  el  más  pequeño  de  estos  hermanos,  bauti- 
zado en  Laguarta  el  20  de  Marzo  de  1792,  muerto  en  el  primer  Sitio  de  Za- 
ragoza en  el  ataque  y  defensa  de  la  calle  de  Palomar  cuando  sólo  contaba  ca- 
torce años  de  edad  y  ya  era  cadete  del  segundo  batallón  de  Voluntarios  de 
Aragón. 

Ibanse  tomando  á  la  bayoneta  las  casas  en  que  se  hacían  fuertes  los  fran- 
ceses, y  su  hermano  Miguel  le  mandó  penetrar  en  una  por  un  boquete  que 
acababa  de  hacerse  en  un  tabique,  y  al  hacerlo  con  la  bizarría  de  aquellos 
héroes  inmortales  cayó  exánime  por  una  descarga  enemiga.  Era  éste,  como 
todos  sus  hermanos,  de  gran  estatura,  á  la  vez  que  muy  fornido,  como  acos- 
tumbran á  serlo  los  montañeses  de  nuestros  Pirineos. 


Gregorio  G2vrcÍ2v  Ciprés. 

(se  continuará.) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  173 

Bio-bibliografía  de  Juan  Sobrarías  5egundO;  akañicense 


(continuación) 

Júpiter  executiens  sacrati  vértices  auram 
Mcrcurinus  cum  substat  prudentia  solers, 
Et  grave  responsum;  novit  consulta  referre 
Certa,  et  Apollineis  non  inferiora,  Sibylla 
Aut  quas  mandabat  foliis,  et  carmine  sortes. 
Hic  si  magne  cupis  virtutum  muñera  Casar 
Áurea  Saturni,  quae  sascula  prisca  tuberunt 
Legibüs  aut  quidquid  struxit  magnus  Rhadamantus 
Justitiae  cultor;  Cereri  sancita  vel  extent 
Frugífera:  justi  sen  sint  inventa  Solonis, 
Sive  quod  edocuit  Spartanos  sancta  L.icurgí, 
Mens  exempla  sui  praebens  Numa  vel  quod  ab  alto 
/Egeriae  instituit  monitu,  ut  populum  ipse  ferocem 
Virtutes,  et  sancta  sub  relligione  teneret 
Casaribus  constructa  tuis:  si  jura  reposéis 
Jurave  Pontifícum.  clarissima  corde  sub  alto 
Mercurinus  habet,  cujus  miserabile  pectus 
Ingeniumque  capax  nodos  quoscumque  revolvit. 
Campus  adest,  Caesar,  vastus,  pelagusque  profundum 
Rerum,  quas  sacris  amplecteris  usque  lacertis, 
Quasque  tibi  ulterius  praesignant  sidera  coeli. 
Has  levius  possis  magna  ut  sine  mole  sub  ipsum 
Reddere  compositus  finem  sacra  tua  mentis 
Ne  ferat  alternos  Majestas  celsa  repulsus. 
Hunc  tibi  semper  habe:  numquam  discedat  ab  aure 
Mercurinus  ea  cui  totus  subditur  orbis: 
Rectore  sed  claro  semper  tibi  dictet  honestum, 
Quod  tibi  ubique  placet;  quod  tu  praeferres  laboras 
Quodque  tus  emergit  semper  de  corde  sacrato. 
Hume  Caesar  sortite  virum,  sublimias  pande 
Rectora,  et  exerce  imperium  justissime;  namque 
Hujus  responsis  Phebeo  ex  ore  relatis 
Undique  perspicies,  et  claro  lumine  cernes 
Quid  deceat,  quid  jura  ferant,  quid  jura  recusant 
Quaeve  malis  pcenae,  justis  quae  prsemia  surgant. 
Solus  enim  Cassar,  seu  sint  mala,  seu  bona,  judex 
Totius  es  mundi;  quidquid  fació  ipse  probandum  est; 
Cum  veniat  consulta  tibi  sententia,  qualem 
Prompsit  Aristides  justo  de  pectore,  et  inde 
Dextra  tua  exiguo  prosternit  milite  magnos 
Hortes,  et  late  palantes  dissipat  gris. 


174  •  LINA.ÍKS    DK    ARAnÓN 

Haec  sors,  quam  virtus  peperit  tibi  sancta,  paravit 
AugListam  sedem,  et  tanti  celebérrima  sceptrí 
Jiicrementa  tui:  sacratum  amplectere  faedus 
Natura.  Quodcutnque  fuit  sub  nomine  celso 
Augusti  magni  Lmeperium;  quaecumque  dederunt 
Cáesaribus  sacris  soliiim  celebrata  per  omnem 
ínclita  gesta  orbem,  laeti  hsec  tibi  cuneta  pararunt 
Ornamenta  Dei,  mundi  et  diadernata,  quorum 
Tu  vcrus  succesor  ades.  nec  abuteris  haeres 
Externis  sceptris,  atavi,  proavique  potentes 
Quae  licuere  tibi  discondi  numine  nullo. 
Ergo  age,  et  imperii  Cíesar  subiture  coronam; 
Ingredere  Italiam  turbatam  pectore  toto. 
Nulla  tibi  obstabit  tellus,  nulla  aequora  Positi; 
Subrident  montes,  descendent  saxa,  viamque 
Prosternent  plantam;  protendent  ilumina  ripas, 
Et  retrahent  sylvae  ramos,  retinacula  nulla, 
Quior  adeas,  teneant  te;  excelsae  moenia  Romae 
Tarpejam  pandent  rupem,  procul  usque  remotis 
Portarum  clasis.  Poscunt  hoc  numina  coeli, 
QucT  extribuere  tibi  mundi  imperiala  sceptra 
Non  alia  gustanda  manu,  ut  moHmine  magno 
Ulterius  pergas:  non  hic  tibí  meta  tuenda  est: 
Majus  opus  restat,  majore  labore  parandum; 
Nam  te  proclamant  lachrymoso  lumine  cuncti 
Christicoli  oprressi  sub  dura  ergatula  maurum, 
Sub  qu3e  jugum  Turcae:  genibus  te  amplexa  precantur 
Corda  hominum  defersa  diu  tolerare  labores 
Inméritos,  orant  te  ul  solvas  vincula  palmis 
Innexas,  et  duras  partienta  colla  catenas, 
Implicitosque  pedes  ferro,  quos  effera  vinctos 
Gens  inimicatenet  captos  terraque  marique. 
Non  pelagus  contemne  tuum,  cur  Tureus  ubique 
Stat  mediis  elatus  aquis,  terranque  per  omnem, 
Quam  semel  corripuit,  grassatur  dirá  refundens 
Imperia,  atque  scelus  caecato  corde  volutans. 
Jus  nullen  esse  putas:  nisi  mens  insana  feratur 
Quocumque  impellat  furor,  et  temerata  voluntas. 
Macte,  Deo  fautores,  atque  imperterritus  ito: 
Ito,  nec  timeas;  sint  quamvis  barbara  mille 
Agmina,  et  horrísona  classes  pontum  super  altum. 
Causa  tua  est  melior,  meliori  jure  reposces 
Quae  tua  sunt;  victusque  tibi  concesserit  omne 
Turca  ferus  régimen,  pedibusque  volutus  et  ore 
Perstrepidus  veniam  poscet,  vitaeque  salutem, 
Seque  tuis  jussis  prosternet  ubique,  vel  audax 
Aut  importunus  nolit  si  cederé,  prorsus 
Corruct,  et  foedo  maculabit  sanguine  terram, 


LINAJES    DE    ARAGÓN  175 

Quam  tenet  oppressam  fatis  fatis,  astrisque  malignis. 
Ito,  nec  nimium  remorare:  repágala  solvat 
Hiiic  eques,  bine  nauta  disteudant  carbasa,  et  acer 
Hinc  pedes  insultaí  campo:  nuiíc  Caesar  eisdem 
Utere  militibus,  victo  quos  nuper  in  hoste  es 
fixpertus,  ducibusque  eisdem:  securus  ubique 
Bella  geres  victor;  rabiem  compescere  Turci, 
Sen  te  delectat,  Lybies  sen  tendis  ad  arva, 
Sive  utrumque,  potes  tu  utrumque  et  utrumque  requirit 
Teque  tuumque  animum:  tibi  nunc  elementa  figurant 
'  Qua  cupias  orbem  specie:  tibi  cuneta  parantur. 
Hinc  honor,  hinc  laudes,  decus  hinc,  hinc  gloria  praestans, 
Quaeque  tibi  aternam  tribuat  per  saecula  famam; 
Teque  ferant  serum  caeli  super  atria  celsa. 

Finis. 

Joannis  Sóbmrii  Secundi  Alcagnicensis  poetce  laurean  Carmen  in  Natali 
Serenissimi  Philippi  Hispaniarum  Príncipis  Caiholice  ad  Illustrissinmm  atque 
Amplissinuim  Pairem  D.  Alfonsum  de  Fonseca  Archiepiscopiim  Toletanum  ge 
Hispaniarum  Primatem. 

Copiamos  á  continuación  el  poema  de  Sobrarlas  escrito  para  conmemo- 
rar el  natalicio  de  Felipe  I!,  no  obstante  haberlo  publicado  por  vez  primera 
el  Marqués  de  Morante,  porque,  como  queda  consignado  más  arriba,  el 
nuestro  contiene  setenta  y  un  versos  m¿is  que  el  de  éste  y  ofrece  con  el  mis- 
mo algunas  variaciones.  Estas  y  aquéllos  se  hallan  escritos  en  nuestro  poema 
en  letra  redondilla,  y  por  vía  de  nota  se  ponen  las  variantes  que  se  leen  en  la 
publicación  del  Marqués.  Estas  adiciones  y  variaciones  acaso  provengan  de 
las  que  el  Abad  Cardona,  mencionado  por  Latassa,  hizo  sobre  el  original  de 
Sobrarlas,  cuyo  texto  primitivo  se  conserva  en  la  Biblioteca  de  las  Escuelas 
Pías  de  Alcañiz. 

Illustrissimo  atque  Amplissimo  Patri  D.  Alfonso  de  Fonseca  Archiepiscopo 
Toletano,  ac  Hispaniarum  Primati  Carmen. 

Illustrissimo  atque  Amplissimo  Patri  D.  Alfonso  de  Fonseca  Archiepisco- 
po Toletano,  ac  Hispaniarum  Primati  Joannes  Sobrarius  Secundus  Alcagni- 
censis Poeta  Laureatus.  S.  D. 

Miraberis  fortasse,  Illustrissime  atque  Amplissime  Praesul,  qnaenam  mea 
tanta  fuerit  temeritas  et  imprudentia,  ut  infímus  et  ignotus  ego,  tantum  et  lam 
clarum  Antistitem  ausus  fuerim  compellare,  quem  summi  Proceres  vix  sine 
debita  pietate  audeant  nominare.  Hic  ego,  ut  verun  fatear,  Amplissime  Prae- 
sul, audito  natalitam  optato  Serenissime  Philippi  Hispaniarum  Principis  Ca- 
tholici,  mirando  effusus  grandio,  protinus  In  haec  carmina  crupi,  quée  qualia- 
cumque  sint,  non  mihi  visus  sum  me  indignum  faceré  (adsit  audacias  venia) 
si  nominatim  íuo  numini  dedicarem;  cum  tantum  Principem  ex  tantis  Paren- 
íibus  ortum  tu  tantus  Antistes  sacra  baptismatis  fonte  lavaveris,  qui  Praesulum 
est  Primarius,  qui  domi  tuíe  viros  habes  in  omni  doctrina  celebérrimos:  in 
quorum  coetu  haec  carmina,  quantumvis  incondita  poterunt  aut  versari,  aut 
saltem  in  famulatu  admittii:  nam  in  contuberniis,  quibus  sola  viget  Hispana 
litteratura,  híec  nostratia  aut  penitus  erunt  incógnita,  aut  exsibilata  et  explosa 


170  LINAJES    DE    ARAQÓN 

longius  repellerentur:  quod  dedecus  et  incommodum  a  tua  litteratissima 
domo  noLi  formidant;  cum  praesertim  is  tu  sis  Praesul,  in  quo  omnes  bonae 
disciplin.T  SLia  fiindaverint  monimenta.  Accipc  igitur,  Amplissime  Antistes, 
hujus  tui  movitii  serví  non  niuiius,  sed  voluntatem  tibi  procul  dubio  deditis- 
simam,  quae  si  tibi  non  displienerit,  in  dies  fiet  deditior. 

Joannis  Sobrarii  Secnndi  Alcagnicensis  poeta  kiiireaii  Carmen  in  Natali 
Serenissimi  Philippi  Hispaniarum  Principis  Cailiolici  ad  Illusirissimum  atqiic 
Amplissimum  Patrem  D.  D.  Alfunsiim  de  Fonseca  Archiepiscopiim  Toletanum, 
ac  Hispaniarum  Primafem. 

Quo  vatem  mens  alta  vocas?  Quam  concipis  imo 

Rectore  latitiam?  Calor  unde  hic  corda  relaxat 

Prorsus,  et  erumpens  extra  praecordia  fervet? 

Ecce  novam  cerno  lucem,  videoque  coruscam 

Quam  pandit  Lucina  facem;  quam  Juno  ministrat 

Ridenti  facie  frontem  exporrecta  serenam, 

Luminis  et  latos  orbes,  Juvat  Enthea  plectro 

Carmina  ferré  novo.  Sed  quae  mihi  numina  poscam? 

Deprecer  an  Phoebum?  Bacchumne,  an  Gracia  quos  est 

Ementita  Dios?  Furor  olini  fervuit  iste 

Vaíibus  antiquis,  quos  ludere  fábula  prisca 

Omnia  permissit,  quoties  praecordia  movit 

Progenies  Laii,  subiit  prolesque  biformis 

/Egidae  superata  manu;  sen  velleza  fulva 

Quae  abstulit  /Esonides:  infesta  aut  Telephus  hasta 

Port  medica  fixus;  ve!  quod  fiuxere  paratum 

Secessu  in  vacuo  curis.  Majora  patescunt 

Majorique  fide  magnum  vulganda  per  orbem, 

Nunc  celso  demissa  Polo  cunabula,  et  altos 

Heroas  genitura.  altisque  Heroibus  orta 

Numina:  terrarum  quibus  eminet  ampia  potestas, 

Carlus  et  Isabella  Augusti,  natuaque  Philippus 

Vincla  (1)  tribus  nodio  pietate,  fideque  et  amore, 

Quos  simul  astringunt;  retinentque  in  mutua  nexus. 

Ardua  molimur:  non  tentant  ardua  segnes: 

Ast  praestant  laudem,  quae  se  dant  ardua,  quamvis 

Optatum  prorsus  nequeant  contingere  finem, 

Debita  si  pietas  casto  de  pectore  sur5at. 

Hic  Deus  esto  mihi,  Casar;  virtus  tua  sola 

Sufflciet;  tu  solus  habes  quodcumque  Poetis 

Largiri  deceat;  celebres  in  carmina  Musas 

Condere  Caesareum  est.  Simul  Isabella  favorem 

Sacra  tibi  conjux  augusto  pectore  fulgens 

Haud  neget:  atheres  genitus  de  sanguine  vestro 

Carmen  erit  nobis  cithara  modulante  Philippus. 

Juevn  A\.  5áncbez. 

(se  continuaba). 
(1)    Viñeta. 


Tomo  III 


NrMKKO   11 


liiittjfs  íif  Jlrugíii 

REVI5TR  QülhCEhRL  ILU5TRñDf1 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OlRECOtÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozárabe.-,  n."  4,  pral.  Huescii 


1."  Junio  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


LOS   VILLACAAVPA 


(continuación) 

El  general  D.  Pedro  Villacampa  Periel 

Vamos  á  ocuparnos  del  héroe  á  quien  Palafox  llaTnaba  honor  de  Aragón, 
y  á  quien  Huesca  debiera  haber  erigido  con  Perena  y  otros  un  monumento 
de  imperecedera  memoria. 

Había  nacido  D.  Pedro  en  Laguarta  el  10  de  Mayo  de  1776  y  era  el  se- 
gundo génito  del  matrimonio  de  D.  Domingo  Villacampa  y  D.''  Francisca 
Periel.  Sus  padres  le  dedicaron  á  la  carrera  sacerdotal,  llegando  á  cursar  Fi- 
losofa; pero  su  inclinación  por  la  carrera  militar  iba  creciendo  en  él,  con 
gran  disgusto  de  su  familia,  que  tan  tristes  recuerdos  les  había  dejado  en  el 
patrimonio  las  luchas  de  los  siglos  anteriores  por  seguir  la  causa  de  la  Casa 
de  Austria. 

Pero  estalló  la  revolución  francesa  y  esto  decidió  á  Pedro  á  abrazar  la 
milicia;  y  el  1.°  de  Octubre  de  17Q3  entró  á  servir  de  voluntario  en  el  segun- 
do batallón  ligero  de  Voluntarios  de  Aragón,  y  en  15  de  Marzo  de  1794  en 
la  clase  de  cadete,  mediante  el  beneplácito  de  sus  padres,  concedido  cuando 
vieron  la  firme  resolución  de  su  hijo. 

Díó  principio  á  su  carrera  militar  en  la  guerra  contra  la  República  fran- 
cesa, pasando  á  reforzar  las  alturas  del  puerto  de  Viella  el  21  de  Junio  de 
17Q4.  Desde  este  día  se  ofreció  voluntario  en  la  partida  de  descubridores  que 
operaba  en  una  línea  más  avanzada  que  la  del  ejército  de  operaciones;  en 
este  cargo  tuvo  varios  encuentros  con  el  enemigo,  y  en  especial  el  13  de  Ju- 
nio y  el  4  de  Septiembre,  obteniendo  en  premio  de  su  valor  el  empleo  de 
subteniente  el  30  de  Enero  de  1795,  subiendo  en  el  mes  de  Mayo  con  el 
mando  de  dicha  partida  de  descubridores  á  las  alturas  de  Ríos,  y  el  27  de 
Julio  sorprendió  una  avanzada  enemiga  que  puso  en  dispersión,  siendo  este 
su  primer  triunfo  como  jefe. 

Concluida  la  guerra  con  Francia,  pasó  al  campo  de  Gibraltar  con  su  ba- 
tallón y  fué  destinado  para  la  persecución  de  contrabandistas  y  malhechores, 


178  LINAJES   DE   ABAGÓN 

con  ventajosos  resultados,  mereciendo  el  grado  de  teniente  de  Infantería  (19 
de  Abril  de  1800).  En  esta  época  y  en  la  guerra  contra  los  ingleses  hizo  el 
arriesgado  servicio  de  escuchas  frente  á  la  plaza  de  Gibraltar,  donde  tuvo  su 
vida  en  inminente  peligro  repetidas  veces. 

Habiendo  pasado  después  con  su  batallón  á  Castilla  la  Vieja,  se  1?  destinó 
para  perseguir  las  muchas  partidas  de  ladrones  que  merodeaban  en  aquellas 
llanuras,  donde,  entre  otros  hechos  que  llevó  á  cabo,  merece  citarse  el  si- 
guiente: Supo  que  el  titulado  CImfandin  (bandolero),  pernoctaba  en  una  casa 
de  campo  llamada  la  Granja,  á  una  legua  de  Pedroso  y  tres  de  Alba  de  Tor- 
mes;  deseoso  de  capturarle,  fuese  allá  con  doce  hombres,  y  adelantándose 
sólo  á  la  Granja  intimó  á  rendirse  al  dueño  de  la  casa,  tomándolo  por  el 
Chafandín,  pero  éste,  que  se  hallaba  dentro,  saliendo  de  repente,  le  disparó 
un  trabucazo,  del  que  salió  ileso  Villacampa  por  un  movimiento  rápido  de 
evasión  que  hizo,  á  la  vez  que  le  hería  en  la  mano  al  bandolero,  que  repitió- 
le un  segundo  disparo  que  le  quemó  la  bocamanga  derecha  de  la  casaca; 
pero  Villacampa  le  hería  de  nuevo  en  el  hombro,  obligándole  á  la  rendición, 
acto  que  le  valió  el  grado  de  capitán,  mientras  Chafandín  moría  pocos  días 
después  en  un  cadalso. 

Declarada  la  guerra  contra  Portugal,  se  singularizó  D.  Pedro  Villacampa 
en  la  acción  del  valle  de  Monterrey,  acaecida  el  Q  de  Junio  de  1801,  en  que 
fueron  rechazados  los  enemigos  en  número  de  tres  mil,  por  solos  los  tres- 
cientos de  que  se  componía  su  batallón.  Terminada  esta  guerra  pasó  de  guar- 
nición á  Zaragoza,  después  á  Barcelona  y  por  último  á  Denia,  de  donde  se 
embarcó  para  Mallorca  en  Febrero  de  1805,  con  motivo  de  haber  declarado 
los  ingleses  la  guerra  á  España,  ascendiendo  á  segundo  ayudante  el  27  de 
Abril  de  1807. 

En  Julio  de  1808  desembarcó  en  los  Alfaques  de  Tortosa  y  pasó  al  soco- 
rro de  Zaragoza,  entrando  en  ésta  con  un  convoy  el  7  de  Agosto,  de  cuyas 
resultas  el  enemigo  se  vio  precisado  á  levantar  el  sitio.  Con  este  motivo  salió 
con  su  batallón  persiguiendo  al  enemigo  hasta  los  campos  de  Alfaro,  en  cuyo 
punto  tuvo  un  pequeño  encuentro  con  los  franceses  el  27  del  citado  mes,  re- 
tirándose después  á  Zaragoza. 

Ascendido  á  sargento  mayor,  el  6  de  Septiembre  organizó  el  primero  y 
segundo  batallones  de  Voluntarios  de  Huesca,  con  los  que  pasó  el  15  del  ci- 
tado mes  á  Cinco  Villas  (1)  y  después  á  Navarra  con  la  vanguardia  del  ejér- 
cito de  Aragón,  tomando  parte  en  las  acciones  de  Sangüesa  (el  22),  de  Sos 
(el  27),  donde  fueron  rechazados  los  franceses,  en  la  de  Aybar  y  alturas  de 
Olaza  y  en  la  de  Tudela  (el  23  de  Octubre),  por  cuyos  méritos  ascendió  á 
teniente  coronel  el  20  de  Noviembre  de  1808. 

Puesto  á  la  cabeza  del  primer  batallón  de  Voluntarios  de  Huesca  como 
único  jefe,  hizo  un  reconocimiento  hasta  Casetas  que  estaba  ocupado  por  los 
franceses,  y  al  regreso  de  este  reconocimiento  desalojó  al  enemigo  que  estaba 
en  los  olivares  inmediatos  á  Casa  Blanca  y  monte  de  Torrero.  El  20  de  Di- 
ciembre, ó  sea  á  los  dos  días  de  regresar  á  Zaragoza,  salió  de  avanzada  con 
su  batallón  al  sitio  denominado  Horca  de  Ganaderos  y  el  21  ya  atacaba  al 


(1)    Véase  lo  que  queda  dicho  en  el  bando  que  Sarasa  dio  en  Tauste  hablando  de  Vi- 
llacampa; página  293,  tomo  II  de  esta  Revista. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  179 

enemigo  que  estaba  en  esta  posición  y  en  los  caminos  inmediatos  al  Arrabal, 
conteniendo  aquí  cerca  de  una  hora  todo  el  empuje  de  la  división  mandada 
por  Mortier,  disputando  y  defendiendo  el  terreno  palmo  á  palmo  desde  San 
Gregorio  hasta  el  puente  del  Arrabal;  retirándose  después  á  las  obras  exterio- 
res de  la  fortificación  de  la  plaza  donde  permaneció  sin  separarse  un  momen- 
to de  sus  fuerzas,  saliendo  al  anochecer  para  picar  al  enemigo  en  su  retirada 
hasta  la  casa  de  campo  llamada  Torre  del  Arzobispo,  regresando  á  sus  posi- 
ciones á  las  ocho  de  la  noche. 

Cerrada  la  comunicación  de  la  plaza  el  día  23,  permaneció  Villacampa  re- 
corriendo el  campo  ocupado  por  los  enemigos  en  las  inmediaciones  de  Jus- 
libol  para  cerciorarse  si  éstos  construían  un  puente,  quemándoles  el  campa- 
mento á  los  franceses  y  desalojándoles  de  él  después  de  tenaz  resistencia. 
El  31  del  mismo  hizo  otro  reconocimiento  en  la  línea  de  enemigos  situada 
frente  á  la  Aljafería,  volviendo  á  quemarles  dos  campamentos.  El  2  de  Enero 
de  180Q  hace  una  nueva  salida  por  el  camino  de  Barcelona,  llegando  hasta 
las  inmediaciones  del  puente  del  Gallego,  desalojándolos  de  sus  posiciones  á 
los  franceses  en  medio  de  un  nutrido  fuego  de  fusilería  y  de  cañón. 

Vuelto  á  Zaragoza  defendió  el  fuerte  de  San  José  hasta  que  convertido  en 
un  montón  de  ruinas  tuvo  que  abandonarlo. 

El  12  de  dicho  mes  ascendía  á  teniente  coronel  y  el  13  se  encargaba  del 
mando  del  convento  de  Santa  Mónica,  que  fortificó. por  sí  y  lo  defendió  de 
los  ocho  asaltos  que  le  dio  el  enemigo,  obligándole  siempre  á  retirarse  des- 
pués de  grandes  pérdidas,  conservándolo  hasta  la  noche  del  2Q  en  que  se  vio 
precisado  á  retirarse  de  él  magullado  por  las  ruinas  á  que  le  habían  reducida 
las  muchas  bombas  y  granadas  que  habían  caído  en  él. 

En  este  día  ascendió  á  brigadier,  y  apenas  restablecido  de  sus  magulla- 
mientos pasó  al  Arrabal  hasta  el  21  de  Febrero,  que  en  virtud  de  la  capitula- 
ción quedaba  prisionero  de  guerra. 

Al  capitular  Zaragoza,  dice  D.  Mario  de  la  Sala  que  «preguntó  Lannes 
por  el  jefe  de  Santa  Mónica  y  al  saber  que  estaba  herido  y  enfermo,  dispuso 
que  se  le  facilitasen  cuidados  y  medicinas,  procurando  atraerlo  al  servido 
bonapartista.  Pero  no  era  fácil  conseguir  tal  evolución  en  persona  de  la  rec- 
titud y  temple  de  Villacampa».  Enfermo,  herido  y  prisionero  logra  fugarse  á 
través  de  mil  peligros,  presentándose  al  general  Blake,  quien  reconociendo 
los  méritos  le  nombró  vocal  de  la  Junta  militar  establecida  en  Tortosa,  ascen- 
diendo á  mariscal  de  campo  el  9  de  Marzo  de  180Q. 

Fué  tal  la  confianza  que  inspiró  á  Blake  Villacampa,  que  el  2  de  Agosto 
del  mismo  año  le  dio  orden  para  que,  pasando  el  Bajo-Aragón,  reuniera  las 
fuerzas  que  le  fuera  posible  de  los  partidos  de  Calatayud,  Teruel,  Albarra- 
cín  y  Señorío  de  Molina,  y  con  ellas  formase  una  división  con  el  título  de 
Izquierda  de  Aragón,  á  fín  de  hostilizar  al  francés  en  aquel  pdís».  Al  principio 
sólo  pudo  reunir  unos  setecientos  infantes  de  los  cuerpos  de  Cariñena,  Prin- 
cesa y  Milicias  de  Soria,  la  mayor  parte  sin  armas;  no  obstante  esto  y  la  con- 
tinua persecución  del  francés  logró  reunir  cuatro  mil  infantes  y  tres  mil  caba- 
llos, con  los  que  se  hallaba  á  fines  de  Agosto  de  1810,  con  los  que  empezó 
la  ofensiva,  librando  los  siguientes  combates:  el  15  y  16  de  Agosto  de  1809 
el  ataque  del  Puente  de  la  Condesa  sobre  el  Frasno,  donde  derrotó  al  ene- 
migo y  le  cogió  65  prisioneros.  El  12  Octubre  en  las  inmediaciones  de  Bian- 


180  .  LINAJES   DK    ARAGÓN 

ca;  el  25  del  mismo  en  Nuestra  Señora  de  Tremedal;  el  16  de  Febrero  de  1810 
sobre  el  pueblo  de  Viliel;  el  18  en  Teruel,  de  cuya  guarnición  copó  60  sol- 
dados franceses,  y  después  de  ruda  defensa  en  sus  murallas  les  obligó  á  en- 
cerrarse en  el  fuerte,  donde  los  tuvo  cuatro  días  sitiados,  y  habiendo  tenido 
noticia  que  venían  socorros  para  los  sitiados  salió  al  encuentro  del' refuerzo 
dando  con  él  en  la  venta  de  Malamadera,  en  las  inmediaciones  del  pueblo  de 
Caudé,  donde  lo  destrozó,  apoderándose  de  dos  piezas  de  artillería  con  su 
correspondiente  tren,  tres  cajas  de  cartuchos,  un  convoy  considerable  y 
250  prisioneros.  El  1 1  del  mismo  cayó  sobre  la  retaguardia  del  ejército  de 
Suchet  en  el  pueblo  de  Aventosa,  tomándole  cuatro  piezas  de  artillería, 
260  prisioneros  y  obligando  á  levantar  el  sitio  que  habían  puesto  á  Valencia 
para  ir  en  auxilio  de  los  de  Teruel. 

A  consecuencia  de  estas  acciones  y  en  vista  de  que  el  Gobierno  no  las 
premiaba,  la  Junta  Congreso  suprema  de  Valencia  le  regaló  un  sable  de  ho- 
nor con  la  inscripción  siguiente:  Al  inmortal  D.  Pedro  Villacampa,  ínclito 
caudillo  de  Aragón.  Los  valencianos.  Loor  y  eterna  gloria  al  fuerte  y  premio 
cierto  á  su  virtud  guerrera. 

Gre5ior¡o  Gevrcía  Ciprés. 

(se  continuará). 


LINAJES    DE   ARAGÓN  181 

Más  datos  sobre  D.  Vincencio  Duan  de  Lastanosa 


(continuación) 


Et  primeramente,  dentro  de  un  aposento  alto  que  está  y  sale  hacia  las 
dichas  casas,  una  arca  vieja  de  tener  sal,  tres  tinajas  llenas  de  menudillo, 
una  portadera  llena  de  salvado,  una  talega  llena  de  menudillo,  22  cestas  y 
canasticos  de  caña  y  mimbres  entre  grandes  y  pequeños,  dos  respaldos  de 
sillas  viejas,  dos  maletas,  unas  beacas,  dos  celadas  de  hierro  y  un  broquel, 
unas  corazas,  dos  mangas  de  malla,  una  arca  vieja  de  pino,  y  dentro  de  ella 
muchos  hierros  y  cerrajas  viejas,  tres  arcabuces,  uno  grande  y  dos  peque- 
ños, un  bocado  de  un  freno,  una  celosía  pequeña,  medio  canasto  de  capu- 
llos de  seda,  una  hoz  de  segar,  dos  telares  para  sobreposar,  un  guardasol, 
dos  devanaderas,  una  espada  vieja;  una  arca  de  pino  pequeña,  vacía,  un 
candil  nuevo,  una  fuente  de  estaño,  diez  platos  medianos  y  grandes  de 
estaño  y  otros  22  pequeños  de  estaño,  una  mesica  para  comer  en  la  cama, 
otro  platico  pequeñico  de  estaño,  diez  y  ocho  piezas  entre  ollas,  jarros  y 
cazuelas  y  jarras  de  tierra,  cuatro  platos  medianos  y  ocho  pequeños  y  tres 
escudillas  y  todos  de  Málaga,  dos  enfriadores  de  corcho,  dos  bárrales,  uu 
alquitara  de  estaño  de  sacar  aguardiente,  con  todo  su  aparejo,  un  fogaril 
de  arambre,  una  vacía  pequeña  de  madera,  una  prensica  para  prensar  bo- 
netes, dos  mulillos  de  azófar,  tres  arquillas  para  calentar  los  pies,  una 
copa  para  íuego,  de  arambre,  un  calentador  de  cama,  de  arambre,  dos  ta- 
blillas de  ponerse  á  caballo,  un  rastrillo,  una  arroba  de  piedra,  dos  escale- 
ras de  cojer  fruta,  otro  fogaril  de  arambre,  dos  badiles  para  el  hogar, 
unas  horquillas  y  tenazas  para  el  hogar,  diez  sacos,  diez  talegas  buenas  y 
una  vieja,  dos  jergones  de  terliz,  tres  sacas  para  lana,  cinco  sogas  de  es- 
parto, un  serón  pequeño  y  un  pedazo  ¡de  terliz. 

ítem,  en  otro  aposento  más  adentro,  tres  caíces  y  once  cuartales  de 
lana  (?),  un  cofre  viejo  pequeño,  y  dentro  paños  viejos  y  cosas  de  poca 
importancia,  un  aro,  dos  sillas  de  gineta  un  pedreñal,  una  adarga  vieja, 
dos  barras  de  hierro,  de  cama,  y  una  de  madera  con  su  banco  de  cama. 

Ifem.  en  otro  aposento,  diez  y  siete  colchones,  cinco  pares  de  fundas 
de  almohadas  pequeñas,  todas  con  lana,  otras  tres  fundas  de  almohadas  de 
aluda  grandes,  dos  paramentos  de  campo,  uno  de  media  grana  y  otro  de 
paño  azul,  tres  tapetes,  el  uno  de  paño  azul  y  el  otro  de  moscardón  azul 
y  el  otro  de  maraña  colorado,  dos  camas  de  campo  con  todos  sus  aderezos 
de  madera  y  hierro  y  la  una  dorada,  10  mantas  blancas  y  una  azul  y  dos 
coloradas,  de  todas  marcas,  mayores  y  menores,  buenas;  una  mesa  para 
tener  ropa,  otra  mesa  de  pino  grande  y  otra  más  pequeña;  otra  mesa  vieja 
de  guardar  ropa,  dos  gualdrapas  de  paño,  una  ropa  de  zamarra  para 
entre  casa:  nueve  guadamaciles  entre  grandes  y  pequeños  y  unos  pedazos: 
cinco  arambeles  de  lana  guarnecidos  de  cuero;  una  maleta  de  paño  verde 
para  de  camino;  un  albornoz  blanco,  traído;  cuatro  almohadas  de  tercio- 
pelo verde,  con  cueros  por  abajo;  cuatro  paños  de  raz  muy  buenos,  de 


182  LINAJES    DE    AHAGÜN 

figuras,  de  cada  cuatro  armas  de  caída,  un  palmo  más  ó  menos;  dos  alfom- 
bras «grandes  y  dos  pequeñas:  las  grandes  de  cuatro  armas  de  caída,  y  las 
])equeñas  la  una  de  dos  armas  de  caída  y  la  otra  eS  ruin,  vieja,  y  otra 
alfombra  vieja;  cuatro  paños  de  raz  de  verduras,  de  cada  cuatro  armas  do 
caída,  otro  paño  do  raz  grande,  de  liguras,  de  cinco  arnjas  de  caída,  con 
mucha  seda;  otro  paño  d.e  raz  bueno,  de  figuras,  de  cuatro  armas  de  caída; 
otro  paño  de  raz  viejo,  muy  largo,  de  figuras;  otros  dos  paños  de  raz,  pe- 
queños, viejos;  una  anti])uerta  pequeña,  de  verduras;  otro  paño  de  raz, 
grosero,  de  cuatro  armas  de  caída. 

ítem,  en  otro  aposento  media  docena  de  sillas,  la  madera  sola,  sin  cue- 
ros y  las  dos  rompidas  (^ic);  un  estrado  de  pino;  dos  tornos  para  hilar 
seda,  con  todos  sus  aparejos;  otras  dos  sillas  viejas,  antiguas;  cuatro  este- 
ras de  esy^arto;  otras  dos  camas  de  campo,  sola  madera,  viejas;  cinco 
camas  de  tablas  y  otra  de  tablas  encajadas,  y  una  blandonera. 

Ítem,  en  la  sala  una  bacía  de  salar  carnes;  diez  tablas  grandes  de  hasta 
cada  24  palmos,  y  cuatro  maderos  redondos  de  fusta  de  gallego;  una  ba- 
cina grande  de  azófar,  de  cabida  hasta  14  ó  15  cántaros;  dos  estribos  de 
gineta;  unas  pesas  grandes  y  otros  hieri'os  viejos;  unos  calderillos  de 
hierro;  unas  argaderas;  una  lozna  (?)  de  pluma;  un  guarda  carne;  una  ca- 
rucha;  an  pie  de  devanaderas. 

ítem,  en  el  mirador,  cinco  puertas  con  sus  aros:  la  una  nueva  y  las 
otras  viejas;  ocho  cuévanos  grandes  y  dos  pequeños;  24  cañizos  para  cucos 
de  seda;  cuatro  amas;  cuatro  cercillos  de  cubas;  un  madero  de  gallego; 
cuatro  ventanas  y  otras  cosas  de  madera  muy  viejas,  de  poca  importancia. 

ítem,  en  otro  aposento  bajo,  cuatro  banquillos  y  una  mesilla  redonda; 
un  montante;  dos  espadas;  un  cuadro  de  lienzo  grande,  con  figuras,  y  en 
un  armario  de  30  hasta  40  piezas  de  vidrio,  como  son  tazas,  redomas  y 
otras  de  poca  importancia;  un  arca  de  pino  grande,  y  dentro  de  ella  una 
ropilla  de  raso;  una  cuera  de  cordobán;  otra  ropilla  de  terciopelo  negro; 
un  jubón  de  raso  pardo;  otra  ropilla  de  tafetán  con  fajas  de  terciopelo 
negro;  una  capa  de  raso  forrada  en  bayeta;  un  herreruelo  de  paño  negro 
veintidoseno;  una  ropa  de  por  casa  de  mozela,  vieja,  y  unas  calzas  de  esta- 
meña parda  guarnecidas  de  terciopelo;  una  ropilla  de  cordellate  blanca 
hasta  media  vara  de  forraje  morado;  un  jubón  de  Holanda;  unos  gregües- 
cos  de  lienzo,  un  fieltro  con  faldas,  blanco,  de  camino;  unas  botas  de  ca- 
mino; dos  pares  de  borceguíes;  un  par  de  zapatos;  dos  pares  de  chinelas; 
una  bolsa  de  cuero,  de  camino,  y  unas  alforjas;  un  sombrero  con  su  velo, 
y  en  el  mismo  aposento  una  camica  pequeña  de  tablas  y  un  encerado  de 
ventana. 

Item^  en  el  patio  bajo,  una  pisadera  grande  con  su  cobertor  y  cerraja 
y  llave;  nueve  maderos  de  gallego  de  á  cada  20  palmos  poco  más  ó  menos; 
un  banco  de  tener  sacos  de  harina;  otro  banco  de  asentar  una  mesa,  con 
dos  pies;  dos  varcillas  de  harina. 

ítem,  en  la  cocina  una  bacía  de  masar  grande,  con  cuatro  cedazos  y  su 
escoba  rasera,  arquilla  y  cernedor;  una  panera,  dos  zamarros  de  horno; 
cinco  maseros;  dos  mandiles  de  horno;  tres  capazos  de  palma  y  dos  de 
caña;  medio  cántaro  de  arambre  con  pico;  otra  cantarica  de  arambre  pe- 
queña; un  escalfador  de  masar,  de  arambre;  dos  flasquillos;  una  cazuela  y 


LINAJES   DE   AEAGÓN  183 

una  perola  y  una  tacica  pequeña,  todo  do  arambre;  siete  coberteras  de 
azófar;  tres  bacinicas  de  azófar; 'un  plato  f^rande  de  azófar;  tres  candele- 
ros  de  aceite,  de  azófar;  otros  cinco  candeleros  para  velas,  de  azófar;  dos 
murillos  de  hierro  para  el  hogar,  etc.,  etc.» 

*Item,  en  la  bodega  doce  cubas  que  todas  ellas  caben  hasta  185  nietros 
poco  más  ó  menos,  en  las  cuales  no  había  vino  porque  ya  entonces  se  había 
vendido,  sino  solos  hasta  ocho  nietros  de  vino  tinto;  seis  toneles,  los  dos 
muy  pequeños,  cuatro  tinajas  y  en  uno  de  dichos  toneles  hasta  nietro  y 
medio  de  vino  clarete;  dos  embudos  de  arambre,  uno  grande  y  otro  pe- 
queño; un  caldero  de  arambre  de  ocho  cántaros. 

ítem,  en  la  caballeriza  una  pisadera  vieja  y  un  canasto  de  mimbre,  y 
un  caballo  de  pelo  castaño,  de  valor  de  65  escudos  poco  más  ó  menos,  con 
su  silla  V  aderezos 


ítem,  en  el  entresuelo  bajo,  doce  sillas  grandes  de  respaldo,  otras  seis 
sillas  llanas  de  las  antiguas,  dos  sillicas;  un  lienzo  guarnecido  de  un  San 
Jerónimo;  otros  dos  lienzos,  el  uno  de  la  Magdalena  y  el  otro  de  verduras, 
sruarnecidos 


C3 


ítem,  en  el  mismo  aposento  un  arca  de  nogal,  con  calcillas,  gregüescos, 
almohadas,  etc....  y  tres  sortijas  de  oro,  la  una  con  un  diamante,  y  la  otra 
con  una  esmeralda  pequeña  y  otra  con  tres  esmeraldas,  y  una  sortija  de 
sello  de  oro. 

Ítem,  en  otro  apesento  dos  bufetes  de  nogal,  con  sus  pies;...  un  retabli- 
11o  de  San  Jerónimo,  de  mazonería  y  pintura  y  el  santo  de  alabastro;  un 
lienzo  de  un  Cristo  y  otra  imagen  de  Nuestra  Señora,  de  pintura». 

En  otra  habitación  había  varias  arcas  con  multitud  de  ropas  de  raso^ 
terciopelo,  paiío,  etc.,  que  no  especificamos.  En  un  cofre, ropas  de  mesa  en 
gran  cantidad  y  en  otro  una  colcha  de  seda.  Además  varias  mesas. 

En  otro  aposento  un  arca  de  nogal  con  muchas  piezas  de  plata,  y  va- 
rias arcas  de  pino  con  ricos  paños. 

<^Ifem,  en  otro  aposento  tres  estantes  con  los  libros  siguientes:  Et  pri- 
mo todos  los  Concilios  en  cinco  tomos. — Angelo:  sobre  la  Instituta. — 
Plinio:  Historia  Natural. — Tito  Livio:  Décadas. — Las  obras  de  Aristóteles. 
— Julio  Claro. — Obras  de  Séneca. — Porcio:  sobre  la  Instituta. — Un  libro 
viejo  de  los  reyes  de  Aragón. — Las  cuestiones  del  Derecho. — Gregorio 
López:  sobre  las  Partidas.  -Pláticas  sobre  el  Código. — Lectura  de  Areti- 
no. — Calepino  de  tres  lenguas.  -  Un  lexicón  griego. — Obras  de  Eguinario 
Barón. — Los  Consejos  de  Bologneto. — Las  cuatro  partes  de  la  Corónica  de 
España. — Sigonio:  De  regno  Italicíe. — A."  Aug.":  De  7iominihus propriis. — 
Serlio:  De  arquitectura. — Institutiones  ad  hominum  perfeetionem. — Dere- 
cho civil  de  Julio  Pactio.  G-eografía  de  Ptolomeo. — ^Obras  de  Judeo,  grie- 
go». Constan  además  en  el  inventario  las  obras  de  Menochio,  Porcio,  Rimi- 
naldo,  Monter  de  la  Cueva,  Jenofonte,  Julio  César,  Valla,  Sigonio,  Si- 
mancas, Plutarco,  Fabro,  Antonio  Agustín,  Casiodoro,  Platón,  Pedro  Vic- 
torio,  todas  ellas  en  folio.  Y  en  4.°  las  de  Navarro,  Appiano,  Homero, 
Mandosio,  San  Antonino,  Turnebio,  Quinto  Horacio  Flaco,  más  obras  de 
Campegio,  Marcial,  Pomponio  Mela,  Suetonio,  Quintiliano,  Apuleyo,  Va- 


184  LINAJES    DE    ABAGÓN 

rrón,  Petronio,  Durando,  M.  Verrio  Flaco,  San  Nazario,  Cicerón,  Juvenal, 
Quinto  Curtió,  Lucrecio,  Ovidio,  Eurípides,  Torcuato  Tasso,  Macrobio, 
Bembo,  Píndaro,  Felini,  Covarrubias  y  Fr.  Luis  de  Granada. 

Como  se  ve,  la  cultura  del  abuelo  de  D.  Vicencio  Juan  de  Lastanosa  era 
completamente  clásica,  como  inspirada  en  las  corrientes  de  su  tiempo.  Lau 
anteriores  obras,  más  otras  menos  importantes  que  en  el  inventario  se 
especifican,  formaban  un  total  de  22U  tomos,  cifra  insi<^niíicante  compa- 
rada con  la  que  alcanzó  la  Biblioteca  del  personaje  que  nos  ocupa. 

*Item,  se  hallaron  las  escrituras  siguientes:  Primo,  un  instrumento  de 
censal  de  1(X)  sueldos  de  pensión,  pagaderos  en  cada  un  año  por  Jaime 
Zurita,  de  la  villa  de  San  Esteban,  en  favor  de  Juan  Luis  Lastanosa.  ítem 
un  privilegio  de  infanzonía  de  Antón  Lastanosa,  vecino  de  Pomar;  item, 
un  trasunto  de  un  privilegio  real  á  suplicación  de  Pedro  Lastanosa;  item, 
otro  trasunto  de  otro  privilegio  real,  á  suplicación  de  Pedro  de  Abiego; 
item,  un  instrumento  de  censal  de  50  sueldos,  pagaderos  en  cada  un  año 
por  Juan  Balonga  de  Monzón  en  favor  de  Juan  Luis  Lastanosa;  item,  una 
copia  de  un  proceso  del  riego  del  huerto  de  Martín  Coscón;  item  un  pri- 
vilegio de  caballería  en  persona  de  Juan  Luis  Lastanosa;  item,  un  instru- 
mento de  censal  de  16  sueldos  y  ocho  dineros  de  pensión,  pagaderos  por 
Catalina  Bardají,  viuda,  y  Juan  Chicot,  vecino  de  Monzón,  en  favor  de 
Juan  Luis  Lastanosa;  item,  otro  instrumento  de  censal  de  45  sueldos  de 
pensión  pagaderos  por  Juan  López  y  su  mujer  á  la  hija  de  Grarcía  Muri- 
11o,  vecinos  de  Monzón. 

ítem,  una  vendición  de  ciertos  censales  otorgada  por  Francisco  Ber- 
nad,  vecino  de  Monzón,  en  favor  de  Juan  de  Lastanosa.  ítem,  una  vendi- 
ción de  16  sueldos  y  ocho  dineros  de  pensión,  otorgada  por  Juan  Marqués, 
y  Eulalia,  cónyuges  de  Monzón,  en  favor  de  Mosen  Miguel  Dadonz.  ítem, 
un  trasunto  de  un  testamento  de  Antón  de  Lastanosa,  del  lugar  de  Po- 
mar, ítem,  otro  trasunto  de  otro  testamento  de  Ramón  de  Lastanosa,  del 
lugar  de  Calavera.  ítem,  otro  trasunto  de  otro  testamento  de  Pedro  de 
Lastanosa,  infanzón  del  lugar  de  Calavera.  Otro  trasunto  de  otro  testa- 
mento de  Esteban  de  Lastanosa,  del  lugar  de  Pomar.  Otro  trasunto  de 
unas  decisiones  de  infanzonía  del  quodam  Pedro  de  Lastanosa,  del  lugar 
de  Calavera,  transuntados  todos  en  la  Corte  del  Justicia  de  Aragón.  ítem, 
un  lio,  siquiera  volumen  de  escrituras  acerca  el  arrendamiento  del  lugar 
de  Esplús. 

Ítem,  dentro  de  la  arquimesa  de  parte  de  arriba  mencionada,  se  halló 
una  vendición  de  censal  de  200  sueldos  de  pensión,  otorgado  por  Esteban 
Pedro  de  Rivas  y  María  Puelles,  vecinos  de  Monzón,  en  favor  de  Juan 
Luis  de  Lastanosa.  ítem,  otro  censal  de  200  sueldos  de  pensión  otorgado 
por  Brianda  Zurita  y  Guillen  Ramón  Zurita,  del  lugar  de  la  Almunia  de 
San  Juan,  en  favor  de  Jordán  Zurita.  Una  vendición  de  200  sueldos  de 
pensión  otorgada  por  Luis  de  Rivas,  de  Monzón,  á  favor  de  Pedro  Este- 
ban de  Rivas.  Otro  acto  de  vendición  de  un  censal  de  200  sueldos  de  pen- 
sión otorgada  por  Jordán  Zurita  é  Isabel  Lanuza,  de  Monzón,  en  favor  de 
Luis  de  Rivas». 

<íltem,  entre  los  sobredichos  bienes  del  dicho  Juan  Lastanosa,  se  halla- 
ron los  bienes  siguientes,  los  cuales  la  dicha  señora  doña  Inés  de  Arnedo 


LINAJES    DE    ARAGÓN  185 

dijo  que  eran  de  la  hacienda  y  bienes  de  Pedro  Lastanosa,  pebostre  de  la 
Seo  de  Huesca.  Et  primeramente,  cinco  cuadros  pequeños,  diferentes  de 
pincel;  dos  cuadros  grandes,  el  uno  del  azotamiento  y  el  otro  de  la  Trans- 
figuración...; siete  lienzos  guarnecidos  de  diversas  figuras  ó  historias,  y  un 
cojinete  de  camino.  Ex  quibus,  etc.>. 

Los  antedichos  lienzos,  libros  y  muebles  pasaron  luego,  por  sucesiva 
herencia,  á  formar  parte  de  la  casa,  Museo  y  Biblioteca  de  D.  Vincencio 
Juan.  Mas  ya  hemos  visto  que  en  el  inventario  nada  se  menciona  de  objetos 
arqueológicos  y  curiosidades  de  todo  género,  cuya  adquisición  debióse 
exclusivamente  al  entusiasmo  de  aquél,  que  en  ella  debió  invertir  buena 
parte  de  sus  rentas. 

Los  objetos  romanos  que  en  el  suelo  de  Huesca  se  encontraban,  á  su 
Museo  iban  á  parar,  y  allí  servían  de  estudio  á  los  eruditos,  con  gran  or- 
gullo de  su  dueño.  El  cronista  Andrés  de  Uztarroz  nos  dice  en  su  Monu- 
mento á  los  Santos  Mártires  Justo  y  Pastor  que  las  antigüedades  romanas 
halladas  en  la  plaza  de  San  Pedro  el  Viejo  al  fabricar  la  capilla  de  dichos 
santos  mártires  las  hurtó  al  olvido  la  diligencia  de  Don  Vincencio  Juan  de 
Lastanosa. 

El  propio  autor  añade  en  la  misma  obra:  «...En  otro  fragmento  de  la- 
drillo grande,  y  grueso  dos  dedos,  por  cuyo  margen  corre  un  encaje  para 
unirse  con  otros  labrados  de  la  misma  suerte,  los  cuales  servían  para  el 
uso  de  los  baños,  y  en  él  se  descubre  un  sello  repetido,  con  las  mismas 
letras  de  poco  relieve,  y  dice  así:  P.  DIO.  Este  se  halló  en  el  Colegio  de 
la  Compañía  de  Jesús  de  la  ciudad  de  Huesca,  año  1639,  con  varias  anti- 
guallas, cuales  son  un  toro  pequeño  y  un  ratoncillo  de  bronce,  una  testa 
de  mármol  blanco,  pequeña;  fragmentos  de  suelos  de  pulimento  rojo,  do- 
rado y  azul,  algunos  caracoles  y  nácares,  que  según  su  forrna  servían  de 
strigiles  para  raer  los  ungüentos  que  usaban  en  los  baños;  y  conócese  cla- 
ramente que  en  este  sitio  tuvieron  los  romanos  Termas,  porque  se  halló 
un  caño  de  plomo  de  más  de  diez  palmos  de  largo,  y  por  el  uno  y  otro 
lado  al  contrario,  se  ve  relevado  el  nombre  de  Valerio  Admeto,  su  artífice, 
escrito  desta  suerte:  VAL.ADMEl  V8.F.  Demás  destas  venerables  me- 
morias de  la  antigüedad  se  hallaron  muchos  vasos  de  barro  colorado,  y 
entre  ellos  uno  que  en  la  superficie  convexa,  cerca  del  asiento,  tiene  gra- 
bada esta  inscripción:  ..ARIN..,D.MAB,C1.  Cuyas  antigüedades  vi  en  la 
biblioteca  de  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  á  quien  deben  los  benemé- 
ritos de  las  buenas  letras  el  gozarlas;  porque  á  no  conservarlas  su  estudio- 
sa diligencia  quedaran  oscurecidas  en  las  tinieblas  del  olvido,  como  ha 
sucedido  en  otras  ciudades  por  falta  de  personas  curiosas.  Los  fragmentos 
de  suelos  tienen  unas  encontraduras  macizadas  con  tres  baños  de  cal 
revuelta  con  arena  y  grano  de  mármol,  unos  más  gruesos  que  otros,  baña- 
dos de  un  bermellón  finísimo,  cuyo  realce  excede  al  carmín  (1)». 

Ceán  Bermúdez  en  su  obra  Sumario  de  las  antigüedades  romanas  que 


(1)     Véase  también  en  nuestro  folleto  Estudios  varios  (Huesca,  1912)  el  titulado: 
Algunos  datos  sobre  arqueología  romana  oséense,  página  105. 


186  LINA.IRS    DK    ARAOÓX 

« 

hay  en  Esjmña,  páf^ina  147,  afirma  que  Lastanosa  poseía  una  estatua  de 
bronce  que  se  había  desenterrado  en  Huesca;  representaba  al  dios  Pan, 
mitad  del  cuerpo  de  hombre,  con  cuernos  en  la  cabeza,  y  la  otra  mitad  de 
cabra,  con  un  vaso  en  ambas  manos.  No  añade  dónde  se  encontró. 

También  fi<^uraban  en  la  espléndida  colección  lastanosina  varios  obje- 
tos romanos,  curiosos  ])or  el  sitio  donde  aparecieron,  do  los  cuales  dice 
Uztarroz  (1)  lo  sin^uiente:  «En  el  monte  de  Fií^aruelas,  entre  muchos  pe- 
dazos de  vasos  i-ojos  de  búcaro  y  solería  de  piedrecillas  de  mármol,  se 
halló  un  fragmento  de  lucerna  de  l)arro  blanco,  con  la  asilla  entei-a,  labra- 
da con  más  delicadeza  y  i)riinoi-  que  la  dibujada  en  madera  que  me  comu- 
nicó el  Dr.  D.  Juan  D.-mingo  Artigóla:  tiénela  entre  sus  antigüedades 
D.  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  señor  de  Fio-aruelas». 

D.  Valentín  Carderera,  ilustre  osoense  del  siglo  pasado  que  tenía  mu- 
chas excelentes  cualidades  de  las  que  adornaron  á  Lastanosa,  dice  en  el 
estudio  preliminar  á  la  edición  de  los  Discursos  inacticables  del  nobilísimo 
arte  de  la  pintura,  de  Jusepe  Martínez,  celebrado  pintor  aragonés  del 
siglo  XVII,  hecha  por  encargo  de  la  Real  Academia  de  San  Fernando, 
página  82,  qua  en  una  capilla  do  su  linaje,  en  el  convento  do  Santo  Do- 
mingo de  Huesca,  depositó  Lastanosa  un  grande  y  precioso  lienzo  de  Je- 
sucristo difunto  en  los  brazos  de  su  Santa  Madre,  pintado  por  el  jativano 
Jusepe  Ribera,  llamado  el  Españoleto,  repetición  del  famoso  cuadro  que 
existe  en  la  Cartuja  de  Ñapóles. 

Este  lienzo  lo  tuvo  hasta  entonces  Lastanosa  en  su  Museo,  como  él 
mismo  dice  en  la  Narración  de  lo  que  le  pasó  á  Don  Vincencio  Lastanosa  á 
lo  de  Octubre  del  año  1062  con  un  religioso  docto  y  grave:  pues  al  citar  sus 
más  notables  cuadros,  expresa  que  posee  «un  lienzo  grande  representan- 
do el  Descendimiento,  de  Ribera  >.  (2)  Por  lo  tanto,  debió  ser  trasladado  al 
altar  de  la  capilla  de  los  Dolores,  de  Santo  Domingo,  con  posterioridad  al 
año  1662  en  que  escribió  Lastanosa  su  indicada  Narración.  Hoy,  por  des- 
gracia, no  está  allí,  pues  sobre  el  año  1878  se  presentó  en  Huesca  un  pin- 
tor extranjero,  que  visitó  aquella  iglesia;  y  al  ver  tan  notable  lienzo, 
pidió  permiso  al  párroco  de  la  misma  para  copiarlo.  Obtenido  éste,  hizo 
otra  petición,  y  fué  que  so  le  permitiera  descolgarlo  y  trasladarlo  á  la 
sacristía;  también  se  le  concedió,  con  manifiesta  ligereza:  y  en  las  horas 
que  el  templo  estaba  cerrado  pintaba  la  copia,  circunstancia  que  le  favo- 
reció para  llevar  á  cabo  el  engaño  que  por  lo  visto  se  propuso,  pues  una 
vez  que  lo  hubo  pintado  de  primera  intención,  como  lo  prueban  las  tintas 
generales  y  la  falta  de  detalles  y  toques  de  intención,  cambió  el  cuadro, 
poniendo  la  copia  en  el  lugar  del  original,  abusando  de  la  buena  fe  y  de  la 
ignorancia  pictórica  del  párroco. 

Indudablemente  la  obra  de  Ribera  debió  ir  á  parar  á  algún  Museo 
extranjero.  Sólo  el  citado  D.  Valentín  Carderera,  durante  su  última  estan- 
cia en  Huesca,  echó  de  menos  esta  joya  y  descubrió  la  sujílantación,  par- 
ticipándosela á  su  pariente  D.  Vicente  Carderera,  doctoral  de  la  Catedral 
oscense.  ya  difunto,  de  cuyos  labios  lo  oímos. 


(1)  Obra  citada,  página  258. 

(2)  Véase  nuestro  estudio  bio-bibliográíico  sobre  Lastanosa,  página  137. 


LINAJES   DE    ARAGÓN  187 

Hemos  hecho  esta  digresión  por  creerla  interesante,  ya  que  nadie  se 
ha  ocupado  de  semejante  detalle,  á  excepción  de  nuestro  amigo  D.  (jrrego- 
rio  García  Ciprés,  que  también  nos  lo  ha  contado,  el  cual  por  cierto  reto- 
có la  copia  en  1894,  estando  de  coadjutor  en  la  precitada  iglesia  parro- 
quial. 

Es  digno  de  reproducirse  aquí  lo  que  de  Lastanosa  dice  D.  Valentín 
Carderera,  en  la  página  31  del  prólogo  antes  citado  de  la  edición  de  los 
Discurí^osí  practicables  de  Jusepe  Martínez. 

«...Las  iglesias  bien  se  comprende  que  estaban  enriquecidas  con  buenas 
obras  de  arte,  así  como  las  casas  de  varios  particulares.  Mencionaremos 
sólo  algunas  en  favor  de  la  brevedad,  y  otras  que  aún  alcanzamos  á  ver 
en  nuestra  infancia.  Sea  la  primera  la  del  insigne  anticuario  D.  Juan  Vin- 
cencio  Lastanosa,  señor  de  Figueruelas  y  gentilhombre  de  Felipe  IV,  que, 
además  del  precioso  ó  inmenso  monetario  y  de  la  rica  variedad  de  anti- 
guallas de  primer  orden,  como  estatuas,  urnas,  porcelanas,  vidrios,  copas, 
esmaltes,  estatuitas  de  marñl,  armaduras,  escritorios,  tapicerías  y  otras 
de  las  mil  curiosidades  que  hoy  se  arrebatan  los  aficionados  á  precios 
fabulosos,  reunió  un  número  considerable  de  pinturas,  algunas  de  excelen» 
tes  maestros  (Ti 


Riczi.rclo  del  Arco. 

(se  continuará.)    . 


(1)  La  noticia  de  este  museo  anda  todavía  manuscrita,  y  se  intitula:  Hibüación 
de  las  musas,  recreo  de  los  doctos,  etc.;  descripción  de  la  caisa  y  Museo  de  D  Vineencio 
Juan  de  Lastanosa,  por  su  hijo  D.  Vineencio  Antonio  y  por  Uztarroz.  La  lectura  de 
este  voluminoso  manuscrito  hace  soñar  de  esta  morada  como  un  cuento  de  las  Mil  y 
una  noches,  sobre  todo  si  se  considera  el  estado  actual  de  las  principales  casas  de 
Huesea  y  aún  de  la  mayor  parte  'Je  la  nación.  Nombraremos  entre  las  pinturas,  según 
se  veían  colocadas  en  los  diferentes  salones,  las  siguientes:  de  Lucas  de  Holanda,  de 
micer  Pablo,  del  Spadarino,  de  Colíantes,  de  Bifael  Pertus,  de  Vestart  mallorquín;  de 
Luis  de  Vargas,  de  Sevilla,  de  Pedro  Urzanqui,  de  Ribera,  de  Jusepe  Martínez,  de  Mi- 
guel de  San  Juan,  de  Alberto  Durero,  de  Garavaggio,  de  Tintoretto,  de  Cambiaso.  etc. 
Se  citan  innumerables  iluminaciones  y  miniaturas  en  vitela,  retratos  de  familia  de 
cuerpo  entero,  volúmenes  de  estampas,  que  pasan  de  ciento,  dice  Lastanosa;  otros  con 
retratos  de  hombres  insignes  de  este  siglo  y  de  los  pasados,  etc.,  etc. 

Una  esmerada  copia  de  esta  descripción  debemos  á  la  fina  galantería  y  amistad 
con  que  nos  honra  el  distinguido  catedrático  y  académico  Sr.  D.  Vicente  de  Lafuente. 
Por  una  copia  hecha  por  Latassa,  que  tenemos  á  la  vista,  del  catálogo  manuscrito  de 
Lastanosa,  ve  nos  infinitas  preciosidades  de  arte  que  su  hijo  debió  pasar  por  alto  en 
la  relación  ó  noticia  que  antecede.  Citaremos  sólo,  en  favor  de  la  brevedad,  el  si- 
guiente articulo:  800  estampas,  parte  sueltas,  parte  encuadernadas  en  ocho  libros,  todos  de 
famosos  pintores,  como  son:  de  Micael  Angelo,  de  Rafael,  de  Alberto  Du)ero,  etc.; 
más  de  2.00Ü  estampas  de  empresas,  gerog-lficos,  ingenios,  trajes,  etc.;  cita  entre  mu- 
chos libros  curiosos  la  primera  edición  de  los  trajes  de  Vecellio,  el  Carducci,  las  más 
raras  ediciones  de  Crónicas  nacionales,  etc.,  etc. 

La  descripción  de  la  casa  de  Lastanosa  la  hem'.'"s  publicado  nosotros  en  nuestro 
indicado  folleto,  páginas  75  á  127.  (R.  del  A) 


188 


LINAJES    DE    ARAOON 


Notas  históricas  Oc  la  anticua  familia  de  Santa-?au 


A  familia  Santa-Pau,  una  de  las  primitivas  nueve  noblezas  que  se  for- 
»^   marón  ai  constituirse  la  Marca  Franco-Hispánica  cristiana  en  el  si- 
glo vui  de  la  era  de  J.  C,  ha  usado  cinco  blasones  distintos,  con 
cuya  descripción  vamos  á  comenzar  este  trabajo. 

Primer  blasón.— Cons\t\ó  en  el  escudo  con  seis  fajas  horizontales, 
tres  blancas  y  tres  gules,  colocadas  de  suerte  que  fuera  una  blanca 
'-  y  otra  roja;  éstas  fueron  los  del  primitivo  noble  titular  de  Porque- 
ras, de  sobrenombre  familiar  de  Santa-Pau,  comitor  de  Besalú,  al  erigirse 
este  condado  en  el  Ampurdán  el  año  785;  cuyo  blasón  primitivo  parece  estar 
en  consonancia  con  las  banderas  de  seda  que 
formadas  de  listas  coloradas  y  blancas  á  lo  ancho 
de  ellas  llevaban  las  naves  de  Ampurias  ó  Bar- 
celona. (1)  Este  mismo  emblema  de  las  fajas  se 
encontraba  en  las  monedas  de  aquel  tiempo,  de 
las  que  se  han  encontrado  en  un  castillo  de  Am- 
purias, con  escudo  que  forman  las  tres  rayas  de 
uno  al  otro  lado  y  los  tres  espacios  del  metal 
plata.  (2) 

Segundo  blasón.— Como  el  escudo  era  la  prin- 
cipal pieza  de  la  armadura  del  caballero,  por  esto 
llevaba  en  él  su  divisa,  y  el  conde  Jofre  ó  Wi- 
fredo  1,  del  que  hablaremos  más  adelante,  redu- 
ciendo las  listas  gules,  puso  sobre  la  superficie 

blanca  la  cruz  gules  y  el  grifo  sinople  como  nue-  BiwwrTiMssTSííík.,  AKLuoomAooPwoi 
vas  msignias  conmemorativas  de  su  hazaña  dando  (ó™'^°8A«auv«ySt,«i,,,wusc««^oA!Xr'; 
muerte  a  la  terrible  fiera  africana,  cuya  erigí e  o  <"""»'"' ""^'■"tTc^romAro.fturejy.M/r.ja 
figura  de  animal,  representada  en  un  estandar- 
te aún  se  sacaba  en  ciertas  procesiones  de  Barcelona  muy  entrado  el  si- 
glo XVII.  (3) 

Con  este  blasón  de  las  fajas,  armas  primitivas,  y  la  cruz  y  el  grifo  princi- 
pia la  serie  de  simbolismos  del  árbol  antiguo  de  Santa-Pau  que  se  conserva 
en  la  casa  solariega  de  Castelserás,  tomado  del  escudo  que  se  expresa  había 
en  el  sepulcro  del  conde  Jofre  I,  que  es  el  nombre  con  que  vulgarmente  se 
designaba  antiguamente  en  catalán  á  los  Wifredos.  Este  blasón  traía  también 
en  su  escudo  Wifredo  II  el  velloso,  como  se  lee  en  las  trovas  que  de  este 


(1)  Historia  de  todos  los  pueblos,  tomo  VII;  é  Historia  de  España  por  D.  Juan  Corta- 
da, tomo  II,  pág.  176. 

(2)  Descripción  general  de  las  monedas  hispano-cristianas  desde  la  invasión  de  ios 
árabes,  por  Alois  Heiss,  París,  tomo  II. 

(3)  Así  representaban  á  los  moros,  en  forma  de  dragón  horrible,  por  lo  que  aún  en 
nuestros  tiempos  se  pinta  á  San  Jorge  sobre  caballo  blanco  en  forma  de  guerrero  dando 
muerte  á  un  enorme  grifo  alado,  que  es  el  mahometismo  vencido. 


LINAJES    DK    ARAGÓN  189 

conde  escribió  mosén  Jaime  Febrer,  hijo  de  mosén  Santiago,  inspector  del 
ejército  del  rey  D.  Jaime  1  e!  Conqucstador.  (1) 

Tercer  6/asÓAZ.— Formáronse  después  otras  armas  conservando  las  fajas 
blancas  y  gules  como  emblema  del  primitivo  señorío  por  conquista  del  Ampur- 
dán,  en  la  provincia  de  Gerona  (Cataluña),  con  las  villas  de  Santa-Pau  y  Por- 
queras con  sus  dependencias,  que  también  se  llamó  condado  de  Sant,  y  en  el 
espacio  de  tiempo  que  esta  casa  tuvo  los  estados  independientes  de  Barcelo- 
na, Cerdaña  y  Besalú,  añadió  á  las  mencionadas  armas  las  barras  amarillas  y 
gules,  encuarteladas,  destinando  el  último  cuartel  para  la  cruz  gules  en  cam- 
po de  plata,  cuyo  escudo  vinieron  usando  hasta  fines  del  siglo  xi. 

Cuarto  blasón  lo  forma  el  escudo  cuartelado,  poniendo  en  el  primero  y 
cuarto  cuartel  los  bastones  gules  en  campo  de  oro  y  en  el  segundo  y  tercero 
la  cruz  gules  de  San  Jorge  en  campo  de  plata  que  pasó  á  ser  el  de  la  baronía 
y  después  del  condado  de  Barcelona,  como  veremos  más  adelante,  tomando 
entonces  la  familia  Santa-Pau  un  nuevo  escudo,  que  es  el 

Quinto  blasón.— E\  barón  Hugo  de  Santa-Pau  había  sido  calificado  en  la 
dignidad  de  rico  hombre  de  Aragón  y  general  de  las  armas  de  este  reino,  en 
consideración  á  su  calidad  de  descendiente  de  los  primeros  condes  de  Bar- 
celona, por  el  rey  D.  Juan  I  de  Aragón,  en  cuya  rico-hombría  y  bienes  que 
en  Alcañiz  y  Castelserás  (Aragón)  tenía  de  sus  antepasados  desde  su  conquis- 
ta en  tiempos  del  rey  Alfonso  I  el  Batallador,  del  que  fué  heredado  el  noble 
Almerico;  de  éste  descendió  D.  Roger  de  Santa-Pau,  que  fué  quien  divisó  su 
escudo,  añadiendo  al  blasón  fajado  de  plata  y  gules  de  sus  ascendientes,  la 
figura  heráldica  del  pavo  real  en  campo  de  oro,  piezas  y  lambrequines;  po- 
niendo por  timbre  el  yelmo  con  la  bordura  de  oro  y  claveteadas  sus  rejillas 
en  parte  abiertas  y  forrado  de  gules;  como  se  presentaron  pintados  en  la  eje- 
cutoria ganada  en  21  de  Noviembre  de  1650. 

El  escudo,  pues,  de  los  Santa-Pau,  cuyo  dibujo  ilustra  estas  líneas,  es  el 
quinto  que  usó  esta  familia  y  hubo  de  organizarse  en  la  mitad  del  siglo  xiii  ó 
principios  del  xiv,  por  D.  Roque  (ó  Roger)  de  Santa-Pau  Porqueras  y  Ada- 
mar, hijo  de  D.  Hugo,  casado  con  D.^  Violante,  hija  del  conde  D.  Artal  de 
Alagón,  señor  de  Sástago,  Pina  y  Cinco  Olivas  y  de  D."^  Teresa  Pérez  Zapata, 
hija  del  rey  de  Aragón  D.  Pedro  III  el  Grande. 

Estas  armas  se  constituyen,  como  dejamos  dicho,  con  el  escudo  tradicio- 
nal de  los  Porqueras,  que  después  fueron  Santa  Pau,  consistentes  en  fondo 
de  plata  y  seis  bandas  de  gules,  que  es  el  que  existe  en  el  segundo  de  los 
libros  de  los  blasones,  del  origen  y  apellido  Porqueras,  y  que  fué  cotejado 
en  13  de  Octubre  de  1797  con  el  pintado  en  los  cuatro  libros  de  las  familias 
antiguas  de  Cataluña  con  los  escudos  de  armas  de  cada  una,  guardados  en 
la  biblioteca  del  convento  de  San  Jerónimo  que  está  á  cuatro  leguas  de  Bar- 

(1)  Varios  heraldistas  que  sostienen  no  existió  el  escudo  hasta  el  siglo  xii,  se  verán 
en  la  precisión  de  negar  (sistemáticamente)  cuanto  aquí  se  dice,  como  igualmente  lo  que 
dejamos  dicho  del  primitivo  escudo  de  Sobrarbe  en  la  página  35  del  tomo  I  y  siguientes; 
pero  como  serán  muchos  los  que  tendrán  que  negar  para  ser  consecuentes,  ofrecemos 
ocuparnos  con  detención  de  este  asunto,  pues  son  muchos  los  datos  que  aduciremos  para 
probar  que  Aragón  tuvo  tres  escudos  propios  antes  que  usó  de  los  bastones  gules,  y  que 
éstos  fueron  traídos  á  Aragón  del  condado  de  Barcelona,  usados  por  Pedro  II  de  Aragón, 
pero  no  antes,  con  lo  cual  saltará  á  la  vista  la  verdad  de  cuanto  se  dice  en  este  artículo 
de  los  Santa-Pau.  (N.  de  la  R.) 


190  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

celona,  según  la  nota  de  compulsa,  donde  se  expresa  tener  grandeza  estas 
armas  de  Santa-Pau  y  se  dice  que  en  el  libro  segundo  de  la  Historia  de  Ca- 
taluña y  de  los  antiguos  condes  de  Barcelona,  al  folio  122,  al  hacerse  mención 
de  las  nueve  grandes  noblezas  de  Cataluña  se  nombra  como  una  de  ellas 
hasta  el  año  1065  la  de  Porqueras,  desde  entonces  de  Santa-Pau,  con  refe- 
rencia á  la  adopción  de' apellido  y  renombre  de  su  baronía  por  Ponce  Ayme- 
rico,  hijo  mayor  del  conde  de  Besalú,  Miguel  Guillem  Trobis,  que  se  le  ape- 
llidaba de  Tolosa  por  haber  estado  residiendo  en  aquella  región  de  Proven- 
za.  El  segundo  cuartel  de  este  escudo  de  los  Santa-Pau,  que,  como  dejamos 
dicho,  es  en  campo  de  oro  y  en  él  un  pavo  real,  separados  los  dos  cuarteles 
por  un  palo  de  sable  que  parte  el  escudo  perpendicularmente,  de  cuyo  color 
negro  están  fileteadas  las  fajas  de  plata  y  gules.  Con  este  palo  y  filetes  repre- 
sentó el  organizador  de  este  escudo,  D.  Roger  de  Santa-Pau,  los  golpes  de 
lanza  y  estocadas  de  que  murió  su  padre  D.  Hugo  en  la  expedición  á  Sicilia, 
ya  que  las  antiguas  fajas  de  plata  y  gules  del  escudo  histórico  las  tomaron 
para  divisa  de  la  nobleza  de  Porqueras,  los  antiguos  condes  de  Besalú,  signi- 
ficando su  sangrienta  coraza  en  las  batallas  de  propia  sangre  y  de  sus  enemi- 
gos que  dirigieron  en  sus  funciones  de  generales  ó  señores  independientes, 
y  para  distinguirse  de  los  condes  de  Barcelona,  sus  parientes,  que  por  la  su- 
premacía usaban  el  escudo  de  oro  y  cuatro  rayas  de  arriba  á  abajo,  aparte 
particulares  empresas. 

El  casco  que  corona  el  escudo  es  de  acero  bruñido  mirando  al  lado  dies- 
tro del  escudo  en  señal  de  la  legitimidad  del  linaje:  tiene  un  plumero  de  ri- 
zadas plumas  correspondientes  en  sus  varios  colores  á  los  del  blasón,  forrado 
de  gules  con  la  bordura  de  oro  como  todos  sus  contornos  y  claveteadas  sus 
rejillas  del  mismo  metal  y  guarnecido  con  bordura  y  lambrequines  en  señal 
de  imperio  y  poderío. 

La  bordura  con  que  se  ornamenta  el  blasón  haciéndose  redondo  en  su 
parte  inferior  es  de  violeta,  uno  de  los  siete  colores  del  iris,  cual  el  que  aña- 
dió Domiciano  á  los  cuatro  colores  de  los  partidos  para  las  carreras  del  circo 
y  usados  por  los  caballeros  en  los  torneos,  pues  si  bien  el  blasón  antiguo 
desapareció  de  Occidente  á  la  vez  que  el  imperio  romano,  se  unieron  sus 
elementos  con  los  del  blasón  de  los  Cruzados  de  Oriente;  por  cuya  faja  hay 
distribuidas  simétricamente  y  en  toda  su  extensión  varias  piezas  de  armiño  y 
ovaladas,  significando  la  constancia  y  lealtad  con  que  sostuvo  la  batalla  de 
Constantinopla  el  abuelo  del  organizador  del  escudo,  el  almirante  ó  capitán 
general  D.  Ponce  de  Santa-Pau,  no  obstante  sus  muchas  heridas  que  recibió 
en  aquel  combate  y  que  más  tarde  le  ocasionaron  la  muerte;  cuya  faja  al  in- 
terior y  exterior  está  orlada  de  sable,  con  lo  que  se  quiso  significar  también 
la  muerte  en  batalla  ó  cerco  y  asaltos  de  la  villa  y  fortaleza  de  Iglesias  en  que 
murió  D.  Galcerán  de  Santa-Pau,  padre  de  D.  Ponce  y  segundo  abuelo  del 
organizador  del  escudo  que  nos  ocupa. 

La  corona  que  rodea  todo  e!  blasón  representa  el  ceñidor  de  oro  ó  gar- 
landa  que  como  insignia  condal  de  soberanía,  prendida  en  joyas  en  el  centro 
y  costados,  usaban  los  príncipes  condes  catalanes  de  la  casa  de  los  de  Barce- 
lona. Esta  corona  con  su  esmalte  de  azul  y  su  rosa  y  dos  claveles,  representa 
también  el  escudo  de  guerra  Carlovingio,  de  forma  esférica,  con  el  usual 
color  azul  de  los  francos  y  á  semejanza  de  las  tres  flores  de  lis  de  los  deseen- 


LlfíAJES    DK    ARAGÓN  191 

dientes  de  Cario  Magno,  por  ser  este  emperador  quien  dio  el  gobierno  de 
una  parte  de  Aquitania  á  los  condes  de  Tolosa,  estirpe  de  los  condes  de  Bar- 
celona, Besalú,  de  Porqueras  y  de  Santa-Pau. 

Significa  por  último  esta  guirnalda  la  dignidad  de  D.  Ponce  de  Santa-Pau, 
capitán  general  y  almirante  jefe,  haciendo  alusión  el  laurel  a  la  victoria,  y  el 
color  azul  la  semejanza  del  color  cerúleo  con  que  se  suelen  pintar  las  aguas 
del  mar;  la  rosa  y  los  claveles  las  tres  escuadras  confederadas  de  España,  Ve- 
necia  y  Griega,  cuyas  flores  haciendo  memoria  de  otros  antepasados,  se 
prenden  á  la  corona  por  su  semilla  de  oro  y  en  forma  de  Y  griega,  ó  con  el 
signo  perla  de  los  cruzados.  Y  se  adapta  la  forma  de  la  corona  con  respecto 
al  casco,  con  la  figura  casi  oval  que  sin  la  proyección  que  ofrece  la  península 
de  Crimea  tendría  el  mar  Negro,  según  se  lee,  donde  combatió  Ponce  de 
Santa-Pau  contra  la  armada  de  Genova  y  sus  aliados. 

Pasando  ahora  á  ocuparnos  de  la  parte  genealógica  de  esta  antigua  fami- 
lia, según  varios  árboles  genealógicos  que  tenemos  á  la  vista,  daremos  prin- 
cipio por 

I.  Pomfil,  señor  de  la  Dominicatura  de  conquista  Santa-Pau,  titulado  no- 
ble de  Porqueras,  Comitor  de  Besalú,  gran  capitán  de  la  Marca  Hispánica,  que 
murió  en  la  conquista  de  Barcelona. 

II.  Odilon,  conde  de  Besalú  y  señor  de  Santa-Pau,  que  en  el  año  803 
aceptó  como  señor  y  promulgó  como  conde  las  capitulares  del  emperador 
Cario  Magno  para  suceder  en  las  tierras  por  conquista.y  alodiales. 

III.  Jofre  ó  Wifredo  I,  calificado  conde  de  Besalú,  que  fué  señor  de  Ría 
y  conde  de  Ampurias,  después  conde  temporal  de  Barcelona,  asesinado  cerca 
de  Narbona.  A  éste  le  hacen  algunas  genealogías  descendiente  de  Tarfon, 
conde  de  Tolosa  y  uno  de  los  nueve  condes  que  nombró  el  emperador  Cario 
Magno,  entre  los  primeros  señores  francos,  para  el  gobierno  de  cada  una  de 
las  regiones  en  que  dividió  á  este  efecto  el  antiguo  reino  de  Aquitania,  y  se- 
ñor del  castillo  de  Ría  en  el  Conflent  y  sus  territorios  á  la  otra  parte  de  los 
Pirineos,  conde  de  Besalú,  con  cuyo  título  se  armó  caballero  el  año  816  y  se- 
guidamente lo  hicieron  dos  caballeros  de  su  casa  y  señorío  de  Santa-Pau, 
ante  Pepino,  rey  de  Aquitania,  y  Ludovico  Pío,  emperador  de  los  francos  (1). 

P.  de  S.  P.  y  S. 

(se  concluirá) 


(1)    Historia  de  los  condes  de  Barcelona,  por  Balagiier,  tomo  I,  y  Baroellas. 


192  LINAJES    DK    ARAGÓN 

Bio-bibliografía  de  Juan  Sobrarías  5egundO;  akañicense 


(continuación) 


Castalios  orsus  Majestas  vestra  benigne 
Si  probat,  aut  saltem  non.dedignatur,  honesta 
Quos  facit  audaces  causa,  et  clementia  tantis 
ínsita  nominibus,  tenezo  aut  si  pectore  clausa 
Sacra,  Philippe,  tuo  faveant  praecordía  Vati, 
Qui  celebrat  Natale  tuum,  qui  gandía  terris 
Plusquam  humana  canit,  qui  suscitat  athera  cantu 
/Equoreosque  Déos  stagnis  effundit  ab  imis, 
Ut  regale  caput,  cunasque,  ortusque  sacratos 
Muneribus  decorent,  plausumque  extendat  in  omnes 
Sub  cáelo  natura  parens,  quos  luce  pererrat 
Phaebus  anhelanti  populos,  cum  pacis  alumna 
Justitia  atque  fides  emergant:  semina  Carlus 
Qua  Augustus  terris  plantat,  qui  colla  superba 
Edomat,  et  vincit  leo  magnus,  ut  ipse  rebelles 
Observare  fidem  doceat,  nec  fallere  dicta; 
Nihil  aliud  quasrens  nisi  debita  jura,  Tyranni 
Quae  rapiunt  sola  fraude,  et  erudelibus  armis 
Invisi  Divís,  hominuní  generique  reducat 
Justior  in  causa:  praberent  cui  cuneta  favorem 
Numina:  Scit  nuper  Ticinus  sanguine  plenus 
Hostili:  Tibris  nec  nescit  moenia  prisca 
Devastata  dolens,  cum  saevo  ilumine  anhelans 
Admiscere  suis  undas  Sebetidas  undis 
Nititur,  ut  Carolum  Sirenum  pellatab  Orbe 
Foedere  percusso:  quod  Dii  execrantur,  ut  olim 
Impia  centipedes  cum  morant  arma  Gigantes 
hi  caelum  caelique  Déos:  sed  fulmine  misso 
Dejecta  in  miseras  ceciderunt  viscera  matris. 
Nascere,  praeeclare  o  Princeps,  praestantior  omni 
Principe,  et  optatus  mundo  tua  lumina  profer 
Regia;  te  nato  felix  Hispania  gestit 
Gaudio  laxato  spargens  ferventia  ab  antro 
Pectores  effusi:  tu  nascens  gentis  Ibera 
Cum  genitore  extas  solus  spes  única,  et  in  te 
Laeta,  metu  abjecto  tristi,  et  secura  recumbit 
Caesaris  imperio  nuper  purgata  nefandis 
Ritibus  abscissis,  quos  caeca  et  túrbida  mente 
Gens  Mahometeo  coluit  limphata  furore. 
En  tibi  quem  tantis  optas  Hispania  votis, 
Quem  lachrymis  precibusque  petis,  hunc  pectore  laeto 


LINAJES    DE    ARAGÓN  193 

Accipe:  virtutes  uns  sub  Principe  cunetas 

Accipies,  dabiturque  tibi  felicius  avum. 

Namque  sub  hoc  cernes  redeuntes  protinus  annos, 

Quos  pia  priscorum  cecinerunt  pectora  vatum 

Plena  Deo:  prorsus  tolo  squalore,  situque 

Deposito  pulchra  consurges  candida  pacis 

Caiididiore  nitens  vuitu:  tibi  láctea  curru 

Flumina,  sudabunt  quercus  tibi  dulcia  mella; 

Et  quodcumque  dedit  sub  prima  exordia  mundi, 

Áurea  cum  terris  diffudit  saecula  Titán, 

Omne  tibi  Divum  concedent  muñera.  Jam  nunc, 

Nunc  vos,  o  Proceres,  quibus  alti  sanguinis  extat 

Et  generis  series,  quorum  fortuna  gradusque 

Hesperia  in  tota  patet,  et  celebérrima  fertur 

Quidquid  et  occiduo  gentis  dispergitur  orbe; 

Exultate  piis  animis,  festosque  ciete 

Ore  dies  laeto,  quibus  alma  exordia  lucís 

Sacra  Philippus  habet:  jucundam  educite  frontem 

Atque  hilares  vultus;  fibris  praeecordia  laxis 

Exiliant;  nunc  vestra  dies,  nunc  témpora  vestra 

Exoriuntur;  adest  vobis  optata  voluptas. 

Ite  viis  plenis;  per  compita  currite,  nullum 

Grandior  aut  atas  lasset,  morbusve  retardet 

Quin  celeri  gressu  per  celsa  palatia  magni 

Caesaris  intrate,  et  sacris  date  debita  palmis 

Oscula,  namque  patent  foribus  tota  atria  apertis. 

Caesar  et  ipse  parens  rosco  laetissimus  ore 

Vos  vocat,  atque  alacri  vultu  sua  gaudia  profert; 

Imprimisque  Deo  grates  de  muñere  tanto 

Pronus  agit,  decoratque  piis  alturia  donis, 

More  suo  obnixus  tota  cum  mente  tonanti. 

Huc  adest,  et  magnum,  Prasul  Toletane,  Philippum 

Sidéreo  de  fonte  leva,  caput  ablue  sacro 

Flumine,  ut  atheriae  fidei,  te  dante  cappessat 

Principia,  atque  aditus,  primus  sumimusque  Sacerdos 

Qui  Hispanis  fulgis.  A  tanto  Antistite  debet 

Immergi  tantus  Princeps,  olcoque  perungi 

Sacrato  pectus,  frontemque,  apicemque  supremam, 

Et  dorsum,  signoque  crucis  munirier  alto 

Ut  clypens,  thorax,  galea  et  durissima  surgat; 

Si  qua  fidem  sanctam  turbarunt  tela  inimica, 

Et  manibus  validis  gladium  protendat  acutum, 

Qualis,  Chorroa  superato,  Heraclius  olim 

Eripuit  Persis  victor  sanctissima  ligni 

Robora,  quo  mundi  pretium  commune  pependit 

Ingenti  (1)  repetens  Bizantia  regna  triumpho, 


(1)    Praeclaro. 


194  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Aut  quales  sensit  gens  Bcetica  dirá  prius  quam 

Fernandi  penitus  tendisset  sub  juga  magni. 

Nascere,  Regalis  Princeps,  atque  exere  frontem 

Et  sacris  ocuiis  radios  circumspice  claros 

Quos  tibi  dat  Phaebus  rutilanti  luce  serenus, 

Luce  tua  ut  toto  pax  elucescat  in  orbe, 

Tranquillo  vultu  miti  cum  corde  quietem 

Qua  parit  atheream,  Diis  aspirantibus  ipsis 

Nascere,  et  interea  dum  cünis  detinet  aetas 

Te  parvum,  tencroque  latent  in  corpore  vires, 

In  matris  versare  sinu,  versare  per  ulnas, 

Et  brevibus  repta  per  ebúrnea  colla  lacertis; 

Dum  robur  fingat  natura,  et  membra  reponat, 

El  validos  arctus  induret  pectora  formans 

Hostibus  á  cunctis  jam  nunc  metuenda,  Deisque 

/Equanda  antiquis,  nam  si  Pythona  peremit 

Delius,  aut  saevos  attrivit  fame  dracones 

Pollice  collisa  tenero  Tyrinthius  infans; 

Tu  Princeps  majora  premes  melioribus  armis 

Monstra,  ferasque  truces  prosternes,  orbe,  redempto 

Cladibus  á  diris,  quas  pérfida  corda  volutant, 

Interius  simulante  fidem  vultu  impius:  unde 

It  furor,  et  mentes  agitat  praerumpere  partem, 

Sive  sequestra  fuit,  sen  multa  fixa  per  annos. 

Nascere,  macte  animo  Princeps,  sacra  Índole  praestans, 

Quae  tibi  nascenti  simul  enascatur,  et  ignes 

Excitet  ardentis  virtutis  pectore  claro; 

Ut  puer  incipias  cum  fari,  et  verba  referre 

Sermonemque  tuum  firmo  depromere  ab  ore, 

Respicias  quanta  genitor  gravitate  loquatur, 

Et  quanta  genitrix:  quorum  reverentia  vultus 

Sacra  tuos  teneat,  sitque  haec  tibi  cura,  parentum 

Iré  per  exemplum,  quorum  justissimos  haeres 

Gum  sis,  te  esse  decet  similemque,  et  discere  ab  illis 

Virtutem,  et  sanctos  mores,  et  figere  mentis 

Lumine  quae  sacris  dantur  prsecepta  libellis. 

Prima  tui  sceptri  genitor  documenta,  Philippe, 

A  superis  poscit  imperium,  nam  gratia  debet 

Surgere  prima  animis  Regum  quorum  pia  corda 

Sub  clypeo,  dextraque  Deum  secura  resident. 

Hoc  saeva  metuunt  fortuna,  incerta  pericia 

Pectore  constanti  petit,  atque  ut  dogmata  prisca 

Interdum  volvas  quibus  óptima  sumere  possis 

Exempla  et  monitus.  Macedum  Rex  ille  Philippus 

Diis  egit  grates,  natos  quod  contigit  illi 

Tempore  Aristotelis  magni;  nam  doctus  ab  ore 

Divino,  sceptris  fieret  digmusque  párente. 

Sic  et  Alexander  cupiit  praaestantior  esse.  ■ 


LINAJES    PE    ASAOÓN  195 

Rerum  doctrina,  Regni  quam  mole  potentis. 

Tantum  etenim  potis  est  animi  sapientis,  iit  absque 

Illa  regnorum  sit  caeca  et  manca  potestas. 

Felices  gentes  Academia  (1)  censuit  esse 

Queis  praecat  sapiens,  quibus  aut  contingat  habere 

Cordatos  reges,  captos  vel  amore  Sophia. 

Dictator  magnis  castris  monimenta  suarum 

Composuit  (2)  rerum,  vetuitque  /Eneida  sacram 

Cremari  Augustus:  Ptolomeus  barbara  jussit 

Dogmata  transferri;  Aifonsus  sua  sceptra  reliquit  (3) 

/Eternum  illustrata  Matlieseos  arte  repertis, 

Quas  tabulas  pinxit  magno  decoratus  honore. 

Grande  sophos  magnos  facit  alte  excellere  reges, 

Quisquís  habet  sacras  generoso  pectore  musas. 

Quod  rex,  quod  sapiens,  quod  conopicit  omnia  clara 

Luce  animi  studiis  dabitur  cessare  remotis. 

Protinus  iusurgit  discus,  vel  clava  trinodis, 

Ancipitique  acie  gladius,  rutilansque  bipennis, 

Et  duri  caestus,  et  acuto  lancea  ferro. 

Hic  tibi  ludus  erit,  jaculum  torquere,  fugaces 

Atque  sequi,  et  trépidos  hostes  premere  un  dique  et  ipsos 

Et  celeri  cursu  palantes  verteré  retro. 

Primus  ini  campum,  postremus  terga,  refiecte, 

Atque  redi  jubeat  redeundum  quo  alea  Martis, 

Aut  lex  bellorum  ludo  simulacra  ciere. 

Talia  crescenti  aetate  et  florentibus  annis 

Roboris  invicti  magnos  dant  postea  reges, 

Quantus  adest  terris  Caesar  clarissimus;  ipsa 

Quo  voluit  monstrare  Deus  quam  magna  potestas 

Natura  existat;  tribuit  cui  dignus  ut  esset 

Imperio  vultus  cum  majestate  serena. 

Est  decus  eximius  fronte,  sunt  lumina  pulchra, 

Os  roseum,  extantes  humeri  per  candida  colla, 

Demissi  crines  auri  fulgore  micantes. 

Máxima  nervoso  residet  sub  pectore  virtus: 

Induc  loricam,  durum  aut  thoraca,  videbis 

Hectora  et  Alciden;  trabeam  si  rursus  habebit, 

Augustum  cernes  pacato  lumine,  jam  si 

Quadrupedi  insideat,  cujus  spumantia  fraenis 

Ora  regit,  curvumque  uterum  calcaribus  urget 

Subter  anhelat  equus,  pugnasque  in  fronte  minatur 

Terrífica,  exacuens  aures,  et  fraena  remordens: 

Si  parat  iré  pedes,  sen  cominus  ense  ferire, 

Aut  hastam  intorquet,  ferrumque  bipenne  volutat 


(1)  Plantus. 

(2)  Descripsít. 

(3)  ...  Nom  nemquam  Regibus  altís 

Grande  Sliopos  nocuit,  duplici  decoratus  honore. 


196 


LINA.IKS    DE    ARAOON 


Alter  (1)  cedit  Turnus  Laurenti  littore  castra 

Dardadiiium  turbaiis,  Priainique  (2)  in  liinitie  primo  (3) 

Magnus  (4)  Achilleides  fluvio  torrentior,  liostes  (5) 

Si  copiunt  belliim,  cupiunt  sua  pectora  bellum, 

Si  cupiunt  pacem,  cupiunt  sua  pectora  pacem, 

Ad  quodcumque  volunt,  Regem  natura  creavit. 

ToUe,  Philippe,  sacros  oculos;  super  atheris  arces 

Sydera  magna  tibi  líieto  tulgore  coruscant, 

Atque  hilares  pandunt  aspectus  fronte  serena. 

Per  mare,  per  térras  ut  sis  super  omnia:  mundi 

Imperium  in  Cañero  signat  tibi  Júpiter  altus, 

Quem  rutilo  Phaebus  radio  cum  luce  trígona 

Aspicit;  et  Phaebe  crescenti  lumine  ab  Austro 

Tendit  Aquilonem  versus  se  cum  Jove  jungens 

Laeto  sede  tua  felix  Horoscope  quinta. 

Astra  tomen  tristes  oculos  quae  in  nube  recondunt 

Longuis  abscedunt,  vel  deturbantur  ab  alto 

Culmine,  vel  penitus  latitant,  ut  dirá  potestas 

Langucat.  Hac  estis  soli  virtute  potentes 

Induperatores,  nequcunt  quod  sydera  maesta 

Jus  uUum  aut  leges  ullas  immittere  vobis; 

Victa  sed  inclinant  vultus  atque  ora  maligna, 

Fassa  suas  vires  a  majestate  sacrata 

Vinci,  et  Caesareo  superari  numine  solo. 

Jam  pia  Relligio  caput  effert,  lumina  caelis 

Erecta  cervice  levat,  nascente  Philippo: 

Nascitur  en  rursus  viris  sortita  priores 

Quas  Ferdinandus  pridem  atque  Isabella  perennes 

Exhibuere,  procul  Judaeis  orbe  fugatis, 

Quassatasque  diu  sub  saecula  laeta  reducit, 

Et  docet  esse  Deum  snb  Relligione  timendum, 

Hispano,  et  Mauris  victis,  quos  Caesar  avita 

Haeres  virtutis  valido  nunc  pectore  firmal. 


Juan  A\.  ^z^ncbez. 


(se  concluirá) 


(1)  Huic. 

(2)  Ceditque. 

(3)  Portae. 

(4)  Magnus  Achilleides  Priami. 

(5)  ni'.m  regtia  revellit. 


Tomo  III 


JNúMsao  12 


REVI5TR  QüinCEhRL  IL(J$TRñDfl 

Reseña  histórica^  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozárabe- ,  n."  4,  pral.  Huesca 


15  3unio  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


LOS  VILLACAA\PA 


(continuación) 

L  13  de  A'layo  del  citado  año  tuvo  otro  encuentro  con  los  franceses 
en  el  puerto  de  Frasno,  copando  el  convoy  y  escapando  tan  solo 
veinticinco  ó  treinta  de  los  ochocientos  que  lo  formaban,  quedan 
do  los  restantes  muertos  ó  heridos.  El  14  los  desalojó  de  Daroca 
causándoles  grandes  pérdidas.  El  16  les  dio  otro  alcance  en  las 
inmediaciones  de  Cariñena,  dejándoles  muertos  en  el  campo  dos- 
'^  cientos  infantes  y  trescientos  coraceros.  El  6  de  Septiembre  en  An- 
dorra, tuvo  otro  encuentro,  causándoles  veintitrés  soldados  muertos,  tres 
oficiales  y  ciento  ochenta  y  dos  de  tropa  heridos  y  prisioneros,  ocupándoles 
novecientas  cabezas  de  ganado  lanar  y  una  suma  considerable  de  dinero  que 
mandó  repartir  en  el  acto  entre  los  sargentos,  cabos,  tambores  y  soldados  que 
tomaron  parte  en  la  acción.  El  8  del  mismo  mes  les  dio  otra  batida  en  la  sie- 
rra de  Villaseca,  en  cuya  acción  causó  á  los  franceses  la  pérdida  de  cuatro 
oficiales  y  doscientos  cuarenta  y  ocho  individuos  de  tropa  muertos,  un  jefe, 
dos  oficiales  y  tropa  heridos,  un  jefe,  un  oficial  y  veinticuatro  soldados  pri- 
sioneros, más  ocho  mil  cabezas  de  ganado  y  varias  cargas  de  trigo.  El  1 1  de 
Noviembre  en  Fuen-Santa,  inmediaciones  de  Villel,  les  dio  otro  alcance  cau- 
sándoles más  de  mil  bajas.  El  31  de  Enero  de  1811  libró  otra  acción  sobre 
Checa.  El  23  de  Marzo  otra  en  el  puente  de  Auñón  sobre  el  Tajo,  que  por 
estar  fortificado  lo  tomó  por  asalto  después  de  cuatro  horas  de  obstinada  re- 
sistencia hecha  por  trescientos  franceses,  que  quedaron  ó  muertos  ó  prisione- 
ros. El  12  de  Octubre  de  1811  en  Benaguacil  (Valencia),  tuvo  otro  encuentro, 
quedando  por  suyo  el  campo  y  el  25  tomaba  parte  en  la  acción  para  soco- 
rrer el  fuerte  de  Sagunto;  y  el  26  de  Diciembre  defendía  la  línea  exterior  de 
aquella  capital,  la  cual  fué  forzada  últimamente  por  la  excesiva  superioridad 
numérica  del  enemigo.  Después  de  este  desgraciado  acontecimiento  del  cual 
fué  prisionero  el  general  en  jefe  D.  Joaquín  Blake,  se  encargó  del  mando  don 
Pedro  Villacampa,  como  más  antiguo,  cargo  que  desempeñó  hasta  el  15  de 


198  LINAJES    DE    AHAQÓN 

Marzo,  en  cuyo  tiempo  logró  (el  8  de  Marzo  de  1812)  sorprender  á  1 10  fran 
ceses  que  formaban  la  guarnición  de  Campillo;  el  22  igual  sorpresa  á  los  400 
que  guarnecían  á  Ateca,  de  éstos  se  salvaron  muy  pocos;  el  28  hizo  otro  copo 
de  la  guarnición  de  Pozondon  que  era  de  600,  de  éstos  no  pudo  salvarse  nin- 
guno, dirigiéndose  el  mismo  día  á  Monterde,  donde  desalojó  al  enemigo  cau- 
sándole cinco  muertos  y -veintiocho  heridos  con  la  pérdida  de  otro  convoy. 

Las  dificultades  para  conducir  estos  prisioneros  á  las  plazas  de  Alicante  y 
Cartagena,  por  tener  ocupada  el  enemigo  toda  la  provincia  de  Cuenca,  le 
obligó  á  verificar  otro  movimiento  para  conseguir  su  objeto  y  cubrir  la  mar- 
cha. Pero  conocido  esto  por  el  general  Darmañac,  gobernador  de  Cuenca, 
atacó  á  Villacampa  el  6  de  Abril  con  fuerzas  muy  superiores  de  infantería  y 
caballería,  más  cuatro  piezas  de  artillería  en  el  pueblo  de  Villalva  y  sus  altu- 
ras; mas  á  pesar  de  esta  superioridad  lo  rechazó  por  dos  veces  con  un  fuerte 
escarmiento,  haciéndoles  considerables  bajas,  siendo  muy  pocas  las  que  tuvo 
Villacampa.  logrando  por  fin  poner  á  salvo  los  prisioneros,  después  de  haber 
obligado  á  Darmañac  retirarse  á  Cuenca.  En  los  días  13  y  14  sostuvo  otras 
dos  acciones  en  los  pueblos  de  Dumeño  y  Chelva  (Valencia)  con  ventajas 
sobre  el  enemigo. 

Recibida  la  orden  del  general  en  jefe  para  pasar  con  la  división  de  su 
mando  á  las  inmediaciones  de  Requena,  salió  de  Ateca  el  15  de  Agosto 
de  1812  y  llegó  el  22  á  Laúdete,  desde  cuyo  punto,  habiendo  tenido  noticia 
que  la  guarnición  de  Cuenca,  reunida  á  la  columna  del  general  de  brigada,  el 
barón  de  Mompuy,  se  retiraba  de  la  parte  de  Madrid,  marchando  para  Re- 
quena en  dirección  á  Valencia,  hizo  Villacampa  un  movimiento  para  saiirle  al 
encuentro,  que  creyó  realizarlo  el  día  24;  pero  el  general  quiso  ocultar  su  di- 
rección por  medio  de  una  contramarcha  rápida,  que  verificó  la  misma  noche: 
dos  carreteras  distintas  facilitaban  su  paso  para  Requena,  lo  que  obligó  á  la 
división  á  marchar  y  contramarchar  todo  aquel  día  y  siguiente  y  logró  el  25 
interponerse  entre  Utiel  y  Cándete  y  salir  al  encuento  de  aquella  columna 
de  1.600  infantes  de  línea,  una  compañía  de  Jurados,  150  caballos  del  4.°  de 
Húsares  y  dos  cañones  de  campaña.  Habiéndola  atacado  D.  Pedro  Villacam- 
pa con  solos  1.500  infantes  y  130  caballos  la  batió,  la  destruyó  y  la  persiguió 
hasta  las  inmediaciones  de  Requena,  á  donde  pudieron  llegar  los  enemigos 
mediante  un  vivo  fuego  de  su  infantería  y  de  una  contramarcha  en  desorden 
por  el  flanco  derecho  de  las  tropas  españolas,  pero  dejando  el  campo  cubier- 
to de  cadáveres  y  retirando  multitud  de  heridos,  de  los  cuales  174  de  más 
gravedad  dejaron  en  el  fuerte  de  Requena  y  otra  porción  de  ellos  en  la  igle- 
sia de  Buñol.  Esta  admirable  y  feliz  jornada  coronó  de  gloria  á  D.  Pedro  Vi- 
llacampa, pues  ocasionó  al  enemigo  la  mitad  de  su  fuerza  y  además  hizo 
120  prisioneros,  se  apoderó  de  los  dos  cañones,  de  siete  carros  con  cajas  de 
municiones  y  cogidos  á  varios  españoles  jurados,  mientras  él  sólo  tuvo  la 
pérdida  de  dos  capitanes,  dos  sargentos  y  treinta  cabos  y  soldados  muertos; 
cuatro  capitanes,  cuatro  subalternos  y  123  individuos  heridos;  15  caballos 
muertos  y  cuatro  heridos;  todo  esto  después  de  cuatro  horas  de  fuego.  Por 
éste  y  otros  méritos  contraídos  se  le  concedió  por  Real  cédula  de  15  de  Mayo 
de  1813  con  la  cruz  la  veaera  coronada  de  la  Orden  militar  de  San  Fernando 
y  antigüedad  del  6  de  Marzo  del  propio  año;  siendo  el  primer  español  que 
mereció  esta  distinción  precedido  del  juicio  contradictorio. 


LINAJES    DK    ARAOÓN  199 

.  Habiendo  concluido  el  año  1812  con  las  acciones  de  Vivel  (22  de  No- 
viembre) y  con  la  de  Almunia  (25- Diciembre),  continuó  con  iguales  triunfos 
en  el  año  1813,  habiéndose  hallado  en  la  acción  de  Cherta  el  14  de  Agosto  y 
desde  este  mes  hasta  fin  de  Noviembre  en  el  bloqueo  de  Tortosa,  durante  el 
cual  tuvo  varios  encuentros  parciales:  la  noche  del  16  del  mismo  mes  ocupó 
á  los  enemigos  650  cabezas  de  ganado  lanar,  únicas  que  tenían  para  el  soste- 
nimiento de  los  enfermos  y  que  apacentaban  bajo  los  tiros  de  cañón  del 
fuerte  de  la  Tenaza,  entre  éste  y  el  coll  del  Alba,  de  donde  logró  sacarlo  en 
la  mañana  del  17  sin  pérdida  alguna  por  parte  de  los  españoles. 

En  premio  de  tan  singulares  hazañas,  fué  nombrado  teniente  general  el 
21  de  Febrero  de  1814,  habiendo  sido  en  dicho  año  gobernador  de  Madrid 
y  capitán  general  de  Castilla  la  Nueva. 

Hasta  aquí  sus  triunfos:  puede  decirse  que  era  la  primavera  de  su  vida 
con  fatigas,  sí,  pero  remuneradas  con  los  laureles  conquistados;  pero  le  es- 
peraban días  de  crueles  desengaños,  que  pasaríamos  en  silencio,  si  no  fuera 
porque  en  ellos  aparece  más  varonil  su  espíritu  aragonés. 

Restablecido  el  rey  Fernando  VII  en  el  trono  de  España  y  abolida  la  Cons- 
titución del  1812,  bien  podía  D.  Pedro  Villacampa  confiar  en  sus  repetidos 
sacrificios  y  vivir  tranquilo,  sin  sospechar  en  manera  alguna  que  ningún 
acontecimiento  funesto  le  había  de  sobrevenir  por  su  anterior  conducta 
puesto  que  por  amor  á  su  patria  y  á  sus  reyes  había  abrazado  la  carrera  de 
las  armas,  en  la  que  había  logrado  singularizarse  por  su  valor,  por  sus  dotes 
de  organizador,  por  su  acertado  mando,  tan  temido  de  los  enemigos  como 
querido  y  estimado  de  los  suyos,  y  para  mayor  brillo  de  sus  acciones,  tan 
desinteresado  que  llegó  al  punto  de  no  ocuparse  jamás  de  su  sueldo  y  re- 
partirlo repetidas  veces  en  los  hospitales  entre  los  heridos. 

El  6  de  Junio  de  1814  tuvo  noticias  el  Gobierno  de  haberse  dado  una 
comida  á  mediados  de!  mes  de  Diciembre  de  1813  en  -íl  café  llamado  de 
Lorencini,  sito  en  la  Puerta  del  Sol  en  Madrid,  á  la  que  concurrieron  unos 
25  personajes,  la  cual  había  durado  desde  las  tres  de  la  tarde  hasta  el  ano- 
checer y  había  sido  celebrada  con  brindis  y  vivas  á  la  Constitución.  Se  dijo, 
que  habiéndose  dado  principio  á  la  comida  se  supo  que  el  día  anterior  había 
llegado  á  Madrid  el  general  D.  Pedro  Villacampa,  que  habiéndose  comisio- 
nado á  dos  de  los  comensales  á  que  fueran  á  invitarle  á  la  comida,  se  excusó 
con  que  sus  ocupaciones  no  se  lo  permitían,  ofreciéndose  ir  á  los  postres,  y 
que  efectivamente  fué  en  compañía  de  un  oficial  después  que  había  tomado 
café:  que  habló  con  ellos  y  permaneció  allí  un  cuarto  de  hora,  en  cuyo  tiem- 
po el  conde  de  Toreno  tomó  una  copa  de  licor  y  brindó  por  la  salud  del 
general  Villacampa  y  por  los  días  de  gloria  que  había  dado  á  la  nación,  el 
cual  fué  contestado  por  otro  del  propio  general,  que  sólo  dijo:  «Para  que 
pronto  tengamos  el  gusto  de  ver  en  España  á  nuestro  amado  rey  Fernan- 
do VII»,  y  después  de  esto  se  marchó  de  dicha  reunión. 

Sólo  esto  bastó  para  que  se  le  encerrara  en  un  calabozo  y  se  le  envol- 
viera en  una  causa  tan  injusta  como  preñada  de  cargos  á  cual  más  injusto. 

En  27  de  Octubre  de  1815  se  presentó  en  el  convento  de  San  Juan  de 
Dios,  de  Madrid,  que  era  donde  estaba  preso,  D.  José  Alfaro,  sumiller  de 
Cortina  y  canónigo  de  la  Catedral  de  Cuenca,  que  era  amigo  suyo,  dicién- 
dole  que  iba  de  parte  del  rey,  con  quien  había  hablado  largamente  de  él  el 


200  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

día  anterior,  con  la  especial  misión  de  que  hiciera  una  solicitud  reverente  al 
rey  manifestándole  en  ella  «que  sólo  deseaba  volver  á  su  real  gracia,  pero  sin 
pedirle  jusiicia,  bajo  la  seguridad  de  que  el  rey  le  pondría  en  libertad  el  mismo 
día,  confiriéndole  al  siguiente  una  capitanía  general  ó  el  mejor  gobierno.- 

Efectivamente;  al  siguiente  día  el  Sr.  Alfaro  ponía  en  manos  del  rey  una 
exposición- en  la  que  D.'  Pedro  Villacampa  decía,  entre  otras  cosas,  lo  que 
sigue:  *No  se  encuentra  con  talento  suficiente  para  desarrollar  las  ideas  de 
-los  partidos  que  por  desgracia  quisieron  hacer  ridicula  la  mas  heroica  de  las 
defensas,  pero  sí  dirá  el  exponente  que  la  divergencia  de  opiniones  parecía 
atraía  por  momentos  una  revolución  sangrienta;  el  ojo  previsor  y  el  político 
sólo  encontraba  la  unión  en  V.  R.  M.  pero  V.  M.  estaba  ausente,  el  iris  no 
aparecía,  la  borrasca  amenazaba,  y  á  los  encargados  públicos  tocaba  conte- 
nerla: tal  era  la  situación  política  de  la  corte  cuando  se  les  entregó  el  mando 
de  ella  y  se  le  separó  de  la  segunda  división  del  segundo  ejército  al  expo- 
nente que  por  espacio  de  cuatro  años  y  medio  estaba  mandando,  gozoso  por 
los  días  de  gloria  que  tuvo  con  ella  y  en  donde  ignorando  los  partidos,  sólo 
respiraba  unión  y  sinceros  deseos  de  combatir  con  los  enemigos  de  la  na- 
ción y  de  V.  M.:  en  tal  estado  su  primera  operación  en  Madrid  fué  indicar  á 
los  jefes  y  oficiales  militares  la  neutralidad  que  debían  conservar;  la  subor- 
dinación que  imprimieron  á  sus  subditos  y  la  prontitud  con  que  era  necesa- 
rio estar  para  la  ejecución  de  las  órdenes  que  mantuviesen  tranquilidad  pú- 
blica. Militar  desde  la  infancia  el  exponente,  sin  otros  estudios  legales  que 
los  de  su  carrera,  jamás  se  metió  á  investigar  si  los  gobernantes  estaban  ó  no 
bien  constituidos,  mandaban  la  nación  en  nombre  de  V.  M.,  era  un  Gobierno 
reconocido,  á  él  debía  obedecer,  como  lo  hacía  y  lo  demás  no  era  de  su  in- 
cumbencia. Reinaba  en  su  corazón,  como  en  el  de  todo  buen  español,  los 
deseos  del  regreso  de  V.  M.,  pero  en  el  ínterin  éste  se  verificaba,  todo  era 
menos  malo  que  una  anarquía;  con  ella  hubiera  venido  la  guerra  civil  y  la 
disolución  del  estado:  los  modos  de  precaverla  eran  ya  amenazar  á  un  parti- 
do, ya  á  otro,  jamás  decidirse  y  siem.pre  mantenerse  escudado  en  las  órdenes 
del  Gobierno;  y  en  un  equilibrio  tan  firme  y  dudoso,  que  si  aun  en  el  día  se 
pregunta  á  los  de  la  oposición,  de  cuál  era  el  exponente,  ninguno  dirá  que 
del  suyo:  con  todos  hablaba,  con  todos  se  trataba  y  nadie  se  atreverá  á  decir 
que  tenía  las  bayonetas  en  su  apoyo:  dábanle  parte  que  unos  querían  armar- 
se con  el  Congreso  contra  los  otros,  al  momento  lo  avisaba  al  Gobierno  y 
con  su  aprobación,  so  pretexto  de  revista,  pone  la  tropa  sobre  las  armas;  ig- 
norantes de  que  su  verdadero  objeto  era  sólo  la  tranquilidad  pública,  temen 
todos  que  fuera  contra  ellos  y  nadie  la  perturba,  como  sucedió  el  17  de  Fe- 
brero del  año  pasado:  evitar  toda  conmoción  popular  eran  sus  fines;  siempre 
en  convulsión  y  siempre  estaba  en  sobresalto,  cuando  por  primera  vez  se 
presentó  en  esta  Corte  el  duque  de  San  Carlos. 

Gregorio  Gsvrcía  Ciprés. 

(se  continuará). 


LINAJES    DE   ARAGÓN  201 

Más  datos  sobre  D.  Vincencio  Duan  de  Lastanosa 


(continuación) 


» Frecuentemente  se  reúne  á  la  ilustrada  y  grande  afición  á  las  artes 
nobles,  el  deseo  de  practicarlas;  así  el  célebre  anticuario  se  ejercitó  en  la 
pintura  con  no  escasa  aceptación.  De  su  mano  vimos  varias  perspectivas 
y  ruinas  que  hasta  pocos  años  ha  se  conservaron  en  la  casa  de  Huesca,  y 
otras  pinturas  al  temple,  del  mismo  género,  que  citan  sus  contemporá- 
neos. El  cronista  Vidania  (Vidaura  dice  allí,  sin  duda  por  errata  de  im- 
prenta) le  llama  insigne  en  las  matemáticas  y  pintura;  y  aunque  bien  se 
conoce  cuánto  deberá  rebajarse  de  esto  último,  prueba  siempre  que  no  fué 
muy  lego  en  el  arte.  Por  extracto  de  una  frecuente  correspondencia  entre 
Lastanosa  y  el  vizconde  de  Ebol  y  conde  de  Gruimerá  (1)  se  ve  su  destreza 
en  el  dibujo  arquitectónico  y  en  las  perspectivas.  Una  hija  suya  (doña 
Ana  Lastanosa),  casada  con  D.  Francisco  Luis  Climent,  heredó  la  afición 
del  padre  á  la  pintura.  Asi  se  veía  entre  la  gran  serie  de  retratos  de  cuer- 
po entero,  del  ilustre  linaje  de  los  Climent,  el  de  esta  dama,  muy  atavia- 
da, con  un  dibujo  en  la  mano,  y  la  paleta  y  pinceles  sobre  una  mesa  (2). 
Inmediato  á  este  retrato  había  otro  de  D.  Francisco  Luis  Climent:  en  él 
se  leía  que  se  ejercitó  en  el  arte  de  la  pintura,  calificación  que  en  el  último 
siglo  hubieran  borrado  cien  fatuos  hidalgos  de  otras  provincias 

» Juan  Bautista  Lavaña,  en  su  interesante  viaje  á  Aragón,  nos  habla 
de  una  Academia  que  se  fundó  en  Huesca  en  1610,  donde  se  reunían  varios 
caballeros  y  estudiantes  para  disertar  sobre  poesía  y  otros  asuntos,  y 
donde  se  leyeron  algunos  versos  y  discursos  buenos.  Esta  asociación  debió 
transformarse  hacia  la  mitad  del  siglo  en  otra  asambla  de  patricios  oscen- 
ses,  para  conversaciones  literarias;  en  ellas  se  reunirían  aquellos  ingenios 
acicalados  al  gusto  del  P.  Baltasar  Grracián,  embebidos  en  su  libro  Agudeza 
y  arte  de  ingenio,  no  faltando  algunas  damas  poetisas  que  en  las  fiestas  y 
solemnidades  contribuían  con  sus  romances,  glosas  y  sonetos,  á  enrique- 
cer aquellos  aplausos  f estivón,  y  otras  relaciones  de  fiestas  que  se  daban  á 
la  imprenta.  Varias  correspondencias  y  papeles  antiguos  hacen  presumir 
que  la  casa  de  Lastanosa  era  el  centro  de  otras  asambleas  análogas,  en  que 
se  discurría  ó  disertaba,  ya  sobre  las  antigüedades  del  Museo,  ya  sobre 
los  restos  romanos  que  frecuentemente  se  descubrían  en  aquella  célebre 
colonia  y  en  otras  poblaciones  de  Aragón.  Jerónimo  Agüesca,  poeta,  dibu- 

(1 )  Véanse  en  nuestro  libro  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  las  páginas  66  y 
67  (R  del  A). 

(2)  Merece  notarse  como  argumento  de  la  ilustración  de  aquella  ciudad,  el  que 
en  uno  de  los  papeles  ó  dibujos  sobre  la  mesa,  se  leía  la  1<  y  el  apellido  de  Barroccio, 
pintor  insigne  que  nos  dejó  algunas  bellísimas  estampas  de  su  mano,  prueba  cierta 
que  estas  joyas  del  arte  andaban  entre  las  manos  de  aquellos  caballeros,  que  proba- 
blemente pintarían  alguno  de  los  citados  retratos. 


202  LINAJES    DE   ARAGÓN 

jante  y  grabador,  padre  de  la  citada  grabadora  (Jeresa  Agüesca),  contri- 
buía con  sus  buriles  á  dar  publicidad  á  algunas  antiguallas.  El  caballero 
Aguirre,  que  también  pintaba  ])or  afición;  los  ciudadanos  Climent,  los 
Gastón,  el  jesuíta  Hortigas,  el  canónigo  Salinas,  con  algunos  ciudadanos  ó 
infanzones,  doctores  y  catedráticos  de  aquella  Universidad,  y  algunos 
individuos  de  sus  Colegios  Mayores,  formaban  este  areópago  arqueológico. 

» Estableciéronse  frecuentes  correspondencias  con  los  anticuarios  más 
doctos  de  Galatayud,  Tarazona  y  otras  ciudades  del  reino.  Nombraren!  s 
á  Merlanes,  Ximénez  de  Urrea  (cronista  y  capellán  del  rey),  á  Doroer^ 
Pellicei-,  los  Gracián,  los  jesuítas  Garcías,  Albiniano  de  Rajas,  que  graba- 
ba con  mucha  limpieza;  el  obispo  de  Malta  Fr.  Vicente  Balaguer,  y  otros 
largo  de  enumerar  (1).  Los  infatigables  Andrés  de  Uztarroz  y  el  conde 
de  Guimerá,  con  Gaspar  Galcerán  Gurrea  y  Aragón  sobre  todos,  mante- 
nían una  correspondencia  tan  viva  y  asidua,  ya  para  pedir  monedas,  datos 
anticuarios,  heráldicos  y  noticias  de  archivos,  que  hoy  apenas  podía  creer- 
se. El  sabio  conde,  sobre  todo,  á  más  de  las  pinturas  exquisitas  que  tenía 
en  Zaragoza,  no  cesaba  de  buscar  libros,  monedas,  armaduras,  idolillos  y 
estatuitas  antiguas  y  de  santos  del  buen  tiempo  de  las  artes  (2).  Ni  falta- 
ron caballeros  extranjeros  que  dícese,  hicieron  viaje  expresamente  para 
vei"  aquel  rico  depósito  de  preciosidades,  ni  algunos  franceses  que,  en 
cartas  particulares,  le  remitiesen  elogios  en  su  lengua  (3).  Estas  comuni- 
caciones allende  del  Pirineo  se  hicieron  íntimas,  sobre  todo  en  Tolosa,  por 
las  relaciones  que  Lastanosa  mantuvo  con  el  canónigo  de  aquella  iglesia 
Metropolitana  Francisco  Filhol;  y  lo  que  á  nuestro  siglo  ilustrado  se  haría 
casi  increíble  es  que  el  anticuario  oscense  mandara  imprimir  á  sus  expen- 
sas, por  el  manuscrito  que  poseía,  la  relación,  aunque  sucinta,  del  ricQ 
museo  que  este  prebendado  tenía  en  dicha  ciudad,  junto  al  claustro  de  su 
iglesia  metropolitana  (4).» 

Fué  también  Lastanosa  amigo  y  protector  del  pintor  Jusepe  Martínez,^ 


(1)  Lastanosa:  Tratado  de  la  moneda  jaquesa  — Museo  de  las  medallas  desconocidas 
españoZfls; Huesca,  1G15.  Monumento  délos  Stos.  Mártirer,  Justo  y  Pastor:  Huesca,  1644, 
con  estampitas  de  antiguos  fragmentos,  grabadas  por  Jerónimo  Agüesca. 

(2)  No  deja  el  conde  reposar  á  Lastanosa,  pidiéndole  tres  y  cuatro  veces  los  di-^ 
bujos  que  éste  había  hecho  del  palacio  de  los  reyes  de  Huesca,  del  cual  no  sólo  que- 
ría la  planta  de  los  bajos  y  altos,  más  las  sinografías  (sic),  secciones  y  fachadas  interio- 
res y  exteriores  de  lo  que  ahora  se  conserva  de  él;  lo  mismo  pide  del  castillo  de  Loarre 
y  de  otras  antigüedades  de  la  edad  media,  con  el  mismo  afán  que  lo  pediría  el  más 
apasionado  anticuario  extranjero  de  nuestros  días.  Ora  se  llevaba  á  nuestro  Martínez, 
ora  á  Orfelin,  á  copiar  lo  que  se  descubría  en  algunos  puntos  de  su  arzobispado.  Acaso 
por  encargo  del  conde  iría  Martínez  á  Huesca  á  dibujar  el  sarcófago  romano  que 
encierra  los  restos  de  Ramiro  el  Monje,  en  el  claustro  de  San  Pedro  el  Viejo. 

(3)  Stances:  Au  tres  noble  chevalier  don  Vincent  de  Lastanosa,  aragonais,  seigneur 
de  Figarhelas,  sur  les  antiquités  de  sa  maison.  -  Son  diez  estancias  en  un  plieguecito 
pequeño,  que  parece  fué  remitido  en  una  carta 

(4)  Este  rarísimo  librito,  que  sólo  consta  de  48  páginas,  y  compramos  en  París, 
se  intitula  Piseño  de  la  insigne  y  copiosa  biblioteca  de  Francisco  Filhol,  presbítero  y  heb- 
domadario de  la  santa  iglesia  de  Tolosa,  publicado  por  el  doctor  Juan  Francisco  Andrés 
de  Uztarroz  en  Huesca,  año  1644.  A  pesar  del  título,  casi  todas  las  páginas  se  invier- 
ten en  la  enumeración  de  las  antigüedades  y  curiosidades  que  contenía  el  Museo. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  203 

nacido  en  Zaraj^oza  el  año  1601  y  fallecido  en  la  misma  ciudad  el  6  de 
Enei-o  de  16S2.  En  el  Maneo  de  laíf  medallas  desconoctdaí^  españolas,  j)ág.  86, 
da  de  él  el  siguiente  dato:  «Jusepe  Martínez,  cesaraugustano,  benemérito 
déla  pintura,  celebrado  en  las  Academias  de  Uoma  por  la  excelencia  de  su 
dibujo,  y  por  la  imitación  de  lo  antiguo,  de  cuyas  obras  agradado  nuestro 
invictísimo  rey  y  Señor  Don  Felipe  el  Grande,  le  mandó  el  año  1643  que 
fuera  á  la  campaña  para  delinear  el  castillo  de  Monzón  y  el  sitio  que 
sobre  él  tenía  su  real  ejército,  cuya  orden  obedeció  puntual,  y  por  la 
misma  pintó  el  castillo  por  diferentes  vistas,  juntamente  con  la  circunva- 
lación y  ataques  de  la  plaza,  en  cuatro  lienzos;  por  cuya  ejecución  mere- 
ció que  S.  M.  le  hiciese  su  pintor;  débese  á  su  diligencia  la  medalla  que 
rubricó  el  número  cuarenta  y  cinco». 

En  carta  de  Uztarroz  á  Lastanosa,  fechada  en  31  de  Marzo  de  1638,  le 
habla  del  descubrimiento  en  Zuera  (Zaragoza)  de  algunas  figuras  roma- 
nas, todas  colocadas  en  sus  nichos...  con  cine  un  día  de  estos  iremos  Jusepe  Mar- 
tínez y  yo  á  dibujar  todo  esto  {!). 

Dice  el  conde  de  la  Vinaza  en  la  página  29  (tomo  tercero)  de  sus  Adi- 
ciones a,l  Diccionario  de  Ceán  Bermúdez,  que  «pintó  Jusepe  Martínez  al- 
gunos lienzos  para  el  famoso  Museo  de  Lastanosa;  y  por  deseos  é  indica- 
ción de  este  ilustre  caballero,  acaso  fué  autor  de  las  pinturas  de  la  capilla 
de  San  Orencio  y  Santa  Paciencia,  que  fundó  en  1666  en  la  Seo  oséense»  (2). 

Que  Martínez  estuvo  en  Huesca  no  cabe  duda:  pues  de  él  es  una  colec- 
ción de  cuadros  con  ligaran  de  tamaño  natural,  representando  la  vida  de 
San  Lorenzo  mártir,  que  decoran  la  sacristía  de  la  parroquia  del  santo 
Levita,  en  Huesca,  cuya  obra  y  pintura  costearon  los  señores  Cortés,  as- 
cendientes de  los  condes  de  Torresecas.  Son  recomendables  estos  cuadros 
por  cierta  fluidez  de  pincel  que  ostentan,  tal  vez  debida  á  la  llegada  de 
Velázquez  á  Aragón,  y  propia  dtfl  último  estilo  de  Jusepe. 

Durante  esta  estancia  creemos  firmemente  que  el  pintor  aragonés  eje- 
cutó, por  encargo  de  Lastanosa,  el  lienzo  del  altar  mayor  de  la  capilla 
más  arriba  citada,  propiedad  de  aquél  procer,  así  como  los  retratos  de  éste- 
y  su  hermano  el  canónigo  Orencio,  que  la  decoran,  á  mano  derecha  é  iz- 
quierda, respectivamente.  Y  abonan  esta  nuestra  creencia  el  estilo  y  tra- 
zos de  las  pinturas,  propios  de  Jusepe  Martínez;  la  amistad  y  protección 
que  Lastanosa  le  dispensó  i3),  y,  sobre  todo,  las  fechas  de  los  retratos  con- 
tenidas en  las  inscripciones  que  corren  al  pie  de  los  mismos,  que  dicen: 
ANNO  M.jDC.  ZL  F/Í7  (1648).  En  esta  época  se  hallaba  el  pintor  en  Zara- 
goza, ejecutando  buen  número  de  encargos.  Y  en  aquel  año,  ó  poco  antes, 
no  nos  cabe  duda,   repetimos,  que  Lastanosa»llamóle  pai'a  pintar  las  tres 

(1)  V.  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  página  63. 

(2)  En  esto  sufrió  equivocación  el  conde  de  la  Vinaza.  En  nuestro  citado  folleto 
(páginas  27  y  28)  probamos  que  la  capilla  empezó  á  edificarse  el  año  1645,  y  se  con- 
cluyó el  1648. 

(3)  Pruébalo  una  carta  del  cronista  Uztarroz  dirigida  á  Lastanosa  desde  Zarago- 
za, en  1637,  en  la  que,  entre  otras  cosas,  le  dice:  «  ..  Jusepe  Martínez  me  dixo  el  mis- 
mo día  que  ya  Vm.  no  se  acuerda  de  hacerle  merced  con  sus  cartas,  y  me  dixo  que  le 
diera  á  Vm.  un  largo  recado.  Vra.  le  escriva...»  (Latassa:  Memorias  literarias  de  Ara- 
gón, tomo  I,  pág.  26). 


204  .  LINAJES    DB    ARAaÓy 

obras,  en  las  cuales  se  reconoce  que  Martínez  estaba  en  toda  la  fuerza  de 
su  talento  y  experiencia. 

*** 
La  biblioteca  de  Lastanosa  (1) 

(De  la  *  Narración  de  lo  que  le  pam  á  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa, 
á  lo  de  Octubre  del  año  ±662  con  un  Religioso  docto  y  gravea,  escrita  por  él 
mismo). 

«...  En  mi  librería  tengo  de  los  autores  Que  nos  descubrieron  sus  pri- 
meros inventores,  un  libro  MS.  del  Dr.  Felipe  Puyvecino,  Deán  y  ca- 
nónigo de  la  Seo  de  Huesca,  insigne  por  sus  letras  y  benemérito  de  la 
ven.®  antigüe.*  A  Juan  Pablo  Bonet;  las  obras  del  M.  R.  P.  Atanasio 
Kircher  y  algunos  otros  del  mismo  asunto,  que  con  distinción  y  no  sin 
gran  fatiga  averiguaron  los  inventores  de  tan  admirable  y  útil  invención. 
Si  quisiereis  ver  los  que  han  hecho  artes  y  dado  forma  para  hacer  estos 
caracteres  con  perfección,  os  mostraré  hasta  los  más  modernos  de  este  si- 
glo, que  son  Morante  y  otros. 

»De  la  ortografía  á  Salinas  y  los  que  le  siguieron  después.  A  esta  mis- 
ma clase  se  añaden  varios  Diccionarios  de  las  lenguas  latina,  griega,  cal- 
dea, arábiga,  siriaca,  egipcia,  índica  y  todas  las  vulgares  de  Europa;  sin 
que  á  esta  noticia  de  las  lenguas  haga  falta  Alderete,  Covarrubias,  Las- 
casas,  Atanasio  Kircher,  Andrés  de  Poza  y  otros.  Si  pasamos  á  la  Gramá- 
tica, Ant.°  de  Nebrija,  Simón. Abril,  Palmireno,  de  la  latina;  de  la  griega 
Clenardo,  Correas,  etc.;  de  la  hebrea,  arábiga,  de  la  lengua  del  Japón;  de 
la  Retórica,  Cipriano,  Poza,  Sánchez,  elegancias  de  Nebrija  y  Manucio. 
Prácticos,  elocuencia  española.  Espinosa,  Guzmán,  Salinas.  De  lugares 
comunes  el  Mti  o.  Aranda,  Ortiz,  Textor,  la  Polianthea,  etc. 

»Varia  erudición,  teatro  de  los  dioses.  Varias  cuestiones:  Julio  Rodi- 
gino,  de  historia  secular.  Historias  generales  de  España,  como  el  rey  don 
Alonso  el  Sabio,  Florián  de  Ocampo,  Arabiosio  de  Morales,  Lucio  Mari- 
neo Sículo,  mesón  Diego  de  Valera,  Zuritas,  Leonardos,  Andrés. 

»De  las  universales,  casi  cuantas  hay  escritas  de  los  griegos  y  i'oma- 
nos:  Tito  Livio,  Tácito,  etc.  De  ciudades.  Roa,  Pisa,  Murillo,  Aynsa,  Men  • 
so,  Morgado,  el  Dr.  Rodrigo  Caro,  etc.  De  familias  nobles,  Salcedo,  Gu- 
diel,  Gonzalo  Argote  de  Molina,  Haro:  del  modo  de  blasonar;  Bernabé 
Moreno  de  Vargas:  La  Ciencia  heroica  de  la  columbora,  etc.  De  dichos  y 
hechos  deí  rey  D.  Alonso  de^Nápoles,  Erasmo,  etc.  De  varones  ilustres  en 
general,  Plutarco,  Jovio,  Espinosa,  Sedeño  en  particular  Sandoval,  Ca- 
brera, Herrera.  En  lo  fabuloso,  la  Celestina,  Lazarillo,  Obregón,  Cervan- 
tes, Mateo  Alemán.  Poemas  vulgares,  Garcilaso,  Camoens,  Lope,  Leonar- 
do, Góngora  y  todos  los  modernos.  Cómicos,  Bartolomé  de  Torres,  Cristó- 
bal Castillejo,  Jerónimo  Arbolanches,  Lope,  Tirso,  Calderón,  etc. 

» Latinos:  Aurelio  Prudencio  Clemente,  Ovidii:  Opera;  M.  Acc  Plauti, 
comoBdioe]  D.  Magni  Ausonii  Burdigalensis:  Opera]  Claudianus,  Catullus^ 


(1)     Latassa:  Memorias  literarias  de  Aragón^  tomo  I,  MS.,  páginas  171  á  198. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  206 

Tibullus,  Propertius,  cura  C.  Galli  fraf^mentis;  Junii  Juvenalis  et  Aulii 
Pei'sii  Flacci:  Satinr':  ]Manci  Lucani:  Pharsalia;  P.  Vir^^ilio  Marón,  stndio 
Th.  Palraani  correcta;  Pub.  Terentii:  Comediat  sex;  Q.  Horatii  Flacci:  Ope- 
ra; Marcell  Palinf^en,  Petronii  Arbitri:  Satiricon:  Marcial,  &. 

»De  las  Matemáticas,  de  la  Geometría,  de  la  Astrolof^ía,  Cosmografía, 
Hidrografía,  Geografía,  Perspectiva,  Óptica,  Dióptica,  Catóptica,  Pintu- 
ra, Arquitectura,  arte  militar,  de  relojes,  destreza  de  armas,  de  fortifica- 
ción, de  tomar  escuadras,  de  adestrar  caballos,  de  Música,  de  dividir  tie- 
rras, de  estas  artes  tengo,  Ptolomeo,  Mustero,  Abraham  Ortelio,  Gerardo 
Mercator,  que  pertenecen  á  las  de  descripciones  de  las  provincias,  tierras 
y  mares. 

»De  la  Astrología:  Ptolomeo,  Juntino,  Andrés  Argolio,  Lucas  Gauri- 
co,  Luis  Freiré,  el  rey  D.  Alonso,  Ciruelo,  sin  que  falten  las  noticias  mo- 
dernas que  de  esta  ciencia  han  descubierto  de  los  egipcios  el  P.  Atanasio 
Kircher;  de  los  hebreos  el  Mtro.  Gafarriel,  habiendo  restaurado  ambos  el 
alfabeto  celeste  que  en  el  firmamento  componen  las  mismas  constelaciones 
que  observan  los  modernos,  poniendo  en  práctica  el  modo  de  poder  leer  en 
la  dilatadísima  carta  del  cielo,  con  el  conocimiento  de  estos  caracteres.  Ni 
falta  tampoco  la  noticia  de  las  nuevas  maravillas  descubiertas  en  el  sol 
con  el  helioscopo  Kircher  y  en  el  cuerpo  lunar  con  el  binóculo  que  inven- 
tó el  P.  Anto.°  Eheita,  capuchino,  (1)  siendo  tales  las  maravillas  que  se 
descubren,  que  si  fuera  en  el  siglo  de  aquellos  sabio"5  que  defendieron  ser 
otro  cuerpo  como  el  que  nosotros  habitamos,  sin  duda  se  confirman  en  esta 
opinión,  pues  con  dicho  instrumento  se  descubren  distintamente  montes, 
valles,  dilatadas  provincias,  impenetrables  mares,  con  islas,  penínsulas, 
con  tan  grande  variedad  y  admiración  de  los  que  las  han  visto,  que  de 
ellos  han  formado  mapas  y  aun  distinguídolas  con  nombres. 

»De  la  Hidrografía,  varias  cartas  de  marear  antiguas  y  modernas.  De 
la  encomendación  de  ellas,  al  Excmo.  Sr.  Don  Pedro  Porter  y  Casanate, 
almirante  de  las  Californias  y  de  Presidente  Visorrey  del  reino  de  Chile. 
De  islas,  Tomás  Porcacchio  y  otros  del  mismo  asunto,  impresos  y  manus- 
critos. 

>De  a  Perspectiva,  á  Vignola,  Alberto  Durero,  Daniel  Bárbaro.  De  los 
modernos,  el  Jesuíta  Parisiense,  tres  tomos.  De  Abraham  Bosse,  dos  to- 
mos; del  mismo  otro  del  modo  de  grabar  las  planchas;  otro  de  perspectiva 
del  Sr.  Alcaune  (Arasterdam,  1626).  La  Sintagma  de  Óptica,  del  P.  Fran.^° 
Aguilar,  de  la  Comp.*  de  Jesús.  De  la  dióptica  diversas  curiosidades  en  el 
Jesuíta  Parisiense,  en  Mario  Vitino,  en  el  P.  Rheyta,  capuchino,  y  en  el 
P.  Atanasio  Kircher,  y  en  las  recreaciones  matemáticas.  De  la  Catoptria 
en  los  mismos  autores  arriba  citados. 


Riczvrdo  del  Arco. 

(se  continuaba.) 


{V\     En  el  margen  dice:  Occulus  Enoch  et  elice,  del  P.  Rheita,  impreso  Antuer- 
pije,  1645. 


206  .  LINAJES    DE    ABAGÓN 

Nota^  histórica^  Se  la  anticua  familia  de  Santa-Pau 


(conclusión) 

IV.  Wifredo  II,  apellidado  el  Velloso,  soberano  de  Cataluña,  conde  de 
Barcelona  por  proclamación  de  los  barceloneses  después  de  dar  muerte  al 
conde  gobernador  Salomón  y  recuperar  á  Barcelona  de  la  segunda  invasión 
de  los  moros,  señor  independiente  y  soberano  de  Besalú,  del  cual  hay  notas 
interesantes  en  los  árboles  genealógicos  para  aclarar  puntos  históricos.  Según 
estas  notas,  Carlos  el  Calvo  ó  el  Grueso,  emperador  de  los  Francos,  confirmó 
en  el  condado  de  Barcelona  á  Wifredo  el  Velloso  en  memoria  de  su  padre  el 
conde  Wifredo  de  Ria  y  sus  propios  hechos;  que  el  año  882  concedió  dicho 
emperador  al  conde  Wifredo  el  escudo  de  cuatro  rayas  de  sangre  de  alto  á 
bajo  del  escudo  de  oro,  diciéndole:  «estas  serán  vuestras  armas,  conde»;  (1) 
que  en  el  año  884  dicho  emperador  concedía  á  Wifredo  el  condado  de  Bar- 
celona y  cuanto  ganase  en  las  guerras  contra  los  moros,  para  él  y  sus  suceso- 
res, con  la  obligación  de  que  le  reconociesen  por  superior. 

V.  Mirón,  conde  de  Besalú,  que  lo  fué  también  de  Cerdaña  y  Barcelo- 
na, por  suceder  en  estos  estados  á  su  hermano  Wifredo  III. 

VI.  Plivano  de  Cabreca  ó  Cabríca,  fué  hijo  del  anterior  y  adquirió  el 
condado  de  Capsir,  separado  de  los  condados  de  Besalú  y  Cerdaña  y  fué 
hermano  de  Suniofredo,  conde  de  Barcelona. 

VII.  Bernardo  Tallaferro,  que  fué  conde  independiente  de  Besalú,  cuyo 
hijo  fué 

VIII.  Guilkm  Berna/do,  apellidado  el  Gordo  ó  Grueso  I,  que  floreció  por 
el  año  1020,  conde  independiente  de  Besalú,  que  de  su  primera  mujer,  lla- 
mada Adelaida,  tuvo  á 

1.°    Miguel  Ouillem, 


(1)  Dice  la  tradición  que  Wifredo  recibió  un  día  un  mensaje  del  emperador  pidién- 
dole socorro  y  ayuda  para  pelear  contra  los  normandos  y  al  punto  Wifredo  con  sus  capi- 
tanes y  tropa  se  puso  en  marcha,  llegando  cuando  ya  estaba  entablada  la  batalla,  pero  su 
acometida  fué  tal  que  los  normandos  no  pudiendo  resistir  aquel  empuje  tuvieron  que  ce- 
der y  huir  derrotados,  ganándose  aquella  batalla  con  la  sangre  de  ^Vifredo,  pues  fué  he- 
rido por  una  flecha  en  el  costado.  Terminada  la  lucha  preguntó  Carlos  el  Calvo  por 
Wifredo  y  al  saber  que  estaba  herido  corrió  á  la  tienda  donde  sus  servidores  le  estaban 
quitando  las  armas  y  cifiéndole  el  cuello  con  sus  brazos  le  dijo  que  él  era  el  vencedor  de 
aquella  batalla  y  que  dijérale  lo  que  quería  en  premio  de  su  valor;  Wifredo  le  respondió 
señalándole  su  escudo  de  oro  (*)— «trazad,  señor,  unas  armas  que  pueda  dar  á  mi  pueblo 
y  usar  yo  como  emblema  de  esta  victoria»  y  Cario  Magno  le  contestó:  «Conde,  puesto 
que  pródigamente  has  derramado  tu  sangre  en  mi  servicio,  sea  tu  misma  sangre  el  blasón 
que  legues  á  tus  descendientes»  y  aplicando  sus  cuatro  dedos  reales  á  la  herida  de  Wi- 
fredo los  siñó,  pasándolos  después  de  alto  á  bajo  del  escudo  diciendo:  «éstas  serán  vues- 
tras armas»  y  es  mi  voluntad  que  Barcelona  te  acate  y  rinda  homenaje  como  á  su  conde 
y  soberano. 


(*)  Téngase  presente  que  al  pedir  unas  armas,  es  como  señor  de  Barcelona,  esto  es, 
suplicaba  un  escudo  que  fuera  propio  de  él  y  para  su  pueblo  Barcelona,  no  el  que  pudiera 
tener  como  miembro  de  la  familia  Porqueras.  (N.  de  la  Redacción). 


LINAJES    DE    ARAGÓN  207 

2.°     Bernat  Ouillem; 
y  de  su  segunda  mujer,  siendo  ésta  ya  viuda,  nació  el  postumo  llamado 
3.°     Ouillem  Bernat. 

IX.  Miguel  Guillem,  llamado  el  Gordo  II,  al  ocurrir  la  muerte  de  su  pa- 
dre, el  conde  de  Besalú,  cambió  el  orden  de  sucesión  en  el  condado  de  Be- 
salú  y  en  los  condados  á  él  unidos,  que  pasaron  á  su  hermano  Bernal  ó  Ber- 
nardo Ouillem  y  después  al  hijo  menor  de  Miguel,  llamado  como  su  tío, 
Bernardo  Ouillem,  al  que  sucedió,  y  á  su  muerte  se  incorporaron  al  condado 
de  Barcelona,  por  pactos  entre  unos  y  otros  interesados. 

X.  Almeiico,  que  floreció  por  el  año  1070  y  fué  el  primero  que  se  ape- 
llidó de  Santu-Pau,  y  tomó  por  blasón  el  escudo  fajado  de  plata  y  gules,  co- 
mo emblema  y  denominación  del  s  ñorío  de  su  primera  estirpe.  Asistió  con 
el  rey  Alfonso  I  de  Aragón  á  la  conquista  de  Alcañiz,  por  lo  que  se  nombra 
á  los  Santa-Pau  como  pobladores  de  Alcañiz. 

XI.  Ponce  de  Santa-Pau,  que  vivió  por  el  año  1132,  á  quien  los  cronis- 
tas castellanos  le  llaman  de  Sania  Paz;  fué  noble  de  Cataluña  y  acompañó  al 
conde  Berenguer  IV  á  la  conquista  de  Almería. 

Xil.  Ponce  II  de  Santa-Pau,  hijo  del  anterior,  que  floreció  por  el  año 
11Q2,  fué  caballero  de  los  heredados  en  el  repartimiento  del  reino  de  Valen- 
cia por  haber  asistido  como  caudillo  con  el  rey  D.  Jaime  en  la  conquista  de 
aquel  reino. 

XIII.  Barón  Hugo  I  de  Santa-Pau,  hijo  del  anterior,  que  por  el  año  1240 
era  veguer  del  rey  D.  Jaime,  en  Cataluña,  en  la  veguería  de  Oerona,  y  es  el 
que  dispuso  el  armamento  en  el  Principado  para  la  expedición  á  Córdoba 
contra  los  moros, 

XIV.  Ponce  III  de  Santa-Pau,  es  á  quien  el  infante  D.  Alonso  eligió  para 
entrar  en  la  liza  y  mantener  el  campo  con  el  rey  D.  Pedro  III  de  Aragón  en 
su  desaho  en  Burdeos  con  Carlos  de  Anjou,  rey  de  Ñapóles,  de  entre  los 
cien  mejores  caballeros  del  reino. 

XV.  Galcerán  de  Santa-Pau  (12Q2),  que  con  el  príncipe  D.  Alfonso  fué 
á  la  conquista  de  Cerdeña  y  murió  en  el  asalto  á  la  villa  y  fortaleza  de  Igle- 
sias. (1) 

XVI.  Ponce  IV  de  Santa-Pau,  barón  tan  principal  de  Cataluña,  que  con 
sus  feudos  y  vasallos  de  la  baronía  de  Santa-Pau,  á  este  lado  de  los  Pirineos, 
y  los  estados  del  antiguo  condado  de  Capsir,  cerca  del  de  Tolosa,  en  la  Baja 
Provenza,  á  la  otra  vertiente  del  Pirineo,  formó  varias  compañías  de  gente 
de  á  caballo  para  ayudar  al  rey  de  Inglaterra  en  sus  guerras  con  el  de  Fran- 
cia; y  de  tal  importancia  debía  ser  la  decisión  de  este  barón  catalán,  que  el 
rey  D.  Felipe  de  Valois  mandó  una  embajada  á  D.  Pedro  IV  de  Aragón,  ame- 
nazándole con  favorecer  á  D.  Jain:e  de  Mallorca  en  la  restitución  de  aquella 
corona,  si  no  conseguía  que  su  vasallo  feudal,  el  barón  de  S..nta-Pau,  dejase 
la  defensa  del  inglés,  como  lo  dice  Balaguer  en  su  obra  citada,  añadiendo 
«que  D.  Pedro,  alarmado,  envió  inmediatamente  á  buscar  á  Sa'ita-Pau,  y  éste 
se  avino  á  regresar  á  su  país,  desapareciendo  así  la  causa  que  había  motivado 
la  demanda  del  de  Francia,» 

A  este  barón  hizo  el  rey  D.  Pedro  de  Aragón  capitán  general  de  mar  y 


(1)    Zurita,  libro  6.°,  folio  54. 


208  LINAJES    DK    ARAGÓN 

tierra,  y  con  tal  empleo  fué  de  almirante  contra  Genova  y  dio  la  célebre  ba- 
talla de  Constantinopla.  (Zurita,  «Anales  de  Aragón».) 

XVII.  D.  Hugo  II  (le  Santa-PuU,  hijo  del  anterior-,  fué  rico  hombre  de 
Aragón  por  el  año  13Í')Q  y  declarado  como  tal  por  el  rey  D.  Juan  I  de  Ara- 
gón, por  la  calidad  de  ser  descendiente  de  los  condes  de  Barcelona,  parece 
que  éste  tenía  su  residencia  en  Aragón.  Murió  en  la  expedición  á  Sicilia  que 
partió  de  Port  Tagós  en  Febrero  de  1392,  acompañando  al  infante-duque  de 
Montblanch  y  del  que  habla  Balaguer  en  su  «Historia  de  Cataluña*. 

Tuvo  varios  hijos:  uno  fué  Hugo  de  Santa-Pau  y  Oalcerán,  por  donde  se 
continuó  la  rama  de  la  baronía  de  Cataluña  y  fueron  los  poseedores  de  los 
estados  que  tenían  en  Sicilia.  El  otro  hijo  por  donde  se  continuó  esta  des- 
cendencia en  Aragón  fué 

I.  Rogcr  de  Santa-Paii,  rico  hombre  de  Aragón,  que  sirvió  al  rey  don 
Martín  y  con  este  carácter  asistió  á  la  guerra  que  á  su  príncipe  le  movieron 
los  pretendientes  á  la  corona,  particularizándose  en  la  batalla  de  San  Luri. 

Estuvo  casado  con  la  noble  señora  D.'''  Violante  de  Alagón,  hija  de  don 
Artal  de  Alagón  y  nieta  del  rey  D.  Pedro.  Sus  capitulaciones  matrimoniales 
se  hicieron  el  30  de  Octubre  de  1431  ante  el  notario  de  Híjar  D.  Juan  de 
Rabansten,  ante  quien  testó  también.  De  este  matrimonio  fué  hijo 

II.  D.  Luis  de  Santa-Pau  y  Alagón,  caballero  de  los  más  principales  de 
su  tiempo:  fué  escudero  de  la  Real  Casa  de  Aragón  y  contrajo  matrimonio 
con  D.''  Isabel  de  Cervellón,  hija  de  Orau  VI  de  Cervellón  y  de  D.^  Beatriz 
de  Santa-Pau,  condes  de  Cervellón. 

Al  morir  fundaron  dos  pingües  mayorazgos,  según  su  testamento  otor- 
gado en  el  año  1481  ante  el  notario  de  Alcañiz  D.  Gabriel  Manes,  en  cabeza 
de  sus  dos  hijos: 

\°     D.  Ramón,  que  sigue,  y 

2.0     D.  Roger  (1). 

III.  Ramón  de  Santa-Pau  y  Cervellón  que  fué  el  primer  poseedor  del 
mayorazgo  de  Alcañiz-Castelserás,  fué  reputado  por  infanzón  de  sangre  y 
naturaleza  y  contrajo  su  matrimonio  con  D."*  Aldonza  Ram,  hija  del  conde  de 
Montero,  cuya  boda  se  efectuó  el  año  1506. 

De  este  matrimonio  hubo  dos  hijos: 


(1)    El  segundo  mayorazgo  lo  vinieron  disfrutando  sucesivamente: 

1."    D.  Roger  de  Santa-Pau  y  Cervellón. 

2."    D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Santa-Pau. 

3."    D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Castillón. 

4.°    D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Aldovera. 

5."    D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Ram  de  Montoro. 

6.°  D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Anón,  cuyo  hermano  Francisco  de  Santa-Pau  y  Anón 
dio  origen  en  1673  á  la  rama  que  se  formó  en  Toledo  y  se  sucedió  en  Juan  de  Santa-Pau 
y  Vargas;  en  Juan  de  Santa-Pau  y  Zaragoza;  en  Juan  de  Santa-Pau  y  Fuentes  y  en  José 
María  de  Santa-Pau  y  Campaña. 

7."    Juan  de  Santa-Pau  y  Avenia. 

8.°    Juan  de  Santa-Pau  y  Pascual. 

9."    Matías  de  Santa-Pau  y  Ardid. 

10.  Tomás  de  Santa-Pau  y  Ardid. 

11 .  Joaquín  de  Santa-Pau  y  Ventura. 

12.  Julián  de  Santa-Pau  y  Cascajares. 

13.  Julián  de  Santa-Pau  y... 


LINAJES    DE    ARAQON 


2(J9 


Luis,  que  sigue,  y 

Ramón  de  Santa-Pau  y  Ram,  que  casó  eii  1549  con  Constanza  Caballer,  á 
cuyo  hijo  Ramón  fué  á  recaer  el  mayorazgo  á  la  muerte  de  su  hermano  Luis 
y  de  su  sobrino  Ramón,  como  veremos  más  adelante. 

IV.  D.  Luis  de  Santa-Pau  y  Ram,  que  casó  con  D/  Angela  Gil  de  Pa- 
lomar, fué  el  continuador  del  mayorazgo,  reputado  por  infanzón,  como  igual- 
mente su  único  hijo  habido  de  este  matrimonio  llamado 

V.  D.  Ramón  de  Santa-Pau  y  Gil  de  Palomar,  que  fué  gran  servidor  del 
rey,  y  murió  sin  sucesión,  pasando  el  mayorazgo  á  su  primo 

VL  D.  Ramón  de  Santa-Pau  y  Caballer,  natural  de  Alcañiz  y  casado  con 
D.'"*  Catalina  Valenzuela,  fué  muy  estimado  del  rey  Felipe  II,  como  lo  de- 
muestra la  siguiente  carta  real  fechada  en  Toledo  el  año  1590: 

El  Rey 

Amado  nuestro— El  R'''^  en  Christo  padre  Don  Jaime  Ximeno,  Obispo  de 
Teruel  mi  luganeniente  general  en  esse  Reyno,  os  hablará  de  mi  '^arte  lo  q.  del 
entenderéis,  encargo  y  mandóos  q.  le  deys  crédito  y  hagáis  lo  que  en  mi  nom- 
bre os  dixere  y  representare,  que  demás  de  ser  lo  que  conviere,  recibiré  de  vos 
particular  servey.  Dat.  en  Toledo  á  XII  de  Junio  MDXC. 

Yo  el  Rey 
Al  amado  nuestro  Ramón  de  S.  Pau 


VIL  D.  Lorenzo  de  Santa-Pau  y  Valenzuela,  hijo  de  los  anteriores,  fué 
el  continuador  del  mayorazgo,  residiendo  en  Alcañiz,  y  contrajo  matrimonio 
en  Castelserás  el  año  l636  con  Isabel  Cándida  Pérez  y  tuvieron  por  hijos  á 

a)  Ramón. 

b)  José  Bruno,  en  quien  recayó  el  vínculo. 

VIII.    José  Bruno  de  Santa-Pau  y  Pérez,  nacido  en  Castelserás  el  año 


210  ^  LINAJES    DE    ARAGÓN 

1645,  obtuvo  con  su  hermano  Ramón  carta  de  su  infanzonía  y  contrajo  ma- 
trimonio con  Jerónima  Martón,  viuda  de  Lanuza.  Su  hijo  y  sucesor  fué 

IX.  Bruno  de  Santa-Paii  y  Martón,  nacido  en  Castelserás  el  año  1694  y 
casado  con  Antonia  Franco;  de  este  matrimonio  fueron  hijos: 

a)  D.  Ramón,  que  de  él  pasó  el  vínculo  á  su  hermano 

b)  D.  Fiancisco,  que  sigue. 

X.  D.  Francisco  de  Santa-Pau  y  Franco,  nacido  en  Castelserás  el  año 
1747  y  casado  con  D.''  Águeda  Xifre,  fueron  los  continuadores  del  vínculo  y 
tuvieron,  entre  otros  hijos,  á 

XI.  D.  Pascual  de  Santa-Pau  y  Xifre,  que  heredó  el  vínculo,  poseyén- 
dolo también  su  madre  durante  la  viudedad,  pasando  después,  por  falta  de 
sucesión  masculina,  á  los  nietos,  hijos  de  su  hermano  D.  Francisco  de  Santa- 
Pau  y  Xifre,  mientras  la  baronía  de  Santa-Pau  pasaba,  á  fines  del  siglo  xvni, 
al  marquesado  de  Castelldorríus. 

XII.  D.  Francisco  de  Santa-Pau  y  Xifre,  nacido  en  Castelserás  el  año 
1787,  casó  con  D.'  Isabel  Cardos  y  Ruiz  de  Azagra,  de  cuyo  consorcio  na- 
cieron: 

1."     D.  Antonio  de  Santa-Pau  y  Cardos, 
2.^     D.  Pascual  y 
3.°     D.  Francisco. 

XIII.  D.  Antonio  de  Santa-Pau  y  Cardos  contrajo  matrimonio  con  aoña 
Carmen  de  Arévalo,  quedando  dos  hijos  de  este  matrimonio,  que  fueron: 

1."  D.  Antonio,  que  casó  con  D.'^  Concepción  Sigüenza,  no  teniendo 
descendencia. 

2.'^  D.  José  María,  casado  con  D."*  Clara  de  Matutano,  que  tampoco  tie- 
ne descendencia. 

El  hermano  de  D.  Antonio  de  Santa-Pau  y  Cardos,  llamado  Pascual,  con- 
trajo matrimonio  con  D.'"*  Francisca  de  Soto,  cuyos  dos  hijos  D.  Pascual  y 
D.  Francisco,  de  sus  respectivos  matrimonios,  el  primero  con  D."*  Florencia 
de  Armijo  y  el  segundo  con  D.^  Elvira  Molinero,  tampoco  tienen  sucesión. 

El  hermano  tercero  de  D.  Antonio  de  Santa-I^au  y  Cardos,  llamado  Fran- 
cisco, de  su  matrimonio  con  D.'''  Constanza  Nougués,  tuvo  á  D.  Fernando  de 
Santa-Pau  y  Nougués,  casado  con  D."^  María  de  Ouzmán. 

Sirvan  estas  líneas  de  perpetuo  recuerdo  de  la  antigua  é  ilustre  familia  de 
Santa-Pau,  que  en  todas  las  ocasiones  han  demostrado  su  mayor  lealtad  y 
heroísmo  siempre  constante  al  servicio  de  sus  príncipes,  no  dudando  en  sa- 
crificar sus  vidas  y  haciendas  en  defensa  de  la  Patria. 

P.  de  S.  P.  y  S. 

Zaragoza,  1Q12. 


-® 


LINAJES    DE    AHAOÓN  211 

Bio-bibliografía  de  Juan  Sobrarías  5egundo^  akañicense 


(conclusión) 

Dirá  superstitio  procul  ut  discedat,  et  omnis 
Desuper  inductus  fucus,  ceu  fumus  iii  auras 
Vanescat  tenues,  virtutis  imagine  ficta 
Fallere  qui  solitus  fraudem  sub  fronte  recondit, 
Dissimilisqui  sui  nunc  hac,  nunc  fertur  et  illac, 
Diffundens  semen,  quo  messis  puilulat  atra, 
Quam  secat  et  vellit  penitus  radicibus  altis, 
Ut  nuilo  possit  post  hac  revirescere  faeno, 
/Etherea  Caesar  pro  Relligione  labores 
Suscipiens  cunctos  pomis,  Lutherus  ut  asper  (1) 
Et  stimulis  (2)  plenus,  velut  histrix  hórrida,  linquat 
Spicula  lethifero  diffusa  ac  fineta  veneno. 
Qui  negat  infelix  sentid  dogmata  Cfiristi 
Et  veterum  Patrum  sensu  vero  atque  probato, 
Qualem  dives  habet  mens,  quae  sincera  Supremo 
Pontifici,  vera  Petri  (3)  qui  praesidet  Aula, 
Esse  datas  credit  vires,  et  jura  polorum 
Strinxerit  ut  quidquid,  seu  solverit,  illud  ubique 
Per  cselum  et  térras  sit  strictum,  sive  soiutum. 
Pronus  et  in  Venerem  turper  sub  nomine  ficto 
Conjugii  incaestus  disseminat  ore  nefando 
Caenosus  Luther,  maculatque  altaria  Divum, 
Püiluit  atque  Lares  sacros,  cum  fada  libido 
Frente  pudicitiam  vittis  exterminet  almis 
Foetorem  exhalans,  quod  detestatur  ab  alta 
Arce  Deus,  sacri  tantum  delectatur  odore. 
Sordidus  esse  negat  Luther,  mentemque  lutosam 
Occulit,  errores  spargens  miserabilis  afros, 
Relligio  quos  sancta  fugat  de  corde  fideli,  (4). 
Quae  pia  per  térras  in  coelo  est  grata  Tonanti, 
Quam  pius  et  Caesar  sacrata  mente  tuetur. 
Huic  teneris  anmis,  o  magne  assuesce  Philippe; 
Hanc  semper  venerare,  atque  in  sacrario  conde 
Mentis,  et  horresces  inimicos  hac  duce  nullos; 


(1)  Corporis  atque  animi  fugiens,  Lutherus  ut  asper. 

(2)  Et  spinis. 

(3)  Patri. 

(4)  Adde  quod  incaestus  foedos  sub  nomine  ficto 
Conjugii  mendax  disseminat  ore  nefando 
ídem  Lutherus,  negat  et  delicta  fatenda 
Esse,  unde  magnos  recidit  miserabilis  ipse 
Errores  numquam  sub  Relligione  tenendos. 


212  LINA.IKS    DE    AUAOÓN 

Sed  penitus  victos  pedibiis  calcabis,  et  omnes 
Exanimes  iinques  feda  cuín  strage  jacentes. 
Hac  Proavi  ingentes  (1)  straverunt  sape  cohortes; 
Hac  stravisset  et  Avus  regali  pectore  surgens, 
Cujus  nomen  habes  sacrum,  ni  surda  secasset 
Atque  ignara  boiii  crescentia  fila  juventae 
Átropos.  Hac  genitor  vincit;  victorque  triumphis 
Oppletur  latis,  et  lata  trophaeas  reponit; 
Ipse  tuns  Cíesar  Divorum  máxima  cura, 
Qui  tibí  nunc  magiuim  (jam  réspice)  circuit  orbem, 
Praeparat  et  latos  campos,  qua  pergere  pessis 
Intrepidus  (2),  gentesque  tuas  dispergere  in  omnes 
Terarum  partes,  Cum  te  firmaverit  atas 
Spectandum  juvenem,  membrisque  exurget  apertum 
Robur;  et  Iieroo  splendescent  corpore  vires; 
Sit  penitus  quamvis  tellus  incógnita  Phabo, 
Atque  jacens  sub  utroque  polo  teterrima,  Caesar 
Omnia  clara  dabit,  vasti  mirabere  mundi 
Diversos  tractus:  dabit,  ó  quae  muñera  tellus 
Quaeque  tua,  et  quanto  plausu  consurget  in  auras 
Hispana  in  primis,  quae  pectore  gandia  pandens 
Exultat,  nasci  tibi  quod  contigit  intra. 
Princeps  magne,  suos  claros  fidosque  Penates, 
Quae  tibi  nunc  profert  animis  armisque  paratos 
Sublimi  gravitate  viros,  quos  nuUa  pericia 
Deterrent  Martis.  Bellandi  gloria  tanta  est 
Pro  rege  atque  fide,  laribusque  arisque  deorum: 
Horum  si  cupias,  non  inferiora  probabis 
Pectora  consiliis:  sunt  haec  munimina  firma 
Regibus  ambiguam  fixo  sistentia  mentem 
Limite,  nec  flexam  quoquam  de  tramite  recto. 
Te  Tagus  auriferis  undis,  te  Retis  oliva 
Comptus,  te  bibulus  Durius,  te  dives  Iberus: 
Flumina  sacra  colunt,  fontesque  omnesque  minores, 
Qui  Hispanos  populus  faecundant  ubere  grandi, 
Quos  Ínter  noster  Gadaloptaus  dulcibus  undis 
Vertitus  lauro  viridanti  et  arundine  frontem, 
Te  assurgens  calamis  plenis  veneratur,  adorat, 
Et  tua  Pierio  memorat  cunabula  cantu. 
Gadibus  occiduis  Pyrenes  claustra  sub  usque 
Quidquid  utroque  mari  clausum  est,  tibi  servict  atque 
Pro  te  proque  tuo  diffundent  omnia  honore: 
Teque  ferent  humeris  populi,  gentesque  paratae 
Ad  quoscumque  petas  usus,  seu  bella  tremenda, 
Seu  placidam  pacem  cupias.  Tu  plenus  amore, 


(1)  Magnas. 

(2)  Securus. 


LINAJES    DK    AKAQÓN  213 

Nou  domiiius  tristis,  laetus  pater  ibis  in  omnes, 

Teque  dabis  sociumque  mali;'sociumque  salutis 

Commoda  quaeque  tuae  simui  incommoda  gentis, 

Et  tua  permensus  justo  sub  pondere,  ut  instar 

Naturae  recto  subeas  examine  lancem. 

Principis  haec  mens  est  sancta  atque  verenda,  Tyrannus 

Non  tenet  hanc  sortem,  tantum  cupit  ipse  timeri, 

Atque  ferox  odio  gaudet  viresque  superbas 

Legum  contemptor,  príedone  immanior  omni 

Caicata  pandit  cum  libértate  Piorum. 

Caelestum  oblitus,  tetri  securus  et  Orci 

Quidquid  et  ira  Jovis  decernat  vindica  flammam. 

Nam  se  cantandam  profert  Isabeila  potentis 

Imperii  comes,  et  regali  sanguine  nata, 

Et  reges  paritura  pios.  Lusitania  misit 

Emmanuele  satam  magno,  et  consorte  Maria, 

Quam  tlialamis  sacris  thalamosque  intrare  sacratos 

Caesaris  et  taedas  sola  hae  est  digna  reperta; 

Solaque  in  amplexu  tanti  residere  mariti, 

Solus  et  amplexu  tant^  residere  maritae, 

Ipse  et  uterque  pius  casto  sub  amore  ligari: 

Praeclaras  inter  clara  est  virtutis  imago, 

Virtutum  exempiar,  nuUi  virtute  secunda 

Priscarum,  aeterna  referunt  quas  laude  periti 

Rerum  scriptores  castissima  forma  puellae; 

Castus  honor  vultüs,  animus,  corpusque  pudicum, 

Et  sancti  mores  quales  decet  esse  potentis 

Reginas,  et  quales  diademata  celsa  reposcunt. 

Qualibus  et  felix  avia  Isabeila  per  omnes 

Enituit  térras  jubar  et  clarissima  lampas. 

Qualibus  et  genitrix  Maria  illustrata  recumbit 

Sedibus  aethereis.  Quantas  natura  creavit 

Dotes,  augustas  tantas  effinxit  in  ista: 

Defuit  atque  nihil  praecelsum  aut  pulchrius,  illi 

Quod  daret.  Haec  fulgens  inter  pulcherrima  pulchras 

Eminet,  et  praestans  inter  praestantior  omnes. 

Talis  adest,  qualem  vates  Rhodopeius  Orpheus 

Perdidit,  aut  quales  telas  errante  marito 

Sollicitis  digitis  texit,  deterruit  atque 

Et  patrem  atque  procas  delusit  fraude  púdica. 

Hac  sola  Alcestis,  Cornelia,  Claudia  vivunt 

Sulpitia,  atque  aliae  plures,  quas  fama  perennis 

Landibus  innumeris  coelum  sectatur  ad  usque. 

Inclyte,  ab  augusto  descendens  ventre,  Philippe, 

Nascere  divorum  decorans  pia  gesta  parentum, 

Qui  te  circundent  é  coeli  vértice  celso: 

Te  illustres  animae  spectant,  tibi  lucida  fígunt 

Lumina,  et  intentos  ánimos:  sacer  ille  Philippus 


214  •  l.INAJKS    DK    AHAOÓN 

Quartus  avus,  magnusque  invictus  corde  Carolus 
Et  clari  Augusti  Federicus,  Maximilianus, 
Atque  Philippus  avus,  ciii  junctus  Emmanuel  asta, 
Fernandusque  decus  regum,  plenusque  triutnphis 
Consortemque  tenet  sedem,  notusque  per  orbem, 
Fernandus  splendor  regum,  plenusque  triumphis 
Hostibus  a  domitis,  atavorum  et  caetera  turba 
Qui  pia  caelicolis  celebrant  consortia  divis. 
Fige  tuae  mentís  oculis  fortissima  quorum 
üesta,  nec  Alcidr.n  mirare  aut  Hectoras,  aut  quos 
Graia  ratis  vexit  non  noti  ad  Phasidos  undas. 
Caesaris  interea  sacra  disce  exempla  Parentis, 
Inque  animo  convolve  tuo:  justissimus  armis. 
Et  virtute  potens,  divumque  infixus  honore, 
Qui  labyrintheos  aperit  quoscumque  recessus, 
Denudatque  malus  artus,  fallitque  Sinonas, 
Hostilesque  premit  fraudes  caecosque  tumultus. 
Auspice  mente  Deum:  regna  ut  Parthenopea 
Trinacriamque  tuam,  Sardoi  et  littoris  oras, 
Et  Baleare  solum  servet,  teneathue  repostos 
Ipse  sinus  Ponti  secura  ut  jam  tua  in  alto 
Classis  cat  nulla  belli  surgente  procella, 
Quam  moveant  mentes  insanae,  aut  lívida  corda, 
Aut  Piratanuro  terris  inimica  vorago. 
Nunc  age,  et  aequoreae  plausus  jam  réspice  gentis: 
Littora  nam  circum  ludunt,  pelagumque  per  amplum; 
Latitiaque  sua  totas  effundere  mentes 
Numina  magna  maris  certant,  saltantque  per  undas 
Doris,  Nercides,  Phorcus,  Thetis  atque  biformi 
Canitic  Olaucus,  puer  atque  Insus  et  ipsa 
Leucothoc  genitrix,  Tritón  Proteusque  tenendus 
Ssepe  dolis,  astus  cujus  vis  improba  vincit: 
Neptunusque  pater  magna  cum  conjuge  laetus: 
inde  ferox  Pistrix,  Balaenoe,  immania  Cete 
Phoca  et  Phyreter,  delphines  per  freta  cuncti 
Exultant  placidas  undas  tibi  muñere  magno 
Praebentes,  quacumque  velis  decurrere  vastum 
Per  mare  ab  Alcidaae  quas  brachia  dura  columaris 
Divisere  Ircto  augusto  fervente  sub  usque 
Quidquid  ab  Europes  Lybiesque  repellitur  arvis, 
Aut  Ariíe  ad  Thanais  foutes  borealia  regna; 
Sen  Tartesiacis  solvas  de  finibus,  atque 
Celsa  Caledonio  distentas  carbasa  ponto, 
Et  populos  adeas  quos  dat  Germania  flavos, 
Aut  patrios  Belgas,  ve!  quas  tenet  Austria  gentes. 
Tanta  Tui  cunctis  aderit  reverentia,  ut  omnes 
Subridant  undae,  teneantque  sub  aequore  fluctus; 
Oceanusque  rigens  celso  descendat  ab  axe 


LDÍAJES    DK    ARAGÓV  215 

A\ollior,  et  Bóreas  der  miles  pectore  flatus; 

Riphíeisque  cadaí  tepidus  de  roontibus  imber. 

Ingénitas  vires  deponent  cuneta,  tuoque 

Arbitrio  quodcumque  potes  natura  sub  Arete 

Eífingent  rerum  mulato  cardine;  vel  si 

Versa  notos  plu\ios  clasis  Lybiesque  perustae 

Exteriora  petet,  sulco  sunt  sequora  aperta 

Assiduo.  atque  ignota  prius  jam  sponte  patescunt, 

Et  reserant  aditus  flamma  minuente  caiorem 

Fer\entis  Zonae,  medio  quae  exienditur  orbis 

In  cielo.  Occiduos  Zephiri  seu  tendis  ad  ortus, 

Occurrent  nullo  qufesitfe  tempore  gentes, 

Doñee  Fernandus  proaNois  tuus  omine  Divum 

Felici  jussit  vaiidissima  vela  parari 

Perqué  iter  insuctum  Ponti  tentare  repostas. 

Et  nullo  térras  nantis  in  tempore  notas. 

Sidera  ubi  Hesperium  memquam  spectata  per  orbem 

Apparent.  alium  louge  illustrantia  mundum 

Sub  pedibus  nostris.  subterque  Acherontia  regna, 

Quem  tuos  et  Oesar  peregrat  nunc  classibus  alte 

Emissis,  semper  vigilans  ut  ad  ulteriora 

Pergat,  et  errantes  ad  ovilla  sacra  reducat 

Pastor  oves,  doceatque  vias  quibus  itur  in  arces 

iCtereas,  quibus  et  tenebrosi  Regia  Diiis 

Lugeat  amisso,  quem  multis  ceperat  annis 

Praeter  jus  (1).  censu,  domibusque  incluserat  atris, 

Quie  sua  non  fuerat  gazam  furata  maligne. 

Qui  nunc  Christigeno  generi  ut  sit  meta  malorum. 

Kititur.  uique  cadat  sceptris  fgedissimus  ule 

Turca  ferox.  ursis  trunculentior,  ore  leones 

Immanes  vincens,  tigresque  aut  quidquid  in  orbe 

Pestiferum  tellus  enutrit,  pestifer  ipse 

Bacchatur  nullo  gaudens  se  fine  teneri: 

Omnia  prosteruens  volitat.  fluctusque  per  altos 

Insultat  tenis  superato  gurgite.  et  ipsas 

Aut  trahit  in  praedam,  ílammis  aut  circuit  atris. 

Caesaris  hunc  stemet  (non  failor)  \ivida  \irtus, 

Prostraiumque  solo  pedibus  caicabit.  ut  illum 

Paeniteat  tantum  quod  sit  grassatus  ubique 

Impune  in  miseras  aliquo  sinc  \indice  gentes. 

Ni  consueta  movens  obstacula  Oallia  dircors 

Promissi  fallax.  et  versa  pérfida  mente 

Impediaí,  motusque  ciat  miserabilis  atros. 

A  quibus  infracto  semper  solet  ipsa  cerebro 

Aut  cadere,  aut  \inci.  aut  \inclis  captiva  teneri. 

Talia  Tu  juvenis  percurres  gesta  Pareniis, 


(1)    Praedatrii. 


216  LINA.IKS    DE    ARAGÓN 

Versabisque  animo  Isetus  mentemque  per  altam: 
Nam  simul  iiisurgent  honor,  atque  onus  tibi,  Princeps; 
Ad  latus  stabunt  stiinulantia  semper  utrumqué, 
Ut  cum  dura  virum  referat  Te  et  fortior  setas, 
Csesaris  exemplo  firmes  vestigia,  et  ipse 
Orandíevus  jam  tune  miratus  fortia  membra 
Péctoris,  et  vires,  bellorum  muñera  (si  qua 
Restabunt,  quia  semper  erunt  crudelia  corda) 
Transferet  in  natum;  nec  Tu  recusare  paratus. 
Sed  jussis  parens  horrenda  pericia  subibis. 
Témpora  longa  íbví  decurrens.  ¡O  mihi  tantum 
Durasset  sanguis  per  membra  calentia,  et  ardens 
Spiritum,  ut  possem  victuris  condere  libris 
Quos  tu  pacato  referes  ex  orbe  triumphos! 
Concipe  quos  animo,  Te  nec  deterrat  uha 
Tempestas  be!h,  nulla  aut  formido  laborum, 
Quos  decet  heroas  contemnere  pectore  forti, 
Et  reputare  leves,  dum  virtus  fortior  extet, 
Quos  puer  et  juvenis  percurre,  et  paude  per  orbem 
Vexilla,  et  Isetos  populos  Te  principe  tanto, 
Et  vír  pacatum  facito  victricibus  armis, 
Pacatumque  senex  rege  cum  serriore  párente. 


Finis. 


Madrid. 


Tomo  III 


JSÚMERO    13 


fincifí  h  Jlrttg0ii 

REVlSTñ  QUIhCEPiRL  ILÜ51'RRDfl 

Reseña  histórica;  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Calle  Mozíirabfl  ,  n."  4,  pral.  Huesca 


1."  Julio  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


LOS   V1LLACAA\PA 


V.  M. 


(continuación) 


L  desagrado  que  causó  su  mensaje  lo  dice  el  decreto  de  12  del  mis- 
mo Febrero;  pero  el  exponente,  sin  miedo,  á  lo  que  le  hubiese  re- 
sultado de  saberse,  no  ve  en  el  duque  otra  cosa  que  un  enviado  de 
su  amado  rey;  va  á  su  casa  y  le  dice  que  ofrezca  á  L.  P.  de  V.  M. 
su  inutilidad,  su  mando  y  cuanto  de  él  dependa.  Dígnese  V.  M.  re- 
flexionar sobre  este  paso,  dado  en  aquella  época,  é  inferirá  si  el 
corazón  de  Villacampa  estaba  ó  no  decidido  por  la  adhesión  de 
tranquilo  con  la  palabra  que  le  dio  el  duque  de  hacerlo  á  V.  M.,  ja- 
más se  vio  más  placentero,  tanto  por  haber  tenido  la  ocasión  de  anticiparse 
por  su  conducto  á  rendir  el  debido  homenaje  á  S.  M.,  cuanto  con  su  próxi- 
mo arribo  calmarían  las  agitaciones  y  cesarían  los  apuros  en  que  se  hallaba: 
llega  en  efecto  el  momento  deseado;  sábese  en  Madrid  el  28  de  Marzo  que 
V.  M.  había  llegado  á  Gerona;  pide  al  instante  licencia  para  salir  á  recibirle; 
se  le  concede;  ajusta  un  coche  del  dueño  del  Saladero  para  marchar  el  5  de 
Abril,  y  el  4  por  la  noche  se  halla  con  orden  de  la  ex-regencia  para  detener- 
se, so  pretexto  de  disponer,  como  gobernador  de  Madrid,  lo  necesario  para 
la  solemnidad  de  la  entrada  de  V.  M.;  no  era  esta  la  verdadera  causa;  éralo, 
sí,  que  recelaban  en  una  revolución,  y  teniendo  confianza  en  un  jefe  de  te- 
són, no  quisieron  desprenderse  de  él,  ocultando  á  V.  M.  el  verdadero  moti- 
vo, por  evitarle  el  pesar;  insiste  en  que  se  le  permita  salir,  se  le  niega  y  sub- 
siste en  su  vigor  la  orden  de  4  de  Abril,  manifestándole  que  se  había  puesto 
en  conocimiento  de  V.  M.,  cuyo  original  existirá  en  la  Secretaría  de  Guerra. 
Hasta  el  mismo  Gobierno  ignoraba  las  intenciones  de  V.  M.;  aseguraban  pe- 
riódicos que  V.  M.  quería  Constitución,  otros  lo  indicaban;  pero  ninguno 
(por  lo  menos  de  los  que  llegaron  á  noticia  del  exponente)  decía  lo  contra- 
rio: cualquier  jefe  menos  leal  ó  menos  decidido,  cubierto  con  la  orden  que 
lo  detenía  y  faltándole  las  de  V.  M.  se  hubiera  manifestado  en  espera;  pero 
el  exponente,  constante  en  sus  principios,  solicita  y  obtiene  orden  para  que 


218  LINAJES    DE    AEAOÓN 

^n  su  nombre  salga  el  capitán  D.  José  González,  sujeto  de  su  confianza,  á 
tributar  á  V.  M.  los  homenajes  que  le  eran  debidos,  á  manifestarle  su  sincera 
adhesión  y  amor  á  su  Real  Persona  y  que  siempre  le  hallaría  pronto  á  cuanto 
pudiera  contribuir  á  la  resignada  observancia  de  su  Real  voluntad;  con  el 
mismo  lo  avisó  al  general  D.  José  Paiafox  en  carta  confidencial,  á  quien  di- 
rigió un  caballo  para  ponerlo  á  L.  R.  P.  de  V.  M.  como  testimonio  irrevoca- 
ble del  más  puro  afecto.  La  primera  explosión  pública  fué  el  juramento  del 
general  Elío,  hecha  en  Valencia  el  15  de  Abril;  el  5  debió  salir  el  exponente, 
y  por  haberle  hecho  detener  salió  el  16  el  capitán  González,  y  aunque  no  se 
hiciese  mención  de  la  autoridad  con  que  se  descubrió  el  duque  de  San  Car- 
los, no  fué  aquella  explosión  la  que  dirigió  sus  operaciones,  sino  el  impulso 
simultáneo  de  su  lealtad,  anhelado  al  de  otro  ningún  jefe.  Llegó  el  conde  del 
Montijo  á  Madrid,  y  éste  puede  decir  cómo  encontró  al  exponente;  en  tal  es- 
tado vuelve  á  instar  á  la  :x-regencia  para  que  se  le  permita  salir;  se  le  niega 
y  así  lo  avisa  al  conde  de  San  Carlos,  para  que  lo  eleve  á  noticias  de  V.  M., 
á  quien  por  el  mismo  conducto  dirigió  en  papel  separado  una  exposición  de 
sus  sinceros  sentimientos;  bien  hubiera  partido  sin  licencia,  pero  vacilaba  en 
el  gran  compromiso  de  que  si  por  su  ausencia  había  una  conmoción  popu- 
lar, se  le  haría  responsable  aun  por  V.  M.  misma,  de  haber  abandonado  una 
plaza  jurada  y  emprendido  (militarmente  hablando)  una  verdadera  deserción: 
en  tal  situación,  instruido  el  general  Elío  de  que  los  deseos  del  exponente 
eran  de  tener  y  obedecer  órdenes  de  V.  M.  le  hace  sabedor  de  sus  reales  in- 
tenciones y  contra  el  torrente  de  los  que  mandaban  se  apresuró  á  besar  la 
mano  de  V.  M.,  cuya  dicha  tuvo  en  el  Podernoso. 

»Si  estos  hechos  tan  marcados,  positivos  y  probados  tienen  la  desgracia 
de  que  hasta  ahora  se  les  haya  dado  otro  sentido  diferente,  se  lisonjea  que 
V.  M.,  enterado  de  ellos  por  esta  sencilla  y  genuina  exposición,  se  penetrará 
de  que  no  hay  mérito  para  atribuirle  otra  intención  ni  otro  objeto  que  el  de 
procurar  conservar  la  tranquilidad  pública  que  le  estaba  confiada  y  una 
puntual  obediencia  al  Gobierno  que  reconocía  la  nación,  cuyas  órdenes, 
que  expedía  en  nombre  de  V.  M.,  eran  respetadas  por  todas  las  autorida- 
des, etc.> 

Entregada  esta  exposición,  su  fecha  28  de  Julio  de  1815,  por  el  Sr.  Alfa- 
ro,  la  leyó  detenidamente  el  rey  y  á  su  conclusión  le  dijo  estas  palabras:  Esto 
no  es  lo  que  yo  he  mandado,  que  se  quede  en  la  prisión.  Así  sucedió  efectiva- 
mente; ni  le  valieron  las  protestas  de  adhesión  á  su  Real  Persona  ni  el  modo 
de  justificarse  tan  franco,  como  fundado  en  la  obediencia  á  todo  Gobierno 
constituido.  Estaba  ya  decretada  la  desgraciada  suerte  de  este  general,  á  pe- 
sar de  no  resultar  cargo  alguno  en  la  causa  ni  haber  lastimado  en  sentido  al- 
guno la  majestad  de  su  rey,  por  cuya  orden  había  hecho  la  anterior  exposi- 
ción. Por  decreto  de  15  de  Diciembre  de  1815  se  mandó  que  el  teniente  ge- 
neral D.  Pedro  Villacampa  pasase  por  ocho  años  al  castillo  de  Montjuich,  de 
Barcelona,  en  clase  de  castigado,  y  que  se  le  recogiesen  sus  despachos,  lan- 
zando de  este  modo  contra  él  toda  la  indignación  de  un  rey,  cuyos  motivos 
sólo  tienen  explicación  en  las  circunstancias  de  aquella  época  y  !a  tendencia 
de  una  política  inesperada.  Comunicósele  la  real  resolución  á  las  doce  de  la 
nochi  del  día  16  y  á  la  una  de  la  mañana  del  día  17  ya  iba  escoltado  al  cas- 
tillo, siendo  de  advertir  que  á  muy  poco  tiempo  le  exigieron  10.000  reales 


LINAJES    DE   ARAGÓN  219 

vellón  por  el  plus  que  señalaron  á  la  escolta,  coste  del  coche  donde  le  con- 
dujeron y  costas  de  la  causa. 

El  que  tuvo  tanto  valor  y  serenidad  para  arrostrar  los  azares  de  una  gue- 
rra tan  formidable  como  la  de  la  Independencia,  apareció  igualmente  resig- 
nado y  tranquilo  en  tanta  adversidad.  En  Real  orden  de  10  de  Enero  de  1816 
se  manda  al  gobernador  de  la  plaza  de  Montjuich,  que  sin  su  anuencia  y  es- 
crupuloso examen,  nadie  pueda  visitará  D.  Pedro  Villacampa,  nadie  le  pueda 
escribir,  ni  él  pueda  hacerlo;  y  para  que  apurara  las  heces  de  la  amargura, 
hasta  tuvo  la  desgracia  de  perder  á  su  padre  durante  esta  prisión,  sin  tener  el 
consuelo  de  recibir  su  último  adiós. 

No  pararon  en  esto  sus  desgracias  de  entonces;  quiso  envolvérsele  también 
en  la  conspiración  del  infortunado  Lacy  por  sugestiones  y  supercherías  del 
gobernador  de  aquella  ciudadela,  donde  entonces  estaba  preso,  y  que  apoya- . 
■das  por  la  opinión  y  la  influencia  que  tenía  en  toda  España  y  principalmente 
en  Cataluña  y  Aragón  le  hicieron  aparecer  como  cómplice;  y  el  general  Cas- 
taños llegó  á  convencerse  de  que  Villacampa  no  era  un  reo  del  Estado,  sino 
un  hombre  calumniado  con  la  mayor  injusticia. 

La  Constitución  del  año  1812,  proclamada  y  jurada  por  el  rey  el  1820, 
alivió  la  suerte  de  D.  Pedro  Villacampa,  que  fué  aclamado  por  el  ejército  y 
el  pueblo  capitán  general  de  Cataluña  y  el  rey  constitucional  por  Real  orden 
de  4  de  Abril  de  1820  le  nombró  su  ayudante  de  campo. 

El  22  de  Febrero  de  1822  fué  nombrado  capitán  general  de  Granada, 
donde  permaneció  hasta  el  26  de  Abril  de  1823,  que  fué  nombrado  general 
en  jefe  del  ejército  en  reserva,  formado  en  los  distritos  9°  y  \0.°,  con  el  man- 
do de  los  demás  de  su  demarcación  y  del  gobierno  político  de  este  último 
distrito,  cargo  que  desempeñó  hasta  el  28  de  Febrero  de  1824.  Su  conducta 
en  este  tiempo  fué  la  que  siempre  había  usado;  la  de  un  carácter  tan  honrado 
como  inflexible,  constante  á  su  juramento  militar,  siendo  entonces  condeco- 
rado con  las  grandes  cruces  de  San  Hermenegildo  y  San  Fernando. 

Hallándose  Fernando  V^II  en  Sevilla  en  su  tránsito  para  Cádiz  y  en  los 
últimos  días  de  la  Constitución,  llamó  á  Villacampa  á  su  alcázar  y  hallándo- 
se solos  le  dijo:  «Villacampa,  te  he  mandado  llamar  para  decirte  que  te  doy 
palabra  de  hacerte  el  hombre  más  feliz  de  la  nación,  con  tal  de  que  hagas  lo 
que  yo  te  diga>,  á  lo  que  respondió:  «¿qué  me  puede  mandar  V.  M.  que  yo 
no  haga?  Como  caballero,  como  español  y  como  general  en  jefe  tengo  obli- 
gación de  hacerlo  y  estoy  pronto  á  sacriflcar  mi  existencia  en  servicio  de  la 
nación  y  de  V.  M.;  pero  ha  de  ser  con  tal  que  V.  M.  no  exija  de  mí  el  faltar  al 
juramento  que  tengo  dado».  Fácil  es  deducir  el  objeto  de  tal  llamamiento, 
cuando  al  oir  esta  contestación  el  rey  le  volvió  la  espalda  sin  decirle  más  pa- 
labras, introduciéndose  en  su  cámara  y  dejando  solo  á  Villacampa  que  se  re- 
tiró también,  mereciendo  este  hecho  al  hacerse  notorio  el  unánime  concepto 
de  la  gran  figura  de  Villacampa  que  encerraba  el  alma  de  un  héroe,  dando 
principio  á  su  segundo  calvario,  pues  precisado  á  emigrar  de  su  tierra  ingra- 
ta, embarcó  en  el  puerto  de  Palma  á  bordo  de  un  bergantín  sardo  (el  Afri- 
cano) que  navegaba  con  bandera  inglesa  pasó  á  Barcelona,  después  á  Marse- 
lla y  más  tarde  á  la  isla  de  Malta,  para  ponerse  á  cubierto  de  sus  perseguido- 
res, donde  permaneció  hasta  el  13  de  Marzo  de  1828  que  se  trasladó  á  Túnez, 
donde  se  captó  las  simpatías  de  todos  sus  compatricios;  pero  ansioso  de  vol- 


220  •  LINAJES    DK    ARAGÓN 

ver  á  su  patria,  aprovechó  la  amnistía  del  1833,  obteniendo  una  Real  orden 
de  16  de  Junio  de  1833  en  la  que  se  mandaba  fuere  reintegrado  de  todos 
sus  distintivos  y  fueros  militares,  dirigiéndose  á  Mahón,  pasando  después  á 
Palma  de  Mallorca  para  donde  había  pedido  su  cuartel,  donde  estuvo  hasta 
el  1838,  donde  fué  capitáji  general  de  Mallorca,  trasladado  después  con  el 
mismo  cargo  á  Valencia,  pidiendo  en  1844  el  traslado  para  Zaragoza. 

En  los  años  1843  y  1844  fué  senador  por  la  provincia  de  Huesca  y  sena- 
dor vitalicio  en  1845,  y  en  1847  director  general  del  cuartel  de  Inválidos.  La 
reina  Isabel  II,  por  propia  inspiración,  coronó  los  méritos  de  este  aragonés, 
ascendiéndole  á  capitán  general  el  1852. 

D.  Mario  de  la  Sala  termina  en  su  Obelisco  la  biografía  de  este  ilustre  mi- 
litar con  estas  palabras:  «Allí  en  el  solitario  exconvento  de  Atocha,  cuidando 
del  bienestar  de  los  infelices  inválidos  de  la  guerra  á  quienes,  á  falta  de  hijos 
propios,  miraba  como  tales,  pasó  los  últimos  años  de  su  venerable  anciani- 
dad el  heroico  defensor  de  las  brechas  de  Santa  Mónica.  Querido  de  todos 
los  españoles  que  veían  en  su  ilustre  personalidad  una  de  las  más  puras  glo- 
rias de  la  patria;  conservando  hasta  sus  postrimerías  aquel  vigor  del  soldado 
aguerrido  y  del  cazador  incansable  que  imposibilitado  de  emprender  largas 
excursiones  todavía  se  ejercitaba  en  su  diversión  favorita  por  los  extensos 
olivares  del  convento,  llegó  al  término  de  su  vida  con  la  entereza  y  religiosi- 
dad característica  del  temple  de  su  alma,  falleciendo  el  27  de  Diciembre 
de  1854,  á  los  setenta  y  ocho  años  de  edad.  La  veneranda  y  Real  Basílica 
madrileña  guarda  sus  cenizas  con  las  de  sus  insignes  contemporáneos  los 
duques  de  Bailen  y  Zaragoza». 


Gregorio  García  Ciprés. 


(se  concluirá) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  221 

Más  dalos  sobre  D.  Vincencío  ]uan  de  Lastanosa 


(continuación) 


» Acompañan  estos  libros  muchos  instrumentos  en  que  se  ven  raras  ma- 
ravillas. Para  la  Dióptica,  anteojos  de  los  que  aumentan  los  objetos,  los 
■crecen  y  los  multiplican,  algunos  con  notable  admiración:  pues  de  una  pul- 
ga muerta  sale  un  horrible  monstruo;  y  de  menudísimas  semillas  de  flores 
crecidísimas  frutas,  como  son  cidras,  limones,  naranjas,  melones,  y  otra 
infinidad  de  los  anteojos  hiperbólicos,  con  que  juntando  varios  fragmentos 
de  diversos  objetos  en  las  tablas,  juntan  y  forman  con  perfección  aquello 
que  no  hay,  haciendo  representar  los  más  altos  misterios  de  nuestra  fe;  y 
es  tanto  y  tan  dilatado  lo  que  hay  de  esto,  que  es  corta  la  vida  de  un 
hombre  para  mirar  y  gozar  sus  operaciones. 

»Para  la  Catoptria  espejos  planos,  convexos,  cóncavos,  cilindricos,  hi- 
perbólicos, con  que  se  obran  operaciones  admirables,  como  son  incendios, 
noches  oscurísimas,  enviar  luz  á  parte  muy  remota  de  modo  que  la  vea  y 
aún  se  puede  leer  un  papel,  los  cilindros  recogiendo  especies  disipadas,  y 
de  ellas  formando  y  representando  figuras  perfectas;  obran  esto  mismo  las 
pirámides  cóncavas  ó  convexas,  los  redondos  puestos  de  lado:  los  con- 
vexos retirado  en  el  centro  el  objeto,  representan  en  perspectiva  toda  una 
sala,  mostrando  todos  los  lados  della.  De  los  contornos  se  ve  la  mayor  ma- 
ravilla, que  es  arrojar  el  objeto  fuera,  y  representarlo  en  el  aire.  De  los 
llanos  que  parecen  ios  más  comunes  y  simples,  opuestos  unos  contra  otros 
se  hacen  las  lontananzas  que  dice  el  italiano,  ó  una  vista  infinita  que  no 
tiene  fin.  Estos  multiplicados  y  rotos  los  ángulos,  multiplican  el  objeto, 
haciendo  de  un  pedacillo  de  país  una  distancia  infinita:  con  tres  ó  cuatro 
hombres  forman  un  ejército.  Son  tan  universales  las  operaciones  de  los 
unos  y  de  los  otros,  que  della  hay  escritos  muchos  libros;  pues  de  solo  su 
reverberación  escribió  el  P.  Fr.  Manuel  Maignan,  Mínimo,  un  gran  tomo 
que  le  llamó  Perspectiva  horaria,  impreso  en  Roma,  1648. 

»De  la  Pintura,  entre  otros  tratados  tengo  á  Alberto  Durero,  que  escri- 
bió de  la  simetría;  á  Jerónimo  Vasari,  á  Leonardo  de  Yinci,  de  la  estatuaria 
(París,  1651);  á  León  Bautista  Alberti  (Madrid,  1633);  á  Vincencio  Carducha. 
A  estos  autores  hacen  compañía  grande  número  de  libros  de  retratos  de 
emperadores,  personas  insignes,  muchos  libros  de  estampas,  que  pasan 
de  lOU,  y  de  estampas  sueltas  para  hacer  otros  tantos. 

»Para  la  Arquitectura,  Vitrubio,  Sebastián  Serlio,  Daniel  Barbano, 
Vignola,  Catareo,  Juan  Bredman,  Rolando  Freat,  los  Paralelos  de  la  Ar- 
quitectura; arquitectura  militar,  Adam  Tritach,  Nicolás  Gfoldman,  Simón 
Staravolcio,  sin  faltar  para  lo  mismo  el  caballero  Melzo;  Vegecio:  I)e  re 
militari:  el  capitán  Aguilar,  Rameli,  y  otra  multitud  de  antiguos  y  mo- 
dernos, impresos  y  manuscritos. 

»De  relojes:  libro  MS.  en  -1.°  del  P.  Jaime  Alberto,  de  la  Comp.*  do 
Jesús,  amantísimo  amigo  mío,  escrito  para  mi  enseñanza,  donde  hay  ar- 


222  LINAJES    DE    ARAGÓN 

» 

tificiosos  y  primorosos  relojes.  Houtrieres,  en  8.°,  impreso  en  París,  1638; 
el  P.  Pedro  de  Bovinet,  de  laComp.'*de  Jesús,  dos  tomos  en  8. "(París,  1617). 
Mario  Vitinio,  en  sus  dos  tomos  de  la  Apiaria:  el  P.  Atanasio  Kircher  en 
el  tomo  de  la  luz  y  la  sombra,  y  en  el  de  la  magnética. 

»De  la  destreza  de  las  armas,  Aquileo  Marozzo,  en  4.°,  impreso  en  Mó- 
dena,  1536;  Kodolfo  Capo-ferro,  Capitelli,  1632.  Don  Luis  Pacheco  de  Nar- 
váez:  Compendio  de  la  Filos."  de  las  armas  (Madrid,  1626). 

>Gerardo  Kibault,  libro  en  folio,  de  papel  imperial,  con  grande  apara- 
to de  estampas  de  admirables  perspectivas.  De  formar  escuadrones,  don 
Miguel  de  Ejea,  en  4.°  (^Madrid,  1632).  D.  Miguel  Lorente  Bravo,  en  4.°,  en 
Zaragoza,  año  1644.  Fr.  Felio  Brancacho,  en  4.°,  Barcelona,  1639.  Bernardo 
de  Escalante,  en  4.°,  en  Bruselas,  y  otros  muchos  impresos  y  manuscritos. 

»De  adiestrar  caballos,  Pedro  de  la  Nove,  en  León,  1621. 

»De  música,  la  (ruitarra  espaiiola,  de  Juan  Carlos,  en  Lérida,  año  1635. 
El  P.  Atanasio  Jvircher  en  la  Musurgia  universal,  en  fol.°,  1-°  y  2.°  tomo. 
Tharisot  en  su  Orchesognitía,  impresa  en  Langres,  enseña  la  música  del 
bajón,  pífano  y  caja,  y  á  seguirla  con  los  pies  y  cuerpo  danzando,  y  para 
la  guerra  el  compás  con  que  se  ha  de  seguir  dicha  música  marchando.  El 
Mtro.  Fabricio  Carosso  en  su  Bailar ino,  en  4.°,  impreso  en  Venecia,  año 
1581.  A  las  dichas  materias  se  siguen  libros  de  enfrenar  caballos,  de  mon- 
tería, como  Gonzalo  Argote  de  Molina,  en  folio,  impreso  en  Sevilla,  1582. 
De  cetrería,  Juan  de  Franchieres,  en  su  Fanconería,  en  4.",  en  París,  1585. 

>De  tropelías  y  juegos  de  manos,  la  Eutropelm  del  Bachiller  Juan  Bau- 
tista de  JMoya,  en  8.°,  impresa.  Juan  Bta.  Porta,  napolitano,  en  8.",  impreso 
en  Venecia,  1618.  Del  juego  de  naipes,  Josef  Paulo  de  Bavagna  (Roma, 
1627);  del  juego  de  las  damas,  Juan  Gai'cía  Canalejas,  en  4."  (Zaragoza, 
1650).  Del  ajedrez,  D.  Fernando  de  Casia,  en  4.°,  manuscrito. 

>De  las  mecánicas,  Martín  de  Andújar:  Del  arte  de  los  sastres  (1;,  en 
fol.*^,  en  Madrid,  año  1640.  Martín  Josué  de  la  Fleche:  Del  arte  de  los  ce- 
rrajeros, impreso  en  Fleche,  1627;  el  Sr.  Federico  de  Vinciolo,  veneciano, 
en  4.°,  impreso  en  París,  Del  arte  de  hacer  redes,  labrarlas  y  sobrepasarlas.  De 
las  divisiones  de  las  tierras,  Sículo  Flacco,  Julio  Fi'ontonio,  Aggenio  Ur- 
bicio,  Hipenio  Cromático,  en  4.°,  impreso  en  París,  1554;  el  bachiller  Juan 
Pérez  de  Moya,  dos  tomos  en  f.°,  impresos  en  Alcalá,  1573. 

»De  Filosofía  Natural,  Plinio,  Dioscórides,  comentado  por  Laguna; 
Matheolo,  Leonardo  Fuchsio,  en  folio  grande,  coloridas  las  plantas,  im- 
preso en  Basilea,  1552.  Hortus  Sanitatis.  Aquí  los  de  Agricultura:  Co- 
lumela,  Mizaldo,  Herrera,  Juan  Terencio,  Linceo:  Rerum  medicarum  novas 
Sispaniw,  ío\°.  Roma,  1628. 

»De  jardines,  Fr.  J-regorio  de  los  Ríos,  Fr.  Agustín  Mandirola  (Vizen- 
cia,  1652),  el  conde  Octavio  Brembato:  El  Proteo,  en  4.°,  impreso  en  Ber- 
gamo,  1649;  Juan  Bta.  Terrario:  De  los  Huertos  de  las  Hespérides,  en  fol.°, 
impreso  en  Roma.  Del  mismo.  De  Florum  cultura,  impreso  en  Roma,  1633. 


(1)  Libro  muy  curioso,  del  que  hoy  se  conserva  un  ejemplar  falto  de  algunaa 
hojas  en  la  Biblioteca  piovincial  de  Huesca.  Trata  de  él,  y  de  otros,  el  conde  de  las 
Navas  en  un  artículo  titulado  Libros  españoles  de  sastrería,  publicado  en  ia  Revista  de 
Archivos,  año  1903,  pág.  485. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  223 

El  Sr.  Chesnec  Monterrenl:  La  Floresta  Jrancem,  en  Caen,  año  1654.  Re- 
tratos de  flores.  Teatro  de  ellas,  en  folio  «grande,  coloridas,  impreso  en  Pa- 
rís. Rhemberto  Dodoneo  y  Carlos  Clusio:  Hortus  fioridus  (Arneinii,  1614). 
De  peces,  aves  y  animales,  Conrado  Gesnero,  3  tomos  en  fol.  grande,  colo- 
ridos, impresos  en  Tiguri,  año  1558.  Diego  de  Funes:  Historia  general  de 
las  aves.  Fran.^"  Marcuello:  Hist.^  natural  de  las  aves.  Jaan  Bta.  Xamarro: 
Conocimiento  de  las  diez  aves  menores  de  Jaula  (Madrid,  1604).  Juan  Fran- 
chieres:  La  cria,  conocimiento  y  cura  de  los  halcones.  De  minerales,  .Jorge 
Agricola,  en  fol.,  impreso  en  Basilea,  1556.  Juan  de  Arfe  Villafañe:  El  Qui- 
latador, en  8.°,  Madrid,  1558.  El  Lic.^*^  Alvaro  Alonso  Barva,  en  4.°,  Ma- 
drid, 1640. 

»De  piedras, Camilo  Leonardo:  Speculum  I apideum. [Y enecia,  1502,  en  4.**). 
Gaspar  de  Morales:  De  las  virtudes  y  ¡propiedades  de  las  piedras,  en  8.°,  Ma- 
drid, 1605,  ¿k.  De  secretos,  Alberto  Veclierio,  Porta:  De  Phisognomia:  Cor- 
dano,  Alejo  Piamontes,  Hiorabonato,  Fallopio,  Lunomio  Filatro,  etc.  De 
medicina,  Arnaldo  de  Villanueva,  Cardano,  Jerónimo  Mercurial,  Vicencio 
Moles:  Philosophia  naturalis  sacrosancti  Corporis  Christi,  en  4.°,  impreso  en 
Antuerpia,  año  1639.  Hadriaao  Miusicht:  Jesaurus  et  armentarium  medi- 
cum  chimicum,  en  8.°,  impreso  en  León,  año  1640. 

»De  Anatomía,  Juan  Pecoueti,  en  4.°  (París,  1651).  Joannes  Romelini: 
Cataprum  microscomicum,  fol.  (August.  Vindelic,  1619);  es  de  lo  más  raro 
que  hay  escrito.  De  albeitería:  Pedro  López  de  Zamora,  en  fol.,  Pamplo- 
na, 1571.  De  Química,  5  tomos  del  Teatro,  diez  de  Fabro;  Basílica  Chimica, 
de  Crolio;  Biblioteca  Chimica,  de  Nathan  Albineo;  los  Elementos  químicos, 
del  Beguino:  Ccelum  Philosophorum,  de  Felipe  Ulstadio;  Juan  Bta.  Nazari: 
De  la  trasmutación  metálica,  en  4.",  impreso  en  Brescia,  1599.  César  de  la 
Ribiera:  El  mágico  modo,  en  4.°,  Mantua,  1603.  Museum  hermeticum,  en  4.** 
(Francofurti,  1625);  contiene  nueve  tratados. 

»De  talismanes  y  lectura  de  las  estrellas,  Gafarriel,  en  8.°,  París,  1629. 
De  las  dichas  materias  las  Relaciones  del  Burreao  de  Adressa,  en  5  tomos 
en  lengua  francesa.  Filosofía  moral:  Plutarco,  Epicteto,  etc.  Fábulas  mo- 
rales: Esopo.  Filosofía  secreta,  Gabriel  Faerno,  en  4.°  (Roma,  1565).  Em- 
blemas: Alciato,Orozco.  D.  Ant."  Burgundia:/)e  viciis  linguoí  (Antit.  1631). 
De  símbolos,  Aquiles  Bocchio.  Empresas,  Paulo  Jovio.  Jerónimo  Ruscelli: 
Delle  impressi.  en  4.°  (Venecia,  1572),  Camilo  Camilli  (Venecia,  1586), 
Saavedra,  Soloi'zano,  el  Mtro.  Andrés  Palazzi:  Discurso  de  las  empresas 
(Bolonia,  1575).  Políticos,  Cornelio  Tácito,  Junio  Lipsio,  Felipe  de  Corai- 
nes,  Paulo  Paruta  (en  4.°,  Venecia,  1599).  Fran.'^"  Patricio,  el  Boccalino, 
Fr,  Alo  Remon:  Gobierno  humano  sacado  del  divino;  Fr.  Juan  Salazar:  Po- 
lítica española,  el  maquiavelismo  degollado:  Marcos  de  Isaba:  Cuerpo  enfermo; 
Fr.  Juan  de  Santa  María:  República  política  y  cristiana:  Barelayo:  El  Ar- 
genis  y  El  Satiricón;  Stefano  Guazzo,  en  8.°  (Venecia,  1585);  Gonzalo  Ar- 
gote  de  Molina:  Nobleza  de  Andalucía;  el  Conde  Lucanor;  Nicolás  Bellio: 
Politicarum  disertationum,  en  8.°  (Francfort,  1605);  Hierónimo  Cardano, 
en  8.",  Genova,  1624;  Simeón  Leto:  Del  gobierno  del  reino  italiano,  en  8.'' 
(Ferrai'a,  1583);  Alonso  de  Heredia:  Dechado  de  jueces,  en  8.";  Valencia,  1566; 
Uberto  Mireo:  Política  eclesiástica  (Lugduni,  1520);  Juan  Angelo  Uver- 
denhagen:  Universalis  introductio  in  omnes  respublicas  sive política  generalis.* 


224  .  LINAJES    DE    ABAQÓN 

Siguen  en  la  Narración  la  enumeración  de  49  tomos  en  folio,  encuader- 
nados por  igual  en  vitela,  con  adornos  dorados,  que  tratan  de  diversas  re- 
públicas, describiéndolas,  con  disquisiciones  sobre  las  mismas,  su  régi- 
men y  gobierno.  Italia  (  Roma,  Venecia,  Florencia,  etc.),  las  Galias,  Crrecia,. 
África,  el  Oriente,  China,  Inglaterra,  Rusia,  Suecia  y  Noruega,  etó.,  etc., 
sin  faltar  España,  s-on  es'tudiadas  en  estos  tomos,  que  tenían,  por  lo  tanto, 
doble  valor  intrínseco  y  extrínseco. 

«Aquí  se  colocan  \&s  Advertencias  de  servir  principes,  como  Antonio  Fe- 
raz; los  Libros  de  secretarios  y  consejeros,  como  Gabriel  López,  D.  Cris- 
tóbal de  Benavente  y  Benavides.  De  embajadores,  el  conde  de  la  Roca.  En 
esta  clase  se  gozan  el  Cortesano  del  conde  Baltasar,  el  Galateo,  las  obras 
todas  de  la  gloria  de  nuestro  siglo,  el  muy  docto  Baltasar  Gracián,  las 
cuales  son:  El  Héroe,  el  PoUtico,  el  Discreto,  el  Oráculo  manual,  la  Agudeza 
y  arte  de  ingenio,  tres  tomos  del  Criticón  y  el  Comulgador. 

» Acompañan  á  éstos,  varios  MS.  recogidos  por  D.  Juan  Garriz,  paga- 
dor y  veedor  general  de  la  gente  de  guerra  en  el  reino  de  Aragón  y  Na- 
varra, hombre  juicioso  y  de  relevante  gusto;  pues  de  los  autores  impresos, 
recogiendo  lo  más  notable  de  historias  y  políticas,  juntó  diez  cuerpos  de 
libros  y  entre  ellos  algunos  del  gobierno  de  España,  y  de  consultas  hechas 
en  el  Consejo  de  Estado,  de  las  más  graves  materias  que  en  nuestro  tiem- 
po han  pasado. 

«Juristas,  los  autores  del  Derecho  común,  leyes  provinciales,  como  el 
Fuero  Juzgo,  publicado  por  Alonso  de  Villadiego  (Madrid,  1600);  Fueros 
de  Aragón,  &■  Canonistas,  Derecho  Canónico  y  de  jurisdicción  eclesiásti- 
ca. Sumistas,  Toledo,  Villalobos,  Diana,  &.  Expositores  de  la  Escritura,, 
intérpretes  de  ella,  santos  griegos  y  latinos,  y  aquí  se  colocan  los  sermo- 
nai'ios.  Historia  eclesiástica,  Saliano,  Baronio,  Pineda,  Villegas,  Rivade- 
neira.  De  santos  en  particular,  Roa  y  muchos  otros.  De  religiones  regu- 
lares y  militares  como  Josef  Michaeli;  Márquez:  Tesoro  militar,  en  fol.°, 
Madrid,  1642.  Jerónimo  Marullo,  en  4.°  (Malta,  1643):  Origen  de  la  Religión 
de  San  Juan;  de  la  Orden  de  Sancti  Sjni'itus,  las  tablas  de  sus  Capítulos. 
Padres  y  Doctores  de  la  Iglesia,  y  aquí  las  vidas  de  santos,  libros  espiri- 
tuales, como  Kempis,  Hieremías  Drexelio,  &..  Poetas  espirituales,  libros  de 
rezo,  misales,  breviarios  y  Horas,  manuscritos;  martirologios,  &.,  exposi- 
ciones de  Psalmos,  del  Credo,  del  Apocalipsis». 

Seguidamente  está  la  relación  de  los  manuscritos  preciosos  que  ate- 
soraba su  Biblioteca,  y  que  nosotros  copiamos  ya  en  las  páginas  129, 
130  y  131  de  nuestro  estudio  sobre  Lastanosa.  Y  continúa  (página  190 
delMS.): 

«De  relojes  de  astronomía,  química  y  secretos.  Aritmética,  Fortifica- 
ción, Matemáticas,  formación  de  escuadrones,  usos  de  instrumentos  mate- 
máticos, como  pantómetros,  compases  de  proporción,  etc.,  de  todas  estas 
materias  muchos  tratados,  y  otra  buena  cantidad  de  cartas  originales  de 
príncipes,  creencias  de  embajadas,  paüeles  sueltos,  arábigos,  chinos,  japo- 
neses, &.  Algunos  libros  arábigos  MS.,  poesías  profanas  y  espirituales; 
las  obras  de  Garcilaso  y  Boscán,  MS.  De  poesías  modernas  5  tomos  en  8.°, 
que  los  juntó  la  curiosidad  del  Dr.  Fran.'^"  Ant."  Fuser,  canónigo  y  vica- 
rio general  de  la  Seo  de  Barbastro,  mi  amantísimo  maestro  y  amigo. 


LINAJES   DE    AKAGÓN  225 

»A  lo  dicho  se  puede  añadir  un  buen  número  de  libros  de  mapas,  fá- 
bulas, historias  y  retratos,  iluminados  con  grande  excelencia,  como  el  Fi- 
lostrato,  los  retratos  de  los  reyes  de  Francia,  varios  tomos  de  blasones  MSS. 
y  impresos,  coloridas  las  armas.  Y  lo  que  da  mucho  realce  á  esta  librería 
es  varios  fragmentos  de  las  fecundas  obras  del  Dr.  Juan  Francisco  Andrés, 
Cronista  de  estos  reinos  y  de  Su  Majestad. 

♦  Dichos  libros  se  colocan  en  estantes  hechos  de  negro  y  oro;  las  divi- 
siones las  hacen  termas  que  representan  á  Apolo  y  las  Musas,  sustentando 
una  cornisa  adornada  de  estatuas,  globos,  esferas,  cueipos  geométricos  y 
urnas. 

>E1  ediftcio  excede  el  sesquilátero  y  no  llega  su  proporción  á  duplo; 
corre  de  Oriente  á  Poniente,  su  largo  50  pies,  su  anchura  31.  El  lado  del 
Oriente  y  Septentrión  lo  ocupan  los  referidos  estantes;  el  de  Poniente  y 
Mediodía  cuatro  balcones  rasgados,  que  cayendo  parte  de  ellos  sobre  los 
jardines  de  la  misma  casa,  es  muy  dilatado  y  desembarazado  el  horizonte, 
tanto,  que  los  últimos  montes  que  lo  forman  más  parecen  cielo  ó  mar,  que 
tierra.  El  espacio  que  queda  entre  los  estantes  hasta  lo  alto,  está  adornado 
con  12  perfiles  de  ciudades  muy  bien  coloridas,  que  todas  tienen  de  12  á 
14  palmos  de  largo,  interpuestos  otros  mapas  y  papeles  curiosos.  El  resto 
de  las  paredes  está  adornado  de  varios  espejos,  medallas  y  pinturas.  El 
intervalo  que  hay  entre  balcón  y  balcón  está  adornado  con  ocho  escrito- 
rios: el  1.°  de  Poniente  está  adornado  por  adentro  en  forma  de  anfiteatro, 
cuyos  altos  son  divisiones  ó  estantes  para  libros  pequeños  uniformemente 
encuadernados.  El  primer  orden  carga  en  el  pavimento:  poetas,  filósofos  y 
oradores;  el  2.°  repúblicas;  el  3.°  y  4.°,  varia  erudición,  donde  apenas  se 
puede  apetecer  asunto  que  no  se  halle.  En  medio  de  este  escritorio  hay 
otros  dos  pequeños  que  representan  la  mitad  que  solía  haber  en  los  circos: 
el  1.°  de  marfil  historiado  de  más  de  medio  relieve,  una  dilatadísima  his- 
toria con  grandísima  perfección;  el  2.°  es  de  ébano  y  plata,  dividido  en 
lóculos,  con  retratos  de  dioses,  emperadores  y  emperatrices  de  relieve,  de 
perfectísima  escultura  en  piedras  preciosas. 

>Los  dos  escritorios  que  se  siguen  á  la  parte  del  mediodía,  el  1.°  es  de 
medallas,  dividido  en  90  gavetas  y  cada  una  con  18  lóculos  distintos,  y  en 
ellos  distribuidos  medallas  de  emperadores  y  emperatrices  y  otras  de 
griegos,  hebreos,  púnicas  y  españolas  antiguas;  empezando  las  romanas  en 
Julio  César  y  prosiguiendo  toda  la  sucesión  del  Imperio.  El  3."  escritorio 
que  está  sobre  éste  tiene  30  gavetas,  y  cada  una  32  lóculos.  Las  medallas 
de  este  escritorio  son  todas  de  oro  y  plata.  La  1.*^  divisióu  empieza  con  los 
Cónsules  y  familias,  desde  la  Aburia  hasta  la  Volteya.  La  2.^  orden  es  de 
emperadores  y  emperatrices;  la  3.'"^  de  españolas  antiguas  en  caracteres  ó 
idioma  español,  usado  antes  que  introdujeran  los  romanos  su  lengua,  de 
donde  emanó  la  que  hoy  hablamos  y  llámase  romance,  de  las  cuales  he  ojre- 
cido  á  la  posteridad  el  Museo  de  las  medallas  desconocidas.  Aquí  es  preciso  ha- 
cer un  paréntesis,  advirtiendo  los  libros  que  acompañan  esta  antigüedad. 

» Andrés  Fulvio  Ursino:  llustrium  imaginis,  en  8.**,  impreso  en  Roma 
en  tiempo  del  papa  León,  año  1517. — Gruillermo  E-ovillio:  Promptuario  de 
medallas,  en  latín,  en  Lyón,  1541  (?),  segunda  impresión.  El  mismo  tradu- 
cido en  romance  por  Juan  Martín  Cordero,  en  Lyón,  1561. — Sebastián 


226  LINAJES   DE   ARAGÓN 

Erizo,  en  4.",  Venecia,  1569;  el  mismo  en  Venecia,  año  1539. — Guillermo 
del  Cou,  f^entilhombre  francés,  en  4."  (Lyón,  1579),  en  romance,  ira])reso. 
Aurelio  Víctor,  en  8.",  im])reso  en  AntuerpiiB,  1579. — Mai'tino  ^^arlecio, 
en  8.°  (Roma,  1555). — Lavini  Torrentii:  In  Caii  Iranquili  V2  Cesares  Com- 
mentarius,  en  8.°  (AntuerpicB,  1578).  -D.  Antonio  Agustín:  sus  Diálogos, 
en  4.°,  impreso  en  Tarrajjona.  Del  mismo,  original  de  su  ynano  de  los  mis- 
mos Diálogos.  Los  mismos  en  italiano,  en  4.°  (Roma,  1592). 

*D.  Juan  de  Quiñones:  Explicación  de  unas  monedas  halladas  en  Gua- 
darrama, en  4.°  (Madrid,  162U). — Fran.""  Siverti,  los  12  Césares  sacados  de 
su  Museo,  en  4."  (Antuorpi;e,  160;}). — Deoruní  et  Dearum  capita,  del  Museo 
de  Abraham  Ortelio,- en  4."  (Antuerpiíü,  \\u?>).--Mulierum  Illustrium  Um- 
herti  Goltii,  sus  imá^^enes,  en  4." — Juan  Rosino,  en  4.°  (León,  1606). — Fa- 
milias romanas,  de  D.  Antonio  Agustín,  publicadas  por  Fulvio  Ursino,  en 
folio  (Roma,  1577). —  Onofrio  Panvino:  Fastos  y  triunjos  de  /os  romanos,  fo- 
lio (Venecia,  1557).  -Diálogos  de  D.  Antonio  Agustín  ti-aducidos  en  lengua 
italiana  por  Dionisio  Octaviano  de  Sada,  ilustre  honor  de  la  ciudad  de 
Huesca,  en  folio,  impreso  en  Roma,  1592. — Explicación  de  unas  medallas  que 
se  encontraron  en  la  Alcazaba  de  Granada,  por  el  Bachiller  Miguel  de  Ver- 
gara,  en  folio  (INEadrid,  1624).— Humberto  Goltzio:  Hervipolita,  10  tomos 
en  folio,  que  son: 

»Los  Fastos  de  los  Magistrados  y  triunfos  de  los  romanos,  en  folio  (An- 
tuerpise,  1627). — Julio  César  y  los  que  lo  mataron,  y  los  triunviros  (Bur- 
gi  Flaudorum,  año  156.3). — Historia  Augusta  (AntuerpicX?,  1602).— Los  re- 
tratos de  todos  los  emperadores  con  sus  vidas  en  epítome,  en  romance,  en 
folio,  impreso  en  Amberes,  1560.  —  Thesaurus  rei  antiquariíe  uberrimus 
(Antuerpia},  1618). — Numismata  Tiberii  Ccesaris,  monedas  de  Augusto  Cé- 
sar.— Sicilia  y  la  gran  Grecia  ó  Historia  de  las  ciudades  y  pueblos  de 
Grecia  (Antuerpias,  1618). -Monedas  de  Julio  Augusto  y  Tiberio  (An- 
tuerpia, 1620). 

»De  retratos  y  vidas  de  Pontífices,  Tomás  Costo  (Venecia,  1592), 
en  8.° — Fr.  Antonio  Bernardi:  Cronología  de  los  Sumos  Pontífices,  en  Roma, 
1627,  en  4.° — Del  mismo:  Tratado  de  las  vidas  de  los  emperadores,  en  4.** 
(Roma,  1621). — Antonio  Cicarelli:  Vidas  y  retratos  de  los  Pontífices  (Roma, 
1588). — Alfonso  Ciaconio;  Vidas  y  hechos  de  los  Sumos  Pontífices,  en  folio, 
dos  tomos  (Roma,  1601),  coloridas  sus  armas.  —Ejjigies  virorum  hellica  vir- 
tute  illustrium,  tam  grcecoriim  quam  romanorum,  en  4.°  (París,  1603).- -Oli- 
nadi  Ureli,  J.  C:  Sigilla  Comitum  Flandrie,  en  fol.  (Burgis  Flandorum, 
1639).  Con  este  tomo  enriqueció  mi  librería  el  Iltre.  Sor.  Conde  de  San 
Clemente,  caballero  en  quien  se  logran  nobleza,  virtud,  afabilidad  y  aga- 
sajo, con  tantas  ventajas,  que  puede  ser  dechado  de  todas  las  buenas  pren- 
das, realzándole  mucho  la  elección  de  los  buenos  libros  con  que  cada  día 
aumenta  su  museo,  y  la  de  pinturas  con  que  ilustra  su  palacio. 

>De  inscripciones,  Pedro  Apiano  y  Bart.®  Amancio,  en  folio,  (Ingols- 
tadi,  1534). — Leges  et  Senatus  Consulta  quce  in  veterihus  cura  ex  lapide  sum 
ex  ore  monumentis  reperiuntur,  de  Fulvio  Ursino,  en  fol." — Illustrium  viro- 
rum ut  extant  in  urbe  expressi  vultus,  en  folio  (Roma,  1569). — Guido  Panci- 
rolo:  Notitia  uiraque  Dignitatum  eum  orientis  tam  occidentis  ultra  Arcadii 
Honorique  témpora  (Lyón,  1608,  en  folio). 


LINAJES    DE    ABAQÓN  227 

.»E1  cuarto  escritorio  es  de  libros  químicos.  Débense  los  más  raros  á  la 
liberalidad  de  II.®  Sr.  D.  Camilo  Liocauni,  noble  veneciano.  Debajo  de  este 
•escritorio  hay  otro  con  libros  de  estampas.  El  quinto  escritorio  por  la  par- 
te de  adentro  está  en  foi'ma  de  anliteatro  y  colocado  en  él  varios  ídolos  de 
los  egipcios,  romanos,  indios  y  amazonas,  en  varias  materias,  en  piedras 
preciosas,  bronce,  piedras  comunes  y  barro  cocido;  á  vuelta  de  esto  hay 
muchas  curiosidades  de  escultura  de  bajos  relieves  y  de  relieve  entero,  de 
las  mismas  materias.  Sobre  este  escritorio  hay  otro  de  medallas  de  Pontí- 
fices, príncipes  modernos  y  liombres  insignes. 

» Séptimo  escritorio:  Contiene  instrumentos  para  las  Matemáticas, 
como  son  esferas,  anillos  astronómicos,  cilindros,  báculos  mensorios,  com- 
pases de  proporción,  pantómetros  y  otro  gran  núm.°;  y  á  todos  las  acom- 
pañan libros  impresos  ó  MSS.  que  explican  y  enseñan  su  uso.  Hay  un 
buen  número  de  cosas  mecánicas  de  todas  las  artes  y  materias,  espejos, 
anteojos  cóncavos,  convexos,  hiperbólicos  y  otra  mucha  variedad,  que  por 
haberse  hablado  de  ellos  arriba,  no  se  dice  aquí  con  más  expresión. 

» Octavo  escritorio:  Sirve  de  custodia  á  la  porción  más  preciosa  de  la 
antigüedad,  que  son  retratos  de  emperatrices  y  emperadores  en  piedras 
preciosas,  como  son  nicles,  esmeraldas,  ónix,  cornalinas  y  ágatas,  y  casi 
cuantas  piedras  se  conocen  en  la  Naturaleza  y  tienen  nombre,  donde  se 
equivoca  lo  precioso  con  lo  raro  del  Arte,  por  la  sutileza  con  que  están 
esculpidas.  A  éstas  se  sigue  otro  grande  número  en  que  se  ven  retratados 
la  categoría  toda  de  los  dioses  fabulosos.  Acompañan  á  estas  otras  en  que 
se  ven  esculpidas  varias  cosas,  como  animales,  frutas  é  instrumentos;  éstas 
sirvieron  algunas  para  los  sellos  anulares  y  otras  son  de  escritura  talis- 
mánica,  de  que  hacen  mención  Torrellas:  De  imaginibus  astrolofjicis  (Va- 
lencia, 1496)  y  G-afarriel.  Otras  sirvieron  no  más  que  para  explicar  algún 
concepto  del  ánimo,  como  el  que  esculpió  á  Cupido  sacándose  una  espina 
de  rosal.  Las  otras  son  relevadas  en  alto  las  figuras  en  las  piedras,  llama- 
das camajeos,  donde  hay  cosas  tan  singulares  que  exceden  á  los  mayores 
primores  que  refiere  Plinio.  A  estos  prodigios  del  arte  se  les  ha  llegado 
los  de  la  Naturaleza;  habiendo  en  ágatas  y  otras  piedras  preciosas  retra- 
tados los  astros,  como  el  sol,  estrellas,  constelaciones,  8c.  Aquí  se  admira 
la  piedra  que  por  una  parte  atrae  el  hierro  y  por  otra  le  despide;  la  que 
recoge  las  pajas,  la  que  anda  en  el  vinagre,  la  que  representa  el  iris,  la  que 
detiene  la  sangre,  la  que  recoge  la  madre,  la  que  quita  el  dolor  de  hijada; 
y,  para  decirlo  de  una  vez,  ni  Plinio  ni  Camilo  hicieron  mención  de  más 
piedras  que  las  que  atesora  esta  Dactiloteca.  Ilústrala  la  que  escribió  de 
este  mismo  asunto  Abraham  Gorlao,  Scalptura,  1598. 

»Coronan  estos  escritorios  y  estantes  varias  curiosidades  de  perspecti- 
vas, cajas  en  que  se  ven  países,  que  hasta  los  pájaros  de  ellos  imitan  su 
voz.  Hay  cinco  estatuas  de  bronce,  una  del  Dios  Neptuno.  Fué  del  gran  du- 
que de  Florencia;  y  en  el  último  saco  que  dieron  los  franceses  á  aquella 
ciudad,  vino  esta  estatua  á  Nimes,  y  allí  envió  á  un  gentilhombre  de 
su  casa  á  feriarla  el  limo.  Sr.  D.  Gaspar  Galcerán  de  G-urrea  y  Aragón, 
conde  de  Guimerá,  vizconde  de  Ebol,  ilustrísimo  ornato  de  la  república 
literaria  y  benemérito  de  la  antigüedad  en  este  siglo,  mi  muy  especial 
amigo. 


228  LINAJES    DE   ARAGÓN 

»Las  otras  dos  estatuas  son  de  unos  sátiros;  la  4.*  de  un  Neptuno  á  ca- 
"ballo,  con  un  tiburón.  La  5."  es  ecuestre,  Marco  Aurelio  á  caballo;  es  re- 
trato de  la  que  se  ve  en  liorna  en  el  Capitolio.  Hay  tres  estatuas  de  már- 
mol, una  de  barro  cocido,  cinco  testas  de  platre  ó  yeso,  una  de  ellas  retra- 
to muy  parecido  de  mi  amigo  el  Dr.  D.  Nadal  Baronio,  napolitano,  de  la 
ciudad  de  Policastro,  doctor  teóloi^o,  módico  y  químico  célebre.^ 

Esto  es  lo  que  de  su  biblioteca  dice  Lastanosa.  Latassa,  en  el  tomo  II 
de  sus  Memorias  literarias  de  Aragón,  MS.,  página  13,  afirma:  •■Tampoco 
fué  pequeño  ornamento  de  su  librería  y  curiosidades,  el  gran  número  de 
carias  geográficas  que  tuvo  y  formaron  parte  de  sus  curiosidades. >  Esta- 
ban especificadas  en  el  Catálogo  manuscrito  de  dicha  biblioteca,  y  eran 
52,  contenidas  en  un  libro  prolongado,  sin  título,  hechas  por  Francisco 
Camocio  en  1570  y  1571,  más  otras,  y  mapas  con  bonitas  orlas  de  trajes, 
edificios,  ciudades,  armas  y  retratos  de  príncipes,  iluminados  excelente- 
mente, contenidas  aquéllas  en  otro  libro  pequeño.  Los  segundos,  ó  sea  los 
mapas,  eran  del  primer  tercio  del  siglo  xvii.  Entre  ellos  había  dos  de  Ara- 
gón, ejecutados,  uno  por  el  cosmógrafo  Juan  Bautista  Lavaña,  en  Zarago- 
za, y  otro  por  Enrique  Oudi,  en  Amsterdam.  Y  añade  Latassa:  (1)  «Ocho- 
cientas estampas,  parte  sueltas,  y  parte  encuadernadas  en  ocho  libros,  to- 
das, de  famosos  pintores,  como  son  Miguel  Ángel,  Rafael,  Alberto  Durero, 
Jacomo  Calot  y  otros.  En  diversos  tomos  más  de  dos  mil  estampas  de  em- 
presas, geroglíficos,  ingenios  y  trajes.» 

Antes  (página  7)  dice,  tomándolo  del  Catálogo  susodicho,  que  Lastano- 
sa tenía  «un  señuelo  de  alcora  de  bronce,  escrito  en  arábigo,  hallado  en  un 
Alcon  que  se  cogió  en  Moyuela,  lugar  del  reino  de  Aragón,  en  tantos  de 
Marzo  de  1603.  Un  hombre  bien  entendido  lee  la  inscripción  de  esta  ma- 
nera: Soy  de  Josej  Almanzor  Miramamolin  de  Marruecos:  y  el  que  lea  esto 
no  se  admire  y  suspenda  el  juicio  hasta  saber  que  á  la  señora  infanta  doña 
Isabel  Clara  Eugenia  le  presentaron  en  años  atrás  en  Flandes  un  Alcon 
viejísimo,  que  faó  hallado  con  un  collarejo  de  oro,  que  decía  ser  del  Em- 
perador N;  y  de  la  vejez  del  pájaro,  de  la  fineza  del  oro  y  de  la  antigüedad 
que  lo  uno  y  otro  le  mostraba  se  coligió  ser  así.»  Y  más  adelante:  «Una 
urna,  tres  fuentes  ó  fruteros  y  buena  cantidad  de  platos,  todo  de  mila- 
groso dibujo  y  colorido,  de  mano  de  los  famosos  pintores  Rafael  de  Urbi- 
no,  y  Rous,  florentino,  su  contemporáneo,  y  pintor  del  rey  de  Francia...; 
dos  arquillas  de  marfil,  antiguas,  todas  historiadas,  de  excelente  escultu- 
ra de  más  de  medio  relieve.  La  una  tiene  107  figuras  humanas;  digo  hu- 
manas porque  no  cuento  sino  los  hombres  y  mujeres,  porque  hay  ángeles, 
cisnes,  aves,  caballos,  perros  y  mucha  otra  diversidad  de  animales,  edifi- 
cios, montes,  estanques  y  arboledas.  Hanla  estimado  hombres  peritos  en 
el  dibujo,  en  4.000  reales...»  Los  demás  objetos  que  cita,  y  que  en  el  Catá- 
logo ocupaban  seis  hojas,  han  quedado  ya  expuestos  fin  nuestro  citado  fo- 
lleto, y  en  el  presente,  al  describir  la  casa,  museo  y  biblioteca  de  Las- 
tanosa. 

*»* 

Van  á  continuación  algunas  noticias  sacadas  de  dos  obras  raras  y  cu- 


(1)     Ob.  cit.  pág.  15. 


LIXAJES    DE    ARAGÓN  229 

riosas  de  nuestro  biografiado:  el  Museo  de  las  medallas  desconocidas  y  e' 
Tratado  de  la  moneda  jaqaesa,  impresas  en  Huesca  en  los  años  1H15  y  1681, 
respectivamente,  ya  que  ellas  ilustran  no  poco  la  vida  de  Lastanosa,  cuyo 
amplio  conocimiento  nos  hemos  propuesto  en  las  presentes  páginas. 

*Carta  del  ilustrisimo  reino  de  Aragón  al  autor  (1) 

»Haberaos  entendido  que  Vm.  con  su  mucha  curiosidad,  aplicación  y 
trabajo  en  inquirir  y  manifestar  las  cosas  antiguas,  en  grande  beneficio  de 
los  estudiosos,  lustre  y  gloria  de  este  reino,  á  más  del  Museo  de  las  Meda- 
llas desconocidas  Españolas  y  otros  tratados,  ha  dispuesto  Vm.  uno  de  la 
moneda  jaquesa.  Y  siendo  la  materia  tan  necesaria  y  muy  de  nuestra  obli- 
gación el  promover  este  género  de  escritos  y  más  de  ])ersonas  como  Vm., 
hemos  acordado  pedir  á  Vm.  lo  remita  á  manos  de  nuestro  Cronista  para 
hacerlo  imprimir,  y  juntamente  las  monedas  de  esta  calidad  que  hubiere 
recogido  Vm.  para  archivarlas.  Con  cuya  demostración  pública  reconocerá 
Vm.  lo  que  estimamos  su  noble  y  genial  inclinación  á  ilustrar  las  cosas  de 
este  reino,  y  la  misma  hallará  Vm.  y  su  casa  siempre  en  este  Consistorio 
para  lo  que  se  ofreciese  de  su  conveniencia  y  lustre,  correspondiendo  á  lo 
que  debemos  de  Vm.  y  á  sus  ascendientes.  Y  con  esta  ocasión  no  excusa- 
mos también  el  hacer  memoria  á  Vm.  de  que  ha  sido  Diputado,  y  dio  á 
este  Archivo  la  perfección  que  tiene,  habiendo  heredado  como  las  obliga- 
ciones, el  celo  de  su  abuelo  el  señor  Diputado  Don  Juan  de  Lastanosa,  que 
lo  fué  el  año  1579  por  el  Estado  de  los  Caballeros,  y  procuró  la  edición  de 
la  historia  del  señor  rey  Católico  del  grande  Gerónimo  Zurita,  que  murió 
pocos  meses  después;  y  considerando  la  lima  y  autoridad  que  ganó  por  su 
mano  esta  obra,  y  que  de  otra  suerte  se  hubiera  perdido,  como  sucede  de 
ordinario  con  la  falta  de  autores,  hizo  más  estimable  su  solicitud  y  el  be- 
neficio que  se  siguió  de  ella.  Y  así  pedimos  á  Vm.  que  continuando  estos 
deseos  por  el  mayor  bien  del  reino,  disponga  de  sus  papeles  y  libros  ma- 
nuscritos y  de  lo  demás  con  que  Vm.  quisiere  mostrarnos  su  amor,  para 
después  de  sus  días,  que  se  pondrá  todo  aparte  en  el  Archivo,  con  el  pa- 
drón de  ser  de  Vm.  para  que  haj/a  esta  memoria  en  nuestros  sucesores  y 
en  los  cronistas,  que  repetirán  y  harán  pública  y  perpetua  la  alabanza  y 
gracias  que  merecerá  esta  acción,  y  se  verá,  que  no  sólo  en  vida  sino  aún  en 
muerte  ha  contribuido  Vm.  tan  liberalmente  en  la  mayor  ilustración  del 
reino;  y  creemos  que  no  dejará  de  reconocer  Vm.  que  en  otra  manera  se 
perderán  con  el  tiempo  esos  monumentos,  á  los  cuales  se  les  debe  un  tan 
buen  logro  como  éste  que  esperamos  de  Vm.  portan  estudioso,  noble  y  ce- 
loso aragonés. ^Guarde  Dios  á  Vm.  muchos  años  como  deseamos.  De  nues- 
tro Consistorio,  Zaragoza  y  Diciembre  á  11  de  1680.  =  £'/  Obispo  de  Alha- 
rracin.  El  Dr.  D.  Bartolomé  Martínez.  D.  Blas  Gerónimo  de  Rivas.  D.  Ma- 
nuel Antonio  Ximénez  de  ürrea.  D.  Vicente  Pérez  de  ViUafranca.  D.  lomas 
Antonio  Cardiel,  diputados  del  reino  de  Aragón. — Domingo  Antonio  Mon- 
taner,  Secretario.» 

Riczvrdo  del  Arco. 

(se  concluirá") 
(1)     Está  en  el  comienzo  del  Tratado  de  la  moneda  jaquesa 


230  .  LINAJES    DE    ABAQÓN 


,CSsTE  apellido  es  patronímico  de  Blas,  y  tan  antiguo,  que  nada  se  sabe  de 
jf  su  origen,  aunque  ya  es  conocido  en  Aragón  desde  muy  remotos 
J¡[{  tiempos. 
^^^  Hay  un  documento  del  siglo  xi,  privilegio  otorgado  por  el  rey  don 
García  Iñigo,  en  el  que  firman  como  ricos  hombres  Eneco  Blascone,  Mancio 
Blascone  y  Blasco  Enecone.  (1) 

En  el  siglo  xn  fueron  ricos  hombres  del  rey  de  Aragón  D.  Ramiro  el 
Monje,  Ferriz  Blasco  y  Lope  Blasco  de  Pomar. 

Mosén  Jaime  Febrer,  el  que  cantó  en  versos  lemosines  las  proezas  de  los 
nobles  guerreros  que  ayudaron  al  glorioso  rey  D.  Jaime  I  en  sus  conquistas 
y  pintó  todos  sus  escudos,  dice:  que  un  infanzón  de  Aragón,  llamado  D.  Ge- 
lacián  Blasco,  vino  desde  Huesca  con  veinte  almogávares  pagados  á  su  costa 
á  ayudar  á  D.  Jaime,  y  tomó  parte  muy  brillante  en  las  conquistas  de  Valen- 
cia, del  Puix,  de  Jassón  y  de  Mogente;  por  lo  que  recibió  señalados  obse- 
quios //  asisfiren  molt,  y  el  rey  armó  caballero  á  D.  Gelacián,  creándole  casa 
solariega  en  Onteniente,  donde  con  grandes  mercedes  y  donaciones  quedó 
establecido  en  dicha  villa  como  hombre  experimentado.  Lo  rey  á  Ontinient 
volgué  que  poblara  y  tinguera  descans  é  refuigt.  Las  armas  de  éste  y  sus  suce- 
sores son  un  toro  pasante  en  campo  de  plata. 

Las  casas  más  antiguas  que  hay  en  Aragón  de  este  apellido  son  las  de  Sa- 
llent  y  la  de  Tauste. 

De  la  primera  procedió  Matías  Blasco,  que  fué  secretario  en  Sallent  de  la 
bolsa  de  insaculación  de  infanzones.  De  su  legítimo  matrimonio  en  dicho 
pueblo  tuvo  á 

\.  Domingo,  el  cual,  siendo  mozo  libre  hizo  volato  á  Alquézar,  donde 
estuvo  hasta  su  muerte.  (2)  Allí  casó  con  María  Dueso,  natural  del  lugar  de 
Buil,  y  de  este  matrimonio  nació 

U.  Juan  Blasco  y  Dueso,  que  casó  en  primeras  nupcias  con  Ana  Buil, 
con  la  que  tuvo  en  hijos  á  Antonio  Blasco  y  Juan  Blasco  y  Buil. 

En  segundas  nupcias  casó  con  María  Pertusa,  de  cuyo  enlace  nacieron 
Justo  y  José  Blasco  y  Pertusa. 

(1)  N.  Belasco  ó  Blasco  (según  traduce  Blancas),  era  rico  hombre  de  Aragón  y  se- 
ñor de  Arguis,  el  cual  se  halló  con  otros  ricos  hombres  á  firmar  un  privilegio  real  á  fa- 
vor de  San  Juan  de  la  Peña  en  la  era  1 128. 

(2)  Aún  se  conserva  el  casal  que  levantó  en  esta  villa,  con  su  piedra  armera  en  la  fa- 
chada, cuyo  escudo  es  idéntico  al  que  ilustra  este  artículo.  La  casa  ha  pasado  á  otros 
dueños. 

Los  herederos  de  los  Castañera  de  Huesca  tenían  derecho  al  legado  de  los  Blasco, 
cuyo  patronato  era  del  Cabildo  de  la  Catedral  de  Huesca,  fundado  por  el  canónigo  Blas- 
co, de  la  misma  iglesia,  para  dar  carrera  desde  Gramática  en  adelante  á  los  hijos  ó  pa- 
rientes de  estos  Blasco,  y  si  no  hubiera  varones,  quedara  en  depósito  para  las  hijas  cuan- 
do tomaran  estado. 

D.  Mariano  Castañera  Alegre  legó  un  censo  de  D.''  Ventura  Blasco  de  una  finca  que 
perteneció  al  convento  de  la  Merced,  cuando  la  última  desamortización  de  los  bienes 
eclesiásticos. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


231 


III.  Juan  Blasco  y  Buil  se  unió  en  matrimonio  á  Antonia  Bailo,  y  tuvie- 
ron un  hijo  que  se  llamó 

IV.  Juan-Antonio  Blasco  y  Bailo,  que  contrajo  matrimonio  con  Teresa 
Sanz,  natural  del  lugar  de  Pozan  de  Vero,  de  cuyo  consorcio  nació 

V.  Juan-Antonio  Blasco  y  Sanz,  que  contrajo  matrimonio  con  María 
Antonia  de  Dios,  de  cuyo  enlace  nacieron  Vicente,  Francisco  y  Joaquín  Blas- 
co y  de  Dios. 

Antonio  Blasco  y  Buil  murió  boltero. 

Los  Blasco,  en  Sallent,  fueron  infanzanes  de  sangre,  naturaleza  y  solar  co- 
nocido, y  disfrutaron  de  los  fueros,  pri- 
vilegios, libertades  é  inmunidades,  y  es- 
tuvieron exentos  del  pago  de  pechas,  he- 
chas, zofras,  maravedí,  peaje,  pontaje,  im- 
posiciones, compartimientos,  carga  real  y 
vecinal,  etc. 

Fueron  insaculados  en  las  bolsas  de  in- 
fanzones, sirvieron  los  oficios  de  los  mis- 
mos y  fueron  cofrades  de  la  de  San  Thiago. 
En  Sallent,  el  almutagaf  de  dicho  lugar  y 
e!  secretario  de  las  casas  del  gobierno,  sor- 
teaban un  año  la  bolsa  de  los  hijos-dalgo  y 
otro  la  de  los  hombres  de  condición  y  sig- 
no servicio. 

La  insaculación  de  dichos  oficios  se  ha- 
cía con  comisión  real  é  intervención  del 
Justicia  de  las  montañas  ó  su  lugarteniente. 

En  la  villa  de  Alquézar  y  sus  aldeas  dependientes,  San  Pelegrín,  Buera, 
Asque  y  Radiquero,  cuando  alguno  delinquía  levemente  y  se  refugiaba  en  casa 
de  algún  infanzón,  no  tenía  potestad  para  sacarlo  de  ella  la  justicia  de  dichas 
villa  y  aldeas. 

Si  sucedía  alguna  muerte  violenta,  no  podía  ser  levantado  el  cadáver  has- 
ta que  llegaba  algún  infanzón. 

Cuando  se  hacían  exequias  en  la  Colegial  de  Alquézar  por  alguna  perso- 
na real,  los  infanzones  llevaban  el  féretro  y  por  derecho  se  vestían  de  luto. 

Los  Blasco  procedentes  de  Sallent  usan  el  escudo  que  ilustra  este  trabajo. 


Los  Blasco  de  la  casa  de  Tauste 


Tauste,  una  de  las  cinco  villas  de  Aragón,  confronta  con  el  lugar  de  No- 
villas, con  términos  de  Gallur,  de  Remolinos,  de  Pradilla,  del  monte  del  Cas- 
tellar y  de  otra  de  las  cinco  villas,  llamada  Egea  de  los  Caballeros. 

El  antiquísimo  palacio  de  estos  infanzones  confronta  con  casas  de  Martín 
de  Belbeder,  con  otras  de  Lucas  de  Luna,  con  calle  Pública  y  placeta  llama- 
da de  Martín  de  Gotor. 

Este  casal,  el  año  1276,  era  tenido  por  de  infanzones  ermúneos,  de  san- 
gre, naturaleza  y  solar  conocido,  y  eran  francos,  libres,  exentos  ermunes  de 
toda  pecha,  sisa,  cofra,  maravedí  y  contribución  real  y  vecinal. 


232  LINAJES    DE    AHAGÓN 

En  Tauste  había  cinco  bolsas  de  insaculación:  las  tres  primeras  para  los 
hidalgos  y  las  dos  restantes  para  las  personas  de  signo  servicio. 

Sancho  Blasco  fué  padre  de  Juan  y  Domingo  Blasco. 

Miguel  Blasco  lo  fué  de  otro  Domingo  Blasco. 

Todos  los  antedichos  recurrieron  el  año  128Q  al  Serenísimo  D..  Alfonso 
el  111,  rey  de  Aragón,  y -de  S.  M.  obtuvieron  real  comisión  y  letras  para  el  se- 
ñor Joan  Gil  Tarín,  entonces  Justicia  de  Aragón,  ante  quien  hicieron  su  salva 
de  infanzonía,  y  les  fué  concedido  el  real  privilegio  siguiente: 

Noverint  universi,  quod  cum  coram  nobis  Alfonso  Dei  gratia  Rege  Ara- 
gonum,  Majoricae  et  Valentiae  ac  Comité  Barquinonae  comparissent  Joannes 
Blasii  et  Dominicus  Santii  frater  suus  et  Dominicus  Micháelis  vicini  ad  Thaust 
asserentes  se  esse  et  deberé  esse  Infanzones,  suppiicantes  nobis  ut  salvam 
suae  infanzoniíe  recipi  faceré  deberemus,  nos  per  litteras  nostras  mandavimus 
dilecto  nostro  Joanni  Egidii  Tarin  Justitiae  Aragonum,  quod  reciperet  ipsam 
salvam  coram  quo  praedicti  Joannes  Blasii,  Dominicus  Santii  et  Dominicus 
Micháelis  ad  probandam  seu  salvandam  infanzoniam  produxerunt  dúos  mili- 
tes, videlicet  Petrum  Egidii  de  Rufis  habitatorem  in  villa  de  Luesia  et  Oar- 
siam  Lupi  de  Rueda  habitatorem  in  Rueda,  milites  qui  persuum  juramentum 
dixerunt  quod  praedicti  Joannes  Blasii,  Dominicus  Santii  et  Dominicus  Mi- 
cháelis sunt  Infanzones  hermunei  qui  debent  recipere  et  non  daré  pro  aliqua 
villanía,  et  quod  sunt  consanguinei  corum  ex  parte  patris  et  sunt  parati  osten- 
dere  cásale  si  necesse  fuerit  unde  sua  ingenuitas  processit  proulin  hac  in  sal- 
va praedicta  quamdictur  Justitia  de  mandato  nostro  et  prout  plenius  contine- 
tur,  unde  cum  secundum  salvam  prsedictam  quam  diligenter  examinari  feci- 
mus  per  dilectum  nostrum  Joannem  Qapata,  Judicem  curiae  nostrae  constet 
nobis  praedictos  Joannem  Blasii,  Dominicum  Santii  et  Dominicum  Micháelis 
suam  infanzoniam  aucthoriqamus  et  per  praesentem  chartam  mandamus  uni- 
versis  officialibus  et  subditis  nostris  quod  praedictos  Joannem  Blasii,  Domini- 
cum Santii,  et  Dominicum  Micháelis  pro  Infantionibus  hermuneis,  habeant  et 
ipsos  excusent  ab  ómnibus  servitiis  et  pr^stationibus  á  quibus  Infanzones 
hermunei  debeant  excusan.  Datis  in  Terrer,  tertio  nonas  junii  (5  de  Junio) 
anno  Domini  Millesimo  duocentessimo  octuagessimo  nono. 

De  esta  misma  casa  procedió  más  tarde  Miguel  Blasco,  primero  de  este 
nombre,  que  casó  en  Tauste  con  D.'*  Violante  de  Ahé,  de  cuyo  matrimonio 
nació  Miguel  Blasco  y  de  Ahé,  que  sucedió  á  su  padre  en  el  casal,  y  Pascual 
Blasco,  que  casó,  vivió  y  murió  en  Magallón. 

Los  Blasco  de  Tauste  y  los  de  otro  casal  de  la  misma  villa  llamado  de 
los  *  Longares»,  en  tiempo  de  los  hermanos  Miguel  y  Pascual  Blasco  y  de 
Ahé,  tuvieron  y  sustentaron  bandos  y  diferencias,  de  los  cuales  resultó  que 
los  Longares  mataron  á  Miguel  Blasco  y  de  Ahé  en  una  heredad  suya,  en  la 
que  se  hallaba  segando  mieses  con  unos  peones.  Después  aún  hubo  otras  ri- 
ñas y  diterencias,  y  por  este  motivo,  Pascual,  y  con  objeto  de  vengar  la 
muerte  de  su  hermano,  se  marchó  de  Tauste  y  fijó  su  residencia  en  Maga- 
llón, donde  casó  con  Ana  Navarro,  siendo  primogénito  de  este  matrimonio 
Antón  Blasco  y  Navarro, 

Miguel  Blasco  y  de  Ahé  dejó  al  morir  en  Tauste,  de  su  matrimonio  con 
Isabel  de  Peramán,  á  Juan  Blasco  y  Peramán. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  233 

Antón  Blasco  y  Navarro,  de  su  consorcio  en  Magallón  con  María  de  Lu- 
na, tuvo  á  Miguel  Blasco  y  de  Luna,  el  cual  casó  en  primeras  nupcias  con 
María  Linares,  de  la  que  hubo  á  Antón-Miguel,  que  casó  con  Mana  Martina, 
á  Juan  y  á  María;  en  segundas  se  unió  con  Isabel  del  Prad,  con  la  que  tuvo 
á  Jerónimo  Blasco  y  del  Prad;  y  en  terceras,  con  D.^  Jerónima  Gil  de  Tierga, 
con  la  que  tuvo,  entre  otros  hijos,  á  Martín,  Ana  y  Jerónimo  Blasco  y  de 
Tierga. 

Juan  Blasco  y  Peramán  heredó  la  casa  solariega  de  los  Blasco  en  Tauste, 
y  casó  en  la  misma  villa  con  María  de  Alfaro,  de  la  que  tuvo  á  Miguel  Blasco 
y  Alfaro,  que  quedó  dueño  del  casal,  y  casó  en  la  misma  villa  de  Tauste  con 
Isabel  de  Ayerbe,  de  cuyo  enlace  nació  Juan  Blasco  y  de  Ayerbe,  que  fué 
también  señor  del  palacio  de  los  Blasco  en  Tauste. 

Antón  Blasco  y  Navarro  casó  en  segundas  nupcias  en  Magallón  con  Ma- 
ría Martina  y  tuvieron  á  Antón  Blasco  y  Martina,  que  fué  bautizado  el  25  de 
Julio  de  1586  en  Magallón,  y  á  Juan,  que  nació  el  31  de  Julio  de  1587,  tam- 
bién en  Magallón;  éste  casó  en  el  mismo  con  María  Royo,  natural  de  El  Po- 
zuelo, el  12  de  Octubre  de  1634,  y  tuvieron  en  dicho  lugar  á  Diego-Jeróni- 
mo Blasco  y  Royo,  que  fué  bautizado  el  28  de  Julio  de  163Q,  y  cuando  fué 
mozo  hizo  volato  al  lugar  de  Ainzón,  donde  contrajo  matrimonio  con  Isabel 
Ximénez  el  18  de  Octubre  de  1660,  y  tuvieron  en  hijo  á  Juan-Sebastián  Blas- 
co y  Ximénez,  que  fué  bautizado  el  14  de  Abril  de  16.66,  el  cual  se  hizo  mé- 
dico y  fué  á  ejercer  su  profesión  á  Angüés,  pueblo  del  partido  de  Huesca, 
donde  el  20  de  Mayo  de  16Q4  casó  en  el  mismo  con  María  Escario,  y  tuvie- 
ron un  hijo  en  la  villa  de  Alquézar  el  17  de  Diciembre  de  1717  que  le  pusie- 
ron por  nombre  Juan-Antonio-Felipe-Ramón  Blasco  y  Escario. 

Juan-Antonio  Blasco  y  Escario  casó  en  Angüés  el  28  de  Agosto  de  1737 
con  Antonia  Sampériz,  y  tuvieron  en  hijos  á  Agustín,  que  fué  bautizado  en 
Angüés  el  28  de  Agosto  de  1738;  á  Pascual,  que  fué  bautizado  el  23  de  Mayo 
de  1744;  á  Juan  Antonio,  que  recibió  el  bautismo  el  30  de  Octubre  de  1746, 
y  á  Petronila,  que  recibió  las  aguas  bautismales  el  29  de  Abril  de  174Q. 

El  22  de  Septiembre  de  1749  el  limo.  Sr.  D.  Pedro  Gregorio  de  Padilla, 
obispo  de  Huesca,  confirmó  entre  otros  niños  á  Juan-Antonio  Blasco,  hijo  de 
Juan-Antonio  y  de  Antonia  Sampériz. 

Agustín  Blasco  y  Sampériz  casó  en  Bierge  el  14  de  Marzo  de  1762  con 
María  Molina,  natural  de  Bierge,  y  tuvieron  á  Antonio  Ramón  Blasco  y  Mo- 
lina, que  nació  el  6  de  Junio  de  1776. 

Todos  los  Blasco  procedentes  de  Tauste  y  sus  descendientes  usan  por  ar- 
mas escudo  con  cuatro  bandas  travesadas  azules,  en  campo  blanco. 

Testimonios 

Hay  uno  dado  por  D.  Antonio  Pía,  escribano  real  de  la  villa  de  Maga- 
llón, de  la  matrícula  de  infanzones  de  dicha  villa,  en  el  que  el  año  1575  re- 
sultan inscritos  como  tales  Antón  Blasco  de  San  Miguel  y  Antonio  Blasco  del 
Arroyo.  En  otra  matrícula  que  hizo  hacer  el  duque  de  Alburquerque,  capi- 
tán general  de  Aragón,  el  año  1596,  se  halla  inscrita  como  tal  Jerónima  Gil, 
viuda  de  Miguel  Blasco. 


234 


LINAJES    DE    ARAOON 


Pruebas  de  infanzonía 

En  1603,  Martín  Blasco  y  Gil,  natural  de  Magallón,  para  probar  su  infan- 
zonía presentó  el  privilegio  otorgado  ó  sus  ascendientes  por  D.  Alfonso  el  III, 
y  obtuvo  la  firma  posesoria. 

Antonio  Blasco  y  Martina  ganó  también  ejecutoria  en  la  Corte  del  Justicia 
mayor  de  Aragón  el  año  1646. 

Agustín,  Pascual,  Antonio  y  Petronila  Blasco  y  Sampériz  pusieron  de- 
manda al  fiscal  de  S.  M.  y  al  venerable  D.  Antonio  Sánchez  Sardinero,  obis- 
po de  Huesca  y  señor  temporal  del  lugar  de  Angüés,  obteniendo  firma  el  30 
de  Junio  de  1776. 


Feliciano  Paraíso  y  Gil. 


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%*j     < 


Alta:  de  la  Cateiral  le  Jaca,  obra  de  Betteenets 


LINAJES    DE    ARAGÓN  235 

Los  Bonapart  de  Baleares 

Bonaparte  oriundo  de  esta  provincia 


UNQUE  sean  escasas  las  noticias  que  pueda  dar  de  este  apellido,  quiero, 
no  obstante,  que  ios  lectores  de  Linajes  de  Aragón  conozcan  algo 

^f^  I.  Esta  familia  en  Mallorca  data  del  siglo  xiv,  pues  á  mediados  de 
dicho  siglo  individuos  de  la  misma  desempeñaban  empleos  de  la  República 
por  la  clase  de  ciudadanos. 

Más  tarde,  en  140Q,  D.  Martín  V  de  Aragón,  con  real  despacho  de  23  de 
Julio  de  dicho  año,  premia  los  servicios  del  sabio  jurisconsulto  mallorquín 
Hugo  Bonapart,  nombrándole  regente  de  Córcega. 

Los  Bonapart  continúan  figurando  en  Mallorca  en  1515  en  el  padrón  de 
homes  de  honor  que  se  formó  para  adoptar  los  medios  de  defensa  que  debía 
tomar  Mallorca,  en  caso  de  que  se  verificase  la  proyectada  invasión  de  Bar- 
barroja  en  aquella  isla. 

Mateo  Bonapart,  caballero  mallorquín,  fué  asesinado  por  los  comuneros, 
pues  éstos  persiguieron  con  saña  á  esta  familia,  por  pertenecer  á  la  nobleza. 

H.  Hemos  apuntado  arriba  que  Hugo  Bonapart  fué  nombrado  regente 
de  Córcega  en  1409.  Este  Hugo  fundó  la  rama  de  Córcega.  Nos  confirma  en 
esta  opinión  el  instrumento  de  27  de  Mayo  de  141Q,  en  el  que  otorga  am- 
plios y  bastantes  poderes  á  favor  de  su  hermano  Bartolomé  Bonapart,  juris 
utriusque  doctor,  para  vender  todos  los  bienes  que  había  dejado  en  Mallorca, 
y  le  envíe  su  producto  por  haber  resuelto  quedarse  siempre  en  Córcega. 

Casó  con  Juana  de  Sancis,  de  quien  tuvo  tres  hijos:  Esteban,  Hernando  y 
Andrés. 

Napoleón  I  procede  de  esta  rama.  (1) 

D.  Jerónimo  Alemany,  sabio  cronista,  escribió  aun  jesuíta  preguntándole 
si  existía  en  Córcega  la  familia  Bonapart  que  había  salido  de  Mallorca  á  prin- 
cipios del  siglo  XV,  pues  le  interesaba  saberlo  para  unos  escritos  jurídicos 
que  estaba  trabajando,  habiéndose  encontrado  entre  los  manuscritos  de  di- 
cho Sr.  Alemany  !a  siguiente  contestación:  (2) 


(1)  Hace  unos  años  que  la  prensa  dio  la  noticia,  tomada  del  periódico  italiano  Ars  et 
Labor,  que  el  corazón  de  Napoleón  I  había  sido  devorado  por  una  rata,  cuya  noticia  fir- 
maba Americh  Scarlati,  narrándola  del  siguiente  modo: 

«El  9  de  Mayo  de  1821  embalsamó  el  doctor  inglés  Catswel  en  la  quinta  de  Longwood, 
isla  de  Santa  Elena,  el  cadáver  del  emperador.  Quedó  el  cuerpo  cubierto  y  el  corazón 
depositado  en  una  vasija  de  plata  sobre  una  silla.  Era  el  medio  día  y  los  médicos  suspen- 
dieron el  embalsamamiento.  Cuando  regresaron  vieron  que  una  rata,  refugiada  en  un  rin- 
cón de  la  estancia,  había  devorado  el  corazón  de  Bonaparte.  No  quisieron  que  esto  se  su- 
piera, y  lo  sustituyeron  por  el  corazón  de  un  cabrito.  El  periodista  inglés  Squam,  que 
publicó  este  hecho  en  un  diario  de  París,  cuenta  que  el  mismo  embalsamador  Catswel  le 
había  referido  varias  veces  el  suceso.» 

(2)  Copio  la  carta  de  la  obra  inédita  «Noticias  para  la  Historia  de  Menorca». 


2li6 


LINAJES    DK    ARAOON 


«Ajado  23  de  Mayo  de  1752.— Sr.  D.  Jerónimo  Alemany.— Muy  señor 
-mío:  Deseoso  de  satisfacer  el  encargo  que  por  comisión  de  V.  me  hizo  mon- 
'Sieur  Herarger,  he  recorrido  todos  los  archivos  públicos  de  esta  ciudad,  y 
'efectivamente,  aparece  de  varios  documentos  existentes  en  ellos  que  la  fa- 
«milia  de  Bonaparte,  originaria  de  Mallorca,  empezó  aquí  con  Hugo  Bona- 

►  parte,  que  era  regente  de  esta  isla  por  el  año  1418,  antes  del  cual  no  se  en- 

►  cuentra  semejante  apellido  en  Córcega. 

»Consta  también  que  los  hijos  de  este  regente,  llamados  Esteban,  Her- 

►  nando  y  Andrés,  eran  ya  personas  de  arraigo  y  obtuvieron  varias  veces  los 

►  empleos  municipales  de  esta  ciudad  por  la  clase  de  nobles,  y  que  los  Bona- 
»parte  desde  el  siglo  xv  hasti  el  actual  se  continuaron  siempre  en  los  padro- 
'Ues  de  Beatria.  Creo  que  esto  será  suficiente  para  que  V.  se  convenza  de  la 

►  identidad  de  las  familias  de  Bonaparte  de  Mallorca  y  Córcega.  Son  sin 
»duda  una  misma,  si  es  cierto  lo  que  me  apuntó  Mr.  Herarger  ñor  encargo 
»de  V.;  pero  me  dijo  antes  de  salir  de  Marsella  que  la  de  Mallorca  ya  había 

•  acabado.  La  rama  de  Córcega  subsiste  aún,  pues  viven  hoy  varios  miem- 

•  bros  de  ella,  como  Hernán  Bonaparte  y  Carlos  Bonaparte,  ambos  casados 
»en  Tosca.n2i.—Eusebio  Cassano,  de  la  Compañía  de  Jesús. -^ 

Sabido  es  que  Napoleón  1  nació  en  Ajaccio,  donde  fué  fechada  la  prece- 
dente carta  del  P.  Cassano  y  donde  recorrió 
éste  los  archivos  públicos. 

Esto  echa  por  tierra  la  creencia  que  de  las 
tres  ramas  de  los  Bonaparte  que  había  en  Ita- 
lia, de  las  cuales  las  dos  primeras  están  extin- 
guidas, (1)  la  tercera,  que  residía  en  Floren- 
cia, pasase  á  Córcega  en  el  siglo  xiii. 

Armas: 

Águila  negra,  con  las  alas  extendidas  en  U 
frente  del  escudo,  campo  de  oro. 

El  resto  del  escudo  partido  de  arriba  á  aba- 
jo; en  el  costado  derecho  seis  estrellas  de  oro, 
en  campo  azul;  en  el  izquierdo  un  león  de 
plata  en  campo  encarnado. 


Ju2ii7  Ross^Iló  Vülalonsíz^. 


(l)    Diccionario  Salvat.  Tomo  II,  pág.  247,  (Bonaparte». 


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-® 


Tomo  III 


NÚMEBO    14 


fiíittjpü  h  Jlriígdn 

REVI5TR  QUIMCEhRL  ILU5ÍRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIRGOCIÓN  Y  REDAGOIÓN 
Aguaí,  provincia  de  Huesca 


15  ]ul¡o  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


LOS  VILLACAnPA 


(conclusión) 

F.ANUDANDO  la  genealogía  de  la  segunda  casa  de  los  Villacampa  de 
Laguarta,  diremos  que  el  hermano  del  general,  llamado 

XI.  José  Villacampa  Periel,  fué  el  que  continuó  al  frente  del 
casal  de  sus  mayores  en  Laguarta,  contrayendo  matrimonio  con 
Rosa  de  Castillo  y  siendo  padres  de  José,  que  sigue,  Federico  y 
Manuel. 

XII.  José  Villacampa  y  Castillo  contrajo  matrimonio  con  Fran- 
cisca Aniés,  de  Morrano,  y  tuvieron,  entre  otros,  á 

Xni.  Mariano  Villacampa  y  Aniés,  cuyo  descendiente,  abandonando  este 
casal  del  Chantre  de  Laguarta,  suntuosa  morada  que  había  sido  reedificada 
el  año  165Q  por  D.  Jerónimo  Villacampa,  ha  trasladado  su  residencia  al  pe- 
queño pueblo  de  San  Julián  de  Banzo  (Huesca). 

Los  Villacampa  de  Jaca  proceden  de  los  Villacampa  de  Larrés  por  haber 
trasladado  su  residencia  desde  este  lugar  á  la  ciudad  de  Jaca  el  año  1515  Pe- 
dro Villacampa  y  Pérez,  donde  levantó  casal  y  fué  tenido  por  infanzón,  con- 
trayendo matrimonio  con  María  Pérez  de  Sinués  el  año  151Q. 

Según  se  desprende  de  un  Noticiario  que  dejó  escrito,  (1)  la  causa  del 
traslado  de  su  padre  desde  Larrés  á  Jaca  debió  ser  por  huir  de  los  desastres 
causados  en  Larrés  por  D.  Juan  de  Urriés.  Dice  así: 

«El  anio  1508  el  Sr.  Johan  de  biejo  cremó  todas  las  escripturas  de  los 
vecinos  de  Senes  y  los  izo  comunes  en  todo  con  los  otros  de  Larrés  é  mi 
padre  P°  Villacampa  estubo  preso  por  defender  las  libertades  de  Senes  y 
otros  dos  con  él  en  palacio...»  El  debía  residir  en  Lérida,  tal  vez  á  las  órde- 
nes de  algún  opulento,  que  le  tuviera  de  fámulo,  y  así  tienen  explicación  las- 
noticias  que  da  de  él,  como  las  que  siguen. 

»1515  por  Mayo  partió  de  Lérida  Pedro  Villacampa  y  fué  á  Santiago  en 

(1)    Publicóse  por  vez  primera  este  Noticiario  en   \dL  Revista  de  Huesca ,  dirigida  y 
editada  por  D.  Gabriel  Llabrés,  tomo  único,  año  1903. 


238  .  LINAJES   DE   ARAGÓN 

Galicia,  en  dos  meses  rodeó  casi  toda  Espania  por  Portugal  y  Andalucía  y 
Valencia:  bió  en  Lisbona  armar  3  nabes  grandes,  bió  á  la  beltraneja  eredera 
de  Castilla  desterrada,  por  donde  se  siguió  gran  mal,  bió  18  nabes  del  preste 
Johan  indiano,  bió  2  elefantes,  2  camellos,  otra  gran  bestia  como  buey  de 
grandes  maneras,  1  cabra  con  6  pies  y  2  coas  pesqueñas  y  otras  muchas 
grandes  cosas. 

»Anio  1510  en  Noviembre  casé  yo  Pedro  Villacampa  en  Jacca  con  María 
Pérez  y  de  Siamés.» 

De  este  matrimonio  hubo  numerosa  descendencia,  teniendo  sólo  noticias 
del  hijo  mayor  llamado  Jaime,  del  que  nos  ocuparemos  después,  y  de  Pedro 
Villacampa,  que  abrazó  el  sacerdocio  y  fué  beneficiado  de  San  Gil,  de  Zara- 
goza, cuya  partida  de  bautismo  dice  así:  <E1  mesmo  día  (14  de  Julio  de  1535) 
baticé  á  Pedro  Villacampa  menor,  fijo  legítimo  de  Pedro  Villacampa,  mayor. 
P°  Pedro  de  Aisa  y  m  (madrina)  Violante  Aranda.»  (1) 

Jaime  Villacampa,  que  continuó  residiendo  en  Jaca  y  del  que  dice  el  men- 
cionado Noticiario  que  «dicho  anio  42  (1542)  paró  botiga  de  barbero  mi  fijo 
Jaime  en  jaca»,  casó  con  Catalina  Marenci,  y  fué  tenido  y  reputado  por  in- 
fanzón, siendo  padres  de  otro 

Jaime  Villacampa  y  Marenci,  que  fué  jurado  de  dicha  ciudad  en  1593. 

Este  tuvo  un  hermano  llamado  D.  Felipe  Villacampa,  y  los  dos  asistieron 
á  las  Cortes  de  Monzón  el  año  1585.  Esta  rama  quedó  extinguida. 

Los  Villacampa  de  Tardienia  eran  oriundos  de  los  del  pueblo  de  Larrés  y 
tuvieron  origen  en  un  hermano  de  Pedro  Villacampa,  de  Jaca,  llamado 

Juan  de  Villacampa,  que  fué  á  convolar  á  Tardienta.  También  se  ha  perdi- 
do esta  rama. 

Los  Villacampa  del  pueblo  de  Villacampa  subsistieron  hasta  el  año  1655, 
en  cuya  fecha,  un  hijo  de  Ramón,  llamado  Antonio,  renunció  todos  los  dere- 
chos y  posesiones  que  tenía  en  dicho  pueblo,  por  venta  á  Pedro  Rodrigo,  de 
Casbas,  como  veremos  al  tratar  del  apellido  Rodrigo. 

Los  Villacampa  de  Mocito  procedían  de  los  de  Laguarta  y  colocaron  den- 
tro del  escudo  y  al  pie  del  castillo  la  cabeza  de  ángel  alado,  suprimiendo  las 
aguas.  Tenían  casal  propio  con  escudo  grabado  en  piedra  en  la  fachada  de 
dicho  casal,  y  en  una  de  las  salas  principales  vimos  otro  escudo  de  éstos  di- 
vidido en  tres  fajas,  teniendo  el  castillo  en  la  faja  superior  é  inferior  y  en  la 
central  la  cabeza  de  ángel.  Esta  mutación  nos  pareció  ser  mero  capricho  de 
sus  dueños,  máxime  por  ser  del  siglo  xvii,  en  que  tanto  se  falseó  la  heráldi- 
ca. En  todos  se  ostenta  la  orla  con  el  mote  In  Deo  meo  transgrediar  murum. 
Esta  rama  de  Nocito  está  también  extinguida  y  no  hemos  podido  encontrar, 
la  ejecutoría. 

Los  Villacampa  de  Valencia  traen  origen  de  un  hermano  de  Pedro,  de 
Jaca,  llamado  Mateo;  fué  de  regente  á  Valencia,  á  cuyo  hijo,  Pedro  Villacam- 
pa \  Pueyo,  que  fué  caballero  profeso  de  la  Orden  de  Montesa,  se  lo  llevó 
el  rey  Felipe  IV  desde  Valencia  á  Madrid,  y  después  fué  regente  en  el  Su- 
premo de  Aragón  y  había  sido  asesor  de  la  citada  Orden.  Este  estuvo  dos 
veces  casado,  ignorando  el  nombre  de  su  esposa;  del  primer  matrimonio 
tuvo  á 


(1)    Libro  parroquial  de  Jaca  de  1530,  folio  106. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  23H 

1.°    Francisco-Pedro, 

2P    Gertrudis  y 

3.°     Catalina;  éstas  dos  religiosas  del  convento  del  Temple, 

Del  segundo  matrimonio  tuvo  al  que  fué  merino  de  Carlos  II. 

Los  Villacampa  de  Laguarta  conservan  aún  la  ejecutoria  de  infanzonía 
ganada  en  1595  y  162Q.  De  este  casal  salieron  también  los  Villacampa  de 
Béseos,  de  Torre  de  Osan  y  de  otros  pueblos  de  la  montaña  de  Huesca,  que 
no  describimos  hoy  por  no  tener  los  datos  concretos,  dejando  el  hacerlo 
para  otra  ocasión. 

Gregorio  Gzircízv  Ciprés. 


(8.- 


240  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Más  datos  sobre  D.  Víncencío  ]uan  de  Lastanosa 

(conclusión) 


El  Dr.  I).  Diego  Josef  Dorraer,  en  la  censura  de  la  misma  obra,  dice 
entre  otras  cosas:  «...  habiendo  enriquecido  el  Arcliivo  del  reino  con  muy 
selectos  manuscritos  y  con  variedad  de  monedas  de  oro,  plata  y  cobre  li- 
gado, con  que  se  aumentan  las  noticias  de  la  Historia,  y  los  Cronistas  ten- 
drán mayor  motivo  de  agradecimiento,  por  ser  los  primeros  en  quienes 
recae  la  conveniencia  de  tan  singular  don,  ofreciendo  ejemplo  muy  loable 
á  todos,  para  ayudar  por  este  medio  á  la  causa  pública  con  tanto  lustre 
de  sus  personas  y  familias,  por  la  perpetuidad  de  la  memoria,  y  estima- 
ción que  se  les  ha  de  seguir.  En  Zaragoza,  á  6  de  Mayo  de  1681.» 

Y  el  Dr.  D.  Diego  Vincencio  de  Vidania,  á  continuación,  ofrece  á  Las- 
tanosa  estos  elogios,  que  insertamos  para  el  más  amplio  conocimiento  de 
éste  en  sus  varios  aspectos,  salvando  los  ya  publicados  en  nuestro  libro 
sobre  el  mismo. 

«El  Sr.  D.  Martín  López  de  Ontiveros,  arzobispo  de  Valencia,  le  cita 
en  la  declaración  de  una  inscripción  grabada  en  un  ladrillo  que  se  halló  el 
año  de  1663  en  Allariz,  pueblo  de  Galicia. 

»D.  Nicolás  Antonio,  caballero  de  la  Orden  de  Santiago,  Canónigo  de 
la  Santa  Iglesia  de  Sevilla,  del  Consejo  de  S.  M.  y  su  Fiscal  en  el  Supre- 
mo de  la  Santa  Cruzada,  tomo  II  de  su  Biblioteca  Española,  lit.  V.  folio 
262,  col.  1,  dice:  Don  Vincentius  loannes  de  Lastanosa,  Aragonius,  patria 
oscensis,  toparcha  de  Figaruelas,  vir  eruditus,  cnius  domum  curiosissima 
bibliotheca  pluribusque  rerum  antiquarum,  raruraque  cimeliis  ornatam, 
celebravit  olim  amicissimum  ei  caput  loannes  Franciscus  Andreas  sub 
Solitarii  nomine;  scripsit,  &c. 

*D.  Francisco  Ximónez  de  Urrea,  capellán  de  honor  de  S.  M.,  Cronista 
del  reino  de  Aragón  y  abad  electo  de  San  Victorián,  en  el  discurso  3.°  de 
las  medallas  desconocidas  españolas,  en  la  dedicatoria,  llama  á  su  obra 
tan  ilustre,  rara  y  provechosa  á  nuestra  nación ;  y  el  asunto  tan  felizmen- 
te conseguido  con  grande  gloria  de  nuestro  reino;  y  folio  213  dice  de  su 
librería  que  es  célebre  y  numerosa. 

»EI  Dr.  Juan  Francisco  Andrés  de  Uztarroz,  Cronista  de  S.  M.  en  los 
reinos  de  la  Corona  de  Aragón  y  del  mismo  reino,  en  la  Defensa  de  la  patria 
del  mvencible  mártir  San  Lorenzo,  cap.  I,  fol.  7,  dice:  «Don  Vincencio  Juan 
de  Lastanosa,  señor  de  Figaruelas,  grande  aficionado  de  la  an  igüedad,  en 
cuyo  Museo  vi  numerosa  copia  de  medallas;  en  este  discurso  referiré  mu- 
chas que  me  comunicó  en  Huesca,  para  que  todos  gocen  los  tesoros  de  su 
estudioso  erario.»  En  el  cap.  8,  fol  181,  se  vale  de  unas  escrituras  anti- 
guas, guardadas  en  su  librería.  En  la  ^ida  de  San  Orencio,  obispo  de  Aux,. 
capítulo  2,  fol  22,  dice:  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  benemérito  de^ 
la  antigüedad;  y  vuelve  á  citarle,  cap.  4,  fol.  47,  y  cap.  5,  fol.  64.  En  el 
Monumento  de  los  Santos  Mártires  Justo  y  Pastor,  etc.»  Copia  lo  que  publi- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  241 

camos  nosotros  al  principio  de  estas  páí^inas.  «En  eXDifteño  de  la  insigne  Bi- 
blioteca de  Francisco  Filhol,  de  Toiusa,  le  celebra  con  el  mismo  reconoci- 
miento, y  de  sa  generosidad  en  hacer  imprimir  á  sus  expensas  varios  li- 
bros por  el  beneficio  público  y  aliento  de  sus  autores.  En  el  Obelisco  his- 
tórico y  honorario  de  Zaragoza,  fol.  168,  le  cita.  En  el  Discurso  segando  de 
las  medallas  desconocidas  españolas,  folios  l.'iG,  141,  142,  163,  168  y  171, 
pondera  todo  lo  dicho  y  refiere  otras  obras  del  autor,  (1) 

>En  la  censura  del  libro  de  la  Agudeza  y  arte  de  ingenio,  del  P.  Balta- 
sar Grracián,  que  está  en  la  edición  del  año  1648,  dice:  «Don  Vincencio 
Juan  de  Lastanosa  solicitó  la  publicación  de  sus  libros  segunda  vez,  no 
sin  mucha  alabanza  de  nuestra  nación,  pues  no  sólo  la  ennoblece  con  sus 
obras,  sino  que  procura  publicar  las  ajenas,  movido  de  la  utilidad  pública 
y  del  aprovechamiento  común  de  las  buenas  letras.»  Y  en  escrito  parti- 
cular, describiendo  las  antigüedades  y  jardines  que  hay  en  la  casa  del  au- 
tor, lo  alaba  más  de  propósito. 

»El  Dr.  Diego  Josef  Dormer,  arcediano  de  Sobrarbe  en  la  Santa  Igle- 
sia de  Huesca,  Cronista  de  S.  M.  en  los  reinos  de  la  Corona  de  Aragón,  y 
Mayor  del  mismo  reino,  en  la  Dejensa  de  la  patria  de  San  Lorenzo,  cap.  2, 
folio  13,  copia  el  elogio  que  se  referirá  abajo  del  P.  Basilio  Varen.  Y  en  el 
prólogo  del  libro  de  los  Progresos  de  la  historia  en  el  reino  de  Aragón,  y 
elogios  de  Jerónimo  Zurita,  su  primer  Cronista,  número  9,  dice:  «El  mis- 
mo celo  han  mostrado  los  Diputados,  pasando  sus  oficios  con  D.  Vincencio 
Juan  de  Lastanosa,  gentilhombre  de  la  Casa  de  S.  M.,  grande  observador 
de  las  antigüedades  y  amador  de  los  profesores  de  las  Letras,  para  que 
los  manuscritos,  medallas  y  monedas  de  inestimable  valor  que  tiene  en  su 
Museo,  las  franquease  para  reducirlas  al  archivo  del  reino,  con  que  se  en- 
riquece mucho,  y  se  debe  á.este  caballero  una  dádiva  que  no  tiene  igual. > 

»E1  P.  Paulo  Albiniano  de  Rajas,  de  la  Compañía  de  Jesús,  Prepósito 
de  la  Casa  profesa  de  Valencia  y  Calificador  del  Santo  Oficio  en  aquel  rei- 
no, muestra  la  misma  estimación  al  autoi",  dedicándole  el  Discurso  prime- 
ro de  las  medallas  desconocidas  españolas.  (2) 

»E1  P.  Baltasar  Gracián,  de  la  Compañía  de  Jesús,  Lector  de  Escritu- 
ra en  el  Colegio  de  Zaragoza,  en  la  Agudeza  y  arte  de  ingenio,  discurso  12, 
folios  67  y  68,  dice:  «El  logro  de  este  gran  autor  (Juan  Verzosa),  con 
otros  muchos  de  los  antiguos  españoles,  especialmente  de  nuestros  arago- 
neses, en  número  y  calidad  insignes,  de  quien  he  tenido  colmada  fruición, 
si  antes  ni  aún  noticia  reconozco,  y  estimaré  siempre  al  copioso  y  culto 
Museo  de  nuestro  mayor  amigo  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  bene- 
mérito universal  de  todo  lo  curioso,  selecto,  gustoso,  en  libros,  monedas, 


(T)  Ocupa  las  páginas  135  á  2^4  de  la  obra  ds  Listinosa  En  su  comienzo  dice: 
«En  ntiuclia  oblitración  me  pone  el  Museo  de  las  Medallas  desconocidas  españolas,  que 
V.  m  fué  servido  comunicarme  en  esta  c  udad  el  año  1642,  para  que  Uxs  comprobase 
con  las  mías  y  dijese  mi  parecer  Lo  primero  fué  íácil,  aunque  no  de  todas,  sino  de 
algunas,  porque  la  abundancia  que  V  m  tiene  en  su  curiosa  biblioteca  no  se  halla  en 
otras;  lo  segundo  difícil  por  haber  poco  escrito  de  ellas.  .» 

(2)     Va  impreso  á  continuación  del  Museo  de  las  mtdallas  desconocidas,  de  Lasta 
nosa,  y  ocupa  las  páginas  117  á  134  del  libro. 


242  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

estatuas,  piedras,  antigüedades,  pinturas,  flores;  y,  en  una  palabra,  su  ca- 
sa es  un  emporio  de  la  raás  agjadable  y  curiosa  variedad. > 

Sigue  luego  el  elogio  del  misino  Gracián,  en  otro  pasaje  de  la  ohra  más 
arriba  citada  (discurso  57),  que  publicamos  en  nuestro  folleto,  página  53. 

«El  M.  Fr.  Gabriel  Hernández,  de  la  Orden  de  San  Agustín,  en  la  cen- 
sura del  libro  de  \a.  Agudeza  y  arte  de  ingemo,  que  se  halla  en  la  edición 
del  año  1648,  dice:  «Don  Vincencio  Juan  tle  Lastanosa,  para  que  se  vea  la 
novedad  ingeniosa  de  esta  arte,  estimada  ])or  su  mano  como  en  su  casa,  á 
pesar  de  los  siglos,  se  ad::^ii'a  vencedoia,  victrix  vetustas  que  la  llamó  Ter- 
taliano. 

»E1  P.  Manuel  de  Hortigas,  de  la  Compañía  de  Jesús,  Lector  de  Es- 
critura en  el  Colegio  de  Zaragoza,  cita  sus  manuscritos  en  su  libro  de  la 
Llama  Eterna.  En  la  primeía  parte  de  San  RafaeJ  le  cita  también,  fol.  20. 
Y  en  la  segunda  parte,  dice:  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  nuestro 
amigo,  bien  conocido  por  su  cuidadoso  estudio  en  la  antigüedad,  como  lo 
testifica  el  Museo  de  las  medallas  desconocidas  españolas  que  guarda  en  su 
poder  con  el  aliño  y  aseo  debido  á  su  veneración,  y  ha  dado  á  luz  en  su 
libro  ahora. 

»E1  P.  Josef  de  Muret,  de  la  Compañía  de  Jesús,  y  Cronista  del  reino 
de  Navarra,  en  las  Investigaciones  históricas  de  las  antigüedades  de  aquel 
reino,  lib.  3,  ca]).  9,  párrafo  2,  fol.  699,  dice:  Las  muchas  monedas  que  la 
exacta  curiosidad  de  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  caballero  natural 
de  Huesca,  ha  juntado  con  gran  socorro  para  las  buenas  letras  y  eru- 
dición... 

»Don  Josef  de  Conchillus,  canónigo  de  la  insigne  Colegial  de  Tudela,  le 
cita  en  los  Desagravios  del  Propugnáculo  de  aquella  ciudad,  cap.  22,  folios 
282y  283. 

»E1  P.  Basilio  Varen,  Asistente  provincial  de  los  clérigos  seglares  me- 
nores, en  la  continuación  de  la  Historia  Imperial  y  Cesárea  de  Pedro  Me- 
jía,  después  de  la  vida  del  Emperador  Fernando  III,  íol.  723,  col.  1,  dice: 
Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  señor  de  Figaruelas,  honor  de  Huesca 
su  patria,  donde  su  librería  y  Museo  es  venerable,  famoso  y  conocido  en 
toda  la  Europa. 

»Don  Josef  Pellicer  de  Ossau  y  Tovar,  caballero  de  la  Orden  de  San- 
tiago y  Ci'onista  Mayor  de  España,  le  nombra  en  la  Biblioteca  de  sus  escri- 
tos, fol.  44. 

»Manuel  de  Faria  y  Sousa,  caballei'o  de  la  Orden  de  Cristo,  y  de  la 
Casa  real  de  Portugal,  le  cita  en  El  Gran  Justicia  de  Aragón  Don  Martín 
Batista  de  Lanuza,  lib.  4,  cap.  16,  fol.  189. 

»Lorenzo  Gracián,  hermano  del  P.  Baltasar  Gracián,  (1)  en  el  Discreto, 
en  el  «hombre  de  todas  horas»  y  carta  á  Don  A  incencio  Juan  de  Lastano- 
sa, fol.  343,  col.  2  del  tomo  II  de  sus  obras,  le  llama  discretísimo.  En  el 


(1)  En  esto  anduvo  equivocado  el  Dr.  Vidania,  pues  Lorenzo  Gracián  es  el  mismo 
Baltasar  Gracián,  cuyo  seudónimo  usó  el  autor  en  sus  obras,  á  excepción  del  Comul- 
gatorio, que  vio  la  luz  bajo  su  verdadero  nombre  de  Baltasar.  (Véase  la  reimpresión 
que  ha  heclio  del  Héroe  Mr.  Adolphe  Ooster  el  año  1911,  página  VIH,  publicada  ea 
Chartres.) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  243 

Criticón,  parte  1.*,  crisi  8,  fol.  74,  col.  1,  dice:  «La  discretísima  Artemia, 
asistida  de  los  varones  eminentes,  señalándole  á  cada  uno  su  puesto  el 
grande  apreciador  de  las  eminencias  Don  Vincencio  de  Lastanosa.-»  Y  en 
la  dedicatoria  del  Héroe,  que  se  ve  en  la  edición  de  16;17,  le  dice: 

«Sucédeme  hoy  en  este  primer  pino  del  discurso,  sino  brinco  de  la  dis- 
creción, lo  que  á  un  aprendiz  de  hombre  que  se  arriesga  á  unos  brazos 
abiertos.  Yo  aprendiz  de  ingenio  acudo  al  Maestro  con  éste,  no  rasgo  sino 
borrón,  para  que  cogiéndole  V.  m.  entre  su  agudeza  y  juicio,  lo  castigue 
y  reforme,  que  después  osará  llamarse  el  correcto  Héroe,  el  discreto  cul- 
to, el  varón  raro.  Ea  galán  de  la  cultura,  el  amartelado  de  la  curiosidad, 
para  cuyo  gusto  compitieron  la  naturaleza  á  prodigios  y  el  arte  á  mila- 
gros, en  ese  culto  camarín,  retrete  de  la  curiosidad,  donde  no  entra  sino 
lo  muy  perfecto,  merezca  un  rincón  entre  tantas  curiosidades  ésta  del  in- 
genio, digo  des])ués  que  por  muy  emendada  sea  muy  propria  de  V.  m. 

» Anticipé  entre  los  primores  el  de  la  curiosidad  para  este  puesto,  por 
no  sacarle  de  su  turquesa.  Sea,  señor,  espejo  V.  m.  de  tan  brillante  pren- 
da, y  pudiera  ser  aquel  del  faro  por  moderna  maravilla.  Es  la  curiosidad 
saínete  del  saber,  acicate  del  ingenio,  y  sin  ella  un  varón  corre  equivoca- 
ción con  los  brutos. 

» Solían  ser  los  ilustres  progenitores  de  V.  m.  Cancelleres  de  los  reyes 
de  Aragón  (sea  testimonio  coronado  una  carta  del  rey  Don  Pedro  el  Cuar- 
to). Faltaron  antes  reyes  de  todo  Aragón,  que  eñ  su  nobilísima  Casa  de 
Lastanosa  méritos  de  servirles.  Desocupado  V.  m,  de  real  empleo,  no  por 
falta  de  caudal,  sí  de  materia,  ha  transformado  el  archivo  de  los  reyes  en 
panteón  de  héroes,  en  efigies,  en  monedas  y  en  historias.  Toda  la  casa  de 
V.  m.  es  un  non  plus  ultra  del  gusto,  su  camarín  alcázar  de  la  curiosidad, 
su  librería  esfera  de  la  agudeza,  su  jardín  elíseo  de  la  primavera,  y  toda 
junta,  el  teatro  de  la  escultura,  de  la  pintura,  de  la  antigüedad,  de  la  pre- 
ciosidad y  de  la  fama.  Y  sobre  todo  en  consorte  y  sucesión,  echó  el  resto 
de  su  favor  el  cielo,  que  guarde  á  V.  m.  De  Calatayud  y  Agosto  1637. » 

A  continuación  está  el  elogio  del  señor  do  Chapucean,  abogado  del 
Consejo  privado  del  rey  cristianísimo,  y  maestro  del  príncipe  de  Orange, 
en  la  Europe  vivante,  publicada  en  1667,  fol.  370,  tabla  Vil,  que  damos  en 
la  página  169  de  nuestro  folleto. 

En  el  libro  titulado  Palestra  numerosa  austriaca,  impreso  en  Huesca  el 
año  1650,  se  dice:  (1)  «Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa,  cuya  calificada 
casa  en  nuestro  reino  asegura  la  nobleza,  y  cuya  abundosa  librería  mani- 
fiesta lo  erudito;  cuya  curiosidad  en  lo  raro  y  selección  en  lo  exquisito  de- 
nota lo  singular  entre  todos,  y  todo  asegura  las  prendas  de  que  un  caba- 
llero debe  estar  retocado  para  serlo  y  para  parecerlo.» 

En  el  mismo  año  1650  se  le  dedicó  á  Lastanosa  el  libro  de  la  Fortuna 
con  seso,  de  D.  Fianci-^co  de  Quevedo  y  Villegas;,  con  muy  dignos  elogios. 

Y  concluye  Vidania:  «Y  apenas  hay  hombre  insigne  en  la  Europa  que 
no  haya  procurado  comunicarle  por  cnrtas,  y  algunos  viniendo  á  verle»; 
siguiendo  como  final  la  insci'ipción  que  puede  verse  en  las  páginas  40  y  41 
de  nuestro  folleto. 


(1)     Página  11. 


244  *  LINAJES    DE    ABAOÓN 

Andrés  de  Uztarroz,  en  el  mencionado  Discurso,  impreso  al  final  del 
Museo  de  Lastanosa,  página  148,  dice  io  (jue  si<^ue:  «...  No  poco  deberá  á 
la  diligencia  de  V.  m.  España,  por  renovarle  en  este  nobilísimo  prontua- 
rio sus  antiguas  glorias  y  militares  trofeos,  olvidados  hasta  ahora,  de  los 
profesores  de  la  venerable  antigüedad;  digo  olvidados,  porque  los  que  es- 
cribieron dellas  fueron  nuestro  cesaraugustano  Don  Antonio  Agustín,  ar- 
zobispo de  Tarragona,  Ful  vio  Ursino  en  las  Familias  romanas;  el  doctor 
Bernardo  do  Alderete,  canónigo  de  la  santa  iglesia  de  Cói'doba,  en  el  ori- 
gen de  la  lengua' castellana,  y  en  las  antigüedades  de  España  y  Afíica;  el 
Licenciado  Gaspar  Escolaiio,  Cronista  de  Valencia,  en  la  Histoiia  general 
de  aquel  reino,  y  Felijjo  Paruta  en  las  medallas  de  la  isla  de  Sicilia;  si 
bien  estos  clarísimos  varones  refieren  tan  pocos  ejein]ilai-es  que  apenas  in- 
citan y  conmueven  las  plumas  doctas  pai-a  escribir  difusamente  en  su 
ilustración.  Pero  Y.  m.  propone  tantos  y  tan  singulares,  que  no  habrá  cu- 
rioso que  se  niegue  á  la  propuesta:  antes  bien  anhelando  todos  por  la  glo- 
ria de  España,  escribirán  copiosamente  para  que  V.  m.  publique  sus  eru- 
ditos trabajos;  quisiera  yo  tenei-  muchas  noticias  ])ara  desempeñarme  en 
asunto  tan  nuevo;  pero  aunque  mi  insuficiencia  peligre  merecerá  algún 
perdón  cuando  ol  camino  que  emprendo  está  hollado  de  pocos. 

»Ni  debe  V.  m.  Tioner  en  olvido  la  publicación  de  su  Museo,  antes  bien 
abreviarla;  pues  demás  de  interesar  todos  en  ella,  juzgo  que  será  utilidad 
pública  y  beneficio  común;  y  así  allane  V.  m.  los  estorbos  que  puedan  im- 
pedirla, pai'a  que  desahogado  de  este  erudito  afán,  pueda  fácilmente  sa- 
car á  luz  su  Dactüoteca,  donde  habrá  mucho  que  admirar,  por  la  copia  de 
anillos  que  contiene,  de  piedras  y)rec¡osas,  si  no  lo  publicaran  mis  obras, 
ilustradas  con  sus  noticias,  lefiriera  las  antigüedades  y  manuscritos  que 
ennoblecen  su  librería  de  V.  m.  Callo  los  ejercicios  militares,  porque  no 
hay  quien  ignore  que  V.  m.  como  uno  de  los  cinco  capitanes  de  la  ciudad 
de  Huesca,  defendió  los  esguazos  más  peligrosos  del  río  Cinca,  año 
MDCXLII  enfrente  de  la  ])U3rta  de  Monzón,  y  con  el  ejemplo  de  su  vic- 
toriosa ciudad,  coronaron  las  riberas  de  aquel  río  el  tercio  de  Zaragoza  y 
los  que  condujo  el  reino,  por  la  diligencia  de  sus  diputados,  para  oponerse 
á  las  armas  francesas.  Dios  guarde  á  V.  ra.  muchos  años,  para  ornamento 
de  nuestra  Corona,  honor  de  la  antigüedad  y  gloria  de  su  patria.  Zarago- 
za, XXIII  de  Junio  MDCXLIV. — Besa  la  mano  de  V.  m.  su  más  afectuo- 
so amigo,  EJ  Doctor  Juan  Francisco  Andrés.^ 

En  un  legajo  de  papeles  que  poseía  Lastanosa,  constaba  una  carta  de 
aquel  cronista,  en  la  que  decía:  (1)  «Quién  negará  que  la  Casa  Lastanosa 
es  el  centio  de  la  curiosidad?  En  los  jardines  halla  Flora  todo  el  trofeo 
que  á  la  vista  y  olfato  ofrece  la  naturaleza  en  exquisitas  plantas,  y  sus 
figuras.  Las  plantas  convertidas  en  piedra;  las  guijas  que  representan  ex- 
traños meteoros,  la  paloma  de  Architas,  los  espejos  de  Arquímedes,  los 
primores  de  las  Matemáticas,  los  milagros  de  la  Química  espagírica  y 
hermética,  los  engaños  de  la  peispectiva,  las  verdades  de  la  pintura  al 
óleo,  al  fresco  y  al  temple,  se  ven  ejecutados  por  la  diestra  mano  de  don 
Vincencio  Lastanosa,  en  más  de  ocho  mil  monedas  y  medallas  de  empera- 


(1)     Latassa,  Memorias  literarias  de  Aragón,  tomo  II,  página  20,  manuscrito. 


LINAJES    DE    ABAOÓN  245 

dor«s  griegos  y  romanos  que  tiene  el  mismo;  pues  nuestro  Agustín,  Ur- 
sino, Goltzio  y  otros  no  pudieron  juntar  tantas.  Tiene  á  más  dos  mil  ca- 
mafeos y  piedras  antiguas  anulares,  de  que  formó  el  mismo  su  Museo  de 
medallas  y  Dactilotoca,  obras  doctas  y  eruditísimas,  acompañando  otras 
de  diversos  asuntos  que  le  son  semejantes,  imitando  así  á  sus  ascendientes 
ilustres  en  la  sangre,  religión,  valor,  curiosidad  y  letras.  La  religión  se 
manifiesta  en  la  suntuosa  capilla  que  para  reservar  el  Santísimo  Sacra- 
mento fabricó  en  la  Catedral  de  Huesca,  donde  el  bronce  y  mármol  ceden 
al  primor  del  arte:  la  pintura  y  ornatos,  compiten  con  el  natural,  los  mau- 
soleos por  su  disposición;  estatuas,  inscripciones,  logran  ios  aplausos  que 
celebra  la  antigíiedad  de  los  egipcios  y  i-omanos,  añadiéndoles  el  lustre  de 
fundaciones,  grato  testimonio  de  la  piedad;  y  porque  no  faltara  este  mo- 
tivo á  tantos  como  obligó  él  mismo,  la  patria  en  paz  y  guerra,  en  el  la- 
mentable contagio  que  padeció,  siendo  regidor  de  su  Hospital  santificó  su 
vida  un  año,  sirviendo  ])or  su  persona  muchos  enfermos  y  socorriendo 
otros  con  sus  asistencias  y  limosnas;  acreditando  con  igual  aplauso  su  va- 
lor en  el  sitio  de  Salsas,  año  1610,  y  en  el  siguiente  en  los  esguazos  del 
Cinca,  sirviendo  de  capitán  de  Infantería  por  su  patria.» 

Firmó  esta  carta  el  20  de  Marzo  de  1681. 

Finalmente,  y  para  terminar,  copiaremos  algo  de  lo  que,  en  forma  ale- 
górica, dice  Gracián  de  la  Casa  de  Lastanosa  (á  quien  llama  Salastano)  en 
la  Crisi  11,  parte  segunda,  de  su  Criticón,  página  156  (edición  de  Barcelo- 
na, por  Juan  Jolís,  1700^:  «...  A  ti  me  envía  un  caballero,  cuyo  nombre, 
ya  fama,  es  Salastano,  cuya  casa  es  un  teatro  de  prodigios,  cuyo  discreta 
empleo  es  lograr  todas  las  maravillas,  no  sólo  de  la  naturaleza  y  arte,  pero 
más  las  de  la  fama,  no  olvidando  las  de  la  fortuna 

»A  este  modo  les  fué  refiriendo  raras  curiosidades,  cuando  descubrieron 
desde  un  puesto  bien  picante,  en  el  centro  de  un  gran  llano,  una  ciudad 
siempre  victoriosa.  (1)  Aquel  ostentoso  edificio  con  rumbos  de  palacio,  di- 
jo, es  la  noble  casa  de  Salastano,  y  estos  que  ya  gozamos,  sus  jardines. . . 

> Entraron  con  esto  dentro  de  la  casa,  donde  parecía  haber  desembar- 
cado la  de  Noé,  teatro  de  prodigios,  tan  á  sazón,  que  estaba  actualmente 
el  discreto  Salastano  haciendo  ostentación  de  maravillas  á  la  curiosidad 
de  ciertos  caballeros,  de  los  muchos  que  frecuentan  sus  camarines.  Hallá- 
base allí  D.  Juan  de  Balboa,  teniente  de  Maestre  de  Campo  general,  y 
D.  Alonso  de  Mercado,  capitán  de  Corazas  españolas,  ambos  muy  bien 
hablados...» 


Ríczvrdo  del  Arco. 


(1)     Al  margen  dice:  Huesca  victoriosa. 


®- 


246 


LINAJES    DE    AEAQON 


LOS  LLAMBIAS 


A  elevada  y  distinguida  nobleza  de  este  apellido  descúbrese  entre 
los  celajes  de  su  antigüedad,  y  el  origen  del  solar  de  Menorca  en 
el  año  1287,  en  que  fué  conquistada  la  isla  del  poder  de  los 
moros. 

Halláronse  en  esta  gloriosa  empresa,  formando  parte  del  ejér- 
cito de  D.  Alonso  III  de  Aragón,  Berenguer  y  Arnaldo  LlamhiaSy 
'-  de  quienes  proceden,  entre  otros  varones  insignes  que  en  distin- 
tas ocasiones  diei'on  lustre  á  su  patria:  el  noble  Jaime  Llambias,  señor  de 
la  esclarecida  casa  de  su  familia  en  Alayor,  de  cuya  villa  fué  mostasaf  en 
el  año  1556,  cargo  que  sólo  se  confería  á  caballeros  de  alta  calidad. 

Cristóbal  Llamhias,  sabio  jurisconsulto,  que  en  el  siglo  xvi  sirvió  el 
mismo  empleo  de  mostasaj  ó  almotacén  y  el  de  baile  general  en  la  expre- 
sada villa  de  Alayor. 

El  señor  D.  Antonio  Llamhias  fué  alférez  del  ejército  que  guarnecía  la 
plaza  de  Ciudadela  en  el  siglo  xvii,  y  este 
mismo  empleo  le  dio  el  capitán  general  don 
Gregorio  Grual  y  Pueyo  en  1703  á  su  hijo 
D.  Bartolomé  Llamhias  y  Miguel,  quien  ob- 
tuvo sucesivamente  los  demás  grados  de  la 
milicia,  hasta  llegar  á  coronel  y  gobernador 
de  la  plaza  de  Alhucemas. 

D.  Bartolomé  Llamhias  Rosselló,  doctor 
teólogo,  canónigo  seglar  de  los  Antonianos, 
fué  comendador  de  la  casa  que  esta  religión 
tenía  en  Ciudadela;  y  el  Dr.  1).  Gabriel 
Llambias,  al  instalarse  la  silla  episcopal  de 
Menorca,  obtuvo  por  sus  méritos  y  saber 
la  dignidad  de  paborde  de  aquella  santa 
iglesia. 

Han  ennoblecido  también  el  linaje  de 
Llambias  con  sus  letras  y  doctrina,  los  pa- 
dres Antonio  Juan  Llambias,  Dominico,  escritor  de  la  Germania  del  si- 
glo XVI,  y  Gabriel  Llambias,  mínimo,  autor  de  elegantes  composiciones 
en  la  lengua  de  Cicerón,  y  últimamente  el  Dr.  D.  Antonio  Llambias  y 
Roig,  natural  de  Mahón,  ilustre  jurisconsulto,  y  uno  de  los  más  célebres 
matemáticos  y  distinguidos  químicos  quw  ha  tenido  la  España  en  estos  úl- 
timos tiempos. 

Todo  esto  consta  en  el  real  despacho  contirmatorio  de  la  antigua  no- 
bleza é  hidalguía  del  M.  I.  Sr.  D.  Diogo  Salort  y  Salort. 

ARMAS. — La  ilustrísima  familia  de  Llambias  de  Menorca  ha  usado 
desde  tiempo  inmemorial,  como  distintivo  de  su  elevada  dignidad,  un  es- 
cudo de  plata  con  seis  besantes  de  bleu. 

Juan  Rosselló  Víllalop^^zi. 


LINAJES    DK    ARA(30N 


247 


(Línea  de  los  Condes  de  Doña-Marina) 


,  'p^N  la  biografía  del  inmortal  D.  Pedro  Villacampa,  ínclito  caudillo  de  Ara- 
4    gón,  (1)  según  se  le  titula  en  la  hoja  del  sable  de  honor  que  los  valen- 
Jl   cianos  regalaron  á  este  héroe  de  nuestra  gloriosa  guerra  de  la  Indepen- 
'^p    dencia,  de  principios  del  siglo  xix,  hállase  la  siguiente  nota,  refirién- 
dose á  las  operaciones  de  Villacampa  del  año  1810: 

...  «Durante  este  período  y  otros  en  que  Villacampa  discurrió  por  el  mis- 
mo término  de  Ojos-Negros,  famoso  por  su  mina  de  hierro  y  sus  salinas,  se 
alojó  en  la  Casa  del  teniente  general  del  Ejército,  D.  Pascual  Sebastián  de 


Escudo  de  los  ocho  apellidos  primeros  de 
los  hijos  del  general  Liñán:  1."  Liña n,  en 
campo  de  oro,  banda  gules.  2.°  Fernández 
Rubio,  en  palo:  primero,  de  plata,  árbol  si- 
nople  apoyando  dos  lanzas  en  el  tronco  y 
al  pie  cabeza  de  jabalí;  segundo,  cuartela- 
do: primero  y  cuarto,  de  gules,  castillo  de 
plata;  segundo  y  tercero,  de  oro,  flor  lis  de 
azul,  orla  de  gules  con  aspas  de  oro.  Infe- 
rior, partido  en  faja.  3."  Dolz  de  Espejo, 
partido  en  faja:  superior,  de  gules,  con  gra- 
nada abierta  de  su  color;  inferior,  de  azul, 
con  cinco  espejos,  de  oro,  en  sautor.  4."  Mo- 
net,  primero  de  sinople,  castillo  de  oro,  es- 
trella de  plata,  ballesta  negra  y  ondas  de 
plata  y  azul;  segundo,  de  azul,  águila  es- 
playada  de  oro,  con  corona  y  tres  montes 
de  oro  con  carrascas  sinoples.  5."  Mateo, 
primero,  cuartelado,  de  azul,  menguante  de 
plata;  segundo,  de  plata,  águila  sable  espla- 
yada  y  coronada  de  oro;  tercero,  gules, 
castillo  almenado;  cuarto,  sinople,  carrasca 
sinople.  6."  Pomar,  en  sinople,  pomas  de 
oro.  7."  Martín,  partido  en  faja:  superior, 
de  gules,  flor  de  lis  de  oro;  inferior,  gules 
y  cordero.  8."  Barrio,  en  campo  de  oro, 
chevron  de  plata  y  en  él  un  león  rampante, 
y  en  el  campo  tres  flores  de  lis,  de  azul,  á 
cada  lado,  orla  de  gules  con  veneras  y  as- 
pas de  oro. 


(1)    La  historia  de  este  glorioso  héroe  y 
del  linaje  de  los  Villacampa  la  publicamos 
en  este  mismo  tomo  de  esta  Revista  Linajes  de  Ar.\gón,  página.  169  (Nota  de  la  Re- 
dacción.) 


248  .  LINAJES    DK    ARAGÓN 

Liñán,  por  ser  éste-  dice  el  mismo  Villacampa— muy  adicto  á  la  causa  nacio- 
nal, y  su  Casa  la  más  pingüe  y  distinguida  del  país.»  (1) 

Así  era,  en  efecto,  aunque  la  Casa  de  Liñán  no  la  poseyera  entonces  mi 
venerado  abuelo  (q.  D.  h.),  á  quien  no  tuve  el  gusto  de  conocer,  pero  al  que 
siempre  he  profesado  entrañable  cariño,  heredado  del  que  le  manifestó  mi 
amadísimo  padre,  que  le  vio  morir  antes  de  cumplir  sus  diez  y  ocho  años  y 
del  que  me  inculcó  mi  santa  madre  (q.  p.  g.),  á  quien  y  á  un  respetable  tío 
suyo,  vizcaíno,  D.  José  de  Aspillaga,  debo  las  creencias  que  me  animan  y 
confortan,  histruyéronme  en  ellas,  también,  mi  abu  Mo  Eguisabal,  mi  tío  José 
Cavanilles,  mis  maestros  Brusolay  Oalindo  de  Vera,  los  tiscolapios  PP.  Pas- 
cual y  Ramón  M.'""  del  Valle,  D.  Francisco  Castellanos  y  otros. 

La  Casa  de  Liñán,  á  que  Villacampa  y  su  biógrafo  aluden,  era  una  de  las 
tres  principales  que  formaron  los  nietos  de  D.  Andrés  de  Liñán,  compañero 
de  D.  Jaime  en  la  conquista  de  Valencia,  y  ordenador  de  sus  Furs,  que  co- 
menzó á  engrandecerse  con  el  vínculo  del  arzobispo  D.  Bartolomé  Sebas- 
tián, natural  de  Torrelacárcel,  padre  del  Concilio  de  Trento  como  obispo  de 
Pati;  con  los  bienes  de  los  Donaros,  de  Ibdes,  de  los  Fernández  de  Moros,  de 
Calatayud,  y  de  ios  Mateos,  que  trajeron  á  la  Casa  las  minas  de  Ojos-Negros, 
perdidas  por  descuido  de  su  último  poseedor. 

Las  otras  dos  casas,  que  ya  gozaban  de  la  dignidad  de  título  y  de  la  Gran- 
deza de  España,  pero  que  habían  perdido  la  varonía,  eran  la  de  Cetina,  con- 
des de  Contamina  y  de  Parcent,  y  la  de  la  Aldehuela  de  Tiestos,  señorío  que 
ostentaba  entre  los  suyos  el  gran  duque  de  Rivas.  Las  otras  ramas  de  Liña- 
nes,  como  las  de  Torrelaguna,  la  valenciana  y  las  andaluzas,  ignoro  si  llega- 
ron á  formar  lo  que  propiamente  se  llama  casa. 

En  la  época  á  que  se  refiere  la  nota,  el  mayorazgo,  ó  sea  el  poseedor  de 
la  Casa,  era  el  hermano  mayor  de  mi  abuelo,  el  Dr.  D.  Fernando  Sebastián 
de  Liñán,  también  muy  patriota,  que  no  pudo  acompañar  á  la  guerra  á  sus 
cuatro  hermanos,  Pascual,  Pedro-Pablo,  Federico  y  Juan,  por  retenerle  en 
Ojos-Negros  la  asistencia  á  su  madre,  viuda  desde  1802,  y  el  cuidado  de  la 
hacienda  de  hidalgo,  labrador,  ganadero  y  minero,  como  entonces  se  enten- 
día. No  pocos  fueron  los  apuros  que  pasó  para  satisfacer  la  viudedad  y  sos- 
tener á  sus  catorce  hermanos  en  aquellos  días  de  estrechez  y  hasta  hambre. 
Conservo  en  mi  archivo  cartas  bien  curiosas  que  indican  lo  heroico  de  aque- 
lla resistencia,  pues  mientras  el  Gobierno  nacional  no  pagaba,  el  intruso  ten- 
taba con  deslumbradores  ofrecimientos. 

A  la  cortesanía  de  mi  querido  deudo  y  antiguo  amigo  D.  Macario  Franco 
debo  la  posesión  del  '<Cat3reo  libro  mayor  de  Hacienda  Censos  anuas  pen- 
siones con  noticias  de  la  noble  ilustre  Casa  de  los  señores  Liñán  de  Pamplo- 
na, de  la  ciudad  de  Calatayud»,  escrito  por  Fray  Jacinto  Abbad,  siendo  con- 
fesor del  religioso  convento  de  Dominicas,  de  Calatayud,  á  petición  de  las 
señoras  religiosas  D."*  Angela  y  D.^  Teresa  Liñán  de  Pamplona,  de  Trasoba- 
res,  y  D."  Ana,  de  las  Dominicas  de  Calatayud,  el  año  1711.  En  el  capítulo  I, 
del  libro  I,  que  trata  Del  origen  y  descendencia  de  los  Liñán,  dase  la  estupen- 

(1)  Página  9  de  la  obra  en  folio  mayor  «Estado  Mayor  general  del  Ejército  Español». 
Historia  individual  de  su  cuadro  en  los  años  de  1851  á  1856,  redactada  bajo  la  dirección 
de  D.  Pedro  Chamorro  Baquerizo.  Sección  detenientes  generales,  Madrid,  1862.  Est. 
Tip.  de  Santacana. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  249 

da  noticia  de  que  descendemos  del. poeta  Liciniano,  elogiado  por  Marcial,  ó 
de  un  Monsieur  Lizinian,  que  vino  con  los  extranjeros  auxiliares  del  batalla- 
dor Alfonso.  El  buen  fraile  oyó  campanas,  pero  no  distinguió  dónde,  por  ol- 
vidar aquello  de  distingue  témpora  et  concordabis  jura. 

Lo  del  auxilio  al  insigne  marido  de  la  inquieta  D."  Urraca  es  cierto;  pero 
no  lo  de  llamar  extranjeros  á  los  vascos-navarros,  pues  probablemente  serían 
vasallos  del  señorío  de  Aybar,  que  trajo  al  Casal  de  Aragón  la  primera  mujer 
legítima  de  D.  Sancho  el  Mayor,  D.*  Caya,  madre  del  cristianísimo  D.  Rami- 
ro, padre  de  Sancho  Ramírez,  que  lo  fué  á  su  vez  de  aquellos  tres  hermanos 
valerosísimos  Pedro,  Alfonso  y  Ramiro  II,  el  Monje.  Lo  de  la  legitimidad  del 
primogénito  de  D.  Sancho  el  Mayor  no  puede  ponerse  hoy  en  duda  después 
de  los  trabajos  de  mi  inolvidable  maestro  y  de  tantos  otros,  D.  Vicente  de 
la  Fuente.  (1) 

En  el  bien  ordenado  archivo  de  la  Casa  Ducal  de  Rivas,  y  en  la  sección 
dedicada  al  Mayorazgo  de  los  Liñán,  consérvase  un  manuscrito  del  siglo  xvii, 
del  cual  copio  lo  siguiente: 

«La  Aldeguela  de  Tiestos. 

»E1  año  de  1112,  con  otros  muchos  caballeros  que  vinieron  de  Basconia, 
vino  Pier  ó  Pierres  de  Liñán,  señor  del  lugar  de  Liñán,  en  la  misma  Basco- 
nia, á  servir  al  rey  D.  Alonso  de  Aragón,  emperador  de  España,  en  las  con- 
quistas que  tuvo,  y  señalándose  más  en  las  de  Zaragoza,  Daroca,  Tarazona  y 
Calatayud,  se  le  aficionó  el  rey  y  le  hizo  tanta  merced,  que  le  ocasionó  á  que- 
darse á  vivir  en  Calatayud,  con  toda  su  familia  y  posteridad  que  hasta  hoy 
dura.  Fué  del  linaje  y  prosapia  de  caballeros  hijos  de  algo,  y  en  Aragón  re- 
putado y  tenido  por  los  que  llamaron  de  mesnada.  Y  después,  yendo  el  em- 
perador á  Basconia,  siendo  agasajado  del  conde  Centuio  de  Bigorra,  deudo 
del  mismo  emperador...  pidió  por  los  Liñanes...  y  volviendo  acá  el  empera- 
dor, en  cumplimiento  de  la  petición  y  acordándose  de  lo  bien  que  le  habían 
servido  en  todas  sus  conquistas,  les  dio  el  lugar  de  Tiestos  ó  Aldeguela,  con 
tales  preeminencias,  que  dudo  las  haya  dado  monarca  en  el  mundo,  pues 
entre  las  mayores  era  una  que  no  podía  ningún  vasallo  disponer  ni  testar  en 
cosa  alguna  sin  voluntad  del  señor,  ni  aun  su  mismo  cuerpo  podía  ser  ente- 
rrado sin  la  misma  y  así  dejaban  siempre  herederos  á  los  señores,  para  que 
dispusiesen  en  quien  tuviesen  gusto,  rogándoles  fueren  servidos  de  hacerlo 
en  sus  hijos,  y  la  liberalidad  y  nobleza  de  los  señores  ha  sido  tan  grande  que 
con  tan  grande  pensión,  pues  no  hay  hacienda  como  la  libertad,  se  ha  con- 
servado hasta  el  año  treinta  y  cuatro  que  D.  Marcos  de  Liñán,  último  señor 
de  la  dicha  villa,  vendió  la  tal  preeminencia  á  sus  vasallos... > 

Habla  de  este  D.  Marcos,  llamándole  de  Molina  Mendoza  Liñán  y  Arella- 
no,  séptimo  señor  de  Embid,  el  príncipe  de  los  genealogistas  españoles,  en 
el  libro  IV  de  su  historia...  de  la  «Casa  de  Lara>,  tomo  I,  página  218,  consig- 
nando el  hecho  de  que  murió  á  los  diez  y  nueve  años,  dejando  dos  hijas, 
que  fallecieron  de  poca  edad,  después  del  año  1638,  por  lo  que  heredó  la 
casa  su  tío  D.  Iñigo,  padre  de  D.  Diego,  primer  marqués  de  Embid,  abuelo 
éste  de  D.^  María,  casada  con  el  primer  marqués  de  la  Ribera,  de  quienes  fué 


íl)    Estudios  críticos  sobre  la  Historia  y  el  Derecho  de  Aragón.  Primera  serie.  Ma 
<lrid.  1884. 


250  LINAJES    DK    ARAGÓN 

biznieta  D.^  María  Dominga  Remire/,  de  Baquedano,  marquesa  de  Andía  y  de 
Villasinda,  que  de  su  matrimonio  con  el  sexto  marqués,  prin;cr  duque  de  Ri- 
vas  de  Saavedra,  tuvo  ai  inmortal  D.  Ángel,  abuelo  materno  de  mi  mujer,  la 
Condesa  de  Doña-Marina. 

Tengo  por  indudable,  y  con  gran  satisfacción  mía,  lo  del  origen  vasco- 
navarro  de  mi  casa.  El' citado  maestro  D.  Vicente  de  la  Fuente,  para  mí  de 
tan  dulce  memoria,  escribe  en  el  capítulo  XXVIl  de  su  «Historia  de  Calata- 
yud>,  página  272,  del  tomo  1:  «¿//zíi/zí's.— Pier  de  Linyan,  caballero  vascon- 
gado, vino  con  otros  caballeros  vascos  á  la  conquista  de  Zaragoza  y  de  este 
territorio,  y  recibió  de  D.  Alfonso  el  Batallador  heredamiento  en  Calatayud, 
como  infanzón  y  mesnadero.  Murió  en  1129  y  fué  enterrado  en  San  Pedro 
de  los  Francos.  Tuvo  tres  hijos,  de  donde  se  derivaron  varias  ramas  de  su 
descendencia.  Teran  Pérez  de  Lynian,  su  hijo  tercero,  fué  señor  de  Balde- 
moros,  El  hijo  de  este  Teran  (Fernán?),  Andrés,  fué  capitán  de  D.  Jaime  I,  se- 
ñor de  Tiestos  y  personaje  notable.  Traen  los  Liñán  por  armas  banda  roja  en 
campo  de  oro  y  en  algunos  escudos  aparecen  tres  bandas.»  (1) 

En  el  citado  archivo  del  duque  de  Rivas,  á  quien  tantas  atenciones  debo, 
entre  otras,  la  de  decirme  me  quería  como  á  un  sobrino  casado  con  una  hija, 
y  á  quien  profeso  tan  íntimo  y  respetuoso  afecto,  consérvase  un  árbol,  en  le- 
tra gótica,  del  siglo  xvi,  arrancando  de  Andreas  de  Linyan,  Domum  de  Ties- 
tos y  siguiendo  ocho  generaciones  paralelas  de  las  dos  ramas  de  Tiestos  y 
Contamina.  La  multitud  de  árboles  que  he  visto  hacen  á  este  Andreas  primer 
señor  de  Tiestos,  hijo  del  Andrés,  compañero  del  conquistador  de  Valencia, 
y  cuarto  nieto,  ó  sea  chozno  del  Pier  ó  Pierres,  cuyo  enterramiento  en  la 
iglesia  de  los  Francos,  esto  es,  de  los  libres,  gozadores  de  franquicias,  daría 
pretexto  á  lo  del  origen  francés. 

Con  arreglo  á  esos  árboles,  impresos  y  manuscritos,  que  surtieron  su  efi- 
cacia en  importantes  pleitos,  y  basado  en  la  fe  de  auténticos  documentos  y 
en  la  autoridad  de  los  escritores  más  doctos  y  seguros  que  se  han  ocupado 
en  estas  cosas,  he  formado  la  siguiente  genealogía: 

I.  Pier,  ó  Pierres  de  Linyan,  acompañó  á  Alfonso  el  Batallador  en  sus 
conquistas  y  fincó  en  Calatayud.  Murió  el  año  112Q,  siendo  enterrado  en  la 
iglesia  de  San  Pedro  de  los  Francos.  Heredóle  su  hijo 

II.  Ramón,  casado  con  Ximena.  A  su  muerte,  en  1 140,  succedióle  su  hijo 

III.  Ruy,  ó  Rodrigo,  que  murió  el  año  1175,  dejando  de  su  matrimonio 
con  Elvira  Domir,  á 

IV.  Fernán  Pérez  de  Linyan,  que  murió  en  1200  y  procreó,  de  su  unión 
con  María  Zapata,  á 

■      1.°    Guillen, 

2.°     Ramón,  fundador  del  convento  del  Carmen,  de  Calatayud;  y 

3.°     Andrés,  casado  con  Teresa  Esteban.  De  éste  escribió  Martínez  de! 

Villar,  en  el  siglo  xvi,  que  «fué  capitán  famoso  en  la  conquista  de  la  ciudad 

y  reino  de  Valencia,  y  en  letras,  paz  y  guerra  muy  célebre,  tanto,  que  entre 

tantos  caballeros  y  príncipes  como  se  hallaron  en  ella,  fué  uno  de  los  nom- 

(1)  La  infanzonía  de  los  Liñán  fué  probada  en  1303  ante  el  Justicia  mayor  de  Ara- 
gón, D.  Ximen  Pérez  de  Salanova,  asesorado  del  obispo  de  Valencia,  canciller  del  rey, 
según  su  sentencia  que  trae  D.  Vicente  de  la  Fuente  en  el  tomo  I  de  su  «Historia  de  Ca- 
latayud».—(N.  de  la  R.) 


LINAJES    DE   ARAGÓN  251 

brados  por  el  rey  D.  Jaime  para  ordenar  los  fueros  de  aquel  reino;  floreció 
por  el  año  de  1230.»  Y  cita  al  gran  Zurita  en  el  libro  111,  capítulo  XXXIV, 
añadiendo:  fuit  limitatus  ccclesiíT  S.  Pctri  francorum. 

V.  D.  Guillen  fué  padre  de  un  Ramón  y  abuelo  de  un  Juan,  Justicia  de 
Calatayud. 

VI.  Andrés,  primer  señor  de  Tiestos  y  de  las  Cuevas  de  Calatayud  desde 
126Q,  según  el  pergamino,  donación  de  D.  Jaime,  que  dice  así: 

Noverint  universi  quod  nos  Jacobus  Dei  gratia  Rex  Aragonum,  Maiorice  et  Valentie 
Comes  Barch,  et  Urglli  et  dns  Montpl  nos  et  vostros  dams  ct  concediins  per  heredita- 
tem  propriam  franchaní  et  liberam  tibi  Andrte  de  Linnano  filio  de  Andrae  de  Linnano 
quondam  et  tiiis  in  perpetuuní  illas  covas  qui  siint  in  terminis  de  porta  Calta  dicta  de 
Samaynes  et  medietatem  coste  q.  est  coram  ipsis  covis.  Ita  scilicet  q.  tu  et  tui  habeatis 
de  cetero  ipsas  covas  et  medietatem  dicte  coste  ad  faciendam  ibi  corvallum  in  celo  scili- 
cet in  abissum  ad  dandum  vendendum  impignorandum  vel  aliter  alie  et  alienandum  et  ad 
omnes  tuas  et  tuorum  voluntats  inde  cui  et  quibus  volueritis  tu  et  tui  per  tu  francha  et  li- 
bere faciendas  sieut  melius  debet  vel  intelligi  potest  ad  tuam  et  tuorum  bonummet  since- 
rum  perfectum.  Dat  Calat  tertio  idus  feb.  ann.  M"  CC"  LXIX" 

Signum  Jacobi  di  gra  Regis  Aragón,  Maiorice  ef  Valentie  comitis  barch  et  Urglli  et 
dns  mont  pli 

Testes  sunt  Rodicus  Diaz  de  Fenojosa,  P.  de  Valimaynna,  Ferretius  de  Lizana.  R.  de 
Castaraciolo  Justit  Arag.  S.  Martini  de  Obli  (1) 

Andrés  tuvo  dos  hermanos,  que  fueron: 

1.°    Juan,  que  pleiteó  con  el  Monasterio  de  Piedra  sobre  el  castillo  de 
Villafeliche;  y 

2."     Pedro. 

D.  Andrés,  el  primer  señor  de  Tiestos,  firmó  con  el  rey  en  la  sentencia 
sobre  el  molino  de  Velilla,  el  año  1261,  que  trae  La  Fuente.  (2) 

Consérvase  su  testamento  en  pergamino,  donde  consta  casó  con  Soriana 
Guzmán,  de  la  que  tuvo  los  seis  hijos  siguientes: 

1."     Fernán  Pérez  de  Liñán,  que  sigue. 

2°    Gonzalo,  que  casó  con  Teresa  López.  (3) 

3.°    Soriano,  que  de  su  matrimonio  con  María  Pérez  de  Pamplona  tuvo 
á  Pier,  señor  de  Somed,  padre  de  Mosén  Gonzalo,  primer  señor  de  Cetina 
y  heroico  defensor  de  su  castillo  contra  todo  el  poder  de  D.  Pedro  el  Cruel, 
de  Castilla. 
'    4."     Rodrigo,  embajador. 

5.°    Sancho. 

6.°    Alonso. 

VIL     Fernán  Pérez  de  Liñán  fué  el  segundo  señor  de  Tiestos  desde  el 


(1)  Este  pergamino  se  conserva  en  el  archivo  del  señor  conde  de  Doiía  Marina;  mide 
O' 19  por  O' 15;  conserva  pendiente  el  sello  en  cera  del  rey  y  al  verso  del  documento  se  lee 
en  letra  del  siglo  xvii:  «El  rey  D.  Jaime  á  D.  Andrés  de  Liñán,  año  1269.— Donación  del 
señor  rey  D.  Jaime  de  Aragón  de  unas  cuevas  que  son  las  de  la  puerta  Sama»  afueras 
del  convento  del  Carmen,  de  Calatayud,  que  se  le  dieron  para  su  familia  á  favor  de  An- 
drés de  Liñán.  Conduce  para  la  defensa  de  Patronato  del  referido  señorío.»  -(N.  de  la  R.) 

(2)  v<Historia  de  Calatayud  ,  tomo  I,  página  384. 

(3)  D.  Gonzalo  de  Liñán  fué  armado  caballero  por  el  propio  rey  D.  Martín  el  día  de 
su  solemne  coronación  en  Zaragoza,  de  la  que  se  hace  mención  en  la  página  66  del  se- 
gundo tomo  de  esta  Revista.  Después  D.  Gonzalo  armó  á  otros  caballeros  (Blancas,  Co-- 
fonaciones  de  los  serenísimos  reyes  de  Aragón.)  (N.  de  la  R.) 


252  LINAJES    DE    ARAOÓN 

año   130Q  y  casó  con  Urraca  González  de  Funes,  de  cuyo  matrimonio  fue 
ron  hijos: 

1.°     Fernán,  que  sigue. 

2."  Juan,  que  fué  padre  de  otro  Fernán,  que  lo  fué  de  otro  del  mismo 
nombre,  casado  con  una  Contamina,  padres  de  Hernán  González  de  Liñán, 
que  estuvo  en  el  Paso  Honroso  de  Suero  de  Quiñones.  Casó  coii  María 
González  de  Funes  y  tuvieron  á  Ana  María,  que  fué  mujer  de  Ascencio  Mu- 
ñoz Serrano  y  á  Catalina,  señora  de  Tiestos. 

3."     Rodrigo,  padre  de  otro  Fernán,  señor  de  Valdemoros. 

VIH.  Fernán  fué  el  tercer  señor  de  Tiestos  desde  el  año  1348,  casado 
con  María  de  Heredia,  con  la  que  tuvo  á 

1,°    Alonso,  que  sigue,  y 

2.°  Tomás,  que  fué  asesinado  por  D.  Antonio  de  Luna  con  el  arzobispo 
Heredia  y  su  hermano  Alonso,  á  quienes  llama  Zurita  «caballeros  de  Calata- 
yud»  en  el  libro  XI,  capítulo  XXXIl.  (1) 

IX.  Alonso  de  Liñán,  cuarto  señor  de  Tiestos,  desde  el  año  1355:  casa 
con  María  Pérez  de  Urriés  y  no  consta  tuvieran  más  que  á 

X.  Antonio  de  Liñán,  quinto  señor  de  Tiestos,  desde  el  año  1411,  que 
casó  con  María  Sánchez  de  Molina  y  procrearon  á 

XI.  Alonso  de  Liñán,  sexto  señor  de  Tiestos,  (2)  que  casó  primero  con 
María  Garcés  de  Murillo,  y  en  segundas  nupcias  con  D.'"^  Catalina  de  Liñán, 
hija  de  Hernán  González,  cuya  casa  heredó  su  nieto  Hernando.  De  este  ma- 
trimonio fueron  hijos: 

1.°     D.  Alonso,  que  sigue. 

2.°    D.  Hernando  de  Liñán,  que  casó  con  Leonor  Muñoz  Serrano  y  po- 
seyó la  casa  de  su  abuelo,  el  del  Paso,  sita  en  Ibdes,  llamada  la  Casa  Grande. 
2>P    Gonzalo. 

XII.  Alonso  fué  el  séptimo  señor  de  Tiestos,  cuya  succesión  trae  Salazar 
y  Castro  en  su  historia  de  la  Casa  de  Lara,  como  he  dicho.  Tuvo  sólo  un 
hijo,  llamado  Gabriel,  sin  descendencia,  por  lo  que  heredó  el  señorío  su  her- 
mana Isabel,  casada  con  Iñigo  de  Molina,  señor  de  Embid,  tatarabuelo  del 
D.  Marcos,  citado  anteriormente. 

XIII.  Hernando  de  Liñán  y  Muñoz  Serrano,  señor  de  la  Casa  de  Ibdes, 
casó  el  13  de  Enero  de  151Q  con  Ana  Marín  de  Resendi  y  murió  en  1545. 

XIV.  Gonzalo  de  Liñán  y  Marín  de  Resendi  nació  en  Ibdes  el  año  1535 
y  casó  el  1557  en  Torrelacárcel  con  D.^  Antonia  Sebastián,  sobtina  y  herede- 
ra del  arzobispo  D.  Bartolomé.  Murió  siendo  Justicia  de  las  Cortes  que  esta- 
ban celebrándose  en  Monzón  el  año  1585.  Cítale  D.  Vicente  de  la  Fuente  en 
la  página  330  del  tomo  II  de  su  «Historia  de  Calatayud». 

XV.  Hernando  de  Liñán  y  Sebastián  casó  con  Úrsula  Ramírez  de  Ateca 
y  testó  en  el  año  1607,  falleciendo  en  1616.  Fueron  hermanos  suyos: 

1.°  Melchor,  abad  del  Monasterio  de  Piedra  en  el  cuádrenlo  de  1628 
á  1632. 


(1)  Hablase  de  este  sacrilego  asesinato  en  la  página  248  del  tomo  II  de  esta  Revista. 
-(N.  de  la  R.) 

(2)  Este  ínclito  caballero  sanjuanista  murió  al  frente  de  una  galera  de  la  Orden  en  la 
célebre  defensa  de  Rodas  contra  el  ataque  de  los  turcos,  el  año  1480.  (Véase  la  Crónica 
de  Funes  y  la  de  la  R.  des  Pags. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  253 

2."    Baltasar. 

3."    Miguel. 

XVI.  Gonzalo  de  Liñán  y  Ramírez  de  Ateca  heredó  el  vínculo  de  Se- 
bastián y  murió  en  Ibdes  el  31  de  Agosto  de  1641.  Fué  familiar  de  la  Santa 
Inquisición  y  Justicia  de  Monzón  por  S.  M.  el  año  1626.  Casó  primero  con 
Jerónima  Catalán  y  después  con  Mariana  de  Ciria  Beteta  y  Bravo.  Falleció  en 
Torrelacárcel  el  año  1667. 

XVli.  Fernando  Sebastián  de  Liñán  y  Ciria  Beteta,  del  hábito  de  Santia- 
go desde  el  2Q  de  Noviembre  de  163Q,  en  que  fué  armado  caballero  por  el 
marqués  de  Malpica,  recibiendo  el  hábito  de  manos  del  Dr.  García  de  Eslava 
y  Sayas,  en  la  parroquia  de  Santiago,  de  Madrid,  según  testimonio  de  don 
Francisco  de  Quevedo.  (1)  Casó  el  año  1643  con  María  Muñoz  de  Pamplona, 
hija  de  otro  santiaguista,  familiares  ambos  del  Santo  Oficio.  D.'^  María  falle- 
ció en  Ibdes  el  año  1676  y  él  había  muerto  en  Maranchón  á  su  regreso  de  un 
viaje  á  Madrid  en  1665.  En  su  testamento  nombra  á  sus  tres  hijos  varones  y 
á  las  dos  Dominicas,  omitiendo  á  otras  dos,  pues  fueron  siete  sus  hijos,  á 
saber: 

1."    Gonzalo,  que  sigue. 

2°    Teresa,  que  fué  Dominica  en  el  convento  de  Calatayud. 

3,°    Josefa,  religiosa  en  el  mismo  convento  que  la  anterior. 

4.°    Ana,  Carmelita  descalza  de  Santa  Teresa. 

5.°    María,  monja  de  Sigena. 

ó.*^  Diego-José,  que  fué  colegial  mayor  de  Oviedo  en  la  Universidad  de 
Salamanca,  regente  de  la  Audiencia  de  Mallorca,  y  nombrado  por  Felipe  V, 
en  el  año  1705,  regente  del  Consejo  Supremo  de  Aragón  (La  Fuente.  «His- 
toria de  Calatayud >,  tomo  II,  página  456). 

7."    José,  que  fué  benefiado  de  la  parroquial  de  Ibdes. 

XVIII.  Gonzalo  Sebastián  de  Liñán  y  Muñoz  de  Pamplona,  señor  de 
Vadillo  y  de  Lalaguna,  casó  el  año  166Q  con  Francisca  Rubio  de  la  Torre  y 
fueron  vecinos  de  Báguena,  teniendo  por  hijos  á 

1.''    Fernando,  que  sigue. 

2.°     Isabel,  casada  con  Miguel  Cuber  del  Villar,  en  Daroca. 

3.°    Ana,  Carmelita  descalza. 

XIX.  Fernando  Sebastián  de  Liñán  y  Rubio  de  la  Torre  casó  en  Ibdes  el 
23  de  Septiembre  de  1896  con  Jerónima  Doñoro  y  Gobierno,  de  cuyo  ma- 
trimonio fueron  hijos: 

1.°     Gonzalo,  que  sigue. 

2.°    Teresa,  que  fué  religiosa  Dominica. 

3.°    Ana,  casada  con  Jaime  Ram,  barón  de  Hervés. 


(1)  Como  pruebas  positivas  da  la  nobleza  de  los  Liñán,  podemos  aducir  que  además 
de  concurrir  á  Cortes  del  Reino  por  el  brazo  de  nobles,  vistieron  también  el  hábito  de  las 
Ordenes  varios  de  esta  familia  en  los  siglos  xv,  xvi,  xvii  y  xviii.  Así,  vistieron  el  há- 
bito de  Sanjuanistas  y  el  de  Santiago  D.  Miguel  de  Liñán,  de  Calatayud,  en  1530,  y  don 
Alonso  Liñán,  de  Molina,  en  1523,  y  D.  Alonso  de  Heredia  y  Liñán,  de  Calatayud,  el  1528. 

En  1590  tomó  el  hábito  de  la  Orden  de  Montesa  D.  Matías  Marín  y  de  Liñán,  natural 
de  Maluenda,  hijo  de  Ana,  en  cuyo  expediente,  que  se  custodia  en  el  Archivo  Histórico 
Nacional,  constan  las  declaraciones  de  los  testigos,  según  los  cuales  la  madre...  y  el 
abuelo  materno  son  y  han  sido  siempre  hijosdalgo,  por  ser  de  los  más  antiguos  linajes  del 
reino  de  Aragón.— (N.  de  la  R.) 


254 


LINAJES    DK    ARAGÓN 


XX.  Gonzalo  Sebastián  de  Liñán  y  Doñoro  nació  en  Ibdes  el  año  1698 
y  casó  el  IQ  de  Junio  de  1719  con  Ana  Fernández  de  Moros,  nacida  el  26  de 
Julio  de  1700,  viuda  el  23  de  Diciembre  de  1757.  De  este  matrimonio  fueron 
hijos: 

1."     Fernando,  que  sigue. 
2°     Rosa,  que  fué  religiosa  Dominica. 
3."    Teresa,  monja  de  Sixena. 
4."    María-Josefa,  monja  en  el  mismo. 

5.°  Micaela,  casada  primero  con  Juan  Agustín  Mateo  y  después  con  Mi- 
guel Osset,  abuelo  del  i^cneral  Miguel  Osset  y  Mateo. 

XXI.  Fernando  Sebastián  de  Liñán  y  Fernández  de  Moros,  nacido  en  Ib- 
des  el  año  1721  en  15  de  Febrero.  Casó  el  7  de  Junio  de  1741  con  Joaquina 
Mateo  Andrés  de  Camarena  y  murió  el  17  de  Enero  de  1780.  Viudo  desde 
31  de  Enero  de  1771.  Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

1.°     Gonzalo,  que  sigue,  y 

2.^  Fray  Tomás  Manuel  de  Liñán  y  Mateo,  caballero  de  Justicia  de  la 
ínclita  y  militar  Orden  de  San  Juan  de  Jerusalén. 

XXII.  Gonzalo  Sebastián  de  Liñán  y  Mateo  nació  en  Ojos-Negros  el  28 
de  Septiembre  de  1743;  (1)  casó  en  Teruel  el  28  de  Noviembre  de  1772  con 
Paula  Dolz  de  Espejo  y  Pomar,  hermana  del  primer  conde  de  la  Florida, 
nietos  ambos  hermanos  de  los  marqueses  de  Ariño  y  de  San  Martín. 


El  Conde  de  Donzi-A^arípa. 


(se  concluirá! 


(1)  Sostuvo  un  pleito  con  el  conde  de 
Murillo,  el  cual  pleito  ya  se  había  iniciado 
en  vida  de  su  padre  D.  Fernando  Sebas- 
tián de  Liñán,  sobre  unas  minas  de  hierro 
en  Ojos-Negros,  de  cuyas  papeletas  tene- 
mos el  gusto  de  reproducir  aquí  una  por  ir 
en  ellas  el  escudo  de  Liñán  y  el  de  Dolz  de 
Espejo. 


.  *^ 

Mineral  de  las 
Minas  de  Aragón. 
Saca  p  carga  25^ 
quart.  Año  18 1 


LINAJES    DE    ARAOÓN  255 


Papeles  procedentes  del  monasterio  de  Montearagón, 

que  5e  conservan  en  el  archivo  episcopal  de  f^uesca 


1  Administración  de  fábrica,  sacristía  y  limosna,  1803. 

2  Títulos,  Licencias  ministeriales  y  prerrogativas,  desde  1792. 

3  Libro  de  celebración. 

4  Privilegio  magno  del  rey  D.  Sancho  y  Bula  del  Papa  Clemente  III  (manuscrito). 

5  Libro  de  celebración,  1721. 

6  ídem  id.,  1752. 

7  Libro  patrón  (encuadernado  en  negro,  grande),  1690. 

8  Ordinaciones  de  la  Hermandad  espiritual  de  San  Agustín  y  San  Victorián,  1726. 

9  Ritual  de  novicios  y  profesos  (manuscrito  en  pergamino). 

10  Frutos  y  rentas  del  Arzobispado  de  Zaragoza,  por  Arruego,  en  1669,  impreso  por 

Dormer. 

11  Libro  de  partidas  sacramentales,  1605-1791,  de  la  parroquia  de  Montearagón. 

12  Cabreo  de  Antipocas  del  notario  Vicente  Santapau,  de  1633-1634. 

13  Restas  de  dinero,  ó  administración  de  1746  á  1815. 

14  Libro  de  cuentas  de  la  Hermandad,  1828  á  1835. 

15  Ordinaciones  de  la  Hermandad  de  las  Almas,  fundada  entre  los  racioneros  de  Mon- 

tearagón, 1699-1716. 
■  16    Libro  de  celebración  de  tabla,  1833. 

17  ídem  de  delegados  para  casar  pupilas  y  vestir  pobres,  1727. 

18  ídem  de  los  frutos,  1800-1836. 

19  ídem  de  las  heredades  de  Montearagón. 

20  ídem  de  Actos  y  Protocolos  de  Pedro  Rasal,  de  1600-1624,  y  Pedro  Santapau,  de 

1608-1633. 

21  ídem  de  los  Cinco  Beneficios,  1772.  Abad  Miguel  Asín. 

22  ídem  de  cuentas  generales  de  la  Mensa,  1730-1793. 

23  ídem  de  Actos  capitulares,  1790,  2  Octubre  1835. 

24  ídem  de  cuentas  de  la  Mensa  de  1701. 

25  ídem  de  cuentas  de  la  Fábrica  y  Limosna  de  1727-1804. 

26  ídem  de  la  Capellanía  de  D.  Rodrigo,  1782. 

27  ídem  de  Cuentas  de  la  Mensa  canonical,  1809. 

28  ídem  Cabreo  de  1599. 

29  ídem  de  Cuentas  de  la  Mensa  de  1825. 

30  ídem  de  id.  de  celebración  de  1832. 

31  ídem  de  id  de  1818-30. 

32  ídem  novísimo  de  Misas  y  Aniversarios  fundados  en  1877. 

33  ídem  treudos  y  Censos. 

34  ídem  de  la  Fundación  é  Historia  de  Montearagón,  por  D.  Juan  Segura  (canónigo), 

impreso  en  Huesca  en  1619,  con  otros  papeles  impresos  y  manuscritos  inter- 
calados. 

35  Paquetes.— Reales  decretos,  cédulas,  etc.,  1818. 

36  ídem.  Mensa,  1787  y  1835. 

37  ídem.  Redotación  de  los  Beneficios  y  Supresión  de  un  Beneficio,  Vicaría  de  For- 

nillos.  Dictamen  fiscal  sobre  el  nuevo  plan  beneficial.  Modus  recipiendi  novi- 
cios. 

38  ídem.  Obligación  de  Quicena  á  la  fábrica  de  Montearagón,  1736. 

39  ídem.  Estado  y  Nueva  planta  que  sería  Montearagón  después  de  su  desmembra- 

ción 1571-1623. 

40  ídem.  Reales  Cédulas  y  cuentas  de  la  Mensa,  1820  y  siguientes. 

41  ídem.  De  cuentas  de  Fábrica  y  Limosnas  y  Sacristía  y  Hermandad,  1793,  1802-35. 

Celebración  de  los  mismos  años. 

42  Idam.  Actos  públicos,  informes.  Dictámenes,  Escrituras  de  Nacimientos,  índice  del 

antiguo  archivo  de  Montearagón  y  otros  documentos. 


256  LIVA.ÍKS    DE    ARAOÓN 

* 

43  Po<7//í'/é'5.-  Administración  de  la  Mensa,  1818-25. 

44  ídem.  Cuentas  de  Fábricas,  celebración,  etc..  Capellanías  de  D.  Rodrigo,  1780-81. 

45  ídem.  Administración  de  la  Mensa,  1826-1831. 

4(5  Ídem.  Mensa  y  Fábrica,  recibos  y  avisos  de  Lectores  de  180^). 

47  Ídem.  Mensa,  1832-35. 

48  Ídem.  Capellanía  de  San  Urbez  en  Fornillos. 

49  ídem.  Cuentas  de  Fábrica,  1803-20. 

50  Ídem.  Id.  id,  182(K^-. 

51  ídem.  Memoria  relativa  de  Castellar.  Ciranos  de  la  cosecha  de  1834  y  cartas  al  ca- 

nónigo D.  Juan  AIarc(')n. 

52  ídem.  Alhajas  y  ornamentos  de.Montearagón  y  su  distribución  en  varios  pueblos  y 

traslación  de!  altar  á  la  Catedral. 
v53     Cuentas  particulares. 

54  Cartas  de  administracicJn  y  cuentas. 

55  Cuentas  particulares  del  Abad,  Castellán,  Diezmos,  Presentación  de  Curas  para 

Quicena  y  papeles  de  varios  asuntos. 

56  Apelación  de  Jorge  Larroya  á  la  Rota,  Documentos  del  producto  de  bienes  de  do- 

naciones reales,  arrendamientos  y  otros  documentos. 

57  Creación  de  la  Vicaría  de  Fornillos  y  otros  papeles  varios. 

58  Secuestro  de  los  bienes  de  la  dignidad  Abacial  de  Montearagón.  Inventarlo  de 

otros  bienes.  Firma  de  la  pertenencia  de  las  diezmas  del  Castellar  y  papeles 
varios. 

59  Pleito  entre  el  señor  Obispo  de  Huesca  y  el  Abad  de  Montearagón  sobre  el  Semi- 

nario. Pleito  con  el  cura  de  Loporzano.  Vicaría  de  Quicena  y  Fornillos.  Títu- 
los de  provisión  de  Vicaría.  Justificaciones  de  congruas  del  Vicario  de  Quice- 
na. Certificaciones  de  examinadores  sinodales.  Título  de  presentación  para 
Quicena.  Ruinas  de  Montearagón:  exposición  del  último  Abad. 

60  Pubücatas  para  Montearagón  en  los  Pontificados  de  D.  Cayetano  de  la  Peña  Ar- 

mada, Cutanda  y  La  Guardia.  Escrito  del  último  prior  D.  Mariano  Latre  so- 
bre Montearagón.  Otros  papeles  varios. 

61  Libro  de  Mensa  de  1654? 

Ricardo  del  Arco. 


Tomo  III 


NÚMEBO    15 


linajpí  h  Irttgon 

REVISTñ  QüiriCEhRL  im5TRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Afilia;',  proviiK-ía  (le  llupsca 


1."  Agosto  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."-10,  Zarag-oza 


Copia  del  Privilegio  de  Nobleza  concedido  por  D.  Ramón  Borrell,  con- 
de de  Barcelona,  á  las  familias  que  en  el  mismo  se  nombran,  cuyo 
original  se  conserva  en  el  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón  (Bar- 
celona). 

«Queremos  que  llegue  á  noticia  de  todos  los  fieles  cristianos,  como 
Yo  Ramón,  Conde  de  Barcelona  por  la  gracia  de  Dios  he  votado  en  mano 
del  Obispo  de  Barcelona  y  de  otros  Obispos  como  "el  de  (xerona...  que  en- 
tonces estaban  presentes.  Atendiendo  y  considerando  que  vosotros  los 
abajo  nombrados  me  habéis  ayudado  en  varias  ocasiones  á  perseguir  á  los 
enemigos  de  la  santa  fe  católica  que  había  en  mi  jurisdicción  y  me  habéis 
acompañado  hasta  Córdoba  y  á  otras  partes,  por  lo  que  me  siento  obliga- 
do como  en  compensación  de  dichos  servicios  á  concederos  la  gracia  del 
privilegio  militar  y  de  otras  gracias  é  inmunidades,  cual  las  usau  y  go- 
zan los  Vizcondes  y  marmesores  y  otros  hombres  llamados  de  casas  de  Pa- 
ratge  á  quienes  antiguamente  Cario  Magno  por  la  gracia  de  Dios  Empera- 
dor había  concedido  iguales  gracias  á  vuestros  antepasados,  segiín  consta 
y  he  visto  por  mí  en  un  escrito  que  apenas  se  podía  ya  leer.  Por  tanto ; 
queriendo  remuneraros  los  servicios  á  los  abajo  nombrados  y  concederos 
como  justo  y  racional  por  mí  con  ciencia  cierta  y  por  mis  sucesores  en 
este  condado,  os  doy  y  concedo  á  los  abajo  nombrados  la  Licencia  y  facul- 
tad de  usar  y  disfrutar  el  dicho  privilegio  militar  y  las  otras  gracias,  pri- 
vilegios é  inmunidades  que  gozan,  disfrutan  y  usan  todos  los  Vizcondes,. 
marmesores  y  los  llamados  de  casas  de  Paratge,  no  obstando  nada  en  contra- 
rio, las  cuales  casas  deben  usar  los  privilegios  y  gracias  dichas,  son  las  si- 
guientes: 

Primero  la  casa  de  Eamón  de  S.'  Vicent.  ítem  la  casa  de  Berenguer  de 
S.'  Vicent.  ítem  la  casa  de  Queral,  de  Cánovas.  ítem  la  casa  de  Centellas, 
ítem  la  casa  de  Sanmanats.  ítem  la  casa  de  Castell  Capera.  ítem  la  casa 
de  Vilalva  de  la  Serra.  ítem  la  casa  de  Semmanat  de  Santiga.  ítem  la  ca- 
sa de  Belloc.  ítem  la  casa  deis  Corberas  de  Llinas.  ítem  la  casa  de  Mon- 
tornes.  ítem  la  casa  deis  Fars.  ítem  la  casa  de  Cantanga.  ítem  la  casa  de 
Ríus.  ítem  la  casa  de  Vilardell.  Iiem  la  casa  de  Vilalba  de  Cardadeu. 
ítem  la  casa  de  Capelladas.  ítem  la  casa  de  Pedrechs.  ítem  la  casa  de  Re- 


268  LINAJES   DE    ABAQÓN 

xach.  Itera  la  casa  de  Marata.  ítem  la  casa  de  üestalrich.  ítem  la  casa  de 
Marqnet  de  Palau.  ítem  la  casa  de  Argentona.  ítem  la  casa  de  Sn.  Mar- 
sal.  Ítem  la  casa  de  Tagamanet.  ítem  la  casa  de  Torrelles  de  Palau.  ítem 
la  casa  de  ííandos  de  Palau.  ítem  la  casa  de  Clasquerri.  ítem  la  casa  de 
Colomens.  ítem  la  casa  de  Bigues.  ítem  la  casa  de  Ple^^amans.  Ítem  la 
casa  de  Gassius.  ítem  la  casa  de  Vilanova.  ítem  la  casa  de  Vilademauy  de 
Caldes.  ítem  la  casa  de  S.*  Martí.  Itera  la  casa  de  Togores  de  Sabadell. 
Itera  la  casa  de  Pere  Arnau  Marques,  itera  la  casa  de  Fransesch  Togores. 
ítem  la  casa  de  Barbera.  Ítem  la  casa  de  Rosetes.  ítem  la  casa  de  Ileca- 
sons  de  Sabadell.  Itera  la  casa  de  los  Fars  de  Vacarizas.  Itera  la  casa  de 
Jerraanat  de  Ultera.  Itera  la  casa  de  Guillera  de  Rubí.  Itera  la  casa  de 
Castellbisbal.  Itera  la  casa  de  Rubert  de  Marles.  Itera  la  casa  de  Rosanes 
de  Martorell.  Itera  la  casa  de  Martorells.  Ítem  la  casa  de  los  Palaus  de 
S.*  Andreu.  Itera  la  casa  de  los  Esplugues.  Itera  la  casa  de  Raraón  de  Ro- 
ca. Itera  la  casa  de  Cort.  Itera  la  casa  de  Rosanés  de  S.  Boy.  Itera  la  casa 
de  la  Boxa.  Itera  la  casa  de  Ciutadella.  ítem  la  casa  de  Tallada.  ítem  la 
casa  de  Despalau.  Itera  la  casa  de  Clariana.  Itera  la  casa  de  Villafranca  de 
Llobregat.  Itera  la  casa  de  Siraón  Desllos.  Itera  la  casa  de  los  Masaguers. 
Itera  la  casa  de  los  Espapiols.  Itera  la  casa  de  Alorda.  Itera  la  casa  de  Sa- 
rria. Ítem  la  casa  de  Orcau.  Itera  la  casa  de  Montanya.  ítem  la  casa  de 
Torrellas  de  Llobregat.  Ítem  la  casa  de  Cervelló  eu  Llobregat.  ítem  la 
casa  de  Gavá.  Itera  la  casa  de  Poses  de  Llobregat.  Itera  la  casa  de  Vilade- 
cans.  Itera  la  casa  de  Posses  S.*  Culgat.  Itera  la  casa  de  Gélida  de  los  Bel- 
trans.  ítem  la  casa  de  S.*  Juan  Saraora.  Itera  la  casa  de  Picalquers.  Itera 
la  casa  de  Llobregat.  Itera  la  casa  de  S.*  Pere  de  Brea.  Itera  la  casa  de 
Font  de  CoUbotó.  ítem  la  casa  de  Sparraguera.  Ítem  la  casa  de  Desbruch. 
Itera  la  casa  de  Torrelles  de  Ban;yoles.  Itera  la  casa  de  Planella  de  Vila- 
sir.  Ítem  la  casa  de  Viusech.  Ítem  la  casa  de  Riu  de  Peres.  Itera  la  casa 
de  Marata.  Ítem  la  casa  de  Mon  Palau.  Itera  la  casa  de  Gasrius  de  Galifa. 
Itera  la  casa  de  Conit=Prirao  la  casa  de  Córate  de  Panades.  Itera  la  casa 
de  Subirats.  Itera  la  casa  de  S.*  Marti  de  Foix.  Itera  la  casa  de  Vila  de 
Mager.  Itera  la  casa  de  Querol.  Itera  la  casa  de  Montagut.  itera  la  casa 
de  Sitges.  Itera  la  casa  de  Castellet.  Itera  la  casa  de  Cubells.  Itera  la  casa 
de  Geítrus.  itera  la  casa  de  Fonellar.  Itera  la  casa  de  Vilanova.  Itera  la 
casa  de  Vellespinosa.  Itera  la  casa  de  Vilarnau.  Itera  la  casa  de  Barbarans. 
Itera  la  casa  de  Canelles.  itera  la  casa  de  Raraón  de  Subirals.  Ítem  la  ca- 
sa de  Vilafranca.  itera  la  casa  de  Masdovelles.  itera  la  casa  de  Foix.  itera 
la  casa  de  Fonrodoija.  itera  la  casa  de  Montoñans.  Ítem  la  casa  de  Puig- 
moho.  Ítem  la  casa  de  MijaJpeix.  Ítem  la  casa  de  Fortrobio.  Ítem  la  casa 
de  Torrella  de  Panados.  Ítem  la  caba  de  Garial.  itera  la  casa  de  Llobet. 
Itera  la  casa  de  Calaíell.  itera  la  casa  de  Gaunejx.  itera  la  casa  de  Caste- 
llás.  Itera  la  casa  de  Huc  de  Barbera.  Itera  la  casa  de  Tous.  Itera  la  casa 
de  Mediona.  Itera  la  casa  de  Safix.  Itera  la  casa  de  Carraf.  ítem  la  casa  de 
March.  itera  la  casa  de  Bisbal.  item  la  casa  de  Cordula.  Ítem  la  casa  de 
Sangenis.  itera  la  casa  de  S.*"^  Eugenia,  item  la  casa  de  Zaball.  itera  la 
casa  de  S.*  Vicent.  item  la  casa  de  Vendrell.  item  la  casa  de  S.***  Oliva, 
ítem  la  casa  de  Joan  de  Barberá=Primo  la  casa  de  Conté  de  Tarragona. 
Itera  la  casa  de  Queralt  descalars.  Itera  la  casa  de  Vespella.  Itera  la  casa 


LINAJES    DE    ARAGÓN  259 

de  Monfoliu.  ítem  la  casa  de  Altafulla.  Itera  la  casa  de  Tcart.  ítem  la  ca- 
sa de  Barbera.  Itera  la  casa  de  Recasens.  Itera  la  casa  de  Monbau.  Itera  la 
casa  de  Bernat  de  ^[ontolíu.  Itera  la  casa  de  Olivelles.  Itera  la  casa  de 
Recasens  de  Altafulla.  Itera  la  casa  de  requesens  de  Vilaseca.  Itera  la  ca- 
sa de  Jorva.  Itera  la  casa  de  Boxados  de  Sanou.  Itera  la  casa  de  Vallmoll. 
Itera  la  casa  de  Taraarit.  Itera  la  casa  de  Escornalbou=Prirao  de  la  casa 
del  iMarqués.  Itera  la  casa  de  Seraraanats.  Itera  la  casa  de  Grurridelles. 
Itera  la  casa  de  Raraón  de  Tora.  Itera  la  casa  de  Talladells.  Itera  la  casa 
de  M°  Matheu  Cardona.  Itera  la  casa  de  M°  March  de  Miñons.  Itera  la  ca- 
sa de  S.*  Cleraent  de  Flix=Prirao  la  casa  del  Duch  de  Monblanch.  ítem 
la  casa  de  Albi.  Itera  la  casa  de  Cabra.  Itera  la  casa  de  Mortaro^uU.  Itera 
la  casa  de  Mondar.  Itera  la  casa  de  Monlleo.  Itera  la  casa  de  Vilafranca. 
Itera  la  casa  de  Terraens.  Itera  la  casa  de  Bordils.  Itera  la  casa  de  Albais. 
Itera  la  casa  de  Geronira  Janer.  Itera  la  casa  de  Augras.  Itera  la  casa  de 
Anglesola.  Itera  la  casa  de  Jaurae  de  Termens.  ítem  la  casa  de  Conesa. 
ítem  la  casa  de  S.**  Perpetua^=Primo  la  casa  Córate  de  Corvera.  ítem  la 
casa  de  Berenguer  de  Anglesola.  ítem  la  casa  de  Oluges.  Itera  la  casa  de 
Cireras.  ítem  la  casa  de  M°  Oibert  de  G-ui raerá.  Itera  la  casa  de  Castell 
de  Mediona.  Itera  la  casa  de  Montsius.  ítem  la  casa  de  lo.  Itera  la  casa  de 
Queralt  de  Palleroles.  Itera  la  casa  de  Belpuig.  Itera  la  casa  de  Ramón 
de  Pallas.  ítem  la  casa  de  Rubinat.  Itera  la  casa  de  Copons.  ítem  la  casa 
de  Garau  de  Panahiifa.  Itera  la  casa  de  Arnau  de  Vergorts.  ítem  la  casa 
de  Grabiel  de  Vilafranca.  Itera  la  casa  de  Ramón  de  Pore.  ítem  la  casa  de 
Berenguer  de  Torrafeta=Primo  la  casa  del  Córate  de  Urgell.  Itera  la  casa 
del  vizconte  de  Guar.  Itera  la  casa  de  Moneada.  Itera  la  casa  de  Rivelles. 
Itera  la  casa  de  Puigver.  Itera  la  casa  de  Monsonis.  Itera  la  casa  de  Es- 
pions.  Itera  la  casa  de  Señóla.  ítem  la  casa  de  Desbrull.  Itera  la  casa  de 
S.*  Climers.  ítem  la  casa  de  ^Nlontaguts.  Itera  la  casa  de  Arbeca.  Itera  la 
casa  de  Castelldefels.  Itera  la  casa  de  Comes.  ítem  la  casa  de  Camporrells. 
Itera  la  casa  de  Derolles=Prirao  la  casa  del  Marqués  de  Camarasa.  ítem 
la  casa  de  Ribellés.  Itera  la  casa  del  Ds.  Itera  la  casa  de  Bella.  Itera  la  ca- 
sa de  M"  Juan  Bella.  Itera  la  casa  de  Cubells.  Itera  la  casa  de  Rivelles  de 
Vilanova.  ítem  la  casa  de  Rivelles  de  Ballesta^=Primo  la  casa  del  Córate 
de  Pallas.  ítem  la  casa  del  vizconte  de  Vilaraua.  Itera  la  casa  de  Vilave- 
Ua.  Itera  la  casa  de  Orcau.  Itera  la  casa  de  Eril.  Itera  la  casa  de  Sanserni. 
Itera  la  casa  de  Roger  de  Pallas.  Itera  la  casa  de  Brotllonch.  ítem  la  casa 
de  Salusca.  Itera  la  casa  de  Llois  de  Mur.  Itera  la  casa  de  Simo  de  Aróles. 
Itera  la  casa  de  Pinos.  ítem  la  casa  de  Pere  Naya.  Itera  la  casa  de  Raraón 
Soles.  ítem  la  casa  de  Guillem  de  Comenja.  Itera  la  casa  de  Saberneda= 
Prirao  la  casa  del  Córate  de  Piñal.  ítem  la  casa  del  Viscomte  de  Cardona. 
Itera  la  casa  de  Boxados.  Itera  la  casa  de  Caldes.  ítem  la  casa  de  Cireras. 
Itera  la  casa  de  Rocabruna.  Itera  la  casa  de  Castelloli.  ítem  la  casa  de 
Jorba.  ítem  la  casa  de  Copons.  ítem  la  casa  de  Montrreana.  ítem  la  casa 
de  M°  Bernat  de  Boxados.  Itera  la  casa  de  M°  Joan  de  Morabuy.  Itera  la 
casa  M"  Raraón  Dodena.  Itera  la  casa  de  Aymerich  de  Rellvehi.  Itera  la 
casa  de  Ramón  de  Caramany.  Itera  la  casa  de  Orpi.  Itera  la  casa  de  Cas- 
tollauli.  ítem  la  casa  de  Duralles=Primo  la  casa  de  Granollesos  de  Bages. 
Itera  la  casa  de  Rafadell.  ítem  la  casa  de  Talamanques.  ítem  la  casa  de 


260  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Dalmau  Sastorres.  ítem  la  casa  de  M"  Bernat  Aymeiich.  ítem  la  casa  de 
Caldes.  ítem  la  casti  de  Pasei-a.  ítem  la  casa  de  M"  Andreu  de  PajL^uera. 
ítem  la  casa  de  Castellvell.  Itera  la  casa  de  Castellgalli.  ítem  la  casa  de 
Lluria.  Itera  la  casa  de  Granera.  Itera  la  casa  de  S."Llorens  Savalls.  ítem 
la  casa  de  Castell  Capera— -Primo  la  casa  del  comte  de  Ausona.  ítem  la 
casa  del  vizconde  de  Bas.  ítem  la  casa  de  Gurb.  ítem  la  casa  de  Panelles. 
ítem  la  casa  de  Julers.  ítem  la  casa  de  Vilalleons.  Itera  la  casa  de  Alta- 
rriba.  ítem  la  casa  de  Canet  de  Malasis.  ítem  la  casa  de  Bosora.  ítem  la 
casa  de  Banus.  ítem  la  casa  do  Biull.  ítem  la  casa  de  Todoñans.  Itera  la 
casa  de  Monquius.  ítem  la  casa  de  Belpuio-.  ítem  la  casa  de  Sixa.  ítem  la 
casa  de  Asparraguera,  Itera  la  casa  de  Codines.  Itera  la  casa  de  Codines. 
Itera  la  casa  de  Vilanova  de  Sanxonda.  Itera  la  casa  de  Joan  de  Mer.  ítem 
la  casa  de  Alamany  de  üoda.  Itera  la  casa  de  Baibará  de  S."  Genis.  Itera 
la  casa  de  Vilademany  de  Tarradell=Primo  la  casa  del  Vizconte  de  Ca- 
brera. Itera  la  casa  de  Montnegre.  ítem  la  casa  de  Gualbes.  Itera  la  casa 
de  Palaíois.  Itera  la  casa  de  Pineda.  ítem  la  esa  de  Sala  de  Arenys.  ítem 
la  casa  de  Vallgorguines.  ítem  la  casa  de  Monclús.  ítem  la  casa  de  Pinos. 
Itera  la  casa  de  Menola.  Itera  la  casa  da  Bernat  de  Pineda.  Itera  la  casa  de 
Riudarenas.  ítem  la  casa  de  Guardies=Primo  la  casa  del  Duch  de  Gero- 
na, ítem  la  casa  de  Moneada.  ítem  la  casa  de  Jammar  de  Vilafranca.  ítem 
la  casa  de  Pontons.  ítem  la  casa  de  Masanet.  Itera  la  casa  de  Moncorp. 
Itera  la  casa  de  Montudó.  ítem  la  casa  de  Romaguera.  Itera  la  casa  de 
S."]Martín.  Itera  la  casa  de  S.*  Pau.  Itera  la  casa  de  Ortoneda.  Itera  la  casa 
de  M°  Ramón  Barsoli.  Itera  la  casa  de  U"  Gaspar  Caraplloncli.  ítem  la  ca- 
sa de  Escales  de  Saula.  Itera  la  casa  de  Tayada.  ítem  sa  casa  de  Ramón  de 
Guya=Primo  la  casa  del  córate  de  Reselló.  ítem  la  casa  de  Pere  Galcerán 
de  Rocaberti.  ítem  la  casa  de  Canella.  Itera  la  casa  Despes.  Itera  la  casa 
de  Calabans.  Itera  la  casa  de  Nováis.  Itera  la  casa  de  Cantallops.  ítem  la 
casa  de  S.*^  Llorens  de  Calins.  ítem  la  casa  de  Gaixars.  ítem  la  casa  de  la 
Baronía  de  Batesa  de  Esquerrer.  Itera  la  casa  de  Veladerauns.  Itera  la  casa 
de  Galliners.  Itera  la  casa  de  Vilaraarins.  ítem  la  casa  de  S.**^  María'  ítem 
la  casa  de  Mallorques.  ítem  la  casa  de  Parets.  Itera  la  casa  de  Bastida. 
Itera  la  casa  de  Bern.  ítem  la  casa  de  Lloret  de  Gironella.  Itera  la  casa  de 
S.*  Marti.  Itera  la  casa  del  Vizconde  de  lila.  Itera  la  casa  del  Vizconde  de 
Canet.  Itera  la  casa  del  Vizconde  de  Vol.  Itera  la  casa  del  Vizconde  de  Se- 
rra,  alias  de  Roda.  Itera  la  casa  de  Zo.  Itera  la  casa  de  Perellas.  Itera  la 
casa  de  Capbrevio.  Itera  la  casa  de  Ortofa.  Itera  la  casa  de  Oras.  It^m  la 
casa  de  Llupia.  Itera  la  casa  de  Pere  Asbert.  Itera  la  casa  de  Garrechans. 
Itera  la  casa  de  Viajas.  Itera  la  casa  deis  Olives.  Itera  la  casa  de  Pere  To- 
rre?. Itera  la  casa  de  Berenguer  de  Pan.  Itera  la  casa  de  Blanes.  Itera  la 
casa  de  Casades=Prirao  la  casa  del  córate  de  Ampudia.  ítem  la  casa  ael 
vizconte  Rocabei'ti.  Itera  la  casa  de  Cai-amons.  Itera  la  casa  de  Sinisterra. 
ítem  la  casa  de  Foyxa.  ítem  la  casa  de  Pomar  de  Arapurias.  Ítem  la  casa 
de  Blanes  de  las  Escales.  Itera  la  casa  de  Palau.  ítem  la  casa  de  S.*  Marti. 
Itera  la  casa  deis  Hostals.  Itera  la  casa  de  Ciurana.  Itera  la  casa  de  Sarria. 
Itera  la  casa  de  Suja.  Itera  la  casa  de  Cruilles  de  Peratallada.  Itera  la  casa 
de  Cruilles  de  Colonja.  Itera  la  casa  de  Taberner.  Itera  la  casa  de  Bosch. 
Ítem  la  casa  de  Castellerapuada.  Itera  la  casa  de  Gilabert  Capella.  Itera  la 


LINAJES   DE    ABAQÓN  261 

casa  de  Hort.  ítem  la  casa  do  Vilanova.  ítem  la  casa  de  Vila  de  Maves  de 
Ampurias.  ítem  la  casa  de  Fuells.  ítem  la  casa  de  Basa.  ítem  la  casa  de 
Bordelles.  ítem  la  casa  de  Vilaritg'.  ítem  la  casa  de  Ramón  Gallart.  ítem 
la  casa  de  Zao^airiga.  ítem  la  casa  de  Vilanova.  ítem  la  casa  de  Rivera  de 
]\Iono;ri.  ítem  la  casa  de  Vila<^uts.  ítem  la  casa  de  Fortia.  ítem  la  casa  de 
P.ilafurgueil.  ítem  la  casa  de  Gamos  de  Verges.  ítem  la  casa  de  Pontons 
Orraunolls.  ítem  la  casa  de  S."  Felíu  de  Castellas.  ítem  la  casa  de  S."  Fe- 
líu  Dullesquer.  ítem  la  casa  de  Perles  de  Far.  ítem  la  casa  de  Llansa. 
ítem  la  casa  de  Bagur^Primo  la  casa  del  comte  de  Conflent  de  Cerdeña. 
ítem  la  casa  del  comte  de  Castello.  ítem  la  casa  de  Pere  Galceran  de  Pi- 
nos, ítem  la  casa  de  M°  Bernat  de  Pinos.  ítem  la  casa  de  Cadells.  ítem  la 
-casa  de  los  líibes.  ítem  la  casa  de  los  Tuxerons.  ítem  la  casa  de  los  Bores. 
ítem  la  casa  de  los  Dores.  ítem  la  casa  de  M°  Galceran  de  Vatijes.  ítem  la 
casa  de  los  Niubons.  ítem  la  casa  de  Ramón  de  Marles. 

Estas  casas  arriba  nombradas  alabando  y  recibiendo  todos  y  cada  uno 
de  los  privilegios  convenimos  con  pleno  conocimiento  de  ello  y  promete- 
mos de  nuestia  buena  fe  á  vos  el  dicho  conde  Ramón  Borrell,  que  siempre 
y  cualquier  vez  que  seamos  llamados  en  dicho  condado  nosotros  ó  nues- 
tros sucesores,  tanto  para  tener  regias  curias  como  para  cualquier  otra 
cosa  de  vuestro  servicio  ó  de  vuestros  sucesores  en  dicho  condado,  compa- 
receremos ante  vos  y  los  dichos  sucesores  vuestros  á  hacer  y  cumplir 
vuestro  mandato  como  buenos  fieles  vasallos  y  subditos  vuestros  y  jura- 
mos en  nuestras  almas  por  Dios  nuestro  Señor  y  por  sus  cuatro  santos 
Evangelios  tocados  corporalmente  con  nuestras  manos,  atender,  cumplir  y 
hacer  observar  todo  lo  dicho  y  en  ningún  tiempo  hacer  lo  contrario  por 
ninguna  causa  ni  razón.  Es  hecho  este  acto  en  la  ciudad  de  Barcelona  el 
viernes  día  diez  de  Junio  del  año  mil  cinco  de  la  Encarnación  del  Señor. 
Sig-^-no  de  Bernardo  líosell.  Sig-f-no  de  Francisco  Viñes..  Sig-|-no  de  Juan 
Valle.  Sig+no  de  Jacobo  Suñer.  Sig-j-no  de  Pedro  de  Campo.  Sig-|-no  de 
Pedro  de  Caxal=SS-j-Raimon  Borrell  conde  de  Barcelona,  el  cual  confirmó 
esta  concesión  valedera  perpetuamente. » 

(Traducida  del  latín  en  que  se  encuentra  escrita  y  copiada,  por  Grego- 
rio García  Ciprés.) 


@ 

@ 


262 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


m>'^  ©^'©íl. 


(Linea  de  los  Condes  de  Doña-Marina) 


(conclusión) 


fí\v\'0  quince  hijos,  que  fueron: 
1.°     Fernando,  que  sigue. 

2°  Pascual-Sebastián  de  Uñan,  nacido  en  Teruel  el  año  1775^ 
admitido  en  la  Orden  de  Malta  el  1.°  de  Octubre  de  1791.  Casó  en 
México  el  27  de  Febrero  de  1821  con 
Josefa  Fernández-Rubio  y  Monet,  her- 
mana del  general  ministro  de  la  Gue- 
rra D.  Juan  Antonio,  y  falleció  en  Ma- 
drid el  1."  de  Enero  de  1855.  (Su  bio- 
grafía en  la  obra  citada  «Estado  Ma- 
yor =^.)  (1) 

3.°  María;  casó  con  José  Diez  de 
Tejada. 

4."    María  de  las  Nieves. 

5.°     María  del  Pilar. 

6.°  Pedro-Pablo,  que  fué  del  Real 
Cuerpo  de  Guardias  Españolas;  luchó, 
como  sus  hermanos,  por  la  indepen- 
dencia de  su  patria;  entró  en  la  Orden 
de  Malta  el  16  de  Febrero  de  17Q3. 
En  13  de  Septiembre  de  1814  ascen- 

(1)  De  la  hoja  de  servicios  de  este  ilus- 
tre general  es  lo  siguiente:  «...  tomó  el  fuer- 
te de  San  Gregorio  después  de  un  sitio  obs- 
tinado, durante  el  cual  tuvo  que  oponerse  á 
las  fuerzas  que  le  auxiliaban  por  fuera,  apo- 
derándose, por  asalto,  del  respetable  fuerte 
de  Comanja  y  subiendo  á  la  brecha  entre  los 
primeros  soldados,  para  dar  ejemplo  de  va- 
lor á  todo  el  Exto.  en  unas  circunstancias 
críticas,  después  de  dejar  encargado  el  mando  á  su  Segundo  por  evitar  los  malos  resul- 
tados que  hubieran  podido  sobrevenir  si  hubiese  fallecido  en  tan  arriesgada  acción.  Se 
apoderó  de  toda  la  artillería,  armas  y  demás  pertrechos.  Apresó  las  guarniciones  de  los 
referidos  fuertes...»  Según  la  misma  hoja,  el  año  1818  «Habiendo  dejado  en  completa 
tranquilidad  aquel  territorio  (Quanajuato),  pasó  al  Gobierno  é  Intendencia  de  Veracruz, 
donde  con  su  celo,  actividad  y  energía  pacificó  enteramente  la  provincia,  destarró  el 
contrabando,  proyectando  y  llevando  á  debido  efecto  en  favor  de  la  Agricultura,  de  las. 
Rentas  y  del  Estado  el  aumento  de  nueve  pueblos  formados  por  colonos  indultados...»— 
<N.  de  la  R.) 


Eettato  del  Escbo  S-.  C.  Pascual  de  Uñáa 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


263 


Setrato  de  D.  Felerics  Liñin 


dio  a  brigadier  en  premio  de  las  heridas  recibidas  en  la  batalla  de  Medellin, 
donde  perdió  el  ojo  derecho  de  un  sablazo. 

Sería  traspasar  los  límites  de  un  artículo  de  revista  el  transcribir,  aunque 

fuera  en  extracto,  la  hoja  de  servicios  del  gene- 
ral Liñán  y  de  sus  tres  hermanos,  brigadieres; 
pero  no  creo  deba  omitirse  lo  siguiente,  de  la 
de  Pedro-Pablo,  copiándolo  de  la  sección  de- 
dicada á  las  Campañas  y  acciones  de  guerra, 
donde  se  ha  hallado. 

AI  principio  de  la  guerra  contra  los  france- 
ses, en  1808,  se  presentó  en  Extremadura  y  con 
el  cuarto  regimiento  que  allí  se  formó;  se  halló 
en  la  batalla  de  Burgos,  en  la  del  Puente  de  Al- 
maraz,    Puerto  de  Mirabete,  Bonas,  Miajada, 
Puente  de  las  Veredas,  Mesas  de  Ibor,  en  don- 
de pidió  y  obtuvo  del  señor  conde  de  Armin- 
dez  de  Toledo,  general  de  la  división  (estando 
encargado  de  su  compañía  por  muerte  en  la  ac- 
ción de  Burgos  de  su  capitán  D.  Franco  Verea), 
para  con  ellas  ocupar  este  importante  punto, 
hasta  donde  los  enemigos  se  habían  adelanta- 
do, observar  sus  movimientos  y  perseguirlos  en  su  retirada,  lo  que  verificó 
con  la  mayor  bizarría  é  inteligencia.  En  la  batalla  de  Medellin,  en  la  cual  re- 
cibió nueve  heridas,  ocho  de  sable  y  una  de  bayoneta,  quitándole  una  de 
ellas  el  ojo  derecho;  recogido  en  el  campo  de  batalla  por  los  enemigos,  he- 
cho prisionero  y  conducido  á  Francia,  donde  ha  permanecido  hasta  que  con 
motivo  de  la  cesación  de  la  guerra  se  presentó,  y  habiendo  hecho  constar 
que  mientras  estuvo  prisionero  se  portó  con  la  conducta  y  honor  propio  de 
su  clase,  se  sirvió  S.  M.,  con  fecha  20  de  Junio  de  1814,  rehabilitarlo  al  ejer- 
cicio de  su  empleo  con  el  abono  de  sus  sueldos  devengados,  promoviéndole 
al  mismo  tiempo  á  capitán  con  la  antigüedad  que  le  correspondió  este  ascen- 
so. (5  de  Julio  de  180Q.) 
y,*^     Bernardo. 
Jerónimo. 
Tomás. 
Manuel. 
Paula. 
Joaquina. 

Josefa,  casada  con  D.  Pedro  Nougués  Secall,  padres  del  poeta  y  po- 
lítico Pablo. 

14.  Federico,  caballero  de  la  Orden  de  San  Juan  (entró  el  16  de  Febre- 
ro de  17Q3),  brigadier,  casado  con  D.""  Carmen  Garnica,  y  padres  de  mi  que- 
rido tío  D.  Gonzalo  Cruz,  poeta  y  músico.  De  su  matrimonio  con  D.^  Car- 
men López,  nacieron: 

a)  Federico,  maestrescuela  de  la  Santa  Iglesia  Catedral  de  Salamanca. 

b)  Patrocinio,  madre  de  D.  José  González-Orduña  y  Liñán. 

c)  Josefa,  soltera;  y 

d)  María  de  la  Concepción,  soltera. 


8.° 
9.° 
10. 
11. 
12. 
13. 


264  LINAJES    DE    ARAGÓN 

15.  Juan,  que  tomó  parte  en  la  guerra  de  la  Independencia,  ascendido  á 
brigadier  el  Q  de  Agosto  de  1824  y  gobernador  militar  y  político  en  la  plaza 
de  Denia.  Casó  con  D/'  Rita  Vassallo,  viuda  de  Justiniani,  padres  de  Clotilde, 
mujer  de  Lorenzo  Moret,  padre  de  Segismundo. 

XX III.  Fernando  Sebastián  de  Uñan  y  Dolz  de  Espejo,  doctor  en  Dere- 
cho, y  escritor,  casó  coir  Felipa  Lázaro  de  Valencia  y  murió  el  \P  de  Sep- 
tiembre de  1840,  sin  hijos,  heredándole  su  hermano  Pascual,  de  cuyo  matri- 
monio fueron  hijos: 

1.'^     Gonzalo  Sebastián,  que  sigue. 

2P  Fernando,  maestrante  de  Zaragoza,  que  de  su  matrimonio  con  doña 
Asunción  Tavira  y  Acosta  dejó  un  hijo  llamado  Fernando. 

3."  María  del  Pilar,  casada  con  el  segundo  conde  de  Belascoaín,  mar- 
qués de  la  Roca,  padres  de  la  actual  condesa  de  Belascoaín,  de  la  difunta 
marquesa  de  la  Roca,  condesa  de  Pestagua  y  de  la  señora  del  magistrado 
D.  Antonio  Cubillo. 

4."  Isabel,  casada  con  el  conde,  luego  duque  de  Moctezuma,  marqués 
de  Tenebron,  padres  del  actual  duque  y  de  D.^  Isabel. 

5."  Juan,  licenciado  en  Derecho  y  diplomático,  casado  con  Inés  Martí- 
nez Alonso  y  Pérez  Seoane,  de  quienes  viven  tres  hijos:  Juan,  casado  con 
Presentación  Juárez  de  Negrón  y  González  de  Saavedra,  hija  del  general  de 
aquel  apellido;  Manuel,  soltero,  y  Fernando,  comandante  del  Cuerpo  de  Es- 
tado Mayor,  casado  con  Carolina  Rabiou  y  Revuelta,  sin  hijos. 

6.°  Pascual,  mi  padre,  nacido  el  11  de  Enero  de  1836  y  casado  en  7  de 
Junio  de  1857  con  D.^  María  de  los  Dolores  Eguizabal  y  Cavaniles,  viudo  el 
13  de  Enero  de  1897.  Ha  sido  diputado  provincial  por  Madrid,  diputado  á 
Cortes  por  Valderrobres  (Teruel),  y  es  mayordomo  de  semana  de  S.  M.  y  co- 
mendador de  la  Corona  de  Hierro,  en  Austria. 

1 P  Manuel,  casado  con  Luisa  de  León,  hija  del  general  Rafael,  sobrino 
del  célebre  Diego,  primer  conde  de  Belascoaín,  hermano  de  la  marquesa  de 
Retortillo  y  del  duque  de  Denia.  Su  primogénito  Manuel,  que  le  ha  premuer- 
to,  ha  dejado  de  su  matrimonio  con  Amalia  Bernaldo  de  Quirós  y  Arguelles, 
hija  de  los  marqueses  de  este  título,  una  hija  y  un  hijo;  y  tiene  además  á  Car- 
los de  Liñán  y  de  León,  casado  con  Carmen  de  Francisco  Velilla,  de  cuyo^ 
matrimonio  ha  nacido  una  niña. 

XXIV.  Gonzalo  Sebastián,  caballero  del  Hábito  de  San  Juan,  coman- 
dante de  Ejército,  que  de  su  matrimonio  con  D.^  Manuela  Sostoa  y  Ordóñez 
dejó  tres  hijas: 

1.^    María  de  los  Dolores,  casada  con  Alvaro  Maldonado. 
2.^    Josefa,  casada  con  Joaquín  Diez  de  Tejada,  y 
3.^    Manuela,  casada  con  D.  José  María  Catalán  de  Ocón,  ambos  falle- 
cidos, 

XXV.  José  Pascual  de  Liñán  y  Eguizabal,  hijo  del  mencionado  Pascual, 
con  el  núm.  6.^  de  los  anteriores,  nacido  el  19  de  Junio  de  1858,  bautizado 
y  confirmado  por  el  Patriarca  de  las  Indias  en  la  parroquial  de  San  Sebas- 
tián, de  Madrid,  abogado  y  doctor  en  Derecho  administrativo.  Correspon- 
diente de  la  Sociedad  Arqueológica  de  Valencia  y  de  las  de  Amigos  del  País,, 
académico  profesor  de  la  de  Jurisprudencia;  casado  en  25  de  Octubre  de 
1880  con  D."*  Josefa  María  Luisa  Heredia  y  Saavedra,  hija  de  los  marqueses 


LINAJES    DE   ARAGÓN 


265 


de  Heredia,  Grandes  de  España,  condesa  de  Doña-Marina,  por  muerte  de 
su  abuelo  paterno,  desde  1890. 
Hermanos  de  éste  son: 

1.°  D.  Miguel  de  Liñán  y  Eguizabal,  registrador  de  la  propiedad  en  No- 
velda,  y  antes  de  Bulacan,  Cavite  y  Manila,  jefe  superior  de  Administración 
civil,  nacido  el  17  de  Febrero  de  1861  y  casado  primeramente  con  D.'"^  Car- 
lota de  Laó  López  de  Cepeda,  de  quien  tiene  tres  hijas,  María  del  Pilar,  Car- 
lota y  María  de  los  Dolores,  casado  en  segundas  nupcias  con  D.'^  María  de 
la  Concepción  López  Pascual,  de  quien  tiene  á  María  del  Milagro,  José  Ma- 
ría, María  de  la  Concepción  y  Pascual. 

2.°  María  de  las  Mercedes,  viuda  del  capitán  de  Ingenieros  Carlos  Gar- 
cía-Arista de  Loygorri,  nieto  del  general  conde  de  Vistahermosa,  de  quien 
tiene  un  hijo  llamado  Carlos. 

3.°  María  de  la  Concep- 
ción, Sor  Micaela,  en  el  con- 
vento de  Clarisas  de  Nuestra 
Señora  de  Constantinopla. 

4.°  María  de  los  Dolores, 
soltera. 

5.°  María  del  Milagro, 
salesa  del  segundo  monaste- 
rio de  Madrid,  con  el  nom- 
bre de  Margarita-María. 

Precediéronme  en  el  ca- 
mino de  la  vida  mis  herma- 
nos Pascual,  compañero  de 
colegio  en  la  Escuela  Pía  de 
San  Antón;  Diego,  María  de 
los  Dolores  y  otro  Pascual, 
abogado,  notario  por  oposi- 
¿f  T"™"^^H^  J        ción,  de  gran  talento  y  cultu- 

'^  ^*  -^       ra,  como  lo  demuestran  su 

«Derecho  Usual»,  «Ensayos 
de  Crítica >  y  otros  trabajos 
que  dejó  escritos,  entre  ellos 
el  prólogo  á  la  defensa  de  las 
Ordenes  Religiosas  del  ora- 
dor y  jurisconsulto  aragonés 
César  Antonio  de  Arruche. 

XXVI.  Narciso  José  de 
Liñán  y  Heredia,  nacido  en 
Madnd(parroquiadeSan  Se- 
bastián), el  30  de  Julio  de 
1881, casado  en  Valladolid  el 
29  de  Junio  de  1904  con  Fe- 
y  Lámbarri,  bendiciéndoles  el  arzobispo,  hoy  cardenal  de 

por 


Settato  de  S.  IUkíío  hU  de  LiSác  y  Herelia 


lisa  de  Larrucea 

la  S.  R.  I.  Es  abogado  de  los  Colegios  de  Madrid  y  de  Almería,  doctor, 

premio  extraordinario,  en  Filosofía  y  Letras,  oficial,  por  oposición,  con  el  nú- 


266 


LINAJES   DE    ARAOON 


mero  1,  del  Cuerpo  facultativo  de  Archiveros,  Bibliotecarios  y  Arqueólogos, 
encargado  de  las  cíítedras  de  Arqueología  y  Numismática  y  Epigrafía  de  la 
Universidad  Central  y  maestrante  de  Granada. 

XXVIl.     María  del  Pilar  de  Liñún  y  Larrucea. 

María  del  Carmen  de  Liñán  y  Larrucea. 

María,  de  la  Ascensión  Teresa  de  Liñán  y  Larrucea. 

Narciso  José  de  Liñán  y  L^arrucea,  nacido  el  27  de  Octubre  de  IQll,  bau- 
tizado en  la  parroquial  de  San  Sebastián,  de  Madrid.  (1) 


*** 


Mi  abuelo,  el  general  Liñán,  fué  el  poseedor  último  de  la  Casa  que  vin- 
culó Hernán  González,  á  la  que  se  agregó  el  mayorazgo  de  Sebastián.  (2)  La 

mejora  que  hizo  en  favor  de  su 
primogénito  Gonzalo,  calificada 
de  nula  por  Cortina,  que  verifi- 
có las  particiones,  subsistió  por 
la  generosidad  de  mi  padre  y 
de  sus  hermanos,  pero  no  pro- 
dujo los  efectos  que  su  noble 
institutor  se  propusiera.  Las  lla- 
madas leyes  desvinculadoras, 
secundadas  por  las  torpezas  de 
los  nobles,  ha  hecho  desapare- 
cer la  forma  externa,  el  cuerpo 
de  la  Casa;  pero  puede  aún  sub- 
sistir lo  que  más  vale,  que  es  su 
alma,  su  espíritu,  su  tradición. 

Los  enterados  de  estas  cosas 
notarán  la  falta  del  venerable 
alcantarino  Fray  Cristóbal  de 
Liñán;  de  la  poetisa  Bernarda 
de  Liñán;   del   poeta  elogiado 


Escuáo  ie  arma:  del  ganeral  Liñas,  tomado  de  ub  p?sapoite 
librado  per  dicho  general 


(1)  «Anuario  de  la  Nobleza»,  1909  y  1910,  por  J.  de  Bethencourt,  página  187. 

(2)  Por  traslado  á  Valencia  del  arzobispo  D.  Fernando  de  Loares  (28  de  Abril  de 
1567),  sustituyóle  en  el  cargo  de  metropolitano  de  Tarragona  el  obispo  de  Pati  (Sicilia), 
D.  Bartolomé  Sebastián  Aroyta,  natural  de  Torrelacárcel,  en  la  comunidad  de  Teruel,  el 
cual  tomó  posesión  de  la  mitra  en  17  de  Diciembre  del  mismo  año,  por  medio  de  su  pro- 
curador, el  Dr.  D.  Bartolomé  Palomar,  su  sobrino,  canónigo  de  Teruel.  Ambos  llegaron 
de  Sicilia  en  dicho  mes  de  Diciembre,  adelantándose  el  último  por  mar  hasta  el  puerto  de 
Tarragona,  mientras  el  primero  desembarcaba  en  Rosas,  siguiendo  el  viaje  por  tierra 
hasta  la  metrópoli,  en  donde  entró  el  24  del  citado  mes,  vigilia  de  Navidad,  con  la  solem- 
nidad acostumbrada. 

Como  quiera  que  el  Dr.  D.  Gabriel  Juan  Robuster,  canónigo  de  Tarragona  y  párroco 
de  Alforja,  renunció  este  último  cargo  en  virtud  de  lo  dispuesto  en  el  Concilio  provincial 
celebrado  en  1564,  el  pontífice  Pío  V,  en  20  de  Junio  de  1567,  unió  la  citada  parroquia  á 
la  comunidad  de  Alforja,  y  el  prelado,  en  17  de  Marzo  del  año  siguiente,  dio  posesión  de 
la  misma  al  comunitario  ó  beneficiado  D.  Bernardo  Juan  Gras,  procurador  de  la  comuni- 
dad, á  fin  de  que  entre  todos  se  repartieran  las  cargas  y  las  rentas  de  dicha  parroquia, 
facultándola,  al  propio  tiempo,  para  tener  un  vicario,  á  fin  de  que  ad  mutum  ejerciera  la 
cura  de  almas. 

También  recibió  el  prelado  unas  reliquias  de  San  Fructuoso,  remitidas  por  el  obispo 


LINAJES    DE    ARAGÓN  267 

por  Cervantes  Pedro  Liñán  de  Riaza;  del  novelista  D.  Antonio  de  Liñán;  (1) 
del  virrey  y  arzobispo  de  Lima  D.  Melchor  de  Liñán  y  Cisneros,  hermano 
del  primer  conde  de  La  Puebla  de  los  Valles;  del  médico  D.  Miguel  de  Li- 
ñán y  López;  del  diputado  en  las  Cortes  del  20,  pavorde  de  Valencia,  comisa- 
rio general  de  Cruzada  y  obispo  preconizado  de  Teruel,  y  de  otros  á  quienes 
tengo  por  parientes  míos,  de  mi  sangre,  pero  no  de  mi  línea.  (2)  En  esta  su- 
cinta nota  me  he  limitado  á  fijar  la  genealogía  de  los  Liñán  de  Ibdcs,  menos 
famosos  que  los  de  Cetina,  según  la  frase  de  D.Vicente  de  la  Fuente,  pero  á 
quienes  Dios  nuestro  Señor,  como  premio,  sin  duda,  á  su  fe,  ha  conservado 
el  apellido,  la  rigurosa  agnación,  durante  ocho  siglos.  Beneficio  es  que  á  mu- 
cho nos  obliga,  y  para  ejemplo  y  estímulo  de  mi  hijo  y  nieto  voy  á  terminar 
copiando  lo  que  me  decía  un  respetable  y  querido  deudo  y  amigo,  el  párro- 
co de  Ibdes,  D.  José  Doñoro,  á  quien  públicamente  manifiesto  mi  gratitud 
por  las  noticias  que  ha  tenido  la  bondad  de  proporcionarme. 

«El  escudo  que  había  en  vuestra  casa  solariega  lo  hicieron  desaparecer 
los  nuevos  dueños  al  reedificar  la  portada,  y  efectivamente  ostentaba  una  fa- 
ja. En  la  iglesia  no  hay  altar  en  que  se  encuentre;  pero  aunque  lo  hayan  he- 
cho desaparecer,  siempre  se  conservará  la  buena  memoria  de  los  Liñanes  de 
la  Casa  Grande,  como  así  se  os  llama,  y  la  plaza  donde  está  sita  la  casa  que 
lleva  el  nombre  de  Plazuela  de  D.  Fernando. >' 

Aún  hay  en  Ibdes  Liñanes  de  la  rama  que  se  estableció  en  San  Martín  del 

de  Urgel,  D.  Pedro  Castellet,  sacristán  mayor  que  había  sido  de  la  iglesia  de  Tarragona, 
manifestando  éste  haberlas  hallado  en  la  capilla  de  San  Odón.  Consistían  en  un  hueso 
de  la  pierna  y  un  pedazo  de  pluvial. 

Fund(3  este  arzobispo  una  causa  pía  en  Salamanca  de  500  escudos  de  renta  para  sus 
parientes  que  estudiasen  en  la  Universidad  Teología,  Cánones  ó  Leyes,  y  deseoso  de 
que  se  cumpliera  con  exactitud  la  asistencia  al  coro,  se  presentaba  todos  los  días  á  tomar 
parte  en  el  rezo  y  no  permitía  salir  de  allí  á  ningún  capitular  ni  beneficiado,  sin  su  licen- 
cia. Semejante  rigidez  le  ocasionó  alguna  protesta  y  disgusto,  que  habría  aumentado  si 
su  muerte,  casi  repentina,  ocurrida  en  14  de  Abril  de  1568,  antes  de  cumplirse  los  cuatro 
meses  de  su  prelatura,  no  hubiera  puesto  término  á  la  cuestión. 

El  cronista  eclesiástico  Blanch  dice  que  habiéndose  metido  en  la  cama  sano  y  bueno, 
el  miércoles  14  de  Abril  le  encontraron  los  criados,  al  amanecer,  que  había  caído  y  que 
balbuceando  pronunciaba  el  psalmo  Miserere.  Inmediatamente  fué  oleado  y  expiró,  mani- 
festando los  médicos  que  había  muerto  de  un  ataque  de  gota. 

Enterrado  dentro  del  coro,  entre  los  arzobispos  D.  Rodrigo  Tello  y  D.  Pedro  de 
Urrea,  tiene  cerrada  la  sepultura,  en  el  pavimento,  con  una  losa  de  mármol,  en  la  que 
aparece  grabada  su  efigie,  y  al  pie,  la  inscripción  ó  epitafio  siguiente:  D.  O.  M. --Memo- 
rice  ampíissimi  et  clarissimi  viri  Bartholomei  Sebastiani,  archiepiscopi  Tarraconen.  olim 
Paccern.  episcopi,  anteaque  maioricensis ,  cordubensis,  gronatensis  et  Sicilice  Inquisito- 
ris,  qiii  obiit  XVIII  Kal.  maii,  anno  MDLXVIII.  H.  B.  M.  P. 

Según  Villanueva,  este  es  el  primer  prelado  de  Tarragona,  cuyo  escudo  de  armas  se 
halla  adornado  y  cubierto  con  el  sombrero  archiepiscopai. 

(1)  Del  novelista  D.  Antonio  de  Lifián  cree  D.  Luis  Fernández-Guerra  tomó  Ruiz  de 
Alarcón  «la  sazonada  y  curiosa  persona  de  Don  Domingo  de  Don  Blas,  tan  nueva  en  el 
Teatro.  Cuatro  años  antes— de  la  publicación  de  la  comedia  No  hay  mal  que  por  bien 
no  venga  \\ab\a.  corrido  de  molde  un  libro  que  se  intitula  Guia  y  Avisos  de  Forasteros... 
escrito  por  uno  de  los  Liñán,  entonces  famosos,  como  poetas  y  guerreros,  á  saber,  el  se- 
xagenario licenciado  D.  Antonio  de  Liñán  y  Verdugo,  natural  de  Vara  de  Rey,  en  la  pro- 
vincia de  Cuenca.)^  (D.  Juax  Ruiz  de  Alarcóx  y  Mendoza  por  D.  Luis  Fernández 
—Guerra  y  Orbe    Madrid.  1871,  pág.  412. 

(2)  No  debo  dejar  de  citar  á  la  favorecida  con  la  aparición  del  ángel  tutelar  de  la  vi- 
lla de  Ayora  (véase  el  Diccionario  de  Madoz)  y  al  predicador  domininico  Fray  Juan,  de 
quien  se  conservan  sermones  impresos. 


268  LINAJES    DE    ABAOÓN 

Ivío  y  en  Bubierca,  y  que  por  el  matrimonio  de  D.  José  de  Liñán  y  Vera  con 
[)/'  Vicenta  Doñoro  adquirieron  toda  la  fincabilidad  de  esta  familia  y  de  los 
üobiernos,  que  dieron  hijos  suyos  á  la  Compañía  de  Jesús.  Tuve  el  gusto  de 
conocer  á  D.  Manuel  de  Liñán  y  Doñoro,  que  me  hospedó  cariñosa  y  esplén- 
didamente en  su  casa  el  verano  de  187Q,  donde  traté  á  su  primogénito  José 
María  de  Liñán  y  Gonzalo  de  Liria,  y  á  sus  hermanas  María-Vicenta,  Dolores 
y  Manuela,  de  quienes  recibí  atenciones  que  recuerdo  siempre  con  viva  gra- 
titud. A  los  nietos  de  mi  querido  José  María,  digno  sobrino  del  general  don 
Manuel  Marco  de  Bello  los  vi  en  el  colegio  del  Salvador  en  Zaragoza  cuando 
la  fiesta  de  la  Adoración  Nocturna  de  1908,  á  que  tuve  la  honra  de  asistir.  (1) 
Según  carta  de  Mosén  Doñoro,  en  el  libro  de  Defunciones  se  lee  lo  si- 
guiente: 

«En  15  días  del  mes  de  Septiembre  del  año  1665,  entre  once  y  doce  de  la  noche,  en 
Maranclión,  Ducado  de  Medinaceli,  en  el  Reino  de  Castilla,  diócesis  de  Sigüenza,  des- 
pués de  haber  recibido  los  Santos  Sacramentos  de  la  Santa  Madre  Iglesia,  y  en  particu- 
lar el  de  la  Eucaristía,  con  mucha  ternura  y  devoción,  previniéndose  para  ello  con  la 
protestación  de  la  fe  que  hizo  con  notable  edificación  de  los  circunstantes,  murió  el  se- 
ñor D.  Fernando  de  Liñán,  caballero  de  la  Orden  de  Santiago,  parroquiano  de  ésta  de 
Ibdes  y  marido  de  la  señora  D."  María  Muñoz  de  Pamplona.  Su  edad  cuarenta  y  cuatro 
años  y  dos  meses,  poco  más  ó  menos,  que  por  haber  nacido  en  Calatayud  no  se  hace  el 
punto  más  cabal.  Ordenó  su  testamento  Jerónimo  Gaytan,  sacristán  de  Maranclión.  En 
él  deja  se  gasten  por  su  alma  en  aquella  iglesia  500  reales  de  vellón  en  su  entierro  y  fu- 
nerales. En  esta  iglesia  de  Ibdes  deja  para  que  perpetuamente  se  le  celebren,  cantados 
con  capilla,  cuatro  aniversarios  de  oficio  y  al  fin  -de  cada  uno  tres  responsos,  sacando 
capa  y  cruz;  y  la  tarde  de  antes  se  le  diga  y  cante  un  Nocturno  de  Difuntos.  Un  aniver- 
sario es  de  oficio  de  San  José,  otro  de  Santiago,  otro  de  San  Felipe  y  otro  de  Santa  Te- 
resa de  Jesús,  y  éstos  en  sus  días  ú  octavas,  para  cuya  dotación  deja  400  sueldos.  En  el 
convento  del  Carmen  deja  le  canten  dos  aniversarios:  uno  del  oficio  de  San  Francisco  de 
Asís  y  otro  de  San  Pascual.  Deja  se  le  celebren  mil  misas  á  la  voluntad  de  sus  ejecuto- 
res. Para  dotación  de  los  dos  aniversarios  del  Carmen  deja  330  sueldos  para  cada  uno,  y 
que  se  digan  como  están  los  de  su  padre  D.  Gonzalo.  Fué  depositado  su  cuerpo  en  la 
iglesia  de  Maranchón,  en  la  capilla  mayor,  debajo  de  la  lámpara;  el  que  han  de  traer  sus 
hijos  á  Calatayud  cuando  esté  deshecho  y  ponerlo  en  su  sepulcro  del  Carmen.  Quedó  ad- 
mirado todo  Maranchón  de  su  muerte,  de  su  mucha  fe  y  devoción  religio  a  y  no  le  deja- 
ban un  punto  ni  cuando  vivió  ni  cuando  murió.  Su  alma  por  la  misericordia  del  Señor 
descanse  en  paz,  que  sí  lo  creo  piadosamente,  por  tenerlo  bien  conocido  de  muchos  días 
y  avelle  asistido  en  su  muerte  que  fui  llamado  y  me.  edifiqué  viendo  su  mucha  resignación 
en  Dios.  Comulgó  tres  veces  en  su  enfermedad,  que  duró  doce  días:  dos  por  devoción  y 
una  por  viático,  y  aún  decía  quería  cada  instante  recibir  á  su  Criador  y  Redentor  en  el 
Santísimo  Sacramento.  A  instancias  y  persuasión  suyas  en  el  lugar  de  Ibdes  se  estable- 
ció tener  oración  mental  todos  los  días  por  espacio  de  una  hora  en  el  coro,  á  las  cuatro 
de  la  tarde,  lo  que  frecuentaba  con  mucho  fervor  y  añadía  la  hora  á  sus  solas  puesto  en 
cruz.  A  este  ejercicio  de  la  oración  se  dio  principio  en  18  de  Marzo  de  1644,  víspera  de 
San  José  y  creo  se  continuará,  y  más  si  con  su  intercesión  él  nos  ayuda  delante  de  Dios, 
que  por  su  benignidad  y  clemencia  sea  servido  de  premiar  su  buen  celo,  coronándole  de 
gloria  en  la  eterna  bienaventuranza.  Amen.— Y  por  la  verdad  lo  firmo  en  Ibdes.— Yo  el 
infrascrito.— Moss.  Andrés  de  Lafuente.» 

En  las  celebradas  «Trobes»  de  Mosén  Febrer,  figura  con  el  núm.  284  la 

siguiente: 

«Enrique  Liñán. 

Sobre  camp  daiirat  bandes  colorades— Pinta  Henrich  Linyan,  noble  de 

(1)    En  la  procesión  del  inolvidable  Congreso  Eucarístico  Internacional  celebrado  en 
Madrid  tuve  el  honor  de  llevar  la  bandera  de  la  Adoración  Nocturna  de  Zaragoza. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  269 

Aragó—Senyor  de  Cetina,  é  qui  acomanades—Del  Rey  vostron  Padre  en  mol- 
tes  vegades —  Tingues  accins  propies,  fentne  gran  halago  -Per  sa  gran  pru- 
dencia é  sagacitat.—A  Francia  pasa  para  la  embaixada  De  dos  casamerJs, 
que  ab  gran  brevedat,  foren  concluits,  fermanta  la  amistat— Entre  ¡os  dos 
Reys,  que  era  desitjada.     Te  huy  en  Zaragoza  su  hacienda  é  morada.  (1) 

No  conozco  ningún  Liñán  que  se  llamara  Enrique,  y  el  señorío  de  Ceti- 
na fué  comprado  por  Gonzalo,  casado  con  la  hija  del  Justicia  Mayor  Cer- 
dán,  en  1410  al  Justicia  Martín  Diez  de  Aux,  á  quien  vendió  el  señorío  de 
Somed.  Las  tales  «Trobes»  deben  ser  de  muy  entrado  el  siglo  xv,  ó  tal  vez 
del  xvi;  de  ninguna  manera  del  xin,  como  lo  demuestran  el  lenguaje  en  que 
están  escritas  y  el  metro.  Como  este  hecho  del  señorío  de  Cetina  podía  ci- 
tar varios  que  acreditan  lo  apócrifo  de  la  reimpresa  obra  de  Mosén  Febrer, 
que  corre  parejas  con  el  «Centón  Epistolar*  del  bachiller  Cibdareal. 

*** 

Temiendo  cansar  á  los  benévolos  lectores  de  Linajes  de  Aragón,  y  ma- 
nifestando mi  gratitud  á  los  que  hasta  aquí  hayan  llegado,  despídome  de  ellos 
por  ahora,  con  el  propósito  de  tratar  más  detenidamente,  Dios  mediante,  de 
otras  ramas  de  Liñanes  ó  de  otras  Casas  que  fundaron  descendientes  del 
vasco-navarro,  progenitor  de  D.  Andrés  de  Liñán,  el  de  los  Fueros,  como 
dice  un  árbol  viejo  de  los  que  guarda  el  archivo  que  ha  encomendado  á  mi 
custodia  el  afecto,  correspondido,  de  su  poseedora,  mi  prima,  la  señora  de 
Maldonado. 


El  Conde  de  Dona-A\2vrina. 

Madrid,  Diciembre,  1911. 


(1)    Existe  en  Zaragoza  calle  y  plaza  de  Liñán,  por  la  Casa  de  esta  familia,  poseída, 
últimamente,  por  los  condes  de  Robres.— (N.  de  la  R.) 


@ 


270 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


Linaje  de  los  Castro 


ABÍÁMOS  por  Perreras  en  su  «Historia  de  España*  (tomo  1,  página 
234),  que  Fulvio  fué  quien  después  de  haber  atacado  y  vencido  á 
los  celtíberos  se  fortificó  en  Olon  (Olvena),  aprovechando  la  esca- 
brosidad del  terreno,  cuyo  ca-tilio  se  levantaba  en  lo  angosto  de 
aquellas  escabrosidades,  protegiendo  esta  fortificación  co-^  otras 
dos  levantadas  en  dos  alturas  que  servían  como  de  entrada  á  Olve- 
na, la  una  sobre  la  derecha  del  río  Esera,  y  ésta  se  llamó  Castrum 
(Castro),  y  la  otra  sobre  la  izquierda  del  mencionado  río,  que  se  llamó  Lum- 
bierri,  protegidas  ambas  por  una  torre,  por  la  que  se  comunicaban  las  tres 
fortalezas,  levantada  en  el  sitio  llamado  hoy  las  socarradas. 

Con  estas  noticias  nos  trasladamos  á  Olvena,  (1)  y  ante  su  piramidal  figu- 
ra, su  extremada  altura  y  lo  inaccesible  que  se  presenta  por  la  parte  E.  y  O. 
con  el  Esera,  de  profundo  cauce,  á  sus  pies,  no  dudamos  que  fuera  el  sitio 
elegido  por  Fulvio  para  hacerse  fuerte  contra  sus  enemigos. 

Subimos  á  su  cúspide,  donde  aún  existen  restos  del  castillo  que,  reedifi- 
cado por  los  moros,  fué  después  de  los  cristianos,  que 
construyeron  el  templo  románico  que  aún  se  con- 
serva, hechura  del  siglo  xi,  que  debió  ser  la  capilla 
del  castillo  y  hoy  es  ermita  del  Santo  Cristo,  y  conti- 
guo á  este  templo,  parte  del  emplazamiento  del  cas- 
tillo es  hoy  cementerio.  Aún  existe  la  primitiva  pila 
bautismal  y  una  arcaica  imagen  de  Santa  Ana  (en  ma- 
dera), de  la  misma  época. 

Desde  allí  vimos  á  Castro  y  pudimos  formarnos 
idea  de  la  antigua  defensa  y  modo  con  que  se  prote- 
gían estos  castillos;  pues  el  de  Olvena,  desde  la  cús- 
pide de  la  roca  en  que  estaba  enclavado,  hasta  el  pie 
de  ella,  le  defendían  una  serie  de  murallas  escalona- 
das, que  después  dieron  origen  á  las  actuales  calles, 
que  aún  guardan  el  tinte  mudejar,  y  cuyas  casas  vie- 
nen conservando  la  distribución  árabe. 

Con  estos  antecedentes  fuimos  á  Castro,  que  era  nuestro  objeto  principal, 
para  estudiar  sobre  el  terreno  el  origen,  desenvolvimiento  y  vicisitudes  de  la 
antigua  baronía  de  Castro.  Pero  Castro  era  cuando  lo  visitamos,  en  Julio  de 
IQOy,  un  montón  de  ruinas,  habiendo  desaparecido  las  nueve  casas  que  for- 
maban la  pequeña  aldea  de  que  habla  D.  Saturnino  López.  (2)  Sólo  el  templo, 
un  día  colegiata  y  antes  convento,  hoy  casi  cerrado  al  culto,  es  el  único  guar- 
dián de  aquellas  ruinas  venerandas. 

Varios  fragmentos  de  cerámica  que  encontramos  en  aquel  sitio,  y  su  mis- 


il)   Está  situado  al  E.  de  Barbastro  y  dista  de  esta  ciudad  13  kilómetros.  En  su  tér- 
mino están  la  presa  y  principio  del  notable  Canal  de  Aragón  y  Cataluña. 
(2)    «Historia  de  Barbastro». 


LINAJES    DE    ARAGÓN  271 

mo  antiguo  nombre  de  Casirum,  vino  á  hacernos  creer  que  estaría  próximo  á 
alguna  ciudad  populosa  romana;'  en  efecto,  acompañado  de  un  simpático  jo- 
ven de  La  Puebla  de  Castro  recorrimos  el  kilómetro  que  nos  separaba  desde 
Castro  al  Tozal  del  Calvario,  como  hoy  s^  denomina,  y  este  trayecto  fué  de 
gratísimas  impresiones;  estábamos  pisando  el  sitio  donde  estuvo  edificada  la 
Mendieiilcya  de  Antonino,  ó  Memlialigc,  según  otros,  ó  Maialiga,  como  la 
denominan  los  del  país,  encontrando  en  un  campo  de  labor  y  colocado  (con 
muy  buen  acierto),  en  su  margen,  un  precioso  capitel  jónico  y  un  fuste  de  co- 
lumna; un  poco  más  allá  otro  fragmento  de  columna,  que  nos  hizo  suponer 
hubo  en  aquellos  sitios  algún  templo  pagano. 

A  manera  que  subíamos  al  tozal,  mayor  número  de  fragmentos  de  barros 
romanos  íbamos  encontrando.  En  la  cumbre  del  cerro  sólo  existen  las  ruinas 
de  la  ermita  de  que  habla  D.  Saturnino  López  en  su  «Historia  de  Barbastro>, 
dándonos  la  noticia  que  «en  ella  había  una  losa  sepulcral  romana  que  á  ma- 
nera de  mesa-altar  de  una  iglesia  destruida  se  ve  en  la  cumbre  del  cerro.  Por 
lo  que  con  dificultad  puede  leerse  en  la  ya  gastada  inscripción  de  la  expresa- 
da losa,  ésta  sirvió  de  cubierta  á  los  restos  de  un  gran  personaje  romano,  que 
era  cónsul  por  la  cuarta  vez.»  Nosotros  sólo  pudimos  encontrar  estas  inscrip- 
ciones en  lo  que  debieron  ser  monumentos  conmemorativos: 

MVNIO 

VALENTI 

MVMIVS 

PRESSVS 

DE  SVO  POSVIT 

Descendiendo  del  cerro  por  el  E.  se  encuentran  varios  de  estos  enormes 
basamentos  cuadrados,  que  debieron  servir  de  pedestal  á  estatuas  de  dioses 
ó  personajes,  y  que,  después,  sustituidas  por  cruces,  que  tampoco  existen, 
dieron  á  aquel  sitio  el  nombre  de  Calvario,  que  aún  tiene. 

M^CLODIO 
M  °  F  °  GAL  °  FLACCO 
ÍI  VIRO  °  B1S°  FEA 
MINI  TRIBVNO 
MILITVM  °  LEO  °  ¡IH 
FLAVI/E  °  VIRO  °  PRES 
TANTISSIMO  °  ET  °  CIVl 
ÓPTIMO  °  08  °  PLVRIMA 
EROA  o  REM  °  P  °  SVAM 
MERITA  ""  CIVES  *^  LABI 
TOLOSANI  °  ET  «  INCOL^í 


272 


LINAJKS    I)K    AIlA(iOIf 


Esta  lápida  léese  así: 

'Marco  Clodio,  Mate  i  filiiis  Galeno  Placeo  duumviro  bis  flamini  íribuno, 
Milítiim  legionis  I/II  Flaviiv,  viro  prestantissimo  et  civi  óptimo  ob  pliirima  erga 
rem  piiblieam  siiam  merita  eives  Ictbi  Tolosani  ct  incolce.» 

Castro,  pues,  es  indudable  que  debe  su  origen  á  los  romanos,  cuyo  cas- 
tillo fué  después  de  los  moros  cuando  se  enseñorearon  de  España,  pasando  á 
ser,  más  tarde,  de  los  cristianos,  por  conquista  que,  según  un  manuscrito  del 
racionero  Cañada,  que  se  conservaba  en  el  archivo  del  Capitulo  de  La  Pue- 
bla, «el  año  775  el  rey  de  Francia  sacó  á  Castro  del  poder  de  los  moros  y 
dio  su  iglesia  á  los  monjes  Benedictinos,  quienes  permanecieron  en  ella  has- 
ta el  1466.»  Nosotros  opinamos  que,  ganada  por  Sancho  Ramírez,  que  exten- 
dió sus  conquistas  por  aquellos  territorios,  la  dio  en  honor  á  alguno  de  sus 
caballeros,  (1)  y  así  vemos  que  en  el  reinado  de  Alfonso  el  Batallador  era  se- 
ñor de  esta  importante  plaz.i  de  Castro  D.  Berenguer  Oomba!,  pasando  des- 
pués á  D.  Guillen  de  Moneada,  de  cuyo  castillo  de  Castro  era  alcaide  D,  Pe- 
dro de  Sessé.  Mas  cuando  D.  Guillen  de  Moneada  se  unió  al  infante  D.  Her- 
nando contra  el  rey  D.  Jaime  1,  pasó  Castro  á  la  corona  de  Aragón  con  la 
alevosa  muerte  de  su  alcaide,  el  citado  D.  Pedro  de  Sessé. 

El  rey  D.  Jaime  1  tuvo  con  una  hija  de  D.  Sancho  de  Antillón  un  bastar- 
do, á  quien  llamaron 

I.  D.  Fernán  Sánchez;  á  éste  le  dio  la  entonces  villa  de  Castro,  junta- 
mente con  Estadilla,  con  lo  que  se  formó  la  baronía  de  Castro,  y  su  señor,  el 
bastardo,  tomó  el  nombre  de 
D.  Fernán  Sánchez  de  Cas- 
tro, recompensándole  así  el 
rey  el  heroísmo  desplegado 
en  la  toma  de  Valencia. 

Legitimado  y  bien  here- 
dado D.  Fernán  de  Castro 
por  el  rey,  excitó  la  envidia 
del  primogénito  D.  Pedro, 
sin  que  amenguara  el  odio 
las  finezas  que  recibía  de  su 
hermano  D.  Fernán;  pues, 
entre  otras  cosas,  él  fué  á 
Sicilia  á  ratificar  el  casamien- 
to del  citado  D.  Pedro  con 

la  hija  del  rey  Manfredo.  Puetta  del  Sol  de  E»tadnia.  rotoetafia  directa  p:i  D.  Oregorlo  Oaicl» 

En  126Q  se  embarcó  don 
Fernán  con  el  rey,  su  padre,  para  la  expedición  á  Tierra  Santa,  llegando  á 
Acre  con  parte  de  la  armada,  y  á  la  vuelta  tocó  en  Sicilia,  donde  fué  obse- 


(1)  En  la  historia  de  Tamarite  se  dice  que  estando  el  rey  Sancho  Ramírez  en  el  cerco 
de  Barbastro,  se  presentaron  á  él  los  mozárabes  de  Tamarite  suplicándoles  les  diera  ca- 
pitanes para  poder  expulsar  á  los  moros  de  la  misma,  y  que  el  rey  les  concedió  cinco  á 
las  órdenes  de  Galcerán  de  Castro,  bizarro  capitán,  quien  aprovechándose  de  la  oscuri- 
dad de  la  noche  y  con  escalas  de  cuerda  se  apoderó  del  castillo  y  después  ds  la  ciudad, 
que  volvió  á  caer  en  poder  de  los  moros,  merced  á  los  auxilios  de  los  de  Lérida. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  273 

quiado  por  Carlos  de  Anjou  y  recibió  de  su  mano  el  orden  de  Caballería. 
Esto  irritó  más  al  infante  D.  Pedro,  temiendo  pretendiera  D.  Fernán  de  Cas- 
tro arrebatarle  el  futuro  trono  de  Aragón,  por  lo  que  intentó  asesinarle  en 
Burriana;  pero  fracasado  su  plan,  le  acusó  ante  su  padre  en  las  Corles  de  Al- 
geciras  de  conatos  de  rebelión  y  envenenamiento  y  de  haber  tomado  las  ar- 
mas contra  el  rey.  Esto  irritó  tanto  á  D.  Fernán,  que  en  odio  contra  el  infan- 
te D.  Pedro  se  alió  con  el  vizconde  de  Cardona  y  con  los  Luna,  Urrea  y  Cor- 
nel,  alzándose  en  armas,  poniéndose  á  la  cabeza  de  los  descontentos.  Reuni- 
das las  Cortes  en  Lérida  para  aragoneses  y  catalanes  el  año  1275  para  apaci- 
guar estas  discordias,  los  quejosos  no  quisieron  acudir  á  ellas,  y  D.  Pedro, 
con  tropas,  se  fué  al  castillo  de  Antillón,  donde  sabía  que  estaba  D.  Fernán 
con  poca  gente,  poniéndole  una  celada,  de  la  que  pudo  escapar  D.  Fernán, 
refugiándose  entonces  en  el  castillo  de  Pomar,  donde  le  sitió  D.  Pedro;  pero 
viendo  D.  Fernán  que  ni  en  el  castillo  podía  hacer  frente  á  una  larga  resistencia, 
ni  podía  esperar  la  vida  del  implacable  odio  que  le  tenía  su  hermano  si  caía 
en  sus  manos,  resolvió  qui  saliese  un  escudero  con  sus  mismas  armas  y  ca- 
ballo, acompañado  de  algunos  caballeros  simulando  quena  huir,  abriéndose 
paso  con  las  armas,  mientras  él,  disfrazado  de  pastor,  procuraba  ocultarse  en 
los  vecinos  montes;  pero  le  saiió  mal  el  ardid  llevado  á  cabo  entre  las  som- 
bras de  la  noche,  porque  reconocido  por  ios  sitiadores  fué  muerto  y  arroja- 
do á  las  aguas  del  río  Cinca.  Asi  pereció  el  que  dio  origen  á  los  Castro  de 
Aragón,  cuyo  escudo  de  armas  era  al  principio  cuatro  bandas  gules  en  cam- 
po de  oro,  que  al  ser  legitimado  cuarteló  del  siguiente  modo:  primero  y 
cuarto,  de  oro,  simplemente;  segundo  y  tercero,  de  plata,  con  estrella  de  gu- 
les aludiendo  á  la  linea  materna  Antillón. 

Quedaron  confiscados  los  bienes  de  D.  Fernán  y  agregada  la  baronía  de 
Castro  á  la  corona  de  Aragón;  pero  su  hijo 

II.  D.  Felipe  de  Castro,  que  se  distinguió  por  su  valor  en  la  guerra  con- 
tra los  moros,  conquistó  la  benevolencia  del  rey,  su  tío,  en  un  encuentro  que 
tuvieron  en  el  soto  del  Cinca  con  los  moros,  por  el  siguiente  hecho:  iba  un 
moro  á  atravesar  con  su  lanza  á  Pedro  III  cuando,  advertido  por  D.  Felipe, 
impidió  el  golpe,  dando  muerte  al  moro  y  salvando  la  vida  al  rey,  al  mismo 
que  había  quitado  la  de  su  padre.  Este  acto  generoso  le  valió  que  le  fueran 
concedidas  por  armas  el  escudo  en  campo  de  gules,  un  sol  de  oro  y  en  jefe 
del  escudo  los  cuatro  bastones  gules  de  Aragón  en  campo  de  oro,  recordan- 
do así  de  algún  modo  las  que  usaba  su  padre.  Bajó  D.  Pedro  al  sepulcro,  y 
su  hijo  Alfonso  III,  cuando  regresaba  de  las  Cortes  de  Huesca  en  la  villa  de 
Huerto,  restituyó  á  D.  Felipe  de  Castro  el  castillo  de  Pomar  con  sus  lugares 
y  aldeas,  á  la  vez  que  Estadilla  y  Castro,  ó  sea  la  baronía  que  poseyera  su  pa- 
dre, para  él  y  sus  sucesores. 

D.  Felipe  tuvo  otro  hermano  de  padre,  aunque  de  distinta  madre,  llama- 
do D.  Fernández  de  Castro,  que  usó  por  armas  el  escudo  de  negro  y  los  cin- 
co rodeles  de  plata,  el  cual  escudo  se  ostenta  aún  en  el  techo  del  bajo  coro 
que  hay  en  el  templo  de  Castro  y  del  que  hablaremos  más  adelante.  Fué  va- 
leroso caballero,  singularizándose  por  su  arrojo  contra  los  moros. 

III.  D.  Felipe  de  Castro  llamóse  también  el  primogénito  de  D.  Felipe, 
que  heredó  los  estados  de  su  padre  y  fué  quien  en  26  de  Mayo  de  1331,  ce- 
dió á  Estadilla,  de  la  que  era  señor,  los  terrenos  y  el  agua  del  río  Esera  para 


274  •  LINAJES    DK    ARAGkSx 

la  acequia  que,  atravesando  los  términos  de  Estada,  riega  la  extensa  huerta 
de  Estadilla. 

Ya  que  se  nos  presenta  ocasión  de  hablar  de  Estadilla,  diremos  que  en  el 
arco  de  la  Puerta  del  Sol,  de  dicho  pueblo,  destácanse  dos  escudos  que  re- 
cuerdan á  sus  antiguos  señores:  el  del  lado  izquierdo  pertenece  á  los  Castro 
y  es  cuartelado,  con  la  estrella  de  ocho  puntas  en  el  segundo  y  en  el  tercer 
cuartel,  nnentras  en  el  primero  y  cuarto  aparecen  los  dos  bastones  gules  de 
Aragón.  El  otro  escudo,  perteneciente  á  los  Pinos,  consistía  en  una  sola  pina. 

Estadilla  fué  siempre  muy  privilegiada  de  los  reyes;  ya  D.  Sancho,  en 
unión  de  su  hijo  D.  Pedro,  concedió  nobleza  á  todos  los  vecinos  de  Estadi- 
lla y  sus  sucesores,  cuyo  documento  confirmó  y  selló  más  tarde  el  rey  don 
Alfonso.  Dice  así: 

«In  Dei  Nomine:  Haec  est  Cliarta  quam  ego  Santius  Dei  gratia  Rex  simul  cum  filio 
nostro  Petro  Santio  facimus  V'obis  lioniincs  de  Kstatolla  quod  posuistis  animiis  vostras  ad 
servituteni  Dei,  et  fidei  Hispanice,  ut  Jesús  Christus  Dominus  noster,  siiiuil  cum  suis 
sanctis  donavit  nobis  Montisione.  Qua  propter  donamus  et  concedimus  vovis  ut  sedeatis 
francos  ct  ingenuos,  et  Jiberos,  sic  quomodo  est  ullo  Infancione,  erniuneo  in  tota  mea 
térra,  ve!  nostro  regno  et  non  ceseatis  de  Montisione  in  nulla  causa,  pro  nullo  pleito, 
ñeque  pro  nullo  jiiditio,  et  habeatis  jure  colonias,  et  jure  judicios  quam  nul'o  infancione 

meliore  habeat  in  mea  térra,  et  non  donetis  in  tota  mea  térra  Lezdam partium  nisi  in 

Campo  franco,  ñeque  vos  ñeque  nullo  populator  qui  stato  sideat  in  Montisione;  al do- 
no vobis  habitatoribus  de  Montisione  ut  non  vadeatis  in  hoste  neqae  in  cabalgato  si  ves- 
tra  volúntate  non  fuerit,  sine  necesse  fuerit  ad  batalla  campal  cum  pane  de  tres  dies,  nos 
ñeque  posteritas  vestra.  Et  alium  dono  vovis  ut  cum  nulo  infancione  non  faciatis  Baya... 
etcétera. ;> 

Estadilla  fué  una  de  las  plazas  más  fuertes  de  la  época  de  la  reconquista 
y  de  la  edad  media,  por  lo  que  fué  residencia  de  sus  señores  los  barones  de 
Castro,  cuyo  palacio  tenían  en  el  castillo  que  ocupaba  la  parte  más  alta  de  la 
población;  hoy  está  destruido. 

IV.  D.  Felipe  de  Castro  se  llamó  también  el  primogénito  y  sucesor  del 
anterior  en  las  baronías  de  Castro  y  Peralta,  el  cual  casó  con  D."^  Juana,  (1) 
hermana  de  D.  Enrique,  conde  de  Trastamara,  cuya  boda  tuvo  lugar  en  Ta- 
marite  el  año  1365,  á  la  que  asistió  el  mismo  conde  de  Trastamara  y  mucha 
nobleza. 


Gregorio  Gzvrcízv  Ciprés. 

(se  continuaká.) 

(1)  La  madre  de  esta  D.'  Juana  fué  D."  Let>nor  de  Quzmán,  concubina  del  rey  Al- 
fonso XI  de  Castilla,  con  la  que  tuvo  ocho  hijos,  entre  ellos  D."  Juana,  que  primero  es- 
tuvo casada  con  D.  Fernández  de  Castro,  señor  de  Monforte  de  Lemos,  cuyo  matrimonio 
se  anuló  por  parentesco,  y  casó  después  con  D.  Felipe  de  Castro. 


u,.l      ^l 


I 


LINAJES   DE    ABAGÓN  275 

Biografía  del  Justicia  de  flragón  Berenguer  de  Bardají 


I 

<  f^L  Justiciazgo  es  una  institución  (jue  honra  á  la  humanidad  entera. 
Nocida  al  calor  del  sentido  jurídico  aragonés,  ostentó  en  su  investi- 
lura  los  laureles  que  reverdecen  todavía  sobre  la  tumba  en  que  yace. 
Demostración  del  carácter  orgánico  de  la  constitución  aragonesa 
es  en  su  desarrollo  histórico  esta  magistiatura  la  historia  constitucional 
de  Aragón. 

Habíanse  sucedido  en  aquel  puesto  eminente  el  famoso  Pedro  Jimé- 
nez, el  fuerte  Juan  Pelayo,  el  nobilísimo  García  Fernández  de  Castro  y 
muchos  otros  que  todos  conocemos  y  sería  prolijo  enumerar.  A  Cerdán  le 
sucede  Berenguer  de  Bardají,  aquel  respetable  y  eminente  repúblico,  que 
fué  uno  de  los  nueve  jueces  nombrados  para  decidir  la  contienda  dinástica 
en  el  famoso  areópago  de  Casjje,  único  ejemplo  en  la  historia  humana. 

Arrebatados  por  la  muerte  sin  dejar  en  pos  de  sí  descendencia  legíti- 
ma los  dos  reyes  Martín,  el  padre  y  el  hijo,  el  reino  entero  se  agitaba  en 
todas  direcciones,  como  nave  en  alta  mar,  convertida  en  juguete  de  las 
tempestades.  Cinco  acérrimos  competidoies  se  presentaron,  alegando  cada 
uno  su  particular  derecho  á  la  corona.  Eran  I).  Jaime  de  Aragón,  conde 
de  Urgel;  D.  Alfonso  de  Aragón,  duque  de  Gandía  y  conde  de  Ribagorza; 
D.  Fadrique  de  Aragón,  conde  de  Luna;  D.  Fernando,  hijo  de  los  reyes  de 
Castilla,  y  por  fin,  D.  Luis,  duque  de  Calabria  y  conde  de  Guisa. 

En  medio  de  tan  graves  acontecimientos,  distinguiéronse  por  la  des- 
treza en  dirigir  su  rumbo  entre  tan  encrespados  y  furiosos  vientos  dos 
hábiles  pilotos:  Gil  Ruiz  de  Lihorri  el  uno,  que  á  la  sazón  regía  la  gene- 
ral gobernación  del  reino,  de  carácter  pundonoroso  y  pei'severante;  el  otro 
era  el  Justicia  Juan  Jiménez  Cerdán.  Ambos,  por  su  respectiva  dignidad, 
tenían  mayores  medios  y  mejores  coyunturas  para  salvar  los  intereses  ge- 
nerales del  Estado:  la  pena,  el  temor  y  el  riesgo  eran  comunes  á  todos.  En 
torno  de  estos  dos  se  fueron  agrupando  cuantos  sostenían  en  toda  su  pu- 
reza los  fueros  de  la  libertad.  Y  reuniéndose  pronto  en  Zaragoza,  comen- 
zaron á  ocuparse  del  asunto  con  prudencia  y  sensatez. 

Ocupaba  el  primer  lugar  entre  ellos,  por  su  experiencia  y  práctica  en 
los  negocios,  Berenguer  de  Bardají,  varón  doctísimo  en  el  derecho  públi- 
co y  privado,  hijo  do  la  ilustre  y  antigua  familia  de  su  apellido.  Gozaba 
tanta  reputación  de  sabio  para  las  defensas,  para  las  acusaciones,  para  las 
garantías;  tenía  tal  autoridad,  no  sólo  en  sus  dictámenes,  si  aun  en  sus 
meras  insinuaciones,  que  su  casa  era  ciertamente  el  oráculo  del  reino,  si 
bien  la  sospecha  de  una  notable  ficción  aminoraba  con  algunos  su  mucho 
crédito  y  autoridad. 

Vino  luego  á  Zaragoza  Ijenedicto  XIII,  el  6  de  Diciembre  de  1410,  con 
objeto  de  tomar  parte  en  estas  conferencias,  calmando  con  su  prudencia  la 
gran  ansiedad  con  que  miraban  muchos  el  porvenir  del  reino.  Una  vez  re- 
unidos todos,  dieron  principio  reco^-dando  la  conversación  tenida  con  el 
último  rey  el  día  mismo  de  su  muerte.  Cuantas  veces  instaron  á  D.  Mar- 


27H  LIMAJKS    DE    ARAGÓN 

tín  para  que  desif^nase  sucesor  á  la  corona,  respondió:  Que  hereda  el  reino 
el  que  tiivies-e  ¡nejar  dereoJio:  que  J'uese  reij  el  que  le  tocase  de  jusiiriu.  Dos  ve- 
ces, en- los  últimos  días  y  postreros  momentos,  fué  requerido  por  las  Cor- 
tes de  Barcelona,  que  declarase  si  era  su  voluntad  y  le  ])lacía  que  la  suce- 
sión de  sus  reinos  viniese  á  aquel  á  (¡uien  por  justicia  debiese,  y  las  dos  ve- 
ces respondió  que  si,  y  «x])iró  casi  con  estas  ])alal)ras  en  los  labios  (Foz, 
Historia  de  Ar.,  t.  í3.°,  páginas  1*)7  y  l()8j. 

Ocurrida  la  alevosa  muerte  del  sabio  arzobispo  D.  García  Fernández 
de  Heredia,  con  objeto  de  fijar  el  día  para  la  reunión  de  los  Parlamentos, 
se  avistaron  en  Ejjila  el  día  28  de  Julio  de  lili,  con  varias  de  las  pei-so- 
nas  destinadas  al  efecto,  el  gobernador,  el  Justicia  y  Berenguer  de  Barda- 
jí.  Estos  tres  conservaban  la  dignidad  del  asendereado  reino,  no  sólo  con 
su  prudencia,  si  que  también  con  su  semblante  exterior.  El  resultado  de 
las  conferencias  de  Epila  fué  que,  variando  de  opinión,  convinieron  en  vol- 
verse á  reunir  el  8  de  Agosto  én  Zaragoza,  yjor  ser  esta  ciudad  y)unto  el 
más  á  propósito  para  la  indicada  deteiininación.  Señalaron  al  cabo  el  día 
2  de  Septiembre  para  el  congreso  de  Alcañiz,  á  cuya  ciudad  se  dirigieron 
al  punto  los  estamentos  del  reino.  Llegados  allí,  comenzaion  á  tratar  des- 
de luego  con  los  catalanes  de  Tortosa.  En  Valencia  se  dividieron  en  dos 
bandos,  jj'endo  el  uno  á  Vinalaroz  y  á  Trahiguera  el  otro.  Esto  mismo,  ne- 
cia y  descabelladamente,  quiso  parodiar  D.  Antonio  de  Luna,  reuniéndose 
en  Mequinenza  con  otros  varios,  que  fueron:  el  castellán  de  Amposta,  don 
Artal  de  Alagón,  D.  Guillen  Ramón  de  Moneada,  señor  de  Mequinenza  y 
Ballobar;  D.  Francií^co  y  D.  Pedro  de  Alagón,  D.  Jaime  López  de  Luna, 
de  Alagón,  menor,  todos  ricos-hombres,  y  diputados  del  reino  D.  Antonio 
de  Luna  y  el  castellán  de  Amposta,  por  el  estado  de  caballeros,  Juan  .Ji- 
ménez Salanova,  Martín  López  de  Lanuza,  Fadrique  de  Urriés,  Garciló- 
pez  de  Sesé,  su  hijo,  Pedro  de  Pomar,  Fortún  Díaz  de  Escorón,  Sancho  de 
Antillón,  Francisco  de  ITrriés,  Ferrer  de  Sanjus,  Sancho  Pérez  de  Ayer- 
be;  la  mayor  parte  mesnaderos  y  de  las  familias  más  ilustres  y  antiguas 
de  Aragón,  después  de  los  ricos-hombres. 

Los  que  se  hallaban  en  Vinalaroz  eran:  D.  Ramón  de  Vilaragut,  lugar- 
teniente del  gobei'uador,  y  en  su  ausencia  presidente  de  la  congregación; 
D.  Gilabert  de  Centellas,  Galban  de  Villena,  Berenguer  y  Juan  de  Vila- 
ragut, D.  Pedro  Sánchez  de  Calatayud  y  Manuel  Díaz;  barones  todos,  y 
con  ellos  algunos  oomendadoi'es  de  Montesa;  de  los  caballeros  eran  los 
principales  Juan  Martínez  de  Eslava,  Martín  Iñíguez  de  Eslava,  Bernar- 
do Juan,  señor  de  Tous  y  de  Canet,  Francisco  Juan  Vives,  Pelegrín  de 
Monteagudo,  Hernando  Muñoz  y  Pedro  Zapata.  De  las  villas  y  ciudades 
los  reconocían  Valencia,  Alcira.  Ürihuela,  Alicante,  Guardamar,  Caste- 
llón, Villarreal,  Liria,  Ejérica,  Cullera  y  Biary  algunas  aldeas  de  Morella. 

Habían  llegado  entretanto  algunos  comisionados  de  las  Baleares  y  de 
Sicilia,  prometiendo  adherirse  sin  reservas  á  la  resolución  adoptada  en 
esta  causa  real;  mensaje  que  produjo  en  todos  gran  satisfacción. 

Feroziodo  de  Lajcorz  y  Azlor  de  Aragón» 

(se  continuará;. 


Tomo  III 


NÚMEBO    16 


REVlSTñ  QUiriCEPiRL  ILU5TRRDfl 

Resena  histórica,  genealógica  y  hera'ldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Aguaí.  provincia  de  Huesca 


15  Agosto  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


Linaje  de  los  Castro 


(oONCLUSlÓíí') 


L  ser  proclamado  D.  Enrique  rey  de  Castilla,  dio  á  su  cuñado  D.  Felipe 
de  Castro  la  villa  de  Medina  de  Rioseco,  Paredes  de  Nava  y  Forden- 
,,11  mós;  pero  los  de  Paredes,  descontentos  con  su  nuevo  señor,  le  dieron 
-  ?^  alevosa  muerte,  que  vengó  D.  Pedro  Fernández  de  Velasco,  camarero 
mayor  del  rey  de  Castilla,  Enrique  II. 

De  aquí  arrancan  los  Castro  de  Castilla,  qué  usaban  por  armas  seis  tor- 
teos  azules  en  campo  de  oro. 

\^  La  baronía  de  Castro  pasó  al  primogénito  D.  Felipe  de  Castro,  que 
casó  con  D.'"  Guiomar  Manrique,  hija  del  primer  duque  de  Nájera,  D.  Pedro 
Manrique.  De  este  matrimonio  no  hubo  sucesión,  y  pasó  á  heredarles 

VI.  D."  Leonor  de  Castro,  sobrina  de  los  anteriores,  la  cual,  en  1492, 
casó  con  el  vizconde  de  Ebol.  De  este  matrimonio  nacieron  dos  hijos  y  una 
hija,  que  fueron: 

\°    D.  Guillen  de  So  de  Castro  y  de  Pinos,  que  sigue. 

2P     D.  Alfonso  de  So  de  Castro  y  de  Pinos. 

3.°  D.'  Francisca  de  So  de  Castro  y  de  Pinos,  que  fué  la  segunda  mujer 
del  duque  de  Gandía,  y  de  cuyo  matrimonio  nació  el  que  más  tarde  había 
de  ser  San  Francisco  de  Borja. 

D.  Alfonso  de  So  de  Castro  y  de  Pinos,  que  el  P,  Huesca  opina  que  fué 
natural  de  Zaragoza  ó  de  su  diócesis,  fundado  en  las  Bulas,  donde  se  le  lla- 
ma clérigo  cesaraugustano,  fué  muy  versado  en  las  ciencias  y  de  sanas  cos- 
tumbres. A  fines  de  151Q  le  eligió  el  Claustro  de  la  Universidad  de  Huesca 
cancelario  de  la  misma,  pero  el  emperador  Carlos  V  se  dio  por  enojado  con 
este  nombramiento,  por  entender  que  pertenecía  á  su  real  persona,  por  lo 
que  nombró  á  D.  Pedro  Jordán  de  Urriés,  su  capellán  y  canónigo  de  Hues- 
ca, mandando  al  Claustro  de  profesores  que  le  diesen  la  posesión,  privándo- 
les, en  caso  contrario,  de  sus  cátedras  y  temporalidades,  y  declarando  nulos 


278  .  LINAIKS    DK    ARXGÓN 

los  grados  y  demás  actos  en  que  no  interviniese  dicho  D.  Pedro  Jordán, 
cuya  Real  orden  fué  dada  desde  Barcelona  el  10  de  Enero  de  1520.  Fue  este 
el  año  de  las  grandes  pruebas  para  D.  Alonso,  en  que  tuvo  que  sostener  otro 
pleito,  no  menos  ruidoso  que  el  anterior,  pues  poco  antes  de  morir,  su  tío  el 
arzobispo  de  Zaragoza,  D.  Alonso,  (1)  había  resignado  en  él  la  abadía  de 
Montearagón,  de  la  que 'tomó  posesión;  pero  como  las  Bulas  se  habían  pe- 
dido á  Roma  sin  mediar  el  consentimiento  real,  Carlos  V,  que  era  muy  ce- 
loso de  la  real  preeminencia  y  severisimo  en  la  ejecución  de  sus  órdenes, 
presentó  también  como  patrón  á  D.  Pedro  Jordán  de  Urriés,  y  el  Papa  des- 
pachó las  Bulas  con  la  cláusula  et  si  priiis  alteri  non  sit  jus  adquisitiim.  De 
aquí  originóse  otro  pleito  muy  ruidoso,  que  ganó  D.  Alonso  en  la  Corte  del 
Justicia  de  Aragón;  pero  D.  Pedro  Jordán  apeló  á  la  Audiencia  Real,  obte- 
niendo sentencia  contraria  á  la  anterior. 

Mientras  este  pleito  seguía  su  curso,  D.  Alonso  continuaba  siendo  abad 
de  Montearagón,  de  cuyo  paso  por  esta  abadía  dejó  una  memoria  que  inmor- 
taliza sil  nombre,  dice  el  P.  Huesca,  y  fué  la  impresión  del  Breviario  de  Mon- 
tearagón, para  uso  del  monasterio  y  de  las  iglesias  de  dicho  abadía  y  en  cuyo 
prefacio  hace  constar  que  su  tío  y  predecesor  D.  Alonso  de  Aragón,  arzobis- 
po de  Zaragoza,  tenia  proyectada  esta  obra  y  había  muerto  sin  ejecutarla. 

En  algunos  instrumentos  del  año  1521,  que  es  cuando  debió  mandar  im- 
primir dicho  breviario,  se  titula  D.  Alonso  abad  de  Montearagón  y  obispo 
electo  de  Huesca. 

Las  armas  que  usaba  consistían  en  el  escudo  partido  en  faja,  el  cuartel 
superior  cuartelado:  primero  y  cuarto,  los  bastones  gules  de  Aragón  en  cam- 
po de  oro;  y  el  segundo  y  tercero,  el  astro  ó  estrella  gules  en  campo  de  pla- 
ta. El  cuartel  inferior,  perteneciente  á  los  Pinos,  las  tres  pinas  de  oro  en  trián- 
gulo, en  campo  de  azul. 

Tuvo  la  abadía,  aunque  con  pleitos,  siete  años,  ó  sea  desde  el  año  1520 
al  1527,  en  que  tomó  posesión  del  Obispado  de  Huesca. 

Los  grandes  desórdenes  que  hubo  en  Huesca  en  esta  época  á  causa  de  la 
sucesión  en  e!  episcopado,  nos  hacen  detener  en  punto  tan  importante. 

D.  Felipe  de  Urriés,  que  era  prebostre  de  la  Catedral  de  Huesca  é  hijo  de 
los  señores  de  Nisano,  valiéndose  de  la  protección  de  D.  Hugo  de  Urriés, 
que  era  de  la  casa  de  los  señores  de  Ayerve,  pariente  suyo  muy  cerca  y  se- 
cretario del  rey  Carlos  V,  consiguió  que  el  Papa  León  X  le  nombrara  coad- 
jutor ó  auxiliar  de  D.  Juan  de  Aragón  y  Navarra,  obispo  de  Huesca,  con  de- 
recho de  futura  sucesión  en  el  episcopado  oscense,  alegando  para  esto  la  in- 
habilidad de  D.  Juan,  por  su  vejez  y  enfermedad,  dándole  el  Papa  el  título 
de  obispo  de  Filadelfia,  cuyas  Bulas  se  despacharon  en  Roma  el  10  de  Marzo 
de  1517,  y  cinco  días  después  se  expedían  las  letras  reales  desde  Bruselas.  (2) 

(1)  El  parentesco  este  de  los  dos  Alonsos  venía  de  D.  Pedro  de  Castro,  hermano  de 
D.  Felipe  el  bastardo  que  vivía  en  1503  y  casó  con  D."  Blanca  de  So,  hija  de  D.  Guillen 
Ramón  da  So,  vizconde  de  Evol,  cuyos  descendientes  tuvieron  este  estado.  D.  Francisco 
de  Castro  y  So,  nieto  de  D.  Pedro,  casó  con  D."  Aldonza  Roch  de  Iborra,  madre  del  ar- 
zobispo D.  Alonso;  de  ésta  fué  biznieto  D.  Felipe  Galcerán  Pinos  y  Castro,  que  fué  pa- 
dre de  D.  Gaspar  Galcerán  de  Castro  Pinos,  conde  de  Quimera  en  K599,  vizconde  de 
Ebol  y  señor  de  Fréscano. 

(2)  Dice  así  dicha  carta  real:  «Venerables  y  amados  nuestros  Deán  y  canónigos  de 
Huesca:  Como  veréis  por  las  Bulas  y  letras  apostólicas  sobre  ello  despachadas,  nuestro 


LINAJES    DE    ARAGÓN  279 

Mas  al  presentarlas  D.  Felipe  de  Urriés  al  obispo  y  Cabildo,  no  sólo  se  ne- 
garon á  darle  posesión  de  dicha' coadjutoría,  sino  que  los  protestaron  como 
subrepticias,  apelando  á  la  Santa  Sede,  tomando  el  arzobispo  de  Zaragoza 
como  metropolitano  con  tanto  empeño  esta  revocación,  que  se  obligó  á  las 
ciudades  y  Cabildos  de  Jaca  y  Huesca  á  subvenir  a  todos  los  gastos  de  este 
litigio  con  instrumento  público  fecha  27  de  Abril  de  1517.  (1) 

Aunque  eran  grandes  las  instancias  que  se  hacían  en  Bruselas  para  revo- 
car la  coadjutoría— dice  el  P.  Huesca—,  (2)  y  las  apoyaban  personas  de  alto 
carácter,  el  valimiento  de  D.  Hugo  de  Uniés  los  inutilizaba  y  triunfaba  de 
todas.  No  así  en  Roma,  donde  D.  Lu  s  Carroz,  embajador  de  Carlos  V,  favo- 
reciendo al  arzobispo  de  Zaragoza,  logró  que  León  X  no  sólo  revocara  tal 
nombramiento  á  favor  de  D.  Felipe  de  Urriés,  sino  que  aceptó  la  cesión  y 
renuncia  del  obispo  de  Huesca,  D.  Juan  de  Aragón,  y  nombró  para  el  citado 
Obispado  á  D.  Alonso  de  So  Castro  y  Pinos,  que  sólo  tenía  veintitrés  años 
de  edad,  constituyéndolo  administrador  hasta  que  tuviera  ios  veintisiete  años, 
para  entonces  ser  elegido  obispo  de  Huesca. 

Noticioso  de  esto  el  emperador,  á  la  vez  que  se  quejaba  al  Pontífice, 
mandó  que  se  ocupasen  las  temporalidades  de  D.  Alonso,  y  con  fecha  11  de 
Mayo  de  1520  escribía  al  Cabildo  Catedral  de  Huesca  quejándose  de  lo  mis- 
mo, y  el  24  de  Julio,  desde  Brujas,  volvió  á  escribir  al  Papa  y  á  varios  car- 
denales, que  cita  Dormer,  (3)  sobre  lo  mismo. 

El  13  de  Diciembre  de  1526  bajaba  al  sepulcro  D.  Juan  de  Aragón,  obis- 
po de  Huesca:  y  al  punto  intentaron  tomar  posesión  del  Obispado  D.  Felipe 
de  Urriés  y  D.  Alonso  de  So  Castro  y  Pinos;  éste,  que  se  hallaba  en  Roma 
siguiendo  la  causa,  lo  quiso  tomar  por  procurador,  llevando  el  asunto  los  pa- 
rientes de  ambos  al  terreno  de  las  armas;  la  ciudad  y  el  Cabildo,  que  esta- 
ban por  D.  Alonso,  escribieron  al  conde  de  Ribagorza  pidiéndole  gente  ar- 
mada para  defensa;  noticioso  el  emperador  de  los  desórdenes  ocurridos  en 
Huesca  por  motivo  de  la  posesión  del  obispo,  envió  el  4  de  Marzo  de  1527 
á  su  abogado  fiscal  D.  Juan  Pérez  de  Nueros  para  que  no  diesen  posesión 
sin  las  ejecutoriales  de  la  Cancillería  Real;  pero  en  vista  de  la  vida  anormal 
en  que  estaba  la  ciudad,  mandaron  los  canónigos  á  dos  de  sus  miembros  á 
Zaragoza  á  los  diputados  del  reino  para  que  éstos  escribieran  al  emperador 
en  súplica  de  que  declarase  el  derecho  y  mandarlo  guardar  á  quien  lo  tuvie- 
se. Llegaron  entretanto  las  tropas  del  conde  de  Ribagorza  á  las  inmediacio- 


muy  santo  Padre  con  nuestra  voluntad  y  consentimiento  ha  proveído  en  Coadjutor  y  Ad- 
ministrador de  ese  Obispado,  que  de  ello  tenía  la  necesidad  que  sabéis,  al  Doctor  micer 
Phelipe  de  Urriés  Pebostre  de  esa  Iglesia  de  Huesca,  el  cual  es  justa  cosa  y  Nos  quere- 
mos que  sea  admitido  á  la  dicha  administración  y  Coadjutoría.  Por  ende  vos  encargamos 
y  exhortamos  que  luego  que  las  dichas  letras  y  provisiones  apostólicas  vos  serán  sobre 
ello  presentadas,  obtemperando  aquellas  deis  la  posesión  pacífica  de  la  dicha  Coadjutoría 
al  dicho  Pebostre  Urriés,  é  lo  aceptéis,  reputéis  y  tengáis  por  Coadjutor  é  Administra- 
dor de  la  dicha  Iglesia  é  Obispado  juxta  forma  y  tenor  de  las  dichas  letras  y  provisiones 
apostólicas  sin  poner  en  ello  dilación  ó  contradición  alguna,  como  así  proceda  de  nuestra 
voluntad  determinada  conforme  á  la  disposición  apostólica.  Datis  en  Bruselas  á  xv  de 
Marzo  del  año  mdxvii.=Yo  el  Rey=Vista  por  el  Bayle  y  del  Vicecanciller=Urriés  Se- 
cretario.» (Arch.  cat.  de  Huesca). 

(1)  Archivo  de  la  catedral  de  Huesca. 

(2)  Teatro  de  las  Iglesias  de  Aragón,  tomo  VI,  p.  321. 

(3)  Dormer:  Anales,  libro  I,  capítulo  XXVII. 


280,^  .  LIÍí^JES    DB    ABAÍ^Ólí 

nes  de  Huesca,  y  el  10  de  Septiembre  restituyó  Juan  de  Morcat,  Justicia  de 
Huesca  (Ainsa  lo  llama  Jaime),  las  llaves  del  coro  al  Cabildo  de  orden  del 
cesar;  y  á  este  tiempo,  dice  Ainsa  (página  427),  estando  celebrándose  la  misa 
mayor  en  la  Catedral  llegó  Juan  de  Urriés,  señor  de  Nisano,  en  nombre  y 
como  procurador  de  D.  Felipe  de  Urriés,  intentando  tomar  posesión  del 
Obispado  y  de  la  Catedral,  como  en  efecto  la  tomó,  y  entonces  el  procura- 
dor de  D.  Alonso  So  Castro  intentó  también  tomarla  por  haber  obtenido  di- 
cho D.  Alonso  tres  sentencias  favorables  y  ejecutorias  reales;  y  para  que  se 
efectuara  entró  el  conde  de  Ribagorza  en  Huesca  (1)  oponiéndose  vigorosa- 
mente la  parte  de  D.  Felipe  de  Urriés,  que  eran  los  ciudadanos  y  pueblo, 
con  arcabuces,  defendiendo  las  calles  con  barreras  de  carros  atravesados  y 
demás  obstáculos.  Había  dispuesto  el  conde  de  Ribagorza  que  acudiesen  á 
Cuarte,  pequeño  pueblo  próximo  á  Huesca,  mil  de  sus  vasallos  de  Ribagor- 
za á  cargo  de  Ramón  Mur,  señor  de  Palíamelo  y  gobernador  de  aquel  con- 
dado, pero  no  los  esperó  y  así  entró  el  mismo  conde  á  caballo,  atropellando 
á  los  enemigos  y  saltando  los  obstáculos,  con  su  page  al  lado,  llevando  el 
guión,  y  á  D.  Juan  de  Torrellas,  señor  de  la  baronía  de  Antillón,  á  quienes 
mataron  los  caballos.  Vencidos  los  parciales  de  Urriés  y  saqueadas  muchas 
de  sus  casas,  el  12  de  Octubre  de  dicho  1527,  mosén  Jaime  Viota,  procura- 
dor de  D.  Alonso  de  So  y  canónigo  de  Huesca,  tomaba  posesión  pacífica 
del  Obispado  con  las  solemnidades  acostumbradas.  Y  es  muy  notable,  añade 
Dormer,  que  el  mismo  día  murió  D.  Alonso  de  peste  en  Sora,  ciudad  del 
reino  de  Ñapóles,  sabiéndose  en  Huesca  el  16  de  Noviembre,  en  cuyo  díase 
declaró  vacante  la  sede. 

*** 

D.  Felipe  de  Castro  tuvo  además  un  bastardo  llamado  D.  Pedro  de  Cas- 
tro, que  casó  con  D.'^  Catalina  Pimentel,  hija  del  Justicia  de  Aragón.  Tuvo 
grandes  disensiones  con  la  mujer  de  su  padre,  por  lo  que  tomó  por  las  ar- 
mas la  villa  de  Estadilla,  mientras  que  D.'"*  Guiomar  Manrique  reducía  á  ceni- 
zas todas  las  escrituras  de  los  ilustres  Castro  en  Ouimerán,  durando  estas  di- 
sensiones en  151Q,  cuando  D.  Pedro  era  nombrado  embajador,  y  aunque 
ajustadas  las  paces  por  el  mismo  emperador,  continuaron  distanciados  hasta 
la  muerte. 

Descendiente  de  la  familia  de  los  Castro  fué  D;"*  Estefanía  de  Castro  y 
Cervelión,  viuda  de  D.  Martín  de  Espés  y  de  Alagón,  barón  de  La  Laguna  y 
señor  de  Bellestar. 

La  línea  directa  de  los  Castro  pasó  después  á  los  Medinaceli  y  Aitona,  á 
donde  trasladamos  ai  autor  para  no  dar  más  extensión  á  este  artículo,  termi- 
nando diciendo  que  en  varias  iglesias  de  Aragón  se  conservan  aún  jocalias, 
regalos  de  esta  familia,  donde  se  ven  las  armas  de  los  Castro  enlazadas  con 
las  de  otras  familias  aragonesas.  Recuerdo  haber  visto  en  la  iglesia  de  San  Ju- 
lián de  Banzo  (Huesca)  una  casulla  blanca  que  perteneció  al  monasterio  de 
San  Martín  de  la  Valdonsera  en  la  que  está  bordado  el  escudo  del  conde  de 
Quimera,  sobrino  del  duque  de  Villahermosa,  cuyo  escudo,  partido  en  palo, 
tiene  en  el  primer  cuartel  el  grifo  alado;  el  segundo,  cuartelado,  en  esta  for- 


(1)    Dormer:  Anales,  libro  II,  capítulo  XXX. 


LINAJES    DE    ARAOÓN  281 

ma;  primero,  los  bastones  de  Aragón;  segundo,  el  astro  ó  estrella  con  una  de 
las  puntas  prolongada  y  ondulante;  tercero,  las  tres  pinas  de  los  Pinos,  y 
cuarto,  el  ciervo  de  los  Cervellón.  La  casulla  es  del  siglo  xvu. 

Damos  fin  á  este  artículo  evocando  el  recuerdo  del  abandonado  y  ruino- 
so templo  de  Castro,  de  estilo  románico  del  siglo  xn,  cuyo  grandioso  retablo 
gótico,  con  muy  buenas  pinturas,  cubre  el  muro  de  frente,  ostentando  esce- 
nas de  la  pasión  de  Jesús  y  de  la  vida  de  San  Benito;  una  inscripción  que  hay 
€n  él  dice:  Post  efecto  lo  present  retablo  anno  M.C.C.C.IÍI.  En  la  sacristía  de 
este  templo  vimos,  como  arrinconado  en  uno  de  sus  cajones,  el  cráneo  de 
una  mujer  que  se  nos  dijo  era  de  la  fundadora...  que  en  premio  de  su  piedad 
no  ha  sido  merecedora  de  que  descansen  en  paz  sus  restos  y  sirvan  para 
profanaciones  de  los  visitantes,  que  lo  toman  en  sus  manos. 

Gresiorío  Garcízv  Ciprés. 


® 

® — 


282 


LINAJES   DE    ARAGÓN 


LBNAJE  DE  L@S  NAYA 


NA  antigua  tradición,  fielmente  conservada  por  los  individuos  de  es- 
te linaje,  atribuye  el  origen  de  les  Naya  en  Aragón  á  un  caballero 
que  en  el  reinado  de  Sancho  Ramírez  vino  con  otros  caballeros  del 
principado  de  Bearne,  entonces  ducado  de  Aquitania,  que  era  se- 
ñor del  castillo  de  Nay,  ó  Naya,  situado  en  el  valle  del  mismo  nom- 
bre y  junto  á  Osau.  A  este  caballero  encomendó  el  rey  Sancho  Ra- 
mírez el  asalto  y  toma  del  castillo  de  Rodellar,  que  era  de  muy  di- 
fícil expugnación  en  aquellos  tiempos,  por  estar  edificado  sobre  un  enorme 
peñasco,  al  cual  se  había  de  subir  con  escaleras  de  mano.  Pero  fué  tal  el  de- 
nuedo que  desplegó  este  caballero,  que  logró  tomar  esta  fortaleza,  dando 
muerte  á  su  guarnición,  pasando  desde  allí  con  las  tropas  á  su  mando  á  si- 
tiar la  villa  de  Labata,  que  cayó  también  en  su  poder  con  el  castillo  y  luga- 
res comarcanos. 

El  rey  le  premió  estos  servicios  dándole  en  tenencia  la  referida  villa  de 
Labata  y  por  juro  de  heredad  y  propio  heredamiento  el  castillo  de  Rodellar 
con  sus  tierras  y  jurisdicción,  y  este  caballero, 
aprovechando  las  treguas  que  le  dio  el  rey 
hasta  el  llamamiento  para  la  conquista  de 
Huesca,  reedificó  su  ya  castillo  de  Rodellar. 
haciendo  en  él  una  capilla  en  honor  de  María 
Santísima,  cuya  imagen  aiín  se  conserva  con 
el  título  de  Nuestra  Señora  del  Castillo. 

Cuando  este  castillo  fué  mandado  demo'er 
con  otros  por  el  cardenal  Cisneros,  los  veci- 
nos de  Rodellar  tomaron  á  su  cargo  el  culto 
y  conservación  de  aquella  capilla  que  pasó  á 
ser  ermita  y  cuya  imagen  aún  se  traslada  to- 
dos los  años  procesionalmente  á  la  parroquial 
la  víspera  de  la  Ascensión  para  rendirla  cul- 
tos, reteniéndola  allí  hasta  el  25  de  Marzo  que 
se  le  traslada  á  dicha  ermita  para  celebrar  en 
ella  su  fiesta. 

El  castillo  de  Rodellar  fué  entonces  mora- 
da y  palacio  de  los  Naya  de  Aragón,  por  lo 
que  tomó  la  denominación  de  castillo  de  Na- 
ya, cuyo  non.bre  pasó  á  ser  apellido  de  sus 
descendientes. 

Zurita,  en  la  parte  primera  del  libro  11,  al 
capítulo  XXVIIl  de  sus  Anales,  hablando  de  D.  Oalindo  Naya,  dice  que  era 
señor  de  Labata  y  rico-hombre  de  Aragón,  quien,  con  otros  ricos-hombres 
de  Aragón  y  Castilla,  confirmó  las  paces  que  los  dos  reyes,  el  de  Aragón  y 
Castilla,  habían  concertado  en  Zaragoza,  y  que  juró  hacerlas  cumplir  al  de 
Aragón  (año  1169). 


Escudo  que,  piítado  es  lienzo,  se  conserva 
cí  usa  casa  jarfculai  áe  Patzaco 


LINAJES   DE    ARAGÓN  283 

El  cronista  Juan  Francisco  Andrés,  en  su  libro  de  la  Vida  de  San  Domin- 
giiito  de  Val,  cita  á  otro  Oalindo  Naya  en  calidad  de  rico-hombre  de  Aragón 
firmando  con  el  rey  Alfonso  II  la  confirmación  de  una  donación  que  la  con- 
desa de  Pallas,  D."  Oria  (Áurea),  hacía  de  los  lugares  de  Morata.  La  Roya, 
í^eralta  de  Alcofea  y  Torres  de  Alcanadre,  y  sus  rentas  á  favor  de  la  abadesa 
y  monjas  del  monasterio  de  Casbas,  que  había  fundado  el  año  1772,  cuya 
escritura  de  donación  fué  hecha  en  Abril  de  1778,  en  el  propio  monasterio 
de  Casbas,  autorizada  por  Gil  de  Novales  y  confirmada  por  el  rey  Alfonso  II 
y  su  esposa  D.^  Sancha.  (1) 

El  abad  Juan  Briz  Martínez,  en  su  Historia  de  San  Juan  de  la  Peña,  refie- 
re que  el  año  1774  D.  Galindo  de  Naya,  señor  de  Labata  y  rico-hombre  de 
Aragón,  confirmó  con  otros  nobles  de  Aragón  una  donación  que  hizo  el  rey 
al  abad  y  monjes  de  dicho  monasterio;  y  lo  mismo  se  ve  en  el  privilegio  de 
franqueza  que  Alfonso  II  concedió  á  los  habitantes  de  Montearagón  y  sus 
términos,  el  cual  copia  el  P.  Ramón  de  Huesca  en  el  tomo  VII  de  su  obra 
Teatro  de  las  Iglesias  de  Aragón,  apéndice  XVI. 

Por  estos  documentos  que  dejamos  citados  y  otros  que  omitimos  en 
aras  de  la  brevedad,  se  desprende  que  D.  Galindo  Naya  no  sólo  era  noble 
si  que  á  la  vez  gran  privado  del  monarca  aragonés,  á  quien  acompañó  en  to- 
dos sus  viajes  reales. 

D.  Galindo  tuvo  dos  hijos,  que  fueron: 

1.°     Galindo  Naya,  señor  de  Labata,  y 

2.°  D.  Beltrán  de  Naya,  que  fué  el  tronco  de  los  infanzones  de  este  ape- 
llido que  radicaron  en  el  lugar  de  Castejón  de  Sobrarbe,  como  veremos 
después. 

Galindo  de  Naya,  el  primogénito  de  Galindo,  murió  sin  sucesión  mascu- 
lina, dejando  tan  sólo  una  hija  que  llevó  á  su  matrimonio  dicho  señorío  de 
Labata,  por  lo  que  se  perdió  la  rico-hombría  de  los  Naya. 

I.  Beltrán  de  Naya,  hermano  del  anterior,  trasladó  su  residencia  á  Cas- 
tejón  de  Sobrarbe,  como  dejamos  dicho,  levantando  suntuoso  casal  que,  á 
pesar  de  los  siglos  transcurridos,  se  sostiene  en  pie.  De  este  ilustre  caballero 
sabemos  que  se  encontró  en  la  conquista  de  Mallorca  á  las  órdenes  del  rey 
Jaime  I,  tomando  parte  en  la  memorable  batalla  de  Portagi,  con  manifiesto 
riesgo  de  su  vida,  porque  despojándose  de  su  armadura  para  que  la  vistiera 
su  rey,  él  entró  en  batalla  con  sola  la  capellina  y  el  respunte.  Ignórase  con 
quién  estuvo  casado;  constando  tan  sólo  que  al  morir  en  campaña  sucedióle 
en  los  estados  y  posesiones  su  hijo 


(1)  Este  mismo  rey  en  1812  cedió  al  monasterio  de  Casbas  en  cambio  del  castillo  de 
Morata  los  lugares  de  rcra.r  (Bierge),  Eso  (Yaso)  y  la  villa  de  Sieso  con  todos  sus  dere- 
chos. De  aquí  que  las  citadas  monjas  tuvieran  el  señorío  y  ambas  jurisdicciones  en  los 
mencionados  pueblos,  en  virtud  de  lo  cual  la  abadesa  nombraba  los  ministros  de  Justicia 
de  todos  ellos  y  éstos  acudían  todos  los  años  el  día  de  San  Vicente  á  rendir  homenaje; 
tratando  en  esta  Junta  del  gobierno  espiritual  y  temporal,  asistiendo  á  todo  la  abadesa 
con  ocho  ó  diez  de  las  monjas  más  ancianas. 

Bierge  en  la  antigüedad  fué  pueblo  regnícola  compuesto  de  treinta  y  siete  vecinos 
con  sus  casales  infanzonados,  entre  los  cuales  se  nombraban  todos  los  cargos  oficiales 
del  Concejo  y  no  pagaban  pecha  alguna,  cuyas  cargas  marcadas  á  los  de  signo  servicio 
las  fueron  levantando  los  otros  vecinos  que  fueron  estableciéndose  en  dicho  pueblo  hasta 
llegar  al  número  de  setenta  y  tantos  vecinos  con  que  contaba  este  pueblo  en  1700. 


284  *  LINAJRS    DE    ARAGÓN 

II.  Beltrán  Naya,  segundo  de  este  nombre,  que  asistió  á  las  Cortes  de 
1284  que  el  rey  D.  Pedro  reunió  en  Zaragoza,  donde  renovó  el  jurameiito, 
en  compañía  de  otros  nobles  y  caballeros,  de  defender  las  libertades  del  rei- 
no, poniendo  él  en  rehenes  su  lugar  de  Pinsec  (Pinseque). 

Después,  en  1285,  en  la  guerra  que  tuvo  el  rey  de  Aragón  con  el  de 
Francia,  como  éste  intentara  una  invasión  por  Navarra,  pasó  D.  Beltrán  á  de- 
fender la  frontera,  uniéndose  á  las  fuerzas  que  tenían  en  Borja  D.  Ximeno  de 
Urrea,  (1)  D.  Artal  de  Luna  y  otros  caballeros,  desde  donde  D.  Beltrán  de 
Naya,  al  saber  que  el  de  Francia  estaba  sitiando  á  Gerona,  entró  en  las  tie- 
rras de  Castilla  por  la  parte  de  Molina  en  busca  de  D.  Juan  Núñez  de  Lara, 
señor  de  Albarracín,  que  se  había  declarado  partidario  del  rey  de  Francia, 
sitiando  y  tomando  á  Albarracín  después  de  derrotar  á  toda  su  gente. 

En  1301  asistió  á  las  Cortes  que  el  rey  celebró  en  Zaragoza,  ignorándose 
su  matrimonio  y  la  fecha  de  su  muerte,  sucediéndole  en  los  estados  su  hijo 

III.  Beltrán  de  Naya,  tercero  de  este  nombre,  que  continuó,  como  sus 
antecesores,  á  las  órdenes  de  su  monarca,  asistiendo  á  las  Cortes  que  el  rey 
Jaime  II  celebró  en  Zaragoza,  sugún  consta  en  el  proemio  de  dichos  Fueros. 

El  estar  estos  señores  apartados  casi  todo  el  tiempo  de  sus  posesiones 
por  servir  en  la  guerra  á  sus  reyes,  fué  causa  de  que  su  patrimonio  de  Cas- 
tejón  de  Sobrarbe  sufriera  gran  menoscabo,  lo  cual  obligó  á  D.  Beltrán  á 
abandonar  las  armas  para  dedicarse  exclusivamente  á  restablecer  y  mejorar 
su  patrimonio. 

Al  parecer  fueron  hijos  de  éste,  y  nacidos  en  el  mencionado  Castejón: 
D.  Alamán  de  Naya,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  llegó  á  ser  arce- 
diano de  la  metropolitana  de  Zaragoza,  gran  orador  sagrado,  que  mereció 
ser  predicador  del  Pontífice  Juan  XXII,  por  cuyo  motivo  pasó  á  la  ciudad  de 
Aviñó,  donde  estaba  el  Pontífice,  captándose  sus  simpatías  hasta  el  punto  de 
obtener  la  gracia  del  uso  del  palio  para  su  arzobispo.  (2) 

IV.  D.  Pedro  de  Naya,  hermano  del  anterior,  fué  el  que  continuó  ai 
frente  del  casal  y  posesiones  de  sus  antepasados  en  Castejón  de  Sobrarbe, 
cuyo  hijo  y  sucesor  fué 

V.  D.  Pedro  de  Naya,  segundo  de  este  nombre. 

Este  D.  Pedro  de  Naya,  por  el  año  1380  fundó  en  la  parroquial  de  San 
Pablo  de  Zaragoza  un  pingüe  beneficio  eclesiástico,  llamando  para  su  patro- 
nato activo  al  capellán  mayor  del  Portillo  y  al  prior  de  la  cofradía  de  Santa 
Engracia,  y  para  el  pasivo  á  sus  parientes,  con  cuya  calidad  lo  han  venido 
obteniendo  canónicamente  los  descendientes  de  esta  familia  de  Castejón  de 
Sobrarbe. 

Piérdense  en  éste  las  noticias  genealógicas,  para  reanudarse  un  siglo  des- 
pués en  otro 

VI.  D.  Pedro  de  Naya,  señor  de  este  casal  y  casado  con  Constanza  Las^ 


(1)  Véase  la  página  191  del  tomo  II  de  esta  Revista. 

(2)  Si  se  tiene  presente  que  este  Pontífice  fué  el  que  elevó  á  metrópoli  la  Sede  de 
Zaragoza;  el  que  por  bula  de  13  de  Octubre  de  1318  aprobó  la  costumbre  de  rezar  las 
oraciones  del  Ángelus,  y  por  otra  del  7  de  Mayo  de  1327  concedió  indulgencias  á  los  que 
las  rezasen  de  rodillas  tres  veces  al  día,  costumbre  de  Aragón,  y  otra»  prerrogativas, 
puede  sospecharse  que  en  todo  esto  influiría  D.  Alamán  de  Naya  durante  su  estancia  al 
lado  del  Pontífice. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  285 

corz,  de  cuya  ilustre  familia  se  hace  mención  en  el  tomo  I  de  esta  Revista,  y 
de  cuyo  matrimonio  nacieron:  Antonio  Naya  y  Pedro  Naya,  (1)  hermanos 
procedentes  del  casal  de  Castejón  de  Sobrarbe.  El  segundo,  ó  sea 

Pedro  de  Naya,  abrazó  el  estado  eclesiástico,  llegó  á  ser  canónigo  y  des- 
pués prior  perpetuo  de  la  iglesia  del  Pilar  (Zaragoza),  y  por  su  calificada  li- 
teratura muy  conocido  en  España  y  en  el  extranjero;  en  atención  á  lo  cual, 
la  infanta  gobernadora  de  España  se  sirvió  encomendarle  la  censura  del  cé- 
lebre libro  titulado  Manual  de  confesores  que  el  doctísimo  varón  D.  Martín 
Navarro  y  Alperqueta,  catedrático  de  Prima  de  la  Universidad  de  Coimbia 
compuso,  cuya  carta  fué  despachada  por  el  Consejo  Supremo  de  Aragón  y 
firmada  por  su  alteza  en  Valladolid  el  16  de  Diciembre  de  1554. 

La  misma  infanta,  deseando  se  castigaran  con  toda  justicia  los  delitos  co- 
metidos por  el  rector  de  la  iglesia  de  Santa  María  de  Daroca  y  otros  secua- 
ces suyos,  presos  por  el  tribunal  de  la  Inquisición  de  Aragón,  y  recelando 
que  sus  inquisidores  podían  omitir  el  castigo  cual  merecían  y  ella  deseaba, 
escribió  á  D.  Pedro  Naya,  por  carta  del  Consejo  Supremo,  fechada  en  22  de 
Febrero  de  1557,  para  que  admitiera  la  comisión  que  por  medio  del  Nuncio 
de  Su  Santidad  le  remitía,  para  conocer  y  sentenciar  en  dicha  causa,  encare- 
ciéndole el  cumplimiento  de  la  justicia  por  los  delitos  pue  resultaran. 

Gobernó  D.  Pedro  Naya  la  iglesia  del  Pilar  con  tal  acierto,  que  mereció 
por  ello  su  priorato  perpetuo,  y  en  el  año  1562,  á  pesar  de  su  avanzada  edad 
(setenta  y  un  años)  y  de  su  quebrantada  salud,  no  pudo  negarse,  por  su  gran 
celo,  al  nombramiento  y  elección  que  de  él  hizo  el  rey  Felipe  II  por  carta 
real  de  fecha  27  de  Diciembre  de  1561.  (2)  en  la  que  participaba  que  «en 
atención  á  su  ciencia,  buena  vida  y  ejemplares  costumbres,  le  nombraba  pa- 
ra ir  al  Concilio  convocado  en  la  ciudad  de  Trento  con  los  prelados  y  otros 
personajes  designados.*  Para  la  ejecución  de  este  mandato  real  se  trasladó  á 
Barcelona,  donde  embarcó  con  los  demás  designados  para  dicho  Concilio; 
sólo  pudo  asistir  á  dos  sesiones,  que  fueron:  la  veintiuna,  celebrada  el  16  de 
Julio,  y  la  veintidós,  que  tuvo  lugar  el  17  de  Septiembre,  enfermando  des- 
pués gravemente,  entr.^gando  su  alma  al  Señor  en  Noviembre  de  1562,  (3) 
auxiliado  por  los  prelados  y  teólogos  españoles  que  estaban  allí,  siendo  se- 
pultado su  cadáver  en  la  Catedral  de  aquella  ciudad. 

En  Trento  hizo  su  testamento,  dejando  la  realización  de  algunas  obras 
pías  y  su  cumplimiento  al  Cabildo  del  Pilar  de  Zaragoza,  por  lo  que  este 
Cabildo,  en  carta  dirigida  al  rey  con  fecha  15  de  Diciembre  del  mismo  año, 
á  la  vez  que  participaba  el  fallecimiento  del  malogrado  D.  Pedro  Naya,  po- 
nía en  su  real  conocimiento  que,  atendiendo  al  estado  pobre  en  que  había 
fallecido  y  el  serlo  también  sus  deudos,  le  suplicaban  se  sirviera  mandar  li- 
brar para  cumplir  dichas  mandas  de  obras  pías  el  salario  de  cuatro  ducados 

(1)  Este  Pedro  Naya  nació  en  Castejón  el  año  1491. 

(2)  En  una  segunda  carta  le  libra  el  rey  mil  ducados,  á  razón  de  cuatro  diarios,  y  le 
dice  que  se  vaya  á  embarcar  á  Barcelona  en  las  galeras.  Su  fecha  en  Guisando,  á  26  de 
Marzo  de  1562.  En  otra,  fecha  en  Madrid,  30  de  Enero  de  1563,  dirigida  al  Cabildo  de 
Zaragoza,  dice  el  rey  que  tendrá  cuidado  de  los  parientes  del  Dr.  Naya,  y  encarga  que 
cumplan  su  testamento.  Estas  cartas  las  poseía  su  sobrino  Jerónimo  de  "Naya,  familiar  del 
Santo  Oficio  y  Secretario  del  reino  de  Aragón. 

(3)  Latassa,  en  sus  Memorias  literarias  de  Aragón,  tomo  III,  fol.  491,  dice  que  murió 
el  5  de  Octubre  de  este  mismo  año. 


286 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


al  día  que  se  le  había  señalado  para  el  viaje,  á  cuya  súplica  contestó  el  rey 
por  carta  de  su  Consejo,  fecha  30  de  Enero  de  1563,  mandando  al  Cabildo 
efectuase  y  cumpliera  el  testamento  y  que  tendría  en  memoria  á  su?,  deudos.  (1) 

Vil.  Antonio  Naya,  hermano  del  anterior,  es  el  que  continuó  al  frente 
del  casal  de  Castejón,  dedicado  á  la  agricultura,  el  cual  contrajo  matrimonio 
con  María  Fumanal,  de  cuyo  matrimonio  nació,  entre  otros  hijos, 

Juan  Naya,  que  trasladó  su  residencia  desde  Castejón  de  Sobrarbe  á  la 
villa  de  Adahuesca,  donde  contrajo  matrimonio  con  Beatriz  Vitales,  heredera 
de  la  casa  infanzonada  de  este  apellido,  de  cuyo  matrimonio  fué  hijo 

Antonio  Naya  Vitales,  que  continuó  residiendo  en  Adahuesca,  contrayen- 
do matrimonio  con  Juana  Loscortales,  de  la  antigua  casa  de  este  apellido,  en 
Ablego;  fueron  padres  de 

1."     Martín,  que  sigue. 

2.°  Antonio,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  rector  de  Senil, 
Adahuesca  y  Azior,  y  más  tarde  beneficiado  de  San  Pablo  de  Zaragoza,  dis- 
frutando el  beneficio  de  familia  hasta  su  muerte. 

3."     María. 

Martin  Naya  continuó  residiendo  en  Adahuesca  y  caso  con  Ana  Molina, 
de  cuyo  enlace  tuvieron  diversos  hijos  que 
fueron  á  convolar  á  los  pueblos  comarcanos. 
(2)  El  primogénito  fué 

Antonio  Naya,  que  fué  el  sucesor  de  los 
bienes  y  privilegios  de  sus  mayores,  señor 
del  castillo  de  Ador  en  Azlor,  (3)  con  su  mon- 
te y  el  de  Alcalá.  Este  acrecentó  más  y  más 
sus  riquezas  al  contraer  matrimonio  con  doña 
Manuela  de  Losfuertes,  señora  de  los  lugares 
de  Borrastre,  Santuste  y  Viñuales,  y  de  varias 
pardinas  en  Fiscal  y  Biescas;  era  natural  de 
Fiscal,  de  la  antigua  y  noble  casa  de  Losfuer- 
tes. De  este  consorcio  nació 

Martín  de  Naya,  que  consiguió  de  la  muni- 
ficencia de  Carlos  III  el  restablecimiento  de  la 
rico-hombría  de  esta  casa  de  Naya,  haciéndo- 
le la  merced  de  declararle  rico-hombre  y  no- 
ble de  Aragón,  con  el  título  de  Barón  de  Al- 
calá, con  fecha  de  1700,  con  cuya  calidad  fué 
asumido  en  la  bolsa  de  diputados  caballeros 
infanzones  en  que  se  hallaba  insaculado,  para  ^'«'-o  <i^« « «««'^ta .» u  «piUa  de  Ador  (a^ioo 


(1)  Pedro  de  Naya  escribió:  De  origine  et  fiindatione  Bte.  Marice  Mayoris  et  de  Pi- 
lar i  CcBsaraugustana  civitatis. 

(2)  Por  haberse  perdido  las  ejecutorias  no  hemos  podido  estudiar  las  genealogías  de 
las  diversas  casas  de  Nayas  que  hay  en  el  Somontano  de  Huesca.  En  el  pueblo  de  Panza- 
no  y  en  la  que  hoy  es  casa  de  Sastrón  encontramos  un  cuadro  antiguo  con  las  armas  de 
los  Naya  que  reproducimos  al  principio  de  este  artículo;  en  una  orla  que  aparece  en^la 
parte  alta  del  lienzo  se  leen  ARMAS  DE  LOS  NAYA. 

(3)  Ador  en  la  actualidad  es  una  quinta  de  labranza,  cuyos  arrendatarios  cultivan  los 
campos  inmediatos  pertenecientes  al  mismo  sefíor.  En  la  antigüedad  fué  fortaleza,  con- 
servándose aún  la  capilla  románica  en  cuyo  altar  están  las  armas,  que  reproducimos  aquí: 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


287 


pasar  á  la  bolsa  de  nobles,  en  la  que 


MUgua  casa  de  los  ^ají  en  la  Coiieiía.-Huesca 

En  el  castillo  de  Ador,  y  en  su 
capilla,  encontramos  una  lápida  en 
mármol  negro,  con  esta  inscrip- 
ción: «Aquí  yace  D.  Blas  María 
Naya  y  Portt,  barón  de  Alcalá  y 
señor  del  castillo  de  Ador;  nació 
en  Huesca  el  4  de  Febrero  de  1797 
y  murió  en  dicho  castillo  el  4  de 
Diciembre  de  1847.» 

Al  lado  de  esta  lápida  hay  otra 
que  dice:  *Aqui  yace  D."*  María 
Teresa  Naya  y  Azara;  nació  en 
Huesca  el  16  de  Octubre  de  1821  y 
murió  enAzlorel31  Julio  de  1835. > 


sorteó  en  1707,  concurriendo  con  los 
demás  diputados  á  la  jura  del  rey 
Felipe  V. 

En  1708  el  rey  le  concedió  el  ti- 
tule de  Marqués  de  Viñuales. 

Por  esta  época  trasladó  su  resi- 
dencia á  Huesca,  levantando  casal 
en  la  calle  de  la  Correría,  hoy  de 
Ramiro  el  Monje,  cuyo  grabado 
ilustra  estas  líneas,  en  cuya  facha- 
da se  ostenta  el  escudo  que  está 
formado  por  las  armas  de  los  Na- 
ya y  por  el  escudo  que  tomó  al  re- 
cibir el  marquesado. 

En  1746  el  primogénito  del  ba- 
rón de  Alcalá,  llamado  D.  Alejan- 
dro de  Naya,  dirigió  las  ceremo- 
nias de  la  proclamación  del  rey 
Fernando  VI  en  Huesca.  La  comi- 
tiva, lucida  por  demás,  pasó  por 
delante  de  su  suntuosa  morada. 
Consta  aquello  tn  \a.  Relación  de 
las  fiestas,  existente  en  el  Archivo 
municipal  de  la  misma  ciudad,  y 
publicada  por  nuestro  colabora- 
dor D.  Ricardo  del  Arco. 


aun  se  puede  apreciar  parte  de  la  torre 

del  homenaje,  un  lienzo  de  la  antigua 

fortificación;  la  puerta  de  entrada  al 

castillo,  algunos  pasadizos,  etc.,  etc., 

pero  todo  mutilado  por  posteriores 

construcciones  que  se  han  ido  pegando 

á  la  primitiva  hasta  desfigurarla  por 

completo:  tiene  allí  próximo  un  monte        2»""^»  ^^  l*  fachid»  da  U  antigua  casa  de  Naya  en  Hacut 

redondo  propiedad  de  los  mismos  señores;  dista  de  Azior  una  media  hora  hacia  el  Oriente. 


288  LINAJES    DR    AttAGÓ.V 

En  1849  poseía  esta  baror.ía  D.  Antonio  Naya  y  Azara,  y  el  actual  po- 
seedor es  D.  Santos  Naya. 

El  estar  enlazado  este  apellido  antiguo  con  la  historia  contemporánea  y 
política  de  Huesca  nos  hace  pasar  por  alto  muchos  personajes  y  hechos  que 
procuraremos  dar  á  conocer  al  hablar  de  otros  apellidos. 

Los  diversos  Nayas  que  se  encuentran  en  muchos  pueblos  del  Somonta- 
no,  todos  son  ramificaciones  de  esta  linajuda  familia. 


G.  G. 


LINAJES    DE    AHAGÓN  289 

Biografía  del  Justicia  de  firagón  Berenguer  de  Bardají 

(continuación) 

ECRETÓSE  que  una  de  las  poblaciones  cíel  reino  fuese  el  lugar  desig- 
nado para  tan  ilustre  proceso.  En  su  virtud,  señalaron  de  común 
acuerdo  los  Parlamentos  á  los  futuros  jueces  como  punto  de  resi- 
dencia Ja  famosa  villa  de  Caspe,  hoy  ciudad.  Pertenecía  á  la  Or- 
den de  San  Juan,  y  fué  habilitada  por  un  acto  de  corte.  Eran 
los  compromisarios,  D.  Domingo  Ram,  obispo  entonces  de  Hues- 
ca; 1).  Francés  Aranda,  hijo  de  una  familia  noble  de  caballeros 
de  Teruel;  Berenguer  de  Bardají,  letrado,  versadísimo  en  el  Derecho  civil 
y  en  todas  las  cosas  antiguas  de  Aragón,  presidente  que  había  sido  mu- 
chos años  del  Real  Consejo,  el  autor  de  este  proyecto,  y  el  que  se  distin- 
guió sobre  todos  los  otros  en  la  ejecución  de  tan  importante  obra.  Tenían 
todos  aquellos  representantes  de  los  tres  estados  tal  seguridad  de  conse- 
guir el  arreglo  de  la  monarquía,  contando  con  la  pericia  y  talentos  de  este 
letrado,  que  no  sólo  confiaban  llegar  á  él,  sino  que  ya  consideraban  como 
un  hecho  real,  antes  de  pronunciarse  el  fallo,  la  terminación  de  una  causa 
que  sin  él  pareciera  perdida  y  abandonada.  Estos  fueron  los  tres  aragone- 
ses nombrados  para  apreciar  el  derecho  de  los  pretendientes  y  dirimir  ju- 
rídicamente la  cuestión  real. 

Ocupaba  el  primer  término  en  la  terna  de  Cataluña,  D.  Pedro  Zaga- 
rriga,  á  la  sazón  arzobispo  de  Tarragona;  D.  Guillen  de  Valseca,  doctor  en 
Leyes,  y  D.  Bernabé  de  Oualbes,  doctor  en  ambos  derechos.  Componían  la 
valenciana,  D.  Bonifacio  Ferrer,  prior  general  de  la  Cartuja  de  Poríaceli; 
Vicente  Ferrer;  agregándose  Ginés  de  Rabassa,  doctor  en  Leyes. 

Quedó  por  fin  resuelta  y  terminada  la  cuestión.  Un  viernes,  día  de  la 
festividad  de  San  Juan  Bautista  (24  de  Junio  1412),  se  declaró  por  uno  de 
los  competidores  la  suficiente  mayoría  de  jueces.  Grande  y  de  larga  dura- 
ción fué  la  controversia,  suscitada  desde  luego  entre  los  jueces,  y  dirimi- 
da al  fin  por  estas  palabras  de  Fray  Vicente:  «La  justicia  da  el  derecho  al 
infante  D.  lernando  de  Castilla.  Esto  y  no  otra  cosa  sellará,  porque  de  lo 
alto  procede  y  no  de  la  tierra.^  Ellas  puede  decirse  que  decidieron  la  cues- 
tión, y  que  á  ellas  se  ajustó  luego  la  sentencia.  En  efecto:  Fray  Vicente 
fué  el  primero  que  tomó  la  palabra  en  aquel  momento  supremo,  y  emitió 
su  voto  en  los  siguientes  términos: 

« Yo  Fray  Vicente  Ferrer,  de  la  Orden  de  Predicadores,  maestro  en  sagra- 
da Teología,  y  uno  de  los  Nueve  jueces  diputados;  digo,  según  mi  entender  y 
poder,  que  al  Ínclito  y  magnifico  D.  Fernando,  infante  de  Castilla,  nieto  del 
rey  de  Aragón  D.  Pedro,  de  jeliz  recordación  y  excelsa  memoria,  padre  del  úl- 
timo rey  difunto  D.  Martin,  como  á  más  próximo  deudo  varón,  nacido  de  le- 
gítimo matrimonio,  y  á  entrambos  allegado  en  grado  de  coyisanguinidad  del 
dicho  rey  D.  Martín,  están  obligados  y  deben  prestar  la  debida  fidelidad,  y  te- 
nerle por  cierto  y  verdadero  rey  y  señor,  en  justicia,  según  Dios  y  mi  concien- 
cia, los  Parlamentos,  los  subditos  y  vasallos  de  la  corona  de  Aragón.  Y  en  tes- 


290  LINAJES    DE   ARAGÓN 

fimonto  de  lo  que  'precede,  esto  de  propio  pufio  escribo,  ;y  roboro  con  mi  propio 
sello.» 

A  este  voto  se  adhirieron  por  completo  D.  Dorninf^o  Rara,  Bonifacio 
Ferrer,  Bernardo  de  (enalbes,  Berenguer  de  Bardají  y  Francés  de  Aranda. 

El  arzobispo  de  Tarragona,  aunque  bajo  muchos  conceptos  creía,  según 
su  entender  y  poder,  más  útil  para  el  rógimen  de  este  reino  al  infante 
D.  Fernando  que  á  cualquier  otro  competidor,  «sin  embargo,  añadió,  con 
justicia,  según  Dios  y  en  buena  conciencia,  creo  que  los  señores  duque  de 
Gandía  y  Jaime,  conde  de  Urgel,  como  varones  legítimos  y  descendientes 
por  línea  masculina  de  la  prosapia  de  los  reyes  de  Aragón,  sen  mejores  en 
derecho,  y  que  al  uno  de  ellos  pertenece  la  sucesión  de  la  corona  del  rei- 
no»; y  que  por  tanto  podía  y  debía  darse  la  preferencia  al. que  fuese  más 
idóneo  y  más  i'itil  á  la  nación.  Protestó,  no  obstante,  que  por  ello  no  en- 
tendía hacer  perjuicio  alguno  al  derecho  que  D.  Fadrique  de  Aragón, 
conde  de  Luna,  tenía  en  el  reino  de  Trinacria  ó  Sicilia. 

Guillen  de  Valseca  dijo,  que  sentía  lo  mismo  que  el  arzobispo,  aña- 
diendo: «Que  en  igualdad  de  circunstancias,  á  mi  juicio,  el  conde  debe  ser  pre- 
ferido al  duque,  y  esto  á  primera  vista»,  no  habiendo  podido  deliberar  tanto 
como  exigía  la  cualidad  del  negocio,  por  haberle  aquejado  gravemente  sus 
dolencias,  y  en  es])ecial  la  gota. 

Pedro  Bertrán  mauifostó,  que  siendo  excesiva  la  multitud  de  alegacio- 
nes, tratados  y  escrituí  as,  ni  tuvo  espacio,  ni  tiempo  suficiente  para  leer- 
las y  meditarlas,  como  lo  requería  la  materia,  ni  para  discernir  la  justicia 
y  soltar  los  lazos  y  dificultades. 

Acordóse  además  guardar  secreto  sobre  ello,  hasta  que  llegase  la  oca- 
sión de  manifestarlo  todos  juntos  y  en  la  forma  más  conducente.  Se  comi- 
sionó á  Fray  Vicente  Ferrer  para  que  publicase  la  sentencia  en  un  sermón 
ante  todo  el  pueblo.  El  día  señalado  para  esto  fué  el  siguiente,  28  de  Ju- 
nio, martes.  Oigamos  á  Zurita,  el  gran  cronista,  la  descripción  de  la  cere- 
monia: «Hízose,  dice,  un  cadalso  muy  grande,  de  madera,  bien  alto,  cerca 
de  la  Iglesia  que  está  en  lugar  eminente  junto  al  castillo,  adonde  se  sube 
por  muchas  gradas,  y  estaba  adornado  de  paños  de  oro  y  seda:  y  había 
otros  tablados  muy  ricamente  aderezados  adonde  estuviesen  los  embaja- 
dores de  los  competidores,  y  mucho  número  de  caballeros.  A  las  puertas 
de  la  iglesia  estaba  adornado  un  altar  maravillosamente,  y  cerca  de  él  se 
puso  un  escaño  en  el  más  alto  y  mejor  lugar;  y  en  él  se  sentaron  los  nue- 
ve, el  arzobispo  de  Tarragona  en  medio,  y  á  su  mano  derecha  se  sentó  Bo- 
nifacio Ferrer,  y  el  segundo  Guillen  de  Valseca,  y  el  tercero  Francés  de 
Aranda.  Sentóse  á  la  mano  izquierda  del  arzobispo,  el  primero  Berenguer 
de  Bardají,  el  segundo  Fray  Vicente  Ferrer,  y  después  Bernardo  de  Gual- 
bes  y  Pedro  Bertrán.»  No  se  sabe  en  dónde  tuvo  asiento  el  aragonés  don 
Pedro  de  Luna,  ni  siquiera  si  asistió  al  acto,  aunque  es  cierto  que  se  ha- 
llaba á  la  sazón  en  Caspe. 

Serían  como  las  nueve  de  la  mañana,  cuando  ante  una  inmensa  multi- 
tud de  gente  que  para  oir  la  sentencia  había  venido  de  todas  partes,  de 
las  quintas,  de  las  aldeas,  de  todas  las  casas,  tomaron  asiento  los  jueces.  El 
primero  de  éstos,  D.  Domingo  Ram,  obispo  de  Huesca,  rodeado  de  todos 
los  embajadores  y  comisionados,  delante  de  un  pueblo  innumerable,  pres- 


LIXAJES    DK    ARAOÓN  291 

tando  todos  la  mayor  atención,  dio  jnincipio  al  solemne  sacrificio  de  la 
Misa,  implorando  la  gracia  del  Espíritu  Santo  según  los  ritos  de  la  Iglesia 
occidental.  Term  nado  esto,  ocupó  la  cátedra  Fray  Vicente  Ferrer,  en  me- 
dio del  más  profundo  y  general  silencio.  No  hubo,  dicen  Zurita  y  Laíuen- 
te,  necesidad  de  prohibir  los  gritos,  ni  las  disputas,  ni  las  conversaciones, 
ni  los  ruidos,  ni  otra  cosa  cualquiera  que  pudiese  interrumpir  al  orador. 
Aquella  casi  infinita  muchedumbre,  aunque  como  las  inmensas  olas  de  un 
mar  hirviente  agitado  por  varios  vendavales,  se  movía,  se  precipitaba  de 
una  parte  á  otra;  atónita,  poseída  de  un  sentimiento  religioso,  cual  si  no 
hubiera  un  solo  hombre,  fijas  las  miradas  en  el  monje,  parecía  toda  ella 
estar  pendiente  de  sus  labios.  Comenzó  al  fin  su  discurso  como  solía,  con 
la  mayor  dulzura:  Gaudearnas  et  exultemus,  et  demus  gloriam  ei:  qaia  vene- 
runt  nuijiiu'  Agni:  «Alegrémonos  y  regocijémonos,  y  demos  gloria  á  Dios; 
porque  vinieron  las  bodas  del  Cordero»  (1). 

Explicó  á  continuación  el  método  observado  para  oir  las  causas  de  los 
competidores.  Luego  refiíió  las  controvei'sias  de  éstos,  y  cuál  era  el  dere- 
cho de  cada  uno;  y  dijo  que  se  hallaba  en  aquel  sitio  paia  hacer  pública 
dicha  sentencia  en  su  nombre,  y  en  nombre  de  los  otros  jueces.  Y  como 
ya  se  lo  pedía  el  silencio  de  todos  los  espectadores,  invocando  al  Omnipo- 
tente, á  la  bienaventurada  Virgen  Alaría  y  á  todos  los  santos,  pidiéndoles 
su  auxilio,  que  rogaba  fuese  bueno,  fausto,  feliz  y  afortunado,  con  fuerte 
y  sonora  voz,  haciéndose  oir  de  todo  ei  concurso,  aclamó  Feliz,  Pío,  Ven- 
cedor, rey  de  la  monarquía  aragonesa,  al  muy  glorioso,  invicto  y  podero- 
so príncipe  Fernando,  infante  de  Castilla;  y  declaró,  que  como  á  tal  de- 
bían prestarle  la  obediencia  acostumbrada  todos  los  vasallos  y  subditos 
de  sus  estados. 

Resonaron  inmediatamente  por  todas  partes  las  alegres  aclamaciones 
de  los  oyentes  y  las  notas  de  numerosas  trompetas,  bocinas,  pífanos  y  de 
todo  género  de  instrumentos  músicos.  Viéronse  salir  al  punto  los  mensa- 
jeros del  pioclamado  rey  Fernando,  volando  en  alas  de  su  alegría  y  entu- 
siasmo á  llevarle  tan  fausta  nueva.  La  comunicaron  sin  dilación  los  emba- 
jadores allí  presentes  á  cada  uno  de  los  Parlamentos,  y,  para  que  no  hu- 
biera lugar  á  duda,  enviaron  las  actas  firmadas  por  ios  notarios.  Ya  las 
habían  levantado  éstos  solemnemente  el  mismo  sábado  en  que  se  verifica- 
ra la  elección  por  orden  de  los  jueces,  proponiéndose  los  electores  poner 
de  relieve  el  hecho  ante  los  ojos  de  sus  contemporáneos,  y  levantar  un 
eterno  monumento  para  las  generaciones  futuras.  El  documento  decía  asi: 

«En  el  nombre  de  nuestro  Señor  Jesucristo.  Sea  á  todos  manifiesto:  Que 
»un  día  de  sábado,  que  se  contaba  25  del  mes  de  Junio,  año  de  la  nativi- 
»dad  del  Señor  1412,  á  la  hora  de  tercia  próximamente:  Hallándose  los 
» Reverendísimos  y  honorables  Señores,  las  Nueve  personas  infrascritas 
*  diputadas  y  elegidas  para  investigar,  instruir,  informar,  conocer  y  pu- 
>blicar  lo  que  abajo  se  contiene,  personalmente  congregados  en  una  sala 
>del  castillo  de  la  villa  de  Casp  en  Aragón,  cerca  de  las  orillas  del  Ebro: 
>En  presencia  de  nosotros  los  suscritos  Notarios,  los  cuales  de  autoridad, 
> facultad  y  potestad  de  dichos  señores  Diputados,  y  de  otros  puestos 


(1)    Apocalipsis,  cap.  XIX.  v.  7. 


292  LINAJES    DE    ABAQÓN 

* 

>y  expresados  por  orden,  como  estamos  nombrados  más  abajo,  testifica- 
»raos,  auténtica  y  verídicamente,  y  en  presencia  también  de  los  honora- 
»bles  señores  testigos  infrascritos,  los  susodichos  señores  mandaron  al  sus- 
»crito  Reverendo  Maestro  Vicente  Ferrer,  que  en  su  nombre  leyese  y  pu- 
»blicase  cierta  escritura.  La  cual  al  punto,  de  parte  de  los  dichos  señores, 
>el  Reverendo  padre  en  Cristo  y  señor  infrascrito  Don  Domingo  Ram, 
» Obispo  de  Huesca,  dio  y  entregó  al  mismo  Maestro  Vicente  Ferrer,  y 
»nos  requirieron  á  los  infrascritos  Notarios:  Que  de  todas  y  cada  una  de 
» dichas  cosas  hiciéramos  uno  y  muchos,  público  y  públicos  Instrumentos. 
»E1  cual  Reverendo  señor  Maestro  Vicente  Ferrer  tomó  efectivamente  di- 
>cha  escritura,  y  delante  de  todos  la  leyó  y  publicó:  cuyo  tenor  es  de  la 
» manera  siguiente:  Nosotros,  Pedro  de  Zagarriga,  Arzobispo  de  Tarrago- 
»na;  Domingo  Ram,  Obispo  de  Huesca;  Bonifacio  Ferrer,  Señor  de  la  Car- 
>tuja;  Guillen  de  Vallseca,  Doctor  en  Leyes;  Fray  Vicente  Ferrer,  del  Or- 
»den  de  Predicadores,  Maestro  en  sagrada  Teología;  Berenguer  de  Barda- 
->xí,  Señor  de  Zaydi  (¿Zaydin')):  Francisco  de  Aranda,  Donado  del  monas- 
>terio  de  Portaceli,  de  la  Orden  de  la  Cartuja,  oriundo  de  la  ciudad  d» 
» Teruel;  Bernardo  de  Gualbes,  Doctor  en  ambos  Derechos;  y  Pedro  Bel- 
»trán,  Doctor  un  Derecho  canónico;  esto  es,  los  nueve  diputados  ó  elegi- 
»dos  por  los  Parlamentos  generales:  como  de  nuestra  elección,  y  en  cuan- 
;>to  á  mí,  Pedro  Beltrán,  de  la  sustitución,  consta  por  Instrumentos  pú- 
>blicos  hechos  en  Alcañiz  el  día  14  de.  Marzo  año  de  la  natividad  del  Se- 
>ñor  1412,  y  en  Tortosa  el  día  13  de  los  dichos  mes  y  año,  y  en  el  castillo 
*de  Casp,  el  día  16  de  Mayo  del  mismo  año,  con  plena  y  plenísima,  gene- 
>ral  y  generalísima  autoridad,  facultad  y  potestad  de  investigar,  instruir, 
:> informar,  conocer,  reconocer  y  publicar,  á  quién  los  predictos  Parlamen- 
;>tos,  y  los  subditos  y  Vasallos  de  la  corona  de  Aragón  deben  y  están  obli- 
> gados  á  prestar  la  debida  fidelidad,  y  tener  por  su  verdadero  Rey  y  Se- 
»ñor  en  justicia,  según  Dios  y  nuestras  conciencias.  De  tal  modo  que  aque- 
»llo,  que  nosotros  Nueve  en  corcordia,  ó  seis  de  nosotros,  si  en  este  núme- 
>ro  hubiere  uno  de  cada  terna,  publicáremos,  ó  de  otra  suerte  en  cumpli- 
> miento  de  los  Capítulos  acordados  entre  dichos  Parlamentos,  hiciéremos 
»de  cualquier  modo;  se  tuviese  por  hecho,  justo,  constante,  válido  y  firme. 
>Como  de  los  susodichos  potestad  y  capítulos  consta  por  los  públicos  ins- 
*trumentos  recibidos  en  Alcañiz  por  Bartolomé  Vincencio,  Pablo  Nicolai 
>y  Ramón  Báyuli  notarios,  á  15  de  Febrero  del  susodicho  año.  Conside- 
»rando,  que  entre  otras  cosas  solemne  y  públicamente  cada  uno  de  nos- 
potros  hizo  voto  y  juró  que  en  compañía  de  los  otros,  según  la  potestad 
» concedida,  lo  más  pronto  que  razonablemente  posible  fuera,  procedería 
»en  el  negocio  y  publicaría  al  verdadero  Rey  y  Señor:  como  más  exten- 
>samente  se  contiene  en  los  dichos  voto  y  juramento,  de  los  que  consta 
>por  los  públicos  instrumentos  recibidos  en  la  villa  de  Caspe  por  los  seño- 
»res  Pablo  Nicolai,  Ramón  Báyuli  y  Jaime  Monforte,  notarios,  en  los  días 
»17  y  22  de  Abril  y  18  de  Mayo  del  año  predicho.  Vistos  el  tenor  y  for- 
»ma  de  la  dicha  elección  que  se  hizo  de  nosotros,  y  potestad  que  se  nos 
>dió,  y  del  juramento  y  voto  que  precedieron,  y  hecha  antes  la  investiga- 
>ción,  instrucción,  información,  conocimiento  y  reconocimiento  que  por 
►  nosotros  debía  hacerse,  y  dichas  y  dadas,  y  comunicadas  por  justicia,  se- 


LIXAJK»   DB   ARAftÓíft  293' 

»í]jún  Dios  y  nuestras  conciencias,  nuestras  opiniones,  palabras  y  votos,  y 
» ellas  y  otras  cosas  de  antemano  bochas,  reconocidas  y  consideradas;  á 
»solo  Dios  teniendo  delante  de  los  ojos,  contoruie  al  tenor  de  la  potestad 
>y  juramento  y  voto  predicbos;  decimos  y  publicamos:  (¿ue  los  Parla- 
>mentos  mencionados,  y  los  subditos  y  Vasallos  de  la  corona  de  Ara<^ón 
» deben  prestar  la  debida  íidelidad,  y  están  obligados  y  deben  tener  por 
^verdadero  Rey  y  Señor  al  Ilustrísimo,  y  Excelentísimo,  y  Potentísimo 
«Principe  y  Señor  nuestro,  Fernando,  infante  de  Castilla,  y  al  mismo  don 
» Fernando  están  obligados  y  deben  tener  por  su  verdadero  Rey  y  Señor. 
»De  todo  lo  cual,  para  perpetua  memoria  del  caso  pedimos  y  requerimos 
-que  se  haga  uno  y  muchos,  público  ó  públicos  Instrumentos  por  vos- 
■  otros  los  Notarios  infrascritos.  De  todas  y  cada  una  de  las  cosas  sobredi- 
»chas,  los  dichos  nombrados  Reverendísimos  y  honorables  señores,  los 
» Nueve  Diputados,  de  palabra  también  nos  requirieron,  que  por  nosotros 
•»los  Notarios  suscritos,  se  hiciera  uno  y  muchos,  público  ó  públicos  Ins- 
2  trumentos.  Lo  cual  fué  hecho  en  el  día,  año  y  lugar  ya  expresados:  ha- 
» liándose  presentes  los  honorable»  señores  Francisco  dtj  Pau,  caballero; 
>  Domingo  Ram,  Licenciado  en  Leyes,  Prior  de  la  Iglesia  de  Alcañiz;  Mel- 
»chor  de  Gualbes,  caballero;  Domingo  de  Lanaja;  Guillen  Zaera;  y  Ramón 
•^Fivaller,  castellanos  y  guardas  del  dicho  castillo  de  Caspe,  al  efecto  11a- 
-  mados  especialmente  y  tomados  por  testigos. 

^ Signo  de  mí  Bartolomé  Vincencio,  Notario  público  de  la  Ciudad  de 
^Zaragoza,  y  con  autoridad  del  Señor  Rey  de  Aragón  por  toda  su  tierra 
»y  dominio.  Quien  á  lo  susodicho,  junto  con  los  Notarios  infrascritos  fui 
>y  cerré. 

»Signo  de  mí  Pablo  Nicolai,  antes  escribano  del  Ilustrísimo  Señor  Rey 
>de  Aragón,  y  con  autoridad  del  mismo  Notario  público  por  toda  la  mo- 
■»narquía.  Quien  á  lo  dicho  presente  fui  y  cerré. 

» Signo  de  mí  Francisco  Fonodella,  Escribano  del  Ilustrísimo  Señor 
sRey  de  Aragón,  y  con  autoridad  Real  Notario  público  por  toda  su  tierra 
^y  dominio.  Qaien,  requerido  para  la  prediclia  pronunciación  junto  con  los 
«arriba  nombrados  y  suscritos  Conotarios  míos,  presente  fui,  y  lo  recibí 
sy  por  otro  escrito  lo  cerré. 

»Signo  de  mí  Ramón  Bayul,  con  autoridad  del  Ilustrísimo  Señor  Rey 
»de  Aragón,  Notario  público  por  toda  su  tierra  y  dominio.  Quien  á  todo 
»lo  dicho,  junto  con  mis  Conotarios,  aquí  contenidos,  presente  fui  y  lo  es- 
>cribí  y  cerró. 

» Signo  de  mí  Jaime  de  Plano,  con  autoridad  Real  Notario  público  por 
>toda  la  tierra  y  dominio  del  Serenísimo  Señor  Rey  de  Aragón.  Quien  á 
»todas  j  cada  una  de  las  cosas  precedentes,  junto  con  otros  Conotarios  su- 
»yos,  presente  fué. 

» Signo  de  mí  Jaime  de  Monforte,  con  autoridad  Real  Notario  público 
»por  toda  la  tierra  y  dominio  del  Ilustrísimo  Señor  Rey  de  Aragón.  Quien 
ȇ  todas  y  cada  una  de  las  cosas  precedentes;  janto  con  otros  Conotarios 
»nuestios  aquí  contenidos,  presente  fui  y  lo  cerré.» 

Fero2vndo  de  Lzv^corz  y  Azior  de  Arzvsíón. 

(se  coxcluirá) 


294 


LINAJK8    DK    ARAOON 


La  Casa  Consistorial  de  Jaca 


A  actual  casa  del  Ayuntamiento  de  Jaca,  cuyo  grabado  ilustra  estas 
líneas,  fué  construida  el  año  1544,  reinando  el  emperador  Carlos  I 
de  España  y  V  de  Alemania,  según  se  lee  en  el  zócalo  de  una  de 
las  columnas,  que  dice  asi:=eri  1544  reinando  Carlos  el  empera- 
(jor=,  siendo  de  notar  que  Pedro  Villacampa,  en  su  Noticiario  de 
Jaca,  que  da  noticias  como  por  ejemplo  la  construcción  del  hospi- 
tal en  1540  y  el  incendio  de  seis  casas  que  cita  y  que  el  1546  no  se 
cogió  vino  por  helarse  las  viñas  y  otras  parecidas,  omita  la  de  esta  construc- 
ción que  debía  ser  comentada  por  los  jaqueses  de  aquellos  días. 

Es  el  edificio  de  estilo  plateresco  como  puede  observarse  por  el  portal, 
las  ventanas  y  la  baja  fachada  revestida  de  un  oscuro  betún  para  darle  cierto 
tinte  de  majestad. 

Su  interior,  con  dependencias  muy  ventiladas,  no  tienen  nada  de  singular 
mención;  guárdanse  allí  sin  en:bargo  algunos  objetos  de  valor  arqueológico 
é  histórico,  cuales  son:  la  gramalla  de  damasco  que  \estia  el  prior  de  Jurados, 
llevando  por  divisa  la  frase  de  Ramiro  li  á  los  jaqueses:  =1/^5  primí  elegisti 
me  in  regem  Aragonum.^QwájádiSt  también  una  bandera  antigua  con  la  cruz 
de  Sobrarbe  y  las  cuatro  cabezas  de  reyes  moros  en  los  espacios  de  otra  cruz 
patriarcal, rodeada  de 
la  inscripción  «In  cru- 
ce et  Maria  victoria  et 
trophoeisgaudemus». 
Consérvase  también 
una  rodela,  un  casco 
y  una  mazaque  la  tra- 
dición hacen  remon- 
tar á  la  memorable 
batalla  de  que  se  da 
noticia  en  lapágina27 
del  tomo  II  de  esta 
Revista,  aunque  no  se 
conserva  documento 
alguno  que  justifique 
esta  tradición.  Pero  lo 
más  notable  sin  duda 
alguna  de loqueguar- 
da  la  Casa  Consisto- 
rial de  Jaca  es  el  lla- 
mado libro  de  la  cadena.  Códice  importantísimo  del  siglo  xiii  en  pergamino; 
llamado  así  porque  estaba  sujeto  con  una  cadena  al  sitio  donde  s^  custodiaba 
con  el  fin  de  no  poder  ser  sustraído.  Este  modo  de  custodiar  los  códices  é 
idéntico  nombre  lo  hemos  encontrado  en  varias  Universidades,  Catedrales  y 


Casa  Contistori'l  do  Jaca  — Fotog.  obtenida  por  B.  8regor!o  Gaieía 


LINAJES    DK    ARAGÓN  295 

Corporaciones.  Libros  de  la  cadena  tiene  la  Catedral  de  Huesca  como  la  de 
Jaca. 

El  códice  que  nos  ocupa  tiene  la  encuademación  en  tabla  cubierta  de  piel 
encarnada;  la  cadena  mide  un  metro  próximamente,  siendo  sus  eslabones  lar- 
gos, planos  y  de  hierro  retorcido,  sujetando  el  libro  en  la  tabla  posterior  del 
códice  en  el  centro  del  lado  alto.  Clavos  de  bronce  refuerzan  y  adornan  las 
tablas  del  códice  de  103  folios  de  25  por  35,  escritos  en  diversas  letras  y  su 
contenido  es  64  documentos  entre  privilegios  reales,  concesiones  de  obispos, 
ordinaciones  del  Consejo  y  avenencias  entre  parcialidades  y  banderías.  La 
publicación  de  estas  colecciones  de  documentos  sería  lo  más  acertado  para 
satisfacer  las  exigencias  de  la  crítica  y  de  la  historia,  pero  hoy  nos  concreta- 
remos á  señalar  al  investigador  lo  que  allí  existe  para  que  pueda  ser  utilizado 
según  convenga. 

Del  siglo  X  hay  un  documento  de  Endregoto  Galíndez,  donación  á  San 
Pedro  de  Siresa. 

Del  siglo  XI  una  donación  de  Ramiro  I  al  monasterio  de  San  Victorián  de 
la  villa  de  Oossa  en  el  territorio  de  Jaca  con  la  iglesia  de  San  Sebastián  már- 
tir. Concesión  de  Sancho  Ramírez  á  Jaca  del  título  de  ciudad  y  fueros  para 
aumentar  la  población.  Otra  donación  de  este  rey  á  la  iglesia  de  San  Pedro 
de  Jaca.  Otra  donación  del  mismo  rey.  Otra  de  la  iglesia  de  San  Jaime  á  Jaca. 

Del  siglo  XII.  Donación  de  Alfonso  I  á  Iñigo  Ximénez  de  Jasa.  Otra  de 
D.  Esteban,  obispo.  Tres  de  Ramiro  II.  Una  de  Ramón  Berenguer.  Otra  de  la 
iglesia  de  San  Esteban  de  Jaca.  Una  concesión  de  Alfonso  11  sobre  ferias.  Otro 
real  privilegio  para  que  ni  el  bayle  ni  el  merino  entren  en  casa  alguna  de  los 
de  Jaca  porque  todos  son  infanzones.  Otra  del  mismo  rey  y  por  el  mismo 
motivo.  Prii/ilegio  de  Pedro  I!  confirmando  los  fueros  de  Jaca.  Otro  del  mis- 
mo rey  prohibiendo  la  venta  de  heredades.  Otro  del  mismo  concediendo 
mercado  los  martes. 

Del  siglo  XIII.  Donación  de  la  iglesia  de  Santa  María  de  Burgnau.  Docu- 
mento de  D.  García,  obispo,  concordia  entre  los  vecinos  de  Jaca  y  los  veci- 
nos de  Aysa  (1).  Real  orden  de  Pedro  11  prohibiendo  entrar  en  las  casas.  Otra 
del  mismo  sobre  exención  de  lezdas  y  peaje.  Cuatro  decretos  del  obispo  don 
García  de  Gudal.  Privilegio  de  Pedro  11  sobre  elección  de  cuatro  jurados. 
Otro  del  mismo  sobre  elección  de  seis  jurados.  Paces  pactadas  con  la  del  va- 
lle de  Hecho.  Ídem  entre  Pedro  de  Pomar  y  P.  Atrosillo.  Avenencia  entre  la 
abadesa  de  Santa  Cruz  y  los  de  Jaca.  Paz  de  Lope  de  Atrosillo.  Ídem  entre 
Atrosillos  y  Pomar.  Privilegio  de  Jaime  1  sobre  piezas  de  paño.  Concordia 
entre  Jaca  y  Eximen  de  Artieda.  Paz  entre  Eximino  de  Luria  y  los  de  Jaca. 
Ordinación  de  Jurados.  Jurados  de  Jaca.  Cuatro  ordenaciones  de  Jaime  1.  So- 
bre la  elección  de  obispo  en  Jaca.  Contiendas  entre  clérigos  y  legos.  Sobre 
■cosas  varias.  Otros  documentos  de  Jaime  1  aprobando  la  paz  entre  su  tío  don 
Fernando  y  D.  Gastón  de  Bearne,  concediendo  tintes  á  Jaca,  sobre  embargos 
de  bienes  realengos,  aprobando  cotos,  dando  órdenes  contra  la  usura,  concj- 
diendo  franquicias  y  confirmando  privilegios. 

Del  siglo  XIV  un  documento  de  Jaime  11. 


(1)    De  éste  se  hace  mención  al  hablar  de  los  Aysa. 


'298  •  rjVA.TFS    l)K    ARAfJÓX 

Muchos  de  estes  documentos  forman  lo  que  llamaríamos  los  principales 
capítulos  de  sus  fueros,  colección  de  disposiciones  criminales,  civiles  y  admi- 
nistrativas, referentes  á  la  facultad  de  te:;tar  y  al  derecho  de  acudir  los  ciu- 
dadanos al  toque  de  somatén,  etc.,  etc. 

El  archivo  municiiial  contiene  unos  2.500  protocolos  notariales,  de  los 
que  indudablemente  se  podría  sacar  abundantes  materiales  para  la  historia  de 
Jaca.  Vimos  varios  libros  de  deliberación  del  Concejo  y  un  'Libro  de  los  Es- 
tatutos del  Concejo  de  Jaca»  incompleto:  pero  no  pudimos  dar  con  copia  al- 
guna de  las  ejecutorias  que  los  infanzones  tenían  que  presentar  en  el  Conce- 
jo, para  quedar  archivada,  cuando  hacían  la  salva.  Verdad  es  que  no  se  había 
terminado  de  ordenar  cuando  lo  visitamos,  pero  liubiera  sido  para  nosotros 
un  grato  hallazgo. 


G.  6. 


Tomo  111 


JNÚMEBO    17 


linajpü  íif  Imgiin 

REVI5TR  QülhCEhRL  ILü51'RñDfl 

Resena  histórica^  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


CmECClÓN  Y  REDACCIÓN 
Agua-,  provincia  á^  Huesca 


1."  Septiembre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


,L©: 


i@ni 


DE  ALB# 


■i  ^áÍo^íz,  cuna  de  ilustres  hombres,  tenía  para  nosotros  una  simpatía  tal, 
J^,  que  ansiábamos  visitarla,  recorrer  sus  calles,  copiar  las  piedras  ar- 
I  meras  de  sus  fachadas  y  examinar  por  nosotros  mismos  lo  poco  ó  mu- 
•4-  cho  que  de  su  antigüedad  se  conservara.  Por  esto,  cuando  en  Enero 
del  presente  año,  acompañados  de  nuestro  buen  amigo  el  prior  de  San 
Cosme  y  de  su  señor  hermano,  propietario  de  Estadilla,  los  señores  Bar- 
dají,  pudimos  visitar  á  Fonz,  al  contemplar  su  extenso  horizonte  y  oir  el 
lenguaje  de  sus  campesinos,  mezcla  de  castellano  y  lemosín,  su  rica  huer- 
ta, sus  empedradas  calles,  todas  en  declive,  la  elevación  de  sus  casas,  con- 
servando cierto  tinte  mudejar,  á  la  vez  que  su  actividad  comercial,  me 
pareció  no  estar  en  el  Alto  Aragón,  acostumbrado  á  ver  la  decadencia  y 
la  ruina  por  doquier. 

Fonz,  que  se  hace  simpático  por  su  antiguo  abolengo,  llamábase  en  la 
antigüedad  Fons,  como  se  ve  por  el  sello  que  em- 
pleaba dicha  villa  y  que  aún  se  conserva  en  el  Ayun- 
tamiento, y  en  varias  escrituras  de  la  Edad  Media, 
redactadas  en  latín,  en  las  que  se  le  denomina  In  loco 
de  Fontihus.  Mas  cuando  el  castellano  ejerció  toda  su 
influencia  sobre  el  lemosín,  se  trocó  la  s  por  la  z,  que- 
dando el  nombre  de  Fonz. 

Sin  detenernos  hoy  en  delinear  su  historia,  dire- 
mos que  Fonz  era  del  señorío  del  obispo  de  Lérida, 
D.  Griiillermo  Pérez;  el  castillo  y  villa  de  Fonz,  en 
cambio,  del  monte  y  territorio  de  Gardeny,  cuya  es- 
critura se  otorgó  en  8  de  los  idus  de  Junio  de  1 145.  j.^^,^,„ ,,  ^,^,^^  ^^^^,^^,^  ,,  j, ,, . 
A  este  señorío  y  protección  se  debe,  indudablemen-  chaiadeicasaUaiosOómssdeAib» 
te,  los  múltiples  privilegios  que  ha  tenido  Fonz, 

pues  acompañando  los  obispos  de  Lérida  á  los  reyes  casi  continuamente, 
les  era  fácil  obtener  reales  gracias  para  su  señorío.  Tenían,  por  lo  tanto  , 


298 


LINAJES    DE   ARAOON 


Cello  antiguo  a:i  Concejo  de  la  villa 
de  FoBz 


los  obispos  de  Lérida  en  Fonz,  un  suntuoso  palacio,  que  en  la  actualidad 
es  Casa  Consistorial,  en  cuya  planta  baja  están  las  escuelas  nacionales. 
Después  de  este  edificio,  el  que  más  Uaroa  la  atención  del  viajero  es  el 

solar  de  los  (rúmez  de  Alba,  que  nos  habla  de  las 
construcciones  del  siglo  xvi,  á  cuyo  pid  está  la 
fuente  de  abundantes  y  buenas  aguas,  con  seis 
caños,  donde  se  abastece  la  población,  y  junto  á 
ella  el  lavadero  público  y  el  abrevadero  para  los 
ganados. 

No  es  el  casal  de  los  Gómez  de  Alba  uno  de 
esos  monumentos  de  arte  quu  llaman  la  atención 
del  viajero  á'.  ido  de  antigüedades;  pero  para  el 
que  conoce  la  histoiia  de  Fonz,  no  deja  de  intere- 
sarle aquel  elevado  caserón  de  ladrillo  con  su  es- 
pecie de  garita  ó  tambor  aspillerado  en  el  ángulo 
que  forma  esquina  á  la  plaza,  porque  nos  trae  á  la 
memoria  las  múltiples  vicisitudes  que  ha  sufrido 
esta  villa  en  las  diversas  guerras  que  han  asolado 
aquel  país.  En  1461,  con  motivo  del  levantamiento  de  Cataluña  á  favor 
del  príncipe  D.  Carlos  de  Viana,  Fonz  permaneció  sumiso  á  las  órdenes  de 
su  padre  el  rey  D.  Juan 
de  Aragón;  esto  fué  sufi- 
ciente para  que  los  parti- 
darios del  príncipe  caye- 
ran sobr-e  Fonz,  tomando 
su  castillo  y  sufriendo  la 
población  los  estragos  de 
la  guerra  en  esta  toma  y 
en  la  recuperación  del  cas- 
tillo por  las  tropas  reales, 
poco  tiempo  después. 

En  la  guerra  de  Riba- 
gorza,  que  tuvo  lugar  en 
el  reinado  de  Felipe  II,  de 
la  qu«  hablamos  en  la  pá- 
gina 72  del  tomo  I  de  esta 
JRevista,  comoel  cabecilla 
Juan  Ager  era  de  Cala- 
sanz,  hacían  sus  incursiones  en  Ribagorza  casi  siempre  por  Fonz,  como 
Igualmente  el  conde,  librándose  varias  escaramuzas  y  sufriendo  la  pobla- 
ción las  consecuencias  de  los  pasos  de  estas  tropas.  Terminada  aquella 
guerra  con  la  incorporación  del  condado  á  la  Corona,  como  dejamos  dicho 
en  el^  lugar  citado,  vino  D.  Alonso  de  Vargas  por  orden  de  Felipe  II  y  de- 
rribó el  castillo  de  Fonz,  perdiendo  así  esta  villa  su  carácter  militar. 

Pero  el  suceso  de  más  importancia  que  registran  los  anales  de  Fonz  es 
el  del  año  1642  en  la  guerra  franco-catalana,  que  por  permanecer  sus  na- 
turales leales  á  Felipe  IV  y  hostilizar  á  los  franceses,  sufrió  el  saqueo  de 
sus  casas  y  el  degüello  de  muchos  de  sus  habitantes;  entonces  la  casa  de 


Casal  de  lo:  Oóaez  de  Alba,  de  Fesz.  (Fotografía  directa  poi  S.  Oregotio 

Oaieia) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  299 

los  (rómez  de  Álha  fué  de  las  que  hizo  mayor  resistencia,  por  lo  que  algu- 
nos Gómez  timbraron  el  escudo  con  tres  ñores  de  lis,  de  oro,  perfiladas  de 
azur  en  campo  de  plata. 

Por  la  ejecíutoria  (1)  que  ganaron  estos  señores  de  Gómez  de  Alba  en 
la  Real  Audiencia  de  Zara^^oza  en  '20  de  Julio  de  1796,  sabemos  que  dosde 
inmemorial  existía  en  dicha  villa  de  Fonz,  entre  las  varias  familias  de  in- 
fanzones, la  del  apellido  y  renombre  de  los  Gómez  de  Alba,  con  suntuoso 
casal  con  piedra  armera  sobre  las  puertas  principales,  y  en  la  esquina  una 
almena  ó  casetilla  y  sobre  la  puerta  un  escudo  con  esta  inscripción:  María 
de  mi  Alba:  cuyo  casal  confrontaba  con  la  plaza  Mayor,  con  los  muros,  con 
casa  de  la  viuda  de  Juan  Samitier  y  con  la  fuentt  de  la  proj)ia  villa. 

Que  los  de  este  linaje  se  consideraban  descendientes  del  duque  de  Al- 
ba, y  que  en  1610  era  señor  y  poseedor  de  este  casal 

I.  Juan  Andrés  Gómez  de  Alba,  que  era  tenido  y  reputado  como  infan- 
zón de  sangre  y  naturaleza  por  el  señor  temporal  de  dicha  villa,  que  lo 
«ra  el  obispo  de  Lérida,  como  también  por  los  otros  infanzones  de  la  villa. 
Estuvo  casado  con  Elena  Alfós,  de  cuyo  consorcio  nació,  entre  otros, 

II.  Andrés  Gómez  de  Alba,  que  estuvo  dos  veces  casado:  la  primera, 
con  Ventura  Guilleuma,  ('2)  con  la  que  tuvo  un  hijo  que  fué  á  convolar  á 
Graus,  y  contrajo  por  segunda  vez  matrimonio  con  D."^  María  Ric,  de  la  no 
menos  ilustre  familia  de  los  Ric,  de  dicho  pueblo,  como  veremos  al  ocu- 
parnos de  ella.  De  este  segundo  matrimonio  fué  hij'o 

III.  D.  José  Gómez  de  Alba  y  Ric,  que  contrajo  canónico  matrimonio 
con  María  Zaydín,  y  bajaba  á  la  tumba  en  1747,  dejando  por  heredera  y 
sucesora  de  sus  cuantiosos  bienes  á 

IV.  i)."  Josefa  Gómez  y  Zaydín,  que  contraía  su  matrimonio  con  José 
Ferrer.  Este  es  el  que  añadió  <á  las  armas  de  los  Gómez  la  banda  de  los 
Ferrer  con  las  tres  herraduras,  como  las  timbraban  los  Ferrer  de  Alagón. 
De  este  matrimonio  fué  hijo  y  sucesor 

V.  José  íerrer  y  Gómez  de  Alba,  que,  de  su  esposa,  cuyo  nombre  igno- 
ramos, tuvo  una  hija  que  fué 

VI.  D."  Angela  Ferrer,  heredera  de  los  bienes  y  casal  de  los  Gómez 
de  Alba,  que  fué  esposa  del  héroe  de  los  Sitios  de  Zaragoza  en  1808,  don 
Tomás  Mateo,  mariscal  de  campo. 

(1)  Se  conserva  en  el  Archivo  municipal  de  Huesca. 

(2)  El  apelüdo  Guilleuma  ó  Guiüenuj  como  otros  le  llaman,  es  extranjero,  que  se  es- 
tableció en  Fonz  en  el  siglo  xv,  levantando  casal  propio  y  reconociéndoles  su  nobleza, 
por  lo  cual  colocaron  sus  armas  en  el  frontispicio  de  su  casal,  cuyas  armas  consisten  en 
una  mano  extendida  y  á  los  lados  de  ella  una  ruedecita  y  una  estrella,  y  debajo  de  la  ma- 
no unas  cabezas  de  clavo.  (*)  El  primero  de  estos  individuos  que  pudimos  encontrar  fué 
Jaime  Guilleuma,  casado  con  Ana...  padres  de  Bautista  y  Jerónimo.  Jerónimo  casó  con 
Bárbara  Egea  y  tuvieron  á  José  y  Francisco.  José  casó  en  Tamarite  de  Litera  con  Te- 
resa Bellet  y  tuvieron  á  Francisco  y  José. 

Jerónimo,  de  su  segundo  matrimonio  con  Elena  Alfoy,  tuvo  á  Manuel  y  Josefa.  Ma- 
nuel pasó  á  Estadilla,  donde  casó  con  Manuela  Puyuelo  y  Heredia,  y  fueron  padres  de 
Blas  y  Pascual,  que  pasó  á  residir  á  Fonz. 

Josefa,  hermana  de  Manuel,  fué  á  casar  á  Barbastro  con  D.  José  Esmir,  infanzón, 
para  lo  cual  tuvieron  que  probar  ambos  su  infanzonía,  teniendo  confirmación  de  ella  por 
la  Real  Audiencia  de  Zaragoza  en  23  de  Marzo  de  1697. 


(*)    Tenía  además  en  jefe  unas  letras  que,  por  lo  borrosas,  no  pudimos  descifrar. 


300  V  LINAJES   DE   ABAGÓN 

Los  Gómez  de  Alba,  de  Graus,  traen  origen  del  hijo  de  Andrós  Gómez 
de  Alba  y  de  Ventura  Guilleuraa,  llamado 

I.  Andrés  Gómez  ile  Alba  y  (ruilleuma,  que  tuó  á  convolar  á  la  villa  de 
Graus,  donde  casó  con  María  Berbef^al,  y  tuvieron  á 

II.  Oreyoi'io  Gómez  de  Alba,  que  fué  es])oso  de  Teresa  Gómez,  y  *e 
ti'asladó  á  Buñales,  de  cuyo  pueblo  era  dueño  temporal,  y  cuyo  dominio 
le  fiió  reconocido  después  de  un  largo  pleito  por  la  Real  Audiencia  de  Za- 
ragoza, como  varón  primogénito  de  D.  Andrés  Gómez  de  Alba  y  Alíós, 
en  competencia  con  su  tío  D.  José  Gómez  de  Alba  y  Ilic. 

De  este  matrimonio  fué  hijo 

III.  Alonso  Gómez  de  Alba  y  Gómez,  que  casó  con  Josefa  Suelves,  y 
fueron  padres  de  Andrés- Alonso,  de  Juan,  Vicenta  y  Dolores,  todos  los 
cuales  fueron  incluidos  en  la  ejecutoria  de  su  infanzonía,  ganada  en  Zara- 
goza el  año  1796. 


fc> 


G.  G.  C. 


LINAJES    DE    ARAOOX 


301 


LOS  RICAFORT 


\:{o  se  comprende  cómo  pueda  existir  en  nuestros  tiempos  de  inves- 
tigación tanta  prevención   hacia  los  estudios  genealógicos   y    he- 
ráldicos, ni  hombres  que  en  homenaje  á  sus  principios  democráticos 
desprecien  esta  clase  de  estudios  que  tanta  luz  difunden  paia  la 
Historia. 

Es  confesar  su  propia  ignorancia  quien  opina  que  la  Heráldica  se  de- 
tiene simplemente  en  contar  las  perlas  de  la  corona  de  conde,  de  marqués 
ó  de  barón,  y  que  se  pasa  entretenido  el  tiempo  diciendo  si  los  grandes 
llevan  manto  y  los  pequeños  celada,  y  de  entre  éstos  unos  con  plumas 
raulticoloies  y  otros  sin  plumaje. 

No  es  este  el  fin  de  la  Heráldica;  y  se  comprende  esta  indiferencia  en 
aquellas  poblaciones  modernas,  donde  su  historia  sólo  se  remonta  á  un  par 
de  siglos  y  cuya  población  se  ha  formado  de  emigrados  que  han  ido  allá 
atraídos  ])or  la  feracidaa  del  suelo  y  la  ilusión  del  lucro.  Pei'o  en  regiones 
como  Aragón,  cuyas  ciudades,  pueblos  y  aldeas  se  ven  sembradas  de  he- 
ráldicos escudo?;,  necesítase  mucha  dosis  de  democracia  para  que  la  curio- 
sidad no  mueva  á  indagar  el  por  qué  de  aquel  escudo. 

Hay  en  Huesca  una  costanilla  denominada  de  Ricafort,  que  en  la  anti- 
güedad se  llamó  costanilla  nueva  de  la  Seo,  que 
tiene  su  entrada  por  la  plaza  de  Lizana  y  desem- 
boca en  la  calle  de  las  Cortes,  próxima  á  la  plaza 
de  la  Catedral.  A  la  mitad  de  esta  costanilla  de 
Ricafort  se  conserva  aún  una  casa  que  ostenta  en 
su  fachada  una  piedra  armera,  y  en  la  franja  que 
se  extiende  al  pie  del  escudo  se  lee  «armas  de  la 

FAMILIA  RICAFORT  >.  (1) 

Esto  movió  mi  curiosidad  por  saber  quién  fué 
esta  familia  y  por  qué  Huesca  le  dedicó  esta  calle. 

Mis  inv^estigaciones  genealógicas  son  éstas,  sa- 
cadas de  la  ejecutoria  que  se  conserva  en  el  Ar- 
chivo municipal  de  Huesca. 

De  tiempo  inmemorial  había  en  la  villa  de  Mo- 
nen,  del  señorio  de  Bearne  (Francia),  entre  otras 

casas  de  nobles  é  infanzonadas,  una  conocida  por         de  la  ¿asa  ds  Eicafort  (nue:e;) 
el  nombre  de  Rocafort,  de  la  que  fué  señor  y  ])oseedor 

I.     ]Eolet  de  Rocafort,  natural  de  la  misma  villa  de  Monen,  de  la  casa 


Escudo  ea  piedra  es'Stcite  en  U  fachada 


(1)  En  el  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón,  entre  los  pergaminos  de  Alfonso  I,  hay 
uno  que  es  una  escritura  de  Arnaldo,  preceptor  del  Hospital  del  Santo  Redentor,  de  Te- 
ruel, que  con  autoridad  del  rey  concede  á  Bonet  de  Rocafort  y  los  suyos  el  duminio  per- 
petuo sobre  muebles  é  inmuebles  que  poseían  en  el  término  de  Rocafort;  fecha  de  esta 
donación  1188. 

Roberto  de  Rocafort  es  muy  conocido  en  la  historia  de  Aragón  y  Sicilia  del  siglo  xiv. 
— (N.  de  la  R.) 


B02  .  LINAJKS    DK    ARAGÓN 

y  linaje  de  Rocafort,  que  durante  su  vida  permaneció  en  Monen,  tenido  y 
reputado  por  noble,  como  legítimo  descendiente  de  los  Rocaíort.  Este  tuvo 
en  legítimo  matrimonio  á 

II.  Ramón  de  Rocafort,  que  continuó  residiendo  en  Monen  y  sucedió 
á  sus  padres  en  los  títulos  y  posesiones;  fué  padre  de 

1°     J3erdot  de  Rocaíort  y 

2."  Guillen  de  Rocafort,  nacidos  ambos  en  Monen  y  tenidos  y  repu- 
tados por  infanzones,  como  sus  antecesores. 

III.  Berdot  continuó  en  Monen,  donde  procreó,  de  legítimo  matrimo- 
nio, entre  otros,  á 

Efpa  de  Rocafort.  que  trasladó  su  residencia  á  Zaragoza,  obteniendo 
confirmación  con  fecha  1.°  de  Diciembre  de  1588. 

I.  Guillen  de  Rocafort,  siendo  mozo,  se  vino  á  España  y  sentó  su  resi- 
<lencia  en  Quinto,  (1)  donde  vivió  con  su  mujer  ó  hijos  hasta  que  murió, 
üe  su  legítimo  matrimonio  tuvo  á  Pedro,  Luis  y  Jaime,  á  los  cuales  les 
sirvió  la  salva  que  había  hecho  su  primo  Efpa  para  ser  tenidos  como  in- 
fanzones, reconociéndoseles  los  privilegios  al  nacionalizarse  en  Aragón. 

II.  Redro  de  Rocafort  fué  el  heredero  y  continuador  de  sus  padres  en 
Quinto,  y  podemos  decir  que  el  último  de  esta  rama,  pues  coincidiendo 
con  la  devastación  de  este  pueblo  por  la  peste  que  se  desarrolló  en  Julio 
de  1599  y  duró  hasta  fines  de  dicho  año,  opinamos  fué  esta  casa  de  los  Ro- 
cafort de  Quinto  una  de  las  varias  que  quedaron  totalmente  arruinadas. 

I.  Luis,  que  fué  á  convolar  fuera  de  Quinto,  tuvo  por  hijos  á  Miguel, 
Domingo  y  Joan-Roam  de  Rocafort. 

II.  Jaime  de  Rocafort  fué  á  convolar  á  la  villa  de  Sariñena,  donde 
contrajo  canónico  matrimonio  con  Juana  Pico,  natural  de  la  citada  villa, 
y  fueron  padres  de 

III.  Colau  de  Rocafort,  que  continuó  en  Sariñena,  donde  casó  con  Es- 
peranza Delgrau,  cuyo  primogénito  fué 

IV.  Antonio,  que  empezó  á  llamarse  de  Ricafort.  Este  efectuó  su  ma- 
trimonio en  Sariñena  con  Magdalena  Bailarín,  cuyo  pr-imogénito  fué 

V.  Antonio  de  Ricafort,  que  también  continuó  residiendo  en  Sariñena, 
contrayendo  matrimonio  cun  Mariana  Gracianola  en  el  mismo  Sariñena. 
De  este  matrimonio  fué  hijo 

I.  Francisco- Domingo  de  Ricafort,  que,  siendo  mozo,  trasladó  su  resi- 
dencia desde  Sariñena  á  Granen,  donde  casó  con  Antonia  Ciudad,  que  era 
natural  de  Ponzano,  y  tuvieron  á 

II.  Francisco  de  Ricafort,  que,  siendo  soltero,  se  trasladó  desde  Gra- 
nen á  la  ciudad  de  Huesca,  en  donde  contrajo  matrimonio  dos  veces:  la 
primera  con  Manuela  Juan-Malo,  y  al  quedar  viudo  de  ésta  contrajo  su 
segundo  matrimonio  con  D.'"^  María-Lucía  Abarca,  de  cuyo  matrimonio 
nació  el 

III.  Dr.  1).  José  Ricafort  y  Abarca,  abogado  que  fué  de  los  Reales 


(1)  Quinto  era  un  pequeño  lugar  próximo  á  Huesca,  que  fué  despoblado  por  la  peste 
que  sufrió  aquel  contorno  el  año  1599,  epidemia  que  se  dejó  sentir  también  en  el  próximo 
pueblo  de  Loporzano,  muriendo  la  tercera  parte  de  su  vecindario,  y  desde  entonces  data 
la  fiesta  que  este  pueblo  dedica  el  día  20  de  Enero  todos  los  años  á  los  santos  mártires 
Fabián  y  Sebastián. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  303 

Consejos,  regidor  perpetuo  de  S.  M.  de  la  ciudad  de  Huesca,  hombre  de 
gran  talento  y  universal  prestigio,  quien  estuvo  también  doH  voces  casa- 
do: la  primera  con  D."  Francisca  Feírer,  con  la  que  tuvo  al  Dr.  D.  Miguel 
de  Hicafort  y  Ferrer,  y  al  enviudar  de  ésta  pasó  á  contraer  segundas  nup- 
cias con  D."  Juana  Palacín  y  Aysa,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos  Ale- 
jandra, Frisca,  Josefa,  Joaquina,  José,  Vicente,  ^Magdalena  y  Mariano,  to- 
dos los  cuales  se  nombran  en  la  ejecutoria  que  ganó  el  año  17H2. 

Este  D.  José  de  Ricafort  y  Abarca  es  el  que  levantó  el  casal  que  aún 
se  conserva  en  la  costanilla  de  su  nombre,  poniendo  en  él  las  armas,  cuyo 
dibujo  ilustra  este  artículo;  y  la  ciudad  de  Huesca,  agradecida  á  los  ser- 
vicios de  este  regidor,  é  inmortalizando  el  nombre  de  su  hijo  D.  ]\[ariano, 
nacido  en  dicha  casa,  que  íué  teniente  general  de  los  ejércitos  españoles  y 
capitán  general  de  Aragón,  cuando  su  Municipio,  (1)  en  1870,  procedió  á 
cumplimentar  la  Real  orden  de  24  de  Febrero  de  1860  de  la  nueva  rotu- 
lación de  calles  y  plazas,  tuvo  á  bien  dedicarle  la  costanilla  que  antes  se 
llamaba  de  la  Seo  y  que  desde  el  1871  se  la  conoce  por  costanilla  de  Ri- 
cafort. 

A\.  G.  O. 


(1)  Formaban  la  Comisión  encargada  de  estudiar  la  nueva  nomenclatura  y  numera- 
ción de  las  calles  y  casas  de  Huesca,  D.  Manuel  Camo,  á  la  sazón  alcalde;  D.  Andrés  y 
D.  Miguel  Casayús,  segundo  alcalde  y  concejal,  respectivamente;  D.  Mariano  Blasco, 
maestro  de  obras,  y  D.  Cosme  Blasco,  catedrático  del  Instituto  y  cronista  de  la  ciudad  y 
su  provincia. 


®- 


30i 


LINAJES    DR    AUAOON 


.^WW-. 


Marqueses  de  Santa  Coloma 


|s  tan  venerable  la  antigüedad  del  apellido  La-Torre,  que  la  diligencia 
que  han  puesto  nuestros  genealogistas  por  llegar  al  conocimiento 
/j^Y  cierto  de  su  origen,  se  ha  perdido  entre  las  brumas  y  neblinas  que 
le  envuelven,  sin  que  puedan  éstas  desvanecerse  tan  fácilmente,  á 
causa  de  la  falta  de  documentos  que,  desapai-ecidos  ó  ignorados,  no  pueda 
confirmarse  ni  negarse  la  tradición  llegada  hasta  nosotros,  tal  vez  hincha- 
da con  fábulas,  tal  vez  fundamentada  en  hechos  ciertos,  pero  que  por  fal- 
ta de  ilación  los  tomemos  como  contradictorios  ó  falsos. 

Por  esto,  sin  dar  más  crédito  que  el  de  simple  opinión  admitida  por  al- 
gunos genealogistas  antiguos,  en  la  necesidad  de  encontrar  un  punto  de 
partida,  diremos  con  D.  Ramón  de  Pedro  que  su  origen  se  remonta  á  la 
época  romana,  reconociendo  por  tronco  á  Héctor,  hijo  de  Priamo,  conocido 
por  el  Fraileo,  quien  después  de  destruida  Troya  pasó  á  Italia,  fundando 
después  la  ciudad  de  Sicamhria,  en  las  riberas  del  Danubio. 

Los  miembros  de  esta  familia  llegaron  á  desempeñar  las  primeras  dig- 
nidades del  imperio  romano  con  tanta  notoriedad,  que  hubo  siete  caballe- 
los  que  fueron  príncipes  y  señores  de  Milán,  cuando  San  Ambrosio  gober- 
naba esta  ciudatl,  cuyo  santo,  para  defenderla  contra  los  arriános,  encargó 
á  estos  siete  caballeros  la  defensa  y  custodia  de  las  puertas  de  la  ciudad, 
tocándole  á  uno  de  ellos  la  defensa  de  la  <- Porta-Nova»,  en  cuya  defensa 
se  portó  tan  heroicamente,  que  en  reconocimiento  de  sus  servicios  recibió 
en  feudo  el  condado  de  Balsasino  y  el  sobrenombre  del  caballero  de  la  To- 
rre. (1)  Usó  entóneos  por  escu- 
do un  león  gules  en  campo  de 
oro. 

Con  la  caída  del  imperio  ro- 
mano extendiéronse  los  indivi- 
duos de  este  linaje  por  diver- 
sos reinos,  dejando  el  sobre- 
nombre ó  cognomento  de  La- 
Torre,  que  sustituyeron  por  el 
del  terreno  donde  fijaban  su 
residencia.  Así  aconteció  con 
los  que  se  establecieron  en  el 
valle  de  Oornelio  y  en  las  mon- 
tañas de  Tasso,  que  se  denomi- 
naron los  Tasis,  pasando  otros 
á  jFrancia,  donde  llegaron  á  emparentar  con  la  casa  real  y  de  1í*  ])rogenie 


(1)    Historia  de  Milán,  libro  IV,  folio  525,  por  Pablo  Morigio. 


LINAJES    DE   ABAQON 


305 


de  Cario  Magno,  cuyo  vastago,  llamado  Arnaldo,  casó  con  una  hija  de  los 
duques  de  Borgoña,  llamada  Helia,  á  la  que  dieron  en  dote  un  estado  que 
llamaron  por  esto  de  ¡a  Torre.  De  este  matrimonio  nacieron  dos  gemelos, 
que  muy  pronto  se  quedaron  huérfanos  y  desheredados  por  haber  muerto 
su  padi-e  en  batalla  y  perdido  su  estado,  siendo  arrojados  de  él  los  dos  ge- 
melos, que  se  refugiaron  en  Lombardía,  en  donde  el  conde  Taccio  les  re- 
cogió colmándoles  de  distinciones  y  casándolos  por  último  con  dos  de  sus 
hijas  en  atención  á  sus  prendas,  empezando  entonces  á  usar  el  escudo  en 
campo  negro,  la  torre  al  natural  y  en  dos  círculos  de  oro,  en  los  ángulos 
del  jefe,  en  campo  azul,  dos  llores  de  lis,  de  oro. 

l)e  uno  de  estos  gemelos,  llamado  Eriprando,  de  su  matrimonio  con  la 
hija  de  Taccio  nació,  entre  otros,  Martino  I,  y  un  hermano  de  éste,  cuyo 
nombre  se  ignora,  vino  á  España  en  tiempo  de  la  Jleconquista.  Y  aquí  em- 
piezan de  nuevo  las  divergencias  de  pareceres  entre  los  genealogistas,  mo- 
tivadas porque  casi  á  un  tiempo  encontramos  caballeros  del  sobrenombre 
La- Jorre  en  Galicia,  León,  Castilla,  Aragón  y  Andalucía,  siendo  en  todos 
los  sitios  admirados  y  recompensados  por  su  valor. 

Las  historias  de  Castilla  nos  hablan  de  Fernán  García  y  Día  Sanz,  her- 
manos, caballeros  ilustres  de  Segovia  que,  sirviendo  con  heroísmo  á  Ra- 
miro II  de  León  (año  9;}2)  en  el  asedio  de  la  villa  de  Madrid,  tomaron  una 
l^uerta  ó  torre  de  aquella  villa,  que  dicen  fué  la  de  la  Vega  y  otros  la  de 

Guadalajara,  enviando  al  punto  recado 
al  rey,  dicióndole:  «Ya  tiene  S.  M.  alo- 
jamiento en  la  villa  de  Madrid»,  por 
cuya  acción  les  honró  con  la  rico-hom- 
bría (Ij  y  tomttndo  por  escudo  la  torre 
sobre  gradería  entre  dos  leones  ram- 
pantes  y  la  guirnalda,  de  laurel  sobre 
la  torre,  y  en  memoria  de  esta  hazaña 
el  Fernán  García  observó  el  apellido 
de  La-Torre,  considerándose  progeni- 
tor de  los  tales. 

En  el  leino  de  León  encontramos  á 
Al  bar  García  de  la  Torre,  alcaide  de 
las  torres  de  dicha  ciudad  y  con  cuya 
descendencia,  según  Salazar  y  Castro, 
emparentó  la  Casa  de  Lara,  por  el  matrimonio  de  Catalina  de  la  Torre  con 
Bernabé  Manrique  de  Lara. 

En  el  reino  de  Valencia  encontramos  á  Sancho  de  la  Torre,  valeroso 
gallego  que,  viniendo  á  la  conquista  de  este  reino,  quedó  en  Orihuela  con 
casa  y  heredamiento  en  premio  del  valor  que  desplegó  al  saber  que  el  al- 
caide moro  de  aquella  ])laza  intentaba  pasar  á  cuchillo  á  los  cristianos  que 
había  en  ella,  poniéndose  Sancho  de  la  Torre  al  frente  del  levantamiento, 
no  dejó  moro  con  vida.  Los  La-Torre  de  Valencia  timbraron  el  escudo  en 
campo  de  gules  dos  torres  de  oro.  (2) 

(1)  Quintana.— Historia  de  Madrid.— Diego  de  Colmenares  en  su  Historia  de  Sego- 
via. Diego  Hernández  de  Mendoza  en  su  <  Lucero  de  nobleza^). 

(2)  Mósén  Febrer,  trova  496. 


E:cudo  de  D.  Jorge  Matía  de  La-Torre  ünutia  Ootisález  y 

Ucstcya,  caballero  ;e  la  Oiáes  de  Santiago,  del  Cossejo  de 

Z.U.  y  secietatic  del  Ccns?ig  Supremo  de  Quena  es  1317 


306  •  LINAJES    DE    ARAGÓN 

En  Andalucía  encontrarnos  á  Pero  López  de  la  Torre,  que  fué  á  su 
conquista  con  el  rey  San  Fernando,  y  de  (juien  quedó  sucesión,  especial- 
mente en  Jaén,  contándose  entre  sus  descendientes  al  adelantado  Pero 
Kuiz  de  la  Torre,  de  cjuien  descienden  los  condes  de  Villar. 

No  falta  í^^enealo^Lsta  que  sostenga  que  el  solar  de  los  La-Torre  radi- 
caba en  ól  valle  de  Valdeguña,  montañas  de  Burgos,  mientras  otros  sos- 
tengan que  existían  desde  inmemorial  en  los  lugares  de  Carrasquido  y 
Arraz,  en  el  valle  de  Mena,  en  las  montañas  de  Burgos. 

Concretándonos  á  los  de  este  apellido  en  Aragón,  de  donde  traen  ori- 
gen los  marqueses  de  Santa  Coloraa,  diremos  que  por  documentos  que 
pertenecieron  á  dichos  señores  sabemos  que  uno  de  los  descendientes  in- 
mediatos de  Eriprando  vino  á  Aragón  con  mucha  gente  á  sus  órdenes^ 
mantenidos  á  su  costa  para  ponerse  al  servicio  del  monarca  aragonés  Al- 
fonso II  el  Casto,  cuando  este  rey  emprendió  la  conquista  de  Alcañiz  y  su 
comarca,  moviendo  guerra  á  los  moros  que  dominaban  aquella  región  y 
tomaron  los  castillos  que  protegían  las  riberas  del  Arga  y  otros. 

El  año  1169  se  ganaban  las  villas  y  castillos  de  Frabara,  Monroyo^ 
Mazaleón,  Maella,  Valdeltormo,  La  Fresneda,  Valderrobles,  Rafales,  Pe- 
ñarroya,  Aguaviva  y  otras  plazas  que  estaban  en  po- 
der de  los  moros.  El  monarca,  agradecido  á  los  servi- 
cios prestados  por  el  caballero  La-Jorre  y  sus  tropas, 
dióle  en  recompensa  varios  heredamientos  en  Monroyo, 
y  este  caballero  sentó  allí  su  residencia  y  la  villa  de 
Monroyo  la  dio  el  monarca  á  la  Orden  de  Calatrava  para 
que  fuera  cabeza  de  la  encomienda  del  partido  de  Alca- 
ñiz, por  lo  que  el  escudo  de  Monroyo  fué  el  de  la  Orden 

^     r^    \    1.  TI-  1*  '  Sello  del  Justlci»  y  Jaeí  erdi- 

de  Oalatrava,  cuyo  dibujo  reproducimos  aquí.  natío  de  la  viiu  de  iiowoyo, 

I.  Un  hiio  del  caballero  La-Torre,  que  sentó  su  re-        que  usábate  en  1684 
sidencia  en  Monroyo,  cuyo  nombro  nos  es  también  desconocido,  concurrió 
á  la  batalla  de  Baeza  y  fué  el  que  añadió  al  escudo  que  ya  usaban  los  La- 
lorre  las  aspas  de  oro  en  orla  de  gules.  Este  tuvo  dos  hijos  llamados  Die- 
go y  Berenguer. 

II.  Diego  de  la  Jorre  fué  señor  del  casal  que  levantaron  en  Monroyo 
y  debió  nacer  por  el  año  1200,  fué  valeroso  capitán  de  los  ejércitos  de 
Aragón  en  el  reinado  de  Jaime  el  Conquistador. 

Su  hermano  Berenguer  de  la  Torre,  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué 
arcediano  de  la  Catedral  de  Barcelona  y  una  de  las  personas  de  más  con- 
fianza del  infante  D.  Pedro,  más  tarde  rey  de  Aragón.  Cuando,  temeroso- 
este  infante  que  su  padre  el  rey  D.  Jaime  le  perjudicase  en  la  sucesión  al 
trono  ó  revocase  las  donaciones  que  le  había  hecho,  para  favorecer  á  su 
otro  hermano,  el  infante  D.  Jaime,  otorgó  D.  Pedro  en  15  de  Octubre  de 
1260,  una  protesta  secreta,  á  la  que  asistió  como  testigo  el  citado  canóni- 
go D.  Berenguer  de  la  Torre. 

D.  Diego  de  La-Torre  tuvo  de  su  canónico  matrimonio  dos  hijos,  que 
fueron: 

1.°     D.  Diego,  que  sigue,  y 

2.°  Una  hija,  cuyo  nombre  se  desconoce,  que  casó  con  D.  Iñigo  López^ 
y  tuvieron  un  hijo  que  se  llamó  D.  Lope  Iñíguez  de  La-Torre,  de  quien 


LINAJES    DE    ARAGÓN  307 

traen  origen  la  esclarecida  familia  de  los  Iñiguez.  Este  caballero  fué  uno 
de  los  que  con  los  de  la  Unión  enviaron  al  rey  Alfonso  III,  cuando  estaba 
en  las  Cortes  de  Alagón  (1287),  las  ([uejas  por  los  agravios  que  se  les  ha- 
bían hecha  contra  fuero,  y  habiendo  partido  el  rey  de  dichas  Cortes  sin 
resolver  nada,  fué  D.  Lope  con  otro  caballero  á  la  presencia  del  rey  en  sú- 
plica, resolviese  luego  en  las  demandas  y  agravios.  (Zurita:  Anales  de 
Araqón.) 

ill.  Dieijo  de  La-lorre,  en  quien  recayó  el  casal  y  posesiones  (jue  sus 
padres  tenían  en  Monroyo,  tuvo  un  hijo  llamado 

IV.  Simón  de  La-Torre,  que  fué  llamado  por  el  rey  D.  Jaime  II  para 
la  conquista  de  Italia  y  Cerdeña,  confiada  al  infante  D.  Alfonso,  y  en  cuya 
expedición  perdióla  vida  después  de  la  desastrosa  jornada  de  Nauri,  el 
último  día  de  Febrero  de  1324,  de  la  que  habla  extensamente  Zurita  en 
sus  Anales  de  Aragón,  libro  IV,  dónde  refiere  la  muerte  de  este  D.  Simón 
de  La-Torre. 

V.  Al  morir  Simón  dejó  un  hijo,  cuyo  nombre  se  desconoce,  y  una 
hija,  que  casó  con  un  Martínez  de  Luna,  que  no  podemos  puntualizar 
quién  fué  de  los  varios  de  tan  conocida  familia. 

VL  Pérez  de  La-Torre,  nieto  de  Simón,  fué  el  señor  y  poseedor  del  ca- 
sal de  los  La-Torro  de  Monroyo  y  el  primero  de  quien  hay  documentos 
abundantes.  Nació  en  Monroyo  el  año  1370  y  contrajo  matrimonio  con 
D.*  Francisca  Brusca,  hija  de  tos  barones  y  señores  de  Ortelles,  en  el  rei- 
no de  Valencia,  de  cuyo  consorcio  nació 

VIL  D.  Ramón  de  La-lorre  y  Brusca,  bautizado  en  Monroyo  el  1410, 
que  fué  señor  del  casal  de  sus  antecesores  y  esposo  de  Y).^  Leonor  de  San- 
ta-Pau  (1).  Tuvieron,  entre  otros  hijos,  á 

VIH.  Bartolomé- Ramón  La-Torre  y  Santa-Pau,  que  nació  en  Monroyo 
el  11  de  Junio  de  1449,  en  cuya  partida  de  bautismo  se 
hace  constar  que  eran  infanzones,  tanto  sus  padres  como 
abuelos.  Este  casó  con  D.'^  María  Olivera  y  fueron  padres 
del  ilustre 

IX.     D.  Fernando  de  La-Torre,  nacido  en  Monroyo  el 

30  de  Marzo  de  1490.  Fué  distinguido  militar,  pues  á  la 

edad  de  25  años  era  gobernador  y  capitán  general  de  las 

Sello  antigüTdeTa  pano-  Islas  Molucas,  cargo  que  desempeñó  diez  años,  y  del  cual 

quiai  deiionioyo        hace  grandes  elogios  el  capitán  D.  Gonzalo  Fernández  de 

Oviedo,  cronista  del  rey,  en  su  «Historia  de  las  Indias». 

D.  Fernando  de  La-Torre  casó  con  D."^  Isabel  Trullenc,  naciéndoles  el 
primogénito  y  sucesor 

X.  D.  Pedro-Telipe  de  La-lorre  y  Ir  aliene,  bautizado  en  Monroyo  el 
12  de  Enero  de  1511,  que  abrazó  la  carrera  militar  y  fué  capitán  de  las 
galeras  de  España  del  departamento  de  Sicilia,  tomando  con  ellas  parte 
en  la  gloriosa  batalla  de  Lepan to,  en  la  que  murió  cubierto  de  gloria  por 
su  arrojo.  Estaba  casado  con  D.**  Isabel  Guerau  y  Subirana,  que  era  na- 
tural de  Morella,  con  la  que  tuvo,  entre  otros,  á 

XI.  D.  Juan-Fernando  de  La-Torre  y  Guerau,   nacido  en  Monroyo  el 


(1)    De  esta  familia  se  habla  en  la  página  207  de  este  tomo. 


308  .  LINAJES    DK    AR\GÜN 

1531,  que  fué  también   militar  y  estuvo  casado  con  D."  Bárbara  Gil  do 
Villoro  (1)  de  cuyo  matrimonio  nació 

XII.  D.  Migiud  de  La-Jorre  y  Gil  de  Villoro,  nacido  en  Monroyo  el 
O  de  Febrero  de  1556,  qus  si<^uió  el  ejemplo  de  su  padre  sirviendo  con 
lidelidad  á  sus  reyes  en  todas  ocasiones  y  principalmente  en  la  expulsión 
de  los  moriscos  del  reino  de  Aragón,  misión  que  se  le  encomendó  y  cum- 
])lió  con  acierto. 

Este  compró  varias  casas  en  Alcañiz  y  Monroyo  al  Cabildo  de  la  Seo 
de  Zarago/a,  y  estuvo  casado  con  Juana  Morera,  que  era  hija  de  D.  Fran- 
cisco Morera  ó  Isabel  do  Secanilla 

Hermana  de  D."  Juana  fué  D."^  Catalina  Morera  y  Secanilla,  casada 
con  Gabriel  de  Psralta,  cuya  hija,  Pabla,  casada  con  Juan  de  Anón,  fue- 
ron padres  de  Juan  Anón  y  de  Catalina  Anón  y  Peralta,  que  casó  en  Cas- 
telserás  con  Juan  de  Santa-Pan  y  Pastor  el  22  de  Febrero  de  1634,  de 
cuyo  consorcio  nació  D.  Juan  de  Santa-Pau  y  Anón,  del  que  iiablamos  en 
la  página  208  de  este  tomo,  en  la  nota  (2). 

Al  fallecer  D.  Miguel  de  La- Torre  y  su  esposa  D.*^  Juana  Morera,  fue- 
i'on  sepultados  en  su  capilla  que  tenían  (^n  el  convento  de  San  Francisco, 
de  Alcañiz,  sucediéndoles  en  los  títulos  y  posesiones  su  hijo 

XIII.  Miguel- Juan  de  La- Jorre,  nacido  en  Monroyo  el  5  de  Agosto 
de  1576:  fué  familiar  del  Santo  Oñcio  y  tan  entusiasta  de  la  patria,  que 
abandonó  su  familia  y  hacienda  para  ir  á  Flandes,  donde  á  las  órdenes  del 
marqués  de  Espinóla  sirvió  en  las  tres  campañas,  encontrando  gloriosa 
muerte  en  el  sitio  de  Breda.  Estas  campañas  las  hizo  costeándose  él  todos 
los  gastos,  según  cuentas  que  existían  en  el  archivo  da  esta  Casa,  que  im- 
])ortaron  la  suma  de  2O.O(30  pesos.  Dejó  mandado  que  su  cadáver  fuera 
traslado  á  la  capilla  de  Santa  Ana,  de  la  parroquia  de  Monroyo. 

(se  concluirá.')  Gregorio  G^rcízv. 


(1)  Los  Gil  de  Villoro  usaban  el  escudo  de  sinople  (verde),  con  tres  escuditos  de  oro 
y  en  cada  uno  tres  bastones  de  azul;  orlado  e!  escudo  con  orla  de  oro.  Procedían  del  va- 
lle de  Arriaga  (Francia),  donde  tenían  solar  conocido,  del  cual  procedió  En  Pere  Gil  de 
Villoro,  capitán  esforzado  que  vino  á  la  conquista  y  recuperación  de  los  lugares  y  casti- 
llos de  la  ribera  del  Arga  (ó  Alga,  como  le  llaman  otros),  ganando  el  castillo  y  villa  de 
Peiiarroya  donde  quedó  de  primer  alcaide  de  la  fortaleza  y.  muy  heredado  en  la  villa, 
donde  levantaron  casa!,  que  se  vino  conservando  en  la  calle  del  Sol,  junto  al  único  hos- 
pital que  para  pobres  había  en  dicha  villa,  cambiando  las  armas  de  este  modo:  el  escudo 
de  sinople  con  tres  bandas  de  oro,  debajo  un  casal  y  encima  las  letras  GIL,  cuyas  armas 
se  veían  en  las  primeras  naves  de  la  iglesia  antigua  de  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  la 
Fuente  en  los  términos  de  dicha  villa.  Descendiente  del  citado  Pere  hubo  otro  del  mismo 
nombre  en  tiempo  del  rey  Pedro  cuando  los  catalanes  le  movieron  guerra  en  defensa  del 
príncipe  Carlos  de  Viana,  del  cual  fué  tercera  nieta  esta  D/'  Bárbara,  que  casó  con  don 
Juan  Fernando  de  La-Torre. 

(2)  Ampliando  los  datos  que  allí  se  dan  referentes  á  la  familia  Santa-Pau,  diremos 
aquí  que  el  citado  Juan  de  Santa-Pau  y  Anón  casó  con  Ana  de  Avenía  y  tuvieron  á  Juan 
de  Santa-Pau  y  Avenía,  que  de  su  matrimonio  con  Antonia  Pascual  tuvieron  á  Juan  de 
Santa-Pau  y  Pascual,  que  estuvo  casado  con  Raimunda  Ardid  y  fueron  padres  de  Matías 
Santa-Pau  V  .-Ardid,  que  d¿l  matrimonio  que  efectuó  con  Francisca  Ventura  tuvieron  á 
Joaquín,  que  casó  con  Mariana  Cascajares  de  Calanda  y  á  Francisca  que  casó  con. Pas- 
cual de  Santa-Pau  y  de  Xifre  y  de  éstos  heredó  su  sobrino  D.  Antonio  de  Santa-Pau  y 
Cardó3  de  Xifre,  del  que  hablamos  en  la  página  210.  Hija  de  Joaquín  y  Mariana  Cascaja- 
res fu j  Francisca,  que  casó  con  D.  Felipe  de  Cascajares. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


309 


Sobre  el  escudo  de  Ararón 


Una  cuestión  práctica 


Núm.  1 


Núm.  2 


Núm.  3 


Nunca,  desde  que  el  mundo  existe,  se  ha  conocido  una  organización  política  ó  social 
de  cierta  importancia  sin  un  emblema  que  sea  como  el  reflejo  simbólico  de  su  fisonomía 
moral.  La  Iglesia,  las  Naciones,  la  Monarquía,  la  Nobleza,  las  Villas,  los  Gremios,  etc., 
todas  estas  entidades  han  tenido  siempre  su  escudo  ó  sus  insignias,  su  estandarte  ó  su 
bandera. 

Pues  bien,  curioso  lector,  he  aquí  el  caso  de  una  región  que  formó  parte  de  uno  de 
los  más  poderosos  Estados  de  la  Edad  Media,  la  primera  potencia  en  el  Mediterráneo 
por  aquel  tiempo,  y  de  la  cual  no  conocemos  á  ciencia  cierta  todo  el  proceso  que  ha  se- 
guido la  historia  de  su  escudo,  ni  siquiera  estamos  de  acuerdo  acerca  de  los  emblemas 
que  como  región  podría  usar  en  la  actualidad. 

Este  es  el  caso  de  Aragón. 

Pacientes  y  desinteresados  investigadores  de  nuestra  Universidad  nos  convencieron 
no  ha  mucho  de  la  necesidad  de  cortare]  árbol  de  Sobrarbe  (figura  núm.  1)  que  hasta  en- 
tonces venía  figurando  en  un  cuartel  de  nuestro  escudo,  si  queríamos  ser  fieles  á  la  ver- 
dad histórica.  Aquello  era  una  invención  relativamente  moderna.  Los  escudos  de  Aragón 
más  antiguos  que  se  han  encontrado  no  llevan  semejante  árbol.  El  escudo  del  antiguo 
reino  dijeron  los  universitarios— debe  constar  solamente  de  estos  tres  emblemas:  la 
cruz  de  Iñigo  Arista,  las  cuatro  cabezas  de  caudillos  moros,  y  las  cuatro  barras,  distri- 
buidos en  la  forma  que  indica  el  grabado  adjunto  (figura  núm.  2).  Y  en  efecto,  así  se  ha 
reproducido  en  los  motivos  ornamentales  con  que  recientemente  se  ha  decorado  el  edifi- 
cio de  la  Universidad  aragonesa. 

Estos  mismos  tres  emblemas,  aunque  en  otra  forma  distribuidos  (figura  núm.  3),  usa 
ya  en  sus  papeles  oficiales  el  regimiento  de  Infantería  de  Aragón,  núm.  21. 

Dichos  tres  emblemas,  ordenados  de  una  ú  otra  manera,  comienzan  á  ser  copiados  en 
otros  varios  documentos. 

Pero  la  cuestión  no  es  tan  sencilla  como  á  simple  vista  pueda  parecer.  No  se  trata  so- 
lamente de  ponernos  de  acuerdo  sobre  la  forma  de  ordenar  los  tres  emblemas  menciona- 
dos. De  una  parte  hay  una  gran  masa  de  aragoneses,  ignorantes  de  estas  variaciones, 
para  quienes  el  árbol  de  Sobrarbe  continúa  indefinidamente  formando  parte  del  escudo 


310  •  LINAJES    DE    ARAGÓN 

de  Aragón.  De  otra  parte  hay  una  minoría,  en  todo  caso  respetable,  que  protesta  de  la 
forma  en  que  se  ha  acordado  la  supresión  del  árbol. 

Fúndanse,  los  que  pudiéramos  llamar  partidarios  del  árbol,  en  dos  clases  de  razones: 
en  primer  lugar  dicen  que  aun  suponiendo  apócrifos  los  Fueros  de  Sobrarbe,  no  puede 
negarse  que  la  Heráldica  reconoce  como  una  de  sus  fuentes  el  mito,  la  leyenda,  y  en  ta] 
sentido  basta  la  existencia  de  una  borrosa  tradición  para  que  surja  el  símbolo;  en  segun- 
do lugar  afirman  que  no  se  ha  esclarecido,  antes  de  verificar  la  supresión  del  árbol,  cuál 
sea  la  autoridad  competente  para  decretarla. 

¿Qué  pensar  de  nuestra  conciencia  regional  cuando  tamaña  confusión  reina  en  un 
asunto  como  este?  ¿Cuál  ha  de  ser,  en  definitiva,  el  escudo  de  Aragón? 

Trátase  de  una  cuestión  de  indiscutible  valor  práctico.  Cuando  los  belgas,  siendo  un 
pequeño  pueblo,  concibieron  el  propósito  de  hacerse  una  gran  nación,  lo  primero  en  que 
pensaron  fué  en  estampar  al  centro  de  su  escudo  el  conocido  lema  L'union  fait  la  forcé. 

Mi  opinión  en  este  asunto  puede  resumirse  así:  1."  Debemos  acatar  el  fallo  de  la  Uni- 
versidad. 2."  Hay  que  procurar  que  en  las  escuelas  de  primeras  letras,  en  los  estableci- 
mientos de  instrucción  en  general,  en  la  prensa,  etc.,  se  enseñe  el  significado  del  escudo 
de  Aragón,  de  la  misma  manera,  según  un  mismo  criterio;  y  3.°  Allí  donde  dicho  escudo 
aparezca  representado  de  otro  modo  debe  rectificarse  su  factura  para  que  la  uniformidad 
sea  completa. 

Sobre  la  cuestión  legal  forzoso  es  reconocer  que  la  región  no  tiene  hoy  una  persona- 
lidad política  solemnemente  consagrada  por  las  leyes,  aun  cuando  á  la  región  se  refieren 
con  preceptos  bien  diversos  leyes  tan  importantes  como  el  Código  civil,  los  Derechos 
forales,  la  famosa  ley  de  Jurisdicciones,  etc.  Pero  en  vísperas  de  una  solución  legal  para 
el  problema  de  las  regiones,  es  de  esperar  que  si  se  constituye  la  mancomunidad  ó  región 
aragonesa  sea  este  organismo  el  que,  de  acuerdo  con  la  opinión  indicada,  se  declare  com- 
petente para  decretar  lo  que  haya  de  entenderse  por  escudo  de  Aragón. 

El  asunto  no  es  tan  baladí.  Las  masas  comprenden  á  su  manera  los  grandes  fenóme- 
nos de  la  vida,  pero  necesitan  del  lenguaje  de  la  simbólica  como  clave  que  haga  vibrar 
sus  más  ahincados  sentimientos.  En  la  propia  tierra  de  las  libras  esterlinas  tiene  aún  hoy 
el  simbolismo  una  importancia  tan  grande,  que  con  él  se  expresan  hasta  las  manifestacio- 
nes más  insignificantes  de  la  vida  colectiva. 

Nuestra  conciencia  regional  necesita  sus  emblemas,  perfectamente  compatibles,  por 
lo  demás,  con  los  de  nuestra  gran  Patria  española. 

Convéncete,  amable  lector,  de  que  aunque  sólo  fuera  por  razones  de  Estética  Social, 
tenemos  que  oponernos  á  esas  corrientes  igualitarias  que  amenazan  convertir  la  artística 
y  amena  variedad  social  en  la  triste  monotonía  del  rebaño  que  sólo  se  valúa  por  el  núme- 
ro de  cabezas. 

Miguel  Allué  Salvador. 


-® 


LINAJES    DE    ARAOÓN  311 

Biografía  del  Justicia  de/lragón  Berenguer  de  Bardají 

(conclusión) 


o  encontraríamos  otro  como  Bardají  que,  á  costa  de  fatigas  y  de 
trabajos,  contribuyera  más  poderosamente  al  arreglo  de  la  cosa 
pública.  Eminent3s  fueristas  prácticos  fueron  sin  duda  Salano- 
va,  Vidal  de  Canellas,  los  dos  Cerdanes  y  otros  muchos  que  res- 
plandecen en  la  tierra  aragonesa;  pero  entre  éstos,  y  entre  todos 
los  sabios  de  aquella  época  sin  igual,  Berenguer  de  Bardají  ocu- 
pa con  ventaja  el  primer  lugar  por  sus  profundos  conocimientos 
en  la  ciencia  jurídica. 

Consideraba  en  silencio  consigo  mismo  la  antigüedad  y  nobleza  de  este 
reino  y  las  sapientísimas  leyes  de  su  gobierno,  que  pueden  anteponerse 
fácilmente  á  los  estatutos  de  otros  pueblos.  Recordando  y  contemplando 
la  multitud  de  varones  doctísimos  y  de  gran  popularidad,  más  especial- 
mente de  jurisperitos,  que  en  tiempos  pasados  florecieron  en  Aragón,  y 
aun  florecen  hoy  día.  no  pudo  menos  de  sentir  muchísimo  la  inercia  que 
para  el  derecho  por  aquel  entonces  dominaba  en  su  país;  pues  aunque  los 
antiguos  aragoneses  parecen  dignos  de  disculpa,  porque  en  otro  tiempo 
dedicados  á  las  guerras  para  sacudir  el  yugo  de  los  enemigos,  lo  cual  con- 
siguieron noble  y  magníficamente,  se  entregaron  más  al  ejercicio  de  las 
armas  que  al  estudio  de  las  leyes,  ciertamente  sus  sucesores,  cuando  dis- 
frutaron de  una  paz  duradera,  no  parecen  dignos  de  disculpa  por  no  ha- 
berse api  cado  á  estudiar  los  fueros,  que  son  el  compendio  de  toda  justicia 
y  equidad;  mucho  más,  cuando  todas  las  gentes  vecinas,  y  también  las  na- 
ciones extrañas,  estudiaron  y  fueron  diligentes  siempre  en  interpretar  y 
exponer  sus  estatutos. 

Estas  bellas  prendas  de  Bardají  se  enaltecían  con  el  esplendor  de  su 
linaje.  Hijo  de  la  ilustre  y  antiquísima  estii-pe  de  su  apellido,  era  descen- 
diente, según  conjeturamos,  de  aquel  esclarecido  y  prepotente  Berenguer 
que,  conquistando  el  valle  de  Bardají  en  Ribagorza,  al  decir  de  Zurita,  hi- 
zo, según  la  cosumbre  antigua,  donación  de  él  y  de  sí  mismo  al  monaste- 
rio de  San  Victorián  de  Aragón.  Nosotros  le  creemos  también  descendien- 
te de  la  familia,  ya  que  no  del  mismo  Jiménez  Fortuñón,  al  que  documen- 
tos del  año  1126  llaman  Sénior  en  Calasanz  y  Bardaxi,  á  usanza  de  los 
ricos-hombres.  De  tantos  siglos  atrás  puede,  al  parecer,  tomarse  la  noble- 
za de  esta  familia,  que  su  origen  se  halla  envuelto  en  las  antigüedades  del 
mismo  reino. 

Realce  mayor  dio  todavía  Berenguer  con  la  fama  de  su  nombre  al  bri- 
llante esplendor  de  su  nobleza,  aunque  harto  enaltecida  ya  por  la  gloria 
de  sus  antepasados,  así  como  acrecentó  la  herencia  de  sus  hijos  con  el  se- 
ñorío de  muchas  é  importantes  ])oblaciones.  No  omitiremos  en  su  alaban- 
za el  excelente  testimonio  de  Alfonso  V,  el  rey  Sabio  y  Magnánimo,  cuan- 


312  '  LINAJES    DE    ARAGÓN 

(lo  refiriéndose  con  toda  claridad  y  con  su  propio  nombre  á  este  Justicia, 
comprendi(S  toda  la  penetración  de  su  ingenio,  su  lealtad  y  carácter,  en 
estas  breves  ])alabras,  que  copia  Zurita  en  el  libro  Ili  de  sus  Anales:  *Si 
hubiera  alguien,  á  quien  todo  pudiera  confiársele  con  entera  confiama,  no  se 
encontraría  uno  solo,  ni  igual  ni  semejante  á  Bardají.» 

De  desear  fuera  que  nos  liubiese  trasmitido,  ya  los  frutos  de  su  propio 
ingenio,  ya  la  abundante  colección  poi"  ól  formada  ile  antigíiodades  arago- 
nesas; mas  no  tlejó  obra  algunna  á  la  posteridad.  No  fué  esto  por  negli- 
gencia, sino  poique  no  le  dejaron  un  solo  momento  libre  sus  altísimas'fun- 
ciones.  (Juizá  no  ambicionaba  inmortalizar  su  ingenio,  creyendo  haber 
conseguido  suñciente  gloria,  ó  por  ventura  pensó  que  aún  j)arecería  ésta 
mayor,  si  sus  lucubraciones  no  llegaban  á  las  manos  despiadadas  de  la 
crítica  parcial. 

Gozó  fama  de  hombre  prudente  y  sabio,  y  fué  un  leal  é  ilustrado  con- 
sejero de  D.  Fernando  de  Antequera.  Cuando  Alfonso  V  subió  al  trono, 
quiso  nombrarle  Justicia  Mayor,  en  reemplazo  de  Cerdán,  que*á  la  sazón 
desempeñaba  el  cargo  y  que,  según  parece,  se  había  comprometido  con  el 
monarca  á  dejar  su  alto  empleo  cuando  el  rey  se  lo  pidiese.  Negóse  ahora 
<  'erdán  á  la  exigencia  del  soberano,  y  Alfonso  V  procedió  á  destituirle  y 
á  declararle  perjuro;  y  aunque  Cerdán  reclamó  contra  el  agravio,  la  rei- 
na, que  ya  ejercía  la  lugartenencia,  conñi'mó  lo  dispuesto.  Conmovióse  la 
j)ública  tranquilidad,  hasta  que  Cerdán  hizo  solemne  renuncia.  Acto  con- 
tinuo fué  nombrado  Justicia  Mayor  D.  Berenguer  de  Bardají  y  reconoci- 
do como  tal,  en  Mayo  de  1420.  Poco  después  las  Cortes  reunidas  en  Alca- 
ñiz  resolvieron  que  no  pudiese  ser  el  Justicia  Mayor  relevado  de  su  cargo 
por  disposición  del  rey,  aunque  el  depuesto  se  prestase  á  obedecer  la  dis- 
posición real  por  la  que  había  de  quedar  destituido. 

Ya  encontramos,  pues,  á  Bardají  con  el  nombre  de  Justicia  en  el  año 
11:23  y  á  Cáseda  como  lugarteniente  suyo. 

Sirvióse  el  monarca  muchas  veces  de  él,  pues  por  su  genio  era  univer- 
salmente  apreciado.  Por  ello  en  1424  fué  enviado  como  embajador  á  la  cor- 
te del  rey  de  Castilla. 

Tomó  parte  en  las  Cortes  de  Maella  celebradas  en  1423.  Así  vemos  en 
el  Sumario  y  resumario  de  las  Cortes  celebradas  en  Aragón...  1585,  que  se  di- 
ce: «Judex  dictarum  Curiarum  multum  honorabilis  et  circunspectus  vi'* 
«dominus  Berengarius  de  Bardaxi  Justitia  Aragonum»...  «De  los  caballe- 
aros y  fidalgos  el  primer  llamado  esta  Belenguer  de  Bardaxi  Justicia  de 
» Aragón.»...  «Ag.  de  Agosto  dentro  layglessia  desanctestevan  de  Maella 
» presentes  muchos  de  las  cortes  Don  lielenguer  de  Bardaxi  Justicia  de 
» Aragón  Juez  en  las  cortes  prorrogo  la  corte  para  el  dozono  de  dho.  Mes.» 

A  lo  propuesto  por  Jiménez  Cerdán,  dice  además:  «Lo  mismo  propuso 
»Don  Belenguer  de  Bardaxi  Justitia  q'entonces  era  dixendo:  que  bien  co- 
»mo  habiesse  dos  años  et  mas  q'eleva  Justicia  de  Aragón  et  en  cada  un 
»año  durant  el  regemiento  del  dito  su  oficio  fuesse  seyda  feyta  la  enques- 
-»ta  contra  el  sus  lugares  tenientes  notarios  et  vergueros  pidia  q'se  publi- 
>casse  y  se  le  assignase  tiempo  adefender.  A  esto  la  (?)  y  la  coi'te  dieron 
>por  respuesta  quemovidos  por  algunas  razones  legittimas  prorroga  va  la 
» publicación  de  dicha  enquesta  hasta  las  primeras  cortes  generales  (o) 


LINAJES    I»K    AKAÍiÓN  .'313 

«particulares:  y  aunq'  los  dos  Justicias  bolvieron  ainstar  q'  sepublicasse 
»la  ]^eyna  y  la  corte  persistieron  en  lo  dicho. > 

En  ese  mismo  manuscrito,  en  lo  relativo  á  las  Cortes  de  Teruel  de 
1427,  He  lee:  'Entre  los  nobles  el  Primero  fue  el  ínclito  Infante  Don  Pe- 
>dro.  El  segundo  el  egregio  federico  conde  de  luna...  Entre  los  Caualleros 
>E1  primero  de  los  llamados  fué  Berenguer  de  Bardaxi  Justicia  de  Ara- 
>gon^...  «Y  el  mismo  dia  martes  noveno  de  setiembre  al  cual  las  cortes 
^hauian  sido  llamadas:  sedize  á  enlayglesia  de  sanct  Martin  de  la  Ciudad 
^de  Teruel  comparescio  Don  Bartolouje  de  segura  lugarteniente  del  Jus- 
«ticia  de  Aragón  y...  su  lugartenencia  y  letra  del  Justicia  de  Aragón  Be- 
»lenguer  de  Bardaxi  por  la  qual  dize  q'  como  el  Key  le  haya  imbiado  una 
«carta  y  infiere  lacarta  del  Rey  por  la  qual  llama  al  Just.  q'  Vaya  acor- 
»tes:  Después  dize  que  como  por  ocupaciones  el  dho.  Justicia  no  pudiesse 
«acudir  al  dia  del  plazo  q'  loconstituye  haze  y  crea  en  lugarteniente  suyo 
»para  q'asista  en  aquellas  cortes  yentretanto  q'  elestuviese  ausente  haga 
>por  el  yen  su  nombre  y  del  oíficio  todo  lo  que  el  mesmo  Justicia  podria 
«hazer  si  se  hallase  presente,  y  estas  letras  son  de  data  de  Carago^a  de 
«tres  de  setiembre  del  mesmo  año.  Insertas  estas  letras  se  dize  q'  el  dho 
«lugarteniente  presentes  muchos  q'  alli  nombra  dixo  q'  prorrogava  las 
«dhas  cortes  y  el  conuocamiento  délas  para  el  primero  deoctubre.  > 

En  las  Cortes  de  Valderrobres  de  1429,  también  intervino  Bardají,  le- 
yéndose en  el  citado  manuscrito:  «Entre  los  Caualleros  el  primero  11a- 
;>mado  fue  Mosen  Belenguer  de  Bardaxi  Justicia  de  Aragón...»  «...  a  14. 
«denoviembre  juntado  el  K.ey  y  lacorte  Don  Belenguer  de  Bardaxi  Jus- 
«ticia  de  Aragón  pidió  que  fuesse  publicada  la  euquesta  contra  el  hecha: 
>y  como  el,  Rey  dixesse  q'  no  hauia  tpo  para  ello  antes  se  habria  de  pro- 
>rrogai-  para  otras  cortes;  el  Justicia  de  Aragón  se  dize  q'  bol  vio  ainsistir 
»q'  se  publicasse  en  aquellas  y  que  estando  tratando  desto  se  leuanto  Don 
«Joan  gilberte  diputado  del  Reyno  por  si  y  por  los  otros  sus  compañeros 
»y  dio  una  cédula  supp.'^"  al  rey  y  la  corte  tuuiesse  en  bien  de  lohar  una 
«constitución  de  procurador  q'  hauian  hecho  para  cobrar  de  Ramón  de 
«casaldaguilla  cierta  resta  q'  deuia  del  general  q'  lamayor  partida  de  su 
«hacienda  se  dize  lo  tenia  en  Cataluña:  yel  Rey  y  la  corte  la  logro  y  pro- 
«rrogaron  la  publicación  de  la  enquesta  del  Just.,  de  Aragón  para  las  pri- 
> meras  cortes.» 

Ya  en  las  de  Maella  se  lee:  «...  y  entonces  se  concedió  al  Justicia  de 
'Aragón  Berenguer  de  Bardaxi  que  conociese  en  cierta  manera  en  los  he- 
«chos  de  personas  particulares  que  antes  no  conocia  sino  en  las  causas  de 
«contra  fuero  y  cuando  se  sometian  á  su  jurisdicción.» 

Además,  según  el  sabio  catedrático  de  esta  Universidad,  D.  Andrés 
Jiménez  Soler,  las  ordenanzas  de  1414,  primeras  que  establecen  en  Zara- 
goza un  jutge  de  menores  causas,  son  atribuidas  á  Bardají.  [Y.  el  precioso 
trabajo  titulado  El  Justicia  de  Aragón  ¿es  de  origen  musulmán^',  por  D.  A. 
Jiménez  Soler,  Madrid,  1901.) 

En  todas  estas  ocasiones,  ]3erenguer  de  Bardají,  además  de  haber  lle- 
nado en  las  Cortes  los  deberes  de  su  elevado  ministerio,  hizo,  como  parti- 
cular, cuanto  exigían  las  circunstancias  y  las  necesidades  del  país.  Siem- 
pre se  le  consideraba  auto  y  dispuesto  para  todo.  Ni  hubo  durante  su 


B14  .  LINAJES    DK    ARAGÓN 

Justiciado  contienda  alguna  peli<^rosa  para  las  libeitades  aragonesas,  co- 
mo las  hubo  en  tienii)o  de  otros  Justicias,  porque  era  tal  la  modelación,  y 
tan  templado  el  carácter  del  monarca  aragonés  Alfonso  V,  que  parecían 
im])Osibles  todas  las  alteraciones  y  trastornos  civiles.  Así  se  hizo  memo- 
rable la  época  del  ejercicio  de  su  magistratura,  por  no  haber  ocurrido  du- 
rante ella  ninguna  clispata  sobre  el  derecho  ])riblico.  Acaso  la  prudencia 
y  los  consejos  de  Berenguer  inspiraron  al  rey  Alfonso  aquella  templanza 
para  amoldarse  á  las  leyes  y  costumbres,  ya  que  tuvo  con  él  tanta  auto- 
ridad y  valimiento.  El,  en  fin,  hasta  su  último  aliento,  tuvo  la  dirección 
y  el  manejo  de  toda  la  cosa  pública.  Del  aprecio  que  le  tenía  la  reina  doña 
María,  da  testimonio  la  siguiente  carta: 

«Don  Berenguer  sus  ara  havera  haudes  letres  del  senyor  Rey  ab  les 
»quals  havem  rabuda  la  sanitat  e  bona  disposicio  de  sa  persona  e  ques 
>trobe  be  en  aquellos  parts.  E  aximatoix  que  tenia  fort  stret  al  teraps  que 
»les  letres  se  faheren  1*  vila  de  Bonifacio  que  havia  enderroquades  cinch 
» torres  e  alguns  trocos  del  mur.  e  que  dius  havia  gran  f rotura  de  viures 
»e  pue  no  eren  per  atenirse  molt  ans  eren  divises  car  ya  ni  havia  alguns 
»qui  consentien  en  tráete  de  retiment.  Es  presumidor  que  a  les  hores  dará 
»segans  lo  tenor  de  les  dites  letres  et  co  quens  ha  dit  en  P.  Gencar  porta- 
»dor  de  aquellas  que  la  dita  vila  es  a  ma  del  senyor  Rey  los  afYers  del 
>qual  succeixeu  per  gracia  de  Deu  benaventuradament...  Dada  en  la  ciu- 
■>tat  de  Daroqua  a  dos  dias  de  janer  del'any  MCCCCXXI.  La  Reyna  (R. 
)>3  (53,  f.  88.)» 

Estuvo  casado  Berenguer  de  Bardají  con  D.*  Isabel  Rara,  que  tenía 
muy  estrecho  parentesco  con  D.  Domingo  Ram,  su  com|)añero  en  el  Com- 
promiso de  Caspe.  Tres  fueron  sus  hijos:  Juan,  Berenguer  y  Jorge.  El  pri- 
mero fué  camarlengo  del  mismo  rey  y  señor  de  las  baronías  de  Pertusa  y 
Antillón;  al  segundo  le  dio  su  ilustre  padre  el  señorío  de  Oliete  y  de  Al- 
caine:  el  último  llegó  á  ceñir  la  mitra  de  Pamplona  y  después  la  turiaso- 
nense,  en  cuya  silla  sucedió  á  Cerdán.  Tuvo  solamente  Berenguer  de  Bar- 
dají una  hija,  llamada  D.'^  María,  señora  muy  distinguida  y  de  altas  pren- 
das peT>onales,  que  se  enlazó  con  D.  Pedro  de  Urrea,  de  la  primera  noble- 
za, tronco  de  los  condes  de  Aranda,  tan  célebres  en  la  historia  aragonesa. 
No  poco  contribuyó  todo  esto  que  dejamos  relatado  á  ilustrar  el  apellido 
de  Bardají. 

Se  dificulta  el  estudio  del  carácter  de  Berenguer,  aun  más  que  por  la 
distancia  que  de  él  nos  separa,  por  la  escasez  de  noticias  que  de  su  vida 
hemos  llegado  á  conseguir;  y  con  todo  esto,  es  tal  la  simpatía  que  engen- 
dra la  contemplación  de  esta  figura,  siquiera  borrosa  y  mal  determinada, 
que  á  poco  que  se  fije  en  ella  la  atención,  siéntese  el  ánimo  vivamente  mo- 
vido á  acometerla,  esperanzado  de  que  en  llevarla  á  cabo  ha  de  encontrar 
no  menos  dulce  deleite  que  provechosa  y  sana  enseñanza. 

A  vuelta  de  azares,  tristes  unos,  alegres  y  placenteros  oti-os,  se  desli- 
zaron los  últimos  años  de  su  vida,  siendo  muy  respetado  de  sus  compa- 
tricios, venerado  por  su  ciencia  y  considerado  como  el  honor  más  alto  de 
Aragón.  Todos  le  consultaban  sus  dudas,  fiando  en  su  genio  y  lealtad  la 
defensa  de  los  intereses  más  graves  dol  público  bienestar;  y  todos  á  una 
se  gozaban  en  contarle  entre  los  hijos  más  ilustres  del  reino  aragonés.  A 


LINAJES    T)E    ARAGÓN  315 

oonciliarle  este  respeto  contribuyeron,  sin  duda,  no  sólo  su  erudición  y  su 
talento,  sino  también  la  suavidad  de  su  condición  y  la  apacibilidad  de  su 
carácter. 

El  año  1432  falleció  Bardají  de  Barcelona.  Parécenos  conveniente  tras- 
ladar alírunas  observaciones  de  ]\Iolino  sobre  el  fallecimiento  de  Beren- 
guer  de  Bardají.  Dice  este  autor  en  su  Repertorio,  artículo  mors  (muerte): 
«Cuando  murió  Berenguer  de  Bardají,  Justicia  de  Aragón,  y  cuando  mu- 
rrio Francisco  de  Zarzuela,  sucesor  suyo  en  el  Justiciado,  sus  muertes  se 
«tuvieron  por  notorias.  Y  hemos  hallado  en  antiguos  escritos,  que  esto 
»fuó  muchas  veces  determinado  en  consejo  por  los  antiguos  Fueristas.  Y 
»nota  que  cuando  el  Justicia  de  Aragón  muere,  en  el  ínterin  que  el  Señor 
»R-ey  provee  el  Justiciado,  los  Lugartenientes  se  llaman  por  Fuero  Re- 
»gentes  del  Justiciado.  Y  acerca  de  lo  predicho  se  ha  de  notar:  Que  el  año 
»1432,  á  21  de  Marzo,  se  supo  de  cierto  en  la  ciudad  de  Zaragoza,  que  ha- 
»bía  muerto  el  dicho  Berenguer  de  Bardají,  Justicia  de  Aragón.  Y  sus 
«Lugartenientes  eran  D.  Sancho  ile  Francia  y  D.  Alfonso  de  Mur:  los  cua- 
>les  hicieron  congregar  á  todos  los  sabios  para  consejo  en  casa  de  dicho 
«Berenguer  de  Bardají,  antes  Justia  de  Aragón,  en  donde  otras  veces  se 
«solía  reunir  dicho  consejo.  Y  fué  concordemente  determinado  en  el  dicho 
«consejo:  Primero:  Que  los  dichos  Lugartenientes  sin  otra  alguna  notifica- 
«ción  de  la  muerte,  ya  que  les  era  esta  defunción  conocida  por  carta  del 
«hijo  de  dicho  Berenguer  de  Bardají,  y  por  otras  cosas  la  tenían  por  no- 
•»toria:  que  sin  otra  investigación  de  dicha  muerte,  ó  notificación,  debían 
«proceder  en  su  oficio,  llamándose  Regentes,  según  Fuero:  porque  las 
» muertes  de  los  Justicias  de  Aragón,  y  de  los  Regentes  el  Oficio  de  la  (io- 
»bernación  se  tenían  por  notorias,  como  las  de  nobles  y  prelados.  ítem:  se 
»acordó  también  en  dicho  consejo:  Que  diclios  Lugartenientes  debían  pro- 
» ceder  en  el  ejercicio  de  su  Oficio,  sin  prestar  de  nuevo  otro  juramento 
-^alguno.  Y  allí  se  dijo,  que  así  se  había  practicado,  cuando  dicho  oficio  es- 
«taba  vacante  por  renuncia  de  D.  Juan  Jiménez  Cerdán,  que  renunció  el 
«Justiciado  en  poder  de  la  reina  María.  Como  consecuencia  decidió  tam- 
«bién  dicho  consejo:  Que  los  dichos  Lugartenientes  debían  mandar  hacer 
«un  sello  nuevo  con  las  armas  blancas  del  dicho  Lugarteniente  y  que  con 
«él  se  sellaran  las  providencias  de  la  Corte  del  Justicia  de  Aragón,  hasta 
«que  el  Señor  Rey  proveyese  sobre  el  Justiciado.  Igualmente  se  determi- 
»nó:  Que  los  dichos  Lugartenientes  intimaran  la  muerte  de  dicho  Beren- 
«guer  de  Bardají,  al  Baile  general  del  Señor  Rey  y  al  Procurador  Fiscal, 
«porque  el  Señor  Rey  Alfonso  estaba  ausente  del  Reino:  y  que  asimismo 
«intimasen  dicha  muerte  á  los  Diputados  del  Reino,  y  que  sentados  pú- 
'blicamente  en  la  Corte,  notificasen  dicha  muerte  á  todos  los  allí  presen- 
«tes,  y  que  en  lo  sucesivo  delante  de  ellos  compareciesen  aquellos,  que 
«querían  enantar,  como  delante  de  los  Regentes  predichos,  hasta  tanto  que 
^por  el  Señor  Rey  se  hubiese  provisto  acerca  del  Justiciado.  Y  murió  di- 
«cho  Berenguer  de  Bardají  el  día  1."  de  Abril  de  1432.  Cuya  alma  des- 
» canse  en  paz.  Amén.» 

Al  desampai  ar  la  baja  región  de  este  mundo,  dejó  tras  sí  larga  muche- 
dumbre de  admiradores,  la  cual,  reproduciéndose  de  generación  en  gene- 
ración, ha  perpetuado  su  memoria,  tributando  á  la  excelencia  de  su  carác- 


316  LINAJES    DE    ARAOÓ.V 

ter  el  liomenaje  de  la  estimación  más  respetuosa  y  del  aplauso  más  vivo 
y  sincero. 

La  gloria  do  los  pasados  es  honor  de  los  ])resentes.  Los  talentos,  las 
virtudes,  las  nobles  y  grandiosas  hazañas  do  los  que  habitaron  en  oti'os 
tiempos  la  tierra  que  nos  ha  visto  nacer  y  cuyo  aire  respiramos,  han  de- 
jado en  su  ambiente  rastros  de  luz  que  han  de  iluminaida  y  enaltecerla 
para  siempre. 

Además  de  prendas  de  nuestro  honor,  son  sus  recuerdos  estímulo  á 
nuestra  virtud  y  porción  la  más  preciada  de  nuestro  patriotismo.  De  to- 
das las  regiones  que  componen  la  nación  española,  una  de  las  más  ])rivile- 
giadas  en  este  punto  es  la  tierra  aragonesa.  En  ella  quiso  Dios  que  hiciese 
asiento  todo  linaje  de  virtud  y  de  grandeza. 

La  gloria  de  las  conquistas  y  de  las  armas,  la  de  los  grandes  reyes  y 
sapientísimos  legisladores,  la  de  la  abnegación  y  heroísmo  popular,  han 
dejado  en  su  historia  páginas  tan  bi'illantes  como  no  las  puede  presentar 
otra  alguna.  Nombres  ilustres  resplandecen  en  el  cielo  aragonés,  que  con 
dificultad  se  encuentran  tan  famosos  en  el  firmamento  español.  Pero  hay 
glorias  que  no  se  consiguen  sino  á  costa  de  muchas  lágrimas;  hay  nom- 
bres que  no  brillan  sino  porque  están  esmaltados  con  sangre.  Triste  con- 
dición la  de  la  humanidad,  no  poder  á  veces  hacer  el  bien  sin  ocasionar  el 
mal,  ni  hacer  la  felicidad  de  unos  sin  el  infortunio  de  otrosí...  Dichoso 
aquel  á  quien  es  concedido  practicar  la  virtud  sin  dar  á  nadie  motivo  de 
molestia  ó  pesadumbre!  Feliz  quien  al  marchar  de  este  mundo  logra  dejar 
un  nombre  puro  ó  inmaculado,  cuyo  recuerdo  no  entristezca  la  mente  ni 
amargue  el  corazón! 

Tal  sucedió  con  Bardají;  así  brilla  su  nombre  en  el  cielo  esplendente  de 
Aragón.  En  este  cielo,  hay  nombren  que  resplandecen  con  más  viva  luz  y 
brillantes  colores;  pocos  hay  que  despidan  rayos  más  suaves  y  apacibles 
que  el  de  Berenguer  de  Bardají. 

Perneando  de  Lajcorz  y  Azior  de  Arzvsíón. 

Madrid,  Julio  de  1912. 


Tomo  III 


ÍÍÚMEHO    18 


REVI5TM  QüiriCEPiRL  ILÜSTRRDP 

Resena  histórica^  genealógica  y  hera'ldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECOIÓN  Y  REDACCIÓN 
Agua»-',  provincia  do  Huesca 


15  Septiembre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  10,  Zaragoza 


^JL^W® 


Marqueses  de  Santa  Coloma 


(conclusión) 

ERMANo  de  D.  Miguel- Juan  debió  ser  Miguel  de  La-Torre,  casado  con 
María  Pomar,  habitante  detrás  del  templo  de  la  Magdalena,  en 
Zaragoza,  que  falleció  el  16  de  Junio  de  1640  y  mandó  se  le  ente- 
rrara en  el  convento  de  monjas  de  Jerusalén,  de  dicha  ciudad,  cuyo 
hijo,  Jerónimo  La-Torre,  casado  con  Bernarda  Pomar,  también  murió  en 
Zaragoza  el  25  de  Septiembre  de  1663  y  fué  asimismo  enterrado  en  el  con- 
vento de  Jerusalén,  de  Zaragoza,  en  cumplimiento  de  su  última  voluntad. 
Hermano  de  éste  era  el  conocido  Fray  Josef  La- Torre,  Franciscano  en  Za- 
ragoza. 

D.  Miguel-Juan  estaba  casado  con  D.*  Petronila  Borras,  y  tuvieron, 
entre  otros  hijos,  á 

XIV.  D.  Sebastián  de  La-Torre,  que  fué  armado  caballero  el  año  1626 
en  las  Cortes  de  Calatayud  por  el  Excmo.  Sr.  D.  Manuel  Acevedo  y  Zú- 
ñiga,  conde  de  Monterrey,  que  en  el  nombre  del  rey  presidió  dichas  Cor- 
tes. Estuvo  casado  tres  veces:  la  primera,  con  D.*  Antonia  Borras,  con  la 
que  no  tuvo  sucesiój;  la  segunda,  con  D.*'  Jerónima  Gruerau,  con  la  que 
tuvo  á 

I.**  D.  Juan  de  La-Torre,  casado  en  primeras  nupcias  con  su  prima 
D.*  Jerónima  de  La-Torre  y  Ballester,  y  en  segundas,  con  D.*  Margarita 
Pascual,  natural  de  Codoñera.  A  éste  le  dio  su  padre  un  buen  dote,  más 
los  bidnes  de  su  madre,  D.**  Jerónima  Guerau;  armóle  caballero  el  26  de 
Abril  de  1663,  pero  no  fué  el  sucesor  en  los  títulos  por  las  razones  que 
veremos. 

2°  D.  Blas  de  La-Torre  y  Guerau,  que  casó  en  Morella  con  D.'^  Fran- 
cisca Queral  y  fueron  padres  de  D.*  Bernarda  de  La-Torre  y  Queral,  que 


318  V  LINAJES    DE    ARAOÓN 

casó  en  Valencia  con  D.  Vicente  do  Nicolau,  cuyos  títulos  pasaron  á  la 
casa  de  los  Cerveros. 

3."  Fray  Silvano  de  La-'l'orre  y  Guerau,  que  ínó  caballero  de  la  Or- 
den de  San  Juan  y  comendador  de  Villarluonf^o. 

4."  D.*  Teodora  de  La-Torre  y  Gruerau,  que  casó  en  Tortosa  con  don 
Pedro  Jordán. 

D.  Sebastián  de  La-Torre  pasó  á  contraer  tercer  matrimonio  con  doña 
Marj^arita  Andreu,  de  cuyo  consorcio  tuvo  un  liijo  llamado  Antonio,  que 
por  ser  muy  hábil  le  nombró  heredero.  (1) 

En  1B84:  el  rey  D.  Carlos  II  concedió  á  D.  Sebastián  de  La-Torre,  por 
sus  méritos  personales  y  por  los  de  sus  antepasados  el  títnlo  de  Marqués 
de  Santa  Coloma,  que  conservaron  sus  sucesores,  así  como  el  mismo  escudo 
de  armas. 

XV.  D.  Antonio  de  La- Torre  y  Andreu  fué  el  sucesor  en  las  posesio- 
nes de  Monroyo  y  Alcañiz,  segundo  marqués  de  Santa  Coloma,  y  contra- 
jo matrimonio  con  D."'  Isabel  Ana  Lójjez  de  Artieda,  natural  de  Cinco  Vi- 
llas (Aragón).  De  este  matrimonio  sólo  quedaron  dos  hijas: 

1.*^     D."  Josefa  de  La-Torre  y  López,  que  sigue,  y 
2.*     D.*  María-Teresa,  que  casó  con  D.  Felipe  Pellicer  y  Bustamante, 
brigadier  que  fué  de  los  ejércitos  del  rey.  (2) 

XVI.  Z)."  Josefa  de  La-Torre  y  López  era  la  heredera  de  los  títulos  y 
posesiones  de  sus  padres,  y  con  el  fin  de  que  continuara  el  apellido  de  tan 
esclaiecido  linaje  la  casaron  sus  padres  con  su  primo  hermano  D.  Joaquín 
de  La-Toi're  Pascual,  hijo  del  segundo  matrimonio  de  su  tío  D.  Juan.  (3) 

Apenas  D.  Joaquín  de  La-Torre  se  puso  al  freLte  del  marcuesado  y  de 
las  posesiones  de  su  esposa,  vióronse  repetidas  veces  amenazadas  de  inmi- 
nente peligro  su  vida,  familia  y  hacienda  por  las  revueltas  políticas  que  su- 
frió Aragón  en  aquellos  tiempos,  permaneciendo  fiel  á  su  monarca,  lo  que 
le  obligó  á  emigrar  á  Navarra  con  su  esposa  é  hijos,  por  cuyos  sacrificios 
obtuvo  en  20  de  Mayo  de  1700  una  Real  Cédula  concediéndole  seiscientos 
ducados  de  renta  como  compensación  á  los  saqueos  y  robos  que  padecie- 
ron sus  rentas  y  casas  de  Monroyo  y  Alcañiz  en  las  guerras  de  Aragón  y 
Cataluña,  cuya  gracia  no  tuvo  efecto  por  las  urgencias  de  la  guerra,  con 
lo  que  fuéronse  deteriorando  sus  haciendas  hasta  el  punto  de  pedir  facul- 
tad al  rey  para  poder  ceder  y  consignar  á  favor  de  la  Real  Hacienda  seis 
mil  cuarenta  libras  jaquesas  de  capital  de  censos  vinculados  contra  la  vi- 


(1)  Hermanas  de  D.  Antonio,  fueron: 

1."  D/  Eugenia  de  La-Torre  y  Andreu,  que  casó  en  Morella  con  D.  Francisco  Gue- 
rau, gobernador  de  Alicante. 

2."  D."  Dorotea,  que  casó  en  Alcorisa  con  D.  Diego  Ballester  y  Moría,  hermano  de 
Fray  Blas  Ballester,  caballero  Gran  Cruz  de  la  Religión  de  San  Juan,  dignidad  goberna- 
dor conservador  de  ella  y  comendador  de  Barbastro,  quien  sirvió  á  S.  M.  en  el  empleo 
de  gobernador  de  Monzón;  y  de  D.  Pedro  Ballester,  caballero  de  la  misma  Orden,  que 
murió  en  Malta  en  opinión  de  Santo. 

(2)  D.  Felipe  Pellicer  y  Bustamante,  capitán  de  caballos,  fué  hijo  de  D.  Diego  Pelli- 
cer y  Tovar  y  de  D.""  Eugenia  Bustamante.  Efectuó  su  matrimonio  con  D."  María  Teresa 
de  La-Torre,  en  Alcañiz,  el  3  de  Febrero  de  1715. 

(3)  Este  matrimonio  se  efectuó  en  Alcañiz  el  16  de  Diciembre  de  1698.  D.  Joaquín 
había  nacido  en  Alcañiz  el  27  de  Febrero  de  1674. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  319 

lia  (le  Gineorosa  para  el  pago,  satisfacción  y  transacción  de  las  lanzas  y 
medias  annatas. 

Del  matrimonio  de  D.  Joaquín  con  D.*  Josefa  nació  una  niña  llamada 
Teresa-Francisca,  que,  aunque  tomó  estado,  murió  sin  sucesión  en  la  villa 
de  Uncastillo,  pasando  el  marquesado  y  posesiones  á  su  tío 

XVÍI.  D.  Juan  de  La-Jorre,  que  era  entonces  sargento  mayor  de  Ca- 
ballería del  regimiento  de  Algarbe,  ascendido  á  dicho  empleo  el  día  30  de 
Marzo  de  1748,  quien,  al  ponerse  al  frente  de  estas  posesiones,  fué  nom- 
brado por  Real  orden  regidor  perpetuo  de  Alcañiz.  Este  ilustre  militar 
había  tomado  parte  en  varias  acciones  de  guerra  en  Italia.  Estaba  casado 
con  D."  Antonia-Eugenia  Pellicor  de  La-Torre,  de  cuyo  matrimonio  fue- 
ron hijos: 

1.°     D.  Felipe  de  La-Torre  y  Pellicer,  que  sigue. 

2.°  D.  Francisco,  que  fué  militar  y  llegó  al  empleo  de  teniente  coro- 
nel, fallecido  de  epidemia  en  la  isla  de  León  el  año  1802. 

3.**  D.  Pablo,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  canónigo  d©  la 
Colegiata  de  Alcañiz;  murió  en  l'arragona. 

4."  D.  Manuel,  que  fué  capitán  de  Dragones  y  alguacil  de  la  Real 
Audiencia  de  Zaragoza,  más  tarde  alguacil  mayor  de  la  Santa  Inquisición^ 
el  cual  estaba  casado  con  D.'^  Tomasa-María  Pastor  y  Kom,  natural  de  la 
villa  de  San  Mateo  (Valencia;. 

5.**  D.  Ramón,  (1)  que  fué  capitán  de  navio" y  estuvo  casado  con  doña 
María  Trinidad  Ponte,  natural  de  Sevilla  é  hija  del  capitán  de  Caballería 
agregado  al  Estado  Mayor  de  la  plaza  del  Ferrol,  D.  Francisco  de  Ponte 
y  Mandiva. 

Fué  D.  Ramón  de  La-Torre  uno  de  nuestros  héroes  de  la  Independen- 
cia, cuya  hoja  brillante  de  servicios,  extractada,  dice  así:  «Entró  á  servir 
de  guardia  marina  en  Abril  de  1788  en  el  navio  «San  Ildefonso»,  al  man- 
do del  brigadier  de  la  Real  Armada  D.  Fernando  Daviz  con  destino  á  Cá- 
diz, incorporándose  más  tarde  á  la  escuadra  que  recorrió  las  Baleares  y 
otros  puntos;  estuvo  destacado  con  cien  hombres  en  el  castillo  de  Malbus- 
quet  (Tolón).  En  1794  fué  en  el  navio  «Baharaa»  agregado  á  la  escuadra 
de  Lángara  para  traer  á  España  al  príncipe  heredero,  saliendo  en  la  mis- 
ma escuadra  á  cruzar  sobre  la  costa  de  Francia  para  bloquear  una  escua- 
dra enemiga  en  la  isla  de  Santa  Margarita.  En  1799  apresó  una  corbeta 
inglesa  de  24  cañones.  En  1808  se  encontró  en  los  cuatro  ataques  á  Lugo; 
en  1810  en  el  ataque  de  Santa  Marta;  en  1811  en  el  de  Bañera;  en  1811  (1 
Noviembre)  sostuvo  con  el  primer  batallón  de  su  mando  el  ataque  en  la 
altura  de  Fresna,  la  retirada  y  pase  del  puente  de  Cornellana  de  la  pri- 
mera y  segunda  división  del  sexto  ejército  al  mando  del  mariscal  D.  Fran- 
cisco Xavier  Losada,  cubriendo  varios  puntos  de  la  línea  de  dicho  rio. 

>En  1808  se  encontró  en  el  puente  de  Castro-Gonzalo  sosteniendo  la 
retirada  de  los  ejércitos,  como  igug.lmente  el  1810  en  la  toma  de  La  Pue- 
bla de  Sanabria,  en  el  sitio  de  Astorga  y  en  Toro,  en  donde  arrojó  de  su 
castillo  al  enemigo,  en  cuyo  punto  quedó  de  gobernador.» 

Murió  en  la  villa  de  Mortolaso  cerca  de  Madrid,  en  Febrero  de  1834. 


(1)    D.  Ramón  había  nacido  en  Alcañiz  el  27  de  Julio  de  1763. 


320  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

6."  D.  Gre^jorio  fué  caballero  de  la  Orden  de  Alcántara,  brigadier  de 
los  reales  ejércitos  y  gobernador  do  florida.  Estuvo  casado  con  D.**  Josefa 
de  las  Cuentas  (extremeña),  de  cuyo  matrimonio  no  quedó  sucesión. 

7.°  D."  María-Camila,  que  fué  religiosa  novicia  en  el  convento  de 
Santa  Clara  de  la  villa  de  Gelsa;  y 

8.*^     D.  Nicolás,  del  que  no  tenemos  datos. 

XVIII.  D.  Felipe  de  La-Torre  y  PeUicer,  sucesor  en  el  vínculo  y  mar- 
quesado de  Santa  Coloma,  fué  miembro  del  Consejo  de  S.  M.,  alguacil 
mayor  de  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza,  mayordomo  de  semana  de  S.  M. 
al  servicio  del  infante  D.  Carlos  y  maestrante  de  Ronda. 

Estuvo  casado  con  1).''  Josefa  Hermida  v  INlarín,  hüa  del  excelentísima 
Sr.  D.  Benito- Ramón  de  Hermida,  fiscal  del  Consejo  de  Cámara,  ministro 
que  fué  de  G-racia  y  Justicia  y  diputado  á  Cortes  por  su  provincia  de 
Santiago  en  1812. 

A  pesar  de  que  en  8  de  Marzo  de  1755  se  expidió  orden  por  el  conde 
de  Vaípaiaíso  para  que  al  marqués  de  Santa  Coloraa  se  le  dejasen  libres  y 
desembarazadas  sus  rentas  para  que  pudiera  mantener  sus  obligaciones  y 
que  los  embargos  para  el  pago  de  lanzas  y  derechos  de  medias  annatas  se 
entendieran  sólo  de  lo  producido  por  los  censales  de  G-inebrosa  y  Alcañiz, 
sin  embargo  quedó  tan  resentida  la  casa,  que  D.  Felipe  de  La-Torre  pidió 
nueva  merced  en  17S6,  cual  fué  se  le  perdonara  el  pago  de  lanzas  y  otros 
censos  para  poder  sostener  dicho  marquesado. 

D.  Felipe  no  dejó  sucesión  y  el  marquesado  pasó  á  su  quinto  hermano 

XIX.  D.  Ramón  de  La-Jorre,  que  en  1831  disfrutaba  ya  del  marque- 
sado y  residía  en  Madrid,  pasando  después  á  su  hijo 

XX.  D.  Mariano  de  La-Jorre  y  Ponte,  (1)  que  casó  con  D.*  María  de 
la  Almudena  Gómez  Marañón,  natural  de  Cádiz,  hija  de  D.  Francisco  Ma- 
rañón,  natural  de  Cartagena,  y  de  D.*  Ana  Calvo,  natural  de  Aljafrin 
(Toledo).  Murió  D.**  María  cuando  sólo  contaba  treinta  y  tres  años  de  edad, 
el  13  de  Noviembre  de  1854,  (2)  y  su  esposo  pasó  á  contraer  segundo  ma- 
trimonio con  D.*  Luisa  Prat  y  Persellas. 

D.  Mariano,  en  1870,  cuando  sólo  contaba  cincuenta  y  cinco  años,  cedió 
el  marquesado  á  favor  de  su  hijo 

XXL  D.  Ramón  de  La-Torre  Oómez  y  Marañón,  que  tenía  veinticinco 
años  de  edad,  residente  en  Madrid,  en  quien  terminan  nuestras  investiga- 
ciones genealógicas  y  que  con  facilidad  puede  continuar  el  que  tenga  in- 
terés por  conocer  hasta  nuestros  días  el  desenvolvimiento  de  esta  linajuda 
familia. 


Gresforío  García. 


(1)  D.  Mariano-Pedro  de  La-Torre  y  Ponte,  nació  en  el  Ferrol  el  13  de  Mayo  de  1815 
y  casó  en  Cádiz  el  19  Noviembre  de  1838. 

Tuvo  dos  hijos  llamados  Mariano  y  Ramón. 

(2)  La  partida  de  defunción  se  encuentra  en  la  parroquia  de  San  Luis,  de  Madrid. 

® 

@ 


LINAJES    DE    AKAGON 


321 


LOS  SAN-JUAN 


os  de  este  apellido  en  Aragón  son  oriundos  de  Francia,  como  se 
hace  constar  en  la  ejecutoria  de  infanzonía  que  ganaron  en  la  Real 
Audiencia  de  Zaragoza  el  22  de  Noviembre  de  1621;  en  ella  se  dice 
que  entre  los  diversos  casales  y  palacios  de  familias  infanzonadas 
que  había  en  la  villa  de  San  Juan  de  Pie  de  Puerto,  en  la  provincia 
de  Navarra,  que  era  de  la  corona  del  rey  de  Francia,  con  sus  escu- 
dos, insignias  y  blasones  de  armas  propios,  había  uno  denominado 
el  solar  de  los  San  Joanes  de  Xabalico,  cuyo  palacio  estaba  situado  en  dicha 
villa,  en  la  calle  y  barrio  denominado  el  '<Burgo»,  frontero  al  castillo  de  la 
misma  villa,  el  cual  casal  confrontaba  por  delante  con  la  calle  Pública,  y  por 
•detrás  con  el  cerco  y  muro  de  la  misma  villa,  y  á  los  lados  con  los  palacios 
de  Logras  y  Flor  de  lis,  y  que  tenían  por  armas  el  mismo  escudo  ó  blasón 
que  usaba  la  villa,  consistente  en  la  imagen  de  San  Juan  Bautista  con  un  cor- 
dero á  los  pies,  un  castillo  de  plata  al  lado  derecho,  y  á  mano  izquierda  una 
cruz  con  su  bandera  colgada,  todo  en  campo  gules;  (1)  y  aunque  por  las 
guerras  pasadas  lo  habían  quemado  los  herejes,  luego,  después  de  ellas,  un 
sucesor  lo  restauró  y  reedificó  y  conservó  su  antiguo  nombre  y  apellido  de 
San  Joanes  de  Xabalico,  y  que  así  sus  descen- 
dientes como  el  exponente,  que  lo  era  Martín 
San-Juan,  habían  sido  en  todo  tiempo  tratados  y 
respetados  como  caballeros  infanzones,  por  lo 
que  en  su  familia  se  había  conservado  y  cumpli- 
do siempre  la  costumbre  que  había  en  dicha  vi- 
lla, con  la  que  se  distinguían  los  nobles  de  los 
plebeyos,  cual  era  que  los  primeros,  por  ley  de 
tiempo  inmemorial,  sucedían  por  vía  de  mayo- 
razgo en  sus  solares  y  bienes  de  varón  en  varón 
y  de  mayor  en  mayor,  por  vía  de  legítima,  ex- 
cluyendo las  hembras;  y  en  ser  libres  y  exentos 
de  la  jurisdicción  civil  y  criminal  y  sólo  sujetos 
á  la  jurisdicción  del  rey.  Además,  en  entrar  en 
Cortes,  Juntas  y  llamamiento  generales,  teniendo 
asiento  en  estas  asambleas  ó  reuniones  y  puesto 
propio  en  las  mismas  Cortes  y  en  los  actos  pú- 
blicos, en  los  templos  ó  iglesias  y  <en  poder  vestir  seda  ó  terciopelo  y  tener 
muías,  caballos  y  armas;  y  en  desempeñar  los  cargos  de  jurados,  alcaldes, 
regidores,  jueces,  etc.,  y  el  servir  sólo  en  tiempo  de  guerra  al  rey>. 


(1)  Vitales,  Sayas,  el  cronista  Andrés,  De  Pedro  y  otros  coleccionistas  de  los  escu- 
dos que  han  usado  los  nobles  de  Aragón,  coinciden  en  describir  iguales  armas  á  los  del 
apellido  San-Juan,  describiéndoles  con  las  mismas  palabras,  esto  es,  diciendo  que  usaban 
escudo  en  campo  gules  la  imagen  de  San  Juan  Bautista  con  cruz  y  bandera  siniestra  y 
cordero  de  plata  á  los  pies  y  al  lado  derecho  castillo  de  lo  mismo.  El  que  damos  aquí  di- 
bujado está  copiado  del  libro-ejecutoria  que  perteneció  á  los  Sres.  San-Juan,  de  Huesca. 


322  LINAJES   DE    AKAQÓN 

Se  hacía  constar  también  en  dicha  ejecutoria  que  los  sucesores  y  descen- 
dientes de  dicho  casal  y  familia  de  los  San  Juanes  de  Xabalico  mientras  los 
hubo  en  dicha  villa  y  de  los  que  salieron  á  los  reinos  de  Castilla  y  Navarra 
la  alta  y  ciudad  de  Estella,  como  tales  infanzones,  habían  ejercido  los  oficios 
de  tesoreros,  capitanes,  jueces,  jurados  y  embajadores,  y  que  los  de  Estella 
habían  sido  comúnmente  alcaldes  de  la  merindad  de  dicha  ciudad,  y  que  el 
último  señor  y  poseedor  que  hubo  en  el  casal  de  los  San  Joanes  de  Xabalico 
fué  recibidor  y  tesorero  del  rey  de  Navarra. 

Por  el  año  14Q0,  uno  de  este  linaje,  llamado 

1.  Martin  San-Juan,  desde  la  villa  de  San  Juan  de  Pie  de  Puerto,  donde 
vivía  en  una  casa  llamada  de  Ooyeneche,  la  cual  heredó  su  primogénito  co- 
mo mayorazgo,  se  trasladó  á  la  villa  de  Ayerbe  (Aragón),  donde  contrajo  se- 
gundo matrimonio  y  residió  en  la  mencionada  villa  hasta  su  muerte.  De  éste 
traen  origen  los  San-Juan  de  dicha  villa  de  Ayerbe. 

Ya  cincuenta  años  antes  otro  descendiente  de  este  linaje,  llamado  también 

I.  Martin  San-Juan,  había  trasladado  su  residencia  á  la  ciudad  de  Este- 
lla, y  tuvo  por  hijo  á 

II.  Domenjón  de  San-Juan,  nacido  en  Estella  y  casado  con  Graciana  de 
Ayuldegui.  De  este  matrimonio  nacieron  dos  hijos,  que  fueron: 

1.°  Juan  de  San-Juan,  que  fué  licenciado  en  ambos  Derechos  y  abad  de 
Arellano  y  de  Arguinano. 

2P  Lope  de  San-Juan,  que  continuó  .residiendo  en  Estella  y  fué  alcalde 
mayor  de  la  merindad  de  Estella. 

Estos  dos  hermanos  probaron  juntos  su  infanzonía,  obteniendo  sentencia 
confirmatoria. 

Reanudando  la  genealogía  de  los  San-Juan,  de  Ayerbe,  diremos  que  Mar- 
tín San-Juan,  de  su  matrimonio,  que  contrajo  en  la  misma  villa  de  Ayerbe 
con  Gracia  Claver,  tuvo  á 

II.  Martin  San-Juan,  segundo  de  este  nombre,  casado  con  Isabel  Jor- 
dán, y  fueron  padres  de 

III.  Martin  San-Juan  y  Jordán,  que  continuó  residiendo  en  Ayerbe  y 
contrajo  matrimonio  con  María  Seseosa  y  Latras  el  año  15Q5,  de  cuyo  enlace 
fué  el  primogénito 

IV.  Martin  San-Juan  y  Seseosa,  que  se  trasladó  á  residir  á  Huesca,  don- 
de contrajo  matrimonio  con  Paciencia  Ascaso,  de  cuyo  consorcio  fueron  hi- 
jos Ambrosio  y  María,  que  probaron  de  nuevo  su  infanzonía,  obteniendo  en 
1662  la  siguiente  sentencia:  «Jesu-Christi  nomine  invocato,  Dominus  Locum- 
tenens  Generalis,  attentis,  contentis  &...  De  consilio  pronunciat  et  declarat 
Martinum  de  San  Juan  exponentem  fore  et  esse  infanzonem  et  deberé  gau- 
dere  ómnibus  et  singulis  privilegiis,  libertatibus  et  inmunitatibus  coeteris  in- 
fanzonibus  praesentis  Regni  Aragonum  concessis  et  indultis  neutram  partium 
in  expensis  condemnando.»  Dada  en  Zaragoza  á  3  de  Octubre  de  1622. 

Desde  esta  fecha  la  familia  de  San-Juan  en  Huesca  fué  muy  considerada, 
ocupando  sus  individuos  los  más  principales  cargo?  concejiles  y  otros  pues- 
tos elevados.  Entre  ellos  merece  singular  mención  D.  Lorenzo  María  San- 
Juan  y  Villalpando,  canonista  afamado,  colegial  que  fué  del  Imperial  de  San- 
tiago de  Huesca,  nacido  en  esta  ciudad;  entró  de  colegial  el  24  de  Febrero 
de  1739,  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  prior  de  la  Basílica  de  San  Lo- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  323 

renzo  de  Huesca,  más  tarde  canónigo  de  la  Catedral  oséense,  y  desempe- 
ñando este  cargo  entró  de  colegial  en  el  Imperial  de  Santiago,  donde  fué 
rector  y  en  el  que  recibió  los  grados  de  Cánones.  Fué  catedrático  de  Digesto 
y  oficial  eclesiástico  en  sede  vacante.  Falleció  el  16  de  Julio  de  1783. 

Esta  misma  familia  tuvo  en  Tauste  una  ramificación,  pues  ya  en  1446  re- 
sidía en  dicha  villa  como  infanzón,  con  casal  propio,  Ximeno  de  San-Juan, 
que  asistió  á  las  Cortes  que  se  celebraron  aquel  año  por  el  brazo  de  infanzo- 
nes. Usaban  el  mismo  escudo  que  los  anteriores,  cuyo  grabado  ilustra  estas 
notas. 


r\.  G.  o. 


@ 

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324 


LINAJES   DE    ARAGÓN 


ox  varias  las  familias  que  usan  este  apellido  y  que  en  la  Edad  Media 
se  distinguieron  entre  sí  por  las  armas  que  usaban,  como  puede  ver- 
se en  el  «Armoriab  que  publicó  esta  Revista  Linajes  de  Aragón. 
t '  Por  las  mismas  armas  que  han  usado  se  puede  venir  en  conocimien- 
to de  la  antigüedad  de  cada  una  de  ellas,  si  partimos  del  principio  que 
en  muchos  escudos  las  armas  son  parlantes. 

Los  Cortés  de  que  hoy  nos  vamos  á  ocupar  no  se  citan  en  dicho  «Ar- 
morial^,  á  pesar  de  ser  muy  antiguos  en  Aragón  y  conservarse  en  nues- 
tros días  las  piedras  armeras  en  las  fachadas  de  sus  casales  y  guardarse 
las  ejecutorias. 

El  escudo  primitivo,  pues,  de  los  Cortés,  motivo  de  este  artículo,  fué 
de  un  solo  cuartel  y  en  él  tres  corazones  gules,  en  triángulo,  en  campo  de 
oro,  simbolizando  de  esta  suerte  el  apellido  cor-tres=Cortés,  ó  sea  «tres 
corazones»,  aludiendo  al  arrojo  de  uno  de  los  caballeros  de  nuestra  recon- 
quista, que  fué  el  tronco  de  esta  familia.  Así  se  conserva  pintado  en  colo- 
res al  principio  de  la  ejecutoria  que  guardan  en  Bierge  dichos  señores,  y 
que  fué  ganada  por  sus  antecesores  en  1792.  En  la  mencionada  ejecutoria 
se  hace  constar  que  desde  inmemorial  en  la  villa  de  Adahuesca  existía 
una  familia  infanzonada  del  renombre  y  apellido  Cortés,  la  cual  tenía  ca- 
sal propio  ó  palacio  con  jardín  y  cercado,  todo  contiguo,  sito  en  la  calle 
llamada  de  San  Pedro,  que  confrontaba  con  calle  Pública  y  plaza  antigua 
de  la  iglesia  de  San  Pedro  y  con  casa  de  María  Benedet,  mujer  de  Marco 
Morrano. 

Hácese  constar  en  dicha  ejecutoria  que  los  Cortés  en  Adahuesca  siem- 
pre fueron  considerados  como  legítimos  in- 
fanzones, sin  contribuir  ni  satisfacer  el  de- 
recho del  maravedí,  estando  exentos  del 
alistamiento  y  sorteo  de  quintas,  aunque 
fueran  hábiles  para  el  servicio;  gozando,  en 
suma,  de  cuantos  privilegios,  exenciones  ó 
inmunidades  eran  concedidas  á  los  demás 
infanzones  del  reino  de  Aragón. 

Que  por  el  año  1580,  de  la  dicha  única  fa- 
milia de  Cortés,  de  la  villa  de  Adahuesca, 
procedió 

I.  Pedro  Cortés,  el  que  hasta  su  muerte 
fué  dueño  y  señor  del  referido  casal,  repu- 
tado por  todos  como  infanzón  de  sangre  y 
naturaleza,  como  descendiente  legítimo  y 
«n  línea  recta  masculina  de  los  Cortés,  sus 
predecesores. 

Dicho  Pedro  Cortés  contrajo  su  matrimonio  con  Inés  Cortés,  y  pro- 
crearon á 


(éB 


LINAJKS    DE    ARAOÓN  ;i25 

II.  Martin-Pedro  Cortés,  que  todo  el  tiempo  de  su  vida  residió  en 
Adahuesca,  donde  contrajo  matrimonio  con  Alaría  Naya,  á  cuyo  primogé- 
nito llamaron  también 

III.  Martin-Pedro  Cortés,  nacido  en  Adahuesca  y  donde  residió  toda 
su  vida,  sucediendo  á  sus  padres  en  el  señorío  del  casal  de  los  Cortés.  Este 
casó  con  Isabel  Giral,  de  cuyo  matrimonio  el  primogénito  fué  también 
llamado 

IV.  Martin-Pedro  Cortés,  que  fué  el  continuador  del  señorío  en  las 
])OPesiones  y  privilegios  de  sus  mayores,  y  casó  con  Rosa  Claver,  siendo 
j)adres  de 

V.  Francisco  Cortés,  que  continuó  residiendo  en  Adahuesca  en  la  cla- 
se y  categoría  de  legítimo  infanzón,  siendo  esposo  de  Antonia  Arnal  y 
j)adres  de 

1."     Gregorio  y 

2."     Pablo,  que  se  trasladó  á  Bierge,  como  veremos. 

VI.  Gregorio  Cortés  continuó  residiendo  en  Adahuesca,  contrayendo 
nialrimonio  con  Manuela  Los-Certales,  de  cuyo  consorcio  fueron  hijos  Lo- 
renzo y  Francisco,  y  al  enviudaí-  de  la  mencionada  Manuela  pasó  el  cita- 
do Gregorio  á  contraer  segundo  matrimonio  con  I).'"^  Dorotea  Foncillas,  y 
fueron  padres  de  Joaquín,  Diego  y  Benito. 

El  mencionado  D.  Gregorio  Cortés,  al  hacer  la  prueba  de  su  infanzo- 
nía, hizo  constar  que  siempre  él  y  sus  antecesores  habían  usado  armas 
propias  consistentes  en  escudo  de  un  solo  cuartel  con  tres  corazones  rojos, 
sin  pezón,  colocados  en  campo  dorado;  teniéndolas  pintadas  en  un  cuadro 
que  denotaba  mucha  antigüedad,  puesto  públicamente  en  el  casal  propio 
de  dicha  familia,  en  donde  siempre  habían  vivido  los  Cortés.  También  pre- 
sentó la  íirma  que  en  22  de  Septiembre  de  1678  obtuvieron  Martín-Pedro 
Cortés  segundo  de  este  nombre,  y  el  tercero  del  mismo  nombre,  habiendo 
Justificado  la  posesión  de  su  infanzonía  hasta  el  bisabuelo,  como  igual- 
mente la  carta  de  S.  M.,  con  el  sello  real,  firmada  en  Barcelona  con  fecha 
5  (le  Diciembre  de  1671  convocando  á  las  Cortes  que  se  habían  de  celebrar 
en  dicha  ciudad  para  cosas  tocantes  á  su  real  servicio  á  Martín-Pedro 
Cortés.  Presentó  también  el  acto  por  el  cual  Pedro-Martín  Cortés  y  Gui- 
ral  (sic),  con  la  calidad  de  notorio  infanzón  de  sangre  y  naturaleza  y  de 
solar  conocido,  fué  promovido  á  la  dignidad  y  orden  de  milicia  y  armado 
caballero,  según  Fuero,  por  D.  Antonio  de  Naya  y  Molina,  caballero  no- 
ble de  Aragón,  barón  de  Alcalá,  diputado  por  el  brazo  de  nobles  del  mis- 
mo reino,  á  presencia  y  con  asistencia  de  otros  nobles  é  infanzones.  (1)  Fi- 
nalmente, presentó  una  certificación  librada  por  D.  Felipe  de  Arias,  ar- 
chivero por  S.  M.  de  los  Reales  Archivos  generales  de  la  antigua  Diputa- 
ción, Bailía  y  maestre  racional,  en  la  que  certifica,  que  por  los  libros,  y  re- 
gistros de  Cortes,  que  se  celebraron  en  este  reino  desde  el  año  12-1:7  hasta 
1602  y  por  los  actos  comunes  de  la  Diputación,  resulta  que  una  de  las  fa- 
milias que  acreditó  su  antiguo  origen,  lustre  y  calidad  en  el  Estamento,  ó 
brazo  de  caballeros  infanzones,  es  la  del  apellido  Coktés,  que  fué  ilustre 


(1)    De  este  D.  Antonio  Naya  y  Molina  se  hace  mención  en  la  página  285  del  presen- 
te tomo  de  Linajes  de  Aragón. 


;V2G  .  LINAJES    DK    ARAGÓN 

antes  de  la  invasión  de  los  moros,  y,  retirada  á  la  montaña,  mantuvo 
siempre  su  esplendor,  peleando  contra  ellos  y  ayuxlando  con  mucho  es- 
tuerzo, valor  y  hazañas  á  los  primeros  reyes,  que  le  concedieron  varios 
privilegios,  usando  por  divisa  un  escudo  en  campo  de  oro  y  sobre  éste 
tres  corazones  rojos,  sin  pezones,  puestos  en  triángulo,  dos  al  igual  enci- 
ma y  el  tercero  abajo,  que  fueron  armas  muy  estimadas  en  tiempo  de  los 
reyes  godos.  Que  el  año  1;327  concedió  el  rey  h.  Jaime  el  Conquistador 
privilegio  dé  infanzonía  á  Domingo  Cortés,  que  acreditó  serlo  de  calidad, 
y  éste,  sus  ascendientes  y  sucesores  asistieron  con  mucha  frecuencia  á  las 
Cortes  que  después  se  celebraron,  (¿ue  ano  de  los  pueblos  en  que  consta 
existir  dicha  familia  de  los  Cortés  es  la  villa  de  Adahuesca. 

Los  Cortés  de  Bierye  traen  origen  de 

I.  Pablo  Cortés  y  Arnal,  que  siendo  joven  trasladó  su  residencia  al 
pueblo  de  Bierge,  donde  contrajo  matrimonio  con  Josefa  López,  teniendo 
que  probar  su  infanzonía,  siendo  reconocido  como  legítimo  infanzón  por 
la  abadesa,  priora  y  monjas  del  Real  Monasterio  Cisterciense  de  la  villa 
de  Oasbas,  que  eran  las  señoras  temporales  de  Bierge.  (1) 

Del  matrimonio  de  D.  Pablo  Cortés  y  Josefa  López,  nacieron: 

D.  Josef,  que  sigue,  y 

D.  Miguel,  los  cuales  obtuvieron  confirmación  de  su  infanzonía  por  la 
Real  Audiencia  de  Zaragoza  el  10  de  Diciembre  de  1792. 

Consérvase  aún  el  casal  de  los  Cortés  de  Bierge  con  el  escudo  en  pie- 
dra en  su  fachada,  como  igualmente  conservan  el  libro-ejecutoria,  en  per- 
gamino, de  donde  están  sacadus  estos  datos. 

Los  Cortés  de  Muj'ülo.  —  'ÜBSihan  igual  escudo  que  los  anteriores,  ósea 
los  tres  corazones  gules  en  campo  de  oro;  y  por  la  ejecutoria  que  tenemos 
á  la  vista  consta  que  Santiago  Cortés,  vecino  de  Murillo  de  G-állego,  se 
])resentó  ante  D.  Martín  Miravete  de  Blancas,  (2)  abogado  fiscal  del  reino, 
Justicia  y  jurado  de  Murillo,  probando  que  desde  inmemorial  en  la  villa 
de  Murillo  había  un  casal,  conocido  por  el  de  los  Cortés,  que  siempre  ha- 
bían sido  tenidos  y  respetados  como  legítimos  infanzones,  del  cual  fué  se- 
ñor y  poseedor 

I.  Juan  Cortés,  vecino  de  Murillo  de  Gallego,  que,  siendo  mozo,  tras- 
ladóse á  dicho  pueblo  para  contraer  legítimo  matrimonio,  entrando  cofra- 
de en  la  cofradía  llamada  de  Hidalgos  que  había  en  el  citado  Murillo,  en 
la  que  no  se  admitía  como  cofrade  al  que  no  probara  ser  verdadero  infan- 
zón, y  en  esta  cofradía,  tanto  el  citado  Juan  como  r.us  sucesores,  llegaron 
á  ser  priores,  como  constaba  por  los  libros  de  la  misma. 

De  éste  procedió 

II.  Juan  Cortés,  segundo  de  este  nombre;  tuvo,  de  legítimo  matrimo- 
nio, tres  hijos,  que  fueron: 

1.°     Juan  Cortés,  natural  de  Murillo,  que  fué  prior  de  jurados  de 


(1)  Véase  lo  que  se  dice  referente  á  esto  en  la  nota  de  la  página  283,  salvando  el 
error  de  imprenta  que  hay  referente  á  la  fecha,  pues  la  cesión  real  fué  el  año  1182,  desde 
cuya  fecha  eran  señoras  temporales  de  Bierge  la  abadesa  y  monjas  de  Casbas. -(Nota 
de  la  Redacción). 

(2)  Al  ocuparnos  de  los  Miravete  haremos  mención  especial  de  D.  Martín  Miravete 
de  Blancas. 


LINAJES   DE    ARAGÓN  327 

Huesca  m  1575,  y  que  tal  vez  fuera  el  tronco  de  los  Cortés  de  Huesca, 
cambiando  eatonces  el  escudo,  (l'i 

2."  Pedro  Cortés,  que,  siendo  mozo,  trasladó  su  residencia  á  Bolea, 
<l(>nde  casó  con  Orosia  de  Sarsa,  que  ei-a  hija  de  Pedro  de  Sarsa  y  Catali- 
na Samitier,  que  desde  ]\[urillo  se  habían  ti-asladado  á  Bolea. 

Del  matrimonio  de  Pedro  Cortés  y  Orosia  de  Sarsa  nació 

a)  Joí^ó  Cortés,  que  casó  con  Catalina  Estallo  y  tuvieron  á 

b)  José  Cortés  Estallo,  que  casó  con  Mariana  Belenguer,  y  fueron  pa- 
<lres  de 

c)  Urbez  Cortés  y  Belenguer,  casado  con  Rosa  Acevillo,  y  tuvieron, 
entre  otros  hijos,  á 

d)  Mariano  Cortés,  por  donde  se  fué  extendiendo  la  rama  de  los  Cor- 
tés de  Bolea  por  los  pueblos  comarcanos.  En  Bolea  ha  quedado  ya  extin- 
guida. 

III.  Jaime  Corfé>t  fué  el  continuador  do  los  Cortés  de  Murillo,  que  se 
fué  sucediendo  en  línea  recta  masculina  hasta  llegar  á  Santiago  Cortés, 
que  en  7  de  Noviembre  de  1703  obtenía  la  siguiente  sentencia: 

*Jesu  Chrifttt  nomine  invocato  Dominus  Locumtenens  Oeneralis  attentis, 
contenfis...  de  consilio  pronuntiat  et  dedarat  Jacohum  Cortés  exponentem  fore 
tf  esse  in  posesione  sea  quast  siue  infanzonia'  et  admitit  eundem  adfaciendum 
salvam  debite  et  jiixta  forum,  et  deberé  gaudere  ómnibus  et  singulis  privilegiis 
libertatibas  et  inmimitatibus  c(pteris  infanzonibus  proesentis  Regni  Aragonunv 
^oncesis  et  indultiy.  neutram  partium  in  expensis  condemnando...  í€-.» 


F^Iícisvrjo  Paraíso  y  Gil. 


(1)  Teniendo  en  cuenta  la  manera  de  timbrar  el  escudo  las  diversas  familias  de  los 
Cortés,  nos  hace  presumir  que  salieron  de  esta  rama;  así  los  Cortés  de  Zaragoza,  que 
usaron  el  escudo  cuartelado,  poniendo  en  el  primero  y  cuarto  cuartel,  en  campo  de  oro, 
los  tres  corazones  gules,  que  es  el  que  dejamos  dicho  usaban  los  Cortés  de  que  hemos 
hecho  mención;  y  en  el  segundo  y  tercero,  en  campo  de  gules,  un  pedazo  de  muro  de  pla- 
ta, mientras  los  Cortés  de  Huesca  usaron  ya  sólo  el  muro,  convertido  en  castillo  de  oro 
en  campo  de  gules  con  puerta  y  ventana,  y  rodeados  de  siete  estrellas,  entretanto  que  los 
Cortés  de  Adalniesca  y  de  Torres  de  Montes,  sólo  colocaron  los  corazones  en  el  escude- 
te, adoptando  otras  armas  como  lo  hicieron  los  Cortés  de  Calatayud,  de  Bujaraloz  y 
otros,  que  por  esta  razón  los  trataremos  por  separado. 


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328  LINAJES    DE    ARAGÓN 


Sobre  el  escudo  de  Aragón 


Una  cuestión  práctica 


Por  una  de  esas  coincidencias  de  la  vida  me  vino  á  las  manos  en  casa  de  un 
amigo  un  folletito  titulado  «A  lo  largo  del  río  Ara»,  escrito  por  el  conocido  excur- 
sionista francés  D.  Luciano  Briet,  editado  en  Madrid,  en  la  imprenta  del  Patronato 
de  Huérfanos  de  Administración  Militar,  el  año  191 1. 

Dedica  el  autor  las  primeras  páginas  de  su  folleto,  á  describir  su  viaje  á  Ainsa, 
deteniéndose  en  el  reinado  de  Garci  Ximénez,  copiando  de  nuestros  cronistas  lo 
que  se  dice  referente  á  la  primera  batalla  en  campo  abierto  ganada  después 
de  la  derrota  de  D.  Rodrigo  (sic).  Y  en  el  párrafo  siguiente  dice: 

«En  sus  comienzos  Sobrarbe  no  comprendía  más  que  la  región  limitada  por 
el  Ara  y  por  el  Alto  Cinca.  Según  algunos  autores,  este  nombre  recuerda  el  mila- 
gro de  la  cruz  aparecida  «sobre  el  árbol  que  era  una  encina»  y  llamando  al  lectora 
una  cita,  que  es  como  si  se  dijera,  hablando  al  oído,  añade:  «Indudablemente- 
que  el  milagro  fué  tan  sólo  un  halo  solar.  Puede  verse  en  el  frontispicio  de  la 
obra  de  Whumper,  Ascensiones  en  los  Alpes,  la  triple  cruz,  coincidencia  aún  más 
asombrosa  que  apareció  en  el  cielo  después  de  la  caída  de  Lord  Douglas  y  de  sus 
dos  compañeros  de  expedición  al  bajar  del  Cervino,  explorado  por  ellos  por  prime- 
ra vez». 

Me  chocó  la  salida  de  explicar  el  fenómeno,  quitándole  lo  que  de  milagroso 
pudiera  tener,  inventando  otra  coincidencia  no  menos  sorprendente,  cual  es,  admitir 
que  enmedio  de  aquella  pelea  tan  encarnizada  se  le  ocurriera  caer  el  halo  solar 
en  aquel  sitio,  sin  repetirse  ni  antes  ni  después;  sólo  entonces,  que  venía  como 
anillo  al  dedo  para  animar  á  los  cristianos  y  envalentonarlos  hasta  el  punto  que 
reconquistaran  el  terreno  perdido. 

Pero  dejando  esta  cuestión  aparte,  parece  que  con  esta  explicación  se  deja  en- 
trever que  el  folletista  admite  la  aparición  de  una  cruz  enrojecida  ó  cosa  que  se  le 
parecía  en  la  copa  de  una  encina,  que  es  lo  mismo  que  reconocer  el  origen  de  un 
blasón  que  se  ha  usado  en  Aragón. 

Esto  es  muy  natural,  porque  el  Sr.  Briet  recorrió,  como  buen  investigador, 
aquel  terreno;  conversó  con  sus  naturales;  vio  sus  monumentos;  se  impregnó,  por 
decirlo  de  algún  modo,  de  la  atmósfera  de  credibilidad  que  se  respira  en  aquellas 
montañas;  y  para  él,  como  para  todo  el  que  ha  visitado  á  Sobrarbe,  la  cruz  de 
Sobrarbe  es  un  hecho,  como  la  cruz  aparecida  á  Constantino. 

No  puedo  comprender  que  después  de  lo  que  dejó  escrito  en  el  primer  tomo  de 
esta  Revista,  D.  Gonzalo  Olivera,  bajo  el  epígrafe  d.^  Reino  de  Sobrarbe  y  de  lo 
que  se  dice  en  la  carta  de  D.  Pedro  Miguel  de  Samper,  publicada  en  la  página  ICX) 
del  tomo  I  de  esta  Revista,  se  dude  positivamente  que  el  escudo  de  Sobrarbe  con- 
sistente en  la  «carrasca  coronada  con  la  cruz  gules  en  campo  de  oro»  sea  una 
invención,  y  que  lejos  de  cortar  ese  árbol  como  pretenden  algunos,  debémosle 
colocar  en  escudan  del  escudo  de  Aragón. 

¿Fué  el  escudo  de  Aragón  la  carrasca  con  la  cruz  de  Sobrarbe?...  Me  inclino  á 
creer  que  tal  escudo  fué  exclusivo  de  Sobrarbe  y  aunque  aparece  en  monedas  de 
Aragón,  como  la  acuñada  en  el  reinado  de  Felipe  III  que  se  reproduce  en  la  pági- 
na 7  y  de  otras  que  tendré  el  gusto  de  publicar,  téngase  muy  en  cuenta  que  no 
están  en  forma  de  escudo  de  Aragón:  que  no  aparece  en  sitio  alguno  cuartelado 


LINAJES    DE    AKAGÓN  329 

hasta  el  siglo  xv,  sino  constando  de.un  solo  cuartel  con  las  barras  de  Cataluña 
traídas  á  Aragón  por  Ramón  Berenguer  al  casar  con  D.'^  Petronila,  ó  mejor  dicho 
por  el  hijo  de  éstos. 

En  monedas  de  Alfonso  el  Batallador  no  aparece  escudo  alguno:  tan  solo  en  una 
cara  el  busto  real  con  la  leyenda  alrededor  y  en  el  reverso  la  cruz  griega  con  man- 
go, que  á  mi  modo  de  entender  es  el  signo  ó  firma  que  usó  el  Batallador,  como 
puede  compararse  con  los  documentos  firmados  por  dicho  rey. 

No  pretendo  decir  con  esto  que  no  existiera  escudo  de  Aragón  en  aquella  épo- 
ca; más  aún,  inclinóme  á  creer  que  Aragón  tuvo  por  escudo  en  los  reinados  de  Pe- 
dro I,  Alfonso  el  Batallador  y  Ramiro  II  el  conmemorativo  de  la  batalla  del  Alco- 
raz;  pero  hasta  entonces,  y  tal  vez  aun  entonces,  más  que  insignias  del  reino  fue- 
ron insignias  reales,  estampadas  en  el  estandarte  real,  como  lo  fueron  la  cruz  de 
Arista,  cuyo  rey,  antes  de  la  batalla  en  que  se  le  apareció  la  cruz  blanca,  usaba 
el  escudo  en  campo  gules  sembrado  de  aristas  (reinado  de  Iñigo  Ximénez  de  Aris- 
ta), como  lo  fueron  las  abarcas  en  el  reinado  de  Sancho  Abarca  y  las  tres  bandas 
gules  en  campo  de  oro  de  Ramiro  I;  la  banda  de  oro  con  dos  dragantes  del  mismo 
metal  en  campo  de  gules,  con  orla  azul  y  veneras  de  plata  de  Sancho  Ramírez  y 
las  cuatro  bandas  sables  en  oro  y  los  leones  gules  en  el  mismo  metal,  de  García 
Iñíguez,  según  se  las  atribuía  el  cronista  Andrés  en  su  Nobiliario. 

No  perdiendo  de  vista  la  preponderancia  de  nuestros  ricos  hombres  de  aquella 
edad,  los  que  cada  uno  era  como  el  rey  y  reunidos  más  que  el  rey,  puede  sospe- 
charse no  existiera  escudo  del  reino,  propiamente  dicho,  hasta  el  reinado  de  Alfon- 
so II  el  Casto,  que  tomando  las  armas  de  su  padre,  ó  seau  las  barras  de  Barcelona, 
pasaron  á  ser  el  escudo  de  Aragón  y  Cataluña,  época  en  que  las  reyes  comenzaron 
á  sobreponerse  á  la  voluntad  de  los  nobles,  y  á  formarse  2I  reino  como  hoy  nos  lo 
imaginamos. 

Teniendo  en  cuenta  estos  considerandos,  parece  que  debiera  ser  el  escudo  de 
Aragón  de  un  solo  cuartel  con  los  bastones  gules  (cuyo  número  dejaremos  para  tra- 
tarlo aparte)  en  campo  de  oro;  y  recordando  el  origen  de  la  monarquía  aragonesa, 
aunque  entonces  se  llamaran  jefes,  caudillos  ó  reyes  de  Sobrarbe,  el  escudete  con 
la  carrasca  coronada  de  cruz  gules,  en  campo  también  de  oro. 

Ciertamente,  el  asunto  no  es  baladí,  como  dice  con  gran  acierto  D.  Miguel 
Allué  Salvador  en  su  primer  artículo  sobre  este  particular,  y  merece  la  interven- 
ción de  nuestra  Universidad  y  de  la  Academia  de  la  Historia  para  dar  un  fallo  que 
informara  el  escudo  de  Aragón,  perla  de  inestimable  valor  de  la  corona  española. 

Sepamos  todos  los  aragoneses  cuál  es  el  escudo  que  simbolice  nuestra  amada 
región,  máxime  ahora  que  se  está  hablando  de  las  «mancomunidades». 

D.  J.  DE  C. 


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330  LINAJES    DE    ARAOüN 

Estatuios  de  la  Universidad  de  Huesca 


\a.  Universidad  de  Huesca  tuvo  estatutos  á  partir  del  siglo  xv,  des- 
pués de  su  instauración  ó  innovación.  Gil  de  Zarate,  en  la  página 
201,  tomo  II,  de  su  obra,  titulada:  De  la  Instrucción  Pública  en  Es- 
paña, afirma:  «Gobernóse  durante  muchos  años  sin  estatutos  fórma- 
le?' pero  reinando  Felipe  II  envió  comisionados  á  Italia  para  estudiar  las 
Constituciones  de  las  más  célebres  Universidades:  y  con  presencia  de  ellas 
se  promulgaron  en  1599  sus  nuevas  ordenanzas,  autorizadas  por  el  rey  y 
el  Pontífice,  las  cuales,  con  leves  modificaciones,  han  durado  hasta  el  pre- 
sente siglo.»  En  este  párrafo  se  refiere  á  la  Universidad  de  Huesca,  y  es 
inexacto  lo  que  en  él  se  dice. 

En  efecto:  en  el  Archivo  municipal  de  Huesca  existen  los  Estatutos 
más  antiguos,  redactados  en  latín,  y  promulgados  el  26  de  Marzo  de  1470. 
Son,  pues,  dol  siglo  xv;  su  tamaño  es  el  de  folio,  manuscritos  en  fuerte 
papel,  y  encuadernados  en  pergamino.  Por  su  indiscutible  importancia, 
acompañamos  aquí  una  fotografía  de  los  folios  1  vuelto  y  2. 

Son  bastante  completos,  para  aquel  tiempo,  y  especifican  lo  referente 
á  los  diversos  cargos  de  la  Universidad  y  Estudio  general,  bajo  los  si- 
guientes títulos: 

De  ojficio  Rectoris;  De  officio  Cancellarii;  De  Consilio  et  Consiliariis;  De 
ojficio  Conservatoris;  De  ojficio  thesaurarii;  De  ojficio  bedelli;  De  ojficio  Nota- 
rii:  De  generalihus  statutis;  De  hacallariandis  in  jure  Canónico  vel  Givili;  De 
bacallar iandis  in  Medicina:  De  bacallariandis  in  Artibus:  De  Artistarum  li- 
cenciatura; De  licenciandis  in  jure  Canónico  vel  Civili:  De  non  dispensando 
super  juribus  caxie:  De  stipendis  doctorum;  Qui  ex  Magistris  et  Doctoris  re- 
cipient  stipendia  in  licenciatis  fiendis;  De  licenciandis  in  Medicina  et  Arti- 
bus; De  birretandis:  De  modo  imponendi  collectam;  Statuta  Theologia  J acuíta- 
te; De  bacallariis  in  Theologia,  et  de  modo  Jaciendi  eos;  De  licenciandis  in 
Theologia;  De  Magistrandis;  De  incorporandis;  Statuta  Medicorum. 

Consta  el  volumen  de  48  folios  vi  hojas.  (1) 

Siguen  en  orden  los  Estatutos  de  1594,  que  se  conservan  en  la  Biblio- 
teca provincial  de  Huesca,  y  cuya  portada  dice  así: 

<^Statvta  I  Vniversi-  \  tatis,  et  8tv-  |  dii  genera-  \  lis  Oseen-  \  sis.  |  Oscoí. 
I  Ex  OJficina  lodnis  Pérez  \  á  Valdiuielso,  Oscensis  Academice  \  lypographi, 
anno  Redem-  \  j)tionis.  nostrae.  \  1594.* 

En  folio.—  Una  hoja  de  prólogo,  +  otra  de  índice,  +  90  páginas,  +  3 
hojas,  con  una  Oración  latina  é  índice. 

Signatura  *  2:  Prologus. — En  la  hoja  siguiente  (sin  signatura  tipográ- 
fica): Index  I  eorvm  quae  in  hoc  volvmine  conti  |  nentvr. — Página  1:  De  elec- 
tione  rectoris...  etc. — Al  fin:  Oscae:  \  lypis  loanis  Pérez  á  Valdiuielso,  Os- 
censis I  Academiae  Typographi,  anno  Dominici  \  1594. 

Los  inmediatos  fueron  impresos  en  1601,  en  virtud  de  la  reforma  he- 


(1)    Hay  en  él  algunas  adiciones  posteriores. 


LINAJES   DE   AEAGON 


331 


cha  por  D.  Carlos  Muñoz  y  Serrano,  obispo  de  Barbastro,  en  1599,  de  or- 
den de  Felipe  II  y  con  Comisión  Apostólica  de  Su  Santidad.  El  ejemplar 
que  hemos  visto,  existente  en  la  misma  indicada  Biblioteca,  está  falto  de 


^ 


s 

a 


portada,  y  comienza  con  las  licencias  de  impresión,  dadas  en  Octubre  de 
1601.  Sigue  una  Oración  latina  de  Juan  de  Azcoydi;  luego  un  ^Instru- 
mento  público  de  establecimiento  de  Ordinaciones  y  Estatutos  para  la 


332  LINAJES    DE    ARAGÓN 

Universidad  de  Huesca,  en  la  reformación  hecha  por  el  muy  ilustre  y  re- 
verendissimo  señor  D.  Carlos  Muñoz,  obispo  de  Barbastro...»  etc.,  con  la 
orden  precitada  de  Felipe  II  para  aquel  efecto,  y  ía  notificación  del  obis- 
j)0. — Fol.  1:  De  la  7iecess-idad  \  qve  tiene  la  Vni  \  versidad  de  Hvesca,  \  de 
nuevas  fá-  \  bricas.  Siguen  los  estatutos,  dispuestos  en  22  títulos,  y  á  con- 
tinuación tres  adiciones  á  los  mismos,  fechadas  en  1600.  —Al  fin  (sign. 
tip.  m  2):  Eiusdem  doctoris  \  loannis  Azcoydi  |  Oratio,  y  la  Tabla  de  los 
Estatutos  hechos  en  la  jn'esente  visita  y  reformación,  abaxo  insertos.  (l)En  folio. 

Siguiendo  el  orden  cronológico,  hallamos  los  que  se  titulan: 

Statvta  I  Vniversi-  \  latis,  et  sto-  \  dii  genera-  \  lis  Oseen-  \  sis.  \  Oscae. 
I  Ex  officina  loannis  Francisci  á  \  Larumbe,  Oscensis  Academiae  \  Thypo- 
graphi,  |  anno  Bedemp-  \  tionis  nostrae.  \  1669. 

En  folio.  Una  lioja  +  '^2  páginas  +  otra  de  índice. — Folio  1."  (sign.  tip. 
*  2):  Prologus.  -  Fol.  1  numerado:  De  electione  rectoris.  Siguen  los  estatutos. 
— Al  fin:  Index  eorum  quae  in  hoc  volumine  continentur. — Hállanse  también 
en  la  Biblioteca  provincial. 

Los  últimos  que  conocemos  llevan  en  su  portada  el  siguiente  título: 

«Estatutos  de  la  Universidad  y  Estudio  general  de  la  ciudad  de  Hues- 
ca. Impressos  en  Huesca:  Por  Ventura  de  Larumbe,  impressor  de  la  Uni- 
versidad. Año  1723.» 

En  folio.  5  hojas  +  114  páginas  +  6  hojas. 

Fueron  mandados  imprimir  á  costa  del  Arca  de  la  Universidad.  La 
portada  está  orlada,  con  figuras  de  medio  cuerpo  á  ambos  lados,  sobre  pe- 
ilüstales;  la  hoja  siguiente  constituyela  un  bellísimo  grabado  en  acero, 
figurando  un  templete  sobre  gradas:  en  el  centro  vese  el  escudo  y  los  em- 
blemas de  la  Universidad:  en  el  coronamiento  hay  un  medallón  con  Quin- 
to Sertorio  sobre  caballo  galopante,  y  abajo,  en  las  gradas,  matronas  figu- 
rando las  Ciencias,  las  Artes  y  las  Letras,  con  sus  atributos  respectivos. 
Al  pie  del  grabado  dice:  Estatutos  de  la  Universidad  de  Huesca.  —Bernar- 
fhis  Lastrada  excudit  Oscae  año  1723,  -  En  la  hoja  siguiente:  Cédula  de  Fe- 
lipe V  disponiendo  que  D.  Blas  de  Torrejón  y  Lasaía,  inquisidor  y  Arce- 
diano de  Jaca,  visite  la  Universidad;  incluye  otra  del  Nuncio,  fechada 
en  9  de  Abril  de  1721.  Prologus  y  Prohemio  (sic)  para  la  visita.  Fol.  1:  Es- 
tatutos, en  23  títulos. — Fol.  93:  Arancel  de  los  salarios. — Fol.  114:  Aclara- 
ciones y  modificaciones  que  hace  el  Consejo  Real  (15  de  Abril  de  1721). 
—Al  fin:  Tabla. 

El  ejemplar  que  tenemos  á  la  vista  pertenece  á  la  Biblioteca  particu- 
lar de  D.  Luis  Mur  (Huesca).  (2) 

En  el  fondo  eran  análogos  estos  estatutos,  y  sólo  discrepaban  en  sus 
disposiciones  complementarias,  en  armonía  con  las  necesidades  que  se  de- 
jaban sentir,  y  con  el  fin  de  atajar  y  remediar  abusos. 

(1)  Reimprimiéronse  en  1669,  por  Francisco  de  Larumbe. 

(2)  Existen  además  unos  Estatutos  de  la  Cofradía  de  Nuestra  Señora  de  la  Piedad 
de  la  Sertoriana  Universidad  de  ía  ciudad  de  Huesca.  — Con  íicencia:  En  Huesca:  por  la 
Viuda  de  Thomás  Campo  (1770).  Es  una  reimpresión  de  los  formados  en  1724,  á  conse- 
cuencia de  la  visita  hecha  por  D.  Blas  Torrejón  y  Lasala  en  1721.  La  cofradía  ya  existía 
desde  1591,  y  su  misión  era  meramente  piadosa,  pues  se  refería  á  los  entierros  y  funera- 
les de  los  cofrades.  Sufragaba  las  Misas  que  se  decían  en  los  días  de  fiesta  en  la  Univer- 
idad.  Era  prior  un  Bachiller  en  Teología,  Cánones,  Leyes  ó  Filosofía. 


LINAJES    DE   ARAGÓN  333 

Nos  hemos  limitado  en  el  presente  breve  artículo  á  registrar  los  Esta- 
tutos que  en  la  Universidad  de  Huesca  han  regido  y  se  hallan  en  forma 
de  volumen.  Independientemente  de  éstos,  el  Consejo  iba  dictando  otros 
supletorios,  teniendo  en  cuenta  la  experiencia  de  la  práctica.  Así  en  Mayo 
de  1534  hácese  uno  acerca  de  los  dineros  del  Arca  Studii  oscensis:  en  No- 
viembre de  1535  otro  sobre  si  los  criados  de  los  doctores  de  dicho  Estudio 
han  de  pagar  salarios  á  los  Bachilleres  de  Gramática,  como  otros  estudian- 
tes. Dos  años  después  el  Consejo  aprueba  unos  terceros  en  latín,  testificados 
por  P«dro  de  Santapau,  y,  finalmente,  en  23  de  Junio  de  1539,  establé- 
cense  unos  nuevos,  asimismo  redactados  en  latín.  De  todos  ellos  tratamos 
más  detenidamente  en  nuestra  obra,  actualmente  en  prensa,  titulada:  Me- 
morias de  la  Universidad  de  Huesca. 


Ricardo  del  Arco. 

Croiista  áe  Bussc». 


334  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

GAPITULAeiÓN'" 

para  la  pie^a  capitular  que  se  ha  de  hazer  en  el  espacio  que  hay  en- 
tre la  torre  y  puerta  que  se  entra  al  Claustro  hacia  la  parte  de  la 
Limosna  (Catedral  de  Huesca). 


P.**  es  pactado  y  concordado  que  en  dicho  puesto  se  haya  de  lia9er  vna 
pleca  que  tenga  el  vacío  de  ella  de  ancho  treynta  palmos,  de  largo  qua- 
renta  y  cinco,  y  de  alto  treynta  y  tres  palmos.  Para  cuyo  eífecto  se  ha 
de  deshazer  el  estrivo  que  hay  dentro  de  dho  puesto  y  también  el  Cara- 
col que  hay  para  subir  al  Corredor  y  la  pared  de  ladrillo  que  hay  hacia  la 
placa. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  hacia  la  parte  de  la  pla(;a  se  haya 
de  hacer  vna  pared  todo  el  largario  de  dicha  pieca  asaber  es  de  quarenta 
y  cinco  palmos  desde  la  esquina  de  la  torre  hacia  la  dicha  puerta  del 
Claustro.  Y  asimismo  todo  lo  que  fuere  necessario  por  la  parte  de  la  tes- 
tera de  dicha  pieca  hasta  vnir  con  la  pared  del  Corredor.  Para  la  qual 
toda  dicha  pared  se  ha  de  ha^er  su  fundamento  de  ondo  lo  q.  fuere  necessa- 
rio para  la  firmeza  de  dha  obra  y  de  ancho  de  quatro  palmos  bajo  tierra 
asta  la  superficie  y  se  ha  de  llenar  de  caborra  de  piedra  y  cal.  Sobre  el 
qual  fundamento  y  superficie  se  ha  de  leuantar  toda  dha  pared  ocho  pal- 
mos y  de  ancho  tres  palmos  y  medio  de  piedra  bien  picada  y  atalanteada 
y  bien  ajustada  por  la  parte  de  afuera.  Y  esto  se  entiende  no  sólo  de  los 
quarenta  y  cinco  palmos  de  la  frontera  hacia  la  placa  sino  también  de  lo 
que  se  ha  de  hacer  en  la  testera  asta  vnirla  con  la  pared  del  Corredor. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  sobre  dichos  ocho  palmos  de  pie- 
dra se  haya  de  leuantar  toda  la  dicha  pared  así  de  la  frontera  como  del 
dicho  pedaco  de  la  testera  de  ladrillo  y  algez.  Y  ha  de  tener  de  ancho 
tres  palmos  y  de  alto  todo  lo  que  fuere  necessario  hasta  igualar  los  treyn- 
ta y  tres  palmos  de  alto  q.  ha  de  tener  dicha  pieca  por  parte  de  adentra 
contándolos  desde  el  suelo  que  habrá  de  ser  al  igual  de  la  pieca  que  oy  hay 
dentro  la  torre  q.  habrá  de  ser  para  la  entrada  y  atrio  de  dicha  pieca  ca- 
pitular. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  en  la  parte  alta'y  estremo  de  toda 
dicha  pared  desde  la  torre  hasta  la  pared  del  Corredor  se  haya  de  hazer 
su  rafe  de  ladrillo  cortado  á  modo  de  Cornisa  y  ha  de  volar  todo  lo  q.  se 
juzgare  conueniente  para  despidir  bien  las  aguas  y  para  que  quede  con 
toda  perfeción. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  en  la  te^^tera  de  dicha  pieca  hacia  la 
parte  del  Caracol  se  haya  de  hazer  su  pared  lo  restante  que  queda  desde 
la  pared  del  Corredor  hasta  la  pared  de  piedra  del  Claustro.  Para  lo  qual 
se  ha  de  hacer  su  fundamento  debajo  tierra  de  ancho  de  dos  palmos  y  de 

(1)  Otorgada  en  13  de  Marzo  de  1668,  entre  D.  José  Santularia,  canónigo  de  la 
Catedral  de  Huesca,  como  ejecutor  testamentario  del  Dr.  D.  Gregorio  Escobedo,  arce- 
diano que  había  sido  del  mismo  templo,  y  José  Alaudín,  maestro  de  obras  de  la  propia 
ciudad,  ante  el  notario  Vicente  de  Santapau,  en  cuyo  protocolo  se  halla. 


1 


LINAJES    DE    ARAGÓN  335 

ondo  todo  lo  que  fuere  necessario.  Y  sobre  la  superficie  de  la  tierra  se  ha 
de  leuantar  de  pi«dra  ocho  líalmos  de  palmo  y  medio  de  ancho.  Y  des- 
pués toda  ella  ha  de  ser  de  ladrillo  y  al<T;ez  de  vn  palmo  de  grueso  y  de 
alto  lo  q.  fuere  necpssario  hasta  igualar  con  la  otra  de  tres  palmos. 

Itlem  es  pactado  y  concordado  que  sobre  dichas  paredes  se  haya  de 
hacer  su  tejado  de  buena  madera  tabla  y  teja  á  vn  vertiente  desde  ia  pa- 
red del  Claustro  que  hay  de  piedra  hacia  la  pared  que  se  ha  de  hacer 
nueba  hacia  la  placa.  Y  si  fuere  necessario  para  tener  buen  vertiente  se 
haya  de  leuantar  con  sus  pilares  de  ladrillo  la  dicha  pared  de  piedra  de 
hacia  el  Claustro  y  poner  de  vno  á  otro  sus  puentes  para  recibir  y  cargar 
los  maderos  de  dicho  tejado. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  para  q.  quede  con  toda  hermosura 
dicha  obia  hacia  la  parte  de  la  placa  se  haya  de  formar  y  hazer  dicho  te- 
jado de  modo  que  tenga  también  vertiente  el  ])edazo  que  habrá  desde  la 
esquina  hacia  la  puerta  del  Claustro  hasta  la  pared  del  Corredor. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  por  todo  el  circuito  de  dicha  pleca 
por  la  parte  de  adentro  á  los  treynta  palmos  de  alto  se  haya  de  hacer  su 
cornisa  con  toda  perfección  y  hermosura.  Y  sobre  ella  se  ha  de  fabricar 
vn  Cielo  raso  para  la  dicha  pieca  de  buena  madera  ladrillo  y  algez  como 
el  que  hay  hecho  en  el  Oratorio  de  la  escuela  de  Christo  de  la  presente 
Ciudad  de  Huesca. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  toda  la  dicha  ]>ieca  por  la  parte  de 
adentro  se  haya  de  lanar  de  algez  pardo  y  raspeado  y  después  de  algez 
bueno  blanco  y  bien  cernido  dexando  sus  ventanas  debajo  la  Cornisa  hacia 
la  pla^a  del  anchario  y  largario  que  pareciere  más  conviniente. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  se  haya  de  enladrillar  todo  el  sue- 
lo de  dicha  pieca  de  ladrillo  quadrado  pequeño  de  la  forma  y  especie  del 
q.  se  ha  hecho  sin  vernizar  para  enladrillar  la  Iglesia  y  q.  se  haya  de 
asentar  con  algez. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  para  la  dicha  pieca  se  haya  de  abrir 
su  puerta  en  la  pared  de  la  torre  que  venga  á  estar  junto  á  la  pared  del 
Claustro  recibiendo  la  pared  de  dicha  torre  con  su  arco  de  piedra  con  to- 
da seguridad  y  perfección. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  por  quanto  se  ha  de  deshazer  el  Ca- 
racol que  ay  para  subir  al  Corredor  que  para  el  dicho  effecto  se  haya  de 
liazer  una  Efcalera  de  quatro  palmos  de  ancho  en  el  vacío  que  quedare  en 
donde  oy  está  el  Caracol.  Y  se  ha  de  enladrillar  el  pedaco  que  allí  quedare 
y  labar  las  paredes  y  escalera  por  parte  de  adentro  de  algez  pardo  y 
blanco  en  la  conformidad  de  la  dicha  pieca  capitular. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  todas  las  dichas  paredes  de  ladrillo 
se  hayan  de  caboyar  por  la  parte  de  á  fuera  con  algez  blanco  para  q.  que- 
den con  toda  hermosura  hacia  la  parte  de  la  placa. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  se  haya  de  sacar  toda  la  tierra  que 
se  sacare  de  los  fundamentos  y  toda  la  enrrona  que  resultare  de  dicha 
obra  á  la  Isuela  á  expensas  del  Artífice  que  tomare  la  pnte.  obra. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  se  haya  de  hazer  en  dicha  obra  to- 
do lo  que  fuere  necessario  y  conuiniente  para  q.  quede  con  toda  perfección 
aunq.  en  la  presente  Capitulación  no  esté  expresado  ni  preuenido.  Y'^  esto 


336  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

se  entienda  de  modo  q.  por  lo  dicho  no  se  pueda  pidir  mejoras  ni  cosa  al- 
guna á  ra.ls  de  lo  que  se  yiactare  y  expresare  en  la  presente  Capitulación. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  liaya  de  ir  por  cuenta  del  Artífice 
que  tomare  esta  obra  todo  el  gasto  de  manos  y  de  todos  los  materiales  de 
cualquiera  especie  qua  fueren  y  de  cualquiere  otra  cosa  que  fuere  necessa- 
ria  para  la  dicha  obra  de  modo  que  no  pueda  pidir  ni  pretender  cosa  al- 
guna á  más  de  la  cantidad  q.  se  pactare  y  espresare  en  la  presente  capitu- 
ción.  Dásele  empero  facultad  que  se  pueda  valer  de  todo  el  despojo  de 
piedra  y  cal  q.  está  en  la  pla9a  de  la  Capilla  de  S.  Joachin  y  de  todo  lo 
demás  que  se  sacare  del  estriño  y  pared  q.  se  han  de  hazer  y  del  caracol 
y  pedazo  de  Corredor  para  emplearlo  en  dicha  obra  sin  q.  por  eso  se  haya 
de  descontar  cosa  del  precio  en  que  la  presente  obra  se  concertare. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  lo  que  se  ha  de  hazer  de  y)iedra 
sobre  la  superficie  de  la  tierra  sean  doce  palmos. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  el  dlio  artífice  haya  de  poner  á  su 
costa  alabastro  en  las  ventanas  de  dicha  pie9a  y  aserrarlas  con  toda  poli- 
cia  y  perfeción. 

ítem  es  pactado  que  haya  de  asentar  los  bancos  q.  se  le  dieren  para 
dicha  pieza  y  can9es  y  puertas. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  que  haya  de  ferrar  el  mirador  con  ta- 
bique labado  de  algez  por  las  dos  partes  hazia  la  parte  del  tejado  q.  se  ha 
de  hazer  en  dha  piega.  Y  así  mismo  ha  de  tabicar  el  vacío  que  hubiere  so- 
bre la  pared  de  piedra  q.  oy  ay  hazia  el  Claustro  asta  el  tejado  de  dha 
pieca  dexando  sus  í^aeteras. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  debajo  la  Cornisa  de  toda  la  dha  pie- 
ca haya  de  poner  y  asentar  vnos  listones  de  quayrón  bien  cepillados  para 
entapicar  la  dha  pieca. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  pueda  el  dho  Artífice  si  juzgare  más- 
conuiniente  hazer  el  arco  de  la  puerta  de  dha  pieca  con  q.  se  recibe  la  to- 
rre, de  ladrillo  y  algez. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  dentro  tiempo  de  quatro  meses  con- 
taderos desde  el  presente  día  de  oy  haya  de  dar  acabada  toda  la  dicha 
obra  de  algez  raspeado  y  blanqueada  de  algez  blanco  por  todo  el  mes  de- 
Agosto  de  este  presente  año  de  mil  seyscientos  sesenta  y  ocho  so  pona  de 
treynta  escudos. 

Ittem  es  pactado  y  concordado  q.  ha  dho  Artífice  se  le  haya  de  dar 
por  los  materiales  todos  de  cualquier  especie  y  manos  de  toda  dicha  obra 
trescientos  escudos  en  las  tandas  y  placos  siguientes.  A  saber  es  los  cien 
escudos  por  toda  esta  Pasqua  de  Resureción  del  pnte.  año  de  mil  seyscien- 
tos sesenta  y  ocho.  Y  los  otros  ciento  para  quando  diere  acabada  do  algez, 
raspeada  toda  la  obra.  Y  finalm.*^los  ciento  vltimos  asta  cumplimiento  de 
los  trescientos  por  toda  la  Pasqua  de  la  Natividad  de  nro  S.*""  Jesu  Cho^ 
próxime  viniente. 

Por  la  copia, 

Riczirdo  del  Arco. 


Tomo  III 


Número  19 


REVI5TM  QUinCEriRL  ILU5rRF\Dn 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRECCIÓN  Y  REDACCIÓN 
Agua-,  provincia  (1«  Huet^i-a 


1."  Octubre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


FLORILEGIO  DE  MOBLES  TIERRfl-Bfl31N05 


:s^^m\  ECÍA  el  forista  Diego  Franco  de  Villalba,  en  su  Crisis  Legal  (1710),  que 
en  los  nobles  (y  también  habían  de  entenderse  tales  los  caballeros  é  hi- 
jos-dalgo)  «por  la  presunción  de  la  buena  sangre,  se  juzga  todo  selec- 
to.y>  No  será,  pues,  muy  impropio  que  yo  llame  Florilegio  á  este  rami- 
llete de  lecturas  nobiliarias  que  ofrezco  á  la  curiosidad  de  mis  paisanos; 
porque  si  no  es  selecto— que  no  lo  es — el  ropaje  de  que  vienen  por  mi 
mano  revestidas,  lo  es  el  asunto  ó  esencia  de  lo  narrado,  que  es  lo  que 
puede  importar  en  esta  obra. 
No  espere  el  lector  hallar  en  ella  todos  los  apellidos  que  ilustraron  la  región  en 
el  curso  de  tantos  siglos.  ¡Si  fueron  tantos!...  Aun  rebajando  lo  que  sea  de  razón 
aquella  grande  hipérbole  escrita  en  nuestros  días  por  la  pluma  de  D.  Vicente  La 
Fuente,  quien  decía  que  pulularon  los  infanzones  «como  los  hongos  después  de  una 
tormenta  de  verano»,  siempre  será  verdad,  como  escribía  Blancas,  que  una  mu- 
chedumbre de  infanzones  ilustraba  este  reino. 

Aun  del  apellido  que  halla  cabida  en  mi  relación,  no  apuro  las  noticias  adquiri- 
das ni  cuido  de  completar  la  cadena  de  las  generaciones:  de  muchos  lo  hubiera  po- 
dido hacer;  pero  bastan  á  mi  intento  algunos  rasgos  de  cada  uno.  Quiero  presen- 
tar un  ramillete;  y  un  ramillete  no  se  hace  tomando  de  cada  planta  la  vistosa  pom- 
pa de  todas  sus  flores. 

Al  lado  de  estas  advertencias,  no  puedo  omitir  otra,  muy  del  caso,  referente  á 
la  limpieza  de  las  noticias  que  presento,  tomadas  de  documentos  seguros,  ya  que 
no  lo  son  todos  los  que  tratan  de  cosas  de  esta  clase,  en  que  tanto  llegó  á  pecar 
de  mentira  la  vanidad  humana. 

ABARCA.— De  los  Abarca  de  Maella— independientes  de  los  Abarca  de  Bo- 
lea, que  siguen— he  visto  escuetas  citas  en  los  documentos  del  país.  En  Junio  de 
1563  es  testigo  de  una  escritura  Juan  Abarca,  infanzón,  habitante  en  Maella.  En 
Agosto  de  1594  otorga  instrumento  de  comanda  Jaime  Abarca,  infanzón,  domici- 
liado en  la  misma  villa;  pero  no  suscribe  su  obligación  por  no  saber  escribir.  En 
1619  Juan  Abarca,  infanzón,  era  Justicia  de  Maella, 

ABARCA  DE  BOLEA.— Fueron  nobilísimos  señores  de  Maella  por  el  casa- 
miento de  D.  Martín  Abarca  de  Bolea  y  Castro  con  Ana-Catalina  Pérez  de  Alma- 
zán.  D.  Martín  fué  primer  marqués  de  Torres. 


338  ■  LINAJES    DE    ABAQüN 

Hijo  de  éstos  y  sucesor  en  el  señorío,  D.  Luis,  nacido  en  1617,  y  según  los  ge- 
nealogistas  decimoctavo  nieto  de  los  reyes  de  Aragón.  Casó  con  D."  Catalina- 
Bárbara  de  Hornos. 

Sucedióles  su  hijo  D.  Bernardo,  que  casó  con  Francisca  Bermúdez  de  Castro. 
De  tal  matrimonio  nacieron  en  Maella  Pedro  Alcántara,  sucesor  en  el  señorío;  Ma- 
ría-Francisca-Bárbara, "María-Francisca  y  María-Teresa. 

Pedro  Alcántara  fué  conde  de  Aranda  y  casó  con  Josefa  Pons  Mendoza  de 
Bournonvile. 

Por  sucesión  varonil  vino  el  señorío  de  Maella,  con  otros  muchos  títulos,  á  don 
Pedro-Pablo  Abarca  de  Bolea,  famoso  conde  de  Aranda. 

AGUILERA. —Fernando  de  Aguilera,  escudero,  habitaba  en  La  Fresneda 
en  1392. 

ALAGÓN.— D.  Martín  de  Alagón,  conde  de  Sástago,  gentil  hombre  de  cáma- 
ra de  D.  Felipe  III,  comendador  de  Alcañiz  y  comprador  de  Calanda  y  otros  pue- 
blos y  heredades  á  la  Orden  de  Calatrava  en  1608,  obtuvo  el  título  de  marqués  de 
Calanda.  Fué  su  mujer  D.''^  Elvira  Pimentel. 

Hijo  y  sucesor  de  éstos,  D.  Martín  de  Alagón,  también  comendador  de  Aragón. 

AMBERT.— Aurque  radicaba  en  Horta  (Tarragona),  la  acaudalada  casa  de 
Pedro  Ambert  Rebull,  infanzón,  tuvo  grandes  relaciones  de  sangre  y  de  intereses 
con  la  tierra  baja  de  Aragón  en  la  centuria  XVI.''  Del  rico  infanzón  citado  era  viu- 
da en  1579  Justina  Amargos,  y  heredero  otro  Pedro  Ambert,  hijo  de  dichos  cón- 
yuges. 

ANDILLA  íBaión  de). — Con  devoción  fervorosa  trabajó  personalmente  en  las 
obras  de  la  nueva  Colegiata  de  Alcañiz,  donde  residía,  en  1736,  según  nos  dice  el 
cronista  Bono  y  Serrano,  citado  por  Taboada. 

Pardo  y  Sastrón  (Apuntes  Históricos  de  Valdeaígorfa)  declara  que  el  barón 
era  descendiente  de  la  antigua  familia  apellidada  Miravet,  de  aquella  población,  y 
que  Antón  Miravet  y  Puch  había  levantado  la  casa  con  honores  de  palacio  que  los 
barones  de  Andilla  poseían  en  la  plaza  principal  de  Valdeaígorfa. 

ARA  ó  DARÁ. — Ximénez  de  Embún,  en  el  Nomenclátor  comparado  de  ca- 
lles y  plazas  que  acompaña  á  su  preciosa  Descripción  histórica  de  la  antigua 
Zaragoza,  dice:  «Miguel  de  Ara  (nombre  moderno). — Carrer  que  sale  frente  á 
San  Paulo  (nombre- antiguo).»  Esa  calle  recibió  el  nombre,  al  parecer,  del  solar 
de  los  de  Ara  (llamados  Dará  por  contracción)  que  la  ennoblecía.  Un  Miguel  Dará 
vivía  en  ella  el  año  1547,  y  su  hijo  recibía  las  aguas  bautismales  en  la  parroquial 
de  San  Pablo,  en  manos,  por  cierto,  de  Isabel  Forment  (hija  del  insigne  Damián), 
que  amadrinaba  al  bautizado. 

Jerónimo  Dará  y  Gómez,  diputado  del  reino  é  ilustre  ciudadano  de  su  capital, 
casó  con  Úrsula  García,  nieta  de  Damián  Forment.  En  Junio  de  1567,  Úrsula,  ya 
viuda,  residía  en  Calaceite  con  sus  hijos  Úrsula,  Isabel,  Jerónimo  y  Francisco  Da- 
rá, todos  menores  de  catorce  años.  Su  marido  había  arrendado  en  1562  el  seteno 
de  los  frutos  de  los  nuevos  convertidos  de  Escatrón.  Jerónimo  murió  sin  descen- 
dencia é  hizo  heredero  á  Francisco  en  testamento  de  21  de  Diciembre  de  1592. 

Francisco  Dará  y  García  casó  con  María  de  Mendoza,  de  cuyo  matrimonio,  se- 
gún el  general  D.  Mario  de  la  Sala,  descienden  los  barones  de  Purroy,  á  quienes 
viro  á  parar  el  rico  mayorazgo  de  30.000  ducados  fundados  por  el  artista  Forment 
para  su  descendencia.  En  1593  Francisco  y  su  mujer  residían  en  Calaceite,  donde 
otorgó  testamento  aquél  en  6  de  Agosto  de  1627,  llamándose  infanzón,  viudo  y 
domiciliado  en  Zaragoza:  pero  prevaleció  el  otorgado  más  tarde  en  la  misma  villa 
-el  16  de  Mayo  de  1636.  En  éste  se  llamó  caballero,  dispone  su  enterramiento  en 
€l  vaso  de  su  sobrina  María  Ossó  si  fenece  en  la  villa  ó  no  más  lejos  de  cuatro  le- 
gras de  ella,  nombra  heredero  á  su  hijo  Gabriel  y  designa  entre  otros  ejecutores 
ú  D.  Justo  Pérez  y  la  consorte  de  éste  D.'^  Elena  Abarca  de  Bolea  y  Heredia,  don 


LINAJES    DE    ARAOÓN  339 

Francisco  Sanz  y  Manuel  Dará  su  primo  hermano.  Alcanzó  mucha  edad,  pues  fa- 
lleció en  Calaceite  en  las  casas  de  la  calle  llana  donde  solía  habitar,  el  día  9 
de  Mayo  de  1642. 

Gabriel  Dará  y  de  Mendoza  casó  en  1619  con  D.''  Ana  Celdrán  de  Alcarraz  y 
de  Bolea,  y  procrearon  á  Lorenzo,  Elena  y  María  Dará,  el  primero  nacido  antes 
de  1627,  las  dos  segundas  después.  Gabriel,  aunque  domiciliado  en  Zaragoza, 
donde  recibía  el  título  de  caballero,  tuvo  residencia  frecuente  en  Calaceite. 

Lorenzo  readquiere  en  1648  algunos  censales  enajenados  por  su  padre,  y  reci- 
be en  los  documentos  el  mismo  título. 

ARCAYNE.- D.  Juan  de  Arcayne,  natural  de  Andorra,  fué  nombrado  caba- 
llero en  la  guerra,  como  entonces  se  decía,  en  Madrid  á  26  de  Julio  de  1641 . 

ARDID.— Desde  principios  del  siglo  xvi  suenan  los  Ardid  de  Valdealgorfa 
desempeñando  cargos  públicos  preeminentes  y  honoríficos  en  el  lugar.  Más  tarde 
Pedro  Ardid  testificaba  como  notario  entre  los  años  1562  y  1608,  y  asistía  como 
procurador  nombrado  por  la  Universidad  de  Aicañiz  á  las  Cortes  de  Monzón  delv585. 
Casó  coii  Juana  Riques  y  tuvo  por  hijo  á  Jerónimo,  famoso  abogado  y  publicista, 
que  fué  consejero  y  asesor  de  la  ciudad  de  Zaragoza  y  de  la  Orden  de  Calatrava 
en  Aragón,  dos  veces  jurado  mayor  de  aquélla,  diputado  en  1636,  inquisidor  de 
cuentas  del  reino  y  abogado  ordinario  y  extiaordinario  del  mismo.  Contrajo  matri- 
monio con  D.'^  Luisa  de  Luna  y  Bardagí  en  1604.  Dejó  dos  hijos  (D.  Félix  y  don 
José)  al  fallecer  en  1650. 

Juan-Tomás  Ardid,  hijo  de  Pedro  como  el  anterior,  nació  en  1581;  fué  notario, 
infanzón  y  familiar  del  Santo  Oficio;  se  distinguió  por  su  piedad  en  la  erección 
de  algunas  fábricas  religiosas;  estuvo  casado  con  María  Pérez,  y  murió  en  1632. 

Tomás-Francisco  Ardid  consta  que  fué  natural  de  Valdealgorfa,  aunque  no  la 
exacta  relación  de  parentesco  con  los  anteriores.  Por  Real  disposición  dada  en  Ma- 
drid á  21  de  Enero  de  1646  obtuvo  permiso  para  ser  armado  caballero  en  la  gue- 
rra á  fuero  de  Aragón. 

En  la  parroquial  tenía  esta  familia  capilla  propia  dedicada  al  Santo  Ángel  de  la 
Guarda,  donde  hoy  se  ven  las  armas,  consistentes  en  una  A  formada  de  monedas 
(ardites)  y  en  los  f  ancos  do-  leones  y  flores  de  lis,  con  morrión  cerrado  por 
remate. 

José  de  Ardid  era  regidor  perpetuo  de  Aicañiz  en  1729,  cuando  intervino  como 
tal  en  el  establecimiento  de  los  Escolapios  en  la  ciudad. 

ARIÑO.— Frrncisco  de  Ariño,  caballero  y  secretario  de  D.  Alfonso  V,  adqui- 
rió de  la  Orden  de  Calatrava  los  señoríos  de  Maella  y  otros  pueblos  del  país  en 
1428.  De  su  matrimonio  con  Úrsula  de  Ariño  hubo  á  Manuel,  Francisco,  Pedro, 
Juan,  Gaspar  y  Cecilia. 

Manuel  fué  el  sucesor  de  su  padre,  y  casó  con  Francisca,  hija  de  Galcerán  de 
Santa  Pau  y  Aldonza  Cardona.  Tuvieron  á  Juan-Francisco,  Isabel,  Juan,  Aldonza 
y  Galcerán. 

Juan-Francisco  de  Ariño  y  Santa  Pau  casó  con  Catalina  de  Mur  y  hubo  á  Aldon- 
za, Úrsula  y  Guiomar  (ésta  postuma).  Testó  en  1463  nombrando  heredero  al  pos- 
tumo que  tuviere,  siendo  varón,  y  de  otro  modo  á  su  hermano  Galcerán,  pero  pri- 
vándole de  enajenar:  este  testamento  era  como  un  eco  de  la  voluntad  del  primer 
Francisco  d.^  Ariño  citado,  quien  instituj^ó  vínculo  obligando  á  pasar  sus  señoríos 
de  varón  á  varón. 

Francisco,  hermano  de  Manuel,  tuvo  á  Simona,  y  ésta  fué  dueña  de  la  parte  no 
enajenada  de  los  bienes  del  secretario,  su  abuelo.  Casó  con  Gerardo  Monsuar, 
primero  de  este  nombre  entre  los  señores  de  Fabara. 

Armas:  tres  lobos  negros  andantes  puestos  en  triángulo  y  en  campo  de  oro,  se- 
gún se  ve  en  la  casa  señorial  de  Fabara  y  en  la  derruida  Trapa  de  Maella. 


.'340  LINAJES    DE    ARAOÓN 

ARIÓN.— En  5  de  Septiembre  de  1640  concedió  permiso  el  rey  D.  Felipe  IV  á 
Juan  Arión,  vecino  de  Alcañiz,  para  ser  armado  caballero  <'en  cualquier  parte,  den- 
tro ó  fuera  de  España». 

ASSÍN. — Vino  de  Uncastillo  á  Calaceite  en  1593  el  doctor  Feliciano  Assín;  y 
Jerónimo  Assín,  doctor-  en  Medicina,  no  sé  si  hijo  di  aquél,  figura  domiciliado  en 
Bujaraloz  en  10  de  Agosto  de  1630. 

De  otro  Jerónimo  Assín  (porque  el  nombrado  murió  sin  hijos),  y  también  médi- 
co, nació  otro  Feliciano,  que  casó  en  1633  con  Isabel-María  Monreal.  Consta  que 
fué  esta  casa  adinerada  y  opulenta. 

El  rey  D.  Felipe  IV  firmó  en  Zaragoza  en  10  de  Octubre  de  1642  un  privilegio 
concediendo  á  D.  Feliciano  permiso  y  facultad  de  ser  armado  caballero  en  cual- 
quiera ejército  dentro  de  España,  así  él  como  su  posteridad,  invocándose  como  mó- 
viles de  la  gracia  los  servicios  del  agraciado,  sus  méritos  laudables  y  la  antigüedad 
)  honor  de  su  familia.  Quien  recuerde  las  penas  que  aquel  verano  había  pasado 
D.  Felipe  para  organizar  ejército  contra  los  catalanes  rebelados,  comprenderá  qué 
clase  de  auxilios  premiaba  el  rey  en  D.  Feliciano. 

Tuvo  dos  hijos:  D.*^  Hermenegilda  Assín  de  Monreal,  religiosa  agustina  en  Mo- 
rella  después  de  1654,  y  Fr.  José,  carmelita  descalzo. 

AYERBE.  —Los  nobles  de  Alcañiz  acordaron  fundar  una  ccfradía  bajo  el  título 
de  San  Jorge.  Aprobada  por  el  rey  D.  Juan  II,  según  privilegio  dado  en  Monzón 
en  30  de  Mayo  de  1470,  el  día  5  de  Septiembre  de  1471  se  reúnen  en  la  iglesia  de 
Santa  María  y  su  capilla  de  San  Bartolomé  y  San  Juan  doce  nobles  alcañizanos 
para  proceder  á  la  fundación.  Entre  ellos  figura  Juan  de  Averbe.  Todo  esto  resul- 
ta del  libro  ms.  titulado  De  la  cofradía  del  Señor  sant  George:  de  los  nobles: 
caballeros:  et  Infanzones  desta  villa  de  Alcañiz,  que  hace  pocos  años  vino  á 
parar  á  manos  del  librero  de  Zaragoza  D.  José  Al'oza,  hoy  difunto. 

Juan-José  Ayerbe  era  regidor  de  Alcañiz  en  1731. 

BAYLO.— De  una  escritura  otorgada  en  26  de  Junio  de  1632  fué  testigo  el  ho- 
norable Bernardo  Baylo,  infanzón,  habitante  en  Maella. 

BENEDIT.  — En  2  de  Enero  de  1568,  Pedro  Pina,  apoderado  del  magnífico  Mi- 
guel Benedit,  infanzón,  domiciliado  en  Alcañiz,  con  poder  otorgado  en  1560, 
arrienda  en  La  Fre  Mieda,  en  nombre  y  favor  de  su  poderdante,  el  molino  de  la 
sansa  de  Valderrobres. 

De  Belmonte  fué  natural  D.  Martín  Benedit,  á  quien  alcanzó  la  abundosa  racha 
de  títulos  nobiliarios  acordada  por  D.  Felipe  IV:  en  21  de  Octubre  de  1641  caba- 
llero en  la  guerra,  tres  años  después  noble  á  fuero  de  Aragón. 

BLANCAS.— José  Blancas,  infanzón,  vecino  de  Alcañiz,  en  8  de  Diciembre 
de  1680  recibe  en  arriendo  á  medias  una  heredad  lindante  con  otra  propia.  El  in- 
fanzón no  había  cuidado  de  aprender  á  e "cribir,  y  no  podía  firmar. 

BLASCO.— El  canónigo  Juan-Antonio  Blasco,  que  lo  era  de  Teruel,  pero  que 
vivía  retirado  en  Alcañiz,  nombra  herederos  en  su  testamento  de  20  de  Marzo  de 
1680  á  su  hermano  Jerónimo  Blasco,  infanzón,  domiciliado  en  la  ciudad,  y  á  su  so- 
brino Antonio  Blasco,  también  titulado  infanzón. 

BOTELLER.— En  27  de  Marzo  de  1586  vive  domiciliado  en  la  entonces  villa 
de  Alcañiz  el  ilustre  Antonio  Boteller,  infanzón.  El  apellido  era  conocido  y  reco- 
nocido noble  en  Tortosa. 

BONDÍA.— D.  Juan  de  Bondía  y  Barceló,  natural  de  Maella,  capitán  de  caba- 
llos corazas,  fué  nombrado  caballero  en  la  guerra  en  15  de  Marzo  de  1661. 

BURRUEY.— D.  Nicasio  Burruey,  de  Caspe,  obtie  ;e  permiso  para  ser  armado 
caballero,  dado  en  Valencia  á  10  de  Noviembre  de  1645. 

CAJAL  ó  QUEXAL.— Juan  Cajal,  infanzón  de  Caspe,  es  nombrado  en  1591 
capitán  del  tercio  de  200  hombres  formado  en  aquella  villa.  Una  hija  de  Juan  (Gra- 


LINAJES    DE    ARA.aÓlí  341 

cia  Quexal)  casó  con  Pedro  Vaquer,  y  Juana  Vaquer,  hija  de  éstos,  con  Pedro 
Amíguel. 

José-Antonio  Caxal  hizo  suprimir  en  Zaragoza  (casa  de  Juan  de  Larrumbe, 
1621)  una  relación  de  la  nobleza  de  sus  pasados,  donde  se  estampa  el  privilegio 
militar  concedido  por  D.  Felipe  II  en  6  de  Marzo  de  1581  á  Juan  Caxal,  de  Bar- 
bastro,  detallando  las  armas  que  debía  usar,  divididas  en  cinco  departamentos:  en 
el  primero  tres  leños  ó  bastones;  en  el  segundo  cinco  barras  ó  fajas  blancas  verti- 
cales; en  el  tercero  tres  muelas,  qui  üulgare  sermone  dicuntur  caxales,  en  cam- 
po rojo;  en  el  cuarto  león  con  la  diestra  levantada;  en  el  quinto  puente  en  medio  de 
un  río;,  por  cimera  corona  de  la  que  salen  dos  banderolas  (vexilia)  con  la  cruz  de 
la  Orden  de  Cristo  y  un  brazo  armado,  más  lacinias  que  circundan  el  escudo. 

CALVO.— Real  permiso  para  ser  armado  caballero  D.  José  Calvo  de  Rodilla, 
de  Híjar,  dado  en  Madrid  á  29  de  Junio  de  1647. 

CAMBRILS.— Es  casi  seguro  que  esta  familia  procedía  del  lugar  de  su  apelli- 
do en  Cataluña,  y  tal  vez  nunca  arraigó  definitivamente  en  Aragón.  Pero  en  los 
primeros  años  del  siglo  xiii  Rolando  de  Cambriis  adquiría  el  señorío  de  Calaceite 
por  concesión  de  la  Orden  de  Calatruva,  en  recomendación,  como  entonces  se 
decía. 

Fué  su  hijo  Berenguer  de  Cambriis,  que  interviene  en  escritura  del  año  1206. 

De  Berenguer  fué  hijo  Bernardo  de  Cambriis,  llamado  miles  (que  es  decir,  ca- 
ballero), en  escritura  de  1231,  hecha  en  Monegros,  donde  figura  como  testigo. 

CANELA.— Francisco  Canela,  natural  de  Beceite,  obtuvo  en  Zaragoza,  el  día 
16  de  Agosto  de  1645,  el  título  tan  prodigado  de  caballero  en  la  guerra  á  fuero  de 
Aragón. 

CARDONA.— Hubo  en  Batea  (pueblo  catalán  limítrofe  de  Aragón)  familia  de 
Cardona  adornada  de  cierta  principalidad  ya  en  el  siglo  xv,  y  acaso  mucho  antes: 
ello  es  que  una  calle  llamábase  de  Mateo  Cardona  en  1477. 

El  emperador  D.  Carlos,  por  los  servicios  que  le  había  prestado  Pedro  Cardo- 
na, de  Batea,  hijo  de  otro  Pedro,  singularmente  en  la  batalla  de  Murviedro  contra 
los  comuneros,  ayudando  al  capitán  general  duque  de  Segorbe,  salvándole  la  vida 
y  siendo  parte  y  causa  principal  de  la  victoria  alcanzada,  le  armó  caballero,  como 
también  á  sus  hermanos,  Juan  y  Agustín,  con  privilegio  dado  en  Monzón  el  18  de 
Julio  de  1528.  Otro  hermano,  Jerónimo,  fué  armado  caballero  de  la  propia  imperial 
mano,  con  privilegio  dado  en  Bolonia  á  24  de  Febrero  de  1530,  extensivo  á  la 
posteridad  del  agraciado. 

Poseyeron  los  Cardona  muchas  y  buenas  tierras  en  las  riberas  del  Algas  (Ba- 
tea, Fiñeras,  Caseras),  y  emparentaron  con  lo  mejor  de  la  comarca  como  con  otras 
nobles  familias  de  Cataluña,  Aragón  y  Valencia:  Heredia,  Seguer,  Castellvell, 
Jordán,  Boteller,  Amich,  Canader,  Pinol,  Ferrer,  Riquer  y  Forés. 

El  caballero  Pedro  contrajo  matrimonio  con  Petronila  Castellvell,  hermana  del 
señor  de  Mayáis.  Estos  cónyuges  dispusieron  en  1548  el  enterramiento  de  la  fami- 
lia que  se  ve  condecorado,  en  la  parroquial  de  Batea,  con  escudo  de  armas  partido 
por  línea  vertical,  conteniendo  los  cardos  de  los  Cardona  y  castillo  almenado  de 
los  Castellvell;  en  la  parte  superior  águila  coronada.  Pedro  y  Petronila  fueron  pa- 
dres de  Pedro- Vicente  y  Vicenta.  Esta  casó  en  primeras  nupcias  con  García  de 
Heredia,  su  paisano,  en  1555,  y  en  segundas,  con  Teodosio  Canader,  caballero  de 
Tortosa.  en  1583. 

Pedro- Vicente,  heredero  de  su  padre  en  1558,  casó  con  Guiomar  Amich,  de 
Tortosa,  y  procreó  á  Pedro-Juan  Cardona,  quien,  casado  con  Ursula-Candia  Este- 
ve,  tuvo  á  Clara  y  Candía. 

D.  Juan  Bautista  Cardona,  vecino  de  Monroyo,  y  probablemente  procedente 
de  Batea,  consiguió  permiso  para  ser  armado  caballero  hallándose  la  corte  en  Fra- 
ga, en  31  de  Mayo  de  1644. 


342  LINAJES   DE    ARAGÓN 

CARNICER.— Sabido  es  que  el  doctor  Pedro  Carnicer,  hijo  de  Maella,  fué 
protomédico  de  los  emperadores  de  Alemania  Fernando  1  y  Carlos  V,  y  que  el  es- 
pléndido presente  del  busto  de  Santa  Úrsula,  de  plata,  hecho  por  él  al  Pilar  de  Za- 
ragoza ostenta  los  blasones  del  generoso  donante. 

Jerónimo  Carnicer,  notario  real  é  infanzón  domiciliado  en  Maella,  finado  poco 
antes  de  1(306,  tuvo  por  heredero  á  Miguel-Martín  Carnicer,  infanzón  domiciliado 
en  Zaragoza,  de  quien,  én  dicho  año,  era  próximo  deudo  y  apoderado  Miguel  Car- 
nicer notario  de  Mazaleón,  alcaide  que  había  sido  en  1583  del  castillo  de  este  pue- 
blo por  la  mitra  de  Zaragoza,  su  señora. 

Pablo  Carnicer  fundó  en  Alcañiz  un  legado  para  casar  doncellas  pobres  hacia 
el  año  1559,  y  producía  795  sueldos  anuales. 

Suena  el  nombre  del  magnífico  Miguel  Carnicer,  infanzón  domiciliado  en  Al- 
cañiz, en  escritura  de  22  de  Diciembre  de  1574. 

Pedro  Carnicer,  natural  de  Alcañiz,  hallábase  en  Milán  cuando,  en  18  de  Marzo 
de  1636,  le  hizo  merced  Felipe  IV  del  título  de  caballero,  con  orden  de  ser  arma- 
do en  dicha  ciudad  por  el  marqués  de  Leganés. 

CASCAJARES.— Pedro-Tomás  de  Cascajares  y  Blancas,  natural  de  Tudela, 
después  de  residir  algunos  años  en  Cuevas  de  Cañart,  vino  á  Calanda,  donde  mu- 
rió en  9  de  Septiembre  de  1666  y  fué  enterrado  en  el  Pilar.  Estuvo  casado  con  do- 
ña Jacinta  de  Pedro.  No  tuvo  descendencia  que  llegara  á  heredar  sus  bienes,  y  los 
obtuvo  su  hermano  D.  Jacinto,  nacido  en  Alagón  accidentalmente,  muerto  en  Ca- 
landa en  1704  y  enterrado  en  la  parroquial,  capilla  del  Santo  Cristo.  D.  Jacinto, 
pues,  casado  con  D.'^  Ana-María  del  Castillo  y  Pastor,  hija  de  Oliete,  debe  tener- 
se como  base  del  apellido  en  Calanda,  enlazado  con  los  de  Erla,  Enríquez  de  la 
Carra,  Antillón  de  la  Cerda,  Muñoz-Serrano,  Matutano,  de  Pedro,  Santa  Pau, 
Azara,  Bolea,  Bardagí  y  otros  parecidos  en  distinción. 

Juan-Melchor,  nieto  de  Jacinto,  casó  con  su  prima  D.'^  Antonia  de  Erla  y  Bo- 
lea, baronesa  de  Bárcabo;  nieto  de  éstos  y  barón  de  Bárcabo  fué  D.  Agustín  de 
Cascajares  y  Bardagí,  padre  de  numerosa  prole,  entre  la  cual  descuella  el  cardenal 
D.  Antonio. 

CASTELDASES. — A  Domingo  de  Casteldases,  acaudalado  mercader  de  Cas- 
pe,  sucedió  su  hijo  Juan  antes  de  1469. 

En  1516  disponía  de  los  sueldos  de  la  casa  el  magnífico  mosén  Domingo  de  Cas- 
teldases, caballero  de  Caspe. 

CASTIEL  (Barón  de). — Declara  un  padrón  del  vecindario  de  Calanda  que  en 
1824  había  en  aquel  pueblo  ocho  nobles  hijos-dalgo;  y  en  el  grupo,  entre  los  Cas- 
que, Pastor,  Santa  Pau  y  Cascajares,  cuenta  la  baronesa  de  Castiel.  A  la  devo- 
ción de  los  señores  de  este  título,  establecidos  en  la  villa,  debiéronse  casi  todas 
las  concesiones  de  los  Papas  al  templo  del  Pilar.  La  última  baronesa  fué  D.''^  Mar- 
ta Lafoz  y  Hartal,  que  dejó  instituida  en  el  Seminario  de  Zaragoza  una  beca  per- 
petua para  estudiante  pobre  de  Calanda. 

CERBELLÓN. — Frey  Pedro  de  Cerbellón  es  el  que  encabeza  ía  lista  de  no- 
bles alcañizanos  que  en  5  de  Septiembre  de  1471  concurren  á  la  fundación  de  la 
cofradía  de  San  Jorge.  Y  fué  segundo  prior-presidente  de  ella;  siendo  de  notar 
que,  según  estatutos,  se  había  de  elegir  el  prior  de  entre  los  cofrades  más  prin- 
cipales. 

CIRERA.— En  19  de  Febrero  de  1589  figura  domiciliado  en  Fabara  Jaime-Juan 
Cirera,  infanzón. 

CLARESVALLS.— A  D.  Francisco  Claresvalls,  natural  de  Albalate,  le  fué 
concedido  en  7  de  Junio  de  1640  el  permiso  para  ser  armado  caballero  en  la  guerra 
de  Navarra  por  el  duque  de  Nochera. 

CLAVER.— Mosén  Jerónimo  Claver  y  Luis  Claver  concurren  en  5  de  Sep- 
tiembre de  1471  á  la  fundación  de  la  cofradía  de  nobles  alcañizanos  bajo  el  título  de 


LINAJES    DE    ABAdÓN  343 

San  Jorge.  Los  dos,  y  más  tarde  Guillen  Claver,  figuran  entre  los  priores-presi- 
dentes que  en  el  siglo  xv  rigieron  la  cofradía. 

COSCÓN.— Concurre  como  noble'dc  Alcañiz  á  la  misma  fundación,  y  fué  quin- 
to prior  de  la  hermandad.  D.  Juan  Coscón. 

COSTA.— Miguel  de  San  Esteban  caro  con  Angela  Costa,  y  ésta,  viuda  ya, 
habitaba  en  Mazaleón  en  19  de  Enero  de  ir63.  Del  matrimonio  había  nacido  Lope 
de  San  Esteban,  quien,  al  amparo  de  la  libertad  corriente  en  aquel  tiempo,  se  lla- 
mó ordinariamente  Esteban  Costa,  cuidando  de  añadir  el  alias  Costa  si  alguna 
vez  usaba  el  verdadero  nombre  en  las  escrituras.  En  una  de  Noviembre  de  1562  se 
titula  infanzón  de  presente  estante  en  Mazaleón,  donde  adquirió  después  más 
segura  permanencia.  En  1.^  de  Enero  de  15C4  era  alcaide  del  castillo  de  este  pue- 
blo por  el  arzobispo  de  Zaragoza.  Casó  con  Mariana  Cifré,  hermana  del  magnífico 
Gabriel  Sisear,  infanzón  de  la  villa  de  Horta. 

Tuvieron  por  hijo  á  Miguel  Costa. 

CHEVERRÍA.— Martín  Cheverría,  infanzón  úoxx\\c\\\aúo  en  Maella,  es  testigo 
de  una  escritura  otorgada  en  31  de  Mayo  de  1585. 

DIEZ  DAU)^.— D.  Jerónimo  Diez  Daux  y  Alfaro  era  en  1601  cofrade  de  la 
hermandad  de  San  Jorge  de  nobles  alcañizanos. 

ESCOBAR.— Gaspar  de  Escobar,  infanzón  domiciliado  en  Zaragoza,  poseía 
muchos  bienes  inmuebles  en  Mazaleón,  y  vendió  una  parte  de  ellos  en  Diciembre 
de  1562. 

ESTEBAN.— Francisco,  Carlos  y  Berenguer  Esteban,  vecinos  de  Fraga,  pro- 
baron su  infanzonía  é  ingenuidad  en  la  corte  del  Justicia  de  Aragón,  y  les  fué 
reconocida  en  sentencia  de  21  de  Septiembre  de  1506. 

Francisco  casó  en  Fraga  con  Juana  Foradada,  y  hubo  á  Pedro. 

Pedro  casó  en  Fraga  con  Jerónima  Yaquel,  5  hubo  á  Miguel-Juan  y  Jaime-Juan. 

Jaime-Juan  casó  en  Fraga  con  Esperanza  Amador,  y  hubo  á  Miguel-Juan  y  Ni- 
colás. 

Nicolás  casó  en  Calaceite  con  Isabel  Coscullano,  y  hubo  á  Juan. 

Juan  casó  en  Fabara  con  Bárbara  Oliver,  y  hubo  á  Agustín. 

Agustín  fué  boticario  y  casó  en  Madrid  con  D.*'^  María  Gómez  Infante,  natural 
de  Toledo,  que  le  dio  á  Diego,  María,  Manuela,  Josefa  y  Juana.  El  boticario,  su 
mujer  y  sus  hijos  referidos  lograron  en  14  de  Mayo  de  1668  nueva  declaración  de 
su  Infanzonía,  como  descendientes  por  línea  recta  masculina  del  dicho  Francisco 
Esteban,  probante  en  1506. 

FERNÁNDEZ  DE  HÍJAR.  — En  1268  donó  D.  Jaime  el  Conquistador  á  su  hijo 
natural  Pedro  Fernández  el  señorío  de  Híjar,  y  entonces  el  bastardo  tomó  este  so- 
brenombre. Fué  su  mujer  D.'^  Teresa  Gombaí,  sin  sucesión;  segunda  mujer,  doña 
Marquesa  de  Navarra  y  Gil  López  de  Rada,  hija  de  Teobaldo  II  de  Navarra. 

Pedro  Fernández  de  Híjar,  segundo,  casó  con  Sibila  Anglesola. 

Alonso,  Pedro,  otro  Alonso  y  Juan  Fernández  de  Híjar  fueron,  sucesivamente, 
señores  de  la  villa  y  baronía. 

De  Juan,  casado  con  D.'^  Timbor  de  Cabrera,  fué  hijo  un  nuevo  Juan,  primer 
conde  de  Aliaga  en  1465  y  primer  duque  de  Híjar  en  1488. 

Más  tarde,  Luis  fué  primer  conde  de  Belchite  en  1498. 

A  D.  Juan-Cristóbal  confirmó  Felipe  II  en  1594  los  títulos  y  mercedes  dados 
por  los  reyes  á  sus  antepasados.  Murió  en  Zaragoza  en  1613,  dejando  viuda  á  su 
segunda  mujer  D.'^  Francisca  de  Castro  Pinos  y  Fonollet.  No  tuvo  sucesión  varo- 
nil: su  primogénita,  Estefanía-María. 

FERRER.— Mateo  Ferrer  vino  de  Valencia  sirviendo  al  rey  D.  Juan  II,  se  es- 
tableció en  Aragón  y  fué  casado  con  Angelina  de  la  Foz.  De  ellos  fué  hijo  Mateo 
Ferrer,  que  vivía  en  Torre  del  Compte  casado  con  Isabel  Armengol,  y  también  lo 


314  LlMAiVH    DB    Aa4«<VM 

fué  Anjífliiia  Ferrer.  casada  con  Dominjjo  Peralta  de  AlcaAiz,  de  quienes  descen- 
día '  •  •'        . 


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eos) se  fundó  en  23  de  Octubre  «J«  -imo 
Fray  Gerónimo  Xauierrc,  primer  Rector  del  Colle;íio,  que  t'  fué  Cardenal. 
Fundóle  Cierónimo  Ferré. ,  (~  i  ■  ■  /  ... 
que  hoy  vive  viuda  (ItilJ^))  \  _  ^  ^_  i- 
do  al  OolleKio,  y  á  la  Capilla  sumptuosa,  que  el  mismo  fundó  en  e  ta  Sancta  Ygle- 
sia  Metrt)politana.  F.l  ortiato,  la  lim  "  "  "  .Mtares.  todos  son 
obra  de  sus  manos,  y  todos  sus  bien      „..  i..  ...  .    : ;„      .^ras.» 

Eulalia  Ferrer.  ieta,  como  Jerónimo,  de  .Mateo  é  Isabel,  casó  con  Gabriel 
Monserrat. 

Un  documento  de  Caseras  nos  presenta  en  aquel  pueblo  al  noble  Don  Blas 
ferrer,  natural  de  Monroyo,  en  22  de  A^josto  de  17(?.3.  Este,  y  su  padre  José  Fe- 
rrer, fueron  los  célebres  ardientes  partidario^  del  archiduque  en  las  contiendas  de 
Sucesión  que  tan  sanjíriento  e;;cenario  tuvieron  en  el  país.  Blas  fué  i  <  ;  » •  ■  '  u- 
ronel  por  el  pretendiente  Carlos  de  .Austria,  con  cuyo  título  y  el  de  .  r 

del  castillo  de  su  patria  defendióla  á  últimos  de  Diciembre  de  17(J6  de  las  tn;  js 
borbónicas  mandadas  por  el  príncipe  Sterclaes  Tilli,  que  la  embistieron  y  ganaron 
á  fuerza  de  armas.  Ferrer  fué  ejecutado. 

FIGUERA  (LA).  -En  las  notas  de  Miguel  de  Bages,  notario  que  tué  de  Maza- 
león,  vense  citados,  bajo  el  cño  !(*){).  Pedro-Hermenegildo  y  José-.Miguel  La  F¡- 
giiera,  infanzones  y  ciudadanos  de  Alcañiz. 

FRAELÜ.— Jerónimo  Fraelo  se  halla  domiciliado  en  Alcañiz  con  título  de  in- 
fanzón en  22  de  Octubre  de  U}72. 

GALARRETA.-  Domingo  (jalarreta,  infanzón  y  jurado  en  cap  de  Alcañiz, 
fué  elegido  en  1(>42  gobernador  de  armas  de  la  población  en  vista  de  los  movi- 
mientos y  amenazas  de  los  catalanes  sublevados.  Costeó  una  capilla  de  San  .M¡- 
gutl  en  el  convento  de  San  Francisco. 

Es  tal  vez  el  mismo  infanzón  Domingo  López  Chazarreta  de  Garraleta  que 
menciona  el  P.  Faci  al  tratar  de  nuestra  Señora  del  Monte  Santo,  que  se  veneraoa 
en  el  convento  de  capuchinos. 

GARCÍA— El  noble  Cristóbal  García,  de  Sigiienza,  siendo  capitán  al  servicio 
de  los  reyes  Católicos,  fijó  su  residencia  en  Zaragoza,  y  fué  raíz  de  las  familias 
nobles  ciel  apellido  en  varios  pueblos  de  .Aragón.  El  casamiento  de  Juan  García,  su 
hijo,  con  Catalina  .Medina  de  Cretas,  propagó  la  extirpe  á  este  lugar.  .V\iguel  Gar- 
cía, nieto  de  Juan,  la  propagó  á  .Maella  mediante  conyugio  con  Isabel  Caribente. 
Otro  Juan  García,  nieto  del  caballero  de  Sigiienza,  la  trajo  á  Calaceite  al  contraer 
matrimonio  con  Isabel  de  Ossó,  por  más  que,  extinguida  en  el  primer  grado  la  des- 
cendencia de  este  matrimonio,  fué  la  rama  de  Cretas  la  verdadera  proveedora  del 
apellido  á  Calaceite. 

Cristóbal  García  y  Medina,  notario  de  Cretas,  casó  en  154íS  con  .María  .Marra- 
có; en  1575  era  tasador  de  las  mertaderias  que  vinieren  á  la  tabla  de  dicho 
lugar,  nombrado  por  los  diputados  del  reino  con  el  salario  anual  de  500  sueldos; 
en  IñSO  obtuvo  firma  de  infanzonía  por  la  corte  del  Justicia  de  .Aragón,  y  murió 
en  Valencia  en  1587,  siendo  traído  á  enterrar  con  distinguida  pompa  en  el  panteón 
que  poseía  en  el  cementerio  de  su  patria. 


LINAJRH    DK    AUAOÓX  .'515 

Jerónimo  (larcíii  y  Miirnico  casó  pii  Zarateo/a  con  jtToiiiiiia  Porniíndez  de  He- 
redia,  hija  dt-l  Cdiidi'  de  l"in.'Mti's;  obtuvo  firma  úv  infumiuuii  v\\  l,'>sí»,  y  en  Hi  )4 
vivía  domiiiliado  en  Zaru^ío/a. 

jiiaa  (íanía  y  iMarraco  casó  t'i)  C^al.Ki'iti'  (I.^M)  ron  Su^atla  liajícs;  I!  '  "  ■• 
infanzón  y  usaba  cu  el  portal  de  su   morada  csiiulo  partid)   ( on  torn-  v  I 

Santo  Oficio,  de  quien  era  familiar. 

De  Juan  Ciarcía  y  Medina,  de  Cretas,  casado  con  Juana  Kebuil.  de  Horta,  pro- 
cedía por  línea  de  varón  D."  IVdro-Andrés  (larcía  y  Monreal.  lín  \V\\\  era  familiar 
del  Satito  Oficio.  [\\  rey  dióle  permiso  en  A\adrid  á  12  de  Septiembre  de  Kiíl  para 
ser  armado  caliallero  en  la  ^ruerra  á  fuero  de  Aragón,  y  lo  fué  en  el  campo  de  Mon- 
zón en  ^'^  de  Septiembre  de  KJ-!'),  estando  en  campaña  contra  franceses  y  catala- 
nes, por  I).  I'rancisco  Toraldo,  maestre  de  campo  jíeneral  y  gobernador  del  ejér- 
cito. En  estas  guerras  gastó  D.  Pedro  gran  parte  de  su  rico  patrimonio,  sostenien- 
do en  servicio  del  rey  una  compañía  de  12!)  soldados  que  le  costó  más  de  3().U0O 
ducados.  Casó  con  U. '  l>ancisca  Alberni,  de  Tortosa. 

De  Juan  García  é  Isabel  Ossó  nació  en  Calaceite  el  venerable  P.  D.  Fr.  Jeró- 
nimo (larcía,  sabio  escritor  de  la' Orden  de  San  Jerónimo  (l'ini-Kri.l).  También 
Francisco  Ciarcía,  infaman,  que  nuiric)  sin  descendencia  en  U).31  siendo  alcaide  de 
Arens  y  Lledó  por  la  mitra  de  Tortosa. 

CASí^UE.— Procedió  el  apellido  de  Villena,  en  el  reino  de  Valencia,  donde 
era  /lida/í/o  notorio  y  hacía  por  armas  dos  leones  y  dos  medias  lunas  en  escudo 
cuartelaiio.  í^asó  D.  Ciarci-üasque  á  l*uerto  Mingalvo,  y  de  él  descendía  D.  Lean- 
dro Ciasque,  primero  que  vino  á  Calanda;  fué  casado  con  María  Peralta  y  murió 
en  17  lí).  siendo  enterrado  en  ol  Pilar,  capilla  de  San  Leandro,  donde  la  familia  tuvo 
primitiva  sepultura. 

En  1797  se  despachó  provisión  real  de  infanzonía  en  propiedad  á  D.  A\iguel 
y  su  hiio  D.  Ioaquín-.V\aría  Gasque,  vecinos  de  Calanda;  Vicente  Gasque  se  titu- 
laba infanzón  al  fenecer  en  KSl)7,  y  en  el  padrón  de  vecinos  de  1!S24  figuran  cua- 
tro hidalgos  del  apellido. 

Honrólo  mucho  el  citado  Miguel  Gasque  y  Herrero,  abogado  de  alto  nombre, 
presidente  de  la  í-íeal  Academia  de  Jurisprudencia  práctica  de  Aragón  y  catedráti- 
co de  la  Universidad  de  Huesca. 

GRACIÁN.— Miguel  Gracián,  infanzón,  domiciliado  en  La  Fresneda,  vese  ci- 
tado en  un  docimiento  del  año  l()í)9. 

Todavía  en  KSIG,  D.  Honorato  Gracián,  infanzón,  era  alcalde  y  juez  ordinario 
de  la  villa. 

GÜETE.— Hablando  el  P.  Faci  de  un  crucifijo  que  se  venera  en  Alcañiz  y  de 
la  gran  sequía  de  siete  años  que  sufrió  el  país  hacia  el  año  157(),  dice  que  entonces 
vivían  en  la  calle  de  Alejandre  los  cónyuges  D.  Alonso  de  Gaete  y  Ribas  y  doña 
Isabel  Valenzuela,  ^infanzones  muy  virtuosos  y  limosneros  en  tiempo  de  tanta 
necesidad». 

También  el  castellán  de  Amposta,  Jerónimo  de  Güete.  vese  inscrito  en  la  co- 
fradía de  San  Jorge,  de  nobles  alcamzanos. 

HEREDIA.— Los  pape'es  del  archivo  parroquial  de  Batea,  en  la  segunda  mitad 
del  siglo  .w.  ofrecen  multiplicados  casos  de  este  apellido,  y  á  él  sólo  dan  el  título 
de  maíinitico.  En  1445,  García  de  Heredia;  poco  más  tarde,  Juan  y  otros  varios. 
En  1555  contraían  matrimonio  García  de  Heredia,  caballero,  y  Vicenta  Cardona. 
Habla  de  la  nobleza  de  los  H?redia  de  Batea  el  caballero  Despuig  en  sus  Diálo- 
gos sobre  Tortosa,  año  1557. 

D.  Jerónimo  de  Heredia.  en  1635,  era  dueño  del  heredamiento  de  Algas,  opu- 
lenta finca  de  la  ribera  izquierda  de  este  río.  Es  de  aquella  fecha  el  documento 
que  sigo;  y  sin  duda  por  estar  el  tal  heredamiento  del  río  aquende,  le  llama  sitúa- 


346  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

do  dentro  del  reino  de  Aro  fían,  á  pesar  de  que  también  le  llama,  con  más  ver- 
dad, de  la  jurisdicción  del  baijle  de  Batea. 

HERf^ERO.— Apellido  venido  á  Calanda  desde  las  montañas  de  Cantabria. 
Usaba  escudo  de  trece  estrellas,  dos  osos  y  dos  leones  destrozando  un  árbol,  con 
celada  en  el  remate.  Domingo  Herrero  fué  el  portador  del  apellido  á  Aragón. 

José-Miguel  Herrero  \x\é  jefe  del  partido  borbónico  de  Calanda  durante  las  con- 
tiendas de  Sucesión  á  principios  del  siglo  xviii. 

JORDÁN.— Tomás  Jordán,  habitante  en  Maella,  ostenta  título  de  infanzón  en 
una  escritura  de  17(í5  en  que  interviene  como  testigo. 

LANVZ A  (Batista  de). —En  1589  vive  domiciliado  en  Híjar  mosén  Miguel 
Batista  de  Lanuza,  infanzón. 

Más  tarde  aparecen  D.  Martín  Batista  de  Lanuza,  justicia  de  Aragón,  el  padre 
M.  Fr.  Jerónimo,  obispo  de  Albarracín,  y  D.'^  Ana,  hermanos,  y  Miguel-Jerónimo, 
sobrino  de  Ana,  casado  con  D.'^  Teresa  Serra  de  Artiaga. 

E!  Justicia  casó  con  Isabel  Ram,  y  no  tuvo  descendencia. 

LASTANOSA.— El  caballero  D.  Juan  de  Lastanosa,  descendiente  de  la  ilus- 
tre casa  de  este  apellido  en  Calavera,  orillas  del  río  Cinca,  en  los  confines  de  Ca- 
taluña, tuvo,  entre  otros  hijos,  á  D.  Baltasar,  quien  casó  en  Maella  con  María  Ló- 
pez de  Apila;  y  habiendo  muerto  ésta  en  1569,  con  Catalina  García  de  Monclús, 
de  quien  dejó  sucesión. 

Pero  D.  Gregorio  García  Ciprés  (en  Linajes  de  Aragón,  artículo  «Los  Las- 
tanosa») halla  mucho  antes  residiendo  en  Maella  á  otro  Baltasar  de  Lastanosa,  pa- 
dre de  Gilbert  y  abuelo  de  Pedro,  gran  poeta  (este  Pedro)  que  vivía  en  la  primera 
mitad  del  siglo  xiv.  Luego,  aunque  pasajeramente,  era  antiguo  en  Maella  este  no- 
bilísimo apellido.  (1) 

LATORRE.— El  caballero  de  Caspe  D.  José  Lutorre  casó  con  Ana-Francisca 
Calaf,  de  Calaceite,  en  1673.  Fueron  padres  de  Antonio  Latorre,  éste  lo  fué  de 
José,  y  éste  de  Antonio,  que  casó  con  D.'^  Vicenta  de  Pedro. 

LEÓN. — Domingo  León,  infanzón  y  vecino  de  Alcañiz,  citado  por  el  P.  Faci. 

LOMBARTE.— En  Tortosa,  el  día  30  de  Septiembre  de  1617,  el  magnífico 
Francisco  Guerrau,  ciudadano,  vende  al  magnífico  Micer  Luis-Juan  Lombarte, 
doctor  en  Derechos,  domiciliado  en  Rafales,  un  esclaiio  alárabe  llamado  Ha- 
met,  por  precio  de  cuarenta  y  una  libras  moneda  barcelonesa. 

El  doctor  era  hijo  de  D.  Juan  Lombarte,  que  había  casado  con  Isabel  Pons,  de 
Calaceite,  en  cuya  villa  vivió  avecindada  Isabel  Lombarte,  infanzona,  viuda  de 
Juan  Monreal  en  1630,  hermana,  probablemente,  del  doctor.  De  notar  es  que  Isa- 
bel firma  la  matriz  de  la  escritura  en  que  interviene,  caso  muy  raro,  tratándose  de 
mujeres,  en  los  protocolos  notariales  del  país,  por  aquellos  tiempos. 

LÓPEZ  DE  SESSÉ.— D.  Juan  Galíndez  de  Sessé,  caballero  de  Albalate,  y 
su  mujer  Elvira  López  de  la  Torre,  recibieron  en  1314  el  señorío  de  Fabara,  reco- 
mendado por  la  Orden  de  Calatrava.  Tuvieron  á  Pedro,  García  y  Juan  López  de 
Sessé,  éste,  Justicia  de  Aragón. 

El  Justicia  fué  padre  de  Fernán  y  García,  el  último  casado  con  Catalina  de 
Viota  y  señor  de  Fabara. 

Tuvo  García  á  Juan  y  García.  Volvió  Fabara  á  la  Orden  en  1403. 

Antonio  de  Sesíé  era  señor  de  La  Codoñera  en  1414. 

Según  D.  José  Sessé,  en  su  Cosmografía  Universal  del  Mundo,  Impresa  en 
Zaragoza  el  año  1619,  todavía  entonces  vivían  personas  de  este  linaje  en  Alcañiz, 
Maella  y  Albalate,  y  muchas  en  Tortosa. 


(1)  Véanse,  además,  dos  obras  de  D.  Ricardo  del  Arco,  tituladas:  Don  Vincencio 
fuan  de  Lastanosa.  -  -Apuntes  bío-bibliográftcos ,  y  Más  datos  sobre  D.  Vincencio  Juan 
de  Lastanosa,  impresas  en  Huesca  en  1911  y  1912,  respectivamente.  (TV.  de  la  R.) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  347 

LOSILLA.— En  Híjar  vivía  domiciliado  en  25  de  Agosto  de  1680  José  Losilla, 
infanzón,  casado  con  Ana-Francisca  Lancis. 

LUNA. — A  D.  Jimeno  de  Luna  cuentan  los  historiadores  alcañizanos  entre  los 
caballeros  encargados  de  la  guarda  de  Alcañiz  después  de  su  conquista  por  el  Ba- 
tallador. 

En  Marzo  de  1392  vive  en  la  villa  el  honorable  caballero  D.  García  López  de 
Luna,  y  en  su  casa  está  hospedado  el  arizohispo  de  Zaragoza  Fernández  de  Here- 
dia.  El  rey  le  había  otorgado  permiso,  en  13(S9,  para  poblar  de  moriscos  una  to- 
rre del  término  de  Alcañiz  en  la  partida  Retuerta,  llamándole  nuestro  amado 
consejero  y  mayordomo  de  nuestra  casa. 

D.  Alfonso  de  Luna,  escudero,  habita  en  la  misma  población  en  4  de  Mayo  de 
1429,  y  ostenta  poder  y  representación  del  rey  de  Navarra  D.  Juan  II  para  el  des- 
empeño de  ciertos  negocios.  En  1443  se  le  llama  noble  abof^ado;  y  goza  de  pres- 
tigios tan  enaltecidos  en  Alcañiz,  que  la  reina  D.'^  María,  lugarteniente  de  Alfon- 
so V,  busca  su  vílimiento  para  sostener  los  derechos  del  trono  en  la  población, 
'  disputados  por  el  Municipio.  Estuvo  casado  con  D.''  Saurina  Maestre,  que  era  viu- 
da en  1469. 

Pedro  de  Luna,  también  escudero  y  jurista,  fué  heredero  de  D.  Alfonso  en 
fuerza  del  testamento  de  éste  hecho  en  1462.  Habitaba  en  Zaragoza  en  1480.  Fué 
prior-presidente  sexto  de  la  cofradía  de  nobles  de  Alcañiz. 

En  Caspe  hubo  familia  noble  de  Luna:  los  Anales  de  Valimaña  la  mencionan  y 
recuerdan.  Juan  de  Luna  era  Justicia  de  la  villa  en  1495.  D.  Jaime  de  Luna,  señor 
de  Zaidín  y  otros  lugares,  vivía  en  1519,  y  fué  piadoso  fundador  y  donante  de  co- 
sas ricas  á  la  parroquial. 

Pedro  de  Luna  y  María  Perandreu  fueron  padres  de  Domingo,  canónigo  de  Za- 
ragoza. 

Arnaldo,  en  cuyo  casa  solían  reunirse  (año  1552)  los  más  ricos  ganaderos  de 
Caspe  para  tratar  de  los  intereses  de  la  sociedad  que  tenían  formada;  entre  los 
cuales,  por  cierto,  suenan  Bartolomé  y  Salvador  de  Luna. 

MANGE  DE  FUERTES. — Juan  Mange  de  Fuertes  figura  como  infanzón  ha- 
bitante en  Alcañiz  en  escritura  de  30  de  Noviembre  de  lfi72. 

MARCH. — Procedente,  al  parecer,  de  tierra'^  de  Valencia,  D.  Andrés  March 
residía  en  Alcañiz.  Fué  armado  caballero  en  5  de  Junio  de  1649. 

Usaba  escudo  de  campo  blanco  con  cinco  pesas  doradas,  dos  arriba,  dos  abajo 
y  una  en  medio,  debajo  cabeza  humana  cortada,  y  en  la  parte  superior  yelmo  fé- 
rreo cerrado. 

MARTIN.— Domingo  Martín,  vecino  de  Alcañiz,  debió  á  D.  Felipe  IV  su  pro- 
digado título  de  caballero  en  la  guerra. 

MATALEN.— Pedro  de  Matalón,  vecino  de  Albalate  del  Arzobispo,  fué  nom- 
brado caballero  en  la  guerra,  á  fuero  de  Aragón,  en  Zaragoza  á  25  de  Agosto 
de  1645. 

MAYA.— En  los  primeros  años  del  siglo  xvi,  Pedro  de  Maya  y  D."^  Leonor 
Climent,  vecinos  de  Calaceite,  fueron  padres  de  Isabel  Maya,  casada  con  mosén 
Dimas  de  Villalonga,  á  quien  sobrevivió.  Los  documentos,  aunque  no  muy  explíci- 
tos, permiten  comprender  la  nobleza  del  apellido. 

MEDINA.— En  4  de  Enero  de  1594,  Gaspar  Medina,  infanzón  domiciliado  en 
La  Fresneda,  otorga  un  poder.  No  sabía  escribir. 

MINUARTE,— Bernardino  Minuarte,  de  Maella,  hacía  bordar  en  los  ornamen- 
tos que  donaba  á  la  parroquial  un  escudo  coronado  de  morrión  y  partido  en  cuar- 
teles donde  alternan  los  castillos  en  fondo  azul  con  águilas  negras  explayadas  en 
fondo  blanco. 

Fué  hijo  de  Bernardino  el  doctor  Jacinto  Minuarte,  sabio  obispo  de  Maronea, 


348  ■  LINAJES    DE    AUAOÓN 

auxiliar  de  Valencia.  También  D."  Isabel-María  Minuarte,  que  estuvo  casada  con 
D.  Juan-Jerónimo  Vaquer,  señor  de  Almudafar  (hoy  término  de  Caseras),  de  quien 
ya  era  viuda  en  (5  de  Agosto  de  1()31 . 

MOIX.— En  Calaceite  se  decía  Imberse  contado  un  Moix  entre  los  pobladores 
del  lugar  después  de  la  Reconquista,  y  que  Pedro  y  Antonio  Moix  habían  asistido 
con  mucha  gloria  á  la  conquista  délas  Baleares  y  reino  valenciano.  Más  cierta- 
mente averiguado  es  que  Esteban  Moix  de  Monreal,  de  Calaceite,  en  el  siglo  xvi, 
fundó  en  Sicilia  la  baronía  de  Castro-Felipe. 

Miguel  Moix  de  Landolina,  su  hijo  y  sucesor,  probó  nobleza  en  la  corte  del 
Justicia  de  Aragón  en  158"). 

En  1591,  Carlos  Moix  se  titula  infanzón  en  las  escrituras. 

Los  doctores  José  y  Crisanto  Moix,  de  Barcelona,  prueban  su  nobleza,  por  de- 
rivación del  solar  aragonés,  ante  la  Real  Audiencia  de  Cataluña,  ya  entrado  el  si- 
glo xviii. 

D.  Miguel-Juan  Moix  y  Grañena,  de  Calaceite,  obtiene  ejecutoria  de  infanzo- 
nía en  la  Real  Audiencia  de  Aragón  el  año  1770. 

Armas:  gato  rampante  manchado  de  negro  en  campo  de  oro,  y  cimera  de  brazo 
armado  que  arroja  encendido  dardo  del  fondo  de  una  trompeta. 

MOLES.— Hay  noticia  de  Jaime  Moles,  mayor  de  días,  que  era  notario  y  veci- 
no de  Valderrobres  en  5  de  Septiembre  de  1443. 

Juan  Moles  era  en  1600  alcaide  del  castillo  de  Mazaleón  por  el  arzobispo  de 
Zaragoza,  señor  del  lugar. 

Sabido  es  que  en  las  Cortes  de  Barbastro,  fenecidas  en  Calatayud  el  año  1626, 
el  rey  se  dio  por  muy  deservido  dé  Juan,  Sebastián,  Lorenzo,  Diego  y  Alfonso 
Moles,  de  Zaragoza,  y  Blas  Moles,  de  Valderrobres,  que  habían  asistido  á  ellas  en 
el  brazo  de  caballeros  é  hijos-dalgo;  estos  deservicios  motivaron  un  fuero  que  á 
los  tales  Moles  y  sus  descendencias  prohibía  la  intervención  en  Cortes;  pero  tam- 
bién es  sabido  que  las  de  Zaragoza  de  1645-46  dieron  otro  fuero  rehabilitando  á 
los  Moles  y  permitiéndoles  volver  á  las  Cortes  de  que  fueron  expulsados. 

En  1630,  Francisco  Moles,  mayor,  infanzón  de  Valderrobres,  recibía  en  arren- 
damiento de  D.  Frey  Vicente  Carroz,  caballero  de  San  Juan  y  comendador  de 
Horta,  los  frutos  y  emolumentos  de  la  encomienda.  Meses  después  afianzan  el 
cumplimiento  del  compromiso  de  Francisco  otros  dos  Moles,  también  infanzones 
de  Valderrobres,  Francisco-Ildefonso  y  Blas. 

En  1680  suena  Blas-Alfonso  Moles,  infanzón,  domiciliado  en  Valderrobres. 

MONCLÚS.  — Pedro  Monclús,  de  Maella,  infanzón,  tuvo  por  hijos  á  Gabriel 
y  Domingo.  Gabriel  hubo  á  otro  Gabriel,  que  probó  infanzonía  en  la  Real  Audien- 
cia de  Aragón  en  1583,  acreditando  dos  caballeros  en  la  forma  acostumbrada  que 
procedía  el  probante  del  casal  de  Naval. 

Domingo  hubo  á  Bartolomé,  quien  pidió  y  consiguió  en  1589  que  le  aprovecha- 
ra la  prueba  y  salva  hecha  por  su  primo  Gabriel, 

De  este  Bartolomé  fué  hijo  otro  Monclús  de  igual  nombre,  habilitado  para  las 
Cortes  de  Barbastro-Calatayud  de  1626  (por  D.  Juan  de  Azlor,  habilitador  de  di- 
chas Cortes),  «y  entró  en  el  brazo  de  caballeros  y  hijos  de  algo  á  votar  como  los 
demás.» 

En  1655  alcanzaron  firma  de  reconocimiento  de  infanzonía  Bartolomé  y  Juan 
Monclús,  primos,  con  sendos  hijos  llamados  como  ellos,  todos  de  Maella,  y  los  pri- 
meros nietos  de  Bartolomé,  el  de  las  decisorias  de  1589. 

Usaban  escudo  divisado,  en  campo  negro,  por  monte  de  plata  y  sobre  él  flor  de 
lis  de  igual  metal. 

MONFORT.— Pedro  y  Luis  Monfort  figuran  en  la  lista  de  los  doce  nobles  al- 
cañizanos  que  concurrieron  en  5  de  Septiembre  de  1471  á  la  fundación  de  la  cofra- 
día de  San  Jorge.  Pedro  fué  tercer  prior-presidente  de  ella. 


LINAJES    DE    ABAZÓN  349 

MQNSUAR. ^Gerardo  Monsuar  oWuvo  el  señorío  de  Fabara  al  casar  con  Si- 
mona d^  Ariño,  descendiente  del  célebre  secretario  de  D.  Alfonso  el  Magnánimo. 
Gerardo  y  Simona  vivían  aún  poco  antes  de  1482. 

Sucedióles  Miguel  Monsuar  de  Ariño,  primogénito  entre  otros  varios  hijos  re- 
sidentes en  Fabara,  dos  de  ellos  caballeros  de  la  Orden  de  San  Juan,  quienes  por 
orden  de  D.  Fernando  el  Católico,  dada  en  1511,  fueron  admitidos  á  los  goces  y 
beneficios  de  la  Orden  en  la  llamada  Castellanía  de  Amposta. 

Otro  D.  Gerardo  fué  hijo  de  D.  Miguel  y  casó  con  D.'*  Francisca  de  Argensola. 

En  1597  eran  señores  de  Fabara  D.  Marco-Antonio  Monsuar  de  Ariño  y  su  se- 
gunda esposa  Magdalena  de  Clariana.  Francisco  Monsuar  de  Ariño,  que  vive  en 
Tortosa  en  1598,  recibía  el  título  de  doncel,  que  se  daba  á  los  caballeros  jóvenes. 

En  1638  tenían  el  señorío  D.'^  Inés  Monsuar  de  Argensola  y  D.  Juan  de  Argen- 
sola. Los  marqueses  de  este  título  eran  señores  un  siglo  más  tarde,  primero  don 
José  de  Rocaberti,  y  después  sus  sucesores. 

OLLÉS. — A  Juan  Ollés  se  le  da  título  de  caballero  en  la  fundación  de  un  be- 
neficio eclesiástico  que  hizo  en  Val  junquera  el  17  de  Jifhio  de  1560.  No  muchos 
años  después,  mosén  Juan  Ollés,  gobernador  de  la  ciudad  de  Gaeta,  fundó  un 
vínculo  importante  de  la  casa  y  bienes  que  poseía  en  Valjunquera;  vínculo  que  des- 
pués de  la  guerra  de  Sucesión  valía  más  de  39.009  pesos.  La  familia  tenía  su  prin- 
cipal casa  en  la  repetida  población,  en  la  plaza  del  Lecha,  confrontando  con  la 
heraza  y  casa  del  Lugar. 

OSSO.— Los  de  este  apel  ido  se  tenían  por  de  clara  extirpe  militar  y  principal, 
y  pretendían  haber  tenido  ascendientes  entre  los  primeros  repobladores  de  Cala- 
ceite  después  de  la  Reconquista. 

En  1429  era  vecino  y  notario  Antonio  Ossó;  otro  Antonio,  vecino  en  1515;  mo- 
sén Juan  Ossó,  infanzón,  casado  con  Ana  de  Santa  Pau,  lo  era  en  1549,  y  en  1562 
Antonio,  infanzón,  casado  con  Francisca  García,  de  Zaragoza.  Por  este  mismo 
tiempo  tenían  su  casa  en  la  plaza  mayor,  llamada  del  Sitjar,  Gabriel-Tomás  Ossó 
y  Juana  Suñer:  ésta  usaba,  por, costumbre  de  la  época,  así  el  propio  apellido  como 
el  marital,  según  se  ve  en  el  enterramiento  familiar  establecido  por  estos  cónyuges 
en  ¡a  parroquial. 

En  1569  los  magníficos  Juan  y  Antonio  citados,  ambos  titulados  mosén,  reci- 
be ;  de  los  jurados  de  la  villa  cierta  cantidad  de  sueldos  porque  sus  privilegios  les 
hacen  libres  de  la  sisa  que  el  Municipio  impuso  en  las  carnicerías.  En  1572  es  ele- 
gida la  casa  de  mosén  Juan  escasado  mayor  para  S.  M.  en  la  villa  de  Calaceite. 
Casó  con  Isabel  Ambert,  hija  del  acaudalado  Pedro  Ambert,  de  Horta. 

En  1583  presencia  como  testigo  el  deslinde  del  término  municipal  Antonio  Ossó, 
con  título  de  caballero. 

En  1595  son  firmadas  las  capitulaciones  matrimoniales  de  Isabel-Ana  Ossó,  in- 
fanzona,  con  Ramón  de  Santa  Pau  y  Palomar,  de  Alcañiz. 

Isabel-Ana  Ossó  y  Ambert  casó  en  1698  con  Francisco  Sentís,  de  Horta,  hijo 
de  los  ilustres  Juan  y  Elena  Sisear. 

En  1611,  con  motivo  de  la  construcción  de  la  casa  consistorial,  se  reúne  el  con- 
sejo de  la  villa  en  una  sais  de  la  morada  de  Juan  Ossó.  En  ese  mismo  año  se  halla 
el  testamento  de  Gregorio  Ossó  y  Ambert,  infanzón,  y  en  1616  el  de  mosén  Ra- 
fael Ossó,  presbítero. 

El  linaje  tuvo  ramificaciones  en  Maella  y  La  Codoñ.^ra. 

En  1567  suena  mosén  Juan  Ossó,  infanzón  de  La  Codoñera,  padre  de  otro 
Juan  que  vivía  allí  á  últimos  del  mismo  siglo.  En  1591  casa  en  La  Codoñera  el 
magnífico  Jerónimo  de  Ossó  y  Santa  Pau  con  Jerónima  Costea.  Clara  Ossó  y  Cos- 
tea casó  con  Micer  Pedro  Alós,  doctor  en  Derechos  de  la  misma  población.  Pero 
en  ésta  es  más  antiguo  y  más  notable  que  los  referidos  el  siguiente  caso  del  ape- 
llido: en  1527  se  hicieron  en  Huesca  las  capitulaciones  matrimoniales  del  magnífico 


350  LINAJES   DE    AKAOÓN 

mosén  Juan  Ossó,  domiciliado  en  La  Codoñera,  y  Ursuía  Forment,  hija  del  escul- 
tor Damián:  Juan  se  dota  con  casales  y  heredamientos  en  La  Codoñera  y  C'álaceite. 
Por  lo  que  toca  á  Maella,  en  1574  se  halla  viviendo  en  esta  villa  al  infanzón 
Antonio  Ossó. 

OTEIZA. — Nobilísima  familia  de  procedencia  navarra  que  se  establece  en  el 
Bajo-Aragón  á  principios  del  siglo  xiii. 

Martín  Pedro  de  Oteiza,  casado  con  Sancha  Roberto,  es  señor  de  Mazaleón, 
Valderrobres  y  poblaciones  anejas  á  ésta  por  recomendación  del  obispo  de  Zara- 
goza, y  concede  carta  de  población  á  Mazaleón  en  1213.  Tuvo  por  hijos  á  Lope- 
iauillermo  y  Martín  Pérez  de  Oteiza:  el  primero  le  sucedió  en  los  mentados  se- 
ñoríos. 

Hijo  y  sucesor  de  Lope-Guillermo  fué  el  célebre  privado  de  D.  Jaime  II  D.  Pe- 
dro López  de  Oteiza,  casado  con  una  hermana  natural  del  mismo  rey,  D.'"^  Teresa 
Pérez,  y  no  alcanzó  sucesión.  Murió  en  1305,  en  Valderrobres,  y  fué  enterrado  en 
su  parroquial.  ^ 

D.  Jimeno  Pérez  de  Oteiza,  que  por  casamiento  con  D.''  Ocenda  de  Bolea  fué 
señor  de  Calaceite  en  la  primera  mitad  del  siglo  xiii,  era  pariente  muy  próximo  de 
los  señores  de  Valderrobres. 

Quien  apetezca  más  amplias  noticias  de  los  Oteiza,  las  hallará  en  La  Caja  de 
Valderrobres,  de  Matías  Pallares,  capítulos  III  y  IV. 

C>VAÑOS, — García  de  Ovaños  concurre  en  5  de  Septiembre  de  1471  á  la  fun- 
dación de  la  cofradía  de  nobles  de  Alcañiz. 

PATOS.— El  escudero  ]m\Qx\Q  de  Patos  era  vecino  de  Alcañiz  en  11  de  Enero 
de  1437. 

PERALTA.— Ramón  Martínez  de  Peralta,  caballero  de  Alcañiz,  está  en  Mon- 
royo  acompañando  al  maestre  de  Calatrava  D.  Fre}  García  López  en  24  de  Marzo 
de  1307.  Al  mismo  maestre  y  en  el  mismo  pueblo  acompaña  Pedro  Jiménez  de  Pe- 
ralta, caballero  de  Alcañiz,  en  18  de  Junio  de  1311.  Este  suena  como  testigo  de 
una  escritura  en  1321. 

En  16  de  Noviembre  de  1672  todavía  subsiste  el  apellido  en  la  persona  de  An- 
tonio Pérez  de  Peralta,  domiciliado  entonces  en  la  ciudad  con  título  de  infanzón. 

PERANDREU.— D.  Gabriel  Perandreu,  infanzón  y  señor  de  la  Conca  de 
Tremp,  nació  en  Caspe  en  1520.  Fué  padre  de  Catalina;  y  viéndola  sin  sucesión, 
legó  el  señorío  de  la  Conca  á  la  Cartuja  de  Nuestra  Señora  de  las  Fuentes:  esto 
dicen  los  Anales  de  Caspe  por  Valimaña.  Pero  D.  Miguel  Supervía  Lostalé,  en 
Linajes  de  Aragón,  artículo  «Notas  históricas  sobre  la  Cartuja  de  Nuestra  Se- 
ñora de  las  Fuentes»,  da  la  noticia  de  manera  muy  distinta,  y  digna,  á  mi  parecer, 
de  crédito  superior. 

Dice  que  Pedro  Andreu  (llamado  Perandreu)  era  natural  de  Caspe,  casado  con 
Margarita  Roda,  de  Zaragoza,  y  residía  en  Valencia  con  título  de  barón  de  Par- 
cent.  En  1505  había  creado  diversas  rentas  censales  en  favor  del  monasterio  ex- 
presado. Prisionero  de  los  corsarios  argelinos  en  uno  de  sus  viajes  marítimos,  lle- 
gó cautivo  á  Constantinopla,  donde  murió  en  la  cautividad.  Pudo  enviar,  r.o  obs- 
tante, su  testamento,  hecho  en  28  de  Febrero  de  1533,  una  de  cuyas  cláusulas  de- 
cía que  á  la  muerte  del  último  heredero  directo  toda  su  fortuna  pasara  á  la  menta- 
da Cartuja.  Y  habiéndose  agotado  su  sucesión  directa  con  la  muerte  de  sus  cuatro 
hijos,  vino  la  baronía  de  Parcent  al  monasterio,  no  sin  largo  pleito,  en  1620. 

PÉREZ. — En  1262  vivían  en  Caspe  los  infanzones  ]\Ví\&(\q>  y  García  Pérez. 
D.  Jaime  el  Conquistador  dio  en  Lérida,  el  26  de  Noviembre  de  dicho  año,  senten- 
cia ó  declaración  en  la  contienda  que  aquéllos  sostenían  con  Guillen  de  Valvert, 
comendador  del  Hospital,  sobre  pechar  los  infanzones  por  feudo  de  dicha  Orden. 
(Archivo  de  la  Corona  de  Aragón,  Reg.  14,  fol.  4.) 


LINAJES    DE    ARAGÓN  351 

PÉREZ  DE  ALMAZÁN.— Señores  de  Maella.  D.  Miguel,  secretario  de  los  re- 
yes Católicos,  compró  el  señorío  en  15C)7.  Fué  padre  de  D.  Juan  Pérez  de  Al- 
mazán. 

De  D.  Juan  fueron  hijos  otro  D.  Juan  y  D.  Blasco:  el  primero  heredero  del  se- 
ñorío en  1582. 

Del  segundo  D.  Juan  fué  hija  Ana-Catalina  Pérez  de  Almazán  y  Heredia,  due- 
ña de  Maella,  que  halló  marido  de  su  encumbrada  categoría  en  D.  Martín  Abarca 
de  Bolea,  por  donde  vino  á  parar  en  los  de  este  apellido  el  señorío  de  la  villa. 

PÉREZ  DE  SAN  VICENTE.  -El  cronista  alcañizano  Zapater,  describiéndola 
antigua  Colegiata,  dícenos  que  en  sus  días  estaba  el  cimborrio  por  concluir;  pero 
que  el  caballero  de  la  ciudad  D.  Agustín  Pérez  de  San  Vicente  h?bía  legado  para 
terminarlo  una  gruesa  limosna  en  su  testamento. 

Blas  Pérez  de  San  Vicente  concurrió  al  sitio  de  Monzón  en  Mayo  de  1642  man- 
dando 120  voluntarios  de  Alcañiz;  y  parece  que  fueron  útiles  y  muy  alabados  el 
valor  y  servicios  de  esta  gente. 

Después  un  José  Pérez  de  San  Vicente  estuvo  casado  con  D.''  Isabel  Ballabri- 
ga,  baronesa  de  Letosa;  pero  José  había  fallecido  sin  hijos  antes  de  1676,  y  su  viu- 
da vio  disputada  por  D.'*^  Francisca  Pérez  de  San  Vicente  la  facultad  que  se  le  ha- 
bía legado  de  enajenar  los  Dienes  maritales. 

PÉREZ  DE  LA  SOLANA.— En  10  de  Julio  de  1672,  Pedro  Pérez  de  la  Sola- 
na, infanzón  residente  en  Alcañiz,  poseía  casas  en  la  parroquia  de  Santa  María. 
Por  otra  escritura  de  1680  sabemos  que  el  infanzón  era  en  aquella  fecha  vecino  de 
Alcañiz,  pero  también  que  no  sabía  escribir. 

RAM -RAM  DE  VÍU-RAM  DE  MONTORO.-Taboada  dice  que  el  árbol 
genealógico  de  la  antigua  y  linajuda  progenie  de  Samitier  arranca  de  Pedro  Ram, 
oficial  valeroso  del  Batallador,  zalmedina  de  Alcañiz  en  1125,  que  en  premio  de 
sus  servicios  recibió  grandes  mercedes,  y  desde  entonces  luce  la  casa  el  clásico 
laurel  en  campo  de  oro.  La  capilla  de  San  Mateo  en  la  colegial  pertenecía  á  esta 
familia  y  en  ella  tenía  su  enterramiento.  El  P.  Sancho  (Descripción  histórica,  et- 
cétera, nota  de  la  página  304)  habla  de  varios  eminentes  miembros  de  ella. 

En  1385  es  testigo  de  un  laudo  arbitral  el  honrado  y  discreto  D.  Blas  Ram, 
vecino  de  Alcañiz. 

Fernando,  Jaime  y  Blas  Ram  concurren  en  1471  á  la  fundación  de  la  cofradía  de 
San  Jorge,  de  nobles  de  Alcañiz;  Fernando  fué  el  primer  prior-presidente  de  tal 
cofradía,  nombrado  por  el  rey;  más  tarde  fué  prior  Blas. 

En  1560  la  beata  Isabel  Ram  se  hace  inscribir,  in  articulo  mortis,  en  las  lis- 
tas de  la  cofradía  de  nobles,  donde  antes  había  estado  inscripto  el  obispo  Juan 
Ram,  confesor  de  los  reyes. 

En  15  de  Julio  de  1581  fué  abierto  el  testamento  cerrado  de  Aionso  Ram,  in- 
fanzón, de  quien  fué  hijo  y  heredero  Pedro  Ram,  infanzón,  señor  de  Samitier, 
Pueyo  y  Morcar. 

El  conde  de  Samitier  trabajó  personalmente,  por  devoción,  en  las  obras  de  la 
colegial  el  año  1736. 

En  1642  Pedro  Ram  de  Víu  es  uno  de  los  capitanes  del  tercio  de  alcañizanos 
armado  contra  la  embestida  probable  de  los  catalanes  sublevados. 

Al  tiempo  de  celebrarse  en  Alcañiz  las  fiestas  de  la  proclamación  de  D.  Fer- 
nando VI  (Noviembre  de  1746)  vivía  en  la  ciudad  D.  Jaime  Ram  de  Víu,  barón  de 
Pueyo,  señor  de  Herbés. 

D.  Rafael  Ram  de  Víu  y  Pueyo  ya  se  titula,  en  el  <^iglo  xix,  conde  de  Samitier 
y  barón  de  Herbés.  Después  fueron  estos  títulos  respectivamente  de  sus  hijos  don 
Rafael  y  D.  José  Ram  de  Víu. 

D.  José  Ram  de  Víu  y  su  mujer  Jerónima  Dolz  de  Espejo  murieron  en  Calanda 


352  MNA.TKS    nK    AIIAGÓV 

en  1767.  Sus  bienes  pasaron  á  Jaime,  casado  con  la  roblé  aragonesa  Ana  de  Liñán. 
El  hijo  de  éstos,  D.  Jerónimo,  casó  con  Mariana  Pueyo  y  Pújales:  fueron  barones 
de  Pueyo,  Herbés  y  Samitier.  Fermín  Ram  de  Víu  y  Pueyo,  caballero  novicio  de 
la  Orden  de  San  Juan,  murió  en  13  de  Abril  de  1812  y  fué  enterrado  eri  la  capilla 
famosa  del  Miiaoro,  como  varios  de  sus  ascendientes. 

El  P.  Sancho  (lugar  cit.)  dice  que  de  Jaime  Ram,  señor  de  Lledó  y  Montoro, 
contemporáneo  de  Alfonso  V,  traen  su  origen  los  condes  de  Montoro. 

Yo  hallo  á  Juan  Ram  de  Montoro,  infanzón,  señor  de  Montoro,  domiciliado 
en  Alcañiz  en  1583.  En  1581  había  sido  prior  de  la  cofradía  de  nobles  de  San  Jor- 
ge, que  por  orecepto  de  sus  estatutos  había  de  elegir  prior  de  entre  sus  miembros 
más  principales.  Hallo  además  á  su  hermano  Miguel,  que  había  fallecido  ante>  de 
in07,  año  del  óbito  de  Juan.  Hijo  de  Miguel  fué  Juan-Francisco  Ram,  sefior  de 
Montoro,  á  quien  su  tío  Juan  nombró  heredero,  á  pesar  de  que,  si  no  mienten  los 
papeles  que  voy  siguiendo,  Juan  tenía  al  fenecer  un  hijo,  Vincencio  Ram  de  Mon- 
tero, infanzón. 

Juan-Francisco  aparece  en  1611  casado  con  D.'''  Potenciana  de  Pedro,  y  son 
vecinos  de  Alcañiz:  en  1614  funda  un  legado  para  casar  doncellas  pobres.  Vincen- 
cio era  en  1633  señor  de  Montoro,  caballerizo  de  S.  M.,  familiar  del  Santo  Oficio 
y  jurado  en  cap  de  Alcañiz.  Más  tarde  fué  conde  de  Montoro,  y  es  indudablemente 
el  vizconde  de  Montoro  que,  según  Taboada,  fué  nombrado  en  1642  jefe  del  tercio 
de  1.20Ü  voluntarios  formado  en  Alcañiz  ante  los  graves  sucesos  de  Cataluña. 
Testó  en  22  de  Diciembre  de  1652. 

RUESTA.  — En  1655  vivía  en  Alcañiz  Miguel  de  Puesta,  mayor,  que  tuvo  por 
hijo  y  heredero  á  Miguel  de  Ruesta,  y  de  éste  fué  heredero  D.  Agustín  Galarreta. 
En  aquella  fecha  los  Ruesta  eran  comerciantes,  ó,  al  decir  del  papel  que  sigo,  Mer- 
caderes con  sus  Botigas,  y  Tiendas  abiertas.  Años  antes  de  1680  fallecía  Mi- 
guel-Manuel de  Ruesta,  infanzón  domiciliado  en  la  ciudad. 

RUIZ  DE  MOROS.- La  familia  nobilísima  de  D.  Martín  Ruiz  de  Moros  usaba 
en  Alcañiz,  según  el  P.  Saicho,  «escudo  de  armas  en  campo  de  oro  con  faja  azul». 
De  D.  Martín  fué  hijo  el  insigne  literato  y  jurisconsu'to  Pedro  Ruiz  de  Moros,  que 
floreció  á  mediados  del  siglo  xvi. 

SALAS.— D.  José  Salas,  natural  y  vecino  de  Híjar,  fué  nombrado  caballero  en 
la  guerra  por  disposición  real  dada  en  Valencia  á  27  de  Noviembre  de  1645. 

SALILL.AS  (Baronía  de}.— En  los  primeros  años  del  siglo  .wm  la  disfrutaron 
D.  Francisco  de  Pedro  y  Carnicer  y  D.'"^  Dorotea  Cascajares  del  Castillo,  padres 
de  la  religiosa  franciscana  venerable  María-Jrancisca  de  San  Antonio,  muerta 
en  1734  en  olor  de  santidad. 

También  el  barón  de  Salillas  trabajó  personalmente  en  la^  obras  de  la  colegial 
de  Alcañiz  en  1733. 

SÁNCHEZ.— D.  Miguel  Sánchez  recibió  de  la  Orden  de  Calatrava,  en  11  de 
Abril  de  1630,  la  alcaidía  y  justiciado  de  Peñarroya  con  parte  de  las  rentas  del  lu- 
gar, todo  ello  en  usufructo  vitalicio  y  como  galardón  de  los  grandes  servicios  que 
tenía  prestados  á  dicha  Orden. 

Finada  la  vida  del  donatario,  la  gracia  se  hacía  extensiva  á  su  hijo  D.  Gonzalvo 
Sánchez. 

SÁNCHEZ-MUÑOZ.— D.'"^  Teresa  de  la  Cueva  y  Cebrián,  de  Alcorisa,  con- 
trajo matrimonio  con  su  tío  D.  Dionisio  Sánchez-Muñoz  y  Cebrián,  á  quien  D.  Fe- 
lipe V  confirmó  el  señorío  y  baronía  de  Escriche  en  28  de  Enero  de  1735. 

D.  Dionisio  Sánchez-Muñoz  y  la  Cueva,  caballero  de  San  Juan,  tuvo  la  baro- 
nía, contrajo  matrimonio  con  D.''  Inés  de  Ribera  y  nacieron  de  ella,  en  Alcorisa, 
Gregorio-Diego,  María-Josefa  y  María-Joaquina. 

La  casa  y  bienes  del  apellido  en  dicho  pueblo  pasaron  á  D.  Francisco  Sánchez- 


LINAJES    DE    ARAOÓy  353 

Muñoz  y  Amat,  barón  de  La  Linde,  por. más  que  la  baronía  de  Escriche  fué  para 
su  hermano  D.  Mariano. 

En  13  de  Febrero  de  1821  nació  en  Alcorisa  Pedro  de  Verona  Sánchez-Muñoz, 
hijo  del  barón  de  La  Linde,  que  vivió  pocos  años. 

Sucedió  en  los  bienes  de  Alcorisa  D.  Enrique  Sánchez-Muñoz  y  Vaciero,  tam- 
bién barón  de  La  Linde,  j^entil  hombre  de  cámara  con  ejercicio,  rector  de  la  Uni- 
versidad de  Zaragoza  y  Gran  Cruz  de  Isabel  la  Católica.  Casó  en  Zaragoza  con 
Pilar  Cavero  y  Alvarez  de  Toledo  y  murió  en  su  casa  de  Alcorisa  en  1<S92.  La  ba- 
ronesa viuda  donó  después  la  referida  casa  á  los  padres  Paules,  cumpliendo  el  de- 
seo de  su  marido. 

SAN  PEDRO.— Pardo,  Gonzalo  y  Miguel  San  Pedro  fueron  señores  de  La 
Fresneda  antes  de  1224.  Gonzalo  estuvo  casado  con  D.'^  Sancha  Pérez;  Miguel, 
ya  muerto  en  aquella  fecha,  lo  estuvo  con  D.'^  Urraca  Jiménez,  de  cuyo  matrimo- 
nio fué  hijo  Lope  Jiménez  San  Pedro. 

Hacia  1270  hablan  los  documentos  de  un  Iñigo  Pérez  de  San  Pedro,  pariente  de 
los  Oteiza  de  Válderrobres,  señor  de  la  pardina  llamada  Mas  de  la  Amela,  pró- 
xim.a  á  Cretas. 

SANTA  PAU.— Luis  de  Santa  Pau  es  uno  de  los  fundadores,  como  noble  alca- 
ñizano,  de  la  cofradía  de  San  Jorge  en  1471 .  Casó  con  Isabel  de  Cerbellón,  hija  de 
los  condes  de  este  nombre.  En  1481  fundaron  dos  pingües  mayorazgos,  uno  para 
cada  uno  de  sus  dos  hijos,  Ramón  y  Roger. 

Ramón,  infanzón  de  sangre  y  naturaleza,  fué  primer. poseedor  del  vínculo 
de  Alcañiz-Castelserás,  y  casó  en  1506  con  Aldonza  Ram,  hija  del  conde  de 
Montoro. 

Luis  de  Santa  Pau  y  Ram  casó  con  Angela  Palomar. 

Ramón  de  Santa  Pau  y  Palomar  casó  con  Isabel-Ana  de  Ossó  en  1595,  y  no 
tuvo  sucesión.  Antes  de  esa  fecha  vemos  casada  á  la  infanzona  Ana  Santa  Pau 
con  el  caballero  Juan  Ossó. 

Juan  de  Santa  Pau.  en  1581,  y  Beatriz  de  Santa  Pau,  en  1598,  instituyen  sen- 
dos legados  en  Alcañiz  para  casar  doncellas  pobres. 

Ramón  de  Santa  Pau  y  Caballer,  natural  de  Alcañiz.  casó  con  Catalina  Valen- 
zuela.  Lorenzo,  hijo  de  éstos,  fué  continuador  del  mayorazgo.  Residía  en  Alcañiz, 
y  casó  con  Isabel-Cándida  Pérez  en  Castelserás  el  año  1636. 

José-Bruno  de  Santa  Pau  y  Pérez  nació  en  este  pueblo  en  1645,  y  obtuvo  con 
su  hermano  Ramón  carta  de  infanzonía. 

SANZ. — En  Catí  (Castellón)  vivía  el  magnífico  Guillén-Galcerán  Sanz  en  1545- 
Tuvo  por  hijo  á  Juan-Carlos  Sanz,  y  éste  á  Guillermo-Galcerán  Sanz,  que  en  25  de 
Junio  de  1604  fué  declarado  infanzón  y  del  brazo  militar  de  caballeros  del  reino  de 
Valencia.  Casado  con  María-Ana  Monserrat,  luvo  por  hijos  á  María-Febronia, 
Juan  y  Francisco. 

D.  Francisco  Sanz  Monserrat  casó  con  Mariana  Ossó,  de  Calaceite,  en  1618, 
y  una  firma  emanada  de  la  corte  del  Justicia  de  Aragón,  en  1620,  le  declaraba  hi- 
dalgo infanzón.  Tenía  su  residencia  en  la  calle  Maj'or.  Los  documentos  de  1624 
en  adelante  le  llaman  caballero. 

En  Noviembre  de  1630  D.  Francisco  Sanz,  caballero,  apoderaba  á  D.  Frey 
Vicente  Carroz,  de  la  Orden  de  San  Juan  y  comendador  de  Horta,  «para  vender, 
agenar  y  transportar  un  esclauo  que  teügo  llamado  Olmi  Amet  y  agora  Joseph  y 
todos  y  qualesquiere  otros  esclauos  míos,  etc.» 

Con  motivo  del  alzamiento  y  guerra  de  Cataluña  contra  Felipe  IV,  en  20  de 
Marzo  de  1643  entró  en  Calaceite  de  retirada  de  la  Castellanía  de  Amposta  el  ma-- 
qués  de  la  Hinojosa,  señor  de  los  Cameros,  teniente  de  capitán  general  del  real 
■ejército  en  la  frontera  de  Aragón,  y  se  alojó  en  casa  del  caballero  D.  Francisco, 


354  LINAJES   DE    ABAQÓN 

«tuviendo  allí  su  palacio  en  el  tiempo  que  estuvo  en  dicha  villa,  donde  los  jurados 
y  otras  muchas  personas  pasaron  á  besarle  la  mano  y  darle  la  bienvenida.» 

D.  Carlos  Sanz  y  Ossó  nació  en  4  de  Noviembre  de  1628,  y  consta  viviente  en 
l(í80.  Su  padre,  en  el  testamento  hecho  en  1633,  formaba  un  vínculo  de  sus  bienes 
para  D,  Carlos,  legando  -2C).(XX)  sueldos  á  cada  una  de  sus  hijas  Inés,  Casilda  y 
postumo,  en  su  caso,  que  se  esperaba  de  su  muj3r. 

SECANILLA  ó  SECANELLA.— En  1615  veo  testigo  de  una  escritura  á  Bar- 
tolomé Secanella,  infanzón  de  Alcañiz. 

D.  Juan-Francisco  Secanilla,  natural  de  la  misma  villa,  infanzón  antiguo,  logró 
la  confirmación  de  su  nobleza  en  1626,  á  tiempo  que  era  jurado  mayor  de  su  patria. 

Taboada  habla  del  infanzón  Sancho  Secanella,  uno  de  los  capitanes  del  tercio 
movilizado  en  1642  ante  los  peligros  de  la  rebelión  catalana. 

sentís.— Juan  Sentís,  de  Horta.  casado  con  Elena  Sisear,  titulados  magnífi- 
cos infanzones,  estuvieron  muy  ligados  de  parentescos  con  nobles  familias  de  la 
tierra  fronteriza  de  Aragón. 

Francisco,  hijo  de  aquéllos,  casaba  en  1608  con  Isabel-Ana  Ossó,  de  Calaceite. 

SESSÉ.— D.  Pedro,  señor  del  lugar  de  Chuvierre,  casado  con  D.*'^  Martina  Pé- 
rez de  Lozano,  fué  padre  de  Martín  de  Sessé,  que  se  titulaba  escudero  y  estaba 
casado  con  D."  Teresa  López  Doz  en  1392. 

Estos  cónyuges  vendieron  en  dicha  fecha  á  D.  Juan  Fernández  de  Heredia, 
maestre  del  Hospital,  veintidós  casas  y  treinta  y  seis  heredades  en  Caspe,  más 
veintitrés  casas  y  treinta  y  tres  heredades  que  poseían  en  Samper,  y  muchos  vasa- 
llos moros  que  la  casa  tenía  en  ambas  poblaciones. 

SIMÓN.— En  30  de  Septiembre  de  1672  figura  entre  los  numerosos  nobles  de 
Alcañiz  Mateo  Simón,  cirujano  é  infanzón. 

Hijo  de  Mateo  fué  José  Simón,  que  cuida  de  darse  el  título  de  infanzón  al  ha- 
cer testamento,  hallándose  gravemente  enfermo  en  28  de  Julio  de  1680. 

sobrarías.— Al  famoso  poeta-médico  alcañizano  Juan  de  Sobrarlas  armóle 
caballero  en  1504  D.  Fernando  el  Católico. 

SOLCINA.— Pedro  Solcina,  escudero,  habitante  en  La  Fresneda,  es  testigo 
de  la  compra  de  un  censal  en  20  de  Junio  de  1445. 

Jaime  Solcina,  con  igual  título,  es  testigo  de  otra  escritura  en  13  de  Septiem- 
bre de  1461. 

TALAYERO.— D.  Jaime  Talayero,  domiciliado  en  Alicante,  obtuvo  el  título 
de  caballero  en  10  de  Junio  de  1621:  en  él  se  consigna  ser  el  agraciado  proceden- 
te de  Alcañiz  (ab  antigua  et  Honorata  familia  appelata  de  los  Talayeros  vi- 
llce  de  Alcañiz). 

TARÍN.— Domingo,  vecino  de  Albalate:  según  la  real  provisión  dada  en  Ma- 
drid á  7  de  Junio  de  1640  debía  ser  armado  caballero  en  la  guerra  de  Navarra  y 
recibir  la  investidura  de  mano  del  duque  de  Nochera. 

TARROZ. — Consta  que  desde  1569  hasta  1582,  y  probablemente  antes  y  des- 
pués, vivió  domiciliado  en  Calaceite  el  infanzón  Pedro  Tarroz. 

En  su  testamento,  de  la  primera  de  dichas  fechas,  declara  que  sus  antepasados 
están  enterrados  en  la  parroquial  de  dicha  villa  y  que  está  casado  con  Catalina  Ta- 
niarit. 

TENA.— El  magnífico  Juan  de  Tena,  infanzón  y  notario  de  Escatrón,  vese  ci- 
tado en  documento  de  5  de  Marzo  de  1595. 

En  24  del  mismo  mes,  año  1620,  lograron  declaración  de  infanzonía  Bartolo- 
mé, Juan,  Salvador  y  Pedro  de  Tena,  vecinos  de  Maella.  Dos  hijos  de  Juan  (Juan 
y  José)  la  alcanzaron  en  15  de  Enero  de  1654,  y  en  el  mismo  acto  Esteban,  hijo  de 
Pedro, 

Según  Urbina,  rey  de  armas  de  Felipe  III,  procedían  los  Tena  de  las  montañas 


LINAJES    DE    ARAQÓX  355 

de  Asturias  y  tenían  solar  en  el  concejo  de  Quirós:  sus  armas  (por  cierto  señaladas 
por  Pelayo  á  Pedro  de  Tena,  su  compañero  en  Covadonga),  grifo  coronado  y  ram- 
pante  en  campo  azul  y  oro,  con  luceros  ó  estrellas  de  oro  sobre  azul  en  los  cuatro 
rincones. 

Juan  Tena,  de  Maella,  recibe  título  de  infanzón  en  una  escritura  que  otorga 
en  1705;  pero  uno  de  los  testigos  ha  de  firmar  por  el  otorgante,  que  no  sabe  ha- 
cerlo. 

Sebastián  Tena,  de  Fabara,  se  llama  infanzón  en  1803. 

TORRE  (DE  LA).— Apellido  de  los  marqueses  de  Santa  Coloma,  domiciliados 
en  Monroyo  antes  de  la  guerra  de  Sucesión. 

D.  Antonio  de  la  Torre,  borbónico  fervoroso,  que  padeció  mucho  en  dicha  gue- 
rra por  su  afecto  á  Felipe  V. 

Josefa  de  la  Torre,  primogénita  del  expresado,  casó  con  D.  Joaquín  de  la  To- 
rre, á  quien  vemos  en  1729  regidor  perpetuo  de  Alcañiz.  Este  cargo  tenía  ya  en 
1716  el  marqués  de  Santa  Coloma. 

También  el  poseedor  de  este  título  tuvo  parte  en  aquella  explosión  de  patrio- 
tismo y  es  fe  que  empujó  á  las  personalidades  más  principales  de  la  ciudad  á  trabajar 
personalmente  en  las  obras  de  la  Colegiata  nueva  en  1736.  Entre  los  ilustres  peo- 
nes se  vio  asimismo  al  marqués  de  Tosos. 

Diez  años  después  vivía  en  Alcañiz  el  marqués  D.  Sebastián  de  la  Torre. 

TRULLENQUE.— En  documento  del  año  1561  se  habla  de  Nicolás  Trullenque, 
habitante  en  Valderrobres,  y  Pedro  Trullenque,  habitante  en  Zaragoza. 

El  infanzón  Pedro  Trullenque  muere  en  Calaceite,  donde  estaba  domiciliado, 
en  1576.  Entiendo  que  procedía  de  Valderrobres,  pues  en  su  testamento  dispone 
honras  funerarias  para  sí  en  la  iglesia  de  aquella  villa.  Declara  tener  dos  herma- 
nos; pero  sólo  cita  á  Luis  Trullenque,  y  nombra  heredero  al  caballero  D.  Juan  Os- 
só,  mayor  de  días. 

VALIMAÑA.— Tuvo  solar  en  Samper.  Valero  Valimaña  casó  en  1566  con  Ca- 
talina Perandreu,  noble  de  Caspe.  y  en  1602  Jaime  Valimaña  con  María  Avinaja, 
de  familia  no  menos  ilustre  de  Alcañiz. 

VALLE. — Dice  el  libro  Tortosa  fidelísima  y  exemplar  (del  canónigo  Mira- 
vall):  «A  Mateo  de  Valle,  natural  de  la  villa  de  Lledó,  en  consideración  de  sus 
servicios,  y  de  su  Hermano  el  Doctor  Miguel  Juan  Valle,  Rector  de  la  villa  de 
Horta,  Obispado  de  Tortosa,  se  ha  servido  su  Magestad  de  honrarle  con  un  Privi- 
legio de  Cavallero.»  En  otros  documentos  he  leído  que  la  concesión  tuvo  lugar  en 
3  de  Abril  de  1642,  y  que  el  doctor  Valle  era  ya  rector  de  Horta  en  1631. 

Pero  la  familia  era  reputada  noble  de  más  antiguo.  Juan  Valle,  infanzón,  veci- 
no de  Lledó,  había  fundado  beneficio  en  la  parroquial  en  7  de  Marzo  de  1606.  Bal- 
tasar fué  familiar  del  Santo  Oficio.  En  1634  suena  el  hijo  y  heredero  de  Baltasar 
llamado  Mateo,  mercader  de  Lledó,  que  era  probablemente  el  Mateo-Bernardo  Va- 
lle y  Casas  hecho  caballero  por  la  gratitud  del  rey  Felipe  IV. 

VAQUER.— Familia  que  disfrutó,  con  el  señorío  de  Almudefar  (pardina  lindan- 
te con  Aragón  por  el  término  de  Arens),  muchas  relaciones  con  la  tierra-baja  ara- 
gonesa. 

D.  Pedro  Vaquer,  residente  en  castri  de  Almudefer,  se  titula  magnífico  en 
documento  de  1510.  Las  citas  de  la  pardina  son  más  antiguas:  en  1451,  Santa  Ana 
de  Mudeffer;  en  1458,  madona  sancta  de  Modefar. 

Hay  que  contar  con  otro  Pedro  Vaquer  en  la  segunda  mitad  del  siglo  xvi,  de 
cuyo  Pedro  era  hijo  Juan-Jerónimo  Vaquer,  menor  de  edad  en  1602,  y  ya  señor  de 
la  torre,  casas  y  bienes  de  palau  mudefar:  era  uno  de  sus  tutores  Miguel  Va- 
quer, mayor,  vecino  de  Batea.  Casó  con  Isabel-María  Minuarte,  ilustre  maellana, 
y  murió  antes  de  1630.  Tuvieron  dos  hijos:  Ana  y  José-Juan;  éste  de  menor  edad 


356  •  LINAJES    DE    ARAGÓN 

en  1631,  y  probablemente  lo  Señor  de  miidefe  que  §¡n  otro  nombre  aparece  ins- 
crito en  1640  en  la  matrícula  de  cofrades  del  Sacramento  de  Batea. 

VESPÍN.— Alejandro  Vespín  era  Jiistiv'.ia  de  Alcañiz  al  entrar  en  la  villa  Car- 
los V  en  26  de  Mayo  de  1528.  R!  emperador  se  alojó  en  la  casa  de  Juan  Vespín. 

La  viuda  de  Miguel  Vespín,  Ana  Pérez,  fundó  en  1594  un  legado  para  casar 
doncellas  pobres,  de  1.156  sueldos  de  renta  anual. 

Monserrat  del  Vespín  es  citado  por  los  documentos  de  1615,  y  le  llaman  infan- 
zón domiciliado  en  Alcañiz.  En  27  de  Mayo  de  1616  era  jurado  en  cap  de  la  villa 
y  asistía  al  reconocimiento  de  'os  linderos  del  término,  en  cumplimiento  de  las  ordi- 
naciones  locales  que  ordenaban  á  los  jurados  una  visita  cada  cinco  años  á  los  pro- 
pios y  amprios  comunales.  En  1618  era  diputado  de  Aragón  por  el  brazo  de  los 
hidalgos. 

VILALLONGA. — En  1535  se  da  en  Calaceite  el  tratamiento  de  magnifico  se- 
ñor ú  mosén  Dimas  de  Vilallonga;  documentos  de  1559  le  llaman  infanzón  habi- 
tante en  dicha  villa.  Fué  casado  con  Isabel  de  Maya,  y  era  muerto  ya  en  1567. 

ZALDÍVAR.  — Juan  de  Zaldívar,  infanzón  de  Valderrobres,  fué  marido  de  Es- 
peranza Forment,  hija  del  escultor  Damián.  Esperanza  era  viuda  de  aquél  en  1566. 

En  1561  se  halla  un  Baltasar  de  Zaldívar  disfrutando  igual  título  en  la  misma 
villa. 

Lo  mismo  en  1568  mosén  Francisco  Zaldívar,  é  Isabel  Zaldívar  en  1583,  Estos 
dos  últimos  se  declaran  sobrinos  del  magnífico  Gaspar  de  Zaldívar,  infanzón  de 
Molinos. 

52votia5o  Vidiella  Jzvsá. 


Tomo  III 


JNúhebo  20 


REVI5TR  QülhCEPiRL  ILÜJÍRñDfl 

Reseña  histórica;  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIRECOIÓN  Y  REDACCIÓN 
Aguai»,  provincia  de  Huesca 


15  Octubre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."40,  Zaragoza 


Una  Rcademia  literaria  aragonesa 


La  'Títima^'^  contra  la  ociosidad,, 


(1608) 

lEN  sabido  es  que  la  atioión  á  las  Academias  literarias,  que  habían 
tenido  y  seguían  teniendo  tanto  éxito  en  Italia,  cundió  por  Es- 
paña donde,  á  principios  del  siglo  xvii,  existían  varias.  A  muy 
poco,  sin  embargo,  se  redace  hasta  ahora  lo  que  se  conoce  de 
estas  tertulias  de  varones  eruditos.  Me  alegré,  pues,  de  en- 
contrar en  la  Biblioteca  Nacional  de  Madrid,  un  códice  volu- 
minoso (ms.  9.396)  (2)  conteniendo  no  sólo  las  actas  de  una  de 
dichas  Academias,  sino  los  estatutos  á  que  obedecía.  En  Junio  de  1608, 
veraneando  en  cierto  pueblo  el  célebre  arqueólogo  D.  Graspar  Galcerán 
de  Castro  y  Pinos,  conde  de  Guimerá,  en  un  prolijo  discurso  hizo  notar  á 
unos  cuantos  amigos,  cuan  terrible  vicio  era  la  ociosidad,  ya  que  de  ella 
se  originaban  todos  los  demás,  y  cuan  difícil  huir  de  ella,  sobre  todo  en  la 
aldea,  cuando,  por  alguna  razón  de  salud  ó  de  edad,  no  se  podía  cazar. 
Siendo  pues  preciso  buscar  alguna  ocupación  agradable,  al  mismo  tiempo 
que  útil,  Jes  propuso  juntarse  todos  los  días,  á  las  dos  de  la  tarde,  para, 
durante  una  hora,  oir  los  discursos  eruditos,  píos  ó  poéticos,  que  se  hubie- 
ran encargado  á  cada  uno  de  los  participantes. 

«Y  así  todos  unánimes  y  conformes  fueron  de  parecer  que  se  pusiese 
en  ejecución  lo  propuesto,  acordando  que  dicha  junta  y  congregación  se 
intitulase  Pítima  contra  la  ocio.ñdad,  pues  era  acudir  con  remedio  saluda- 
ble al  daño  que   en  estas  soledades  podía  hacer.  Y  viendo  que  en  todas 


(1)  Pítima:  Está  tomada  esta  palabra  como  sinónima  de  remedio. 

(2)  Al  copiar  dicho  códice,  no  hemos  vacilado  en  modernizar  la  ortografía,  ya  que 
por  la  ignorancia  de  los  secretarios  resulta  muy  incorrecta,  y  hasta  en  algunas  partes 
muy  difícil  de  entender. 


358  ^  LINAJES    DE    ABAOÓN 

las  cosas,  para  que  sean  duraderas  y  perfectas,  es  menester  establecerla» 
y  fortificarlas  con  leyes  cunvenientes,  á  imitación  de  lo  que  en  semejantes 
casos,  por  muy  graves  varones,  se  ha  acostumbrado,  establecieron  las  si- 
guientes leyes: 

Ij  La  primera:  que  los  congregantes  pudiesen  tomar  diferente  nom- 
bre del  que  tenían,  por  cuanto  el  invento  é  instituto  de  esta  junta  más  es 
habilitarse  (^ue  engrandecerse  con  el  ruido  y  opinión  que  se  podría  tomar 
del  fruto  que  de  aquí  esperan  sacar;  y  así  incontinenti  lo  hicieron. 

2)  También,  para  que  esto  tuviese  el  debido  efecto,  se  nombrase  una 
persona,  la  cual,  por  el  tiempo  que  dichos  señores  deliberarían,  en  lugar 
de  promovedor,  diese  y  repartiese  los  sujetos  y  materias  que  se  hayan  de 
tratar  y  otras  cosas  concernientes  á  la  perpetuidad  y  duración  de  dicha 
junta. 

B)  Es  condición  que  si  alguno  hubiere  que  quisiere  entrar  en  dicha 
Academia,  haya  de  dar  memorial  de  su  pretensión  al  portero,  y  éste  lo 
presente  al  promovedor  que  en  aquella  sazón  presidiere;  y,  conforme  lo 
que  de  las  habas  resultará,  le  dará  la  respuesta,  y  si  es  idóneo  para  dicha 
junta. 

4:)  ítem,  pareció  que  era  más  á  propósito  que  al  presidente,  de  ahora 
en  adelante  se  llame  promovedor,  por  cuanto,  la  hermandad  que  en  esta 
junta  hay,  es  tan  grande  que  cuadra  más  este  nombre  que  el  primero. 

5)  Es  condición  que  los  sujetos  se  hayan  de  dar  todos  los  días,  en  esta 
forma  que  aquel  á  quien  le  tocare  el  decir  el  suyo  aquel  día,  al  mismo  el 
presidente  le  dé  el  sujeto  para  el  tercero  día,  digo  cuarto  día,  que  le  ven- 
drá á  tocar. 

6)  Es  condición  que  si  acaso  ó  por  negocio,  ó  ya  por  otras  ocupaciones 
se  ofreciere  no  poder  asistir  el  promovedor,  todos  los  días  que  aquél  falta- 
re presida  uno  sacado  por  tejuelo,  como  se  acostumbra  en  la  principal 
elección. 

7)  (¿ue  las  sentencias  del  certamen  sean  conformes  á  los  carteles  que 
se  dieren,  de  esta  manera  que,  si  el  cartel  es  en  verso,  sea  la  sentencia  en 
verso;  y  si  en  prosa,  en  prosa,  y  de  esta  manera  en  lo  demás. 

8)  Es  condición  que  el  que  por  una  vez  hubiere  dado  memorial  y  se 
hubiere  babeado  (1),  y  de  ello  saliere  no  ser  idóneo  para  la  presente  junta 
y  confraternidad,  quede  excluido  para  siempre  de  darlo  y  recibirlo. 

9)  Es  condición  que  por  cuanto  los  quehaceres  se  aumentan  de  cada 
día,  aunque  lo  que  se  pide  en  los  certámenes  es  á  voluntad  de  cada  uno,  y 
no  forzoso,  por  no  obligar  á  tanto  trabajo,  que  en  los  certámenes  sólo  se 
pide  á  un  sujeto,  y  que  los  precios  puedan  ser  uno  ó  más,  dando  primero, 
segundo  y  tercero  lugar,  según  lo  merecieren  las  obras. 

10)  Es  condición  que  ninguno  pueda  tener  asiento  en  la  Academia 
que  no  sea  de  ella,  sino  que  sea  el  que  quisieie  entrar  título,  ó  caballero 
muy  notable,  ó  de  particular  respeto  y  obligación;  cuya  deliberación  ha 
de  ser  de  consentimiento  de  la  mayor  parte  de  los  que  concurrieren  en  la 
junta,  y  cuando  sucediere  entrarse  sin  licencia  el  promovedor  se  levanta 
y  cese  la  Academia. 


(1)    Sorteado  por  habas. 


LINAJES    T)K    ARAQÓíí  359 

11)  ítem;  es  condición  que,  siempre  y  cuando  alguno  de  los  académi- 
cos leyere  su  punto,  los  demás  oyentes  estén  con  atención,  sin  divertirse 
en  actos  que  puedan  estorbar  al  que  lee,  exceptuando  en  esto  los  casos  que 
necesitan  de  distraimiento,  como  sea  verdad  que  la  necesidad  carece  de 
ley,  y  cuando  la  haya,  se  hayan  de  salir  de  la  pieza  por  acudir  á  ello. 

12)  ítem,  es  condicióa  que  los  papeles  que  se  hubieren  de  leer  en  la 
Academia,  como  sean  discursos  voluntarios,  fuera  de  los  que,  por  vía  de 
sujeto  ó  penitencia,  el  promovedor  hubiere  dado  á  los  académicos,  se  ha- 
yan de  consultar  primero  con  él,  y,  si  le  pareciere  no  ser  digno  de  que  se 
lean,  lo  determine  con  advertencia  de  dos  testigos,  y  así  haya  de  pasar 
por  esa  determinación  y  no  se  lea  en  la  Academia. 

13)  ítem,  es  condición  que  porque  haya  más  calidad  en  los  papeles 
de  una  semana  para  otra,  no  se  mezclen  ú  olviden,  siempre  que  se  publi- 
que algún  certamen,  la  sentencia  de  él  no  se  pueda  declarar,  estando  otro 
certamen  anterior  sin  dar  la  sentencia. 

14)  ítem,  es  condición  que  el  promovedor  no  pueda  consultar  la  ju- 
dicatura del  certamen  con  parecer  de  los  académicos. 

15)  ítem,  es  condición  que  el  secretario  lleve  en  un  memorial,  aparte 
apuntado,  los  papeles  que  de  cada  semana  faltaren,  y  que  éste  le  lea  ei  sá- 
bado, para  que  el  promovedor,  que  de  nuevo  entrare,  sepa  lo  que  falta,  y 
pueda,  cuando  las  lecciones,  advertir  que  las  traigan. 

16)  Que  el  presidente  haya  de  durar  desde  el  domingo  hasta  el  sába- 
do, y  ese  día  se  haya  de  nombrar  el  presidente  por  extracción  de  tejuelo. 

17)  Que  no  se  haya  de  traer  sátira  ni  cosa  que  alegue  murmuración, 
porque  sería  dar  en  el  absurdo  de  que  huímos. 

18)  Que  el  presidente  haya  de  dar  los  sujetos  repartiéndolos  por  los 
días  de  la  semana,  de  manera  que  cada  día  sea  diferente  el  sujeto  y  so- 
bre él,  después  de  oído,  se  dispute  y  discarra  lo  que  á  cada  uno  se  le 
ofreciere. 

19)  Y  si  á  más  de  esto  alguno  trajere  otro  trabajo  sin  el  que  se  hu- 
biere señalado,  se  leerá  y  discurrirá  sobre  él. 

20)  El  juntarse  á  leer  los  papeles  ha  de  ser  todos  los  días  á  las  dos  ho- 
ras después  de  mediodía,  por  espacio  de  una  hora;  y  si  para  más  hubiere 
materia,  será  á  disposición  del  presidente. 

21;  También  cuando  al  dicho  le  pareciere  poner  premios  en  compe- 
tencia ó  certamen,  lo  pueda  hacer  hasta  en  cantidad  de  cinco  escudos;  y 
esto  sea  una  vez  cada  semana  á  disposición  del  presidente  de  aquélla. 

22)  Es  condición  que  si  sucediere,  estando  arguyendo  ó  ventilando 
algún  punto  cualquiera  persona,  que  se  descompusiere,  ya  sea  con  pala- 
bras ó  acciones  indecentes,  ajuicio  del  presidente  se  deja  el  darle  el  cas- 
tigo, y  que  cuando  tuviere  aquel  día  habeación  á  lo  que  se  lee  y  presen- 
ta la  pierda. 

23)  Y,  porque  no  queden  papeles  rezagados,  se  ordena  que  no  pueda 
ganar  prerjio  de  aquí  adelante  el  que  debiere  lección. 

21)  Por  quitar  ocasiones  que  podrían  dar  disgusto,  se  ordena  que, 
acerca  lo  decretado  por  el  promovedor  en  las  sentencias  de  los  certáme- 
nes ó  en  otra  cualquiera  ocasión,  no  pueda  ninguno  replicar  á  ello  so  pena 
•de  que  el  papel  que  hubiere  dado  no  se  pondrá  con  los  demás. 


360  *.  LINAJES   DK    ABAQÓN 

25)  Que  de  aquí  adelante  no  se  pueda  traer  en  discurso  latino  versos 
ni  autoridad  en  españo],  sino  que  sea  explicando  alguna  palabra,  que  de 
fuerza  se  haya  de  hacer. 

2())  Es  condición  que,  no  derogando  la  ley  de  que  en  la  Academia  s& 
hable  castellano  ó  latín,  se  da  facultad  á  que  se  traigan  papeles  en  cata- 
lán, en  veí-so  ó  en  prosa,  pues  que  los  que  en  esta  Academia  concurren  al- 
gunos dellos  lo  son. 

27)  Es  condición  que  no  pueda  tener  voto  el  académico  en  la  Acade- 
mia que  se  propusiere  alguna  cosa  por  habeación,  sino  que  sea  habiendo 
cumydido  con  la  penitencia  ó  sujeto  que  se  le  hubiera  dado. 

28)  Es  condición  que  á  la  lección  del  promovedor  no  se  le  haga  argu- 
mento, ni  él  pueda  hacer  argumento  á  los  otros. 

29)  Es  condición  que  el  promovedor  que  hubiere  sacado  certamen,, 
cuando  publicare  la  sentencia  en  semana  de  otro,  haya  de  presidir  en  tan- 
to que  la  leyere. 

80)  Es  condición  que  cualquiera  ocasión  que  se  ofrezca  estar  en  pari- 
dad de  votos,  que  siempre  haya  de  ser  la  valida  aquella  parte  adonde  ca- 
yere el  presidente,  y  sea  á  su  elección  la  forma  de  votar  según  el  caso  lo 
requiera,  ya  sea  por  escrutinio  de  habas,  redolinos  ó  tejuelos,  ó  por  confa- 
bulación. 

31)  Y  en  ausencia  del  reverendo  in  Christo  padre  Mosén,  etc.,  haya 
de  ser  portero  el  paje  que  aquel  día  le  tocare  hacer  de  guarda,  de  que  el 
secretario  ha  de  tener  cuidado  que  esto  vaya  por  su  turno. 

32)  En  cualquiera  de  los  sobredichos  casos  y  abajo  mencionados,  no 
haya  de  estar  á  la  observancia  de  él  en  caso  fortuito,  y  entonces  se  deli- 
bere la  dispensación  de  él  por  el  voto  del  presidente,  no  siendo  contradi- 
cho de  los  restantes. 

33)  Que  á  dichas  leyes  se  les  haya  de  dar  fuerza  y  valor  tanto  por 
las  de  la  Academia  de  arriba  como  por  las  de  abajo. 

34)  Que  la  recepción  de  las  personas  que  de  aquí  adelante  se  quisie- 
ren aj untar  á  dicha  congregación  hayan  de  ser  primero  babeadas  nemine 
discrepante  por  escrutinio  de  habas. 

35)  Que  todos  los  días,  á  la  hora  señalada,  se  hayan  de  juntar  las  per- 
sonas que  concurren  en  la  presente  Academia,  y  junto  con  eso  los  sujetos 
que  se  dan  á  cada  uno  y  al  siguiente  lo  que  se  lee;  muy  en  orden  como  en 
tal  caso  se  requiere,  y  muy  particularmente  de  manera  que  el  último  día 
de  la  semana  el  presidente  de  aquélla  dé  en  limpio  al  que  le  sucediere  los 
trabajos  de  la  suya. 

36)  Es  conilición  que  cuando  en  los  certámenes  se  diere  por  sujeto 
algún  lugar  dificultoso,  así  de  poeta  como  de  orador,  no  puedan  alargarse 
á  explicar  la  palabra  conforme  fuerza  de  gramática,  sino  que  sea  en  cosa 
forzosa. 

37)  Es  condición  que  cuando  algvín  académico,  á  quien  se  le  hubiere 
dado  sujeto,  dilatare  el  leer  ó  enviar  su  lección  en  la  semana  que  le  está 
ordenado,  se  le  intime  para  que  haga  lo  que  no  hizo  en  la  primera  y,  si  no 
hiciere  su  obligación  en  la  tercera  semana,  sea  privado  de  dicha  Academia. 

38)  El  promovedor  que  hubiere  sacado  certamen  y  se  publicare  fue- 
ra de  su  semana  la  sentencia,  haya  de  presidir  mientras  se  leyere. 


J 


LINAJES    DE    ARAOÓN  361 

39)  Que  las  dichas  leyes  se  hayan  de  poner  en  cuaderno  aparte  con 
sus  títulos,  y  que  se  diga  quién  fué  el  que  las  propuso. 

40)  Siempre  que  uno  leyere,- haya  de  estar  enfrente  del  Promovedor, 
sin  que  á  sus  lados  haya  ninguno. 

41)  El  sábado,  que  se  hayan  de  leer  todas  las  leyes,  y  este  día,  no 
haya  lección  aplazida. 

42)  Que  el  promovedor  que  acaba  su  semana  no  pueda  tener  derecho 
é  volverlo  á  ser,  aunque  salgan  otros  en  el  medio,  sino  que  sea  saliendo 
tres  veces. 

43)  Que  siempre  que  cuando  las  habas  estén  iguales,  el  promovedor 
-declare  lo  que  se  ha  de  hacer. 

44)  Que  el  que  saliere  promovedor  no  pueda  renunciar  ni  aun  con 
causa  justa. 

45)  Que  para  conocer  de  las  causas  de  los  delitos  de  piomovedor, 
haya  de  ser  con  asistencia  do  cuatro  académicos. 

461  Que  el  promovedor  no  pueda  ser  castigado  sino  que  sea  nemine 
■discrepante. 

47)  Una  vez  propuesta  una  ley  ó  cualquiera  cosa,  y  habiendo  consta- 
■do  de  las  habas  que  no  se  haga,  no  se  ]}ueda  volver  á  proponer. 

48)  Que  haya  un  censor,  el  cual  haya  de  ser  extracto  como  el  promo- 
vedor, y  después  de  salido  él,  de  la  misma  olla,  y  haya  de  llevar  en  un 
papel  las  faltas  de  los  académicos,  y  aparte  las  del  promovedor;  y  las  lea, 
las  ])rimeras  antes  de  que  él  salga,  y  después  las  del  promovedor,  cuando 
entrare  el  nuevo. 

49)  Que  uno  no  pueda  tener  dos  oficios. 

50)  Que  el  tratamiento  por  cartas  haya  de  ser  siempre  uno. 

51)  Interpretando  la  ley,  para  que  tenga  más  ánimo,  se  determina  y 
declara  que  las  lecciones  que  se  hicieren  de  facultades  se  hayan  de  decir 
de  memoria. 

52)  Al  promovedor  no  se  le  dé  título,  sino  Vigüantisimo  y  á  los  de- 
más académicos  Fratres  amantissimi,  y  no  otro  título  ninguno. 

53)  No  es  menester  ley  particular  para  castigar  delitos  contra  cual- 
•quiera  cosa  política. 

54)  Que  las  leyes  se  han  de  hacer  de  aquí  adelante  nemine  discrepan- 
te, atendido  que  haya  ya  las  leyes  más  necesarias. 

55)  (Falta). 

56)  Que  cualquier  académico  que  dijere  ó  se  entendiere  haber  dicho 
mal  de  la  Academia  sea  privado,  constando  con  legítima  probanza,  ajui- 
cio de  la  mayor  parte. 

57)  ítem,  es  condición  que  si  algún  académico  habrá  hecho  alguna 
sátira  sea  privado  conforme  la  ley  56. 

58)  ítem,  es  condición  que  si  algún  académico  habrá  hecho  la  falta 
de  las  tres  semanas,  siendo  intimado  como  constará  en  el  libro,  sea  pri- 
vado. 

59)  Que  las  costumbres,  siempi-e  que  no  sean  derogadas  por  ley,  sean 
tenidas  por  ella. 

60)  Que  los  papeles  de  la  Academia  no  pueden  ser  enseñados  á  nadie 
hasta  entrar  en... 


362  LINAJES   DE    ARAGÓN 

61)  ítem,  es  condición  que  el  portero  y  secretario  mayor  teñirán  voto 
en  todas  las  cosas. 

62)  ítem,  es  condición  que  á  los  que  se  diere  silla  en  la  Academia  se 
les  dé  la  más  preminerite  y  voto. 

63)  El  que  hubiere  ])rometido  ó  sacare  certamen  en  latín,  prosa  ó 
verso,  no  pueda  sacar  otjo  certamen,  hasta  que  con  esto  liaya  cumplido  y 
esto  se  entienda  de  cualquiera  lengua.» 

Y  para  ratiñcación  y  aprobación  de  lo  dicho  fué  nombrado  })or  el  pro- 
movedor al  Licenciado  Juan  Aragall  para  que,  con  asistencia  del  infras- 
crito secretario,  diere  razón  á  las  11.*^  Señoras  de  la  deliberación  que  la 
sobredicha  junta  había  hecho.  Las  cuales  se  siguen  aquí  bajo. 

(Siguen  las  firmas  de  la  condesa  de  Eril  y  de  la  condesa  de  Guimerá). 

Y  visto  por  dichos  señoies  como  se  iba  ya  disponiendo  bien  su  inven- 
to, para  que  tuviese  efecto,  eligieron  por  promovedor  de  la  semana  co- 
iriente  á  Galcerio,  el  cual  con  los  demás  se  firmaron. 

Siguen  las  firmas  del  promovedor  Galcerio,  de  Marsio,  de  Felino,  del 
Deseoso  y  del  secretario  Anfriso. 

Es  de  notar  que  los  estatutos  que  acaban  de  leerse  no  tienen  todos  la 
misma  fecha;  en  el  códice  los  37  primeros  parecen  haber  sido  escritos  por 
la  misma  mano  y,  por  consiguiente,  haber  sido  adoptados  en  la  primera 
sesión;  los  demás  se  añadieron  á  medida  que  llegaron  á  ser  necesarios. 

Apenas  se  promulgaron  las  leyes  de  la  Academia,  cuando  se  repartió 
á  cada  uno  de  los  contertulios  el  asunto  que  tenía  que  tratar  en  una  de 
las  futuras  sesiones;  y  fácil  es  conjeturar  por  la  naturaleza  de  las  mate- 
rias, cual  era  el  oficio  de  los  académicos  cuyo  seudónimo  sólo  conocemos. 
Marsio  era  filósofo.  Felino  jurisconsulto,  el  Deseoso  teólogo.  En  cuanto  al 
conde,  que  había  elegido  el  seudónimo  de  Galcerio,  era  arqueólogo,  y  en  la 
primera  junta  leyó  sobre  el  libro  de  medallas  del  célebre  arzobispo  don. 
Antonio  Agustín. 

La  condesa  de  Eril  y  su  hija  D.^  Isabel,  condesa  de  Gruimerá,  presen- 
ciaban las  sesiones,  así  como  los  hijos  del  conde,  que  acaso  tomaron  parte 
en  ellas  con  los  apodos  de  Julio  César,  y  de  Erilido.  En  lo  sucesivo  varias 
personas  pidieron  ser  admitidas  en  la  discreta  tertulia,  por  ejemplo:  Sil- 
vano montoso  y  el  Deseoso  caminante,  cuyos  verdaderos  nombres  no  apare- 
cen en  el  códice;  Fray  Lucas  Freyre,  cisterciense,  que  parece  haber  to- 
mado el  seudónimo  de  Sócrates,  y  Alejandro  Calast  (?)  de  Soldevila,  el 
Africano.  El  primer  Deseo.so  añadió  á  su  nombre  el  epíteto  de  contino  para 
distinguirse  del  caminante.  Un  tal  Joanes  Riveranus  Ripacurcius,  solicitó 
también  ser  admitido,  sin  que  conste  que  lo  consiguiese.  Los  académicos 
celebraron  sucesivamente  la  beatificación  de  Fr.  Luis  Beltrán,  Santa  Inés, 
San  Francisco;  comentaron  á  Virgilio  ó  Alciato;  disertaron  sobre  materias 
de  jurisprudencia;  sobre  la  anatomía  del  liorabre;  se  compusieron  versos- 
latinos,  castellanos  ó  catalanes.  Luego  cada  uno  de  los  académicos  tuvo 
que  volver  á  sus  ocupaciones,  unos  á  su  despacho,  otros  á  su  convento, 
otros  á  la  Corte,  y  la  Academia  se  acabó  sin  dejar  otro  rastro  que  el  cua- 
derno donde  se  habían  anotado  los  amenos  trabajos  de  los  veraneantes^ 
desde  el  9  de  Junio  de  16Ü8  hasta  el  30  de  Agosto  del  mismo  año.  Acaso 
sea  inexacto  decir  que  desapareció,  puesto  que,  algunos  años  después,  sa- 


LINAJES    DK    ABAQÓN  363 

bémos  que  existía  en  Zaragoza  la  Academia  de  los  Anhelantes,  en  la  cual 
el  célebre  Andrés  de  Uztarroz  tomaba  parte  con  el  seudónimo  El  Solita- 
rio. Sea  lo  que  fuere,  he  creído  que  wste  curioso  episodio  de  la  vida  inte- 
lectual de  Aragón  á  principios  del  siglo  xvii  merecía  ser  conocido,  y  que 
los  estatutos  del  conde  de  CTuimerá,  los  cuales  casualmente  no  ha  borrado 
ni  la  polilla  ni  el  tiempo,  podían  dar  una  idea  exacta  de  las  Academias 
aragonesas  de  antaño. 


*ír>* 


Adolpb^  Co^er. 

Prcfeni  del  laititnts  de  Shartres  (riucla). 


Madrid,  Septiembre  de  1912. 


®- 


364 


LINAJES    DE    AKAOON 


LOS  SANZ  DE  LATRÁS 


•^1  •  NA  de  las  genealogías  cuyo  origen  se  remonta  á  mayor  antigüedad  y 
que  es  más  curiosa  no  sólo  por  el  período  de  tiempo  que  abarca  y 
/^t^  la  época  histórica  en  que  se  desenvuelve,  sino  por  los  preciosos  datos 
que  aporta  para  el  mejor  conocimiento  de  la  historia  gloriosa  de  Ara- 
gón, es  sin  duda  alguna  la  de  los  SANZ  de  LATRAS,  á  cuyo  estudio  vamos 
á  proceder,  con  el  esmero  que  su  importancia  merece,  ya  que  son  apellidos 
que  encontramos  en  lo  más  fragoso  de  las  montanas  de  Jaca,  aun  antes  de  la 
promulgación  de  los  famosos  Fueros  de 
Sobrarbe.  El  origen,  pues,  lo  tienen  en  el 
ameno  sitio  llamado  «La  Alcuña  y  castillo 
de  Latrás»  (ribera  del  río  Gallego),  en  Ja- 
vierre,  con  varias  pardinas. 

Los  blasones  de  los  Sanz  de  Latrás  en 
el  castillo  de  Atares,  representan  un  toro, 
que  son  las  armas  de  los  Atares  (1)  y  los 
cuatro  bastones  gules  de  Aragón  que  son 
las  de  los  Sanz  de  Latrás  (*);  y  tal  combi- 
nación de  una  y  otra  divisa  evidencia  el 
parentesco  y  entroncamiento  con  D.  PE- 
DRO de  ATARES,  (2)  señor  en  Atares,  Ja- 
vierre.  Egea,  Sos,  Borja  y  Huesca,  hijo  del 
infante  D.  García,  á  quien  los  aragoneses, 
cuando  murió  D.  Alfonso  el  Batallador, 
hubiéranle  nombrado  rey  de  Aragón  (3)  á 
no  oponerse  tenazmenle  á  esta  pretensión 

dos  caballeros  principales,  D.  Pedro  Tizón  de  Cuadreira  y  D.  Peleg  íi  de- 
Castillazuelc,  pasando  con  tal  motivo  la  Corona  al  rey  Ramiro  el  Monje. 

El  primero  de  los  Sanz  que  encontramos  en  ias  historias  de  Aragón,  es 
D.  IÑIGO  SANZ,  siendo  uno  de  sus  primeros  actos  confirmar  el  privilegio 
que  el  rey  Sancho  Garcés  otorgó  en  la  villa  de  Pina  á  favor  del  real  é  histó- 
rico monasterio  de  San  Juan  de  la  Peña,  el  año  956,  y  denominándose  en  di- 
cho privilegio  Mayor  Sénior  en  Aragón  (4),  que  equivalía  á  Justicia  de  Ara- 
gón, dignidad  apreciadísima  en  aquellos  tiempos  por  ser  el  baluarte  y  defen- 
sa de  las  leyes  y  el  mediador  entre  el  rey  y  sus  vasallos.  El  arzobispo  de 
Zaragoza,  D.  Fernando  de  Aragón,  apellidóle  el  Fénix  de  los  magistrados  (5). 

(1)  Blancas,  en  sus  Comentarios,  página  32'\ 

{'■■)    También  lo  usan  cuartelado:  1."  y  4.°  los  bastones  de  Aragón  y  2."  y  3."  el  toro. 

(2)  F.  Antonio  de  Yepes  en  el  Apéndice  de  la  Centuria  séptima. 

(3)  Zurita,  libro  I,  c.  Lili. 

(4)  Briz  Martínez  en  su  «Historia  de  San  Juan  de  la  Peina»,  libro  I,  c.  XXXVIll,  pá- 
gina 170  y  libro  II,  c.  XVII,  pág.  431. 

(5)  Diego  de  Morlanes,  en  la  primera  parte  de  la  Alegación  del  Vírrei  estrangero, 
número  17. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  365 

Ya  entre  los  ricos-hombres  que  figuraban  en  el  año  1054  sonaba  el  nom- 
bre de  IÑIGO  SANZ  de  SANGÜESA  (1)  á  quien  se  supone  hijo  del  Justicia 
de  Aragón. 

FORTUN  SANZ,  rico-hombre,  señor  de  Cuarte,  ya  en  tiempo  de  San- 
cho Ramírez  (1068),  por  testamento  otorgado  en  Anzánigo  el  año  105Q,  fué 
nombrado  albacea  del  rey  D.  Ramiro,  según  consta  en  las  memorias  (2) 
de  San  Juan  de  la  Peña,  confirmándolo  otro  testamento  que  hizo  en  Marzo 
de  lOói. 

PERO  SANZ,  señor  de  Boltaña  y  Marcuello,  hallábase  ya  al  servicio 
de  D.  Sancho  Ramírez  en  1068  (3). 

PERO  SANZ,  hijo  del  anterior,  con  iguales  nombre  y  señorío,  confirmó 
el  privilegio  por  el  que  el  rey  D.  Pedro  el  Primero  dio  á  San  Juan  de  la  Peña 
por  iglesia  sufragánea  la  de  San  Ciprián  de  Huesca,  fechándolo  en  esta  ciu- 
dad en  el  mes  de  Octubre  de  10Q3  (4). 

garcía  SANZ,  según  una  escritura  de  San  Juan  de  la  Peña,  era  próxi- 
mo pariente  del  rey  D.  Alfonso  el  Batallador  (5),  significando  á  la  vez  que 
en  1111  se  hizo  fuerte  en  el  castillo  de  Atares,  suponiendo  algunos  que  lo 
que  hizo  fué  rebelarse  contra  él  (6). 

GALIN  SANZ  aceptó  en  lllQ  el  honor  que  el  rey  D.  Alfonso  (7)  le  hizo 
al  donarle  la  villa  de  Belchite,  en  la  que  también  ejerció  señorío  LOPE  SANZ 
en  1135,  como  lo  atestigua  una  escritura  que  se  conserva  en  el  archivo  de 
Nuestra  Señora  del  Pilar,  referido  por  el  cronista  de  Aragón  D.  Juan  Fran- 
cisco Andrés  en  la  Historia  de  Santo  Domingo  de  Val;  y  según  acredita  Blan- 
cas, debió  ser  el  cuarto  de  los  Justicias  de  Aragón  después  de  la  conquista 
de  Zaragoza  (8). 

En  cambio  los  historiadores  del  reino  de  Aragón,  á  excepción  del  doctor 
D.  Francisco  Andrés  (9),  omiten  el  nombre  de  XIMEN  SANZ,  que  fué  Jus- 
ticia de  Aragón  y  floreció  por  el  año  1134,  como  se  desprende  de  la  dona- 
ción que  Ramiro  el  Monje  firmó  en  Al  muñiente  á  favor  de  Monte-Aragón, 
de  una  viña  y  un  molino,  con  obligación  de  tener  á  perpetuidad  una  luz  en- 
cendida ante  el  altar  de  Jesús  Nazareno  y  de  sustentar  para  siempre  á  un  po- 
bre en  memoria  del  alma  de  su  padre  Sancho  Ramírez  y  de  sus  hermanos 
D.  Pedro  y  D.  Alfonso,  figurando  como  testigos  de  dicha  escritura  de  dona- 
ción Férriz  y  Ximen  Sanz,  Justicia. 

Er\  \os  Anales  de  Aragón,  y  tr\  t\  año  1137,  se  menciona  ya  á  GALIN 


(1)  Zurita,  libro  I,  c.  XVII. 

(2)  Briz -Martínez,  libro  II,  cap.  XIV,  pág.  334  y  cap.  XXXVIII,  pág.  439. 

(3)  Zurita,  libro  I,  cap.  X.  Gobernó  la  plaza  y  castillo  de  Boltaña,  que  no  estuvo 
nunca  en  poder  de  los  moros. 

(4)  Briz,  libro  IV,  cap.  X,  pág.  639. 

(5)  Briz,  libro  IV,  cap.  XXIX,  pág.  810. 

(6)  El  texto  latino  que  ha  dado  lugar  á  interpretaciones  diversas,  dice:  Erat  rebella- 
tus  in  Athares.  Alfay,  lo  traduce,  hacerse  fuerte,  en  deseos  de  acrecentar  su  partido,  se- 
gún era  costumbre  de  los  ricos-hombres  en  los  reinos  de  España  en  aquella  época,  atri- 
buyendo la  interpretación  del  rebellatus  al  latín  bárbaro  que  en  aquel  tiempo  se  usaba. 

(7)  Briz,  lib.  V,  cap.  X,  pág.  765;  cap.  XXIV,  pág.  782  y  cap.  XXXVIII,  pág.  844. 
Figuró  en  las  huestes  de  ricos-hombres  de  este  rey. 

(8)  Comentarios,  pág.  426. 

(9)  Fastos  de  los  Justicias  de  Aragón. 


366  *•  LINAJES   DE   ARAGÓN 

SANZ,  de  Oraus,  y  á  LOPE  SANZ,  de  Jaca,  que  son  los  mismos  que  nom- 
bra Zurita  por  ejercer  Señorío  en  dichas  dos  ciudades  (1). 

ATHO  SANZ,  el  séptimo  de  los  Justicias  de  Aragón  (2),  suena  en  muchos 
de  los  documentos  y  escrituras  comprendidos  entre  los  años  1143  y  114Q. 

FORTUN  SANZ  de  VERA,  en  1153  (3),  confirmaba  los  privilegios  del 
príncipe  de  Aragón  D.  Ramón  Berenguer. 

Y  entramos  ya  en  el  período  también  interesantísimo  en  que  el  cogno- 
men  de  LATRAS  agregóse  al  gentilicio  en  virtud  de  la  donación  que  doír 
Guillen  de  Moneada,  vizconde  de  Bearne  y  señor  de  la  villa  de  Latrás,  hizo- 
de  ésta  á  favor  de  D.  PEDRO  SANZ  de  LATRAS,  señor  de  la  misma  desde 
IIQO,  dando  fe  de  aquella  donación  el  notario  de  Huesca  D.  García  Esclusy 
confirmándola  D.  Blasco  Maza,  D.  GUILLEN  SANZ  de  LATRAS  y  Bernar- 
do Andrés,  Justicia  de  Jaca. 

Caballeros  de  esta  esclarecida  alcurnia  auxiliaron  á  D.  Jaime  I  en  las  con- 
quistas de  Mallorca  y  Valencia,  principalmente  los  hermanos  D.  JAIME  y  don 
PEDRO  SANZ  (4),  que  llegaron  á  ser  Baile  de  Mallorca  el  primero  y  emba- 
jador de  D.  Jaime  el  segundo,  en  1231. 

GUILLERMO  SANZ  de  LATRAS,  señor  de  Latrás  y  del  honor  de  Ata- 
res, hijo  de  D.  Pedro  Sanz  y  único  de  su  nombre,  sirvió  también  al  rey  don 
Jaime  y  fué  uno  de  los  jueces  que  en  la  tierra  de  Játiva  realizó  la  demarca- 
ción de  las  tierras  á  los  conquistadores  en  1244;  y  unas  notas  antiguas  de  la 
Casa  Condado  de  Atares,  dicen  que  añadió  á  los  cuatro  bastones  de  su  escu- 
do el  murciélago  en  su  parte  superior,  siendo  lo  cierto  que  dicha  divisa  se 
ha  usado  en  sus  escudos,  sellos,  pinturas,  etc.  Además  el  Rey  D.Jaime,  agra- 
decido á  sus  servicios,  le  hizo  donación  de  las  salinas  de  Escalante,  fechán- 
dola en  Morella  el  primero  de  Febrero  de  1249;  casó  con  una  señora  de  ape- 
llido Maza,  también  aragonés. 

D.  MARTIN  SANZ  de  LATRAS,  hijo  del  anterior,  se  halló  con  D.  Jai- 
me II  en  la  empresa  de  Cerdeña  el  año  1322  y  contrajo  matrimonio  con  doña 
María  Pardo  de  la  Casta. 

PEDRO  SANZ  de  LATRAS,  segundo  de  este  nombre  y  también  señor 
de  Latrás  y  del  honor  de  Atares,  sirvió  á  los  reyes  con  su  persona  y  vasallos;, 
y  en  1306,  en  unión  de  su  mujer  D.^  Francha,  donó  á  la  cofradía  de  San  Sal- 
vador en  la  sierra  de  Estaura  unos  heredamientos  de  Latrás. 

MARTIN  PÉREZ  de  LATRAS.  El  rey  D.  Pedro  IV,  cuando  el  de  Nava- 
rra con  los  condes  de  Foix  penetraban  por  las  montañas  en  1362,  vióse  ser- 
vido de  D.  Martín  Pérez  de  Latrás  (5),  á  quien  dio  el  mando  de  las  Compa- 
ñías de  Ballesteros,  y  casó  con  D.'"^  Constanza  Fernández  de  Vergua. 

Camarero  de  los  más  adictos  del  rey  D.  Pedro  el  Ceremonioso,  fué  don 
PEDRO  SÁNCHEZ  de  LATRAS  y  en  pago  de  sus  excelentes  servicios  er. 
1383  el  infante  D.  Juan  le  confirió  el  cargo  de  Sobrejuntero,  ó  sea  el  mando^ 
de  Barbastro,  Jaca,  las  Valles,  Sobrarbe  y  Ribagorza,  confirmando  el  rey  don 


(1)  Anales  de  Zurita,  libro  II,  cap.  LVI. 

(2)  Blancas  en  sus  Comentarios,  pág.  428:  Monforte  en  la  Suma  de  los  Fueros  de 
Aragón. 

(3)  Zurita,  libro  II,  cap.  XIII. 

(4)  Escolano  en  sus  Anales  de  Valencia,  libro  IX,  cap.  XXIV,  pág.  2. 

(5)  Zurita,  libro  IX,  cap.  XL. 


*  LINAJES    DK    ABAQÓN  367 

Martín  tan  apreciadísima  merced  en  1397  y  1400.  Fué  caballero  muy  princi- 
pal y  casó  con  D.^  Leonor  de  Bardají. 

Hermano  suyo  fué  otro  caballero  muy  notorio  también  en  la  historia  de 
Aragón:  Ü.  GARCÍA  de  LATRAS,  que  estuvo  al  servicio  de  D.  Pedro  IV  en 
la  jornada  de  Cerdeña  en  1355  (1).  Defendió  además  muy  valerosamente  la 
ciudad  de  Jaca  en  1366  cuando  penetraron  en  Aragón  los  ingleses  y  nava- 
rros, haciendo  gran  matanza  en  ellos  (2),  siendo  muerto  en  una  de  las  escara- 
muzas que  denodadamente  sostuvo. 

Agradecida  Jaca  á  los  relevantes  servicios  con  que  la  favoreció,  colocó 
sus  restos  en  uno  de  los  arcos  del  presbiterio  de  su  magnífica  Catedral  y  mu- 
chos años  más  tarde  para  perpetuar  su  grata  memoria,  se  le  labró  una  esta- 
tua de  piedra  (3). 

Quien  se  vio  muy  favorecido  por  la  predilección  del  Rey  D.  Martín  de 
Sicilia  fué  D.  PEDRO  SANZ  de  LATRAS,  cuarto  de  su  nombre,  luego  cama- 
rero principal  de  su  hijo  el  infante,  á  quien  se  halla  en  13Q5  en  la  Congrega- 
ción que  se  celebró  en  Zaragoza  (4)  para  oponerse  al  avance  del  conde  de 
Foix  que  pretendía  apoderarse  del  reino  por  fallecimiento  de  D.  Juan  I:  pasó 
luego  con  el  rey  á  Sicilia  y  luego  contrajo  matrimonio  con  D."  Urraca  Sán- 
chez de  Artasona. 

Hermano  del  anterior  y  apellidado  el  Caballero  de  la  gran  fameza,  fué 
D.  garcía  de  LATRAS,  cuyas  proezas  constan  en  varios  privilegios  que 
justifican  el  sobrenombre  con  que  se  le  distinguía.  Siendo  ya  muy  joven  ejer- 
ció el  honroso  cargo  de  jefe  de  armas  del  rey  D.  Martín  de  Sicilia.  A  su  in- 
teligencia y  valor  debióse  la  oportuna  reducción  de  los  isleños  de  Córcega, 
cuyas  alteraciones  duraron  desde  1404  hasta  1408.  Se  hizo  fuerte  en  el  casti- 
llo de  Cinercha  (5)  y,  en  señal  de  especial  afecto,  le  señaló  el  Rey  en  su  tes- 
tamento tres  mil  onzas  de  oro  (6). 

A  SANCHO  SANZ  de  LATRAS,  hermano  de  los  dos  anteriores,  le  hizo  el 
rey  D.Martín  de  Arcigón  en  1408  merced  de  las  sobrejunterías  de  Barbastro, 
Sobrarbe,  Ribagorza  y  los  Valles,  sucediendo  á  su  padre  en  su  casa  y  estados 
y  casando  con  D."*  Oria  López  de  Luna,  hija  de  D.  Juan  López,  señor  de  Aso, 
quien  por  si  sus  hijos  D.  Sancho  López  de  Latrás  y  D.'"^  Violante  de  Latrás 
no  tuvieren  sucesión,  vinculó  todas  sus  villas  y  lugares  al  cenobio  de  San 
Juan  de  la  Peña,  por  el  que  mostraba  gran  predilección,  acordándose  quizá 
de  su  primer  ermitaño  Juan  de  Atares. 

El  segundo  SANCHO  LÓPEZ  de  LATRAS  juró  en  Zaragoza  en  1412 
con  los  demás  caballeros  al  rey  D.  Fernando  el  Honesto  (7),  heredándole  el 
quinto  PEDRO  SANZ  de  LATRAS,  á  quien,  por  no  tener  descendencia  mas- 
culina de  su  matrimonio,  le  sucedió  D.  JUAN  SANZ  de  LATRAS  que  casó 
con  D."  ESPERANZA  de  MUR  y  BARDAJI,  que  era  hija  de  D.  RAMÓN  de 


(1)  Zurita,  libro  VIII,  cap.  LVIII. 

(2)  Zurita,  libro  IX,  cap.  LXVI,  en  los  índices  libro  III,  folio  366  y  el  doctor  D.  Juan 
Francisco  Andrés,  en  su  Genealogía  de  la  Casa  de  Latrás. 

(3)  Aifay  dice  que  «todas  estas  memorias  las  obscureció  la  embidia». 

(4)  Zurita,  libro  X,  cap  LXI. 

(5)  Zurita,  libro  X,  cap,  LXXXVI. 

(6)  Zurita,  libro  X,  cap.  LXXXVIII. 

(7)  Zurita,  Anales,  libro  XII,  cap.  I. 


368  •  LINA.IKS    DK    ABVOüN 

MUR,  señor  de  Palíamelo,  que  llevó  en  señal  de  dote  el  lugar  de  Liguerre 
de  Cinca,  valle  de  Lierp  y  la  villa  de  Turbón,  de  que  aun  gozaba  la  Casa  de 
Latrás  en  1649. 

SANCHO  SANZ  de  LATRAS  casó  con  su  prima  D.'"*  Juana  de  Latrás:  el 
hermano  de  ésta  Juan  de  Latrás,  acreditóse  como  caballero  de  gran  valor  en 
el  socorro  y  defensa  de  Bugía  con  su  tío  el  virrey  de  Mallorca,  siendo  por- 
tador de  la  noticia  á  D.  Fernando  el  Católico  en  1515  (1).  Su  padre,  señor  de 
Liguerre,  poseyó  la  villa  y  Honor  de  Ourrea  que  pobló  D.  Pedro  I,  el  con- 
quistador de  Huesca,  confirmando  después  este  privilegio  D.  Alonso  I  y  Ra- 
miro II.  Luego  el  rey  D.  Fernando  le  concedió  el  hábito  de  Santiago  y  le 
nombró  capitán  del  castJIo  de  Alguer  y  sus  tierras,  honor  que  en  1516  con- 
firmó el  cardenal  Adriano  Florencio,  por  orden  del  emperador  Carlos  V. 

JUAN  SANZ  de  LATRAS,  segundo  de  su  nombre,  hallóse  en  las  famo- 
sas Cortes  que  Carlos  V  celebró  en  1547  en  Monzón  y  en  las  que  se  institu- 
yó el  cargo  de  cronista  de  Aragón.  Acudió  al  puerto  de  Canfranc  con  sus 
deudos  y  vasallos  á  oponerse  á  las  fuerzas  del  general  francés  Montgomery, 
costándole  la  vida  la  peligrosa  defensa  de  un  paso  fuerte. 

Dos  valerosos  hermanos  tuvo  este  caballero:  el  primero,  D.  PEDRO 
SANZ  de  LATRAS,  llamado  Galán,  quemó  la  torre  fuerte  de  Oavín  y  el  pa- 
lacio de  Navasa.  El  rey  D.  Felipe  el  I^rudente,  por  su  noble  comportamiento 
y  valerosas  hazañas  le  concedió  el  perdón  de  aquellas  fechorías,  en  Bruselas 
y  Junio  de  1559,  denominándole  soldado  valeroso,  no  sin  que  antes  le  pres- 
tase ayuda  en  Flandes  con  su  persona  y  veinte  infantes  montañeses. 

El  segundo  hermano,  D.  FRANCISCO  SANZ  de  LATRAS,  era  caballero 
de  la  Orden  de  San  Juan  de  Jerusalén  y  estuvo  al  servicio  de  D.  Juan  de 
Austria,  hallando  la  muerte  en  la  batalla  naval  de  Lepanto,  escribiendo  su 
testamento  D.  Francisco  de  Torrellas. 

D.  PEDRO  SANZ  de  LATRAS,  sexto  de  su  nombre  y  esclarecido  caba- 
llero de  la  Orden  de  Santiago,  fué  á  Italia,  hallándose  en  el  sitio  de  Malta,  y 
á  Flanees,  donde  acreditó  su  nobleza  y  valor.  Vuelto  á  España  con  motivo 
del  fallecí. niento  de  su  padre,  se  distinguió  porque  redujo  la  sublevación  de 
los  vasallos  de  D.  Fernando  de  Aragón,  duque  de  Villahermosa  y  conde  de 
Ribagorza. 

Luego  contuvo  poderosamente  la  incursión  de  las  tropas  del  príncipe  de 
Bearne,  llegando  hasta  Biescas,  derrotándoles  valerosamente  (2)  en  unión  de 
otros  caballeros  montañeses. 

Casó  con  D."  Isabel  Cavero  de  La  Nuza,  señora  de  Javierregay  y  otras 
pardinas  y  nieta  de  D.'"^  Miramonda  de  La  Nuza,  por  quien  la  casa  de  Latrás 
tenía  derecho  sobre  los  lugares  de  Oratal  y  Puibolea. 

LUPERCIO  LATRAS  (*),  conocido  por  el  «Rodamonte  aragonés>,  joven 
valiente  y  decidido,  declaróse  enemigo  acérrimo  de  muchos  ciudadanos  prin- 


(1)  Zurita  en  la  Historia  de  D.  Fernando  el  Católico,  libro  II,  cap.  XCVII. 

(2)  Blasco  de  Lanuza,  tomo  II  de  la  Historia  de  Aragón,  libro  III,  y  Céspedes:  Suce- 
sos de  Zaragoza,  discurso  4." 

(=•■)  Fué  nombrado  en  toda  España  por  sus  hercúleas  fuerzas.  Tuvo  gran  ojeriza,  no 
sólo  á  los  moros,  si  que  también  á  los  vecinos  de  Pína  y  Codos,  á  quienes  causó  grandes 
destrozos  en  venganza  de  los  daños  que  habían  ocasionado  á  un  infanzón  montañés,  com- 
patricio suyo,  que  debió  ser  Martón.  (N.  de  la  R.)  ..... 


LlNAJíS    DK    ARAGÓN  ;36,9 

cipales  de  Jaca  por  consentir  que  tras  tanto  tiempo  se  quitaran  de  la  iglesia 
Catedral  los  restos  de  su  ascendiente  D.  García  de  Latras,  rencillas  que  sir- 
vieron para  enemistarle  con  el  rey  D.  Felipe,  quien  reconociendo  luego  la 
fidelidad  de  aquél,  le  recompensó  nombrándole  en  1582  capitán  de  una  com- 
pañía de  doscientos  montañeses  (1)  que  llevó  á  Sicilia,  donde  después  de 
tomar  activa  parte  en  varias  gloriosas  jornadas,  regresó  á  España  y  con  su 
persona  y  seiscientos  montañeses  que  armó,  ayudó  al  duque  de  Villaliermo- 
sa  á  sofocar  la  rebelión  de  sus  vasallos  que  de  nuevo  se  negaban  á  prestarle 
obediencia.  (2) 

El  rey  le  confió  una  importante  misión  para  Londres,  donde  quedó  apre- 
sado, según  carta  que  uno  de  sus  criados  escribió  al  conde  de  Chinchón,  di- 
ciéndole  que  dejó  á  su  dueño  Lupercio  Latrás  en  una  puerta  del  castillo  de 
Londres,  viéndole  entrar  pero  no  salir.  (3)  Tenía  concertadas  sus  bodas  con 
D."  ANA  de  MUR,  prima  hermana  suya,  quien  contrajo  después  matrimonio 
con  D.  Martín  Abarca  de  Bolea,  señor  de  las  baronías  de  Siétamo  y  Clamo- 
sa,  progenitor  de  los  marqueses  de  Torres. 

D.  JUAN  SANZ  de  LATRAS,  el  tercero  de  igual  nombre,  sirvió  á  su  rei- 
no con  doscientos  vasallos  pagados  á  su  costa  cuando  los  franceses  penetra- 
ron por  el  valle  de  Ansó. 

Asistió  á  las  Cortes  que  el  rey  celebró  en  Barbastro  y  Calatayud  y  en  pago 
á  sus  excelentes  servicios  y  consideración  á  la  antigüedad  de  Latrás  le  subli- 
mó á  la  dignidad  de  conde  de  Atares,  renovando  el  título  que  de  tan  antiguo 
hay  larga  memoria  en  los  Anales  de  Aragón. 

Fué  Mantenedor  de  las  famosas  justas  que  en  4  de  Octubre  de  1609  se 
celebraron  en  Huesca  con  motivo  de  las  fiestas  que  se  hicieron  cuando  la 
traslación  de  las  reliquias  del  obispo  San  Orencio  desde  la  ciudad  de  Aux 
(Francia)  á  la  de  Huesca.  (4) 

Dos  veces  contrajo  matrimonio  el  conde  de  Atares;  la  primera,  con  doña 
Leonor  de  Oaztelu  y  Eza,  hija  de  la  más  esclarecida  aristocracia  navarra,  y  la 
segunda,  con  D."*  Ana  Gutiérrez  de  Comargo,  dama  de  muy  rancio  linaje  por 
su  nobleza  y  gran  antigüedad.  (5) 

Hermano  del  conde  fué  D.  MARTIN  SANZ  de  LATRAS,  caballero  del 
Hábito  de  Santiago,  con  cuyas  insignias  le  distinguió  el  rey  D.  Felipe  el  Pru- 
dente, después  de  hacerle  merced  del  asiento  de  page,  y  casó  con  D.''  Leo- 
nor de  Agullana  de  Sarriera,  sobrina  de  D.  Jaime  de  Agullana,  chanciller  de 
Cataluña,  quien  rechazó  tres  obispados  en  Aragón,  dejando  á  su  muerte 
ochocientos  escudos  de  renta  anual  para  que  se  mvirtieran  en  objetos  sagra- 
dos para  el  culto,  con  la  obligación  de  que  en  ellos  se  pusieran  los  blasones 


(1)  Céspedes,  en  los  Sucesos  de  Zaragoza,  discurso  2." 

(2)  Empezó  esta  campana  rompiendo  las  paces  con  la  villa  de  Hecho  en  la  que  fueron 
quemadas  dentro  de  una  casa  cuatro  personas  del  bando  contrario. 

(3)  El  famoso  poeta  barbastrense  Lupercio  Leonardo  de  Argensola  le  dedicó  estos 
versos: 

Por  las  montañas  de  Jaca 
furioso  baja  al  través, 
el  valiente  Lucidoro 
Rodamonte  aragonés. 

(4)  Francisco  Diego  de  Ainsa,  folio  121  y  siguientes. 

(5)  Jerónimo  de  Castro  en  la  Adición  á  la  Historia  de  los  Reyes  Godos,  pág,  418. 


370 


LINAJES    DE    AUAGOy 


de  la  casa,  á  fin  de  que  á  sus  descendientes  pudiera  servir  de  estímulo  el  rea- 
lizar actos  de  piedad. 

Las  dos  hermanas  del  conde  fueron  D.'"*  MARÍA  SANZ  de  LATRAS,  que 
casó  una  de  sus  veces  con  D.  Pedro  de  la  Nuzay  Forellos,  caballero  de  San- 
tiago, vizconde  de  Roda  y  primer  conde  de  Plasencia,  por  merced  que  le 
con.-edió  el  rey  D.  Felipe  el  Piadoso,  y  D;'  JERONIMA  SANZ  de  LATRAS, 
que  fué  religiosa  en  el  Real  é  histórico  Monasterio  de  Sigena,  de  la  orden  de 
San  Juan  de  Jerusalén. 

D.  JUAN  SANZ  de  LATRAS  y  ATARES,  conde  de  Atares,  señor  de  las 
baronías  de  Latrás,  Ligüerre,  Javierregay  y  otras  del  reino  de  Aragón,  fué  un 
caballero  de  gran  fama  y  prestigio  político  y  militar,  como  lo  acreditan  las 
Cortes  celebradas  el  año  1626  en  Barbastro  y  Calatayud. 

El  rey  nombróle  en  1631  capitán  para  los  asuntos  de  Italia.  Luego  hizo 
una  leva  de  200  infantes  en  Zaragoza  ayudado  por  su  tío  D.  Martín  Sanz  de 
Latrás. 

En  Fraga  avisó  al  duque  de  Nochera,  virrey  de  Aragón,  los  perversos  de- 
signios de  los  franceses,  que  en  calidad  de  auxiliares  querían  invadir  el  reino. 
En  1642  juró  el  cargo  de  diputado,  distinguiéndose  por  sus  excepcionales 
dotes  de  excelente  político  en  las  Cortes  que  en  Zaragoza  se  convocaron  en 
1646.  En  esta  ciudad  le  nombró  el  rey  maestre  de  Campo  de  un  tercio  que  se 
formó  de  compañías  del  Reino,  ennobleciéndole  á  la  vez  con  la  llave  de  gen- 
til-hombre de  la  Real  Cámara  al  servicio  de  su  alteza  D.  Juan  de  Austria. 

En  el  mismo  año  se  le  autorizó  para  verificar  una  leva  por  las  montañas 
de  Huesca  con  objeto  de  socorrer  á  Lérida  que  se  hallaba  sitiada  por  el  con- 
de de  Aucurt,  saliendo  en  compañía  del  duque  de  Villahermosa,  el  marqués 
de  Torres  y  D.  Antonio  de  Villalpando,  diputado  noble  de  Aragón,  siendo 
entonces  nombradomayordomo  de  la  reina  é  invistiendo  á  su  hermano  don 

Lupercio  Sanz  de  Latrás  el  hábito  de  Santiago,  otorgán- 
dole trescientos  ducados  de  pensiones  eclesiásticas. 

Casó  su  primera  vez  con  D.^  María  Catalán  de  Ocón, 
hija  de  D.  Dionisio,  caballero  de  la  orden  de  Montesa, 
y  de  D."  Isabel,  hermana  del  obispo  de  Tarazona,  tenien- 
do de  dicho  matrimonio  á  D.*  LUISA  SANZ  de  LA- 
TRAS,  quien  casó  con  el  conde  de  Castelflorite,  señor 
de  Antillón,  y  la  segunda  vez  con  D.^  Magdalena  Sanz 
de  Latrás  y  Agullana,  hija  de  su  tío  D.  Martín  Sanz  de 
Latrás.  (1) 

Tuvo  el  conde  (2)  varios  hermanos.  D.  JOSÉ  de  LA- 
TRAS,  que  murió  muy  niño.  D.  ANTONIO  de  LATRAS,  que  perdió  su  vida 
en  lo  más  florido  de  los  años  motivado  por  la  fatiga  de  la  campaña.  D.^  ANA 
MARÍA  SANZ  de  LATRAS,  que  contrajo  nupcias  con  el  segundo  conde  de 
Plasencia,  hijo  de  D.  Pedro  de  La  Nuza,  cuya  esposa  tomó  al  enviudar  el  há- 
bito de  religiosa  capuchina  en  Zaragoza  el  año  1645  y  fundó  en  1648  el  con- 


(1)  Está  enterrada  en  el  presbiterio  de  la  iglesia  de  Capuchinas  de  Huesca,  en  el 
lado  de  la  Epístola.  Su  escudo  de  armas  consiste  en  tres  chevrones  de  plata  en  campo 
azul. 

(2)  Tiene  su  enterramiento  en  el  mismo  presbiterio,  y  en  la  inscripción  de  la  lápida  se 
dice  que  murió  en  1666. 


LINAJES    DE    ARAQOK 


371 


vento  de  la  misma  religión  en  Huesca.  Había  nacido  en  esta  ciudad,  donde 
tenían  su  casa  solariega  los  condes  de  Atares,  y  murió  con  fama  de  santidad. 
Para  tratar  de  la  fundación  escribió  una  carta  al 
Concejo  de  Huesca.  Dice  en  ella  que  preciándo- 
se de  hija  de  esta  ciudad,  y  deseando  hacerla  al- 
gún servicio  por  las  honras  que  habían  recibido 
de  ella  sus  padres  y  abuelos,  especialmente  su 
hermano  el  conde  de  Atares,  había  ideado  fundar 
un  convento  de  Capuchinas  (3).  La  iglesia  que 
ahora  hay  se  comenzó  en  13  de  Abril  de  1668, 
bendiciendo  la  primera  piedra  el  obispo  D.  Fer- 
nando de  Sada  y  Azcona.  En  el  pavimento  del 
presbiterio  hay  lápidas  sepulcrales  de  dichos 
condes. 

LEONOR  SANZ  de  LATRAS,  que  casó  con  D.  Juan  Funes  de  Villalpan- 
do  y  Ariño,  marqués  de  Osera  y  señor  de  la  baronía  de  Quinto  y  Figue/ue- 
las  (1),  teniendo  cuatro  hijos  de  tal  matrimonio: 

ISABEL  JUANA,  casada  con  D.  Alonso  Fernández  de  Heredia,  Liñán, 
Pérez  de  Pomar  y  Mendoza,  señor  de  Cetina  y  primer  conde  de  Contamina. 
D.^  OROSIA,  que  profesó  en  el  real  convento  de  Sigena;  D.  LUPERCIO  y 
1).  JOSÉ  PEDRO  ALCÁNTARA  FUNES  de  VILLALPANDO  y  SANZ  de 
LATRAS,  que  casó  con  D.^  Francisca  Abarca  de  Bolea,  hija  de  los  marque- 
ses de  Torres,  duques  de  Almazán  y  señores  de  Maeíl-a.  Fué  éste  el  cuarto 
conde  de  Atares. 

Tal  es,  en  resumen,  la  antigua  genealogía  de  la  ilustre  Casa  de  Sanz  de 
Latrás,  que,  como  en  un  principio  decimos,  tan  importante  papel  ha  jugado 
en  la  historia  aragonesc). 


Luis  A\ur. 


Huesca,  1912. 


(1)  Teatro  histórico  de  las  iglesias  del  reino  de  Aragón,  por  el  P.  Ramón  de  Hues- 
ca, tomo  Vil,  pág.  104. 

(2)  En  el  mencionado  convento  de  Capuchinas  guárdase  el  retrato  de  este  tercer 
conde  da  Atares,  después  de  la  renovación  de  dicho  condado  por  el  rej'  D.  Martín. 


372  LINAJES    DK    AUAOÓX 


Sobre  el  escudo  de  Aragón 


Una  cuestión  práctica 

El  rey  D.  Ramiro,  el  Cristianísimo,  fué  el  primero  que  puso  á  Aragón 
nombre  de  reino  y  que  se  usó  como  apellido  pocos  años  después.  Y  como 
de  nuestros  reyes  descendieron  muchas  Casas  principales,  algunas  de  eUas 
llevaron  el  apellido  Aragón,  mientras  otras  lo  tomaron  de  las  baronías  y  se- 
ñoríos que  poseyeron,  como  fueron  los  Híjar,  Ayerve,  Castro  y  Ejerica,  que 
descienden  de  cuatro  hijos  del  rey  D.  Jaime  el  Conquistador.  Aun  estas  to- 
maron los  bastones  de  Aragón  para  sus  escudos,  combinados  con  las  armas 
propias  de  sus  casas,  ó  conmemorativas  de  sus  hazañas. 

D.  Alfonso,  conde  de  Denia  y  primer  duque  de  Gandía,  que  pretendió  el 
reino  de  Aragón  contra  el  rey  D.  Fernando  el  Honesto  á  la  muerte  del  rey 
D.  Martín,  se  llamó  D.  Alonso  de  Aragón  y  usó  los  bastones  gules  en  campo 
de  oro,  como  armas  de  su  apellido  Aragón. 

Los  condes  de  Urgel,  preten>.'ientes  de  la  corona  de  Aragón  en  aquel  in- 
terregno, se  llamaban  de  Aragón  y  usaban  i<,'ualmente  los  bastones.  El  conde 
D.  Fadrique,  hijo  del  rey  de  Sicilia,  D.  Martín,  y  nieto  de  nuestro  rey  don 
Martín,  conservó  también  el  apellido  Aragón  y  en  su  escudo  ostentaba  los 
dichos  bastones  gules. 

Pero  vengamos  más  á  nuestro  propósito.  El  rey  D.  Fernando  el  Honesto, 
electo  en  Caspe  rey  de  Aragón,  tuvo  cuatro  hijos,  que  fueron:  D.  Alonso  el 
Sabio,  D.  Juan  II,  D.  Enrique  y  D.  Pedro,  á  quienes  comúnmente  las  histo- 
rias llamaron  los  Infantes  de  Ar::gón,  bien  celebrados  y  bien  cantados  en  ellas 
por  los  poetas  españoles  é  italianos.  El  rey  D.  Alonso  no  dejó  sucesión,  ni 
D.  Pedro  de  Aragón,  que  desgraciadamente  murió  en  Ñapóles.  D.  Enrique 
fué  duque  de  Segorbe,  de  quien  descendió  D.  Francisco  de  Aragón,  último 
duque  que  fué  con  sus  tropas  sobre  Teruel.  De  D.  Pedro  de  Aragón  se  hace 
mención  en  el  catálogo  de  los  obispos  de  Jaca.  Tenía  esta  Casa  por  armas 
las  de  los  cuatro  reinos  de  Aragón,  figuradas  por  los  bastones,  las  de  Castilla, 
León  y  Sicilia,  por  descender  de  su>  reyes,  como  lo  dice  y  las  pinta  D.  Jeró- 
nimo de  Blancas,  folio  257  de  la  Vida  del  católico  rey  D.  Fernando  el  Ho- 
nesto. 

Del  rey  D.  Juan  11  tuvieron  principio  D.  Alonso,  hijo  natural  del  católico 
rey  D.  Fernando  y  por  D.  Alonso  y  su  línea  el  arzobispo  D.  Fernando  de 
Aragón  y  otros  caballeros  de  este  apellido,  muy  principales  y  bien  conoci- 
dos en  este  reino.  Y  después  del  mismo  D.  Juan,  el  valeroso  duque  D.  Alon- 
so, hermano  del  católico  Fernando,  que  fué  uno  de  los  señalados  y  grandes 
capitanes  que  el  mundo  tuvo  en  su  tiempo,  maestre  de  Calatrava,  conde  de 
Cortés,  conde  de  Ribagorza  y  primer  duque  de  Villahermosa,  del  cual  y  de 
D.^  María  Junquera,  dama  catalana,  hermosa  y  muy  principal,  descendió  don 
Juan  de  Aragón,  conde  de  Ribagorza  y  duque  de  Luna,  que  fué  virrey  de 
Cataluña  y  Ñapóles  en  tiempo  del  rey  Católico.  Su  hijo  se  llamó  Alonso  de 
Aragón,  y  fué  el  primero  que  unió  los  apellidos  Gurrea  y  Aragón,  como  des- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  373 

pues  los  han  llevado  sus  descendientes,  usando  el  apellido  y  armas  de  en- 
trambos linajes,  como  lo  pone  Jerónimo  de  Blancas,  folio  259,  en  la  Vida  del 
rey  D.  Juan  II,  de  los  bastones  de  Aragón,  un  castillo  y  un  león,  y  en  medio, 
en  un  escudete  pequeño,  dos  lobos,  que  son  los  de  los  Ourreas.  (1) 

¿Cuál  era  el  escudo  ce  Aragón  en  ese  largo  espacio  de  tiempo  en  que 
brillaron  los  ilustres  personajes  que  dejamos  citados  y  de  otros  que  suprimi- 
mos en  honor  á  la  brevedad,  apellidados  Aragón':'  Los  cuatro  bastones  gules 
en  campo  de  oro. 

Ac2iCio  Bistué. 


(1)    Véase  cuanto  se  dice  de  estas  ilustres  familias  en  esta  Revista. 


374 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


L05    SASAJU5 


L  linaje  aragonés  que  va  á  motivar  este  artículo,  encontrárnosle  ra- 
,^^g^^.,    dicando  en  los  primeros  años  de  la  Reconquista  en  el  pequeño  pue- 
¿^E^tt    blo  áe  Jasa,  en  las  montañas  de  Jaca,  en  el  valle  de  Aragüés  del 
"^  Puerto,  que  desde  inmemorial  tenía  casal  propio,  y  cuya  familia 

pertenecía  á  una  de  las  diez  y  siete  casas  solariegas  de  notorios  in- 
fanzones que  había  en  el  mencionado  valle. 

El  pueblo  de  Jasa,  como  situado  en  lo  más  escabroso  de  los  Pi- 
rineos jaqueses,  era  de  terreno  casi  inculto,  por  lo  que  no  se  cosechaba  ni  lo 
necesario  para  el  sustento  de  la  vida,  lo  cual  era  causa  de  su  corto  vecinda- 
rio y  que  en  los  servicios  concejiles,  como  en  los  otros  del  pueblo,  no  se  hi- 
ciera apenas  distinción  entre  los  infanzones  y 
los  de  signo  servicio,  sirviendo  unos  y  otros 
en  todos  los  cargos  y  oficios  necesarios  para 
el  buen  gobierno  del  pueblo,  laborando  todos 
con  tesón  para  que  no  quedaran  desiertos 
aquellos  lugares  ya  que  de  ellos  había  brota- 
do el  origen  de  Aragón. 

Además  como  en  aquellos  valles  era  ma- 
yor el  número  de  nobles  que  ei  de  plebeyos, 
no  tenían  los  infanzones  las  exenciones  y  pre- 
eminencias de  que  disfrutaban  fuera  de  él: 
esto  acontecía  con  los  Gil,  Borau,  Ipas,  Ara- 
güés, Pardo  y  otros,  hasta  completar  las  diez 
y  siete  familias  infanzonadas. 

Los  Casajús,  pues,  tenían  en  Jasa  su  casal 
ó  solar  principal,  en  cuya  fachada  se  ostenta- 
ba, desde  muy  antiguo,  labrado  en  piedra,  el 
escudo  que  venían  usando,  consistente  en 
cuatro  cuarteles,  separados  por  una  cruz:  en  el  primero  y  cuarto,  un  león 
rampante;  y  en  el  segundo  y  tercero,  un  ciprés;  idéntico  en  todo  este  escudo 
al  que  tenían  pintado  en  un  cuadro  antiguo  en  el  salón  de  dicho  casal,  don- 
de constaban  los  colores  ó  esmaltes  de  dicho  escudo,  que  eran:  primero  y 
cuarto,  cuartel  en  campo  de  gules,  los  leones  de  su  color  natural;  y  en  el  se- 
gundo y  tercero,  en  campo  de  oro,  el  ciprés  sinople  y  la  cruz  formando  la 
separación  de  los  cuatro  cuarteles;  era  cruz  ancha  y  sencilla  de  gules,  perfila- 
da de  negro. 

Este  escudo  estaba  formado  por  las  primitivas  armas  de  los  Casajús,  que 
eran  el  león  rampante,  y  las  de  los  Ciprés,  que  era  el  ciprés  en  campo  de 
oro,  por  el  matrimonio  de  uno  de  los  Casajús  con  una  hija  de  los  Ciprés  de 
Arto  á  fines  del  siglo  xiu. 

Estos  Casajús  de  Jasa  y  de  Aragüés  del  Puerto,  como  infanzones  de  san- 
gre y  naturaleza,  fueron  siempre  cofrades  de  la  de  nobles  que  en  honor  de 
San  Jorge  estaba  establecida  en  la  villa  de  Biescas,  de  la  cual  se  habla  en  la 


LINAJES    DE    ARAGÓN  375 

página  62  del  tomo  II  de  esta  Revista,  tomando  parte  los  Casajús  repetidas 
veces  en  \as  justas  que  todos  los  años  hacíi  tsta  cofradía  en  honor  al  Santo 
y  feliz  recuerdo  de  la  batalla  del  Alcoraz  en  la  tarde  que  se  celebraba  su  fes- 
tividad, como  consta  en  los  libros  de  dicha  cofradía. 

Es  muy  notorio  que  la  afición  dominante  en  la  Edad-Media  era  el  ejerci- 
cio de  las  armas;  por  esta  razón,  no  había  fundación  religiosa  ó  profana  que 
no  tei  minara  con  algún  torneo  ó  justa,  que  aunque  no  deben  confundirse 
entre  si,  por  ser  nmy  diferentes,  pueden  tomarse  como  sinónimas  en  este  caso. 

Teniendo  en  cuenta  la  regla  establecida  para  estas  fiestas,  guardada  con 
todo  rigor,  cual  era,  que  no  podía  tomar  parte  en  ellas  el  caballero  que  hu- 
biera cometido  falta  alguna  que  mdicase  infamia,  deshonor  ó  bajeza,  honra 
mucho  á  los  caballeros  Casajús  el  constar  que  habían  tomado  parte  repeti- 
das veces  en  las  justas  que  en  Biescas  y  en  otros  puntos  se  hacían  en  honor 
de  dicho  Santo. 

Lo  expuesto  nos  da  pie  para  una  corta  digresión  que  llevarán  á  bien  nues- 
tros lectores,  ya  que  redunda  en  gloria  de  nuestros  blasones.  Hanse  inventa- 
do multitud  de  fábulas  inspiradas  en  el  odio  á  la  nobleza,  las  que  han  dado 
por  resultado  ese  odio  y  antipatía  con  que  se  mira  á  lo  que  antes  tanto  se 
respetaba. 

Confío  en  que  esa  aversión,  como  transitoria  que  es,  pasará  cual  rápida 
marea,  apareciendo  de  nuevo  los  heráldicos  escudos  con  un  brillo  más  in- 
tenso del  que  antes  tenían,  porque  las  olas  de  la  pers-ecución  se  habrán  lle- 
vado consigo  el  polvo  que  antes  los  ocultaba. 

Es  el  escudo  una  necesidad  connatural  al  alma  humana  y  ésta  no  puede 
morir;  porque  de  acciones  nobles  queremos  todos  enriquecernos  y  elevarnos 
sobre  el  nivel  de  los  demás  y  estas  acciones  son  las  que  crean  la  nobleza, 
que  al  heredarla  de  los  mayores  queremos  acrecentarla  más  y  más,  hacién- 
dola timbre  y  distintivo;  escudo  ó  contraseña  que  nos  eleve  y  también  nos 
distinga  de  los  demás. 

Así  lo  entendieron  los  romanos;  por  esto  cuando  un  caballero  cometía 
una  bajeza,  arrancábanle  con  violencia  las  espuelas,  rompíanle  las  armas,  pi- 
soteando á  su  presencia  el  casco,  la  cimera  y  la  cota. 

Elio  Sejano,  acusado  de  traidor,  fué  arrastrado  por  las  calles  de  Roma  y 
arrojado  al  Tíber;  y  como  si  esto  no  fuera  bastante,  su  única  hija,  que  debía 
casarse  con  Claudio,  moría  en  un  patíbulo  y  Claudio  encarcelado. 

Después,  cuando  el  Cristianismo  suavizó  las  costumbres,  encontramos  en 
la  Edad-Media  unos  Formularios  para  los  torneos,  en  los  que  se  establece 
que  los  caballeros  que  hubieran  de  tomar  parte  en  ellos  estaban  obligados  á 
depositar  sus  armas  y  escudos  en  los  claustros  de  una  iglesia  ó  en  los  salo- 
nes de  un  palacio.  Una  vez  colocados  allí,  los  jueces  de  campo  y  reyes  de 
armas  seguidos  de  la  nobleza,  conducían  á  las  damas  á  examinar  las  armas  y 
escudos  expuestos  con  el  objeto  de  ver  si  entre  ellos  había  las  de  algún  ca- 
ballero manchado  de  seductor,  en  cuyo  caso  tenían  los  jueces  que  arrojar  el 
escudo  á  los  pies  de  la  ofendida,  condenando  al  caballero  á  estar  á  caballo 
en  la  barrera  con  la  cabeza  descubierta  y  el  casco  y  escudo  tirado  en  tierra, 
sin  tomar  parte  en  el  torneo. 

Acontecía  también  que  el  delito  cometido  no  era  muy  grave  y  entonces  los 
heraldos  mutilaban  ó  quitaban  alguna  pieza  del  escudo  del  culpable.  Así  en- 


376  .  LINAJES    DE   ARAGÓN 

contramos  que  cuando  la  condesa  de  Flandes,  D.*  Margarita,  pidió  justicia  al 
rey  de  Francia,  S.  Luis,  contra  su  hijo  Juan  de  Avennes  por  haberla  injuria- 
do, mandó  el  rey  que  á  su  presencia  se  cortara  la  lengua  y  las  uñas  al  león 
que  los  Avennes  traían  en  el  escudo,  conservándose  desde  entonces  esta  mu- 
tilación. 

Reanudando,  pues,"  la  historia  de  los  Casajús,  concretándonos  á  las  eje- 
cutorias que  tenemos  á  la  vista,  diremos  que  en  el  siglo  xi  era  señor  y  po- 
seedor del  casal  de  Jasa. 

I.  Juan  Casajús,  que  estaba  casado  con  Juana  Borau  y  Monique,  del 
mismo  Jasa,  y  fueron  padres  de 

II.  Juan,  segundo  de  este  nombre,  quien  desde  su  pueblo  natal  de  Jasa 
t'-asladó  su  residencia  á  Aragüés  del  Puerto,  levantando  casal  propio,  colo- 
cando en  él  las  armas  que  usaron  sus  antecesores  en  Jasa.  Allí  contrajo  ma- 
trimonio con  Catalina  Calvo,  y  de  cuyo  consorcio  procedió  su  hijo 

III.  Domingo  Casajús  y  Calvo,  que  continuó  en  Aragüés  del  Puerto, 
siendo  esposo  de  María  Borau  y  padres  de  José,  Blasco  y  Miguel. 

IV.  José  Casajús  y  Borau  continuó  en  el  casal  y  posesiones  de  sus  pa- 
dres en  Aragüés  del  Puerto  y  efectuó  su  matrimonio  con  Juana  Ipas,  de  cuyo 
matrimonio  fué  hijo  y  sucesor 

V.  Tomás  Casajús  é  Ipas,  que  casó  con  María  Bué,  de  cuyo  consorcio 
fué  hijo 

VI.  Manuel  Casajús  y  Bué,  que  continuó  residiendo  en  Aragüés  del 
Puerto  y  contrajo  matrimonio  con  Benita  Berges,  de  los  cuales  fueron  hijos 
Pedro  Agustín,  Ramón  Tomás,  María,  Juliana  y  Andresa,  que  eran  los  que 
existían  cuando  probaron  de  nuevo  su  infanzonía,  obteniendo  sentencia  con- 
firmatoria en  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza,  con  fecha  5  de  Julio  de  1777. 

Del  matrimonio  de  Juan  Casajús  con  Juana  Borau,  del  que  hablamos  an- 
teriormente, además  del  hijo  llamado  Juan,  tuvieron  otro  llamado 

I.  Pedro  Casajús  y  Borau,  que  desde  el  pueblo  de  Jasa,  siendo  aún  de 
corta  edad,  se  trasladó  á  Zaragoza,  permaneciendo  en  dicha  ciudad  por  algún 
tiempo,  pasando  después  á  la  villa  de  Hijar,  donde  contrajo  matrimonio  con 
Juana  Bautista,  siendo  allí  reconocido  por  verdadero  infanzón  por  el  señor 
temporal  de  aquella  villa,  en  la  que  desempeñó  varios  cargos  concejiles  en 
aquella  clase. 

II.  Pedro  Casajús  y  Bautista  fué  el  primogénito  del  anterior  matrimonio, 
que  al  tomar  estado  lo  hizo  con  Ana-María  Lancis  y  fueron  padres  de  Fran- 
cisco, de  Ana  María,  Joseja  y  Bernarda. 

III.  Francisco  Casajús  y  Lancis,  natural  de  Hijar,  trasladó  su  residencia 
á  Zaragoza,  donde  permanecía  cuando  en  1636  obtenía  de  la  Real  Audiencia 
de  Zaragoza  confirmación  de  su  infanzonía,  como  descendiente  legítimo  de 
los  Casajús  de  Jasa,  cuya  sentencia  favorable  va  fechada  en  9  de  Diciembre 
del  citado  año  1636. 

La  rama  de  los  Casajús  en  Jaca  se  propagó  por  un  hermano  de  Pedro 
Casajús  y  Borau,  llamado  Jaime,  que  continuó  residiendo  en  Jasa;  siendo  es- 
tas las  tres  principales  ramas  de  los  Casajús,  que  se  han  ido  extendiendo  por 
los  diversos  pueblos  de  Aragón  y  Cataluña. 

Gregorio  Gzvrcízi  Ciprés. 


Tomo  III 


NÚMERO    21 


fínajpü  h  Jlragnn 

REVI5TR  QÜIMCEMRL  ILU5TRñDn 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DIRGOOIÓN  Y  REDACCIÓN 
Aguae,  provincia  de  Huesca 


I."  noviembre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  10,  Zaragoza 


®©  s^m^m 


N  nuestro  deseo  de  dar  á  conocer  los  apellidos  aragoneses  de  los 
que  no  han  tratado  nuestros  heraldistas,  nos  ocuparemos  en  este 
artículo  de  los  ZaJón,  linaje  muy  antiguo. 
Del  primero  que  se  tiene  noticia  fué 

I.     Guillen  Pérez  Zalón,  señor  de  la  casa  de  este  apellido  en 
la  villa  de  Ainsa,  que  sirvió  al  rey  D.  Pedro  II  de  Aragón  mu- 
chos años  y  después  al  monarca  D.  Jaime  I.  Estuvo  casado  con 
D.*  Violante  Yáñez  del  Pueyo,  señora  muy  principal  en  aquellos  tiempos. 
De  este  matrimonio  quedaron  los  siguientes. hijos: 
1.°     D.  Juan  Gruillén  de  Zalón,  que  sigue. 

2.°  D.  Guillen  Zalón,  que  fué  caballero  de  la  Orden  de  San  Juan  de 
Jeru  salón. 

3.°  D."  Leonor  Zalón,  que  fué  esposa  de  D.  Aznar  Pardo  y  dejó  larga 
sucesión. 

II.  D.  Juan  Guillen  de  Zalón  y  su  hermano  acompañaron  al  rey  don 
Jaime  I  á  la  conquista  del  reino  y  ciudad  de  Valencia  y  tuvieron  reparti- 
miento ej  Xátiva,  donde  hicieron  asiento,  casando  D.  Juan  con  D.**  Leonor 
de  Eada,  hija  del  rico-hombre  D.  Miguel  de  Rada.  De  este  matrimonio 
fueron  hijos: 

1.°     D.  Pedro  Yáñez  Zalón,  que  sigue. 
2.**     D.  Jaime  Yáñez  Zalón;  y 

3.°  D.  Guillen  Yáñez  Zalón;  de  éste  descienden  los  de  Ontiñena,  Ori- 
huela  y  otros  puntos. 

III.  D.  Pedro  Yáñez  Zalón,  á  quien  Vitales  llama  ^caballero  exornado 
■de  gran  piedad  y  justicia»,  obtuvo  los  señoríos  de  Onteuiente,  Jalón  y  Cas- 
tillexo  en  Valencia  y  fué  gran  privado  de  su  rey  y  favorecido  de  Pe- 
dro III.  á  quien  sirvió  por  el  año  1271  en  la  expedición  á  Sicilia.  Estuvo 
casado  con  D.'"*  Teresa  Martínez  Roldan,  hija  de  Martín  Roldan.  De  este 
matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     D.  Jaime  Pérez  Zalón,  que  bigue. 


378  ,  LINAJES    DE    ABAGÓN 

2.**     D."  Teresa  Zalón.  que  mui'ió  de  relif^iosa  en  la  Sacra  de  Valencia. 

3.°     D.  Pedro  Zalón,  (|ue  tuvo  en  tenencia  el  castillo  de  Játiva. 

4.°     Simón  Pérez  Zalón,  de  quien  proceden  los  de  Murcia;  y 

5.**     D.  Juan  Pérez  Zalón,  que  murió  en  Alicante  dejando  sucesión. 

IV.  D.  Jaime  Pérez  Zalón  fué  gobernador  de  Alicante  y  después  de 
Peñiscola  en  tiempo  d'e  los  reyes  D.  Pedro  III  y  Alfonso  III.  Estuvo  ca- 
sado con  D.*  Elvira  Cornel,  hermana  de  D.  Pedro  Cornel,  noble  de  Ara- 
gón. De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     Juan  Pérez  Zalón,  que  sigue. 

2.°     Jaime  Zalón,  que  murió  de  canónigo  en  la  Seo  de  Valencia. 
.    3.°     Beatriz  Pérez  Zalón,  que  casó  con  Ramón  de  Anglesola,  caballera 
muy  poderoso  de  Játiva. 

V.  D.  Juan  Pérez  Zalón  sirvió  muchos  años  á  los  reyes  Alfonso  III  y 
Jaime  II  con  valeroso  esfuerzo,  como  se  hacían  constai-  en  las  tres  certiñ- 
caciones  que  se  dieron  á  ruego  del  canónigo  D.  Pedro  Martínez  de  Luna, 
para  darle  éste  por  esposa  á  su  hermana  D.'^  Violante  Martínez  de  Luna, 
matrimonio  que  tuvo  feliz  realización  y  del  cual  nacieron 

1.°     D.  Jaime  Zalón  y  Martínez  de  Luna,  que  sigue. 

2.°  Fray  Pedro  Zalón  y  Martínez  de  Luna,  que  fué  religioso  fran- 
ciscano. 

3.**     D.'^  María  y 

4."  D."  Beatriz,  que  casaron  en  Castellón  de  la  Plana  con  dos  caballe- 
ros de  apellido  Falcón. 

VI.  D.  Jaime  Zalón  y  Martínez  de  Luna,  que  cuando  Jaime  II  tomó 
la  investidura  del  reino  de  Córcega  y  Cerdeña  en  1303,  fué  uno  de  los  ca- 
balleros que  dejó  allí  este  monarca  para  que  instruyeran  á  aquellos  isle- 
ños en  lo  religioso  y  militar,  siendo  después  gobernador  y  más  tarde  ob- 
tuvo la  castel lanía  de  Sacer,  €n  donde  falleció  por  el  año  1318,  habiendo 
estado  casado  con  D."  Dorotea  Pérez  de  Monserrate,  con  la  que  tuvo  á 

1.°  llamón  Pérez  Zalón,  que  sigue  y  de  quien  proceden  los  caballeros 
de  este  apellido  en  Sacer. 

2.°     Jaime  Pérez  Zalón,  que  murió  de  canónigo  en  la  iglesia  de  Caller. 

VIL  D.  Ramón  Pérez  Zalón,  que  en  1331  tomó  parte  en  la  guerra 
que  Alfonso  IV  tuvo  con  los  genoveses  y  en  1335  fué  de  los  capitanes  que 
logiaron  evitar  que  el  rey  de  Castilla  se  apoderara  del  castillo  de  Zátiva. 
Estuvo  casado  con  D.^  María  Sánchez  Cruyllas  y  tuvieren  á 

1.°     Juan  Yáñez  Zalón,  que  sigue. 

2.°     María  Yáñez  Zalón,  que  murió  de  religiosa  en  Játiva. 

D.  llamón,  al  quedar  viudo,  pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con 
D.**  Elvira  Pérez  de  Cervellón,  con  la  que  tuvo  seis  hijos  por  los  cuales  se 
extendió  este  apellido  por  Valencia  y  jMurcia. 

VIII.  Juan  Yáñez  Zalón,  que  no  quiso  admitir  el  bastón  de  general 
de  las  armadas  del  rey  D.  Pedro  IV  de  Aragón  por  haberle  obtenido  antes 
D.  Pedro  de  Exerica,  continuando  sus  servicios  á  las  órdenes  de  este  mo- 
iiaíca.  Murió  por  el  año  1348  en  un  encuentro  que  tuvieron  castellanos  y 
aragoneses  junto  á  Alcalá  de  Veruela.  Estaba  casado  con  D.*^  Tei'esa  Mai*- 
tínez  de  Luna,  hermana  de  D.  Juan  Martínez  de  Luna  y  tuvieron  por 
ll  job  á 


LINAJES    DE    ARAOÓK  379 

1.°     Jaime  Zalón,  que  sigae. 

2.°     Pedro  Zalón. 

3.°     García  Zalón;  y 

4.°     Fernando  Zalón,  que  se  extendieron  por  ^Mallorca  y  Cerdeña. 

IX.  Jaime  Zalón  tomó  parte  en  la  batalla  de  Aran  en  el  reinado  de 
Pedro  IV,  y  después  sirvió  al  rey  D.  Martín  en  el  gobierno  de  Menorca. 
Estuvo  casado  con  D.^  Blasida  Pérez  Arnal  y  tuvo  entre  otros  hijos  á 

X.  Galcerán  Zalón,  que  murió  de  gobernador  en  Orihuela.  No  sabe- 
mos con  quien  estuvo  casado;  pero  dejó  dos  hijos,  que  fueron: 

1.°     D.  Fernando  Zalón,  que  sigue;  y 

2.°  D.  Pedro  Martínez  Zalón,  que  murió  de  arcediano  de  -\[urviedro 
en  la  ciudad  de  Valencia. 

XI.  D.  Fernando  Zalón  sirvió  al  rey  D.  Martín  en  la  pacificación  del 
reino  de  Cerdeña  y  después  el  rey  D.  Fernando,  al  subir  al  trono,  le  hon- 
ró con  varios  cargos.  Estuvo  casado  con  D.*  Elvira  Sánchez  de  Aguilón, 
hija  de  D.  Ramón  Sánchez  Aguilón,  castellán  de  S.  Luri  en  Cerdeña  y  de 
Juana  Martínez  Pardo.  Tuvieron  por  hijos  á 

1.°     Ramón  Zalón,  que  murió  de  gobernador  y  castellán  de  la  ciudad 
de  Zaragoza  de  Sicilia;  y 
2."     Jaime,  que  sigue. 

XII.  Jaime  Zalón,  que  siguió  en  los  honores  á  sus  padres,  fué  de  los 
que  más  se  singularizaron  en  favor  del  infante  D.  Fernando  de  Anteque- 
ra en  la  elección  que  se  hizo  en  Caspe.  Fué  muchos  años  alcaide  del  casti- 
llo de  ]Moxante  (Valencia)  y  estuvo  casado  con  D.**  Luisa  Fernández  Ala- 
mán,  con  la  que  tuvo  á 

1.''     Bernardo  Zalón,  que  sigue. 

2.°  Luisa  Zalón,  que  casó  con  Sancho  Llopiz,  caballero  principal  de 
Játiva. 

3.°     María  Zalón,  que  murió  religiosa. 
•i."     Jaime  Zalón,  casado  en  Onteniente. 

XIII.  D.  Bernardo  Zalón.  del  que  sólo  se  sabe  que  murió  de  goberna- 
dor de  Melaco  por  el  año  1443  y  estuvo  casado  con  D.*  Beatriz  de  Villa- 
nova,  valenciana  y  de  la  primera  nobleza  de  aquel  reino,  con  la  que  tuvo  á 

1.°     Ramiro  Zalón,  que  sigue. 

2.°  Jaime  Zalón,  que  murió  de  gobernador  de  Rigolés  en  el  reino  de 
Ñapóles  y  allí  dejó  sucesión. 

3.°     María  y 

4.°  Violante,  casadas  ambas  en  Mesina  con  dos  caballeros  del  apellido 
de  Maca. 

XIV.  Ramiro  Zalón  sirvió  muchos  años  al  rey  D.  Juan  II  y  á  su  hijo 
Fernando  el  Católico  y  murió  retirado  en  la  villa  de  Exerica,  donde  sus 
padres  tenían  crecida  hacienda.  Estuvo  casado  con  D.*^  Isabel  Juana  de 
Urriés,  de  cuyo  mati'imonio  fueron  hijos: 

1.°  Jaime  Zalón,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  rector  de 
Exerica  y  después  canónigo  de  la  Seo  de  Valencia. 

2.°  María  Zalón,  que  estuvo  casada  con  D.  Francisco  Mercader,  de- 
jando sucesión  en  Valencia;  y 

3."     Fernando  Zalón,  que  sigue. 


380  LINAJES    DE    AHAOÓN 

XV.  D.  Fernando  Zalón  sufrió  mucho  en  los  disturbios  que  hubo  en 
Valencia  con  motivo  del  lasamiento  del  rey  con  D.*  Germana  de  Foix.  Es- 
tuvo casado  con  ])."  Úrsula  Tomás,  hija  de  D.  Vicente  Tomás,  caballero  de 
Exerica,  con  la  que  tuvo  á 

l.'^     Jaime,  que  sigue. 
2.°     Pedrc;  y 
3.°     Fernando. 

XVI.  Jaime  Zalón  sirvió  al  emperador  Carlos  V  de  capitán  de  caba- 
llos ligeros  en  la  guerra  de  Italia  y  casó  con  D."  Teresa  Valero  en  Exeri- 
ca; eia  hija  de  D.  Nicolás  Valero,  á  la  sazón  castellán  de  la  fortaleza  de 
aquella  villa.  Fueron  hijos  de  este  matrimonio: 

1."     Nicolás  Zalón  y  Valero,  que  sigue. 
2.°     Fernando. 
3.°     Ignacio-Pedro;  y 

4.°  Jacinto,  progenitor  de  los  de  este  apellido  en  Murviedro,  Orihue- 
la,  Elche  y  Villarreal. 

XVII.  Nicolás  Zalón  y  Valero  sirvió  al  rey  Felipe  II  en  la  batalla  de 
Lepanto  y  casó  en  Exerica  con  D.*^  Tomasa  Amigo,  hija  de  D.  Jaime  de 
Ariño,  natural  de  Exerica.  Fueron  hijos: 

1.°     D.  Juan  Zalón  y  Amigo,  que  sigue. 

2.°     D.  Jaime;  y 

3.°     D.  Pedro,  casado  en  Valencia. 

X^  III.  D.  Juan  Zalón  y  Amigo,  fué  en  el  reinado  de  Felipe  III  bayle 
y  procurador  general  de  la  villa  de  Exerica  y  estuvo  casado  con  D.**  Luisa 
Pérez  Sarimana,  con  quien  tuvo  diferentes  hijos,  recayendo  la  sucesión  en 

XIX.  Jaime  Zalón  Pérez  Sarimana,  que  casó  en  Albarracín  con  doña 
Petronila  de  Casanova,  de  quien  procedió 

XX.  Jof>ef  Zalón  y  Casanova,  qne  fué  jurado  primero  de  Albarracín, 
para  lo  cual  probó  su  infanzonía,  obteniendo  sentencia  confirmatoria.  Es- 
tuvo casado  con  D.*  Antonia  Cavero  de  Marcilla,  hija  de  D.  Luis  Cavero 
de  Marcilla,  vecino  del  lugar  de  Xabaloyas  (Albarracín),  procurador  ge- 
neral de  su  jurisdicción,  y  de  Luii-a  Ponz. 

AR31AS. — Estos  últimos  usaron  el  escudo  cuartelado  en  la  siguiente 
forma:  en  el  primer  cuartel,  correspondiente  á  los  Zalón,  un  castillo  ro- 
quero, de  su  color,  en  campo  de  gules  y  orlado  de  verde  y  con  letras  de  oro 
este  mote:  Gloria  mayorum  Posteris  lumen. — En  el  segundo  cuartel,  co- 
rrespondiente á  los  Cavero,  dos  campanas,  de  su  color,  una  sobre  otra  en 
campo  de  gules.  En  el  tercer  cuartel,  conespondiento  á  los  Marcilla,  tres 
fajas  gules  en  campo  de  plata;  y  en  el  cuarto  cuartel,  perteneciente  á  los 
Amigo,  dos  manos  asidas  una  de  otra,  de  su  coloi',  en  campo  de  gules. 

G.  G.  C. 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


381 


Los  Rufas  de  Alberuela  de  la  Liena 


>N  una  de  mis  recientes  excurí>iones  tuve  la  satisfacción  de  encontrar 
en  un  arcón,  mansión  pacífica  de  las  ratas  del  desván,  de  un  destar- 
talado caserón  lugareño,  la  ejecutoria  de  los  Rujas  de  Alberuela  de  la 
Liena,  la  que  tanto  había  buscado  para  completar  los  datos,  cuando 
se  publicaba  el  apellido  de  los  Rufas,  en  el  tomo  segundo  de  esta  Revista; 
mas  no  se  oculta  á  los  lectores  de  Linajes  de  Aragón  lo  difícil  y  costoso 
■que  es  reunir  las  diversas  ramificaciones  de  un  apellido  en  nuestros  tiem- 
pos y  cuando  ya  no  se  siente  predilección  alguna  por  las  ejecutorias  de 
infanzonía,  cuyo  paradero,  para  la  mayor  par- 
te de  ellas,  es  una  tienda  de  ultramarinos  en 
mínima  escala,  donde  se  les  destina  á  envolto- 
rio de  especias;  por  esta  razón,  al  dar  con  tal 
hallazgo,  fué  grande  nues'tra  alegría,  y  hoy, 
completando  aquellos  datos,  la  vamos  á  publi- 
car á  continuación. 

Decíamos  en  la  página  90,  del  mencionado 
tomo  II  de  esta  Revista,  hablando  de  los  Rufas 
de  Huerta  de  Vero,  que  «Juan  fué  á  combolar 
al  pueblo  de  Alberuela  de  la  Liena,  tenien- 
do que  probar  allí  su  infanzonía  por  el  año 
de  1581». 

La  ejecutoria  recientemente  encontrada  vie- 
ne á  confirmar  esto,  diciendo  así: 

«ítem  dixo,  que  por  los  años  de  mil  quinien- 
tos ochenta  y  uno,  á  instancia  de  el  Procurador  Fiscal  de  su  Magostad,  se 
citó  por  la  Real  Audiencia  de  esto  Reino  á  Juan  Rujas,  vecino  del  lugar 
de  Alberuela  de  la  Liena,  para  que  viniese  á  probar  su  infanzonía;  y  re- 
portada en  juicio  la  citación,  aviendo  (sic)  parecido  el  citado,  éste  suplicó 
citación  contra  los  Jurados  y  Concejo  de  dicho  lugar  de  Alveruela  de  la 
Liena;  y  aviendo  parecido  á  la  citación  Procurador  legítimo  de  dicha  Vni- 
versidad,  se  concedió  al  dicho  Juan  de  Rufas  el  téi-mino  de  cuatro  meses 
para  dar  su  Cédula  de  Artículos,  probar  y  publicar;  el  cual  dentro  del 
término  de  la  citación  la  dio  y  ]3robó. — 1.°  Qae  Monserrat  de  Rufas  (1)  ve- 
cino del  lugar  de  Azlor,  por  todo  el  tiempo  de  su  vida  fué  infanzón,  é  hi- 
jodalgo notorio,  y  descendiente  de  tales  por  recta  línea  masculina  y  como 
tal  gozó  de  lodos  los  casos  y  cosas  de  la  distinción.» 

Este  Monserrat  de  Rufas,  de  legítimo  matrimonio,  tuvo  por  hijos  á 
Jaime,  Juan-Pedro,  Monserrat  y  Raymundo  de  Rufas. 

I.  Jaime  de  Rufas,  hijo  primogénito  de  Monserrat,  que  sucedió  á  sus 
padres  en  las  posesiones  y  privilegios  casó  con  Martina  Domper,  á  cuyo 
primogénito  llamaron  también 

(1)    Este  Monserrat  es  el  Pedro  Monserrat  de  que  se  hace  mención  en  la  página  90 
del  tomo  II  de  esta  Revista. 


382  .  LINAJES    DE    ARAOÓN 

II.  Jaime  de  Rufas,  vecino  de  Azlor,  que  fué  esposo  de  Antonia  San 
Andreu,  de  cuyo  consorcio  fueron  hijos,  Juan  de  Rufas,  Jaime,  Martín, 
Mateo-Felipe  y  Martina  de  Rufas. 

El  primogénito,  ó  sea 

III.  Juan  de  Rujas  trasladó  su  domicilio  al  pueblo  de  Alberuela  de 
la  Llena,  donde  contrajo  matrimonio  con  Gracia  Monclús,  y  por  todo  el 
tiempo  de  su  vida  estuvo  en  poscbión  de  su  infanzonía,  gozando  como  tal 
de  todos  los  privilegios  como  sus  antecesores,  quien  habiendo  probado  en 
debida  forma  su  infanzonía  obtuvo  en  veinte  de  Junio  de  mil  quinientos 
ochenta  la  Definitiva  del  tenor  siguiente:  «Jesu  Christi  nomine  invocato. 
D.  L.  Gr.  Attent,  Cont,  de  Consilio  pronuntiat,  &  declarat,  Joanem  de  Ru- 
fas exponentem  fore,  &  esse  in  possesione,  seu;e  quasi  su  Infanzonia3  cum- 
que  admitti  deberé  ad  faciendam  salvam  debite  et  justa  forum  &  deberé 
gaudere  ómnibus  ¿c  singulis  Privilegiis,  Libertatibus  et  inmunitatibus 
cceteris  Infantionibus  piaesentis  Regni  Aragunum  concessis  &  indultis, 
neutram  partium  in  expensis  condemnando.» 

Del  matrimonio  de  Juan  Rufas  con  Gracia  Monclús,  nació 

IV.  Pedro  Rujas,  que  contrajo  matrimonio  en  el  mismo  pueblo  natal 
do  Alberuela  con  Isabel  Claver,  de  quienes  fué  hijo 

V.  José  Rujas  y  Claver,  que  como  sus  antecesores  continuó  residiendo 
en  Alberuela  de  la  Liena,  siendo  tenido  y  reputado  por  todos  como  legí- 
timo infanzón,  contrayendo  matrimonio  con  Tomasa  Valles  en  dicho  lugar 
de  Alberuela,  procreando  en  hijo  legítimo  y  natural  á 

VI.  Jaime  de  Rufas  y  Valles,  que  estuvo  dos  veces  casado;  la  primera, 
con  Teresa  de  Ayerve,  con  la  que  tuvo  á  José,  María- Bárbara  y  Pedro- 
José,  y  al  enviudar  de  Teresa  de  Ayerve,  pasó  á  contraer  segundo  matri- 
monio con  Josefa  de  Rufas,  con  la  que  tuvo  á  Jaime-Francisco,  Josefa-Te- 
lesa,  Esteban-Pedro  y  Domingo  Benito  Rufas  y  Rufas,  sucediéndole  el 
])rimogénito  del  primer  matrimonio,  el  llamado 

VII.  José  Rujas  y  Ayerve,  que  casó  con  Teresa  de  Rufas  y  fueron  pa- 
dres de  Isabel,  José-Jaime  y  Pedro.  Todos  estos  se  nombran  en  la  ejecu- 
toria ganada  el  6  de  Octubre  de  1710,  en  cuya  época  debió  morir  el  ]>adre 
José  y  contraer  matrimonio  la  hija  Isabel  Rufas  y  Rufas  con  el  Sierra,  que 
fué  padre  del  Mariano  Lasierra  y  Rufas  que  se  cita  en  la  página  90  del 
tomo  II  de  esta  Revista. 

Termina  la  ejecutoria  que  nos  ocupa  enumerando  las  prerrogativas  que 
entonces  terían  ios  infanzones  en  Aragón,  las  cuales  detalla  en  la  siguien- 
te forma:  «Inhibimos,  que  de  sus  meros  Oficios,  ni  á  aserta  instancia  de 
persona,  ó  personas  algunas,  Cuerpos,  Colegios,  Capítulos  y  Universida- 
des, de  qualquier  estado,  grado  ó  condición  sean,  no  compelan  á  dichos  sus 
principales  firmantes  y  menores  á  que  paguen  peage,  pontage,  lezda,  ma- 
ravedí, sissa,  hecha,  pecho,  ni  otra  carga  alguna  de  Regalía  de  su  Mages- 
tad,  ni  vecinal,  ni  compartimientos  algunos,  que  las  personas  de  condición 
y  signo  servicio  deven,  sino  tan  solamente  aquellos  y  aquellas  que  Jos  In- 
fanzones, é  Hijosdalgo  del  piesente  Reino  acostumbran  pagar,  ni  deudas 
algunas  Concejiles',  ni  por  ellas  les  vexen  sus  personas,  sino  estando  obli- 
gados en  ellas  tacita  ó  expresamente  y  siendo  hechas  antes  de  los  Fueros 
de  el  año  mil  seiscientos  veinte  y  seis,   ni  por  los  hechos  y  que  se  haián 


LIIÍAJES    DE    ARAOÓN  383 

por  los  dichos  sus  principales  firmantes  y  menore?,  después  de  dichos 
Fueros  de  el  dicho  año  mil  seiscientos  veinte  y  seis,  no  prendan  sus  per- 
sonas ni  presas  las  detengan,  ni  exe^iuten  sus  armas,  camas  ni  caballos, 
sino  en  los  casos  por  Fuero  permitidos,  ni  les  compelan  á  servir  oficios  ser- 
viles, sino  los  que  los  Infanzones  é  Hijosdalgo  acostumbran  servir:  ni  á 
tener,  ni  alojar  soldados  en  sus  casas,  ni  para  ellos  les  tomen  sus  carros,  ni 
cabalgaduras;  ni  el  ir  á  la  guerra,  ni  tampoco  en  fuerza  de  la  facultad  que 
tienen  las  Universidades  por  los  Fueros  de  el  año  mil  seiscientos  quaranta 
y  seis  de  compeler  á  ir  á  la  guerra,  no  les  obliguen  á  los  dichos  sus  prin- 
cipales firmantes  y  menores,  ni  al  otro  de  ellos,  á  que  vayan,  ni  por  no  ir, 
fuera  de  los  casos  por  Fuero  permitidos,  no  prendan  sus  personas,  ni  les 
vexen  en  ellas;  ni  sus  biene?,  ni  en  fuerza  de  qualesquiere  Estatutos,  ex- 
cepto los  tocantes  á  la  política  de  qualesquiere  Universidades  del  presente 
Reyno,  en  los  cuales  no  liuvieren  intervenido,  ó  consentido  los  dichos  sus 
principales  firmantes  y  menores  y  el  otro  de  ellos  tacita  ó  expresamente, 
no  prendan  sus  personas,  ni  les  hagan  Processos  Civiles,  ni  Criminales,  ni 
mandamientos  algunos  desaforados,  ni  los  hechos  los  pongun  en  execución, 
ni  los  destierren,  ni  desavezinen  desaforadamente  de  las  Ciudades,  Villas, 
ó  Lugares  de  el  dicho  y  presente  Reyno,  donde  los  dichos  sus  principales 
firmantes  y  menores  y  el  otro  de  ellos  vivieren:  ni  les  derriben,  destru- 
yan, ni  damnifiquen  sus  bienes  muebles,  ni  sitios:  ni  en  los  lugares  de  Se- 
ñorío del  presente  Reyno  les  acusen  ni  hagan  Procesos  Criminales,  ni  en 
fuerza  de  ellos  prendan  sus  personas,  sino  en  fragancia,  ó  con  apellido  le- 
gítimo y  á  fin  de  remitirlos  sin  dilación  alguna  á  la  presente  Corte  ó  Real 
Audiencia  del  presente  Reyno,  según  fuero;  ni  de  las  Casas,  ó  Palacios 
donde  vivieren  y  habitaren  los  dichos  sus  principales  firmantes  y  meno- 
res no  los  saquen,  ni  á  personas  algunas,  so  color  de  qualesquier  delictos  ó 
deudas,  fuera  de  los  casos  por  Fuero  permitidos:  ni  les  impidan  para  cus- 
todia de  sus  Casas  y  defensión  de  sus  personas  el  tener  y  llevar  dichos  sus 
principales  firmantes  y  menores  armas  ofensivas  y  defensivas  como  son 
espadas,  dagas,  montantes,  puñales  y  estoques  con  boynas,  rodelas,  bro- 
queles, cascos,  petos  y  espaldares,  jacos,  cueras  de  ante,  armillas,  grevas, 
guantes  y  greguesquillos  de  malla  y  de  yerro  (sic)  yendo  y  viniendo  de 
camino  á  sus  heredades,  dentro  y  fuera  de  poblado,  arcabuces,  pedernales 
de  cuatro  palmos  de  la  medida  de  este  Reyno,  siempre  que  les  pareciere 
y  sin  pena  alguna:  Y  asimismo,  que  so  color  del  Fuero  hecho  en  las  Cortes 
celebradas  en  este  Reyno  en  el  año  mil  seiscientos  veinte  y  seis  baxo  el 
título:  Forma  de  la  Insaculación  de  los  Oficios  del  Reyno,  no  dexen  de  insa- 
cular á  los  dichos  sus  principales  firmantes  y  menores,  varones  en  las  Bol- 
sas de  Cavalleros  ó  Hijosdalgo,  teniendo  las  demás  calidades  que  de  Fuero 
se  requieren  y  aviendo  sido  extractos  en  ellos  no  les  impidan  el  jurar  y 
servir  dichos  oficios,  no  siendo  de  las  personas  exceptuadas  por  Fuero:  Y 
que  no  prohiban,  ni  impidan  á  los  dichos  sus  principales  firmantes  y  me- 
nores varones  el  entrar  y  asistir  en  las  Cortes  Generales,  y  otros  particu- 
lares ayuntamientos,  que  se  tuvieren  y  celebraren  pur  el  Rey  nuestro  Se- 
ñor, ó  de  su  mandamiento  en  el  presente  Reyno,  en  qualesquiere  tiempos, 
ni  el  asistir  en  el  Estamento  y  Brazo  de  Cavalleros  Hijosdalg.)  con  los  do- 
más  que  en  él  esturieren  en  dichas  Cortes,  y  dar  en  él  sus  votos  y  pare- 


384  LINAJES   DE   ARAGÓN 

ceres,  teniendo  las  demá>  calidades  que  por  Fuero  y  Actos  de  Corte  se  re- 
quieren: Ni  prohiban  á  personas  algunas,  que  se  conduzgan  á  trabajar  con 
los  dichos  sus  principales  firnoantes  y  que  no  Its  compren  vino,  ni  otras 
mercaderías  permitidas,  ni  que  no  les  vayan  á  trabajar  sus  heredades,  y 
que  no  les  cuezcan  pan,  ni  muelan  en  sus  molinos,  ni  vendan  carnes,  ni  les. 
denieguen  otros  comercios,  ni  mantenimientos,  pagando  los  precios  justos, 
que  los  demás  vezinos  Infanzones  donde  vivieren  los  dichos  sus  principa- 
les firmantes  y  menores  acostumbran  pagar,  ni  les  veden  fuegos,  aguas, 
pescas,  leñas,  ni  ademprios  necesarios  para  sus  servicios,  aquellos  que  los 
vecinos  de  la  Ciudad  ó  Lugares  donde  habitaren  los  dichos  sus  prin(  ipa- 
les  firmantes  y  menores  han  pedido  gozar:  Y  que  no  les  guarden  sus  ga- 
nados ni  les  tomen  á  terrage,  ó  arrendamiento  sus  heredades  y  bienes  si- 
tios, ni  les  denieguen  guardas,  ni  apreciadores  para  custodia  dd  sus  here- 
dades y  daños  que  en  ellas  huviere:  ni  les  vexen  mole -ten,  ni  inquieten  en 
sus  personas,  ni  bienes,  ni  en  el  derecho  de  su  Iníanzonía,  ni  en  cosa  algu- 
na de  las  sobrediclias,  ni  en  las  demás,  que  según  Fuero  del  presente  Rey- 
no  de  Aragón,  usos,  y  costumbres  de  él  pueden  y  deven  gozar:  Y  si  algo 
contra  tenor  de  lo  arriba  dicho  huvieren  hecho  ó  mandado  hazer,  todo 
aquello  al  punto  lo  revoquen  y  anulen,  levocar  y  anular  hagan,  y  man- 
den, y  á  su  primero  y  devido  estado  lo  restituyan  y  reduzgan.  Y  así  pe- 
ñoras,  ó  execuciones  algunas  huvieren  sido  hechas  ó  se  hizieren  contra  las 
personas,  bienes  y  drechos  de  los  dichos  firmantes  y  menores,  aquellas 
luego  al  punto  se  las  restituyan,  ó  á  lo  menos  á  capleta  y  en  fiado  se  las 
den  y  entreguen  devidamente  y  según  Fuero.  Y  si  razones  algunas  hu- 
viere que  dar,  porque  lo  arriba  dicho  hazer  no  se  deva;  aquellas  V.  Exc.  Se- 
ñorías y  demás  de  parte  de  arriba  nombrados  dentro  de  tiempo  de  treinta 
días  las  vengan  á  dar  en  esta  Corte,  y  los  demás  de  paite  de  arriba  nom- 
brados, dentro  de  diez,  contadero  dicho  tiempo  del  día  de  la  intima,  ó  pre- 
sentación de  las  presentes  en  adelante,  ante  iSos  y  en  la  presente  Corte  y 
á  la  hora  de  su  celebración,  por  sí,  ó  mediante  sus  legítimos  Procurador  ó 
Procuradores,  las  vengan  á  dar  y  den.  El  cual  término  preciso  y  peiento- 
rio  les  assignamos;  y  aquello  pasado,  no  cumpliendo  con  el  tenor  de  lo  so- 
bredicho, procederemos  y  mandaremos  proceder  en  esta  causa  (parte  legí- 
tima instante)  como  por  fuero,  drecho,  justicia  y  razón  hallaremos  dever- 
se  proceder.  Y  en  el  entretanto  que  pendiere  indeciso  el  conocimiento  de 
las  cosas  arriba  dichas,  no  inoven,  ni  inovar  hagan,  ni  manden  cosa  algu- 
na desaforada,  ni  perjudicial  contra  las  personas,  bienes  y  drechos  de  los 
dichos  firmantes  y  menores  y  el  otro  de  ellos.  Dat-Caesaraugustce  dies  exta 
mensis  octobris  anno  Domini  millesimo  septemcentesimo  décimo.  V.  Cla- 
ramunte,  Locumtenens,  Mandato  dicti  Domini  Locumtenentis,  pro  Jose- 
pho  Pérez  de  Oviedo,  Notarius,  Didacus  García,  Notarius.» 


G.  G. 


LINAJES    DR    ARAOON 


385 


L05  BLECUA 


>STE  apellido  trae  origen  del  pequeño  pueblo  de  Blecua  que  está  en  la 
provincia  de  Huesca,  aunque  el  casal  más  antiguo  que  hemos  encon- 
trado radicaba  en  Pozan  de  Vero,  donde  tenían  palacio  propio  en 
cuya  facliada  se  ostentaban  las  armas  que  vienen  aún  usando  los  de 
«ste  apellido,  consistentes  en  escudo  de  un  solo  cuartel  en  campo  de  plata, 
con  león  rarr.pante  de  gules  y  el  escudo  orlado  con  doble  orla  á  cuadros  de 
oro  y  azul,  con  su  correspondiente  celada  de  plumas;  cuyo  escudo  pintado 
en  colores  iba  unido  á  la  ejecutoria  de  la  salva  de  infanzonía  que  en  el 
año  1598  ganó  en  Zaragoza  D.  Juan  de  Blecua, 
vecino  de  dicho  pueblo  de  Pozan  de  Vero. 

Concretándonos  á  la  pai-te  genealógica  sacada 
de  las  ejecutorias  que  tenemos  á  la  vista,  dire- 
mos que 

I.  Juan  de  Blecua,  vecino  de  Pozan  de  Vero 
y  hermano  de  Antonio,  vecino  también  de  Pozan 
de  Vero,  fué  el  que  obtuvo  la  ejecutoria  de  in- 
fanzonía el  año  1598,  en  la  que  se  hacía  constar 
■que  eran  caballeros  infanzones  de  sangre  y  na- 
turaleza. Este  D.  Juan  Blecua  estuvo  casado  con 
Martina  de  Aguas,  de  cuyo  consorcio,  entre 
otros,  fué  hijo 

II.  Jo¿.'í?/^e  ^Zecwa,  que  sucedió  á  sus  padres 
en  el  casal  y  posesiones  de  Pozan  de  Vero,  con- 
trayendo matrimonio  con  María  Rodellar  y  fue- 
ron padres  de 

III.  Josef  de  Blecua  y  Rodellar,  que  también  fué  heredero  y  sucesor 
de  sus  padres  y  contrajo  matrimonio  con  Isabel  Millaruelo.  De  este  matri- 
monio fueron  hijos  Martín-Gabriel,  Josef  y  Juan-Francisco. 

IV.  Martin-Oabriel  fué  el  continuador  de  ios  Blecua  en  Pozan  de  Ve- 
ro, mientras  su  hijo  Martín-Pedro  fué  el  tronco  de  los  Blecua  de  Abiego 
del  siguiente  modo: 

LOS  BLECUA  DE  ABIEGO.— I.  Martín-Pedro  Blecua,  yec'mo  de  Fo- 
zán  de  Vero,  desde  dicho  pueblo  fué  á  hacer  volato  al  pueblo  de  Abiego, 
que  pertenecía  á  la  baronía  de  Antillón,  donde  contrajo  matrimonio  con 
Isabel  Arnal,  cuyo  primogénito  fué 

II.  Martin- Pedro- Ignacio  Blecua  y  Arnal,  que  probó  su  infanzonía  en 
1704,  obteniendo  sentencia  confirmatoria.  Este  es  el  que  levantó  el  sun- 
tuoso casal  que  aun  existe  en  dicho  pueblo  de  Abiego,  poniendo  las  armas 
de  los  Blecua  en  la  forma  que  quedan  descritas  en  la  fachada  de  dicha  mo- 
rada. Estuvo  dos  veces  casado:  la  primera  con  Bernarda  Deza,  y  de  este  ma- 
trimonio no  quedó  sucesión;  y  la  segunda  vez  contrajo  con  Teresa  Aniés, 
d©  cuyo  matrimonio,  entre  otros  hijos,  el  primogénito  y  sucesor  en  las  po- 
sesiones y  títulos  fué 


386 


LINAJES    DE   ARAGÓN 


3." 

4.° 
5.° 
IV. 

1.° 

2.° 


III.  Mari in- Pedro- S( hastian  Blecua  y  Antes,  que  estuvo  casado  con 
Manuela  Paúl,  de  cuyo  » unsoicio  quedaron  los  cinco  hijos  siguientes: 

1.°     Dr.  D.  Pedro  Jilecua  y  Paúl,  cue  abrazó  el  estado  eclesiástico  y 
llegó  á  ser  canónigo  de  la  Santa  Iglesia  Catedral  de  Huesca,  y  calificador 
del  Santo  Oñcio  de  la  Inquisición  del  reino  de  Aragón;  murió  álos  ochen- 
ta y  tres  años  de  eda'd  el  8  de  Enero  de  1835. 
2."     D.  Martín  Elecua  y  Paúl,  que  sigue. 
D.  Ramón. 
D.  Joaquín. 

D.  Antonio,  que  fué  racionero  en  Abiego. 

Martin  Blecua  y  Paúl  casó  con  Cándida  Víu  y  fueron  padres  de 
José-]\liguel-Tomás  Blecua  y  Víu,  que  sigue;  y 
José  Blecua  y  Víu,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico:  había  nacido 
el  1772  y  murió  el  16  de  Abril  de  1858. 

V.  José- Miguel- Jomas  Blecua  y  Víu  heredó  á  sus  padres  en  las  pose- 
siones, contrayendo  matrimonio  el  11  de  Febrero  de  1811  con  Josefa  Isa- 
rre  Monclús,  del  mismo  pueblo,  de  cuyo  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     Miguel- Julián  Blecua  ó  Isaire,  que  sigue. 

2.°  María-Dolores  Blecua  ó  Isarre,  nacida  en  Abiego  el  14  de  Abril 
de  1815  (1). 

3.°  Mariana  Blecua  é  Isarre,  nacida  en  Abiego  el  11  de  Diciembre 
de  1817  (2). 

4.°     Manuela-Teodora,  nacida  en  el  mismo  el  3  de  Noviembre  1824  (3). 

5.°     Josefa-Paulina,  nacida  en  Abiego  el  22  de  Junio  1827  (4). 

6.°  Pedro  Blecua  é  Isarie,  nacido  el  1."  de  Agosto  de  1829  y  casado 
en  Fañanás  con  D.**  Josefa  Pablo  y  Sancho  el  1868,  fallecido  el  1898. 

VI.  Miguel-Julián  Blecua  é  Isarre  casó  el  16  de  Septiembre  de  1846 
con  D."^  Marín  de  los  Dolores  Torres  y  Valles,  natuial  de  Ibieoa,  pertene- 
ciente á  la  familia  de  los  Toires  de  dicho  pueblo.  En  el  mismo  día  contra- 
jo segundo  matrimonio  su  padre  D.  José  Miguel  Blecua  y  Víu,  viudo  de 
D.*  Josefa  Isarre  y  Monclús,  con  D.''  Antonia  Torres  Ciria,  viuda  también; 
<le  este  matrimonio  no  hubo  sucesión  y  fallecieron  D.  José  Miguel  el  4  de 
Julio  de  1851  y  su  segunda  es]:osa  D.*  Antonia,  nueve  años  después. 

Del  matrimonio  de  Miguel  Julián  Blecua  é  Isarre  y  María  de  los  Do- 
lores Torres,  nacieron: 

1.^     María  del  Carmen  Blecua  Torres. 

Martina  Blecua  y  Torres. 

Miguel-Timoteo-Domingo  Blecua  y  Torres. 

Agustina  Blecua  y  Torres. 

Pilar- Genoveva  Blecua  y  Torres. 

Natividad-Mariana  Blecua  y  Torres. 


2." 

^!' 
5.° 
6.° 


(1)  Casó  en  el  pequeño  pueblo  de  Yéqueda,  próximo  á  Huesca,  con  D.  Tomás  Calvo 
el  9  de  Diciembre  de  1837,  falleciendo  el  1900  y  dejando  sucesión. 

(2)  Casó  en  Barbastro  el  1846  con  D.  Manuel  Artal,  falleciendo  ambos  veintiocho 
años  después  de  su  matrimonio. 

(3)  Casó  en  el  mismo  pueblu  natal  el  1849  con  D.  Pedro  Buesa,  falleciendo  en  Hues- 
ca el  1877. 

(4)  Recibió  el  hábito  de  monja  en  el  convento  de  «Capuchinas»  de  Huesca  el  1852, 
profesando  al  año  siguiente  y  falleciendo  á  los  dos  anos  de  profesar. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  ;387 

7°     Josefa-Apolonia  Blecua  y  Torres. 

S.°     Rafael-Dominfíü  Pedro  lilecua  Torres. 

9."     Rafael-Pedro-Agapito  Blecua  Torres. 

D.*  María  del  Carmen  Blecua  y  Torres,  ó  sea  la  primof^ónita  de  este 
maínmonio,  casó  en  Barbastio  el  1876  con  el  comandante  de  infantería 
D.  Juan  Falceto  y  Espluga  y  murió  de  teniente  coronel  gi  adundo  el  año 
1882,  quedando  de  este  mati'imonio  un  hijo  llamado  D.  Fernando  Falceto 
y  Blecua,  nacido  el  1881,  capitán  de  ingenieros  en  la  actualidad. 

p."  Agustina  Blecua  y  Torres  contrajo  matrimonio  con  el  rico  propie- 
tario do  Morrano  D.  Sabino  Calvo  Bellosta  el  año  1883.  De  estos  se  hace 
mención  en  la  página  351  del  tomo  11  de  esta  Revista. 

De  este  matrimonio  son  hijos: 

1.°  D.*^  María  de  los  Dolores  Calvo  y  Blecua,  nacida  en  Morrano  el  5 
de  Marzo  de  1891;  y 

2."     D.'"*  Rosario  Calvo  Blecua,  nacida  en  Octubre  de  1894. 

D.**  Pilar-Genoveva  Blecua  Torres  fuá  á  combolar  al  pueblo  de  Berbe- 
gal,  donde  contrajo  matrimonio  con  D.  Miguel  Cavero  Foncillas  el  año 
1885,  falleciendo  su  esposo  y  quedando  de  este  matrimonio  dos  hijos, 
que  son: 

1°  D.*  María  del  Pilar  Cavero  y  Blecua,  nacida  en  1.°  de  Octubre 
de  1887;  y 

2.°     Miguel  Cavero  Blecua,  nacido  en  Noviembre  de  1901. 

D."  Natividad  Blecua  y  Torres,  entró  religiosa  en  las  Adoratrices  de 
Zaragoza  el  22  de  Abril  de  1891,  del  cual  tuvo  que  salirse  antes  de  pro- 
fesar por  falta  de  salud,  pero  restablecida,  continuando  su  vocación  reli- 
giosa, entró  en  el  convento  de  Descalzas  Reales  de  Madrid  en  20  de  Sep- 
tiembre de  1894,  donde  profesó  y  ejerció  varios  cargos,  siendo  muy  esti- 
mada de  toda  la  Comunidad.  Falleció  en  el  mismo  en  Enero  de  1906. 

Martina,  Rafael-Domingo,  Josefa  y  Rafael- Pedro,  fallecieron  sin  tomar 
estado. 

VIL  Miguel-J imoteo-Domingo  Blecua  y  Jorres,  fué  el  que  continuó  al 
frente  del  casal  de  los  Blecua  de  Abiego,  el  cual  contrajo  canónico  matri- 
monio en  25  de  Noviembre  de  1885  con  D."^  Julia  Cavero  Foncillas,  natu- 
ral de  Berbegal,  que  son  los  actuales  poseedores,  de  cuyo  matrimonio  son 
los  hijos  siguientes: 

1.°  Miguel- Jesús  Blecua  y  Cavero,  nacido  en  Abiego  en  1887  y  falle- 
cido el  1911. 

2.°     José- Antonio  Blecua  y  Cavero. 

3.**     Arturo-Félix-Mariano  Blecua  y  Cavero. 

4.*^  Dolores- Jesusa- Juana  Blecua  y  Cavero,  que  falleció  el  1893  al 
año  y  medio  de  nacida. 

5."     Antonio  Blecua  Cavero. 

6.**     Pedro-María  Blecua  y  Cavero. 

7.°     María  del  Milagro  Blecua  y  Cavero. 

8.°     Julia-Pabla  Blecua  y  Cavero. 

9.**  Francisco- Javier- Gregorio  Blecua  y  Cavero,  nacido  el  16  de  Junio 
de  1901. 

Estos  Blecuas  de  Abiego  vienen  conservando  aún  en  la  iglesia  parro- 


.S88 


LINAJKS    I)K    AUAOOy 


quial  de  dicho  pueblo  un  altar  dedicado  á  Nuestra  Señora  del  Pilar  como 
])ropio  de  la  casa  y  familia  de  los  Biecuaj^  en  el  queestán  sus  armas  y  te- 
nían el  patronato  activo  y  pasivo  de  la  capellanía  fundada  en  ól,  del  cual 
disfrutó  entre  otros  sacerdotes  de  esta  familia  D.  José  Antonio  Blecua. 
Al  pie  de  este  altar  tenían  enterramiento  los  de  esta  familia  con  dos 
sepulturas  propias,  privilegio  que  solo  se  concedía  á  los  infanzones  en 
Aragón. 

LOS  BLECUA  DE  LASCELLAS  traen  origen  de  Ramón  Blecua  y 
Paúl,  nacido  en  Abiego  y  hermano  del  canónigo  el  Dr.  D.  Pedro  Ble- 
cua. Este 

I.  D.  Ramón  Blecua  y  Paúl  siendo  mo^o,  hizo  volato  al  pueblo  de  Las- 
celias,  donde  contrajo  matrimonio  con  Antonia  Salas  y  tuvieron  por  hijos  á 

1.°     María. 

2.°     Antonio;  y 

3.°     Kamón, 
por  donde  se  trasmitió  el  a¡)ellido  en  dicho  pueblo. 

LOS  BLECUA  DE  ALBERUELA  DE  LA  LIENA,  que  usan  el  mis- 
mo escudo  de  armas  que  los  de  Abiego,  cuya  piedra  armera  se  ostenta 
ai'in  en  la  facliada  del  suntuoso  casal  que  poseen  en  dicho  pueblo,  descien- 
den inmediatamente  de  los  Blecua  de  Pozan,  por  reconocer  como  tronco  á 

I.  Juan-Francisco  Blecua  Millarueh,  que  siendo  mozo  fué  á  casar  á 
dicho  pueblo  de  Alberuela  de  la  Liena  con  Beatriz  Bustos,  de  cuyo  ma- 
trimonio nacieron 

L°     José-Francisco;  y 
2.°     Enrique. 

II.  José-Francisco  continuó  en  el  mismo  pueblo  de  sus  padres  y  casó 
con  Magdalena  Trallero,  quien  probó  su  infanzonía  en  1704;  ya  antes,  en 
1676,  tuvo  que  probarla  su  padre,  obteniendo  ambos  sentencia  confirma- 
toria. 

Enrique  casó  con  Catalina  Pérez  en  el  mismo  pueblo  y  fueron  padres  de 
a)     Juan,  que  fué  esposo  de  Antonia  Alvina  y  padres  de  Josef,  Miguel, 
Francisco,  Antonio,   María,  Isabel,  Margarita,  Juan  y  Antonia,  que  vol- 
vieron á  probar  su  infanzonía  ante  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza  en  1803. 


Gregorio  Garcízv  Ciprés. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  389 

PROCLAMACIÓN   DEL   REY   LUIS   I 

Una  '^Relación,,  interesante 

(17'S4) 

ABiDO  es  que  el  i-ey  Felipe  V  renunció  la  corona  en  su  hijo  Luis 
en  San  Ildefonso,  el  día  10  de  Enero  de  1724,  misión  que  acepta- 
ba éste  en  San  Lorenzo  el  Real  el  15  del  mismo  mes. 

En  el  Ayuntamiento  que  celebró  la  ciudad  de  Huesca  el  4  de 
Febrero  siguiente,  dióse  razón  de  haber  recibido  una  carta  del 
rey  D.  Luis  I,  partici])ando  dicha  lenuncia.  En  vista  de  su  lec- 
tura, resolvióse  que  fuera  un  propio  á  Zaragoza  para  que  se  in- 
formara de  lo  que  esta  ciudad  ejecutaría  en  razón  de  las  demostraciones 
que  debían  hacerse  en  este  caso,  pai-a  que  el  Municipio  oscense  las  cele- 
brara en  la  misma  forma. 

El  día  18  se  acordó  que  se  hiciera  función  pública  y  á  caballo,  levan- 
tando tres  tablados:  uno  en  la  plaza  de  la  Seo  ó  Catedral,  otro  en  la  del 
Mercado  y  el  último  en  la  de  Santa  Clara,  invitando  á  los  caballeros  y 
jefes  de  las  tropas.  Terminada  la  función,  se  tendría  un  refresco  de  «aguas 
y  dulces»  en  las  Casas  de  la  ciudad. 

Debía  alzarse  el  pendón  para  proclamar  al  rey:  y,  con  el  fin  de  que 
la  ciudad  estuviera  representada  en  esta  ceremonia  con  decencia,  acordó- 
se se  vistieran  los  dos  ministros  de  vara  á  lo  militar,  los  dos  porteros  y 
macero  de  golilla,  llevando  las  ropas  con  la  divisa  de  la  ciudad,  y  otras 
disposiciones  á  aquel  fin  encaminadas.  El  pendón  debía  ser  de  damasco  con 
las  armas  del  rey  en  ambas  caras. 

En  19  de  Febrero  so  disponía  que  se  tuvieran  «luminarias»  la  víspera 
y  el  día  de  la  función,  y  que  el  Corregidor  y  regidores  salieran  en  ella  á 
caballo,  con  traje  que  en  la  curiosa  Relación  que  luego  insertaremos  se 
describe. 

No  se  levantó,  por  fin,  el  tablado  en  la  plaza  de  Santa  Clara  y  sí  en  el 
Coso.  Debía  autorizar  los  actos  de  la  proclamación  D.  José  Manuel  de 
Blasco,  como  notario  de  número,  dándole  seis  doblones  para  ayuda  de 
costas. 

El  7  de  Marzo  se  ordenó  que  la  función  tuviera  lugar  el  domingo  pró- 
ximo, día  12,  y  que  en  la  noche  del  mismo  se  pusieran  en  la  plaza  de  la  Cate- 
dral cuatro  calderones,  echando  alemas  unos  cuantos  cohetes  «voladores*. 

Publicóse  el  jueves  un  bando,  mandando  que  para  el  domingo  estuvie- 
sen las  calles  barridas  y  engalanadas  desde  las  diez  en  adelante  con  la  ma- 
yor grandeza,  y  que  en  la  tarde  de  dicho  día  se  pusieran  luminarias  so 
pena  de  sesenta  sueldos. 

Pidiéronse  los  clarines  del  Regimiento,  que  con  las  chirimías  de  la  ciu- 
dad habían  de  colocarse  al  lado  de  cada  tablado  para  hacer  música. 

Llegó  en  efecto  el  citado  día  12,  y  sólo  leyendo  la  relación  que  sigue  — 
aun  desquitando  de  ella  las  exageraciones  y  la  pomposidad  que  suele  haber 
en  narraciones  de  esta  índole — puede  comprenderse  y  hacerse  cargo  de  la 


390  *  LINAJES    DE    ARAOÓN 

vistosidad  y  esplendidez  de  la  comitiva  y  de  la'¡  funciones  que  se  hicieron 
con  motivo  de  la  proclamación.  En  machas  poblaciones  de  España  tuvie- 
ron luíjfar  idénticos  festejos,  de  los  que  se  publicaron  también  Relaciones, 
mas  dudamos  que  superaran  en  <^randeza  y  suntiiosidad  á  los  habidos  en 
Huesca,  ciudad  que  en -todo  tiempo  ha  gustado  de  festejar  losac)nteci- 
mienbos  de  la  realeza,  6  imprimir  á  sus  ceremonias  un  sello  típico  que  aún 
subsiste  á  través  de  los  sif^los  (1). 

La  «Relación»  es  muy  interesante  y  minuciosa,  hecha  sin  duda  por  en- 
cargo del  Ayuntamiento  para  imprimirla  (como  se  acordó  en  14  de  Mar- 
zo), cosa  que  no  debió  ^^ín  duda  hacerse,  porque  en  nuestras  investigacio- 
nes para  la  historia  de  Ja  imprenta  en  Huesca,  que  hemos  publicado,  no 
hemos  hallado  ejemplar  alguno  impreso  de  dicha  Relación.  Tampoco  la 
cita  ni  hace  mención  de  ella  D.  Jenaro  Alenda  y  Mira  en  sus  ReJaciones  de 
solemnidades  y  fiestas  liáhlicas  de  España  (Madrid,  1903);  es,  pues,  comple- 
tamente inédita,  y  la  hemos  hallado  en  el  Archivo  municipal  de  Huesca, 
entre  otros  cariosos  papeles. 

La  utilidad  que  paia  el  estudio  de  la  historia  y  las  costumbres  de  los 
tiempos  pasados  reporta  la  publicación  de  estas  Relaciones,  salta  á  la  vis- 
ta. Las  descripciones  que  en  ellas  se  hacen  de  trajes,  ciudades,  etc.,  así 
como  las  citas  de  personajes,  ceremonias,  etc.,  etc.,  contribuyen,  indudable- 
mente, y  mucho,  á  conocer  un  aspecto  muy  interesante  de  la  vida  en  los 
siglos  que  no^  han  y)recedido,  cuya  tendencia  se  marca  ostensiblemente  en 
los  estudios  histórict)s  modernos. 

La  que  ofrecemos  presenta  indiscutible  veracidad  y  exactitud,  yaque 
concuerda,  como  hemos  podido  apreciar,  en  muchos  de  sus  detalles,  con 
las  actas  del  Ayuntamiento,  donde  se  discutía  y  aprobaba  todo  lo  concer- 
niente á  la  ceremonia  que  debía  tener  lugar. 

He  aquí  dicho  curioso  documento: 

^Relación  de  Ja  Proclamación  que  hizo  la  fiel,  antigua,  nohle  y  siempre 
vencedora  ciudad  de  Huesea  por  el  Rey  Nuestro  Señor  Don  Luis  Primero,  que 
Dios  guarde,  en  el  día  19  de  Marzo  de  1724  (2). 

Deudora  quedará  la  fama  eter-namente  á  las  heroicas  acciones  del  gran- 
de Phelipe  Quinto,  Rey  de  las  Españas  (que  Dios  guardej,  pues  con  ellas 
le  forma  un  nuevo  clarín  (que  no  bastaba  el  común  para  hazañas  tan  sin- 
gulares) y  le  da  nuevos  alientos  pm-a  que  eternice  sn  nombre  en  el  sucesi- 
vo curso  de  los  siglos. 

Pt)r  justísima  disposición  de  Carlos  Segando  (que  está  en  gloria)  le 
aclamó  España  por  su  legítimo  Monarca  á  los  fines  del  año  de  1700,  y  so- 
bre las. dichas  de  heredada,  esmaltó  su  corona  en  las  glorias  de  merecida; 

(1)  D.  Luis  Clemente  presentó  el  día  14  de  Marzo  la  cuenta  de  los  vestidos  tomados 
de  casa  Manuel  Sierra,  que  se  aprobó.  Constituían  en  este  tiempo  el  Ayuntamiento  los  se- 
ñores D.  Antonio  Gómez  del  Castillo,  alcalde  mayor  y  teniente  de  Corregidor  (por  pro- 
moción de  D.  Francisco  Bastardo  de  Cisneros  y  Mondragón  al  Corregimiento  de  Cór- 
doba); D.  Luis  Clemente,  D.  Jacinto  de  Hena,  D.  Joaquín  Ruiz  de  Castilla,  D.  Pedro  Ló- 
pez de  Cavañas,  D.  Lorenzo  de  Aguirre,  D.  Tomás  José  Ram,  D.  Miguel  Cascare  y  don 
Francisco  Domenech,  Caballeros  regidores. 

Por  el  ascenso  de  dicho  Corregidor,  se  hicieron  salvas  de  pólvora  y  hogueras. 
(Libro  de  actas  ó  acuerdos  del  Municipio). 

(2)  Hemos  corregido  algo  la  ortografía  del  original,  para  mejor  inteligencia. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  391 

y  aún  formó  nueva  corona  á  sus  líeales  sienes  con  lo  heroico  de  sus  accio- 
nes, que  como  ]Jieciosas  pieflias  han  descubierto  sus  fondos  al  íiel  con- 
traste de  las  persecuciones  y  tiabajos:  y  bien  se  deja  conocer  que  ha  pues- 
to la  última  y  más  preciosa  piedra  á  esta  coiona,  renunciando  la  que  he- 
redó y  ha  defendido  tantos  años  con  la  mayor  constancia,  á  tiempo  que  en 
las  delicias  de  la  paz  podía  prometerse  el  feliz  fruto  de  su=  trofeos.  Pero 
como  otro  David  perseguido  y  animoso  sólo  ha  querido  como  suyo  para 
reinar  el  tiempo  que  ha  tenido  para  pelear  y  a  encer,  renunciando  como 
en  vaticinio  del  más  pacífico  goljierno  la  corona  en  nuestro  Rey  y  señor 
Don  Luis  Primero  su  hijo,  ])iíncipe  jurado  de  las  Españas,  y  substituyen- 
do como  guerrero  Júpiter  á  este  nuevo  Atlante  para  sostener  el  peso  de 
jus  dos  mundos. 

Ha  imitado  gloriosamente  este  gran  príncipe  al  mayor  de  sus  antece- 
sores el  grande  Emperador  Carlos  Quiuto  (que  sólo  un  Carlos  Quinto,  por- 
que fué  antes,  pudo  dar  ejemplar  de  tan  heroica  acción  á  un  Phelipe 
Quinto),  pero  ha  excedido  en  la  inimitable  circunstancia  de  practicar  á  los 
cuarenta  años  de  edad  más  robusta,  lo  que  pasmó  á  todo  el  orbe  en  Carlos 
Quinto  á  los  cincuenta  y  ocho  de  su  vida  tan  fatigada  como  dicen  las  His- 
torias y  tan  cercana  al  sepulcro  como  mostró  el  tiempo.  Acción  tan  sobe- 
rana no  se  permite  manchar  de  una  relación  sencilla,  ni  pueden  medirse 
sus  elogios  por  los  comunes  aplausos,  por  lo  que  será  preciso  fiarlos  á  los 
infatigables  alientos  de  la  fama  que  sólo  podrá  paiar  lo  que  debe  á  este 
gran  principe,  eternizando  su  memoria,  y  pasar  á  leferir  para  nueva  glo- 
riosa corona  de  este  Rey  Padre,  la  aclamación  que  ha  hecho  del  Rey  hijo, 
la  fiel,  antigua,  noble  y  siempre  vencedora  ciudad  de  Huesca. 

Llegó  á  la  ciudad,  y  se  leyó  en  Ayuntamiento  de  4  de  Febrero  la  carta 
del  Rey  Nuestro  Señor,  con  fecha  de  29  de  Enero,  en  que  se  dignaba  par- 
ticipar Ja  renuncia  del  Rey  su  padre  hecha  eu  San  Ildefonso  en  10  y  la 
aceptación  de  S.  M.  en  San  Lorenzo  el  Real  en  15  del  mismo.  Y  en  su  con- 
secuencia mandaba  que  luego  se  levantasen  en  esta  ciudad  los  pendones 
en  su  real  nombie  y  se  ejecutasen  las  demás  ceremonias  correspondientes 
á  este  acto. 

Para  dar  debido  cumplimiento  al  orden  de  S.  M.,  acordó  la  ciudad  en 
Ayuntamiento  de  19  de  Febrero  que  se  hiciese  en  5  de  Marzo  la  procla- 
mación, que  después  se  prorrogó  para  el  1*2  del  mismo;  y  no  habiendo  en 
ella  alférez  mayor  á  quien  toca  levantar  el  pendón,  nombró  al  señor  don 
Luis  Climente  y  Lastanosa  para  que  practicase  esta- solemne  ceremonia 
como  Caballero  Regidor  inmediato  al  señor  D.  Nicolás  de  Oloina,  Regidor 
decano  impedido  para  semejantes  funciones  por  su  venerable  y  respetuo- 
sa ancianidad. 

Mandó  hacer  el  pendón  real  de  damasco  carmesí,  en  que  se  colocaron 
las  armas  de  Castilla  y  Aragón,  bordadas  á  dos  haces,  y  competía  en  él  lo 
precioso  de  la  materia  con  lo  primoroso  del  arte,  aunque  se  excedió  el  arte 
en  lo  primoroso. 

Señaló  al  señor  D.  Miguel  Cascaro,  Caballero  Regidor,  para  el  ornato 
de  tapicerías  y  disposición  de  tres  tablados  que  hizo  construir  y  adornar 
con  singular  acierto,  el  uno  en  la  plaza  del  Mercado,  el  segundo  en  la  gran 
calle  del  Coso  inmediato  á  la  cruz,  en  la  testera  de  las  casas  de  los  señores 


392  •  LINAJES    DE   ARAGÓN 

D.  Luis  Climente  y  Lastanosa  y  teniente  de  Correj^idor,  arabos  igualmen- 
te espaciosos  y  vistosamente  adornados  con  alfombras  ricis  y  coleaduras 
preciosas.  En  la  ]?laza  de  la  Catedral  el  tercero  y  más  espacioso,  que  al 
rico  adorno  de  colgaduras  y  altoinbias  añadía  la  vista  agradablemente 
espantosa  de  cuatro  simulacros  gigantes,  colocados  en  sus  cuatro  ángulos, 
como  qiio  hacían  la  guardia  á  tan  majestuoso  trono. 

Fió  á  la  dirección  del  señor  D.  Luis  Clitnente  y  Lastanosa  el  ornato  de 
las  Casas  de  la  ciudad,  en  que  tuvo  mucho  que  mirar  la  vista  más  deli- 
cada y  mucho  más  que  admirar  el  genio  más  escrupuloso,  y  mostró  este 
caballero  su  buen  gus*"  f^u  la  ])r()pie(lad  con  que  hizo  vestir  los  dos  j-eyes 
de  armas,  que  saliei'on  armados  do  jiuiita  en  blanco  á  la  antigua  usanza  de 
España,  con  sus  armas  curiosamente  bordadas  y  capotillos  de  paño  azul. 

Destinó  pai-a  el  convite  de  los  Títulos,  Nobles,  Caballeros  y  oficiales 
militares  á  los  señores  don  Pedro  Cabanas  y  don  Francisco  Doraenech,  re- 
gidores de  esta  ciudad,  quienes  lo  hirvieron  asií>tidos  de  los  ministros  de 
Ayuntamiento,  y  para  los  ciudadanos  y  otras  personas  se  destinó  á  don 
Raimundo  de  Latre,  secretario  substituto  de  la  ciudad,  que  desempeñó 
este  encargo  con  acierto. 

Para  el  mejor  orden  de  los  convidados  en  el  acompañamiento,  se  en- 
cargaron de  su  gobierno,  de  orden  de  la  ciudad  y  por  lo  que  locaba  á  los 
patricios,  los  señore-;  don  Lorenzo  Climente  y  Galván,  capitán  de  Drago- 
nes y  alguacil  mayor  del  Santo  Oficio  de  la  inquisición  del  reino  de  Ara- 
gón y  don  Ignacio  de  Aguirre  y  Climente,  capitán  de  Dragones  del  Regi- 
miento de  Sagunto,  y  por  lo  que  tocaba  á  los  militares,  el  caballero  Mar- 
sillac,  capitán  de  caballos  del  Regimiento  de  Milán,  nombrado  por  su 
teniente  coronel  don  Martín  de  Llanes,  y  fué  la  dirección  de  estos  señores 
universalmente  celebrada  poi  el  orden  y  concierto  de  toda  la  función,  en 
que  nada  hubo  que  envidiar  á  la  más  diestra  milicia. 

Mandó  la  ciudad  publicar  bando  para  que  todos  los  vecinos  adornasen 
sus  casas  el  día  de  la  proclamación,  y  todos  sin  distinción  pusiesen  aque- 
lla noche  luminarias. 

Llegó  el  dichoso  día  12  de  Marzo  señalado  para  el  solemne  acto  de  la 
proclamación  y  luego  se  descubrió  el  magnífico  aparato  de  los  tablados  y 
la  preciosidad  de  colgaduras  y  tapices  de  las  calles  y  plazas,  qu3  divirtie- 
ron al  numeroso  concurso  de  las  gentes  de  la  ciudad  y  su  partido  hasta 
la  hora  de  la  función. 

Entre  una  y  dos  de  la  tarde,  empezaron  á  concurrir  los  señores  del 
acompañamiento  á  la  plaza  de  Escuelas  de  la  Universidad  Sertoriana,  y 
se  fueron  formando  á  tiempo  que  estaban  ya  en  el  Ayuntamiento  el  señor 
teniente  de  Corregidor  doctor  don  Antonio  Gómez  (que  asistió  á  esta  so- 
lemnidad por  ausencia  y  promoción  del  señor  don  Francisco  Bastardo  de 
Cisneros,  Corregidor  de  esta  ciudad  al  Corregimiento  de  Córdoba)  y  los 
señores  regidores  y  secretario  de  ella,  y  cerca  de  las  dos  fué  de  orden  del 
Ayuntamiento  un  portero  suyo  á  avisar  al  señor  don  Luis  Climente  y 
Lastanosa,  que  inmediatamente  vino  acompañado  de  sus  hijos  y  parientes 
y  muchos  caballeros,  todos  en  sus  coches,  y  habiendo  apeado  á  la  puerta 
de  las  Casas  de  la  ciudad,  bajó  á  recibirle  al  último  descanso  de  la  escale- 
ra el  secretario;  á  las  puertas  de  la  antesala  los  dos  regidores  más  moder- 


LINAJES    T)E    AHAOÓN  393 

nos,  y  á  las  de  la  sala  de  Ayuntaipiento  los  dos  más  antiguo?.  Recibiólo 
en  pie  la  ciudad  y  luego  se  sentaron  todos,  ocupando  el  señor  don  Luis  el 
lugar  preeminente,  y  á  poco  rato  puestos  en  pie  y  abiertas  las  ])uertas  de 
Ayuntamiento,  tomó  el  señor  teniente  de  Corregidoi-  el  pendón  y  dijo:  el 
secretario  de  Ayuntamiento  me  dará  certificación  ó  testimonio  de  que  en- 
trego al  señor  don  Luis  Climente  y  Lastanosa,  regidor,  el  pendón  ])ara 
que  en  nombre  de  Huesca  lo  levante  por  el  rey  nuestro  señoi-  don  Luis 
Primero,  que  Dios  guarde;  y  luego  lo  tomó  el  dicho  señor  don  Luis  y  se 
dio  principio  á  la  marcha,  que  constaba  de  cincuenta  y  seis  parejas  en  esta 
forma: 

Iban  delante  los  clarines  y  timbales  de  la  ciudad  con  sus  armas  y  li- 
breas de  paño  azul;  seguían  seis  trompetas  y  timbales  del  Regimiento  de 
Caballería  de  Milán,  luego  el  alférez  de  la  Coronela  con  una  partida  de 
doce  caballos,  espada  en  mano;  inmediatos  á  ébtos  los  ministros  de  vara 
vestidos  á  lo  militar  de  paño  negro.  Seguíanse  las  parejas  de  los  convida- 
dos empezando  por  los  Notarios  Reales,  procuradores,  notarios  del  núme- 
ro, y  ciudadanos  interpolados  y  luego  los  caballeíos  nobles  y  oñciales  mi- 
litan s  en  la  misma  forma,  haciendo  la  función  más  vistosa  y  agradable, 
la  variedad  hermosa  de  los  vestidos,  la  piecio^idad  de  las  joyas  puestas  al 
pecho,  la  divisa  de  las  Colonias,  encarnada  y  blanca,  el  grande  número  de 
pequeños  Volantes  airosamente  vestidos  y  según  pragmática,  y  los  licos 
y  diversos  jaeces  de  los  caballos.  Seguíanse  después  los  porteros  del 
Ayuntamienco  vestidos  de  ropilla  y  calzón  de  paño  negro,  mangas  de 
tercio])elo  negro  y  capas  azules  guarnecidas  con  fajas  de  terciopelo  azul 
celeste;  el  macero  con  ropa  talar  de  damasco  azul  y  maza  de  p'ata  dora- 
da, luego  el  secretario  del  Ayuntamiento,  é  inmediatamente  los  caballe- 
ros regidores  por  su  antigüedad,  en  parejas,  llevando  en  primer  lugar  en 
la  derecha  al  señor  don  Luis  Olimente  y  Lastanosa  con  el  pendón,  y  á  la 
izquierda  el  señor  teniente  de  Corregidor  vestido  de  golilla,  con  ropilla  y 
calzón  de  terciopelo  y  vara  alta,  y  delante  do  estos  dos  señores  iban  los 
Reyes  de  Armas.  Vestían  de  uniforme  todos  los  caballeros  legidores,  ca- 
saca y  calzón  de  terciopelo  negro,  chupa  de  damasco  negro  y  botones  de 
seda,  joya  en  el  pecho,  botón  en  el  sombrero  con  cintas  encarnada  y  blan- 
ca, guantes  blancos,  botines  de  cordobán,  y  á  cada  uno  iba  sirviendo  un 
lacayo  vestido  de  paño  azul  y  según  piagmática.  Cerraban  la  retaguardia 
de  este  majestuoso  acompañamiento  los  caballos  de  mano  y  coches  de  don 
Luis  Climente  y  Lastanosa,  de  sus  hijos  y  parientes. 

Dióse  principio  á  la  marcha  desde  las  Casas  de  la  Ciudad  y  plaza  de  la 
Catedral,  por  la  calle  de  Caballeros,  plaza  de  San  Pedro  y  Correría,  don- 
de había  un  primoroso  arco  triunfable,  construido  de  orden  del  señor  don 
Lorenzo  de  Aguirre  y  Climente,  regidor  de  esta  ciudad,  con  singular  ar- 
tificio y  adorno,  y  en  lo  superior  del  arco  un  rico  dosel  con  la  imagen  del 
Rey  nuestro  Señor,  y  un  vítor  con  letras  de  oj  o  á  los  dos  haces;  prosi- 
guióse hasta  la  plaza  del  Mercado,  y  escuadronado  todo  el  acompañamien- 
to, y  los  porteros  y  macero  de  la  ciudad  á  los  dos  lados  de  las  gradas  del 
tablado,  apearon  los  señores  don  Luis  Climente  y  teniente  de  Corregi- 
dor, el  secretario  y  Reyes  de  Armas,  subieron  al  tablado,  y  puestos  en 
medio  y  armas  dijeron  en  voz  alta:  silencio,  silencio,  silencio;  oíd,  oíd,  oíd; 


3M4  '  1,1  VA  JES    DE    ARAQÓK 

y  luego  el  señor  don  Luis  enarbolando  el  pendón  dijo:  Castilla  y  Aragón, 
Castilla  y  Aragón,  Castilla  y  Aragón,  por  Luis  Primero  nuestro  Rey  que 
Dios  guarde,  viva,  viva,  viva,  y  el  pueblo  respondió:  amón,  amén,  amén. 
(Juya  aclamación  y  repetidos  vítoi-os  acompañó  la  música  de  clarines  y 
ahueses  que  á  este  lin  estaba  prevenida. 

Siguió  la  marcha  por  la  plaza  de  las  Estreudes,  calle  de  San  Lorenzo 
y  Salas  y  la  gran  plaza  de  Santa  Clara,  calle  de  la  Población,  plaza  de  los 
Navarros,  calle  de  San  Francisco  al  Coso,  y  llegando  al  segumlo  tablado, 
se  hicieron  las  mismas  ceremonias  que  en  el  primero.  Continuó-;e  por  la 
plaza  Nueva  y  calle  de  la  Campana  hasta  la  plaza  de  la  Catedral,  donde 
sd  descubrió  el  mayor  a  lorno  y  el  más  lucido  concurso.  Asistió  á  esta  fun- 
ción en  los  balcones  de  la  Iglesia,  que  estaban  adornados  de  ricas  tapice- 
rías, el  limo.  Señor  Obispo  de  esta  ciudad  con  su  Cabildo  y  Clero,  y  en  su 
espacioso  y  especioso  balcón,  todos  los  señores  Colegiales  del  Real,  Impe- 
rial, y  Mayor  de  Santiago.  Echó  pie  á  tierra  todo  el  Ayuntamiento,  ocu- 
pando por  su  orden  el  tablado,  y  se  repitió  la  misma  aclamación,  y  luego 
D.  Luis  Climente  y  Lastanosa,  dijo:  señor  secretario  del  Ayuntamiento: 
déme  testimonio  ó  certificación  de  cómo  en  nombre  de  Huesca,  he  levan- 
tado el  pendón  por  el  Rey  nuestro  Señor  D.  Luis  Primero  que  Dios  guar- 
de, y  que  se  lo  vuelvo  al  señor  teniente  de  Corregidor,  quien  luego  lo  re- 
cibió, y  acompañado  del  Ayuntamiento  lo  subió  y  puso  en  el  balcón  de 
las  Casas  de  la  Ciudad,  debajo  de  un  dosel  de  damasco  carmesí  guarnecido 
de  frese  y  fleques  de  oro  con  retrato  de  S.  M.,  donde  quedaron  de  guardia 
los  Reyes  de  Armas  y  porteros. 

Concluida  esta  solemne  función,  tuvo  la  ciudad  en  sus  Casas  un  es- 
pléndido refresco  de  diversas  aguas  y  muy  abundantes  y  exquisitos  dul- 
ces para  los  señores  del  acompañamiento,  que  quedaron  avisados  para  asis- 
tir al  Te  Deum  el  siguiente  día.  Al  toque  de  la  Avemaria,  echaron  á  vuelo 
el  célebre  y  armonioso  juego  de  campanas  de  la  Catedral,  á  que  corres- 
pondieron todas  las  iglesias.  Dilataron  las  luminarias  y  fuegos  artificiales 
las  jurisdicciones  del  día  ó  hicieron  día  de  la  noche  cjn  lo  brillante  y  uni- 
versal de  las  luces.  Prosiguió  el  pueblo  todo  sus  festivas  aclamaciones;  y 
se  hicieron  dignas  de  especial  memoria,  las  casas  del  señor  D.  Luis  Cli- 
mente y  Lastanosa,  cuya  frontera  est  ba  ricamente  adornada  y  con  retra- 
to de  S.  M.  en  un  dosel  de  damasco  carmesí  guarnecido  de  galones  de  oro. 
Asiiitieroa  en  ella  á  la  solemnidad  de  la  procla::nación  las  señoras  de  los 
Caballeros  regidores,  de  los  principales  de  la  ciudad  y  los  oficiales  milita- 
res, convidadas  por  Ja  señora  D^  Fi-ancisca  Balmaseda,  mujer  de  D.  Lo- 
renzo Climente  y  Galbán,  y  se  les  sirvió  un  magnífico  sarao,  con  los  más 
propios  agasajos,  vanedad  de  músicas,  juegos  de  mano  y  otras  diversiones. 

El  día  siguiente  13  de  Marzo,  á  las  diez  de  la  mañana,  asistió  la  ciudad 
con  todos  los  convidados  al  Te-Deum  que  en  acción  de  gracias  se  cantó  á 
su  súplica  en  la  capilla  del  Santo  Chiisto  de  los  Milagros  de  la  Iglesia  Ca- 
tedral, en  que  concurrió  su  Ilustrísima  y  el  Cabildo.  Dieron  gracias  á  Dios 
de  habernos  concedido  un  rey  según  el  corazón  de  todos  sus  vasallos,  y  ro- 
garon por  su  salud,  felicidad  de  su  gobierno  y  dilatación  de  su  Monarquía». 

Ricardo  del  Arco. 

CíosUta  de  EueEca. 


LINAJES  DE  ARAGÓN  395 

La  procesión  del.  Corpus  en  Huesca 

Notas  retrospectivas 

ESDE  que  el  Papa  Juan  XXIll  ordenó  la  celebración  solemne  de  una 
procesión  en  el  día  del  Corpus,  llevándose  en  ella  y  exponiéndose 
á  la  adoración  pública  el  Santísimo  Sacramento,  tuvo  lugar  aquélla 
en  Huesca  por  la  mañana,  hasta  el  año  1647. 

Al  salir  la  comitiva  á  la  Lonja  de  la  Catedral,  se  cantaba  un  vi- 
llancico; y  en  este  rato,  sin  duda,  los  gigantes  harían  alguna  demos- 
tración delante  del  Santísimo  que  causaría  irreverencia,  puesto  que 
en  14  de  Junio  de  1623  resolvió  el  Cabildo  eclesiástico  *que  no  se  cante  vi- 
llancico el  día  del  Corpus  en  la  Lonja  ni  se  detenga  en  ella  para  hacer  las 
cabezas  la  obediencia».  No  podemos  tomar,  á  nuestro  entender,  lo  de  hacer 
las  cabezas  la  obediencia,  sino  como  indicativo  de  que  los  gigantes  (que  ya 
se  llevaban  en  la  procesión)  efectuarím  alguna  danza  ante  la  Custodia,  como 
hemos  indicado. 

,  Aunque  quedó  prohibido  el  villancico  susodicho  en  1623,  se  restableció 
años  después  al  salir  la  procesión  por  la  tarde;  pues  según  el  libro  de  Gestis 
de  164Q  (día  15  de  Junio)  se  cantaban  cinco:  el  primero  en  la  cruz  del  Coso; 
el  segundo  en  San  Francisco;  el  tercero  en  Santa  Clara";  el  cuarto  frente  á  la 
iglesia  de  San  Lorenzo,  y  el  último  ante  la  Seo  ó  Catedral. 

Esto  nos  indica,  además,  e)  curso  que  en  aquel  tiempo  seguía  la  proce- 
sión, ó  sea:  Desde  la  Catedral  á  la  calle  de  Santiago,  Coso  alto,  calle  de  Vega 
Armijo  y  Zaragoza  á  la  plaza  de  Doña  Sancha,  calle  de  San  Lorenzo  y  por  la 
de  Ramiro  el  Monje  regresaba  al  templo.  Hemos  citado  estas  calles  con  sus 
denominaciones  actuales. 

A  últimos  del  siglo  xvni  fueron  suprimidos  los  villancicos,  que  no  se  han 
cantado  más;  y  ello  nos  revela  que  debieron  cometerse  licencias  en  la  letra  ó 
en  el  modo  de  cantarlos. 

En  la  procesión,  como  es  natural,  se  llevaba,  según  hoy  se  lleva,  la  Cus- 
todia. La  actual  se  comenzó  á  obrar  en  1596  por  Jusephe  Yelázquez,  platero, 
vecino  de  Pamplona,  quien  la  terminó  en  1601  y  él  mismo  la  trajo  á  Hues- 
ca (1).  ¿Qué  custodia  se  usó  antes  de  aquella  fecha?  Los  Anales  de  la  Cate- 
dral, que  se  hallan  en  su  archivo,  al  tomo  primero,  folio  43,  nos  dan  la  res- 
puesta. Dice  allí: 

«Décimo  die  Junii  anno  Millessimo  quadringentessimo  vicésimo  quinto 
(W  de  Junio  de  1425),  in  Ecclesia  sedis  civitatis  oscensis  dompnus  Johannes 
de  Alguinyo  Canonicus  et  Capellanus  Mayor  ecclesiae  sedis  predicte  dedit  et 
liberavit  Revdo.  domino  Hugoni  Episcopo  oscensi  (2)  et  honorabilibus  do- 
mino Petro  de  Bolea,  tenenti  locum  pro  honorabilis  Magistro  Philippo  de 
Medalla,  Canónico  et  decano  eiusdem  Ecclesiae,  Guillermo  de  Tudela, 
Johanni  Petri  Batallya,  Berengario  Tienyos,  Bernardo  Ulcia,  Ferdinando 
Yillyamania  et  Marcio  Lyopi  de  Azlor,  Canónicos  ecclesie  supradicte  el  totius 

(1)  Véase  nuestro  folleto  Estudios  varios  (Huesca,  1912),  páginas  3  á  11. 

(2)  Es  D.  Hugo  de  Urriés,  obispo  de  Huesca  desde  1421  á  1443,  descendiente  de  la 
nobilísima  familia  de  su  apellido,  señores  de  la  Baronía  de  Ayerbe  y  más  tarde  Marqueses. 


iJ9G  .  LINAJES    DE    AHAdÓM 

Capitulo  ipsius  ccclesie  unam  Custodiam  et  centum...  (Hay  aquí  dos  palabras 
ininteligibles)  in  quibus  feratur  Corpus  Christi  in  processione  festi  Cirporis 
Christi  ciim  siio  palio  de  seda  et  cum  armis  seu  insignis  lllustrissime  domini 
Kegis  Aragonum  el  Reverendi  domini  Episcopi  et  predicti  dompni  Johannis 
de  Alguinyo,  cum  protestatione  tamen  quod  non  posint  eos  venderé,  impig- 
norare seu  etiam  aliquátenus  aliquo  tempore.  íit  prefati  Reverendus  domino 
Episcopus  et  alii  domini  de  Capitulo  receperunt  etiam  eam  requirentes  per 
me  M.  de  Arguis,  notarii  fieri  publicum  instrumentum».  Esto  es,  que  el  ca- 
pellán mayor  Juan  de  Alguinyo  dio  al  obispo  y  Cabildo  de  Huesca  una  Cus- 
todia con  su  palio  de  seda,  con  las  armas  del  rey  de  Aragón,  del  obispo  os- 
éense, y  del  donante,  haciendo  la  salvedad  de  que  no  pudieran  vender  ó  pig- 
norar ambos  objetos.  Testificó  el  acto  el  notario  Martín  de  Arguis. 

En  un  inventario  «de  la  plata,  jocalías,  capas,  vestimentos  e  otras  cosas 
de  la  Sacristía  de  la  Seo  de  Huesca»,  hecho  por  los  canónigos  Martín  de 
Santángel  y  Juan  de  Vera  en  1532,  figura  esta  Custodia  del  siguiente  mo- 
do: *Item  una  custodia  en  donde  se  llieba  el  Corpus  Christi  en  su  día,  de 
plata  sobredorada  con  las  armas  de  Alguynio,  en  que  hay  una  sierpe  con  un 
Sant  Jorge  de  plata,  el  cual  tiene  una  cruzica  de  oro  con  el  Lignum  Domini 
de  dentro  con  tres  angeles  tienen  una  "borona  en  las  manos  con  un  beril  (vi- 
ril) donde  se  pone  el  Corpus;  faltan  dos  cabicos  de  pilares,  ay  un  cabico  dé 
la  cruz  de  arriba,  el  dio  á  las  dichas  personas  diputadas.  Pesa  la  dicha  Cus- 
todia sinse  la  cruceta  de  oro  deziocho  marcos  una  onga,  ay  mas  en  dicha 
Custodia  y  peso  una  cruzica  de  coral». 

Debió  sin  duda  deshacerse  en  15Q6  para  construir  la  magnífica  que  hoy 
posee  la  Catedral.  La  que  hay  de  rayos,  para  cuando  se  expone  el  Santísimo 
en  el  altar  mayor,  se  trabajó  en  1670  (Gestis:  4  de  Abril  de  este  año).  La  pe- 
queiía  que  se  lleva  en  los  claustros  de  las  Minervas  y  se  pone  en  el  taber- 
náculo de  la  custodia  principal  durante  la  procesión,  la  mandó  hacer  el  Ca- 
bildo, según  resolución  que  obra  en  el  libro  de  Gestis  de  16Q4,  día  26  de 
Mayo.  Sin  duda  hasta  esta  fecha  serviría  para  tal  objeto  algún  viril  antiguo, 
del  que  no  hay  memoria. 

La  Custodia  actual  se  colocó  en  el  altar  mayor  durante  la  octava  del  Cor- 
pus hasta  que  se  construyó  el  espléndido  dosel  de  plata  que  hoy  existe,  en 
1756,  debido  á  la  generosidad  del  canónigo  maestrescuela  D.  Vicente  Casti- 
lla, y  obrado  por  el  platero  oséense  José  Estrada. 

Ya  hemos  visto  que  en  1425,  Juan  de  Alguinyo  donó  un  palio  de  seda 
para  la  procesión  del  día  del  Corpus.  El  que  actualmente  se  lleva  lo  hizo  en 
17Q0  el  famoso  maestro  bordador  zaragozano  Francisco  Lizuain,  y  es  de  glasé 
de  plata  bordado  en  ero,  con  realces.  Se  estrenó  en  la  citada  festividad  de 
aquel  año,  y  vino  á  armarlo  en  el  bastidor  el  mismo  Lizuain.  Costó  506  li- 
bras, siete  sueldos  jaqueses,  y  lo  mandó  trabajar  por  acuerdo  del  Cabildo  el 
canónigo  Jaime  Salas.  Las  varas  de  este  palio  se  hicieron  nuevas  en  1794, 
aprovechando  la  plata  de  las  anteriores.  Las  estrellas  que  lo  adornan  se  pu- 
sieron algún  tiempo  después  que  se  usaba,  é  importaron  12  libras,  12  suel- 
dos. El  coste  total  del  palio  fué,  pues,  de  519  libras,  dos  sueldos  jaqueses. 

Las  cenefas  del  rededor  de  la  Custodia,  bordadas  en  oro,  haciendo  juego 
con  aquél,  se  labraron  en  1794. 

Ricardo  del  Arco. 


Tomo  III 


^ÚMEBO   22 


REVI5TR  QüiriCEMRL  ILUJÍRRDH 

Reseña  histórica^  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


DmEOCIÓN  Y  REDAOOtÓN 
Agua?-",  provincia  de  Huesca 


15  rioviembre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n."  40,  Zaragoza 


Linaje  de  los  Mur  ó  Muro 

'uEO  es  un  pequeño  lu^ar  situado  en  el  valle  de  Solana,  diócesis  de 
Barbastro,  del  que  tomaron  apellido  los  de  este  linaje,  que  en  la 
antigüedad  se  llamaban  indistintamente  il/zír  ó  J/¿«"o;  denominados 
así  tanto  el  pueblo  como  el  linaje,  por  el  muro  ó  muralla  de  seis 
metr.os  de  altura  que  rodeaba  á  la  mezquita  que  existía  en  él,  separada  del 
restante  vecindario;  mezquita  que 
pasó  á  ser  iglesia  parroquial  al  ser 
aquél  ganado  á  los  moros,  llamán- 
dose entonces  Muro  de  Roda  este  pe- 
queño pueblo;  y  sus  señores  se  ape- 
llidaron por  entonces  Muro,  de  cuya 
familia  el  primero  que  encontramos 
^s(l) 

I.  Juan  de  Muro,  que  el  año  1327 
presentó  el  privilegio  de  infanzonía 
^ado  por  el  rey  D.  Pedro  á  sus  an- 
tecesores para  probar  la  suya.  Hizo, 
pues,  el  citado  Juan  de  Muro  la  sal- 
va de  su  infanzonía  según  los  requi- 
sitos legales  en  aquel  entonces,  y 
-cuvo  documento  de  confinnacióa 
está  fechado  en  Lérida  á  15  de  las 
•calendas  de  Junio  de  1327.  De  este  Juan  de  Muro  fué  hijo  y  sucesor 

(1)  Aunque  encontramos  á  Pedro  Mur,  señor  de  Benabarre,  rico-hombre  de  Aragón, 
firmando  como  testigo  en  la  donación  que  el  rey  Ramiro  II  de  Aragón  hizo  del  lugar  de 
Secastilla  á  favor  de  Pedro-Ramón  de  Estada  por  sus  servicios  hechos  en  Montearagón 
(fecha  en  la  era  1173),  no  hemos  podido  recoger  datos  genealógicos  anteriores  á  los  que 
aquí  anotamos.  De  1431  á  1456  ocupó  la  sede  arzobispal  de  Zaragoza  D.  Dalmacio  de 
Mur  y  Cervellón,  natural  de  Cervera  (Cataluña),  pero  oriundo  de  este  linaje,  como  lo 
testifican  sus  armas:  el  muro  en  campo  gules. 


Í398  ..  LINAJES    DE   ABAGÓN 

II.  Domingo  de  Muro,  que  continuó  residiendo  en  el  pueblo  de  Muro 
y  fué  padre  de 

Juan  de  Muro,  y  de 

Pedro  de  Muro,  que  residió  en  JMuio. 

III.  Juan  de  Muro  trasladó  su  residencia  al  lu^ar  de  Caxelo  (Caste- 
11o)  del  mismo  valle  de  Solana.  De  legítimo  matrimonio  tuvo  á 

Domingo,  que  sigue. 

Pedro,  que  fué  padre  de  1  Idefunsa  Mur,  de  la  que  se  hace  mención  en 
la  página  G7  de  este  tomo,  al  hablar  de  los  Sangenis,  y 

líamón  de  Mur,  que  en  1406,  siendo  bayle  general  de  Alcañiz  (1),  de- 
seando engrandecer  acjuella  población,  se  comprometió  por  trescientos  flo- 
rines de  oro  á  lograr  que  los  moros  se  avecindasen  en  Alcañiz  y  pudieran 
gozar  de  las  mismas  libertades  de  que  disfrutaban  los  moros  avecindados 
en  Zaragoza. 

IV.  Domingo  de  Muro  continuó  residiendo  en  Caxelo  (Castello)  y  tuvo 
varios  hijos,  que  fueron: 

1.°     Domingo,  oue  sigue. 

2.°  Bernardo,  que  casó  con  Bartolomia  Sangenis  y  fueron  señores  de 
Peraltilla. 

3.°     Antón. 

4.°     Martín,  que  casó  en  Bierge. 

5.°     Jaime. 

V.  Domingo  Mur,  ó  sea  el  primogénito,  continuó  residiendo  en  Caste- 
llo y  fué  padre  de 

1.°     Antón. 

2.°     Pedro,  que  hizo  volato  á  Arbaniós. 

'ó.°  E-amón  (2),  cuyo  hijo  llamado  también  Ramón,  litigó  con  D.  Ro- 
drigo Rebolledo  sobre  la  pertenencia  del  castillo  y  baronía  de  Monclús  y 
las  Cortes  de  1518  con  el  fin  de  solventar  este  litigio  que  tantos  daños 
ocasionaba  en  aquella  montaña,  nombró  jueces  á  D.  Antonio  Agustín,  vi- 
cecanciller de  la  Corona  de  Aragón  y  consejero  del  rey,  y  al  regente  Micer 
Juan  Ram,  los  cuales  fallaron  en  favor  de  D.  Rodrigo  de  Rebolledo.  Este 
fallo  resintió  tanto  á  D.  Ramón  Mur,  que  con  objeto  de  dejar  sin  efecto 
dicha  sentencia,  ayudado  de  los  montañeses,  dependientes  de  él,  porque 
tenía  el  justiciazgo  de  los  valles  de  Xistau,  Puértolas  y  Bielsa,  con  el  bai- 
liaje  de  Ainsa,  se  alzó  en  armas  destruyendo  el  castillo  de  Monclús,  punto 
estratégico  y  el  único  sitio  desde  donde  podían  ser  molestados.  Al  llegar 
á  oídos  del  rey  estos  hechos,  mandó  al  gobernador  de  Aragón,  que  lo  era 


(1)  Fué  mesnadero  del  rey  Fernando  I  y  bayle  general  de  Aragón  en  1412. 

Este  caballero,  según  las  más  acertadas  probabilidades  de  datos  y  fechas,  debió  ser  el 
D.  Ramón  de  Mur,  señor  de  Pallaruelo,  que  casó  con  D."  Leonor  de  Bardaxí;  su  hija 
D.'  Esperanza  de  Mur  y  Bardaxí,  casó  con  el  primer  Juan  Sanz  de  Latrás  de  la  Casa 
Condado  de  Atares,  á  la  que  aquélla  llevó  en  dote  el  lugar  de  Ligüerre  de  Cinca,  la  Car- 
lania  del  Valle  de  Lierp  y  la  villa  de  Turbón,  de  que  en  1649  aun  gozaba  la  Casa  de 
Latrás. 

(Véase  el  núm.  20  de  este  mismo  tomo  al  describir  los  Sanz  de  Latrás). 

(2)  ¿Fué  éste  el  que  dirigió  la  terminación  de  las  obras  de  la  Diputación  de  Zarago- 
za (1450),  cuyo  notabilísimo  monumento  gótico  fué  arrasado  por  los  fuegos  franceses  en 
los  sitios  de  1808  y  1809? 


LINAJES   DE   AKAGÓN  399 

entonces  D.  Francisco  Fernández  .de  Heredia,  que  estaba  en  Calatayud, 
pasara  á  castigar  severamente  este  alzamiento,  á  la  vez  que  daba  órdenes 
al  fiscal  Micer  Juan  de  Nueros  para  resarcir  á  D.  Rodrigo  de  Rebolledo 
las  pérdidas  que  hubiera  tenido  en  este  atropello,  con  las  haciendas  de  los 
delincuentes:  pero  fué  tal  el  emi)eñQ  con  que  sostuvieron  este  alzamiento 
los  raontaueses,  que  duró  más  de  sesenta  años  y  terminó  con  la  incorpo- 
ración de  la  baronía  de  Monclús  á  la  Corona  real. 

4.°     Jaime;  y 

ú°     Juan. 

VI.  Antón  de  Mur  fué  el  continuador  de  los  bienes  y  posesiones  de 
sus  padres  en  el  lugar  de  Castalio,  cuyos  descendientes  fueron  enlazándo- 
se con  otras  familias  de  aquellos  contornos. 

LOS  MUR  DE  JACA  traen  origen  de  un  hijo  de  Pedro  Muro,  el  her- 
mano de  Juan  Muro,  designado  con  el  número  III,  que  se  llamó  como  su 
padre. 

I.  Pedro  Muro,  nacido  en  el  pueblo  de  Muro,  quien,  siendo  mozo,  tras- 
ladó su  residencia  á  la  ciudad  de  Jaca,  no  citando  la  ejecutoria  el  nombre 
de  la  mujer  con  quien  contrajo  su  canónico  matrimonio,  diciendo  tan  sólo 
que  entre  otros  hijos,  tuvo  á 

II.  Juan  de  Muro,  que  tuvo  que  probar  su  ejecutoria,  para  lo  cual 
presentó  como  testigos  á  Pedro  Campodarve  y  Vallester,  á  Juan  de  Aba- 
día (mayor),  á  Miguel  de  la  Cort,  vecinos  de  la  villa  de  Boltaña,  á  Juan 
Garcés  (mayor),  vecino  del  lugar  de  Griral  del  dicho  valle  de  Solana,  á  An- 
tón de  Albar  y  Pedro  Beneilet,  vecinos  de  Jaca,  todos  los  cuales  fueron 
sometidos  á  un  interrogatoiio  de  veintiún  capítulos,  con  cuyas  declara- 
ciones y  la  documentación  presentada  obtuvo  confirmación  de  su  infan- 
zonía. 

LOS  MUR  DE  BIERGE  traen  origen  de  Martín  de  Mur,  que  siendo 
mozo  fué  á  convolar  al  pueblo  de  Bierge,  donde  efectuó  su  matrimonio 
con  Gracia  Palacio,  con  la  que  tuvo,  entre  otros  hijos,  á 

1°     Gregorio  Mur,  que  sigue;  y 

2.^  Urbez  de  Mur,  que  siendo  mozo  se  fué  á  vivir  al  lugar  de  Azlor, 
<jomo  veremos. 

ir.  Gregorio  Mur  fué  el  sucesor  de  sus  padres  en  los  títulos  y  pose- 
siones que  tenían  en  Bierge,  siendo  respetado  y  tenido  como  infanzón  de 
sangre  y  naturaleza,  tanto  por  la  abadesa  y  monjas  del  real  Monasterio 
de  Nuestra  Señora  de  la  villa  de  Casbas,  de  la  Orden  del  Cister,  por  lo 
que  no  pagó  nunca  el  derecho  de  una  gallina  y  una  carga  de  leña,  ó  por 
ella  un  sueldo,  que  en  cada  año  acostumbraban  pagar  á  dicho  convento 
los  de  signo  servicio  domiciliados  en  Bierge;  como  también  por  el  Jurado 
de  dicho  pueblo  que  le  insaculó  en  la  Bolsa  de  Infanzones,  lo  cual  no  se 
hacía  con  los  de  signo  servicio. 

Del  matrimonio  que  contrajo  Gregorio  Mur  con  Gracia  Al  pin,  nació 

III.  Sebastián  Mur  y  Alpin,  que  continuó  residiendo  en  Bierge,  donde 
disfrutó  de  las  inmunidades  que  sus  antecesores  y  contrajo  matrimonio  en 
•el  mismo  pueblo  con  Teresa  López  Zamora,  y  fueron  padres  de 

1.°     Sebastián  Mur  y  López. 
2.°     Carlos  Mur  y  López. 


400  LINAJES    DE    ARAOÓN 

3.°     Teresa  Mur  y  López. 

4.°     Francisco- José  Mur  y  López. 

5.°     Ana-Josefa  Mur  y  López. 

6.°     Gracia  Mur  y  López. 

7."  Francisco  Mur  y  López,  todos  los  cuales  fueron  incluidos  en  la 
ejecutoria  de  infanzonía  que  «ganaron  en  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza 
con  fecha  7  de  .Julio  de  170;i. 

LOS  MUR  DE  AZLOR  traen  origen,  como  ya  dejamos  indicado,  de 

I.  Urhez  de  Mur,  que  siendo  mozo  trasladó  su  residencia  al  pueblo  de 
Azloi-,  donde  continuó  residiendo  hasta  su  muerte  y  donde  contrajo  ma- 
trimonio con  Isabelina  Cáncer,  que  era  de  las  familias  más  linajudas  de 
aquel  pueblo,  como  decimos  en  la  página  88  del  tomo  II  de  esta  Revista. 
De  este  matrimonio  nació,  entre  otros, 

II.  Miguel  de  Mur  y  Cáncer,  que  contrajo  en  el  mismo  pueblo  de 
Azlor  canónico  matrimonio  con  Ana  de  Mata,  de  cuyo  consorcio  fueron 
hijos 

1.°     Miguel  de  Mur. 

2.**     Francisco  de  Mur. 

3.°     Cosme  de  Mur;  y 

4.**  Manuela  de  Mur,  que  eran  menores  de  catorce  años  cuando  hicie- 
i-on  la  salva  de  su  infanzonía,  juntamente  con  los  de  Bierge,  obteniendo 
igual  confirmación. 

Aun  se  conservan  sus  armas  en  la  capilla  de  San  Joaquín  en  la  iglesia 
parroquial  de  Azlor,  en  un  todo  iguales  á  las  descritas,  en  cuya  capilla 
tenían  el  enterramiento. 

LOS  MUR  DE  ARBANIES.— Por  el  año  de  1500 

I.  Pedro  Mur,  hermano  de  Domingo  Mur,  anotado  con  el  número  V,. 
pasó  á  vivir  y  combolar  al  pueblo  de  Arbaniós,  donde  contrajo  matrimo- 
::io  con  Martina  Llera,  señora  y  heredera  del  casal  que  pasó  á  ser  de  los 
Mur,  el  cvial  confrontaba  con  casa  del  abogado  D.  José  Broto,  con  la  casa 
lectoral  ó  abadía  y  con  la  calle  de  la  Cruz,  en  cuya  fachada  y  en  el  ángulo 
de  la  esquina  puso  las  armas  de  los  Mur,  que  consistían,  como  que- 
<la  dicho,  en  escudo  de  un  solo  cuartel  en  campo  de  gules  y  en  su  campo 
un  muro  con  almenas  y  en  el  centro  y  sobre  él  un  personaje  armado  á  la 
antigua,  con  una  lanza  en  la  mano  derecha  y  un  alfanje  en  la  izquierda;, 
ias  cuales  armas  estaban  tomadas  de  un  cuadro  antiguo  en  pintura  que 
estaba  en  la  sala  principal  y  en  cuyo  cuadro  había  además  una  franja  en 
la  parte  superior  con  el  leti  exo-.^Mur,  Bla-wn  y  Armas  de  Mur. 

Pedro  Mur  desde  su  asiento  en  Arbaniés  se  consideró  exento  del  pago 
del  maravedí  al  marqués  de  Coscojuela,  que  eia  el  señor  temporal  de  Ar- 
baniés, por  ser  tenido  y  respetado  por  todos  como  legítimo  infanzón. 

Del  citado  matrimonio  de  Pedro  Mur  con  Martina  Llera,  nació 

II.  Benito  Mur,  que  llegada  la  edad  para  poder  contraer  matrimonio,, 
casó  con  María  Conté  y  fueron  padres  de 

1.°     Antonio,  que  sigue;  y  de 

2.°     Pedro,  que  trasladó  su  residencia  á  Labata. 

III.  Antonio  Mur  y  Conté  continuó  residiendo  en  Arbaniós,  heredando 
los  privilegios  y  posesiones  de  sus  padres:  fué  alcalde  de  dicho  pueblo  por 


LINAJES   DE   ABAQÓfí  401 

el  año  de  1692,  según  apaT-ecía  en  una  escritura  de  venta  donde  se  le  lla- 
ma injanzón.  Estuvo  casado  con  Teresa  Bergua,  de  Labata,  de  cuyo  ma- 
trimonio sólo  quedó  una  liija  llamada  Benita,  de  la  que  se  liacía  mención 
en  una  Relación  de  )()>  infanzones  que  estaban  domiciliados  en  Arbaniós 
en  el  año  1720,  en  la  que,  entre  otros,  se  nombraban  á  Antonio  ]\[ur  y 
Conté,  casado  con  Teresa  Bergua  y  su  hija  Benita  Mur  y  Bergua. 

IV.  Benita  Mur  ij  Bergua,  que  sucedió  á  sus  padres  en  las  posesiones, 
pasó  á  contraer  matrimonio  con  Pascual  Azara,  afeminándose  con  este 
motivo  el  apellido  Mur  en  los  Azara,  que  lo  han  venido  representando 
hasta  la  fecha,  que  de  nuevo  se  ha  afeminado. 

Los  Mur  en  Arbaniós  tenían  el  patronato  de  la  capilla  de  San  Antonio 
de  Padua,  de  cuya  custodia,  aseo  y  reparaciones  necesarias  estaban  encar- 
gados, teniendo  en  ella  sepultura  propia;  este  patronato  pasó  á  los  Azara 
con  el  matrimonio  de  Pascual  Azai'acon  Benita  Mur,  distinción  que  vie- 
nen conservando  hasta  la  fecha. 

LOS  MUR  DE  LABATA.— Ya  insinuamos  que 

I.  Pedro  Mur  y  Conté,  siendo  mozo,  trasladó  su  residencia  desde  Ar- 
baniós, su  pueblo  natal,  á  la  villa  de  Labata,  para  contraer  matrimonio 
con  una  hermana  de  la  mujer  de  su  hermano  llamada  María  Bergua,  la 
que  fué  hecha  heredera  de  las  posesiones  que  sus  padres  tenían  en  dicha 
villa,  cuyo  matrimonio  debió  ser  por  el  año  de  1680,  en  cuyo  entonces  se 
restauró  la  casa  que  empezó  á  denominarse  de  los  Mur  y  en  su  fachada  se 
ostenta  aún  la  piedra  ai  mera  con  el  escudo  de  los  Mur.  De  este  matrimo- 
nio el  primogénito  y  sucesor  fué 

II.  Pedro-J osé- Brido  de  Mur,  que  casó  con  Isabel  Lomero  y  fueron 
padres  de 

III.  José  de  Mur,  que  en  las  Cortes  generales  del  reino,  en  los  años 
1777  y  78,  aparece  entre  los  habilitados  para  concurrir  á  ellas  por  el  brazo 
de  infanzones.  Estuvo  casado  con  Lorenza  Urraca,  de  cuyo  matrimonio, 
entre  otros  hijos,  tuvieron  á 

IV.  Benito  Mur  y  Urraca,  que  continuó  residiendo  en  Labata  y  contra- 
jo matrimonio  con  Josefa  Baylo.  De  este  matrimonio  quedaron  cinco  hijos, 
que  fueron: 

D.  Benito,  D.  Josef,  D.  Manuel,  D.  Rafael  y  D.*  María  de  Mur  y 
Baylo. 

Estos  Mur,  fueron  los  que  probaron  su  infanzonía  ante  la  Real  Audien- 
cia de  Zaragoza,  obteniendo  sentencia  confirmatoria  con  fecha  17  de  Sep- 
tiembre de  1791. 

Tenemos  la  curiosidad  de  insertar  á  continuación  el  requerimiento  á 
instancia  de  D.  Benito  Mur  y  Baylo,  para  que  se  notificase  al  Ayunta- 
miento de  Loporzano  y  la  notificación  al  mismo,  copiadas  del  pro])io  ori- 
ginal. Dicen  así:  «Requerimiento.  En  el  lugar  de  Loporzano  á  26  días  del 
Mes  de  Abril  del  año  mil  ochocientos  y  tres  por  parte  de  Don  Benito  de 
Mur  y  Baylo  natural  de  la  Villa  <le  Labata  y  Vecino  de  Loporzano  se  me 
requirió  á  mí  el  infrascrito  Escribano  de  su  Magestad  Vecino  de  la  Ciu- 
dad de  Huesca  con  la  antecedente  Real  Probisión  Executoria  de  Infanzo- 
nía ganada  por  el  mismo  y  otros  p.*^  que  la  notifique  á  los  S.  S.  de  Aiun- 
tam.*°  de  dho.  Lugar  tomando  cumplirat.°  del  Regidor  del  mismo  respecto 


402  •-  LINAJES   DE   ARAGÓN 

de  que  el  citado  Mur  se  halla  Ale.®  de  dho.  Lugar;  Y  en  su  virtud  me 
ofrecí  á  ello,  y  p.*  q.®  conste  lo  noto.  Benito  Piedrafita  Escribano. 

Notific."   al  Aiuntam.'^"  i      En  el  Lugar  de  Loporzano  y  Casas  corau- 

y   entrega  de  copias  n(  s  á  2H  días  del  Mes  de  Abril  del  año  1803 

estando  juntos  celebrando  Aiuntam.*"  los  SS.  que  lo  componían,  D."  Mar- 
tín Seral,  Regidor  primero  prest.  ®  ,  Ant."  González  Regidor  2.°  y  Fran."** 
Puibecino  Síndico  procurador  Gral.,  el  infrascrito  Escribano  precedido  re- 
cado de  Política  entró  en  dho..  Aiuntam.*^"  leí,  notifiqué  é  hice  saber  la 
antecedente  Real  Probisión  Exer utoria  de  Infanzonía  p.**  su  intelig.*  y 
efectos  y  en  señal  de  berdadera  notificación  les  entregué  á  dh."^  S.  S.  una 
Copia  impresa  íaciente  que  recibieron  en  sus  personas  de  que  doy  fe. >  A 
D.  Benito  de  Mur  y  Baylo,  vecino,  pues,  de  Loporzano,  donde  todavía  se 
conserva  la  casa  mostrando  magnífico  escudo  labrado  en  piedra  en  el  so- 
portal, sucedióle  su  hijo  D.  Benito  de  Mur  y  Seral  (1),  que  pasó  á  casar  á 
Huesca  con  D.*  Gregoria  Mateo,  de  cuyo  matrimonio  proceden  D.  Ansel- 
mo Mur  y  D.  Benito  Mur,  muriendo  sin  sucesión  éste  y  casando  aquél 
con  D.'^  Delfina  Ventura  Nasarre,  de  cuya  sucesión  queda  el  actual  don 
Luis  Muí  Ventura,  á  cuya  galantería  debemos  algunos  de  los  datos  que 
publicamos. 

Este  antiguo  linaje  es  de  los  más  extendidos  por  Aragón  y  Cataluña. 

Vamos  á  terminar  este  artículo  dedicando  sus  últimas  líneas  al  héroe 
de  Castillejos,  Pedro  Mur,  al  humilde  hijo  del  pequeño  pueblo  de  Caste- 
jón  del  Puente;  Pedro  Mur  y  Josefa  Escalona,  cónyuges  y  vecinos  de  di^ 
cho  pueblo,  honrados  labradores,  fueron  los  padres  de  Pedro  Mur  y  Es- 
calona, que  por  su  suerte  tuvo  que  ingresar  en  el  ejército,  donde  fué 
afiliado  el  6  de  Junio  de  1854,  continuando  todo  el  tiempo  del  servicio  mi- 
litar con  inmejorable  comportamiento,  que  le  granjeó  las  simpatías  de  sus 
jefes.  Ya  cumplido,  pasó  voluntario  en  clase  de  cabo  al  ejército  expedicio- 
nario de  África,  siendo  incorporado  al  regimiento  de  Húsares  de  la  Prin- 
cesa, tomando  parte  en  cuantas  acciones  tuvo  este  regimiento,  desde  las 
del  Serrallo  hasta  la  de.Tetuán;  pero  en  la  que  logró  distinguirse  de  todos 
sus  compañeros  fué  en  la  memorable  de  Castillejos,  que  tuvo  lugar  el  1.**^ 
de  Enero  de  1860.  En  este  memorable  combate  en  que  luchaban  ocho  mil 
hombres  de  nuestro  ejército  contra  treinta  mil  africanos  ávidos  de  sangre 
española,  en  esta  batalla,  en  la  que  tan  comprometido  se  víó  nuestro  pabe- 
llón español,  el  cabo  Mur  tuvo  la  suerte  con  su  escuadrón  de  arrojar  de  las 
posiciones  más  estratégicas  al  enemigo,  de  obligarles  á  levantar  el  cam- 
pamento y  como  coronamiento  de  sus  proezas,  lanzóse  con  inminente 
riesgo  de  su  vida,  arremetiendo  á  un  moro  que  llevaba  un  estandarte; 
le  arreoató  tan  apreciable  prenda  dando  muerte  al  abanderado.  Este  acto 
heroico  le  valió  para  que  en  el  mismo  campo  de  batalla  fuera  condecorado 
con  la  Ciuz  laureada  de  San  Fernando  y  ascendido  á  sargento. 

Terminada  la  guerra  de  África,  regresó  á  la  Península,  y  al  retirarse 


(1)  El  linaje  de  los  Seral,  va  inserto  en  este  mismo  número:  las  ejecutorias  de  In- 
fanzonía de  ambos  linajes  juntamente  con  las  vítelas  en  que  están  pintados  los  escudos, 
consérvanse  actualmente  en  la  Biblioteca  de  D.  Luis  Mur,  de  Huesca,  quien  posee  tam- 
bién el  cuadro  ya  descrito  de  los  Mur,  restaurado  en  1879  por  el  malogrado  pintor  Don 
León  Abadías. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  403 

á  su  pueblo  natal  fué  ovacionado,  por  todos  los  pueblos  del  tránsito,  no 
yendo  en  esto  á  la  zaga  la  ciada  1  ile  Barbastro,  cuyo  Ayuntamiento  y 
población  se  esforzaron  por  dispensarle  un  entusiasta  recibimiento. 

Apenas  llegado  á  su  jnieblo  natal,  Castejón  del  Puente,  fuó  D.  Pedro 
Mur  al  santuario  de  Nuestra  Señora  de  la  Bella,  á  cumplir  la  oferta  que 
en  acción  de  gracias  había  hecho  á  la  Smtísima  Virgen,  á  la  que  se  acla- 
maba en  todos  los  combates,  y  de  una  manera  especial  en  el  de  Castille- 
jos, dejándole  como  prenda  de  pública  gx-atitud  una  de  las  coronas  con 
que  fuó  obsequiado  en  Sevilla,  colocada  en  hermoso  cuadro,  que  colocó  á 
los  pies  de  la  Imagen  de  Nuestra  Sefioi-a  de  la  Bella. 

La  reina  D.**  Isabel  II  le  nombró  en  Junio  de  1861  Correo  de  órdenes 
de  sus  reales  caballerizas,  con  el  sueldo  de  8.000  reales  anuales. 

G.  G.  C. 


t 


F" 


¡^iW 


Sello  es  cera  áe  la  Abadesa  del  con- 
Testo  de  Casta  Cruz  d»  los  Serói  i  Jaca), 
año  1287;  la  leyesda  dice:=*S.  Tota 
Pez...  Atba...  st5  trocís.» 


404 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


L  apellido  Seral,  muy  extendido  en  el  Alto-Araf^ón,  apenas  í-e  encuen- 
tra citado  por  los  heraldistas,  no  obstante  haber  brillado  algunos  de 
M  sus  individuos  en  el  mundo  de  las  letras.  Esto  nos  movió  á  buscar 
"^f^  con  avidez  cuantos  datos  pudiéramos  sobre  dicho  apellido,  dando 
con  dos  ejecutorias,  por  donde  vinimos  en  conocimiento  de  su  escudo  de 
armas,  que  consistía  en  cuatro  cuarteles:  en  el  primer  cuartel,  y  en  campo 
de  azul,  un  castillo  almenado,  terrazado  con  puerta  y  ventanas  de  sable 
y  fuera  del  castillo,  defendiendo  la  puerta  un  guerrero  de  centinela  con 
armadura  y  espada;  en  el  segundo  cuartel,  en  campo  de  gules,  seis  robles 
sinoples;  en  el  tercer  cuartel,  los  bastones  gules  de  Aragón,  en  campo  de 
oro,  y  sobrepuobto  un  círculo  azul  á  manera  de  cinta;  en  el  cuarto  cuar- 
tel, en  campo  azul,  un  personaje  con  una  segar  en  la  diestra  levantada  y 
una  sierra  de  carpintería  en  la  mano  izquierda,  apoyando  la  sierra  en  el 
suelo  apraderado.  Los  cuatro  cuarteles  son  poco  comunes  en  la  Heráldica 
aragonesa,  y  soy  el  primero  en  lamentar 
que  no  hiciera  relación  alguna  ninguna 
de  las  dos  ejecutorias  del  significado  de 
cada  uno  de  aquellos  cuatro  cuarteles. 
Puede  el  piimer  cuartel  ser  arma  par- 
lante por  el  significado  de  5e'ra=cerra- 
dura,  queriéndolo  indicar  el  guerrero 
que  custodia  la  puerta,  y  los  tres  restan- 
tes pertenecer  á  familias  con  las  que  se 
enlazó  este  apellido;  pero  no  deja  de  ser^ 
curioso  el  círculo  de  azul  sobrepuesto  á 
los  bassones  gules  en  el  tercer  cuartel. 
Sin  pasar  de  ser  mera  conjetura,  he  du- 
dado si  sería  la  insignia  de  la  Orden  de 
Jarretiera,  (1)  á  la  cual  perteneciera  al- 
guno de  este  linaje. 


(1)  La  Orden  áo.  Jarretiera ,  fundóla  el  rey  Eduardo  III  de  Inglaterra  y  su  origen  es 
tan  incierto  como  la  fecha  de  su  institución.  Según  varios  autores,  seducido  este  príncipe 
por  la  belleza  y  prendas  de  la  condesa  de  Salisbury,  buscaba  ocasión  para  declararla  su 
pasión,  encontrándola  en  un  baile  y  con  ocasión  de  caérsele  una  liga,  que  esto  significa 
¡a  jarretiera,  á  dicha  dama,  la  alzó  presuroso  Eduardo  entregándosela  acompañada  de 
una  tierna  mirada,  que  recibieron  los  cortesanos  con  sonrisas  maliciosas  que  hicieron  ru- 
borizar á  la  dama,  y  entonces  dijo  el  rey  á  los  cortesanos  en  su  idioma.  «Mal  haya  quien 
mal  piense»  y  juró  que  cualquiera  que  se  burlara  de  aquella  liga  estimaría  en  mucho  traer 
otra  semejante. 

Sus  caballeros  usaban  manto  rojo  sembrado  de  jarretieras  de  oro,  que  después  fue- 
ron de  color  azul.  El  rey  Enrique  VII  añadió  el  collar  y  la  insignia,  á  imitación  del  Toisón 
de  oro.  Carlos  I  añadió  la  estrella. 

La  cinta,  que  fué  primero  de  azul  celeste  y  después  de  color  azul  obscuro,  se  trae 
sobre  el  hombro  derecho  en  forma  de  círculo  y  por  lema  las  palabras  que  dijo  Eduardo. 
En  la  actualidad  cuenta  con  cuarenta  caballeros. 


LINAJES   DE   ABAaÓN  405 

Las  dos  ejecutorias  que  tenemos  á  la  vista  sólo  se  remontan  al  1796,  y 
«n  ellas  se  dice  que  de  tiempo  inmemorial  existía  en  Loporzano,  pueblo 
próximo  á  Huesca,  una  familia  infanzonada  del  apellido  Seral.  que  ya  en 
1661  había  obtenido  en  la  Corte  del  Justicia  de  Aragón  la  firma  poseso- 
ria de  su  infanzonía,  reconocida  por  el  eeñor  obispo  de  Huesca,  de  quien 
^ra  el  dominio  y  jurisdicción  de  dicho  pueblo,  y  del  abad  de  la  Real  Casa 
y  monasterio  de  ]\[ontearagón,  que  era  quien  tenía  el  derecho  del  maravedí. 

Este  linaje  de  Seral  en  Loporzano  tenía  su  casal  propio,  de  construc- 
ción antigua,  con  sus  blasones  en  la  fachada,  y  confrontaba  con  la  casa  de 
Isidro  Aysa,  también  infanzón,  con  la  de  José  Alasanz,  con  corrales  de 
Juan  Lorenzo  González  y  con  calle  Pública. 

De  esta  única  familia  de  Seral  de  Loporzano  era  jefe  á  principios  del 

siglo  XVII 

I.  Francisco  Seral,  tenido  y  respetado  por  todos  como  legítimo  infan- 
zón de  sangre  y  naturaleza,  el  cual  estaba  casado  con  María  Banzo,  de 
cuyo  consorcio  nacieron: 

1.°     Francisco  Seral,  que  sigue. 

2.*  José-Marco  Seral,  que  hizo  volato  á  Los  Certales,  como  veremos 
más  adelante. 

3."     Salvador  Seral  y  Banzo,  que  se  trasladó  á  Sieso. 

II.  Francisco  Seral,  que  fué  el  continuador  de  sus  padres  en  los  bie- 
nes y  privilegios  que  disfrutaban  en  Loporzano,  y  contrajo  matrimonio 
con  Tomasa  San-Julián,  de  cuyo  enlace  nacieron: 

Josef  Seral,  que  sigue. 

Juan-Lorenzo  Seral,  que,  siendo  mozo,  trasladó  su  residencia  al  pueblo 
de  Aniés,  donde  casó  con  María  Garulo;  tuvo  que  probar  su  infanzonía,  y 
fué  respetado  como  tal  por  los  comendadores  de  la  Orden  de  San  Juan  de 
Jerusalén,  que  eran  los  señores  temporales  de  Aniés. 

Del  matrimonio  de  Juan-Lorenzo  Seral  y  María  G-arulo,  nacieron: 

a)  Josef,  que  continuó  residiendo  on  Aniés. 

b)  Pedro- Antonio  Seral  y  G-arulo,  que  fué  á  convolar  al  pueblo  de 
Santolaria  de  Gallego,  donde  casó  con  Emerenciana  Arbués,  de  cuyo  ma- 
trimonio sólo  quedó  una  hembra  llamada  Petronila. 

III.  José  Seral  casó  con  María  Pascual,  de  cuyo  matrimonio  fueron 
hijos: 

1.°     Antonio  Seral  y  Pascual,  que  sigue;  y 
2.°     D.  Juan. 

IV.  Antonio  Seral  y  Pascual  fué  el  co^itinuador  de  sus  padres  en  los 
privilegios  y  posesiones  que  tenían  en  Loporzano  y  efectuó  su  matrimo- 
nio con  D.*  Teresa  Otal,  y  tuvieron,  entre  otros,  á 

1.°     Esteban,  que  continué  residiendo  en  Loporzano. 

2.°  Antonio,  que  abrazó  el  estado  eclesiástico  y  fué  canónigo  magis- 
tral de  la  Catedral  de  Huesca,  catedrático  de  Prima  de  Teología  en  la 
Universidad  Sertoriana,  visitador  general  de  la  diócesis  oscense  en  sede 
vacante,  á  la  muerte  del  limo.  Sr.  I).  Pedro  Gregorio  de  Padilla. 

Los  Seral  de  Los  Certales  traen  origen  como  dejamos  indicado  de 

I.  José-Marco  Seral  y  Banzo,  que  fué  á  casar  á  dicho  pueblo  con  Agus- 
tina Arnal,  desde  cuya  fecha  los  Seral  ocuparon  el  suntuoso  casal  que 


406         •  .  LINAJES   DE    ARAGÓN 

aún  se  conserva,  con  la  piedra  armera  en  la  fachada,  cuyo  escudo  es  en  un 
todo  igual  al  descrito.  De  este  matrimonio  fuó  hija  y  sucesor 

II.  Martin  Sera!  y  Arnal,  que  continuó  residiendo  en  Los  Certales, 
siendo  es])oso  de  Teresa  López,  á  cuyo  primogénito  llamaron 

III.  Felipe  Seral  y  López,  que  casó  con  Vicenta  Bara,  de  Bandaliós,  en 
cuya  éjjoca  hicieron  grandes  reformas  en  la  casa  que  venían  habitando  en 
Los  Certales,  por  lo  que  colocaron  las  armas  de  los  i?ara  juntamente  con 
las  de  los  Seral  en  las  puertas  de  los  guarda  roperos  y  en  otros  muebles, 
que  aun  se  conservan.  Tuvieron  también  que  probar  de  nuevo  su  infan- 
zonía, obteniendo  sentencia  favorable  en  1796,  cuya  ejecutoria  en  perga- 
mino con  cubiertas  de  terciopelo  carmesí,  conservan  aún  en  este  casal  los 
actuales  poseedores.  En  esta  ejecutoria  se  mencionan  como  hijos  del  citada 
matrimonio  á 

1.'^     Felipe. 

2."     Martín. 

3.°     Pascual. 

4.°     Mariano. 

5.**     Bernardo. 

6.**     Bartolomé;  y 

7."     María-Francisca  Seral  y  Bara,  todos  menores  de  catorce  años. 

El  continuador  en  el  casal  y  posesiones,  fué  el  primogénito 

IV.  Felipe  Seral  y  Bara,  que  casó  con  N.  Garcés  de  Bastarás,  cuya 
primogénito  fué 

V.  Mariano  Seral  y  Oarcés,  esposo  de  N.  Laguarta,  cuyo  hijo 

VI.  Felipe  Seral  y  Laguarta  es  el  actual  poseedor,  y  de  su  matrimo- 
nio con  D.*^  Teresa  Gracia,  tiene  á 

Felipe  Seral  y  Gracia,  y  Carmen  Seral  y  Gracia,  menores. 
LOS  SERAL  DE  SIESO. 

I.  Salvador  Seral  y  Banzo,  natural  y  vecino  de  Loporzano,  trasladó  su 
residencia  al  pueblo  de  Sieso  (Huesca),  próximo  á  la  villa  de  Casbas,  donde 
contrajo  matrimonio  con  Josefa  Azara,  en  la  que  se  afeminó  el  apellido 
Azara  en  el  pueblo  de  Sieso.  De  este  matrimonio  nació 

II.  José  Seral  y  Azara,  que  fué  esposo  de  María-Francisca  Viñuales^ 
quienes  tuvieron  que  probar  su  infanzonía,  obteniendo  sentencia  confir- 
matoria con  fecha  14  de  Julio  de  1795,  guardándoles  los  respetos  y  consi- 
deraciones debidos  tanto  la  abadesa  y  religiosas  del  conveneo  de  Casbas, 
que  eran  las  señoras  temporales  de  Sieso,  por  lo  que  no  pagaron  la  gallina 
ni  otras  pechas;  como  igualmente  el  Concejo  de  Sieso,  dándoles  los  pues- 
tos y  honores  que  les  pertenecían  por  legítimos  infanzones. 

De  este  matrimonio  fueron  hijos: 

1.°     José,  que  siguió  á  sus  padres  en  los  bienes  y  posesiones. 
2.°     Francisca;  y 
3.°     Rosa. 

En  la  actualidad  se  ha  extinguido  ya  esta  rama,  y  la  casa,  de  donde 
ha  desaparecido  también  la  piedra  armera,  ha  pasado  á  otros  señores. 

*** 
Otra  rama  de  los  Seral  estaba  establecida  en  Leciñena,  de  la  que  pro- 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


407 


cedió  D.  Miguel  Carlos  Seral  y  Borras,  que  fué  colegial  del  imperial 
de  Santiago  de  Huesca,  cuya  entrada  tuvo  lugar  el  22  de  Febrero  de 
1716,  y  dos  años  después  sorteó  para  rector  del  mismo,  en  el  cual  ae  gra- 
duó de  cánones.  Fué  catedrático  de  Digesto  en  la  Universidad  por  conce- 
sión de  S.  M.  y  antes  lo  liabía  sido  de  Instituta.  Enviado  á  Jaca  por  el  Co- 
legio para  la  visita  en  clase  de  síndico  del  mismo,  se  hizo  cargo  de  unas 
Constituciones  que  había  hecho  D.  Blas  de  Torrejón  y  Lasala  para  dicho 
Colegio,  y  á  su  regreso  á  Huesca  juntó  Capilla  en  el  mencionado  Colegio  y 
jurídicamente  se  hizo  la  notificación  de  aquéllas  á  todos  sus  individuos,  en 
virtud  del  auto  firmado  por  D.  Blas  de  Torrejón  en  Jaca  á  12  de  Agosto 
de  1721. 

D.  Miguel  Carlus  Seral  y  Borras,  murió  el  10  de  Enero  de  1731. 


Grcsíorio  Gzircí^  Ciprés. 


Uoieda  de  Alfosso  el  Batallador 


408 


LINAJES    DE    AEAQON 


Juris-firma  de  Abiego 


o  eran  sólo  los  particulares  los  que  suplicaban  y  obtenían  firmas 
de  su  infanzonía,  las  suplicaban  y  obtenían  también  los  pueblos 
y  las  ciudades,  de  sus  privilegios  y  exencionos;  algunas  de  ellas 
muy  interesnntes,  porque  son  vivo  reñejo  de  su  administración 
y  gobierno  local,  lo  cual  contribuyó  al  enriquecimiento  de  los 
pueblos. 

Por  creerlo  de  interés,  á  la  vez  que  relacionado  con  la  índole 
de  esta  Revista,  vamos  á  dar  á  conocer  varias  de  estas  i'eVma.9,  que  hemos 
podido  encontrar  entre  los  muchos  papeles  abandonados  que  han  pasado 
por  nuestras  manos. 

El  que  hoy  ofrecemos  á  los  lectores  de  Linajes  de  Aragón,  le  falta  la 
primera  hoja  y  forma  un  cuaderno  de  seis  folios  en  cuarto.  Dice  así: 

PRIMO  que  el  lugar  de  Abiego  de  tiempo  inmemorial,  hasta  de  pre- 
sente está  situado  dentro  del  presente  Reyno  de  Aragón,  y  tiene  propios 
términos  separados  de  los  términos  de  los  otros  lugares  circunvecinos,  y 
ha  confrontado  y  confronta  con  los  dichos  términos,  y  los  dichos  sus  tér- 
minos con  términos  del  lugar  de  las  Celias,  con  términos  del  lugar  de  Az- 
lor,  con  términos  del  lugar  de  Adahuesca,  con  términos  del  lugar  de  Al- 
beruela  de  la  Liena,  con  términos  del  lugar  de  Bierge,  y  con  el  río  de 
Alcanadre.  ÍTEM,  que  de  dicho  tiempo  inmemorial  hasta  de  presente  con- 
tinuamente el  dicho  lugar  de  Abiego  ha  formado  y  forma  de  los  vezinos 
que  ha  ávido  y  ay  en  ellos  quales  hazen  un  Concejo  general  y  particular 
para  hazer  las  cosas  y  actos  convenientes  al  dicho  lugar  y  se  rigen  me- 
diantes los  Jurados  y  otros  oficiales,  que  en  cada  un  año  acostumbran 
nombrar,  como  abaxo  se  dice.  ÍTEM,  que  de  dicho  tiempo  inmemorial 
hasta  de  presente  continuamente  en  el  dicho  lugar  de  Abiego  y  en  las  Ca- 
sas del  Concejo  para  la  nominación  de  oficiales,  que  en  cada  un  año  acos- 
tumbran nombrar,  tienen  sus  bolsas  para  hazer  su  inseculación  é  imbur- 
sación  de  los  vezinos  y  habitadores  del  dicho  lugar  para  Jurados,  Bolsero, 
y  Primiciero,  siempre  que  les  ha  parecido  y  parece,  tolerándolo  los  Seño- 
res temporales  que  han  sido,  y  el  Señor  temporal,  que  de  presente  es  del 
dicho  lugar  y  sus  Alcaydes  y  Ministros  y  no  contradiciéndoseles.  ÍTEM, 
que  de  dicho  tiempo  inmemorial  hasta  de  presente  continuamente  los  di- 
chos Jurados,  Concejo,  y  Universidad  de  dicho  lugar  de  Abiego  concejil 
y  particularmente  están  en  posesión  pacífica  de  nombrar  y  nombran  en 
cada  un  año  el  primero  día  del  mes  de  Mayo  y  hazen  extracción  de  las 
sobredichas  bolsas  los  sobredichos  Jurados  mayor  y  menor  y  un  Bolsero 
y  Primiciero  para  la  administración  de  la  justicia,  los  cuales  juran  en  po- 
der de  los  dichos  Señores  que  han  sido  y  del  que  de  presente  es  del  dicho 
lugar  y  en  su  absencia  de  sus  Alcaydes  y  los  dichos  Bolsero,  y  Primicie- 
ro en  poder  de  los  dichos  Jurados  del  dicho  lugar  de  Abiego  de  averse 
bien  en  sus  oficios,  los  cuales  dichos  Jurados,  Bolsero  y  Primiciero  han 
acostumbrado  y  acostumbran  exercer  sus  oficios  tolerándolo  los  Señores 


LINAJES    DE    ARAGÓN  409 

temporales,  que  lian  sido  y  el  que.  do  presente  es  del  dicho  luf^ar  y  sus 
Alcaydes  y  Ministros  y  otros  que  ver  lo  han  querido.  ÍTEM,  quo  de  tiem- 
po inmemorial  hasta  de  presente  continuamente  los  dichos  Jurados  y 
Consejo  de  dicho  lugar  de  Abiego  concejil  y  particularmente  están  en  po- 
sesión pacífica  de  nombrar  y  nombran  guardas  y  monteros  para  guardar 
los  montes  y  términos  del  dicho  lugar  de  Abiego,  Mayordomos  para  los 
molinos  del  azeyte  y  harinero,  á  saber  es  en  cada  un  año  una  guarda,  y 
otro  año  otra  consecutivamente  hasta  que  todos  los  dichos  vezinos  del  di- 
cho lugar  de  Abiego  cada  un  año  han  servido  y  sirven  el  dicho  oficio  de 
guardas  y  maycrdoraos  de  los  dichos  molinos  de  aceyte  y  harinero,  los 
cuales  así  nombrados,  acostumbran  servir  y  exercer  los  dichos  sus  oficios 
y  juran  en  poder  de  los  señoies  temporales  que  han  sido  y  del  que  de  pre- 
sente es  del  dicho  lugar  de  Abiego,  ó  de  sus  Alcaydes  y  otros  sus  avien- 
tes poder  á  Dios  sobre  la  Cruz  y  Santos  cuatro  Evangelios  de  nuestro  Se- 
ñor Jesu  Christo,  de  averse  bien  y  lealmente  en  los  dichos  sus  oficios, 
tolerándolo  los  dichos  señoies  temporales  que  han  sido  y  el  que  de  pre- 
sente es  del  dicho  lugar  y  sus  Alcaydes,  ministros,  que  ver  lo  han  queri- 
do, ítem,  que  del  dicho  tiempo  inmemorial  hasta  de  presente  continua- 
mente los  dichos  Jurados  y  Concejo  del  dicho  lugar  de  Abiego  concejil  y 
particularmente  están  en  posesión  pacífica  de  avecinar  en  dicho  lugar  de 
Abiego  por  vecinos  y  habitadores  qualei-quieie  perdonas  que  les  ha  pare- 
cido sin  necesitar  de  licencia  de  los  señores  temporales  que  han  sido,  ni 
del  que  de  presente  es,  ni  de  los  Alcaydes,  ni  ministros,  llevando  y  co- 
brando por  razón  de  los  dichos  avecinamientos,  por  cada  una  persona 
veynte  libras  jaquesas,  ó  las  cantidades  que  se  han  concertado,  tolerando 
y  aprobando  los  dichos  señores  temporales  que  han  sido  y  el  que  de  pre- 
sente és  del  dicho  lugar  de  Abiego  y  sus  Alcaydes  y  ministros  y  otros 
que  ver  lo  han  querido.  ÍTEM,  que  del  sobredicho  tiempo  inmemorial 
hasta  de  presente  continuamente  los  dichos  Jurados  y  Concejo  del  dicho 
lugar  de  Abiego,  concejil  y  particularmente  están  en  posesión  pacífica  de 
vender,  agenai-  y  transportar  en  favor  de  los  mismos  vecinos  y  habitado- 
res del  dicho  lugar  y  qualesquiere  otras  personas  extrangeras  del,  siem- 
pre que  les  ha  parecido  qualesquiere  bienes  sitios  del  Concejo  y  particu- 
lares sitiados  dentro  de  los  términos  del  dicho  lugar  sin  licencia,  ni  de- 
creto de  los  dichos  señores  temporales  que  han  sido  y  del  que  de  presente 
es  del  dicho  lugar,  ni  de  sus  Alcaydes,  ni  de  otras  personas,  por  los  pre- 
cios que  les  ha  -parecido  y  parece;  y  las  dichas  vendiciones  sean  tenido  por 
validas,  sin  que  por  parte  de  los  dichos  señores  se  ayan  impedido,  ni  aque- 
llos por  razÓQ  de  las  dichas  vendiciones  les  ayan  hecho  pagar  cantidades 
algunas  de  dineros,  tolerando  y  aprobándolo  los  dichos  6>eñoies  tempora- 
les que  han  sido  y  el  que  de  presente  es  del  dicho  lugar  de  Abiego  y  sus 
Alcaydes  y  ministros  y  otros  que  ver  lo  han  querido.  ÍTEM,  que  del  so- 
bredicho tiempo  inmemorial,  hasta  de  presente  continuamente  los  dichos 
Jurados,  Concejo  y  Universidad  del  dicho  lugar  de  Abiego,  concejil  y  par- 
ticularmente con  justo  y  justísimos  títulos  han  sido  y  son  señores  y  ver- 
daderos poseedores  de  los  dichos  términos  del  dicho  lugar,  aguas,  ca^as, 
yerbas,  montes,  campos,  heredades,  estanques  dentro  de  los  dichos  térmi- 
nos del  dicho  lugar  de  Abiego,   mesón,   hornos,   carnicerías,   panaderías, 


410 


LINAJES    Dh:    ARAOOK 


tiendas,  tabernas,  y  de  los  molinos  de  azeyte  y  arinero,  del  dicho  lugar 
de  Abiego  aprehendidos,  y  como  tales  han  hecho  y  ha/cen  hazer  lo  sobre- 
tlicho  todas  y  cada  unas  cosas  que  los  señores  sobredichos  pueden  hazer. 
ÍTEM,  que  del  sobredicho  tiempo  inmemorial  hasta  de  pros«ii  te  continua- 
mente los  dichos  Jurados  y  Concejo  genera!,  Concejil  y  particulai-mente 
están  en  posesión  pacífica  de  j)roh¡Í)ir  y  vedar  do  hecho  y  palabra  á  to  las 
y  qualesquiere  personas  estiangeras,  que  no  sean  vezinos  y  habitadores 
del  dicho  lugar  de  Abiego,  que  no  entren  en  los  dichos  sus  téi-minos 
aprehensos,  contra  su  voluntad  y  sin  licencia  expressa  y  consentimiento 
de  aquellos  á  pacer,  si  quiere  herbajar  con  sus  ganados  gruessos  (3  moñu- 
dos, ni  hacer  leña  verde,  ni  seca,  ni  cortar,  sacar,  ni  tomar  aquella,  ni  á 
cacar,  ni  usar  de  otros  drechos  y  ademprios  y  á  los  contr  vinientes  los 
lian  prohibido,  y  peñorado,  tomándoles  prendas  y  vendiéndoselas  y  los 
precios  de  las  vendiciones  recibiendo,  y  los  así  prohibidos  han  obedecido 
y  obedecen,  ó  ó  se  han  compuesto  con  aquellos,  ó,  ó,  con  sus  guardas  y  ofi- 
ciales, tolerando  y  aprobándolo  los  dichos  señores  temporales  que  han  sido 
y  el  que  de  presente  es  del  dicho  lugar  y  sus  Alcaydes  y  oficiales,  y  otras 
])ersonas  que  ver  lo  han  querido.  ÍTEM,  que  el  Sereníssirao  liey  Don 
Alonso,  Rey  de  Aragón  á  quatro  de  Mayo  de  mil  quatrocientos  y  veinte, 
mediante  privilegio  Real  dio  la  primicia  de  todos  los  frutos  que  se  eo- 
giessen  en  los  lugares  de  Abiego,  las  Celias,  Pon^ano,  Antillón  y  Vespón 
de  la  Diócesis  de  Hue'^ca  para  que  los  pudiessen  cobrar,  disponer  y  con- 
vertillos  en  la  recuperación  y  construcción  de  las  Iglesias  parroquiales  de 
Jos  dichos  lugares,  y  para  reparos  de  los  vestimentos,  cálices,  libros,  cam- 
panas, paños  y  otros  aparatos  y  ornamentos  y  otras  necesidades  de  las  di- 
chas Iglesias  y  otros  comunes  usos  que  á  los  dichos  vezinos  y  habitadores 
de  los  dichos  lugares,  ha  sido  y  es  bien  visto  y  que  contra  lo  sobredicho 
lio  contravendrían,  ni  impetraría  del  Sumo  Pontífice,  ó  sus  sucesores,  ni 
de  otra  persona,  concesiones  ó  donaciones  renunciando  á  todo  lo  sobredi- 
cho y  á  qualquiere  otro  drecho  que  le  compitie'sse  en  los  sobredichos  fru- 
tos en  favor  de  las  sobredichas  Universidades,  y  lugaies  y  quiso  y  conce- 
dió, que  los  sobredichos  lugares  y  oficiales  de  aquellos  no  estuviessea 
obligados  á  dar  cuenta  alguna  á  ninguna  persona  eclesiástica  ó  seglar  de 
las  sobredichas  primicias,  mandando  á  sus  oficiales  á  lo  contenido  en  el 
sobredicho  privilegio  no  contraviniessen.  ÍTEM,  que  los  dichos  Jurados  y 
Concejo  del  dicho  lugar  de  Abiego,  concejil  y  particularmente  están  apa- 
rejados de  convertir  y  han  convertido  las  sobredichas  cosas  recitadas  y 
especificadas  en  el  dicho  privilegio  y  que  á  su  parte  tocava  cumplir.  ÍTEM, 
que  en  fuerza  del  sobredicho  privilegio  pertenece  á  los  dichos  Jurados,  y 
Concejo  de  Abiego,  concejil  y  particularmente  drecho  pleno  de  cobrar  las 
sobredichas  Primicias  de  todos  los  frutos  que  en  el  sobredicho  lugar  se 
han  cogido  y  cogen,  y  así  de  aquellos  son  señores,  sin  obligación  de  dar 
cuenta  de  ellas  á  persona  alguna  eclesiástica,  ó  seglar,  iuxta  tenor  del  so- 
bredicho privilegio.  ÍTEM,  que  de  tiempo  inmemorial,  hasta  de  presente 
continuamente  los  dichos  Jurados  y  Concejo  del  dicho  lugar  de  Abiego, 
concejil  y  particularmente  están  en  pacífica  posesión  de  dar  cuenta  á  los 
señores  Obispos  de  la  ciudad  y  Diócesis  de  Huesca  y  á  sus  oficiales  y  á 
otias  personas,  entiéndese  en  esta  manera,  que  los  dichos  frutos  primicia- 


LINAJES    DE    ARAGÓN  411 

les5,  siquier  la  cantidad  de  aquellos,  ó  parte  dellos  se  habían  distiibuydo 
y  f^ástado  en  la  Iglesia  del  dicho  lugar  en  las  cosas  que  dispone  dicho  pri- 
vilegio, como  son  en  comprar  y  reparar  vestimentos,  cálices,  libros,  cam- 
panas, paños  y  otros  aparejos,  ornamentos,  y  otras  cosas  necesaiias  á  la 
sobredicha  Iglesia,  y  otras  tocantes  y  en  comunes  usos  de  acuella,  y  del 
servicio  de  Dios  nuestro  Señor,  y  á  su  culto  divino,  de  manera,  que  si  dada 
la  cuenta  de  los  sobredichos  frutos  Primiciales  y  de  las  cantidades  de 
aquellos,  procedidas  sobrefrutos,  aquellos  se  quedavan  y  quedaron  en  po- 
der de  los  Jurados  sobredichos  y  Primicieros  de  dicho  lugar  y  de  sus 
arrendadores,  como  frutos  piofanados  y  propios  de  la  Universidad,  sin 
que  los  dichos  frutos  que  se  cobran  los  sobredichos  los  hayan  dado,  ni  den 
á  los  dichos  Obispos  que  han  sido,  ni  el  que  de  presente  es  de  la  dicha  ciu- 
dad de  Huesca,  ni  á  sus  oficiales,  ni  á  ot)  as  personas  en  su  nombre  y  esto 
sin  contiadicción  de  persona  alguna.  ÍTEM,  que  del  sobredicho  tiempo 
inmemorial  hasta  de  y^resente  continuaraenee  los  dichos  Jurados  y  Conse- 
jo del  sobredicho  lugar  de  Abiego  concejil  y  particularmente  están  en  po- 
sesión pacífica  de  arrendar  y  han  arrendado  los  dichos  frutos  primiciales 
del  dicho  lugar  á  las  personas  y  poi-  los  precios,  tiempos  y  condiciones 
alias  de  la  manera  que  les  ha  parecido  y  parece,  lecibiendo  los  precios  de 
los  dichos  arrendamientos  paia  distribuir  y  gastarlos  en  las  cosas  del  ser- 
vicio de  la  dicha  Iglesia,  conforme  el  sobredicho  privilegio,  tolerándolo 
los  dichos  señores  Obispos  de  dicha  ciudad  de  Hue'sca  que  han  sido  y  el 
que  de  presente  es  y  otros,  y  no  contradiciéndolo.  ÍTEM,  que  del  sobre- 
dicho tiempo  inmemorjal,  hasta  de  presente  continuamente  los  dichos  Ju- 
rados y  Concejo  del  dicho  lugar  de  Abiegt),  concejil  y  particularmente 
están  en  posesión  pacífica  de  no  pagar,  como  no  han  pagado,  ni  pagan  ago- 
ra, ni  en  tiempo  alguno  á  los  señoies  temporales  que  han  sido,  ni  al  que 
de  presente  es  de  dicho  lugar  de  Abiego,  ni  á  sus  Alcaydes,  ni  otras  pei- 
sonas,  sus  abientes  dreclio  y  causa  ningunas  pechas,  ni  imposiciones,  ni 
cargas  otras  algunas  que  hayan  queiido,  y  quieran  imponer,  cargar  y 
echarles  sobre  sus  personas  y  bienes,  como  vasallos  suyos,  y  vecinos  del 
dicho  lugar  de  Abiego,  antes  bien  de  las  sobredichas  pechas,  cargas  y  im- 
posiciones han  sido  y  son  libres  y  jamás  las  han  pagado,  ni  pagan  á  los  di- 
chos señores  temporales,  ni  á  sus  arrendadores,  factores,  ni  ministros,  ni  á 
otras  personas  aviente  su  drecho  y  causa.  Si  solamente  han  pagado  y  pa- 
gan á  los  dichos  señores  temporales  que  han  sido  y  al  que  de  presente  es 
del  dicho  lugar  de  Abiego  tres  mil  sueldos  jaqueses  en  tres  pagas  iguales, 
á  saber  es,  mil  sueldos  el  día  y  fiesta  de  santa  Cruz  do  Mayo,  mil  sueldos 
el  día  y  fiesta  de  nuestra  Señora  Candelera,  mil  sueldos  e!  día  y  fiesta  de 
San  Miguel  de  Setiembre,  en  cada  un  año,  por  pechas  en  todo  el  término 
del  dicho  lugar  de  Abiego,  tolerándolo  los  señores  temporales  que  han 
sido,  y  que  de  presente  es  del  dicho  lugar,  y  sus  Alcaydes,  y  arrendado- 
res, factores  y  ministros,  y  otros  que  ver  lo  han  querido.  ÍTEM,  que  del 
sobredicho  tiempo  inmemorial,  hasta  de  presente  los  dichos  Jurados  y 
Consejo  del  dicho  lugar  de  Abiego;  concejil  y  particularmente  están  en 
posesión  pacífiea  de  cobrar  y  cobran  de  qualesquiere  tierratenientes,  si- 
quiere  personas  estrangetas  del  dicho  lugar,  que  han  tenido  y  tienen  en 
los  términos  del  dicho  lugar  campos,  tierras,  viñas,  y  heredades,  el  nono 


412 


LINAJES    DE    ARAOON 


de  todo  y  qualesquiere  frutos  que  han  cogido  y  cogen  en  y  dentro  de  los 
dichos  términos  cunvirtieach)  el  dicho  nono  de  los  dicho-í  frutos  en  sus  uti- 
lidades y  propios  usos,  sin  obstáculo  alguno,  tolerando  y  aprobá.idolo  los 
dichos  Señores  temporales  que  han  sido  y  el  que  de  presento  es  del  dicho 
lugar  de  Abiego,  sus  alcaydes  y  ministros  y  otros  que  ver  lo  han  querido. 
Concluyendo  en  la  diolia  proposición  les  fuese  recibida  y  aquella  i-ecibida 
se  les  mandase  restituir  á  los  dichos  Jurados  y  Concejo  del  dicho  lugar  de 
Abiego,  concegil  y  particularmente  los  dichos  montes,  y  términos  del  di- 
cho lugar  de  Abiego,  mesón,  hornos,  carnicerías,  panaderías,  tiendas,  ta- 
bernas y  molinos  de  aceyte  y  harinero  y  los  sobredichos  drechos  api-ehen- 
sos  como  á  señores  y  verdaderos  posehedores  de  aquellos  juntamente  cu" 
los  frutos,  réditos,  proventos  y  emolumentos  de  aquellos  durante  la  pre- 
sente aprehensión  procedidos  y  que  pi-ocederáii  para  que  aquellos  los  pue- 
dan tener,  posseher,  gozar,  y  usufructuar,  como  señores  y  verdaderos 
possehedores  de  aquellos,  suplicando,  que  en  todo  se  les  suminitítre  justi- 
cia corriendo  el  tiempo  á  replicar  por  parte  de  los  dichos  sus  principales, 
fué  dada  su  cédula  de  réplica...  y  después  suplicada  sentencia  el  20  de  Fe- 
brero de  mil  seiscientos  diez  y  sois,  la  cual  fué  dada  según  fuero  en  Zara- 
goza á  17  de  Agosto  de  1616,  confirmando  todos  los  anteriores  privilegios. 


G.  G.  6. 


Ucneda  ie  Jaime  I  áe  Aragón 


@_ 


LINAJES    DE    ABAOÓN  413 

noticias  referentes  á  Escariar 


N  la  página  73  de  este  tomo  hácese  mención  de  «Escariar»  al  hablar  do 

D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  señor  de  Blancafort  y  de  Escariar  (Es- 

jjU    caria  dícese  allí,  pero  debe  decir  «Escariar»),  sin  detenerse  el  articu- 

"^f^  lista  á  dar  una  ligera  reseña  de  diclio  señorío;  lo  cual  me  mueve  á 

llenar  estas  cuartillas,  por  vía  de  ampliación  á  lo  que  se  va  publicando, 

seguro  de  que  lus  benévolos  lectores  de  Linajes  lo  llevarán  á  bien. 

D.  Pedro  La  Marca,  arzobispo  de  Pauss,  en  su  obra  Marca  Hispánica, 
enti-e  los  divei'sos  diplomas  antiguos  que  copia,  uno  de  ellos  es  una  dona- 
ción que  Isauno  y  Arimano,  hijos  de  Mirón,  como  ejecutores  de  su  testa- 
mento, hicieron  el  monasterio  de  San  Miguel  de  Cuixá,  del  valle  de  Con- 
íans,  de  un  manso  (1)  llamado  el  Burg,  situado  en  el  condado  de  Pallas,  en 
el  valle  Anaví,  con  su  iglesia,  casas,  décimas,  primicias  y  cementerios. 
Confrontaba  dicho  manso  con  el  río  Noguera,  con  las  aras  ó  mesas  de  Bur- 
guidanas,  con  el  valle  de  Visar  y  con  el  Puig  ó  Pueyo  de  Carasol. 

Consta  por  dicho  documento  que  esta  donación  hecha  por  los  nobles 
Isauno  y  Arimano,  hijos  de  Miión,  del  Manso  de  Escariar,  fué  admitida 
por  la  Comunidad  de  dicho  monasterio  y  que  el  alodio  del  manso  del  Burg 
se  lo  había  dado  á  los  ascendientes  de  Mirón  el  conde  D.  Bernardo,  y  que 
á  éste  le  provenía  por  su  madre  Estefanía.  El  diploma  de  donación  lleva 
la  fecha  do  «ocho  idus  abril  del  año  15  del  reinado  de  Enrique  (1046)»,  y  el 
documento  de  aceptación  lleva  la  misma  fecha. 

En  1406  Alfonso  Boil  compró  á  la  villa  de  Aren  de  Aragón  el  lugai-, 
el  castillo  y  el  término  de  Escailar,  no  habiendo  podido  averiguar  si  los 
monjes  se  lo  vendieron  á  dicha  villa,  ó  cómo  pasó  á  ser  de  Aren  el  lugai', 
castillo  y  término  de  Escariar,  que  pasó  á  ser  de  los  Boil  (ó  Boyl),  pues 
Alfonso  Bjyl,  uno  de  los  sucesores  del  anterior  Alfonso  Boil  y  que  estaba 
avecindado  en  Benabarre,  donó  el  Escariar  á  su  primo  hermano  Pedro 
Boyl,  cuya  escritura  está  hecha  en  la  villa  de  Tremp  el  1494. 

En  12  de  Junio  de  1570,  D."  Juana  Puigvert  de  Bardaxí,  presentó  de- 
manda en  la  corte  del  Sosveguer  de  Pallas,  diciendo  que  Juan  Boil,  señor 
de  Escariar,  esposo  suyo,  había  fallecido  sin  dejar  sucesióo;  que  ella  había 
aportado  al  matrimonio  en  clase  de  dote  catorce  mil  sueldos  pagados,  y  su 
esposo  la  había  ofrecido  ocho  mil  sueldos  sobre  el  señorío  de  Escariar;  y 
ella  al  verse  viuda,  y  aunque  su  esposo  la  había  hecho  en  su  testamento 
su  heredera,  ella  renunciaba  á  la  herencia. 

Al  renunciar  D.**  Juana  Puigvert,  el  señorío  de  Escariar  recaía  en  doña 
Margarita  Ferrer  y  Boil,  tía  de  D.  Juan  de  Boil,  el  esposo  de  D.**  Juana 
Puigvert,  la  cual  tomó  posesión  del  señorío  del  Escariar  el  año  1586,  jun- 
tamente con  su  esposo  D.  Jaime  Llasera. 

El  Sosveguer  de  Pallas  falló  que  J).'*  Margarita  Ferrer  de  Bardaxí  y 
sa  esposo  D.  Jaime  Llasera,  señores  entonces  de  Escariar,  diesen  la  canti- 
dad pedida  por  D.*  Juana  Puigvert. 


(1)    Eran  ciertos  terrenos  exentos  del  diezmo  y  que  pertenecían  á  los  curatos. 


414  '•  LKTAJES    DK    ARAOÓX 

Esta  había  quedado  viuda  en  1566  y  ])asó  á  contraer  segundo  malri- 
inonio  con  D.  Francisco  Ximónez  de  San  Román  (1),"  de  cuyo  matrimonio 
nacieron  dos  hijas: 

1.'*     D.*  Elena,  que  casó  con  Antonio  Ximénez  de  San  Román;  y 

2.*     D.**  Jerónima,  que  casó  con  Ciprián  Ximónez,  vecino  do  Ainsa. 

D.*  Juana  Puigvert  murió  intestada  y  los  bienes  recayeron  en  las  dos 
hermanas,  pero  D."  Jerónima  hizo  cesión  de  sus  derechos  en  favor  de  su 
hermana  mayor,  cuya  renuncia  firmó  el  2  de  Diciembre  de  1624. 

Elena  murió  también  intestada,  pero  dejó  un  hijo  llamado  José  Ximénez 
de  San  Román,  que  fué  señor  de  Peraltilla,  del  que  trataremos  después. 

El  señorío  de  Escariar  pasó,  como  dejamos  dicho,  á  Jaime  Llasera,  de 
quien  lo  heredó  su  hijo  Daniel,  que  estuvo  casado  con  D."  Esperanza  Mes- 
tre,  natural  del  Pon  de  Montañana,  carlana  de  dicho  pueblo  y  heredera 
de  la  casa  de  Mestre;  éstos  fueron  los  señores  de  Escariar,  y  su  hijo  Jaime 
Llasera  y  Mestre  tomó  posesión  del  señorío  de  Escariar  el  año  1610.  Este 
D.  Jaime  (2)  casó  con  D."  María  Monclús,  de  cuyo  matrimonio  nació  sólo 
una  niña  llamada  D."^  Jerónima  Llasera  Moncliis,  que  fué  señora  del  Es- 
cariar, la  cual  al  casar  con  D.  Jerónimo  Sangenís  y  Luna,  señor  de  Blan- 
cafort,  del  que  se  hace  mención  en  la  página  69,  aportó  á  los  Sangenís  el 
señorío  del  Escariar,  que  lo  poseyeron  hasta  la  abolición  de  los  señoríos, 
como  se  dice  en  la  página  73. 

Renovado  el  pleito  sobre  el  Escariar  por  D.  Francisco  de  Sangenís  y 
Llaseía,  como  sucesor  y  heredero  de  D.*^  Jerónima  Llasera,  contra  D.  Fé- 
lix Bielsa,  que  venía  pretendiendo  el  Escariar  como  sucesor  de  D.  José 
Ximénez,  en  1701  ambos  litigantes  hicieron  la  siguiente  concordia:  don 
Félix  Bielsa  renunciaba  todos  los  derechos  que  pudiera  tener  al  Escariar 
en  favor  de  los  Sangenís  y  éstos  renunciaban  á  todos  los  frutos  que  la  otra 
parte  hubiera  sacado  del  Escariar  hasta  aquella  fecha. 

r\.  G.  o. 


(1)  Santo-Román  se  llaman  en  la  ejecutoria  de  infanzonía,  como  se  dirá  cuando  pu- 
bliquemos este  linaje. 

(2)  Cuando  las  turbulencias  de  Cataluña  en  1640  D.  Jaime  Llasera  hizo  una  fuerte 
resistencia  contra  el  rey  en  el  castillo  del  Escariar,  por  cuyo  motivo  el  pueblo  fué  quema- 
do; y  hecho  prisionero  D.  Jaime  fué  llevado  como  tal  al  castillo  de  Estadilla,  desde  donde 
volvió  á  Ager  y  murió  en  1643. 


® 

® 


LINAJES    DE    ARA<3ÓN  415 


Priuilegío  de  Nobleza  dado  por  /ilfonso  I  el  Batallador 

A  LOS  DEL  VALLE  DE  HECHO 


«Keinando  debajo  de  la  CleineDcia  del  Padre,  del  Hijo  y  del  Espíritu 
Santo,  para  siempre  jamás.  Amén.  Yo  Alfonso,  por  la  í^racia  de  Dios,  Em- 
perador de  España  hago  esta  carta  de  Inmunidad  y  libertad  á  vosotros 
los  hombres  del  a/ alie  de  Hecho,  á  los  que  sois  de  aquel  término  y  concur- 
so de  mi  mera  y  espontánea  voluntad  por  servicios  que  hicisteis  y  por 
los  que  á  mis  antecesores  cada  día  hacíais  y  por  los  que  haréis  á  mis  suce- 
sores y  para  que  me  ayudéis  en  mis  batallas  y  apellidos  y  en  mis  cabal- 
gadas y  siempre  guardéis  y  defendáis  de  día  y  de  noche  mi  cuerpo  ó  en 
batalla  ó  en  cabalgada  á  donde  quiera  que  fuéremos,  bien,  fiel  y  prudente- 
mente en  vuestro  poder.  Y  por  todo  esto  os  ennoblezco  y  hago  libres  á 
vosotros  y  vuestros  sucesores  de  toda  servitud  y  pecha  que  hasta  aquí 
habéis  hecho  ó  habías  de  hacer.  Y  que  de  aquí  adelante  seáis  libres  y 
quitos  sin  ningún  servicio  sino  tan  solamente  en  la  guerra  ó  cabalgadura 
como  arriba  está  dicho.  Y  para  que  vengáis  de  la  misma  manera  que  acos- 
tumbrabais y  que  podáis  tener  herbaje  en  toda  mi  tierra  vosotros  y  vues- 
tros sucesores  como  sean  los  predichos  de  la  Val  de -Echo.  Y  que  ninguno 
sea  osado  de  penioraros  cuando  vengáis  á  vuestras  casas  con  todo  vuestro 
ganado.  Y  esta  libertad  la  doy  á  vosotros  y  á  vuestros  sucesores  de  mi  vo- 
luntad espontánea  y  esto  en  el  herbaje  de  Monzón  á  Moncayo.  Y  porque 
siempre  fuisteis  leales  á  mí  y  á  mis  antecesores  os  hago  esta  gracia  y  re- 
tribución para  siempre  sin  tin  Amén:  guardando  siempre  fidelidad.  Y  el 
que  fuere  osado  de  esta  libertad  y  Infanzonía  quitar  algo,  sea  maldito  de 
Dios,  todo  Poderoso,  que  todo  lo  ha  criado,  y  de  su  Madre  y  de  todos  sus 
Santos  y  sea  participante  con  Datan  y  Abirón  los  cuales  se  los  bebió  vivos 
la  tierra  y  con  Det  y  Safira  los  cuales  delante  de  los  pies  de  los  apóstoles 
ciegos  cayeron  y  con  Judas  traidor  en  el  infierno,  Amén.  Yo  Alfonso  por 
la  gracia  de  Dios,  Emperador  de  España  esta  carta  de  Ingenuidad  y  li- 
bertad la  juro  y  la  firmo  y  hago  este  signo  — — •  Fecha  fué  esta  carta  de 

Ingenuidad  é  libertad  en  la  era  de  MCLXIII  en  el  mes  de  Junio  delante 
aquel  castillo  nuevo  que  hicimos  en  el  campo  de  Sádaba,  reinando  yo  por 
la  gracia  de  Dios  en  Castilla  y  Aragón  en  Sobrarbe  y  Ribagorza,  siendo 
obispo  de  Huesca  Estevan,  Raimundo  en  Roda,  Pedro  obispo  en  Zaragoza, 
el  conde  Beltrán  en  Logroño,  Sancho  Frago  Garcés  en  Naxara  y  en  Tu- 
dela  y  en  Daroca  Sancho  Ximeno:  en  Segovia  y  en  Egea  Sancho  López 
Garcés  y  su  primogenitor  Sancho  López  en  Calahorra  y  en  Oviedo  y  Sá- 
daba. Y  yo notario  de  mandamiento  de  mi  Señor  el  Emperador  esta 

carta  escribí  é  de  mi  mano  hice  esta  señal  f^G* 


416 


LIIÍAJE8    DE    ARAGÓN 


Un  orfebre  osc^ense  inédito 


/n — r> — r^^r-^ — ^  * 

llücra^^  X  el  protocolo  de  Lorenzo  de  Rasal  correspondiente  al  afn  1650,  hemos  te- 
*  nido  la  fortuna  de  hallar  una  capitulación  concordada  entre  D.  Francisco  de 

Esmir,  Camarero  y  Canónigo  de  la  Igles  a  Colegiata  regular  de  S.  Vicente 
de  Roda,  y  Buevaventttra  Porttlla,  maestro  platero,  vecino  d»  la  ciudad  de 
Huesca,  que  por  ser  breve  trasladamos  á  continuación. 

«Primeramente,  es  pactado  y  concordado  entre  las  dichas  partes  que  el 
dicho  Buenaventura  Portella  sea  tenido  y  obligado,  segjn  que  por  tenor 
¿este  instrumento  público  promete  y  se  obliga  al  dicho  Sr.  D.  Francisco  de 
Esmir,  de  hacer  y  (jje  se  hará  una  custodia  de  plata  de  reales  de  la  hechura  que  es  la 
custodia  del  Colegio  de  los  padres  Carmelitas  descalzos  de  la  ciudad  de  Huesca,  dora- 
da, con  viril  y  esmaltes  y  piedras  y  demás  cosas  para  su  perfección,  como  está  la  dicha 
custodia  de  dicho  Colegio,  para  la  cual  el  dicho  señor  D.  Francisco  de  Esmir  le  ha  de 
dar  la  plata  que  fuere  necesaria  y  se  obliga  á  ello,  la  cual  dicha  custodia  ha  de  ser  de 
peso  de  doscientas  onzas,  veinte  más  ó  veinte  menos.,  y  el  dicho  Buenaventura  Porte- 
Ha  haya  de  dorarla,  dar  y  poner  las  piedras,  el  viril,  los  esmaltes,  el  oro  y  las  de.Tiás 
cosas  para  su  dicha  perfección,  como  está  la  sobredicha  del  Colegio  de  los  Carmelitas 
descalzos,  por  su  cuenta,  sin  que  por  ello  el  dicho  señor  D.  Francisco  de  Esmir  le 
haya  de  dar  otra  ni  más  cantidad  que  la  sobredicha  plata  y  los  tres  mil  y  doscientos 
sueldos  jaqueses  que  abajo  se  dirán;  y  el  dicho  Buenaventura  Portella  sea  te;:ido  y 
obligado  según  que  por  tenor  :.esto  instrumento  público  se  obliga  de  darla  hecha  con 
toda  perfección  para  el  día  de  la  Natividad  del  Sr.  San  Juan  Bautista  deste  corriente 
año  1650,  y  haya  de  ser  vista  y  reconocida  si  queda  y  está  hecha  con  la  perfección, 
modo  y  forma  sobredichos,  por  dos  artífices  plateros,  nombraderos  el  uno  por  el  dicho 
señor  D.  Francisco  de  Esmir  y  el  otro  por  el  dicho  Buenaventura  Portella:  y  si  para 
el  dicho  día  no  la  diese  hecha  y  acabada  en  la  forma  sobredicha,  el  dicho  Buenaven- 
tura Portella  tenga  de  pena  mil  sueldos  jaqueses  exigideros  por  el  dicho  señor  Don 
Francisco  de  Esmir.  Y  por  la  hechura  de  la  sobredicha  custodia  el  dicho  señor  Don 
ÍVancisco  de  Esmir,  hallada  ser  buena  y  de  las  calidades  y  según  la  forma  sobredichas 
por  los  dichos  artífices,  haya  de  dar  y  dé  según  que  por  tenor  de  la  presente  capitula- 
ción promete  y  se  obliga  á  dar  y  pagar  al  dicho  Buenaventura  Portella  tres  mil  y  dos- 
cientos i>ueldos  jaqueses. 

«La  cual  dicha  capitulación  y  concordia  y  todo  lo  en  ella  contenido  las  dichas  par- 
tes y  cada  una  dellas  firmaron  y  aseguraron  en  poder  de  mi  dicho  notario etc.» 

Seguidamente  hay  una  npoca  por  la  cual  declara  el  citado  orfebre  haber  recibido 
de  D.  Francisco  de  Esmir  200  onzas  de  plata  buena,  que  había  de  servir  para  fundirla, 
y  fabricar  con  ella  la  custodia  objeto  de  la  preinserta  capitulación. 


Ricardo  del  Arco. 


Huesca. 


Tomo  III 


Número  23 


Íiiiiijp0  íip  Jlragun 

REVI5TR  QülhCEMRL  ILüSTRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OIREOOIÓN  Y  REOAOOIÓN 
AguaK,  provincia  de  Huesca 


1."  Diciembre  1912 


ADMINI3TRA0I0N 
Pasaje  del  Pilar,  u."  10,  Zaragoza 


LINAJE  DE  ESCARTIN 


>L  pequeño  pueblo  de  Sandias  está  enclavado  en  el  reino  de  Aragón  y 
es  uno  de  los  que  componían  el  valle  de  Serrablo,  en  las  montañas 
¡W   de  Jaca,   cuyos   términos   confrontan  con   los  de  la  antigua  villa  de 
Yebra  y  lagares  de  Ceresuela,  Artosilla  y  Abenilla,  del  mismo  valle 
de  Serrablo. 

En  dicho  pueblo  de  Sandias  y  en  la  parte  más  alta  de  él,  existió  en  la 
antigüedad  un  palacio,  llamado  de  los  Escartín,  de  antiquísima  fábrica  y 
todo  él  fortiñcado  con  una  elevada  torre  en 

su  centro,  llamada    «del  homenaje>,  cuya  to-  ■""^Js^^  vV 

rre  más  tarde,  por  amenazar  ruina,  fué  de-        >k  ^^^1'^      ,V 

molida  en   parte,  dejándola  á  la  altura  de  lo        ''^y  ' CS^ '^^3^ ^4í^ J^''^^ 
restante   del    edificio,    pero   conservando   su         ''^'^S^^V^ '^^/''^^k 
nombre  las  habitaciones  que  se   hicieron  en     :t ^^¿^^a^^ ':i¿^/Wh 
ella,  las  cuales  existen  aún.  Todo  este  antiguo      lü 
edificio  estaba  protegido  por  una  íaerte  mu- 
ralla que  le  cercaba,   teniendo  dentro  de  ella 
una  espaciosa   plaza  de  armas,  por  la  que  se 
comunicaba  á  los  huertos   y   posesiones  que 
sus  señores  tenían   en    las  inmediaciones  de 
aquel  palacio. 

En  la  fachada  del  mismo  se  ostenta- 
ban las  armas  que  los  Escartín  usaban  como 
propias  y  exclusivas  suyas,  que  eran  en  todo 
idénticas  á  las  que  estaban  pintadas  en  un 
cuadro  grande  que  adornaba  una  de  las  prin- 
•cipales  salas  de  aquella  morada  señorial.  Dicho  escudo  consistía  en  cua- 
tro cuarteles:  en  el  primero,  en  campo  azul,  una  cabeza  de  rey  coronado 


418  ..  LINAJES   DE    ARAOÓN 

sobre  un  puente  (1).  En  el  segundo  cuaitel,  en  campo  de  oro,  un  añade; 
en  el  tercer  cuartel,  en  campo  de  oro,  tres  bandas  gules;  y  en  el  cuarto 
cuartel,  en  campo  azul,  un  castillo  teri'azado  y  á  los  lados  diez  estrellas 
de  oro,  cinco  á  cada  lado. 

Vamos  á  detenernos  en  el  estudio  del  primer  cuartel. 

Tanto  Moret  como  La  Ripa  admiten  y  reconocen  que  el  valle  de  Ron- 
cal tiene  un  blasón  antiguo  cuyas  armas  consisten  «en  una  cabeza  corona- 
da como  cortada  y  corriendo  sangre  y  nombre  de  AB DERRAMEN,  una 
puentt)  y  es  la  de  lESSA,  que  los  privilegios  antiguos  llaman  Gissa...  Y 
tres  rocas,  que  son  las  de  la  Portillada,  que  llaman  de  la  Canal  Real,  en  lo 
alto  de  la  montaña,  sobre  San  Salvador  de  Leyie.>  El  P.  ]\Ioret  defiende 
la  autenticidod  de  estas  armas  con  la  siguiente  descrij^ción  del  lugar  de 
la  batalla:  «En  la  cumbre  de  la  montaña,  cerca  de  donde  están  las  tres 
rocas,  se  delata  una  llanura,  que  llaman  el  campo  de  ERANDO,  en  tói-mi- 
no  de  Viguezal,  en  que  es  tradición  fué  muerto  el  rey  Abderramen  y  para 
coníiimación  de  ella,  se  ve  hoy  día  en  este  campo  una  antiquísima  piedra 
muy  gastada  de  las  aguas  y  aires,  en  la  cual  todavía  se  divisan  algunos 
rastros,  como  de  corona  esculpida  sobre  cabeza.»  Refiere  también  el  mismo 
autor  una  singular  ceremonia  seguida  en  toda  la  valle  de  Roncal,  de  salir 
las  recien  casadas  con  una  corona  en  la  cabeza  á  todos  los  actos  públicos 
los  primeros  días  nupciales  por  antigua  tradición  de  padres  á  hijos,  di- 
ciendo que  esto  obedece  á  habérseles  concedido  ese  honor  en  memoria  de 
aquélla,  que  entre  las  que  salieron  armadas  á  la  batalla  con  sus  maiidos, 
corrió  la  espada  al  rey  Ahderrameyi  jJor  el  cuello,  para  quitar  la  controversia 
que  había  nacido  entre  los  vencedores,  después  de  haber  subido  á  Erando 
de  vuelta  con  el  rey  prisionero,  sobre  si  lo  matarían  ó  conservarían  preso.» 

Y  añade  el  mencionado  autor:  «por  toda  la  valle  se  topan  hoy  día  con 
frecuencia  escudos  en  piedras  antiguas  y  retablos  de  altares,  en  especial 
en  la  villa  de  Roncal,  con  el  blasón  dicho  de  la  cabeza  coronada,  puente  y 
tres  rocas  (2).» 

El  primer  cuartel,  pues,  de  los  Escartín  parece  indicar  que  son  oriun- 
dos de  aquellos  guerrerillos  roncaleses  que  se  hicieron  memorables  en  el 
campo  de  Erando. 

El  cronista  Andrés,  en  su  Nobiliario  m.  s.  habla  de  otro  escudo  de  los 
Escartín,  cuartelado  también,  y  en  la  siguiente  forma  distribuido:  primero 


(1)  En  un  M.  S.  de  D.  Ramón  de  Pedro  encontramos  la  siguiente  nota:  <<Roncal  (va- 
lle). En  la  villa  de  Uztarroz  de  la  val  de  Roncal  se  recogió  allí  una  familia  de  godos  lla- 
mada Andrés,  cuyo  casal  y  palacio  está  en  dicha  villa,  la  cual  juntó  una  compañía  de  ron- 
caleses infantes  para  socorrer  al  rey  Fortún  García  y  venció  con  ellos  junto  al  lugar  de 
Olvat,  en  el  paso  de  la  puente,  al  rey  moro  de  Córdoba  Abderramen  y  cortáronle  la  ca- 
beza que  enviaron  al  rey  Fortún  y  consiguieron  otras  victorias  en  tiempo  de  dicho  rey  y 
de  su  hijo  D.  Sancho  García,  por  lo  cual  dio  su  privilegio  á  los  roncaleses  en  Pamplona 
en  el  mes  de  Octubre  de  la  era  860  (año  822),  confirmado  por  Sancho  el  Mayor  y  por  los 
reyes  Garlos  y  D.  Juan,  su  hijo  el  infante  de  Aragón,  la  reina  D."  Blanca  y  el  rey  Fer- 
nando el  Gatólico.  Todos  los  de  dicha  val  son  infanzones,  por  lo  que  llevaban  capotes  de 
dos  faldas  guarnecidos  alrededor  en  las  orillas  de  dichos  capotes  ribetes  colorados  y  por 
ARMAS,  los  de  dicha  val,  una  cabeza  de  rey  moro  con  gotas  de  sangre  sobre  un  peñas- 
co y  por  la  parte  de  abajo  ribera  con  puente  atravesado  y  escrito  en  él  ABDERRAMEN. 

(2)  Prometemos  dar  confirmación  á  estas  palabras  publicando  varios  de  los  escudos 
en  que  aparecen  estas  armas.  (N.  de  la  R.) 


LINAJES    DE    ARAGÓX  419 

y  cuarto  cuartel  dos  matas  de  cardos  en  campo  de  oro;  segundo  y  tercero, 
«n  campo  de  plata,  tres  bandas  de  fjules  entre  dos  cabezas  de  moros.  Lo 
mismo  lo  describe  Vitales  en  su  Nobiliario  (1).  Esto  nos  hace  suponer  que 
las  tres  bandas  f^ules  en  campo  de  oro  que  forma  el  tercer  cuartel  del  es- 
cudo de  los  Ef<cartin,  que  hoy  nos  ocupa,  tenf^a  relación  con  ese  otro  escu- 
do que  citan  Vitales,  Andrés  y  el  Conde  de  Doña  Marina. 

La  ejecutoria  que  tenemos  á  la  vista  sólo  remonta  la  genealogía  al  año 
1671,  en  cuya  época  era  señor  y  poseedor  del  casal  de  Escartín  en  el  pue- 
blo de  Sandiafi  donde  confrontaba  con  vía  pública,  con  casas  de  Miguel 
Blasco  y  vagos  comunes, 

I.  Lucas  Escartin,  tenido  por  todos  como  infanzón,  guardándosele  to- 
dos los  honores,  privilegios  é  inmunidades  que  á  los  otros  infanzones,  no 
contribuyendo  al  pago  del  maravedí,  ni  otra  pecha  alguna  con  ciencia, 
tolerancia  v  aprobación  de  los  fiscales  de  S.  M. 

Lucas  Escartín,  de  su  matrimonio  con  María  de  Bergua,  tuvo  á 

II.  Juan  Escartin,  que  contrajo  matrimonio  con  Orosia  Gastan,  de 
quienes  nació 

III.  Pedro  Escartin,  que  continuó  residiendo  en  Sandias,  sucediendo 
á  sus  padres  en  las  posesiones  y  preeminencias,  tomando  estado  con  Águe- 
da Ütín,  con  la  que  tuvo  á 

1.°  Pedro  Escartín  y  Otín,  que  trasladó  su  residencia  al  pueblo  de 
Aineto. 

2.°  Juan  Escartín  y  Otín,  que  se  trasladó  al  lugar  de  Solanilla  del 
mismo  valle  de  Serrablo,  dando  principio  en  éstos  las  dos  casas  de  Escar- 
tín de  Aineto  y  de  Escartín  de  Solanilla,  que  vamos  á  tratar  separada- 
mente; y 

3.°     Ramón,  que  fué  á  casar  á  Fañanás  (2). 

LOS  ESCARTIN  DE  AINETO  dieron  principio  en 

I.  Pedro  Escartin  y  Otín  (3),  que  á  la  vez  que  continuó  como  heredero 
de  sus  padres  en  el  señorío  del  casal  y  posesiones  del  lugar  de  Sandias, 
como  quiera  que  había  contraído  matrimonio  con  Josefa  Sánchez,  natural 
del  lugar  de  Aineto,  del  mismo  valle  de  Serrablo  y  heredera  de  la  casa  y 
posesiones  de  los  infanzones  Sánchez  (4)  de  dicho  Aineto,  había  trasladado 
su  residencia  á  este  pueblo,  siguiendo  desde  Aineto  las  posesiones  de  San- 
dias. De  este  matrimonio  fué  hijo  y  sucesor 

II.  Pedro  Escartin  y  Sánchez,   casado  con  María  Estaún,  quienes  tu- 

(1)  Véase  el  «Armonial  de  Aragón»,  por  el  Conde  de  Doña  Marina,  página  24. 

Estos  Escartín  son  los  que  radicaban  en  Zaragoza,  de  los  cuales  procedió  Fray  Mi- 
guel Escartín,  obispo  que  fué  de  Barbastro,  después  de  Lérida  y  últimamente  de  Tarra- 
gona, donde  falleció  el  1673,  y  el  canonista  D.  Juan  Escartín,  abogado  de  las  causas  se- 
cretas de  la  Inquisición  de  Zaragoza. 

(2)  Los  Escartín  de  Aguas  traen  origen  de  esta  rama  porque  un  hijo  de  Ramón,  lla- 
mado Pedro,  fué  á  casar  á  dicho  pueblo  con  Bernarda  Campo,  por  donde  se  ha  venido 
■extendiendo  dicho  apellido. 

(3)  De  los  Otín  nos  ocuparemos  en  otro  artículo. 

(4)  El  escudo  de  estos  Sánchez  de  Aineto  era  cuartelado:  en  el  primero  y  cuarto 

cuartel  los  bastones  gules  en  campo  de  oro;  en  el  segundo  y  tercero  la  cruz  floreteada 

gules  en  campo  azul.  De  los  Sánchez  de  Ainetu,  procedieron  los  de  Santa  Eulalia  la  Ma- 

_yor,  que  aun  existen;  ios  de  Almudébar,  los  de  Yaso  y  otros  pueblos  de  la  provincia  de 

Huesca. 


420 


LINAJE8   DE    ARAOON 


vieron  que  probar  su  infanzonía,  obteniendo  confirmación  por  la  Real 
Audiencia  de  Zarafjoza  con  fecha  30  de  Agosto  de  1773,  en  la  cual  se  in- 
cluyeron á  los  hijos  de  este  matrimonio,  que  eran  Mariano,  Pedro,  José  y 
Marcos. 

Los  Escartín  de  Sandias  y  después  de  Aineto,  fueron  señores  tempora- 
les de  la  pardina  de  Santa  María  de  Férula,  que  antes  había  sido  pueblo, 
y  en  la  que  tenían  la  jurisdicción  civil  y  criminal  y  demás  derechos  de 
dominio  con  las  hierbas,  leñas,  caza,  etc.,  etc.,  cuya  jurisdicción  la  ejercía 
el  alcalde  que  nom oraban  dichos  señores  y  comprendía  todo  el  disti'ito  y 
territorio  de  dicha  pardina;  dicho  alcalde  vivía  en  las  casas  que  formaban 
la  pardina,  donde  había  cárcel  é  i^^Iesia;  ésta  había  sido  antes  parroquial, 
sosteniendo  dichos  señores  el  culto  y  dotándola  de  todo  lo  necesario  tanto 
de  ornamentos  como  de  jocalías  para  celebrarse  en  ella  las  funciones  reli- 
giosas. Eran  además  patronos  de  la  capilla  de  Santa  Eulalia  que  había  en 
la  iglesia  parroquial  de, Sandias,  en  la  que  tenían  cinco  sepulturas  propias 
y  otra  en  el  puesto  más  pi-eeminente  ne  este  templo,  al  lado  del  presbite- 
rio, donde  sólo  se  podían  enterrar  los  de  esta  familia. 

A  esta  capilla  de  Santa  Eulalia  tenían  también  obligación  de  dotarla 
de  todo  lo  necesario  para  el  culto,  como  igualmente  de  alimentarlas  lám- 
paras que  había  en  ella,  teniendo  que  lucir  éstas  en  todas  las  funciones 
que  se  verificasen  en  dicho  templo,  no  sólo  los  días  festivos,  si  que  también 
los  feriados  de  todo  el  año  (1). 

LOS  escartín  de  SOLANILLA  traen  origen  de 

I.  Juan  Escartín  y  Otin,  que  fué  á  convolar  á  Solanilla,  donde  casó 
con  Francisca  Ciprés,  heredera  también  y  en  quien  se  afeminó  el  apelido 
Ciprés  de  Solanilla  (valle  de  Serrablo).  De  este  matrimonio  nacieron  Pe- 
dro, Isidro,  Manuel  y  otro  Pedro,  que  fueron  á  casar  á  diversos  pueblos 
de  la  montaña,  á  lo  cual  obedece  que  en  la  actualidad  esté  tan  extendido 
el  apellido  Escartín;  pero  las  principales  ramas  son  las  descritas,  que  al- 
canzan al  siglo  XIX,  desde  cuya  época  es  fácil  encontrar  datos  para  leanu- 
dar  el  orden  genealógico  hasta  los  actuales  vivientes,  si  alguno  de  nues- 
tros lectores  tiene  interés  particular. 

6.  P.  5. 


(1)  Esta  costumbre  se  viene  aún  conservando  en  casi  todos  los  pueblos  del  Alto-Ara- 
gón, que  las  casas  de  abolengo  tengan  una  ó  más  lámparas  en  el  templo  parroquial,  de  la 
que  cuidan  con  gran  solicitud,  procurando  que  luzcan  en  cuantas  funciones  se  celebren, 
incluyendo  la  santa  Misa  y  el  Rosario  en  los  días  de  hacienda. 


LINAJES   DE   ABAQON 


421 


oscERTALES  es  uii  pequeño  pueblo  enclavado  en  el  Somontano  de 
Huesca,  cuyos  términos  confrontan  por  el  Norte  con  los  de  la 
Alraunia  del  Romeral,  al  Este  con  los  de  Coscullano,  al  Medio- 
día con  los  de  Arbaniós  y  por  el  Oeste  con  los  molinos  de  Sipán 
y  río  Guatizalema. 

Este  pueblo  dio  apellido  á  una  familia,  caso  muy  repetido  en 
Aragón,  cuya  familia  de  Loscertales  la  encontramos  residiendo  en 
Abiego  en  el  siglo  xv,  y  sus  miembros,  desde  Abiego,  se  fueron  estable- 
ciendo por  diversos  pueblos  de  Aragón.  Así  se  hace  constar  en  las  diver- 
sas ejecutorias  de  su  hidalguía  que  hemos  podido  hojear,  y  de  las  que  he- 
mos sacado  los  siguientes  datos  genealógicos: 

En  una  de  esas  ejecutorias  se  dice  que  desde  inmemorial  existían  en 
Abiego  como  infanzones  Loscertales,  renombre  y  apellido  de  todos  conoci- 
do como  nobles  de  sangre  y  naturaleza,  con  casal  propio,  del  cual  era  jefe 
y  señor  por  el  año  1529 

I.     Juan  Loscertales,  domiciliado  en  Abiego,  qui-en  de  legítimo  matri" 
monio  contraído  in  facie  Ecclesioe  con  María  Li- 
mes, tuvo  á 

1.°     \  alero,  cue  sigue. 
2.^     Sebastián;  y 

3.°  Gil,  que  contrajo  matrimonio  también 
en  Abiego  con  María  Urraca,  cuya  descenden- 
-cia  fué  ésta: 

a)  Su  hijo  Simón  casó  en  el  mismo  Abie- 
go con  Juana  Cabillón  y  fueron  padres  de 

b)  Andrés  Loscertales  y  Cabillón,  que 
casó  con  Isabel  Escuer  y  tuvieron  á  Francisco 
y  Miguel,  de  los  cuales  el  primero  continuó  y 
siguió  á  sus  padres  en    Abiego,   como   vere- 


mos; y 


Miguel  Loscertales  y  Escuer  casó  con  Inés 
llamón,  siendo  padres  de  Andrés,  que  fué  á  re- 
sidir al  pueblo  de  Tabernas,  próximo  á  Hues- 
<:a,  donde  casó  con  Nádala  Foncillas  y  fueron  padres  de 

Valeí^o,  que  siguió  en  el  casal  á  sus  padres. 

Tomás,  que  se  trasladó  á  Ola  y  fué  padre  de  José,  Benito,  Teresa  y 
Rosa,  que  probaron  su  infanzonía  el  año  1695. 

Francisco,  que  fué  padre  de  Juan. 

o)  Francisco  Loscertales  y  Cabillón  continuó  residiendo  en  Abiego  y 
fué  esposo  de  Catalina  Paúl,  del  mismo  Abiego,  de  cuyo  consorcio  nació 
Simón,  segundo  de  este  nombre,  que  fué  esposo  de  Francisca  Naya  y  pa- 
dres de 

Francisco  y  de 


422 


LINAJES   DE   ARAQOK 


María,  quienes  juntamente  con  sus  padres  probaron  su  infanzonía,  ob- 
teniendo firma  confirmatoria  en  1692.  Simón  pasó  á  contraer  segundas- 
nupcias  con  Isabel  liodrigo  y  tuvo  de  este  segundo  matrimonio  á 

Juan  y 

Marco,  que  también  suplicaron  se  les  incluyera  en  la  firma  que  obte- 
nía su  padre  y  hermaiío,  consiguiendo  la  petición. 

Juan  Loscertales,  ó  sea  el  tronco  de  esta  familia  en  Abiego,  al  enviu- 
dar de  su  primera  esposa  María  Limes,  contrajo  segundo  matrimonio  con 
María  Simón  de  Abiego;  de  este  segundo  matrimonio  no  consta  quedara 
sucesión,  sucediéndole  en  los  títulos  y  posesiones  su  hijo 

II.  Valero  Loscertales  y  Limes,  que  continuó  residiendo  en  Abiego^ 
efectuando  su  matrimonio  con  Gruillerma  Pérez  de  Naya,  del  cual  na- 
cieron: 

1."     Jerónimo,  que  sigue. 

2."  Salvador,  que  siendo  mozo  se  trasladó  á  Azlor,  donde  casó  con 
Isabel  Ferrer,  con  la  que  tuvo,  entre  otros,  á 

a)  Miguel  Loscertales  y  Ferrer,  que  se  trasladó  á  Colungo,  donde 
contrajo  matrimonio  con  Nádala  Naya,  levantando  un  suntuoso  casal,  co- 
locando las  armas  de  Loscertales  como  el  dibujo  que  ilustra  este  artículo, 
en  la  fachada  de  la  casa,  en  las  ventanas  de  madera  del  balcón,  en  las 
puertas  de  los  salonas  y  en  las  bonitas  alacenas  que  aún  se  conservan. 

Pedro  Loscertales  fué  el  hijo  de  este  matrimonio  y  al  enviudar  el  pa- 
dre de  su  esposa  Nádala  pasó  D.  Miguel  á  contraer  segundo  matrimonio 
con  Isabel  Loriente,  con  la  que  tuvo  á  Lucas  Loscertales  y  Loriente. 

b)  Pedro  Loscertales  casó  en  Colungo  con  Isabel  Azlor  y  tuvieron 
por  hijos  á 

Miguel. 

José. 

Nicolás;  y 

Pedro,  de  los  cuales 

c)  Miguel  Loscertales  y  Azlor,  continuó  en  las  posesiones  y  títulos 
de  sus  padres  al  morir  éstos,  donde  casó  con  María  Aguilar  y  tuvieron  á 
Andrés  y  Lucas,  que  probaron  su  infanzonía  en  1667. 

José  Loscertales  y  Azlor,  residente  en  Adahuesca  y  natural  de  Co- 
lungo, sentó  su  residencia  en  Adahuesca  por  su  matrimonio  con  Francisca 
Loriente,  de  cuyo  consorcio  fueron  hijos: 

1.°     José-Antonio-Pantaleón. 

2.°     Juan-Nicolás;  y 

3."     Miguel-Lucas. 

.Io>é-Antonio-Pantaleón,  casó  primero  en  Alquézarcon  María  Antonia 
Castillón  y  fueron  padres  de  José-Francisco,  pasando  el  padre  á' Con  traer 
segundo  matrimonio  en  Azara,  por  fallecimiento  de  María  Antonia  Casti- 
llón, con  Manuela  Campodarve;  de  este  matrimonio  quedó  José- Antonio, 
y  el  padre  pasó  á  contraer  terceras  nupcias  en  el  pueblo  de  Salas  Altas 
con  Teresa  Sanchón,  de  cuyo  matrimonio  fué  hijo  Alejandro  Loscertales 
y  Sanchón.  i     ^ 

Miguel-Lucas  Loscertales  y  Loriente  trasladó  su  residencia  ai  pueb'o- 
de  El  Grado,  donde  casó  con  Isabel- Ana  Santaliestra  y  fueron  padres  de 


LINAJES    DE   ARAGÓN  423 

I.**     Tomás-Nicolás;  y  (1) 

2.°  Pedro-Antonio,  que  casó  en  Colungo  con  Gracia  Puicerciis  y  fue- 
ron padres  de  Tomás;  todos  éstos  probaron  su  infanzonía,  obteniendo  con- 
firmación de  ella  por  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza  con  fecha  8  de  Agos- 
to de  1785, 

III.  Jerónimo  Loscertáles  y  Pérez  de  Naya  fué  el  continuador  en  los 
bienes,  títulos  y  posesiones  que  Loscertalos  tenían  en  Ablego,  en  cuyo 
pueblo  efectuó  su  matrimonio  y  fué  padre  de 

IV.  Martín- Valero,  que  continuó  residiendo  en  Ablego  y  fué  padre  de 

V.  Jerónimo,  segundo  de  este  nombre,  cuyo  hijo  y  sucesor  fué 

VI.  Francisco,  liltimo  de  esta  rama,  por  afeminarse  este  apellido  en 
su  hija  única,  llamada 

VII.  Juana,  en  quien  se  afeminó  el  apellido  Loscertáles. 
Francisco  Loscertáles  y  Naya,  del  que  hablamos  anteriormente,  fue  á 

convolar  al  pueblo  de  Lascellas,  donde  casó  con  Ana-María  Baldominos, 
cuyo  primogénito 

1°  Francisco  continuó  residiendo  en  Lascellas,  donde  casó  con  Ana 
■de  Rufas,  de  cuyo  matrimonio  fué  hijo  Francisco,  por  donde  se  ha  venido 
conservando  este  apellido  en  dicho  pueblo  de  Lascellas. 

2."  Francisco,  que  casó  con  Teresa  Rodríguez  cuyos  hijos  Pedro  y 
José  aparecen  firmantes  en  la  ejecutoria  que  ganaron -de  su  infanzonía  jun- 
tamente con  los  de  los  otros  pueblos  circunvecinos,  con  quienes  siempre 
se  han  considerado  como   parientes  y  descendientes  de  un  mismo  tronco. 

En  la  ciudad  de  Barbastro  desde  muy  antiguo  ha  existido  esta  familia 
de  Loscertáles,  tenida  y  considerada  siempre  como  infanzones,  ocupando 
sus  individuos  los  principales  puestos  del  Concejo  de  aquella  ciudad,  entre 
ellos  merece  especial  mención  D.  Pedro  Loscertáles,  que  fué  síndico  de 
aquella  población  el  año  1785,  á  quien  se  debe  un  extenso  estudio  que 
hizo  de  las  mejoras  que  se  debían  hacer  en  Barbastro,  los  cuales  no  se  lle- 
varon á  cabo. 

Por  hoy  no  podemos  dar  la  genealogía  de  Loscertáles  de  Barbastro  y 
de  otros  puntos,  por  no  haber  llegado  á  nuestras  manos  más  datos  que  los 
aquí  apuntados;  pero  abrimos  el  paso  para  que  otros  aficionados  á  estos 
estudios  completen  nuestra  obra. 

C.  P.  s. 


(1)    Presentaron  la  demanda  para  obtener  dicha  infanzonía  el  10  de  Octubre  de  1729. 


424 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


5EPULCROS    REALES 

PANTEÓN  REAL  DE  SAN  JUAN  DE  LA  PEÑA 


s  notorio  que  el  monasterio  de  San  Juan  de  la  Peña,  próximo  á 
Jaca,  fué  el  panteón  dé  los  reyes  y  sus  esposas  é  hijos  de  la  mo- 
narquía aragonesa  de  los  primeros  tiempos  del  reino  de  Aragón, 
circunstancia  que  hizo  que  muchos  magnates  aragoneses  quisie- 
ran también  enterrai-se  al  lado  de  sus  reyes. 

En  el  panteón  real  de  San  Juan  de  la  Peña,  pues,  fueron  re- 
cibiendo cristiana  sepultura,  durante  cinco  siglos,  los  cadáveres 
de  los  primeros  reyes  de  Aragón  y  Navarra,  de  sus  es])osas  y  de  sus  hijos, 
colocadas  las  urnas  cinerarias  unas  sobre  otras,  en  tres  filas  de  á  nueve 
cada  una,  en  el  fondo  de  la  cueva  y  contra  la  misma  peña.  Más  aún,  no 
cabe  duda  que  un  sepulcro  guardó  los  cadáveres  de  varios  personajes 
como  puede  observarse  al  cambiar  el  rejado  en  1654,  cuyo  testimonio,  del 
abad  Lanuza,  copiado  á  la  letra,  dice  así:¡ 

«En  catorce  de  Abril  del  año  1654  en  la  sacristía  de  este  Real  Monas- 
terio de  San  Juan  de  la  Peña,  en  presencia  del  Sr.  Abad,  Prior  de  Claus- 
tro, monjes  y  otras  personas  abajo  nombradas,  fué  puesto  j  acomodado  el 
rejado  y  balaustrado  nuevo  en  los  sepulcros  de  los  Serenísimos  Reyes  que 
allí  están  enterrados.  Para  quitar  primero  el  viejo,  obtenida  licencia  de 
S.  M.  y  poner  de  nuevo  el  que  mandó  hacer  el  Sr.  Abad  don  fr.  Francisco 
Blasco  de  Lanuza,  fué  necesario  descubrir  los  dos  lados  de  dichos  sepul- 
cros, así  el  que  está  cerca  del  altar  y  capilla  de  la  Resurrección  del  Señor, 
como  el  otro  lado  de  la  pared,  que  divide  la  sacristía  de  la  despensa,  y  se 
hallaron  tres  órdenes  de  sepulturas  unas  sobre  otras  igualmente  dispues- 
tas; siendo  el  primer  orden  de  ellas  el  que  está  patente  á  la  vista  con  nue- 
ve arcas  ó  tumbas;  las  dos  primei-as,  contando  de-de  el  dicho  altar  están 
cavadas  en  la  misma  peña  y  en  cada  una  de  ellas  uno  y  en  otra  dus  ó  más 
cuerpos,  como  se  infiere  de  hallarse  duplicados  los  huesos,  como  espaldas, 
canillas,  etc.,  y  particularmente  en  dicha  primeía,  hay  huesos  de  tres 
cuerpos  á  lo  menos  de  difeientes  edades-;  después  van  siguiendo  las  dichas 
arcas  ó  tumbas,  no  enteras,  ni  de  una  pieza,  sino  de  cuatro  losas  que  las 
componen  una  por  cada  lado  y  dos  una  por  frente  y  otra  por  pies,  sin  la 
otra  del  suelo  y  la  cubierta,  que  es  de  una  pieza  coa  sus  inscripciones  y 
letreros,  señalando  el  nombre  de  la  persona  real  enterrada  y  la  era  de  su 
fallecimiento.  Entre  una  arca  y  otra  se  conservan  lo-  maderos  que  las  di- 
viden y  sostienen,  con  que  están  ya  muy  podridas.  En  esta  misma  confor- 
midad se  vio  el  otro  lado  con  los  mismos  tres  órdenes,  de  donde  consta  ser 
por  lo  menos  las  dichas  arcas  ó  tumbas  27,  con  advertencia  de  que  en  al- 
gunas de  ellas  hay  más  de  un  cuerpo,  como  se  ha  dicho,  particularmente 
en  la  que  ahora  es  primeía,  en  la  cual,  á  más  de  los  huesos  que  tenía,  se 
acomodaron  los  de  la  ininodiatn,  que  ahora  está  de  vacío  y  fu.ra  del  reja- 
do cerca  del  dicho  altar,  para  la  cual  traslación  se  tuvo  la  dicha  licencia 


LINAJES    DK   ARAGÓN 


425 


-de  S.  M.  y  se  hizo  con  oficio  solemne  de  Requiera:  halláronse  á  lo  dicho  el 
Sr.  Abad  D.  Francisco  Blasco  deLanuza,  tr.  Juan  de  Ataros,  limosnero  y 
prior  del  claustro;  fr.  Benito  de  Sangárrón,  prior  de  Luesia;  fr.  Juan  de 
Esparza,  prior  de  Ruesta;  fr.  Leandro  de  Riezu  y  Ezquerra;  fr.  Pedro  Pe- 
rriz  de  (Jruzat,  prior  de  Nadal;  fr.  Gabriel  de  Lizano;  fr.  Pedro  Sánchez, 
enfermero;  fr.  Lucas  Abad,  prior  de  Acumuer;  fr.  Juan  de  Muí-,  prior  de 
•Salvatierra;  fr.  Pedro  Bernardo  López,  sacristán;  fr.  Bernardo  Béseos, 
prior  de  Cillas;  el  Dr.  fr.  Jerónimo  Embid,  prior  de  Estella;  fr.  Jerónimo 
Andrés  de  Uztarroz;  fr.  Jerónimo  Aises;  fr.  Pedro  Bernad,  y  fr.  Miguel 
Araguás,  monjes  de  dicho  monasterio:  Asimismo  se  hallaron  I).  Pedro  Sa- 
rramiana,  organista,  y  M.  Felipe  del  Rey  Bajón,  M.  Miguel  de  Buena, 
j-ector  de  Botaya;  y  además  de  los  donados  y  familia  del  monasterio  in- 
tervinieron los  oficiales  de  dicha  obra  y  los  seglares  siguiente^:  Ramón 
Laforqueta,  ensamblador,  francés  de  nación;  Antón  Forné-;,  maestro  de 
cantería,  habitante  en  la 
ciudad  de  Jaca  y  Laurens 
Francés,  también  cante- 
ro; Miguel  Tomás  Iñi- 
guez,  vecino  de  Murilla; 
y  un  hermano  e2Ío  vecino 
de  Rasal,  ventero  de  la 
Garoneta  y  otras  perso- 
nas de  estos  lugares  cir- 
cunvecinos, en  fe  de  lo 
cual,  de  orden  del  señor 
Abad  y  de  su  manda- 
miento, se  hace  la  pre- 
sente relación  adjuturarn 
rei  memoriam  y  en  testi- 
monio de  verdad  fué  fir- 
mada por  su  Señoría  y 
mayores  á  1  de  Enero  de 
1657.  (Siguen  las  firmas 
de  los  arriba  nombra- 
dos.)» 

Estas  urnas  reales  fue- 
ron cubiertas  al  hacer  el 
actual  panteón  real  por 
mandato  de  Carlos  III  en 
1770,  perdiéndose  el  ca- 
rácter de  antigüedad  que 
antes  tuviera,  sustituido 
por  el  lujo  de  la  época 
que  con  jaspes,  mármoles 
y  bronces  secubren  aque- 
llas paredes  que  nada  di- 
cen de  lo  que  ocultan  sus  muros,  aunque  en  forma  de  nichos  en  el  lienzo 
-de  la  epístola  se  vean  inscripciones  de  personajes  reales  de  la  primitiva 


Panteón  ie  San  Juan  de  la  Peña.  (Fotcgraíla  directa  de  B.  Qregorio  Qatcia). 


426 


LINAJES    DE    ARAQON 


monarquía  navarro-aragonesa.  Las  efigies  del  Crucifijo  y  de  la  Virgen  y 
San  Juan,  hechos  en  mármol  blanco,  son  obra  del  escultor  barcelonós  doD 
Carlos  Salas,  que  con  D.  Josó  Estrada,  platero  de  Huesca,  hioieron  el  pla- 
no de  ebte   panteón,  cuyas  obras  se  empezaron  el  6  de  Junio. 

SEPULCRO  DE  ALFONSO  EL  BATALLADOR 

El  sitio  donde  fué  enterrado  Alfonso  el  Batallador  fué  uno  de  los  pun- 
tos más  discutido  por  nuestros  historiadores,  cuyas  dudas  vino  á  desva- 
necer el  privilegio  de  Alfonso  II  el  Casto  hallado  por  el  P.  Ramón  de 
Huesca  entre  los  papeles  de  Montearagón  y  que  publicó  en  el  apéndi- 
ce XVI  del  tomo  VII  de  su  obra  Teatro  histórico  de  las  Iglesias  de  Aragón^ 
en  cuyo  documento  se  declara  explícitamente  que  en  dicho  real  monaste- 
rio descansaban  los  restos  del  Batallador.  Efectivamente,  en  la  iglesia  sub- 
terránea encontrábase  entreotros- 
sepulcros  el  de  este  monarca  y  en 
donde  lo  copió  el  ilustro  oscense 
pintor  de  la  reina,  D.  Valentín 
Carderera,  para  su  Iconografía  es- 
pañola, cuyo  dibujo  reproduci- 
mos aquí. 

Este  sepulcro  era  de  piedra  y 
presentaba  el  estado  de  la  arqui- 
tectura robusta  y  austera  del  si- 
glo XII.  Su  decoración  de  arcadas 
conservaba  la  disposición  tradi- 
cional de  los   sarcófagos  cristia- 

Seíulíio  de  AlfoiEO  el  Batalladcr.  (Ilibn;o  deD.  ílatlats  García  CiprésV    ^^^  ¿g  Roma  en  los  siglos  V  y  VI. 

Seis  columnas  en  cada  uno  de  los  lados  mayores  sostenían  cinco  arcadi- 
tas,  que  á  pesar   de  su  sencillez 

producían  muy  buen   efecto,  así  -i-»-r-^T-^ 

por  las  empitas  que  de  una  á 
otra  arcada  atenuaban  lo  macizo 
de  éstas  con  unas  rosas  reundi- 
das  de  cinco  hojas  cada  una.  Te- 
nía de  altura  poco  más  de  un  me- 
tro, sin  contar  el  zócalo,  por  dos 
metros  de  largo.  Este  sepulcro 
fue  vandálicamente  destrozado 
en  la  revolución  del  1858,  y  los 
restos  de  D.  Alfonso  se  libraron 
de  tan  desdichada  suerte  por  ha- 
berlos trasladado  la  Comisión  de 
Monumentos  á  la  capilla  de  San 
Bartolomé  en  los  claustros  de 
San  Pedro  el  Viejo,  de  la  que  ha- 
blaremos después,  y  donde  se 
conservan  en  la  actualidad. 


W. 


.^i^¡Jfiii!ííiíJfSJís^í¡^f:i¡eíJS£!^--.  -.  -i- , 


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Sepulcio  de  coa  ísfacta. 


LINAJKS    DE    ARAGÓN  tí? 

Más  suntuoso  que  el  anterior  sepulcro  era  el  que  lumbión  so  conserva- 
ba en  el  mismo  panteón  de  Montéaragón  y  que  sufrió  i*j^ual  suerte  que  el 
del  Batallador,  sepulcro  perteneciente  á  la  princesa  niña,  cuyo  nombre  se 
ha  perdido,  y  qi\e  según  la  tradición  era  hija  de  D.  Pedio  I. 

Era  algo  semejante  al  de  D.  Alfonso;  sobre  liso  y  bajo  zócalo  asenta- 
ban las  columnas,  que  constaban  de  basa,  con  simple  bocel,  fuste  cilindrico 
y  capitel  acampanado,  sin  ornato  y  con  abaco  cuadrado  rectilíneo  de  un 
solo  filete.  Las  archivoltas  contenían  pocas  molduras  y  por  ornato  un  do- 
ble zig-zag,  que  corriendo  por  los  frentes  y  por  los  intratlós  iban  unién- 
dose por  sus  ángulos  salientes  y  separándose  por  los  entrantes,  de  modo 
que  formaban  losanges  vaciados. 

Llenaba  cada  enjuta  una  cabeza  de  toro,  con  rostro  casi  humano  y  co- 
rría sobre  estos  relieves  y  los  arcos  estrecha  imposta  exornada  con  hojas 
vueltas  las  puntas  hacia  abajo.  Tenía  los  derrames  laterales  de  la  cubierta 
con  una  trenza  do  líneas  rectas  y  curvas  combinadas,  incluyendo  entre 
unas  y  otras  caras  humanas  aisladas. 

Eáte  sepulcro  también  fué  copiado  por  D.Valentín  Carderera  para  su 
Iconograjia  española,  de  donde  tomó  los  dibujos,  con  autorización  del 
M.   1.  Sr.  D.  Vicente  Carderera,  nuestro  dibujante  D.  M.  García  Ciprés. 

SEPULCRO  DE  RAMIRO  EL  MONJE 

En  una  Monografía  del  templo  de  San  Pedro  el  Viejo  de  Huesca,  que 
publicatnos  en  el  año  1898,  nos  deteníamos,  foiniando  capítulo  aparte,  en 
una  de  las  capilUis  que  aún  se  conserva  en  el  claustro  de  dicho  templo,  lla- 
mada Capillla  de  San  Bartolutné.  Eu  dicha  Monografía  decíamut-: 

«Entre  las  varias  capillas  que  hay  en  este  claustro,  la  más  importante 
es  la  que  confina  con  el  templo,  dedicada  á  San  Bartolomé,  aunque  prime- 
ramente debió  estar  dedicada  á  San  Jorge,  según  se  deduce  de  un  croni- 
cón antiguo  que  existía  en  San  Juan  de  la  Peña,  escrito  por  algún  reli- 
gioso de  dicho  monasterio,  en  cuyo  cronicón  se  hacía  constar  que  Rami- 
ro II,  rey  de  Aragón,  murió  en  Huesca  y  había  sido  sepultado  en  la  ca- 
pilla de  San  Jorge  de  la  iglesia  de  San  Pedro.  «J?i  qum  ecclesia  Juit  sepultus 
dictus  Rex  Ramirus,  videlieet  in  capella  S.  Georgii.T 

Ainsa  afirma  también  que  D.  Ramiro  fué  sepultado  en  la  ciudad  de 
Huesca,  en  la  iglesia  de  San  Pedro  el  Viejo  y  en  Ja  capilla  «gwe  ahora  es 
de  San  Bartolomé  ■> . 

El  Padre  Ramón  de  Huesca  con  su  sana  y  contundente  crítica  refuta 
la  opinión  del  Deán  Puivecino,  que  en  sus  notas  sobie  Blancas  dice  que 
D.  Ramiro  II  fué  sepultado  en  la  iglesia  de  San  Jorge,  que  es  una  ermita 
fuera  de  la  ciudad;  opinión  desechada  por  todo  crítico,  por  carecei'  de  fun- 
damento y  tener  en  contra  los  hechos  y  la  tradición. 

E^ta  capilla,  que  al  restaurarse  recientemente  se  ha  procurado  conser- 
vara el  tinte  románico  que  tenía  en  la  antigüedad,  es  en  la  que  tenían  lu- 
gar los  esconjuros  de  los  posesos  y  en  un  principio  fué  la  capilla  real, 
donde  D.  Ramiro  con  sus  capellanes  cantaban  los  divinos  oficios. indepen- 
dientemente de  los  monjes  cuando  este  rey  se  retiró  á  la  vida  del  claus- 
tro, después  de  abdicar  la  corona  de  Aragón  en  su  hija  D.*  Petronila.   Se- 


428 


LINAJES    DE    ARAGÓN 


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LINAJES    DE    ARAGÓN  429 

gún  Ainsa,  en  1600  se  conservaba  aún  la  sillería  que  usaba  este  monarca 
y  sus  capellanes. 

A  los  diez  años  de  haberse  retirado  D.  Ramiro  al  convento  do  San  Pe- 
dro bajó  al  sepulcro  y  fué  enterrado  en  esta  capilla  de  San  Bartolomé,  co- 
locáudüfte  su  cuerpo  en  un  sarcóf'a<^o  lomano,  que  por  ser  de  lino  alabastro 
y  bien  labrado  debió  destinársele  pai-a  sepulcro  real,  y  como  en  su  prin- 
cipio indudablemente  perteneció  á  al^^ún  magistrado  do  Huesca  (1),  incli- 
nándonos á  creer  que  apareciera  este  sepulcro  al  abrir  los  cimientos  para 
el  convento  que  Ramiro  se  mandó  levantar  para  retirarse  en  él  y  por  esta 
cauf^a  no  sólo  fuera  respetado,  si  que  también  destinado  para  el  rey  Monje. 

El  grabado  que  ilustra  estas  líneas  da  idea  del  precioso  vaso  que  nos 
ocupa:  una  figura  togada  ocupa  el  centro,  encerrada  en  un  marco  circular 
que  descansa  en  un  canastillo  de  frutas,  sostenido  por  dos  personajes  ala- 
dos y  i'evestidos  de  túnicas,  llevadas  por  el  vienti)  para  aparecer  las  for- 
mas; debajo  hay  reclinadas  dos  figuras,  la  una  es  de  un  rústico,  con  el  ca- 
bello y  la  barba  desgreñados,  envuelto  en  una  clámide  que  le  deja  al  des- 
cubierto el  pecho  y  los  brazos;  al  lado  opuesto  una  figura  de  mujer  en- 
vuelta en  túnica  y  manto,  con  la  fíente  í;eñida  de  flores  y  sobre  el  pecho, 
sustentando  con  la  mano  la  copia  de  Araaltea.  Cubren  los  dos  extremos 
del  sarcófago  dos  niños  en  pie  y  con  alas,  tocando  un  psal torio  y  un  claiín. 

Este  sepulcro  estuvo  primeramente  colocado  á  flor  de  tierra:  en  1179 
se  colocó  un  poco  má>^  arriba  del  sitio  que  antes  ocmpaba.  En  1579  se  co- 
locó en  el  lugai-  que  hoy  ocupa,  abriendo  entonces  el  sarcófago  á  presencia 
del  limo.  Sr.  D.  Pedio  del  Frago,  obispu  de  Huesca;  conservábase  inco- 
rrupto el  cadáver  leal.  del  quo  ¡-ólo  faltaba  la  ternilla  de  la  nariz;  ceñía 
la  espí:da  que  so  llevó  1).  B  u-cu  Azlor,  señor  de  Panzano,  y  era,  según 
Cuadrado,  la  de  Lope  Juan,  que  perteneció  á  los  monjes  de  Leyre  y  éstos 
se  la  habían  regalado  á  Ramiro  el  día  de  su  coronación. 

En  la  última  restauración  se  ha  respetado  el  sitio  que  antes  ocupaba, 
añadiendo  tan  solo  la  inscripción. 

Gregorio  Gz^rcía  Ciprés. 


(1)  Véase  en  el  libro  titulado  Estudios  varios,  original  del  cronista  de  Huesca  D.  Ri- 
cardo del  Arco,  el  que  lleva  por  epígrafe:  Algunos  datos  sobre  Arqueología  romana 
oséense. 


430 


LINAJES    DE    ABAQOJr 


UA^íDO  los  sarracenos  invadieron  á  España,  infinidad  de  cristianos 
de  todas  clases,  sexos  y  condiciones  quedaron  cautivos;  con  esta 
desgracia  nació  la  necesidad  de  la  redención  de  cautivos,  que  si 
bien  al  principio  no  admitían  los  invasores  llevados  del  fanatis- 
mo religioso  y  espíritu  de  conquista,  poco  después,  seducidos  por 
el  brillo  del  oío,  se  aficionaron  á  este  tráfico,  que  los  españoles  no 
dudaron  en  aceptar,  aceptando  todos  los  medios  con  tal  se  logra- 
ra la  libertad  de  sus  paisanos.  Por  esto  se  encuentran  mandas  para  reden- 
ción de  cautivos  en  testamentos  anteriores  al  siglo  xiii. 

Estas  redenciones,  escasas  al  principio,  fueron  aumentando  en  número 
á  manera  que  las  relaciones  diplomáticas  se  fueron  estrechando  entre  mo- 
ros y  cristianos,  y  como  Aragón  y  Valencia,  por  su  posición  topográfica 
eran  las  que  más  contingente  de  cautivos  arrojaban,  uo  es  de  extrañar  que 
nuestros  reyes  Jaime  II  y  Alfonso  II 
tomaran  con  empeño  la  redención  de 
cautivos  y  que  este  último  monarca  se 
decidiera  á  fundar  una  Orden  militar,  " 
cuyo  yji  incipal  objeto  era  la  redención 
de  los  cristianos  cautivos  en  poder  de 
los  sarracenos,  valiéndose  para  ello  de 
las  armas,  del  dinero  y  del  canje  de 
prisioneros;  orden  que  se  llamaba  del 
Santo  Redentor.  Las  rentas,  pues,  de 
esta  nueva  institución  debían  emplear- 
se en  la  redención  de  cautivos,  en  la 
hospitalidad  y  en  ayudar  á  los  caba- 
lleros que  combatían  por  la  fe  de  Je- 
sucristo, mandando  edificar  la  casa 
matriz  de  esta  nueva  orden  en  Teruel, 
á  cuyo  superi(tr  le  hizo  Maestre,  á 
quien  habían  de  prestar  obediencia  todos  los  frailes  de  esta  orden,  dándo- 
les en  Teruel  un  huerto,  un  molino  y  doce  yugadas  de  tierra  con  perpe- 
tua donación;  hízoles  además  señores  de  Casteilote,  enriqueciéndoles  con 
varias  distinciones  y  privilegios. 

De  esta  Orden  meritísima  que  tanto  se  extendió  por  Aragón  y  de  la 
que  apenas  se  ocupan  nuestros  cronistas,  no  faltando  quien  la  confunda 
con  la  del  Temple,  pudo  tomar  por  armas  la  familia  de  los  Langlés,  por 
alguna  de  sus  donaciones  ó  hecho  memorable,  que  no  podemos  mencionar 
por  carecer  por  completo  de  datos  que  den  luz  sobre  el  origen  ó  el  porqué 
de  usar  por  escudo  esta  familia,  en  campo  de  oro,  un  pelicano  herido  por 
una  flecha,  como  indicando  herido  por  el  amor  ó  caridad;  y  á  los  lados  dos 
grillos,  símbolo  de  la  cautividad,  y  al  pie  una  espada  con  empuñadura  de 
oro,  indicando,  al  parecer,  que  el  originario  de  esta  familia  fué  caballero 


LINAJES    DE   ARAGÓN  431 

de  esta  Orden   militar,  ó  se  distinguió  por  algún  hecho   memorable  en  la 
redención  de  cautivos. 

Hasta  la  fecha  nuestras  pesquisp.s  en  averiguar  esto  han  quedado  sin 
resultado  satisfactorio,  constando  tan  sólo  en  la  ejecutoiia  que  tenemos  á 
la  vista  que  desile  inmemorial  existía  en  Barbastro  una  familia  del  ape- 
llido y  renombre  de  Langlés,  tenida  y  rei)utada  por  todos  como  de  infan- 
zones de  sangre  y  naturaleza,  de  la  que  procedió 

I.  Lorenzo  Langlés,  casado  con  Victoria  Gfilbert,  que  fueron  vecinos 
de  Barbastro  y  de  cuyo  matrimonio  nació,  entre  otros, 

II.  Ignacio  Langlés,  que  continuó  ocupando  y  poseyendo  la  casa  que 
sus  padres  tenían  en  Barbastro  y  contrajo  matrimonio  con  Ana  Caverni  á 
cuyo  primogénito  llamaban  también 

III.  Ignacio  Langlés,  que  efctuó  su  matrimonio  con  Teresa  Zapoitay 
fueron  padres  de 

IV.  José  Langlés,  residente  también  en  Barbastro,  quien  de  su  matri- 
monio con  D.*  Josefa  Andrea,  tuvo  á 

V.  Vicente  Langlés,  esposo  que  fué  de  D."^  María  Forcada,  de  cuyo 
matrimonio  nacieron 

1.°     D."  Maiía  Luisa;  y 
2.°     D.  José  Clemente. 

VI.  José  Clemente  Langlés  casó  en  Zaragoza  con  D.*  María  Teresa  Co- 
menge  y  fueron  padres  de  D.  José-Antonio,  de  D.*  "María-Pilar  y  de  doña 
Rafaela. 

I).  José  Clemente  Langlés  hizo  su  testamento  en  el  lugar  de  Moncina 
y  fué  alberado  en  Barbastro  el  25  de  Noviembre  de  1784,  ante  D.  José 
Costa,  notario  de  número.  Eu  dicho  testamento  dejó  fideicomisario  al  ilus- 
trísimo  Sr.  Obispo  de  Barbastro,  al  deán  de  la  Catedral  barbastrense  y  á 
D.  Narciso  Comenge,  tesorero  del  príncipe  de  Asturias.  Estos  nombraron 
heredero  á 

VIL  D.  José  Antonio  Langlés  y  en  caso  de  morir  éste  sin  hijos,  le  su- 
cediera su  hermana  D.*^  María  del  Pilar  y  sus  hijos;  y  á  falta  de  éstos,  la 
otra  hermana  D.**  Rafaela  ó  sus  hijos. 

Mas  habiéndose  tenido  noticia  del  fallecimiento  de  D.  José  Antonio  sin 
sucesión,  se  nombró  heredera  á  D.*^  María  del  Pilar  Langlés  y  Comenge,. 
que  estaba  gasada  con  D.  José  de  Sangenis  y  Torres,  como  dejamos  dicho 
en  la  página  73  de  este  tomo. 

Ya  esta  D.*^  María  del  Pilar  en  1806  había  cobrado  cien  libras  jaquesas 
del  legado  pío  que  el  doctor  D.  Miguel  Caverni,  arcediano  de  la  Catedral 
de  Barbastro,  como  fideicomisario  de  D.*  Jerónima  Miranda,  á  3  de  Sep- 
tiembre de  1635  y  ante  D.  Ramón  Santángel,  notario  de  número  de  dicha 
ciudad,  había  fundado  para  casar  doncellas,  á  la  vez  que  fundaba  tres  ca- 
pellanías, nombrando  patronos  de  dichas  capellanías  y  legado  pío  al  barón 
de  Letosa,  al  que  fuere  heredero  de  la  casa  de  Pueyo  y  al  que  lo  fuere  de 
la  casa  de  Domingo  Caverni.  Asigna  una  capellanía  á  cada  una  de  las  tres 
casas  citadas  y  en  cuanto  al  legado  pío  dispone  que  cada  consigna  se  haga 
de  cincuenta  libras  jaquesas  á  los  parientes  de  los  referidos  patronos  y 
que  sea  doble  para  las  hijas  de  éstos.  Nombró  administrador  de  las  rentas 
para  estas  capellanías  y  legado  pío  al  cabildo  de  la  Catedral  de  Barbas- 


432 


LINAJES    DB    ARAGÓN 


tro.  La  casa  de  Caverni  se  refundió  en  la  de  Langlós  como  hemos  visto, 
pasando  á  ésta  todos  los  derechos  de  aquólla,  y  poresta  razón  cobró  el  le- 
gado pío  de  las  cien  libras  jaqaesas  D."  María  del  Pilar  Langlés  y  Comen- 
ge  y  en  ella  se  afeminó  el  ai)ellido  Lunglés,  cuyos  derechos  pasaron  á  ser 
de  los  Sangenis,  como  puede  verse  en  lo  que  dejamos  publicado  al  tratar 
de  este  apellido. 


Gregorio  Gzvrcíz^  Ciprés. 


Altai  ma7ai  de  la  Cateátal  de  fiaibastio 


LINAJES    DE    AEAQÓN  433 


Don  Fernando  de  Sada  y  Azcona 

OBISPO    DE    HUESCA 


OR  fallecimiento  de  D.  Esteban  de  tismir  nombró  Felipe  IV  para  re- 

Í|    gir  el  obispado  de  Huesca  á  D.  Fernando  de  Sada  y  Azcona,  natu- 

ñi^    ral  de  Daroca,  perteneciente  á  la  ilustre  familia  de  los  marqueses 

'^'>^'^    de  Campo  Real. 

'{hr         Estudió  Leyes  y  Cánones  en  la  Universidad  cesaraugustana,  re- 

^}    cibiendo  el  grado  de  doctor  en  Derechos  y  siendo  su  rector  en 

'^   1630.  Trece  años  después  fué  designado  para  vicario  general  de 

aquella  diócesis,  en  sede  vacante  por  muerte  del  sabio  arzobispo  D.  Pedro 

Apaolaza. 

A  la  sazón  de  su  nombramiento  de  obispo  oséense,  era  arcediano  de  Da- 
roca,  dignidad  de  la  iglesia  Metropolitana  de  Zaragoza.  Tomó  posesión  del 
cargo  en  31  de  Diciembre  de  1650. 

Al  añc  siguiente,  doce  religiosas  del  convento  de  San  Miguel  se  separa- 
ron de  la  obediencia  del  prelado  de  su  Orden,  sometiéndose  á  la  del  obispo 
D.  Fernando  de  Sada,  con  el  fin  de  fundar  un  convento  de  monjas  Carmeli- 
tas calzadas  en  la  iglesia  de  San  Vicente  el  alto,  como  en  efecto  lo  hicieron. 

Fué  diputado  del  reino  de  Aragón  e;i  diversas  ocasiones,  y  con  tal  moti- 
vo estuvo  varias  veces  en  Zaragoza,  visitando  al  propio  tiempo  la  pa^'roquia 
de  Santa  Engracia,  perteneciente  á  su  diócesis. 

En  1.'^  de  Enero  de  1663,  el  deán  y  Cabildo  de  Huesca  redactaron  un  es- 
tatuto, por  el  cual  comenzaron  á  usar  mangas  estrechas  en  los  roquetes,  que 
antes  llevaban  sin  mangas.  Parecióle  mal  al  obispo  esta  novedad  hecha  en  su 
ausencia;  y  considerándola  atentatoria  á  sus  preeminencias,  dio  cuenta  de 
ella  al  rey.  Entonces  el  canónigo  D.  Manuel  de  Salinas  y  Lizana  (que  fué  in- 
genioso poeta),  compuso  un  alegato  en  defensa  del  Cabildo  y  del  menciona- 
do estatuto:  tan  razonado  y  contundente,  que  satisfizo  por  igual  al  monarca 
y  al  obispo,  continuándose  el  uso  de  dichas  mangas,  que  á  poco  se  exten- 
dió por  las  restantes  Catedrales  y  Colegiatas  de  Aragón. 

En  la  casa  y  santuario  de  Nuestra  Señora  de  Salas  (1),  enclavados  en  las 
cercanías  de  Huesca,  mandó  hacer  algunas  obras;  dejando  dispuesto  en  su 
testamento,  otorgado  en  14  de  Septiembre  de  1668,  que  su  sol^rino  y  here- 
dero D.  José  de  Sada  contribuyese  á  la  mayor  perfección  de  la  reforma,  en 


(1)  El  obispo  D.  Juan  de  Aragón  y  Navarra  comenzó  á  levantar  junio  á  la  iglesia 
habitaciones  destinadas  á  hospedería,  empresa  que  por  su  muerte  no  pudo  ver  acabada, 
y  que  logró  su  sucesor  D.  Martín  de  Qurrea  (1534-1544).  Por  esta  razón  vense  los  escu- 
dos nobiliarios  de  ambos  prelados  en  los  arcos  del  resto  de  galería  que  aún  se  conserva 
en  la  parte  lateral  izquierda  del  templo.  El  actual  es  debido  á  la  liberalidad  de  otro  obis- 
po de  Huesca:  D.  Pedro  Gregorio  de  Padilla,  que  rigió  la  diócesis  desde  1714  á  1734. 
(V.  mi  Guía  artística  y  monumental  de  Huesca  y  su  provincia,  pág.  112  y  siguientes.) 


434 


LINAJES    DE    AHAGON 


caso  de  fallecer  éi  sin  verla  terminada.  En  el   propio  testamento  dejó  insti- 
tuida y  dotada  una  capellanía,  que  radicase  en  dicho  santuario. 

En  el  libro  de  Sacrisiia  de  la  Catedral  de  Huesca,  que  obra  en  su  archi- 
vo, correspondiente  al  año  1658,  he  hallado  una  curiosa  Memoria  referente 
á  este  obispo,  que  trata.de  las  vestiduras  y  alhajas,  valiosas  por  demás,  que 
llevaba  las  veces  que  ofició  de  Pontifical  en  el  primer  templo  oséense.— 
Dic8  así: 


«Memoria  de  lo  que  trajo  a  5  de  Mayo  (1658)  víspera  de  la  Ascensión 

QUE  CELEBRÓ  DE  PONTIFICAL  EL  Sr.  ObISPO  D.  FERNANDO  DE  SaDA  V  AZ- 
CONA V  EN  OTROS  PONTIFICALES  QUE  HA  CELEBRADO. 

»P.°  una  fuente  de  plata,  los  cercos  dorados,  con  sus  armas  en  medio,  de 
peso  de  setenta  ó  ochenta  onzas. 

Más  dos  fuentes  de  plata  blanca,  lisas,  de  peso  cada  una  de  treinta  ó  cua- 
renta onzas. 

»Dos  jarros  de  plata,  uno  sobredorado  y  de  peso  de  veinte  onzas  y  el 
otro  de  peso  de  quince  ó  dieciséis  onzas. 

>Tres  salvillas,  dos  de  plata  lisa,  con  sus  armas  en  medio  y  los  cercos  do- 
rados, de  peso  de  diez  y  ocho  onzas  cada  una  y  la  otra  pequeña,  dorada, 
para  los  anillos  de  peso  de  ocho  onzas. 

>Cuatro  anillos  de  oro  con  diferentes  piedras,  cada  uno  con  una  piedra. 

>Un  pectoral  de  oro  crecido,  con  cordón  de  oro,  con  sus  piedras. 

>Una  palmatoria  de  plata  de  ocho  ó  diez  onzas. 

»Dos  vinageras  de  plata  sobredorada,  con  sus  armas. 

»Una  campanilla  de  plata. 

»Una  capa  de  alama,  el  campo  blanco,  de  plata,  y  una  casulla,  estola  y 
manípulo  de  lo  mismo,  con  relumbrones  de  oro. 

>Una  toalla  de  nacor  en  cuadro,  con  una  franjilla  de  seda  verde  pajiza  y 
nacor. 

»Un  alba  de  Holanda  baptista  con  su  randa  y  encaje  crecido  y  un  roque- 
te y  manga  y  un  amito  de  lo  mismo,  con  su  randa  y  ribetes  de  nacor. 

>Unos  guantes  de  seda  blanca  bordados  de  oro. 

»Un  par  de  zapatos  de  raso  blanco. 

>Cuatro  mitras,  la  una  hermana  de  la  capa,  la  otra  blanca,  la  otra  blanca 
bordada  con  oro  y  algunas  piedras  de  diferentes  colores,  la  otra  de  raso 
blanco  y  la  otra  bordada  con  seda  y  oro  con  algunas  piedras. 

>Dos  toallas  de  tafetán  blanco  para  el  Ofertorio,  con  randas  de  oro. 

»Un  sitial  de  brocado  liso  con  cenefa  de  terciopelo  colorado. 

»Una  almohada  del  mismo  brocado. 

>Otra  almohada  de  terciopelo  colorado. 

^Un  breviario  grande. 

>Cuatro  roquetes  de  cuatro  cepellones. 

>Dos  toallicas  de  mano  para  el  lavado. 

>Una  silla  de  brocado  pajizo  con  galón  de  plata  y  la  cubierta  del  sitial  de 
tafetán  colorado. 

>Dos  tunicelas  de  tafetán  blanco  con  galón  de  oro. 

>Un  par  de  zapatos  de  alamán,  blancos,  con  flores  de  oro. 


LINAJES    DE    ARAOÓN  435 

»Un  par  de  medias  de  seda  blanca. 
■>Un  par  de  ligas  de  seda  blanca  con  cabos  de  oro. 
»Un  par  de  guantes  blancos  de  seda  bordados  de  oro. 
»Una  bolsa  de  corporales  de  tafetán  blanco  bordados  de  oro,  y  unos  cor- 
porales. 

»Una  sacra  guarnecida  de  plata. 

>Un  báculo  sobredorado  que  pesa  noventa  y  siete  onzas,  cuatro  arienzos.> 

Murió  D.  Fernando  de  Sada  y  Azcona  en  su  palacio,  en  5  de  Marzo  de 
1670,  habiendo  gobernado  la  Sede  catorce  años,  dos  meses  y  cinco  días  du- 
rante el  reinado  de  Felipe  IV  y  la  regencia  de  D.'"^  Mariana  de  Austria,  en  la 
menor  edad  de  Carlos  II. 

Está  sepultado  en  e'  presbiterio  de  la  Catedral  de  Huesca,  en  cuya  lápida 
se  ve  su  figura  y  armas,  con  la  inscripción  siguiente: 

ILLMUS.  D.  D.  FERDINANDUS  DE  SADA  Y  AZCONA  FPISCOPUS 
OSCENSIS.  (1) 

Sucedióle  en  la  Silla  D.  Bartolomé  de  Foncalda  y  Virto. 

Ricardo  del  Arco. 


(1)  La  madre  de  este  prelado  también  fué  enterrada  en  la  Catedral,  en  la  capilla  del 
Santo  Cristo  de  los  Milagros,  según  lo  denota  la  inscripción  que  allí  hay  y  dice: 

«D.^  leronima  de  Azcona,  madre  de  el  Yllmo.  y  Rmo.  Sr.  Dn.  Fernando  de  Sada  y 
Azcona.  Murió  19  Mayo  anno  1656.» 


436  LINAJES    DE    ARAGÓNT 


Dos  maestros  plateros  oscenses  desconocidos 


"  C/N  mis  investigaciones  para  hallar  artífices  de  Huesca  y  su  provincia,  total- 
-k  mente  desconocidos,  he  dado  en  el  protocolo  del  notario  Loren/-o  de  Rasal 
Ja  correspondiente  al  año  1638,  con  los  nombres  de  Jerónimo  y  }iian  Ciirbo- 
-]'-     nell,  hermanos,  maestros  plateros,  que  en  esta  ciudad  ejercieron  su  arte. 

En  9  de  Abril  de  aquei  año  conciertan  con  el  Cabildo  de  la  Catedral  oicense  la 
fábrica  de  dos  testas  6  h\\-:\ios,  relicarios,  de  plata  acendrada  (1),  de  los  Santos 
Orencio  y  Paciencia,  padres  de  San  Lorenzo,  que  hoy  se  admiran  en  el  altar  ma- 
3'or  de  nuestro  primer  templo  en  las  grandes  festividades. 

Sucintamente  daremos  cuenta  de  los  términos  de  dicha  capitulación.  Primera 
cláusula:  Cada  una  de  las  testas  ha  de  pesar  380  onzas,  veinte  más  ó  menos. 

2.'^  La  plata  ha  de  ser  acendrada,  pagándose  conforme  lo  hace  la  ciudad  de 
Zaragoza,  marcándose,  pieza  por  pieza,  con  la  marca  ó  punzón  de  la  platería  za- 
ragozana. 

3.^  Los  moldes,  el  encarnar  las  caras  y  todo  lo  necesario  para  que  los  bustos 
queden  perfectos,  ha  de  correr  por  cuenta  de  Jerónimo  y  Juan  Carbonell,  excepto 
el  oro,  quedando  á  disposición  del  Cabildo  lo  que  quiera  hacer  dorar. 

4.''^  Han  de  presentar  á  aquél  para  su  aprobación  los  moldes  de  las  testas.  Si 
había  que  hacer  segundas  trazas,  el  Capítulo  les  pagaría  la  mitad  de  su  coste;  y  si 
terceras,  oagarlas  por  entero. 

5.^  Cada  busto  ha  de  tener  de  alto  tres  palmos  y  cuarto,  con  su  pedestal,  de 
ancho  tres  palmos,  y  dos  el  hueco  de  dicho  pedestal,  con  libertad  de  corregir  los 
artífices  estas  medidas,  si  lo  requiriera  el  buen  arte. 

6.^  Una  vez  aprobadas  las  trazas  de  madera,  el  Cabildo  entregará  á  los  maes- 
tros 200  escudos  en  plata  doble  de  á  diez  reales  para  que  comiencen  á  trabajar  la 
primera  testa.  Acabada  ésta,  les  dará  otros  400  escudos  para  la  labra  de  la  se- 
gunda. 

7.'"^  La  primera  testa  han  de  darla  terminada  el  día  de  San  Juan  Bautista  de 
1638  y  la  segunda  el  26  de  Septiembre  de  igual  año,  fiesta  de  San  Orencio;  y 

8.''^  Por  la3  manos,  oro  y  los  demás  gastos,  el  Capítulo  pagará  á  Jerónimo  y 
Juan  Carbonell,  300  escudos. 

Aprobóse  la  presente  concordia  por  ambas  partes,  recibiendo  aquéllos  acto  se- 
guido 400  escudos  para  labrar  el  primer  susodicho  busto.  Los  otros  que  hoy  se 
guardan  en  el  soberbio  armario  de  talla  de  la  sacristía,  obrado  en  1556,  se  hicie- 
ron: el  de  San  Martín  y  el  del  arzobispo  Orencio,  pues  éste  parece  de  la  misma 
mano  que  el  otro,  en  1670,  por  resolución  del  Cabildo  de  7  de  Abril  de  este  año; 
los  de  San  Lorenzo  y  San  Vicente  en  1789,  según  se  deduce  de  los  libros  de  Ges- 
tis  ó  acuerdos  de  aquella  Corporación,  que  he  examinado  en  el  archivo  catedral. 

Ríc2vrclo  del  Arco. 


(1)  En  las  Ordenanzas  municipales  de  Huesca  del  año  1654  (página  107)  hay  una  dis- 
posición tocante  al  marcador  de  la  plata  que  se  labraba  en  esta  ciudad,  que  debía  además 
tener  una  muestra  de  la  calidad  de  la  que  se  trabajaba  en  Zaragoza,  á  saber:  plata  de  ley, 
plata  de  reales  y  plata  acendrada.— Véase  nuestra  obra  Antiguos  gremios  de  Huesca, 
página  239. 


Tomo  III 


NÚMERO   24 


REVI5TR  QUIhCEhRl  ILa5TRRDfl 

Reseña  histórica,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 


OtRGOOlÓN  Y  REDACCIÓN 
Aguan,  provincia  de  Huesca 


15  Diciembre  1912 


ADMINISTRACIÓN 
Pasaje  del  Pilar,  n.''40,  Zaragoza 


Los  F^ic^  barones  de  Valdeolivos 


i. 


A  familia  Ric,  ó  Rique  (1),  según  otros,  ha  radicado  en  la  villa  de  Fonz 

t  desde  época  muy  remota,  en  cuya  histórica  y  antigua  villa  de  Fonz, 
de  la  que  se  da  algunos  datos  al  hablar  de  los  Gómez  de  Alba,  los  de 
jf      esta  familia  de  Ric  han  venido  siempre  ocupando  los  puestos  más 
preeminentes  en  el  gobierno  y  administración  de  dicha  villa,  habiendo 
florecido  muchos  de  sus  individuos  por  sus  dotes  en  las  armas  y  en  las 
letras. 

Pasando  por  alto  los  que  en  la  Edad 
Media  brillaron,  cuales  fueron  D.  Mi- 
guel Ric  y  Luna,  caballero  de  la  Or- 
den de  Santiago  en  el  siglo  xv,  D.  Mi- 
guel Guillermo  Ric,  canónigo  de  Mon- 
zón y  natural  de  Fonz,  que  en  1636 
fundó  en  la  iglesia  parroquial  de  Fonz 
quince  capellanías,  con  las  cuales  y 
otros  beneficios  se  erigió  el  Capítulo 
eclesiástico  deFonz  por  escritura  otor- 
gada en  21  de  Noviembre  de  dicho  año 
y  otros  ilustres  varones  de  esta  fami- 
lia á  quienes  la  villa  de  Fonz  les  debe 
singulares  favores,  nos  vamos  á  con- 
cretar hoy  en  este  artículo  á  la  rama 
de  quienes  proceden  los  señores  baro- 
nes de  Valdeolivos. 

Repetidas  veces  tuvieron  que  probar  su  infanzonía  los  de  esta  familia, 
bien  para  entrar  sus  individuos  en  las  Ordenes  militares  de  Calatrava,  de 


(I)    Algunos  genealogistas  hacen  descender  á  estos  Ric  de  un  caballero  godo  del  ape- 
llido Rique  que  militó  en  Asturias  en  tiempo  de  la  Reconquista. 


438 


LINAJES    DE    ABAOON 


Montesa,  de  Malta,  de  Santiago  y  de  Carlos  III,  bien  para  continuar  in- 
saculándose en  la  bolsa  de  infanzones  para  desempeñar  los  cargos  de  jura- 
dos, jueces  ordinarios  y  alcaldes  por  el  estado  de  infanzones  en  la  villa  de 
Fonz.  Por  una  de  estas  ejecutorias  consta  que 

I.  Miguel  Ric,  natural  y  vecino  de  Fonz,  señor  del  casal  de  los  Ric  de 
dicha  villa,  era  infanzón  de  sangre  y  naturaleza,  conio  igualmente  su  es- 
posa I).*^  María  Alfós,  de  cuyo  matrimonio  fué  hijo 

II.  Jaime  Ric  y  Alfós,  bautizado  en  Fonz  y  casado  en  dicha  villa  con 
su  prima  Juana  Francisca  Alfós  de  la  Plaza  y  Samitier,  de  cuyo  consor- 
cio, entre  otros  hijos,  nació 

III.  Juan-José  Ric  y  Aljós,  infanzón  bautizado  por  su  tío  el  doctor  en 
Sagrada  Teología  D.  Juan  Ric,  presbítero,  el  31  de  Agosto  de  1637.  Este 
casó  en  Zaragoza  en  la  parroquia  de  San  Lorenzo  el  año  1657  con  D.^  Se- 
rafina Veyan  y  Miró,  vecina  de  Tamarite  de  Litera.  De  este  matrimonio 
fué  hijo 

IV.  Miguel  Estanislao  Ric  y  Veyan,  natural  de  Fonz  y  bautizado  en 
su  parroquia  el  7  de  Mayo  do  1674,  que  se  singularizó  en  la  guerra  de 
sucesión  del  año  1715  apoyando  la  causa  de  Felipe  V,  ayudando  á  sus  tro- 
pas á  pasar  el  río  Cinca  y  á  recaudar  cantidades  y  víveres  para  su  ejér- 
cito. Estaba  casado  con  D.*  Ana  María  Egea  y  Paño,  hija  de  D.  Pedro  Je- 
rónimo de  Egea  y  Paño,  vecino  de  Barbastro  y  de  Ana  Francisca  de 
Egea  y  Lobera  su  mujer  y  sobrina.   ■ 

De  este  matrimonio  nacieron: 

1.°  D.  Miguel  Ric  y  Egea,  nacido  en  Fonz  el  año  1699,  colegial  del 
mayor  de  San  Vicente  de  Huesca  y  catedrático  del  mismo:  ministro  del 
Crimen  en  la  Real  Audiencia  de  Aragón  y  fiscal  del  Consejo  Supremo, 
fallecido  en  Madrid. 

2.°  D.  Pedro  Ric  y  Egea,  colegial  del  Cole- 
gio de  San  Vicente  de  Huesca,  nacido  en  Fonz,  ca- 
tedrático de  Decretales  y  de  los  primeros  arago- 
neses que  consiguieron  plaza  en  la  Cámara  de  Cas- 
tilla el  año  1767,  según  afirma  el  P.  Huesca  (to- 
mo VII,  pág.  249).  En  el  salón  de  actos  públicos 
del  Instituto  de  Huosca  se  conserva  su  retrato  en 
el  cual  están  sus  armas,  según  el  dibujo  que  ilus- 
tra estas  líneas. 

Fué  caballero  de  la  Orden  de  Montesa  y  de  la 
de  San  Jorge  de  Alfama,  y  falleció  también  en 
Madrid. 

3.°  Pascual  Miguel  Ric  y  Egea  que  es  el  que 
siguió  á  sus  padí'es  en  el  casal  y  posesiones. 
Ana  Ric  de  Egea,  que  casó  con  D.  Felipe  Serra  Ferrer  de  Fonz. 
Pascual  Miguel  Ric  y  Egea,  que  nació  en  Fonz  el  11  de  Mayo 
de  1707,  heredó  de  sus  mayores  los  diversos  títulos  y  profesiones,  fué  car- 
ian de  Aguilar,  noble  de  Aragón,  desempeñó  por  espacio  de  diez  y  ocho 
años  el  cargo  de  corregidor  de  Beuabarre  y  fué  gobernador  y  Justicia  ma- 
yor de  Alcañiz. 
^,  El  rey  Carlos  III  en  atención  á  sus  méritos  y  a  los  de  sus  antepasados 


4.° 
V. 


I 


LINAJES   DE   ABAOÓN  439 

le  honró  con  el  titulo  de  BARÓN  DE  VALDEOLIVOS,  cuyo  documento 
fué  firmado  en  San  Ildefonso  el  19  de  Septiembre  de  1765  á  su  favor  y  el 
de  sus  hijos  y, sucesores  legítimos. 

Estaba  casado  con  N...  Pueyo  de  TJrriós  y  testó  en  Alcañiz  el  año  1778, 
sucedióndole  su  hijo 

VI.  Miguel  Esteban  Ríe  y  Piieyo  de  Ürriés,  se^^undo  barón  de  Valde- 
olivos,  carian  de  A^uilar,  señor  de  la  Bujeda  y  de  la  Torre  de  A¿juilar, 
noble  de  Aragón. 

Este  tuvo  una  hermana  llamada  D.*  María  Francisca  Ric  y  Pueyo  de 
TJrriós,  que  fué  priora  perpetua  del  real  monasterio  de  Sigena. 

D.  Mif^uel  Esteban  Ric  y  Pueyo  de  Urriés  contrajo  matrimonio  con 
D.*  Ana  María  Monserrat  y  Ustariz,  de  cuyo  matrimonio  fuó  hijo 

VII.  D.  Pedro  María  Ric  y  Monserrat,  tercer  barón  de  Valdeolivos, 
carian  de  Aguilar,  señor  de  la  Bujeda  y  de  la  Torre  de  Aguilar,  noble  de 
Aragón  y  caballero  pensionado  de  la  Orden  de  Carlos  III.  Nació  en  Fonz 
el  24  de  Septiembre  de  1766  y  fuó  colegial  del  Colegio  de  San  Vicente  de 
Huesca,  catedrático  y  rector  de  la  Universidad  de  la  misma  ciudad,  ca- 
marero secreto  de  S.  S.  Pío  VI,  á  cuyo  regreso  de  Roma  el  año  1789  se 
trajo  el  cuerpo  de  San  Vicente,  mártir  romano,  con  cuyo  motivo  celebrá- 
ronse grandes  fiestas  en  Fonz  con  gran  concurrencia  de  aquella  comarca. 

Al  arribar  á  España  D.  Pedro  María  Ric  y  Monserrat  fuó  nombrado 
ministro  del  Crimen,  oidor,  gobernador  de  la  Sala  y  regente  de  la  Real 
Audiencia  de  Aragón,  individuo  de  la  Junta  creaHa  por  las  Cortes  de  Ara- 
gón para  ejercitar  la  soberanía  durante  la  cautividad  del  rey  Fernan- 
do VIL 

Perteneció,  dice  D.  Mario  de  la  Sala  en  su  Obelisco  histórico,  á  casi  to- 
das las  juntas  creadas  para  regularizar  la  defensa  de  Zaragoza  de  los  dos 
Sitios  y  por  último  tuvo  el  triste  encargo  de  procurar  la  capitulación  de 
la  ciudad  muribunda,  en  cuyo  asunto  procedió  con  gran  tino  y  entereza. 

En  el  intermedio  de  ambos  sitios  había  contraído  matrimonio  con  doña 
María  de  la  Consolación  de  Azlor  y  Villavicencio,  condesa  viuda  de  Bu- 
reta, el  día  1.°  de  Octubre  de  1808,  la  ilustre  heroína  de  Zaragoza,  de 
la  que,  aunque  se  hace  mención  en  la  página  135  del  tomo  I  de  esta  Re- 
vista, nos  vamos  á  detener  dedicándola  una  líneas. 

D.^  María  de  la  Consolación  de  Azlor  y  Villavicencio,  hija  de  D.  Manuel 
■de  Azlor  y  Urriés,  teniente  general  y  virrey  de  Navarra  y  de  D.**  Petro- 
nila de  Villavicencio,  nació  en  la  ciudad  de  Gerona  el  12  de  Mayo  de  1775, 
donde  residían  sus  padres,  por  ocupar  D.  Manuel  el  cargo  de  gobernador 
militar  y  político  de  aquella  plaza.  A  los  diez  y  nueve  años  justos  de 
«dad  casó  con  el  ilustre  conde  de  Bureta  D.  Juan  Crisóstomo  López  Fer- 
nández de  Heredia,  de  cuyo  consorcio  nacieron  sólo  dos  hijos,  bajando  al 
-sepulcro  el  esposo  el  18  de  Septiembre  de  1805;  estos  hijos  fueron  D.  Ma- 
riano, que  fuó  conde  de  Bureta  y  D.*  Dolores,  que  fuó  marquesa  de  Nib- 
biano  por  contraer  matrimonial  enlace  con  D.  Agustín  de  Azara  y  Mata. 
{Véase  los  Azara). 

Al  ocurrir  el  primer  sitio  de  Zaragoza  D.*  María  de  la  Consolación,  ha- 
•ciéndose  superior  á  su  sexo,  acudía  á  los  puestos  de  mayor  peligro  para 
■exaltar  el  valor  de  los  sitiados,  socorriendo  á  los  heridos  y  asistiendo  á 


440 


LINAJES   DE    ARAGÓN 


unos  y  otros  con  viandas  y  refrescos,  que  llevaba  acompañada  de  sus  do- 
mésticos, convirtiendo  en  liospital  su  suntuoso  palacio  situado  en  la  calle 
Nueva  del  Mercado.  Aquel  ángel  de  caridad  se  convirtió  en  esforzada  ca- 
pitana cuando  llegado  el  día  Cuatro  de  Agosto  de  1808  temióse  que  el  ene- 
migo penetrara  en  el  corazón  de  la  ciudad,  ó  impresionada  ante  el  temor 
de  que  los  franceses  asaltasen  su  calle  y  su  casa  convertida  en  hospital, 
ordenó  que  en  sus  bocacalles  se  alzasen  barricadas  y  ella  misma,  ponién- 
dose al  frente  de  un  pelotón  de  intrépidos  vecinos,  tomó  á  su  cargo  la  de- 
jfensa  de  la  calle. 

Levantado  el  primer  sitio  de  Zaragoza,  en  el  que  tanto  se  distinguió 
esta  ilustre  viuda,  pasó  á  contraer  segundo  matrimonio  con  D.  Pedro  Ma- 
ría Kic  y  Monserrat,  barón  de  Valdeolivos,  que  era  á  la  sazón  regente  de 
la  Real  Audiencia  de  Zaragoza,  donde  ambos  residían,  cuyo  matrimonio 
tuvo  lugar  el  día  1.°  de  Octubre  de  1808,  trasladándose  á  Valencia  des- 
pués de  la  rendición  de  Zaragoza  en  el  segundo  sitio,  en  cuya  ciudad  nació 
la  única  hija  que  hubo  de  este  matrimonio,  nacida  el  1809  y  apadrinada 
por  su  heimano  uterino  D.  Mariano,  conde  de  Bureta.  No  juzgándose  se- 
guros en  Valencia  trasladaron  su  residencia  á  Cádiz,  donde  permanecieron 
hasta  la  liberación  de  Zaragoza  en  1813,  en  que  regresaron  á  Zaragoza, 
teniendo  la  dicha  en  Abril  de  1814  de  recibir  y  hospedar  en  su  morada  y 
palacio  de  Bureta  al  rey  D.  Fernando  VII  y  al  infante  Carlos,  conserván- 
dose como  recuerdo  de  esta  regia  atención  las  férreas  argollas  que  deco- 
ran la  portada  de  la  casa  condal,  simbólicas  del  Privilegio  de  Asilo  con  que, 
por  dicho  acto,  quedaba  honrado  el  palacio  de  los  señores  de  Bureta. 

D.*  María  de  la  Consolación  Azlor  bajaba  al  sepulcro  á  consecuencia  de 
un  sobreparto  funesto  el  día  23  de  Diciembre  de  1814,  celebrándose  pu» 
funerales  con  suntuosa  pompa  y  duelo  general  en  el  templo  parroquial  de 
San  Felipe,  siendo  enterrado  su  cadáver  en  el  mismo  templo  al  pie  de  la 
grada  del  presbiterio  en  la  sepultura  más  próxima  á  la  puerta  de  la  sa- 
cristía. 

Su  esposo  D.  Pedro  María  E-ic,  que  además  de  regente  de  la  Audiencia 
era  presidente  de  la  Junta  de  reinte- 
gro de  bienes  confiscados  por  los  fran- 
ceses en  todo  el  reino  de  Aragón  y 
vicepresidente  de  la  Real  Junta  de 
Beneficencia  creada  por  S.  M.  para  la 
reedificación  del  Hospital  general  de 
Nuestra  Señora  de  Gracia,  solicitó  la 
jubilación  de  todos  los  cargos  y  una 
vez  obtenida  se  retiró  á  su  casa  nati- 
va de  Fonz,  donde  pasó  sus  últimos 
años,  falleciendo  el  29  de  Marzo  de 
1831,  siendo  sepultado  su  cadáver  en 
el  panteón  de  su  familia  que  mandó 
hacer  en  el  siglo  xvi  el  canónigo  de  Monzón  D.  Guillermo  Ric,  sobrino  del 
limo.  Sr.  Cerbuna,  en  la  capilla  de  San  Miguel  Arcángel  en  la  parroquial 
de  Fonz. 

Los  retratos  de  estos  dos  ilustres  esposos  se  conservan  en  el  casal  de 


LIlíAJEB   D£   ÁMAQÓV  441 

los  Ric  de  Fonz  y  son  obra  del  pincel  del  cartujo  J.  Manuel  Bayeu,  cuya 
biografía  se  hace  en  la  página  9'^  de  este  tomo. 

VIII.  Z)/'  María  de  los  Dolores  Ric  y  Azlor  fué  la  heredera  de  los  títu- 
los y  posesiones  de  sus  padres  y  por  lo  tanto  cuarta  baronesa  de  Val- 
deolivos  (1),  carlana  de  Aguilar,  señora  de  la  Bujeda  y  de  la  Torre  de 
Aguilar,  noble  de  Aragón,  nacida  en  Valencia  y  casada  en  Fonz  en  1837 
con  D.  Ramón  de  Otal  y  Mozárabe,  hijo  segundo  de  D.  .José  Otal  y  Per- 
tusa,  señor  de  Corvinos  y  jete  de  la  casa  Otal  de  Alraudóbar  y  de  D.*^  Ig- 
nacia  Mozárabe  y  Aysa.  De  este  matrimonio  quedaron  tres  hijos,  que 
fueron: 

1.**     D.  Ramón-José-Pablo-Timoteo  Otal  y  Ric,  que  sigue. 

2.°  D.  Enrique  Otal  y  Ric,  nacido  en  Fonz  el  4  de  Julio  1844,  licen- 
ciado que  fué  en  Derecho,  agregado  diplomático  al  ministerio  de  Estado 
desde  1870;  secretario  de  la  legación  de  China,  Constantinopla,  Buenos 
Aires,  Atenas  y  El  Haya;  y  últimamente  ministro  residente  en  Egipto  de 
España,  comendador  de  la  Orden  de  Carlos  III,  de  la  de  Cristo  de  Portu- 
gal, del  Salvador  de  Grrecia,  de  la  Corona  de  Italia  y  de  la  Corona  de  Siam. 
Estaba  casado  con  D.*  María  Luisa  Serrano  y  Cistuó  (sin  sucesión),  falle- 
ciendo en  el  Cairo  el  año  1895. 

3.°  D.*^  María  del  Pilar  Otal  y  Ric,  nacida  en  Fonz  el  6  de  Octubre 
de  1838,  y  casada  en  la  misma  villa  el  año  1863  con  D.  Jacinto-Cipriano 
de  Pitarque  y  Barber,  natural  de  Alcolea  de  Cinca. 

IX.  D.  Eamón- José- Pablo- Timoteo  Otal  y  Ric,  quinto  barón  de  Valde- 
olivos,  carian  de  Aguilar,  señor  de  Bujeda  y  de  la  Torre  de  Aguilar,  no- 
ble de  Aragón,  nació  en  Fonz  el  24  de  Enero  de  1810,  y  efectuó  su  matri- 
monio en  Tamarite  el  1864  con  la  baronesa  D.*  Francisca  de  Valonga  y 
Castillón,  hija  de  D.  Francisco  de  Valonga  y  Cabrera  y  de  D.*  Valentina 
-Castillón  Portella  Copons,  vecinos  de  Tamarite. 

Fueron  hijos: 

1.°  José  Otal  y  Valonga,  nacido  en  Fonz  el  1870  y  fallecido  á  los  dos 
^ños  después. 

2.°  Miguel  Otal  y  Valonga,  nacido  en  Fonz  el  año  1875  y  fallecido 
dos  años  después  también. 

3.°     Francisco  María  Otal  y  Valonga,  que  sigue. 

4.°  María  de  los  Dolores  Otal  y  Valonga,  nacida  en  Fonz  en  1.°  de 
Junio  de  1865  y  casada  el  1896  con  D.  Benito  CoU  y  Altabas,  residentes 
en  Binéfar. 

5.°  Valentina  Otal  y  Valonga,  nacida  en  Fonz  el  1866,  que  abrazó  el 
estado  religioso  v  fué  hermana  de  la  Caridad  desde  el  1890  y  falleció  en 
Barbastro  el  1898. 

6.°  María  del  Pilar  Otal  y  Valonga,  nacida  en  Fonz  el  1868  y  falleci- 
da el  1877. 

7.°  María  de  la  Consolación,  llamada  así  en  memoria  y  recuerdo  de  su 
bisabuela,  nació  en  Fonz  el  1871  y  casó  en  Monzón  el  1898  con  D.  José- 
Bautista  Regni  y  Farragut,  residentes  en   Salduero  (Soria),  sin  sucesión. 

8.**     María  del  Martirio  Otal  y  Valonga,  nacida  en  Fonz  el  1873  y  ca- 


(1)    Se  le  anexionó  este  título  de  su  padre  por  real  carta  fecha  29  de  Octubre  de  1831 . 


442 


LINAJES    DE   ARAGOW 


sada  el  año  190()  con  D.  José  Codera  y  Fuentes,  ingeniero  de  caminos,  ca- 
nales y  puertos;  y 

9.°  María  de  la  Concepción  Otal  y  Valonga,  nacida  en  Fonz  el  25  d& 
Febrero  de  1874,  que  pasó  á  mejor  vida  cuando  contaba  veinte  años  de 
edad,  soltera. 

X.  D.  Francisco  María  Otal  y  Valonga  sucedió  en  los  títulos  á  sus  an- 
tepasados, por  lo  cual  es  el  sexto  barón  de  Valdeolivos,  carian  de  Aguilar^ 
señor  de  la  Bujeda  y  de  la  Torre  de  Aguilar,  noble  de  Aragón,  nacido  en 
Fonz  el  1876  y  casado  en  Barbastro  con  D.*  María  de  la  Fuensanta  Martí 
y  Lamich  el  1.°  de  Octubre  de  1904,  de  cuyo  matrimonio  nacieron: 

1.°  D."  María  del  Carmen  Ana-Clemencia  Otal  y  Martí,  nacida  en 
Monzón  el  27  de  Junio  de  1905,  actualmente  inmediata  sucesora  en  la  ba- 
ronía de  Valdeolivos;  y 

2.°  D.  Ramón  Eusebio- Joaquín-Francisco  Otal  y  Martí,  nacido  en 
Fonz  el  14  de  Junio  de  1907  y  fallecido  en  Barbastro  el  10  Abril  de  1909. 

El  escudo  de  armas  actual  de  los  barones  de  Valdeolivos  consiste  en  el 
escudo  cuartelado:  primero  y  cuarto  de  oro  con  cruz  floreteada  de  gules^ 
y  el  segundo  y  tercero  de  azur  con  creciente  de  plata,  que  son  las  armas 
de  los  Ric  y  sobre  el  todo  en  campo  de  oro  los  cuatro  bastones  gules  y  la 
corona  real  brochante,  que  son  las  armas  de  los  Otal. 


Grcsforío  Gzircía  Ciprés. 


-® 


LINAJES   DE    ABAOON 


443 


•J! 


ICE  mosen  Febrer  en  sus  trovas  en  lemosín  que  el  rey  D.  Jaime, 
en  su  Comentario  de  las  guerras  que  tuvo  con  los  moros  escrito 
de  su  puño,  da  el  honor  de  sabio  á  Bernardo  Vidal  sin  hacer  por 
ello  agravio  á  los  de  otras  tierras:  por  docto  y  por  fiel  tomóle  su 
consejo  en  todas  ocasiones,  dándole  distinguido  lugar  en  los  Con- 
sejos de  guerra.  Pintaba  en  su  escudo  cuartelado  un  perro  de 
muestra  en  campo  amarillo  añadiendo  una  ala  negra  también 
sobre  oro  (1). 

LOS  VIDAL  EN  MAGALLON.— El  casal  de  los  Vidal  en  la  villa  de 
Magallón  fué  tenido  siempre  por  uno  de  los  de  más  distinción  de  dicha 
villa.  Estaba  situado  el  año  1342  en  la  plazuela  llamada  de  Don  Pedro 
Vidal  y  confrontaba  con  la  casa  de  Pedro  Diago,  con  las  de  Juan  Prad, 
llamado  el  Infanzón,  con  las  de  Blas  Diago  y 
•con  casas  de  herederos  de  Domingo  Franco. 

Hacia  el  año  1352  era  señor  de  dicho  casal 
de  los  Vidal,  D.  Pedro,  que  casó  con  D.*  Fran- 
cisca de  Barbaroya,  señora  de  gran  distinción, 
natural  de  Tauste. 

Era  la  ca^a  de  esta  señora  de  muy  ilustre 
y  grande  alcurnia  y  su  palacio  era  tenido  por 
uno  de  los  más  antiguos  de  las  Cinco  Villas  de 
Aragón.  Así  como  los  Vidal,  eran  estos  seño- 
res de  Barbaroya  hidalgos  notorios  de  sangre, 
naturaleza  y  solar  conocido  y  siempre  fueron 
francos,  libres,  exentos  é  inmunes  de  toda  he- 
-cha,  pecha,  sisa,  cofra,  maravedí  y  contribu- 
•ción  real  y  vecinal  que  los  hombres  de  condi- 
ción y  signo  servicio  acostumbraban  pagar. 

El  casal  de  dichos  señores  de  Barbaroya  es- 
taba en  Tauste  en   el  barrio  de   Santa  Ana  y  lindaba  con  casa  de  Martín 
de  la  Casta  y  con  la  de  los  herederos  de  Pascual  de  Rada. 

D.  Pedro  Vidal  y  D.*^  Francisca  de  Baibaroya  tuvieron  un  hijo  llama- 
do Pedro,  que  casó  con  G-racia  de  Prad,  de  cuyo  consorcio  nació  Arnal  Vi- 
dal y  Prad,  que  contrajo  matrimonio  con  Sancha  Pérez  de  Novillas,  con 
la  que  tuvo  á  Pedro  y  á  Domingo  Vidal  y  Pérez  de  Novillas. 

Pedro  Vidal  y  Pérez  de  Novillas  se  unió  en  matrimonio  con  María 
Maitínez  y  de  este  consorcio  nacieron  Domingo  y  Arnal  Vidal  y  Mar- 
tínez. 

Domingo  Vidal  y  Martínez  casó  con  María  Velloso  y  tuvieron  á  Juan 


(1)  Vitales  cita  otro  escudo  de  los  Vidal,  cuartelado:  primero  y  cuarto  de  azur,  con 
ala  de  plata  y  orla  de  lo  mismo;  segundo  y  tercero  de  oro,  rosa  de  gules.  Véase  el  Armo- 
rial  publicado  por  esta  Revista,  página  60. 


444  •-  LINAJES   DE   ABAOÓN 

Vidal  y  Velloso,  que  se  unió  legítimamente  con  María  de  Yusta  ó  Yuste 
(no  está  claro),  con  la  que  tuvo  un  hijo  llamado  Jerónimo  Vidal  y  de 
Yuste,  que  casó  con  Justina  Salvador,  (jue  tuvieron  en  hijo  á  Jerónimo 
Vidal  y  Salvador,  el  que  casó  con  Isabel  Gil,  de  cuya  unión  nacieron  Do- 
mingo y  Lorenzo  Vidal  y  Gil. 

Estos  hermanos  ganaron  ejecutoria  de  infanzonía  el  año  1622. 

Así  como  las  familias  de  Homedes  y  Heredia  tenían  en  la  iglesia  del 
Señor  San  Lorenzo  sus  sepulturas  al  pie  y  junto  al  altar  Mayor,  los  Vidal 
la  tenían  en  la  iglesia  de  Nuestra  Señora  de  la  Huerta  también  al  pie  y 
junto  al  altar  Mayor.  Estas  sepulturas  tenían  esculpidos  en  mármol  los 
escudos  de  las  familias  mencionadas  y  también  ostentaban  otros  diversos 
señales  que  denotaban  la  antigüedad  y  nobleza  de  dichas  casas  y  sus  re- 
nombres, linajes  y  apellidos  y  que  eran  de  infanzones  de  solar. 

El  escudo  que  ilustra  este  trabajo  es  el  de  los  Vidal  de  la  villa  de  Ma- 
gallón. 

F^Iíciz^po  Pzvrzvíso  Gil. 


(a- 


LINAJES   DE    ABAQON 


445 


LOS  GRASSA  O  GRASA 


|[  L  año  1536  vivían  en  el  pueblo  de  Valmadrid  Pedro  y  Domingo 
de  Grasa,  hermanos  de  padre  y  madre. 

Dicho  año,  Pedro  de  Grrasa,  queriendo  probar  su  infanzonía 
por  la  Corte  del  Justicia  mayor  de  Aragón,  obtuvo  comisión  de 
S.  M.  para  el  señor  Justicia  y  sus  lugartenientes,  y  le  fué  con- 
cedida la  firma. 

Domingo,  hermano  de  Pedro,  de  su  legítimo  matrimonio  en 
Valmadrid  tuvo  á  Ambrosio  de  Grasa;  éste,  del  suyo,  hubo  en  hijo  legí- 
timo á  Sebastián  de  Grasa,  y  éste,  de  su  unión,  tuvo  á  Ambrosio  de  Gra- 
na, segundo  de  este  nombre. 

Ambrosio,  segundo,  se  trasladó  á  la  villa  de  Mediana,  donde  contrajo 
matrimonio,  del  que  tuvo  á  Joseph  de  Grasa  y 
Baztán.  Este  ganó  firma  de  infanzonía  el  10  de 
Marzo  de  1656.  Casó  en  dicha  villa  de  Media- 
na con  Ana  Gabín,  con  la  que  tuvo  en  hijo  á 
Francisco  de  Grasa  y  Gabín,  que  se  unió  en 
matrimonio  con  Francisca  Lapuente,  de  cuyo 
matrimonio  nació  Jorge  de  Grasa  y  Lapuente, 
el  cual  casó  con  Francisca  ]\Iauleón  y  tuvieron 
á  Antonio  de  Grasa  y  Mauleón.  Este  señor  hizo 
volato  al  lugar  de  Fuendetodos,  en  el  que  se 
unió  en  matrimonio  con  D.*  Raimunda  Nava- 
rro y  Grasa,  del  que  nacieron  Francisca  de 
Orasa  y  Navarro  y  Miguel- Antonio:  éste  el  19 
de  Abril  de  1763. 

Los  Grasa  eran  infanzones  caballeros  hijos- 
dalgo de  sangre,  naturaleza  y  solar  conocido. 

El  día  1.°  de  Marzo  de  1764  ganaron  ejecu- 
toria de  infanzonía  Antonio  de  Grasa  y  Mauleón  y  sus  hijos  Francisca  y 
Miguel-Antonio  de  Grasa  y  Navarro. 

Del  mismo  linaje  hubo  en  el  pueblo  de  Azuara,  en  1613,  Lorenzo,  que 
probó  su  infanzonía  el  año  1617;  José  y  Manuel,  que  ganaron  la  firma  el 
-año  1730,  y  en  Zaragoza  Jacobo  de  Grasa,  que  se  incluyó  en  el  proceso  de 
su  hidalguía  el  año  1582. 

Los  de  este  apellido  tienen  palacio  en  Zaragoza,  en  la  plaza  del  Reino, 
sobre  cuya  puerta  principal  está  esculpido,  en  piedra  negra,  el  escudo  de 
•esta  familia. 


Felici2ino  PzíTZiiso  Gil. 


4^ÍQ  .  W^AJPS   PE  AíUaÓN 

]ur¡5firma  del  3u$t¡c¡a,  lurado^,  Concejo  y  Universidad 

DEL  LUGAR  DE  BIERGE 


Joannes  Antonius  de  Tena  et  Bolea  J.  V.  D.°'"  Locumt.''  Illrai  Doraini 
Don  Ludovici  ab  Exea  et  Talayero  Militis  Maiestatis  Domini  Nostri  Re- 
gis  Consiliarii  ac  Justitiae  Aragónum  Universitatis  et  singulis  personis, 
Corporibus,  CoUegiis,  et  Universitatibus  cuiuscumq  statuus,  graduus, 
aut  conditionis  stantibus  et  quibus  presentes  pervenerint  vel  qualibet 
pra3sentata3  fuerint  et  corum  quilibet  Salutem  et  Regiam  dilectionem  per 

Joannem  Hyeronimun  Andofficia idicura  Cesaraugii«tanum  tanqnam 

procuratorera  legitiraum  Justitise  Juratorunf>  Concilii  et  Universitatis 
singularuiuque  personarum  vicinorum  et  havitatorum  loci  de  Bierge 
expo...  extitit  coram  Nobis. 

Que  los  dichos  sus  principales  han  sido  y  son  regnicolas  del  presente 
Reyno  y  como  tales  pueden  y  deben  gozar  de  sus  fueros,  privilegios  y  li- 
bertades. Ittem.  Dixo  que  de  tiempo  inmemorial  y  antiquísimo  de  cuyo 
principio  no  ha  habido  ni  hay  memoria  de  hombres  en  contrario  hasta 
haora  y  de  presente  siempre  y  continuamente  dicho  lugar  de  Bierge  ha 
estado  y  está  sittuado  dentro  del  presente  Reyno  y  ha  sido  y  es  parte  y 
porción  de  aquel  y  ha  tenido  y  tiene  sus  términos  distintos  y  separados 
de  los  términos  de  los  lugares  convecinos,  el  cual  ha  confrontado  y  con- 
fronta con  dichos  sus  términos  y  aquellos  con  términos  de  los  lugares  de 
Alberuela  de  la  Liena  y  Abiego  y  con  términos  de  la  Pardina  de  Sevil  y 
con  la  valle  de  Rodellar,  todo  lo  cual  ha  sido  y  es  público  manifiesto  y 
notorio.  Y  los  que  hoy  viven  assí  lo  han  visto  y  lo  mesmo  han  oído  decir 
y  afirmar  á  otros  sus  mayores  y  más  antiguos  que  ellos  ya  difuntos  que 
decíau  y  afirmaban  ellos  en  sus  tiempos  assí  haberlo  visto  y  oído  también 
lo  mesmo  de  otros  más  antiguos  que  ellos  assí  mesmo  ya  difuntos  que  de- 
cían y  afirmaban  lo  sobredicho  ser  assí  verdad  y  ellos  en  sus  tiempos  assí 
haberlo  visto  y  sabido  sin  que  jamás  los  unos  ni  los  otros  hubiessen  ni 
hayan  visto  qí  sabido  oído  ni  atendido  ccssa  alguna  en  contrario  de  la 
arriba  dicho.  Y  tal  así  que  de  sessenta  años  continuos  y  más  hasta  haora 
y  de  presente  siempre  y  continuamente  ha  sido  fué  era  y  es  la  voz  común 
y  fama  pública  en  dicho  lugar  de  Bierge  y  otras  partes  como  consta, 
/¡fíem  Dixo  que  los  dichos  Justicia,  Jurados,  Concejo  y  Universidad  sin- 
gulares personas  vecinos  y  habitadores  del  dicho  lugar  de  Bierge  princi- 
pales de  dicho  procurador  firmantes  de  y  por  uno,  cinco,  diez,  veinte, 
treinta,  cincuenta,  ciento,  doscientos,  trescientos  y  cuatrocientos  años  con- 
tinuos y  más  y  de  tiempo  inmemorial  y  antiquísimo  de  cuyo  principio  no 
ha  habido  ni  hay  memoria  de  hombres  en  contrario  hasta  haora  y  de  pre- 
sente siempre  y  continuamente  con  justos  y  justíssimos  títulos  han  esta- 
do y  están  en  derecho  uso  y  possesión  pacífica  de  percibir  y  cobrar  de  to- 
dos los  ganados  menudos  de  pelo  y  lana  que  han  passado  y  passan  transi- 
tado y  transitan  por  la  cabañera  que  hay  y  passan  por  los  dichos  términos 
del  dicho  lugar  de  Bierge  exceptados  los  ganados  de  los  ganaderos  de  la 


LINVJE8    DE    ARAOÓN  447 

presente  ciudad  de  Zaragoza  á  saber  es  de  cada  rebaño  hasta  el  número 
de  mil  cabezas  ocho  sueldos  jaqueses  y  aunque  no  llegue  á  dicho  número 
la  misma  cantidad  de  ocho  sueldos  jaqueses.  Y  á  este  i-especto  y  cantidad 
y  en  esta  ÍDiina  Ion  demás  millares  do  ganados  y  para  el  número  de  el  so 
cuenta  el  ganado  de  pelo  y  lana  juntamente.  Y  los  que  no  han  querido 
pagar  dicho  Diecho  los  dichos  Princij)ales  de  dicho  Procurador  firmantes 
por  sí  y  mediantes  sus  guardas  los  han  penorado  y  tomado  en  prendas 
penoza  alguna  res  ó  reses  de  dichos  ganados  menudos  que  han  transitado 
y  transitan  por  las  dichas  cabañeras.  Y  los  penorados  unas  veces  han  pa- 
gado el  refeiido  Drecho,  otras  se  han  ajustado  con  los  dichos  Piincipales 
de  diclu)  Piocurador,  reconociendo  ser  justas  dichas  péñoras  y  ])enda- 
das  y  hechas  con  legítimo  drecho  y  en  las  ocassiones  que  los  penorados 
no  han  pagado  ni  se  han  ajustado  con  esta  parte  ésta  usando  de  su  Dre- 
cho ha  vendido  y  tronzado  las  dichas  penozas  sin  guardar  solemnidad 
alguna  jurídica  ni  fornl  para  ser  pagados  de  los  que  se  les  ha  devi- 
do  y  deve  por  razón  del  referido  drecho  como  arriba  se  expresa.  Y  en 
tal  Drecho,  uso  y  posesión  pacífica  de  todas  y  cada  unas  cosas  sobredi- 
chas han  estado  y  están  los  dichos  firmantes  de  y  por  todo  el  dicho  tiem- 
po inmemorial  hasta  haora  y  de  pre>ente  siempre  y  continuamente  públi- 
camente pacífica  y  quieta  y  sin  contradicción  alguna,  antes  bien  saviendo 
y  viéndolo  y  pudiéndolo  ver  y  saber,  toiei-ando  y  aprobándolo  y  en  cosa 
alguna  contradiciéndolo  todos  los  que  ver  y  saberlo  han  querido.  Todo  lo 
cual  ha  sido  y  es  público  manifiesto  y  notorio.  Y  los  que  hoy  viven  assí 
lo  han  visto  y  lo  mismo  han  oydo  decir  y  afirmar  á  otros  sus  mayores  y 
más  antiguos  que  ellos,  ya  difuntos,  que  decían  y  afirmaban  ellos  en  sus 
tiempos  assí  haberlo  visto  y  oído  también  lo  met-mo  á  otros  más  antiguos 
que  ellos  assí  mesmo  difuntos  que  decían  y  afirmaban  lo  sobredicho  ser 
assí  verdad  y  ellos  en  sus  tiempos  assí  haberlo  visto  y  sabido  sin  queja- 
más  los  unos  ni  los  otros  hubiessen  ni  hayan  visto,  sabido,  oydo  ni  enten- 
dido cossa  alguna  en  contrario  de  lo  arriba  dicho.  Y  tal  de  ello  de  sessenta 
años  continuos  y  más  hasta  haora  y  de  presente  ha  sido,  fué,  era  y  es  la 
voz  común  y  fama  pública  en  los  presentes  lugares  arriba  dichos  como 
constó.  Ittem  Dixo  que  aunque  siendo  assí  lo  sobiedicho  y  auncue  lo  in- 
fraescrito  no  prozeda  ni  hazerse  deba  esso  no  obstante  á  noticia  de  los  di- 
chos sus  Principales  firmantes  ha  llegado  que  los  de  parte  de  arriba  nom- 
brados y  el  otros  qualesquiere  de  aquellos  de  por  sí  quieren  y  entienden 
impedir  y  estorbar  á  los  dichos  Principales  de  dicho  Procurador  firman- 
tes el  drecho,  usso  y  goze  en  que  han  estado  y  están  de  los  Drechos  ussos 
y  cossas  deducidos  y  articulados  en  el  artículo  tercero  de  la  presente  fir- 
ma siendo  contra  fuei o,  drecho,  Justicia  y  razón  en  gian  perjuicio  de  esta 
parte  de  que  se  querelló.  Otro  si  Dixo  que  la  firma  de  Drecho  en  todo 
casso  ha  lugar  exceptados  algunos  del  número  de  los  quales  el  presente 
no  es.  Y  como  á  Nos  y  á  nuestro  offiicio  toque  compesa  y  pertenezca  mi- 
nistrar Justicia  á  los  que  la  piden  y  suplican  y  á  los  regnícolas  del  pre- 
sente Reyno  contra  fuero  agraviados,  desagraviar  y  prevenir  que  no  lo 
sean.  Y  como  la  firma  de  Drecho  en  todos  cassos  haya  lugar  exceptuados 
algunos  del  número  de  los  cuales  el  presente  no  es.  Por  ende  por  el  mismo 
Procurador  con  debida  instancia  habemos  sido  requerido  que  á  los  de  par- 


448  .  LINAJES    DE    ARAGÓN 

te  de  arriba  nombrados  y  á  los  otros  y  qualesquiere  de  aquellos  de  por  ai 
sobre  esto inhivir  hiziessemos.  Por  lo  cual  de  ])arte  de  la  Magestad  Ca- 
tólica del  Rey  nuestro  Señor  á  los  de  parte  de  arriba  nombrados  y  á  todos 
y  cualesquiera  de  aquellos  de  por  sí  decimos  y  por  thenor  de  las  presen- 
tes de  Consejo  y  parecer  de  los  demás  111.*"^  Señores  Lugartenientes  de  la 
presente  Corte  del  diclío  111.°^"  Señor  Justicia  de  Aragón  nuestros  colle- 
gas y  compañeros  Inhivimos  que  de  fecho  ni  de  otra  manera  no  devida 
impidan  ni  estorben  impedir  ni  estorbar  hagan  ni  manden  á  los  dichos  tir- 
mantes  en  el  drecho,  usso  y  goze  en  que  han  estado  y  están  de  los  drechos 
ussos  y  cossas  deducidos,  expresados  y  articuhxdos  en  el  artículo  tercero 
de  la  presente  tirma.  Y  si  algo  contra  thenor  de  lo  arriba  dicho  hubiessen 
hecho,  mandado  hazer  todo  aquello  luego  al  punto  lo  reboquen  y  anulen, 
revocar  y  anullar  hagan  y  manden  y  á  su  primero  y  devido  estado  lo  res- 
tituyan y  reduzcan.  O  si  por  razones  algunas  tuviessen  que  dar  por  lo  que 
arriba  dicho  no  prozeda  ni  hacerse  deba  aquellos  los  de  parte  de  arriba 
nombrados  y  el  otro  qualesquiere  de  aquellos  de  por  si  dentro  término  de 
diez  días  contaderos  del  día  de  la  íntima  y  presentación  de  las  presentes 
en  adelante  las  vengan  á  dar  y  den  ante  Nos  y  en  la  presente  Corte  y  á  la 
•hora  de  la  celebración  el  qual  término  preciso  y  perentorio  le  asignamos 
y  aquel  passado  no  cumpliendo  con  el  thenor  de  lo  arriba  dicho  procede- 
remos y  mandaremos  proceder  como  por  fuero,  drecho  Justicia  y  razón 
hallaremos  haverse  de  hacer.  Y  en  el  entretanto  que  pendiesse  indeciso  el 
conocimiento  de  las  cosas  arriba  dichas  no  iunoben  ni  innobar  hagan  ni 
manden  cossa  alguna  perjudicial  ni  desaforada  contra  los  dichos  firmantes 
ni  el  otro  de  aquellos  ni  sus  bienes.  Dattis  Cesaraugustse  Die  octabo  men- 
sis  Augusti  anno  Domini  millessimo  sexcentessimo  septuagessimo  octabo. 
=V.  Tena  Locumtenentis.  =  Pro  111."^°  Domino  Justicia  Aragonum  Jaco- 
bus  de  Latre  et  Latrás,  notarius. 

Por  la  copia, 

Gresíorio  Garcíz^. 


LINAJES    DR    ARAGÓN 


449 


IKfí:  El  Torreen  de  la  moneda  y  Puerta  de  San  Francisco 


ACÁ  es  de  las  ])Ocas  ciudades  que  conservan  sus  murallas,  recor- 
dando así  su  carácter  de  plaza  fuerte,  muros  que  merced  á  sus 
frecuentes  reparaciones  nos  hablan  de  sus  divei'sas  épocas;  son 
sus  torreones  redondos  unos,  cuadrados  otros,  alguno  triangular 
y  poligonales  otros,  como  lo  es  el  conocido  aún  con  el  nombre  de 
<' Torreón  de  ¡a  moneda»,  llamado  así  poique  según  la  tradición  se 
batía  en  él  la  célebre  moneda  jaquesa,  de  la  que  tan  repetidas 
veces  se  hace  mención  en  los  documentos  antiguo?. 

Tiene  para  los  heraldistas  esta  moneda  suma  importancia  por  su  anti- 
güedad y  porque  en  ella  se  da  testimonio  innegable  de  la  Crus:  de  Sobrar- 
be,  que  pretenden  algunos,  sin  razón  positiva  para  ello,  negarla.  Lo  tiene 
también  porque  es  la  moneda  más  antigua  de  Aragón  y  la  que  se  ha  con- 
servado casi  hasta  nuestros  días. 

El  P.  Ramón  de  Huesca  (1)  hablando  de  esta  moneda  dice:  «Se  conser- 
van muchas,  cuyo  anverso  presenta  la  cabeza  y  nombre  del  rey  D.  San- 
cho y  el  reverso  la  cruz  sobre  el  árbol  con  el  nombre  de  Aragón  ó  de  Jaca. 
D.  Vicencio  Juan  de  Lasta- 
nosa  en  el  tratado  que  im- 
primió en  el  año  1681  sobre 
la  Moneda  Jaquesa,  publicó 
ocho,  todas  de  diferentes 
cuños  y  sin  éstas  hay  otras 
que  no  llegaron  á  su  mano. 
Por  estas  diferencias,  el  mis- 
mo Lastanosa  y  todos  nues- 
tros anticuarios  los  atribu- 
yen á  diversos  Sanchos  y 
convienen  en  adjudicar  las 
que  llevan  el  nombre  de 
Jaca  á  D.  Sancho  Abarca, 
que  comenzó  á  reinar  el 
año  905.  Las  más  modernas  son  de  D.  Sancho  Ramírez,  último  rey  de  este 
nombre  y  por  consiguiente  del  siglo  onceno.  Ya  por  este  tiempo  la  mone- 
da jaquesa  era  la  corriente  y  general  del  Reino  y  las  escrituras  de  aque- 
lla época  determinan  los  valores  y  cantidades  de  que  hablan  por  monedas 
y  sueldos  jaqueses...»  El  mismo  Sancho  Ramírez  hizo  donación  á  las  mon- 
jas de  Santa  Cruz  de  cuatrocientos  sueldos  anuales  da  su  moneda  de  Ja- 
ca (2).  Urbano  II  en  una  Bula  que  dirigió  al  rey  D.  Pedro  I,  dada  en  Pla- 
sencia  á  16  de  Marzo  de  1095  en  que  le  concede  varios  privilegios,  entre 

(1)  Teatro  histórico  de  las  Iglesias  de  Aragón,  tomo  VIII. 

(2)  El  privilegio  suelto  se  guarda  en  el  Archivo  de  estas  monjas,  establecidas  hoy  en 
Jaca.  También  se  le  cita  en  otro  de  Felipe  III  que  se  conserva  en  el  mismo  Archivo. 


Totieóa  de  la  mc&ela  y  Fnerta  de  San  Fiasckco.  -  Jaca. 


450  LINAJES    DE    ARAGÓN 

ellos  quo  ninn^án  obispo,  aizobispo,  ni  le<^a(lo  de  la  If^iesia  Romana  pueda 
excomulgar  al  rey  ni  á  la  reina  de  Araf^ón  sin  prece.pto  e-pecial  del  Papa, 
en  cuya  Bula  se  dice  que  D.  Pedro  contribuiría  anualmente  al  Palacia  La- 
teranense  con  la  suma  de  quinientos  mancusos  de  oro  moneda  jac^uesa  (1). 
La  reina  D.*  Urraca  concedió  á  la  i^^lesia  y  monasterio  de  Monteara^ón  el 
año  1110,  un  privilegio'de  franqueza  en  el  cual  se  castiga  á  los  contraven- 
tores á  la  pena  de  quinientos  sueldos  de  moneda  jaquesa. 

Los  reyes  de  Aragón  no  sólo  confirmaban  el  uso  de  esta  moneda  en  su 
reino  al  tomar  posesión  de  él,  si  que  también  juraban  no  batir  otra  de  di 
verso  cuño  y  ley. 

El  rey  D.  Pedro  dio  á  Jacd  un  privilegio  mediante  el  cual  manda  que 
en  su  tierra  no  se  use  ni  corra  otra  moneda  sino  la  que  se  hace  dentro  de 
Jaca  por  el  rey,  cuyo  privilegio  está  dado  en  el  mismo  Jaca,  era  1235. 
(Libro  de  la  Cadena). 

El  rey  D.  Jaime  confirmó  la  moneda  jaquesa  é  impuso  que  todo  vasa- 
llo suyo  que  tuviese  hacienda  suya  propia  que  valiese  70  sueldos  jaque- 
ses  le  diese  al  rey  7  sueldos  de  siete  en  siete  años,  de  donde  nació  la  pecha 
del  maravedí  del  cual  estaban  exentos  los  infanzones.  (Libro  déla  Cadena). 

ü.  Jaime  el  Conquistador  hizo  batir  en  una  sola  ocasión  quince  mil 
marcos  de  plata  en  moneda  del  cuño  jaqués,  como  afirma  Zurita.  Al- 
fonso V,  en  las  Cortes  que  celebró  en  Teruel  el  1428,  estableció  que  fuese 
nulo  todo  contrato  que  se  hiciera  en  otra  moneda  que  la  jaquesa  y  al  no- 
tario que  testificase  la  escritura  le  imponía  la  pena  de  quinientos  sueldos 
jaqueses. 

En  la  actualidad  «on  muy  buscadas  estas  monedas  por  los  numismáti- 
cos, porque  aunque  nominalmente  se  han  venido  usando  hasta  principios 
del  siglo  XIX,  hace  varios  siglos  que  no  se  acuñaban  ya.  Había  de  tres  cla- 
ses de  metales,  ó  sea  de  oro,  de  plata  y  de  cobre,  y  ésta  llevaba  una  cuarta 
parte  de  la  liga  de  plata. 

Su  valor  ha  sido  divei'so,  aegún  las  época'',  y  el  que  se  le  reconocía  úl- 
timamente era:  la  libra  jaquesa  equivalía  á  diez  y  ocho  reales  y  veintiocho 
maravedises;  el  sueldo  jaqués  equivalía  á  treinta  y  dos  maravedís,  y  el  di- 
nero jaqués  equivalía  á  dos  maravedises. 

LA  PUERTA  DE  SAN  FRANCISCO 

Aunque  han  desaparecido  en  Jaca  la  mayor  parte  de  sus  edificios  anti- 
guos, consérvase  aún  el  nombre  de  algunos  de  ellos  como  recuerdo  de  sus 
pasadas  grandezas.  La  puerta  que  hoy  nos  ocupa  recuerda  con  su  nombre 
el  convento  de  San  Francisco,  que  estuvo  situado  en  lo  que  en  la  actuali- 
dad es  paseo  con  bonitos  jardines. 

Este  convento  de  frailes  menores  era  el  más  antiguo  que  tuvo  la  Or- 
den Seráfica  en  E-paña;  indudablemente  el  primero  que  fundó  el  mismo 
San  Francisco  en  nuestra  península  y  el  único  convento  que  hubo  en  Jaca 
en  el  transcurso  de  cuatrocientos  años.  Según  la  tradición,  conservada  en 


(1)    El  original  de  dicha  Bula  con  el  sello  de  plomo  pendiente  se  conservaba  en  el  mo- 
nasterio de  Montearagón. 


LINAJES    DE    ARAGÓN  451 

Jaca,  San  Francisco  entró  en  España  ])or  Canfranc  y  estuvo  algunos  días 
en  el  monasterio  de  San  Juan  delu  Peña,  cuyo  abad  y  monjes  le  dieron  (ó 
vendieion)  una  lieiedad  en  Jac  i  para  tundar  un  convento,  que  tlebió  em- 
pezar á  consti'uirse  inmediatamente  (año  1213),  habilitando  hasta  que  es- 
tuviese liecha  la  iglesia  los  nuevos  religiosos  franciscanos  una  ermita  que 
había  dedicada  á  San  Pablo,  y  de  aquí  que  para  terminar  este  convento 
el  Pontílice  Inocencio  IV  expidiera  una  bula  exhortando  á  los  fieles  á  con- 
tribuir con  sus  limosnas  á  la  terminación  de  la  iglesia  y  convento  de  frai- 
les menores  de  Jaca,  cuya  fecha  tjs — Dat  Lugduni  Idibus  Novembris,  Pon- 
tificatus  nostri  anno  quarto  (año  1247;.  Mas  ya  entonces  se  rezaba  en  Jaca 
de  San  Francisco  y  la  ermita  de  San  Pablo  había  sido  dedicada  á  San 
Francii-co  á  raíz  de  su  canonización  por  el  Papa  Gregorio  IX,  pues  estan- 
do en  Jaca  el  arzobispo  de  Tarragona  1).  Pedro,  que  era  el  metropolitano 
entonces  de  Jaca,  recibió  la  Bula  de  la  canonización  y  culto  de  San  Fran- 
cisco y  en  conformidad  á  estas  letras  apostólicas  mandó  se  guardase  fiesta 
y  se  rezase  de  esta  Santo  (1). 

En  el  A;:chivo  de  la  Catedral  de  Jaca  se  conserva  el  testamento  de 
D."  Sancha  de  Fox  (ó  Fort),  hecho  en  Jaca  en  el  raes  de  Enero  de  1261,  en 
el  que,  entre  otras  cosas,  deja  la  testadora  doscientos  sueldos  para  su  en- 
tierro, diez  sueldos  para  los  frailes  menores  de  Jaca  y  nueve  sueldos  para 
la  lámpara  de  San  Francés  (que  así  se  le  llamaba  en  Jaca  á  San  Francis- 
co), cuyo  testamento  viene  á  confirmar  lo  que  dejarnos  sentado. 

En  1863  existía  aún  un  pilón  con  una  cruz  de  hierro  frente  al  torreón 
de  ¡a  moneda  y  en  el  sitio  donde  estaba  el  altar  Mayor  del  templo  de  San 
Francisco,  que  fué  demolido  á  principios  del  siglo  xix. 

En  recuerdo  de  este  antiguo  convento  de  Franciscanos,  el  primero  in- 
dudablemente que  se  levantó  en  España,  repetimos,  de  la  Orden  Seráfica, 
lleva  la  puerta  el  nombre  de  San  Francisco,  cuya  moderna  construcción 
desentona  en  medio  de  las  murallas  que  se  extienden  á  los  lados  aprisio- 
nando á  la  ciudad. 


Gr^Slorío  Gzvrcízv  Cíprcj. 


(1)  Este  mandato  del  arzobispo  D.  Pedro  lleva  la  fecha  de  3  de  Abril  de  1239,  San 
Francisco  murió  el  1226  y  su  canonización  por  el  Papa  Gregorio  IX  tuvo  lugar  el  17  de 
Julio  de  1228;  de  suerte  que  once  años  después  de  su  canonización  se  empezó  á  rezar  de 
él  en  la  Diócesis  de  Jaca. 


■ 


índices  del  tomo  III 


L=-©<t  coli^lboci^^op^ 


ALLUE  Salvador,  Miguel.— Sobre  el  escudo  de  Aragón. 

ARCO,  Ricardo  del.— Más  datos  sobre  Don  Vincencio  Juan  de  Lastanosa.— 
Papeles  procedentes  de  Montearagón.— Estatutos  de  la  Universidad 
de  Huesca  del  siglo  xv.— Capitulación  para  la  obra  de  la  Sala  Ca- 
pitular de  la  Catedral  de  Huesca.— Una  Relación  interesante.  Pro- 
clamación de  Luis  I.— La  procesión  del  Corpus  en  Huesca.  Notas 
retrospectivas.— Un  orfebre  oséense  inédito.— Don  Fernando  de 
Sada  y  Azcona,  obispo  de  Huesca.  — Dos  maestros  plateros  oscen- 
ses  desconocidos. 

BISTUE,  Aracio.— Sobre  el  escudo  de  Aragón. 

CONDE  DE  DOÑA  MARINA.-Los  Liñán. 

COSTER,  Adolfo.— La  ^Pitima  contra  la  ociosidad»." 

garcía  CIPRÉS,  Gregorio.  — Presidentes  de  la  Real  Audiencia  de  Zaragoza 
en  el  siglo  xviii.—Bardají.— Título  de  nobleza  á  favor  de  Cicot.— 
Sangenis.— Sánchez-Muñoz.— Villacampa.— Privilegio  de  nobleza  á 
varias  familias  catalanas.-  Castro.— Naya.— Casa  Consistorial  de 
Jaca.— Gómez  de  Alba.— La  Torre.— Casajús.—Zalón.— Rufas.— 
Blecua.— Mur.— Seral.— Jurisfírmas  de  Ablego  y  Bierge.— Ric— 
El  Torreón  de  la  moneda  de  Jaca.— Sepulcros  reales. 

LASCORZ,  Fernando.— Biografía  de  Berenguer  de  Bardají. 

M.  G.  O.— Claver.—Rocafort.— San  Juan.— Noticias  referentes  á  Escariar. 

MORENO  SÁNCHEZ,  Francisco  de  Paula.— Ligeras  noticias  sobre  blasones 
del  siglo  XVI. 

MUR,  Luis.— Sanz  de  Latrás. 

PANTLLO,  Alberto.— Algunas  cartas  reales. 

paraíso  gil,  Feliciano.— Juste.— Monclús.  -Blasco.— Cortés.— Vidal.— 
Grasa. 

P.  de  S.  P. Sanía-Pau. 

RÓSELLÓ  VILLALOÑGA,  Juan.-Alberti. — Montañez.— Portella.— Bona- 
part.— Llambias. 

S.  O.  E.     Navascués. 

SÁNCHEZ,  Juan  M.— Biografía  de  Juan  Sobrarlas. 

SUPERVIA  LOSTALE,  Miguel.— Notas  históricas  sobre  la  Cartuja  de  las 
Fuentes. 

VIDIELLA  JASA,  Santiago.— Florilegio  de  nobles  Tierra  bajinos. 


IL=-©<t  ra^albePEaf 


SECCIÓN  DE  GENEALOGÍA 

LINAJES 

Páginas 

Alberti  de  Menorca 44 

Bardaxí 8  21-34 

48 

Beauraont 41 

Blasco 230 

Blecua 385 

Bonapart  de  Menorca  ....  235 

Gabanes 106 

Casajús 847 

Castro 270-277 

Claver 123 

Cortés 324 

Escartín     , 417 

Florilegio  de  nobles  Tierra  ba- 

jinos 337 

Gómez  de  Alba 297 

Grasa 445 

Juste.    .     .     .     , 11 

Langlés 430 

La  Torre  .     .     : 304-317 

Liñán 247-262 

Llambias  ........  246 

Loscertales 421 

Monclús 15 

Montañez  de  Menorca.     ,     .     .  104 

Mur 397 

Navascués 28-38 

55 

Naya 282 

Portella  de  Menorca 129 

Ric 437-442 

Ricafort  (Rocafort) 301 

Rufas 381 

Sangenis 65-88 

San  Juan 321 

Sánchez-Muñoz 81-97 

117-137 
157 

Santa-Pau 188-206 

Sanz-Latrás 364 

Seral 404 

Vidal. 443-444 

ViUacampa 169-177 

197-217 
237 


•Páglnaa 

Virto  de  Vera 8 1 

Zalón 377 

SECCIÓN  HISTÓRICA 

Presidentes  de  la  Real  Audiencia 

de  Zaragoza  en  el  siglo  xviii,  5 
Ligeras  notas  sobre  los  blasones 

aragoneses  en  el  siglo  xvi.  .  17 
Sobre  el  escudo  de  Aragón  .     .   309-328 

872 

Proclamación  del  rey  Luis  I.  .  389 
La    procesión    del    Corpus   en 

Huesca 395 

Noticias  referentes  á  Escariar.  .  413 

Un  orfebre  oséense  inédito.   .     .  41 6 

La  «Pitima  contra  la  ociosidad».  357 
Dos  maestros  plateros  oscenses 

desconocidos 436 

DOCUMENTOS  ANTIGUOS 

Cartas  Reales 1 

Título   de   nobleza  á  favor   de 

Cicot.     .     , 38 

Pr  vilegios  concedidos  á  la  casa 

de  Sangenis 88 

Papeles  procedentes  del  monas- 
terio de  Montearagón   .     .     .  255 

Privilegio  de  nobleza  concedido 
por  Ramón  Borrell  á  las  fami- 
lias catalanas 257 

Estatutos  de  la  Universidad  de 

Huesca 330 

Capitulaí^ión  para  hacer  la  Sala 
Capitular  de  la  Catedral  de 
Huesca 334 

Jurisfir:na  de  Ablego  ....  408 

ídem  de  Bierge 446 

Privilegio  de  nobleza  dado  á  los 

del  valle  de  Hecho  ....  415 

MONUMENTOS 

Notas  históricas  sobre  la  Car- 
tuja de  Nuestra  Señora  de  las 

Fuentes 63  76 

90 
Casa  Consistorial  de  Jaca.     .     .  294 

Jaca:  Torreón  de  la   moneda  y 

Puerta  de  San  Francisco  .     .   449-451 


PftglaaB 
BIOGRAFÍAS 

Juan  Sobrarias,  alcañicense  .     .    109131 

149-173 
192-211 
Más  datos  sobra  D.  Vincencio 

Juan  de  Lastanosa  .     .     .     ,142162 

181-201 
221-240 
El  Justicia  de  Aragón,  Beren 

guer  de  Bardají 275-289 

311 
D  Fernando  de  Sada  y  Azcona, 

obispo  de  Huesca     ....  433 

GRABADOS 

SECCIÓN   GENEALÓGICA. — ESCUDOS 

Alberti 44 

Bardaxí 23 

Beaumont 43 

Blasco 231 

Blecua 385 

Bonapart 236 

Gabanes 107 

Casajús 374 

Castro 270 

Claver 123-124 

126-127 

128 

Cortés 324 

Gómez  de  Alba 297 

Grasa 445 

Juste 11 

Laiiglés 

La  Torre a04  305 

Liñán 247-266 

Llambias 246 

Monclús 15 

Montañez 104 

Mur 397 

Navascués 28-29 

Naya 282-286 

287 

Portella 129 

Ric 437  438 

440 
Ricafort     .,....,.  301 

Rufas 381 

Sangenis 65 

San  Juan 321 

Sánchez-Muñoz 81-101 

117 

Santa-Pau 188 

Sanz-Latrás  .     , 365-370 

371 


Seral    

Vidal 

Villacarapa 

Virto  de  Vera 

SELLOS 

Ilrao.  Sr.  Berenguer  de  Bardaxi 
Cartuja  de   Nuestra  Señora  de 

las  Fuentes 

Concejo  de  Fonz 

ídem  de  Jaca 

Del  Justicia  de  Monroyo  .  .  . 
De  la  parroquia  de  Monroyo.  . 
Del  monasterio  de  Santa  Cruz 

de  la  Seros 

Pedro  II  de  Aragón 

DOCUMENTOS 

Carta  de  Felipe  II  á  Santa-Pau. 
Estatutos  de  la  Universidad  de 

Huesca 

Inscripciones  romanas.     .     .     . 

MONEDAS 

Alfonso  el  Batallador  .... 
Jaime  I 


FáirlnaB 

404 

443 

169 

32 


MONUMENTOS 

Barbastro. —  Retablo  del  altar 
mayor  de  la  Catedral    .     .     . 

Casbas. — Claustro  del  convento. 

Estadilla.— Puerta  del  Sol    .     . 

Fuentes.  Nuestra  Señora,  Car- 
tuja   

Huesca. — Casa  de  Naja  .     .     . 

Jaca. — Casa  Consistorial . 

ídem. — Torreón  de  la  moneda  . 

ídem. — Capilla  de  la  Trinidad 
(Catedral) 

Fonz.  — Casa  de  los  Gómez  de 
Alba 

Fuerte  de  Piniés 

Juste. — El  casal  y  torre  de  ho- 
menaje   

Sepulcros  reales 

RETRATOS 

D.  Dionisio  Bardají. 
D.  Eusebio  Bardaxí     . 
D.  Federico  Liñán  .     . 
D.  Narciso  José  de  Liñán 
D.  Pascual  de  Liñán    . 
D.  Gil  Sánchez  Muñoz. 


36 

77 
298 
108 
306 
307 

403 
108 


209 

331 
271 


407 

412 


161 
130 
272 

63-93 
94 

294 
449 

234 

298 
159 

12 
425 


51 
52 
263 
265 
262 
103 


1 


ülflñ  JES  DE  ARñGOri 

REVISTA  QUINCENAL  ILUSTRADA  CON  20  PÁGINAS  DE  TEXTO.  AÑO  III 

Reseña  híslórisa,  genealógica  y  heráldica  de  las  familias  aragonesas 

PRECIOS  DE  SUSCRIPCIÓN 


En  España  ....  10  pesetas  al  año 
Extranjero   ....  15  francos     id. 

Número  suelto Una  peseta 

30  ejemplares  de  un  solo  apellido, 


Suscripciones  gratuitas  en  cambio 
de  manuscritos,  pergaminos,  libros 
y  otros  objetos  antiguos. 

Se  encarga  esta  dirección  de  pro- 
avisando  antes  de  su  publica-  porcionar  los  escudos  de  las  familias 
ción 20  pesetas.  ||  en  cuadros  ó  dibujos. 

Precio  de  los  dos  primercs  tomos,  25  pesetas;  uno  solo,  15  pesetas 

Los  pedidos  al  Director,  Aguas  (Huesca),  ó  al  Administrador,  Pasaje 
del  Pilar,  núm.  40,  Zaragoza. 

Obras  de  Don  Eicardo  del  Arco 

Correspondiente  de  la  Real  /icademia  de  ia  Historia 

Pesetas 


El  arzobispo  D.  Antonio  Agustín. — Nuevos  datos  para  su  biografía.  1 

Guía  artística  y  monumental  de  Huesca  y  su  provincia 1'50 

Apuntes  sobre  el  antiguo  régimen  municipal  de  Huesca 3 

D.  Vineencio  Juan  de  Lastanosa. — Apuntes  bio-bibliográficos 2 

Antiguos  gremios  de  Huesca. — (Ordinaciones.  Documentos). 10 

La  Imprenta  en  Huesca. — Apuntes  para  su  historia 3 

De  venta  en  casa  de  LEANDRO  PÉREZ,  Huesca 
y  en  las  principales  Librerías 


MPRENTA    DE    LeANDRO 


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Ramiro  el  Monje,  número  35,  Huesca. 

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Esta  casa  cuenta  con  un  elegante  y  eX' 

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•'Linajes  de  aragon 


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1912 

IMS 


PONTIFICAL    'NSTITUTE 
OF     MEDIAEVAL    STUDÍ..S 

5C,     QUEEN-S     PARK 
TORONTO     5.     CANADÁ